Biblioteca Mágica
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Rocavarancolia Rol
49 participantes
- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Biblioteca Mágica
07/01/14, 06:00 pm
Al poco rato Dhelian me sobresaltó con una pregunta. Di un respingo y me giré en la silla.
—Más o menos... Encontré uno para proteger el torreón, pero a mí no me sale. Mira, es este.
Cerré el tomo que tenía entre manos y cogí el del hechizo de alarma. Sura también había encontrado algo, pero al no ser, aparentemente, tan necesario como lo que buscaba, le pedí que esperase un momento.
—Este es. Creo que...—pero me corté al ver aparecer a Naeleth. La chica dijo algo sumamente valioso, además de darnos otro nombre de algún compañero.—¿Gres? Entonces un solo mago es suficiente...—<<O bien necesito más práctica o bien definitivamente va por niveles la cosa.¿Si quieres? Claro que quiero, chiquilla>>—¡Claro! Uy, perdón, estamos en una biblioteca... Shh más bajito. Sí, claro, si tu compañero (o compañera) accede, nos vendría bien. Gracias.—le dije.
<<A ver lo de Sura... ¿Runas? Así inscribían hechizos en algunos juegos...>>
—Su turno, señorita. Si esto sigue así, exijo una pipa y un gorro de punta al estilo mago.—bromeé procurando no alzar mucho la voz.—A ver... en mi tierra, los libros y juegos de magia mencionan las runas. Normalmente servían para inscribir un hechizo y activarlos a voluntad cumpliendo alguna condición...
Fui bajando la voz gradualmente según pasaba las páginas. Sabía que algunas de las cosas que mostraba no podríamos hacerlas, pero la posibilidad de expandir los límites de la magia de que disponíamos me bastaba. Al poco levanté la mirada hacia la ulterana y asentí con fuerza varias veces.
—Sí que sirve, sí. Y mucho. La pega... ¿De nuestro torreón todos teníamos libro ya?
—Más o menos... Encontré uno para proteger el torreón, pero a mí no me sale. Mira, es este.
Cerré el tomo que tenía entre manos y cogí el del hechizo de alarma. Sura también había encontrado algo, pero al no ser, aparentemente, tan necesario como lo que buscaba, le pedí que esperase un momento.
—Este es. Creo que...—pero me corté al ver aparecer a Naeleth. La chica dijo algo sumamente valioso, además de darnos otro nombre de algún compañero.—¿Gres? Entonces un solo mago es suficiente...—<<O bien necesito más práctica o bien definitivamente va por niveles la cosa.¿Si quieres? Claro que quiero, chiquilla>>—¡Claro! Uy, perdón, estamos en una biblioteca... Shh más bajito. Sí, claro, si tu compañero (o compañera) accede, nos vendría bien. Gracias.—le dije.
<<A ver lo de Sura... ¿Runas? Así inscribían hechizos en algunos juegos...>>
—Su turno, señorita. Si esto sigue así, exijo una pipa y un gorro de punta al estilo mago.—bromeé procurando no alzar mucho la voz.—A ver... en mi tierra, los libros y juegos de magia mencionan las runas. Normalmente servían para inscribir un hechizo y activarlos a voluntad cumpliendo alguna condición...
Fui bajando la voz gradualmente según pasaba las páginas. Sabía que algunas de las cosas que mostraba no podríamos hacerlas, pero la posibilidad de expandir los límites de la magia de que disponíamos me bastaba. Al poco levanté la mirada hacia la ulterana y asentí con fuerza varias veces.
—Sí que sirve, sí. Y mucho. La pega... ¿De nuestro torreón todos teníamos libro ya?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Biblioteca Mágica
08/01/14, 05:13 pm
Las palabras de Krunchy's resultaron curiosas para Dhelian pues no había pensado en eso, en el hecho de que con la luna roja se volvería mas poderosos, era una buena noticia dentro de lo que cabía. Ya con Alice ella le mostró el hechizo que había encontrado llegando a su vez a tiempo de oír a Naeleth mencionar a aun nuevo compañero capaz de hacer ese hechizo. Dhelian tomo el libro mirándolo atentamente leyéndolo y escribiéndolo en su cuaderno para tenerlo en casa de que no pudieran llevarse el libro. Menos ahora que Surasara había encontrado un libro sobre runas, algo desconocido para el daeliciano pero cuya explicación de Alice atrajo su atención.
-Las runas...¿son dibujos con letras, no?- pregunto Dhelian curioso y un poco extrañado observando por encima del hombro de la ulterana el mencionado libro de runas con autentico interés. Un interés que parecía llegar al mismo nivel que el que tenia Alice. Por ello no dudo en responder cuando esta menciono si quedaba alguien que no tuviera libro.
-Ozzchreanos no cogió libro -toco el hombro de la humana para atraer su atención tras decir aquello Tomando en un momento el libro prestado para observar mas de cerca alguna de las runas y el significado de cada unos de ese curiosos símbolos-Deberíamos pedirle a Ozzchreanos que lo saque, podría sernos muy útil- susurro de vuelta mirándolas incomodo aunque deseando poder ver que cosas hacían esas runas. Dicho eso busco al ochrorio por la biblioteca llevando el libro de runas para enseñárselo, el hechizo de protección que Alice encontró lo tenia escrito en su cuaderno y Naeleth había dicho de preguntarle a su compañero para que les contara, a sí que en esa parte estaban cubiertos.
-Ozzchreanos mmm...¿podrías coger este sobre runas mágicas?- pregunto inseguro mostrandole el libro al ochrorio para que lo viera y ver si accedía a que pudiera llevárselo- Solo podemos...tomar un libro por persona y aquí solo tu no tienes. - sus palabras parecieron convencer al ochrorio pues acepto el sacar el libro, Dhelian le sonrió ya dirigiéndose a la salida de la biblioteca. Tenia el hechizo para protegerse el torreón, un libro de runas y la escasa información sobre la luna roja, no quedaba mucho mas que hacer allí. Espero a que todos hubiera tomado o leído lo que necesitaran antes de ponerse en camino hacia el torreón.
Sigue en el Torreón Letargo.
-Las runas...¿son dibujos con letras, no?- pregunto Dhelian curioso y un poco extrañado observando por encima del hombro de la ulterana el mencionado libro de runas con autentico interés. Un interés que parecía llegar al mismo nivel que el que tenia Alice. Por ello no dudo en responder cuando esta menciono si quedaba alguien que no tuviera libro.
-Ozzchreanos no cogió libro -toco el hombro de la humana para atraer su atención tras decir aquello Tomando en un momento el libro prestado para observar mas de cerca alguna de las runas y el significado de cada unos de ese curiosos símbolos-Deberíamos pedirle a Ozzchreanos que lo saque, podría sernos muy útil- susurro de vuelta mirándolas incomodo aunque deseando poder ver que cosas hacían esas runas. Dicho eso busco al ochrorio por la biblioteca llevando el libro de runas para enseñárselo, el hechizo de protección que Alice encontró lo tenia escrito en su cuaderno y Naeleth había dicho de preguntarle a su compañero para que les contara, a sí que en esa parte estaban cubiertos.
