Taberna del Mago Tuerto
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Rocavarancolia Rol
31 participantes
- Rocavarancolia Rol
Taberna del Mago Tuerto
02/08/11, 06:14 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Un local oscuro iluminado vagamente por velas y construido en un sótano de piedra. La bebida es buena, pero no puede decirse de los que van allí a beber. No se permiten voces altas los martes y los viernes toca un violinista sin cabeza. También pueden comprarse pociones y algunas sustancias prohibidas.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Taberna del Mago Tuerto
10/10/13, 02:21 am
La taberna se iba llenando a pasos agigantados y DL fue saludando a los que llegaban, animado al ver que incluso Branniel había decidido darse a ver por allí, pues había dudado de que este asistiera por como se alejaba de todo el mundo. Las conversaciones fueron sucediéndose y aun algunas no las capto si que llego a escuchar la presentación de Nia. Finalmente lo que tomo la atención del cambiante fue el comentario de Noel al que al principio no capto, hasta que recordó el bochornoso encuentro con Mephis, que aunque había ignorado bastante no quitaba que había sido humillante.
-El techo y suelo de este lugar, no es que tengan mucha diferencia- respondió alzando una ceja, decidido a no tomarse a mal la broma, total eso era algo pasado y había sido su error también, aun así no pudo evitar darle una mirada al draco. Una que no duro mucho ya que Alder, como buena ama de la fiesta que ella, se acerco con una bebida de su mundo en una ronda para que la probasen todos. Cuando DL tuvo el vaso con el liquido en su mano lo observo con curiosidad, drogas si conocía y las había probado, pero en alcohol era un novato, lo único que había tomado era la cerveza. Por eso en el momento que se tomo la bebida sinhadre y sintió una quemazón de mil demonios en su garganta, maldijo a Alder, quemaba tanto que hasta sentía calor y se le subió el alcohol rápido provocando que a medio camino cambiase de forma de forma espontanea a la que le era mas conocida, su cuerpo habitual con la ropa que usaba habitualmente.
- Woow...Me cago en todo...Alder, avisa leches-la miro frustrado, viéndose a si mismo sorprendido al notar que había cambiado- Buff, si me pasa esto con una copa...- por suerte solo era eso y no estaba destruyendo cosas, o en proceso de hacerlo como le había ocurrido a Skarog nada mas llegar. Al parecer no iban a tener una noche tranquila pues en esos momentos apareció un malhumorado peliblanco, que había conocido en Maciel y que lo primero que hizo tras ir por su bebida fue toparse con Karime y empujarla. DL lo miró extrañado por la actitud y lo peor es que de toda la gente allí reunida precisamente fue a empujar a Karime, habiendo con eso una reacción instintiva de Skarog al que vio levantarse con intenciones de hacer algo- ¿Se puede saber que le pasa? La primera vez que lo vi igual, con cara de auro castrado - pregunto en un tono no muy alto al circulo que se encontraba a su alrededor de los antiguos transformados. La explicación se la dio Matt y no pudo evitar pensar que cinco cervezas no debían ser suficiente para quitarle la mala leche, pero prefirió callarse su opinión-¿Solo sentimientos o también ataques? - pregunto DL mas por asegurarse, ya había tenido un problema en la taberna con un transformado y prefería no sufrir otro, aunque viéndose la cosa, tenia mas pinta de que eso podría pasar con Skarog y Karime. Lo del ataque le recordó a Mephis y de forma espontanea a lo que tenia pensado por eso antes de que se le olvidara a causa del alcohol o de los temas de conversaciones decidió a preguntar-Supongo ustedes os conocéis bastante, ¿pero alguno de vosotros conoce a Mephis y a Yip mejor?Mas cercanamente digo. Tengo pensado tratar mas con ambos pero no conozco a este ultimo, salvo que esta loco.-pregunto en general a cualquiera de los transformados antiguos que los rodeaban en ese circulo.
-El techo y suelo de este lugar, no es que tengan mucha diferencia- respondió alzando una ceja, decidido a no tomarse a mal la broma, total eso era algo pasado y había sido su error también, aun así no pudo evitar darle una mirada al draco. Una que no duro mucho ya que Alder, como buena ama de la fiesta que ella, se acerco con una bebida de su mundo en una ronda para que la probasen todos. Cuando DL tuvo el vaso con el liquido en su mano lo observo con curiosidad, drogas si conocía y las había probado, pero en alcohol era un novato, lo único que había tomado era la cerveza. Por eso en el momento que se tomo la bebida sinhadre y sintió una quemazón de mil demonios en su garganta, maldijo a Alder, quemaba tanto que hasta sentía calor y se le subió el alcohol rápido provocando que a medio camino cambiase de forma de forma espontanea a la que le era mas conocida, su cuerpo habitual con la ropa que usaba habitualmente.
- Woow...Me cago en todo...Alder, avisa leches-la miro frustrado, viéndose a si mismo sorprendido al notar que había cambiado- Buff, si me pasa esto con una copa...- por suerte solo era eso y no estaba destruyendo cosas, o en proceso de hacerlo como le había ocurrido a Skarog nada mas llegar. Al parecer no iban a tener una noche tranquila pues en esos momentos apareció un malhumorado peliblanco, que había conocido en Maciel y que lo primero que hizo tras ir por su bebida fue toparse con Karime y empujarla. DL lo miró extrañado por la actitud y lo peor es que de toda la gente allí reunida precisamente fue a empujar a Karime, habiendo con eso una reacción instintiva de Skarog al que vio levantarse con intenciones de hacer algo- ¿Se puede saber que le pasa? La primera vez que lo vi igual, con cara de auro castrado - pregunto en un tono no muy alto al circulo que se encontraba a su alrededor de los antiguos transformados. La explicación se la dio Matt y no pudo evitar pensar que cinco cervezas no debían ser suficiente para quitarle la mala leche, pero prefirió callarse su opinión-¿Solo sentimientos o también ataques? - pregunto DL mas por asegurarse, ya había tenido un problema en la taberna con un transformado y prefería no sufrir otro, aunque viéndose la cosa, tenia mas pinta de que eso podría pasar con Skarog y Karime. Lo del ataque le recordó a Mephis y de forma espontanea a lo que tenia pensado por eso antes de que se le olvidara a causa del alcohol o de los temas de conversaciones decidió a preguntar-Supongo ustedes os conocéis bastante, ¿pero alguno de vosotros conoce a Mephis y a Yip mejor?Mas cercanamente digo. Tengo pensado tratar mas con ambos pero no conozco a este ultimo, salvo que esta loco.-pregunto en general a cualquiera de los transformados antiguos que los rodeaban en ese circulo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Taberna del Mago Tuerto
10/10/13, 11:54 pm
WEDNESDAY
Wen llegó a la taberna junto al resto sus amigos. Si no recordaba mal, a última vez que habían estado ahí había sido el año anterior, cuando Noel y Gael cantaron para todo el local una canción sobre cosechados. La británica no podía creer cuanto había llovido desde entonces y o fácil que había sido su vida de nueva transformada de entonces. “Pero hoy no es tiempo de mercenarios y amenazas, hoy es tiempo de diversión.” Se dijo, aunque sabía a la perfección que no dejaría de estar alerta. Para la ocasión, la vouivre no se había vestido con nada especial, pero sí que se había puesto sus joyas más queridas: su collar de llaves, su pulsera de trozos de maderas del Cuchitril, su gargantilla de piedrecitas del rio, su pulsera de cristales de Maciel y su pulsera de cuentas y trozos de telas del Burdel. Todas con algo brillante, aunque en algunas mínimo, y todas con materiales de lugares especiales.
Lo primero que hizo al llegar al local, fue saludar con un movimiento de cabeza a todos los conocidos ahí presentes y sentarse junto sus amigos a esperar a los novatos.
- De acuerdo, si insistes, una cerveza frivy.- asintió al ofrecimiento del draco. Los Frivy’s podían ser realmente molestos, pero hacían una cerveza excelente.- Pero que sepas que solo te lo permito porque últimamente has trabajado más que yo.
La británica contempló las entradas de todos los novatos desde su sitio privilegiado disfrutando de su cerveza. Intentó que no se notara su desconfianza natural y comportarse lo menos hostil posible para no crear tensión durante la velada. Que ella desconfiara de los extraños por naturaleza, y más aún últimamente, no quería decir que no supiera ser discreta.
La vouivre no intervino demasiado en las conversaciones de sus amigos con los nuevos transformados que se sucedían, pero reía ante sus comentarios. Por lo general, los novatos ni la desagradaban ni le levantaban simpatía, simplemente era un poco indiferente a ellos, exceptuando la libense licántropa, la cual no había empezado con buen pie con ella.
KARIME
La loba había salido de la sede algo molesta. A pesar de que se lo había permitido anteriormente, no le hizo mucha gracia que DL usurpara su identidad para la fiesta, aunque esta fuera deformada. A su parecer, el foner estaba intentando aspirar a algo que nunca sería capaz de alcanzar robándole a la licántropa lo que ella era. Aunque no iba a estropearse la noche con algo de tan mínima importancia, por lo que optó por ignorar al cambiante hasta que este hubiera cambiado a algo lo suficientemente diferente de su persona. Karime, desde el día de su vuelta, se había intento reunir con todos sus amigos para contarse lo ocurrido aquellos cuatro meses de ausencia, pero no había conseguido verlos a todos al mismo tiempo y la fiesta en la taberna se presentaba como la oportunidad idónea. Aunque todavía se encontraba algo molesta por la ausencia de Shizel, el cual no la había informado de su partida.
La libense no había podido vestirse adecuadamente para la fiesta como le hubiera gustado y había tenido que conformarse con ponerse sus botas, su pantalón corto de entrenamiento, que era el más bonito que tenía, y su chaleco, el cual solo le tapaba los pezones. Al cuello llevaba cintas de cuero trenzadas que había hecho en sus ratos muertos, siendo una de ellas la que sujetaba el cuadernito que llevaba entre los pechos, y en la muñeca y en el ojo, como siempre, el collar de plumas y el parche. De armas, simplemente llevaba sus dardos, los cuales había estado pensando en llenar de veneno a raíz de un libro de pociones que había encontrado en la pequeña biblioteca de la sede.
Aunque al entrar en la taberna lo primero que pensó fue en un lugar lúgubre y oscuro, para su impresión le gustó. Tenía algo, no sabría definir qué, pero había algo en el ambiente que la atraía. Lo primero que vio al entrar fueron a sus amigos que ya se encontraban ahí, a sus conocidos y a los transformados que les habían “dado la bienvenida” el primer día de la luna. La libense no tardó en acercarse a la barra a pedir. Le habían dicho que estaba invitada a toda consumición y era algo que la licántropa iba a aprovechar. Karime pidió una cerveza efusivamente y un trasgo un tanto borde le preguntó sobre el tipo. La licántropa sonrió con malicia y se refrenó mentalmente. “No problemas con los trasgos. Por lo menos hoy no.” Se dijo antes de contestarle “Sorpréndeme.”
Al dar el primer trago a la extraña cerveza de procedencia terrestre, tal y como le habían informado, se sorprendió por lo amargo de esta y pidió otra diferente, pero del mismo mundo, al instante, de manera que en seguida apareció en la mesa donde estaban sus amigos con las dos cervezas.
- ¿Habéis probado este estupendo brebaje terrestre? Para ser unos desolladores infames hacen unas cervezas estupendas.- anunció contenta.
En ese instante, una voz conocida llegó a sus oídos y una sonrisa perversa asomó en su cara. Dándole un trago a cada cerveza, se levantó de su asiento y se acercó al draco que hablaba en ese momento.
- ¿Pero a quién tenemos aquí? ¡Si es el guapetón emplumado!- le sonrió pícaramente a sueco, sin percatarse de la británica a su lado que comenzaba a asesinarla con la mirada.- ¿Recuerdas mi nombre, pajarito? Vas a utilizarlo próximamente.- comentó sugerentemente terminando con un guiño.
WEDNESDAY
A la vouivre le cayó mal la licántropa desde el mismo momento en que comenzó a acercarse con la mirada sugerente y la sonrisa picara. No le gustaba nada como miraba a Noel, como si fuera un delicioso postre. “Casi puedo verla relamiéndose.” Pensó cabreada. La cosa no mejoró cuando la loba comenzó a hablar. La novata claramente intentaba ligar con Noel. Por un instante, la británica estuvo a punto de transformarse en serpiente, enrollarse en el draco y bufarle a la loba enseñándole los colmillos, pero para su fortuna supo controlarse a tiempo.
- Tú. Fuera. De. Aquí. Ya.- fue lo único que salió de la boca de la vouivre, sin levantar la voz, hablando secamente, separando las palabras y aferrándose al brazo de Noel para que el mensaje quedara del todo claro.
KARIME
La licántropa abrió los ojos sorprendida ante las palabras y la presencia de la británica, a la cual no había visto, para luego soltar una carcajada y asentir en señal de rendición.
- Lo capto. Hombre cogido.- informó con las manos en alto para tranquilizar a la chica que no le dedicaba una mirada amistosa precisamente.- Tu tampoco estas nada mal, Ojos Grises. Si alguna vez te interesa compartir al emplumado o que una loba se una a vosotros, no dudes en llamarme.- dijo a modo de despedida guiñándole un ojo, esta vez a la vouivre que frunció el ceño confundida.
WEDNESDAY
La vouivre no supo cómo interpretar la reacción de la libense, que había desistido con tanta facilidad de su empresa de conquista, pero parecía que, a pesar de todo, no se metía con las parejas a no ser que se lo permitieran.
- Éramos pocos con el murciélago y parió la perra.- le dijo a Noel mientras se daba la vuelta para estar frente a él adaptando una frase hecha.
En ese mismo momento, llegaron las sinhadres y una de ellas “invitó” a todos a un licor típico de su mundo. La vouivre, todavía un tanto molesta con Karime que parecía muy amiga de la sinhadre no transformada, rechazó la bebida en un primer momento, aunque no pudo volver a hacerlo cuando Noel le ofreció un vaso.
Después de eso, se olvidó de lo ocurrido y siguió pasándolo bien con sus amigos, hasta que llegó Toima. Para ser sinceros, no le extrañó del todo su comportamiento. Quizás la mayoría no lo hubiera notado, pero ella ya había percibido esa hostilidad hacia los nuevos cuando ella lo había sido. Tanto el hecho de hacerse tan cercana a los suyos, como de comenzar a salir con Noel, habían ayudado a que el ulterano la viera como algo más que un grano en el culo. Pero eso era algo que a la vouivre había dejado de importarle hacía mucho. A pesar de todas las rarezas del argos, lo consideraba su amigo por lo que no dudaba en tolerar esas “pequeñas manías”. Pero, aunque a ella, obviamente, no le resultaba agradable la licántropa, reconocía que el ulterano se había pasado al golpearla y ofenderla de aquella manera, sobre todo, sin razones aparentes.
- No es el mismo si no la lía.
