El Cuchitril
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
El Cuchitril
20/11/12, 11:01 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Vivienda de piedra con dos plantas que antes de ser abandonada había sido utilizada como posada, por lo que su tamaño es mayor que el de una casa estándar. Actualmente está reformada y habitada por un grupo de transformados que trabajan como cazarrecompensas. Se les conoce como "mercenarios de la Brecha" debido al antiguo nombre de la vieja posada: " La Brecha Insondable". Sus ocupantes, no obstante, continúan llamando a su hogar "el cuchitril" debido a sus inicios en él a pesar de que ya no sea un calificativo adecuado para el edificio en la actualidad.
- Interior:
- En la planta baja hay una sala amplia con una mesa redonda y sillas alrededor, además de una chimenea. Según se entra, en el lateral derecho hay una barra detrás de la cual hay algunas estanterías y armarios y unas puertas de vaivén que separan la cocina de la sala principal. La cocina cuenta con un fogón de leña, unas alacenas y repisas. El suelo tras la barra es de madera y hay una trampilla para descender al sótano. La planta superior tiene ocho habitaciones y suelo de madera. Además de las dos plantas hay un pequeño patio en el que hay unas letrinas y un pozo.
[Referencia visual]
- Taller de Koval:
- El taller de Koval se encuentra frente al cuchitril. Son dos edificios de dos plantas unidos a los que se les quitaron paredes para ampliar las estancias y la planta superior para aumentar la altitud del techo. Según se entra por la puerta se llega a un vestíbulo amplio donde hay una estantería con libros y un escritorio con un par de sillas. Una puerta a la derecha lleva al otro edificio, cuya entrada principal ha sido tapiada, y está dedicado únicamente a almacenar quimeras y experimentos nigrománticos. A la izquierda del vestíbulo hay otra puerta que lleva al taller propiamente dicho, una habitación con una mesa de operaciones grande en el centro, y otra supletoria pegada a la pared. También hay muebles llenos de diversos utensilios y un par de jaulas. Al fondo hay una puerta que lleva a un patio pequeño.
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: El Cuchitril
11/08/17, 12:07 am
Gael tenía su atención centrada en la rakshasa. Su pregunta no lo cogía desprevenido porque él mismo se había ofrecido a ayudar, pero necesitaba sopesar cuánto tiempo podía dedicarle a la neotransformada si decidía tutelarla. No se consideraba tan digno como su propio maestro como para hacerse llamar de ese modo, pero nada le impedía compartir conocimientos. Al fin y al cabo él no vivía exclusivamente de aquello, y apenas había hecho encargos.
—No te preocupes por la remuneración ahora. A mí también me han enseñado mucho sin pedir nada a cambio. Al menos por el momento —sonrió, aunque sintiendo el peso del espejo de Siloco entre su ropa—. Puedes contar conmigo. Me vale con que consigas tus propios cadáveres para experimentar.
Para él, los favores se pagaban tarde o temprano. La chica parecía tener la cabeza bien amueblada y, quizá en un futuro, le devolvería el favor en un momento que le hiciese más falta. La chica no tenía con qué pagar, como no habían tenido otros antes que ella, y aunque habían dejado de ir a ayudar activamente a los neotransformados, Gael no había olvidado lo que se sentía al estar perdido en aquella ciudad.
—No te preocupes por la remuneración ahora. A mí también me han enseñado mucho sin pedir nada a cambio. Al menos por el momento —sonrió, aunque sintiendo el peso del espejo de Siloco entre su ropa—. Puedes contar conmigo. Me vale con que consigas tus propios cadáveres para experimentar.
Para él, los favores se pagaban tarde o temprano. La chica parecía tener la cabeza bien amueblada y, quizá en un futuro, le devolvería el favor en un momento que le hiciese más falta. La chica no tenía con qué pagar, como no habían tenido otros antes que ella, y aunque habían dejado de ir a ayudar activamente a los neotransformados, Gael no había olvidado lo que se sentía al estar perdido en aquella ciudad.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: El Cuchitril
11/08/17, 06:19 pm
Todo habia estado bien hasta el momento. Toima, se habia portado de maravilla, pensaba. Habia hecho todo lo posible para evitar molestar a la vez que tambien hacia todo lo posible por mostrar cuan apatetico se sentía hacia los invitados en un ciclo que representaba un oxymoron que solo tenia sentido para el Ulterano que en esos momentos se sentia como un magnanimo anfitrion. Justo hasta un momento en particular que, a medida que la reunion seguia su curso, algo habia cambiado en el watahré.
Se habia quedado congelado en el sitio. Sus ojos destelleaban en una dirección en particular. El color rojo vidrioso de estos detectaba cierta incomodidad e inseguridad a medida que los globos oculares resallaban por encima de la piel. Y, de pronto, se giró hacia la puerta y comenzó a andar con paso pesado soltando maldiciones entre murmullos.
-Me cago en la hosta ya... Joder... ya estoy harto de más gente que viene aqui a fardar de lagartos coño ya... ¡HOSTIA!- al final, dejando escapar un grito de frustración, abrió la puerta de mala gana hacia la entrada del cuchitril y, justo ahí, en el umbral del patio, habia un jinete negro tan sorprendido como los habitantes del cuchitril ante semejante reacción, justo cuando iba a llamar a la puerta principal.
El jinete vestia una larga capa de montar, botas, chalé y traje. Todo negro y elaborado en cuero refinado. Un solo guante del mismo color sujetaba las riendas de su monstruosa montura. Era un ser reminiscente de parientes cretácicos de vuelta en la tierra. Un lagarto que llegaba a más de dos metros, llegando a mirar a Toima directamente a los ojos. Un cuello largo y patas delanteras con afiladas garras acompañadas por unas robustas patas traseras que le permitian moverse bípedamente. Si aquello no fue delator, las crines que pendian del animal enriendado desvelaron al ibolense que se trataba de un animal que conocia muy bien, tan solo que una raza distinta.
Los ojos del argos se abrieron de par en par entonces que, aunque vacilante, se molestó en mostrarse desafiante ante el animal quien se tomaba las libertades de mirarle de reojo, con cierta inseguridad animal que reconocia. Era un macho. Al contrario que Torbellino de Muerte y Destrucción, este lagarto andaba a dos patas y era la mitad de tamaño, a cambio de ser endiabladamente más ágil y rápido. La cola del animal se movia con celo a medida que alzaba el elongado cuello y tomaba caladas del aire, como sabueso, delctandose en el olor de algo suculento algo más cercano.
-Buenos días.-dijo el jinete. Y fue entonces que Toima se fijó en él, mucho más pequeño e inimportante ante las prioridades del watahré. Llevaba un parche negro con un simbolo dorado que le era familiar. Un pelo purpura con vida y liso y arreglado. Era, sin duda alguna, un ulterano. Un Xolnita para más inri. Instintivamente, su gesto se torció en uno de asco.-¿Puedo pasar?-preguntó con una amabilidad que era de todo menos honesta.
-¿Que coño quieres, maldito Duque de la Nada?-le espetó al instante. Los ojos del argo se volvieron frenéticos, valorando al desconocido si era una amenaza o no. Descubrió sus faltas. Un ojo y una mano. ¿Un veterano? Los cortes no eran quirurjicos. Sus manos eran demasiado suaves para haber sido de familia humilde. Toima dedujo que era un noble y que aquellas heridas eran de la ciudad.
