Torreón Maciel (Archivo VIII)
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20 participantes
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Torreón Maciel (Archivo VIII)
15/02/16, 09:43 pm
Recuerdo del primer mensaje :
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
-Cuando los encontremos sabremos cuales de las opciones son la verdad. -Dijo encogiéndose de hombros. La única parte que esperaba que fuese así era la de otro suministro de agua.
-Te seguimos hermanito.
Y con sonrisa a Eriel se puso en camino con el resto mientras se terminaba su desayuno cuando Dafne le pidió un favorcillo. -Ah, sin problema, le hice bastantes a Bri y no es algo complicado, aunque te tendrás que conformar con algo sin muchos adornos me temo. -Le sonrió. -Cuando vuelva haremos uno cada uno de madera, a no ser que encuentre hueso por el camino o alguna forma de malear metal mejor que acercar mis manos a la hoguera. Nos vemos a la vuelta. -Se despidió.
Siguieron a su hermano un cacho y como este dijo acabaron encontrando casas en algo de mejor estado aunque ahí en medio no parecían mucho más seguras que las mazmorras. Des pues de ir mirando y hablando sobre algunas de ellas como posibles acabaron divisando algo apartado de las casas que parecía un mini fuerte. Se acercaron por curiosidad con cautela para ver que se trataba de un torreón azulado con una muralla y en medio de un foso.
-¿Es eso un nido de seres voladores hecho encima de un esqueleto de animal enorme en lo alto de la torre o me ha sentado mal el desayuno? -Se calló un momento mientras observaba la situación, aquel lugar le parecía sacado de las historias rocavarancolesas, no había ninguna construcción así en su mundo pero era lo más seguro que habían encontrado con bastante diferencia. -El puente esta bajado y parece que se puede cruzar... Diría por esas cuerdas que hay un sistema de poleas para elevarlo e impedir así el paso, si es así y aún funciona dudo que encontremos algo más seguro que esto. -Miró hacia las estirges. -No parece que quieran hacernos algo, pero cuidado con los bichos voladores. -Se dió cuenta de que podía haber ofendido a Sinceridad así que giró su cabeza hacia ella. -Sin ánimo de ofender. -No era la mejor manera del mundo de arreglar eso, pero era mejor que nada. -En fin, vamos allá, con precaución por favor. -Agudizó los sentidos y agarró su cuchillo. Esperaba no tener otra sorpresa como la de hace unos días, pero no se fiaba de su suerte.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
20/02/18, 04:22 pm
Tayron tragó saliva cuando Barael entró en su campo visual, era él, magullado y con signos de no haberlo pasado precisamente bien. Descubrió en el fondo que aquella escena le resultaba extraña ahora, ver al nublino en el sofá del torreón como si las cosas no hubieran cambiado. Aunque lo hubieran hecho.
-Hola- saludó a Dafne fundiéndose en un abrazo ellos también, pero menos emotivo. No tardaron en intercambiar miradas sin palabras que lo decían todo. Hyun estaba bien y ahora mismo solo quería saber que es lo que el huésped tenía que contar, porque ya daba por sentado que sus idas y venidas serían frecuentes.
-Está bien- respondió a la petición de Eriel y apresurando el paso para que no se le notara que en realidad le enternecían las lágrimas- ya voy yo.
-Hola- saludó a Dafne fundiéndose en un abrazo ellos también, pero menos emotivo. No tardaron en intercambiar miradas sin palabras que lo decían todo. Hyun estaba bien y ahora mismo solo quería saber que es lo que el huésped tenía que contar, porque ya daba por sentado que sus idas y venidas serían frecuentes.
-Está bien- respondió a la petición de Eriel y apresurando el paso para que no se le notara que en realidad le enternecían las lágrimas- ya voy yo.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
20/02/18, 08:52 pm
La brusquedad con la que se quitó su apoyo le hizo tambalearse un poco. -Más bien que no ha pasado. -Respondió dejándose hacer. -Pero aquí solo lo natural cuando te haces una herida y no tienes ningún ungüento ni agua limpia. -Dejó el estoque en el sofá para poder coger el anillo. -Aunque no había estado tan asustado de algo desde la caída.
-¿Y vosotros? ¿Ha pasado algo?
-¿Y vosotros? ¿Ha pasado algo?
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
21/02/18, 12:25 am
Siete buscó con la mirada a Hyun nada más cruzar, visiblemente más tranquilo al comprobar que estaba bien. Pronto otra figura llamó su atención, recogida cerca del brasero e inesperadamente viva. Barael traía consigo una sensación conflictiva de alivio y alerta, pero después de los eventos del día y el aire deprimente de sus reflexiones, los problemas que venían asociados a él se habían reducido a un murmullo de fondo. Siete podía decir con sinceridad que era una buena noticia, por ahora.
- ¿El anillo para una fiebre?- dijo casi escandalizado. Se interpuso con suavidad delante de Tayron, tocandole con suavidad el hombro-. Se tarda bastante en cargarlo y aun no sabemos si algun dia dejará de funcionar sin más. Además, deberías saber como es. - Eriel se ofreció a cargarlo solo si era necesario, Siete negó la cabeza con energía - No es eso - lo era, en el fondo. Él podía ser quien lo necesitara la proxima vez, pero no se lo reconocería a si mismo. Al hablar Siete se sintió como un niño pequeño-. Piensa lo que dices, Eriel. El anillo debería ser el último recurso, no un vendaje temporal a un rasguño. Podemos ponerle paños frios, y enfriar la bañera para él. Se que a Barael parece gustarle sufrir pero... no hace falta que pase por daño por una fiebre.
- ¿El anillo para una fiebre?- dijo casi escandalizado. Se interpuso con suavidad delante de Tayron, tocandole con suavidad el hombro-. Se tarda bastante en cargarlo y aun no sabemos si algun dia dejará de funcionar sin más. Además, deberías saber como es. - Eriel se ofreció a cargarlo solo si era necesario, Siete negó la cabeza con energía - No es eso - lo era, en el fondo. Él podía ser quien lo necesitara la proxima vez, pero no se lo reconocería a si mismo. Al hablar Siete se sintió como un niño pequeño-. Piensa lo que dices, Eriel. El anillo debería ser el último recurso, no un vendaje temporal a un rasguño. Podemos ponerle paños frios, y enfriar la bañera para él. Se que a Barael parece gustarle sufrir pero... no hace falta que pase por daño por una fiebre.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
21/02/18, 02:17 am
Eriel se envaró frente a la negativa de Siete de usar el anillo.
-Si lo que te preocupa es el tiempo que tarda en cargarse no te preocupes - le dijo con el ceño fruncido.- Yo mismo cargaré el anillo sin que nadie más lo toque - afirmó de forma categórica.
-No, Siete - respondió algo cortante.- El anillo debería ser la primera opción. Nuestra magia apenas cura unos rasguños, no tenemos medicinas y dudo que con sólo paños y baños fríos mi hermano vaya a mejorar - pasó la mirada por todos los presentes.- Y no, no digo ésto sólo porque es mi hermano, pensaría lo mismo si cualquiera ocupara su lugar.
-Voy a ahorrarnos tiempo de preocupación, tiempo de espera y personalmente me voy a ahorrar horas de sueño - Eriel sabía que estaba sonando egoísta y le daba igual.- Si el anillo deja de funcionar algún día lidiaremos con ello cuando lleguemos allí. Mientras tanto lo usaré tanto como pueda si con eso nos mantengo a salvo.