KARIME
Si la licántropa se encontraba molesta por haber perdido una conquista, no dio signos de ello. Para ella, cualquier hombre apto era conducible a su cama siempre y cuando no hubiera otra mujer detrás de él y que esta no se lo permitiera. Aunque no dudaba en disfrutar del sexo siempre que pudiera, nunca lo hacía con personas emparejadas y a espaldas de estas.
La loba se acababa de sentar y saludar a Bran, al que no había visto llegar, cuando las sinhadres llegaron. Ka saludó a Alder mientras hacía unas anotaciones al lado del nombre del draco y luego se volvía a guardar el cuaderno entre los pechos.
- Odio que las morenas se me adelanten.- comentó como si la sinhadre estuviera al tanto de lo ocurrido.
La licántropa no dejó de beber de sus dos cervezas y aceptó de buen grado el licor que su amiga le ofreció. Hacía poco más de un año que no probaba alcohol y había comenzado a reírse por cualquier cosa, aunque todavía no podía considerarse que estuviera borracha. Se encontraba hablando con Alder, cuando otro de los antiguos transformados, al que no había visto hasta el momento, se acercó a preguntarles algo a sus amigas. La loba analizó al chico durante unos segundos.
- ¿Tu nombre era, preciosa mariposa?- preguntó sacando su cuadernito y su bolígrafo.
Y, en ese momento, alguien la golpeó. Y, no contento con desestabilizarla de la silla, le lanzó un comentario que, aunque no despectivo en el contenido, sí que lo era en el tono. La licántropa se levantó furiosa dispuesta a plantarle cara al insensato que la había distraído en medio de su recolecta de nombres de chicos “encamables”.
- ¿¡Pero quién te has creído que eres, pedazo de…!?- comenzó la libense, cabreada por lo sucedido, pero paró en cuanto vio a su agresor. Karime quedó en silencio unos segundos, el tiempo que tardó en asimilar la imagen que le devolvían sus ojos, y luego comenzó a reír a carcajada pura.- Es un… es un… está lleno de…- decía entrecortadamente mientras se agarraba el vientre llorando de la risa.- ¡Es injusto! Unos tantos y otros tan poco.- comentó y volvió a reírse, esta vez también de su propio chiste.- ¡Eh, Bran, Bran! A él le puedes ir quitando, que le sobran por todas partes.- seguía riendo la licántropa sin dar muestras de poder parar.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Taberna del Mago Tuerto
11/10/13, 01:05 am
El draco no esperaba encontrarse en una situación como aquella de nuevo y su expresión cambió en un instante de la sonrisa sarcástica que había estado esgrimiendo desde hacía un buen rato a una que denotaba, una vez más, incomprensión. Pero en esa ocasión no fue igual que durante su visita a la Sede, porque por si ya no tuviese suficiente con lidiar con la libense de por sí, había un agravante en la situación. Aunque no esperaba que a Wen le hiciese precisamente gracia el asunto, cuando giró la cara para mirarla con una expresión que era una mezcla entre "yo no tengo la culpa de nada" y "que alguien me explique por qué se me está insinuando", no contaba con una reacción como la que tuvo la vouivre, a quien miró con cierta incredulidad cuando se aferró a él y le dirigió unas secas palabras a la libense.
El sueco se pasó la mano libre por las plumas de la cabeza y la barba mientras internamente se preguntaba con un suspiro cansado a qué a entidad divina bromista le hacía gracia meterle en un berenjenal como aquel, el cual habría sido una de las últimas cosas por las que esperaría tener problemas. La intervención de la británica le había hecho descartar cualquier respuesta que hubiese estado a punto de preparar, pero para su alivio el asunto no fue a mayores. De hecho, no pudo sino contener una carcajada cuando Karime también se insinuó a Wen antes de centrar su atención, por fin, en otra cosa.
Las palabras que le dirigió la chica a continuación le devolvieron un amago de la expresión de "¿por qué yo?" de la que había hecho gala hacía unos instantes.
—Ni lo menciones, haz el favor. Al menos está claro que hace eso con todo el mundo, ¿no? —le dijo encogiéndose de hombros y soltando una breve risa nerviosa.
Sin duda la explicación de que Karime actuaba de aquella manera sistemáticamente con todo el mundo hacía más entendible aquel asunto para él. De todas formas prefería no darle más vueltas, le bastaba con que Wen no estuviese cabreada por el resto de la noche.
Noel apuró su cerveza cuando Alder llegó con un licor propio de su mundo que había visto beber a otros clientes en la taberna en alguna ocasión pero que personalmente nunca había probado. Aceptó el vaso que le dio la sinhadre, insistiéndole a Wen para que lo cogiese también, y ni siquiera pensó en no hacerle caso cuando menciono que debían beberla de un trago. Notó la quemazón en la garganta, la cual le cogió un poco por sorpresa, pero únicamente dio su aprobación en voz alta en cuanto al sabor.
—Algo dulce de más para mi gusto, tal vez.
La proximidad de las sinhadres le hizo posar la vista en Seon unos instantes. <<La soñadora...>>, pensó mientras su cara adquiría un aire serio repentinamente. La sinhadre los había visitado en sueños durante los meses anteriores a Samhein, modificando en ocasiones las pesadillas que los atormentaban por experiencias más agradables. Pero ello implicaba que la chica conocía, muy probablemente, cierta información que no debería saber. El draco se dijo que más tarde, cuando encontrase una ocasión propicia, debería hablar con Seon. Aquel asunto no era algo que pudiera dejarse con cabos sueltos de ninguna manera.
Cuando llegó Branniel y le hubo saludado, el draco calculó que ya debían de estar casi todos los que habían confirmado su asistencia y se dirigía a preguntarle algo que tenía en mente a Gael cuando la puerta de la taberna volvió a abrirse de nuevo. La brusquedad de los movimientos de Toima ya habían sido captados por el fino oído del draco y por eso miró institivamente hacia la entrada al local. Dirigió una muda interrogación a Tania mientras observaba como el enorme ulterano hacía gala del estado de ánimo que venía siendo habitual en él desde... desde siempre, en realidad.
—Desde luego, es la alegría de la huerta—añadió tras el hado y la vouivre con un suspiro mientras ya se había desapoyado de la barra y se encaminaba hacia el lugar donde se había sentado el argos con la intención de intervenir.
Aunque la reacción de Karime había parecido inicialmente el estallido de lo que a todas luces olía a una pelea, para sorpresa del draco esta comenzó a reírse de una forma que sin duda le habría provocado un intenso dolor en los oídos de no estar anestesiado, y a realizar comentarios completamente incomprensibles para él. <<Es bueno que se lo tome a risa, pero sé de alguien que no creo que se lo tome tan bien...>>, pensó mientras pasaba de largo a la libense hasta llegar a la mesa donde se había sentado el argos. De todas formas, estaba harto de saber que no podía dejar al ulterano a sus anchas y el sueco siempre se sentía responsable de su comportamiento, cosa que empezaba a cansarlo. Por ello ni siquiera iba a intentar ser diplomático sino que pensaba utilizar las dos cosas que más le dolían en su contra.
—Hombre, Toima, dichosos los ojos. Siempre eres el alma de la fiesta —le dijo sonriendo sarcásticamente mientras se sentaba en la silla frente a él y apoyaba los pies en otra cercana—. ¿Puedo preguntar a qué has venido? ¿A comportarte como un crío con una pataleta para llamar la atención? Pues los niños no beben —mientras lo decía, había comenzado a conjurar un hechizo de levitación y de impulso de potencia muy leve sobre el vaso del que bebía el argos en ese momento e hizo que levitase hasta su propia mano para a continuación vaciar el contenido de un trago—. Mientras te sigas comportando como uno haré lo mismo con cada bebida que tengas entre las manos. Y no pienso correr con los gastos precisamente —le aclaró sonriendo ampliamente mientras se levantaba y colocaba el vaso vacío frente a él.
Sin dedicarle otra mirada al argos, volvió a encaminarse hacia donde estaba cuando la visión de las llamas del fuego fatuo le recordaron que había estado a punto de hablar con él antes de la "entrada triunfal" de Toima. Así pues, tras pedirse otra bebida, se acercó al español con una propuesta.
—¿Qué te parece si repetimos nuestro éxito de hace un año?
Nota: si a alguien tiene un déja vu con algunas de las partes de este post, no es su cerebro, sino que tuve que cortar mi post anterior e incluírlo en este, porque con el post de Muff no tenía sentido mantener el anterior como estaba. That's all.
El sueco se pasó la mano libre por las plumas de la cabeza y la barba mientras internamente se preguntaba con un suspiro cansado a qué a entidad divina bromista le hacía gracia meterle en un berenjenal como aquel, el cual habría sido una de las últimas cosas por las que esperaría tener problemas. La intervención de la británica le había hecho descartar cualquier respuesta que hubiese estado a punto de preparar, pero para su alivio el asunto no fue a mayores. De hecho, no pudo sino contener una carcajada cuando Karime también se insinuó a Wen antes de centrar su atención, por fin, en otra cosa.
Las palabras que le dirigió la chica a continuación le devolvieron un amago de la expresión de "¿por qué yo?" de la que había hecho gala hacía unos instantes.
—Ni lo menciones, haz el favor. Al menos está claro que hace eso con todo el mundo, ¿no? —le dijo encogiéndose de hombros y soltando una breve risa nerviosa.
Sin duda la explicación de que Karime actuaba de aquella manera sistemáticamente con todo el mundo hacía más entendible aquel asunto para él. De todas formas prefería no darle más vueltas, le bastaba con que Wen no estuviese cabreada por el resto de la noche.
Noel apuró su cerveza cuando Alder llegó con un licor propio de su mundo que había visto beber a otros clientes en la taberna en alguna ocasión pero que personalmente nunca había probado. Aceptó el vaso que le dio la sinhadre, insistiéndole a Wen para que lo cogiese también, y ni siquiera pensó en no hacerle caso cuando menciono que debían beberla de un trago. Notó la quemazón en la garganta, la cual le cogió un poco por sorpresa, pero únicamente dio su aprobación en voz alta en cuanto al sabor.
—Algo dulce de más para mi gusto, tal vez.
La proximidad de las sinhadres le hizo posar la vista en Seon unos instantes. <<La soñadora...>>, pensó mientras su cara adquiría un aire serio repentinamente. La sinhadre los había visitado en sueños durante los meses anteriores a Samhein, modificando en ocasiones las pesadillas que los atormentaban por experiencias más agradables. Pero ello implicaba que la chica conocía, muy probablemente, cierta información que no debería saber. El draco se dijo que más tarde, cuando encontrase una ocasión propicia, debería hablar con Seon. Aquel asunto no era algo que pudiera dejarse con cabos sueltos de ninguna manera.
Cuando llegó Branniel y le hubo saludado, el draco calculó que ya debían de estar casi todos los que habían confirmado su asistencia y se dirigía a preguntarle algo que tenía en mente a Gael cuando la puerta de la taberna volvió a abrirse de nuevo. La brusquedad de los movimientos de Toima ya habían sido captados por el fino oído del draco y por eso miró institivamente hacia la entrada al local. Dirigió una muda interrogación a Tania mientras observaba como el enorme ulterano hacía gala del estado de ánimo que venía siendo habitual en él desde... desde siempre, en realidad.
—Desde luego, es la alegría de la huerta—añadió tras el hado y la vouivre con un suspiro mientras ya se había desapoyado de la barra y se encaminaba hacia el lugar donde se había sentado el argos con la intención de intervenir.
Aunque la reacción de Karime había parecido inicialmente el estallido de lo que a todas luces olía a una pelea, para sorpresa del draco esta comenzó a reírse de una forma que sin duda le habría provocado un intenso dolor en los oídos de no estar anestesiado, y a realizar comentarios completamente incomprensibles para él. <<Es bueno que se lo tome a risa, pero sé de alguien que no creo que se lo tome tan bien...>>, pensó mientras pasaba de largo a la libense hasta llegar a la mesa donde se había sentado el argos. De todas formas, estaba harto de saber que no podía dejar al ulterano a sus anchas y el sueco siempre se sentía responsable de su comportamiento, cosa que empezaba a cansarlo. Por ello ni siquiera iba a intentar ser diplomático sino que pensaba utilizar las dos cosas que más le dolían en su contra.
—Hombre, Toima, dichosos los ojos. Siempre eres el alma de la fiesta —le dijo sonriendo sarcásticamente mientras se sentaba en la silla frente a él y apoyaba los pies en otra cercana—. ¿Puedo preguntar a qué has venido? ¿A comportarte como un crío con una pataleta para llamar la atención? Pues los niños no beben —mientras lo decía, había comenzado a conjurar un hechizo de levitación y de impulso de potencia muy leve sobre el vaso del que bebía el argos en ese momento e hizo que levitase hasta su propia mano para a continuación vaciar el contenido de un trago—. Mientras te sigas comportando como uno haré lo mismo con cada bebida que tengas entre las manos. Y no pienso correr con los gastos precisamente —le aclaró sonriendo ampliamente mientras se levantaba y colocaba el vaso vacío frente a él.
Sin dedicarle otra mirada al argos, volvió a encaminarse hacia donde estaba cuando la visión de las llamas del fuego fatuo le recordaron que había estado a punto de hablar con él antes de la "entrada triunfal" de Toima. Así pues, tras pedirse otra bebida, se acercó al español con una propuesta.
—¿Qué te parece si repetimos nuestro éxito de hace un año?
Nota: si a alguien tiene un déja vu con algunas de las partes de este post, no es su cerebro, sino que tuve que cortar mi post anterior e incluírlo en este, porque con el post de Muff no tenía sentido mantener el anterior como estaba. That's all.
- InvitadoInvitado
Re: Taberna del Mago Tuerto
11/10/13, 01:42 am
-¿Eh, ya estais de bronca?- se oyó la voz de Nasher, que apareció colgado del hombro de Wen, deshaciendo su camuflaje. Le dio un abrazo y se frotó con su mejilla a modo de saludo- Me alegra ver que estáis bien. Voy a tener que tomarme en serio vuestras promesas-rió.- Bueno, voy a dejarle algo al jefe para que me lo cuide.
Nasher era de las pocas personas que caían en gracia al trasgo. Traía algo envuelto en tela colgado a la espalda, que tenía toda la pinta de ser un arma, y se lo dejó al camarero para que se lo guardase, al tiempo que pedía una cerveza. En su camino a donde estaba Giz, al que había localizado nada más entrar por la puerta, fue saludando a todos los que conocía, que bien podía ser media taberna. Mikk le revolvió el pelo desde su silla, donde se había apalancado para afinar su guitarra. Empezó a improvisar algo, adaptándose a lo que el violinista tocaba mientras danzaba por la sala.
Las puertas se abrieron una vez más y entró Cain, que compartía con Toima el mal humor, aunque más discreto y disimulado. Iba vestido con una chaqueta larga de cuero hasta las rodillas atada con varias correas, y sus botas altas, con los brazos desnudos abarrotados de brazaletes, mientras que del cuello tan solo colgaba su anticristo. Llevaba un diablillo en el hombro y a Vivia colgada del brazo, con una elegante y malvada sonrisa, buscando a sus compañeros con la mirada. Vio a Jack y a Erika, y tiró de su jefe para llevarlo con ellos.
