Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
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Lathspell
Bellota
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Giniroryu
Yber
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Jack
Dal
Alicia
Rocavarancolia Rol
Naeryan
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Leonart
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Muffie
Red
24 participantes
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/12/13, 04:28 am
Recuerdo del primer mensaje :
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 12:33 am
Cuando Hyun se fue, Neil aún se encontraba inquieto, asustado y sorprendido. Ellos habían llorado su desaparición y supuesta muerte, y él había pensado todo el tiempo que eran unos asesinos por culpa de una trampa de la ciudad. El aurva se acongojó al pensar lo mal que lo debió de pasar Hyun al tener la mente llena de esos horribles pensamientos, la paranoia y el terror.
El brujo, en un intento de serenarse y tranquilizarse, abrió de nuevo el libro que había estado leyendo en la biblioteca y siguió investigando sobre lo que él era. No le sorprendió tener a Adru revoloteando a su alrededor al momento.
- Pues... - comenzó, buscando las palabras adecuadas para que su edeel lo entendiera sin que se aburriera al instante y a la vez que pudiera ser lo suficientemente explicativo para el resto, ya que Pelusa se había interesado por su transformación también-. Puedo hacer lo que quiera con la cera. Y además tengo mucha magia. Y cuanta más cera tenga, más magia tendré. Pero lo que puedo hacer con la cera no necesita de magia. Es decir, no necesita de hechizos, puedo hacerlo solo porque quiero, porque es mía y me obedece. Mirad.
A continuación, en el charco de cera que había en el suelo comenzaron a brotar un grupo de pequeños montículos que comenzaron a tomar forma de figuras del tamaño de la palma de una mano. Aunque las figuras eran algo toscas y faltas de detalle, se podían identificar a cada uno de sus compañeros de Letargo después de su transformación en ellas o rodeadas de su dominio como en el caso de Guille y Milo.
- Creo que si practico podría hacer cosas muy grandes y bonitas- explicó con una amplia sonrisa.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 12:48 am
El peluche cambió de forma a una… ¿chica? Eso parecía, no se le ocurría de qué mundo podía provenir pues su forma seguía siendo bastante animal pero teniendo en cuenta que no llevaba ropa Rena no la culpaba por no cambiar del todo. No se le escapó la fluidez con la qu elo hacía. ¿Ella podría llegar a cambiar a su gusto y no cuando solo cuando se cabreaba?
-Buah -fue lo único que acertó a decir. Se sintió un poco lerda.
El comentario de la chica peluche le confirmó que nadie de su transformación tenía magia, y aunque ella lo había dicho con toda naturalidad a la irrense le seguía escociendo. Apartó un poco los muñecos rotos para que no estorbasen y se acercó a la desconocida para saludar debidamente.
-Ursántropo o algo así -respondió. -Soy un jodido oso cojo. Y me llamo Rena, por cierto. Encantada, Zarpa.
Se preguntó si su nombre lo había elegido después de la Luna como en los rituales sobre los que habían leído o si era el nombre que le pusieron en su mundo y su transformación había sido una extraña y muy conveniente coincidencia.
-Y… ¿cuánto llevas aquí? ¿Dices que esta mierda se controla? ¿Hacemos algo aparte de convertirnos en bichos grandes y peludos?
No pretendía ofender a Zarpa, ya que estaba siendo amable con ella, pero lo que había leído sobre su transformación en los libros no parecía especialmente impresionante si lo comparaba con sus compañeros.
-Buah -fue lo único que acertó a decir. Se sintió un poco lerda.
El comentario de la chica peluche le confirmó que nadie de su transformación tenía magia, y aunque ella lo había dicho con toda naturalidad a la irrense le seguía escociendo. Apartó un poco los muñecos rotos para que no estorbasen y se acercó a la desconocida para saludar debidamente.
-Ursántropo o algo así -respondió. -Soy un jodido oso cojo. Y me llamo Rena, por cierto. Encantada, Zarpa.
Se preguntó si su nombre lo había elegido después de la Luna como en los rituales sobre los que habían leído o si era el nombre que le pusieron en su mundo y su transformación había sido una extraña y muy conveniente coincidencia.
-Y… ¿cuánto llevas aquí? ¿Dices que esta mierda se controla? ¿Hacemos algo aparte de convertirnos en bichos grandes y peludos?
No pretendía ofender a Zarpa, ya que estaba siendo amable con ella, pero lo que había leído sobre su transformación en los libros no parecía especialmente impresionante si lo comparaba con sus compañeros.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 01:01 am
La risa de la leoparda llenó la mente de Rena por su asombro.
"Oh, que interesante. Una osa" respondió maravillada. "He leído algo por encima cosas de tu animal. Proviene del mismo mundo que el mío" le dijo. No pudo evitar reírse cuando dijo que estaba coja.
"Bueno, tu eres una osa coja y yo una leoparda muda. Ya tenemos algo en común" comentó entre risas.
"Ya llevo un año en la ciudad. Mi cosecha fue la anterior a la vuestra justo" explicó con tranquilidad mientras su cola se movía de forma hipnótica. "Claro que se puede controlar el cambio. Puedo enseñarte si quieres, a mí también me ayudaron en su momento" se ofreció con una sonrisa felina en los labios.
"¿Te parece poco?" preguntó un poco sorprendida. "Gozamos de una fuerza y una velocidad envidiables. Esos muñecos que tan fácilmente has destrozado están reforzados. Probablemente antes de la Luna habrías necesitado un hacha y unos cuantos minutos. Y lo has hecho con las manos desnudas".
"Oh, que interesante. Una osa" respondió maravillada. "He leído algo por encima cosas de tu animal. Proviene del mismo mundo que el mío" le dijo. No pudo evitar reírse cuando dijo que estaba coja.
"Bueno, tu eres una osa coja y yo una leoparda muda. Ya tenemos algo en común" comentó entre risas.
"Ya llevo un año en la ciudad. Mi cosecha fue la anterior a la vuestra justo" explicó con tranquilidad mientras su cola se movía de forma hipnótica. "Claro que se puede controlar el cambio. Puedo enseñarte si quieres, a mí también me ayudaron en su momento" se ofreció con una sonrisa felina en los labios.
"¿Te parece poco?" preguntó un poco sorprendida. "Gozamos de una fuerza y una velocidad envidiables. Esos muñecos que tan fácilmente has destrozado están reforzados. Probablemente antes de la Luna habrías necesitado un hacha y unos cuantos minutos. Y lo has hecho con las manos desnudas".
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 01:29 am
-En mi mundo también había osos, pero nunca había visto un… lo que sea que seas tú -dijo, y señaló a Zarpa entera.
