Biblioteca Mágica
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Rocavarancolia Rol
49 participantes
- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Biblioteca Mágica
04/07/13, 07:56 pm
El tiempo fue pasando y la gente iba y venia pero yo seguía concentrado en el libro. No fue hasta que vi por el rabillo del ojo como DL estrellaba algo contra el suelo que no levante cabeza. Me pregunte que hora seria, y parpadee con la vista cansada, los acontecimientos de las ultimas horas me habían agotado, tanto física como mentalmente.
Vi como entraban Shizel y un lobo al que identifico como Karime, había visto muchos cambios a lo largo de la luna, pero aquel se llevaba la palma ciertamente. DL se acerco a Shizel y le lamió la cara, me puse un poco rojo y desvié la mirada un tanto. En ese momento llego una criatura que ciertamente me sonaba de algo, aunque no sabría decir de que. Comento que si Shizel era ahora un postre y consiguió sacarme una sonrisa. <<Seguro que algún tipo de polo>>, aunque no me atreví a expresarlo en voz alta por miedo a represalias.
Me levante, me temblaban las piernas por el cansancio, aun asi me mantuve firme y me encamine hacia alguna esquina de la entrada para recostarme en la pared, cuando volví a mirar hacia la mesa en que estaba sentado vi una marioneta donde antes estaba DL. <<¿Que demonios?, ¿Acaso sera una especie de cambiaformas?, bueno que mas da, no es q....>> y antes de completar la frase mental me quede dormido, empuñando en cada mano una de mis dagas.
Vi como entraban Shizel y un lobo al que identifico como Karime, había visto muchos cambios a lo largo de la luna, pero aquel se llevaba la palma ciertamente. DL se acerco a Shizel y le lamió la cara, me puse un poco rojo y desvié la mirada un tanto. En ese momento llego una criatura que ciertamente me sonaba de algo, aunque no sabría decir de que. Comento que si Shizel era ahora un postre y consiguió sacarme una sonrisa. <<Seguro que algún tipo de polo>>, aunque no me atreví a expresarlo en voz alta por miedo a represalias.
Me levante, me temblaban las piernas por el cansancio, aun asi me mantuve firme y me encamine hacia alguna esquina de la entrada para recostarme en la pared, cuando volví a mirar hacia la mesa en que estaba sentado vi una marioneta donde antes estaba DL. <<¿Que demonios?, ¿Acaso sera una especie de cambiaformas?, bueno que mas da, no es q....>> y antes de completar la frase mental me quede dormido, empuñando en cada mano una de mis dagas.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Biblioteca Mágica
04/07/13, 11:54 pm
Cuando avisté por fin la biblioteca, ya comenzaba a dolerme el brazo. Había estado arrastrando al hombre bestia todo el camino, y eso cansaba.
No tardé en entrar, y me encontré con que habían llegado otros dos en mi ausencia. A shizel lo reconocí fácilmente, y no pude evitar alzar una ceja. Su transformación me llamaba mucho la atención. “¿Hielo? Que curioso”
La libense me costó un poco más. Parecía una mezcla entre mujer y loba. “¿Licantropa? Bah lo que sea. Ya lo pensaré mas cuando no esté cansado”
-Ya he vuelto. AL final tardé más de lo que esperaba pero bueno. Letargo ha pasado un mal trago pero no hay bajas. Aunque el ciempies gigante me hizo dudar que todos salieran ilesos. Ah y hola a los que no estaban antes-
Me di cuenta de que era poco probable que la gente viera con buenos ojos que trajera un cadáver a rastras, así que mejor aclararlo cuanto antes. -Sobre esto... es mi desayuno para mañana-
“No se yo si no habré empeorado las cosas al decir eso... Bah da igual acabamos de sobrevivir a un ataque se toda clase de bichos. Pueden vivir con esto”
Me fijé en que varios se habían dormido ya. También sería buena idea que yo hiciera lo mismo, estaba cansado.
Dejé el cadáver en un rincón apartado del resto y me acomodé como pude. Esperaría un rato por si alguien me quería decir algo, luego me dormiría.
No tardé en entrar, y me encontré con que habían llegado otros dos en mi ausencia. A shizel lo reconocí fácilmente, y no pude evitar alzar una ceja. Su transformación me llamaba mucho la atención. “¿Hielo? Que curioso”
La libense me costó un poco más. Parecía una mezcla entre mujer y loba. “¿Licantropa? Bah lo que sea. Ya lo pensaré mas cuando no esté cansado”
-Ya he vuelto. AL final tardé más de lo que esperaba pero bueno. Letargo ha pasado un mal trago pero no hay bajas. Aunque el ciempies gigante me hizo dudar que todos salieran ilesos. Ah y hola a los que no estaban antes-
Me di cuenta de que era poco probable que la gente viera con buenos ojos que trajera un cadáver a rastras, así que mejor aclararlo cuanto antes. -Sobre esto... es mi desayuno para mañana-
“No se yo si no habré empeorado las cosas al decir eso... Bah da igual acabamos de sobrevivir a un ataque se toda clase de bichos. Pueden vivir con esto”
Me fijé en que varios se habían dormido ya. También sería buena idea que yo hiciera lo mismo, estaba cansado.
Dejé el cadáver en un rincón apartado del resto y me acomodé como pude. Esperaría un rato por si alguien me quería decir algo, luego me dormiría.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 12:29 am
RR había recaudado bastante información de entre los libros cuando las ratas volvieron de su periplo a través de la ciudad, posándose encima de los papeles y observándole con aire nervioso típico de su raza. Cuando el foner les interrogó a cerca de sus descubrimientos, comenzaron a narrarle con minuciosidad la situación de todos los transformados de la ciudad, no sólo de esta, sino de todas de entre las que quedaba algún superviviente. Además, se tomaron la molestia de seguir un minucioso orden de importancia que conllevaba en ir enumerando a todos aquellos transformados que nada importaban al brujo, dejando para el final a aquellos cuya localización podía resultarle relevante. Cuando acabaron el irritante discurso, RR se dispuso a recoger los bártulos y buscar un rincón seguro dónde pasar la noche, cerrando los libros y recogiendo las armas.
Pero en el momento en el que fue a levantarse del asiento, notó una rigidez atípica apoderándose de sus músculos. En un principio pensó que era la herida, pero se percató de que no limitaba su campo de influencia a la zona dañada. Con inquietud creciente, comenzó a recapacitar sobre las posibles razones de aquella perturbadora afección. De entre los profundos abismos desordenados de su memoria, descubrió un recuerdo que se le clavó como una daga de ácido en el cerebro. Aquel encuentro con un enorme lagarto, hacía ya un tiempo. Aquella sensación había sido muy similar a…
-Oh, mierda.- juró el foner con tono fatalista mientras se levantaba y se levantaba a toda prisa, volviendo a utilizar su rifle como bastón para compensar malamente su precario equilibrio y menguante coordinación.
Sabía que sus compañeros estaban a la entrada. También lo estaba Pablo, cierto, pero esperaba poder razonar con él. O al menos poder amenazarlo. La Luna no lo había vuelto tan loco como para que estuviera a su nivel de enajenación, y posiblemente pudiera controlarse. A las malas, aún los efectos del veneno, si es que eso era lo que le sucedía, eran poco notables en las manos y podía apretar tranquilamente el gatillo.
Cuando, tras un aparatoso periplo dando tumbos entre los estantes, alcanzó el recibidor dónde se hallaban todos los asistentes, se permitió el lujo de recobrar el equilibrio, la compostura y parte de la dignidad deteniéndose en la puerta que daba a la sala, apoyado en su arma, con los pantalones destrozados y cubiertos de sangre a raíz de la mordedura de Aleksei, aunque con la herida cerrada, mientras las ratas recorrían felizmente su anatomía. Aprovechó a su vez para preparar un hechizo de escudo y escrutar a los presentes con la mirada.
-Saludos, camaradas.-comentó con voz un tanto débil, quizá no tanto por el veneno, cuyo efecto era aún escaso, como por el cansancio de una noche cuanto menos agitada.- Os veo a todos muy saludables. Me gustaría decir lo mismo de mí.
Tras decir esto, se dejó caer en una esquina, apoyando su espalda contra ella, para luego dejar el rifle a su lado y la escopeta en su mano, aún rumiando el hechizo de defensa con la mirada clavada en el vampiro a través del rabillo del ojo, esperando a ver su reacción.
-Me han tocado. Vaya que si me han tocado… y además, creo que me han jodido de forma semejante a aquel día en los callejones, cuando íbamos a por las cestas…Ha sido ese jodido payaso de Aleksei, se ha convertido en… en…
RR se tomó unos segundos para titubear mientras recapacitaba en qué símil era el más propicio para aquella aberración musculada que había salido a darle caza aquella noche, hasta que finalmente se percató de la presencia de Branniel en la sala, que se hallaba dormitando tranquilamente sobre el suelo luciendo su nueva e inquietante anatomía.
-En algo como eso.-comentó, señalando con el pulgar al trasgo, con evidente tono de desgana y cansancio.
Vale, necesitaba ayuda. Eso estaba claro. Ahora, tocaba analizar cómo se desenvolvían los presentes y como se desarrollaban los acontecimientos.