-Misión cumplida- dijo con orgullo- Se ha resistido, pero al final no ha podido con mis encantos.
-Vais a pagar todos por esto, malditos traidores- refunfuñó Cain- Tenía trabajo que hacer.
-Siempre tienes trabajo que hacer, y solo sales a lugares pijos con Mephis.
Cain quería hacerse un hueco entre la flor y nata de la ciudad, ya que ser uno de los hombres más ricos no parecía ser suficiente. Había empezado a relacionarse con gente más distinguida, que no solo le reportaba beneficios económicos, y para ello había renunciado a algunas de sus costumbres de recién transformado, como la de ir a la taberna con sus amigos.
Nasher era de las pocas personas que caían en gracia al trasgo. Traía algo envuelto en tela colgado a la espalda, que tenía toda la pinta de ser un arma, y se lo dejó al camarero para que se lo guardase, al tiempo que pedía una cerveza. En su camino a donde estaba Giz, al que había localizado nada más entrar por la puerta, fue saludando a todos los que conocía, que bien podía ser media taberna. Mikk le revolvió el pelo desde su silla, donde se había apalancado para afinar su guitarra. Empezó a improvisar algo, adaptándose a lo que el violinista tocaba mientras danzaba por la sala.
Las puertas se abrieron una vez más y entró Cain, que compartía con Toima el mal humor, aunque más discreto y disimulado. Iba vestido con una chaqueta larga de cuero hasta las rodillas atada con varias correas, y sus botas altas, con los brazos desnudos abarrotados de brazaletes, mientras que del cuello tan solo colgaba su anticristo. Llevaba un diablillo en el hombro y a Vivia colgada del brazo, con una elegante y malvada sonrisa, buscando a sus compañeros con la mirada. Vio a Jack y a Erika, y tiró de su jefe para llevarlo con ellos.
-Misión cumplida- dijo con orgullo- Se ha resistido, pero al final no ha podido con mis encantos.
-Vais a pagar todos por esto, malditos traidores- refunfuñó Cain- Tenía trabajo que hacer.
-Siempre tienes trabajo que hacer, y solo sales a lugares pijos con Mephis.
Cain quería hacerse un hueco entre la flor y nata de la ciudad, ya que ser uno de los hombres más ricos no parecía ser suficiente. Había empezado a relacionarse con gente más distinguida, que no solo le reportaba beneficios económicos, y para ello había renunciado a algunas de sus costumbres de recién transformado, como la de ir a la taberna con sus amigos.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Taberna del Mago Tuerto
11/10/13, 04:47 pm
Toima
La expresión de Toima fue un vaiven de emociones. Por un momento, el ulterano pensó que habia causado la reacción deseada en aquella infeliz, pero tan pronto vino como tan pronto se fue cuando la chica, ya encarada a él, se comenzó a partir a sus expensas. Relacionó las palabras que dijo con el parque que llevaba en uno de sus ojos. Y fue entonces cuando la cara de Toima se compungio en una mueca de desilusion y aburrimiento para finalmente echarse la capucha por encima de la cabeza y dar media vuelta para no volver a prestar más atención a la libense más que un gruñido entre dientes.
-... 'dita tuerta' los huevos...-musitó.
Ya finalmente sentado, comenzó a beber de sus múltiples jarras con parsimonia. Se preguntaba porque habia decidido a ir. Si acaso, pensaba que podria causar más reaccion del chaval de uñas largas que de la tuerta enfurciada que tan "valientemente" habia decidido ir en su rescate. Probablemente, la loba podria partirle en dos al desgraciado uñero andante. Aquel pensamiento le provocó una torva sonrisa y a continuación escupió en una jarra vacia. Centrado en su amarga cerveza, sus ojos describieron el movimiento que realizó el draco hasta finalmente plantarse delante de él. No dijo nada, al igual que el ulterano que tan solo que le quedó mirando el blanco. Cuando el draco habló, el ulterano tan solo dirigió su mirada al suelo y siguio bebiendo tranquilamente de su cerveza, como si lo que estuviera diciendo el otro no fuera con él. En ese momento, ocurrió algo extraño. La jarra que estaba sosteniendo en ese momento el albino salio despedida de sus propias manos directas a las del sueco. La sorpresa fue tal que el ulterano tardó unos breves segundos en procesar lo que habia pasado, manoteando el aire hasta finalmente comprender el uso de la magia del draco. Aquello se ganó una nariz arrugada y el principio de una mueca fatal por parte del watahré, pero poco más.
No fueron sino las palabras que dijo a continuación el draco que le molestaron aún más. El ulterano hizo ademán de ponerse de pie que finalmente se quedó en un quejido seco del sillón y una mirada asesina por su parte hacia el draco. Fue entonces cuando el sueco se marchó volviendo a la multitud. El ulterano se quedó a solas, con la ultima jarra a medio vaciar. Hundio un dedo en el líquido y lo frotó léntamente en el borde, causado un sonidillo que apenas se pudo escuchar entre todo el bullicio de la multitud. Tenia cierto color en la cara y su gesto estaba algo descolocado.
<< ¿Como se supone que debo "no comportarme" cuando estan estos pringados arruinando el ambiente? Somos los cuchitrileros, no unas putas hermanas de la caridad. Que se busquen su propio sitio, su propia gente y sino, que se tiren al abismo y le quitan problemas a los demás.>>
El ulterano hipó con estos pensamientos, mientras fruncia los labios de tal manera que parecia (para quien no le conociera) que estaba esbozando un puchero.
Nia
Habiendo montado su espectáculo, el argos se acabó calmando al fin, tras la visita de Noel. No parecia que iba a montar más follón y el numero de sus bebidas consumidas aumentaba. Suspiró al fin. No sabia lo que le habria picado a aquel gigantón, pero de veras esperaba que solo fuera aquella noche. Finalmente, Nia habia ido memorizando todos o casi todos los nombres de los que le habian devuelto el saludo. Por el rabillo del ojo pudo apreciar a una Tania algo nerviosa vigilando al ulterano con un ojo y lanzando miradas fugaces al griego. Risilla para adentro, la nayade se aventuró entre los novatos y le llamó la atención a uno, dándole una palmada en el hombro y esbozando su sonrisa educada.
-Helion Atol, venia a decirte que si, en efecto, puedo recuperar tus uñas.-le dijo, haciendo una pose tanto tranquila como refinada y añadió al poco.-Si por lo que te preocupas es por el pago, no debes temer más. Yo misma he vivido bastante corta de presupuesto hasta hace poco y si hay algo que me sobra ahora mismo es el dinero.-soltó una risilla cordial.-No, yo lo que necesitaria es un favor.-
La expresión de Toima fue un vaiven de emociones. Por un momento, el ulterano pensó que habia causado la reacción deseada en aquella infeliz, pero tan pronto vino como tan pronto se fue cuando la chica, ya encarada a él, se comenzó a partir a sus expensas. Relacionó las palabras que dijo con el parque que llevaba en uno de sus ojos. Y fue entonces cuando la cara de Toima se compungio en una mueca de desilusion y aburrimiento para finalmente echarse la capucha por encima de la cabeza y dar media vuelta para no volver a prestar más atención a la libense más que un gruñido entre dientes.
-... 'dita tuerta' los huevos...-musitó.
Ya finalmente sentado, comenzó a beber de sus múltiples jarras con parsimonia. Se preguntaba porque habia decidido a ir. Si acaso, pensaba que podria causar más reaccion del chaval de uñas largas que de la tuerta enfurciada que tan "valientemente" habia decidido ir en su rescate. Probablemente, la loba podria partirle en dos al desgraciado uñero andante. Aquel pensamiento le provocó una torva sonrisa y a continuación escupió en una jarra vacia. Centrado en su amarga cerveza, sus ojos describieron el movimiento que realizó el draco hasta finalmente plantarse delante de él. No dijo nada, al igual que el ulterano que tan solo que le quedó mirando el blanco. Cuando el draco habló, el ulterano tan solo dirigió su mirada al suelo y siguio bebiendo tranquilamente de su cerveza, como si lo que estuviera diciendo el otro no fuera con él. En ese momento, ocurrió algo extraño. La jarra que estaba sosteniendo en ese momento el albino salio despedida de sus propias manos directas a las del sueco. La sorpresa fue tal que el ulterano tardó unos breves segundos en procesar lo que habia pasado, manoteando el aire hasta finalmente comprender el uso de la magia del draco. Aquello se ganó una nariz arrugada y el principio de una mueca fatal por parte del watahré, pero poco más.
No fueron sino las palabras que dijo a continuación el draco que le molestaron aún más. El ulterano hizo ademán de ponerse de pie que finalmente se quedó en un quejido seco del sillón y una mirada asesina por su parte hacia el draco. Fue entonces cuando el sueco se marchó volviendo a la multitud. El ulterano se quedó a solas, con la ultima jarra a medio vaciar. Hundio un dedo en el líquido y lo frotó léntamente en el borde, causado un sonidillo que apenas se pudo escuchar entre todo el bullicio de la multitud. Tenia cierto color en la cara y su gesto estaba algo descolocado.
<< ¿Como se supone que debo "no comportarme" cuando estan estos pringados arruinando el ambiente? Somos los cuchitrileros, no unas putas hermanas de la caridad. Que se busquen su propio sitio, su propia gente y sino, que se tiren al abismo y le quitan problemas a los demás.>>
El ulterano hipó con estos pensamientos, mientras fruncia los labios de tal manera que parecia (para quien no le conociera) que estaba esbozando un puchero.
Nia
Habiendo montado su espectáculo, el argos se acabó calmando al fin, tras la visita de Noel. No parecia que iba a montar más follón y el numero de sus bebidas consumidas aumentaba. Suspiró al fin. No sabia lo que le habria picado a aquel gigantón, pero de veras esperaba que solo fuera aquella noche. Finalmente, Nia habia ido memorizando todos o casi todos los nombres de los que le habian devuelto el saludo. Por el rabillo del ojo pudo apreciar a una Tania algo nerviosa vigilando al ulterano con un ojo y lanzando miradas fugaces al griego. Risilla para adentro, la nayade se aventuró entre los novatos y le llamó la atención a uno, dándole una palmada en el hombro y esbozando su sonrisa educada.
-Helion Atol, venia a decirte que si, en efecto, puedo recuperar tus uñas.-le dijo, haciendo una pose tanto tranquila como refinada y añadió al poco.-Si por lo que te preocupas es por el pago, no debes temer más. Yo misma he vivido bastante corta de presupuesto hasta hace poco y si hay algo que me sobra ahora mismo es el dinero.-soltó una risilla cordial.-No, yo lo que necesitaria es un favor.-
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Taberna del Mago Tuerto
11/10/13, 07:03 pm
Jack
Por suerte, la reacción de la libense no fue violenta sino que incluso cómica. Nuevamente relajado, ignoré a ambos y aguanté la risa al ver el careto del helión. Pero este acabó riéndose de la situación.
Poco después, apareció Nasher, recién llegado de FONERA aparentemente. No le preguntaría directamente, sin embargo, sino que, si me enteraba de algo de dicho mundo, sería en otro momento o por escuchar a los cuchitrileros. Por otro lado, al rato de charlar con Matt, Erika se levantó y se fue a charlar con los demás. Volví a centrar la mirada en el brujo y pensé en encauzar la conversación hacia lo que me interesaba... Pero me di cuenta del error a tiempo <<Es un amigo, no un comerciante>> y seguí hablando con naturalidad.
-Y bueno, Matt, ¿qué tal todo?-inquirí, acomodándome en la silla con una pierna sobre la otra. Esperé su respuesta y seguí, riendo al principio y serio después.-¿Cómo andas de tiempo? Fuera de bromas, es por un encarguillo... Los sótanos de la Bodega no son algo muy bien recibido en los Subterráneos, por lo que un par o dos de Terros no me vendrían mal... ¿Qué me dices?-finalicé, dando un trago a mi copa.
Y por fin llegó el que faltaba, algo mosqueado como era natural, dadas las circunstancias. Aunque Vivia iba colgada de su brazo, era ella la que tiraba de él. Cain venía quejándose, la chica por su parte alegre.
-Vaya, jefe, qué inesperada sorpresa.-le picó, riendo.
-Bienvenidos. Misión cumplida, espléndido. Pagar... Ya sabes que puedes hacernos pagar nuestra traición donde y cuando lo desees.-añadí, pícaro.
Skarog
La situación pasó de tensa a cómica lo que tarda una libense en partirse de risa frente a un mosqueado ulterano mientras otro libense se queda a cuadros, perplejo. Tardé unos segundos en pillar lo de los ojos, pero cuando lo hice, uní mi carcajada a la risa de la chica.
Poco después apareció Nasher, y me estaba acercando a saludar cuando alguien me habló desde detrás: Dama Urticaria. Inmediatamente pensé en la incursión con Matt... <<Favor por favor... En vez de dinero. Vale. ¿Acaso los ciudadanos recurren al intercambio también? Mejor entonces>> Pero no me pasó por alto el hecho de que le sobraba dinero. Pero si la ciudad funcionaba con intercambios... Podía prescindir de pensar en conseguir dinero por el momento. Y en cuestión de favores, cada vez tenía más contactos... Así que sopesé unos segundos las palabras de la chica y dije:
-Hola de nuevo. ¿Qué favor es ese?-inquirí, directo al asunto.
Por suerte, la reacción de la libense no fue violenta sino que incluso cómica. Nuevamente relajado, ignoré a ambos y aguanté la risa al ver el careto del helión. Pero este acabó riéndose de la situación.
Poco después, apareció Nasher, recién llegado de FONERA aparentemente. No le preguntaría directamente, sin embargo, sino que, si me enteraba de algo de dicho mundo, sería en otro momento o por escuchar a los cuchitrileros. Por otro lado, al rato de charlar con Matt, Erika se levantó y se fue a charlar con los demás. Volví a centrar la mirada en el brujo y pensé en encauzar la conversación hacia lo que me interesaba... Pero me di cuenta del error a tiempo <<Es un amigo, no un comerciante>> y seguí hablando con naturalidad.
-Y bueno, Matt, ¿qué tal todo?-inquirí, acomodándome en la silla con una pierna sobre la otra. Esperé su respuesta y seguí, riendo al principio y serio después.-¿Cómo andas de tiempo? Fuera de bromas, es por un encarguillo... Los sótanos de la Bodega no son algo muy bien recibido en los Subterráneos, por lo que un par o dos de Terros no me vendrían mal... ¿Qué me dices?-finalicé, dando un trago a mi copa.
Y por fin llegó el que faltaba, algo mosqueado como era natural, dadas las circunstancias. Aunque Vivia iba colgada de su brazo, era ella la que tiraba de él. Cain venía quejándose, la chica por su parte alegre.
-Vaya, jefe, qué inesperada sorpresa.-le picó, riendo.