-Si lo que te preocupa es el tiempo que tarda en cargarse no te preocupes - le dijo con el ceño fruncido.- Yo mismo cargaré el anillo sin que nadie más lo toque - afirmó de forma categórica.
-No, Siete - respondió algo cortante.- El anillo debería ser la primera opción. Nuestra magia apenas cura unos rasguños, no tenemos medicinas y dudo que con sólo paños y baños fríos mi hermano vaya a mejorar - pasó la mirada por todos los presentes.- Y no, no digo ésto sólo porque es mi hermano, pensaría lo mismo si cualquiera ocupara su lugar.
-Voy a ahorrarnos tiempo de preocupación, tiempo de espera y personalmente me voy a ahorrar horas de sueño - Eriel sabía que estaba sonando egoísta y le daba igual.- Si el anillo deja de funcionar algún día lidiaremos con ello cuando lleguemos allí. Mientras tanto lo usaré tanto como pueda si con eso nos mantengo a salvo.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
21/02/18, 05:08 pm
Rádar se quedó casi congelado cuando vio a Barael en el salón, aparentemente ileso salvo por unos temblores. El carabés tragó con dificultad y apartó la cara, sin saber ni qué sentía ni qué debía sentir. Tanto la presencia como la ausencia de aquel peligro suponía unos quebraderos y unos callejones sin salida tan agobiantes para Rad que lo único que deseaba era no tener que pensar en él.
Tampoco quería pensar en que dicho peligro andante, sin embargo, no era más que un chico de su edad.
El intercambio entre Siete y Eriel lo sacó de sus pensamientos. El tipo E se pellizcó el puente de la nariz, preguntándose si allí alguien podría aprender a usar alguna vez el pensamiento lógico.
—Hay que curarlo —había mirado a Siete al decir aquello, pero luego pasó al instante sus ojos a Eriel, al que seguía catalogando como el más irreflexible y, en ciertos modos, peligroso de todo el torreón—, pero no hay que curarlo porque oh, pobre Barael, cometió la insensatez de irse solo a vagar por Rocavarancolia y ha vuelto con nada más que un poco de fiebre, evitémosle semejante sufrimiento indescriptible. No. Hay que curarlo porque no sabemos si lo que tiene es contagioso y fulminante. No podemos correr riesgo con eso. Y por cierto —en esta ocasión su tono cambió de la seriedad previa a una voz decididamente más mordaz. Llegados a aquel punto Rádar sentía la urgencia de meter inteligencia en la cabeza de Eriel, aunque solo fuera para que su actitud no le llevara a morir. Apreciaba demasiado su vida para que le gustara aquella posibilidad—, el anillo sí que debe ser, siempre que se pueda, la última posibilidad. Si no lo hacemos acabaremos encontrándonos con que un monstruo ha destripado a alguien minutos después de que hayamos usado la última carga en una herida que no era ni mortal ni incapacitante.
Tampoco quería pensar en que dicho peligro andante, sin embargo, no era más que un chico de su edad.
El intercambio entre Siete y Eriel lo sacó de sus pensamientos. El tipo E se pellizcó el puente de la nariz, preguntándose si allí alguien podría aprender a usar alguna vez el pensamiento lógico.
—Hay que curarlo —había mirado a Siete al decir aquello, pero luego pasó al instante sus ojos a Eriel, al que seguía catalogando como el más irreflexible y, en ciertos modos, peligroso de todo el torreón—, pero no hay que curarlo porque oh, pobre Barael, cometió la insensatez de irse solo a vagar por Rocavarancolia y ha vuelto con nada más que un poco de fiebre, evitémosle semejante sufrimiento indescriptible. No. Hay que curarlo porque no sabemos si lo que tiene es contagioso y fulminante. No podemos correr riesgo con eso. Y por cierto —en esta ocasión su tono cambió de la seriedad previa a una voz decididamente más mordaz. Llegados a aquel punto Rádar sentía la urgencia de meter inteligencia en la cabeza de Eriel, aunque solo fuera para que su actitud no le llevara a morir. Apreciaba demasiado su vida para que le gustara aquella posibilidad—, el anillo sí que debe ser, siempre que se pueda, la última posibilidad. Si no lo hacemos acabaremos encontrándonos con que un monstruo ha destripado a alguien minutos después de que hayamos usado la última carga en una herida que no era ni mortal ni incapacitante.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
21/02/18, 08:07 pm
El regreso a Maciel fue como en un sueño para Sox, que intentaba adaptarse a esa nueva realidad en la que podía ser transformado en araña y que debía aceptar de alguna manera. Necesitaba un momento a solas en cuanto fuera, iba a necesitar procesar aquello. De forma retorcida, tenía que enfrentarse a ello como a un problema de matemáticas. Si no lograba entender la base no iba a conseguir llegar al final en condiciones.
Hyun estaba allí tal y como había dicho, y con aquella comprobación se calmó el runrún intranquilo que se instalaba en el pecho del carabés cada vez que uno de ellos tenía una ausencia imprevista o tardaba mucho en regresar. Iba ya a medio camino de las mazmorras para dejar el arma cuando reconoció a la figura contrahecha arrimada al brasero. La visión del nublino le sacó momentáneamente de su trance y Sox parpadeó confundido. Otros con más reflejos que él fueron los que hicieron las preguntas.
Eriel, Siete y Rad estaban discutiendo; algo sobre el anillo y las prioridades, la clase de asunto sobre el que él debería tener una opinión clara. De hecho una parte de él seguramente estaba opinando, pero no lograba oírla. No lograba que le pareciese importante después de lo que acababan de descubrir. Era una posibilidad que ya había existido, en el fondo, pero sólo ahora la ciudad había obligado a Sox a mirarla a la cara y aceptar que no podía esquivarla cuando llegara el momento.
Se frotó el entrecejo con un deje de cansancio, para eliminar algo de la tensión que notaba allí alojada. Barael había vuelto y no estaba muerto ni más mutilado. Podía alegrarse por esa parte y no sentirse hipócrita. Lidiaría con el resto otro día, cualquier otro.
—Hemos estado en un torreón aquí cerca, y por lo visto resulta que con la Luna en el cielo nos podemos transformar en arañas gigantes si tenemos mala suerte. O buena —sonaba demencial. Por eso, estando donde estaban, sonaba también plausible.
—De todas formas, ¿cómo es que llegas así? ¿Dónde has estado metido?
Hyun estaba allí tal y como había dicho, y con aquella comprobación se calmó el runrún intranquilo que se instalaba en el pecho del carabés cada vez que uno de ellos tenía una ausencia imprevista o tardaba mucho en regresar. Iba ya a medio camino de las mazmorras para dejar el arma cuando reconoció a la figura contrahecha arrimada al brasero. La visión del nublino le sacó momentáneamente de su trance y Sox parpadeó confundido. Otros con más reflejos que él fueron los que hicieron las preguntas.
Eriel, Siete y Rad estaban discutiendo; algo sobre el anillo y las prioridades, la clase de asunto sobre el que él debería tener una opinión clara. De hecho una parte de él seguramente estaba opinando, pero no lograba oírla. No lograba que le pareciese importante después de lo que acababan de descubrir. Era una posibilidad que ya había existido, en el fondo, pero sólo ahora la ciudad había obligado a Sox a mirarla a la cara y aceptar que no podía esquivarla cuando llegara el momento.
Se frotó el entrecejo con un deje de cansancio, para eliminar algo de la tensión que notaba allí alojada. Barael había vuelto y no estaba muerto ni más mutilado. Podía alegrarse por esa parte y no sentirse hipócrita. Lidiaría con el resto otro día, cualquier otro.