El único ojo bueno del jinete era negro como una bola de billar. No habia luz rodeandolo y parecia que a su vez robaba la luz a lo que rodeaba. Al jinete le parecia muy gracioso la reacción del Argos, tan paranoico y lleno de odio y prejuicio que no podia sino sonreir con gula ante semejante espectáculo de paranoia.
-¡Vaya!-exclamó con suavidad a medida que desmontaba con cierta gracilidad.-Parece que hemos empezado con mal pie...-continuó, haciendo como que habia ignorado el comentario hiriente mientras sujetaba las riendas al macho Basara que habia pasado a sisear amenazadoramente hacia el coloso albino.-He venido buscando...-
El watahré no le dejó explicarse, señalizando la puerta con nerviosidad, alzó la voz.
-¡No queremos más tipejos raros aqui! ¡Y ya tenemos suficientes lagartos! ¡Largo de aquí, joder!-
A medida que su voz se alzaba crecia el siseo y la postura agresiva de la escamada bestia, cosa que Toima no pasó por alto y, acto seguido, se encontronó con el animal, a escasos centímetros de su hocico y comenzó a sisearle de vuelta lleno de hartura y rabia, cosa que no ayudó ya que el jinete apenas lograba sujetar las riendas entonces.
Se habia quedado congelado en el sitio. Sus ojos destelleaban en una dirección en particular. El color rojo vidrioso de estos detectaba cierta incomodidad e inseguridad a medida que los globos oculares resallaban por encima de la piel. Y, de pronto, se giró hacia la puerta y comenzó a andar con paso pesado soltando maldiciones entre murmullos.
-Me cago en la hosta ya... Joder... ya estoy harto de más gente que viene aqui a fardar de lagartos coño ya... ¡HOSTIA!- al final, dejando escapar un grito de frustración, abrió la puerta de mala gana hacia la entrada del cuchitril y, justo ahí, en el umbral del patio, habia un jinete negro tan sorprendido como los habitantes del cuchitril ante semejante reacción, justo cuando iba a llamar a la puerta principal.
El jinete vestia una larga capa de montar, botas, chalé y traje. Todo negro y elaborado en cuero refinado. Un solo guante del mismo color sujetaba las riendas de su monstruosa montura. Era un ser reminiscente de parientes cretácicos de vuelta en la tierra. Un lagarto que llegaba a más de dos metros, llegando a mirar a Toima directamente a los ojos. Un cuello largo y patas delanteras con afiladas garras acompañadas por unas robustas patas traseras que le permitian moverse bípedamente. Si aquello no fue delator, las crines que pendian del animal enriendado desvelaron al ibolense que se trataba de un animal que conocia muy bien, tan solo que una raza distinta.
Los ojos del argos se abrieron de par en par entonces que, aunque vacilante, se molestó en mostrarse desafiante ante el animal quien se tomaba las libertades de mirarle de reojo, con cierta inseguridad animal que reconocia. Era un macho. Al contrario que Torbellino de Muerte y Destrucción, este lagarto andaba a dos patas y era la mitad de tamaño, a cambio de ser endiabladamente más ágil y rápido. La cola del animal se movia con celo a medida que alzaba el elongado cuello y tomaba caladas del aire, como sabueso, delctandose en el olor de algo suculento algo más cercano.
-Buenos días.-dijo el jinete. Y fue entonces que Toima se fijó en él, mucho más pequeño e inimportante ante las prioridades del watahré. Llevaba un parche negro con un simbolo dorado que le era familiar. Un pelo purpura con vida y liso y arreglado. Era, sin duda alguna, un ulterano. Un Xolnita para más inri. Instintivamente, su gesto se torció en uno de asco.-¿Puedo pasar?-preguntó con una amabilidad que era de todo menos honesta.
-¿Que coño quieres, maldito Duque de la Nada?-le espetó al instante. Los ojos del argo se volvieron frenéticos, valorando al desconocido si era una amenaza o no. Descubrió sus faltas. Un ojo y una mano. ¿Un veterano? Los cortes no eran quirurjicos. Sus manos eran demasiado suaves para haber sido de familia humilde. Toima dedujo que era un noble y que aquellas heridas eran de la ciudad.
El único ojo bueno del jinete era negro como una bola de billar. No habia luz rodeandolo y parecia que a su vez robaba la luz a lo que rodeaba. Al jinete le parecia muy gracioso la reacción del Argos, tan paranoico y lleno de odio y prejuicio que no podia sino sonreir con gula ante semejante espectáculo de paranoia.
-¡Vaya!-exclamó con suavidad a medida que desmontaba con cierta gracilidad.-Parece que hemos empezado con mal pie...-continuó, haciendo como que habia ignorado el comentario hiriente mientras sujetaba las riendas al macho Basara que habia pasado a sisear amenazadoramente hacia el coloso albino.-He venido buscando...-
El watahré no le dejó explicarse, señalizando la puerta con nerviosidad, alzó la voz.
-¡No queremos más tipejos raros aqui! ¡Y ya tenemos suficientes lagartos! ¡Largo de aquí, joder!-
A medida que su voz se alzaba crecia el siseo y la postura agresiva de la escamada bestia, cosa que Toima no pasó por alto y, acto seguido, se encontronó con el animal, a escasos centímetros de su hocico y comenzó a sisearle de vuelta lleno de hartura y rabia, cosa que no ayudó ya que el jinete apenas lograba sujetar las riendas entonces.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: El Cuchitril
11/08/17, 07:39 pm
Irianna:
La nebulomante asintió a Noel cuando le aseguró de que le harían saber si sus preguntas eran inadecuadas: la sinceridad era lo mejor en aquellas situaciones, desde luego. Atendió entonces a la explicación, dejando ver en su rostro que el término “esencia” no le era del todo desconocido. Entonces el motivo era tan simple y a la vez tan extraño como que nacían con una característica de la que nadie excepto los rocavarancoleses sabía nada. Las posibles preguntas que hubiese podido querer hacer al respecto, pues aquel concepto nuevo sin duda planteaba muchas otras cuestiones, pasaron por alto debido a lo sorprendente de la historia acerca del encuentro entre hermanos.
—Parece una historia digna de oírse —comentó cuando le ofrecieron saber la historia completa. Miró hacia Vac al hablar este acerca del zumo que había traído—. ¿Puedo echarme un poco? Me gustó bastante el que me sirvieron en la taberna —añadió señalando la botella, ya que ya se había terminado su té y le apetecía algo más fresco.
La idrina había tratado de ignorar en la medida de lo posible la conversación acerca de “ir de caza” ya que sabía perfectamente a qué se referían. El comentario de Giz le hizo pensar más de lo que le hubiese gustado en el asunto, pero aquel no era el momento de resolver conflictos morales. Dama Diurna ya le había dado su opinión a aquel respecto, a fin de cuentas, y desde luego teniendo en cuenta que se encontraba rodeada de criaturas similares a la demonio Rakshasa, y en su propia casa, no sería de muy buen gusto sacar el tema. Ya había suficientes cadáveres en aquella conversación debido al diálogo entre Kimbra y Koval.
No hubo ocasión de continuar la charla, no obstante, porque de pronto regresó el ulterano enfadado, que parecía muy molesto por algo. En un principio creyó que con lagartos se refería a Rasqa, pero cuando le vio acercarse a la puerta de la casa y abrirla tuvo un extraño presentimiento mientras empezaba a ver qué había al otro lado. Vio a Noel acercarse a la puerta también y cuando escuchó la voz del visitante ella también se levantó de la silla de golpe.