-Ozzchreanos mmm...¿podrías coger este sobre runas mágicas?- pregunto inseguro mostrandole el libro al ochrorio para que lo viera y ver si accedía a que pudiera llevárselo- Solo podemos...tomar un libro por persona y aquí solo tu no tienes. - sus palabras parecieron convencer al ochrorio pues acepto el sacar el libro, Dhelian le sonrió ya dirigiéndose a la salida de la biblioteca. Tenia el hechizo para protegerse el torreón, un libro de runas y la escasa información sobre la luna roja, no quedaba mucho mas que hacer allí. Espero a que todos hubiera tomado o leído lo que necesitaran antes de ponerse en camino hacia el torreón.
Sigue en el Torreón Letargo.
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
08/01/14, 08:51 pm
-Compañera- corrigió Naeleth- Ya deberíais conocerla, estuvo en vuestro torreón junto con Gart.
La chica alzó una ceja al oir la definición que la chica o chico de colores había dado sobre las runas. Pudo imaginar a cierta persona encantada de corregirle, hablando largo y tendido sobre runas, pero ella no se molestó en decir nada.
-Podeis venir y preguntarle, ya sabeis donde estamos.
En ese instante, Gart se lanzó contra ella y casi la tira al suelo.
-Nae, Nara dice que es hora de irse, ha encontrado su libro de hierbajos.
Nara estaba en la puerta, discutiendo con Krunchy's que trataba de convencerlo para que cambiase su libro por uno que el frivy había encontrado sobre cuentos rocavarancoleses. El rubio saba saltitos abrazado al libro, suplicando de todas las formas que se le ocurrieron, pero Nara se puso firme y finalmente Kruncy's cedió, volviendo a ponerlo en su lugar.
Los sendarios se despidieron del grupo, algunos de forma un poco más efusiva de la cuenta.
-Ya nos veremos- dijo Nara, sonriendo- O eso espero.
La chica alzó una ceja al oir la definición que la chica o chico de colores había dado sobre las runas. Pudo imaginar a cierta persona encantada de corregirle, hablando largo y tendido sobre runas, pero ella no se molestó en decir nada.
-Podeis venir y preguntarle, ya sabeis donde estamos.
En ese instante, Gart se lanzó contra ella y casi la tira al suelo.
-Nae, Nara dice que es hora de irse, ha encontrado su libro de hierbajos.
Nara estaba en la puerta, discutiendo con Krunchy's que trataba de convencerlo para que cambiase su libro por uno que el frivy había encontrado sobre cuentos rocavarancoleses. El rubio saba saltitos abrazado al libro, suplicando de todas las formas que se le ocurrieron, pero Nara se puso firme y finalmente Kruncy's cedió, volviendo a ponerlo en su lugar.
Los sendarios se despidieron del grupo, algunos de forma un poco más efusiva de la cuenta.
-Ya nos veremos- dijo Nara, sonriendo- O eso espero.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Biblioteca Mágica
08/01/14, 09:34 pm
Espero a que la humana acabe lo que está haciendo y le muestro el libro. Lo mira y remira y finalmente dice que nos servirá.
-Me alegro de haber encontrado algo útil.- respondo con una sonrisa.- Ya sabes que no se me dan bien estas cosas mágicas.- <<En parte porque no me interesan y en parte porque no las entiendo>>.- Pues de los que estamos aquí solo Ozz, sí. En el torreón hay más gente sin él, pero como no obliguemos a Talento a venir a por uno... Y de Yrfy ya ni hablemos, porque a ese del sótano no lo sacamos ni con agua caliente.- respondo sonriente.
Ozzchreanos acepta sacar el libro y pronto llega Gart diciéndole a la chica que se tienen que ir.
-De hecho también deberíamos irnos.
Nos ponemos en marcha y nos despedimos de los sendarios.
-Seguro que nos volvemos a ver,- le respondo al chico.- Es posible que la próxima vez os visitemos nosotros a vosotros.
Sigue en el Torreón Letargo.
-Me alegro de haber encontrado algo útil.- respondo con una sonrisa.- Ya sabes que no se me dan bien estas cosas mágicas.- <<En parte porque no me interesan y en parte porque no las entiendo>>.- Pues de los que estamos aquí solo Ozz, sí. En el torreón hay más gente sin él, pero como no obliguemos a Talento a venir a por uno... Y de Yrfy ya ni hablemos, porque a ese del sótano no lo sacamos ni con agua caliente.- respondo sonriente.
Ozzchreanos acepta sacar el libro y pronto llega Gart diciéndole a la chica que se tienen que ir.
-De hecho también deberíamos irnos.
Nos ponemos en marcha y nos despedimos de los sendarios.
-Seguro que nos volvemos a ver,- le respondo al chico.- Es posible que la próxima vez os visitemos nosotros a vosotros.
Sigue en el Torreón Letargo.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Biblioteca Mágica
08/01/14, 10:52 pm
—Yo no diría dibujos con letras... Creo que son letras en sí, es como otro idioma. Por ejemplo, en libros de fantasía puede haber razas que se comunique con runas.—respondí a Dhelian sin mirarle.
Naeleth me corrigió, como hiciera Gart antes con otros compañeros. <<Gres: compañera. ¿La otra vez? Eran... Arza, Gart y Gres, claro. ¡Un fallo lo tiene cualquiera!>> En consecuencia, dejé caer la cabeza y la sacudí a un lado y a otro, negando. Luego miré a la chica y sonreí a medias.
—Ay, perdón, perdón... Gres, Gres, Gres.—y entonces me di un palmetazo en la frente, recordando cómo era.—Ay, claro, Gres, la de las escamas irisadas. Por todos los dioses, qué tonta. Al próximo que se me olvide, haré eso: ponerle algo al nombre para recordarle. Por ejemplo... Dhelian, el andrógino. No suena nada épico pero como ejemplo sirve.—bromeé.
Pero el chico no estaba prestando atención en ese momento. En su lugar, estaba hablando con Oz para que se llevara el libro.
—Yrfy, el fanático. Talento, el nazi.—fui diciendo según Sura los mencionaba.
El daeliciano acabó y el otro accedió así que asunto zanjado lo del libro <<¡Bien!>> De la nada apareció Gart a toda velocidad hasta que se estampó con Naeleth.
—Gart, el draconiano. Naeleth, la del bello nombre. Sí, mejor nos vamos también.—respondí a Sura.
Nos juntamos todos y, tras impedir que Krunchy se llevara un libro un tanto inservible, Nara se despidió finalmente.
—Nara, el capitán obvio. No os libraréis de nosotros tan fácilmente, ya nos veremos.—me despedí con una sonrisa y un gesto de la mano.—A casa, grumetillos.
Sigue en el Torreón Letargo.
Naeleth me corrigió, como hiciera Gart antes con otros compañeros. <<Gres: compañera. ¿La otra vez? Eran... Arza, Gart y Gres, claro. ¡Un fallo lo tiene cualquiera!>> En consecuencia, dejé caer la cabeza y la sacudí a un lado y a otro, negando. Luego miré a la chica y sonreí a medias.