—Hemos estado en un torreón aquí cerca, y por lo visto resulta que con la Luna en el cielo nos podemos transformar en arañas gigantes si tenemos mala suerte. O buena —sonaba demencial. Por eso, estando donde estaban, sonaba también plausible.
—De todas formas, ¿cómo es que llegas así? ¿Dónde has estado metido?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
23/02/18, 03:44 am
Arqueó la ceja mirando a Siete cuando menciono lo de sufrir. Aunque en principio estaba de acuerdo con lo que decía desde luego no se había esperado eso de él.
No sé ni por qué me sorprendo.
Escuchó a su hermano sin sorpresa, si fuera este el que estuviera enfermo no habría dudado y le habría usado una carga para curarle.
Eso si el anillo puede curar estas cosas...
Entonces habló Rad y Barael tuvo que tomar una buena bocanada de aire para no saltar con algo al carabés. Todo lo que decía y como lo decía le saltaba los nervios, la manera en la que se burlaba, el tono en el que hablaba a su hermano...
"Tenemos que trabajar todos juntos."
No te haces a la idea de lo que me está pesando esa frase, Eri.
Barael acarició la cabeza de su hermano, se levantó del sofá respirando para no marearse y por acto reflejo buscó su espada. Su mirada se coló entre las personas buscando recovecos, buscando sombras.
-Yo opino como Siete. -Declaró. -Preferiría intentar pasar esto sin tener que aguantar otra carga, pero si es necesario ya lo recargaré yo como siempre. Después de todo soy el único capaz de aguantarlo más de una hora a excepción de Lorenzo, que por desgracia ya no está aquí. -Miró a Siete mientras hablaba. -Pero lo del contagio me preocupa a mí también. Dijo pensativo.
Cuando Sox habló volvió a sorprenderse, ya estaba más cerca de ellos sujetando el estoque enfundado y pese a como estaba se percató de lo obvio. Era muy raro que no diese su opinión sobre el tema.
-O puedes crecer hasta los veinte metros, o quizás cambiar tu ser en el de una bestia y deshacerlo a voluntad en el grado que quieras, o puedes volverte un ser arbóreo casi inmortal, o quizás el cuerpo se te llene de ojos impenetrables, incluso ser tu mismo pero con un poder mágico desbordante.... Se suele decir que las opciones van más allá de lo que Nubla puede recordar en leyendas pues los dones son infinitos, así como el poder de la Luna... O eso es lo que se dice. -El nublino se encogió de hombros ante el carabés pues no tenía manera alguna de confirmar nada salvo el poder de ser y no ser una bestia y lo que había yendo pasando por nubla o visto por la ciudad.
-La verdad, se me han quitado las ganas de contarlo. -Miró de reojo a Rad para acto seguido volver a centrarse en Sox. -Si no uso el anillo te lo contaré sobre la marcha y aunque lo haga cualquiera puede venir y preguntarme luego si quiere. -Hizo una breve pausa en la que su mirada se desvió en principio a algún lugar vacío y continuó. -Te necesitaré si no lo uso, eres la única persona en la que confió para supervisar algo así. -En efecto no se llevaban bien, pero Sox era más racional a su ver y debía tener más conocimientos que el resto en aquello.
-El anillo es de todos, así que opinar todos con mente fría. Ahora que podemos.
No sé ni por qué me sorprendo.
Escuchó a su hermano sin sorpresa, si fuera este el que estuviera enfermo no habría dudado y le habría usado una carga para curarle.
Eso si el anillo puede curar estas cosas...
Entonces habló Rad y Barael tuvo que tomar una buena bocanada de aire para no saltar con algo al carabés. Todo lo que decía y como lo decía le saltaba los nervios, la manera en la que se burlaba, el tono en el que hablaba a su hermano...
"Tenemos que trabajar todos juntos."
No te haces a la idea de lo que me está pesando esa frase, Eri.
Barael acarició la cabeza de su hermano, se levantó del sofá respirando para no marearse y por acto reflejo buscó su espada. Su mirada se coló entre las personas buscando recovecos, buscando sombras.
-Yo opino como Siete. -Declaró. -Preferiría intentar pasar esto sin tener que aguantar otra carga, pero si es necesario ya lo recargaré yo como siempre. Después de todo soy el único capaz de aguantarlo más de una hora a excepción de Lorenzo, que por desgracia ya no está aquí. -Miró a Siete mientras hablaba. -Pero lo del contagio me preocupa a mí también. Dijo pensativo.
Cuando Sox habló volvió a sorprenderse, ya estaba más cerca de ellos sujetando el estoque enfundado y pese a como estaba se percató de lo obvio. Era muy raro que no diese su opinión sobre el tema.
-O puedes crecer hasta los veinte metros, o quizás cambiar tu ser en el de una bestia y deshacerlo a voluntad en el grado que quieras, o puedes volverte un ser arbóreo casi inmortal, o quizás el cuerpo se te llene de ojos impenetrables, incluso ser tu mismo pero con un poder mágico desbordante.... Se suele decir que las opciones van más allá de lo que Nubla puede recordar en leyendas pues los dones son infinitos, así como el poder de la Luna... O eso es lo que se dice. -El nublino se encogió de hombros ante el carabés pues no tenía manera alguna de confirmar nada salvo el poder de ser y no ser una bestia y lo que había yendo pasando por nubla o visto por la ciudad.
-La verdad, se me han quitado las ganas de contarlo. -Miró de reojo a Rad para acto seguido volver a centrarse en Sox. -Si no uso el anillo te lo contaré sobre la marcha y aunque lo haga cualquiera puede venir y preguntarme luego si quiere. -Hizo una breve pausa en la que su mirada se desvió en principio a algún lugar vacío y continuó. -Te necesitaré si no lo uso, eres la única persona en la que confió para supervisar algo así. -En efecto no se llevaban bien, pero Sox era más racional a su ver y debía tener más conocimientos que el resto en aquello.
-El anillo es de todos, así que opinar todos con mente fría. Ahora que podemos.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
24/02/18, 10:38 am
Tayron se paró en seco un poco asombrado porque el idrino le tocara el hombro para detenerlo. Sus ojos se posaron en los de Siete con vagueza, observando débilmente su color entre el amarillo y el verde. Merecía que le escuchara con detenimiento.
-Está bien- se ofreció a atender. “Deberías saber cómo es”. Se le congeló la sangre, era una invitación directa a empatizar con el dolor de Barael, y sobre todo de pensar que podían desperdiciar usos. A Tayron lo que más le removía el estómago es que podían derrocharlo en alguien que podía morir mañana en la otra punta de la ciudad, solo.
Eriel no le convenció, como casi nunca haría si limitaba sus discursos a la protección de su hermano, protección que él mismo se encargaba de destruir en cada una de sus excursiones. Sin embargo, Rad si le persuadió.
-Lleva razón- añadió de buena gana por la claridad con la que hablaba el tipo E- si la fiebre es peligrosa nos afecta a todos- se dirigó a Siete, dándole a entender que lo hacía más por ellos que por el nublino, tampoco podía imaginar a Dafne desgarrada en el suelo sin el poder del anillo por haber hecho un mal uso de él. Pero eso lo guardó para sí.
Por suerte no tuvo que partir a por el objeto muy lejos pues se encontró con el daeliciano a medio camino que se había adelantado a sus indecisiones. Sintió todo el peso que el objeto conllevaba cuando pasó a sus manos, al principio con contacto gélido pero luego más cálido por el sudor de sus manos. ¿Cúantos alaridos habría arrancado?. Pero lo más importante, cúantos más provocaría.
