Torreón Letargo (Archivo VII)
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Yber
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Cuervo
Red
Muffie
Lathspell
LEC
11 participantes
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Torreón Letargo (Archivo VII)
21/03/18, 01:03 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La sinhadre permaneció pensativa cuando varios hicieron notar que la comida solo sabía mal a veces, recordando que ella misma también lo podía corroborar.
—¡Es cierto! Qué extraño… Que hechizo más raro.
Estaba de acuerdo con Milo en que prefería pensar que fuese cosa de magia y no de alguna porquería como la que había sugerido Rox. Además, en ese caso la comida tendría mal aspecto, ¿no?
>>¡Por supuesto que no! —añadió inmediatamente cuando el irrense le dijo a Neil que no era culpa suya, olvidándose de comentar su anterior pensamiento—. Tú eres el mejor cocinero que conozco: es imposible que sea cosa tuya.
Guille, como de costumbre, continuó arrancándole varias risotadas y, poco después, la apreciación de Eitne desmentida inmediatamente por la propia mona del queso le hizo reír aún más. Aunque para ella resultaba todavía más claro que si también las ramitas estaban malas tenía que ser cosa de magia. El daeliciano le respondió a su pregunta entonces y en un principio Adru compuso una expresión levemente alarmada. Tenía un "¡eso sería horrible!" en la punta de la lengua, pero por una vez recordó que no era la mejor idea soltar el primer pensamiento que le había venido a la cabeza. Lo último que necesitaba el niño era entrar en pánico.
—N-no… ¡No te alarmes, Eitne! —Su vacilzación y gestos exagerados posiblemente resultasen menos convincentes de lo que pretendía—. Además no parece que sean muy buenos lanzando maldiciones porque la comida sabe bien a veces —añadió con una risilla.
No siguió pensando en la inquietante posibilidad que el daeliciano había planteado porque volvió a fijarse en el muñeco de Guille. Zob lo había reconocido como un animal de su mundo… Tenía que pertenecer a un nublino.
—¿Se habrán dejado olvidado ese muñeco aquí el grupo de Ellie y Lulú? —se le ocurrió de pronto, aunque olvidando de tener en cuenta que había pasado una cantidad de tiempo considerable desde aquel encuentro como para que fuese probable.
La sinhadre permaneció pensativa cuando varios hicieron notar que la comida solo sabía mal a veces, recordando que ella misma también lo podía corroborar.
—¡Es cierto! Qué extraño… Que hechizo más raro.
Estaba de acuerdo con Milo en que prefería pensar que fuese cosa de magia y no de alguna porquería como la que había sugerido Rox. Además, en ese caso la comida tendría mal aspecto, ¿no?
>>¡Por supuesto que no! —añadió inmediatamente cuando el irrense le dijo a Neil que no era culpa suya, olvidándose de comentar su anterior pensamiento—. Tú eres el mejor cocinero que conozco: es imposible que sea cosa tuya.
Guille, como de costumbre, continuó arrancándole varias risotadas y, poco después, la apreciación de Eitne desmentida inmediatamente por la propia mona del queso le hizo reír aún más. Aunque para ella resultaba todavía más claro que si también las ramitas estaban malas tenía que ser cosa de magia. El daeliciano le respondió a su pregunta entonces y en un principio Adru compuso una expresión levemente alarmada. Tenía un "¡eso sería horrible!" en la punta de la lengua, pero por una vez recordó que no era la mejor idea soltar el primer pensamiento que le había venido a la cabeza. Lo último que necesitaba el niño era entrar en pánico.
—N-no… ¡No te alarmes, Eitne! —Su vacilzación y gestos exagerados posiblemente resultasen menos convincentes de lo que pretendía—. Además no parece que sean muy buenos lanzando maldiciones porque la comida sabe bien a veces —añadió con una risilla.
No siguió pensando en la inquietante posibilidad que el daeliciano había planteado porque volvió a fijarse en el muñeco de Guille. Zob lo había reconocido como un animal de su mundo… Tenía que pertenecer a un nublino.
—¿Se habrán dejado olvidado ese muñeco aquí el grupo de Ellie y Lulú? —se le ocurrió de pronto, aunque olvidando de tener en cuenta que había pasado una cantidad de tiempo considerable desde aquel encuentro como para que fuese probable.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
28/09/18, 02:19 am
Eitne era todo negrura y emoción, no podía ni quería contenerlo bajo ningún concepto. Pasó todo el viaje de vuelta hablando, chillando de alegría cada vez que se le ocurría un nombre para él o sus amigos. De vez en cuando se acordaba de que estaba andando sin muletas (¡Con tres patas más!¡El cuádruple!) y sonreía y saltaba. Ser un león le hacía feliz, la Luna Roja le hacía feliz; la sensación eléctrica que lo recorría entero probablemente fuera felicidad también. ¿Qué sabía él? La noche era mágica y, gracias a ella, todos lo se habían convertido en criaturas igual de mágicas. Eso era lo importante.
Al contrario que muchos de sus compañeros, Eitne no sentía pena por dejar Letargo. El torreón había sido su casa, pero confiaba en que pronto encontrarían otra. Una sin muertos en el patio. Recordaría el lugar con cariño y jamás olvidaría todas las cosas buenas que había vivido ahí dentro. Pero si pensaba a fondo en él, sabía que acabaría recordando los ataques monstruosos, los niños muertos o la pierna arrebatada. Prefería mudarse, vaya, lo tenía clarísimo.
—Yo no sé si podré ayudar a recoger —se rió. Eitne no había pensado en las repercusiones de perder la solidez a fondo. En ese instante solo era algo gracioso, divertido—. En general, no sé si puedo recoger nada —añadió, agitando su garra de forma que se deformaba en el aire.
No se sentía con sueño, pero un bostezo enorme le obligó a abrir su morro leonino y el aire se adentró en la oscuridad de su boca. Volvió a sonreír, mostrando la que era su nueva expresión neutral, y entonces cayó en la cuenta de algo genial. ¡Tenía que decírselo a todos!
—¡Voy a poder subir las escaleras! —dijo entusiasmado (y con muy poco tacto), mientras los demás se ofrecían para ayudar a Pam—. Podré dormir en mi cama esta última noche. ¡Qué bien!
Todo era felicidad para la bestia del crepúsculo, que subió las escaleras en un abrir y cerrar de ojos con sus cuatro veces más patas. Era prácticamente lo único en lo que pensaba. Que volvía a andar, que jamás volvería a ser una carga para nadie y podría desenvolverse solo e ir al baño sin ayuda de asideros especiales. Contuvo un grito al ver su cama. Luego vio que no le quedaba muy grande. Aun así, había decidido que pasaría la noche en ella y, sin el miedo, la terquedad sobresalió. Eitne se subió encima con mucho cuidado y se hizo un ovillo. Pensó que dormir como los gatos sería buena idea. Luego se dio cuenta de que no se sentía lo suficientemente gato. Intentó acurrucarse, tumbarse de lado, bocabajo, bocarriba… Sus patas le estorbaron en todas las posiciones y Eitne hizo un mohín.
—Vamos, Eitne, tienes que dormirte —se susurró a sí mismo por costumbre.
Aunque no sintió nada de sueño con sus palabras, su cuerpo reaccionó a lo cotidiano de sus monólogos nocturnos y Eitne bostezó. A partir de ahí no tardaría mucho en dormirse y se sumergiría en un sueño tan agradable como su nueva realidad.
Eitne soñó que corría.
Al contrario que muchos de sus compañeros, Eitne no sentía pena por dejar Letargo. El torreón había sido su casa, pero confiaba en que pronto encontrarían otra. Una sin muertos en el patio. Recordaría el lugar con cariño y jamás olvidaría todas las cosas buenas que había vivido ahí dentro. Pero si pensaba a fondo en él, sabía que acabaría recordando los ataques monstruosos, los niños muertos o la pierna arrebatada. Prefería mudarse, vaya, lo tenía clarísimo.
—Yo no sé si podré ayudar a recoger —se rió. Eitne no había pensado en las repercusiones de perder la solidez a fondo. En ese instante solo era algo gracioso, divertido—. En general, no sé si puedo recoger nada —añadió, agitando su garra de forma que se deformaba en el aire.
No se sentía con sueño, pero un bostezo enorme le obligó a abrir su morro leonino y el aire se adentró en la oscuridad de su boca. Volvió a sonreír, mostrando la que era su nueva expresión neutral, y entonces cayó en la cuenta de algo genial. ¡Tenía que decírselo a todos!
—¡Voy a poder subir las escaleras! —dijo entusiasmado (y con muy poco tacto), mientras los demás se ofrecían para ayudar a Pam—. Podré dormir en mi cama esta última noche. ¡Qué bien!