—Ay, perdón, perdón... Gres, Gres, Gres.—y entonces me di un palmetazo en la frente, recordando cómo era.—Ay, claro, Gres, la de las escamas irisadas. Por todos los dioses, qué tonta. Al próximo que se me olvide, haré eso: ponerle algo al nombre para recordarle. Por ejemplo... Dhelian, el andrógino. No suena nada épico pero como ejemplo sirve.—bromeé.
Pero el chico no estaba prestando atención en ese momento. En su lugar, estaba hablando con Oz para que se llevara el libro.
—Yrfy, el fanático. Talento, el nazi.—fui diciendo según Sura los mencionaba.
El daeliciano acabó y el otro accedió así que asunto zanjado lo del libro <<¡Bien!>> De la nada apareció Gart a toda velocidad hasta que se estampó con Naeleth.
—Gart, el draconiano. Naeleth, la del bello nombre. Sí, mejor nos vamos también.—respondí a Sura.
Nos juntamos todos y, tras impedir que Krunchy se llevara un libro un tanto inservible, Nara se despidió finalmente.
—Nara, el capitán obvio. No os libraréis de nosotros tan fácilmente, ya nos veremos.—me despedí con una sonrisa y un gesto de la mano.—A casa, grumetillos.
Sigue en el Torreón Letargo.
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
09/01/14, 11:01 pm
No hubo ningún incidente por el camino. Marsi llevaba su lanza preparada, y caminaba casi a la cabeza, tensa, pero aparentemente en calma. La biblioteca estaba desierta como siempre, y tampoco había rastro del bibliotecario. Nada más llegar decidieron separarse, buscar cada uno algo que sirviera. Marsi no tenía muy claro qué buscaban, o con qué propósito estaban allí, pero buscó igualmente.
Vagando entre las estanterías, miraba a un lado y otro, pasando la vista sobre los lomos de los libros, acercándose a veces para limpiar con el dedo el polvo que los cubría cuando este hacía imposible que se pudiera leer el título. Fue en una de estas que dio con aquel libro. Era verde bosque, como sus ojos, y tenía grabados en dorado símbolos que Marsi creía haber visto en algún sitio. Hizo memoria. << Las notas del estudio.>> Los símbolos llenaban hojas y objetos desperdigados por la habitación abandonada. No habían sabido qué hacer con ellos, los guardaron en algún baul y se olvidaron de ellos, pero Marsi también los había visto en el diario. Sacó el pequeño cuaderno de su chaleco y buscó las páginas. Había algunas notas en el idioma de la fuente, de la que solo reconocía ''detonador'' No se había fijado en ellas hasta el momento.
-Archi- llamó. El chico había tomado el mismo pasillo y estaba solo a unas estanterías de distancia- Mira esto. Encontramos estos símbolos en una de las habitaciones del torreón, el día que llegamos. Había notas llenas, tambien grabados en escudos y otros objetos. En el cuaderno hay notas sobre ellos también.- le mostró los apuntes, y el libro abierto para que pudiese compararlos.
Vagando entre las estanterías, miraba a un lado y otro, pasando la vista sobre los lomos de los libros, acercándose a veces para limpiar con el dedo el polvo que los cubría cuando este hacía imposible que se pudiera leer el título. Fue en una de estas que dio con aquel libro. Era verde bosque, como sus ojos, y tenía grabados en dorado símbolos que Marsi creía haber visto en algún sitio. Hizo memoria. << Las notas del estudio.>> Los símbolos llenaban hojas y objetos desperdigados por la habitación abandonada. No habían sabido qué hacer con ellos, los guardaron en algún baul y se olvidaron de ellos, pero Marsi también los había visto en el diario. Sacó el pequeño cuaderno de su chaleco y buscó las páginas. Había algunas notas en el idioma de la fuente, de la que solo reconocía ''detonador'' No se había fijado en ellas hasta el momento.
-Archi- llamó. El chico había tomado el mismo pasillo y estaba solo a unas estanterías de distancia- Mira esto. Encontramos estos símbolos en una de las habitaciones del torreón, el día que llegamos. Había notas llenas, tambien grabados en escudos y otros objetos. En el cuaderno hay notas sobre ellos también.- le mostró los apuntes, y el libro abierto para que pudiese compararlos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
10/01/14, 12:28 am
Archime había incluído a todo el torreón en el hechizo de guardia mientras Lara se encargaba de colocar las protecciones. Medidas defensivas que por suerte todavía se mantenían intactas mientras entraban en el ya familiar edificio en el que se recogían miles de millones y millones de líneas repletas de información. El irrense había elegido un pasillo cercano a la puerta y había comenzado una búsqueda de información sobre la Luna Roja cuando escuchó a la varmana llamándolo. Tras leer un último título de aquel estante en el que no había hallado nada que pudiera relacionar con astros rojos, se acercó a Marsi.
Tras dirigirle una breve mirada a la peliverde, estudió con interés la página por la que estaba abierta el libro que le mostraba. Reconoció algunas palabras en el idioma del que estaba traduciendo los grimorios y ello, junto con las notas en el que presuponía rocavarancolés común, le hizo analizar con más atención lo que allí se mostraba.
—¿Me permites? —pidió con la mirada brillante, demostrando que aquel aparente galimatías había captado su interés, sin mirar a la chica mientras alzaba el manuscrito, de nombre "teoría rúnica de Rocavarancolia", y pasaba de página.
El interés del biomecánico aumentaba según descifraba más detalles acerca de lo que tenía entre las manos. Se trataba de magia, no cabía duda, pero de un tipo diferente al que conocían hasta el momento.
—Es programación mágica —musitó con un ligero tinte de emoción en su habitual tono monocorde más para sí mismo que para Marsi. No obstante, un segundo después recordó cómo había conseguido el libro y se giró hacia la varmana—. Parece que se trata de una variante mágica que consiste en inscribir diseños como los aquí mostrados sobre alguna superficie. Dichos diseños están compuestos por diversos trazos que indican varias condiciones para su activación, forma de aplicación, etcétera. No he podido descifrar más por el momento, pero se podría resumir en que se trata de un equivalente a programar hechizos. —Había vuelto a dirigir la mirada hacia el libro pero tras una pausa de varios segundos volvió a alzar la cabeza. El irrense ya había dado por hecho que se llevaría el libro, pero se dio cuenta a tiempo de que había sido la varmana quien lo había encontrado—. ¿Tienes interés en llevártelo?
Tras dirigirle una breve mirada a la peliverde, estudió con interés la página por la que estaba abierta el libro que le mostraba. Reconoció algunas palabras en el idioma del que estaba traduciendo los grimorios y ello, junto con las notas en el que presuponía rocavarancolés común, le hizo analizar con más atención lo que allí se mostraba.
—¿Me permites? —pidió con la mirada brillante, demostrando que aquel aparente galimatías había captado su interés, sin mirar a la chica mientras alzaba el manuscrito, de nombre "teoría rúnica de Rocavarancolia", y pasaba de página.
El interés del biomecánico aumentaba según descifraba más detalles acerca de lo que tenía entre las manos. Se trataba de magia, no cabía duda, pero de un tipo diferente al que conocían hasta el momento.