Le sorprendió saber que la otra chica era muda. Pensaba que usaba la telepatía para hablar porque (como ella misma había comprobado) no podían hacerlo en su forma animal. No le pareció apropiado preguntar si ya venía muda de su mundo o si lo estaba por culpa de la ciudad así que buscó otra pregunta.
-Hmm ¿entonces la cosa esa mental que haces también podría hacerla yo? Y no me malinterpretes, ser un bicho con garras mola y tal pero… no sé, una de las enanas de mi grupo lanza rayos de la muerte y eso es la repolla.
Estaba empezando a sentirse como una llorica con tanto quejarse. Volvió a mirar los muñecos destrozados; sí que se había sorprendido de su propia fuerza, durante la criba ni de coña había podido hacer algo así.
-¿De verdad puedes ayudarme a controlarlo? -preguntó. -Llevo dos camisetas rotas solo hoy y es un coñazo. ¿Y si alguien te ayudó significa que hay más peña peluche en la ciudad? ¿Es como algo normal? ¿Somos muchos?
Saber que Zarpa había pasado por lo mismo que ella la tranquilizó bastante. Le parecía lógico que quisiera ayudar a una recién llegada, ella posiblemente haría lo mismo.
Le sorprendió saber que la otra chica era muda. Pensaba que usaba la telepatía para hablar porque (como ella misma había comprobado) no podían hacerlo en su forma animal. No le pareció apropiado preguntar si ya venía muda de su mundo o si lo estaba por culpa de la ciudad así que buscó otra pregunta.
-Hmm ¿entonces la cosa esa mental que haces también podría hacerla yo? Y no me malinterpretes, ser un bicho con garras mola y tal pero… no sé, una de las enanas de mi grupo lanza rayos de la muerte y eso es la repolla.
Estaba empezando a sentirse como una llorica con tanto quejarse. Volvió a mirar los muñecos destrozados; sí que se había sorprendido de su propia fuerza, durante la criba ni de coña había podido hacer algo así.
-¿De verdad puedes ayudarme a controlarlo? -preguntó. -Llevo dos camisetas rotas solo hoy y es un coñazo. ¿Y si alguien te ayudó significa que hay más peña peluche en la ciudad? ¿Es como algo normal? ¿Somos muchos?
Saber que Zarpa había pasado por lo mismo que ella la tranquilizó bastante. Le parecía lógico que quisiera ayudar a una recién llegada, ella posiblemente haría lo mismo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 01:49 am
"Soy un tipo de animal terrestre conocido como felino. Dentro de esa categoría soy una leoparda. Más concretamente una leoparda de las nieves" explicó con tranquilidad dando vueltas alrededor de Rena moviendo la cola.
"La telepatía no es algo innato para los licántropos. Pero tú podrás conservar tu aparato fonador cuando te transformes, de esa forma podrás hablar sin necesidad de un amuleto como yo". Una garra se convirtió en mano y señaló el cascabel que llevaba al cuello. "Claro que eso requiere práctica".
Ignoró la queja de Rena. Era obvio que podía estar descontenta con su transformación. Pero aquello era algo pasajero. Una vez aceptara su parte animal no querría otra cosa.
"Puedo ayudarte. Es fácil aprender, la velocidad de cambio viene con la práctica. Pero al principio es fácil perder el control, sucumbir al instinto animal y dejar que te controle. La ira suele ser el desencadenante primario del cambio. Yo te enseñaré otras formas, a convivir con tu parte animal. Si tú quieres" le dijo sentándose otra vez frente a ella.
La risa de la chica volvió a oírse en la cabeza de Rena. "Sí, la ropa puede ser un problema al principio". Varsai inició el cambio pero esta vez no lo detuvo. Volvió a su forma original con el añadido de las orejas y la cola. Sin embargo a medio camino tocó la runa de su cuello y la ropa apareció por arte de magia.
"Puedo presentarte a alguien para que te haga lo mismo que a mí. Una runa contenedora capaz de almacenar tu ropa cuando comiences el cambio. Deberás pedir ayuda a un amigo con magia para grabar otra runa en tu ropa que hará que se ponga sola en tu cuerpo. Pero merece la pena".
"Peluche..." Varsai saboreó la palabra de buen humor. Nunca se había parado a pensarlo pero era cierto que en su otra forma debía de parecer tal cosa. "Sí, somos unos cuantos. Puedo presentarte a alguno, pero no sé si hay alguien más como tú" respondió con un encogimiento de hombros.
"La telepatía no es algo innato para los licántropos. Pero tú podrás conservar tu aparato fonador cuando te transformes, de esa forma podrás hablar sin necesidad de un amuleto como yo". Una garra se convirtió en mano y señaló el cascabel que llevaba al cuello. "Claro que eso requiere práctica".
Ignoró la queja de Rena. Era obvio que podía estar descontenta con su transformación. Pero aquello era algo pasajero. Una vez aceptara su parte animal no querría otra cosa.
"Puedo ayudarte. Es fácil aprender, la velocidad de cambio viene con la práctica. Pero al principio es fácil perder el control, sucumbir al instinto animal y dejar que te controle. La ira suele ser el desencadenante primario del cambio. Yo te enseñaré otras formas, a convivir con tu parte animal. Si tú quieres" le dijo sentándose otra vez frente a ella.
La risa de la chica volvió a oírse en la cabeza de Rena. "Sí, la ropa puede ser un problema al principio". Varsai inició el cambio pero esta vez no lo detuvo. Volvió a su forma original con el añadido de las orejas y la cola. Sin embargo a medio camino tocó la runa de su cuello y la ropa apareció por arte de magia.
"Puedo presentarte a alguien para que te haga lo mismo que a mí. Una runa contenedora capaz de almacenar tu ropa cuando comiences el cambio. Deberás pedir ayuda a un amigo con magia para grabar otra runa en tu ropa que hará que se ponga sola en tu cuerpo. Pero merece la pena".
"Peluche..." Varsai saboreó la palabra de buen humor. Nunca se había parado a pensarlo pero era cierto que en su otra forma debía de parecer tal cosa. "Sí, somos unos cuantos. Puedo presentarte a alguno, pero no sé si hay alguien más como tú" respondió con un encogimiento de hombros.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 02:09 am
-Ah, un felino. Nime nos habló de ellos, en su mundo son sagrados o algo así. Se va a volver loca cuando te vea -Se le escapó una risa -Mira que nos los ha descrito veces, pero nunca los había imaginado así. Mola.
