Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
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24 participantes
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/12/13, 04:28 am
Recuerdo del primer mensaje :
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
10/04/19, 03:38 pm
Los ánimos parecían haberse calmado de verdad y nadie se opuso a que hablasen con Guille. Nime esperaba que las tortitas y el chocolate fuesen suficiente para que Guille también se sintiese un poco mejor, pero lo primero que vieron al llegar a su cuarto fue que las pendicularias les estaban intentando negar el paso. Incluso cuando Rox mencionó la comida y habló sin enfadarse. Pero luego oyeron un golpe y se retiraron repentinamente. Nime se quedó sorprendida pero no esperó que fuese a ser nada grave. Anque si hubiese dado el golpe a propósito dudaba que las guardianas de la puerta se hubiesen ido.
Después de que Neil se decidiese a entrar, cuando Adru abrió la puerta, ella también corrió a asomarse, casi haciendo caer una de las tortitas del plato que llevaba. Sin embargo, Guille estaba perfectamente, y ya no lloraba tampoco.
—¡Pero si ya se le ha pasado! —dijo para sí, aunque los que estuviesen más cerca lo podrían oír. Cuando Adru le ofreció chocolate al niño, Nime levantó la bandeja de tortitas con una sonrisa y la meneó delante de sus ojos para hacerle las ganas. La tortita que estaba en el borde se cayó finalmente al suelo y, por un segundo, Nime pareció compungida, pero la recogió con la rapidez de una centella y volvió a colocarla en el plato.
Después de que Neil se decidiese a entrar, cuando Adru abrió la puerta, ella también corrió a asomarse, casi haciendo caer una de las tortitas del plato que llevaba. Sin embargo, Guille estaba perfectamente, y ya no lloraba tampoco.
—¡Pero si ya se le ha pasado! —dijo para sí, aunque los que estuviesen más cerca lo podrían oír. Cuando Adru le ofreció chocolate al niño, Nime levantó la bandeja de tortitas con una sonrisa y la meneó delante de sus ojos para hacerle las ganas. La tortita que estaba en el borde se cayó finalmente al suelo y, por un segundo, Nime pareció compungida, pero la recogió con la rapidez de una centella y volvió a colocarla en el plato.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
11/04/19, 11:46 pm
Neil se sorprendió cuando Guille le empezó a gritar emocionado en cuanto traspasó la puerta. No llegó a entender sus gritos, pero e brujo le señaló sus codos así que el aurva entendió que Guille había descubierto un cambio de su transformación que antes no había visto. O se había pintado los codos de alguna manera. A Neil tampoco le había quedado muy claro, pero en seguida el humano cambió de tema y comenzó a pedirle perdón.
- No, no, Guille. No te disculpes, no ha sido tú culpa- se disculpó él. No quería que Guille se culpara cuando había sido él quien les había propuesto a todos la escapa-. Por la puerta- contestó a su pregunta con algo de humor.
En ese momento Adru y el resto entraron por la puerta ya que esta estaba aparentemente abierta. Neil se sintió un poco avergonzado y torpe por haber utilizado magia cuando no había necesidad, pero enseguida se olvidó de ello en cuanto vió que a Nime se le caía una tortita. Al sinhadre casi le da un patatús cuando la libense volvió a dejar la tortita en el plato, preparando enseguida un hechizo de limpieza en los dedos.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/04/19, 01:00 pm
Lorenzo
El sonido de pezuñas sobre la piedra irregular de la calle podía oirse. Galopando, causaba un efecto doppler que se reverberaba por toda la calle. Durante toda aquella mañana podian oirse el trotar de las caballerizas, la irregular caida y los gritos de angustia y dolor. La frustración podia olerse en el aire y, en aquellos momentos cualquier viandante de la sede o persona que deseaba salir y acceder a la calle deberia mirar a ambos lados primero antes de cruzar, bajo riesgo de ser atropellado por casi una tonelada de centauro en prácticas.
Al principio Lorenzo se intentó mantener serio, corriendo de un lado para otro, practicando varios giros y velocidades. Pero pronto se dejaba llevar por el júbilo y abandono. Era una sensación extraña, eran unos nuevos miembros y dimensiones, pero sin duda formaban parte de su cuerpo y era él quién tenia el control sobre ellos. Se podría tildar como un descubrimiento introspectivo, cuan íntimo podría llegar a ser con su mitad inferior.
—¡Por Santiago y por España!—bramó a viva voz antes de intentar hacer un derrape en seco que no le salió para nada bien.
El sonido del golpetazo que siguió a su masa de cuerpo volando por la pura inercia de la carrera tan solo igualó al del estremecimiento de la ruina donde habría dado a parar. Sangre, dolor, huesos rotos y músculos tirados, el español gritó de rabia e intentó ponerse de pie, batiendose los hombros librándose de escombros que le rodeaban. Sus piernas aunque fuertes no podian ayudarle cuando estaban así de heridas.
—¡Maldita sea el enser del diablo este! ¡Mal rayo parta al hideputa que pusome ahí la ruina!— bramó a continuación.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/04/19, 07:46 pm
-Tampoco tuya- dijo Guillermo serio por primera vez en mucho tiempo - No es culpa nuestra si hay que culpar a alguien vamos a culpar a los monstruos de la ciudad.
Nada más Adru pronuncio la palabra chocolate las tripas de Guillermo sonaron. Se sonrojo, al haber sido desvelada su hambre.
-Es por mi trasformación, me estoy transformando- Dijo para contestar a Milo, pero los ojos se les fueron a las tortitas que traía Nime, las siguió con los ojos y casi salto cuando vio que una se caía al suelo.
-Pero ahora a comer-Dijo acercándose a las tortitas, y cogiendo una y metiéndosela en la boca- Neil me enseñas ese hechizo para traspasar paredes, ¿me ayudas con los hechizos en general? Quiero aprender. Adru también quiero aprender a luchar ¿Me enseñas?- dijo mientras se comía las tortitas- voy a hacerme fuerte para que no se tengan que preocupar los mayores.
Nada más Adru pronuncio la palabra chocolate las tripas de Guillermo sonaron. Se sonrojo, al haber sido desvelada su hambre.
-Es por mi trasformación, me estoy transformando- Dijo para contestar a Milo, pero los ojos se les fueron a las tortitas que traía Nime, las siguió con los ojos y casi salto cuando vio que una se caía al suelo.
-Pero ahora a comer-Dijo acercándose a las tortitas, y cogiendo una y metiéndosela en la boca- Neil me enseñas ese hechizo para traspasar paredes, ¿me ayudas con los hechizos en general? Quiero aprender. Adru también quiero aprender a luchar ¿Me enseñas?- dijo mientras se comía las tortitas- voy a hacerme fuerte para que no se tengan que preocupar los mayores.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
16/04/19, 07:58 pm
(Respondiendo a este post, después de la Fiesta de la Bahía)
Sinceridad practicaba con sus alas y sus nuevos ojos varias mañanas a la semana, y a veces coincidía con el diestro, quien hacía lo mismo con sus poderosas patas. Le observaba con cierta admiración (de la que se arrepentiría más tarde), pues podía llegar a ser una criatura formidable, a su manera, fuerte, resistente y veloz. A su manera, ella también, si conseguía armonizar sus dotes de vuelo con su nueva visión. Así que mientras el español iba de un lado a otro cerca del torreón, ella seguía practicando el vuelo con ojos aquí y allá abiertos, mirando a puntos concretos del suelo o a su espalda, desde varios flancos.
En esas estaba cuando escuchó gritos de una voz familiar. Cerró todos los ojos menos un par frontales y corrió en busca de Lorenzo. Dio con él en unos escombros. Mejor dicho, él se dio contra unos escombros. O una pared. ¡O a saber, cabeza loca!
—¿¡Pero qué has hecho!? —le salió del alma. Si hubiera estado de pie le habría sacudido de la camiseta, por atolondrado <<Si no los mata la ciudad los acabaré matando yo>>
Se apresuró a ayudarle a salir de allí, quitando cualquier piedra o lo que fuera que tuviera encima, pero poco más podría hacer, viendo el panorama. Estaba bastante lastimado y, si no se equivocaba, con algunas extremidades en muy mal estado. <<Y yo sin magia, joder>> Por suerte, venía más gente, alertada por los gritos.