—¿Qué hace aquí Roaxen Tenvrai? —Dirigió la mirada vagamente hacia sus compañeros de criba aunque la pregunta había sonado ausente y la había pronunciado en tono bajo.
Tras dudar unos instantes, la lacustre se dirigió con paso decidido hacia la puerta. El corazón le latía muy deprisa, pero no se podía permitir mostrar ningún signo visible de debilidad.
>>¿Qué haces tú aquí? —Le dijo sin más miramientos asomándose entre el draco y el argos y tratando de adoptar un lenguaje corporal tan defensivo como desafiante.
La aparición de Rasqa había demostrado que las casualidades en aquella ciudad eran frecuentes, pero ver al cizaña allí le creaba demasiadas dudas y toda la calma que había conseguido aparentar hasta aquel momento amenazaba con desmoronarse.
Noel:
—No esperaba menos de ti, Adara —respondió a la ángel negro entre risas—. Seguro que podemos aportar sujetos de prueba para Koval y la nueva nigromante en prácticas —añadió haciendo alusión a la conversación entre su amigo y la hija de lunas.
Ya que la idrina parecía interesada en escuchar la historia, el sueco estaba pensando por dónde empezar cuando oyó los pasos de Toima a su espalda. Inmediatamente frunció el ceño, pero el draco no tardó en oír la criatura que se movía fuera, en las cercanías del cuchitril.
>>¿Qué hay ahí, Toima? —le preguntó levantándose y siguiéndole hacia la entrada de la casa.
No le sorprendió ver al enorme reptil que se parecía a la montura del argos cuyo nombre no estaba claro y que descansaba en el patio en esos momentos porque ya lo había oído. Tampoco resultaba inusual el comportamiento del albino al ver al desconocido ni el insulto dirigido hacia su compatriota, pero aquel podía tratarse de un potencial cliente y no pensaba dejar que Toima lo estropease todo.
—Discúlpale, no tiene un buen día —le dijo al xolnita acercándose mientras le dirigía una mirada de advertencia al argos. Técnicamente era cierto: Toima nunca tenía un buen día—. ¿Qué te trae por aquí? ¿Has venido a solicitar nuestros servicios?
Antes de que el desconocido pudiera responderle, la nebulomante le sorprendió plantándose delante de la puerta e interpelando aquel tipo.
>>No me digas que… también os conocéis.
Y desde luego Irianna no parecía muy contenta de verle.
La nebulomante asintió a Noel cuando le aseguró de que le harían saber si sus preguntas eran inadecuadas: la sinceridad era lo mejor en aquellas situaciones, desde luego. Atendió entonces a la explicación, dejando ver en su rostro que el término “esencia” no le era del todo desconocido. Entonces el motivo era tan simple y a la vez tan extraño como que nacían con una característica de la que nadie excepto los rocavarancoleses sabía nada. Las posibles preguntas que hubiese podido querer hacer al respecto, pues aquel concepto nuevo sin duda planteaba muchas otras cuestiones, pasaron por alto debido a lo sorprendente de la historia acerca del encuentro entre hermanos.
—Parece una historia digna de oírse —comentó cuando le ofrecieron saber la historia completa. Miró hacia Vac al hablar este acerca del zumo que había traído—. ¿Puedo echarme un poco? Me gustó bastante el que me sirvieron en la taberna —añadió señalando la botella, ya que ya se había terminado su té y le apetecía algo más fresco.
La idrina había tratado de ignorar en la medida de lo posible la conversación acerca de “ir de caza” ya que sabía perfectamente a qué se referían. El comentario de Giz le hizo pensar más de lo que le hubiese gustado en el asunto, pero aquel no era el momento de resolver conflictos morales. Dama Diurna ya le había dado su opinión a aquel respecto, a fin de cuentas, y desde luego teniendo en cuenta que se encontraba rodeada de criaturas similares a la demonio Rakshasa, y en su propia casa, no sería de muy buen gusto sacar el tema. Ya había suficientes cadáveres en aquella conversación debido al diálogo entre Kimbra y Koval.
No hubo ocasión de continuar la charla, no obstante, porque de pronto regresó el ulterano enfadado, que parecía muy molesto por algo. En un principio creyó que con lagartos se refería a Rasqa, pero cuando le vio acercarse a la puerta de la casa y abrirla tuvo un extraño presentimiento mientras empezaba a ver qué había al otro lado. Vio a Noel acercarse a la puerta también y cuando escuchó la voz del visitante ella también se levantó de la silla de golpe.
—¿Qué hace aquí Roaxen Tenvrai? —Dirigió la mirada vagamente hacia sus compañeros de criba aunque la pregunta había sonado ausente y la había pronunciado en tono bajo.
Tras dudar unos instantes, la lacustre se dirigió con paso decidido hacia la puerta. El corazón le latía muy deprisa, pero no se podía permitir mostrar ningún signo visible de debilidad.
>>¿Qué haces tú aquí? —Le dijo sin más miramientos asomándose entre el draco y el argos y tratando de adoptar un lenguaje corporal tan defensivo como desafiante.
La aparición de Rasqa había demostrado que las casualidades en aquella ciudad eran frecuentes, pero ver al cizaña allí le creaba demasiadas dudas y toda la calma que había conseguido aparentar hasta aquel momento amenazaba con desmoronarse.
Noel:
—No esperaba menos de ti, Adara —respondió a la ángel negro entre risas—. Seguro que podemos aportar sujetos de prueba para Koval y la nueva nigromante en prácticas —añadió haciendo alusión a la conversación entre su amigo y la hija de lunas.
Ya que la idrina parecía interesada en escuchar la historia, el sueco estaba pensando por dónde empezar cuando oyó los pasos de Toima a su espalda. Inmediatamente frunció el ceño, pero el draco no tardó en oír la criatura que se movía fuera, en las cercanías del cuchitril.
>>¿Qué hay ahí, Toima? —le preguntó levantándose y siguiéndole hacia la entrada de la casa.
No le sorprendió ver al enorme reptil que se parecía a la montura del argos cuyo nombre no estaba claro y que descansaba en el patio en esos momentos porque ya lo había oído. Tampoco resultaba inusual el comportamiento del albino al ver al desconocido ni el insulto dirigido hacia su compatriota, pero aquel podía tratarse de un potencial cliente y no pensaba dejar que Toima lo estropease todo.
—Discúlpale, no tiene un buen día —le dijo al xolnita acercándose mientras le dirigía una mirada de advertencia al argos. Técnicamente era cierto: Toima nunca tenía un buen día—. ¿Qué te trae por aquí? ¿Has venido a solicitar nuestros servicios?
Antes de que el desconocido pudiera responderle, la nebulomante le sorprendió plantándose delante de la puerta e interpelando aquel tipo.
>>No me digas que… también os conocéis.
Y desde luego Irianna no parecía muy contenta de verle.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: El Cuchitril
11/08/17, 08:18 pm
El parqio estaba prestando más bien poca atención a las conversaciones, aunque de vez en cuando le llegaba alguna palabra que entendía que no era para él. No todos los días se presentaba ante él un filete sin tener que matar antes al ser al que pertenecía, asi que estaba concentrado masticando aquella comida rápida. Así, no prestó atención cuando llamaron a la puerta. No supo quien había venido hasta que lo oyó de boca de Irianna.
En ese momento, el moloch se tensó y dejó la comida en el suelo. ¿Roaxen? ¿Había oído bien? La cara de Irianna no parecía indicar lo contrario. Rasqa se dispuso sobre sus cuatro patas y dio un rodeo a la mesa con las alas plegadas. Quería acercarse a comprobarlo, pero con tanto mueble y adorno prefería no darse más prisa.