Fue un poco decepcionante saber que no podía usar telepatía, aunque le animó saber que había herramientas que podía usar para ello. Cuando Zarpa empezó a cambiar de nuevo se preparó para apartar la mirada, no porque le incomodase ver a otra persona desnuda, sino porque no quería resultar invasiva, sin embargo no fue necesario, pues la chica se vistió como por arte de magia (posiblemente por arte de magia) en un segundo.
-¡Joder, eso ha sido la caña! -exclamó -¿Cómo lo has hecho? Yo también quiero.
Otra herramienta útil. A Rena se le ocurrían al menos veinte usos prácticos para un invento así más allá del de no quedarse en bolas al destransformarse. Pensaba pinchar con un palo a sus compañeros mágicos en cuanto le fuera posible para que le ayudaran con eso.
Con todas esas ayudas la transformación se le fue haciendo menos cuesta arriba, pero no iba a mentir, eso de perder el control le dió miedo. Se conocía bien y sabía que tenía poca correa, y ya le habían llamado la atención más de una vez por su temperamento, pero en esa forma los daños que podía causar serían un problema serio. No quiería hacer daño a nadie (al menos no de forma involuntaria)
-Me harías un favor enorme, en serio. No sé cómo podría compensártelo pero seguro algo se me ocurrirá -le sonrió. De verdad agradecía que Zarpa estuviera dispuesta a ayudarle. -Y me gustaría conocer a los otros peluches.
Fue un poco decepcionante saber que no podía usar telepatía, aunque le animó saber que había herramientas que podía usar para ello. Cuando Zarpa empezó a cambiar de nuevo se preparó para apartar la mirada, no porque le incomodase ver a otra persona desnuda, sino porque no quería resultar invasiva, sin embargo no fue necesario, pues la chica se vistió como por arte de magia (posiblemente por arte de magia) en un segundo.
-¡Joder, eso ha sido la caña! -exclamó -¿Cómo lo has hecho? Yo también quiero.
Otra herramienta útil. A Rena se le ocurrían al menos veinte usos prácticos para un invento así más allá del de no quedarse en bolas al destransformarse. Pensaba pinchar con un palo a sus compañeros mágicos en cuanto le fuera posible para que le ayudaran con eso.
Con todas esas ayudas la transformación se le fue haciendo menos cuesta arriba, pero no iba a mentir, eso de perder el control le dió miedo. Se conocía bien y sabía que tenía poca correa, y ya le habían llamado la atención más de una vez por su temperamento, pero en esa forma los daños que podía causar serían un problema serio. No quiería hacer daño a nadie (al menos no de forma involuntaria)
-Me harías un favor enorme, en serio. No sé cómo podría compensártelo pero seguro algo se me ocurrirá -le sonrió. De verdad agradecía que Zarpa estuviera dispuesta a ayudarle. -Y me gustaría conocer a los otros peluches.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 02:18 am
"¿Tienes una compañera libense? Que bien. No hace mucho estuve en su mundo visitando la corte. Tengo que conocerla" comentó la licántropa alegre.
"No me hace falta ningún tipo de compensación. Lo haré encantada. Sé lo que es ser nueva en esto y tener a alguien para ayudar" dijo con la cola meneándose.
"Una cosa. A mí no me importa pero por si acaso no llames a nadie más peluche. Podrían ofenderse, más vale prevenir".
"Se me ocurre también que puedo echarte una mano para que consigas trabajo rápido. Donde trabajo yo siempre se necesita gente y los licántropos venimos bien por pura fuerza. Si te interesa no tienes más que decirlo".
"No me hace falta ningún tipo de compensación. Lo haré encantada. Sé lo que es ser nueva en esto y tener a alguien para ayudar" dijo con la cola meneándose.
"Una cosa. A mí no me importa pero por si acaso no llames a nadie más peluche. Podrían ofenderse, más vale prevenir".
"Se me ocurre también que puedo echarte una mano para que consigas trabajo rápido. Donde trabajo yo siempre se necesita gente y los licántropos venimos bien por pura fuerza. Si te interesa no tienes más que decirlo".
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 02:42 am
-Joder, ¿conoces Libo? ¿Se puede ir a visitar otros mundos? ¿Lo de que nos dejaban volver no era mentira?
Era un dato importante. Después de la estafa tan grande en la que los había metido la ciudad ninguno se fiaba de nada de lo que les dijeron al principio. Estaba deseando ver a sus padres y a sus amigos y a sus hermanos. << Pero aún no puedo>> No podía presentarse en su casa hecha el desastre que era en ese momento, tenía que aprender a controlar rápido lo de convertirse en oso para no ser un peligro público, y así podría fardar delante de sus amigos. Una espina de nostalgia se le clavó en el pecho. No había pasado ni un año y sentía que llevaba décadas sin ver su casa.
Intentó recomponerse. No podía darle otro arrebato emocional delante de desconocidos.
-Vaya si son sensibles aquí -comentó, aunque tomó buena nota de lo que le decía Zarpa.
De nuevo le dio las gracias por la ayuda. Tener un trabajo sería muy útil, sin duda. Les habían dicho que tendrían techo y comida a cuenta de la ciudad pero no habían dicho nada de otras cosas necesarias como herramientas o calzado decente. También Rena necesitaba conseguir tinte pronto o acabaría matando a alguien.
-Bueno… entonces ¿cómo hacemos lo de las prácticas? Yo ya tengo el horario de entrenamiento cogido y no me importa madrugar pero me adapto a lo que tú me digas. No me importaría empezar ya pero después de la rabieta tengo un hambre que me comería a otro yo. -se echó a reir.
Era un dato importante. Después de la estafa tan grande en la que los había metido la ciudad ninguno se fiaba de nada de lo que les dijeron al principio. Estaba deseando ver a sus padres y a sus amigos y a sus hermanos. << Pero aún no puedo>> No podía presentarse en su casa hecha el desastre que era en ese momento, tenía que aprender a controlar rápido lo de convertirse en oso para no ser un peligro público, y así podría fardar delante de sus amigos. Una espina de nostalgia se le clavó en el pecho. No había pasado ni un año y sentía que llevaba décadas sin ver su casa.
Intentó recomponerse. No podía darle otro arrebato emocional delante de desconocidos.
-Vaya si son sensibles aquí -comentó, aunque tomó buena nota de lo que le decía Zarpa.
De nuevo le dio las gracias por la ayuda. Tener un trabajo sería muy útil, sin duda. Les habían dicho que tendrían techo y comida a cuenta de la ciudad pero no habían dicho nada de otras cosas necesarias como herramientas o calzado decente. También Rena necesitaba conseguir tinte pronto o acabaría matando a alguien.