Todo era felicidad para la bestia del crepúsculo, que subió las escaleras en un abrir y cerrar de ojos con sus cuatro veces más patas. Era prácticamente lo único en lo que pensaba. Que volvía a andar, que jamás volvería a ser una carga para nadie y podría desenvolverse solo e ir al baño sin ayuda de asideros especiales. Contuvo un grito al ver su cama. Luego vio que no le quedaba muy grande. Aun así, había decidido que pasaría la noche en ella y, sin el miedo, la terquedad sobresalió. Eitne se subió encima con mucho cuidado y se hizo un ovillo. Pensó que dormir como los gatos sería buena idea. Luego se dio cuenta de que no se sentía lo suficientemente gato. Intentó acurrucarse, tumbarse de lado, bocabajo, bocarriba… Sus patas le estorbaron en todas las posiciones y Eitne hizo un mohín.
—Vamos, Eitne, tienes que dormirte —se susurró a sí mismo por costumbre.
Aunque no sintió nada de sueño con sus palabras, su cuerpo reaccionó a lo cotidiano de sus monólogos nocturnos y Eitne bostezó. A partir de ahí no tardaría mucho en dormirse y se sumergiría en un sueño tan agradable como su nueva realidad.
Eitne soñó que corría.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
29/09/18, 04:36 pm
El regreso a Zob se le antojo más cansado. La euforia persistía latente, iluminada también por la luz de la Luna, pero ahora se sentía exactamente igual que cuando lo cosecharon. Había dado un paso y la vida que había llevado cambiaria. Ya lo habían dicho las voces, irían a sitios donde desarrollarían su poder, donde serian útiles....maldita momia, tanto tiempo después aun le quemaban esas palabras al basilisco. Sin embargo el regreso resulto tranquilo, para bien o para mal, nadie salió a felicitarlos ni a nada, y Zob y sus amigos llegaron de nuevo al sitio que había sido su hogar por esos terribles meses.
Volver a la comodidad de estar seco fue bueno, suspiro largamente al entrar en el salón y se quedo pensando si debería subir a buscar a Eorlir e Ina, o al menos hasta escuchar la voz del primero. Pero el incidente de Pam le quito lo demás de su cabeza. No sabía si era normal, aunque la teoría de las antenas le parecía lógica de algún modo. Momentos después, y tan simple como cualquier otra noche, las cosas aprecian recobrar una pizca de normalidad, los niños se preparaban para dormir y hasta la ciudad aprecia menos hostil. Le daba vueltas por la cabeza la idea de que eran dioses, demonios, seres muy superiores a los niños abandonados que habían sido. Y no le gustaba para nada ver a Pam tan indefensa y vulnerable. Tomo un par de cobijas raídas y bajo nuevamente, fue a buscar a la mona del queso alada, y se acerco despacio. No sabía si las antenas captaban movimiento o viento o quien sabe qué cosa mágica que ellos tenían ahora.
- Pam....¿Pam? ¿Estasss mejor? - Dio unos pasos mas quedándose quieto por si estaba molestando a su amiga. - Ehhhh....lo estuve penssando un poco y si te ssssientes muy mal, creo que sse como ayudarte... bueno no esstoy sseguro....podría funcionar...aunque... - apretó los puños al darse cuenta que estaba balbuceando de nuevo y continuo bajando la voz un poco. - Parece que misss ojoss pueden desmayar a la gente....ssi te ssientesss muy mal, podría ayudarte a dormir....
Sonaba mucho peor de lo que le había parecido en su cabeza. Tal vez era mejor solamente dejarla descansar sola, pero ya no había manera de quitar lo que dijo, así que el basilisco se quedo allí meneando la cola inseguro, esperando la respuesta. Tanto si Pam aceptaba o prefería que no, Zobriel se quedaría por allí cerca a dormir con las cobijas que tenia aferradas a la garra.
---------------
Aquella noche Zobriel soñó que volvía a Nubla. Estaba corriendo por los campos como lo hacía de niño para ir a almorzar, pero al llegar todos estaban arrodillados. Quiso acercarse a abrazar a su padre pero al extender la mano noto las garras. No era el Zob de Nubla, era el.....era el que no decidía su nombre aun. retiro la mano y entro donde estaba su abuela. La anciana trataba de agacharse ante su presencia, pero él se acerco y levanto su rostro. Le sonrió. Ella había sido más demoniaca que muchas cosas que había conocido en Rocavarancolia, pero aun así le sonrió y la miro directo a los ojos..... Soy yo...lo logré....se lo dijo sin sisear, sin odio y en susurro. La anciana sonrió y al ver los ojos del basilisco de la Gran Ciudad de los Dioses, murió.
Volver a la comodidad de estar seco fue bueno, suspiro largamente al entrar en el salón y se quedo pensando si debería subir a buscar a Eorlir e Ina, o al menos hasta escuchar la voz del primero. Pero el incidente de Pam le quito lo demás de su cabeza. No sabía si era normal, aunque la teoría de las antenas le parecía lógica de algún modo. Momentos después, y tan simple como cualquier otra noche, las cosas aprecian recobrar una pizca de normalidad, los niños se preparaban para dormir y hasta la ciudad aprecia menos hostil. Le daba vueltas por la cabeza la idea de que eran dioses, demonios, seres muy superiores a los niños abandonados que habían sido. Y no le gustaba para nada ver a Pam tan indefensa y vulnerable. Tomo un par de cobijas raídas y bajo nuevamente, fue a buscar a la mona del queso alada, y se acerco despacio. No sabía si las antenas captaban movimiento o viento o quien sabe qué cosa mágica que ellos tenían ahora.
- Pam....¿Pam? ¿Estasss mejor? - Dio unos pasos mas quedándose quieto por si estaba molestando a su amiga. - Ehhhh....lo estuve penssando un poco y si te ssssientes muy mal, creo que sse como ayudarte... bueno no esstoy sseguro....podría funcionar...aunque... - apretó los puños al darse cuenta que estaba balbuceando de nuevo y continuo bajando la voz un poco. - Parece que misss ojoss pueden desmayar a la gente....ssi te ssientesss muy mal, podría ayudarte a dormir....
Sonaba mucho peor de lo que le había parecido en su cabeza. Tal vez era mejor solamente dejarla descansar sola, pero ya no había manera de quitar lo que dijo, así que el basilisco se quedo allí meneando la cola inseguro, esperando la respuesta. Tanto si Pam aceptaba o prefería que no, Zobriel se quedaría por allí cerca a dormir con las cobijas que tenia aferradas a la garra.
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Aquella noche Zobriel soñó que volvía a Nubla. Estaba corriendo por los campos como lo hacía de niño para ir a almorzar, pero al llegar todos estaban arrodillados. Quiso acercarse a abrazar a su padre pero al extender la mano noto las garras. No era el Zob de Nubla, era el.....era el que no decidía su nombre aun. retiro la mano y entro donde estaba su abuela. La anciana trataba de agacharse ante su presencia, pero él se acerco y levanto su rostro. Le sonrió. Ella había sido más demoniaca que muchas cosas que había conocido en Rocavarancolia, pero aun así le sonrió y la miro directo a los ojos..... Soy yo...lo logré....se lo dijo sin sisear, sin odio y en susurro. La anciana sonrió y al ver los ojos del basilisco de la Gran Ciudad de los Dioses, murió.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
29/09/18, 11:24 pm
Rena era una gran montaña peluda con una manta encima. Su hocico era lo único que sobresalía del extremo y a través del hueco observaba el ir y venir de sus compañeros. No tenía delicadeza suficiente en esa forma, así que no podía ayudar en nada. Eso le fastidiaba.
También sacaba algunas dudas que no había tenido en cuenta con el frenesí lunar: ¿iba a quedarse así para siempre? ¿Eso era todo lo que le había dado la Luna Roja? No sabía si ya podía hacer magia, no podía comprobarlo con una sola garra… y sin la capacidad de hablar. ¿No iba a poder hablar nunca más? Se le escapó un resoplido angustioso. La forma de bicho grande con garras y dientes le gustaba, pero también le gustaba su cuerpo anterior; su cara, su estilo… Al día siguiente tendrían que marcharse y tendría que conocer a más gente sin poder pronunciar más que gruñidos. De pronto la sensación de poder que les daba la noche se tornó en algo desagradable que se le instaló entre el pecho y la garganta. Movió la pata para taparse completamente la cabeza con la manta en un ingenuo intento por esconderse y aislarse temporalmente del mundo.
Los demás se fueron marchando a dormir. La noche había sido corta pero intensa, todos estaban cansados. Rena aguardó pacientemente hasta que todo quedó en silencio y luego salió de su manta para asaltar las cestas. Masticó una pera, un trozo de queso, carne salada… Hizo un pequeño destrozo y luego salió al patio a mirar la luna una última vez, a medias con expectación a medias con rencor, antes de subir al piso superior y echarse junto a lo que había sido su cama. Imaginaba que ya no podría aguantar su peso.
