Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
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Red
24 participantes
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
15/12/13, 04:28 am
Recuerdo del primer mensaje :
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
El ataque de risa de Tap fue tal que su cuerpo se sacudió en el aire como si sufriera espasmos. El aparato fonador emitió ruidos incomprensibles que no eran más que el poltergeist intentando hacer ver al idrino lo gracioso que había sido verle la cara en plena descarga eléctrica. Cuando por fin se calmó, Saren le preguntó sobre su cuerpo y Tap comenzó a hablar tan rápido que las palabras se trababan y no salían. Tuvo que coger aire antes de intentarlo de nuevo, esta vez más despacio que la anterior.
—Es de metal irrense y plástico—explicó—. Fabricado por dama Hálito, demi… demiur… demiurga—se le atascaba la palabra. La mención a la violeta le hizo sentir algo de pena. Perder a los pocos gigantes que merecían la pena nunca era divertido. Continuó su charla moviendo cada una de las secciones en las que se dividía y haciendo una mención obvia al aparato que le permitía hablar—. Además lo estoy armando. Como lo de la electric… electricicicicidad—de nuevo se le atascaron las palabras y Tap sacudió la cabeza de manera inútil—. Electricidad. Todavía me que-queda hasta que… aprenda del todo. Pero bueno.
Tap estaba tan eufórico por su nuevo cuerpo que le daba igual las trabas que su ponía. Valoraba la mejora y lo veía todo un pelín más positivo. Un pelín suficiente como para que no quisiera matar al gigante que tenía enfrente en ningún momento. Era probable que el hecho de que fuera Saren y no otro, como Pablo, por ejemplo, también tuviera que ver. Pero lo importante era que, en aquellos momentos, el poltergeist se encontraba a gusto.
—Y tú, ¿Q-qué eres? ¿Y qué haces? Sales muy a menudo de la Sede—Tap estaba realizando esas mismas preguntas a todos los gigantes que decidía que eran dignos de relacionarse. Sobre todo porque según las respuestas, así sabría si lo seguían siendo, si era mejor alejarse de ellos o, simplemente, sabía si podía alegrarse porque la Luna Roja les castigaba con algún aspecto injusto de sus transformaciones. Sabía lo felices que fueron muchos gigantes cuando descubrieron que como poltergeist no podría hablar, así que no pensaba esconder la diversión que le producía saber que ahora a algunos les mataba el sol o que estaban catatónicos durante todo el día en la cama.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
08/08/14, 04:00 pm
No fue hasta que mencionaron el tema de Irraria que me fijé en que el novato con cuernos era de aquel mundo.
-Un poco putada que le haya tenido que tocar una transformación eléctrica precisamente a un irrense la verdad, aún más si usas marcapasos– Comenté al escuchar su problema –pero no creo que tu transformación te vaya a dar muchos más problemas de los que has tenido ya. Es cuestión de aprender a controlar tus nuevas habilidades.
La idea de volver a Irraria por su parte también llamó mi atención, aunque por otros motivos. –Hmmm. Yo también puedo ir si alguien quiere, así puedo aprovechar la visita para atender mis propios asuntos–
Y entonces, cuando ya creía que tras el insecto-meteorito no iba a presenciar más locuras apareció otro novato que se aseguró de probar que me equivocaba.
“¿Me acaba de llamar conejito? ‘Venga va, conozcamos a los nuevos. No puede ser tan malo… ¡¿En serio me convencí a mí mismo con esas frases para venir a la sede hoy?! ¿En qué estaría pensando?”
En cualquier caso, tras lo que ya me había pasado antes, tanto eso como la posterior petición que hizo solo consiguieron que pusiera los ojos en blanco. Ni sabía quién era el más fuerte ni tampoco me importaba. Pero resultaba gracioso que un recién transformado se creyera mejor que cualquiera de aquí. –Un pelín pronto para ponerte a desafiar a la gente ¿No crees?– mencioné casi al mismo tiempo que lo hacía Saren. –En fin, tampoco es que tenga la respuesta a tu pregunta.
-Un poco putada que le haya tenido que tocar una transformación eléctrica precisamente a un irrense la verdad, aún más si usas marcapasos– Comenté al escuchar su problema –pero no creo que tu transformación te vaya a dar muchos más problemas de los que has tenido ya. Es cuestión de aprender a controlar tus nuevas habilidades.
La idea de volver a Irraria por su parte también llamó mi atención, aunque por otros motivos. –Hmmm. Yo también puedo ir si alguien quiere, así puedo aprovechar la visita para atender mis propios asuntos–
Y entonces, cuando ya creía que tras el insecto-meteorito no iba a presenciar más locuras apareció otro novato que se aseguró de probar que me equivocaba.
“¿Me acaba de llamar conejito? ‘Venga va, conozcamos a los nuevos. No puede ser tan malo… ¡¿En serio me convencí a mí mismo con esas frases para venir a la sede hoy?! ¿En qué estaría pensando?”
En cualquier caso, tras lo que ya me había pasado antes, tanto eso como la posterior petición que hizo solo consiguieron que pusiera los ojos en blanco. Ni sabía quién era el más fuerte ni tampoco me importaba. Pero resultaba gracioso que un recién transformado se creyera mejor que cualquiera de aquí. –Un pelín pronto para ponerte a desafiar a la gente ¿No crees?– mencioné casi al mismo tiempo que lo hacía Saren. –En fin, tampoco es que tenga la respuesta a tu pregunta.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
08/08/14, 06:45 pm
El tipo pálido llegó a unirse a la conversación mientras escuchaba las explicaciones del de la cicatriz. Por lo que decía, parecía saber algo más sobre su problema con la electricidad, y entre ambos intuía que podía obtener muchas respuestas. Había demasiadas cosas que todavía no entendía, y lo primero que quería preguntar era «¿puedo volver con estas pintas?». No llegó a formularlo en voz alta, sin embargo. Con la llegada de un cánido terminó por reunirse una multitud en el salón, ya que este se convirtió de repente en una mujer y comenzó a hablar con la gente a gritos a través de las paredes. «Sí, era de ilusos pensar que este pudiera ser un sitio tranquilo». Devolvió el saludo con desconfianza, un escueto y automático «encantado» que, bien pensado, hubiera preferido ahorrarse dados los aires de la veterana.
Por si fuera poco el numerito de Xalk, lo siguió uno de Kud. Cío sintió que era uno de esos momentos en los que valía la pena fingir que no los conocía de nada, pero no había forma de escapar a lo evidente. No sabía si responderle a Sura con un «bonita cola» o si no había nada de burla en su comentario. Aquello tal vez era pasarse si su nueva parte inferior le gustaba tan poco como a él sus cuernos. Se decantó por responder saludando con la cabeza.
―Tal vez deberíamos seguir hablando más tarde ―comenzó, mirando uno a uno a sus interlocutores―. Tengo demasiadas preguntas y aquí parece que va a empezar a haber mucho ruido.
Había demasiados desconocidos de pronto, y dado que se conocían entre ellos su conversación quedaba, para su frustración, en segundo plano. Tenía pensado agradecer la información, aun así, antes de regresar a su cuarto, si es que lo encontraba.