-Bueno… entonces ¿cómo hacemos lo de las prácticas? Yo ya tengo el horario de entrenamiento cogido y no me importa madrugar pero me adapto a lo que tú me digas. No me importaría empezar ya pero después de la rabieta tengo un hambre que me comería a otro yo. -se echó a reir.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 10:22 am
Ante el momento emocional de la pequeña y el resto de sus compañeros, Mónica finalmente lo asumió quedándose cerca de Sinceridad y leyendo y releyendo acerca de su transformación, sin entender gran cosa pero con sentimiento de paz por fin. Sin embargo, al aparecer un chico nuevo, levantó la vista y observó todos los sucesos en silencio a medida que se levantaba barullo. Mon se encogió, sobre todo cuando «la osa» comenzó a cambiar a… bueno, osa, pero no retrocedió. No sabía qué pensar, pero visto lo visto, el nuevo grupo no parecía violento, así que no podía creer que hubieran hecho lo que Tay decía que el chico había dicho que habían hecho.
—No entiendo —masculló, entornando los ojos, tratando de ver más allá de la sombra que lo rodeaba.
Por suerte, Naeleth tomó rápidamente las riendas de la situación y paralizó al chaval (lo que sobresaltó a la chica), explicando lo que le pasaba y, según dijo, curándolo. La humana entornó los ojos, pero no dijo nada tampoco. Qué útil habrían sido esas habilidades unos días antes. Habrían podido ayudar… pero no valía la pena pensar en eso. Se distrajo escuchando la conversación de los nuevos sinhadres, y cuando vio al pequeño chillón mover su cera, haciendo figuras, se acercó a ellos olvidando su repentina timidez.
—¡Hala, cómo mola! ¿Cómo has hecho eso? Yo tengo espejos, pero no creo que pueda moverlos como tú. Ojalá pudiera hacer un espejo líquido, sería fantástico.
—No entiendo —masculló, entornando los ojos, tratando de ver más allá de la sombra que lo rodeaba.
Por suerte, Naeleth tomó rápidamente las riendas de la situación y paralizó al chaval (lo que sobresaltó a la chica), explicando lo que le pasaba y, según dijo, curándolo. La humana entornó los ojos, pero no dijo nada tampoco. Qué útil habrían sido esas habilidades unos días antes. Habrían podido ayudar… pero no valía la pena pensar en eso. Se distrajo escuchando la conversación de los nuevos sinhadres, y cuando vio al pequeño chillón mover su cera, haciendo figuras, se acercó a ellos olvidando su repentina timidez.
—¡Hala, cómo mola! ¿Cómo has hecho eso? Yo tengo espejos, pero no creo que pueda moverlos como tú. Ojalá pudiera hacer un espejo líquido, sería fantástico.
- Los motes de los letarguinos… hasta que Mon se acostumbre a ellos:
- -Adru: ¿? (entre Abejonejo y Flash).
-Eitne: Cachorrillo.
-Neil: ¿? (barajando Grititos).
-Guille: ¿?
-Nime: ¿? (por ahora «con la que soñó Since»).
-Pam: ¿?
-Rena: ¿? (por ahora «OMG no me mates» o «Kenai»).
-Milo: ¿?
-Rox: ¿? (barajando Kpop).
-Zob: ¿?
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 01:40 pm
Adru escuchó atentamente a Neil mientras asentía de forma enérgica. Se agachó para poder contemplar más de cerca como la cera se transformaba en figuritas como las que solía tallar su aurva en madera, pero sin necesidad de usar las manos. Se notaba que no tenían la misma precisión a la que estaba acostumbrada ver en una creación del chico, pero para ser la primera vez que lo hacía de aquella forma a la edeel le parecieron preciosas.
—¡Woaaah, eres increíble, Neil! —Dijo mientras recogía la figurita de cera con orejas de conejo y cuernos que sin duda la representaba a ella—. Bueno, no es exactamente una mascota, pero creo que es todavía mejor. Además yo ya sabía que serías capaz de hacer mucha magia. ¿Cómo se llama tu transformación entonces? Eres un brujo, eso me quedó claro, pero no entiendo muy bien los detalles…
Recordaba a medias la explicación de Naeleth, pero sin duda el concepto “dominio” todavía se le escapaba.
Mónica se acercó a mirar también, alabando las capacidades de su aurva, y la sinhadre se sintió muy orgullosa de Neil.
—Seguro que puedes hacer otras cosas interesantes, ¿no? —Le preguntó a la bruja mientras se miraba con curiosidad en el reflejo de sus ojos espejados, ladeando la cabeza de un lado a otro y probando a mover sus nuevas orejas—. Eso me recuerda que aún no sé lo que yo puedo hacer… ¿Dónde está el libro?
Si nadie se lo pasaba rebuscaría entre los libros hasta dar con el marcador de “gamusino” que había puesto Naeleth. Fuese como fuese comenzaría a leer.
>>¡Hala, parece que soy mucho más fuerte que antes! —Fue lo primero en lo que se fijó—. ¿De verdad puedo saltar tanto? —Alzó su mirada hacia el techo, pensativa—. Igual es mejor que lo intente fuera… ¡Oh, aquí está eso de las otras Adrus! “Remanencias” ¡Se llaman así! Hum… —Se enfrascó durante un instante en intentar leer la explicación acerca de su funcionamiento, aunque no consiguió concentrarse para comprenderlo adecuadamente y decidió escanear el resto del texto con la vista—. Yo tampoco puedo hacer magia. Pero no importa: Neil puede hacer mucha —concluyó con una sonrisa y volviendo a dejar el libro sobre la mesa—. Después tienes que ayudarme a leer más cosas, creo que no he entendido bien lo que hacen esas remanencias.
—¡Woaaah, eres increíble, Neil! —Dijo mientras recogía la figurita de cera con orejas de conejo y cuernos que sin duda la representaba a ella—. Bueno, no es exactamente una mascota, pero creo que es todavía mejor. Además yo ya sabía que serías capaz de hacer mucha magia. ¿Cómo se llama tu transformación entonces? Eres un brujo, eso me quedó claro, pero no entiendo muy bien los detalles…
Recordaba a medias la explicación de Naeleth, pero sin duda el concepto “dominio” todavía se le escapaba.
Mónica se acercó a mirar también, alabando las capacidades de su aurva, y la sinhadre se sintió muy orgullosa de Neil.
—Seguro que puedes hacer otras cosas interesantes, ¿no? —Le preguntó a la bruja mientras se miraba con curiosidad en el reflejo de sus ojos espejados, ladeando la cabeza de un lado a otro y probando a mover sus nuevas orejas—. Eso me recuerda que aún no sé lo que yo puedo hacer… ¿Dónde está el libro?