-Bienvenidos. Misión cumplida, espléndido. Pagar... Ya sabes que puedes hacernos pagar nuestra traición donde y cuando lo desees.-añadí, pícaro.
Skarog
La situación pasó de tensa a cómica lo que tarda una libense en partirse de risa frente a un mosqueado ulterano mientras otro libense se queda a cuadros, perplejo. Tardé unos segundos en pillar lo de los ojos, pero cuando lo hice, uní mi carcajada a la risa de la chica.
Poco después apareció Nasher, y me estaba acercando a saludar cuando alguien me habló desde detrás: Dama Urticaria. Inmediatamente pensé en la incursión con Matt... <<Favor por favor... En vez de dinero. Vale. ¿Acaso los ciudadanos recurren al intercambio también? Mejor entonces>> Pero no me pasó por alto el hecho de que le sobraba dinero. Pero si la ciudad funcionaba con intercambios... Podía prescindir de pensar en conseguir dinero por el momento. Y en cuestión de favores, cada vez tenía más contactos... Así que sopesé unos segundos las palabras de la chica y dije:
-Hola de nuevo. ¿Qué favor es ese?-inquirí, directo al asunto.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Taberna del Mago Tuerto
11/10/13, 11:43 pm
Una vez terminados los saludos Saren me pasó un vaso de licor. Lo tomé algo vacilante y, tras un momento, me lo bebí de un trago. Resultó bastante fuerte y no pude evitar comenzar a toser, sorprendido por que estuviese tan cargado. Aun así me gustó el sabor, especialmente dulce.
—Está bueno, aunque quizás algo-
Me corté al ver la actitud del recién llegado con Ka. Fruncí el ceño, tan enfadado por lo que había hecho aquel como temeroso de la reacción de la orgullosa libense, aunque su actitud me sorprendió. Tardé un momento en entender lo que quería decir y no pude hacer otra cosa que llevarme las manos a la cara para ocultar la risita que me estaba entrando.
—Desde luego que podría servirme a gusto, dudo que ni lo notase —repliqué a la mujer con una sonrisa maléfica—. Pero no me van tantos los ojos como a aquel trasgo —volví a tomar un vaso de aquel licor sinhadre, aunque esta vez más precavido acerca de su fuerza. Cuando me recuperé volví a dirigirme a la libense —. Aunque, eh, tú también te puedes servir. Es dudoso que siquiera se diese cuenta —bromeé con una amplia sonrisa. Sentía el calor agolparse en la cara, nada sorprendente si tenía en cuenta cómo era aquel licor.
—Está bueno, aunque quizás algo-
Me corté al ver la actitud del recién llegado con Ka. Fruncí el ceño, tan enfadado por lo que había hecho aquel como temeroso de la reacción de la orgullosa libense, aunque su actitud me sorprendió. Tardé un momento en entender lo que quería decir y no pude hacer otra cosa que llevarme las manos a la cara para ocultar la risita que me estaba entrando.
—Desde luego que podría servirme a gusto, dudo que ni lo notase —repliqué a la mujer con una sonrisa maléfica—. Pero no me van tantos los ojos como a aquel trasgo —volví a tomar un vaso de aquel licor sinhadre, aunque esta vez más precavido acerca de su fuerza. Cuando me recuperé volví a dirigirme a la libense —. Aunque, eh, tú también te puedes servir. Es dudoso que siquiera se diese cuenta —bromeé con una amplia sonrisa. Sentía el calor agolparse en la cara, nada sorprendente si tenía en cuenta cómo era aquel licor.
Re: Taberna del Mago Tuerto
12/10/13, 01:22 am
Durante un tiempo no pasó nada, y me limité a informar de mi nuevo nombre a aquellos que todavía no lo sabían. Poco a poco fui relajándome y, aunque tuve que rechazar la invitación de Alder por no poder beber, respondí bien a la oferta de sangre, algo que podría haberme puesto de mal humor en otras circunstancias. No logré averiguar el origen de la misma sin embargo. ¿Cómo iba a hacerlo si no había probado nada de ese mundo nunca?
Al final ni la tranquilidad ni mi confianza podían durar. En un momento dado el tipo cubierto de ojos que había visto la noche de la luna apareció por la puerta, y no precisamente para alegrar la fiesta, como pude comprobar cuando golpeó a Ka. “De todas las personas a las que podía haber molestado...” Esperaba reacciones violentas por parte de ambos libenses, y Atol no se hizo esperar. A mis labios llegó el esbozo de un hechizo de parálisis por si las cosas se complicaban aunque no sabía a quién debería tirárselo.
Por suerte el problema acabó de forma tan inesperada como afortunada, y el problema no pasó de ahí.
Como el que estaba hecho de arena había colocado muebles para todos menos para mí, intuí que sobraba y decidí buscar otra cosa que hacer, lo que al final se convirtió en acercarse al helión. Branniel era otra opción pero si acababa en una conversación de nuestros respectivos problemas entonces sería yo el que daría problemas. "Mejor Atol. Y así si se pasaba con el alcohol estaré cerca para impedir locuras."
Cuando llegué a su lado estaba conversando con la Náyade, pero ni idea de lo que pudieran estar diciendo.
-¿Hola, importa que me una? Mejor que estar rondando sin rumbo por todas partes-
Al final ni la tranquilidad ni mi confianza podían durar. En un momento dado el tipo cubierto de ojos que había visto la noche de la luna apareció por la puerta, y no precisamente para alegrar la fiesta, como pude comprobar cuando golpeó a Ka. “De todas las personas a las que podía haber molestado...” Esperaba reacciones violentas por parte de ambos libenses, y Atol no se hizo esperar. A mis labios llegó el esbozo de un hechizo de parálisis por si las cosas se complicaban aunque no sabía a quién debería tirárselo.
Por suerte el problema acabó de forma tan inesperada como afortunada, y el problema no pasó de ahí.
Como el que estaba hecho de arena había colocado muebles para todos menos para mí, intuí que sobraba y decidí buscar otra cosa que hacer, lo que al final se convirtió en acercarse al helión. Branniel era otra opción pero si acababa en una conversación de nuestros respectivos problemas entonces sería yo el que daría problemas. "Mejor Atol. Y así si se pasaba con el alcohol estaré cerca para impedir locuras."
Cuando llegué a su lado estaba conversando con la Náyade, pero ni idea de lo que pudieran estar diciendo.
-¿Hola, importa que me una? Mejor que estar rondando sin rumbo por todas partes-
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Taberna del Mago Tuerto
12/10/13, 12:34 pm
Tuvo suerte el argos de que la libense se tomase a risa el encontronazo violento entre los dos. Realmente no entendía qué le hacía tanta gracia ni a qué venía el comentario dirigido al trasgo, pero supuso que tenía que ver con ojos. «Probablemente ya bebió de más. A ver si Toima hace lo propio y se le suaviza el carácter, aunque lo tengamos que llevar levitando a casa». Al pensar eso se le escapó una risa imposible de contener, recordando el día que Giz, bebido, había subido a un Toima inconsciente dando tumbos por las escaleras del cuchitril.
Retomando lo que estaba tratando de hacer antes de la llegada de Toima, llamó la atención del cambiante, a quien había estado a punto de responder.
—Soy amigo de Yip, aunque ya no tenemos tanta relación. ¿No lo había comentado ya? Compartimos cosecha, aunque ya no sea el mismo. —Mientras le contaba lo que sabía del cambiante, al que casi solo veía de cosecha en cosecha, observó por el rabillo del ojo como Noel se acercaba a la mesa del ulterano robándole una bebida. Se imaginó lo que le estaría diciendo, y se le escapó una media sonrisa por lo crío que era Toima a pesar de su tamaño.
Cuando el draco volvió le llamó para proponer algo que él también se había preguntado si acabarían haciendo de nuevo. Miró a su amigo con una sonrisa amarga.
—Solo dame un momento —murmuró.
A continuación apuró lo que le quedaba de cerveza de golpe y se acercó a la barra a pedir otra más. Mientras rellenaban su vaso vio cómo aparecía Nasher entre los demás, y lo saludó desde donde estaba agitando la mano. Cuando ya tuvo su bebida y se dirigía al grupo, también llegaron otros dos más. «No veía a Caín por aquí desde… desde… no me acuerdo» y ni siquiera parecía estar allí de buen grado, aunque al menos se había vestido informal para la ocasión.
Regresó junto a su grupo bebiendo a tragos largos y, al llegar, dejó el vaso vacío sobre la mesa exhalando.
—¡Listo! —Dudaba estar listo, pero esa vez no pensaba oponer resistencia—. Algún día seremos los cantantes de reserva de esta taberna, ¡vamos!
Se pusieron delante de todos en el pequeño escenario y Gael se aclaró la voz.
—¡Esta vez no he perdido ninguna apuesta! Lo hacemos porque sabemos que os gusta.
Le cedió la palabra a Noel y después de que consiguieran que se redujese un poco el barullo de la taberna, empezaron a cantar, cada uno a un tiempo distinto para después igualarse y soltar la consabida canción de carrerilla. Gael se permitió alzar más la voz esta vez, esperando que sus tardes solitarias de vocear hubieran servido para entonar mejor. «Siempre me queda decir que lo he hecho mal a propósito».
Retomando lo que estaba tratando de hacer antes de la llegada de Toima, llamó la atención del cambiante, a quien había estado a punto de responder.
—Soy amigo de Yip, aunque ya no tenemos tanta relación. ¿No lo había comentado ya? Compartimos cosecha, aunque ya no sea el mismo. —Mientras le contaba lo que sabía del cambiante, al que casi solo veía de cosecha en cosecha, observó por el rabillo del ojo como Noel se acercaba a la mesa del ulterano robándole una bebida. Se imaginó lo que le estaría diciendo, y se le escapó una media sonrisa por lo crío que era Toima a pesar de su tamaño.
Cuando el draco volvió le llamó para proponer algo que él también se había preguntado si acabarían haciendo de nuevo. Miró a su amigo con una sonrisa amarga.
—Solo dame un momento —murmuró.
A continuación apuró lo que le quedaba de cerveza de golpe y se acercó a la barra a pedir otra más. Mientras rellenaban su vaso vio cómo aparecía Nasher entre los demás, y lo saludó desde donde estaba agitando la mano. Cuando ya tuvo su bebida y se dirigía al grupo, también llegaron otros dos más. «No veía a Caín por aquí desde… desde… no me acuerdo» y ni siquiera parecía estar allí de buen grado, aunque al menos se había vestido informal para la ocasión.
Regresó junto a su grupo bebiendo a tragos largos y, al llegar, dejó el vaso vacío sobre la mesa exhalando.
—¡Listo! —Dudaba estar listo, pero esa vez no pensaba oponer resistencia—. Algún día seremos los cantantes de reserva de esta taberna, ¡vamos!
Se pusieron delante de todos en el pequeño escenario y Gael se aclaró la voz.
—¡Esta vez no he perdido ninguna apuesta! Lo hacemos porque sabemos que os gusta.
Le cedió la palabra a Noel y después de que consiguieran que se redujese un poco el barullo de la taberna, empezaron a cantar, cada uno a un tiempo distinto para después igualarse y soltar la consabida canción de carrerilla. Gael se permitió alzar más la voz esta vez, esperando que sus tardes solitarias de vocear hubieran servido para entonar mejor. «Siempre me queda decir que lo he hecho mal a propósito».
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Taberna del Mago Tuerto
13/10/13, 12:39 am
Cuando Gael le dijo que esperase un momento, el draco aprovechó para acercarse a saludar a Nasher, al cual había visto aparecer al lado de Wen, a quien le confió la bebida que tenía en la mano en ese momento, mientras él hablaba con Toima y a Cain y Vivia.
—Alegra un poco esa cara, hombre —le dijo al invocador con una sonrisa jocosa—. No creo que quieras parecerte a un ulterano con un problema con la bebida.
Se reunió de nuevo con el fuego fatuo y se encaminaron ambos hacia el escenario.
—Sin duda, y así le quitamos el monopolio a Vac —le respondió a su comentario.
Sonrió con diversión ante las palabras del español dirigidas al público para tomar él mismo la palabra después.
—En realidad a él también le gusta hacer el ridículo aunque se haga de rogar —dijo señalando a Gael y tapándose la boca con la otra mano como si por hacer ese gesto no pudiera oírlo para después reírse—. Incluso si es la primera vez que la oís, esta canción seguro que os resultará familiar a todos, aunque a algunos más que a otros.
La canción, que no sonó tan desastrosa como la última vez que la habían cantado debido sobre todo muy probablemente a que en esta ocasión todavía estaban sobrios, fue bien acogida una vez más y el draco realizó un par de reverencias a modo de saludo al público.
—Muchas gracias, no firmamos autógrafos gratis —comunicó sonriendo sarcásticamente mientras bajaba del escenario.
Se encaminó de nuevo hacia donde estaba Wen y recuperó su bebida para a continuación darle un largo trago.
—¿Te lo estás pasando bien? Si quieres que nos vayamos antes solo dímelo —le propuso sabiendo que tal vez no se encontrase del todo cómoda entre tantos desconocidos. Por no hablar de, al menos cuando se alejó de ella para hablar con Toima y luego salir a cantar, había estado un poco huraña debido al... incidente con Karime. Suspiró mentalmente y apartó el hecho de su mente para centrarse en otro asunto del que debía ocuparse cuanto antes—. Debería hablar con la soñadora —continuó, bajando el tono de voz—. Me las apañaré para que parezca que le voy a preguntar cualquier chorrada. Supongo que lo podrían achacar a que he bebido demasiado —añadió sonriendo y encogiéndose de hombros mientras le daba otro trago al licor como para dar énfasis a su última afirmación.
—Alegra un poco esa cara, hombre —le dijo al invocador con una sonrisa jocosa—. No creo que quieras parecerte a un ulterano con un problema con la bebida.
Se reunió de nuevo con el fuego fatuo y se encaminaron ambos hacia el escenario.
—Sin duda, y así le quitamos el monopolio a Vac —le respondió a su comentario.
Sonrió con diversión ante las palabras del español dirigidas al público para tomar él mismo la palabra después.
—En realidad a él también le gusta hacer el ridículo aunque se haga de rogar —dijo señalando a Gael y tapándose la boca con la otra mano como si por hacer ese gesto no pudiera oírlo para después reírse—. Incluso si es la primera vez que la oís, esta canción seguro que os resultará familiar a todos, aunque a algunos más que a otros.
- Spoiler:
- Canción original
Nuevos niños machacados
por los monstruos del lugar
y los transformados no les ayudarán.
Rocavarancolia está solita y la tienen que llenar
todos juntos muy unidos se mutilarán.
El portal ya está abierto
y os van a cosechar,
y los monstruitos sus garras van a afilar.
Aquí estamos para palmar
en esta ciudad mortal,
aquí estamos para luchar
en vano y sin cesar.
Aquí estamos para aprender
magia de verdad,
aquí estamos para mutar
y la luna nos ayudará
¡Sufriremos juntos otra vez!
La canción, que no sonó tan desastrosa como la última vez que la habían cantado debido sobre todo muy probablemente a que en esta ocasión todavía estaban sobrios, fue bien acogida una vez más y el draco realizó un par de reverencias a modo de saludo al público.