Por si fuera poco el numerito de Xalk, lo siguió uno de Kud. Cío sintió que era uno de esos momentos en los que valía la pena fingir que no los conocía de nada, pero no había forma de escapar a lo evidente. No sabía si responderle a Sura con un «bonita cola» o si no había nada de burla en su comentario. Aquello tal vez era pasarse si su nueva parte inferior le gustaba tan poco como a él sus cuernos. Se decantó por responder saludando con la cabeza.
―Tal vez deberíamos seguir hablando más tarde ―comenzó, mirando uno a uno a sus interlocutores―. Tengo demasiadas preguntas y aquí parece que va a empezar a haber mucho ruido.
Había demasiados desconocidos de pronto, y dado que se conocían entre ellos su conversación quedaba, para su frustración, en segundo plano. Tenía pensado agradecer la información, aun así, antes de regresar a su cuarto, si es que lo encontraba.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
08/08/14, 07:22 pm
Se oyeron gritos, pero solo de una persona, y aunque Marsi se sobresaltó, no tardó en comprobar que eran amigables. Una de las veteranas, al parecer conocida de DL, había llegado y estaba presentándose. Ante la mención del ejército, Sura bajó a encontrarse con ella, guiada por DL. Marsi se demoró, aún ensimismada con las espadas, pero acabó bajando también a la sala común.
Cío estaba allí, con dos nuevos cuernos enrollados surgiéndole de la cabeza. Lo vio pasar cuando salía de la sala y una chispa hizo que su niebla vibrara. No le dio tiempo a ''hablar'' con él. También estaban los chicos que Alice y ella se encontraron en la taberna, dos de ellos al menos. Marsi se acercó a Saren con timidez, con intención de darle las gracias de nuevo, pero no se atrevió ni a escribir una letra, por lo que se limitó a señalarle con disimulo la bolsita que llevaba colgando del cinturón.
La que había llamado gritando se hacía llamar Karime, y la dullahan no había llegado a tiempo para ver su cambio, pero sí a Kud correteando a su alrededor, meneando una cola peluda y con su hiperactividad habitual. Permaneció al margen, un poco alejada de aquellos dos, pero atenta a las palabras de la chica, pues puede que le interesase también lo del ejército. O al menos una nueva forma de mejorar en combate.
Cío estaba allí, con dos nuevos cuernos enrollados surgiéndole de la cabeza. Lo vio pasar cuando salía de la sala y una chispa hizo que su niebla vibrara. No le dio tiempo a ''hablar'' con él. También estaban los chicos que Alice y ella se encontraron en la taberna, dos de ellos al menos. Marsi se acercó a Saren con timidez, con intención de darle las gracias de nuevo, pero no se atrevió ni a escribir una letra, por lo que se limitó a señalarle con disimulo la bolsita que llevaba colgando del cinturón.
La que había llamado gritando se hacía llamar Karime, y la dullahan no había llegado a tiempo para ver su cambio, pero sí a Kud correteando a su alrededor, meneando una cola peluda y con su hiperactividad habitual. Permaneció al margen, un poco alejada de aquellos dos, pero atenta a las palabras de la chica, pues puede que le interesase también lo del ejército. O al menos una nueva forma de mejorar en combate.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
08/08/14, 11:43 pm
Karime miró de arriba abajo al pequeño humano con cola de mono. Su actitud le divertía, pero no entendía algunas de las cosas que decía.
- ¿Debo sentirme ofendida?- le preguntó a Saren al oír como le había llamado el ruso. Luego sacudió la cabeza como quitándole importancia-. Mira, cachorrito, yo que tu frenaría un poco y aceptaría el consejo que esta loba te va a dar de forma totalmente desinteresada.- dijo como si realmente no fuera así-. Ahora mismo no eres más que un cachorro con poderes nuevos que no controla. Si de verdad quieres tener alguna oportunidad contra mi o contra Ramas, espera a estar controlado y preparado. Haz caso al de las orejitas de pez, todavía estas muy verde.- terminó diciéndole mientras le revolvía el pelo, luego se giró al resto e hizo una mueca.- Ugh, eso ha sido demasiado maduro para mí. Voy a dejarlo antes de que la luna me sorprenda transformándome en mi padre. A ver si encuentro por ahí algún niño al que pervertir.- bromeó.
La libense se encaminó a la cocina, no sin antes hacerle un gesto a la naga para que la esperara ahí. Le hacía ilusión responder a las preguntas de los nuevos transformados, y más si estas tenían que ver con su trabajo, pero llevaba toda la noche aullando con la manada y necesitaba beber algo si no quería terminar perdiendo la voz. No tardó más de unos segundos y en seguida apareció de nuevo en la sala con un vaso de syv con hielo entre las manos.
- Sura me has dicho, ¿no? Para empezar olvídate de entrar en los próximos días. Como le he dicho a tu amiguito de la cola de mono, primero tienes que controlar todo lo que la luna te ha dado si quieres llegar a hacer algo de provecho con ello.- Karime escaneó la cola con los ojos-. Aunque no sé para qué te digo esto cuando está claro que es algo que no puedes pasar por alto.- Karime sonrió graciosamente-. Ejercito, ejercito. ¿Por qué al ejército? Yo, por ejemplo, lo tenía claro y no me resultó muy difícil teniendo en cuenta que ya pertenecía al ejercito de Libo. ¿Formaste parte del ejercito de tu mundo natal?- preguntó curiosa. Siempre le gustaba conocer a otros rocavarancoleses que, como ella, habían formado parte del ejército en su otra vida.- Aunque no vayas a hacer las pruebas próximamente sí que puedes informar de que quieres hacerlas. Yo voy todos los días trabajar, puedo decirle a Cica que quieres formar parte del ejercito. Aunque si quieres puedes acompañarme y te enseño las instalaciones. Pero que conste que no me hago responsable de lo difícil que sea llegar hasta ahí con tu nuevo cuerpo.- rió.- Ouh, también puedes decírselo a tus amigos. A lo mejor no eres la única que quiere unirse. ¿Creéis que me darán comisión por cada nuevo integrante del ejército que lleve? Tendré que preguntárselo a Cica.- comentó lo ultimo más de forma general.- Bueno, si no te importa preguntaré yo ahora. ¿Habéis tenido en la cosecha algún niño mono al que pueda pervertir? Me siento suciamente responsable en este momento y necesito avergonzar a alguien.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
09/08/14, 01:15 am
Kudryavka
El aprendiz frunció sus labios con la respuesta del chico de piel palida y con la del idrino. A la del último, hizo una pequeña reverencia, con una sonrisa.
-Me honras con ese nombre, pero creo que deberias saber que está incompleto. El nombre que buscais es "Sun Wukong"-dijo, hablando con pleitesia digna de un aristocrata, para finalmente romper a reir. Pero la risa murio en cuanto fue consciente de la situación. Volviendo la mirada hacia la mujer, esperaba que al menos esta le diera buenas noticias al respecto. Pero no fue así cuando esta siguiendo la opinion de los otros dos, decidio no mover carta.