—Es programación mágica —musitó con un ligero tinte de emoción en su habitual tono monocorde más para sí mismo que para Marsi. No obstante, un segundo después recordó cómo había conseguido el libro y se giró hacia la varmana—. Parece que se trata de una variante mágica que consiste en inscribir diseños como los aquí mostrados sobre alguna superficie. Dichos diseños están compuestos por diversos trazos que indican varias condiciones para su activación, forma de aplicación, etcétera. No he podido descifrar más por el momento, pero se podría resumir en que se trata de un equivalente a programar hechizos. —Había vuelto a dirigir la mirada hacia el libro pero tras una pausa de varios segundos volvió a alzar la cabeza. El irrense ya había dado por hecho que se llevaría el libro, pero se dio cuenta a tiempo de que había sido la varmana quien lo había encontrado—. ¿Tienes interés en llevártelo?
Re: Biblioteca Mágica
10/01/14, 01:11 am
Xalkoth:
Llegaron ala biblioteca... otra vez, y lo único que se le ocurrió hacer a Xalk fue resoplar aburrido al entrar.
Para Keiria era su primera vez, así que tocaría explicarle como iba, las normas y demás. Cediéndole ese aburrido privilegio a quien fuera, se adentró tan rápido como pudo entre las estanterías antes de que nadie pudiera pedirle que hiciera nada.
Vagó perdido un buen rato, distrayéndose y soltando risas bobas cada vez que encontraba algo raro, hasta que, en un buen momento, acabo metiéndose, como no, en una sección en la que solo había cosas destinadas a matar bichos.
-¡AHHHHHHHHHH!
Echó a correr de vuelta hasta encontrar a los demás, y cuando lo hizo pegó un brinco y aterrizó sobre el más cercano, abrazándose al pobre desgraciado, o desgraciada.
-Ha sido horrible... ¡HORRIBLE!
Valek:
Había llegado solo y sin incidentes. Encontrar algún libro que me sirviera, en cambio, había sido algo más difícil, debido a la molesta tendencia del bibliotecario a esconder los libros útiles. Aun así, había dado con lo que necesitaba y llevaba un rato leyendo cuando un grito me distrajo. “Pero que...”
Como no parecía que pasara nada más volví a mi lectura. Sin embargo un nuevo grito resonó de nuevo por el edificio “Suficiente”
Cerré el libro y salí en dirección al lugar del que venía, que no estaba muy lejos tampoco.
Eran cosechados, por lo que tendría que interactuar lo mínimo. En otras circunstancias me habría mantenido fuera de la vista, pero no estaba dispuesto a que me siguieran molestando con el ruido tampoco, así que me asomé al pasillo en el que estaban.
-¿Os importaría dejar de hacer tanto ruido? Algunos intentamos estudiar tranquilos, y es una biblioteca, lugar de silencio. O al menos debería serlo.
Llegaron ala biblioteca... otra vez, y lo único que se le ocurrió hacer a Xalk fue resoplar aburrido al entrar.
Para Keiria era su primera vez, así que tocaría explicarle como iba, las normas y demás. Cediéndole ese aburrido privilegio a quien fuera, se adentró tan rápido como pudo entre las estanterías antes de que nadie pudiera pedirle que hiciera nada.
Vagó perdido un buen rato, distrayéndose y soltando risas bobas cada vez que encontraba algo raro, hasta que, en un buen momento, acabo metiéndose, como no, en una sección en la que solo había cosas destinadas a matar bichos.
-¡AHHHHHHHHHH!
Echó a correr de vuelta hasta encontrar a los demás, y cuando lo hizo pegó un brinco y aterrizó sobre el más cercano, abrazándose al pobre desgraciado, o desgraciada.
-Ha sido horrible... ¡HORRIBLE!
Valek:
Había llegado solo y sin incidentes. Encontrar algún libro que me sirviera, en cambio, había sido algo más difícil, debido a la molesta tendencia del bibliotecario a esconder los libros útiles. Aun así, había dado con lo que necesitaba y llevaba un rato leyendo cuando un grito me distrajo. “Pero que...”
Como no parecía que pasara nada más volví a mi lectura. Sin embargo un nuevo grito resonó de nuevo por el edificio “Suficiente”
Cerré el libro y salí en dirección al lugar del que venía, que no estaba muy lejos tampoco.
Eran cosechados, por lo que tendría que interactuar lo mínimo. En otras circunstancias me habría mantenido fuera de la vista, pero no estaba dispuesto a que me siguieran molestando con el ruido tampoco, así que me asomé al pasillo en el que estaban.
-¿Os importaría dejar de hacer tanto ruido? Algunos intentamos estudiar tranquilos, y es una biblioteca, lugar de silencio. O al menos debería serlo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Biblioteca Mágica
10/01/14, 03:33 pm
No ocurrió nada reseñable durante el viaje hasta la biblioteca. Keiria se mantuvo tensa durante todo el trayecto: era la primera vez que salía desde su llegada a Maciel, y en casi todas las anteriores expediciones de sus compañeros siempre habían tenido algún problema. Había decidido llevar el bisento aunque aun no había aprendido a usarlo, pues si se topaban con alguna situación de peligro, al menos podría tratar de defenderse. Estaba emocionada, a pesar de todo, y aunque se mantenía alerta, su sonrisa la traicionaba. La idea de aquellos pasillos plagados de libros de los que sus compañeros le habían hablado la tenían intrigada, ¿qué cosas podría encontrar en aquel lugar? Las posibilidades eran innumerables, y por eso mismo apretó el paso cuando vio el edificio en la distancia.
Atravesó el umbral con los ojos bien abiertos, observando todo a su alrededor con atención, escuchando a medias las reglas de las que sus compañeros le estaban informando. En cuanto la muchacha fue libre para explorar por su cuenta, se despidió de los demás y se perdió entre las estanterías, leyendo entusiasmada los títulos de los libros. Había una gran variedad de temas, tomos sobre magia que la ulterana ignoraba haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad; enciclopedias sobre diversos temas tales como historia, biología, medicina, mecánica, etc.; bestiarios sobre criaturas desconocidas para la pelirroja; y recetarios ara pociones con muchos usos. Y todo aquello solo era una muestra de lo que podía encontrar allí.
Keiria había dejado su arma en la entrada, pues prefería tener ambas manos libres para echar un vistazo allí dentro. A medida que encontraba libros que llamaban su atención, los iba cogiendo para enseñárselos a sus compañeros, y poco a poco se fueron apilando en sus brazo, hasta el punto de que apenas podía ver lo que tenía delante. Avanzaba haciendo equilibrios por un pasillo sin que el peso de los libros la preocupara demasiado, cuando oyó la voces en el corredor adyacente, pero solo identificó la de Xalk, por lo que decidió girar en la siguiente esquina para interceptarle y preguntarle que opinaba sobre la colección que había reunido. Sabía que solo podía llevarse uno, y aunque le resultara difícil la decisión, prefería consultarlo con los demás, por si alguno de los libros resultaba de mas utilidad que los otros.
En el momento de girar la esquina percibió mas que vio la presencia de alguien, por lo que hizo un quiebro brusco para no chocar con el susodicho, perdiendo el equilibrio y cayéndose de morros con los libros por delante. La pelirroja apenas sintió el golpetazo, pues el papel había amortiguado la caída, sin embargo se apresuró a reunir los libros con gesto preocupado, asegurándose de no haberlos lastimado por su torpeza.