La osa soñó en blanco y negro con paisajes que no podía conocer, pues no los había visto en su vida. Caminó por bosques espesos y oscuros, con laderas de montañas parcheadas de nieve y ríos rugientes. Vio peces que no había visto en su vida, vivos y coleando, y los pescó. Cuando despertó seguía siendo una gran bestia peluda y seguía teniendo la misma sensación de angustia, a pesar de lo apacible de su sueño.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
01/10/18, 12:01 am
Cuando la capitana le dijo que recogerían mañana se sintió aliviado, hubiera sido muy precipitado. La respiración hacia que su pecho subiera y bajará, subiera y bajará. Todavía no había conseguido tranquilizarse, cuando empezó a caminar en silencio, miró una a una las habitaciones, por una última vez, habían pasado tantas cosas, buenas y malas. Habia tantos recuerdos, tantas cosas que no queria recordar, pero había aprendido que no habia que olvidar nisiquiera lo malo. Miró la cocina de Neil, miró las armas de la capitana, miró los ojos que habían pintado, miró el sitio de juegos de las Supernenas, miró los libros y miró la habitación.
Iban a estar juntos, eso le tranquilizó, pero el mundo ahora parecía muy grande y eso a veces asusta.
-Buenas noches- dijo Guillermo en alto antes de acostarse-me gusta mucho cuando sonreis.-dijo incluso con un poco de vergüenza.
Le hubiera costado conciliar el sueño si no hubiera estado tan cansado. Una vez ya dormido un par de manos salieron de debajo de la cama y arroparon a Guille, y afianzaron la manta para que no se moviera, quien lo hubiera visto diría que incluso lo hicieron con cariño.
Durmió, durmió profundamente para descansar, soño que estaba tirado en un descampado, tumbado en el muyido césped, alado de su hermano. Y aunque se prometió madrugar no pudo evitar volverse a quedarse dormido.
Iban a estar juntos, eso le tranquilizó, pero el mundo ahora parecía muy grande y eso a veces asusta.
-Buenas noches- dijo Guillermo en alto antes de acostarse-me gusta mucho cuando sonreis.-dijo incluso con un poco de vergüenza.
Le hubiera costado conciliar el sueño si no hubiera estado tan cansado. Una vez ya dormido un par de manos salieron de debajo de la cama y arroparon a Guille, y afianzaron la manta para que no se moviera, quien lo hubiera visto diría que incluso lo hicieron con cariño.
Durmió, durmió profundamente para descansar, soño que estaba tirado en un descampado, tumbado en el muyido césped, alado de su hermano. Y aunque se prometió madrugar no pudo evitar volverse a quedarse dormido.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
01/10/18, 01:27 am
Adru había bajado el colchón y las cosas que pidió Pelusa con la ayuda de Nime. Preocupación por la mona del queso aparte, la edeel se sentía más hiperactiva y nerviosa que de costumbre, por lo que fue la última en irse a dormir, preguntando a todo el mundo si necesitaba ayuda y siguiendo a varios por el torreón, completamente incapaz de estarse quieta. Recorrió todo el edificio varias veces, evitando las mazmorras para no molestar a Pelusa y acabó por ponerse a hacer ejercicio en el patio hasta que finalmente le sobrevino el cansancio.
Se despertó de aquel sueño de golpe y lo primero que había hecho había sido asegurarse de que Neil seguía en la cama de al lado, como siempre. Por si acaso también comprobó que todos sus compañeros seguían allí, sintiéndose enormemente aliviada al verlos a todos bien… Aunque había ocurrido algo inesperado: Eitne volvía a estar como siempre.
Se despertó de aquel sueño de golpe y lo primero que había hecho había sido asegurarse de que Neil seguía en la cama de al lado, como siempre. Por si acaso también comprobó que todos sus compañeros seguían allí, sintiéndose enormemente aliviada al verlos a todos bien… Aunque había ocurrido algo inesperado: Eitne volvía a estar como siempre.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
01/10/18, 07:22 pm
Pelusa agradeció silenciosamente cuando entre Adry y Nime trajeron lo que les había pedido y una vez abajo con sus cosas, el colchón y algo de ropa seca,se quita la camiseta que resguardaba sus sus alas, los calcetines ya empapados y las braguitas, para colocarse otras, que había adaptado a su tamaño durante ese tiempo. Y estaba terminando de colocarse otro par de calcetines, ultimas prendas que le quedaba para terminar de vestirse, cuando escucho pasos bajando otra vez por las escaleras. No levanto la vista aun así suspirando frustrada <<¿Que no entiende de que quiero estar sola?>> un leve mareo le sobrevivo al sentir la figura moverse y no capto quien era hasta que estro algo mas cerca.
Por suerte Zobriel, que era el había bajado para ver como estaba, llevando consigo unas mantas, fue lo bastante prudente para acercarse con una calma y lentitud bastante sutil ¿Tendría algo que ver con que ahora tenia cola de reptil? Pam por primera vez se paro en observar un poco a su compañero, una vez que este se acerco, con sus mirada puesta especialmente en su cola que era lo que había llamado su atención, cuando lo escucho hablar.
-Sino te muegves mucho y muy...mm grapido, si, supongo que egstoy bien...-respondio Pam, sentada en el colchón tapada con la manta por encima cuidando que no rozara sus antenas mientras terminaba de ponerse los calcetines. La voz de Zobriel, toda siseante le confirmo un poco mas que de reptil no solo tenía la cola y que aparentemente al igual que ella estaba subiendo los estragos de tener una lengua poco obediente. Curiosa le observaba pues era le primer momento en lo que llevaba de noche que podía concentrarse en algo mas de dos minutos seguidos sin marearse. La mazmorra tenia pocas corrientes de aire cosa que estaba siendo balsámico sin duda, pero su inspección no llego al rostro de Zobriel pues la repentina mención de los efectos de su mirada paralizo en el sitio, no avanzando mas allá de su cuello por mero instinto y prudente, parpadeando no sin cierta confusión. ¿Que hacia 'qué' con los ojos? <<¿Que quesos es esto?...¿ya mostrando habilidades útiles apenas transformado? >> la niña no cabía en si de sorpresa y frustración, pues no solo parecía ser os ojos de Zobriel, juraba haber visto copáis de Adru paralizadas en mitad de la anda misma durante unos segundos cuando pululaba por el torreón, pero había jurado inicial mente que eran imaginaciones suyas. Eran evidente que fuese lo que fuese no parecían controlarlo, pero al menos lo que hacían no parecía tener efectos adversos contra ellos mismos.
La mona del queso no pudo evitar fruncir el ceño, enfurruñada por la mala suerte que estaba teniendo. Odiaba con toda su alma esta incapacitada, en cualquier sentido, le ponía muy ansiosa, acostumbrada a nunca estar quieta y con las manos ocupadas, a estar siempre pendiente de todos y todos.
Suspiro profundamente, acordándose de que Zobriel seguía allí, y que no parecía con intenciones de irse, por lo que resignada a que no iba a encontrar solución simplemente lamentando que la mala suerte había decidido quedarse con ella un poco mas, termino respondiendole.
-No es nesegsario Zobgriel, sea...lo que sea esto..no va a poder conmigo, me acostumbrare -respondió Pam decidida, no sabia si era posible tan siquiera, pero no había sobrevivido toda la bendita cosecha de las narices, para acabar como si estuviera drogada permanentemente-Prefegrira...que me contases...si puegdes, todo lo ha pasado, breve si quieres...mientras estuve en la crisálida, no he logrado, pregstar mucha atención al resto- admitió Pelusa esperando que ya no parecía querer moverse de alli, le diera un poco de luz sobre que había pasado con los demás.
Zobriel tenía mas conocimientos sobre monstruos de la ciudad,lo que ellos eran ahora tal vez, alguno de ellos le sonase de algo, aunque fuese por meros cuentos o algo así. Y sino simplemente saber que había pasado realmente con el resto de forma algo mas detallada la pondría al día. No iba a ser capaz de dormir mucho sin sacarse al menos esa dudas de encima.
Y así fue,Pelusa no logro pegar realmente ojo hasta ponerse un poco al tanto sobre que había ocurrido con el resto mientras ella se encontraba dentro dela crisálida. Apenas termino de escuchar las ultimas palabras siseantes de Zobriel, que ya la tenia medio adormilada desde hacia ya varios minutos. Pam se le agradeció con un mudo gesto, aovillarse en un lado de la cama y señalandole con un gesto que tomase el otro,invitandolo a dormir allí si quería. Ella de todas forma formas no era de moverse demasiado.
Y allí aovillada en su mantita, Pam durmió y soñó.