Si nadie se lo pasaba rebuscaría entre los libros hasta dar con el marcador de “gamusino” que había puesto Naeleth. Fuese como fuese comenzaría a leer.
>>¡Hala, parece que soy mucho más fuerte que antes! —Fue lo primero en lo que se fijó—. ¿De verdad puedo saltar tanto? —Alzó su mirada hacia el techo, pensativa—. Igual es mejor que lo intente fuera… ¡Oh, aquí está eso de las otras Adrus! “Remanencias” ¡Se llaman así! Hum… —Se enfrascó durante un instante en intentar leer la explicación acerca de su funcionamiento, aunque no consiguió concentrarse para comprenderlo adecuadamente y decidió escanear el resto del texto con la vista—. Yo tampoco puedo hacer magia. Pero no importa: Neil puede hacer mucha —concluyó con una sonrisa y volviendo a dejar el libro sobre la mesa—. Después tienes que ayudarme a leer más cosas, creo que no he entendido bien lo que hacen esas remanencias.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 02:26 pm
"No, no era mentira. Se puede visitar otros mundos pero depende de la política de secretismo hacia el mundo en cuestión. Para todos se pide un mínimo de meses antes de atravesar el portal, para que el Consejo esté seguro de que no sois un peligro para nadie. Hay sin embargo excepciones, un novato puede ir acompañado de un veterano en la ciudad que se responsabilice por la persona. Yo misma le pedí ayuda a un chico muy majo que vive aquí para ir a mi mundo de visita" explicó a Rena con calma. No sabía la política que había hacia Irraria pero era probable que fuese como la mayoría.
La risa volvió a llenar la mente de la osa. Varsai se acordaba de los primeros cambios y el hambre que había sentido entonces. Era algo difícil de asimilar pero fácil de contrarrestar.
"Ahora vas a sentir mucha más hambre que antes. Tienes un cuerpo más grande así que necesitarás más comida. Hasta es probable que tus gustos cambien. Es decir, los animales no cocinan la comida. Pero dejaremos el tema de la caza para más adelante, es materia más avanzada" comentó empezando a moverse hacia la salida. Mientras lo hacía su cuerpo volvió a cambiar, la ropa desapareció y la leoparda volvió a ocupar el sitio de la varmana.
"¿Qué te parece si bajamos a por algo de comer y luego empezamos con la primera sesión? Hoy tengo el día libre y el cuadro que estaba haciendo puede esperar" propuso con su habitual sonrisa felina.
La risa volvió a llenar la mente de la osa. Varsai se acordaba de los primeros cambios y el hambre que había sentido entonces. Era algo difícil de asimilar pero fácil de contrarrestar.
"Ahora vas a sentir mucha más hambre que antes. Tienes un cuerpo más grande así que necesitarás más comida. Hasta es probable que tus gustos cambien. Es decir, los animales no cocinan la comida. Pero dejaremos el tema de la caza para más adelante, es materia más avanzada" comentó empezando a moverse hacia la salida. Mientras lo hacía su cuerpo volvió a cambiar, la ropa desapareció y la leoparda volvió a ocupar el sitio de la varmana.
"¿Qué te parece si bajamos a por algo de comer y luego empezamos con la primera sesión? Hoy tengo el día libre y el cuadro que estaba haciendo puede esperar" propuso con su habitual sonrisa felina.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 05:42 pm
Eitne se relajó a la vez que se calmó el ambiente y, como todos, él también se sumergió en los libros. Al principio había esperado pacientemente para consultar su transformación porque sentía que ya sabía más que el resto e iba con ventaja. La señora Cicatriz le había dicho lo que era y el niño sabía que, al llegar la noche, volvería a ser un felino cuadrúpedo hecho de oscuridad líquida. Sin embargo, cuando abrió el libro, descubrió que estaba tan nervioso como deseoso de encontrarse. Buscó su nombre (“Bestia del crepúsculo”) a toda prisa en el índice y pasó las páginas como si no hubiera un mañana.
A la vez que llegó a la hoja correcta, perdió contacto con el exterior y leyó con un hambre voraz por descubrirse. La felicidad invadió su cuerpo, lo cual se evidenció a través de su única pierna, balanceándose a un ritmo constante, y las pausas esporádicas para comerse las pocas uñas que aún le quedaban. Su forma diurna (o forma bella) brillaba, tenía un aura hipnótica, cascabeles en la voz y un poder super chulo que le permitía hablar con todo aquel que pudiera ver, aunque estuviese lejos. Su forma nocturna era más que sombras líquidas, una bestia imponente capaz de solidificarse a su antojo. En ambos cuerpos, tenía capacidad de hacer magia, aunque fuera a niveles menores que Neil o Milo, y probablemente lo que más le gustó de todo: afinidad con los animales. No sabía muy bien qué quería decir, pero lo que su imaginación leyó entre líneas fue suficiente para que la pequeña punzada de celos mágicos se evaporara en cuestión de segundos.
Eitne compartió la información con todos los que la quisieran, especificamente con Pelusa, la cual preguntó y, una vez se empapó de todo lo que necesitaba saber, prestó más atención a sus alrededores. Las muestras de poder de Neil, ahora un brujo de la cera, le sacaron una sonrisa y no dudó en aportar su opinión tras Adru, por innecesaria que fuera:
—¡Es super chulo! —chilló, concentrándose para intentar que solo el sinhadre lo escuchara. Por desgracia no le salió muy bien y su voz sonó para todos los de la habitación—. ¿Qué puedes hacer tú con los espejos? —preguntó curioso a la chica nueva y, esta vez sí, solo ella escucharía su pregunta. ¿Se llamaba Mónica, no? Luego se giró a Adru y añadió—: Gamusino, gamusino, ¿puedo leerlo?
Extendió los brazos hacia Adru y abrió y cerró las manos en un intento de pedir que le pasara el libro. Quería saber más sobre las remanancias.
De vez en cuando miraba a la ventana, deseoso de que avanzara la tarde para volver a deshacerse en humo negro.
A la vez que llegó a la hoja correcta, perdió contacto con el exterior y leyó con un hambre voraz por descubrirse. La felicidad invadió su cuerpo, lo cual se evidenció a través de su única pierna, balanceándose a un ritmo constante, y las pausas esporádicas para comerse las pocas uñas que aún le quedaban. Su forma diurna (o forma bella) brillaba, tenía un aura hipnótica, cascabeles en la voz y un poder super chulo que le permitía hablar con todo aquel que pudiera ver, aunque estuviese lejos. Su forma nocturna era más que sombras líquidas, una bestia imponente capaz de solidificarse a su antojo. En ambos cuerpos, tenía capacidad de hacer magia, aunque fuera a niveles menores que Neil o Milo, y probablemente lo que más le gustó de todo: afinidad con los animales. No sabía muy bien qué quería decir, pero lo que su imaginación leyó entre líneas fue suficiente para que la pequeña punzada de celos mágicos se evaporara en cuestión de segundos.
