Burdel de Dama Espasmo (Archivo II)

Recuerdo del primer mensaje :

Gritos, una manzana, una persona moribunda... Las ideas y los sucesos se me agolpan en la cabeza, que me empieza a doler de la tensión del momento. Caín dice algo y me parece entender la palabra tablas. ¿Las necesitarán para curarlo? Y sin decir ni mu, corro hasta la habitación y traigo varias tablillas para que cojan la que más les cuadre. Las suelto en el suelo y retrocedo aterrado por la imagen. Siento un ligero picor en los ojos pero contengo las ganas de echarme a llorar como un idiota.

<<¡Un juego, eso, algo que me distraiga!>>
-Vale. ¿Qué juego?-<<Aunque hay algo en su tono de voz...¿Estará como yo? Quizá por eso el tono...diantre...>>-Juguemos, que este día ha sido muy aburrido.
Y me siento sobre la alfombra. Mal hecho, pues la sensación aumenta consideráblemente <<Mi cabeza da vueltas...Ay, diantre...a ver si me distraigo con el juego ese...>> Miro a la chica desde abajo y vuelvo a fingir que abofeteo un mosquito, para volver a mirar al suelo. <<Y me siguen temblando las manos...Uf...>>

-Mira ves, van a jugar a algo y no me han invitado.-con un puchero nia anda hacia la puerta harm controla su cuerpo y la detiene.
<<¡NO! Aun eres muy joven para jugar a eso.>>
-¿Pero porque?-
<<Porque si. Porque lo digo yo. Y no pienses que nos vamos a quedar mucho tiempo, jovencita...>>
-joo...yo quiero ver como juegan...-

-Un juego muy divertido, seguro.- Le guiño un ojo.
Increible ya ni siquiera me reconocía, a veces me daban ganas de salir de la habitación para saber que me estaba pasando pero por otra parte tenía ganas de quedarme aqui, con Jack.
Le miro sentado sobre la alfombra, parece tan inocente...aunque de eso no tenía ni un pelo:
-Lo que pasa es que a este juego no se juega en el suelo.- Pongo una mueca triste.- Se juega ahí.- Señalo la cama.

<<Divertido...Lo que sea, pero que me distraiga...¡Lo que sea!>> Pero vuelve a guiñarme el ojo y no logro entender por qué. <<¿Que no se juega en el suelo?>> Pero señala la cama y parpadeo varias veces <<¿En la cama? Er...>> Me levanto y me siento en el borde de la cama, pero por todo lo que está pasando me caigo hacia atrás con las piernas fuera.
-Estoy bien, no es una cama de pinchos, sigo vivo.-digo, <<Una broma realmente estúpida, Jack>> me regaño mentalmente.-Er...-<<No conozco ningún juego, ni mucho menos en la cama...>>-¿Cómo va esto?-<<Maldita sea, aquí hay algo que se me escapa...excepto sus curvas>> Y vuelvo a abofetearme y a murmurar algo de un mosquito.

Las lágrimas van a mas, y al abrir los ojos se desbordan, los ojos del muchacho parecen oro líquido, y los miro asombrado, son preciosos ... suspiro y Cain me roza la mano con los dedos, para poner luego su mano a un lado .. me dice algo y se limpia la cara con la maga ...
-¿Acostumbrado a que? - le pregunto mirándole a los ojos fijamente desde arriba - ...
Los iris de Vacuum pasan de un verde bosque a un verde esmeralda debido a la expectación ... no entendía porque Cain estaba así ... ¿que tenia de raro que alguien le cuidara y se preocupara por el? ... acaba de darle el masaje mientras espera su respuesta ...

Me acerco lentamente a la cama con una sonrisa picarona. Me siento sobre las rodillas de Jack y jugueteo con la parte de arriba de su kimono mientras le empiezo a besar el cuello:
-¿De verdad que no sabes como va esto?- Alterno los besos con pequeños mordiscos.
Ya no estaba nerviosa, sentía fluir una sensación de placer por mi cuerpo, me lo estaba pasando bien.

-Digamos... que no se mima a los niños malditos... -ríe con amargura. Hasta entonces el único que había cuidado de él había sido Crixo... ¿Por qué iba alguien a cuidar de un asesino? ¿Para qué dar algo a alguien maldito, un ser que solo trae la muerte y la desgracia a los que le rodean- Yo... vine... para cumplir un castigo... yo...- no sabe como explicarse, no sabe como decirle a Vacuum lo bien y lo mal que se siente. Le gusta que la gente lo trate bien, pero por alguna razón siemrpe terminaba sintiéndose culpable... como si no se lo mereciera... entonces ¿por qué se enfadaba cuando los demás no le prestaban atención? ¿Por qué se alegraba tanto cuando se preocupaban por él? Cain se rinde y se limita a mirar los ojos de Vacuum, tenía la impresión de que habían cambiado...