--------------------------
Soñó con que aun seguía en la crisálida d ella que había salido,desde donde era capaz de ver todo que le rodeaba, como si se encontrase en un espejo de un solo lado, visualizo todo aquello que Zobriel entre siesos le había contado, mas no todo era igual. Su crisálida no se rompía por mas que la golpease, por mas que empujase y gritase. Todos iban cambiando detrás de aquel fino muro de seda que lucia tan frágil peor que era irrompible. Adru, Rena, Eitne, Zobriel... todos imbuidos por la luna cambiaban.
Y ella seguía incapaz de salir. Incluso cuando ya todos estuvieron transformados, incluso cuando el pregón sonó en la lejanía cual llamado de ultratumba. Ni siquiera cuando la mañana por fin llego al torreo y fue el momento de marchase. Pam seguía metida en su crisálida viendo como finalmente incapaz de sacarla e incapaz de moverla de allá, terminaban yéndose, dejándola abandonada en medio del torreón.
La ansiedad la embargo,sintiendo que el aire le faltaba despierta y consciente, se sentía aprisionada en aquella burbuja que había creído su salvación de la confusión y mareos y que ahora era su prisión.
Hasta que pasos sonaron fuera de su prisión dada por la Luna y aovillada en su interior, agotada de tanto gritar e intentar salir sin éxito, sintiéndose débil e inútil... levanto la vista, sintiendo el alivio envargandola al notar que había vuelto con ella. Alivio que no tardo en convertirse en la máxima expresión del terror cuando allí, parado frente a la crisálida se encontraba aquel ordes que tiempo a tras fue a verlos.
Allí mirándola directamente a los ojos como si realmente fuese capaz de verla, un ancha sonrisa fue deformando su rostro, viendo como del interior de su garganta,gruesas patas peludas empezaban a salir de su interior seguida de un enorme cuerpo que dejo tras de si el pellejo del ordes para mostrar su verdadera forma. Pam vio con terror e incapaz de salir, escapar y de hacer nada como la enorme araña se cernía sobre ella sin compasión, y como si fuera de simple papel, atravesaba la crisálida con ella adentro, partiendola en dos.
--------------
Pam despertó con un grito medio ahogado, revolviéndose frenéticamente en la cama, con los ojos abiertos de par en par y sudando.
Por suerte Zobriel, que era el había bajado para ver como estaba, llevando consigo unas mantas, fue lo bastante prudente para acercarse con una calma y lentitud bastante sutil ¿Tendría algo que ver con que ahora tenia cola de reptil? Pam por primera vez se paro en observar un poco a su compañero, una vez que este se acerco, con sus mirada puesta especialmente en su cola que era lo que había llamado su atención, cuando lo escucho hablar.
-Sino te muegves mucho y muy...mm grapido, si, supongo que egstoy bien...-respondio Pam, sentada en el colchón tapada con la manta por encima cuidando que no rozara sus antenas mientras terminaba de ponerse los calcetines. La voz de Zobriel, toda siseante le confirmo un poco mas que de reptil no solo tenía la cola y que aparentemente al igual que ella estaba subiendo los estragos de tener una lengua poco obediente. Curiosa le observaba pues era le primer momento en lo que llevaba de noche que podía concentrarse en algo mas de dos minutos seguidos sin marearse. La mazmorra tenia pocas corrientes de aire cosa que estaba siendo balsámico sin duda, pero su inspección no llego al rostro de Zobriel pues la repentina mención de los efectos de su mirada paralizo en el sitio, no avanzando mas allá de su cuello por mero instinto y prudente, parpadeando no sin cierta confusión. ¿Que hacia 'qué' con los ojos? <<¿Que quesos es esto?...¿ya mostrando habilidades útiles apenas transformado? >> la niña no cabía en si de sorpresa y frustración, pues no solo parecía ser os ojos de Zobriel, juraba haber visto copáis de Adru paralizadas en mitad de la anda misma durante unos segundos cuando pululaba por el torreón, pero había jurado inicial mente que eran imaginaciones suyas. Eran evidente que fuese lo que fuese no parecían controlarlo, pero al menos lo que hacían no parecía tener efectos adversos contra ellos mismos.
La mona del queso no pudo evitar fruncir el ceño, enfurruñada por la mala suerte que estaba teniendo. Odiaba con toda su alma esta incapacitada, en cualquier sentido, le ponía muy ansiosa, acostumbrada a nunca estar quieta y con las manos ocupadas, a estar siempre pendiente de todos y todos.
Suspiro profundamente, acordándose de que Zobriel seguía allí, y que no parecía con intenciones de irse, por lo que resignada a que no iba a encontrar solución simplemente lamentando que la mala suerte había decidido quedarse con ella un poco mas, termino respondiendole.
-No es nesegsario Zobgriel, sea...lo que sea esto..no va a poder conmigo, me acostumbrare -respondió Pam decidida, no sabia si era posible tan siquiera, pero no había sobrevivido toda la bendita cosecha de las narices, para acabar como si estuviera drogada permanentemente-Prefegrira...que me contases...si puegdes, todo lo ha pasado, breve si quieres...mientras estuve en la crisálida, no he logrado, pregstar mucha atención al resto- admitió Pelusa esperando que ya no parecía querer moverse de alli, le diera un poco de luz sobre que había pasado con los demás.
Zobriel tenía mas conocimientos sobre monstruos de la ciudad,lo que ellos eran ahora tal vez, alguno de ellos le sonase de algo, aunque fuese por meros cuentos o algo así. Y sino simplemente saber que había pasado realmente con el resto de forma algo mas detallada la pondría al día. No iba a ser capaz de dormir mucho sin sacarse al menos esa dudas de encima.
Y así fue,Pelusa no logro pegar realmente ojo hasta ponerse un poco al tanto sobre que había ocurrido con el resto mientras ella se encontraba dentro dela crisálida. Apenas termino de escuchar las ultimas palabras siseantes de Zobriel, que ya la tenia medio adormilada desde hacia ya varios minutos. Pam se le agradeció con un mudo gesto, aovillarse en un lado de la cama y señalandole con un gesto que tomase el otro,invitandolo a dormir allí si quería. Ella de todas forma formas no era de moverse demasiado.
Y allí aovillada en su mantita, Pam durmió y soñó.
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Soñó con que aun seguía en la crisálida d ella que había salido,desde donde era capaz de ver todo que le rodeaba, como si se encontrase en un espejo de un solo lado, visualizo todo aquello que Zobriel entre siesos le había contado, mas no todo era igual. Su crisálida no se rompía por mas que la golpease, por mas que empujase y gritase. Todos iban cambiando detrás de aquel fino muro de seda que lucia tan frágil peor que era irrompible. Adru, Rena, Eitne, Zobriel... todos imbuidos por la luna cambiaban.
Y ella seguía incapaz de salir. Incluso cuando ya todos estuvieron transformados, incluso cuando el pregón sonó en la lejanía cual llamado de ultratumba. Ni siquiera cuando la mañana por fin llego al torreo y fue el momento de marchase. Pam seguía metida en su crisálida viendo como finalmente incapaz de sacarla e incapaz de moverla de allá, terminaban yéndose, dejándola abandonada en medio del torreón.
La ansiedad la embargo,sintiendo que el aire le faltaba despierta y consciente, se sentía aprisionada en aquella burbuja que había creído su salvación de la confusión y mareos y que ahora era su prisión.
Hasta que pasos sonaron fuera de su prisión dada por la Luna y aovillada en su interior, agotada de tanto gritar e intentar salir sin éxito, sintiéndose débil e inútil... levanto la vista, sintiendo el alivio envargandola al notar que había vuelto con ella. Alivio que no tardo en convertirse en la máxima expresión del terror cuando allí, parado frente a la crisálida se encontraba aquel ordes que tiempo a tras fue a verlos.
Allí mirándola directamente a los ojos como si realmente fuese capaz de verla, un ancha sonrisa fue deformando su rostro, viendo como del interior de su garganta,gruesas patas peludas empezaban a salir de su interior seguida de un enorme cuerpo que dejo tras de si el pellejo del ordes para mostrar su verdadera forma. Pam vio con terror e incapaz de salir, escapar y de hacer nada como la enorme araña se cernía sobre ella sin compasión, y como si fuera de simple papel, atravesaba la crisálida con ella adentro, partiendola en dos.
--------------
Pam despertó con un grito medio ahogado, revolviéndose frenéticamente en la cama, con los ojos abiertos de par en par y sudando.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
03/10/18, 07:21 pm
El piso era duro, así que acepto dormir al costado de Pam y se fue allí lentamente. La calma de aquel lugar era tranquilizante. Una vez pasada la adrenalina de la Luna y la tormenta y todo, realmente había muchísimo que asimilar, muchísimo. No era como Verael, tendrían nuevo hogar....sus ojos desmayadores no le ayudaban a ver en la oscuridad...y mucho mas. Se habían quedado dormidos poco a poco entre siseos cada vez mas suaves.