Pero en el momento en el que fue a levantarse del asiento, notó una rigidez atípica apoderándose de sus músculos. En un principio pensó que era la herida, pero se percató de que no limitaba su campo de influencia a la zona dañada. Con inquietud creciente, comenzó a recapacitar sobre las posibles razones de aquella perturbadora afección. De entre los profundos abismos desordenados de su memoria, descubrió un recuerdo que se le clavó como una daga de ácido en el cerebro. Aquel encuentro con un enorme lagarto, hacía ya un tiempo. Aquella sensación había sido muy similar a…
-Oh, mierda.- juró el foner con tono fatalista mientras se levantaba y se levantaba a toda prisa, volviendo a utilizar su rifle como bastón para compensar malamente su precario equilibrio y menguante coordinación.
Sabía que sus compañeros estaban a la entrada. También lo estaba Pablo, cierto, pero esperaba poder razonar con él. O al menos poder amenazarlo. La Luna no lo había vuelto tan loco como para que estuviera a su nivel de enajenación, y posiblemente pudiera controlarse. A las malas, aún los efectos del veneno, si es que eso era lo que le sucedía, eran poco notables en las manos y podía apretar tranquilamente el gatillo.
Cuando, tras un aparatoso periplo dando tumbos entre los estantes, alcanzó el recibidor dónde se hallaban todos los asistentes, se permitió el lujo de recobrar el equilibrio, la compostura y parte de la dignidad deteniéndose en la puerta que daba a la sala, apoyado en su arma, con los pantalones destrozados y cubiertos de sangre a raíz de la mordedura de Aleksei, aunque con la herida cerrada, mientras las ratas recorrían felizmente su anatomía. Aprovechó a su vez para preparar un hechizo de escudo y escrutar a los presentes con la mirada.
-Saludos, camaradas.-comentó con voz un tanto débil, quizá no tanto por el veneno, cuyo efecto era aún escaso, como por el cansancio de una noche cuanto menos agitada.- Os veo a todos muy saludables. Me gustaría decir lo mismo de mí.
Tras decir esto, se dejó caer en una esquina, apoyando su espalda contra ella, para luego dejar el rifle a su lado y la escopeta en su mano, aún rumiando el hechizo de defensa con la mirada clavada en el vampiro a través del rabillo del ojo, esperando a ver su reacción.
-Me han tocado. Vaya que si me han tocado… y además, creo que me han jodido de forma semejante a aquel día en los callejones, cuando íbamos a por las cestas…Ha sido ese jodido payaso de Aleksei, se ha convertido en… en…
RR se tomó unos segundos para titubear mientras recapacitaba en qué símil era el más propicio para aquella aberración musculada que había salido a darle caza aquella noche, hasta que finalmente se percató de la presencia de Branniel en la sala, que se hallaba dormitando tranquilamente sobre el suelo luciendo su nueva e inquietante anatomía.
-En algo como eso.-comentó, señalando con el pulgar al trasgo, con evidente tono de desgana y cansancio.
Vale, necesitaba ayuda. Eso estaba claro. Ahora, tocaba analizar cómo se desenvolvían los presentes y como se desarrollaban los acontecimientos.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 04:52 am
Llevar a Shizel a lomos era como llevar un bloque de hielo que no podía fundirse gracias a su calor corporal. El idrino parecía estar en la misma situación que ella y la loba agradeció cada uno de los hechizos térmicos que este le lanzó para recuperar la sensibilidad de su lomo helado. “Está bien saber que Shizel no quiere helado de loba.” Pensó mientras avanzaba a la velocidad que le permitía el peso del idrino y sus indicaciones. La loba prefería guiarse por el olfato, como había hecho con el mismo Shizel, pero sabedora de que todavía quedaba tramo antes de dar con un atisbo del olor de DL se tuvo que resignar a seguir indicaciones.
En seguida se dio cuenta de que la agresividad no solo reinaba esa noche en la manada. La ciudad entera estaba cubierta de monstruos y alimañas que ambos macieleros tenían que derrotar si querían abrirse paso hasta su destino. Karime, dejándose dominar por su parte más salvaje, poniendo precaución en hacerlo contra Shizel, se abría camino a zarpazo y mordisco y recibiendo a su vez heridas dolorosas, aunque no demasiado graves. Situación con la que todavía no estaba familiarizada y que la confundía. “Tengo que aprender a sentir dolor.”
Para su suerte, Shizel la socorría con hechizos de cura y escudos, lo que la ayudaba a desenvolverse con mayor facilidad en combate, ya que no tenía que preocuparse tanto de las heridas, como era habitual en ella. Se encontraba luchando con un grupo de seres que eran una especie de zorro con plumas de dos cabezas cuando se percató de que había perdido a Shizel. Hasta el momento no se había dado cuenta, ya que en todo el viaje había notado como, de vez en cuando, el idrino levitaba de su lomo para facilitarle el trabajo o atacar él; pero, en ese momento, no veía a Shizel por ningún lado, ni calle arriba ni abajo. La loba arremetió contra los dos últimos del grupo, derribándolos, pero no matándolos, y se dispuso a buscar a su compañero cuando lo vio correr hacia ella. Tranquilizada ya, la loba terminó finalmente con los dos seres que quedaban del grupo y esperó a que el idrino se hubiera montado sobre ella de nuevo para echar a correr.
Shizel pudo notar cómo, en un momento dado, la líbense comenzaba a ignorar sus indicaciones y a ir más deprisa. Clara señal de que había encontrado su rastro. Al llegar al lugar del que provenía el rastro, Karime no pudo sino impresionarse por la cantidad de cadáveres que allí había y todos de seres que parecían sacados de historias de miedo. La libense comenzó a olfatear el ambiente. Le resultó un poco difícil aislar el olor de DL entre tanto aroma a sangre y muerte, pero enseguida dirigió sus pasos a la biblioteca, a cuyo interior accedió gracias a que el idrino tuvo la delicadeza de abrirle la puerta. En el interior había más gente de la que se esperaba, pero la presencia de sus amigos sanos y salvos la reconfortó.
La loba aulló levemente como afirmación a la advertencia de Shizel de que era ella y rió cuando DL lamió la cara del idrino, mientras ella iba a darle un mordisquito en la cara, similar al que le había dado al foner horas atrás, a Ariv. Al oir la voz de Branniel, la libense lo miró seriamente. Era verdad que se había transformado en el mismo ser que le había hecho perder su ojo y que se había comido a Marina, pero seguía siendo Branniel, lo que hizo que se obligara a sí misma, en contra de lo que su parte lobuna dictaba, a acercarse al trasgo y arañarle levemente la pierna con la zarpa, en un claro perdón por haberle intentado atacar previamente.
Agotada, se volvió a dirigir hacia Ariv con intención de hacerle de almohada para dormir, pero entonces vio a DL cambiar y quedarse frito sobre la mesa. Lo que antes era DL en ese momento se presentaba como una mole de hilos anudados sin patrón aparente que, de alguna manera, parecían tomar forma humana. La loba, viendo lo incomodo de su postura, se acercó al foner, aprisionó entre sus fauces lo que debía ser su brazo y tiró de él hasta tener al foner recostado en su lomo, para luego acomodar su nueva forma lobuna en el suelo. “Yo seré su almohada y él mi manta.” Pensó antes de hacerle una señal a Ariv con la cabeza para que imitara a DL y la usara ella también de manta. Luego bostezó abriendo su nueva y enorme mandíbula y se tiró a los brazos de Morfeo.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 03:04 pm
Ya había cerrado los ojos y estaba a punto de dormirme, pero escuché que alguien se acercaba y a regañadientes volví a abrirlos. El Foner pelirrojo había decidido volver, y por lo tanto ponerme de mala leche. “¿No tiene nada mejor que hacer?”
Pues no. De hecho parecía haber venido para quedarse. -Ah. Tu...- Le solté cuando saludó. -Aleksei ¿Eh? No le conozco apenas pero solo por eso creo que ya goza de mi simpatía- A medida que la cosa avanzaba había dividido mi mente en dos partes, una se dedicaba a insultar internamente al foner, mientras que la otra tomaba nota de lo que podían hacer los trasgos, tomando las heridas del pelirrojo como referencia.
“Callejones... ¿Qué habrá pasado aquel día? Oh espera. ¿No fue entonces cuando vinieron a nuestro torreón buscando cosas para curar un veneno? Ya veo...”
-Veneno? Que mala suerte, o buena según se mire. En cualquier caso me temo que en eso no puedo ayudarte. Y aunque pudiera, dudo mucho que lo hiciera-
Me iba cabreando más y más a medida que se prolongaba el asunto, y de no estar saciado, seguramente ya habría atacado. Decidí que mejor buscarse otro sitio para dormir, donde no tuviera a RR a la vista.
-Tengo sueño, así que me marcho a otra parte. Lejos de su linea de tiro-
No fue muy difícil encontrar un lugar apartado, que fuera cómodo ya era otra historia, pero con el cansancio que llevaba encima no me importó mucho. El sueño me llegó de forma rápida.
Un dolor intenso, que venía de mi brazo y que enseguida identifiqué como el de una quemadura me despertó inmediatamente, mientras pegaba un grito. Lo primero que pensé fue que el Foner se las había ingeniado para tirarme otra bomba, pero no tardé en darme cuanta de que la ausencia de fuego hacía imposible la teoría. “¿Que coño ha pasado?”
Eché un vistazo a mi brazo. Estaba quemado, no era una quemadura terrible, pero dolía. Un vistazo a lo que me rodeaba me hizo darme cuenta de la causa.
Luz. Mi brazo estaba en un lugar en el que ahora daba la luz. “¿La luz me quema? No me jodas. Vale que soy un vampiro, pero esto...”