Alzó el cuello para mirar por la puerta y la cara de asco que se le puso se entendió en todos los idiomas. Rasqa se incorporó a dos patas y sus puas se inflamaron por instinto. No se lanzó contra él porque la mole de ojos le impedía el paso. Sin embargo, el moloch gruñó desde detrás de la puerta y escupió su nombre:
—Roaxen —al moloch solo le faltó escupir literalmente, pero aun recordaba las llamadas de atención de antes—. Te voy a quemar vivo en cuanto salga, ¡escorpión de mierda! —le ladró.
El odio que tenía al ulterano había ido a peor con el tiempo. Cada vez que lo recordaba, el rencor le invadía y Rasqa lo retroalimentaba, incapaz de pasar página. Aquel ser despreciable casi mató a Irianna y había amenazado a prácticamente todos sus compañeros. En su interior, deseaba que el xolnita se hubiera muerto durante su fatídico accidente. Pero tal vez había sobrevivido para que fuera él quien lo chamuscara hasta la muerte. ¿A qué olería aquella peste de persona al arder?
—Es un mal bicho —respondió a Noel, como si no fuera suficiente con su actitud y todo lo dicho hasta ahora—. No se merece estar vivo.
Rasqa volvió a posarse sobre sus cuatro patas y se preparó para saltar hacia Roaxen en cuanto el gigante gruñón se apartara de la entrada.
En ese momento, el moloch se tensó y dejó la comida en el suelo. ¿Roaxen? ¿Había oído bien? La cara de Irianna no parecía indicar lo contrario. Rasqa se dispuso sobre sus cuatro patas y dio un rodeo a la mesa con las alas plegadas. Quería acercarse a comprobarlo, pero con tanto mueble y adorno prefería no darse más prisa.
Alzó el cuello para mirar por la puerta y la cara de asco que se le puso se entendió en todos los idiomas. Rasqa se incorporó a dos patas y sus puas se inflamaron por instinto. No se lanzó contra él porque la mole de ojos le impedía el paso. Sin embargo, el moloch gruñó desde detrás de la puerta y escupió su nombre:
—Roaxen —al moloch solo le faltó escupir literalmente, pero aun recordaba las llamadas de atención de antes—. Te voy a quemar vivo en cuanto salga, ¡escorpión de mierda! —le ladró.
El odio que tenía al ulterano había ido a peor con el tiempo. Cada vez que lo recordaba, el rencor le invadía y Rasqa lo retroalimentaba, incapaz de pasar página. Aquel ser despreciable casi mató a Irianna y había amenazado a prácticamente todos sus compañeros. En su interior, deseaba que el xolnita se hubiera muerto durante su fatídico accidente. Pero tal vez había sobrevivido para que fuera él quien lo chamuscara hasta la muerte. ¿A qué olería aquella peste de persona al arder?
—Es un mal bicho —respondió a Noel, como si no fuera suficiente con su actitud y todo lo dicho hasta ahora—. No se merece estar vivo.
Rasqa volvió a posarse sobre sus cuatro patas y se preparó para saltar hacia Roaxen en cuanto el gigante gruñón se apartara de la entrada.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: El Cuchitril
11/08/17, 09:28 pm
Con un tono de voz neutral, el xolnita intentaba apaciguar a su bestia a la vez que pedirle al albino que se separase, todo mientras las comisuras de sus labios se torcian con malicia por la escena. La realización de lo que podria llegar a pasar si soltaba aquellas riendas era hermosamente entretenida, pero no tanto como lo que estaba por ocurrir.
Sin habersele pasado por la cabeza siquiera, otros siguieron. Y de entre ellos habia a quienes reconocia, porque les estaba buscando y a otros... tambien, pero por otros motivos. Eran sus compañeros de cosecha. Algunos. Su ojo carbonito se abrió con sorpresa a medida que su cara se sorprendia de manera teatrera.
-¡Vaya, vaya! ¡Otra coincidencia más ya! Si no fuera por que tengo más intelecto que vosotros, pensaria que me estais siguiendo allí a donde vaya!-
Era hora de deshacerse del acto. Pensaba que iba a llevarle más lejos, pero con la paranoia del watahré argos y la aparición de sus compañeros, poco sentido tenia hacerse de inocente o de misterioso para encauzar a los Cuchitrileros por donde queria. A medida que cambiaba de marcha, contempló a Irianna y el corazón le dió un salto, un ligero rubor apareció en sus mejillas grisaceas y enseguida una satisfacción inmesurable culminó en su rostro.
-Hola Irianna.-enunció en un tono de voz aterciopelado.-Tu siempre eres la sorpresa más agradable de tener.- le guiñó el ojo brevemente, mostrando su serrada dentadura en una sonrisa torvada para después fijarse en la otra presencia inevitable. El que un principio habia sido una pequeña lagartija correteando por el torreon en el que se cribó, ahora era colosal. Y andaba a dos patas.
-Tu eras... Lo siento, creo que me he olvidado de tu nombre. ¡Pero fíjate que grande eres! Sigues siendo horriblemente feo, pero ahora eres más grande, bestia.- un cacareo siguió pero fue interrumpido por Toima que ya estaba literalmente forcejeando con el lagarto, sujetandole las mandibulas que le intentaban morder mientras que con una pierna evitaba que las zarpas le acuchillasen. Los rugidos de ambos silenciaron a Roaxen que le dejaron bien claro que era hora de actuar.
-Ya basta.- enunció a la vez que una simple fusta aparecia en su mano. Con un golpe rápido al hocico del Basara, se separó abruptamente del watahré, gimoteando y llorando como si algo mucho más doloroso le hubiera golpeado. Sin embargo, en los ojos del animal no habia hueco para teatralidad o la mentira, al contrario que a su amo. Aquella fusta le instigaba tal miedo que pasó a ignorar al ulterano al completo y se escondió gimoteante detras de su amo.
Toima que jadeaba, tenia cortes en los dedos y el pantalon rasgado de un zarpazo, señaló a la puerta de nuevo para despues dirigirse a todos los invitados en aquella ocasión.
-¿Os conoceis? Pues vais todos, cogeis la puerta y os largais ¡JODER!-
Roaxen quien no habia prestado atención apenas a las palabras del watahré guardó la fusta en su cinto y ató las riendas a su lado. Al acariciar las crines del animal este se apaciguo. Presto aquello, se giró hacia Noel con más formalidad con la que se habia referido a los otros y habló.
-Siento haber importunado vuestra... pequeña fiesta... Pero contestando tu pregunta, si. Vengo por negocios, de un tipo.-
Sus ojos se posaron sobre Irianna una última vez antes de volver a hablar, esta vez al grupo.
-Y os tengo que importunar una vez más, pero creo que la mascota que tuvimos en la criba quiere carbonizarme aquí mismo en vuestro patio. Me daria algo más de confianza el comentaros mi oferta si le podriais poner un collar o unas riendas, como todo buen animal debe tener.-dijo, visiblemente acariciando las riendas de su montura a su lado.
Sin habersele pasado por la cabeza siquiera, otros siguieron. Y de entre ellos habia a quienes reconocia, porque les estaba buscando y a otros... tambien, pero por otros motivos. Eran sus compañeros de cosecha. Algunos. Su ojo carbonito se abrió con sorpresa a medida que su cara se sorprendia de manera teatrera.