—Lo siento —se disculpó, alzando la mirada y echando un vistazo a la persona que había esquivado, un chico pálido con ojos de un tono rojizo. No lo conocía, pero su instinto mas primario le decía que no era un cosechado, pues le instaba a alejarse de él como si fuera peligroso—. Esto... hola, soy Keiria, un placer —sonrió algo incómoda, poniéndose en pie tras recuperar los libros y dando un paso hacia atrás en dirección a sus compañeros.
Atravesó el umbral con los ojos bien abiertos, observando todo a su alrededor con atención, escuchando a medias las reglas de las que sus compañeros le estaban informando. En cuanto la muchacha fue libre para explorar por su cuenta, se despidió de los demás y se perdió entre las estanterías, leyendo entusiasmada los títulos de los libros. Había una gran variedad de temas, tomos sobre magia que la ulterana ignoraba haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad; enciclopedias sobre diversos temas tales como historia, biología, medicina, mecánica, etc.; bestiarios sobre criaturas desconocidas para la pelirroja; y recetarios ara pociones con muchos usos. Y todo aquello solo era una muestra de lo que podía encontrar allí.
Keiria había dejado su arma en la entrada, pues prefería tener ambas manos libres para echar un vistazo allí dentro. A medida que encontraba libros que llamaban su atención, los iba cogiendo para enseñárselos a sus compañeros, y poco a poco se fueron apilando en sus brazo, hasta el punto de que apenas podía ver lo que tenía delante. Avanzaba haciendo equilibrios por un pasillo sin que el peso de los libros la preocupara demasiado, cuando oyó la voces en el corredor adyacente, pero solo identificó la de Xalk, por lo que decidió girar en la siguiente esquina para interceptarle y preguntarle que opinaba sobre la colección que había reunido. Sabía que solo podía llevarse uno, y aunque le resultara difícil la decisión, prefería consultarlo con los demás, por si alguno de los libros resultaba de mas utilidad que los otros.
En el momento de girar la esquina percibió mas que vio la presencia de alguien, por lo que hizo un quiebro brusco para no chocar con el susodicho, perdiendo el equilibrio y cayéndose de morros con los libros por delante. La pelirroja apenas sintió el golpetazo, pues el papel había amortiguado la caída, sin embargo se apresuró a reunir los libros con gesto preocupado, asegurándose de no haberlos lastimado por su torpeza.
—Lo siento —se disculpó, alzando la mirada y echando un vistazo a la persona que había esquivado, un chico pálido con ojos de un tono rojizo. No lo conocía, pero su instinto mas primario le decía que no era un cosechado, pues le instaba a alejarse de él como si fuera peligroso—. Esto... hola, soy Keiria, un placer —sonrió algo incómoda, poniéndose en pie tras recuperar los libros y dando un paso hacia atrás en dirección a sus compañeros.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Biblioteca Mágica
10/01/14, 08:52 pm
Aunque al principio el energético aprendiz se tomó la salida con positivismo, al ver que tan solo se iban a estancar en la biblioteca, el chico decidió que no iba a seguir aburriendose encerrandose de edificio en edificio. Una vez dentro, se separó del grupo y localizó el lote de comics que el bibliotecario habia impedido llevarse la anterior vez. Y, usando sus pisadas más sigilosas, se intentó escabullir de la biblioteca con sus pantalones forrados de comics. De nuevo, el bibliotecario se deshizo del molesto ruso haciendole soltar los comics de la misma forma que habia hecho la anterior vez. Tras haber gritado con el agudo más ejemplar para un diccionario, el aprendiz abandonó el edificio, cruzado de brazos y enfurruñado. Apoyandose en la fachada, contempló las calles con desidia. Dirigiendo una mirada rápida dentro de la biblioteca de nuevo, comprobó que se encontraban distraidos con algo que no llegaba a apreciarse desde ahí.
>> Solo será un ratito, no tiene porque pasarme nada.
Rompiendo a carcajadas, el ruso salió a explorar la ciudad por su cuenta, no tardando en subirse a un edificio y a avanzar entre los tejados ayudandose de su bõ, lograba avanzar muchisimo más rápido entre tejado y tejado que cuando iba acompañado de alguien para ir a por las cestas. Con ocasionales risotadas, dejó que sus ganas le guiasen a donde su suerte le esperase, sin llegar a perder de vista el camino de vuelta, parandose de vez en cuando a dejar señales.
Sigue en la Avenida de las Casas Carnivoras.
>> Solo será un ratito, no tiene porque pasarme nada.
Rompiendo a carcajadas, el ruso salió a explorar la ciudad por su cuenta, no tardando en subirse a un edificio y a avanzar entre los tejados ayudandose de su bõ, lograba avanzar muchisimo más rápido entre tejado y tejado que cuando iba acompañado de alguien para ir a por las cestas. Con ocasionales risotadas, dejó que sus ganas le guiasen a donde su suerte le esperase, sin llegar a perder de vista el camino de vuelta, parandose de vez en cuando a dejar señales.
Sigue en la Avenida de las Casas Carnivoras.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
12/01/14, 01:16 am
Marsi atendió con interés a las explicaciones de Archi. No tenía ni idea de lo que era la programación, pero con lo que le iba diciendo se iba haciendo una idea general. Así que los escudos que habían encontrado en el estudio de Letargo estaban hechizados... aquello le daba ideas interesantes. Las compartiría con sus compañeros cuando volviese a su torreón.
-No, yo cogí ya un libro de mapas, no se me permite coger más libros- respondió- Así que todo tuyo.
Hubo alboroto. Entre los gritos Marsi creyó oir su nombre, por lo que se acercó corriendo y vio que eran los de siempre, haciendo el idiota, y para colmo habían llamado la atención de alguien. Había un chico mayor que ellos, de aspecto poco destacable, que les había reprendido por armar jaleo. Podría ser un monstruo como los que les habían visitado, un residente en la ciudad, aunque no aparentaba serlo. También podría ser algo como el bibliotecario, o cualquier otra cosa distinta. Incluso podría ser un cosechado, pero su actitud y algo en el aura que desprendía le decían a Marsi que no lo era. Keiria se tropezó con él, y la varmana corrió a su lado para ayudarla con los libros, aunque parecía apañarse sola.
-Lo sentimos- le dijo Marsi al desconocido- Perdone que le moleste pero... ¿trabaja aquí?- preguntó de la forma más prudente que pudo.
-No, yo cogí ya un libro de mapas, no se me permite coger más libros- respondió- Así que todo tuyo.
Hubo alboroto. Entre los gritos Marsi creyó oir su nombre, por lo que se acercó corriendo y vio que eran los de siempre, haciendo el idiota, y para colmo habían llamado la atención de alguien. Había un chico mayor que ellos, de aspecto poco destacable, que les había reprendido por armar jaleo. Podría ser un monstruo como los que les habían visitado, un residente en la ciudad, aunque no aparentaba serlo. También podría ser algo como el bibliotecario, o cualquier otra cosa distinta. Incluso podría ser un cosechado, pero su actitud y algo en el aura que desprendía le decían a Marsi que no lo era. Keiria se tropezó con él, y la varmana corrió a su lado para ayudarla con los libros, aunque parecía apañarse sola.