Por suerte, la rápida regeneración que ya había visto en otras heridas que me había hecho el día anterior también funcionaba con las quemaduras, y parecía que ya empezaba a sanar.
Una vez me hube recuperado del susto noté enseguida que tenía sed. “Bueno, para esto me traje el cadáver” Apenas habían pasado unas horas desde que lo encontré, así que la sangre seguía en buen estado. Cuando hube terminado decidí volver a la entrada con el cadáver. Muchos se habían despertado ya, seguramente por mis gritos.
-Buenos días para vosotros. No tan buenos para mi me temo. Acabo de descubrir que a la luz no le gusto- Mientras hablaba le pasé el cadáver del hombre bestia a Branniel. -Te traigo el desayuno. Que aproveche-
Viendo que no iba a poder salir de la biblioteca hasta que fuera de noche de nuevo decidí ir a buscar información sobre vampiros. “Mejor informarme ahora, no sea que haya algún otro “detallito” que pueda matarme aparte de la luz”
Pues no. De hecho parecía haber venido para quedarse. -Ah. Tu...- Le solté cuando saludó. -Aleksei ¿Eh? No le conozco apenas pero solo por eso creo que ya goza de mi simpatía- A medida que la cosa avanzaba había dividido mi mente en dos partes, una se dedicaba a insultar internamente al foner, mientras que la otra tomaba nota de lo que podían hacer los trasgos, tomando las heridas del pelirrojo como referencia.
“Callejones... ¿Qué habrá pasado aquel día? Oh espera. ¿No fue entonces cuando vinieron a nuestro torreón buscando cosas para curar un veneno? Ya veo...”
-Veneno? Que mala suerte, o buena según se mire. En cualquier caso me temo que en eso no puedo ayudarte. Y aunque pudiera, dudo mucho que lo hiciera-
Me iba cabreando más y más a medida que se prolongaba el asunto, y de no estar saciado, seguramente ya habría atacado. Decidí que mejor buscarse otro sitio para dormir, donde no tuviera a RR a la vista.
-Tengo sueño, así que me marcho a otra parte. Lejos de su linea de tiro-
No fue muy difícil encontrar un lugar apartado, que fuera cómodo ya era otra historia, pero con el cansancio que llevaba encima no me importó mucho. El sueño me llegó de forma rápida.
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Un dolor intenso, que venía de mi brazo y que enseguida identifiqué como el de una quemadura me despertó inmediatamente, mientras pegaba un grito. Lo primero que pensé fue que el Foner se las había ingeniado para tirarme otra bomba, pero no tardé en darme cuanta de que la ausencia de fuego hacía imposible la teoría. “¿Que coño ha pasado?”
Eché un vistazo a mi brazo. Estaba quemado, no era una quemadura terrible, pero dolía. Un vistazo a lo que me rodeaba me hizo darme cuenta de la causa.
Luz. Mi brazo estaba en un lugar en el que ahora daba la luz. “¿La luz me quema? No me jodas. Vale que soy un vampiro, pero esto...”
Por suerte, la rápida regeneración que ya había visto en otras heridas que me había hecho el día anterior también funcionaba con las quemaduras, y parecía que ya empezaba a sanar.
Una vez me hube recuperado del susto noté enseguida que tenía sed. “Bueno, para esto me traje el cadáver” Apenas habían pasado unas horas desde que lo encontré, así que la sangre seguía en buen estado. Cuando hube terminado decidí volver a la entrada con el cadáver. Muchos se habían despertado ya, seguramente por mis gritos.
-Buenos días para vosotros. No tan buenos para mi me temo. Acabo de descubrir que a la luz no le gusto- Mientras hablaba le pasé el cadáver del hombre bestia a Branniel. -Te traigo el desayuno. Que aproveche-
Viendo que no iba a poder salir de la biblioteca hasta que fuera de noche de nuevo decidí ir a buscar información sobre vampiros. “Mejor informarme ahora, no sea que haya algún otro “detallito” que pueda matarme aparte de la luz”
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 03:30 pm
Un alarido de dolor me despertó sobresaltado, y me puse en pie a la velocidad del rayo con las dagas listas para pelear, sin embargo no se veía ningún tipo de monstruo cosa que me descoloco al principio. Cuando Pablo llego diciendo algo sobre la luz le observe todo el cuerpo, descubrí una especie de quemadura en el brazo, no me costo mucho atar cabos.
-Vaya vaya, ¿entonces no eres como una bola de discoteca?, una pena por que Pablo Cullen quedaba jodidamente bien,- dije riéndome de mi propio chiste,- Ay perdona, pero tengo que bromear de vez en cuando, o si no me acabare volviendo loco.
Nada mas decir esto mi estomago sonó con fuerza, me lleve una mano allí echando cuentas de cuando había sido mi ultima comida, llevaba un día completo quizás mas sin probar bocado. Tenia que buscar algo de comer, pues por mucho que me gustasen los libros dudaba de que en la biblioteca hubiese alguno comestible. Así pues me levante y fui a salir por la puerta dejando constancia de que me iba a por algo de comer, y que no sabría si volvería.
<<¿Dónde puedo encontrar algo de comer?, en la avenida puede que hayan llevado comida, todo es probar>>.
Sigue en la Avenida de las Casas Carnivoras.
-Vaya vaya, ¿entonces no eres como una bola de discoteca?, una pena por que Pablo Cullen quedaba jodidamente bien,- dije riéndome de mi propio chiste,- Ay perdona, pero tengo que bromear de vez en cuando, o si no me acabare volviendo loco.
Nada mas decir esto mi estomago sonó con fuerza, me lleve una mano allí echando cuentas de cuando había sido mi ultima comida, llevaba un día completo quizás mas sin probar bocado. Tenia que buscar algo de comer, pues por mucho que me gustasen los libros dudaba de que en la biblioteca hubiese alguno comestible. Así pues me levante y fui a salir por la puerta dejando constancia de que me iba a por algo de comer, y que no sabría si volvería.
<<¿Dónde puedo encontrar algo de comer?, en la avenida puede que hayan llevado comida, todo es probar>>.
Sigue en la Avenida de las Casas Carnivoras.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 04:54 pm
Todos más o menos ilesos menos dos... Por todo lo que él sabía Wintel seguía en Maciel, y esperaba que hubiese tenido el suficiente sentido común como para quedarse allí. Aleksei... a juzgar por cómo había salido del torreón Shizel creía que salir de la seguridad de la Biblioteca a buscarle era extender un poco demasiado lejos su sentido de la lealtad al grupo.
El lametón de DL le pilló completamente por sorpresa, pero si algo había desarrollado en Idris eran reflejos sociales y no dejó que trasluciera.
-DL, cariño, delante de todo el mundo no- dijo en tono burlón apartándose del foner en una silenciosa señal que venía a significar una mezcla sutil entre "espacio personal, por favor", y "¿qué cojones?". "Si yo me hubiera convertido en un muñeco de algodón también andaría bastante trastornado, supongo", se dijo algo desconcertado, decidiendo no tomárselo a mal.
Branniel parecía agotado, y Shizel se preguntó qué clase de cosas habría visto en las escasas horas que había pasado fuera. La aparición de Pablo arrastrando un cadáver consigo le recordó de nuevo, con un escalofrío, que para que estuviese tan tranquilo con toda probabilidad el nublino habría tenido que saciar su hambre. Y era evidente que no era el único de entre los presentes con apetitos... peculiares.
Ante la llegada de RR le acometió una sensación de dejá vu. Por supuesto, pensó. Habría sido demasiada suerte que todos hubieran acabado ilesos.
-¿Otra vez, tío?- dijo con cierto deje de mosqueo-. Habría que tenerte atado.
Decidió no darle demasiadas vueltas en ese momento a la afirmación sobre Aleksei y Branniel. Estaba cansado, había gastado magia de más y su mente aún no había acabado de asimilar el hecho de que todos y cada uno de ellos habían mutado radicalmente. Se llevó aparte al foner y le aplicó un hechizo de curación nívea; el único de los que conocía que actuaba contra envenenamientos. Sabía que era un palo de ciego y que lo más seguro era buscar algo entre aquella marabunta de libros que pudiera ser más específico, pero de nada tenía menos ganas en ese momento.
-Cuando te vaya volviendo la rigidez despiértame- le dijo a RR antes de irse a dormir. Seon le había dicho que el hechizo requería varias aplicaciones para surtir efecto, así que se hizo a la idea de que aquella noche iba a dormir a ratos.
A medida que el sueño se iba apoderando de él, y que volvía a formarse sobre él la escarcha que la carrera con Karime le había derretido, le invadió una agradable sensación de bienestar: como si el frío, irónicamente, le abrigase como una manta.
Los gritos de Pablo le despertaron. Shizel se frotó los ojos, alarmado, pero el propio vampiro no tardó en explicarles la situación. Correspondió a su saludo y después el idrino salió del edificio decidido a comprobar qué tal estaba la situación fuera.
La plazoleta de la biblioteca parecía tan tranquila como el día anterior, incluso más. Shizel alcanzó a vislumbrar carroñeros pequeños que correteaban entre los cadáveres, pero un examen preliminar con un hechizo de niebla mágica le informó de que el resto de Rocavarancolia, o al menos las calles aledañas, estaba insultantemente en calma.
Volvió al interior decidido a aprovechar la oportunidad. Sintió la tentación de vengarse de DL con otro lametón en la mejilla, pero decidió que no era el momento. Fue despertando uno a uno a los macieleros que aun después de los gritos de Pablo siguiesen durmiendo, dándoles tiempo a desperezarse y asimilar dónde estaban.