—Muchas gracias, no firmamos autógrafos gratis —comunicó sonriendo sarcásticamente mientras bajaba del escenario.
Se encaminó de nuevo hacia donde estaba Wen y recuperó su bebida para a continuación darle un largo trago.
—¿Te lo estás pasando bien? Si quieres que nos vayamos antes solo dímelo —le propuso sabiendo que tal vez no se encontrase del todo cómoda entre tantos desconocidos. Por no hablar de, al menos cuando se alejó de ella para hablar con Toima y luego salir a cantar, había estado un poco huraña debido al... incidente con Karime. Suspiró mentalmente y apartó el hecho de su mente para centrarse en otro asunto del que debía ocuparse cuanto antes—. Debería hablar con la soñadora —continuó, bajando el tono de voz—. Me las apañaré para que parezca que le voy a preguntar cualquier chorrada. Supongo que lo podrían achacar a que he bebido demasiado —añadió sonriendo y encogiéndose de hombros mientras le daba otro trago al licor como para dar énfasis a su última afirmación.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Taberna del Mago Tuerto
13/10/13, 02:07 pm
-Lo de grande me lo creo, lo de buena persona ya..... No, si no pienso meterme con él. Seguro que de un puñetazo me saca volando.- Y aunque el brujo me aseguró que con cinco cervezas más seria un amor yo lo dudaba mucho.
Le eche un trago a mi jarra y oí una melodía familiar. Al girar la cabeza vi el mundo como si durante un segundo fuese a cámara lenta. Parpadeé y todo volvió a la normalidad. Escuché la canción que cantaban el fuego fatuo y el draco y cuando acabaron deje la jarra levitando a mi lado para silbar fuerte y empezar a aplaudir mientas me reía como un tonto. La canción la conocía, pero la letra estaba adaptada al estilo rocavarancolés y era buena. Miré a mi alrededor buscando alguien con quien entablar conversación y vi a DL ya en su forma real. Me acerque por la espalda y le pase un brazo por los hombros mientras decía:
-Hombre DL, que amable por dejarte caer. ¿Donde has dejado a esa chica tan guapa? ¿La has perdido entre la multitud?.- Yo no lo notaba, pero al hablar arrastraba las palabras y tenia las mejillas coloradas a causa del alcohol.
Le eche un trago a mi jarra y oí una melodía familiar. Al girar la cabeza vi el mundo como si durante un segundo fuese a cámara lenta. Parpadeé y todo volvió a la normalidad. Escuché la canción que cantaban el fuego fatuo y el draco y cuando acabaron deje la jarra levitando a mi lado para silbar fuerte y empezar a aplaudir mientas me reía como un tonto. La canción la conocía, pero la letra estaba adaptada al estilo rocavarancolés y era buena. Miré a mi alrededor buscando alguien con quien entablar conversación y vi a DL ya en su forma real. Me acerque por la espalda y le pase un brazo por los hombros mientras decía:
-Hombre DL, que amable por dejarte caer. ¿Donde has dejado a esa chica tan guapa? ¿La has perdido entre la multitud?.- Yo no lo notaba, pero al hablar arrastraba las palabras y tenia las mejillas coloradas a causa del alcohol.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Taberna del Mago Tuerto
13/10/13, 04:44 pm
La reacción de Karime a las acciones de Toima no se hicieron esperar, aunque por suerte no acabo en pelea sino que simplemente acabo con un ataque de risa, mejor eso que comenzar una trifulca allí en medio. Escucho atentamente la explicación que dio GKoval respecto a Yip, sabia que vivía en el faro y probablemente iría a hacerle una visita, aunque antes de ello prefería informarse mas sobre este. Un dato importante que obtuvo que fue que este había sido su cosechador y esa vez que trato con el estaba un poco mal de la cabeza pero al ir acompañado, parecía mas centrado. Inmerso en sus pensamientos apenas se percato del momento en que Nasher apareció de la nada, literalmente y como podo después se acercaba al grupo un par de personas que no conocía. Un chico rubio y una idrina, a juzgar por el color de piel y las aletitas, que atrajo su atención al recordare poderosamente a Shizel y por las palabras que menciono. Parecía tener un radar para los momentos en los que se mencionaban los nombres de "Mephis" o de "Yip", como en ese momento que escucho perfectamente a la idrina que junto con el otro se reunió con Jack y la acompañante de este. Realmente quedarse con tanto nombre era un mareo.
Su linea de pensamiento fue interrumpida nuevamente cuando vio a Noel y Koval subiéndose al escenario y para su sorpresa iniciar una canción que escucho con atención curioso y divertido. Definitivamente la canción pegaba mucho con la ciudad. Justo en ese momento apareció Enredo que ya había tomado algunos vasos y andaba arrastrando las palabras y bastante rojo. No pudo evitarlo verlo entretenido.
-Me sorprende mucho que me hayas conseguido distinguir, ¿aun no ves doble? O peor ¿estas ciego? Chica guapa dice...- añadió alzando una ceja con distracción al ver al brujo en aquel estado. No se aparto de este, mas bien lo arrastro consigo mientras se acercaba a Branniel que se encontraba a pocos pasos reunido con Karime- Y tú es raro verte por aquí, pensaba que tenia un recorrido preestablecido de antemano- dijo bromeando al trasgo de buen humor, llegando a ver sus manos cosidas y no pudiendo olvidar el día de la tranformacion, meses atrás, y como de estas salían aquel liquido negro. Lo había visto mas veces en los entrenamientos pero nunca se le ocurrió preguntar- ¿Has averiguado por fin para que sirven esas bocas tuyas y porque vomitas baba negra? Parece ser lo único que te diferencia del tipo de detrás de la barra- dijo señalando con un gesto de cabeza del trasgo de la taberna. Realmente no tenia problemas con Branniel, o cualquiera que fuese su nuevo nombre si es que lo tenia, la cosecha le parecía realmente lejana aunque solo hubiese pasado casi medio año. Branniel era distinto al trasgo que mato a Marina, era lo único que necesitaba saber. A pesar de estar conversando con el trasgo, parte de su atención estaba puesta en el grupo donde Jack se encontraba, pues cuando pudiera quería hablar con el, cuando hubiera menos gente hablándole con otros temas de conversación. De los transformados era con el que mas trato tenia, aparte de con Koval y Noel, y le era especialmente fácil hablar con este.
Su linea de pensamiento fue interrumpida nuevamente cuando vio a Noel y Koval subiéndose al escenario y para su sorpresa iniciar una canción que escucho con atención curioso y divertido. Definitivamente la canción pegaba mucho con la ciudad. Justo en ese momento apareció Enredo que ya había tomado algunos vasos y andaba arrastrando las palabras y bastante rojo. No pudo evitarlo verlo entretenido.
-Me sorprende mucho que me hayas conseguido distinguir, ¿aun no ves doble? O peor ¿estas ciego? Chica guapa dice...- añadió alzando una ceja con distracción al ver al brujo en aquel estado. No se aparto de este, mas bien lo arrastro consigo mientras se acercaba a Branniel que se encontraba a pocos pasos reunido con Karime- Y tú es raro verte por aquí, pensaba que tenia un recorrido preestablecido de antemano- dijo bromeando al trasgo de buen humor, llegando a ver sus manos cosidas y no pudiendo olvidar el día de la tranformacion, meses atrás, y como de estas salían aquel liquido negro. Lo había visto mas veces en los entrenamientos pero nunca se le ocurrió preguntar- ¿Has averiguado por fin para que sirven esas bocas tuyas y porque vomitas baba negra? Parece ser lo único que te diferencia del tipo de detrás de la barra- dijo señalando con un gesto de cabeza del trasgo de la taberna. Realmente no tenia problemas con Branniel, o cualquiera que fuese su nuevo nombre si es que lo tenia, la cosecha le parecía realmente lejana aunque solo hubiese pasado casi medio año. Branniel era distinto al trasgo que mato a Marina, era lo único que necesitaba saber. A pesar de estar conversando con el trasgo, parte de su atención estaba puesta en el grupo donde Jack se encontraba, pues cuando pudiera quería hablar con el, cuando hubiera menos gente hablándole con otros temas de conversación. De los transformados era con el que mas trato tenia, aparte de con Koval y Noel, y le era especialmente fácil hablar con este.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Taberna del Mago Tuerto
14/10/13, 09:15 pm
Jack y Erika aceptan mi ofrecimiento y se sientan en la mesa. Al ponerme al día sobre su empresa brindamos los tres y Erika nos abandona a los dos en la mesa. Jack me pregunta sobre mi vida por lo que me recuesto en la silla y le hablo mirando la copa. -Pues llevo desde... no se muy bien cuanto tiempo. Practicando el rollo este del control del tiempo válgase la redundancia. Hoy por ejemplo se me ha echado el tiempo encima practicando. Pero me esta costando la vida misma controlar las fases temporales. Que en realidad tiene gracia, que a un espectro de arena se le eche el tiempo encima- Remato riendo a la par que él. Atiendo a las palabras del vampiro sintiéndome, por fin, útil tras tantos meses.
Cuando le voy a responder tirándome a su cuello llegan Cain y Vivia por lo que el vampiro se levanta a saludar a su jefe. Yo les saludo levantando mi copa hacia ellos y dando un trago mientras hago que la muñeca les salude desde mi espalda. Jack vuelve a la mesa y se sienta por lo que carraspeo y me apoyo para estar mas cerca de él.
-Puedo enseñarte un par de cosas que tengo en mente. Si te digo la verdad me encantará echarte un cable en esto. No tengo nada mejor que hacer la verdad. Pero claro, me gustaría saber que quieres exactamente. ¿Que formas te gustaría que tuviesen?¿Golems tradicionales? ¿Algo mas Sandilianos?- Digo señalando a mi creación. -¿Extremidades?¿Flagelos? Unos buenos latigazos nunca vienen mal... ¿Mandíbulas? Aunque también puedo ponerle un buen par de garras.. o siete y ocho..¿Altura? Necesitas que sean algo grandes aun que también puedo hacerte unos mas pequeños que van en grupo y son mas versátiles...- Cuando me empiezo a perder en mis pensamientos sobre lo que podría enseñarle al chico niego con la cabeza al verme abrumado por la cantidad de diseños e ideas para los golems de Jack.
Mi burbuja mental se rompe al escuchar a Gael hablar desde el escenario por lo que me giro para descubrir que no esta solo en lo alto del bar, sino que Noel esta a su lado y por lo que parece van a hacer algo por lo que soltando una risotada le pongo una mano en el hombro a mi amigo. -Mira, quedamos mañana a la hora que quieras si no tienes nada mejor que hacer y te enseño un par de diseños y ya me dices como los vas queriendo ¿Te parece?- Le digo sonriendo. -Pero de todas maneras tengo una figura que creo que te puede gustar. Pero ahora vamos a disfrutar de los berridos de estos dos que no tienen desperdicio.- Digo señalando y brindando con Jack.
Escucho la canción de los chicos dando palmas mientras hago que la muñeca se ponga al borde del escenario y le haga de grupi dando saltos y alzando los brazos haciendo una ola de una y animando con los brazos a los bebedores de la sala que se encuentran sentados en las mesas mirando a los chicos. Al acabar suelto un grito aplaudiendo a los chicos sin poder parar de reirme. -Que me encanta esta puta canción- Al darle un trago a la cerveza me doy cuenta que ya no queda nada por lo que llamo a Sandy dándole una moneda y encaminando la hacia la barra.
-¡Camarero! ¡Ponle otra a la niña que es mayor de edad y se quiere emborrachar!- Digo llamando la atención del trasgo.
Cuando le voy a responder tirándome a su cuello llegan Cain y Vivia por lo que el vampiro se levanta a saludar a su jefe. Yo les saludo levantando mi copa hacia ellos y dando un trago mientras hago que la muñeca les salude desde mi espalda. Jack vuelve a la mesa y se sienta por lo que carraspeo y me apoyo para estar mas cerca de él.
-Puedo enseñarte un par de cosas que tengo en mente. Si te digo la verdad me encantará echarte un cable en esto. No tengo nada mejor que hacer la verdad. Pero claro, me gustaría saber que quieres exactamente. ¿Que formas te gustaría que tuviesen?¿Golems tradicionales? ¿Algo mas Sandilianos?- Digo señalando a mi creación. -¿Extremidades?¿Flagelos? Unos buenos latigazos nunca vienen mal... ¿Mandíbulas? Aunque también puedo ponerle un buen par de garras.. o siete y ocho..¿Altura? Necesitas que sean algo grandes aun que también puedo hacerte unos mas pequeños que van en grupo y son mas versátiles...- Cuando me empiezo a perder en mis pensamientos sobre lo que podría enseñarle al chico niego con la cabeza al verme abrumado por la cantidad de diseños e ideas para los golems de Jack.
Mi burbuja mental se rompe al escuchar a Gael hablar desde el escenario por lo que me giro para descubrir que no esta solo en lo alto del bar, sino que Noel esta a su lado y por lo que parece van a hacer algo por lo que soltando una risotada le pongo una mano en el hombro a mi amigo. -Mira, quedamos mañana a la hora que quieras si no tienes nada mejor que hacer y te enseño un par de diseños y ya me dices como los vas queriendo ¿Te parece?- Le digo sonriendo. -Pero de todas maneras tengo una figura que creo que te puede gustar. Pero ahora vamos a disfrutar de los berridos de estos dos que no tienen desperdicio.- Digo señalando y brindando con Jack.
Escucho la canción de los chicos dando palmas mientras hago que la muñeca se ponga al borde del escenario y le haga de grupi dando saltos y alzando los brazos haciendo una ola de una y animando con los brazos a los bebedores de la sala que se encuentran sentados en las mesas mirando a los chicos. Al acabar suelto un grito aplaudiendo a los chicos sin poder parar de reirme. -Que me encanta esta puta canción- Al darle un trago a la cerveza me doy cuenta que ya no queda nada por lo que llamo a Sandy dándole una moneda y encaminando la hacia la barra.
-¡Camarero! ¡Ponle otra a la niña que es mayor de edad y se quiere emborrachar!- Digo llamando la atención del trasgo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Taberna del Mago Tuerto
14/10/13, 10:06 pm
Vac:
Vac escuchó con atención al joven norteño, tratando de hubicarlo en su memoria, y cuando el idrino le dio su nombre y aludió a una forma alternativa, el griego recordó al pollo gigante con talento para monologista que había conocido la noche de la Luna.
-Te recuerdo, si -le sonrió, alzando la copa en su dirección-. ¿Qué tal llevas el cambio de forma? -se interesó-, ¿ya aprendiste a volar?