-¡Vaya, vaya! ¡Otra coincidencia más ya! Si no fuera por que tengo más intelecto que vosotros, pensaria que me estais siguiendo allí a donde vaya!-
Era hora de deshacerse del acto. Pensaba que iba a llevarle más lejos, pero con la paranoia del watahré argos y la aparición de sus compañeros, poco sentido tenia hacerse de inocente o de misterioso para encauzar a los Cuchitrileros por donde queria. A medida que cambiaba de marcha, contempló a Irianna y el corazón le dió un salto, un ligero rubor apareció en sus mejillas grisaceas y enseguida una satisfacción inmesurable culminó en su rostro.
-Hola Irianna.-enunció en un tono de voz aterciopelado.-Tu siempre eres la sorpresa más agradable de tener.- le guiñó el ojo brevemente, mostrando su serrada dentadura en una sonrisa torvada para después fijarse en la otra presencia inevitable. El que un principio habia sido una pequeña lagartija correteando por el torreon en el que se cribó, ahora era colosal. Y andaba a dos patas.
-Tu eras... Lo siento, creo que me he olvidado de tu nombre. ¡Pero fíjate que grande eres! Sigues siendo horriblemente feo, pero ahora eres más grande, bestia.- un cacareo siguió pero fue interrumpido por Toima que ya estaba literalmente forcejeando con el lagarto, sujetandole las mandibulas que le intentaban morder mientras que con una pierna evitaba que las zarpas le acuchillasen. Los rugidos de ambos silenciaron a Roaxen que le dejaron bien claro que era hora de actuar.
-Ya basta.- enunció a la vez que una simple fusta aparecia en su mano. Con un golpe rápido al hocico del Basara, se separó abruptamente del watahré, gimoteando y llorando como si algo mucho más doloroso le hubiera golpeado. Sin embargo, en los ojos del animal no habia hueco para teatralidad o la mentira, al contrario que a su amo. Aquella fusta le instigaba tal miedo que pasó a ignorar al ulterano al completo y se escondió gimoteante detras de su amo.
Toima que jadeaba, tenia cortes en los dedos y el pantalon rasgado de un zarpazo, señaló a la puerta de nuevo para despues dirigirse a todos los invitados en aquella ocasión.
-¿Os conoceis? Pues vais todos, cogeis la puerta y os largais ¡JODER!-
Roaxen quien no habia prestado atención apenas a las palabras del watahré guardó la fusta en su cinto y ató las riendas a su lado. Al acariciar las crines del animal este se apaciguo. Presto aquello, se giró hacia Noel con más formalidad con la que se habia referido a los otros y habló.
-Siento haber importunado vuestra... pequeña fiesta... Pero contestando tu pregunta, si. Vengo por negocios, de un tipo.-
Sus ojos se posaron sobre Irianna una última vez antes de volver a hablar, esta vez al grupo.
-Y os tengo que importunar una vez más, pero creo que la mascota que tuvimos en la criba quiere carbonizarme aquí mismo en vuestro patio. Me daria algo más de confianza el comentaros mi oferta si le podriais poner un collar o unas riendas, como todo buen animal debe tener.-dijo, visiblemente acariciando las riendas de su montura a su lado.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril
11/08/17, 11:55 pm
Con lo bien que estaba la merienda con té, la compañía y… Y ya se ha liado. Agh, joder. Vale, reconozco que esta vez no ha sido del todo culpa de Toima —aunque ha contribuido por algún motivo que aún no comprendo—, simplemente han coincidido gente entre la que hay tensión. Tensión de esa que quieres arrancar el cráneo al de delante porque patatas. Nada nuevo en el horizonte, vaya.
—¿Todo bien, Toima? —Pregunto al llegar a su altura. Heridas puramente superficiales, incluso el desgarrón impresiona más de lo que es. Nada serio.
En fin, espero que sean un poco comprensivos.
—Muy bien, muy bien, vamos a calmarnos. —Que sí, que vale, que os lleváis fatal—. Entiendo que os odiáis, que queréis calcinaros aquí mismo y acuchillaros; pero nosotros no sabemos nada de ello y no queremos que destrocéis el Cuchitril este, que bastante nos costó adecentarlo. —Y ahora, vamos a lo que vamos—: este es un negocio y Roaxen ha venido en calidad de cliente. No vamos a echarle pero tampoco a interrumpir esta tea party tan agradable. —Vuelvo la vista al nuevo cliente—. Permíteme que te lleve a algún lugar por aquí cerca donde podamos sentarnos y hablar tranquilamente.
»¿Me acompaña alguien? —Sé que se fían de mí, pero siempre he creído que es mejor haya más de una persona para tomar decisiones.
—¿Todo bien, Toima? —Pregunto al llegar a su altura. Heridas puramente superficiales, incluso el desgarrón impresiona más de lo que es. Nada serio.
En fin, espero que sean un poco comprensivos.
—Muy bien, muy bien, vamos a calmarnos. —Que sí, que vale, que os lleváis fatal—. Entiendo que os odiáis, que queréis calcinaros aquí mismo y acuchillaros; pero nosotros no sabemos nada de ello y no queremos que destrocéis el Cuchitril este, que bastante nos costó adecentarlo. —Y ahora, vamos a lo que vamos—: este es un negocio y Roaxen ha venido en calidad de cliente. No vamos a echarle pero tampoco a interrumpir esta tea party tan agradable. —Vuelvo la vista al nuevo cliente—. Permíteme que te lleve a algún lugar por aquí cerca donde podamos sentarnos y hablar tranquilamente.
»¿Me acompaña alguien? —Sé que se fían de mí, pero siempre he creído que es mejor haya más de una persona para tomar decisiones.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril
12/08/17, 02:01 am
Irianna:
—Sí, por desgracia nos conocemos —respondió a la pregunta del draco e indirectamente al comentario de Toima.
Ya le había quedado claro que al argos no le agradaba su visita, pero que la asociasen de aquella manera al cizaña la repugnaba, quería dejar claro qué tipo de relación tenían con aquel desgraciado. A pesar de todo se vio controlando los movimientos de Kimbra… y sobre todo los de Rasqa. Sabía que la demonio rakshasa podría atacarle si consideraba que corrían peligro, pero sin duda el moloch se lanzaría al cuello del xolnita si no se le paraba.
—Cálmate, Rasqa. Aquí dentro no —le pidió al parqio acercándose a él y a Kimbra, buscando mantenerse con quienes sabía que se enfrentarían a Roxaen en el caso de que fuese necesario. Se dirigió entonces al xolnita tras su ácido comentario—. Descuida, lo último que queremos es encontrarte.
<<Aquí dentro>> porque en su mente se recalcaba aquella frase con cada mirada que le dedicaba aquel que, a pesar de haberle salvado la vida a costa de su propio bienestar, todavía los miraba por encima del hombro. No volvería a suceder. Si Rasqa decidía lanzarse sobre él sin que pudiesen remediarlo solo se preocuparía de que no dañase la casa de Dama Diurna pero no lo detendría. No después de haber sido tan estúpida como para creer que haber estado en peligro de muerte y solo sobrevivido gracias a ellos, gracias a que la nebulomante agotó todas sus energías mágicas curando sus heridas, su actitud cambiaría. Cuánto se había equivocado.
—Qué casualidad: tú eres justo lo contrario —casi escupió el sarcasmo ante el comentario que le dedicó especialmente a ella.
Repulsión, desagrado, vulnerabilidad. Todas esas sensaciones le producía Roaxen. Pero la peor de ellas era, sin duda, saber que el cizaña saboreaba cada una y lo dejaba traslucir en sus expresiones de una forma obscenamente evidente.