Regresó a tiempo para escuchar a Barael, portaba el anillo no porque tuvieran una decisión tomada, después de todo había gente en contra pero al menos estaría a mano en caso afirmativo. Ignoró los efectos que la Luna tenía por dos razones. La primera, no estaba mentalmente preparado para ello hoy, y la segunda, lo siguiente que salió de los labios de Barael cambió toda su perspectiva a la vez que le aceleró el pulso.
-¿Cómo?- no tardó en acudir la incredulidad a su voz- esto no va así. Te piras sin decir nada, llegas herido, con fiebre y exigiendo curación sin dar ningún tipo de explicación ni nada en las manos que ofrecer mientras has estado fuera. Y se te quitan las ganar de contarlo- los ojos de Tayron le fulminaron con rabia y casi se dio la vuelta para dirigirse también al coreano, pero se contuvo a tiempo antes de un “Y tú, ya estás largando también”- ¿Sabes?- cerró la mano alrededor del anillo- a mí se me han quitado las ganas de dártelo, fíjate que cosas. Me da igual que Sox sea la única persona en la que confías porque aquí vivimos más gente, nos lo debes porque te abasteces de este torreón e incluso si no es por eso porque tu hermano está aquí con nosotros y si bien él puede salvarnos la vida en algún momento también puede ocurrir a la inversa- podía verse la naturalidad con la que le brotaban las palabras como si lo hubiera tenido guardado todo ese tiempo, y a pesar de no levantar la voz el desprecio era evidente- creo que ya es hora de que te preguntes si perteneces a este grupo o no de una vez, que tu hermano corresponda a él no es una salvaguarda en lo que a mí respecta. El anillo es de todos- asintió, eso se lo concedía- ¿pero eres parte de ese “todos”?, si es así merecemos saber que te pasó. Coño, no puedes tener tanta cara.
Qué ingenuo. ¿Cómo podía haber dudado un segundo de lo que sentía hacia Barael?
-Está bien- se ofreció a atender. “Deberías saber cómo es”. Se le congeló la sangre, era una invitación directa a empatizar con el dolor de Barael, y sobre todo de pensar que podían desperdiciar usos. A Tayron lo que más le removía el estómago es que podían derrocharlo en alguien que podía morir mañana en la otra punta de la ciudad, solo.
Eriel no le convenció, como casi nunca haría si limitaba sus discursos a la protección de su hermano, protección que él mismo se encargaba de destruir en cada una de sus excursiones. Sin embargo, Rad si le persuadió.
-Lleva razón- añadió de buena gana por la claridad con la que hablaba el tipo E- si la fiebre es peligrosa nos afecta a todos- se dirigó a Siete, dándole a entender que lo hacía más por ellos que por el nublino, tampoco podía imaginar a Dafne desgarrada en el suelo sin el poder del anillo por haber hecho un mal uso de él. Pero eso lo guardó para sí.
Por suerte no tuvo que partir a por el objeto muy lejos pues se encontró con el daeliciano a medio camino que se había adelantado a sus indecisiones. Sintió todo el peso que el objeto conllevaba cuando pasó a sus manos, al principio con contacto gélido pero luego más cálido por el sudor de sus manos. ¿Cúantos alaridos habría arrancado?. Pero lo más importante, cúantos más provocaría.
Regresó a tiempo para escuchar a Barael, portaba el anillo no porque tuvieran una decisión tomada, después de todo había gente en contra pero al menos estaría a mano en caso afirmativo. Ignoró los efectos que la Luna tenía por dos razones. La primera, no estaba mentalmente preparado para ello hoy, y la segunda, lo siguiente que salió de los labios de Barael cambió toda su perspectiva a la vez que le aceleró el pulso.
-¿Cómo?- no tardó en acudir la incredulidad a su voz- esto no va así. Te piras sin decir nada, llegas herido, con fiebre y exigiendo curación sin dar ningún tipo de explicación ni nada en las manos que ofrecer mientras has estado fuera. Y se te quitan las ganar de contarlo- los ojos de Tayron le fulminaron con rabia y casi se dio la vuelta para dirigirse también al coreano, pero se contuvo a tiempo antes de un “Y tú, ya estás largando también”- ¿Sabes?- cerró la mano alrededor del anillo- a mí se me han quitado las ganas de dártelo, fíjate que cosas. Me da igual que Sox sea la única persona en la que confías porque aquí vivimos más gente, nos lo debes porque te abasteces de este torreón e incluso si no es por eso porque tu hermano está aquí con nosotros y si bien él puede salvarnos la vida en algún momento también puede ocurrir a la inversa- podía verse la naturalidad con la que le brotaban las palabras como si lo hubiera tenido guardado todo ese tiempo, y a pesar de no levantar la voz el desprecio era evidente- creo que ya es hora de que te preguntes si perteneces a este grupo o no de una vez, que tu hermano corresponda a él no es una salvaguarda en lo que a mí respecta. El anillo es de todos- asintió, eso se lo concedía- ¿pero eres parte de ese “todos”?, si es así merecemos saber que te pasó. Coño, no puedes tener tanta cara.
Qué ingenuo. ¿Cómo podía haber dudado un segundo de lo que sentía hacia Barael?
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
24/02/18, 06:02 pm
-¿Cara? -Preguntó estupefacto el nublino. -¿Que tengo mucha cara? -El tono del nublino subió como la espuma ante el discurso de Tay.
-¿Quien cojones os preparó armas cuando estábamos sin nada en las mazmorras? -Empezó. -¿Quien cojones se arrastró entre los jodidos escombros para conseguir esa mierda de anillo para masoquistas? ¿Quien se ha pasado noches enteras cargándolo hasta desmayarse para que todo el mundo pudiese respirar tranquilo? ¿Quién cojones fue corriendo con la pierna hecha tiras a curar a Charlie cuando le golpeó él escombro y quien cojones te sacó de allí en el mismo estado? ¿Cuantos de aquí han ido a por las cestas todos los puñeteros días para que nunca falte de nada?
Paró para respirar, agitado y mareado por la fiebre.
-No tengo ni puta idea de si estoy en ese todos Tay. -continuó. -¿Pero sabes qué? No es por lo que yo piense si no por vosotros. Seguís demonizándome día tras día por defender a toda costa a mi hermano y se os nota de sobra que no me queréis entre vosotros cuando yo puedo estar perfectamente siempre y cuando no tengáis intenciones de hacerle nada. ¿Y quieres saber más? ¿Porque cojones me voy yo solo afuera? ¿De verdad crees que me gusta estar solo ahí fuera durmiendo en muebles medio podridos viendo siluetas pasar entre las grietas?
-Pues no. Voy afuera porque estamos acabados. Si. Acabados. -Reafirmo. -En cuanto salga la Luna o Tuétano nos mata a todos o algunos interesados de turno vendrán a salvarnos a cambio de ser sus esclavos por el resto de nuestras jodidas vidas. Y si quieres rezar a que un buen samaritano venga y nos salve a todos adelante. Yo no voy a dar una jodida moneda a este tugurio que pretende ser una cuna de dioses.
La fiebre hacía estragos, el cuerpo le pedía que parara y se echase. Y se notaba.