Sinceridad practicaba con sus alas y sus nuevos ojos varias mañanas a la semana, y a veces coincidía con el diestro, quien hacía lo mismo con sus poderosas patas. Le observaba con cierta admiración (de la que se arrepentiría más tarde), pues podía llegar a ser una criatura formidable, a su manera, fuerte, resistente y veloz. A su manera, ella también, si conseguía armonizar sus dotes de vuelo con su nueva visión. Así que mientras el español iba de un lado a otro cerca del torreón, ella seguía practicando el vuelo con ojos aquí y allá abiertos, mirando a puntos concretos del suelo o a su espalda, desde varios flancos.
En esas estaba cuando escuchó gritos de una voz familiar. Cerró todos los ojos menos un par frontales y corrió en busca de Lorenzo. Dio con él en unos escombros. Mejor dicho, él se dio contra unos escombros. O una pared. ¡O a saber, cabeza loca!
—¿¡Pero qué has hecho!? —le salió del alma. Si hubiera estado de pie le habría sacudido de la camiseta, por atolondrado <<Si no los mata la ciudad los acabaré matando yo>>
Se apresuró a ayudarle a salir de allí, quitando cualquier piedra o lo que fuera que tuviera encima, pero poco más podría hacer, viendo el panorama. Estaba bastante lastimado y, si no se equivocaba, con algunas extremidades en muy mal estado. <<Y yo sin magia, joder>> Por suerte, venía más gente, alertada por los gritos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/04/19, 05:41 pm
Al final todo quedó en nada: Guille se desenfadó muy rápido, no se había hecho daño con la caída y gracias a los sinhadres todos pudieron pasar a la habitación del español. Eitne se hizo un ovillo en un rincón para no opacar mucho con sus sombras y se limitó a sonreír a sus amigos mostrando su dentadura leonina. En concreto le hizo mucha gracia que Guille acabara de descubrir sus codos nuevos. ¿Cuánto tiempo llevaban así? Mucho.
—Cuando crezcamos, vamos a darle miedo a los monstruos y no nos van a molestar más —Eitne no deseaba ser malo, ni parecerlo, se conformaba con un aura imponente para que las bestias peligrosas les dejaran en paz. De noche seguro que lo conseguiría, aunque tendría que ensayar. Pero tenía claro que necesitaría ayuda—. ¿Me enseñaréis a mí también? —añadió tras el brujo.
Mientras Guille comía, Eitne se distrajo con una de las pendicularias.
—¡Atrapa mis zarpas, pendi! —le dijo.
Pasó un buen puñado de minutos intentando esquivar manotazos y devolviendo zarpazos gaseosos a la invocación. Cada vez que perdía, ensayaba un gruñido que él creía que sonaba amenazador, aunque realmente resultaba un pelín ridículo. Le daba igual. Era divertido y, sobre todo, relajante; le vino genial después de un día (y, sobre todo, una noche) tan estresante.
Para cuando se quiso dar cuenta, el sueño lo pilló desprevenido.
Sigue en Inciso: Buscando ayuda para Limón.
—Cuando crezcamos, vamos a darle miedo a los monstruos y no nos van a molestar más —Eitne no deseaba ser malo, ni parecerlo, se conformaba con un aura imponente para que las bestias peligrosas les dejaran en paz. De noche seguro que lo conseguiría, aunque tendría que ensayar. Pero tenía claro que necesitaría ayuda—. ¿Me enseñaréis a mí también? —añadió tras el brujo.
Mientras Guille comía, Eitne se distrajo con una de las pendicularias.
—¡Atrapa mis zarpas, pendi! —le dijo.
Pasó un buen puñado de minutos intentando esquivar manotazos y devolviendo zarpazos gaseosos a la invocación. Cada vez que perdía, ensayaba un gruñido que él creía que sonaba amenazador, aunque realmente resultaba un pelín ridículo. Le daba igual. Era divertido y, sobre todo, relajante; le vino genial después de un día (y, sobre todo, una noche) tan estresante.
Para cuando se quiso dar cuenta, el sueño lo pilló desprevenido.
Sigue en Inciso: Buscando ayuda para Limón.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/04/19, 11:57 pm
La sinhadre estaba en el pasillo cerca de las escaleras de la planta donde se encontraba su cuarto observando con curiosidad el trajín de obreros que había enviado el Consejo. Hacía poco que habían colocado aquella placa mágica en la puerta de la habitación de Neil y suya en ella se podía leer “Adrune y Neil”. Una a una fue comprobando cada nueva placa y viendo como aparecían todos los nombres de sus amigos y algún otro que aún no conocía o no recordaba. Sin duda le ayudaría a retener más nombres de veteranos, ya que solo se acordaba de Zarpa y poco más. Ya que Neil se había ido a estudiar magia a la Torre Serpentaria se dirigió a la primera persona conocida que vio, que resultó ser la spriggan.
—¡Mira, Pelusa, ahora el pomo es una Luna Roja! —Señaló entusiasmada el nuevo pomo que era el otro cambio que había en las puertas—. ¡Vamos a curiosear arriba!
Antes de que pudiese dar un paso, un nublino que llevaba varios maderos flotando a su alrededor la detuvo.
—Deja ya de corretear alrededor de nosotros: estamos trabajando[/color] —se quejó—. Quizás deberías salir fuera, además. Hay un centauro herido y creo que es de vuestro grupo, ¿verdad? —Añadió dirigiéndose a ambas antes de continuar su camino.
—¡Lo siento! —Se rascó la nuca mientras emitía una risa nerviosa—. No pretendía molestar… Espera, ¿qué? ¿Centauro? ¡El amigo de Sinceridad y Mónica! —Su expresión cambió a una de preocupación y le hizo un gesto a la spriggan para que se apresurase.
Salió del edificio a la carrera, dejando varias remanencias tras de sí, y no tardó demasiado en divisar a la argos y al centauro en la distancia, no muy lejos de la Sede.
—¡Sinceridad! ¿Qué ocurrió? ¡Oh no! —Se dio cuenta por sí mismo una vez posó su mirada sobre el humano y el mal aspecto que tenían sus heridas y se apresuró a ayudar a la roquense a cargar con… — ¿Te encuentras bien… esto…? ¿Cómo te llamabas?
Apenas había tratado con aquel humano y no recordaba para nada su nombre. Esperaba que Pelusa los alcanzase enseguida pues seguramente ella sabría mejor qué hacer con sus heridas.
—¡Mira, Pelusa, ahora el pomo es una Luna Roja! —Señaló entusiasmada el nuevo pomo que era el otro cambio que había en las puertas—. ¡Vamos a curiosear arriba!
Antes de que pudiese dar un paso, un nublino que llevaba varios maderos flotando a su alrededor la detuvo.
—Deja ya de corretear alrededor de nosotros: estamos trabajando[/color] —se quejó—. Quizás deberías salir fuera, además. Hay un centauro herido y creo que es de vuestro grupo, ¿verdad? —Añadió dirigiéndose a ambas antes de continuar su camino.
—¡Lo siento! —Se rascó la nuca mientras emitía una risa nerviosa—. No pretendía molestar… Espera, ¿qué? ¿Centauro? ¡El amigo de Sinceridad y Mónica! —Su expresión cambió a una de preocupación y le hizo un gesto a la spriggan para que se apresurase.
Salió del edificio a la carrera, dejando varias remanencias tras de sí, y no tardó demasiado en divisar a la argos y al centauro en la distancia, no muy lejos de la Sede.
—¡Sinceridad! ¿Qué ocurrió? ¡Oh no! —Se dio cuenta por sí mismo una vez posó su mirada sobre el humano y el mal aspecto que tenían sus heridas y se apresuró a ayudar a la roquense a cargar con… — ¿Te encuentras bien… esto…? ¿Cómo te llamabas?
Apenas había tratado con aquel humano y no recordaba para nada su nombre. Esperaba que Pelusa los alcanzase enseguida pues seguramente ella sabría mejor qué hacer con sus heridas.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
19/04/19, 06:53 pm
PELUSA
Pelusa se había distraído mirando los nombres de las puertas cercanas con mucha curiosidad por las reformas, hasta que escucho a un nublino regañar a Adru, se acerco con el ceño fruncido en extrañeza. Adru curioseando todo no era raro, lo que si fue raro fue escuchar por boca de aquel tipo sobre un centauro herido. <<Centauro, centauro...¿no es el de antiguo Maciel?>> frunció el ceño, la reacción de Adru fue mas rápida que la suya en esa ocasión.
La spriggan no dudó en salir corriendo tras la gamusino pese a no saber que podría hacer y que no había hablado apenas con el hombre cuadrúpedo. Lo había visto eso si por el torreón a menudo y haciendo carreras de aquí para allá con una precaria tela sostenida a duras penas cubriendo sus flancos traseros.