Las respuestas del muchacho fueron afirmativas, y cuando ya iba a preguntarle en que se había trasformado exactamente, una voz se dirigió a él, captando su atención. La chica libense le acababa de preguntar su nombre y tenía una libreta en la mano, dispuesta a apuntarlo. El hado alzó una ceja con gesto divertido, dedicándole una sonrisa sarcástica. Se imaginaba para que podía querer ese dato después de haberla observado hablando con Noel y Wen, a fin de cuentas trabajaba en un burdel y podía ver esa clase de intenciones de lejos, pero le desconcertaba que se dirigiera a él en concreto. Estaba claro que la muchacha no estaba informada de lo que era el griego, y este tenía entendido que se había trasformado en licantropa, no en súcubo, así que el apetito sexual incontrolable a causa de la transformación estaba descartado. La echó un vistazo, apreciando sus formas y reconociendo su atractivo: sin duda era una belleza, pero no sabía donde se metía. El propio Vac no estaba seguro de que algo así llegara a pasar.
En ese momento, y antes de que el griego pudiera contestar a la libense para tratar de disuadirla, Toima abrió la puerta del local con fuerza y se dirigió a la barra con cara de mal humor. El griego frunció el ceño ante la actitud del utlterano, ya estaba acostumbrado a ella pero no era plan de que la armara aquella noche. Saludó a Tania con un gesto preocupado y observó las evoluciones del argos, atento por si se pasaba de la raya. No tuvo que esperar mucho, apenas unos segundos después de haber entrado hizo gala de su peculiar cortesía con la novata licántropa.
-Hay que joderse -masculló el griego, llevándose la mano al rostro y negando con la cabeza.
Su hermano salió en pos del argos para echarle la "bronca", y el hado observó con atención mientras se dirigía a la barra a por otra copa. Se había olvidado de contestar a Ka, pero su reacción ante el golpe de Toima, y el chiste que compartió riendo con sus compañeros de cosecha le hicieron sonreír. Mientras daba un trago a un vaso de licor de fuego, Nasher apareció junto a Wen, saludándola con afecto, y poco después se dirigió hacia la barra a dejarle algo al tabernero, momento que Vac aprovechó para invitarle a algo, o para dejarlo pagado, porque la quimera se lanzó a la pista de baile antes de que le diera tiempo a ofrecerle una copa. Poco después la puerta volvió a abrirse, y esta vez fueron Vivia y Cain quienes franquearon la entrada. El griego sonrió al ver el gesto de malhumor del invocador, preguntándose que clase de trucos habría empleado la idrina para convencerle de que fuera aquella noche. El chico era consciente de las relaciones que trataba de establecer el italiano con la crema y nata de la ciudad, así que entendía que apenas tuviera tiempo, pero echar una cana al aire de vez en cuando le sentaría bien. Les saludó con una sonrisa, y les preguntó que querían tomar, repitiendo su rutina.
Noel y Gael se subieron al escenario y anunciaron que iban a cantar su famosa canción, a lo que el hado no pudo hacer mas que corear con el resto de los parroquianos habituales. No se cansaba de oírles, y cuando terminaron los aplaudió con fuerza, riendo como el que mas. Un vistazo rápido al local le confirmó que el argos seguía enfurruñado en su mesa preferida, así que se armó con un par de cervezas y fue a sentarse a su lado, observándole con detenimiento. Era consciente de que su hermano le había quitado la bebida, pero se había comportado desde entonces y tampoco era plan de que se quedara seco.
-Deberías relajarte de vez en cuando, compañero -le dijo, tendiéndole una de las jarras y sujetándola cuando el ulterano la asió-. Tu también fuiste un novato aunque te niegues a recordarlo, y no era un camino de rosas... pero no se de que me extraño, hasta a mi me planteaste dificultades a la hora de conocerte -rió, liberando la cerveza y dejándola beber -. Aun así trata de no armarla, hazme el favor, o me buscaras problemas a mi por haberte traído combustible -concluyó, palmeando su hombro y acomodándose en su silla mientras observaba la multitud.
El griego estaba contento, se lo estaba pasando bien aquella noche y aun tenían fiesta por delante, pero sus ojos claros se oscurecieron un tanto al dejar la mente desocupada y recordar todo lo que le atormentaba y no le dejaba dormir. Su sonrisa se apagó durante un segundo, y en ese instante su rostro reflejó cansancio, pero el momento pasó y el hado recuperó su expresión divertida, observando el escenario.
-¿Qué te parece si dentro de un rato subo a tocar? -le preguntó al watahré- Estaría bien animar un poco mas el ambiente, ¿no crees?
Saren:
Después del pequeño accidente entre el argos y Ka, el ambiente volvió a relajarse. A Saren no le extrañaba la actitud de Toima, ya había tenido el privilegió de conocerlo en los entrenamientos en la bahía, pero aun así seguía extrañandole. Creía saber que no soportaba a los novatos, aunque realmente no soportaba a nadie ajeno a su grupo de amigos, pero seguía sin saber porque era así de cabezota. Parecía buena persona, al menos cuando trataba con sus conocidos, pero el idrino se preguntaba que habría que hacer para caerle en gracia. Dejó de darle vueltas al asunto cuando Noel y Koval se subieron al escenario, interpretando para el público una curiosa canción que hizo reír al norteño al apreciar las similitudes con la criba, alabando su ingenio. No conocía la melodía, pero era pegadiza y se le quedó grabada, así que la siguió tarareando para si por lo bajo mucho después de que los cantantes hubieran bajado del escenario.
Se dirigió a la barra cuando apuró su bebida, y tras unos segundos de minuciosa búsqueda, el norteño eligió una botella negra, sin saber exactamente que escogía. El trasgo le dirigió una sonrisa sarcástica y le tendió un vaso, inclinando la botella y llenando la copa con un liquido verdoso que desprendía un tenue humo del mismo color. El idrino observó el licor con ojo crítico, sin pasarsele por alto la sonrisa del tabernero, y encogiéndose de hombros y regresó con sus compañeros, a tiempo para escuchar las palabras de DL.
-Es de muy mala educación preguntar sobre las babas ajenas, pimpollo -rió, las mejillas coloreadas por el licor sinhadre.
El chico echó un vistazo a su alrededor mientras daba el primer sorbo a su copa, y en cuanto el licor bajó por su garganta, notó como su lengua se soltaba mas de lo habitual. Sus ojos oscuros chispeaban, y la quemazón en la garganta le resultaba extrañamente agradable. Cuando el selkie detectó a Vivia junto a la barra se puso en pie, y alzando su copa se dirigió a la muchacha. Su voz clara y cristalina se oyó por encima del barullo general.
-Señorita, es usted la idrina mas bonita que mis ojos han contemplado nunca -dijo con una sonrisa sincera-, además de la primera que encuentro en esta ciudad. Mi nombre es Saren, y si me dijerais el vuestro me haríais el chico mas feliz de local -añadió, aun sonriente, sin que le importara aparentemente haber llamado la atención del resto de parroquianos.
No estaba borracho, aun era capaz de coordinar sus movimientos, pero el licor que había escogido estaba minando las pocas inhibiciones que el norteño pudiera tener. El idrino ya era sincero de por sí, pero aquel mejunje evitaba que se contuviera a la hora de seguir sus impulsos, aunque aun seguía siendo capaz de discernir hasta donde podía llegar.
Vac escuchó con atención al joven norteño, tratando de hubicarlo en su memoria, y cuando el idrino le dio su nombre y aludió a una forma alternativa, el griego recordó al pollo gigante con talento para monologista que había conocido la noche de la Luna.
-Te recuerdo, si -le sonrió, alzando la copa en su dirección-. ¿Qué tal llevas el cambio de forma? -se interesó-, ¿ya aprendiste a volar?
Las respuestas del muchacho fueron afirmativas, y cuando ya iba a preguntarle en que se había trasformado exactamente, una voz se dirigió a él, captando su atención. La chica libense le acababa de preguntar su nombre y tenía una libreta en la mano, dispuesta a apuntarlo. El hado alzó una ceja con gesto divertido, dedicándole una sonrisa sarcástica. Se imaginaba para que podía querer ese dato después de haberla observado hablando con Noel y Wen, a fin de cuentas trabajaba en un burdel y podía ver esa clase de intenciones de lejos, pero le desconcertaba que se dirigiera a él en concreto. Estaba claro que la muchacha no estaba informada de lo que era el griego, y este tenía entendido que se había trasformado en licantropa, no en súcubo, así que el apetito sexual incontrolable a causa de la transformación estaba descartado. La echó un vistazo, apreciando sus formas y reconociendo su atractivo: sin duda era una belleza, pero no sabía donde se metía. El propio Vac no estaba seguro de que algo así llegara a pasar.
En ese momento, y antes de que el griego pudiera contestar a la libense para tratar de disuadirla, Toima abrió la puerta del local con fuerza y se dirigió a la barra con cara de mal humor. El griego frunció el ceño ante la actitud del utlterano, ya estaba acostumbrado a ella pero no era plan de que la armara aquella noche. Saludó a Tania con un gesto preocupado y observó las evoluciones del argos, atento por si se pasaba de la raya. No tuvo que esperar mucho, apenas unos segundos después de haber entrado hizo gala de su peculiar cortesía con la novata licántropa.
-Hay que joderse -masculló el griego, llevándose la mano al rostro y negando con la cabeza.
Su hermano salió en pos del argos para echarle la "bronca", y el hado observó con atención mientras se dirigía a la barra a por otra copa. Se había olvidado de contestar a Ka, pero su reacción ante el golpe de Toima, y el chiste que compartió riendo con sus compañeros de cosecha le hicieron sonreír. Mientras daba un trago a un vaso de licor de fuego, Nasher apareció junto a Wen, saludándola con afecto, y poco después se dirigió hacia la barra a dejarle algo al tabernero, momento que Vac aprovechó para invitarle a algo, o para dejarlo pagado, porque la quimera se lanzó a la pista de baile antes de que le diera tiempo a ofrecerle una copa. Poco después la puerta volvió a abrirse, y esta vez fueron Vivia y Cain quienes franquearon la entrada. El griego sonrió al ver el gesto de malhumor del invocador, preguntándose que clase de trucos habría empleado la idrina para convencerle de que fuera aquella noche. El chico era consciente de las relaciones que trataba de establecer el italiano con la crema y nata de la ciudad, así que entendía que apenas tuviera tiempo, pero echar una cana al aire de vez en cuando le sentaría bien. Les saludó con una sonrisa, y les preguntó que querían tomar, repitiendo su rutina.
Noel y Gael se subieron al escenario y anunciaron que iban a cantar su famosa canción, a lo que el hado no pudo hacer mas que corear con el resto de los parroquianos habituales. No se cansaba de oírles, y cuando terminaron los aplaudió con fuerza, riendo como el que mas. Un vistazo rápido al local le confirmó que el argos seguía enfurruñado en su mesa preferida, así que se armó con un par de cervezas y fue a sentarse a su lado, observándole con detenimiento. Era consciente de que su hermano le había quitado la bebida, pero se había comportado desde entonces y tampoco era plan de que se quedara seco.
-Deberías relajarte de vez en cuando, compañero -le dijo, tendiéndole una de las jarras y sujetándola cuando el ulterano la asió-. Tu también fuiste un novato aunque te niegues a recordarlo, y no era un camino de rosas... pero no se de que me extraño, hasta a mi me planteaste dificultades a la hora de conocerte -rió, liberando la cerveza y dejándola beber -. Aun así trata de no armarla, hazme el favor, o me buscaras problemas a mi por haberte traído combustible -concluyó, palmeando su hombro y acomodándose en su silla mientras observaba la multitud.
El griego estaba contento, se lo estaba pasando bien aquella noche y aun tenían fiesta por delante, pero sus ojos claros se oscurecieron un tanto al dejar la mente desocupada y recordar todo lo que le atormentaba y no le dejaba dormir. Su sonrisa se apagó durante un segundo, y en ese instante su rostro reflejó cansancio, pero el momento pasó y el hado recuperó su expresión divertida, observando el escenario.
-¿Qué te parece si dentro de un rato subo a tocar? -le preguntó al watahré- Estaría bien animar un poco mas el ambiente, ¿no crees?
Saren:
Después del pequeño accidente entre el argos y Ka, el ambiente volvió a relajarse. A Saren no le extrañaba la actitud de Toima, ya había tenido el privilegió de conocerlo en los entrenamientos en la bahía, pero aun así seguía extrañandole. Creía saber que no soportaba a los novatos, aunque realmente no soportaba a nadie ajeno a su grupo de amigos, pero seguía sin saber porque era así de cabezota. Parecía buena persona, al menos cuando trataba con sus conocidos, pero el idrino se preguntaba que habría que hacer para caerle en gracia. Dejó de darle vueltas al asunto cuando Noel y Koval se subieron al escenario, interpretando para el público una curiosa canción que hizo reír al norteño al apreciar las similitudes con la criba, alabando su ingenio. No conocía la melodía, pero era pegadiza y se le quedó grabada, así que la siguió tarareando para si por lo bajo mucho después de que los cantantes hubieran bajado del escenario.
Se dirigió a la barra cuando apuró su bebida, y tras unos segundos de minuciosa búsqueda, el norteño eligió una botella negra, sin saber exactamente que escogía. El trasgo le dirigió una sonrisa sarcástica y le tendió un vaso, inclinando la botella y llenando la copa con un liquido verdoso que desprendía un tenue humo del mismo color. El idrino observó el licor con ojo crítico, sin pasarsele por alto la sonrisa del tabernero, y encogiéndose de hombros y regresó con sus compañeros, a tiempo para escuchar las palabras de DL.
-Es de muy mala educación preguntar sobre las babas ajenas, pimpollo -rió, las mejillas coloreadas por el licor sinhadre.
El chico echó un vistazo a su alrededor mientras daba el primer sorbo a su copa, y en cuanto el licor bajó por su garganta, notó como su lengua se soltaba mas de lo habitual. Sus ojos oscuros chispeaban, y la quemazón en la garganta le resultaba extrañamente agradable. Cuando el selkie detectó a Vivia junto a la barra se puso en pie, y alzando su copa se dirigió a la muchacha. Su voz clara y cristalina se oyó por encima del barullo general.
-Señorita, es usted la idrina mas bonita que mis ojos han contemplado nunca -dijo con una sonrisa sincera-, además de la primera que encuentro en esta ciudad. Mi nombre es Saren, y si me dijerais el vuestro me haríais el chico mas feliz de local -añadió, aun sonriente, sin que le importara aparentemente haber llamado la atención del resto de parroquianos.
No estaba borracho, aun era capaz de coordinar sus movimientos, pero el licor que había escogido estaba minando las pocas inhibiciones que el norteño pudiera tener. El idrino ya era sincero de por sí, pero aquel mejunje evitaba que se contuviera a la hora de seguir sus impulsos, aunque aun seguía siendo capaz de discernir hasta donde podía llegar.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Taberna del Mago Tuerto
15/10/13, 12:47 am
Nia
Al oir la predecible respuesta del libense, la niña siguió con una sonrisa educada mientras le contestó.