Eitne compartió la información con todos los que la quisieran, especificamente con Pelusa, la cual preguntó y, una vez se empapó de todo lo que necesitaba saber, prestó más atención a sus alrededores. Las muestras de poder de Neil, ahora un brujo de la cera, le sacaron una sonrisa y no dudó en aportar su opinión tras Adru, por innecesaria que fuera:
—¡Es super chulo! —chilló, concentrándose para intentar que solo el sinhadre lo escuchara. Por desgracia no le salió muy bien y su voz sonó para todos los de la habitación—. ¿Qué puedes hacer tú con los espejos? —preguntó curioso a la chica nueva y, esta vez sí, solo ella escucharía su pregunta. ¿Se llamaba Mónica, no? Luego se giró a Adru y añadió—: Gamusino, gamusino, ¿puedo leerlo?
Extendió los brazos hacia Adru y abrió y cerró las manos en un intento de pedir que le pasara el libro. Quería saber más sobre las remanancias.
De vez en cuando miraba a la ventana, deseoso de que avanzara la tarde para volver a deshacerse en humo negro.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 10:36 pm
Rena reprimió una sonrisa estúpida, Le hacía mucha ilusión saber que de verdad podría volver a su mundo. Las normas que comentó, al menos las que entendió, le parecieron razonables.
-Buah, si me dejan ir a casa podré pagarte tu ayuda con las empanadas de carne de mi madre. Son las mejores empanadas del universo.
La irrense ya era conocida por comer bastante en su mundo, algo que se hacía mucho más visible al compararlo con el apetito de sus compañeros de otros mundos, ¿y ahora le dicen que va a comer más? Rena daba gracias a que la comida allí corriese a cuenta del Consejo. << Los voy a arruinar >> pensó con malicia. Era una idea pueril pero iba a cobrarse todos los malos tragos que les habían hecho pasar.
-Vamos a picar algo. No creo que los cocinillas de mi grupo se hayan puesto con el almuerzo, seguro que todavía están leyendo en la zona común. Así de paso me aseguro de que no se saltan ninguna comida.
Bajaron los dos pisos que las separaban de la planta baja y fueron a la cocina. Rena repasó las alacenas en busca de algo que no tuviera que cocinar. Había bollos varios y pan integral en la encimera, también una especie de nevera anticuada enorme de donde sacó un queso graso y algo que olía jodidamente bien y que estaba etiquetado como ‘’salmón ahumado’’. Montó un par de bocatas y los dejó a un lado cubiertos por un trapo
-Vale, esos son mis bocatas, si alguien los toca me lo comeré en su lugar -dijo a nadie en particular mientras sacaba vasos y los colocaba en una bandeja, junto con una gran jarra de agua.
Fue con la bandeja a la sala común. Era increíble que pudiera sujetarla con una mano teniendo en cuenta de que la jarra era de barro y de por sí ya debía pesar. Pensó en lo que le había dicho Zarpa sobre la nueva fuerza física y en los muñecos rotos y sonrió.
-¡A hidratarse! -ordenó, dejando la bandeja en una mesa -Ya se me ha pasado el rebote. Esta es Zarpa, tiene la misma transformación que yo pero con otro animal y va a echarme una mano con toda la movida. Es maja.
-Buah, si me dejan ir a casa podré pagarte tu ayuda con las empanadas de carne de mi madre. Son las mejores empanadas del universo.
La irrense ya era conocida por comer bastante en su mundo, algo que se hacía mucho más visible al compararlo con el apetito de sus compañeros de otros mundos, ¿y ahora le dicen que va a comer más? Rena daba gracias a que la comida allí corriese a cuenta del Consejo. << Los voy a arruinar >> pensó con malicia. Era una idea pueril pero iba a cobrarse todos los malos tragos que les habían hecho pasar.
-Vamos a picar algo. No creo que los cocinillas de mi grupo se hayan puesto con el almuerzo, seguro que todavía están leyendo en la zona común. Así de paso me aseguro de que no se saltan ninguna comida.
Bajaron los dos pisos que las separaban de la planta baja y fueron a la cocina. Rena repasó las alacenas en busca de algo que no tuviera que cocinar. Había bollos varios y pan integral en la encimera, también una especie de nevera anticuada enorme de donde sacó un queso graso y algo que olía jodidamente bien y que estaba etiquetado como ‘’salmón ahumado’’. Montó un par de bocatas y los dejó a un lado cubiertos por un trapo
-Vale, esos son mis bocatas, si alguien los toca me lo comeré en su lugar -dijo a nadie en particular mientras sacaba vasos y los colocaba en una bandeja, junto con una gran jarra de agua.
Fue con la bandeja a la sala común. Era increíble que pudiera sujetarla con una mano teniendo en cuenta de que la jarra era de barro y de por sí ya debía pesar. Pensó en lo que le había dicho Zarpa sobre la nueva fuerza física y en los muñecos rotos y sonrió.
-¡A hidratarse! -ordenó, dejando la bandeja en una mesa -Ya se me ha pasado el rebote. Esta es Zarpa, tiene la misma transformación que yo pero con otro animal y va a echarme una mano con toda la movida. Es maja.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
17/12/18, 10:59 pm
"Suena bien lo de las empanadas. Pero no tienes que pagarme de ninguna forma, hago esto porque quiero. Entre licántropos debemos ayudarnos" le dijo a Rena con buen humor rezumando de sus palabras.
Asintió a la sugerencia de la irrense y bajó las escaleras con ella. Mientras ella rebuscaba en el interior de la despensa Varsai fue a tiro fijo, cogió un tarro con grillos cubiertos de chocolate, un cuenco y leche de la nevera. Lo puso todo en una bandeja y luego la cogió entre los dientes y la llevó al salón.
"Hola chicos" saludó la leoparda mientras dejaba la bandeja sobre la mesa. Su voz audible en todas las mentes allí reunidas. "Un placer conocer a los compañeros de Rena" dijo con su habitual sonrisa felina.
Asintió a la sugerencia de la irrense y bajó las escaleras con ella. Mientras ella rebuscaba en el interior de la despensa Varsai fue a tiro fijo, cogió un tarro con grillos cubiertos de chocolate, un cuenco y leche de la nevera. Lo puso todo en una bandeja y luego la cogió entre los dientes y la llevó al salón.