Recordando la imagen del centauro normalmente paseándose alto e imponente, hecho un marco de músculos, patas y huesos en medio de un montón de escombros hizo que la niña abriera los ojos de golpe con sorpresa. <<¿¡Pero que ha hecho!? ¿¡lanzarse de cabeza contra un muro!? >> se pregunto credulidad por semejante desastre viendo a Sinceridad y Adru intentando cargarle. Pelusa ciertamente tampoco recordaba su nombre en esos momentos por lo que agradeció que Adru preguntase.
La mona del queso se acercó, sabiendo que no era muy útil en ese momento porque no tenia magia, a pesar de haber estudiado diferente hechizos durante todo ese tiempo para estar preparada para cuando la tuviera, no podía usarlos aun.
- Levantarlo con cuidado, dejar que ella parte inferior de su cuerpo quede tumbada de lado, si presiona aun mas las...¿patas? Con su peso se las fastidiara mas aun. Hay que mirarlas para ver como están antes de moverlo aun mas- dijo Pelusa acercándose no viendo que pudiera hacer demasiado con su tamaño respecto a la enormidad que era el centauro a su lado. Por suerte tanto Adru como Sinceridad parecía tener fuerza física de sobra para cargarlo- Voy por algo para las heridas, no tengo magia aun -añadió con frustración antes de salir corriendo de nuevo al interior del torreón para hacer lo único que podía hacer en esos momentos. Por suerte el torreón estaba abastecido de botiquines para los individuos que no tenían magia propia para curarse, o amigos que lo hicieran por ellos. Aun así solo podría tratar lo superficial, no podría tocar mas allá. Necesitaban alguien que supiera magia y mínimo lidiar con las heridas del centauro.
-
DÉDALO
Llevaba bastante tiempo sin pisar la Sede, incluso desde antes de irse a la ciudad, así que pretendía retomar sus visitas al lugar para entrenar ya que era mucho mas practico que su sótano que andaba lleno de cachivaches, entre ellos algunos bastante frágiles. Sin contar que en la sede había tanta gente le era mas fácil encontrar posible contrincantes con lo que practicar. Le gustaba mantenerse en forma y no dejar de lago el juego que daba su transformación sin contar que andaba un poco oxidado.
Lo haría si, pero no era a eso a lo que había ido al refugio aquel día. Su intención era revisar, tanto en la Sede como en Serpentaria lo suministros que se usaban. No iba a ser precisamente una visita demasiado largo, especialmente sabiendo que andaba con las reparaciones del lugar, cosa que había llamado su atención cuando lo supo. Especialmente cuando era raro que el consejo pusiera dinero en reparaciones...de cualquier tipo <<Garoni está generoso últimamente, que raro>> pensó con algo de humor imaginando la situación.
Habiendo revisado lo suministros y habiéndose encontrado con Per incluso, que andaba liado con los arreglos, decidido que era momento de irse. Practicar igual ese día con gente entrando y saliendo, iba a a ser demasiado liosos, volvería algún otro día cuando se organizas un poco tras su vuelta. Sin contar que debía quedar algún día de esos con Karime antes de que la licantropa lo matase por ir a la Sede y no encontrarse con ella.
En su salida del del refugio se encontró con un mono del queso con alas de mariposa que venia corriendo desde el exterior y que paso por su lado a toda velocidad sin rescatarse siquiera de su presencia. Dédalo no la conocía de nada, así que imagino debía tratarse de alguien de la ultima cosecha. <<¿Un hado infernal? Aunque me parece un tanto diferente...no reconozco su transformación>> pensó viendo como se perdía de vista. El cambiante se encogió del hombros imaginando que se toparía mas veces con la niña cuando visitase el torreón y finalmente salio´.
La imagen que se encontró afuera a unos metros aprecio dejar claro el porque de la expresión de la niña al pasar por su lago, llena de frustración y preocupación. Abrió mucho los ojos con sorpresa al ver el estado de aquel centauro que tampoco conocía de nada acompañado de un argos y un ¿conejo con cuernos? <<En serio tengo que ponerme al día>> pensó chasqueando la lengua acercándose rápidamente al grupo. El centauro tenía muy mala pinta, especialmente sus patas y a juzgar por como andaban cargándolo sin curarlo o no sabían hacer magia, en el caso de la conejo que ni idea si poseía o no tenían idea de hechizos. ¿Como narices se había chocado para andar tan hecho polvo?
<<Si Enredo estuviera aquí me patearía por ser tan lento y no haber hecho algo ya>> pensó cercándose al pequeño grupo, especialmente al herido.
-Lamento la interrupción, se que no me conocéis de nada pero parece que necesitáis ayuda. Mi nombre es Dédalo...puedo hacer algo con sus heridas, si me dejáis – dijo presentándose sin dejar de mirar atentamente al centauro con seriedad esperando que le dejasen acercarse al adolorido centauro, sintiéndose claramente observado. Estaba hecho polvo sin duda y seguramente rabiando de dolor, sus patas estaban hechas una pena, hecho un vistazo también a su cabeza. No sabía como andaría bajo la escasa ropa que llevaba, pero ciertamente lo mas preocupante eran las patas- Espera, haré algo con el dolor- dijo Dédalo buscando calmarlo, realizando un hechizo tranquilizante sobre el centauro para calmarle el dolor.
-Ahora estate quieto, voy a curarte todo lo que pueda-dijo Dédalo revisándolo con atención una curación sobre las heridas de su cuerpo visibles, como la cabeza o brazos, deteniendo el sangrado en las heridas que se habían abierto y cerrándolas. Una vez de practicarle los primeros auxilios en cada herida que vio, miro de nuevo sus patas. Incluso si tenía conocimientos de anatomía de animales, que al fin de cuenta el centauro medio lo era, había un limite sin ver claramente como andaban hechas las roturas. El no podía tratar eso como Enredo, especialmente si ver por donde o como andaban rotos.
- Mira, vivo en la Clínica Luna roja, puedo llevarte hasta allí si quieres...mi compañero es medico, el puede tratarte las las roturas de hueso y los daños internos mucho mejor que yo - le informó antes de nada viendo al centauro y a los que suponía era los amigos- Pero si alguien me trae algo para vendarle las patas y entablillarlas, podríamos hacer un primero auxilios temporal para que no empeoren. Igual no creo que vaya a poder moverse con las patas así -aseguró el cambiante mirando específicamente a la chica conejo y al argos que seguían aun allí, casi avisandolas, pues sabía la tendencia que tenían los heridos a siempre intentar hacer cosas que no debían intentar hacer.
Pelusa se había distraído mirando los nombres de las puertas cercanas con mucha curiosidad por las reformas, hasta que escucho a un nublino regañar a Adru, se acerco con el ceño fruncido en extrañeza. Adru curioseando todo no era raro, lo que si fue raro fue escuchar por boca de aquel tipo sobre un centauro herido. <<Centauro, centauro...¿no es el de antiguo Maciel?>> frunció el ceño, la reacción de Adru fue mas rápida que la suya en esa ocasión.
La spriggan no dudó en salir corriendo tras la gamusino pese a no saber que podría hacer y que no había hablado apenas con el hombre cuadrúpedo. Lo había visto eso si por el torreón a menudo y haciendo carreras de aquí para allá con una precaria tela sostenida a duras penas cubriendo sus flancos traseros.
Recordando la imagen del centauro normalmente paseándose alto e imponente, hecho un marco de músculos, patas y huesos en medio de un montón de escombros hizo que la niña abriera los ojos de golpe con sorpresa. <<¿¡Pero que ha hecho!? ¿¡lanzarse de cabeza contra un muro!? >> se pregunto credulidad por semejante desastre viendo a Sinceridad y Adru intentando cargarle. Pelusa ciertamente tampoco recordaba su nombre en esos momentos por lo que agradeció que Adru preguntase.
La mona del queso se acercó, sabiendo que no era muy útil en ese momento porque no tenia magia, a pesar de haber estudiado diferente hechizos durante todo ese tiempo para estar preparada para cuando la tuviera, no podía usarlos aun.
- Levantarlo con cuidado, dejar que ella parte inferior de su cuerpo quede tumbada de lado, si presiona aun mas las...¿patas? Con su peso se las fastidiara mas aun. Hay que mirarlas para ver como están antes de moverlo aun mas- dijo Pelusa acercándose no viendo que pudiera hacer demasiado con su tamaño respecto a la enormidad que era el centauro a su lado. Por suerte tanto Adru como Sinceridad parecía tener fuerza física de sobra para cargarlo- Voy por algo para las heridas, no tengo magia aun -añadió con frustración antes de salir corriendo de nuevo al interior del torreón para hacer lo único que podía hacer en esos momentos. Por suerte el torreón estaba abastecido de botiquines para los individuos que no tenían magia propia para curarse, o amigos que lo hicieran por ellos. Aun así solo podría tratar lo superficial, no podría tocar mas allá. Necesitaban alguien que supiera magia y mínimo lidiar con las heridas del centauro.