-Es algo bien simple.-empezó diciendo, con una postura igual de refinada y relajada.-Con el paso de años y el avance de mis estudios personales, he logrado descubrir de la particular patologia de vuestra gente, en Libo y vuestra aparente insensibilidad y desconocimiento ante el estímulo físico conocido como "dolor".-continuó, con una breve pausa.-Esto causa ciertos problemas a la hora de desempeñar mi oficio con los clientes originarios de Libo. Problemas que no enumeraré, pero son los suficientemente abundantes como para que este consternada en resolverlos para un mejor tratamiento de mis pacientes. Lo cual nos lleva al bien conocido proceso de experimentación, de prueba, error y repetición.-
Se hundió de hombros y continuó su monologo con un suspiro pausado, con cierto toque de pena.
-Por desgracia, la relación entre la ciudad y la corona de Libo esta en su punto álgido así que la "sustracción" de sujetos de prueba es increiblemente dificil, por no decir imposible. Con esto me temo, que los voluntarios para el avance de mis tratamientos han de ser locales de la ciudad y por eso me veo empelida a solicitarte este favor.-terminó y le dió un pequeño sorbo a su licor azulado. Se interrumpió a mitad y separó sus labios del vaso para seguir hablando, antes de finalmente beber de este.
-Por supuesto, estos experimentos son llevados en la total seguridad y estoy segura de que no causarán ningun efecto secundario lo suficientemente duradero o llamativo para cambiar tu día a día. El objetivo es, por decirlo de una manera simple, conseguir encontrar algun tipo de señal en el cuerpo del libense medio que, en otras especies se conseguiria mediante signos de dolencias o malestar, pero que en vuestra fisionomia no está presente.-
El licor, aunque suave y ácido, calentó la garganta de la náyade. Y entonces parpadeó lentamente, con ojos muy fijos en el helión y en su respuesta ante la información que le habia prestado la ulterana. En ese momento apareció el joven vampiro humano, y Nia le contestó entonces, usando un tono pausado mientras seguia degustando su bebida.
-Hablamos de negocios, vampiro Pablo. Por desgracia, solo es una oferta que puedo ofrecer a alguien de Libo... Aunque siempre se agradecen organos sanos de donantes, independientemente de la especie, vampiro Pablo-dijo entonces en tono de broma y lo remató en una risilla por lo bajo, tapandose la boca elegantemente con el dorso de la mano. La ulterana entonces dirigió de nuevo su mirada al joven helión para finalmente reafirmarse y relanzar la pregunta, de una manera más oficial.
-¿Hay trato?-
Toima
Aunque callado y algo más tranquilo, el ulterano observaba todo lo que ocurria en el local. Se habia quedado sin bebida y no tenia gana alguna de levantarse. La actuación de Noel y Gael habia llamado la atención bastante, como siempre, pero el albino no se habia molestado entonces a levantarse y entonces tampoco lo haria. Enfurruñado, miraba algo absorto una de sus jarras vacias y maldecia el hecho de que si Noel no le hubiera sisado una de ellas, ahora estaria una cerveza más borracho y podria ayudarle a pasar la noche más rápidamente.
Sin embargo, una de las figuras de la estancia comenzó a avanzar hacia él. Era increible que simplemente mirando su trayectoria y la flexión de sus músculos el argos pudiera predecir los siguientes movimientos de alguien. Dejando algo aparte, distinguió al hermano mayor del draco, portando más bebidas en sus manos. Su cara decia que venia a conciliar con el ulterano, lo cual tan solo se ganó un chasquido de lengua silencioso y una pregunta mordaz en cuanto el hado apareció delante de él y se sentó a su lado.
-¿Qué? ¿Os viene en familia eso de emborracharos en mi cara para darme envidia?-aunque lo decia ligeramente ofendido, en verdad el ulterano estaba más consternado por vigilar a la miriada de novatos que poblaban el local, especialmente a los novatos.
Las palabras del griego, sin embargo, llenaron al ulterano con un sentimiento extraño. Más tarde descubriria que se trataba de nostalgia. Por primera vez experimentada en su vida, guardó silencio un rato, hasta finalmente pensar como responder al hado.
-No. Sin duda no fue un camino de rosas.-comentó con una sonrisa un tanto sarnosa.-Y tu simplemente me descolocabas, no se porque, aún a día de hoy lo haces, pero he aprendido a aguantarme.-añadió con una risa seca, mientras agradecia que su garganta se humedeciera de nueva con la amarga cerveza.-Pero esta gente...-se corrigió.-No. Esta gentuza...-dijo entonces, señalando a todos y a cada uno de los novatos.-No se merece esto. No han hecho nada. Nosotros nos levantamos de la miseria y creamos algo que pudimos llamar hogar. Estos niñatos no se merecen ni la espuma de las bebidas que andan tragando como borregos, sin preocupación ninguna. Son niñatos consentidos que chupan de la teta de los demás y nada me hará cambiar de opinión hasta que alguno tenga los cojones de rebatirmelo y logren tocarme un pelo.-se cruzó de brazos y se recostó en su asiento.-Pero por supuesto, ninguno se atreverá. Nadie lo ha hecho antes, salvo tú claro y te recuerdo que hicistes trampas con tu mandíbula humana.-dijo con una risotada algo seca pero más animada, a medida que bebia más y más.- Quizás la tuerta le salgan un par y se atreva a intentarlo. ¿Pero el resto? Nah...-vació la bebida y siguió hablando. Señaló al trasgo nublino mientras alcanzaba otra cerveza.
-¿Ves a ese cabronazo? Está podrido por dentro, asociarse con él no traerá más que problemas.-siguió, señalando esta vez a cierto foner cambiante.-Los cambiantes estan todos como un sonajero y dudo mucho que por la cara de pringado que tiene logre llegar a mucho más que a vertedero local de esputo.-cambió su objetivo entonces al vampiro novato.-Y ese... Bueno ese quizás aun puede salvarse si no aprende demasiado de Jack.-comentó con otra risotada. Finalmente suspiró y vació su nueva bebida.-Los demás no son muy llamativos ni relevantes, ergo me importan una puta mierda, como si se tiran al abismo y nos libran de su inutilidad.-
El griego habló de salir a tocar algo y Toima no supo deducir porque se le planteaba a él como si fuese su decisión.
-Deberias ir a tocar si es lo que quieres, por suerte o por desgracia el ambiente no creo que mejore mucho más porque rasques con tu instrumento, pero puedes intentarlo.-comentó con una carcajada mucho más alta. Se podia apreciar que el color rojizo habia invadido la cara del ulterano.
Al oir la predecible respuesta del libense, la niña siguió con una sonrisa educada mientras le contestó.
-Es algo bien simple.-empezó diciendo, con una postura igual de refinada y relajada.-Con el paso de años y el avance de mis estudios personales, he logrado descubrir de la particular patologia de vuestra gente, en Libo y vuestra aparente insensibilidad y desconocimiento ante el estímulo físico conocido como "dolor".-continuó, con una breve pausa.-Esto causa ciertos problemas a la hora de desempeñar mi oficio con los clientes originarios de Libo. Problemas que no enumeraré, pero son los suficientemente abundantes como para que este consternada en resolverlos para un mejor tratamiento de mis pacientes. Lo cual nos lleva al bien conocido proceso de experimentación, de prueba, error y repetición.-
Se hundió de hombros y continuó su monologo con un suspiro pausado, con cierto toque de pena.
-Por desgracia, la relación entre la ciudad y la corona de Libo esta en su punto álgido así que la "sustracción" de sujetos de prueba es increiblemente dificil, por no decir imposible. Con esto me temo, que los voluntarios para el avance de mis tratamientos han de ser locales de la ciudad y por eso me veo empelida a solicitarte este favor.-terminó y le dió un pequeño sorbo a su licor azulado. Se interrumpió a mitad y separó sus labios del vaso para seguir hablando, antes de finalmente beber de este.
-Por supuesto, estos experimentos son llevados en la total seguridad y estoy segura de que no causarán ningun efecto secundario lo suficientemente duradero o llamativo para cambiar tu día a día. El objetivo es, por decirlo de una manera simple, conseguir encontrar algun tipo de señal en el cuerpo del libense medio que, en otras especies se conseguiria mediante signos de dolencias o malestar, pero que en vuestra fisionomia no está presente.-
El licor, aunque suave y ácido, calentó la garganta de la náyade. Y entonces parpadeó lentamente, con ojos muy fijos en el helión y en su respuesta ante la información que le habia prestado la ulterana. En ese momento apareció el joven vampiro humano, y Nia le contestó entonces, usando un tono pausado mientras seguia degustando su bebida.
-Hablamos de negocios, vampiro Pablo. Por desgracia, solo es una oferta que puedo ofrecer a alguien de Libo... Aunque siempre se agradecen organos sanos de donantes, independientemente de la especie, vampiro Pablo-dijo entonces en tono de broma y lo remató en una risilla por lo bajo, tapandose la boca elegantemente con el dorso de la mano. La ulterana entonces dirigió de nuevo su mirada al joven helión para finalmente reafirmarse y relanzar la pregunta, de una manera más oficial.
-¿Hay trato?-
Toima
Aunque callado y algo más tranquilo, el ulterano observaba todo lo que ocurria en el local. Se habia quedado sin bebida y no tenia gana alguna de levantarse. La actuación de Noel y Gael habia llamado la atención bastante, como siempre, pero el albino no se habia molestado entonces a levantarse y entonces tampoco lo haria. Enfurruñado, miraba algo absorto una de sus jarras vacias y maldecia el hecho de que si Noel no le hubiera sisado una de ellas, ahora estaria una cerveza más borracho y podria ayudarle a pasar la noche más rápidamente.
Sin embargo, una de las figuras de la estancia comenzó a avanzar hacia él. Era increible que simplemente mirando su trayectoria y la flexión de sus músculos el argos pudiera predecir los siguientes movimientos de alguien. Dejando algo aparte, distinguió al hermano mayor del draco, portando más bebidas en sus manos. Su cara decia que venia a conciliar con el ulterano, lo cual tan solo se ganó un chasquido de lengua silencioso y una pregunta mordaz en cuanto el hado apareció delante de él y se sentó a su lado.
-¿Qué? ¿Os viene en familia eso de emborracharos en mi cara para darme envidia?-aunque lo decia ligeramente ofendido, en verdad el ulterano estaba más consternado por vigilar a la miriada de novatos que poblaban el local, especialmente a los novatos.
Las palabras del griego, sin embargo, llenaron al ulterano con un sentimiento extraño. Más tarde descubriria que se trataba de nostalgia. Por primera vez experimentada en su vida, guardó silencio un rato, hasta finalmente pensar como responder al hado.
-No. Sin duda no fue un camino de rosas.-comentó con una sonrisa un tanto sarnosa.-Y tu simplemente me descolocabas, no se porque, aún a día de hoy lo haces, pero he aprendido a aguantarme.-añadió con una risa seca, mientras agradecia que su garganta se humedeciera de nueva con la amarga cerveza.-Pero esta gente...-se corrigió.-No. Esta gentuza...-dijo entonces, señalando a todos y a cada uno de los novatos.-No se merece esto. No han hecho nada. Nosotros nos levantamos de la miseria y creamos algo que pudimos llamar hogar. Estos niñatos no se merecen ni la espuma de las bebidas que andan tragando como borregos, sin preocupación ninguna. Son niñatos consentidos que chupan de la teta de los demás y nada me hará cambiar de opinión hasta que alguno tenga los cojones de rebatirmelo y logren tocarme un pelo.-se cruzó de brazos y se recostó en su asiento.-Pero por supuesto, ninguno se atreverá. Nadie lo ha hecho antes, salvo tú claro y te recuerdo que hicistes trampas con tu mandíbula humana.-dijo con una risotada algo seca pero más animada, a medida que bebia más y más.- Quizás la tuerta le salgan un par y se atreva a intentarlo. ¿Pero el resto? Nah...-vació la bebida y siguió hablando. Señaló al trasgo nublino mientras alcanzaba otra cerveza.
-¿Ves a ese cabronazo? Está podrido por dentro, asociarse con él no traerá más que problemas.-siguió, señalando esta vez a cierto foner cambiante.-Los cambiantes estan todos como un sonajero y dudo mucho que por la cara de pringado que tiene logre llegar a mucho más que a vertedero local de esputo.-cambió su objetivo entonces al vampiro novato.-Y ese... Bueno ese quizás aun puede salvarse si no aprende demasiado de Jack.-comentó con otra risotada. Finalmente suspiró y vació su nueva bebida.-Los demás no son muy llamativos ni relevantes, ergo me importan una puta mierda, como si se tiran al abismo y nos libran de su inutilidad.-
El griego habló de salir a tocar algo y Toima no supo deducir porque se le planteaba a él como si fuese su decisión.
-Deberias ir a tocar si es lo que quieres, por suerte o por desgracia el ambiente no creo que mejore mucho más porque rasques con tu instrumento, pero puedes intentarlo.-comentó con una carcajada mucho más alta. Se podia apreciar que el color rojizo habia invadido la cara del ulterano.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Taberna del Mago Tuerto
15/10/13, 01:20 am
RR flanqueó las puertas del local, examinando su interior con sus enormes y desquiciados ojos carmesíes, que todo lo excrutaban con un aire inquisitivo y penetrante como un balazo de hielo. Aquel lugar, tan lleno de vida y jovialidad le resultaba cuanto menos extraño tras tanto tiempo sin socializar con ningún ser pensante de bien.
En efecto, aquellos cuatro meses habían sido ajetreados para el foner. Se había desplazado a la parte más inhóspita y deshabitada de Serpentaria para poder abarcar más espacio en sus aposentos, de tal manera que dispusiera de más espacio de trabajo. Se había fortificado a base de sistemas de runas y había comenzado una vida semiheremítica, únicamente acompañado por los roedores que ahora criaba desde la tierna infancia y por los libros que excrutaba hasta la erudicción para componer sus propios escritos. Sólo había roto este parco régimen de vida para acudir en pos de su jefe, un mercader de armas al que había acudido en una de sus excursiones por la ciudad. Concretamente, lo había conocido en la casa de Gar, en un sórdido negocio de utensilios bélicos de entre tantos como los que se amontonan en el recinto. Había visto que buscaba un asistente, y se había ofrecido sin dudarlo. En un principio, sólo cobraba en materiales y se le otorgaba el privilegio de acceder a su taller a cambio de atender el negocio. Sin duda, aquel trato era una gran oportunidad para el brujo de continuar con sus trabajos, además de entrar en contacto con la chusma de la urbe, cosa que tampoco estaba de más. Desde luego, el ambiente de aquel sórdido complejo le era mucho más familiar que cualquier otro lugar de la ciudad: Oscuro, techado, húmedo, lleno de maleantes y de jaleo. Sí, en aquel antro se sentía como en casa. En cambio, en una taberna respetable como aquella, las cosas cambiaban drásticamente.