-Tenemos que irnos mientras todo está tranquilo- dijo sin tapujos una vez estuvieron todos despiertos-. No podemos quedarnos aquí eternamente.
El lametón de DL le pilló completamente por sorpresa, pero si algo había desarrollado en Idris eran reflejos sociales y no dejó que trasluciera.
-DL, cariño, delante de todo el mundo no- dijo en tono burlón apartándose del foner en una silenciosa señal que venía a significar una mezcla sutil entre "espacio personal, por favor", y "¿qué cojones?". "Si yo me hubiera convertido en un muñeco de algodón también andaría bastante trastornado, supongo", se dijo algo desconcertado, decidiendo no tomárselo a mal.
Branniel parecía agotado, y Shizel se preguntó qué clase de cosas habría visto en las escasas horas que había pasado fuera. La aparición de Pablo arrastrando un cadáver consigo le recordó de nuevo, con un escalofrío, que para que estuviese tan tranquilo con toda probabilidad el nublino habría tenido que saciar su hambre. Y era evidente que no era el único de entre los presentes con apetitos... peculiares.
Ante la llegada de RR le acometió una sensación de dejá vu. Por supuesto, pensó. Habría sido demasiada suerte que todos hubieran acabado ilesos.
-¿Otra vez, tío?- dijo con cierto deje de mosqueo-. Habría que tenerte atado.
Decidió no darle demasiadas vueltas en ese momento a la afirmación sobre Aleksei y Branniel. Estaba cansado, había gastado magia de más y su mente aún no había acabado de asimilar el hecho de que todos y cada uno de ellos habían mutado radicalmente. Se llevó aparte al foner y le aplicó un hechizo de curación nívea; el único de los que conocía que actuaba contra envenenamientos. Sabía que era un palo de ciego y que lo más seguro era buscar algo entre aquella marabunta de libros que pudiera ser más específico, pero de nada tenía menos ganas en ese momento.
-Cuando te vaya volviendo la rigidez despiértame- le dijo a RR antes de irse a dormir. Seon le había dicho que el hechizo requería varias aplicaciones para surtir efecto, así que se hizo a la idea de que aquella noche iba a dormir a ratos.
A medida que el sueño se iba apoderando de él, y que volvía a formarse sobre él la escarcha que la carrera con Karime le había derretido, le invadió una agradable sensación de bienestar: como si el frío, irónicamente, le abrigase como una manta.
-
Los gritos de Pablo le despertaron. Shizel se frotó los ojos, alarmado, pero el propio vampiro no tardó en explicarles la situación. Correspondió a su saludo y después el idrino salió del edificio decidido a comprobar qué tal estaba la situación fuera.
La plazoleta de la biblioteca parecía tan tranquila como el día anterior, incluso más. Shizel alcanzó a vislumbrar carroñeros pequeños que correteaban entre los cadáveres, pero un examen preliminar con un hechizo de niebla mágica le informó de que el resto de Rocavarancolia, o al menos las calles aledañas, estaba insultantemente en calma.
Volvió al interior decidido a aprovechar la oportunidad. Sintió la tentación de vengarse de DL con otro lametón en la mejilla, pero decidió que no era el momento. Fue despertando uno a uno a los macieleros que aun después de los gritos de Pablo siguiesen durmiendo, dándoles tiempo a desperezarse y asimilar dónde estaban.
-Tenemos que irnos mientras todo está tranquilo- dijo sin tapujos una vez estuvieron todos despiertos-. No podemos quedarnos aquí eternamente.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 05:36 pm
Me desperté sobresaltado y algo molesto por el grito de Pablo. Dormir apoyado en una columna no era lo mejor para la espalda o el cuello, cosa que no había tenido en cuenta la noche anterior. Gruñí al darme cuenta de que había dormido más de lo que quería, además de que sentía otra vez una sensación un tanto desagradable. «Parece que te resistes a abandonarme, ¿eh, hambre?». Por suerte, todavía no alcanzaba el nivel del día anterior.
Pronto llegó el letarguino gritón, preparado al parecer con mi comida. Intentando ignorar el cadáver, me asomé a una ventana. El sol ya estaba algo alto y las calles parecían tranquilas. «Bueno, hora de despedirse y volver a la nueva casa». Algo dentro de mí se retorció al pensar en ello. Recordé las palabras de Donna acerca de que la ciudad, detrás de mí, vería a toda la secta. Algo me decía que no eran muy desconocidos, y que mis compañeros de criba no tardarían mucho en enterarse de dónde me había metido. Pensando en esto, me sorprendió la voz de Shizel. Debían volver a Maciel. Y yo también debía volver, aunque a un lugar distinto.
—Yo no voy a volver a Maciel —dije, casi sin pensar en lo que decía—. Digamos que me he buscado una nueva casa, y creo que vosotros deberíais hacer lo mismo. Os invitaría, tiene unos interiores muy... Curiosos, pero no sé si puedo tomarme tantas libertades —intenté bromear, pero casi ni salió una pequeña sonrisa. Al instante mi mirada se desvió hacia mi espada, de tamaño ideal para un nublino, pero no tanto para un trasgo. Además, pertenecía a los cosechados. Y yo ya no lo era—. Tomad, a mí ya no me sirve. Devolvedlo a la armería —les dije, tendiéndosela a DL. Con el olor de todos mezclado allí no estaba seguro, pero a mera vista su cuerpo de hilos era el menos apetitoso. Torciendo el gesto, algo amargado por mi apetito, me acerqué al cadáver. Quizás lo peor de ese asunto era que no podía consolarme con el hecho de que no había matado a nadie. Intentando controlarme en lo posible para no avalanzarme inmediatamente sobre él, lo agarré y me fui. En la puerta me di la vuelta—. Bueno, chicos, adiós. Ya nos veremos por ahí. Hasta otra.
Sigue en el Templo de los suicidas abnegados.
Pronto llegó el letarguino gritón, preparado al parecer con mi comida. Intentando ignorar el cadáver, me asomé a una ventana. El sol ya estaba algo alto y las calles parecían tranquilas. «Bueno, hora de despedirse y volver a la nueva casa». Algo dentro de mí se retorció al pensar en ello. Recordé las palabras de Donna acerca de que la ciudad, detrás de mí, vería a toda la secta. Algo me decía que no eran muy desconocidos, y que mis compañeros de criba no tardarían mucho en enterarse de dónde me había metido. Pensando en esto, me sorprendió la voz de Shizel. Debían volver a Maciel. Y yo también debía volver, aunque a un lugar distinto.
—Yo no voy a volver a Maciel —dije, casi sin pensar en lo que decía—. Digamos que me he buscado una nueva casa, y creo que vosotros deberíais hacer lo mismo. Os invitaría, tiene unos interiores muy... Curiosos, pero no sé si puedo tomarme tantas libertades —intenté bromear, pero casi ni salió una pequeña sonrisa. Al instante mi mirada se desvió hacia mi espada, de tamaño ideal para un nublino, pero no tanto para un trasgo. Además, pertenecía a los cosechados. Y yo ya no lo era—. Tomad, a mí ya no me sirve. Devolvedlo a la armería —les dije, tendiéndosela a DL. Con el olor de todos mezclado allí no estaba seguro, pero a mera vista su cuerpo de hilos era el menos apetitoso. Torciendo el gesto, algo amargado por mi apetito, me acerqué al cadáver. Quizás lo peor de ese asunto era que no podía consolarme con el hecho de que no había matado a nadie. Intentando controlarme en lo posible para no avalanzarme inmediatamente sobre él, lo agarré y me fui. En la puerta me di la vuelta—. Bueno, chicos, adiós. Ya nos veremos por ahí. Hasta otra.
Sigue en el Templo de los suicidas abnegados.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Biblioteca Mágica
05/07/13, 09:21 pm
Un grito escucho en medio de su sueño, peor que atribuyo a alguna pesadilla, fue ya lo que termino de despertarlo, el escuchar la voz de Shizel arreándoles a levantarse. DL adormilado aun movió su cuerpo sintiéndolo en una posición extraña, restregándose los huecos de los ojos por simple costumbre, notando que bajo su cuerpo se encontraba Karime y preguntando cómo había llegado hasta allí, hasta que se dio cuenta de forma algo lenta.
- Que cara tienes usándome de manta - bromeo el foner mientras le daba un beso en el morro a la loba, de buen humor, levantándose de forma coordinada, observando a Karime con detenimiento- Me voy a tener que acostumbrar a la zoofilia…pero creo que puedo vivir con ello –comento entretenido no importándole mucho el hecho de que Karime fuese una loba a ratos, total el era una especie de muñeco. Con tranquilidad echó un vistazo alrededor viendo a Pablo entregándole un cadáver de una de las criaturas a las que se enfrentaron el día anterior a Branniel. En otro lado estaba RR, que parecía un muerto viviente por la palidez, enfermiza que superaba la propia, que estaba obteniendo. Saren no estaba a la vista, así que habría descansado en cualquier otro punto de la biblioteca. Escucho las palabras de Branniel justo antes de que él le pasase la espada y decidiera marcharse por su cuenta- Aunque tengas donde quedarte no olvides que seguimos ahí, que nos da igual que seas un trasgo...- le advirtió antes de que saliera, pues si este tenía pensado irse no es como si fueran a poder detenerlo.