-Está bien.-mintió el ruso, pues genuinamente queria saber cual era la diferencia entre sus niveles.-Solo era para matar algo el tiempo y tantear el terreno. Aun teneis tiempo para conocerme y ver por vuestra cuenta si estoy verde... o naranja.-dijo, haciendo un aspaviento con la mano, para quitarle importancia, acompañandolo de una risotada. Cogiendo la barra de acero con la cola se despidió de los presentes con una sonrisa.-Hasta luego, veteranillos. Voy a buscar problemas por la ciudad.-se explicó antes de salir por la puerta y, de un salto, encontrarse recorriendo las calles de la ciudad una vez más.
El aprendiz frunció sus labios con la respuesta del chico de piel palida y con la del idrino. A la del último, hizo una pequeña reverencia, con una sonrisa.
-Me honras con ese nombre, pero creo que deberias saber que está incompleto. El nombre que buscais es "Sun Wukong"-dijo, hablando con pleitesia digna de un aristocrata, para finalmente romper a reir. Pero la risa murio en cuanto fue consciente de la situación. Volviendo la mirada hacia la mujer, esperaba que al menos esta le diera buenas noticias al respecto. Pero no fue así cuando esta siguiendo la opinion de los otros dos, decidio no mover carta.
-Está bien.-mintió el ruso, pues genuinamente queria saber cual era la diferencia entre sus niveles.-Solo era para matar algo el tiempo y tantear el terreno. Aun teneis tiempo para conocerme y ver por vuestra cuenta si estoy verde... o naranja.-dijo, haciendo un aspaviento con la mano, para quitarle importancia, acompañandolo de una risotada. Cogiendo la barra de acero con la cola se despidió de los presentes con una sonrisa.-Hasta luego, veteranillos. Voy a buscar problemas por la ciudad.-se explicó antes de salir por la puerta y, de un salto, encontrarse recorriendo las calles de la ciudad una vez más.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
09/08/14, 08:51 pm
Espero a que la chica vuelva de la cocina con un vaso de syv y hielo. Escucho lo que dice y voy contestando cuando puedo.
-Ya sé que no puedo entrar próximamente, si ni siquiera puedo subir y bajar unas escaleras cómo intentar hacer unas pruebas, aún no estoy loca. Soy consciente de mis capacidades actuales - digo seria.- El ejército es una de las opciones que tengo abiertas, no en vano he pertenecido al ejército ulterano la mayor parte de mi vida, es lo que sé hacer. No negaré que estoy abierta a otras opciones, pero de momento ésta me gusta más - sigo escuchando y declino su ofrecimiento.- No será necesario, cuando esté preparada yo misma iré - su pregunta me hizo soltar una carcajada.- Puedes probar con cualquiera. Aunque algunos no son jóvenes - me callo y luego digo.- Gracias por tu ayuda. Ya te iré informando - comento con un cabeceo.
Me dirijo a Marsi y le hago un gesto para movernos, cuando estamos a unos metros me paro y me estiro terminando con un bostezo.
-Bueno Marsi, no sé tú, pero yo me voy a dar una ducha. ¿Te vienes? - le digo.- Luego seguramente vaya a comer algo. ¿Qué me dices si de tarde les vamos a hacer una visita al resto? Tengo curiosidad por ver como es su refugio - <<Y también debo decirles a Dhelian y Ozz que tengan cuidado con cierta mujer>> pienso mientras me río por dentro.
-Ya sé que no puedo entrar próximamente, si ni siquiera puedo subir y bajar unas escaleras cómo intentar hacer unas pruebas, aún no estoy loca. Soy consciente de mis capacidades actuales - digo seria.- El ejército es una de las opciones que tengo abiertas, no en vano he pertenecido al ejército ulterano la mayor parte de mi vida, es lo que sé hacer. No negaré que estoy abierta a otras opciones, pero de momento ésta me gusta más - sigo escuchando y declino su ofrecimiento.- No será necesario, cuando esté preparada yo misma iré - su pregunta me hizo soltar una carcajada.- Puedes probar con cualquiera. Aunque algunos no son jóvenes - me callo y luego digo.- Gracias por tu ayuda. Ya te iré informando - comento con un cabeceo.
Me dirijo a Marsi y le hago un gesto para movernos, cuando estamos a unos metros me paro y me estiro terminando con un bostezo.
-Bueno Marsi, no sé tú, pero yo me voy a dar una ducha. ¿Te vienes? - le digo.- Luego seguramente vaya a comer algo. ¿Qué me dices si de tarde les vamos a hacer una visita al resto? Tengo curiosidad por ver como es su refugio - <<Y también debo decirles a Dhelian y Ozz que tengan cuidado con cierta mujer>> pienso mientras me río por dentro.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
09/08/14, 09:37 pm
Anriel y Nero habían estado en la parte de atrás del grupo durante el discurso. Aunque no era así, parecían aburridos y desinteresados la mayor parte del tiempo. Los salvaba esa forma de mirar penetrante, con la que hundían los ojos en los que le rodeaban. Anriel había estado atenta al primer discurso que recibía desde su llegada a la ciudad, y después había centrado su atención en el edificio cálido ( y entero) en el que iban a residir. Nero por su parte, después de absorber la nueva información, había clasificado todo lo circundante, agarrando y desmenuzando los datos visuales, mientras se mantenía al margen. Tenía tiempo de ser agradable, de hacer amistades y de ponerse cómodo. Primero tenía que ocuparse de si mismo.
Saludo amigablemente a Nasher, alzando indice y corazón sobre su frente mientras pasaba.
- Anriel y yo vamos a por una habitación- dijo-. Luego es posible que tenga alguna que otra pregunta.
Ri inclinó la cabeza, educada y pasó al interior. No pasaba nada por no preguntar a los de letargo por su noche. Todos estaban demasiado ocupados en su propio drama. Y a ella no le interesaba ninguno. Su falta de cordialidad pasaría, posiblemente, desapercibida por una vez.
Subidas las escaleras, miraron las puertas libres.
- Tomaré esta, y tu puedes coger la de enfrente.- dijo Nero después de evaluar el espacio. Ella asintió.- Pero excepto para dormir, te prefiero en la mía.
A esto, ella levantó los ojos, y se sostuvieron la mirada un rato largo. Nero se deslizó dentro. La puerta hizo un suave clack a las espaldas de la albina. Tenía el tacto aspero y astillado de la madera vieja, pero también conservaba la firmeza inconfundible de lo que esta bien tratado y conservado. El olor y la presencia del minarete eran nuevos y distintos a Maciel. Ella también era nueva y distinta ¿o no?
-¿Lista para vender dildos?- preguntó socarrón. Se sentó en el borde de la cama y sus dedos buscaron la trenza, pasandolos por los mechones sobresalientes.- No veo nada distinto con esta luz rojiza, Ri. Y tu tampoco tienes cuernos.
Silencio.
- ¿Que opinas?
- Quedan cinco meses para que se cumpla un año- observó Anriel-. Pero es ahora cuando somos "ciudadanos de pleno derecho". No se que significa, pero no creo que piensen que podemos volver a casa.