El aspecto del brujo había empeorado si cabía en aquel lapso de tiempo. Sus ropajes eran los mismos de siempre, con la salvedad, por otra parte lógica, de que la inmundicia y la mugre que sobre ellos pesaba había crecido considerablemente, además de estar cubiertos por típicos arañazos y mordisqueos esporádicos de los roedores que con tanta frecuencia aparecían de un agujero de su ropa para recorrer parte de su anatomía y, segundos después, volver a ocultarse en otro polvoriento pliegue. Llevaba la capucha puesta, y en aquellos momentos estaba retirando las gafas de soldador de sus desquiciados ojos, redondos como ruedas de molino, y su deshilachado pañuelo, colocando ambos complementos en lugares que le permitieran volver a subirlos rápidamente en caso de necesidad. Aquel gesto permitió apreciar con más detalle su rostro, afectado evidentemente por las circunstancias que habían afectado a su propietario en aquel tiempo. Estaba más chupado de lo habitual, clara muestra de haber reducido su dieta drásticamente, y una barba carmesí y descuidada afloraba de su rostro, dando a entender que en aquellos cuatro meses tampoco se había molestado en afeitarse. Los mitones tachonados que le eran habituales estaban más ajados de lo normal, y se podía advertir bajo ellos unos sucios vendajes que cubrían sus manos bajo estos, protegiéndolo de aquello que los guantes no podían. Sobre su hombro, con aire curioso pero seguro, descansaba Hmox, su vieja rata, de un tamaño considerable, cuyo pelaje pardo estaba revuelto y enmarañado por doquier. En cuanto a sus atavíos, además de su vieja mochila y las cartucheras, portaba al hombro una precaria arma, fruto de aquellos primeros intentos del foner de fabricar algún artefacto a partir de sus apuntes, los materiales y el laboratorio aportado por su jefe, y sus nuevos poderes postlunares. Era un rifle tosco, de cañón ancho y sistema basculable, con una culata de madera chata y acolchada con vendajes, como si hubiera sido recortada. Dado que todos los sistemas rúnicos estaban grabados en su interior parecía poco más que un enorme y rudimentario artefacto, tan primario como peligroso.
Detectó bastante gente conocida en la sala, y otra mucha que no había visto nunca o que había divisado de pasada. Tanto personal civilizado le hacía sentir receloso, sabedor de que sus ya de por si toscas capacidades sociales habían degenerado a base de codearse con criminales de su calaña o peor. Había tomado aquel día libre única y exclusivamente porque sabía que Nasher había vuelto de F.O.N.E.R.A. y que probablemente se encontraría entre los presentes. Había motivos de peso para encontrarse con él.
Se acercó al asreniano a paso ligero, intentando ignorar en la medida de lo posible a sus variopintos compañeros de mesa. No tenía muy claro de lo que eran capaces, pero el foner rezaba por haber revisado sus hechizos de protección lo suficiente como para, en caso de gresca, sobrevivir a las eventualidades lo suficiente como para poder contraatacar.
-Buenas muchacho.- comentó en un tono que pretendía ser ligeramente amable, pero que se quedó en tembloroso comentario de desequilibrado mental a punto de estallar. Aquello de hablar con gente no era lo suyo.- ¿Qué tal por mi mundo? Bien, espero. Sin sorpresas, ¿no? veo que vuelves entero. Todas las extremidades pegadas, sonriendo, con todos los órganos en su sitio. Bien, bien; eso es bueno. Me alegro por tí. Me alegro de veras, joder. Soy todo gozo y jolgorio por dentro, ya me ves. Ehhh... ¿Recuerdas aquel... efecto personal que te pedí? ¿Te acordaste de él? Seguro que te acordaste. Eres un chico listo. Muy listo, joder que sí. Se te nota un tipo atento, despierto. Y puedes mirar a dos lados a la vez. Hostia puta, no se te escapa nada, ¿verdad...?
RR hizo una pequeña pausa en la retaila entrecortada de frases cortas dichas a toda prisa en la que se había convertido su idea inicial del discurso. Tomó aire, ensenchó imperceptiblemente su sonrisa excéntrica y, sin apartar sus temblorosos ojos del asreniano, volvió a preguntarlo:
-Lo tienes, ¿verdad que sí, muchacho?.
En efecto, aquellos cuatro meses habían sido ajetreados para el foner. Se había desplazado a la parte más inhóspita y deshabitada de Serpentaria para poder abarcar más espacio en sus aposentos, de tal manera que dispusiera de más espacio de trabajo. Se había fortificado a base de sistemas de runas y había comenzado una vida semiheremítica, únicamente acompañado por los roedores que ahora criaba desde la tierna infancia y por los libros que excrutaba hasta la erudicción para componer sus propios escritos. Sólo había roto este parco régimen de vida para acudir en pos de su jefe, un mercader de armas al que había acudido en una de sus excursiones por la ciudad. Concretamente, lo había conocido en la casa de Gar, en un sórdido negocio de utensilios bélicos de entre tantos como los que se amontonan en el recinto. Había visto que buscaba un asistente, y se había ofrecido sin dudarlo. En un principio, sólo cobraba en materiales y se le otorgaba el privilegio de acceder a su taller a cambio de atender el negocio. Sin duda, aquel trato era una gran oportunidad para el brujo de continuar con sus trabajos, además de entrar en contacto con la chusma de la urbe, cosa que tampoco estaba de más. Desde luego, el ambiente de aquel sórdido complejo le era mucho más familiar que cualquier otro lugar de la ciudad: Oscuro, techado, húmedo, lleno de maleantes y de jaleo. Sí, en aquel antro se sentía como en casa. En cambio, en una taberna respetable como aquella, las cosas cambiaban drásticamente.
El aspecto del brujo había empeorado si cabía en aquel lapso de tiempo. Sus ropajes eran los mismos de siempre, con la salvedad, por otra parte lógica, de que la inmundicia y la mugre que sobre ellos pesaba había crecido considerablemente, además de estar cubiertos por típicos arañazos y mordisqueos esporádicos de los roedores que con tanta frecuencia aparecían de un agujero de su ropa para recorrer parte de su anatomía y, segundos después, volver a ocultarse en otro polvoriento pliegue. Llevaba la capucha puesta, y en aquellos momentos estaba retirando las gafas de soldador de sus desquiciados ojos, redondos como ruedas de molino, y su deshilachado pañuelo, colocando ambos complementos en lugares que le permitieran volver a subirlos rápidamente en caso de necesidad. Aquel gesto permitió apreciar con más detalle su rostro, afectado evidentemente por las circunstancias que habían afectado a su propietario en aquel tiempo. Estaba más chupado de lo habitual, clara muestra de haber reducido su dieta drásticamente, y una barba carmesí y descuidada afloraba de su rostro, dando a entender que en aquellos cuatro meses tampoco se había molestado en afeitarse. Los mitones tachonados que le eran habituales estaban más ajados de lo normal, y se podía advertir bajo ellos unos sucios vendajes que cubrían sus manos bajo estos, protegiéndolo de aquello que los guantes no podían. Sobre su hombro, con aire curioso pero seguro, descansaba Hmox, su vieja rata, de un tamaño considerable, cuyo pelaje pardo estaba revuelto y enmarañado por doquier. En cuanto a sus atavíos, además de su vieja mochila y las cartucheras, portaba al hombro una precaria arma, fruto de aquellos primeros intentos del foner de fabricar algún artefacto a partir de sus apuntes, los materiales y el laboratorio aportado por su jefe, y sus nuevos poderes postlunares. Era un rifle tosco, de cañón ancho y sistema basculable, con una culata de madera chata y acolchada con vendajes, como si hubiera sido recortada. Dado que todos los sistemas rúnicos estaban grabados en su interior parecía poco más que un enorme y rudimentario artefacto, tan primario como peligroso.
Detectó bastante gente conocida en la sala, y otra mucha que no había visto nunca o que había divisado de pasada. Tanto personal civilizado le hacía sentir receloso, sabedor de que sus ya de por si toscas capacidades sociales habían degenerado a base de codearse con criminales de su calaña o peor. Había tomado aquel día libre única y exclusivamente porque sabía que Nasher había vuelto de F.O.N.E.R.A. y que probablemente se encontraría entre los presentes. Había motivos de peso para encontrarse con él.
Se acercó al asreniano a paso ligero, intentando ignorar en la medida de lo posible a sus variopintos compañeros de mesa. No tenía muy claro de lo que eran capaces, pero el foner rezaba por haber revisado sus hechizos de protección lo suficiente como para, en caso de gresca, sobrevivir a las eventualidades lo suficiente como para poder contraatacar.
-Buenas muchacho.- comentó en un tono que pretendía ser ligeramente amable, pero que se quedó en tembloroso comentario de desequilibrado mental a punto de estallar. Aquello de hablar con gente no era lo suyo.- ¿Qué tal por mi mundo? Bien, espero. Sin sorpresas, ¿no? veo que vuelves entero. Todas las extremidades pegadas, sonriendo, con todos los órganos en su sitio. Bien, bien; eso es bueno. Me alegro por tí. Me alegro de veras, joder. Soy todo gozo y jolgorio por dentro, ya me ves. Ehhh... ¿Recuerdas aquel... efecto personal que te pedí? ¿Te acordaste de él? Seguro que te acordaste. Eres un chico listo. Muy listo, joder que sí. Se te nota un tipo atento, despierto. Y puedes mirar a dos lados a la vez. Hostia puta, no se te escapa nada, ¿verdad...?
RR hizo una pequeña pausa en la retaila entrecortada de frases cortas dichas a toda prisa en la que se había convertido su idea inicial del discurso. Tomó aire, ensenchó imperceptiblemente su sonrisa excéntrica y, sin apartar sus temblorosos ojos del asreniano, volvió a preguntarlo:
-Lo tienes, ¿verdad que sí, muchacho?.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- InvitadoInvitado
Re: Taberna del Mago Tuerto
15/10/13, 10:42 am
-Sí, sin duda quiero parecerme a ese ulterano- escupió Cain, y fue a sentarse junto a Toima con una versión más agraciada de la expresión malhumorada del argos en el rostro. El diablillo de su hombro puso también cara de cabreo, algo exagerada para que pudiese resultar cómica, haciendo burla de ambos hombres- Vivia, tráeme bebida. Hidromiel.- ordenó, más que pedir.
Vivia reprimió una risa, con esa forma idrina de reprimir gestos que hacía que cualquiera que la viese no pudiera en primera instancia adivinar que iba a reir. Fue hacia la barra y cogió un saquito de monedas para pagar al tabernero la bebida de su jefe. En ese momento un chico, de su mismo mundo y visiblemente borracho se acercó a hablarle. Antes de que la idrina pudiera responder Mikk, que se había dado cuenta como tantos otros de las intenciones de Saren, le gritó desde el otro lado de la sala:
-¡Está fuera de tu presupuesto, chaval!
Muchos rieron, Vivia incluída, que en cuanto se hubo calmado el barullo respondió:
-Soy Vivia. Tu debes de ser el compañero de Shizel, estuve aquí con él hace tiempo. Tenía muchas ganas de conocer a los cosechados de mi mundo.- dijo dedicándole una sonrisa deslumbrante.- Si me disculpas tengo que llevarle la bebida a mi jefe o se pondrá de peor humor...
Cain recibió la jarra haciendo una inclinación de cabeza a la chica a modo de agradecimiento. Vacuum se había acercado a saludar y el invocador había aprovechado para hundir la cabeza en su cuello y quejarse en su oído de lo malos que eran sus empleados. Vació la jarra de hidromiel de un trago, pero él tenía bastante más aguante que el ulterano o cualquiera de los novatos.
-Te recuerdo, Toima, que estos novatos han tenido una de las cribas más crudas del reinado de Andras. ¿O tal vez tienes envidia de que ellos se las apañaron para crear explosivos y armas de fuego y en la tuya no pudisteis?
Cain había seguido la criba con gran interés, como el que sigue una serie de televisión, y se había divertido con los novatos aunque no lo reconociese. Como si la mención de armas de fuego le hubiese invocado, RR entró por la puerta y en otra mesa, Uno de los ojos de Nasher se desvió hacia él.
-¡Hey! Tienes una pinta horrible- comentó con una sonrisa, ya ligeramente afectado por la cerveza- FONERA fue bien. Al principio estaba un poco más agobiado por el tema de la seguridad y todo eso, pero no había ligado más en mi vida- rió. Cuando notó la ansiedad del foner por recuperar su arma se puso en pie rápidamente- Sí, sí, no te preocupes.
Fueron a la barra y Nasher pidió el paquete que había dejado al cuidado del trasgo y de paso una cerveza. Le entregó la escopeta bien envuelta en la tela al tiempo que el camarero dejaba la jarra ante él.
-Bebe, que de verdad tienes una pinta horrible. ¿Qué has estado haciendo estos meses, acampar en los subterráneos?
Vivia reprimió una risa, con esa forma idrina de reprimir gestos que hacía que cualquiera que la viese no pudiera en primera instancia adivinar que iba a reir. Fue hacia la barra y cogió un saquito de monedas para pagar al tabernero la bebida de su jefe. En ese momento un chico, de su mismo mundo y visiblemente borracho se acercó a hablarle. Antes de que la idrina pudiera responder Mikk, que se había dado cuenta como tantos otros de las intenciones de Saren, le gritó desde el otro lado de la sala:
-¡Está fuera de tu presupuesto, chaval!
Muchos rieron, Vivia incluída, que en cuanto se hubo calmado el barullo respondió:
-Soy Vivia. Tu debes de ser el compañero de Shizel, estuve aquí con él hace tiempo. Tenía muchas ganas de conocer a los cosechados de mi mundo.- dijo dedicándole una sonrisa deslumbrante.- Si me disculpas tengo que llevarle la bebida a mi jefe o se pondrá de peor humor...
Cain recibió la jarra haciendo una inclinación de cabeza a la chica a modo de agradecimiento. Vacuum se había acercado a saludar y el invocador había aprovechado para hundir la cabeza en su cuello y quejarse en su oído de lo malos que eran sus empleados. Vació la jarra de hidromiel de un trago, pero él tenía bastante más aguante que el ulterano o cualquiera de los novatos.
-Te recuerdo, Toima, que estos novatos han tenido una de las cribas más crudas del reinado de Andras. ¿O tal vez tienes envidia de que ellos se las apañaron para crear explosivos y armas de fuego y en la tuya no pudisteis?
Cain había seguido la criba con gran interés, como el que sigue una serie de televisión, y se había divertido con los novatos aunque no lo reconociese. Como si la mención de armas de fuego le hubiese invocado, RR entró por la puerta y en otra mesa, Uno de los ojos de Nasher se desvió hacia él.
-¡Hey! Tienes una pinta horrible- comentó con una sonrisa, ya ligeramente afectado por la cerveza- FONERA fue bien. Al principio estaba un poco más agobiado por el tema de la seguridad y todo eso, pero no había ligado más en mi vida- rió. Cuando notó la ansiedad del foner por recuperar su arma se puso en pie rápidamente- Sí, sí, no te preocupes.
Fueron a la barra y Nasher pidió el paquete que había dejado al cuidado del trasgo y de paso una cerveza. Le entregó la escopeta bien envuelta en la tela al tiempo que el camarero dejaba la jarra ante él.
-Bebe, que de verdad tienes una pinta horrible. ¿Qué has estado haciendo estos meses, acampar en los subterráneos?
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