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Cuando la cabeza inerte de su abuela quedo inerte frente a el, solo la tomo entre sus manos. la anciana sonreía quien sabe por qué. Al final parecía feliz. Zobriel no sabía si había sido él quien causo esa muerte, y tampoco sabía muy bien si quelpo era un triunfo para ella o para él. Mejor no pensar en eso. Al salir su familia ya no estaba, solo había una calle de piedras desgastadas pero firmes. Avanzo sin cautela, paso a paso mirando las rojas nubes que cubrían aquel paramo. Al final había una fuente, aquella misma de la que había bebido agua hace mucho. pero esta vez brotaba sangre de ella, tan sangre que se desbordaba y comenzaba a escurrir entre las grietas del piso. Sonriéndole. Si, en la sangre se apreciaban miles de pequeñas sonrisas.
----------------------------------
Zob abrió los ojos mirando a la oscuridad. Respiraba agitadamente pero sin moverse. No era pánico ni control, era un sentido común muy profundo que le decía que no era verdad, que había sido un sueño, pero que por si acaso, se quedara quieto sin hacer nada de nada. Miraba el techo sin ver realmente nada asustado y pensando en aquella pesadilla. Ya había dejado de estrujar las mantas con sus garras cuando Pam estallo al costado. Su nuevo instinto le abrió los ojos tratando de verla mejor pero era inútil aun. Además conocía muy bien que eso de "tranquilízate" era un formalismo que nunca servía muy bien en esos casos si de por si tratabas de calmar a alguien asustado a la fuerza.
- ¡Pam, Pam! Cálmate....fue una pesadilla....essstas en el torreón, ¡Tranquila! - Se había incorporado un poco y trataba de pestañear con sus dos pares de parpados para poder ver algo más que la silueta de su amiga. Lo del torreón se le escapo sin detenerse a pensar que la pesadilla de ella no tenía que haber sido igual a la suya. Cuando la mona del queso se calmo, el se dejo caer nuevamente. Realmente no tenían mucho con que combatir contra pesadillas y sueños - ¿Creess que todoss hayan soñado algo igual? Vaya manera de dar la bienvenida a todossss... - alcanzo a decir. No quería ser el primero en preguntar sobre que había soñado ella (aunque si lo llegaría a preguntar), pero si respondería gustoso cualquier pregunta. Al final después de un rato, Zobriel dormiría nuevamente, un poco más, aunque sea unos minutos antes de la mañana de la despedida de aquel sitio. Solo llevaba con él la ropa que tenia y su antiguo poncho para cualquier uso que pudieran darle en la lluvia.
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Cuando la cabeza inerte de su abuela quedo inerte frente a el, solo la tomo entre sus manos. la anciana sonreía quien sabe por qué. Al final parecía feliz. Zobriel no sabía si había sido él quien causo esa muerte, y tampoco sabía muy bien si quelpo era un triunfo para ella o para él. Mejor no pensar en eso. Al salir su familia ya no estaba, solo había una calle de piedras desgastadas pero firmes. Avanzo sin cautela, paso a paso mirando las rojas nubes que cubrían aquel paramo. Al final había una fuente, aquella misma de la que había bebido agua hace mucho. pero esta vez brotaba sangre de ella, tan sangre que se desbordaba y comenzaba a escurrir entre las grietas del piso. Sonriéndole. Si, en la sangre se apreciaban miles de pequeñas sonrisas.
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Zob abrió los ojos mirando a la oscuridad. Respiraba agitadamente pero sin moverse. No era pánico ni control, era un sentido común muy profundo que le decía que no era verdad, que había sido un sueño, pero que por si acaso, se quedara quieto sin hacer nada de nada. Miraba el techo sin ver realmente nada asustado y pensando en aquella pesadilla. Ya había dejado de estrujar las mantas con sus garras cuando Pam estallo al costado. Su nuevo instinto le abrió los ojos tratando de verla mejor pero era inútil aun. Además conocía muy bien que eso de "tranquilízate" era un formalismo que nunca servía muy bien en esos casos si de por si tratabas de calmar a alguien asustado a la fuerza.
- ¡Pam, Pam! Cálmate....fue una pesadilla....essstas en el torreón, ¡Tranquila! - Se había incorporado un poco y trataba de pestañear con sus dos pares de parpados para poder ver algo más que la silueta de su amiga. Lo del torreón se le escapo sin detenerse a pensar que la pesadilla de ella no tenía que haber sido igual a la suya. Cuando la mona del queso se calmo, el se dejo caer nuevamente. Realmente no tenían mucho con que combatir contra pesadillas y sueños - ¿Creess que todoss hayan soñado algo igual? Vaya manera de dar la bienvenida a todossss... - alcanzo a decir. No quería ser el primero en preguntar sobre que había soñado ella (aunque si lo llegaría a preguntar), pero si respondería gustoso cualquier pregunta. Al final después de un rato, Zobriel dormiría nuevamente, un poco más, aunque sea unos minutos antes de la mañana de la despedida de aquel sitio. Solo llevaba con él la ropa que tenia y su antiguo poncho para cualquier uso que pudieran darle en la lluvia.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
08/10/18, 06:48 pm
Después de tantos meses de insomnio, de pesadillas y de monólogos obligatorios para dormir, soñar algo feliz era pan comido. Cuando amaneció, Eitne disfrutaba de su carrera onírica por unos prados daelicianos que no existían. Fuera de ese escenario, dentro de una torre bajo el amparo de la luna, la oscuridad leonina que roncaba sobre la cama se replegó sobre sí misma, como si implosionara, y dio paso a un niño pequeño que brillaba tanto como roncaba. La calidez de la recarga mágica fue tan agradable que Eitne no se despertó, sino que descansó aún más plácidamente. La cama se ajustaba ahora a su tamaño y el niño rodó de un lado a otro, tapado con las sábanas, hasta que la carrera llegó a su fin.
Eitne despertó con una sonrisa de oreja a oreja, no se dio cuenta de que su cuerpo había vuelto a su estado original. Bostezó sonoramente y ahora sí, el sonido de su voz, aguda como siempre, lo alertó de que algo había cambiado. Su rostro se anticipó al golpe fatal que estaba a punto de recibir y se arrugó entero, comenzando con un llanto leve que fue a peor cuando el daeliciano alzó las manos y vio la carne oscura en lugar del humo negro.
—No… —fue un susurro llorado, acompañado de un tintineo tan agradable que parecía fuera de lugar. Eitne alzó las sábanas y corroboró lo que temía: el león se había ido y, con él, las piernas—. No, no, no, no —con cada no se oían cascabeles que parecían alegrarse de tan mala noticia, como si alguien que verdaderamente lo odiara los hiciera sonar en lo más profundo de su garganta—. ¿Chicos? —llamó a quien se encontrara en la habitación en ese instante de la mañana y odió su voz dulce, suave y musical—. Creo que me he desconvertido.
Darle voz a su preocupación fue lo único que necesitó para acabar de llorar en condiciones, con tales berridos que ni la voz más bonita podría disimularlos. Aun así, había algo atrayente en su tono… para todos salvo para el propio Eitne.
Ni siquiera era consciente de que ahora brillaba.
Eitne despertó con una sonrisa de oreja a oreja, no se dio cuenta de que su cuerpo había vuelto a su estado original. Bostezó sonoramente y ahora sí, el sonido de su voz, aguda como siempre, lo alertó de que algo había cambiado. Su rostro se anticipó al golpe fatal que estaba a punto de recibir y se arrugó entero, comenzando con un llanto leve que fue a peor cuando el daeliciano alzó las manos y vio la carne oscura en lugar del humo negro.
—No… —fue un susurro llorado, acompañado de un tintineo tan agradable que parecía fuera de lugar. Eitne alzó las sábanas y corroboró lo que temía: el león se había ido y, con él, las piernas—. No, no, no, no —con cada no se oían cascabeles que parecían alegrarse de tan mala noticia, como si alguien que verdaderamente lo odiara los hiciera sonar en lo más profundo de su garganta—. ¿Chicos? —llamó a quien se encontrara en la habitación en ese instante de la mañana y odió su voz dulce, suave y musical—. Creo que me he desconvertido.
Darle voz a su preocupación fue lo único que necesitó para acabar de llorar en condiciones, con tales berridos que ni la voz más bonita podría disimularlos. Aun así, había algo atrayente en su tono… para todos salvo para el propio Eitne.