-
DÉDALO
Llevaba bastante tiempo sin pisar la Sede, incluso desde antes de irse a la ciudad, así que pretendía retomar sus visitas al lugar para entrenar ya que era mucho mas practico que su sótano que andaba lleno de cachivaches, entre ellos algunos bastante frágiles. Sin contar que en la sede había tanta gente le era mas fácil encontrar posible contrincantes con lo que practicar. Le gustaba mantenerse en forma y no dejar de lago el juego que daba su transformación sin contar que andaba un poco oxidado.
Lo haría si, pero no era a eso a lo que había ido al refugio aquel día. Su intención era revisar, tanto en la Sede como en Serpentaria lo suministros que se usaban. No iba a ser precisamente una visita demasiado largo, especialmente sabiendo que andaba con las reparaciones del lugar, cosa que había llamado su atención cuando lo supo. Especialmente cuando era raro que el consejo pusiera dinero en reparaciones...de cualquier tipo <<Garoni está generoso últimamente, que raro>> pensó con algo de humor imaginando la situación.
Habiendo revisado lo suministros y habiéndose encontrado con Per incluso, que andaba liado con los arreglos, decidido que era momento de irse. Practicar igual ese día con gente entrando y saliendo, iba a a ser demasiado liosos, volvería algún otro día cuando se organizas un poco tras su vuelta. Sin contar que debía quedar algún día de esos con Karime antes de que la licantropa lo matase por ir a la Sede y no encontrarse con ella.
En su salida del del refugio se encontró con un mono del queso con alas de mariposa que venia corriendo desde el exterior y que paso por su lado a toda velocidad sin rescatarse siquiera de su presencia. Dédalo no la conocía de nada, así que imagino debía tratarse de alguien de la ultima cosecha. <<¿Un hado infernal? Aunque me parece un tanto diferente...no reconozco su transformación>> pensó viendo como se perdía de vista. El cambiante se encogió del hombros imaginando que se toparía mas veces con la niña cuando visitase el torreón y finalmente salio´.
La imagen que se encontró afuera a unos metros aprecio dejar claro el porque de la expresión de la niña al pasar por su lago, llena de frustración y preocupación. Abrió mucho los ojos con sorpresa al ver el estado de aquel centauro que tampoco conocía de nada acompañado de un argos y un ¿conejo con cuernos? <<En serio tengo que ponerme al día>> pensó chasqueando la lengua acercándose rápidamente al grupo. El centauro tenía muy mala pinta, especialmente sus patas y a juzgar por como andaban cargándolo sin curarlo o no sabían hacer magia, en el caso de la conejo que ni idea si poseía o no tenían idea de hechizos. ¿Como narices se había chocado para andar tan hecho polvo?
<<Si Enredo estuviera aquí me patearía por ser tan lento y no haber hecho algo ya>> pensó cercándose al pequeño grupo, especialmente al herido.
-Lamento la interrupción, se que no me conocéis de nada pero parece que necesitáis ayuda. Mi nombre es Dédalo...puedo hacer algo con sus heridas, si me dejáis – dijo presentándose sin dejar de mirar atentamente al centauro con seriedad esperando que le dejasen acercarse al adolorido centauro, sintiéndose claramente observado. Estaba hecho polvo sin duda y seguramente rabiando de dolor, sus patas estaban hechas una pena, hecho un vistazo también a su cabeza. No sabía como andaría bajo la escasa ropa que llevaba, pero ciertamente lo mas preocupante eran las patas- Espera, haré algo con el dolor- dijo Dédalo buscando calmarlo, realizando un hechizo tranquilizante sobre el centauro para calmarle el dolor.
-Ahora estate quieto, voy a curarte todo lo que pueda-dijo Dédalo revisándolo con atención una curación sobre las heridas de su cuerpo visibles, como la cabeza o brazos, deteniendo el sangrado en las heridas que se habían abierto y cerrándolas. Una vez de practicarle los primeros auxilios en cada herida que vio, miro de nuevo sus patas. Incluso si tenía conocimientos de anatomía de animales, que al fin de cuenta el centauro medio lo era, había un limite sin ver claramente como andaban hechas las roturas. El no podía tratar eso como Enredo, especialmente si ver por donde o como andaban rotos.
- Mira, vivo en la Clínica Luna roja, puedo llevarte hasta allí si quieres...mi compañero es medico, el puede tratarte las las roturas de hueso y los daños internos mucho mejor que yo - le informó antes de nada viendo al centauro y a los que suponía era los amigos- Pero si alguien me trae algo para vendarle las patas y entablillarlas, podríamos hacer un primero auxilios temporal para que no empeoren. Igual no creo que vaya a poder moverse con las patas así -aseguró el cambiante mirando específicamente a la chica conejo y al argos que seguían aun allí, casi avisandolas, pues sabía la tendencia que tenían los heridos a siempre intentar hacer cosas que no debían intentar hacer.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
19/04/19, 08:35 pm
Lorenzo
A medida que la adrenalina desaparecia y el dolor se volvia omnipresente, el delirio tomaria el control de su cabeza, a medida que poco a poco otros habrian oido de su accidente y se habian acercado a investigar horrirzandose gran parte de ellos. Lorenzo simplemente intentaba conservar cuan poco pudor y dignidad que le podrían haber quedado.
—Nada, nada... Intenté echar a correr y se ve que la calle no esta bien adoquinada...— le dió como explicación a Sinceridad entre aullidos. Otra nueva de las sensaciones era el dolor de su nuevo cuerpo. Partes que todavia no llegaba a entender mucho, se le habian vuelto considerablemente más familiares a través del dolor, mapeando su cuerpo de una forma que no tenia paragón.
Pronto vinieron otros, cuya vaga silueta pudo definir tras gruesas ojeras.
—Ah si, os conozco, mas no he tenido el gusto de presentarme.— comenzó a decir al neno que se le acercó justo después, intentando erguir al menos su parte humana. Un agudo dolor en su hombro, antebrazo y muñeca le hizo perder cuan poco equilibrio le quedaba y le obligó a quedar terrado. —¡Mal rayo me parta!—exclamó en dolor, no pudiendo llegarse a presentar del todo.
Tampoco es que el diestro cabilase en demasia, en mitad del dolor, balbuceaba e intentaba inútilmente ponerse de pie, pero tan solo bastaba con apoyarse en su brazo malo o intentar cualquier cosa con sus patas equinas para que cayese rendido y levantase una polvareda cada vez. Sus ojos se velaban, y no hablaba con coherencia, cuando aún más figuras se acercaron no pudo ni reconocerlas.
—¡Ah los camilleros, al fin!—exclamó arrojando su unico brazo bueno hacia Dédalo, agarrandole de la ropa y tirandole para sí.—Voto a que no sois suficente hombre para colocarme aqueste hueso mio, mi buen señor. Está pa' fuera, mas deberia ir por dentro, como el pio sentimiento y los males de amores...—
Claramente, su delirancia iba a peor, pero gradualmente, gracias a los hechizos se logró estabilizar y gran parte del color volvió a su cara, por no decir la coherencia a sus palabras.
—Hm... Si... eso está mejor... Agradezcoos todos... por... la... la ayuda...— el aún muy fatigado español les saludo uno por uno con su sombrero. —Aqui veis la triste sombra de un gran Diestro que olvidose como correr propio, cual bebé gateante... y balbuceante también, pues gasto de lengua como si me pagasen por ello ¡Ay Virgencita mia!—suspiró en angustia y verguenza. Se intentó arropar cuanto pudo con la tela que llevaba a la cadera.—Quisiera morir aquí, cual César, entre mis heridas y verguenzas, con tan solo mi tela ensangrentada como compañera...—
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
21/04/19, 01:38 am
Sinceridad
Llegó ayuda. Conocidos y desconocidos allí reunidos intentando arreglar el estropicio. Más tarde, cuando lo recordase, le sacaría una sonrisa, pero en el momento solo tenía ganas de abofetear al diestro o atarle las patas. Entendía que tuviera ganas de correr, no obstante, pero se había hecho un daño considerable que podría haber evitado con un poco de sentido común. Por lo menos pudieron curarle lo superficial. No pidieron nada a cambio, de momento, así que se relajó en ese aspecto, recordando cómo se habían ayudado tras la pesadilla.