Aunque agradeció la intervención de Adara, no pudo evitar sentir que aquello no era justo. Sabía que había dedicado palabras cargadas de desprecio al xolnita, pero su veneno había sido el primero en penetrar el ambiente con aquella ponzoña inconfundible y particularmente corrosiva. Al cizaña no le hacía falta escupir de forma literal su ácido para demostrar que algo muy podrido corría por sus venas. No era justo que la equiparasen en ninguna medida a aquel ser. Y a pesar de ello, era imposible culpar a la ángel negro. La alerta constante en los ojos de Kimbra, la flagrante hostilidad que amenazaba con provocar un incendio que desprendía Rasqa… La nebulomante tampoco había empleado la diplomacia precisamente. Tenían derecho a aquello, por muy injusto que fuese.
—No, por favor —dijo en un tono mucho más neutral hacia la humana—. No será necesario. Aceptad mis disculpas. Ya os hemos causado suficientes problemas por hoy y aunque yo también lamento que el día finalice de este modo, no podría permanecer aquí con la conciencia tranquila —confesó evitando ser todavía más directa y mencionar la incomodidad que sin duda se produciría: no quería darle ni un gusto más de lo inevitable al xolnita.
Hizo un gesto entonces hacia la krabelinense y después dedicó una mirada cargada de significado a Rasqa: esperaba que el moloch aceptase que aquello era lo mejor.
Noel:
El draco asistía a la escena con evidente perplejidad. La velocidad a la que se había torcido todo era incluso alarmante. Buscó con la mirada algún tipo de reconocimiento por parte de sus amigos, pero en aquella ocasión la casualidad no llegaba tan lejos: nadie excepto los invitados estaban familiarizados con aquel tipejo cuyas abuelas seguro que habían muerto mucho antes de su nacimiento. Hacía tiempo que no tenía “el placer” de tratar con alguien de su calaña. El sueco no lo conocía de nada, pero no le costó empatizar con las reacciones ante el pavoneo de su ego: le recordaba demasiado a Vlad como para no hacerlo. Desde luego no sería él quien detuviese a Rasqa y, de hecho, había acercado su mano al tatuaje dispuesto a estrenar su nueva hacha si se llegaba al extremo de necesitarla. Por suerte, la ángel negro se hizo cargo de la situación y, aunque no le gustase, tenía razón.
—Escucharemos lo que tengas que decirnos, pero aun así espero que si regresas por aquí tengas a bien de recordar que, incluso siendo una panda de monstruos mercenarios, todavía nos regimos por algunas de las normas del civismo y no es de nuestro agrado que sean descorteses con nuestros invitados.
Su comentario era más sarcástico y menos envenenado que las palabras que le había dedicado la nebulomante, pero el sueco había elegido las palabras específicamente para responder a los aires de aquel escorpión narcisista. Como en los viejos tiempos.
Por su parte comprendía perfectamente que la bruja no quisiese quedarse durante más tiempo, pero incluso si por algún motivo Adara decidiese llevarse al ególatra aparte antes de que se fuesen, el sueco permanecería allí vigilando de cerca a Toima y asegurándose de que las amigas de Rasqa podían mantener al parqio bajo control.
—No te disculpes —tan solo giró momentáneamente la cabeza hacia la nebulomante antes de volver a fijar su mirada en los ulteranos—. No habéis hecho nada. Volved en otra ocasión, ya tendremos noticias vuestras a través de dama Diurna.
Quería dejar claro que no por culpa de conocer a aquel espécimen había cambiado su opinión sobre ellos: comprendía perfectamente qué sentían.
—Sí, por desgracia nos conocemos —respondió a la pregunta del draco e indirectamente al comentario de Toima.
Ya le había quedado claro que al argos no le agradaba su visita, pero que la asociasen de aquella manera al cizaña la repugnaba, quería dejar claro qué tipo de relación tenían con aquel desgraciado. A pesar de todo se vio controlando los movimientos de Kimbra… y sobre todo los de Rasqa. Sabía que la demonio rakshasa podría atacarle si consideraba que corrían peligro, pero sin duda el moloch se lanzaría al cuello del xolnita si no se le paraba.
—Cálmate, Rasqa. Aquí dentro no —le pidió al parqio acercándose a él y a Kimbra, buscando mantenerse con quienes sabía que se enfrentarían a Roxaen en el caso de que fuese necesario. Se dirigió entonces al xolnita tras su ácido comentario—. Descuida, lo último que queremos es encontrarte.
<<Aquí dentro>> porque en su mente se recalcaba aquella frase con cada mirada que le dedicaba aquel que, a pesar de haberle salvado la vida a costa de su propio bienestar, todavía los miraba por encima del hombro. No volvería a suceder. Si Rasqa decidía lanzarse sobre él sin que pudiesen remediarlo solo se preocuparía de que no dañase la casa de Dama Diurna pero no lo detendría. No después de haber sido tan estúpida como para creer que haber estado en peligro de muerte y solo sobrevivido gracias a ellos, gracias a que la nebulomante agotó todas sus energías mágicas curando sus heridas, su actitud cambiaría. Cuánto se había equivocado.
—Qué casualidad: tú eres justo lo contrario —casi escupió el sarcasmo ante el comentario que le dedicó especialmente a ella.
Repulsión, desagrado, vulnerabilidad. Todas esas sensaciones le producía Roaxen. Pero la peor de ellas era, sin duda, saber que el cizaña saboreaba cada una y lo dejaba traslucir en sus expresiones de una forma obscenamente evidente.
Aunque agradeció la intervención de Adara, no pudo evitar sentir que aquello no era justo. Sabía que había dedicado palabras cargadas de desprecio al xolnita, pero su veneno había sido el primero en penetrar el ambiente con aquella ponzoña inconfundible y particularmente corrosiva. Al cizaña no le hacía falta escupir de forma literal su ácido para demostrar que algo muy podrido corría por sus venas. No era justo que la equiparasen en ninguna medida a aquel ser. Y a pesar de ello, era imposible culpar a la ángel negro. La alerta constante en los ojos de Kimbra, la flagrante hostilidad que amenazaba con provocar un incendio que desprendía Rasqa… La nebulomante tampoco había empleado la diplomacia precisamente. Tenían derecho a aquello, por muy injusto que fuese.
—No, por favor —dijo en un tono mucho más neutral hacia la humana—. No será necesario. Aceptad mis disculpas. Ya os hemos causado suficientes problemas por hoy y aunque yo también lamento que el día finalice de este modo, no podría permanecer aquí con la conciencia tranquila —confesó evitando ser todavía más directa y mencionar la incomodidad que sin duda se produciría: no quería darle ni un gusto más de lo inevitable al xolnita.
Hizo un gesto entonces hacia la krabelinense y después dedicó una mirada cargada de significado a Rasqa: esperaba que el moloch aceptase que aquello era lo mejor.
Noel:
El draco asistía a la escena con evidente perplejidad. La velocidad a la que se había torcido todo era incluso alarmante. Buscó con la mirada algún tipo de reconocimiento por parte de sus amigos, pero en aquella ocasión la casualidad no llegaba tan lejos: nadie excepto los invitados estaban familiarizados con aquel tipejo cuyas abuelas seguro que habían muerto mucho antes de su nacimiento. Hacía tiempo que no tenía “el placer” de tratar con alguien de su calaña. El sueco no lo conocía de nada, pero no le costó empatizar con las reacciones ante el pavoneo de su ego: le recordaba demasiado a Vlad como para no hacerlo. Desde luego no sería él quien detuviese a Rasqa y, de hecho, había acercado su mano al tatuaje dispuesto a estrenar su nueva hacha si se llegaba al extremo de necesitarla. Por suerte, la ángel negro se hizo cargo de la situación y, aunque no le gustase, tenía razón.