- No, pero nadie nos ha señalado con un dedo y nos ha dicho que la luna no hiciera su trabajo con nosotros.
- No, y estamos aquí- coincidió. Nero sonrió, satisfecho.
- La pregunta es, que eres, que soy o que somos. Realmente, tu opinión sobre la política de Rocavarancolia me era secundaria. ¿te sientes más fuerte? ¿Has probado a volar?- lo ultimo sonó a burla. Suerte que se conocían mejor.
Ri meditó. El pelo de su cabeza se irguió, mechón por mechón, formó una nebulosa alrededor de su cabeza, como si su dueña se hubiera sumergido en el agua. Se estiró, se estremeció, y cayó de nuevo, liso e imperturbable.
- Parece útil- Ri sonrió al sarcasmo afilado de su edeel. Nero, por su parte, terminó de tumbarse en la cama-. Yo nada. De nada. Me queda comprobar si de repente soy mágico, pero en principio sigo igual. ¿Que notas?
- A mi. No estaba segura de que fuera algo propio, sino más bien un efecto de esta noche. Pero parece que nos afecta distinto. He estado....- pensó en la palabra adecuada- algo emocional. Y estoy bastante cansada por ello.
- ¿emocional?- Nero sonrió burlón, pero sobre todo, estaba interesado. Otra vez, la respuesta tardó en llegar. Ahora, con la situación calma y nada excepto Nero a su alrededor, la extrañeza de su comportamiento resaltaba más. Y las cosas que sabía. Y las que había presentido.
- Sí. Pero también soy muy consciente de todo. Incluso de mi pelo. Lo noto adherido al craneo desde hace horas. Y el tacto del resto de cabellos, y especialmente su perdida. Alguien me cortó un mechón. Un intruso que desapareció.
- ¿por qué?
- No lo sé.
Anriel esperó paciente a que Nero hablara de nuevo.
- La verdad es que creo que la Luna no ha hecho su trabajo conmigo. Pero parece distinto para ti. Creo que eres "algo" que aun no sabemos. Y si es más util que mover la punta del pelo...
- ¿Qué? ¿Habrá merecido la pena entonces?
- Quizás.
- ¿Muertos incluidos?
- Tu y yo estamos vivos.
Ri se enfadó. Y por un momento absurdo, tuvo miedo de que Nero lo notase igual que ella notaba otras cosas. Pero no. Solo reflexionaba. Notó un cambio en él de pronto, una especie de alegría vibrante. Pero no pudo descubrir que era, porque él no se lo dijo. En cambio, señaló la puerta con la palma abierta y se levantó.
- Vamos a hacer amigos.
Saludo amigablemente a Nasher, alzando indice y corazón sobre su frente mientras pasaba.
- Anriel y yo vamos a por una habitación- dijo-. Luego es posible que tenga alguna que otra pregunta.
Ri inclinó la cabeza, educada y pasó al interior. No pasaba nada por no preguntar a los de letargo por su noche. Todos estaban demasiado ocupados en su propio drama. Y a ella no le interesaba ninguno. Su falta de cordialidad pasaría, posiblemente, desapercibida por una vez.
Subidas las escaleras, miraron las puertas libres.
- Tomaré esta, y tu puedes coger la de enfrente.- dijo Nero después de evaluar el espacio. Ella asintió.- Pero excepto para dormir, te prefiero en la mía.
A esto, ella levantó los ojos, y se sostuvieron la mirada un rato largo. Nero se deslizó dentro. La puerta hizo un suave clack a las espaldas de la albina. Tenía el tacto aspero y astillado de la madera vieja, pero también conservaba la firmeza inconfundible de lo que esta bien tratado y conservado. El olor y la presencia del minarete eran nuevos y distintos a Maciel. Ella también era nueva y distinta ¿o no?
-¿Lista para vender dildos?- preguntó socarrón. Se sentó en el borde de la cama y sus dedos buscaron la trenza, pasandolos por los mechones sobresalientes.- No veo nada distinto con esta luz rojiza, Ri. Y tu tampoco tienes cuernos.
Silencio.
- ¿Que opinas?
- Quedan cinco meses para que se cumpla un año- observó Anriel-. Pero es ahora cuando somos "ciudadanos de pleno derecho". No se que significa, pero no creo que piensen que podemos volver a casa.
- No, pero nadie nos ha señalado con un dedo y nos ha dicho que la luna no hiciera su trabajo con nosotros.
- No, y estamos aquí- coincidió. Nero sonrió, satisfecho.
- La pregunta es, que eres, que soy o que somos. Realmente, tu opinión sobre la política de Rocavarancolia me era secundaria. ¿te sientes más fuerte? ¿Has probado a volar?- lo ultimo sonó a burla. Suerte que se conocían mejor.
Ri meditó. El pelo de su cabeza se irguió, mechón por mechón, formó una nebulosa alrededor de su cabeza, como si su dueña se hubiera sumergido en el agua. Se estiró, se estremeció, y cayó de nuevo, liso e imperturbable.
- Parece útil- Ri sonrió al sarcasmo afilado de su edeel. Nero, por su parte, terminó de tumbarse en la cama-. Yo nada. De nada. Me queda comprobar si de repente soy mágico, pero en principio sigo igual. ¿Que notas?
- A mi. No estaba segura de que fuera algo propio, sino más bien un efecto de esta noche. Pero parece que nos afecta distinto. He estado....- pensó en la palabra adecuada- algo emocional. Y estoy bastante cansada por ello.
- ¿emocional?- Nero sonrió burlón, pero sobre todo, estaba interesado. Otra vez, la respuesta tardó en llegar. Ahora, con la situación calma y nada excepto Nero a su alrededor, la extrañeza de su comportamiento resaltaba más. Y las cosas que sabía. Y las que había presentido.
- Sí. Pero también soy muy consciente de todo. Incluso de mi pelo. Lo noto adherido al craneo desde hace horas. Y el tacto del resto de cabellos, y especialmente su perdida. Alguien me cortó un mechón. Un intruso que desapareció.
- ¿por qué?
- No lo sé.
Anriel esperó paciente a que Nero hablara de nuevo.
- La verdad es que creo que la Luna no ha hecho su trabajo conmigo. Pero parece distinto para ti. Creo que eres "algo" que aun no sabemos. Y si es más util que mover la punta del pelo...
- ¿Qué? ¿Habrá merecido la pena entonces?
- Quizás.
- ¿Muertos incluidos?
- Tu y yo estamos vivos.
Ri se enfadó. Y por un momento absurdo, tuvo miedo de que Nero lo notase igual que ella notaba otras cosas. Pero no. Solo reflexionaba. Notó un cambio en él de pronto, una especie de alegría vibrante. Pero no pudo descubrir que era, porque él no se lo dijo. En cambio, señaló la puerta con la palma abierta y se levantó.
- Vamos a hacer amigos.
-
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
10/08/14, 02:14 am
Saren estaba de acuerdo con Cío, la estancia estaba empezando a llenarse de mas y no era el lugar indicado para tener una conversación como la que acababan de empezar, así que le sugirió ir a otra parte.