—Toda ayuda es bienvenida, muchísimas gracias —agradeció Dédalo.
El español pesaba. Podía cargar con parte de su peso, pero a duras penas. Minutos antes había admirado su porte, pero ahora maldecía todo ese músculo. Y esas patas maltrechas. ¿Cómo lo iban a llevar a la Sede o a esa "clínica" sin lesionarle más? Para colmo, no se callaba. Levantó un poco la voz cuando se dirigió al desconocido que había hablado de un amigo doctor.
—¿Cómo lo llevamos? ¿Tenéis magia para facilitar el traslado? —y después miró al diestro—. Lorenzo, desvarías, no malgastes energía hablando. Tú descansa pero no te duermas, ya nos encargamos —<<Pero haz el maldito favor de callarte>>
Llegó ayuda. Conocidos y desconocidos allí reunidos intentando arreglar el estropicio. Más tarde, cuando lo recordase, le sacaría una sonrisa, pero en el momento solo tenía ganas de abofetear al diestro o atarle las patas. Entendía que tuviera ganas de correr, no obstante, pero se había hecho un daño considerable que podría haber evitado con un poco de sentido común. Por lo menos pudieron curarle lo superficial. No pidieron nada a cambio, de momento, así que se relajó en ese aspecto, recordando cómo se habían ayudado tras la pesadilla.
—Toda ayuda es bienvenida, muchísimas gracias —agradeció Dédalo.
El español pesaba. Podía cargar con parte de su peso, pero a duras penas. Minutos antes había admirado su porte, pero ahora maldecía todo ese músculo. Y esas patas maltrechas. ¿Cómo lo iban a llevar a la Sede o a esa "clínica" sin lesionarle más? Para colmo, no se callaba. Levantó un poco la voz cuando se dirigió al desconocido que había hablado de un amigo doctor.
—¿Cómo lo llevamos? ¿Tenéis magia para facilitar el traslado? —y después miró al diestro—. Lorenzo, desvarías, no malgastes energía hablando. Tú descansa pero no te duermas, ya nos encargamos —<<Pero haz el maldito favor de callarte>>
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
21/04/19, 09:42 pm
Sabía que el centauro hablaba raro, pero aquella perorata sin ningún sentido más bien parecía fruto de un fuerte golpe y la preocupación por el estado del humano aumentó. Y al final ni siquiera les dijo su nombre. La edeel dio un respingo en el sitio al escuchar al centauro frases que medio podía comprender; y lo que había entendido no le gustaba nada.
—¿Qué dices de morir? ¡De eso nada! Te van a curar y te vas a poner bien.
Fue poco después que se les acercó el desconocido, presentándose como Dédalo y ofreciendo su ayuda. El gamusino sintió un gran alivio, pues no sabía cuánto podría tardar Pelusa en encontrar ayuda y las heridas del centauro eran preocupantes.
—Creo que Pelusa va a traer cosas como vendas —dijo respondiendo a su pregunta. Después se mordió el labio con expresión preocupada y pensativa—. No podemos cargar con él hasta un médico… —Se giró a Sinceridad cuando la roquense expresó sus dudas y de pronto el rostro se le iluminó—. Ya sé, cuando Yaiza se ponía enferma mamá avisaba al médico del pueblo para que fuese a casa. ¿No se hace eso aquí también, Dédalo?
—¿Qué dices de morir? ¡De eso nada! Te van a curar y te vas a poner bien.
Fue poco después que se les acercó el desconocido, presentándose como Dédalo y ofreciendo su ayuda. El gamusino sintió un gran alivio, pues no sabía cuánto podría tardar Pelusa en encontrar ayuda y las heridas del centauro eran preocupantes.
—Creo que Pelusa va a traer cosas como vendas —dijo respondiendo a su pregunta. Después se mordió el labio con expresión preocupada y pensativa—. No podemos cargar con él hasta un médico… —Se giró a Sinceridad cuando la roquense expresó sus dudas y de pronto el rostro se le iluminó—. Ya sé, cuando Yaiza se ponía enferma mamá avisaba al médico del pueblo para que fuese a casa. ¿No se hace eso aquí también, Dédalo?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
22/04/19, 01:14 am
Las palabras pronunciadas por el centauro desconcertaron por completo a Dédalo, haciendo que le mirase confundido con el ceño fruncido. <<O…k…se ha golpeado MUY fuerte la cabeza. Esta desvariando, ¿Que forma de hablar es esa? Habla como si estuviera drogado hasta las cejas>> pensó incrédulo de que incluso tras realizar los primeros cuidados las palabras del tipo siguieran sonando tan extrañas a sus oídos. Lamentándose, deprimentes y claramente fatalistas, pero extrañas igual, todo eso mientras parecía mostrar vergüenza intentando cubrirse con la peculiar tela con la que cubría su flanco inferior << Creo suponer por qué >> en cierta forma le hacia gracia su incomodidad.
-No voy a espantarme, no es como si no tengas algo que tengo o podría tener si quisiera, pero entiendo el apuro. Te cubriré mejor, pero deja de moverte -añadió Dédalo con cierto humor sin alzar la voz para no ser muy audible, cubriéndolo mejor con la tela de sus propia túnica, para seguidamente hablar con un tono más claro y alto para que el resto le escuchara.
-Creo que te has dado un buen golpe en la cabeza, un muy buen golpe además…tu forma de hablar luce un poco extraña, Debe tener una contusión como poco…no deberías moverte mucho sin estar seguro - dijo extrañado y preocupándose un poco eso, porque de ser así no se atrevía simplemente a moverlo por su cuenta. Al menos ya sabía su nombre, cortesía del argos – Si, podría moverlo con magia o incluso a cuestas, probablemente con algo de ayuda, pero no estoy seguro si podría tener algún derrame o algo así. No puedo revisarlo para comprobarlo, no tengo ese nivel de magia- dijo Dédalo, ya planteándose directamente el avisar a Enredo porque aquello escapaba de sus conocimientos, cosa en la que también pensó la chica conejo, que además habló de una tal Pelusa, que tampoco conocía.
Alguien pareció ser invocada tras aquel comentario, resultando ser la mona del queso con alas de mariposa que había visto correr antes a su lado a toda velocidad.
Pelusa había buscado todo lo necesario para curar al centauro, entre ellos algo para tratar sus piernas con primeros auxilios, lo que no se esperaba era encontrarse a un desconocido de largos cabellos blancos tratándole. Confundida se acercó, escuchando a Adru pronunciar su nombre. Miró un tanto desconfiada inicialmente al extraño. <<¿Y este quien narices es?>> pensó extrañada. Parecía estar ayudando sin más.
-¿Quién es? -pregunto Pelusa por lo bajo viendo hacia arriba hacia la gamusino, con sus manos cargadas de vendas y para entablillar, también había traído gasas para limpiar las heridas sangrantes pero parecía que esta ya habían sido curadas por ese desconocido.
-Supongo eres Pelusa, todo eso que traes me va a venir genial para entablillarle las patas, gracias- dijo Dédalo sonriendo, alcanzando lo que la mona había traído- Si podéis agarrarlo sería de gran ayuda, porque posiblemente le vaya a doler cuando se las entablille. Podría paralizarlo, pero preferiría evitar ese tipo de magia ahora mismo. Llamare mientras tanto a mi amigo, que como preguntaste antes, sí que existen esos métodos aquí -añadió respondiendo a la chica conejo cuya trasformación y nombre no conocía aun, esperando que le hicieran caso para entablillar las patas del centauro. Estaba con eso, centrado en hacerlo y con las manos ocupadas en ajustar bien la tablilla, cuando una cola salió del hueco entre sus ropas repentinamente y se coló en su bolsa sin fondo, sacando de allí el colgante comunicador que no se había vuelto a poner por puro despiste, ya había estado todo el tiempo en libo sin llevarlo. Una vez fuera, activo el comunicador que conectaba directamente con el de Enredo en la Clínica.
-‘Enredo, ¿estas disponible ahora?’ - esperó que este diera contacto antes de hablar de nuevo, ya que el colgante solo funcionaba por tipo mensajería nos e podía hablar al mismo tiempo.– ‘Hay un centauro herido cerca de la entrada de la Sede. Ya le hice los primeros auxilios, pero tiene las patas rotas, las estoy entablillando ahora. Es probable que tenga desgarros musculares y una contusión, se ha dado un fuerte golpazo. Esta desvariando. No sé si llevártelo directamente a la clínica o esperar que vengas y lo revises primero. ¿Qué hago?’ – preguntó con un voz clara y firme, tras darle una revisión de cómo estaban las cosas de la forma más clara posible, sin que sus manos dejasen de trabajar en entablillar las patas de tal Lorenzo, siendo hábilmente ayudado por la pequeña niña, que sería no dudaban en pasarle las cosas cuando las necesitaba. Su cola se meció tras él hábilmente, colocándole el colgante en torno a su cuello, antes de retraerse contra su cuerpo hasta desaparecer.