-Saldré una y otra vez a encontrar algo, cualquier cosa que nos pueda ayudar. Me tira de los cojones si todos me odiáis. Si tengo que volver a correr en mitad de la noche sin ni siquiera verme los pies lo haré, si tengo que volver a dar un brazo o un ojo o si esta vez me toca una pierna que así sea y si tengo que volver a aguantar que algo se meta por mi ropa y me explote en el puto pecho pues adelante.
Estaba harto. Harto de todos ellos y harto de toda la ciudad. Ni siquiera sabía a qué quería llegar con todo esto.
Empezó a caminar como podía hacia alguna habitación en la que estar solo.
-Haced lo que os de la puta gana.
-¿Quien cojones os preparó armas cuando estábamos sin nada en las mazmorras? -Empezó. -¿Quien cojones se arrastró entre los jodidos escombros para conseguir esa mierda de anillo para masoquistas? ¿Quien se ha pasado noches enteras cargándolo hasta desmayarse para que todo el mundo pudiese respirar tranquilo? ¿Quién cojones fue corriendo con la pierna hecha tiras a curar a Charlie cuando le golpeó él escombro y quien cojones te sacó de allí en el mismo estado? ¿Cuantos de aquí han ido a por las cestas todos los puñeteros días para que nunca falte de nada?
Paró para respirar, agitado y mareado por la fiebre.
-No tengo ni puta idea de si estoy en ese todos Tay. -continuó. -¿Pero sabes qué? No es por lo que yo piense si no por vosotros. Seguís demonizándome día tras día por defender a toda costa a mi hermano y se os nota de sobra que no me queréis entre vosotros cuando yo puedo estar perfectamente siempre y cuando no tengáis intenciones de hacerle nada. ¿Y quieres saber más? ¿Porque cojones me voy yo solo afuera? ¿De verdad crees que me gusta estar solo ahí fuera durmiendo en muebles medio podridos viendo siluetas pasar entre las grietas?
-Pues no. Voy afuera porque estamos acabados. Si. Acabados. -Reafirmo. -En cuanto salga la Luna o Tuétano nos mata a todos o algunos interesados de turno vendrán a salvarnos a cambio de ser sus esclavos por el resto de nuestras jodidas vidas. Y si quieres rezar a que un buen samaritano venga y nos salve a todos adelante. Yo no voy a dar una jodida moneda a este tugurio que pretende ser una cuna de dioses.
La fiebre hacía estragos, el cuerpo le pedía que parara y se echase. Y se notaba.
-Saldré una y otra vez a encontrar algo, cualquier cosa que nos pueda ayudar. Me tira de los cojones si todos me odiáis. Si tengo que volver a correr en mitad de la noche sin ni siquiera verme los pies lo haré, si tengo que volver a dar un brazo o un ojo o si esta vez me toca una pierna que así sea y si tengo que volver a aguantar que algo se meta por mi ropa y me explote en el puto pecho pues adelante.
Estaba harto. Harto de todos ellos y harto de toda la ciudad. Ni siquiera sabía a qué quería llegar con todo esto.
Empezó a caminar como podía hacia alguna habitación en la que estar solo.
-Haced lo que os de la puta gana.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
24/02/18, 06:53 pm
El tipo E compuso una mueca ante las palabras de Barael, que le obligaron a apoyarse en la pared. Cerró los ojos, obligándose a no pensar en aquello. Reflexionar acerca de los cambios de la Luna Roja tenía que esperar a cuando pudiera hacerse, lo prioritario era afrontar el problema de ese momento. Aunque Tay, en su opinión, lo estaba haciendo bastante bien.
Lástima que Barael no colaborara.
Rad fulminó al nublino con la mirada y abrió la boca, aunque la cerró al instante. Sus ojos se posaron en Sox, recordando todavía la bronca que le pegó tras recoger a Hyun. Aquello seguía igual de aplicable en ese momento, pero eso tampoco significaba permitir que Barael se burlara del grupo entero y manipulara cualquier situación para quedar como el protagonista heroico de aquella historia de magiaficción.
—Sí, has aportado al grupo. Felicidades por no ser un saco de carne que estorba, sino alguien que ayuda al resto. No has sido el único —aquella réplica sonó como una regañina ante lo que percibía como infantilidad. Aquello no era una gesta heroica, y su supervivencia no había dependido de las acciones particulares de Barael—. Yo y Lorenzo os enseñamos a usar armas, y sin eso también habríamos muerto. Otros se han encargado de cocinar, y sin eso habríamos muerto de hambre. Todos nos encargamos de limpiar, y sin eso habríamos pillado una infección que nos podría haber matado. Sox se encargó de traducir los hechizos, y eso bien nos puede salvar mañana la vida. Así que baja esos humos: tus acciones han contribuido al grupo exactamente en la misma medida que las del resto; ni más, ni menos.
»Luego, puedes manipular la situación todo lo que quieras para que quedemos como los malos, que no somos nosotros quienes vamos por ahí amenazando con destripar personas. No es que nos desagrade que defiendas a tu hermano, que además es perfectamente capaz de defenderse solo, sino que no vamos a tolerar que nos amenaces de muerte. Así que corta de una vez con ese tema. Y, si no lo haces, al menos deja atrás el cinismo de pretender que intentas salvarnos de Tuétano —su voz comenzó a sonar algo más rabiosa, indignado como estaba con aquello. En la mente de Rad no cabía que alguien que quisiera salvar su vida le amenazara de muerte—, porque no sales ahí fuera por todos nosotros: lo haces por ti y por tu hermano. No me vengas a mentir diciendo que realizarías esas salidas suicidas si ese monstruo os hubiera excluido expresamente de su amenaza.
Rad vio a barael irse con el ceño fruncido, todavía enfadado con ese tema. «¿Cómo puede venir ahora a ddárselas de héroe protagonista y desinteresado? ¡¿Cómo?!». En su mente sonaba toda la rabia que había podido contener al hablar.
—Haz lo que te dé la gana, Barael: quédate, vete o altérnalo, pero ten claro que ahí fuera te matarán. No eres el heroico protagonista de una historia épica, no nos vas a salvar a todos; eres únicamente un niño, como cualquiera en este grupo. Eso sí —Rádar había entrecerrado los ojos ante una de las últimas cosas que había soltado el nublino, bien consciente de que nunca le había ocurrido aquello en una salida del grupo, si te quedas, además de dejar las amenazas, estaría bien, por mera consideración, que dijeras qué te ha pasado. No creas que no sabemos que con nosotros nunca te ha estallado nada en el pecho.
Lástima que Barael no colaborara.
Rad fulminó al nublino con la mirada y abrió la boca, aunque la cerró al instante. Sus ojos se posaron en Sox, recordando todavía la bronca que le pegó tras recoger a Hyun. Aquello seguía igual de aplicable en ese momento, pero eso tampoco significaba permitir que Barael se burlara del grupo entero y manipulara cualquier situación para quedar como el protagonista heroico de aquella historia de magiaficción.
—Sí, has aportado al grupo. Felicidades por no ser un saco de carne que estorba, sino alguien que ayuda al resto. No has sido el único —aquella réplica sonó como una regañina ante lo que percibía como infantilidad. Aquello no era una gesta heroica, y su supervivencia no había dependido de las acciones particulares de Barael—. Yo y Lorenzo os enseñamos a usar armas, y sin eso también habríamos muerto. Otros se han encargado de cocinar, y sin eso habríamos muerto de hambre. Todos nos encargamos de limpiar, y sin eso habríamos pillado una infección que nos podría haber matado. Sox se encargó de traducir los hechizos, y eso bien nos puede salvar mañana la vida. Así que baja esos humos: tus acciones han contribuido al grupo exactamente en la misma medida que las del resto; ni más, ni menos.