Con un suspiro dejo la espada sobre la mesa y viéndose a sí mismo un muñeco de hilos con ropa que le estaba grande encima "Esto tiene que ser un verdadero coñazo, o se compran ropa medida para cada transformación o deben creársela de algún modo, así que tengo que intentar luego ver si puedo crearla" pensó mientras volvía a su forma de foner que era la que mas conocía y notando la ropa rasgada en la espalda allí donde la noche anterior había sacado aquellas alas inútiles. Tras eso se acomodo las armas de nuevo a su lugar junto con de Branniel.
-Me siento un poco inútil solo pudiendo pasar de él estado hilo, al estado "yo" mismo- comento con morros de frustración, mirando a Shizel y luego a sus compañeros despiertos- Y me parece buena idea deberíamos volver a Maciel, con suerte no habrá sufrido daños, ya allí podemos intentar organizarnos o ir por comida de las cestas si es que siguen llegando- dijo recordando que no habían comido nada desde el día anterior. Diciendo eso fue por los libros que había estado leyendo el día anterior y buscando a su vez uno más, uno que tratara sobre magia y que tuvo que buscar entre varias estanterías. El día anterior leyendo sobre su transformación había averiguado que tipo de hechizos podía realizar y cual era aproximadamente su nivel, aunque no viniera realmente claro se hizo una idea aproximada. Era algo más de lo que había podido hacer como cosechado, así que comenzó a buscar un libro donde viniera algunos hechizos nuevos. Tras un tiempo buscando encontró un libro sobre magia al que le hecho un amplio vistazo para asegurarse que estaba en un idioma entendible y que tenia algunos hechizos que no conocida y que probaría a ver si podía realizarlos, tras eso volvió a reunirse con los demás para ponerse en camino al torreón en cuanto todos se hubiesen despertado. Se llevaría con el en el caso que el bibliotecario lo dejara los tres libros, el de magia, el de anatomía y el de habilidades de su tranformacion. Tuvo que pedirlos al bibliotecario el que puso cara de comer algo ácido antes de prestarlos con tiempo antes de devolverlo, cosa que DL agradeció pues iba necesitar tiempo para sacar información de ahí, con eso ya estaba con lo necesario para poder salir en dirección a Maciel, solo quedaba esperar que el resto se decidiera.
- Que cara tienes usándome de manta - bromeo el foner mientras le daba un beso en el morro a la loba, de buen humor, levantándose de forma coordinada, observando a Karime con detenimiento- Me voy a tener que acostumbrar a la zoofilia…pero creo que puedo vivir con ello –comento entretenido no importándole mucho el hecho de que Karime fuese una loba a ratos, total el era una especie de muñeco. Con tranquilidad echó un vistazo alrededor viendo a Pablo entregándole un cadáver de una de las criaturas a las que se enfrentaron el día anterior a Branniel. En otro lado estaba RR, que parecía un muerto viviente por la palidez, enfermiza que superaba la propia, que estaba obteniendo. Saren no estaba a la vista, así que habría descansado en cualquier otro punto de la biblioteca. Escucho las palabras de Branniel justo antes de que él le pasase la espada y decidiera marcharse por su cuenta- Aunque tengas donde quedarte no olvides que seguimos ahí, que nos da igual que seas un trasgo...- le advirtió antes de que saliera, pues si este tenía pensado irse no es como si fueran a poder detenerlo.
Con un suspiro dejo la espada sobre la mesa y viéndose a sí mismo un muñeco de hilos con ropa que le estaba grande encima "Esto tiene que ser un verdadero coñazo, o se compran ropa medida para cada transformación o deben creársela de algún modo, así que tengo que intentar luego ver si puedo crearla" pensó mientras volvía a su forma de foner que era la que mas conocía y notando la ropa rasgada en la espalda allí donde la noche anterior había sacado aquellas alas inútiles. Tras eso se acomodo las armas de nuevo a su lugar junto con de Branniel.
-Me siento un poco inútil solo pudiendo pasar de él estado hilo, al estado "yo" mismo- comento con morros de frustración, mirando a Shizel y luego a sus compañeros despiertos- Y me parece buena idea deberíamos volver a Maciel, con suerte no habrá sufrido daños, ya allí podemos intentar organizarnos o ir por comida de las cestas si es que siguen llegando- dijo recordando que no habían comido nada desde el día anterior. Diciendo eso fue por los libros que había estado leyendo el día anterior y buscando a su vez uno más, uno que tratara sobre magia y que tuvo que buscar entre varias estanterías. El día anterior leyendo sobre su transformación había averiguado que tipo de hechizos podía realizar y cual era aproximadamente su nivel, aunque no viniera realmente claro se hizo una idea aproximada. Era algo más de lo que había podido hacer como cosechado, así que comenzó a buscar un libro donde viniera algunos hechizos nuevos. Tras un tiempo buscando encontró un libro sobre magia al que le hecho un amplio vistazo para asegurarse que estaba en un idioma entendible y que tenia algunos hechizos que no conocida y que probaría a ver si podía realizarlos, tras eso volvió a reunirse con los demás para ponerse en camino al torreón en cuanto todos se hubiesen despertado. Se llevaría con el en el caso que el bibliotecario lo dejara los tres libros, el de magia, el de anatomía y el de habilidades de su tranformacion. Tuvo que pedirlos al bibliotecario el que puso cara de comer algo ácido antes de prestarlos con tiempo antes de devolverlo, cosa que DL agradeció pues iba necesitar tiempo para sacar información de ahí, con eso ya estaba con lo necesario para poder salir en dirección a Maciel, solo quedaba esperar que el resto se decidiera.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Biblioteca Mágica
06/07/13, 02:30 am
Un grito despertó aquella mañana a Karime. La gran loba gruñó en voz baja, acomodó sus patas delanteras y bostezó. Ni siquiera abrió los ojos para saber quien había sido el culpable. No pudo volver a dormirse como ella quería, pues todos, que parecían haberse despertado con el grito de Pablo, comenzaron a hablar. Karime se levantó, luego de que lo hiciera DL, dispuesta a pegarle un buen mordisco donde más le doliera al culpable de su despertar, cuando sintió el beso de DL. Si algo hacía que la libense se despertara de buen humor eran los mimos mañaneros. La loba se subió a los hombros del cambiante como había hecho el día anterior y lamió la cara de este desde la barbilla hasta la frente, para luego guiñarle su único ojo sano a Shizel, como diciéndole que había ejecutado su venganza.
El ojo de la loba se cruzó por un instante con la imagen de Pablo y, reconociéndolo como el que la había despertado, le gruño y enseñó los dientes, como amenazándolo, para luego darse la vuelta, ya que pretendía volver al lado de Ariv, pero en ese momento vio a Saren en forma idrina. El recuerdo de su olor proveniente de un pájaro gigante la confundió. Saren explicó vagamente que se había despertado así y entonces a Karime le asaltó una duda. “He ido cambiando de forma. He llegado a ser loba por completo, pero ayer para hablar con Shizel pude modificar mi cuerpo, aunque no a la perfección. ¿Y si yo también puedo cambiar de forma?” con estas preguntas en la mente, la loba desapareció entre las estanterías.
La libense combinaba la lectura de los títulos de los lomos de los libros con su propia concienciación de cambio. Mientras buscaba un titulo que hiciera alusión a bestias como ella, se visualizaba a ella cambiando y deseaba hacerlo pensando que así el cambio se produciría, pero estaba demasiado distraída con la búsqueda y no consiguió nada. Unas estanterías más adelante un libro llamó poderosamente la atención de la loba: estaba encuadernado en espeso pelaje y parecía que el lomo había sido mordisqueado. Manteniéndose sobre sus patas traseras, la loba arrastró con una de sus zarpas delanteras el libro hasta que consiguió que este callera al suelo. El libro no había sido mordisqueado, al parecer había sido transportado por más de unas fauces lobuna, así como de otros animales. Contenta por el hallazgo, la loba imitó a sus predecesores y sostuvo el libro entre sus fauces para llevarlo hasta donde se congregaban sus compañeros.
El grupo había decidido volver a Maciel y, a sabiendas de que hasta que no estuviera en el torreón no sería capaz de pararse a controlar el cambio, le dio el libro a Ariv para que se lo llevara ella y así morderlo lo menos posible. Pablo se estaba quejando de que él tenía que quedarse en la biblioteca, ya que su transformación le impedía salir de día. Alguien le ofreció que podían llevarlo en forma de polvo en una bolsa, ya que al parecer su transformación tenía esa capacidad, pero el terrestre no acababa de decidirse y la loba se cabreó. Ella quería salir cuanto antes al exterior y la discusión estaba retrasando el momento. Gracias a un cambio en su aparato fonador que ni se había dado cuenta de que se había producido, habló roncamente y entre gruñidos.
- ¡Deja de quejarte!- le espetó.- Has despertado a gritos a la loba equivocada y si sabes lo que te conviene te convertirás en polvo en este mismo instante y te meterás en la bolsa de DL, ¡YA!- le amenazó enseñándole los dientes y mirándole fijamente con su único ojo.
El cuerpo de Pablo enseguida fue una montaña de polvo que DL metió en su bolsa antes de salir y la loba se puso a la cabeza del grupo con un corto aullido de diversión.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Biblioteca Mágica
06/07/13, 11:32 pm
El despertar de la libense fue como el pitido de salida para que todos empezaran a espabilar para salir, con su lameton de buenos días incluido cosa que le hizo reír, incluso Saren apareció de entre las estanterías con su cuerpo idrino, cosa que extraño bastante a DL pero que tendría que esperar preguntar luego en la tranquilidad de Maciel. Estaban a punto de marcharse cuando Pablo menciono lo de quedarse en la biblioteca y sobre la luz, recordandole a DL lo que había asado rato antes con la luz. Eso unido a lo que vio el día anterior del humano convirtiéndose en polvo hizo que se le ocurriera una idea.