Pelusa que andaba a su lado miro aquella aparición y desaparición de la cola con incredulidad, parpadeando confundida y miro luego a Adru como si creyera haber imaginado y quisiera la confirmación del gamusino. <<¿Dónde fue la cola? Una cola no desaparece, así como así…sino Tayron la ocultaría más a menudo>> se preguntó curiosa mirando la espalda del extraño como si la cola fuera aparecer de pronto o dar señales de vida.
-No voy a espantarme, no es como si no tengas algo que tengo o podría tener si quisiera, pero entiendo el apuro. Te cubriré mejor, pero deja de moverte -añadió Dédalo con cierto humor sin alzar la voz para no ser muy audible, cubriéndolo mejor con la tela de sus propia túnica, para seguidamente hablar con un tono más claro y alto para que el resto le escuchara.
-Creo que te has dado un buen golpe en la cabeza, un muy buen golpe además…tu forma de hablar luce un poco extraña, Debe tener una contusión como poco…no deberías moverte mucho sin estar seguro - dijo extrañado y preocupándose un poco eso, porque de ser así no se atrevía simplemente a moverlo por su cuenta. Al menos ya sabía su nombre, cortesía del argos – Si, podría moverlo con magia o incluso a cuestas, probablemente con algo de ayuda, pero no estoy seguro si podría tener algún derrame o algo así. No puedo revisarlo para comprobarlo, no tengo ese nivel de magia- dijo Dédalo, ya planteándose directamente el avisar a Enredo porque aquello escapaba de sus conocimientos, cosa en la que también pensó la chica conejo, que además habló de una tal Pelusa, que tampoco conocía.
Alguien pareció ser invocada tras aquel comentario, resultando ser la mona del queso con alas de mariposa que había visto correr antes a su lado a toda velocidad.
Pelusa había buscado todo lo necesario para curar al centauro, entre ellos algo para tratar sus piernas con primeros auxilios, lo que no se esperaba era encontrarse a un desconocido de largos cabellos blancos tratándole. Confundida se acercó, escuchando a Adru pronunciar su nombre. Miró un tanto desconfiada inicialmente al extraño. <<¿Y este quien narices es?>> pensó extrañada. Parecía estar ayudando sin más.
-¿Quién es? -pregunto Pelusa por lo bajo viendo hacia arriba hacia la gamusino, con sus manos cargadas de vendas y para entablillar, también había traído gasas para limpiar las heridas sangrantes pero parecía que esta ya habían sido curadas por ese desconocido.
-Supongo eres Pelusa, todo eso que traes me va a venir genial para entablillarle las patas, gracias- dijo Dédalo sonriendo, alcanzando lo que la mona había traído- Si podéis agarrarlo sería de gran ayuda, porque posiblemente le vaya a doler cuando se las entablille. Podría paralizarlo, pero preferiría evitar ese tipo de magia ahora mismo. Llamare mientras tanto a mi amigo, que como preguntaste antes, sí que existen esos métodos aquí -añadió respondiendo a la chica conejo cuya trasformación y nombre no conocía aun, esperando que le hicieran caso para entablillar las patas del centauro. Estaba con eso, centrado en hacerlo y con las manos ocupadas en ajustar bien la tablilla, cuando una cola salió del hueco entre sus ropas repentinamente y se coló en su bolsa sin fondo, sacando de allí el colgante comunicador que no se había vuelto a poner por puro despiste, ya había estado todo el tiempo en libo sin llevarlo. Una vez fuera, activo el comunicador que conectaba directamente con el de Enredo en la Clínica.
-‘Enredo, ¿estas disponible ahora?’ - esperó que este diera contacto antes de hablar de nuevo, ya que el colgante solo funcionaba por tipo mensajería nos e podía hablar al mismo tiempo.– ‘Hay un centauro herido cerca de la entrada de la Sede. Ya le hice los primeros auxilios, pero tiene las patas rotas, las estoy entablillando ahora. Es probable que tenga desgarros musculares y una contusión, se ha dado un fuerte golpazo. Esta desvariando. No sé si llevártelo directamente a la clínica o esperar que vengas y lo revises primero. ¿Qué hago?’ – preguntó con un voz clara y firme, tras darle una revisión de cómo estaban las cosas de la forma más clara posible, sin que sus manos dejasen de trabajar en entablillar las patas de tal Lorenzo, siendo hábilmente ayudado por la pequeña niña, que sería no dudaban en pasarle las cosas cuando las necesitaba. Su cola se meció tras él hábilmente, colocándole el colgante en torno a su cuello, antes de retraerse contra su cuerpo hasta desaparecer.
Pelusa que andaba a su lado miro aquella aparición y desaparición de la cola con incredulidad, parpadeando confundida y miro luego a Adru como si creyera haber imaginado y quisiera la confirmación del gamusino. <<¿Dónde fue la cola? Una cola no desaparece, así como así…sino Tayron la ocultaría más a menudo>> se preguntó curiosa mirando la espalda del extraño como si la cola fuera aparecer de pronto o dar señales de vida.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
26/04/19, 02:31 pm
Enredo se encontraba en la clínica dándole una clase de anatomía básica de un ammut a Irdil cuando le llegó el mensaje de su amigo. Lo que Irdil vio fue que de súbito su maestro se calló, se puso ligeramente rígido, cosa que se le pasó rápido, y que sus ojos se desenfocaban ligeramente. Como si de pronto se encontrase lejos.
"¿Qué ocurre?" fue la primera pregunta del brujo. Cuando Dédalo le dio todos los detalles frunció ligeramente el ceño. "No, no lo mováis, ahora voy. Y no lo entablilles, tendré que quitárselo si lo voy a curar. Tratar que no se mueva, y si no puede evitar moverse inmovilízalo. Que siga hablando. Ahora llego".
Enredo alargó el brazo y su báculo voló hasta él salvando la distancia que los separaba.
-Irdil, tengo que irme, ha surgido una emergencia - le dijo al idrino mientras rebuscaba en el cajón de su escritorio. Sacó un brazalete y se lo puso en el brazo. Abrió un libro con un mapa detallado de la ciudad y leyó las coordenadas de la Sede.- A mi vuelta continuaremos con la clase.
Y sin más desapareció de la clínica. Irdil parpadeó un par de veces para asegurarse de que había visto bien. Alargó una mano y tocó el espacio donde hacía unos segundos había estado Enredo. Nada, se había volatilizado sin dejar rastro, volvió a parpadear y después se levantó ligeramente mosqueado.
-Y me hace ir volando a las malditas termas - refunfuñó mientras salía del despacho rumbo a la cocina a por algo de comer.
Mientras tanto en la otra punta de la ciudad Enredo aparecía de súbito cerca de la entrada de la Sede. Se apoyó en el báculo ligeramente mareado por el teletransporte. Apretó una runa y el mareo desapareció. Buscó con la mirada y encontró a su paciente algo más allá. Se acercó con rapidez y miró a los congregados.
-¿Qué ha ocurrido? - preguntó, ya sabía que había habido un accidente pero ahora quería detalles.
"¿Qué ocurre?" fue la primera pregunta del brujo. Cuando Dédalo le dio todos los detalles frunció ligeramente el ceño. "No, no lo mováis, ahora voy. Y no lo entablilles, tendré que quitárselo si lo voy a curar. Tratar que no se mueva, y si no puede evitar moverse inmovilízalo. Que siga hablando. Ahora llego".
Enredo alargó el brazo y su báculo voló hasta él salvando la distancia que los separaba.
-Irdil, tengo que irme, ha surgido una emergencia - le dijo al idrino mientras rebuscaba en el cajón de su escritorio. Sacó un brazalete y se lo puso en el brazo. Abrió un libro con un mapa detallado de la ciudad y leyó las coordenadas de la Sede.- A mi vuelta continuaremos con la clase.
Y sin más desapareció de la clínica. Irdil parpadeó un par de veces para asegurarse de que había visto bien. Alargó una mano y tocó el espacio donde hacía unos segundos había estado Enredo. Nada, se había volatilizado sin dejar rastro, volvió a parpadear y después se levantó ligeramente mosqueado.
-Y me hace ir volando a las malditas termas - refunfuñó mientras salía del despacho rumbo a la cocina a por algo de comer.