»Luego, puedes manipular la situación todo lo que quieras para que quedemos como los malos, que no somos nosotros quienes vamos por ahí amenazando con destripar personas. No es que nos desagrade que defiendas a tu hermano, que además es perfectamente capaz de defenderse solo, sino que no vamos a tolerar que nos amenaces de muerte. Así que corta de una vez con ese tema. Y, si no lo haces, al menos deja atrás el cinismo de pretender que intentas salvarnos de Tuétano —su voz comenzó a sonar algo más rabiosa, indignado como estaba con aquello. En la mente de Rad no cabía que alguien que quisiera salvar su vida le amenazara de muerte—, porque no sales ahí fuera por todos nosotros: lo haces por ti y por tu hermano. No me vengas a mentir diciendo que realizarías esas salidas suicidas si ese monstruo os hubiera excluido expresamente de su amenaza.
Rad vio a barael irse con el ceño fruncido, todavía enfadado con ese tema. «¿Cómo puede venir ahora a ddárselas de héroe protagonista y desinteresado? ¡¿Cómo?!». En su mente sonaba toda la rabia que había podido contener al hablar.
—Haz lo que te dé la gana, Barael: quédate, vete o altérnalo, pero ten claro que ahí fuera te matarán. No eres el heroico protagonista de una historia épica, no nos vas a salvar a todos; eres únicamente un niño, como cualquiera en este grupo. Eso sí —Rádar había entrecerrado los ojos ante una de las últimas cosas que había soltado el nublino, bien consciente de que nunca le había ocurrido aquello en una salida del grupo, si te quedas, además de dejar las amenazas, estaría bien, por mera consideración, que dijeras qué te ha pasado. No creas que no sabemos que con nosotros nunca te ha estallado nada en el pecho.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
25/02/18, 01:56 am
-Se todo eso de sobra. -Dijo levantando y levantando el muñón de la manga en el cual se veía una extraña postilla negra. -No puedo cocinar y limpio muchísimo más lento, no puedo ni hacer la magia que debería y eso me ha costado mucho ahí fuera. -Volvió a bajarlo y continuó. -Pero no voy a dejar que me llaméis gorrón a estas alturas después de todo. Y sí, seguiría saliendo ahí afuera. No os voy a mentir, lo haría mucho más despacio planeando mucho mejor que hacer y adonde ir sopesando los riesgos. Pero esta vez la pregunta no es retórica. ¿Quién de aquí está dispuesto a ir conmigo a jugarse el cuello? Porque ya sé que es un suicidio y por eso no dejaría a mi hermano venir. Porque a mí no me va a caer otro anillo curalotodo mágicamente del cielo.
-Soy solo un niño pero no me voy a quedar de brazos cruzados mientras baja la guillotina y la gente apuesta a ver si está o no lo suficientemente afilada. -Declaró.
-Y si me quedo, estaría bien, por mera consideración, que no empezarais a intentar burlaros de mí según entre por la puerta.
Exhaló cansado, pensando en el día en el que le pareció buena idea ir a la plaza en frente de donde se elegían a los que harían la prueba.
-Pero está bien. -Dijo antes de que nadie saltara o lo cortase. -Ayer huía de un animal gigante con garras como mi antebrazo o más y una especie de brazo súper articulado en la cara que acababa en plano, olfateaba por ahí así que debía ser su nariz. Le tiré un mueble encima y como no paraba de dar garrazos al aire salí por la ventana de la casa y me fui a seguir investigando casas. A las tantísimas de la noche el mismo bicho me sorprendió durmiendo y fue derribando las paredes de la casa hasta ir a donde dormía, volví a salir por la ventana y corrí en la noche hasta otro edificio para que se muriera él solo tirando paredes y eso pasó, se derrumbó muerto al reventar la pared de la puerta y cuando parecía que ya estaba todo bien algo salió de los escombros y se metió en mi ropa, no sé ni que era, viscoso, con muchos apéndices saliéndole del cuerpo y una boca circular. El caso es que me mordió, empecé a notar cómo me succionaba la magia y al matarlo para librarme de él empezó a brillar en luz y explotó. Cuando me desperté estaba tirado en la pared y era aún de noche, me movía a otro sitio a dormir y no pude curarme la herida con magia. Cuando me volví a despertar seguía sin magia y tenía la herida infectada así que volví hasta acá. En el camino empecé a notar ya la fiebre.
-También me encontré y hablé con una ciudadana con el don de transformarse en una bestia y des transformarse pero fue una conversación mundana y agradable, para variar.
-Soy solo un niño pero no me voy a quedar de brazos cruzados mientras baja la guillotina y la gente apuesta a ver si está o no lo suficientemente afilada. -Declaró.
-Y si me quedo, estaría bien, por mera consideración, que no empezarais a intentar burlaros de mí según entre por la puerta.
Exhaló cansado, pensando en el día en el que le pareció buena idea ir a la plaza en frente de donde se elegían a los que harían la prueba.
-Pero está bien. -Dijo antes de que nadie saltara o lo cortase. -Ayer huía de un animal gigante con garras como mi antebrazo o más y una especie de brazo súper articulado en la cara que acababa en plano, olfateaba por ahí así que debía ser su nariz. Le tiré un mueble encima y como no paraba de dar garrazos al aire salí por la ventana de la casa y me fui a seguir investigando casas. A las tantísimas de la noche el mismo bicho me sorprendió durmiendo y fue derribando las paredes de la casa hasta ir a donde dormía, volví a salir por la ventana y corrí en la noche hasta otro edificio para que se muriera él solo tirando paredes y eso pasó, se derrumbó muerto al reventar la pared de la puerta y cuando parecía que ya estaba todo bien algo salió de los escombros y se metió en mi ropa, no sé ni que era, viscoso, con muchos apéndices saliéndole del cuerpo y una boca circular. El caso es que me mordió, empecé a notar cómo me succionaba la magia y al matarlo para librarme de él empezó a brillar en luz y explotó. Cuando me desperté estaba tirado en la pared y era aún de noche, me movía a otro sitio a dormir y no pude curarme la herida con magia. Cuando me volví a despertar seguía sin magia y tenía la herida infectada así que volví hasta acá. En el camino empecé a notar ya la fiebre.
-También me encontré y hablé con una ciudadana con el don de transformarse en una bestia y des transformarse pero fue una conversación mundana y agradable, para variar.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
25/02/18, 07:31 pm
Sox casi quiso reírse cuando Barael dijo que de entre todos los presentes aparte de su hermano sólo se fiaba de él; encontraba la noción ridícula no por el nublino, sino por él. Le resultaba risible pensar en ello cuando cada día se sentía más inseguro, más incapaz de tomar ninguna decisión. La incertidumbre de Rocavarancolia le asfixiaba y hoy había ajustado la soga en torno a su cuello un poco más.
Una discusión estalló a su alrededor antes de que pudiera ordenar sus pensamientos y dar respuesta al mayor de los hermanos, pero Sox no logró centrarse lo suficiente como para meter baza. Se había sentado con pesadez sobre un sofá al poco de llegar y no podía dejar de pensar en ello, el pensamiento martilleándole la cabeza cada vez que intentaba prestar atención de verdad a la conversación y elegir un lado. En dos meses iba a salir la Luna, y podrían cambiar hasta hacerse irreconocibles. Lo que en cualquier otro momento le habría parecido una discusión importante ahora le parecía que palidecía en comparación. Por una vez dejó que los demás hablaran por él.
