Biblioteca Mágica

Antes de entrar, escuché una voz. Miré de donde venia. Era el ser que nos visitó en la Sede de los Taumaturgos y nos dio el agua. No recordaba su nombre.
-Eh... Hola... Solo veníamos a investigar. ¿Aquí hay libros? ¿Qué tipo de libros? -dije a la vez que di un paso y miraba por encima los libros de la estantería mas cercana. Sin llegar a leer los títulos.

Observo y atiendo a las explicaciones del Bibliotecario... Es la persona que nos ofreció agua.
De repente tengo ganas de coger todos los libros... No se cual nos sería más útil.
Aquí podemos encontrar respuestas a muchas preguntas...
Me quedo observando y pensando.

Mientras explicaba, ignoré un poco. Simplemente presté atencion a lo último que dijo.
Me metí en una sección por el centro de la biblioteca y me paseé por el pasillo. Habia todo tipo de libros: grandes, pequeños, anchos, algunos que temblaban, otros que cambiaban de color...
Me llamó la atención un libro con una cubierta de un color azul oscuro, con algo de polvo por encima.Acerqué la mano con algo de miedo y saqué el libro.
La portada estaba adornada, con el título plateado y varios símbolos dorados. Debajo de lo que parecía el título había una especie de "I" que, supuse, indicaba que era el primer libro de varios.
Abrí el libro, habian varios dibujos, como explicando pasos para realizar algo, con sus explicaciones al lado y algunas anotaciones a mano.

Salí de la sección y me acerqué al "bibliotecario".
-¿Se pueden sacar libros de aquí? ¿Puedo sacar este? -dije levantandolo para que lo viera.

me planto delante de la biblioteca
<< se oyen voces dentro >>
- hey venga que no tenemos todo el día - les digo a los últimos de mi grupo, me doy la vuelta y aprieto fuerte la caja

Después de la explicación de Biblios. Busco por los pasillos que ha mencionado y encuentro un libro color rojo descolorido, y en la portada aparece una espada preciosa... Se titula "El alma de una espada" decido coger ese... Lo abro y salen movimientos de espadachines y algunos con auras en sus espadas...
Lo cojo y se lo muestro a Biblios, para que me de su aprobación...
Después, me acerco a Alec y el libro que a elegido el.

Biblios asintió, miró a los que fueron llegando y se fué sin decir palabra alguna a un escritorio que habia por el centro. Se sentó y siguió leyendo.
Miré por la puerta, el sol bajaba y decidi que era mejor volver al torreón.
-Vamonos- les dije. Jau tenía un libro, pero Elliot no se decidia.

-Venga, Elliot, va a oscurecer. Date prisa -dije esperandola y dándola prisa desde la puerta.

Cain entra en la biblioteca y mira a su alrededor. ¡Libros, libros por todas partes!
-Hola? Hay alguien? -preguntó mientras se paseaba entre las estanterías, leyendo algunos títulos por encima

[estoy haciendo cosas, espero que no me pilleeeeeeen...]

-Hola -saludó Biblios. Hizo un gesto que parecía decir "pasa, pasa". Después siguió leyendo su libro despreocupadamente.

Entro en la biblioteca, veo muchísimos libros y me viene el recuerdo del Monje que me crio y de todos sus libros, me quedo sumido en mis pensamientos…

Llego hasta el edificio y lo observo desde fuera, que biblioteca tan enorme... Paso y veo a los otros que salen, reconozco a uno o dos y les saludo con la mano. Luego paso al interior detrás de mis compañeros y me quedo embelesado en las fiiiiiilas y fiiiiilas de libros que había. El hombre que me dio el diccionario de alemán-rocavarancolés nos recibe y dice algo. Le sonrío antes de perderlo de vista entre los pasillos.

Echo a andar y paso las manos por los tomos de todos y cada uno de los libros. Algunos espacios aparentemente vacíos se vuelven visibles al contacto. Sonrío, ¡que libros más extraños!. Me fijo en que no comprendo lo que pone en ni uno solo de los tomos y eso me deprime un poco. Pero bueno, eso no quita que no les pueda echar un vistazo. Paso de los libros enjaulados, que me dan casi miedo, y cojo uno con una etiqueta verde.
Al cogerlo, me entra como un cosquilleo en la mano y suelto una risilla. <<¿Qué será esto?>> Abro el libro y miro las páginas atentamente. No entendía ni papa, pero había dibujos chulos de gente medio invisible o flotando en el aire...