—Si quieres podemos ir a la cocina, allí podrás preguntar lo que quieras sin que nadie interrumpa. A estas horas suele despejarse mientras se hace la comida —comentó, señalandole la dirección y dejando que se adelantara—. Estamos allí enseguida.
La respuesta del pelinaranja le había hecho gracia, y le parecía incorrecto irse sin replicarle adecuadamente, así que espero a un hueco en la conversación general para intervenir. El chico parecía tener intención de irse.
—Conozco el nombre completo, chico, pero el "Sun" te queda demasiado grande aun —sonrió—. Gánatelo y entonces lo discutiremos —concluyó riendo.
La dullahan que había conocido la noche anterior también apareció por el salón, por lo que el idrino dedujo que se iba a instalar allí. La varmana se le había acercado con timidez, o eso intuyó el chico leyendo su lenguaje corporal, pero no acertó a escribir nada en su libreta y se limitó a señalar la bolsa sin fondo que le había prestado y llevaba asegurada en su cinturón. No le resultó difícil comprender que era lo que estaba pensando, y por ese motivo el selkie le volvió a restar importancia con un gesto.
—Espero que hablemos en otro momento, ¿de acuerdo? Ahora tengo que atender un asunto—se despidió, guiñándole un ojo con amabilidad antes de salir con Pablo del salón en busca de Cío.
Encontraron al irrense en la cocina, donde le habían indicado, y como ya habían supuesto no estaba muy concurrida.
—Creo que no nos interrumpirá nadie. ¿Quieres continuar la conversación entonces? —le preguntó, apoyándose en la encimera y mirando al raigaurum.
—Si quieres podemos ir a la cocina, allí podrás preguntar lo que quieras sin que nadie interrumpa. A estas horas suele despejarse mientras se hace la comida —comentó, señalandole la dirección y dejando que se adelantara—. Estamos allí enseguida.
La respuesta del pelinaranja le había hecho gracia, y le parecía incorrecto irse sin replicarle adecuadamente, así que espero a un hueco en la conversación general para intervenir. El chico parecía tener intención de irse.
—Conozco el nombre completo, chico, pero el "Sun" te queda demasiado grande aun —sonrió—. Gánatelo y entonces lo discutiremos —concluyó riendo.
La dullahan que había conocido la noche anterior también apareció por el salón, por lo que el idrino dedujo que se iba a instalar allí. La varmana se le había acercado con timidez, o eso intuyó el chico leyendo su lenguaje corporal, pero no acertó a escribir nada en su libreta y se limitó a señalar la bolsa sin fondo que le había prestado y llevaba asegurada en su cinturón. No le resultó difícil comprender que era lo que estaba pensando, y por ese motivo el selkie le volvió a restar importancia con un gesto.
—Espero que hablemos en otro momento, ¿de acuerdo? Ahora tengo que atender un asunto—se despidió, guiñándole un ojo con amabilidad antes de salir con Pablo del salón en busca de Cío.
Encontraron al irrense en la cocina, donde le habían indicado, y como ya habían supuesto no estaba muy concurrida.
—Creo que no nos interrumpirá nadie. ¿Quieres continuar la conversación entonces? —le preguntó, apoyándose en la encimera y mirando al raigaurum.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
10/08/14, 04:14 am
El tipo plateado parecía agradable. Demasiado, de hecho, pero por lo visto era la tónica general, los habitantes de aquel refugio sentían curiosidad por los novatos y les hablaban con toda confianza y ofrecían ayuda. Se paró un momento cerca de la puerta, tras atravesarla. Había aceptado el ofrecimiento a hablar en la cocina, pero se retrasó un poco a la hora de apartarse. Acababa de llegar un cuerpo descabezado, femenino. Si no fuera por el látigo tal vez no habría caído en quién podía ser. Era suficientemente chocante ver cómo se movía como para pensar demasiado en identificarla. De locos.
La cocina, como todo, era una maravilla si se comparaba con el torreón. Agua corriente. Le parecía increíble que una cosa tan simple ahora resultase un lujo. Las alacenas parecían bien surtidas, también. No tuvo que esperar demasiado a que los dos transformados entrasen en la habitación. Le encontraron curioseando los víveres sin disimulo, y cerró la alacena al escucharlos llegar.
―Claro ―respondió―. La verdad es que no me esperaba encontrar tanta amabilidad de buenas a primeras ―el tono que empleó era más ácido de lo que los veteranos se merecían. Se tuvo que recordar una vez más que ellos no eran responsables de su criba―. Bueno, no recuerdo por dónde íbamos… Necesito piezas de recambio, sí, pero no solo eso. Tengo una enfermedad congénita del corazón, y por eso uso un marcapasos. Estoy muy jodido sin él. Y no sé en qué me he convertido, pero creo que volvería a estropearlo de nuevo. Si vamos tal como estamos a Irraria dudo mucho que la fiesta de la cosecha vuelva a ser lo mismo, y todavía no entiendo nada ―añadió, frustrado―. ¿Era esto por lo que nos han traído aquí? Porque sigo sin entenderlo.
La cocina, como todo, era una maravilla si se comparaba con el torreón. Agua corriente. Le parecía increíble que una cosa tan simple ahora resultase un lujo. Las alacenas parecían bien surtidas, también. No tuvo que esperar demasiado a que los dos transformados entrasen en la habitación. Le encontraron curioseando los víveres sin disimulo, y cerró la alacena al escucharlos llegar.
―Claro ―respondió―. La verdad es que no me esperaba encontrar tanta amabilidad de buenas a primeras ―el tono que empleó era más ácido de lo que los veteranos se merecían. Se tuvo que recordar una vez más que ellos no eran responsables de su criba―. Bueno, no recuerdo por dónde íbamos… Necesito piezas de recambio, sí, pero no solo eso. Tengo una enfermedad congénita del corazón, y por eso uso un marcapasos. Estoy muy jodido sin él. Y no sé en qué me he convertido, pero creo que volvería a estropearlo de nuevo. Si vamos tal como estamos a Irraria dudo mucho que la fiesta de la cosecha vuelva a ser lo mismo, y todavía no entiendo nada ―añadió, frustrado―. ¿Era esto por lo que nos han traído aquí? Porque sigo sin entenderlo.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
10/08/14, 05:11 pm
–Je… ni tú ni nadie– respondí a su comentario acerca de no esperar ayuda. –Pero tampoco te acostumbres, no todo el mundo va a ser amable.
Desde luego recibir ayuda de otros transformados parece raro, pero también es fácil olvidar que todos han pasado por sus propias cribas. Visto así no es tan raro pensar que se pueda sentir empatía o querer hacerles pasar un mejor trago a los que vienen después… aunque también puede pasar justo lo contrario. Al final la última palabra la tiene el cómo eres.
Asentí en silencio a la explicación de su enfermedad y sus problemas. Imaginaba que sería algo del estilo, así que no hubo sorpresas ahí.