Mientras tanto en la otra punta de la ciudad Enredo aparecía de súbito cerca de la entrada de la Sede. Se apoyó en el báculo ligeramente mareado por el teletransporte. Apretó una runa y el mareo desapareció. Buscó con la mirada y encontró a su paciente algo más allá. Se acercó con rapidez y miró a los congregados.
-¿Qué ha ocurrido? - preguntó, ya sabía que había habido un accidente pero ahora quería detalles.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
27/04/19, 02:40 pm
Lorenzo
El centauro estaba dotado de gran fuerza, pero debido al daño a su cuerpo, apenas pudo manotear o ladear la cabeza para no dejarse hacer, fuera lo que fuese que queria aquel camillero. Su laga melena negra se sacudia vibrantemente a medida que se resistia, los ensortijados mechones callendole por el rostro, forzandole a resoplar violentamente para apartarselos de la cara. Sudaba y se quejaba.
—¡Albricias! ¡Teneis el toque de manos de un cíclope miope! ¡Y yo que juzgueeos por mujer! ¡Ay la Santa!— le gritó a Dédalo.
Ante la aparición de otra figura más, la mente del español volvio a darle vueltas.
—¡Hermana! ¡Es una hermana de la caridad! ¡Una monja cristiana es aquestas tierras, voto a mi suerte!—le soltó.—¡Hermana, ayúdeme! ¡Estos rufianes estanme violentando ahora en mi momento de necesidad!— se peleaba e intentaba desacerse de los otros a manotazos con la izquierda, mientras que con la derecha, su brazo más herido, se sujetaba la sotana, intentando ocultar sus verguenzas como podía.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
27/04/19, 04:03 pm
El comentario de Adru le tranquilizó. Si podía venir algún curandero, o médico, lo que fuera, les ahorraría muchos problemas. Pelusa apareció poco después con material para echar una mano, pero ya no hacía mucha falta. Quizá el entablillado, a lo que la roquense se dispuso a atender. No tenía ni idea. <<Tendré que aprender>> No solo no tenía magia sino que tampoco sabía curarse, así que más adelante pediría ayuda.
Dédalo se fijó en el hablar del diestro y creyó que se debía a un golpe en la cabeza. <<Ojalá>> pero Sinceridad no dijo nada al respecto. Bastante vergüenza estaba pasando ya el chico. Se mantuvo en su papel de músculo hasta que Dédalo empezó a hablarle a un artefacto mágico. Alguien debía responderle, porque estaba conversando. ¿El curandero? Tenía toda la pinta.
Poco después, a su espalda, vio una aparición con varios de sus ojos. Un humano con una rama enorme de metal y madera, no sabría precisarlo bien, acababa de aparecer de la nada. Pero Lorenzo, de pronto, empezó a revolverse, como si quisiera quitarse a la gente de encima. Se esforzó por agarrarle mientras le pedía calma.
—¡Han venido a curarte, tranquilo! —y luego se dirigió al curandero—. Estaba practicando con su nuevo cuerpo y creemos que tropezó y se destrozó con todos estos escombros a mucha velocidad... ¡Que te estés quieto, Lorenzo, que es médico!
Varios de sus ojos miraban al diestro, pero algunos de sus alas miraban a Dédalo y el curandero como pidiendo que se dieran prisa o calmasen su estado de alguna forma.
Dédalo se fijó en el hablar del diestro y creyó que se debía a un golpe en la cabeza. <<Ojalá>> pero Sinceridad no dijo nada al respecto. Bastante vergüenza estaba pasando ya el chico. Se mantuvo en su papel de músculo hasta que Dédalo empezó a hablarle a un artefacto mágico. Alguien debía responderle, porque estaba conversando. ¿El curandero? Tenía toda la pinta.
Poco después, a su espalda, vio una aparición con varios de sus ojos. Un humano con una rama enorme de metal y madera, no sabría precisarlo bien, acababa de aparecer de la nada. Pero Lorenzo, de pronto, empezó a revolverse, como si quisiera quitarse a la gente de encima. Se esforzó por agarrarle mientras le pedía calma.
—¡Han venido a curarte, tranquilo! —y luego se dirigió al curandero—. Estaba practicando con su nuevo cuerpo y creemos que tropezó y se destrozó con todos estos escombros a mucha velocidad... ¡Que te estés quieto, Lorenzo, que es médico!
Varios de sus ojos miraban al diestro, pero algunos de sus alas miraban a Dédalo y el curandero como pidiendo que se dieran prisa o calmasen su estado de alguna forma.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
28/04/19, 05:25 pm
—En realidad siempre habla bastante raro —le dijo a Dédalo sin alzar mucho la voz.
A continuación el chico activó un colgante y habló con alguien que no se encontraba allí. La edeel sentía curiosidad, pero también tenía la sensación de que no iba a entender nada. Si estuviese Neil allí al menos podría explicárselo luego y seguro que a su aurva le interesaría aquel artefacto mágico.
Como el médico con el que habló Dédalo le dijo que no debían moverlo ni hacer nada hasta que él llegase el gamusino se apartó un poco de Lorenzo y se mantuvo cerca de Pelusa a la espera. No tuvieron que esperar mucho, porque el humano se apareció de pronto allí con un bastón en la mano. Dejó que fuese Sinceridad quién explicase lo sucedido pues él no se había enterado del todo bien y observó al centauro desvariando la gran alma sabe qué.
—Neil sabe un hechizo que te deja paralizado. Se podría usar ese, ¿no?
Todo lo que sabía sobre magia era porque le había visto practicar al brujo de la cera.
A continuación el chico activó un colgante y habló con alguien que no se encontraba allí. La edeel sentía curiosidad, pero también tenía la sensación de que no iba a entender nada. Si estuviese Neil allí al menos podría explicárselo luego y seguro que a su aurva le interesaría aquel artefacto mágico.
Como el médico con el que habló Dédalo le dijo que no debían moverlo ni hacer nada hasta que él llegase el gamusino se apartó un poco de Lorenzo y se mantuvo cerca de Pelusa a la espera. No tuvieron que esperar mucho, porque el humano se apareció de pronto allí con un bastón en la mano. Dejó que fuese Sinceridad quién explicase lo sucedido pues él no se había enterado del todo bien y observó al centauro desvariando la gran alma sabe qué.
—Neil sabe un hechizo que te deja paralizado. Se podría usar ese, ¿no?
Todo lo que sabía sobre magia era porque le había visto practicar al brujo de la cera.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
28/04/19, 06:51 pm
La respuesta de una de los amigos del centauro, de que esa era la forma habitual de hablar de este le tranquilizó un poco, aunque igual dudaba del todo que con tremendo golpazo, no se le hubiesen removido un poco las neuronas. Parque seguía diciendo cosas sin sentido para el.
Dédalo hizo oídos sordos a los comentarios de Lorenzo mientras lo intentaba curar y mantener las patas quietas, porque insistía en moverse pese a sus heridas. Escuchar tanta tontería junta entre queja y queja, le daban ganas de noquearlo, pero se contuvo. <<No quiero que Enredo se encabrone conmigo luego por dejarle K.O al paciente sin permiso>> pensó Dédalo esquivando una manotazo de este con el ceño fruncido. Estaba muy tentado, eso si.
-Y yo juzgue que llevando aquí varias semanas, serías mas prudente para no correr con pezuñas no adaptadas para piedra, en una suelo de adoquines desiguales y desnivelados, donde es fácil incluso tropezarse con dos pies. Y mira, aquí estamos -comentó Dédalo con calma y una media sonrisa sarcástica, mas para si mismo que para el centauro que desvariaba e igual no estaba enterándose de mucho. No viéndole mucho sentido a responderle nada a todo el comentario sobre su habilidad con las manos o que creyera que era mujer. Igual tampoco entendía que tenía que ver ser mujer, en cualquier aspecto existente, con ser buen medico.
<< Cosas de su mundo tal vez, sea cual sea, aunque por sus rasgos no equinos parece de la Tierra. No recordaba que los humanos tuvieran esa mentalidad >> pensó mirándolo con atención, antes de escuchar tras el usual sonido pre-aparición que hacia Enredo cuando se transportaba. Esperó que hiciera algo con el mareo que siempre le sobrevenía cuando hacia eso y que preguntase. Escuchó a la argos responderle con lo que sabía y lael apunto mas que viniendo de su acompañante, al que Dédalo espero que Enredo dijera que si era conveniente. Al menos Lorenzo, ¿así lo había llamado la argos? Estaría tranquilo y quieto un rato porque curarlo de esa forma, podía ser complicado.