—Escucharemos lo que tengas que decirnos, pero aun así espero que si regresas por aquí tengas a bien de recordar que, incluso siendo una panda de monstruos mercenarios, todavía nos regimos por algunas de las normas del civismo y no es de nuestro agrado que sean descorteses con nuestros invitados.
Su comentario era más sarcástico y menos envenenado que las palabras que le había dedicado la nebulomante, pero el sueco había elegido las palabras específicamente para responder a los aires de aquel escorpión narcisista. Como en los viejos tiempos.
Por su parte comprendía perfectamente que la bruja no quisiese quedarse durante más tiempo, pero incluso si por algún motivo Adara decidiese llevarse al ególatra aparte antes de que se fuesen, el sueco permanecería allí vigilando de cerca a Toima y asegurándose de que las amigas de Rasqa podían mantener al parqio bajo control.
—No te disculpes —tan solo giró momentáneamente la cabeza hacia la nebulomante antes de volver a fijar su mirada en los ulteranos—. No habéis hecho nada. Volved en otra ocasión, ya tendremos noticias vuestras a través de dama Diurna.
Quería dejar claro que no por culpa de conocer a aquel espécimen había cambiado su opinión sobre ellos: comprendía perfectamente qué sentían.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Cuchitril
12/08/17, 03:28 am
Rasqa respondió con un gruñido a Roaxen, pero las palabras de Irianna lo obligaron a callar una respuesta que él creía mordaz. No apagó las llamas porque no podía, porque estaba ardiendo de odio y aquello no era mitigable. Sin embargo, Kimbra e Irianna eran personas importantes para él y en esta ocasión, no atacar a Roaxen era lo mejor que podía hacer por todos. No le importaba lo que los cuchitrileros pudieran pensar de él si se lanzaba a la yugular de aquel mascahierbas, pero estaba claro que a ellas sí les importaba. Al menos a Irianna.
—Tranquila, no será hoy tampoco —respondió a Irianna en un tono más calmado. El moloch entendió perfectamente lo que la nebulomante le quiso decir con aquella mirada y añadió—. Os acompaño.
El moloch esperaría a que los tres estuviesen listos para salir y se despediría de los cuchitrileros con un "hasta la próxima". Al cruzar la puerta, alzaría sus llamas tanto como le era posible para que el tuerto y su montura se llevaran una buena bofetada de calor.
—No te esfuerces en recordarme, insecto —le dedicaría al cizaña con toda la rabia contenida—. Ya te acordarás de todo cuando ardas.
Una vez fuera, escupiría al suelo junto a la montura de Roaxen un escupitajo en ebullición y avanzaría a cuatro patas, con la mandíbula apretada y dejando un rastro de humo tras sus fosas nasales.
.......
Por su parte, Giz observaba la escena con la misma curiosidad que el resto de sus amigos. No entendía nada de lo que estaba pasando y lo único que se preguntaba era si Miloslava y Lean sabrían ponerle al día al respecto. Mientras elucubraba, se levantó de la mesa y se acercó a la puerta, quedando ligeramente por detrás del resto. El tono del recién llegado no le gustó nada y supo que a más de uno tampoco, pero habían tenido clientes peores. Su gran duda en aquel instante era bastante más decisiva a la hora de aceptar o no su encargo: ¿con qué les pensaba pagar alguien que acababa de ver la Luna Roja?
Se iba a unir a Adara para escuchar al cizaña cuando vio que los demás novatos decidían marcharse.
—Ha sido un placer —les dijo a modo de despedida. No se le habia pasado por alto que habia quedado parte de un filete retostado en el suelo, pero Giz no sería quien se lo recriminara al parqio.
En su lugar, lo hizo levitar discretamente hacia la mesa.
—Tranquila, no será hoy tampoco —respondió a Irianna en un tono más calmado. El moloch entendió perfectamente lo que la nebulomante le quiso decir con aquella mirada y añadió—. Os acompaño.
El moloch esperaría a que los tres estuviesen listos para salir y se despediría de los cuchitrileros con un "hasta la próxima". Al cruzar la puerta, alzaría sus llamas tanto como le era posible para que el tuerto y su montura se llevaran una buena bofetada de calor.
—No te esfuerces en recordarme, insecto —le dedicaría al cizaña con toda la rabia contenida—. Ya te acordarás de todo cuando ardas.
Una vez fuera, escupiría al suelo junto a la montura de Roaxen un escupitajo en ebullición y avanzaría a cuatro patas, con la mandíbula apretada y dejando un rastro de humo tras sus fosas nasales.
.......
Por su parte, Giz observaba la escena con la misma curiosidad que el resto de sus amigos. No entendía nada de lo que estaba pasando y lo único que se preguntaba era si Miloslava y Lean sabrían ponerle al día al respecto. Mientras elucubraba, se levantó de la mesa y se acercó a la puerta, quedando ligeramente por detrás del resto. El tono del recién llegado no le gustó nada y supo que a más de uno tampoco, pero habían tenido clientes peores. Su gran duda en aquel instante era bastante más decisiva a la hora de aceptar o no su encargo: ¿con qué les pensaba pagar alguien que acababa de ver la Luna Roja?
Se iba a unir a Adara para escuchar al cizaña cuando vio que los demás novatos decidían marcharse.
—Ha sido un placer —les dijo a modo de despedida. No se le habia pasado por alto que habia quedado parte de un filete retostado en el suelo, pero Giz no sería quien se lo recriminara al parqio.
En su lugar, lo hizo levitar discretamente hacia la mesa.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: El Cuchitril
13/08/17, 12:54 am
—Claro que puedes, para eso lo he traído. —le respondió a la idrina con una sonrisa, tendiéndole la botella para que se sirviera. Irianna parecía interesada en escuchar la historia de como Noel y Vac se había encontrado en la ciudad, por lo que el hado le cedió la palabra a su hermano en primer lugar. Alguien, sin embargo, escogió ese momento para acercarse al Cuchitril y un Toima visiblemente cabreado salió a recibirlo interrumpiendo la conversación.
—Y allá vamos. —comentó el griego con una mueca, apurando su bebida y observando la escena desde la parte de atrás del grupo que se había formado en la puerta.
Vac no conocía a aquella cizaña en particular, pero tenía suficiente experiencia en la ciudad como para haber coincidido con tipos con la misma transformación y sabía que disfrutaban provocando discordia. No había que ser muy perceptivo para comprender que los invitados no tenían una buena relación con el xolnita y a este no parecía molestarle en absoluto; su sonrisa frente a las muestras de rechazo de sus antiguos compañeros resultaba obscena. El hado frunció el ceño al ver como aquel sujeto trataba a su montura, pues el macho Basara parecía aterrado, y habría salido a hacerle tragar la fusta después del comentario que le había dirigido a Rasqa si Adara no hubiera intervenido esgrimiendo la voz de la razón.
—Vaya un gilipollas. —murmuró para si, formándose una opinión desfavorable del inesperado cliente de sus amigos con demasiada rapidez.