Ni siquiera era consciente de que ahora brillaba.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
09/10/18, 01:07 am
Le había sorprendido volver a ver al daeliciano así tras haber comprobado que Rena y Eorlir seguían siendo osos que en un principio había pasado por alto que el pequeño en realidad no estaba exactamente igual que antes: en la penumbra de un cuarto solamente iluminado por la escasa luz que llegaba a través del cielo encapotado y los estrechos vanos se distinguía un peculiar brillo en su piel que definitivamente antes no tenía. La sinhadre se quiso apresurar a decirle algo, pero las palabras se le atropellaban en la boca al estar tratando de ayudar desesperadamente al pequeño, incapaz de dejar de prestarle atención al sentir muy claramente la angustia en su cristalina voz y contagiándose por ello de su desesperación. Esta no hizo sino aumentar cuando el niño se deshizo en llanto. Miró a los demás con expresión aterrada, buscando ayuda.
—Eitne… ¡Eitne! —Trató de llamar su atención entre sus berridos—. No estás igual que antes, ahora brillas y tu voz suena… distinta. Igual es que necesitas aprender a convertirte de nuevo en un felino gigante.
Aunque había dicho lo primero que se le ocurrió para intentar animarlo creía de verdad lo que le decía, aunque desconocía por qué había sido así con él y no con la irrense y el sinhadre. De todas formas, Eitne había sido una especie de animal de humo al contrario que sus otros dos compañeros, que claramente eran osos con piel y pelo. Su mente comenzaba a buscar teorías acerca de que tal vez necesitase exponerse al humo de una chimenea para volver a ser un león, o pronunciar alguna palabra mágica… pero no tenían tiempo de experimentar cuando debían abandonar el torreón cuanto antes.
>>Seguro que encontramos a alguien que te pueda ayudar cuando lleguemos a nuestro nuevo hogar —dijo en su lugar.
—Eitne… ¡Eitne! —Trató de llamar su atención entre sus berridos—. No estás igual que antes, ahora brillas y tu voz suena… distinta. Igual es que necesitas aprender a convertirte de nuevo en un felino gigante.
Aunque había dicho lo primero que se le ocurrió para intentar animarlo creía de verdad lo que le decía, aunque desconocía por qué había sido así con él y no con la irrense y el sinhadre. De todas formas, Eitne había sido una especie de animal de humo al contrario que sus otros dos compañeros, que claramente eran osos con piel y pelo. Su mente comenzaba a buscar teorías acerca de que tal vez necesitase exponerse al humo de una chimenea para volver a ser un león, o pronunciar alguna palabra mágica… pero no tenían tiempo de experimentar cuando debían abandonar el torreón cuanto antes.
>>Seguro que encontramos a alguien que te pueda ayudar cuando lleguemos a nuestro nuevo hogar —dijo en su lugar.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
09/10/18, 12:55 pm
Guillermo se despertó tranquilo, el mismo campo que soño llenado de manos estaba esta vez tranquilo iluminado por la luz del sol, que calentaba con cuidado, y todo el suelo lleno de blandas plantas. El sueño había sido largo y pausado, en el hablo todo lo que no habia hablado con su hermano.
Se levanto tirando de las mantas que tenia encima, escuchó los llantos de Eitne y sus repetitivas negativas. Corrió procupado y se colocó detrás de Adru, pasa saber lo que pasaba.
-Adru tiene razón, seguro que hay una manera... a mi me gustas de esta manera también, intenta hacer cosas a ver que pasa... Levanta las manos y di "traiiigo la paaaaaz"- dijo, mirando a Eitne, y haciéndolo el también con la manos.
Pronto al darse cuenta que pasaba algo un par de manos aparecieron, y viendo que el problema venia de Eitne se acercaron a él y le comenzaron a acariciar como si de un gatito se tratara, a modo de "ea ea ea, no te preocupes"
Se levanto tirando de las mantas que tenia encima, escuchó los llantos de Eitne y sus repetitivas negativas. Corrió procupado y se colocó detrás de Adru, pasa saber lo que pasaba.
-Adru tiene razón, seguro que hay una manera... a mi me gustas de esta manera también, intenta hacer cosas a ver que pasa... Levanta las manos y di "traiiigo la paaaaaz"- dijo, mirando a Eitne, y haciéndolo el también con la manos.
Pronto al darse cuenta que pasaba algo un par de manos aparecieron, y viendo que el problema venia de Eitne se acercaron a él y le comenzaron a acariciar como si de un gatito se tratara, a modo de "ea ea ea, no te preocupes"
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
09/10/18, 04:10 pm
Aquella mañana lo que la despertó fue Eitne, llorando tras haber descubierto que ya no era un animal de humo negro. A Nime le costó un poco reconectar con la realidad. Se toqueteó los antebrazos para comprobar que el único que había cambiado era Eitne, porque el resto parecían seguir como la noche anterior.
Se levantó y se acercó también junto a él a toda prisa. Así pudo comprobar que Adru tenía razón: aunque Eitne hubiese vuelto a su forma original, había algo extraño en él. Varias cosas, de hecho.
—Ayer cambiamos de repente, y ahora has vuelto a hacerlo. ¿Cómo sabes que no es algo que tienes que aprender a hacer? Como… eh… ¡como Adru! —dijo señalándola—, que puede sacar esas copias de ella pero no salen cuando quiere.
»Además —añadió en susurros, no queriendo que la oyese ninguno de los osos— así tienes manos. No puedes hacer cosas sin manos.
Nime no sabía si sus aportaciones eran de ayuda, pero esperaba que entre todos pudiesen animar a Eitne. Tener que lidiar con las complicaciones de los demás la hacía olvidarse un poco de las incertidumbres sobre ella misma.
En el exterior la Luna brillaba aun habiendo amanecido, y a la niña se le fueron los ojos hacia la tronera cuando se dio cuenta, soltando un «oh», pero no supo si era un buen momento para hacerlo notar.
Se levantó y se acercó también junto a él a toda prisa. Así pudo comprobar que Adru tenía razón: aunque Eitne hubiese vuelto a su forma original, había algo extraño en él. Varias cosas, de hecho.
—Ayer cambiamos de repente, y ahora has vuelto a hacerlo. ¿Cómo sabes que no es algo que tienes que aprender a hacer? Como… eh… ¡como Adru! —dijo señalándola—, que puede sacar esas copias de ella pero no salen cuando quiere.
»Además —añadió en susurros, no queriendo que la oyese ninguno de los osos— así tienes manos. No puedes hacer cosas sin manos.
Nime no sabía si sus aportaciones eran de ayuda, pero esperaba que entre todos pudiesen animar a Eitne. Tener que lidiar con las complicaciones de los demás la hacía olvidarse un poco de las incertidumbres sobre ella misma.
En el exterior la Luna brillaba aun habiendo amanecido, y a la niña se le fueron los ojos hacia la tronera cuando se dio cuenta, soltando un «oh», pero no supo si era un buen momento para hacerlo notar.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
09/10/18, 11:33 pm
Eitne lloraba como si le fuera la vida en ello, con berridos, mocos y lágrimas de sobra para convertir el colchón en un cenagal. Sentía que la Luna Roja había sido cruel con él por darle cuatro patas para volver a dejarle con tan solo una a la mañana siguiente. En su cabeza no existía otro pensamiento que uno: algo había salido mal. Tal vez no era tan fuerte como debía, tal vez dijo algo feo antes o después de llegar a Rocavarancolia y el Demiurgo lo oyó y se chivó a la Luna... Sobre todo, sin embargo, se planteaba que tal vez no pudiera tener una conversión completa porque él dejó de estar completo hace meses, el día que un lagarto gigante le serró la pierna.
Cuando la gente se fue acercando, los escuchó solo a medias, como si el llanto formara una barrera entre él y ellos y la información tardara más en llegar. Las ganas de llorar fueron cada vez menos e incluso se permitió sonreír, aun con cierta tristeza, cuando acabó de asimilar lo que le decían. ¿Y si llevaban razón? ¿Y si tenía que hacer algo especial para volver a ser un felino? Adru llevaba razón, estaba brillando y seguían sonando los dichosos cascabeles en su boca. ¿Y si la magia se había dormido a la vez que él?
Cerró los ojos con mucha fuerza, mucha, mucha, y se concentró en el recuerdo de todo lo que pasó a noche: su cuerpo nuevo, la felicidad que le recorría como relámpagos de tormenta, andar, correr, la negrura… Tras varios segundos apretando los párpados como si no hubiera mañana, volvió a abrir los ojos con evidente preocupación. Si la magia estaba dormida, no había conseguido despertarla.
—No funciona… —hipó. Le temblaba el labio inferior y apenas le salió un hilillo de voz inquieta, cómo no, con aquellos cascabeles que tanto le frustraban en aquel momento. Respiró hondo, o lo intentó, y alzó las manos—. ¿Traigo la paaaaaz? —dijo, no muy convencido.