-Puedo llevarte convertido en polvo en este saco- menciono DL mostrandole el saco que estaba sujeto a su cintura cocido en tela oscura y bastante amplio, no dejando pasar la luz del sol. Al principio el vampiro se negó pero finalmente fue convencido por Karime y sus palabras amables metiendo en el saco bastante amplio a decir verdad, y desequilibrando momentáneamente al foner que no se esperaba que fuese a pesar tanto en esa forma- Joder, avisa que casi me como el suelo- se quejo notando todo el peso extra en un solo lado de cuerpo, con un suspiro se quito el saco dejándolo en el suelo mientras se sacaba uno de los cinturones de la ropa y se creaba una bandolera improvisada con el saco para así tener el peso mejor dispersado y en una zona mas segura, cubierto también con su chaqueta para mayor protección, eso no quitaba que pesara pero al menos así el peso estaba un poco mas equilibrado- Bien ahora, larguémonos deprisa porque estoy cargando a un tío convertido en polvo de mas de 70 kilos- comento el foner con tono de humor agradeciendo tener resistencia natural al peso extra pero aun así no estaba acostumbrado, así que lo mejor era llegar rápido a Maciel. Se aseguro de que el saco donde iba Pablo estuviera bien cubierto antes de salir de la biblioteca junto a los demás asegurándose de ir cerca de Karime por si en el caso de que algo apareciera, la libense aun convertida en loba pudiera llevarse a Pablo directamente a Maciel.
Sigue en Cicatriz de Arax
-Puedo llevarte convertido en polvo en este saco- menciono DL mostrandole el saco que estaba sujeto a su cintura cocido en tela oscura y bastante amplio, no dejando pasar la luz del sol. Al principio el vampiro se negó pero finalmente fue convencido por Karime y sus palabras amables metiendo en el saco bastante amplio a decir verdad, y desequilibrando momentáneamente al foner que no se esperaba que fuese a pesar tanto en esa forma- Joder, avisa que casi me como el suelo- se quejo notando todo el peso extra en un solo lado de cuerpo, con un suspiro se quito el saco dejándolo en el suelo mientras se sacaba uno de los cinturones de la ropa y se creaba una bandolera improvisada con el saco para así tener el peso mejor dispersado y en una zona mas segura, cubierto también con su chaqueta para mayor protección, eso no quitaba que pesara pero al menos así el peso estaba un poco mas equilibrado- Bien ahora, larguémonos deprisa porque estoy cargando a un tío convertido en polvo de mas de 70 kilos- comento el foner con tono de humor agradeciendo tener resistencia natural al peso extra pero aun así no estaba acostumbrado, así que lo mejor era llegar rápido a Maciel. Se aseguro de que el saco donde iba Pablo estuviera bien cubierto antes de salir de la biblioteca junto a los demás asegurándose de ir cerca de Karime por si en el caso de que algo apareciera, la libense aun convertida en loba pudiera llevarse a Pablo directamente a Maciel.
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Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Biblioteca Mágica
08/07/13, 01:34 am
Una voz salió desde detrás de una estantería cerca de donde Saren, ya habiendo recuperado su forma idrina, estaba leyendo.
-Un momento, tú, el pájaro gigante descoordinado -Biblios apareció flotando sobre el mueble mientras sostenía un pergamino en blanco, el cual plantó delante del norteño junto con una pluma para escribir-. Anoche no me quedó más remedio que acogerte, pero si quieres volver a pisar esta biblioteca más te vale enmendar el estropicio que armaste. Te quiero viniendo a trabajar para ayudarme a clasificar tooodos los libros de las secciones que has tirado hasta que terminemos. Gracias a ti ahora todo está mezclado y encima has hecho que dos grimorios no quieran volver a abrirse, así que ya puedes ir pidiéndoles perdón -el espíritu hablaba de forma apresurada mientras giraba en medio del aire de forma aleatoria-. Firma en ese papel o pondré una queja formal sobre ti al consejo.
En el pergamino apareció un batiburrillo de letras entre las que se sólo se podían entender algunas palabras como "contrato vinculante", "no remunerado", "clasificar" o "zopenco".
-Un momento, tú, el pájaro gigante descoordinado -Biblios apareció flotando sobre el mueble mientras sostenía un pergamino en blanco, el cual plantó delante del norteño junto con una pluma para escribir-. Anoche no me quedó más remedio que acogerte, pero si quieres volver a pisar esta biblioteca más te vale enmendar el estropicio que armaste. Te quiero viniendo a trabajar para ayudarme a clasificar tooodos los libros de las secciones que has tirado hasta que terminemos. Gracias a ti ahora todo está mezclado y encima has hecho que dos grimorios no quieran volver a abrirse, así que ya puedes ir pidiéndoles perdón -el espíritu hablaba de forma apresurada mientras giraba en medio del aire de forma aleatoria-. Firma en ese papel o pondré una queja formal sobre ti al consejo.
En el pergamino apareció un batiburrillo de letras entre las que se sólo se podían entender algunas palabras como "contrato vinculante", "no remunerado", "clasificar" o "zopenco".
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Biblioteca Mágica
09/07/13, 04:23 am
Shizel quizá habría alegado algo al respecto de la partida de Branniel hacía unos días, pero ahora se le hacía aplastantemente lógico. Al fin y al cabo, ¿acaso no era de esperar? La criba había terminado; ya no había nada que les obligase a convivir todos juntos. Habían llegado de lugares distintos, así que no tenía nada de extraño que ahora cada uno se desentendiese de los demás y fuese por su lado.
-Ten cuidado- fue todo lo que dijo a modo de despedida, tratando de dejar de lado el extraño regusto a desazón que sentía de repente.
Una parte de la mente de Shizel se entretuvo en diseccionar dicha sensación hasta hacerla desaparecer, insensibilizándolo de alguna manera.
Aquella nueva calma gélida en su mente le daba un poco de miedo, y de repente el idrino se sintió perdido. Buscó adherirse a la que habría sido su respuesta antes de venir a Rocavarancolia. En Idris le había ido bien con eso, así que debía ser la respuesta correcta, ¿verdad?
Entonces cambiaba de compañías como quien cambiaba de camisa, y nunca lo había tomado como algo serio. Supuso que al respecto de aquello no debería sentirse de forma distinta, y así se lo dictaminó a sí mismo. Aquella guía, aunque fuese más memoria que otra cosa, le hacía sentirse más seguro.
Saren apareció de entre las estanterías, de nuevo en forma idrina y envuelto en lo que parecía ser una piel de pájaro más que familiar. No fue el único, dado que para la sorpresa del grupo entero Wintel también emergió de la nada y se unió a la comitiva de macieleros que regresaban. Shizel no pudo alcanzar a ver si alguno de ellos se llevaba algún libro, pero por su parte él no se llevaba nada. Había dormido poco y mal, y el solo pensamiento de ponerse a rebuscar entre libros polvorientos le ponía de mal humor.
Contempló con interés cómo Pablo se convertía en polvo. ¿Por qué iba a afectar la luz del sol al polvo, o a un ser que bebía sangre? Preguntas semejantes le surgieron al mirar con más detenimiento las transformaciones de sus compañeros.
-¿Los demás ya sabéis qué sois?- se limitó a preguntar a modo general mientras caminaban desde la plazoleta de la biblioteca en dirección a la Cicatriz.
Él mismo no lo sabía, y tampoco le daba demasiada prioridad en ese momento. Después del gasto mágico del que había hecho gala a lo largo de la noche, de lo último que había tenido ganas había sido de buscar alguna pista, probablemente vaga, críptica y confusa, que pudiera guiarle en una dirección con toda seguridad errónea e inquietante sobre su transformación. Mientras no incluyese canibalismo repentino, dolor insoportable o pérdida de miembros, podía posponer su curiosidad a un momento de mayor calma. De momento sólo sabía con seguridad una cosa, y así lo hizo saber.
-Yo suelto hielo. ¿A que es emocionante?- dijo en un tono que sugería que no lo encontraba emocionante en absoluto.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-Ten cuidado- fue todo lo que dijo a modo de despedida, tratando de dejar de lado el extraño regusto a desazón que sentía de repente.
Una parte de la mente de Shizel se entretuvo en diseccionar dicha sensación hasta hacerla desaparecer, insensibilizándolo de alguna manera.
Aquella nueva calma gélida en su mente le daba un poco de miedo, y de repente el idrino se sintió perdido. Buscó adherirse a la que habría sido su respuesta antes de venir a Rocavarancolia. En Idris le había ido bien con eso, así que debía ser la respuesta correcta, ¿verdad?
Entonces cambiaba de compañías como quien cambiaba de camisa, y nunca lo había tomado como algo serio. Supuso que al respecto de aquello no debería sentirse de forma distinta, y así se lo dictaminó a sí mismo. Aquella guía, aunque fuese más memoria que otra cosa, le hacía sentirse más seguro.
Saren apareció de entre las estanterías, de nuevo en forma idrina y envuelto en lo que parecía ser una piel de pájaro más que familiar. No fue el único, dado que para la sorpresa del grupo entero Wintel también emergió de la nada y se unió a la comitiva de macieleros que regresaban. Shizel no pudo alcanzar a ver si alguno de ellos se llevaba algún libro, pero por su parte él no se llevaba nada. Había dormido poco y mal, y el solo pensamiento de ponerse a rebuscar entre libros polvorientos le ponía de mal humor.