"Hola chicos" saludó la leoparda mientras dejaba la bandeja sobre la mesa. Su voz audible en todas las mentes allí reunidas. "Un placer conocer a los compañeros de Rena" dijo con su habitual sonrisa felina.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
18/12/18, 01:14 am
Había iniciado ya una exclamación de sorpresa cuando se vio obligado a suprimirla a regañadientes. No era tan descabellado que hubiera más cosechados en Rocavarancolia aparte de ellos y los del faro, teniendo en cuenta la cantidad de camas que había habido en las mazmorras. Y de alguna parte tenía que haber salido Hyun, que siempre había mantenido la boca firmemente cerrada al respecto.
Aun así la idea se le hacía extraña, pero había más noticias que dar y no tuvo tiempo ni de plantearse qué aspecto tendrían los nuevos a los que no conocía. ¿Los sinhadres estaban vivos? La estupefacción le dejó plantado en el umbral. Hacía meses que Rocavarancolia no les daba una buena noticia. ¿Vivos y bien?, alcanzó a preguntar incrédulo antes de que Eriel siguiera contándole más noticias.
—¡¿Qué?! —se quedó mirando al nublino boquiabierto ante la mención de Fahran—. ¿Adónde? ¿Está alguien haciendo algo al respecto?
Había estado a un pelo de pronunciar el nombre de Tuétano, antes de recordar que la quebrantahuesos ahora había dejado las cosas en paz. Sox se pasó una mano por el pelo tratando de encajar toda aquella información nueva.
—Bajaré luego a... —¿a qué? ¿A presentarse a todo el mundo? ¿Iba a hacer falta? Cicatriz había dado a entender que aquel lugar sí iba a ser como una residencia. ¿No tenían ya que trabajar juntos para nada?
Casi agradeció la interrupción.
—¿A mí? —repitió con curiosidad—. Pasa —le invitó con retraso haciéndose a un lado en la puerta. Era incongruente la cantidad de espacio que ocupaban ahora entre los dos comparado con antes. La habitación parecía más pequeña y ya no cabían a la vez en el umbral; el carabés no le había cogido el tranquillo del todo a plegar las alas por completo.
La habitación estaba espartana e impersonal tal y como Sox la había encontrado. Las sábanas revueltas y las botas en el suelo eran el único indicio de que allí dormía alguien. Una vez dentro cogió el libro que le tendía Eriel con delicadeza, reconociendo enseguida la imagen que le señalaba.
—Así que se me va a quedar la piel entera negra —murmuró. Lo había intuido al ver los parches de piel curada a su espalda y no sabía qué pensar de ello. Parecía un color morboso. Le recordaba a su sangre. Señaló los puntos brillantes de la ilustración—. Se parecen a los de Rad, sólo que en blanco. ¿Lo has leído? —alzó la mirada del papel—. ¿Y lo tuyo? ¿Lo de gárgola?
Aun así la idea se le hacía extraña, pero había más noticias que dar y no tuvo tiempo ni de plantearse qué aspecto tendrían los nuevos a los que no conocía. ¿Los sinhadres estaban vivos? La estupefacción le dejó plantado en el umbral. Hacía meses que Rocavarancolia no les daba una buena noticia. ¿Vivos y bien?, alcanzó a preguntar incrédulo antes de que Eriel siguiera contándole más noticias.
—¡¿Qué?! —se quedó mirando al nublino boquiabierto ante la mención de Fahran—. ¿Adónde? ¿Está alguien haciendo algo al respecto?
Había estado a un pelo de pronunciar el nombre de Tuétano, antes de recordar que la quebrantahuesos ahora había dejado las cosas en paz. Sox se pasó una mano por el pelo tratando de encajar toda aquella información nueva.
—Bajaré luego a... —¿a qué? ¿A presentarse a todo el mundo? ¿Iba a hacer falta? Cicatriz había dado a entender que aquel lugar sí iba a ser como una residencia. ¿No tenían ya que trabajar juntos para nada?
Casi agradeció la interrupción.
—¿A mí? —repitió con curiosidad—. Pasa —le invitó con retraso haciéndose a un lado en la puerta. Era incongruente la cantidad de espacio que ocupaban ahora entre los dos comparado con antes. La habitación parecía más pequeña y ya no cabían a la vez en el umbral; el carabés no le había cogido el tranquillo del todo a plegar las alas por completo.
La habitación estaba espartana e impersonal tal y como Sox la había encontrado. Las sábanas revueltas y las botas en el suelo eran el único indicio de que allí dormía alguien. Una vez dentro cogió el libro que le tendía Eriel con delicadeza, reconociendo enseguida la imagen que le señalaba.
—Así que se me va a quedar la piel entera negra —murmuró. Lo había intuido al ver los parches de piel curada a su espalda y no sabía qué pensar de ello. Parecía un color morboso. Le recordaba a su sangre. Señaló los puntos brillantes de la ilustración—. Se parecen a los de Rad, sólo que en blanco. ¿Lo has leído? —alzó la mirada del papel—. ¿Y lo tuyo? ¿Lo de gárgola?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
19/12/18, 12:42 am
Mientras sus compañeros comentaban cosas nuevas de sus transformaciones Nime volvió a poder coger el libro que contenía la suya y se enfrascó a leer con más calma, aun sin dejar de escuchar la conversación. Se había pasado muchos detalles por alto, aparte de haber ignorado párrafos enteros. No sabía si acababa de entender todos los detalles, pero por lo que parecía era normal que le costase enfocar la vista, ya que ahora podía ver muchísimo más de lo que había sido capaz antes. No sabía cómo controlarlo, pero podía. Por otro lado, sus cristales todavía se iban a seguir multiplicando y creciendo, cubriendo muchas más zonas de su piel, que se iba a oscurecer más. No fue hasta que leyó aquello que se dio cuenta de que no era tan pálida como antes.
Mientras leía en la sala común no se enteró de que Rena había vuelto a bajar ni de que lo había hecho acompañada, pero cuando escuchó su voz presentando a otra persona se giró de inmediato. A su lado había un gran felino de color blanco y pelo muy mullido que sujetaba una bandeja con la boca como si nada. Nime miró sorprendida al animal, hasta que sus ojos se desenfocaron accidentalmente. Se levantó y dio varios pasos hacia Zarpa y Rena, todavía con el libro abierto entre sus manos y sin quitarle los ojos de encima a la primera. ¿Cómo se había podido comunicar? ¿Acaso era una transformada? Probablemente eso era todo, pero no dejaba de ser sorprendente que un felino se dirigiese a ellos con aquella familiaridad.
—¡Hola! Yo soy Nime, hija de Salima —la saludó, con una pequeña reverencia y una gran sonrisa—. E… es un placer conocerte. ¿Eres una transformada como nosotros o… o… otra cosa?