Se masajeó las sienes en cuanto hubo una pausa, intentando reunir el ánimo para hablar. Podía ser tarde para enunciar su opinión, pero al menos no se arrepentiría luego de no haberlo hecho. Sospechaba que no debería haber estado callado todo ese tiempo, pero a cada minuto que pasaba se le embotaba más la cabeza.
—Barael, acabas de contestarte tú solo —dijo a media voz—. Mira todo lo que te ha pasado ya. Vas a matarte un día de éstos tú sólo con la excusa de no esperar a que la Luna lo haga. Sé sensato y quédate aquí.
Había un deje de frustración en su voz, que en realidad iba dirigida a sí mismo por no ser capaz de hacer como sus compañeros y decir que allá se las apañase. Había una parte de él que quería, pero la alternativa era toda la muerte de ahí fuera. Sox odiaba que Rocavarancolia no le dejase espacio para negociar, para marcar límites entre lo que estaba dispuesto a tolerar. En aquella ciudad siempre era todo o nada.
Del asunto del anillo sólo tenía un borrador de idea que mencionó casi de pasada, sin importarle mucho a aquellas alturas si los demás estaban de acuerdo o no; no tenía energías ahora mismo para pararse a pensar en todas las implicaciones. Que Barael lo usase si no quería pegarles la gripe o lo que fuese a todos, incluido su hermano, y si seguía empeñado en las salidas suicidas, que se lo cargase él mismo.
Una discusión estalló a su alrededor antes de que pudiera ordenar sus pensamientos y dar respuesta al mayor de los hermanos, pero Sox no logró centrarse lo suficiente como para meter baza. Se había sentado con pesadez sobre un sofá al poco de llegar y no podía dejar de pensar en ello, el pensamiento martilleándole la cabeza cada vez que intentaba prestar atención de verdad a la conversación y elegir un lado. En dos meses iba a salir la Luna, y podrían cambiar hasta hacerse irreconocibles. Lo que en cualquier otro momento le habría parecido una discusión importante ahora le parecía que palidecía en comparación. Por una vez dejó que los demás hablaran por él.
Se masajeó las sienes en cuanto hubo una pausa, intentando reunir el ánimo para hablar. Podía ser tarde para enunciar su opinión, pero al menos no se arrepentiría luego de no haberlo hecho. Sospechaba que no debería haber estado callado todo ese tiempo, pero a cada minuto que pasaba se le embotaba más la cabeza.
—Barael, acabas de contestarte tú solo —dijo a media voz—. Mira todo lo que te ha pasado ya. Vas a matarte un día de éstos tú sólo con la excusa de no esperar a que la Luna lo haga. Sé sensato y quédate aquí.
Había un deje de frustración en su voz, que en realidad iba dirigida a sí mismo por no ser capaz de hacer como sus compañeros y decir que allá se las apañase. Había una parte de él que quería, pero la alternativa era toda la muerte de ahí fuera. Sox odiaba que Rocavarancolia no le dejase espacio para negociar, para marcar límites entre lo que estaba dispuesto a tolerar. En aquella ciudad siempre era todo o nada.
Del asunto del anillo sólo tenía un borrador de idea que mencionó casi de pasada, sin importarle mucho a aquellas alturas si los demás estaban de acuerdo o no; no tenía energías ahora mismo para pararse a pensar en todas las implicaciones. Que Barael lo usase si no quería pegarles la gripe o lo que fuese a todos, incluido su hermano, y si seguía empeñado en las salidas suicidas, que se lo cargase él mismo.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
25/02/18, 08:40 pm
Rádar se mordió varias veces la lengua, inhalando y exhalando, mientras escuchaba al nublino. Sentía la feroz tentación de echarle la bronca y de mostrar uno a uno, todos los errores que cometía tanto al actuar como al hablar, pero las palabras con Sox seguían tamborileando en sus sienes. Durante unos momentos, perdido en sus pensamientos, compuso un mohín. Él lo único que quería era que volvieran a estar como antes de que Barael les amenazase: no quería ni dejar de ver al nublino, ni verlo muerto, ni convivir con aquel peligro. Solo que aquel pensamiento delirante sobre matar a alguien desapareciera y pudieran volver a ser un grupo.
Demasiado dura era Rocavarancolia como para que la naturaleza perversa de aquella ciudad se colara en aquel supuesto refugio.
—No estamos mirando cómo cae la guillotina —su voz sonó cansada, hastiada, y mientras hablaba Rad se sentó con un agotamiento visible sobre un sofá, con la mirada dirigida al techo—. Tuétano es un problema del grupo, y solo en grupo lograremos sacar una solución. Las salidas en solitario para dormir en ruinas con un ojo abierto son inútiles, porque solo pueden acabar en muerte. Y la muerte, nuestra muerte, es lo que estamos intentando evitar.
Demasiado dura era Rocavarancolia como para que la naturaleza perversa de aquella ciudad se colara en aquel supuesto refugio.
—No estamos mirando cómo cae la guillotina —su voz sonó cansada, hastiada, y mientras hablaba Rad se sentó con un agotamiento visible sobre un sofá, con la mirada dirigida al techo—. Tuétano es un problema del grupo, y solo en grupo lograremos sacar una solución. Las salidas en solitario para dormir en ruinas con un ojo abierto son inútiles, porque solo pueden acabar en muerte. Y la muerte, nuestra muerte, es lo que estamos intentando evitar.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
26/02/18, 01:44 pm
Siete se amilanó en seguida. La respuesta de Eriel no le convencía, pero el tono de la discusión y la intervención de Rad, que era algo que él había pasado por alto, le quitaron las ganas de insistir. Siete hizo un mohín, con el aspecto de un niño pillado en falta pero visiblemente deshinchado. “No habéis esperado ni diez minutos a ver si otra cosa servía” replicó mentalmente, con los labios apretados.
No pareció impresionado con la afirmación de Barael: era precisamente porque llevaba el anillo hasta el desmayo que daba la sensación de que le encontraba algún gusto. Le era útil a todo el mundo, pero no creía que fuera sano. Las opciones añadidas a lo que la Luna hacía lo dejaron pensativo un momento. No sabía para que quería el poder mágico desbordante, pero parecía más agradable que cambiar físicamente tanto. No tenía interés en más ojos o en ser una planta mucho más de lo que le apetecía ser una araña.
El ambiente se caldeó y Siete se echó un par de pasos atrás, queriendo retirarse del todo de la discusión. Compartía algunas opiniones, que no expresaría en voz alta, y se negaba a señalar que no estaban indefensos sin él, y que todo lo que había hecho hasta entonces tampoco era irremplazable. Si Barael no hubiera fabricado armas, otro habría cogido algo que sirviese, o habrían afilado palos, o lanzado piedras. Poco sofisticado, pero no mucho menos útil que las que tenían ahora, contra los mismos monstruos; correr siempre le parecía la solución adecuada a Siete. Tampoco ir a por las cestas o cualquier otra cosa requería específicamente a Barael. Pero el idrino no quería inflamar más la situación ni quería ser el centro en ella y, en parte, tampoco quería dar la impresión de que quería que se fuese de nuevo.
Echó un vistazo a las reacciones de cada uno, y lo que decían con su aspecto y el tono mientras intercambiaban ladridos. Sox le dejó algo preocupado. Eriel también estaba entre las personas cuya reacción le parecía importante. La conversación pareció alcanzar un remanso y Siete vio seguro volver a hablar.