-Lo sentimos- le dijo Marsi al desconocido- Perdone que le moleste pero... ¿trabaja aquí?- preguntó de la forma más prudente que pudo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
12/01/14, 03:11 am
Al biomecánico volvió a iluminársele la mirada cuando Marsi confirmó que no podía sacar el libro y por tanto podría llevárselo a Maciel. Archime comenzó a andar, con el manuscrito en brazos, en busca de alguno de sus compañeros que todavía no habían sacado su libro de la biblioteca cuando algo, que le hizo dar un respingo y frenarse de golpe, lo detuvo. Ese algo resultó ser Xalkoth, que había llegado corriendo y gritando y se había abrazado súbitamente a él.
—¿Qué ha sido horr...?
El irrense no llegó a finalizar la pregunta pues en ese momento apareció el desconocido. El biomecánico estudió al chico unos instantes, preguntándose quién podía ser. Por sus ragos junto con su tono de piel parecía un carabés. Archime se preguntó si podría tratarse de un cosechado, uno que habitase en el tercer torreón que salía en los mapas. No obstante parecía estar solo y, en cualquier caso, les había interpelado y no parecía demasiado sorprendido de verlos allí, lo cual era en realidad lo que hacía más probable que se tratase de un rocavarancolés. Aeris Faraday, al fin y al cabo, no se diferenciaba en nada de Baurus o Shaco... Pero aquellos tres eran completamente diferentes. ¿Quería eso decir que tanto su cosechador como el carabés que tenían delante habían sido cosechados igual que ellos y los otros habían nacido en la ciudad? Al fin y al cabo es la conclusión a la que había llegado el día anterior, pero seguían siendo demasiado dispares entre sí...
El hilo de pensamientos de Archime fue bruscamente interrumpido cuando Keiria chocó contra el desconocido. En un principio permaneció inmóvil, observando la escena sin moverse. Hasta que vio a Marsi adelantándose para ayudar a la ulterana y de pronto el biomecánico entró en pánico. ¿No se suponía que él y Keiria eran amigos? Probablemente no estaría cumpliendo con los requisitos mínimos de la amistad si no acudía a ayudarla cuando lo necesitaba. Se sintió terriblemente nervioso de pronto. De hecho, su nerviosismo era tal que incluso le pareció escuchar el sonido de las agujas de un reloj igual que aquella mañana, como si el paso del tiempo tomase forma física en su mente. Se acercó torpemente a las dos chicas y el desconocido y se agachó con esfuerzo para recoger los libros que le fuese posible.
Debido al nerviosismo, el irrense ni siquiera se había dado cuenta de que no le había resultado tan incómodo como en las anteriores ocasiones cuando el clinger se había abrazado a él. Tampoco supo cuando este lo había soltado debido a que se había sumergido en las profundidades de su mente cuando apareció el carabés desconocido. Y, también debido a su pánico por no cumplir con el compromiso social que se esperaba de él, se había olvidado por unos instantes de él. Pero cuando se levantó tras agacharse por tercera vez, renqueando debido al esfuerzo que le suponía, captó por el rabillo del ojo los ropajes azules del presunto rocavarancolés. Como las hipótesis no podían confirmarse sin más datos, decidió entonces hablarle al desconocido.
—Mmm... Disculpa —se dirigió a él mirándolo brevemente antes desviar la vista hacia los libros que estaba colocando sobre la mesa más cercana—. ¿Eres rocavarancolés?
—¿Qué ha sido horr...?
El irrense no llegó a finalizar la pregunta pues en ese momento apareció el desconocido. El biomecánico estudió al chico unos instantes, preguntándose quién podía ser. Por sus ragos junto con su tono de piel parecía un carabés. Archime se preguntó si podría tratarse de un cosechado, uno que habitase en el tercer torreón que salía en los mapas. No obstante parecía estar solo y, en cualquier caso, les había interpelado y no parecía demasiado sorprendido de verlos allí, lo cual era en realidad lo que hacía más probable que se tratase de un rocavarancolés. Aeris Faraday, al fin y al cabo, no se diferenciaba en nada de Baurus o Shaco... Pero aquellos tres eran completamente diferentes. ¿Quería eso decir que tanto su cosechador como el carabés que tenían delante habían sido cosechados igual que ellos y los otros habían nacido en la ciudad? Al fin y al cabo es la conclusión a la que había llegado el día anterior, pero seguían siendo demasiado dispares entre sí...
El hilo de pensamientos de Archime fue bruscamente interrumpido cuando Keiria chocó contra el desconocido. En un principio permaneció inmóvil, observando la escena sin moverse. Hasta que vio a Marsi adelantándose para ayudar a la ulterana y de pronto el biomecánico entró en pánico. ¿No se suponía que él y Keiria eran amigos? Probablemente no estaría cumpliendo con los requisitos mínimos de la amistad si no acudía a ayudarla cuando lo necesitaba. Se sintió terriblemente nervioso de pronto. De hecho, su nerviosismo era tal que incluso le pareció escuchar el sonido de las agujas de un reloj igual que aquella mañana, como si el paso del tiempo tomase forma física en su mente. Se acercó torpemente a las dos chicas y el desconocido y se agachó con esfuerzo para recoger los libros que le fuese posible.
Debido al nerviosismo, el irrense ni siquiera se había dado cuenta de que no le había resultado tan incómodo como en las anteriores ocasiones cuando el clinger se había abrazado a él. Tampoco supo cuando este lo había soltado debido a que se había sumergido en las profundidades de su mente cuando apareció el carabés desconocido. Y, también debido a su pánico por no cumplir con el compromiso social que se esperaba de él, se había olvidado por unos instantes de él. Pero cuando se levantó tras agacharse por tercera vez, renqueando debido al esfuerzo que le suponía, captó por el rabillo del ojo los ropajes azules del presunto rocavarancolés. Como las hipótesis no podían confirmarse sin más datos, decidió entonces hablarle al desconocido.
—Mmm... Disculpa —se dirigió a él mirándolo brevemente antes desviar la vista hacia los libros que estaba colocando sobre la mesa más cercana—. ¿Eres rocavarancolés?
Re: Biblioteca Mágica
13/01/14, 11:42 pm
Xalkoth:
-E... había... libros... decían cosas...- El clinger estaba asustado, pero tan absurdamente como le vino el miedo también se le fue, sin más, momento en el que se despegó de Archi. Había aparecido alguien nuevo, regañándoles al parecer.
“Eso os pasa por gritar como locos... ¡Oh espera! ¿Fui yo? Ehm...Ups”
Acto seguido se acercó hacia el extraño tanto como pudo, y se puso de puntillas para pegar su cara a la del desconocido. -Y tú quién eres?-
La reacción del mamífero fue el moverse un poco a su izquierda y avanzar, dejando al clinger a su espalda e ignorándolo completamente. En ese momento también fue cuando Xalk perdió el equilibrio y se dio de morros contra el suelo.