-¿Que ha sido eso?-dice.-Me voy a asomar...-
<<Nia no...>>
Nia se pone a cuatro patas y gateando sin hacer el minimo ruido, se acerca a la puerta.
<<Nia, que te digo que no entres.>>
Una pelea por el control del cuerpo comienza a disputarse, haciendo que Nia intente avanzar mientras Harm intenta que retroceda. Nia dispone de fuerza suficiente para asomarse fugazmente por la puerta. Estaba muy nerviosa y no sabia porque. Lo que ve, le impacta profundamente. Harm termina por controlar el cuerpo y hace que se vuelva a esconder.
-¿Que ...¿que estaban haciendo Jack y Erika, Harm?-
<<...>>

Sonríe de forma rara, nunca he visto a nadie sonreír así, aunque tampoco he visto mucha gente excepto a los del burdel...Y de pronto se me sube encima. No sé por qué, pero empiezo a respirar agitadamente y no puedo dejar de mirarla a los ojos. Me toquetea el kimono y...y empieza a besarme el cuello. Me van a explotar los pulmones a este paso, pero cuando siento sus dientes ya es...indescriptible.
-N...no...sé có...cómo va esto...aunque empiezo a...tener una lige...ra idea...-consigo decir, pero tengo que hacer algo aparte de hablar, aunque...no me atrevo, maldita sea..Solo consigo extender las manos, que se quedan a escasos centímetros de su kimono, sin saber qué hacer.-¿Me...enseñas?-inquiro <<Esto es...de...locos...qué de sensaciones...como vuelva a morderme...uf...>>

Me acerco a su oreja y le susuro al oido:
-Vamos Jacky, yo te enseño lo que quieras.- Sonrio para mis adentros.
Guio sus manos a la parte posterior del kimono justo donde esta el nudo:
-Adelante, quitamelo, no seas timido.- Le miro a los ojos.
Empiezo a juguetear con su pelo mientras sigo con los besos y los mordiscos.

Tuerzo el gesto al oír su comentario y su tono amargo, niños malditos ... vaya tontería ...
-¿Sabes? - le digo - ... puede que esa cosa que aleja a los monstruos lo llames maldición, pero con ella ayudas a tus compañeros, impides que perezcan, y por ello están agradecidos ... te quieren Cain, ¿no lo entiendes? ... te respetan y valoran ... puede que sea una maldición, no conozco tu historia ... pero en estos momentos ayudas a mucha gente, y eso es algo bueno ...¿tiene que ver tu nombre con esto? ... a mi tu nombre me gusta - le digo con una sonrisa, mis ojos se aclaran al estar mas relajado, cambian a un verde hierba suave - ...
Le miro con atención y le agarro la cara entre las manos ...
-Mira, no se porque viniste, pero no quiero que te tortures de esta forma ... ni castigos ni tonterías, bastante tenemos con sobrevivir, ¿no crees? - le pregunto - ... ademas, a mi no me importa cuidarte - le sonrío - ...

Acerca su rostro al mío y me susurra algo al oído que me pone los pelos de los brazos de punta. Me toma las manos y las lleva a su espalda, noto el nudo del kimono y la miro sin parpadear, vuelve a hablarme, mirándome a los ojos y me recorre un escalofrío seguido de un estremecimiento total del cuerpo mientras me sigue besando, mordiendo y yo desato el nudo con mis manos temblorosas. <<¡Por todo lo que existe en la Naturaleza! Esto es...esto es...maldito padre>> Noto una opresión en el kimono más abajo de la cintura cuando desato por fin el nudo y dejo las manos en su espalda, para luego acariciarla tímidamente llegando hasta el cuello y por el pelo, imitándola <<Como los simios, imita y aprende>>

-¿Que le va a quitar, Harm? ¿Le va a arrancar el cuello a mordiscos? ¿Los humanos se comen entre si, harm? ¿Porque no me constestas? ¿¡HARM!?-
<<Vete a la cama. Ya.>>

Dejo caer el kimono al suelo y le miro sonriente:
-Aprendes muy rápido.- Noto como me acaricia el cuello y el pelo.- No te cortes, esta noche soy solo tuya.- Le vuelvo a guiñar un ojo.
Cojo sus manos y las guio a traves de mis caderas para finalizar cerca del sujetador:
-Creo que este sujetador es muy incómodo, ¿Tu que piensas?

Cain sonríe, esta vez con sinceridad y sin rastro de amargura. Agradecía de veras las palabras de Vacuum, a pesar de que muy, muy en el fondo ya lo sabía... Simplemente necesitaba oírlas de otra persona. Pone sus manos sobre las de Vacuum, acariciándolas. Sus ojos vuelven a cambiar, ahora estaba totalmente seguro, podría pasarse horas mirándolos solo para verlos cambiar de color, probar a ver qué provocaba ese cambio
-Podría acostumbrarme a que me cuides...- le dice con una sonrisa pícara- De hecho, estoy por secuestrarte unos días hastq eu me recupere...- no quería que Vacuum se fuera, aunque tampoco podría obligarle a quedarse... él era el responsable de su grupo...

Se...se quita el kimono y...no puedo de mirar su cuerpo. Sigo acariciándola y me dice algo del sujetador, asiento pero antes se me ocurre decir
-Un...intercambio...me toca...
Y mientras con la mano derecha sigo acariciándole cuello, espalda, nuca y pelo, la zurda va a los nudos de mi kimono y los desato, descubriéndome el torso.
-Ahora sí.-digo sin tartamudear por fin y busco la forma de soltarle el sujetador, entrecerrando los ojos pues el mecanismo es rarísimo, hasta que con una sonrisa lo logro y este cae sobre mí. Mis ojos recorren su cuerpo, yo estoy embobado, ido, ¡loco! -Pre...preciosa...-consigo decir de nuevo entre jadeos, mientras acaricio su espalda y cabello sin atreverme a más.-Y yo un...miedica.-me permito bromear.