A pesar de que se lo esperaba, en el fondo había tenido la esperanza de que funcionara y el llanto volvió a apretar. Eitne se sorbió los mocos y se tapó la cara con las manos.
—¡Yo no quiero brillar! ¡Ni este tintineo estúpido! ¡Ni siquiera manos! —dijo entre hipidos—. Yo quiero correr…
Notó las palmadas en la espalda y al principio se giró asustado por el tacto frío, pero ya las reconocía como amistosas y, en lugar de gritar, se dejó cuidar por ellas.
Cuando la gente se fue acercando, los escuchó solo a medias, como si el llanto formara una barrera entre él y ellos y la información tardara más en llegar. Las ganas de llorar fueron cada vez menos e incluso se permitió sonreír, aun con cierta tristeza, cuando acabó de asimilar lo que le decían. ¿Y si llevaban razón? ¿Y si tenía que hacer algo especial para volver a ser un felino? Adru llevaba razón, estaba brillando y seguían sonando los dichosos cascabeles en su boca. ¿Y si la magia se había dormido a la vez que él?
Cerró los ojos con mucha fuerza, mucha, mucha, y se concentró en el recuerdo de todo lo que pasó a noche: su cuerpo nuevo, la felicidad que le recorría como relámpagos de tormenta, andar, correr, la negrura… Tras varios segundos apretando los párpados como si no hubiera mañana, volvió a abrir los ojos con evidente preocupación. Si la magia estaba dormida, no había conseguido despertarla.
—No funciona… —hipó. Le temblaba el labio inferior y apenas le salió un hilillo de voz inquieta, cómo no, con aquellos cascabeles que tanto le frustraban en aquel momento. Respiró hondo, o lo intentó, y alzó las manos—. ¿Traigo la paaaaaz? —dijo, no muy convencido.
A pesar de que se lo esperaba, en el fondo había tenido la esperanza de que funcionara y el llanto volvió a apretar. Eitne se sorbió los mocos y se tapó la cara con las manos.
—¡Yo no quiero brillar! ¡Ni este tintineo estúpido! ¡Ni siquiera manos! —dijo entre hipidos—. Yo quiero correr…
Notó las palmadas en la espalda y al principio se giró asustado por el tacto frío, pero ya las reconocía como amistosas y, en lugar de gritar, se dejó cuidar por ellas.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
10/10/18, 03:36 pm
Pam pudo sentir a Zobriel junto a ella y por un momento sintió el impulso de empujarle y alejarlo de si misma, pero su voz intentando calmarla, recordandole que era un sueño le devolvió a la realidad. Había sido abandonada y devorada por aquel ordes convertido en araña ¿era una especie de presagio tal vez?¿o una jugada de su mente advirtiéndole de lo que podría ocurrir si seguía así de frágil? Fuese como fuese sentía miedo, rabia y frustración.
-Esgtoy bien...solo fue un sueño recordándome lo fragil que esgtoy ahora- dijo Pam apretando los dientes. La cabeza le dolía, le daba vueltas pero aquella empezaba a volverse tan común que aunque los efectos no menguasen decidido ignorarlos dentro de lo estrictamente posible.
No consiguió volver a dormirse, sustituyendo el escaso tiempo de sueño que le quedaba en pensar y buscar alguna solución para cuando tuvieran que marcharse.
Cuando por fin la mañana llego, Pam estaba completamente despierta y lista, subió junto con Zobriel, encontrándose con el escenario mas triste hasta el momento. Eitne volvía a ser aquel niña pastel, emitiendo un singular brillar y una voz tintineaste cual cascabel, hermosa pero aun así plagiada de su llanto al ver que había recuperado su cuerpo normal, y con ello, su cojera.
Daba igual lo que Adru o Eitne o alguno de los demás le dijera, nada aprecia aliviar la tristeza de pensar que no podría volver a correr. La mona del queso, respiro hondo y avanzo hasta este, sintiendo que cada paso era un giro a su alrededor, peor no paro hasta estar cerca del niño que era mecido por aquellas manos que aun no sabia a ciencia cierta de donde habían salido o si “pertenecían” a alguien ,si es que unas manos fantasmales realmente podían pertenecer alguien. No pudo evitar verlas desconfiadas pero notar que Eitne no se alteraba con ellas la relajo inconscientemente.
-Solo, llevamos una noche Eitgne...no sabemos aun sobre controlar esto...tal vez sea algo de tiempo y practica...- añadió señalando sus antenas, viéndolo- Llevo degde que me convegti en esta especieg de magiposa...como si todo el mundo girase a mi alrededor...no voy resignarme a que esto es lo que la Luna me dio y que no puedo remediarlo...así que...no lo hagas tu tampoco...- añadió Pam tomando las mejillas del niño con sus manos para verle con sus ojos que aun ni sabia tenían las esclerotida negra- Tu podrás andar de nuevo...sea como un enormeg felino negro...o fabricando una pierna. Seguro se puede una u otra, no te rindas tan rápido ahora que llegaste hasta aquí- dijo Pam intentando pronunciar lo mejor que pudo pero sonando clara y confiada, algo que de por si le costaba cuando no sabia siquiera como iba a lidiar con su propio problema. Simplemente no le gustaba verlo llorar. Bastante había pasado ya este durante esos meses sin poder andar como para recibir esa jugada de nuevo, de ser ilusionado un momento para perderle todo después.
-Ese...refugio al que vamos...tal vez tenga infogmacion sobre lo que somos...o algo así. Contra antes vayamos, antes podremos sabeglo- indico la niña un poco cansada de hablar, manejar su lengua sin trabarse aun era un poco tedioso.
-Esgtoy bien...solo fue un sueño recordándome lo fragil que esgtoy ahora- dijo Pam apretando los dientes. La cabeza le dolía, le daba vueltas pero aquella empezaba a volverse tan común que aunque los efectos no menguasen decidido ignorarlos dentro de lo estrictamente posible.
No consiguió volver a dormirse, sustituyendo el escaso tiempo de sueño que le quedaba en pensar y buscar alguna solución para cuando tuvieran que marcharse.
Cuando por fin la mañana llego, Pam estaba completamente despierta y lista, subió junto con Zobriel, encontrándose con el escenario mas triste hasta el momento. Eitne volvía a ser aquel niña pastel, emitiendo un singular brillar y una voz tintineaste cual cascabel, hermosa pero aun así plagiada de su llanto al ver que había recuperado su cuerpo normal, y con ello, su cojera.
Daba igual lo que Adru o Eitne o alguno de los demás le dijera, nada aprecia aliviar la tristeza de pensar que no podría volver a correr. La mona del queso, respiro hondo y avanzo hasta este, sintiendo que cada paso era un giro a su alrededor, peor no paro hasta estar cerca del niño que era mecido por aquellas manos que aun no sabia a ciencia cierta de donde habían salido o si “pertenecían” a alguien ,si es que unas manos fantasmales realmente podían pertenecer alguien. No pudo evitar verlas desconfiadas pero notar que Eitne no se alteraba con ellas la relajo inconscientemente.
-Solo, llevamos una noche Eitgne...no sabemos aun sobre controlar esto...tal vez sea algo de tiempo y practica...- añadió señalando sus antenas, viéndolo- Llevo degde que me convegti en esta especieg de magiposa...como si todo el mundo girase a mi alrededor...no voy resignarme a que esto es lo que la Luna me dio y que no puedo remediarlo...así que...no lo hagas tu tampoco...- añadió Pam tomando las mejillas del niño con sus manos para verle con sus ojos que aun ni sabia tenían las esclerotida negra- Tu podrás andar de nuevo...sea como un enormeg felino negro...o fabricando una pierna. Seguro se puede una u otra, no te rindas tan rápido ahora que llegaste hasta aquí- dijo Pam intentando pronunciar lo mejor que pudo pero sonando clara y confiada, algo que de por si le costaba cuando no sabia siquiera como iba a lidiar con su propio problema. Simplemente no le gustaba verlo llorar. Bastante había pasado ya este durante esos meses sin poder andar como para recibir esa jugada de nuevo, de ser ilusionado un momento para perderle todo después.
-Ese...refugio al que vamos...tal vez tenga infogmacion sobre lo que somos...o algo así. Contra antes vayamos, antes podremos sabeglo- indico la niña un poco cansada de hablar, manejar su lengua sin trabarse aun era un poco tedioso.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
11/10/18, 01:01 am
El llanto de Eitne despertó a Neil con un sobresalto y toda la cera sobre la que reposaba, que se había colado bajo él en la noche, se reagrupó en bloques sólidos a su alrededor. Neil, sin percatarse de esto, se acercó rápidamente al daeliciano para ver qué ocurría y se sorprendió al verlo como antes de aquella noche, ¿acaso la transformación se perdía por la mañana? No debía ser eso ya que tanto Adru como el resto seguían manteniendo el cambio. Ante lo extraño de la situación y la confusión, el aurva solo pudo intentar animar a Eitne todo lo que fue capaz, motivado por la tristeza que su amigo reflejada, pero sobre todo por su dulce y melodiosa voz.