La biblioteca era inmensa... muchos de los libros estaban en idiomas que no entendía, por lo que la búsqueda era algo difícil. Cada libro que veía me llamaba mas la atención, había uno de cuentos, que entendía, pero no era para nada útil... mire por lo menos veinte libros cuando Alec me llamó. Tenía que darme prisa... por fin vi un libro no demasiado gordo, encuadernado en un cuero marrón claro con letras grabadas. Me llamó bastante la atención y lo cogí. Cuando lo abrí pude ver que dentro había dibujos de lo que parecían ser animales extraños y largos textos en un idioma raro... Bueno, algo es algo. Lo cogí y fui hasta Alec. - Quiero este. - Le dije. El fue hacia el bibliotecario con los tres libros en la mano. Después de un rato nos hizo una señal para que saliésemos de allí.

Continúa en el Torreón Letargo.

me apoyo en una esquina y dejo la caja aun lado
<< valla no se donde esta el libro de esto >>

Llegamos, al fin, a lo que parece ser la Biblioteca. Es enorme, vieja y está un poco hecha polvo. Pero... <<Las bibliotecas son centros de saber... Quizá encuentre algún libro adecuado o me entere de dónde estoy>> Me reúno con el grupo y respiro hondo para tranquilizarme después de la carrera. Caín ya está dentro, así que paso al interior. Un extraño individuo parece el bibliotecario. Saludo
-Hola.
Luego me acerco a las estanterías. Los libros están escritos en una especie de runas, así que tendré que orientarme por los dibujos. <<¿Cómo se dibuja la historia de un lugar?>> Voy por las estanterías, perdiéndome entre ellas mientras sonrío <<Huele a libro>>. Tras una pasada por varios pasillos me paro a pensar <<No he visto ningún dibujo de tecnología moderna, solo espadas, escudos y cosas rarísimas, como criaturas extrañas y gente haciendo trucos de magia...>> suspiro, confuso, y vuelvo al estante donde vi los libros con dibujos de armas <<Si esta ciudad tiene criaturas raras, hay que saber defenderse. Había armas de esas en el burdel, habrá más por la ciudad... Debería aprender a luchar. Además...¡Hay espadas! Padre decía que las espadas eran inútiles, pero en este mundo no hay armas de fuego...Cogeré uno de espadas, definitivamente>> Alargo la mano hacia un pesado tomo, bastante grande, lo abro, soplo el polvo y abro los ojos al ver todas las runas y dibujos <<Así no aprenderé nada...Maldita sea>> Voy a devolverlo, pero mentalmente me digo <<Sin sacrificio no hay victoria>> Así que retomo el libro y lo aso con fuerza. <<Temblad, colaespinas>> Luego me acerco al bibliotecario y le digo con determinación
-Me llevo este.

[hala, ya es oficial =.P]

En ese momento llegó una visita inesperada: Gahna, con la misma cara de hastio habitual.

-Apesta a estupidez humana -fue lo único que dijo. Biblios parecía haber perdido el interés en su libro y este se marchó solo. Entonces ocurrió algo más raro aún si cabía. Ella le dedicó una sonrisa.
-¿Hay algún lugar en el que podamos hablar en privado?
-Claro -el color de sus irises comenzó a oscilar entre el rojo, el rosa y el naranja-. Vamos a la sala B.

Cain no oyó al bibliotecario y siguió curioseando los libros. Algunos títulos los comprendía, otros no... Dio un paso hacia atrás al ver que un libro dentro de una jaula trataba de atacarle. Pero aquello no tenía sentido ''Pociones avanzadas'' ''Historia delr einado de los Reyes Arácnidos'' ''Biografía del gran Belgadeu'' ''Todo lo que necesitas saber sobre la cría de dragones'' ¡Parecía sacado de una novela de fantasía! <<Bueno, yo he venido para romper una maldición, no sé de quñe me sorprendo...>> Dos libros le llamaron la atención ''Hechizos para principiantes'' y ''Recetas y remedios caseros de la Abuela Arácnida'' Los ojeó por encima y le resultaron realmente interesantes...

Suelto el libro de etiqueta verde y el cosquilleo cesa. Lo toco y vuelvo a notarlo. Sonrío mientras lo cojo y lo suelto varias veces, como si fuera un crío chico. <<¡Ala, esto parece magia...!>>pienso con expresión de incredulidad. Suelto el libro y sigo buscando por las estanterías. Si supiera leerlos al menos...