–No tiene por qué. El descontrol eléctrico del que hablas parece una habilidad y no algo que esté de forma constante. Tiene que haber algún modo de mantener esa electricidad a raya. Y sobre lo de por qué os han traído… pues básicamente es eso. Así es como esta ciudad consigue más habitantes: convenciendo o engañando a la gente para dejarse traer y que pasen por la criba. Y sí, hay muchos mundos en los que no te puedes dejar ver tal y como eres cuando has sufrido cambios físicos. Irraria es uno de ellos.
Como había visitado Irraria conocía bien sus políticas de secretismo, pero no diría más de lo que se me preguntara.
–Sobre tu transformación: Si quieres saber lo que eres lo mejor es buscar en la biblioteca. Ahí es donde la mayoría se enteran de las suyas.
Desde luego recibir ayuda de otros transformados parece raro, pero también es fácil olvidar que todos han pasado por sus propias cribas. Visto así no es tan raro pensar que se pueda sentir empatía o querer hacerles pasar un mejor trago a los que vienen después… aunque también puede pasar justo lo contrario. Al final la última palabra la tiene el cómo eres.
Asentí en silencio a la explicación de su enfermedad y sus problemas. Imaginaba que sería algo del estilo, así que no hubo sorpresas ahí.
–No tiene por qué. El descontrol eléctrico del que hablas parece una habilidad y no algo que esté de forma constante. Tiene que haber algún modo de mantener esa electricidad a raya. Y sobre lo de por qué os han traído… pues básicamente es eso. Así es como esta ciudad consigue más habitantes: convenciendo o engañando a la gente para dejarse traer y que pasen por la criba. Y sí, hay muchos mundos en los que no te puedes dejar ver tal y como eres cuando has sufrido cambios físicos. Irraria es uno de ellos.
Como había visitado Irraria conocía bien sus políticas de secretismo, pero no diría más de lo que se me preguntara.
–Sobre tu transformación: Si quieres saber lo que eres lo mejor es buscar en la biblioteca. Ahí es donde la mayoría se enteran de las suyas.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
11/08/14, 04:07 am
Marsi tomó nota mental sobre lo que debería hacer sobre el ejército. No estaba segura del todo, pero había entrenado con Sura y sentía curiosidad sobre adonde podría llegar. No dijo nada al respecto, sin embargo, pues quería conocer primero sus habilidades y asegurarse de que le interesaba.
La pregunta de Karime sobre los chicos le dejó un regusto ácido. Había bastantes chicos en su cosecha, y algunos eran muy guapos. A ella no le hacían especial ilusión los chicos, pero recordaba bien la primera vez que había visto a Nara, con sus ojos aguamarina, su expresión calmada y su voz amable. O a Krunchy's con su cabello dorado y esa sonrisa luminosa que ponía cuando se emocionaba con algo. Pensó en Álvaro, en cómo llevaba la barba igual que su padre, en su olor a sudor de recién levantado y en la sensación de tranquilidad que daba estar a su alrededor. Pensó en Dhelian, con su carita aniñada y su cuerpo grácil, mucho más agraciado que el de Marsi, y que ahora era un muerto en vida. ¿Eran esos los chicos por los que había preguntado Karime? ¿Debería decirle que las personas por las que preguntaba estaban muertas? Por supuesto, la loba no notó su mierada amarga, y la dullahan se limitó a seguir a Sura fuera de la sala.
''¿Recordarán a sus compañeros muertos?'' escribió a Sura mientras volvian al dormitorio. ¿Habrían perdido siquiera a algún compañero?
Marsi sacó unos pantalones pirata ceñidos, una blusa de lino con cuello de camisa, además de una muda de ropa interior. Tendría que usar el sujetador que llevaba puesto, más que nada porque no tenía otro. Las braguitas le resultaban graciosas, pues no se parecían a las que ella usaba, sino que eran como uno de esos pantaloncitos que había visto rondar por Letargo, de tela elástica.
La elección de ropa y la idea de una ducha caliente la distrajo lo suficiente como para que su humor mejorase, aunque seguía estando un poco desanimada. Los baños eran preciosos, o al menos a Marsi se lo parecieron, todo de azulejos brillantes, formando dibujos y figuras geométricas. Había varios chorros que caían a un pilón, separados por tabiques decorados. También había una fuente baja de agua fría, bancos adosados a la pared y vestidores. Marsi dejó al ropa en un banco y fue a meterse bajo uno de los chorros, pero se olvidó de su niebla y casi pierde el equilibrio al quedarse sorda y ciega. Acabó sentada en el pilón, apoyada en la pared fría, con el chorro cayendo sobre sus piernas, salpicando en su vientre y sus brazos cruzados. Sura estaba al otro lado del tabique, pero no podía decirle nada. Su falta de voz le había parecido poca cosa al tener la libreta. Algo engorrosa pero, al detenerse a pensar en todas las situaciones normales en las que no podía hablar, ni siquiera formar ninguna expresión...
Marsi salió pronto de la ducha. Se secó bien y se vistió, sin forma de decirle a Sura donde encontrarla. Decidió que no quería comer, iría directamente a su habitación.
La pregunta de Karime sobre los chicos le dejó un regusto ácido. Había bastantes chicos en su cosecha, y algunos eran muy guapos. A ella no le hacían especial ilusión los chicos, pero recordaba bien la primera vez que había visto a Nara, con sus ojos aguamarina, su expresión calmada y su voz amable. O a Krunchy's con su cabello dorado y esa sonrisa luminosa que ponía cuando se emocionaba con algo. Pensó en Álvaro, en cómo llevaba la barba igual que su padre, en su olor a sudor de recién levantado y en la sensación de tranquilidad que daba estar a su alrededor. Pensó en Dhelian, con su carita aniñada y su cuerpo grácil, mucho más agraciado que el de Marsi, y que ahora era un muerto en vida. ¿Eran esos los chicos por los que había preguntado Karime? ¿Debería decirle que las personas por las que preguntaba estaban muertas? Por supuesto, la loba no notó su mierada amarga, y la dullahan se limitó a seguir a Sura fuera de la sala.
''¿Recordarán a sus compañeros muertos?'' escribió a Sura mientras volvian al dormitorio. ¿Habrían perdido siquiera a algún compañero?
Marsi sacó unos pantalones pirata ceñidos, una blusa de lino con cuello de camisa, además de una muda de ropa interior. Tendría que usar el sujetador que llevaba puesto, más que nada porque no tenía otro. Las braguitas le resultaban graciosas, pues no se parecían a las que ella usaba, sino que eran como uno de esos pantaloncitos que había visto rondar por Letargo, de tela elástica.
La elección de ropa y la idea de una ducha caliente la distrajo lo suficiente como para que su humor mejorase, aunque seguía estando un poco desanimada. Los baños eran preciosos, o al menos a Marsi se lo parecieron, todo de azulejos brillantes, formando dibujos y figuras geométricas. Había varios chorros que caían a un pilón, separados por tabiques decorados. También había una fuente baja de agua fría, bancos adosados a la pared y vestidores. Marsi dejó al ropa en un banco y fue a meterse bajo uno de los chorros, pero se olvidó de su niebla y casi pierde el equilibrio al quedarse sorda y ciega. Acabó sentada en el pilón, apoyada en la pared fría, con el chorro cayendo sobre sus piernas, salpicando en su vientre y sus brazos cruzados. Sura estaba al otro lado del tabique, pero no podía decirle nada. Su falta de voz le había parecido poca cosa al tener la libreta. Algo engorrosa pero, al detenerse a pensar en todas las situaciones normales en las que no podía hablar, ni siquiera formar ninguna expresión...