Valek:
Noté el movimiento de alguien más por detrás, y me volví a tiempo para ver a una ulterana pelirroja caerse. Apenas unos instantes después ya había gente ayudándola. “Llega a pasar en mi grupo de cosechados y nadie ayuda. Eso suponiendo que no la pisen para que no se levante”
Lo siguiente que pasó fue con el bicho gigante. Se pegó a mí sin razón alguna, y en respuesta me hize a un lado y avancé hacie el resto, ignorándolo descaradamente. Escuché el golpe que se pegó pero no me volví.
Las preguntas no tardaron en llegar, y me sorprendió lo rápido que el irrense me había calado como rocavarancolés. "¿Será porque en su mundo están más acostumbrados a verlos?"
-No y sí- Respondí a la varmana y al irrense respectivamente. Bueno, suficiente. Ahora mejor seguir con lo mío.
-Ahora si no os importa, vuelvo a mis asuntos.
Abrí el libro allí mismo y, leyéndolo, comencé a dirigirme de nuevo a donde estaba antes de que me hubieran interrumpido los gritos.
-E... había... libros... decían cosas...- El clinger estaba asustado, pero tan absurdamente como le vino el miedo también se le fue, sin más, momento en el que se despegó de Archi. Había aparecido alguien nuevo, regañándoles al parecer.
“Eso os pasa por gritar como locos... ¡Oh espera! ¿Fui yo? Ehm...Ups”
Acto seguido se acercó hacia el extraño tanto como pudo, y se puso de puntillas para pegar su cara a la del desconocido. -Y tú quién eres?-
La reacción del mamífero fue el moverse un poco a su izquierda y avanzar, dejando al clinger a su espalda e ignorándolo completamente. En ese momento también fue cuando Xalk perdió el equilibrio y se dio de morros contra el suelo.
Valek:
Noté el movimiento de alguien más por detrás, y me volví a tiempo para ver a una ulterana pelirroja caerse. Apenas unos instantes después ya había gente ayudándola. “Llega a pasar en mi grupo de cosechados y nadie ayuda. Eso suponiendo que no la pisen para que no se levante”
Lo siguiente que pasó fue con el bicho gigante. Se pegó a mí sin razón alguna, y en respuesta me hize a un lado y avancé hacie el resto, ignorándolo descaradamente. Escuché el golpe que se pegó pero no me volví.
Las preguntas no tardaron en llegar, y me sorprendió lo rápido que el irrense me había calado como rocavarancolés. "¿Será porque en su mundo están más acostumbrados a verlos?"
-No y sí- Respondí a la varmana y al irrense respectivamente. Bueno, suficiente. Ahora mejor seguir con lo mío.
-Ahora si no os importa, vuelvo a mis asuntos.
Abrí el libro allí mismo y, leyéndolo, comencé a dirigirme de nuevo a donde estaba antes de que me hubieran interrumpido los gritos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
14/01/14, 02:54 am
Como le había ocurrido la vez anterior, Lara no tardó en desprenderse del resto y acabar perdida entre las estanterías. Era consciente de que no podía sacar más libros (tampoco quería sustituir a su Milo), así que quería aprovechar para leer tanto como pudiera mientras estuvieran allí. Dedicó su buen cuarto de hora a buscar libros de ayuda para madres primerizas en la ciudad y recetas de cocina. Sin embargo, solo tuvo suerte con lo segundo. <<¿Es que aquí nadie tiene hijos?>> acabó preguntándose mosqueada. Por si eso fuera poco, el hecho de que no llegara a las baldas más altas también la ponía algo nerviosa.
Tras hacer uso de una silla, pues todavía no sabía usar el conjuro de volar, y consiguió un libro con recetas exóticas. Tardó un puñado de páginas en arrepentirse: las imágenes de aquellos platos le daban hambre, pero los ingredientes no sonaban a nada que ella conociera o que fuera asequible para ellos. <<Cuando sea una afín poderosa y haya sacado a mis hijos de este sitio, volveré a por esto y haré un buen plato de cuscús con mortadela en casa. Sea lo que sea>>. Continuó leyendo solo por no privar a su vista de lo que ya privaba a su paladar, pero sus pensamientos se habían desviado a su padre y a su madre en aquellos momentos. Había pasado una barbaridad y hasta entonces no había tenido tiempo para echarlos de menos. O no había querido tenerlo.
Se encontraba repasando el apartado de los postres cuando le sobrevino un ligero susto. En ese momento, cerró el libro y miró alrededor; no sabía muy bien de qué se preocupaba. <<Tal vez pasó alguien cerca y lo oí...>> no se le ocurría una excusa mejor. Finalmente dejó el compendio de recetas en la mesa y buscó a sus compañeros. Los localizó a todos en un mismo punto, a todos salvo Shaco, de quien esperaba una entrada triunfal en cualquier momento. <<Lo mismo nos sorprende, saltando desde alguna estantería...>> acabó pensando.
—¿Nos queda mucho por aquí?—preguntó a nadie en concreto. Lara quería volver a la torre, con sus niños.
Tras hacer uso de una silla, pues todavía no sabía usar el conjuro de volar, y consiguió un libro con recetas exóticas. Tardó un puñado de páginas en arrepentirse: las imágenes de aquellos platos le daban hambre, pero los ingredientes no sonaban a nada que ella conociera o que fuera asequible para ellos. <<Cuando sea una afín poderosa y haya sacado a mis hijos de este sitio, volveré a por esto y haré un buen plato de cuscús con mortadela en casa. Sea lo que sea>>. Continuó leyendo solo por no privar a su vista de lo que ya privaba a su paladar, pero sus pensamientos se habían desviado a su padre y a su madre en aquellos momentos. Había pasado una barbaridad y hasta entonces no había tenido tiempo para echarlos de menos. O no había querido tenerlo.
Se encontraba repasando el apartado de los postres cuando le sobrevino un ligero susto. En ese momento, cerró el libro y miró alrededor; no sabía muy bien de qué se preocupaba. <<Tal vez pasó alguien cerca y lo oí...>> no se le ocurría una excusa mejor. Finalmente dejó el compendio de recetas en la mesa y buscó a sus compañeros. Los localizó a todos en un mismo punto, a todos salvo Shaco, de quien esperaba una entrada triunfal en cualquier momento. <<Lo mismo nos sorprende, saltando desde alguna estantería...>> acabó pensando.
—¿Nos queda mucho por aquí?—preguntó a nadie en concreto. Lara quería volver a la torre, con sus niños.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Biblioteca Mágica
14/01/14, 11:24 pm
Marsi corrió a ayudarla con los libros, seguida de Archi unos instantes después, gesto que la ulterana les agradeció con una tenue sonrisa, sin apartar la vista del supuesto rocavarancoles. Xalk, haciendo gala de su falta de prudencia, decidió pegar al rostro al del desconocido, pero por suerte este le ignoró, causando que el clinger se cayera de bruces. La pelirroja se acercó al insecto y lo puso en pie mientras el chico extraño respondía con monosílabos a las preguntas de la varmana y del irrense. Al parecer si que era rocavarancoles, pero no trabajaba allí. Eso fue todo lo que supieron de él antes de se perdiera entre las estanterías.
—En un concurso de debate lo expulsarían por explayarse —comentó con tono irónico para si misma, asegurándose de que el bicho estaba bien y tratando de olvidar aquel encuentro tan repentino y fugaz.