Contempló con interés cómo Pablo se convertía en polvo. ¿Por qué iba a afectar la luz del sol al polvo, o a un ser que bebía sangre? Preguntas semejantes le surgieron al mirar con más detenimiento las transformaciones de sus compañeros.
-¿Los demás ya sabéis qué sois?- se limitó a preguntar a modo general mientras caminaban desde la plazoleta de la biblioteca en dirección a la Cicatriz.
Él mismo no lo sabía, y tampoco le daba demasiada prioridad en ese momento. Después del gasto mágico del que había hecho gala a lo largo de la noche, de lo último que había tenido ganas había sido de buscar alguna pista, probablemente vaga, críptica y confusa, que pudiera guiarle en una dirección con toda seguridad errónea e inquietante sobre su transformación. Mientras no incluyese canibalismo repentino, dolor insoportable o pérdida de miembros, podía posponer su curiosidad a un momento de mayor calma. De momento sólo sabía con seguridad una cosa, y así lo hizo saber.
-Yo suelto hielo. ¿A que es emocionante?- dijo en un tono que sugería que no lo encontraba emocionante en absoluto.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Biblioteca Mágica
09/07/13, 12:07 pm
Me desperté lentamente y un mareo me fue inundado. Me sentía como arropado. No recordaba muy bien la noche pasada, solo que aquella chica me había ayudado a llegar a la biblioteca y mientras buscaba un libro relacionado con mi nuevo ser, ocurrió algo. ¿Un temblor? ¿o una explosión? ¿simplemente me había desmayado? Fuese lo que fuese ahora estaba cubierto por numerosos libros. No fue fácil salir de semejante montaña de libros.
Al ponerme en pie volví a caer al sentir todo el peso de las alas en la espalda, lo había olvidado ahora era un monstruo, una harpía. Me llegó a la mente lo que había estado leyendo la noche anterior, había encontrado un manuscrito donde encontré información sobre lo que ahora era.
“La fuente de poder de toda harpía reside en el vuelo” afirmaba el autor de aquel manuscrito. ¿Volar? ¿en serio? Si ni siquiera podía andar, ¿Cómo iba a poder volar? Obviamente tenía alas pero hasta ahora solo me habían servido para perder el equilibrio. También recordé algo que decía sobre aquellas sofocantes visiones que sufría sin previo aviso desde que me transformé, eran llamadas profecías y el autor aseguraba que con los conocimientos necesarios para su interpretación se podría conocer acontecimientos que están por llegar, el futuro. Recomendaba una serie de libros para esto ultimo “Premoniciones y profecías” volúmenes I, II, III, IV y V. No entendí aquellos extraños símbolos pero intuí que seria algún tipo de numeración.
Fui como pude en busca del bibliotecario a preguntarle sobre aquellos libros y para mi sorpresa le estaba dando unas represarías a Saren, que por lo visto había dejado de ser un pájaro gigante, por haber tirado libros al suelo, por un momento pensé en donde me había despertado… ojala aquellos libros no hablaran…
“Disculpa… pero estoy buscando un libro: Premoniciones y Profecías volumen…. Palito –dije intentando explicarle aquel símbolo al bibliotecario- no se como se lee...es un símbolo –dije excusándome- por cierto… hola –dije dirigiéndome a mis excompañeros- Saren, ¿Cómo lo has hecho? ¿Es que esto es reversible? groak –dije señalándome a mi mismo-“
Al ponerme en pie volví a caer al sentir todo el peso de las alas en la espalda, lo había olvidado ahora era un monstruo, una harpía. Me llegó a la mente lo que había estado leyendo la noche anterior, había encontrado un manuscrito donde encontré información sobre lo que ahora era.
“La fuente de poder de toda harpía reside en el vuelo” afirmaba el autor de aquel manuscrito. ¿Volar? ¿en serio? Si ni siquiera podía andar, ¿Cómo iba a poder volar? Obviamente tenía alas pero hasta ahora solo me habían servido para perder el equilibrio. También recordé algo que decía sobre aquellas sofocantes visiones que sufría sin previo aviso desde que me transformé, eran llamadas profecías y el autor aseguraba que con los conocimientos necesarios para su interpretación se podría conocer acontecimientos que están por llegar, el futuro. Recomendaba una serie de libros para esto ultimo “Premoniciones y profecías” volúmenes I, II, III, IV y V. No entendí aquellos extraños símbolos pero intuí que seria algún tipo de numeración.
Fui como pude en busca del bibliotecario a preguntarle sobre aquellos libros y para mi sorpresa le estaba dando unas represarías a Saren, que por lo visto había dejado de ser un pájaro gigante, por haber tirado libros al suelo, por un momento pensé en donde me había despertado… ojala aquellos libros no hablaran…
“Disculpa… pero estoy buscando un libro: Premoniciones y Profecías volumen…. Palito –dije intentando explicarle aquel símbolo al bibliotecario- no se como se lee...es un símbolo –dije excusándome- por cierto… hola –dije dirigiéndome a mis excompañeros- Saren, ¿Cómo lo has hecho? ¿Es que esto es reversible? groak –dije señalándome a mi mismo-“
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Biblioteca Mágica
09/07/13, 01:02 pm
La biblioteca se alzó ante mis ojos y pase a través de sus puertas, en la entrada ya no había nadie, busqué al bibliotecario, el cual estaba en su escritorio.
-Toma, te devuelvo el libro que cogí prestado,- el bibliotecario lo cogió sin decir palabra,- Oye por curiosidad, ¿Sabes si queda en la biblioteca alguna persona de las que vino ayer?,- me mencionó a una chica enfrascada en unos libros de magia, no me costo mucho esfuerzo deducir quien era.
Me encamine al lugar señalado por el bibliotecario y allí estaba la canadiense, me acerque a ella tratando de sacar su nuevo nombre de mis recuerdos, era algo relacionado con la tabla periódica, lo pensé un cacho y al final di con el nombre.
-Yttria,- me senté a su lado,- Sal de los libros un poco, ya se que son interesantes pero... punto numero uno, debes comer algo,- y le pase una fruta de la cesta,- y punto numero dos, ¿Has oído el pregón?,- me respondió afirmativamente,- Yo planeo ir a la torre de hechicería hoy, ¿quieres acompañarme?,- volvió a responder que si,- Bien, pero antes hay que devolver tu arma al torreón, yo ya he devuelto las mías.
La bruja cerró el libro y me dijo que tenia que ponerlo en su sitio, yo le dije que la esperaba en la entrada, tras unos minutos de espera apareció de entre las estanterías golpeando una especie de cadenas. Salimos y le pasé un trozo de queso con algo de pan y nos pusimos en camino.
Sigue en la Cicatriz de Arax.
-Toma, te devuelvo el libro que cogí prestado,- el bibliotecario lo cogió sin decir palabra,- Oye por curiosidad, ¿Sabes si queda en la biblioteca alguna persona de las que vino ayer?,- me mencionó a una chica enfrascada en unos libros de magia, no me costo mucho esfuerzo deducir quien era.
Me encamine al lugar señalado por el bibliotecario y allí estaba la canadiense, me acerque a ella tratando de sacar su nuevo nombre de mis recuerdos, era algo relacionado con la tabla periódica, lo pensé un cacho y al final di con el nombre.
-Yttria,- me senté a su lado,- Sal de los libros un poco, ya se que son interesantes pero... punto numero uno, debes comer algo,- y le pase una fruta de la cesta,- y punto numero dos, ¿Has oído el pregón?,- me respondió afirmativamente,- Yo planeo ir a la torre de hechicería hoy, ¿quieres acompañarme?,- volvió a responder que si,- Bien, pero antes hay que devolver tu arma al torreón, yo ya he devuelto las mías.
La bruja cerró el libro y me dijo que tenia que ponerlo en su sitio, yo le dije que la esperaba en la entrada, tras unos minutos de espera apareció de entre las estanterías golpeando una especie de cadenas. Salimos y le pasé un trozo de queso con algo de pan y nos pusimos en camino.
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Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Biblioteca Mágica
10/07/13, 03:11 am
Saren no había participado en la conversación de sus compañeros, y se había quedado dormido bastante pronto, dejándose llevar por una oleada de cansancio repentino. El combate a las puertas de la biblioteca le había agotado mas de lo que se imaginaba, por lo que su cuerpo agradeció aquellas horas de sueño. Se despertó bastante pronto, sin embargo, al sentir un repentino soplo de aire gélido sobre su piel desnuda. El norteñó se puso en pie como un resorte al percatarse de que estaba echado completamente desvestido sobre una especie de piel plumosa, muy similar a la que le había cubierto el día anterior antes de trasformarse en pollo gigante. Palpó sus brazos confuso al terminar de asimilar que había vuelto a su forma idrina, lo que confirmaba las palabras del draco de Estínfalo sobre la capacidad de cambio de su trasformación, capacidad que dependía de aquella piel emplumada.
El hecho de haber dejado la piel tras de si le resultaba extrañamente grotesco, y repentinamente sintió el impulso de cogerla, por lo que se agachó y la atrajo hacia sí. Haber recuperado su cuerpo resultaba un alivio en parte, pero por otro lado, casi se había acostumbrado a la forma de ave, y haberla perdido tan de repente le hacía sentirse vulnerable. La mente del chico trabajo rápido y decidió aprovechar su nueva condición para buscar información de su trasformación, tal vez averiguara la forma de retomar de nuevo la forma de pájaro.