Igual con tanta cosa rara que decía, llamando a Enredo hermana y monja, lo cual lo segundo no sabía que significaba, le estaba dando una mezcla de pena y risa.
-Cuando llegue ya estaba así. Cure todas las heridas visibles que no supusiera tocar nada por dentro, pero se ha golpeado cabeza, de frente a demás. Tiene las dos cotillas inferiores quebradas como mínimo, si estuviera rotas del todo no andaría tan enérgico y el brazo derecho igual. Se lo habría curado yo, pero es difícil notar el huesos cuando tienes una inflamación del musculo, así que no se si andará algo astillado allí dentro. Y bueno, tiene las dos patas traseras rotas y la derecha de delante, sola una parece medio haber sobrevivido, si se le puede decir eso - añadió viendo las patas del centauro y la única pata que no parecía estar en posiciones imposibles, pero que igual andaba inflamada, tal vez algún desgarro muscular-Tiene demasiados daños para que un hechizo tranquilizante de mi nivel le haga gran cosa, supongo necesitara algo mas fuerte. Eso o puedes seguir escuchando sus monólogos sin sentido, "hermana". Te lo dejo a ti para que lo revises ya mas exhaustivamente que igual puedo haberme equivocado en algo- le explico a Enredo lo mejor que pudo, terminando con una sonrisa divertida al final apenas visible para el brujo, alejándose un poco del centauro para darle espacio a que este lo revisara. Recogió los implemento que le había dado la mona del queso para entablillar las patas y que al final tuvo que quitarle y se acercó para devolvérselos ya que apenas fueron usados.
-Toma, gracias igualmente por la ayuda- añadió y Pelusa lo agarró mirándolo aun detenidamente con curiosidad a lo que Dédalo sonrió a medias confundido por la mirada intimidante de la niña, hasta que esta desvió la mirada de el de vuelta al centauro. <<Me pregunto si hace esto con todo el mundo: Mirarlos fijamente sin decir palabra alguna >> pensó el cambiante pasando un mano por su cabeza, suspiró, acercándose a Enredo pero dándole su espacio, para ver que resultados obtenía del estado deplorable del centauro.
Pelusa no dijo nada, al igual que antes, quedándose junto a Adru observando la situación con una mezcla de curiosidad y extrañeza por la aparición del medico al que miraba ahora desde un lado. Este había aparecido así sin mas, de forma sorprendente e incluso le había impresionado ver que apenas se había comunicado su compañero con el unos segundos antes y el había llegado de inmediato. Habia sido demasiado rápido todo. Miró a Adru.
-Necesitamos uno de esos colgantes para cuando alguno salga sin avisar...y ver si podemos aprender ese hechizo que te hace moverte tan rápido. No todos tenemos tu velocidad, Adru- dijo Pelusa señalando al colgante de Dédalo, cuya cola visible antes ya no se encontraba por ninguna parte pese a la extrañeza de la spriggan que imaginó que simplemente la ropa andaría ocultándola de alguna forma. <<Ademas Adru pareció no darse cuenta, así que tal vez simplemente vi cosas y me creí que desapareció de la nada. Como si fuese posible.>> pensó la niña antes de volver su mirada de Adru al centauro que sinceramente solo decía cosas extrañas incluso a sus ojos.
-¿Crees que vas a poder tratarlo aquí o habrá que moverlo? -preguntó Dédalo en apenas un murmullo, una vez Enredo comenzó con su revisiones y curas.
Dédalo hizo oídos sordos a los comentarios de Lorenzo mientras lo intentaba curar y mantener las patas quietas, porque insistía en moverse pese a sus heridas. Escuchar tanta tontería junta entre queja y queja, le daban ganas de noquearlo, pero se contuvo. <<No quiero que Enredo se encabrone conmigo luego por dejarle K.O al paciente sin permiso>> pensó Dédalo esquivando una manotazo de este con el ceño fruncido. Estaba muy tentado, eso si.
-Y yo juzgue que llevando aquí varias semanas, serías mas prudente para no correr con pezuñas no adaptadas para piedra, en una suelo de adoquines desiguales y desnivelados, donde es fácil incluso tropezarse con dos pies. Y mira, aquí estamos -comentó Dédalo con calma y una media sonrisa sarcástica, mas para si mismo que para el centauro que desvariaba e igual no estaba enterándose de mucho. No viéndole mucho sentido a responderle nada a todo el comentario sobre su habilidad con las manos o que creyera que era mujer. Igual tampoco entendía que tenía que ver ser mujer, en cualquier aspecto existente, con ser buen medico.
<< Cosas de su mundo tal vez, sea cual sea, aunque por sus rasgos no equinos parece de la Tierra. No recordaba que los humanos tuvieran esa mentalidad >> pensó mirándolo con atención, antes de escuchar tras el usual sonido pre-aparición que hacia Enredo cuando se transportaba. Esperó que hiciera algo con el mareo que siempre le sobrevenía cuando hacia eso y que preguntase. Escuchó a la argos responderle con lo que sabía y lael apunto mas que viniendo de su acompañante, al que Dédalo espero que Enredo dijera que si era conveniente. Al menos Lorenzo, ¿así lo había llamado la argos? Estaría tranquilo y quieto un rato porque curarlo de esa forma, podía ser complicado.
Igual con tanta cosa rara que decía, llamando a Enredo hermana y monja, lo cual lo segundo no sabía que significaba, le estaba dando una mezcla de pena y risa.
-Cuando llegue ya estaba así. Cure todas las heridas visibles que no supusiera tocar nada por dentro, pero se ha golpeado cabeza, de frente a demás. Tiene las dos cotillas inferiores quebradas como mínimo, si estuviera rotas del todo no andaría tan enérgico y el brazo derecho igual. Se lo habría curado yo, pero es difícil notar el huesos cuando tienes una inflamación del musculo, así que no se si andará algo astillado allí dentro. Y bueno, tiene las dos patas traseras rotas y la derecha de delante, sola una parece medio haber sobrevivido, si se le puede decir eso - añadió viendo las patas del centauro y la única pata que no parecía estar en posiciones imposibles, pero que igual andaba inflamada, tal vez algún desgarro muscular-Tiene demasiados daños para que un hechizo tranquilizante de mi nivel le haga gran cosa, supongo necesitara algo mas fuerte. Eso o puedes seguir escuchando sus monólogos sin sentido, "hermana". Te lo dejo a ti para que lo revises ya mas exhaustivamente que igual puedo haberme equivocado en algo- le explico a Enredo lo mejor que pudo, terminando con una sonrisa divertida al final apenas visible para el brujo, alejándose un poco del centauro para darle espacio a que este lo revisara. Recogió los implemento que le había dado la mona del queso para entablillar las patas y que al final tuvo que quitarle y se acercó para devolvérselos ya que apenas fueron usados.
-Toma, gracias igualmente por la ayuda- añadió y Pelusa lo agarró mirándolo aun detenidamente con curiosidad a lo que Dédalo sonrió a medias confundido por la mirada intimidante de la niña, hasta que esta desvió la mirada de el de vuelta al centauro. <<Me pregunto si hace esto con todo el mundo: Mirarlos fijamente sin decir palabra alguna >> pensó el cambiante pasando un mano por su cabeza, suspiró, acercándose a Enredo pero dándole su espacio, para ver que resultados obtenía del estado deplorable del centauro.
Pelusa no dijo nada, al igual que antes, quedándose junto a Adru observando la situación con una mezcla de curiosidad y extrañeza por la aparición del medico al que miraba ahora desde un lado. Este había aparecido así sin mas, de forma sorprendente e incluso le había impresionado ver que apenas se había comunicado su compañero con el unos segundos antes y el había llegado de inmediato. Habia sido demasiado rápido todo. Miró a Adru.
-Necesitamos uno de esos colgantes para cuando alguno salga sin avisar...y ver si podemos aprender ese hechizo que te hace moverte tan rápido. No todos tenemos tu velocidad, Adru- dijo Pelusa señalando al colgante de Dédalo, cuya cola visible antes ya no se encontraba por ninguna parte pese a la extrañeza de la spriggan que imaginó que simplemente la ropa andaría ocultándola de alguna forma. <<Ademas Adru pareció no darse cuenta, así que tal vez simplemente vi cosas y me creí que desapareció de la nada. Como si fuese posible.>> pensó la niña antes de volver su mirada de Adru al centauro que sinceramente solo decía cosas extrañas incluso a sus ojos.
-¿Crees que vas a poder tratarlo aquí o habrá que moverlo? -preguntó Dédalo en apenas un murmullo, una vez Enredo comenzó con su revisiones y curas.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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