- Tranquilo, Eitne, estoy seguro de que solo tienes que aprender a transformarte. Como cuando aprendimos a hacer magia, ¿te acuerdas? Costó un poquito, pero pudimos aprender y ahora sabemos hechizos. A lo mejor tu transformación es un gran y bonito hechizo y ayer por la noche hiciste algo que lo activó o algo así. Solo tienes que volver a hacerlo. ¿Recuerdas qué hacías antes de que apareciera el humo?- intentó animar con una sonrisa conciliadora mientras la cera a sus pies imitaba a pequeña escala las garras rodeadas de humo del daeliciano.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
11/10/18, 08:08 pm
El tacto de las manos, acompañado de todavía más palabras de consuelo, hicieron que el llanto remitiera poco a poco por fin. Pam llevaba razón: la noche de ayer para ella fue aprisionante primero y un gran mareo después. Sin embargo, Eitne había disfrutado de la noche de su vida. Se había sentido libre como nunca, feliz… Estaba feo llorar ahora delante de ella. Eitne se limpió las lágrimas con las sábanas entre hipidos y sorbió con fuerza para que los mocos no se le escaparan por la nariz. Saber que Pam lo había pasado peor le servía para dejar de llorar, pero no le convencía para sentirse mejor. Brillar y tener ruidos nuevos en la boca jamás serían tan útiles como una pierna (o tres) extra.
Aun así se esforzó en escuchar también a Neil y asintió a su pregunta con un gesto enérgico. Jamás se olvidaría de lo bien que se sintió al utilizar el primer hechizo, la anticipación al orgullo que sin duda sentiría su abuela. Quizás por eso, el razonamiento de Neil se sumó a todo lo que le habían dicho y consiguió brindarle una pizca de esperanza.
—No lo sé… —le dijo. Esta vez no sintió repelús al escuchar su voz—. Solo que tenía mucho miedo, ocurrieron muchas cosas a la vez. —Suspiró y agachó la mirada. Prefería no recordar el pánico que sintió y que le urgió a salir a la calle en busca de ayuda. Prefería no recordar la sangre de muchos de sus compañeros, que manchó el suelo de rojo, ni los huesos que cayeron como si nunca hubiesen formado parte de Rox. Si eso era lo que desataba el cambio… Sufrió un escalofrío y aparcó ese pensamiento. La magia no podía ser así de mala—. Pediré ayuda en el refugio.
Eitne se destapó y cayó por primera vez en la cuenta de lo desnudo que estaba. No le importaba que sus compañeros le vieran así, pero hacía mucho frío.
—¿Alguien me trae las muletas, porfa? —pidió con cierta resignación. Las necesitaría para buscar entre los baules su ropa vieja (que ya no le estaba bien y que tan solo quería tirar al foso de Rocavaragálago) y algo que ponerse.
Una vez armado con ellas, Eitne se vistió y bajó las escaleras hasta la planta baja. Sentía que la gente estaba muy servicial con él, pero no sospechaba de sus cascabeles. Creía que él mismo trataría de ayudar a cualquiera de ellos si se hubieran quedado cojos como él. Eitne hizo todo lo que estuvo en su mano para ayudar a limpiar el torreón hasta que llegó la hora de irse.
Antes de salir, decidió que lo haría por su propio pie (el único que tenía) y se impulsó sobre el puente de Letargo con ayuda de sus muletas. No sintió demasiada pena por abandonar ese hogar pasajero.
Aun así se esforzó en escuchar también a Neil y asintió a su pregunta con un gesto enérgico. Jamás se olvidaría de lo bien que se sintió al utilizar el primer hechizo, la anticipación al orgullo que sin duda sentiría su abuela. Quizás por eso, el razonamiento de Neil se sumó a todo lo que le habían dicho y consiguió brindarle una pizca de esperanza.
—No lo sé… —le dijo. Esta vez no sintió repelús al escuchar su voz—. Solo que tenía mucho miedo, ocurrieron muchas cosas a la vez. —Suspiró y agachó la mirada. Prefería no recordar el pánico que sintió y que le urgió a salir a la calle en busca de ayuda. Prefería no recordar la sangre de muchos de sus compañeros, que manchó el suelo de rojo, ni los huesos que cayeron como si nunca hubiesen formado parte de Rox. Si eso era lo que desataba el cambio… Sufrió un escalofrío y aparcó ese pensamiento. La magia no podía ser así de mala—. Pediré ayuda en el refugio.
Eitne se destapó y cayó por primera vez en la cuenta de lo desnudo que estaba. No le importaba que sus compañeros le vieran así, pero hacía mucho frío.
—¿Alguien me trae las muletas, porfa? —pidió con cierta resignación. Las necesitaría para buscar entre los baules su ropa vieja (que ya no le estaba bien y que tan solo quería tirar al foso de Rocavaragálago) y algo que ponerse.
Una vez armado con ellas, Eitne se vistió y bajó las escaleras hasta la planta baja. Sentía que la gente estaba muy servicial con él, pero no sospechaba de sus cascabeles. Creía que él mismo trataría de ayudar a cualquiera de ellos si se hubieran quedado cojos como él. Eitne hizo todo lo que estuvo en su mano para ayudar a limpiar el torreón hasta que llegó la hora de irse.
Antes de salir, decidió que lo haría por su propio pie (el único que tenía) y se impulsó sobre el puente de Letargo con ayuda de sus muletas. No sintió demasiada pena por abandonar ese hogar pasajero.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
11/10/18, 08:33 pm
Había asentido muy frenéticamente cuando Nime hizo alusión a ella.
—Es verdad: yo aún no sé hacer que aparezcan esas copias, simplemente ocurre a veces. Seguro que en esos sitios a los que vamos sirven para que aprendamos a controlar nuestros nuevos poderes.
Pelusa o Neil le dieron argumentos similares, más elaborados, que parecieron tener cierto efecto positivo en el pequeño. Se notaba que seguía alicaído, pero al menos lograron que reuniese el ánimo suficiente para ponerse en marcha. Se sentía muy frustrada por no poder hacer más, pero no tenían otra opción por el momento. No obstante, ella creía de verdad que Eitne podría volver a correr. Ella corrió en ese mismo momento, en busca de las muletas del daeliciano a petición suya, dejando una copia tras de sí en mitad de las escaleras que ni siquiera vio hasta que volvió a bajar. Todavía le resultaba raro ver Adrus que se generaban de forma espontánea.
No quiso posponer mucho más la despedida del torreón, pues aunque a ella también le entraría nostalgia de aquel lugar que había sido su hogar y donde había conocido a sus amigos, prefería mirar hacia el futuro y todo lo que tenían por delante. Se vistió con su ropa original y no salió calzada como había estado haciendo en los últimos tiempos. Ajustándose su poncho, la edeel le dio la espalda al torreón tras una silenciosa despedida consistente en un asentimiento de cabeza que significaba… ¿Qué, exactamente? Tal vez agradecimiento, o simplemente “adiós”. No lo tenía claro.
Sigue en las Calles.
—Es verdad: yo aún no sé hacer que aparezcan esas copias, simplemente ocurre a veces. Seguro que en esos sitios a los que vamos sirven para que aprendamos a controlar nuestros nuevos poderes.
Pelusa o Neil le dieron argumentos similares, más elaborados, que parecieron tener cierto efecto positivo en el pequeño. Se notaba que seguía alicaído, pero al menos lograron que reuniese el ánimo suficiente para ponerse en marcha. Se sentía muy frustrada por no poder hacer más, pero no tenían otra opción por el momento. No obstante, ella creía de verdad que Eitne podría volver a correr. Ella corrió en ese mismo momento, en busca de las muletas del daeliciano a petición suya, dejando una copia tras de sí en mitad de las escaleras que ni siquiera vio hasta que volvió a bajar. Todavía le resultaba raro ver Adrus que se generaban de forma espontánea.
No quiso posponer mucho más la despedida del torreón, pues aunque a ella también le entraría nostalgia de aquel lugar que había sido su hogar y donde había conocido a sus amigos, prefería mirar hacia el futuro y todo lo que tenían por delante. Se vistió con su ropa original y no salió calzada como había estado haciendo en los últimos tiempos. Ajustándose su poncho, la edeel le dio la espalda al torreón tras una silenciosa despedida consistente en un asentimiento de cabeza que significaba… ¿Qué, exactamente? Tal vez agradecimiento, o simplemente “adiós”. No lo tenía claro.
Sigue en las Calles.
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