Biblios lo encontró en la misma mesa en la que había tratado de leer hacía ya muchas horas, con el mismo libro que le había costado tanto llevar en forma de roc. Llevaba ya un rato leyendo sobre su transformación, y había entendido que podía cambiar de forma si se ponía o si se quitaba la piel. El hecho de como se la tenía que quitar en su forma animal aun le resultaba confuso, pero dedujo que era algo instintivo. También había averiguado que aunque su aspecto alternativo le ofrecía ciertas ventajas, le limitaba a su vez sus capacidades mágicas, siendo a pesar de todo necesario el cambio si quería seguir siendo capaz de practicar hechizos: necesitaba estar en forma animal para recargar sus reservas mágicas. Saren se había trasformado en selkie, lo que muy probablemente le traería problemas. Su piel era un bien codiciado y muy escaso, y se había convertido en el mayor punto débil del idrino: si alguien se hacía con ella podría usar al norteño como si fuera una marioneta y este no podría hacer nada por evitarlo.
El chico no sabía si estaba entusiasmado o bien jodido, y en esta tesitura se encontraba cuando el bibliotecario hizo acto de presencia. El contrato que le tendió era completamente caótico y algunas de las palabras que le dijo mientras giraba aleatoriamente le sonaron realmente absurdas. <<¿Pedir perdón a dos grimorios que no se quieren abrir? -pensó para si-, ¿pero de que planeta viene este sujeto? -se preguntó alzando una ceja. En cualquier caso el norteño sabía que no podía eludir la tarea, ni quería hacerlo, era el responsable de que diez estanterías hubieran sido derribadas y su contenido se hubiera mezclado por los suelos. Firmó ignorando descaradamente la palabra "zopenco" y se puso en pie, saludando a Wintel.
-Se refiere al tomo uno -le dijo al espíritu para ayudar a su compañero-, y no sabría decirte, Wintel. No se si sera reversible en tu caso, en el mio es una faceta de la trasformación, alterno entre las dos formas.
Cuando el nublino obtuvo sus libros, el idrino le guió hasta donde sus compañeros se estaban preparando para salir. Saren explicó vagamente que se había despertado así cuando le preguntaron sobre su aspecto, pero no dio demasiado detalles, y no dijo cual era su trasformación. Desconfiaba, y no sabía exactamente porque, pero en lo que se refería a su transformación, no se fiaba de nadie. Con esos pensamientos en la cabeza, el chico salió por la puerta junto a sus amigos, sin darle demasiada importancia al hecho de ir desnudo.
Continúa en la Cicatriz de Arax.
El hecho de haber dejado la piel tras de si le resultaba extrañamente grotesco, y repentinamente sintió el impulso de cogerla, por lo que se agachó y la atrajo hacia sí. Haber recuperado su cuerpo resultaba un alivio en parte, pero por otro lado, casi se había acostumbrado a la forma de ave, y haberla perdido tan de repente le hacía sentirse vulnerable. La mente del chico trabajo rápido y decidió aprovechar su nueva condición para buscar información de su trasformación, tal vez averiguara la forma de retomar de nuevo la forma de pájaro.
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Biblios lo encontró en la misma mesa en la que había tratado de leer hacía ya muchas horas, con el mismo libro que le había costado tanto llevar en forma de roc. Llevaba ya un rato leyendo sobre su transformación, y había entendido que podía cambiar de forma si se ponía o si se quitaba la piel. El hecho de como se la tenía que quitar en su forma animal aun le resultaba confuso, pero dedujo que era algo instintivo. También había averiguado que aunque su aspecto alternativo le ofrecía ciertas ventajas, le limitaba a su vez sus capacidades mágicas, siendo a pesar de todo necesario el cambio si quería seguir siendo capaz de practicar hechizos: necesitaba estar en forma animal para recargar sus reservas mágicas. Saren se había trasformado en selkie, lo que muy probablemente le traería problemas. Su piel era un bien codiciado y muy escaso, y se había convertido en el mayor punto débil del idrino: si alguien se hacía con ella podría usar al norteño como si fuera una marioneta y este no podría hacer nada por evitarlo.
El chico no sabía si estaba entusiasmado o bien jodido, y en esta tesitura se encontraba cuando el bibliotecario hizo acto de presencia. El contrato que le tendió era completamente caótico y algunas de las palabras que le dijo mientras giraba aleatoriamente le sonaron realmente absurdas. <<¿Pedir perdón a dos grimorios que no se quieren abrir? -pensó para si-, ¿pero de que planeta viene este sujeto? -se preguntó alzando una ceja. En cualquier caso el norteño sabía que no podía eludir la tarea, ni quería hacerlo, era el responsable de que diez estanterías hubieran sido derribadas y su contenido se hubiera mezclado por los suelos. Firmó ignorando descaradamente la palabra "zopenco" y se puso en pie, saludando a Wintel.
-Se refiere al tomo uno -le dijo al espíritu para ayudar a su compañero-, y no sabría decirte, Wintel. No se si sera reversible en tu caso, en el mio es una faceta de la trasformación, alterno entre las dos formas.
Cuando el nublino obtuvo sus libros, el idrino le guió hasta donde sus compañeros se estaban preparando para salir. Saren explicó vagamente que se había despertado así cuando le preguntaron sobre su aspecto, pero no dio demasiado detalles, y no dijo cual era su trasformación. Desconfiaba, y no sabía exactamente porque, pero en lo que se refería a su transformación, no se fiaba de nadie. Con esos pensamientos en la cabeza, el chico salió por la puerta junto a sus amigos, sin darle demasiada importancia al hecho de ir desnudo.
Continúa en la Cicatriz de Arax.
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Biblioteca Mágica
11/07/13, 02:22 pm
RR observó hacía un rato que se había despertado, y contemplaba como se encadenaban los diferentes acontecimientos en el seno del recibidor de la Biblioteca que les había servido de asilo aquella noche. Se había dedicado, a parte, a comprobar el estado de todas sus armas y a limpiar aquellas que habían sido disparadas, mientras pensaba en la vía de acción más idónea para solucionar sus problemas actuales. Así, pues, tomó buena nota de la debilidad de Pablo hacia la luz solar, a sabiendas de que no estaba de mas recabar información de aquella índole sobre los elementos que no sentían precisamente simpatía por su persona, que no eran pocos.
Fue observando cómo, uno por uno, sus compañeros se fueron marchando a sus antiguos torreones, para luego contemplar la aparición repentina del bibliotecario y de Wintel. Parecía que aquel lugar se había transformado en una suerte de refugio improvisado contra las catástrofes que acaecían más allá de sus muros.
Se levantó penosamente, ayudándose de su rifle de mayor envergadura para ello, blandiéndolo cual bastón, para luego mirar a su compañero.
-Hey, camarada,- dijo, dirigiéndose a Wintel.- no habrás encontrado allí dentro algún libro sobre eliminación de venenos, ¿no? Tuve un altercado con el cabrón de Aleksei, y se ve que la herida que me dejó llevaba regalito.
La situación de RR era, a sus ojos, crítica. No sabía cuan rápido avanzaba el veneno, pero sí sabía que había perdido un tiempo precioso aquella noche, encerrado como se hallaba por los peligrosos elementos que sembraban el caos por la ciudad en ruinas. Necesitaba acabar con aquel lastre, y necesitaba hacerlo cuanto antes.
Fue entonces cuando Wintel le habló de la curandera, y en la mente del foner se dejó entrever un rayo de esperanza. Memorizó la dirección que su compañero le proporcionó, sin hacer mucho caso a los detalles del relato que no ayudaban a agilizar el proceso de curación del brujo. Cuando el nublino finalizó, RR se levantó como buenamente pudo y, ayudado por su arma, se dirigió hacia su salvación, demorándose lo justo para agradecer la información recibida al muchacho. No tenía tiempo que perder.
Sigue en la Botica de la náyade.
Fue observando cómo, uno por uno, sus compañeros se fueron marchando a sus antiguos torreones, para luego contemplar la aparición repentina del bibliotecario y de Wintel. Parecía que aquel lugar se había transformado en una suerte de refugio improvisado contra las catástrofes que acaecían más allá de sus muros.
Se levantó penosamente, ayudándose de su rifle de mayor envergadura para ello, blandiéndolo cual bastón, para luego mirar a su compañero.
-Hey, camarada,- dijo, dirigiéndose a Wintel.- no habrás encontrado allí dentro algún libro sobre eliminación de venenos, ¿no? Tuve un altercado con el cabrón de Aleksei, y se ve que la herida que me dejó llevaba regalito.
La situación de RR era, a sus ojos, crítica. No sabía cuan rápido avanzaba el veneno, pero sí sabía que había perdido un tiempo precioso aquella noche, encerrado como se hallaba por los peligrosos elementos que sembraban el caos por la ciudad en ruinas. Necesitaba acabar con aquel lastre, y necesitaba hacerlo cuanto antes.
Fue entonces cuando Wintel le habló de la curandera, y en la mente del foner se dejó entrever un rayo de esperanza. Memorizó la dirección que su compañero le proporcionó, sin hacer mucho caso a los detalles del relato que no ayudaban a agilizar el proceso de curación del brujo. Cuando el nublino finalizó, RR se levantó como buenamente pudo y, ayudado por su arma, se dirigió hacia su salvación, demorándose lo justo para agradecer la información recibida al muchacho. No tenía tiempo que perder.
Sigue en la Botica de la náyade.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
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