Biblioteca Mágica

Finalmente me decido a abrir la jaula, pero por más que lo intento, la cerradura no cede. ¿Necesitará una llave? Miro a mi alrededor en busca de alguna... No sé por qué, pero me parece que el libro no debería estar enjaulado... no parece ser peligroso.

Miro a Dirke y luego, confuso por el libro enjaulado, me acerco a Caín. Lleva dos libros. Leo los títulos y sonrío mientras asiento varias veces.
-Servirán. Yo llevo uno de armas. Hay que compartir los libros, espero que todos lo comprendan. Y otro día tienen que venir las chicas, Erika y Kaila. Que se cojan otros que necesitemos.-digo, más para mí que para Caín.

saco la nota que encontré hace ya tiempo

NOTA: dejo esto escrito para el que lo encuentre como advertencia, este artefacto contiene un arma extraña y caprichosa, solo se abrirá si su portador la necesita de verdad y está preparado para tenerla, pero cuidado la espada tiende a querer controlar a su portador y le puse una barrera que aunque limite su poder te protegerá de su mal, pero como soy una persona LO SIGUIENTE ES ILEGIBLE DADO QUE LA NOTA A SIDO EMBORRONADA

<< me da igual conseguiré controlar la maldita espada y la liberare >>
me levanto y comienzo a rebuscar en los libros algo interesante

Me alejo finalmente de la jaula, pero con la idea de abrirla la próxima vez que volviera... ¡El libro me habla en alemán!No puedo dejarlo aquí al pobre... Seguro que no pasará nada si luego me lo llevo otro día.

Cain encuentra entonces un cartel con las normas de la biblioteca. Suspira <<Solo un libro por persona...>> Decide llevarse el libro de remedios, pues le había parecido ver algunas recetas para medicinas. Cuando va a dejar el otro libro en su sitio se topa con Leon.
-Te interesa?- le ofrece el libro de hechicería.

Caín se decide por uno de sus libros y me siento a la salida de la biblioteca, a esperarles. Mientras tanto ojeo el libro <<Ni rastro de lecciones de látigo...Esta gente no lo usa como arma...Aunque lo encontré en un burdel...Vale, ya sé para qué es...Y eso es...Interesante...Y mucho>> Sigo pasando las hojas del libro distraídamente mientras pienso qué más puede haber en el burdel. <<Si padre viese lo que estoy pensando...>> pienso con una sonrisa un tanto extraña...

noto una vibración momentánea de la caja, miro el libro que me ofrecen y lo acepto
- dámelo, ya me ocupo yo de el
lo agarro y vuelvo a sentir otra leve sacudida
<< me parece que no funciona también como dice la nota esas protecciones >>

Finalmente salgo de la biblioteca sin ningún libro. Total, no puedo leerlos.... Sin embargo, la próxima vez que venga traeré una orquilla o algo para abrir la jaula del libro que habla. Me siento en el sardinel, cerca de Jack y le sonrío mientras me quedo mirando al cielo... no me había fijado en lo soso que era, así sin una sola estrella.

Dirke se sienta a mi lado, sacándome de mis pensamientos, pero no le digo nada. Sigo mirando el libro, intentando comprender los dibujos, más sencillos que todo lo demás, para olvidarme momentáneamente de mi futura búsqueda en el burdel. Un último pensamiento de esto me invade y suelto una carcajada estridente, luego me tapo la boca mirando a los lados <<Maldita sea, lo tenía controlado...Espero que no vuelva a pasarme>>

Cain se alegra de que Leon haya elegido el libro, así podrá leerlo él tambien cuando lo acabe... Se dirige a la puerta y llama a los demás. Norou aparece con un grueso bestiario u murmura algo de ''conocer al enemigo'' A Cain le parece una buena elección
-¿Estamos todos? Si nos damos prisa aún llegamos antes de que anochezca

Aparto las manos de la boca y miro a Caín, luego me levanto y Dirke me imita. Miro al grupo y asiento.
-Estamos todos. Vámonos.
Echo a andar en cabeza, hacia la plaza de los colaespinas, con Dirke detrás. <<Espero nadie me haya visto antes...>>
(Sigue en la plaza de los colaespina)

sigo a los demas hasta la salida de la biblioteca y nos ponemos camino del burdel


(sigue en la plaza de los cola espina)

Cain echa una última mirada a la biblioteca antes de seguri al grupo de vuelta

(SIGUE EN LA PLAZA DE LOS COLAESPINAS)

Maldición... ¿Y qué se supone que es este edificio? Aparte de los que se ven en la distancia, es lo más grande que me he cruzado hasta ahora desde que me desperté aquí hace unas horas. Aunque pude aplacar mi sed en una fuente cercana a donde desperté, pero el hambre hace rugir mi estómago y me hará desfallecer en pocas horas. No sé si es peligroso o no, pero necesito entrar en el edificio... Necesito comer algo, sea lo que sea...

Lo primero que veo al abrir las puertas son... Libros. Infinidad e infinidad de más estanterías de libros. Cientos, diría que miles, decenas de miles, si está todo tan abarrotado como parece desde aquí.
Ruge mi estómago. Maldición, necesito algo de comer, no libros... Aunque pensándolo bien, alguien (o algo) debe haber cuidando de los libros. Y ese necesitará alimentarse. Mientras no se alimente de bellas jóvenes, me sirve.

Así que me adentro en la biblioteca...

Mmm... ¿Debería decir algo? Para llamar la atención y esas cosas... Me siento insegura, pero eso es precisamente lo que querría alguien que fuera a devorarme. Vale, entonces me tengo que demostrar decidida, como si moverme por aquí fuera de lo más natural para mí. Calma, ya he hablado con muchos desconocidos en mis constantes viajes, llevo toda la vida viajando.

-¡Hola! ¿Qué sucede, que en esta biblioteca nadie atiende a las visitas o qué? ¡Ni en la baja Somalia me he encontrado un servicio tan poco eficiente!