Los libros que había traído descansaban en una mesa cercana, e iba a comentar con sus compañeros cual debía llevarse, cuando apareció Lara preguntando si les quedaba mucho.
—Hmm... yo no se que libro coger —dijo por fin, echando un vistazo por enésima vez a los libros que había reunido mientras sus dedos jugueteaban con la punta de su trenza—. Hay de muchos temas, ¿qué es lo que aun no tenemos en el torreón?
—En un concurso de debate lo expulsarían por explayarse —comentó con tono irónico para si misma, asegurándose de que el bicho estaba bien y tratando de olvidar aquel encuentro tan repentino y fugaz.
Los libros que había traído descansaban en una mesa cercana, e iba a comentar con sus compañeros cual debía llevarse, cuando apareció Lara preguntando si les quedaba mucho.
—Hmm... yo no se que libro coger —dijo por fin, echando un vistazo por enésima vez a los libros que había reunido mientras sus dedos jugueteaban con la punta de su trenza—. Hay de muchos temas, ¿qué es lo que aun no tenemos en el torreón?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
15/01/14, 01:04 am
Archime observó como el rocavarancolés se alejaba mientras se subía las gafas. Incluso para alguien con la ineptitud social del biomecánico resultaba evidente que aquel habitante de la ciudad no quería ser molestado por lo que no insistió más. Tras terminar de amontonar un último libro sobre la mesa más cercana, se acercó a Baurus ya que el humano había aparecido preguntando qué había sucedido. Tras explicarle brevemente que se habían encontrado con un rocavarancolés, le explicó que necesitaban llevarse el libro de runas y le preguntó si podía sacarlo él. El humano terminó aceptado, por lo que Archime le tendió el libro para que lo llevase hasta que salieran del edificio y fue entonces cuando escuchó la pregunta de Keiria.
—Contamos con las materias más básicas cubiertas. No obstante, he estado buscando información sobre la Luna Roja pero la mayoría de tomos que hablan sobre ello son gruesos...
Tras un intercambio de opiniones con la ulterana, la chica decidió que se llevarían uno de aquellos libros. Al fin y al cabo parecía algo importante en su papel como cosechados y el irrense tenía intención de volver a la biblioteca pronto para recabar información. De esta manera no hacía falta una nueva visita y era probable que descubriesen algo para el interés común.
Les costó un tiempo decidirse por uno, pero poco después de la aparición de Lara preguntando si faltaba mucho, cogieron un tomo que parecía contener bastante información pero sin llegar a ser excesivamente denso. Y sobre todo estaba escrito en idiomas que podían traducir con el diccionario, además del propio rocavarancolés común. El biomecánico caminó hacia la salida, satisfecho con los libros que se habían obtenido cuando se detuvo en la entrada. Miró a su alrededor unos segundos antes de girarse hacia el resto.
—¿Dónde está Shaco?
—Contamos con las materias más básicas cubiertas. No obstante, he estado buscando información sobre la Luna Roja pero la mayoría de tomos que hablan sobre ello son gruesos...
Tras un intercambio de opiniones con la ulterana, la chica decidió que se llevarían uno de aquellos libros. Al fin y al cabo parecía algo importante en su papel como cosechados y el irrense tenía intención de volver a la biblioteca pronto para recabar información. De esta manera no hacía falta una nueva visita y era probable que descubriesen algo para el interés común.
Les costó un tiempo decidirse por uno, pero poco después de la aparición de Lara preguntando si faltaba mucho, cogieron un tomo que parecía contener bastante información pero sin llegar a ser excesivamente denso. Y sobre todo estaba escrito en idiomas que podían traducir con el diccionario, además del propio rocavarancolés común. El biomecánico caminó hacia la salida, satisfecho con los libros que se habían obtenido cuando se detuvo en la entrada. Miró a su alrededor unos segundos antes de girarse hacia el resto.
—¿Dónde está Shaco?
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Biblioteca Mágica
15/01/14, 01:53 am
El aprendiz llegó a la biblioteca. Abriendo un poco la puerta comprobó que seguian dentro. Decidió esperarles fuera mientras terminaba de tratarse las heridas con hechizos y se lamentaba por el daño a su ropa. Estuvo conteniendo las lagrimas por el daño a su camiseta favorita del capitán america, pero no fue hasta que se dio cuenta que su bufanda habia salido dañada tambien y entonces el joven ruso se sumió en la más sincera melancolia mientras una profunda tristeza que no sabia de donde venia se apoderaba de él. Acariciando las costuras dañadas con una esperanza de que se se repararan, una voz al otro lado de la puerta. La voz de Archi si no se equivocaba. Preguntando por él.
Tras un breve segundo de asombro porque se preocuparan por él, se aclaró la garganta y entró de nuevo en la biblioteca con un grácil salto. Aterrizando dramáticamente, sacudió la cabeza con cierto aire molesto habló, imitando a Archi primero.
-¿"Dónde está Shaco", preguntas?-añadió con su voz épica. Alzando el pulgar y señalandose a si mismo, siguió hablando con el mismo tono.-¡Yo soy Dio Brando!-
Tras un instante de tensión en el que le lanzaba la mirada seriamente al irrense, acabó por no poder mantener la seriedad y dejando escapar una larga y exagerada carcajada, cayó de rodillas al suelo, desternillandose. Limpiandose las lágrimas mientras la risa moria, se incorporó.
-Pero estoy aquí, sí.-
Se fijó que estaban centrados en ver el pésimo estado en el que se encontraba su ropa y como estaba lleno de polvo, además de que alguna que otra herida que se le olvidase de curar del todo y, con una risa nerviosa, se lo explicó a los presentes.
-¡Es que queria que ver si todas las leyendas que se cuentan sobre los pisos de estudiantes son verdad!-poniendo una cara cargada de terror, dijo, a continuación-¡Son todas verdad!-Para finalmente, romper en una última y poderosa carcajada.
Tras un breve segundo de asombro porque se preocuparan por él, se aclaró la garganta y entró de nuevo en la biblioteca con un grácil salto. Aterrizando dramáticamente, sacudió la cabeza con cierto aire molesto habló, imitando a Archi primero.
-¿"Dónde está Shaco", preguntas?-añadió con su voz épica. Alzando el pulgar y señalandose a si mismo, siguió hablando con el mismo tono.-¡Yo soy Dio Brando!-
Tras un instante de tensión en el que le lanzaba la mirada seriamente al irrense, acabó por no poder mantener la seriedad y dejando escapar una larga y exagerada carcajada, cayó de rodillas al suelo, desternillandose. Limpiandose las lágrimas mientras la risa moria, se incorporó.
-Pero estoy aquí, sí.-
Se fijó que estaban centrados en ver el pésimo estado en el que se encontraba su ropa y como estaba lleno de polvo, además de que alguna que otra herida que se le olvidase de curar del todo y, con una risa nerviosa, se lo explicó a los presentes.
-¡Es que queria que ver si todas las leyendas que se cuentan sobre los pisos de estudiantes son verdad!-poniendo una cara cargada de terror, dijo, a continuación-¡Son todas verdad!-Para finalmente, romper en una última y poderosa carcajada.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
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