Tal vez un espíritu sagrado reencarnado en felino, o algún ente de las leyendas de su mundo. Pero ya no estaban en Libo, sino en Rocavarancolia, y Nime se sentía tonta expresándolo en voz alta.
Mientras leía en la sala común no se enteró de que Rena había vuelto a bajar ni de que lo había hecho acompañada, pero cuando escuchó su voz presentando a otra persona se giró de inmediato. A su lado había un gran felino de color blanco y pelo muy mullido que sujetaba una bandeja con la boca como si nada. Nime miró sorprendida al animal, hasta que sus ojos se desenfocaron accidentalmente. Se levantó y dio varios pasos hacia Zarpa y Rena, todavía con el libro abierto entre sus manos y sin quitarle los ojos de encima a la primera. ¿Cómo se había podido comunicar? ¿Acaso era una transformada? Probablemente eso era todo, pero no dejaba de ser sorprendente que un felino se dirigiese a ellos con aquella familiaridad.
—¡Hola! Yo soy Nime, hija de Salima —la saludó, con una pequeña reverencia y una gran sonrisa—. E… es un placer conocerte. ¿Eres una transformada como nosotros o… o… otra cosa?
Tal vez un espíritu sagrado reencarnado en felino, o algún ente de las leyendas de su mundo. Pero ya no estaban en Libo, sino en Rocavarancolia, y Nime se sentía tonta expresándolo en voz alta.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
19/12/18, 01:49 pm
Guille fue corriendo a abrazar a Pam, la achucho con todo el amor que pudo, intentado no tocar sus alas por si le molestaban, le encanto que todo el mundo se uniera, aunque quedo aplastado entre el abrazo grupal, por lo que no pudo evitar empezar a reír.
-Jajajajaja ¡Vamos a ahogar a Pam! - pero su diversión fue corta, a la primera que Hyun fue nombrado, el ambiente cambio de golpe. Guillermo se quedó detrás de los mayores, no sabía que estaba pasando, quedando bloqueado intentando conseguir la suficiente información para poder dar una explicación a todo esto, no le reconoció a la primera no parecía él, la Luna también le había trasformado.
Al igual que Eitne a Guille no le gusto el enfrentamiento, debían estar contentos por el retorno de Hyun, pero ni siquiera Hyun parecía contento que no hacía más que moverse hacia atrás. Fue cuando Naeleth entro en acción cuando Guillermo empezó a entenderlo todo, Hyun había sido hechizado, Naeleth era una mentalista, por lo que pudo deshacer el hechizo con facilidad. Pero parecía que Hyun tenía que descansar y cuando dejo la habitación la tensión que se había formado bajo de repente y poco a poco se recuperaron las conversaciones normales.
“Me alegro que Hyun esté bien, hoy están saliendo muy bien las cosas ese sitio no parece tan malo…¡! Naeleth me estas escuchando?” pensó mientras la miraba fijamente “tiene poderes de mentalista, si me estas escuchando haz una señal, no entraras en mi menteeee” y continúo pensando en un sonidito muy molesto por si Naeleth le estuviera escuchando.
Cuando vio que había a Neil con Pam, y la chica que se parecía a Lapis, se acercó a ver que hacían, justo a tiempo de ver como acababa la magia de Neil.
- ¡Eso es súper guay! Puedes hacer cosas bonitas- dijo mirando ilusionado, y se fue a buscar una de sus Pendicularias y la dio golpecitos para que se moviera- Hola, me llamo Guille, se supone que soy Brujo de vosotras ¿cómo te llamas? - el brazo parecía prestarle atención, pero al ver que no contestaba nada-… pues te voy a llamar Kétchup, espera un segundo…- y trajo corriendo una pulsera roja que había improvisado- para que te pueda distinguir. Un placer- dijo al extender la mano, pero Ketchup no se movió, y parecia no saber que hacer y al verlo Guillermo cambio su rostro- no no no, no puede ser!.. ¡trae a todas las que puedas, K reunión de urgencia!
Unos minutos despues alrededor de seis manos estaban delante de Guillermo, mientras él las miraba con mirada seria.
-Aquí está pasando algo muy grave, que tenemos que solucionar, esto no puede seguir así.
-Jajajajaja ¡Vamos a ahogar a Pam! - pero su diversión fue corta, a la primera que Hyun fue nombrado, el ambiente cambio de golpe. Guillermo se quedó detrás de los mayores, no sabía que estaba pasando, quedando bloqueado intentando conseguir la suficiente información para poder dar una explicación a todo esto, no le reconoció a la primera no parecía él, la Luna también le había trasformado.
Al igual que Eitne a Guille no le gusto el enfrentamiento, debían estar contentos por el retorno de Hyun, pero ni siquiera Hyun parecía contento que no hacía más que moverse hacia atrás. Fue cuando Naeleth entro en acción cuando Guillermo empezó a entenderlo todo, Hyun había sido hechizado, Naeleth era una mentalista, por lo que pudo deshacer el hechizo con facilidad. Pero parecía que Hyun tenía que descansar y cuando dejo la habitación la tensión que se había formado bajo de repente y poco a poco se recuperaron las conversaciones normales.
“Me alegro que Hyun esté bien, hoy están saliendo muy bien las cosas ese sitio no parece tan malo…¡! Naeleth me estas escuchando?” pensó mientras la miraba fijamente “tiene poderes de mentalista, si me estas escuchando haz una señal, no entraras en mi menteeee” y continúo pensando en un sonidito muy molesto por si Naeleth le estuviera escuchando.
Cuando vio que había a Neil con Pam, y la chica que se parecía a Lapis, se acercó a ver que hacían, justo a tiempo de ver como acababa la magia de Neil.
- ¡Eso es súper guay! Puedes hacer cosas bonitas- dijo mirando ilusionado, y se fue a buscar una de sus Pendicularias y la dio golpecitos para que se moviera- Hola, me llamo Guille, se supone que soy Brujo de vosotras ¿cómo te llamas? - el brazo parecía prestarle atención, pero al ver que no contestaba nada-… pues te voy a llamar Kétchup, espera un segundo…- y trajo corriendo una pulsera roja que había improvisado- para que te pueda distinguir. Un placer- dijo al extender la mano, pero Ketchup no se movió, y parecia no saber que hacer y al verlo Guillermo cambio su rostro- no no no, no puede ser!.. ¡trae a todas las que puedas, K reunión de urgencia!
Unos minutos despues alrededor de seis manos estaban delante de Guillermo, mientras él las miraba con mirada seria.
-Aquí está pasando algo muy grave, que tenemos que solucionar, esto no puede seguir así.
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
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