Marsi salió pronto de la ducha. Se secó bien y se vistió, sin forma de decirle a Sura donde encontrarla. Decidió que no quería comer, iría directamente a su habitación.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
11/08/14, 08:01 pm
El hombre árbol querría haber estado en la recepción de novatos desde el principio, pero se le había ido la hora durmiendo y el sol que entró por su ventana no le ayudó a querer moverse. Así, completamente despeinado y todavía con las marcas de las sabanas por el cuerpo, Dirke salió legañoso y medio amodorrado de la habitación, frotándose los ojos con muy poca gracia. Antes de encadenar el primer par de pasos, ya se encontró con parte de lo que buscaba.
—¡Hey! —llamó a los sinhadres justo al tiempo que salían de la habitación. Los conocía de vista, de las veces que había utilizado las gafas-prismáticos durante sus paseos. Sus conocimientos, sin embargo, acababan ahí. No sabía sus nombres, tan solo recordaba sus caras—. Vosotros sois los sinhadres de Maciel, ¿sí?—les preguntó alzando la voz con interés y el acento alemán que lo diferenciaba, al tiempo que se acercaba a paso tranquilo hacia ellos—. Yo soy vuestro futuro amigo y vecino Treeman —bromeó utilizando el inglés de forma inconsciente—. Pero por aquí suelen llamarme Ramas —explicaría enseguida con una sonrisa. Una vez acabaran las presentaciones, haría las preguntas de rigor en casos como el de esta pareja, sin cambios físicos notables—. ¿Quién de vosotos es el quien ha cambiado?
—¡Hey! —llamó a los sinhadres justo al tiempo que salían de la habitación. Los conocía de vista, de las veces que había utilizado las gafas-prismáticos durante sus paseos. Sus conocimientos, sin embargo, acababan ahí. No sabía sus nombres, tan solo recordaba sus caras—. Vosotros sois los sinhadres de Maciel, ¿sí?—les preguntó alzando la voz con interés y el acento alemán que lo diferenciaba, al tiempo que se acercaba a paso tranquilo hacia ellos—. Yo soy vuestro futuro amigo y vecino Treeman —bromeó utilizando el inglés de forma inconsciente—. Pero por aquí suelen llamarme Ramas —explicaría enseguida con una sonrisa. Una vez acabaran las presentaciones, haría las preguntas de rigor en casos como el de esta pareja, sin cambios físicos notables—. ¿Quién de vosotos es el quien ha cambiado?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 03:15 pm
- Yo soy Nero y ella es Anriel, mi aurva- dijo con una sonrisa amplia. Ella inclinó la cabeza, a su lado, a modo de saludo. Ramas era un personaje particular, desnudo excepto por unos pocos complementos. Hablaba como si hubiera aprendido con dificultad, pronunciando de forma errónea de vez en cuando. No parecía un deje fingido, y quedaría pendiente para otra ocasión el enterarse de los motivos. Lo siguiente que le llamó la atención fue que preguntara por uno, no dos-. Creemos que Anriel. Pero no es algo seguro. ¿Es excluyente?
Ri pensó en como explicarle a aquel aurva lo qué sentía sin que resultase absurdo. No funcionó, asi que se limitó a decir lo que pensaba:
- Es como estar más viva- y después de una pausa, aclaró-. Saber conscientemente lo qué me rodea, y donde y cómo estoy. Si respiro o si me cortan el pelo.
Ri pensó en como explicarle a aquel aurva lo qué sentía sin que resultase absurdo. No funcionó, asi que se limitó a decir lo que pensaba:
- Es como estar más viva- y después de una pausa, aclaró-. Saber conscientemente lo qué me rodea, y donde y cómo estoy. Si respiro o si me cortan el pelo.
-
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 08:07 pm
—No tiene por qué serlo —explicó a Nero con un tono alegre, que podía no encajar con dar una posiblemente mala noticia—. Pero en vuestro caso, en el de las parejas sinhadres, lo normal es que traen a uno con esencia junto al que no tiene, por vuestras creencio...—se le atragantó aquella paalbra y no le quedó más remedio que dar un rodeo—. Por lo que creeis, vamos, eso del alma en dos partes.—Tras escuchar a la chica, todo parecía apuntar a ella; aunque por lo que explicaba no estaba seguro de saber a qué transformación se refería. Podría ser simplemente que no supiera descifrar el subidón lunero—. Hmm... Así en pronto diría que es ella. Puede que eres bruja de tu propio cuerpo, o simplemente maga o guerrera drogada por la luna roja. O... Hmmm...
Se acarició el mentón mientras daba vueltas a un par más de transformaciones posibles, entre ellas la de Norou, y luego se le ocurrió una idea genial para descartar opciones. Transmutó su piel en una corteza lisa y no demasiado dura y dedicó a los dos novatos una sonrisa apinochada que casi no venía al cuento.
—Vayamos por partes —dijo con entusiasmo antes de palmearse la panza para señalizarles—. Dadme un puñetazo los dos, aquí, con todas vuestras fuerzas.
Para Dirke, aquello era parecido a jugar al Quién es quién; o al Quién es qué, en este caso particular. Y le resultaba indudablemente divertido.
Se acarició el mentón mientras daba vueltas a un par más de transformaciones posibles, entre ellas la de Norou, y luego se le ocurrió una idea genial para descartar opciones. Transmutó su piel en una corteza lisa y no demasiado dura y dedicó a los dos novatos una sonrisa apinochada que casi no venía al cuento.
—Vayamos por partes —dijo con entusiasmo antes de palmearse la panza para señalizarles—. Dadme un puñetazo los dos, aquí, con todas vuestras fuerzas.
Para Dirke, aquello era parecido a jugar al Quién es quién; o al Quién es qué, en este caso particular. Y le resultaba indudablemente divertido.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 08:41 pm
Ni Nero ni Ri eran la clase de persona que se contendría en un golpe por pudor. Después de todo, lo daban como se lo había pedido. Ri se apartó primero, dando a entender a Nero que probase suerte.
-Tengo la sensación de que esto va a ser tan inteligente como golpear una pared de yeso- pero sus pies se distanciaban ya en el suelo, dándole una base solida desde la que golpear. Impactó con la mano desnuda y, como esperaba, lo lamentó. La sacudió en el aire con los arañazos de la corteza en los nudillos, y una sonrisa dolorida.