- Te haría bien reconocer tus propias limitaciones, Barael. Si no estás dispuesto a que Eriel vaya contigo no sé por qué piensas que es mejor que vayas tú. Por mucho que te escueza, no vas a parar ninguna guillotina con la mano, solo te vas a matar. Aprovecha cuando salimos todos en buscar lo que sea que buscas.
No pareció impresionado con la afirmación de Barael: era precisamente porque llevaba el anillo hasta el desmayo que daba la sensación de que le encontraba algún gusto. Le era útil a todo el mundo, pero no creía que fuera sano. Las opciones añadidas a lo que la Luna hacía lo dejaron pensativo un momento. No sabía para que quería el poder mágico desbordante, pero parecía más agradable que cambiar físicamente tanto. No tenía interés en más ojos o en ser una planta mucho más de lo que le apetecía ser una araña.
El ambiente se caldeó y Siete se echó un par de pasos atrás, queriendo retirarse del todo de la discusión. Compartía algunas opiniones, que no expresaría en voz alta, y se negaba a señalar que no estaban indefensos sin él, y que todo lo que había hecho hasta entonces tampoco era irremplazable. Si Barael no hubiera fabricado armas, otro habría cogido algo que sirviese, o habrían afilado palos, o lanzado piedras. Poco sofisticado, pero no mucho menos útil que las que tenían ahora, contra los mismos monstruos; correr siempre le parecía la solución adecuada a Siete. Tampoco ir a por las cestas o cualquier otra cosa requería específicamente a Barael. Pero el idrino no quería inflamar más la situación ni quería ser el centro en ella y, en parte, tampoco quería dar la impresión de que quería que se fuese de nuevo.
Echó un vistazo a las reacciones de cada uno, y lo que decían con su aspecto y el tono mientras intercambiaban ladridos. Sox le dejó algo preocupado. Eriel también estaba entre las personas cuya reacción le parecía importante. La conversación pareció alcanzar un remanso y Siete vio seguro volver a hablar.
- Te haría bien reconocer tus propias limitaciones, Barael. Si no estás dispuesto a que Eriel vaya contigo no sé por qué piensas que es mejor que vayas tú. Por mucho que te escueza, no vas a parar ninguna guillotina con la mano, solo te vas a matar. Aprovecha cuando salimos todos en buscar lo que sea que buscas.
-
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
26/02/18, 11:30 pm
Eriel no intervino en la discusión. Creía que ambas partes tenían razón en algunas cosas y se equivocaban en otras pero le daba igual. Su hermano había vuelto, no sano pero sí salvo. Se aferró a aquel sentimiento como a una tabla en el medio de una tormenta en el mar.
Siguió a su hermano cuando éste se fue escaleras abajo habiendo recuperado el anillo. Entró en la mazmorra en silencio y lo localizó sentado allí, se acercó y se sentó junto a él.
-Tengo el anillo, hermano - le dijo en voz baja buscando que aquel momento no perteneciese más que a ellos dos.- Úsalo, por favor, no me gusta verte así - le tendió la sortija mientras se recostaba contra la pared.
Siguió a su hermano cuando éste se fue escaleras abajo habiendo recuperado el anillo. Entró en la mazmorra en silencio y lo localizó sentado allí, se acercó y se sentó junto a él.
-Tengo el anillo, hermano - le dijo en voz baja buscando que aquel momento no perteneciese más que a ellos dos.- Úsalo, por favor, no me gusta verte así - le tendió la sortija mientras se recostaba contra la pared.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
27/02/18, 05:26 pm
Escuchó cansado a todos mientras se iba. Nadie respondía a su pregunta.
-Entonces será mejor que todos empecemos a levantar las manos. -Contestó al final. La idea de replicar algo se le pasó por la cabeza, pero no tenía fuerzas para andar discutiendo más con nadie.
No paró ya hasta las mazmorras, quería estar solo descansar y no mirar a aquellas paredes que cada vez le oprimían más el pecho a cambio de su seguridad. Se sentó en la cama y notó como le caía una gota de sudor al suelo, fuera lo que fuese que tenía aquel bicho avanzaba rápido. Quizás tanto como para matar a aquella bestia en un día mientras le succionaba.
Su hermano no tardó en entrar a interrumpir la soledad, pero era su hermano.
-No exageres, todavía es solo una fiebre. -Tomó el anillo sin embargo, la idea de contagiarle alguna enfermedad no le gustaba nada. Y como no parecía que se fuera a ir, rozó la gema con su piel casi al instante.
Peleó contra el dolor, siempre lo hacía. Y lo haría hasta que ganase.
Al final se echó quitándose los vendajes sucios y tragando saliva para tragarse el dolor con ella.
-Entonces será mejor que todos empecemos a levantar las manos. -Contestó al final. La idea de replicar algo se le pasó por la cabeza, pero no tenía fuerzas para andar discutiendo más con nadie.
No paró ya hasta las mazmorras, quería estar solo descansar y no mirar a aquellas paredes que cada vez le oprimían más el pecho a cambio de su seguridad. Se sentó en la cama y notó como le caía una gota de sudor al suelo, fuera lo que fuese que tenía aquel bicho avanzaba rápido. Quizás tanto como para matar a aquella bestia en un día mientras le succionaba.
Su hermano no tardó en entrar a interrumpir la soledad, pero era su hermano.
-No exageres, todavía es solo una fiebre. -Tomó el anillo sin embargo, la idea de contagiarle alguna enfermedad no le gustaba nada. Y como no parecía que se fuera a ir, rozó la gema con su piel casi al instante.
Peleó contra el dolor, siempre lo hacía. Y lo haría hasta que ganase.
Al final se echó quitándose los vendajes sucios y tragando saliva para tragarse el dolor con ella.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VIII)
27/02/18, 06:27 pm
<<Nunca será sólo una fiebre>> pensó con algo de amargura. Cuando su hermano rozó la gema del anillo Eriel retiró la sortija y se la guardó en el bolsillo. Se quedó junto a él mientras el dolor pasaba, observó cómo el color volvía a su rostro y el sudor se iba.
Finalmente se tumbó junto a él y lo abrazó.
-Tienen algo de razón, ¿sabes? - le dijo sin ningún tipo de acusación.- Solos no conseguiremos nada, Barael. Tiene que ser juntos. Juntos podemos investigar lugares más peligrosos, juntos podemos enfrentarnos a cosas que por separado no podemos - comentó acariciando el pelo de su hermano.
-Además no quiero que te vayas - dijo en voz baja.- No quiero que me dejes, no quiero estar preocupado pensando qué te habrá pasado y si volverás a mi lado - era una súplica egoísta pero al nublino le daba igual.- Por favor - añadió. Eriel estaba al borde de las lágrimas, por suerte la oscuridad de la mazmorra le daba cierta intimidad en ese aspecto.
Finalmente se tumbó junto a él y lo abrazó.
-Tienen algo de razón, ¿sabes? - le dijo sin ningún tipo de acusación.- Solos no conseguiremos nada, Barael. Tiene que ser juntos. Juntos podemos investigar lugares más peligrosos, juntos podemos enfrentarnos a cosas que por separado no podemos - comentó acariciando el pelo de su hermano.
-Además no quiero que te vayas - dijo en voz baja.- No quiero que me dejes, no quiero estar preocupado pensando qué te habrá pasado y si volverás a mi lado - era una súplica egoísta pero al nublino le daba igual.- Por favor - añadió. Eriel estaba al borde de las lágrimas, por suerte la oscuridad de la mazmorra le daba cierta intimidad en ese aspecto.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
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