Ri fue mucho más veloz en cuanto le cedieron espacio. Quería deshacerse de esa demostración cuanto antes; estaban en mitad del pasillo, después de todo. No hubo espacio a la recuperación de Ramas, lo golpeó antes de un "listo" o un "ya". Y le resultó placentero, porque a pesar de todas las emociones sufridas la noche anterior no había podido descargar su frustración de ninguna manera. Pero también extraño, porque fue más fuerte de lo que esperaba, más de lo que eran "todas sus fuerzas", de lo que había medido. Bastante más duro, más rápido, y conciso y certero como su manera de hablar. Se había desollado los nudillos bajo la venda que usaba para mantener alineados los huesos. Sabía cuales y de qué forma, y escocía. No poder ignorarlos era una molestia. Nero alzó las cejas.
-Tengo la sensación de que esto va a ser tan inteligente como golpear una pared de yeso- pero sus pies se distanciaban ya en el suelo, dándole una base solida desde la que golpear. Impactó con la mano desnuda y, como esperaba, lo lamentó. La sacudió en el aire con los arañazos de la corteza en los nudillos, y una sonrisa dolorida.
Ri fue mucho más veloz en cuanto le cedieron espacio. Quería deshacerse de esa demostración cuanto antes; estaban en mitad del pasillo, después de todo. No hubo espacio a la recuperación de Ramas, lo golpeó antes de un "listo" o un "ya". Y le resultó placentero, porque a pesar de todas las emociones sufridas la noche anterior no había podido descargar su frustración de ninguna manera. Pero también extraño, porque fue más fuerte de lo que esperaba, más de lo que eran "todas sus fuerzas", de lo que había medido. Bastante más duro, más rápido, y conciso y certero como su manera de hablar. Se había desollado los nudillos bajo la venda que usaba para mantener alineados los huesos. Sabía cuales y de qué forma, y escocía. No poder ignorarlos era una molestia. Nero alzó las cejas.
-
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
12/08/14, 11:35 pm
—Ni tu ni nadie, es cierto —secundó las palabras del vampiro. Nadie esperaba ayuda después de la criba, y siempre se era susceptible a esta cuando llegaba: siete meses de peligro constante te podían volver algo paranoico—. Rocavarancolia puede resultar poco hospitalaria en general —comentó el idrino sonriendo.
Saren escuchó con atención las palabras del irrense, confirmando lo que ya suponía sobre su problema cardíaco. El hecho de que su transformación pudiera volver a estropear su marcapasos era preocupante, pero aquella era la ciudad de los milagros, y el selkie creía conocer a la persona que podía ayudarle con aquel asunto. Su afección era un problema genético, y él sabía donde encontrar al mejor genemago de la ciudad.
—Para tu problema del corazón tal vez deberías ver a alguien que conozco, se llama Giz y es genemago —le comentó, dándole a continuación las señas necesarias para encontrar su laboratorio—. Dile que me conoces y que es un asunto urgente, él podrá ayudarte. No estoy seguro de cual es su precio, pero si también necesitas ayuda con eso podréis llegar a un acuerdo.
Saren escuchó con atención las palabras del irrense, confirmando lo que ya suponía sobre su problema cardíaco. El hecho de que su transformación pudiera volver a estropear su marcapasos era preocupante, pero aquella era la ciudad de los milagros, y el selkie creía conocer a la persona que podía ayudarle con aquel asunto. Su afección era un problema genético, y él sabía donde encontrar al mejor genemago de la ciudad.
—Para tu problema del corazón tal vez deberías ver a alguien que conozco, se llama Giz y es genemago —le comentó, dándole a continuación las señas necesarias para encontrar su laboratorio—. Dile que me conoces y que es un asunto urgente, él podrá ayudarte. No estoy seguro de cual es su precio, pero si también necesitas ayuda con eso podréis llegar a un acuerdo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo III)
13/08/14, 12:31 am
No necesitaba la advertencia del pálido: lo sabía de sobra. No pensaba confiarse, aunque se encontrase un puñado amable de compañeros de penurias de un año anterior. Lo que siguió le interesaba más, sin embargo. Al parecer, les daban cierta libertad y esperaban que no delatasen el engaño. Probablemente tenían formas de evitarlo y no les convenía contrariar las leyes. No le hacía falta ni preguntarlo, era evidente. En su mundo eran como irrqins que iban dócilmente persiguiendo la promesa de magia, directos al matadero. Le daba asco pensar en ello, y no sabía si había algo en su mano por cambiarlo.
―Vaya puta mierda ―opinó con sinceridad. En cuanto a lo que dijo después el humano sobre su cambio, asintió. Lo tendría en cuenta, aunque quizá no debería ir personalmente a consultarlo. Había muchos libros sobre criaturas en la biblioteca. Jamás se le habría ocurrido que a lo mejor entre aquellas estaban las mutaciones producidas por la Luna, pero, ¿quién iba a decir que no se limitarían a tumores, que eran tan precisas como para poder registrarlas y clasificarlas? Se frotó la nuca con cansancio.
El plateado cambió a temas más amables, o mejor dicho, de mayor prioridad para el irrense. Antes de pensar cómo tratar con la ciudad tenía que ser capaz de poder defenderse a sí mismo, y ese tipo del que hablaba, Giz, podía ser su única salida. El problema sería el precio, ¿de dónde podía sacar créditos? No, ni siquiera sabía qué moneda se empleaba en la ciudad.
―¿Genemago? No pierdo nada por intentarlo, supongo. No suena bien, porque no soy capaz de imaginarme dónde puede haber médicos serios en una ciudad ruinosa, pero mejor eso que acabar palmándola. Gracias por las indicaciones, de todas formas. ―Aunque no le gustaba la idea de hablar con aquella persona el precio, le inquietaba qué podía llegar a pedirle a cambio―. Gracias a ambos, en realidad ―añadió después. A pesar de su reticencia inicial y de su desconfianza nata, aquel par parecían gente de fiar.
―Vaya puta mierda ―opinó con sinceridad. En cuanto a lo que dijo después el humano sobre su cambio, asintió. Lo tendría en cuenta, aunque quizá no debería ir personalmente a consultarlo. Había muchos libros sobre criaturas en la biblioteca. Jamás se le habría ocurrido que a lo mejor entre aquellas estaban las mutaciones producidas por la Luna, pero, ¿quién iba a decir que no se limitarían a tumores, que eran tan precisas como para poder registrarlas y clasificarlas? Se frotó la nuca con cansancio.
El plateado cambió a temas más amables, o mejor dicho, de mayor prioridad para el irrense. Antes de pensar cómo tratar con la ciudad tenía que ser capaz de poder defenderse a sí mismo, y ese tipo del que hablaba, Giz, podía ser su única salida. El problema sería el precio, ¿de dónde podía sacar créditos? No, ni siquiera sabía qué moneda se empleaba en la ciudad.
―¿Genemago? No pierdo nada por intentarlo, supongo. No suena bien, porque no soy capaz de imaginarme dónde puede haber médicos serios en una ciudad ruinosa, pero mejor eso que acabar palmándola. Gracias por las indicaciones, de todas formas. ―Aunque no le gustaba la idea de hablar con aquella persona el precio, le inquietaba qué podía llegar a pedirle a cambio―. Gracias a ambos, en realidad ―añadió después. A pesar de su reticencia inicial y de su desconfianza nata, aquel par parecían gente de fiar.
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