Le apenaba que aquella merienda se hubiera echado a perder por un hecho tan fortuito, pero entendía que los novatos quisieran marcharse. Se limitó a despedirlos con amabilidad y asegurarles que ya se verían por ahí, regresando después al interior del edificio para recuperar su asiento. Él no tenía nada que tratar con Roaxen, pues no formaba parte del grupo de mercenarios, por lo que se limitaría a continuar con la merienda junto a quien quisiera acompañarlo.
—¿Alguien quiere licor de fuego? —preguntó en voz alta sirviéndose una copa—. Podríamos jugar a las cartas o algo...
—Y allá vamos. —comentó el griego con una mueca, apurando su bebida y observando la escena desde la parte de atrás del grupo que se había formado en la puerta.
Vac no conocía a aquella cizaña en particular, pero tenía suficiente experiencia en la ciudad como para haber coincidido con tipos con la misma transformación y sabía que disfrutaban provocando discordia. No había que ser muy perceptivo para comprender que los invitados no tenían una buena relación con el xolnita y a este no parecía molestarle en absoluto; su sonrisa frente a las muestras de rechazo de sus antiguos compañeros resultaba obscena. El hado frunció el ceño al ver como aquel sujeto trataba a su montura, pues el macho Basara parecía aterrado, y habría salido a hacerle tragar la fusta después del comentario que le había dirigido a Rasqa si Adara no hubiera intervenido esgrimiendo la voz de la razón.
—Vaya un gilipollas. —murmuró para si, formándose una opinión desfavorable del inesperado cliente de sus amigos con demasiada rapidez.
Le apenaba que aquella merienda se hubiera echado a perder por un hecho tan fortuito, pero entendía que los novatos quisieran marcharse. Se limitó a despedirlos con amabilidad y asegurarles que ya se verían por ahí, regresando después al interior del edificio para recuperar su asiento. Él no tenía nada que tratar con Roaxen, pues no formaba parte del grupo de mercenarios, por lo que se limitaría a continuar con la merienda junto a quien quisiera acompañarlo.
—¿Alguien quiere licor de fuego? —preguntó en voz alta sirviéndose una copa—. Podríamos jugar a las cartas o algo...
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril
13/08/17, 02:43 pm
Todas las conversaciones quedaron interrumpidas por Toima, que avanzó hacia la entrada barbotando cosas sin aparente sentido, aunque para los cuchitrileros era obvio que había algo o alguien al otro lado de la puerta que solo él podía ver. Por eso Gael también se levantó, por lo que puediese pasar o quién pudiese ser. Toima estaba fuera de sí y, aunque era normal en él, la cosa podía terminar bastante mal si se trataba de un cliente nuevo, que era exactamente lo que parecía ser.
El recién llegado gastaba unos aires curiosos, y el fuego fatuo no le conocía ni de vista. Tenía una serie de viejas heridas y conocía su transformación, ya que no era fácil de ocultar. Enseguida comprendió que no le podía sonar aquel tipo porque era de la misma quinta que sus invitados. Y, al parecer, habían saltado chispas entre ellos. De todos modos no era difícil entender por qué alguien podría llevarse mal con él, aunque el fuego fatuo lo achacaba en parte a su naturaleza.
Cuando Toima empezó a forcejear con el lagarto, el fuego fatuo se acercó preparando un hechizo que no llegó a hacer falta. No quería que la montura del invitado acabase herida, por lo que se puso de los nervios. Sin embargo, el invitado dominó la situación en un instante, aunque eso no hizo que la tensión del ambiente se relajase.
A pesar de los intentos de llevar las cosas por las buenas, los invitados decidieron retirarse. Gael esperaba que no se hubiesen llevado una mala impresión del cuchitril, ni invitados ni cliente.
—Volved cuando queráis. Kimbra, podemos seguir hablando otro día, pásate por aquí para buscarme —dijo antes de despedirse de todos.
Hubo una pequeña espera hasta que los invitados empezaron a avanzar por la calle, llevándose solo parte de la incomodidad del momento. Gael se puso junto a Adara y le habló al recién llegado.
—¿Quieres pasar para hablar? —Quedarse bajo el dintel no parecía muy hospitalario, por mucho que Toima no estuviese por la labor de recibirle. Como Vac seguía en la zona del comedor, Gael señaló a la barra y los taburetes como alternativa.
El recién llegado gastaba unos aires curiosos, y el fuego fatuo no le conocía ni de vista. Tenía una serie de viejas heridas y conocía su transformación, ya que no era fácil de ocultar. Enseguida comprendió que no le podía sonar aquel tipo porque era de la misma quinta que sus invitados. Y, al parecer, habían saltado chispas entre ellos. De todos modos no era difícil entender por qué alguien podría llevarse mal con él, aunque el fuego fatuo lo achacaba en parte a su naturaleza.
Cuando Toima empezó a forcejear con el lagarto, el fuego fatuo se acercó preparando un hechizo que no llegó a hacer falta. No quería que la montura del invitado acabase herida, por lo que se puso de los nervios. Sin embargo, el invitado dominó la situación en un instante, aunque eso no hizo que la tensión del ambiente se relajase.
A pesar de los intentos de llevar las cosas por las buenas, los invitados decidieron retirarse. Gael esperaba que no se hubiesen llevado una mala impresión del cuchitril, ni invitados ni cliente.
—Volved cuando queráis. Kimbra, podemos seguir hablando otro día, pásate por aquí para buscarme —dijo antes de despedirse de todos.
Hubo una pequeña espera hasta que los invitados empezaron a avanzar por la calle, llevándose solo parte de la incomodidad del momento. Gael se puso junto a Adara y le habló al recién llegado.
—¿Quieres pasar para hablar? —Quedarse bajo el dintel no parecía muy hospitalario, por mucho que Toima no estuviese por la labor de recibirle. Como Vac seguía en la zona del comedor, Gael señaló a la barra y los taburetes como alternativa.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: El Cuchitril
17/08/17, 03:03 am
Wednesday
A Wen le hizo bastante gracia el comportamiento de Kimbra con Purr, pero no comentó nada, sabiendo que la krabelinense no suponía una amenaza real para la gata, ya que no era su intención hacerle daño.
Si bien contestó siempre que le preguntaron directamente, la británica prefirió mantenerse expectante en la conversación, viendo complacida como las neotransformadas interactuaban con sus amigos. Y realmente todo iba muy bien hasta que Toima dió a entender que tenían un nuevo cliente a su particular manera, quien luego resultó ser un neotransformado perteneciente a la última cosecha, compañero de torreón de Irianna, Kimbra y Rasqa y que parecía haber tenido conflictos con ellos.
A Wen no le gustó desde un principio el tal Roaxen Tenvrai, quien había aparecido en su puerta solicitando los servicios de los mercenarios, pero como se solía decir los negocios son los negocios y al menos tendrían que tantear el terreno previamente.
- Siento mucho que la cosa haya tenido que terminar aquí, pero ya sabéis que sois bienvenidos y a vosotras os veré pronto. Adiós-
se despidió la británica. Tras echarle una dura mirada al xolnita por su actitud y por haber molestado a sus invitadas se giró hacia Vac-. A ver ese licor de fuego- dijo sentándose a su lado.
Kimbra
A la krabelinense le agradó significativamente que Koval aceptara aportarle conocimiento aunque no entendía aquello de que no iba a pedirle nada a cambio, pero decidió preguntar sobre ello a Irianna en un futuro próximo por si se trataba de algún tipo de concesión social que ella desconocía.
- Dado el método de obtención de magia que debo llevar a cabo debido a mi transformación creo que estoy capacitada para suministrarme cadáveres para la experimentación.
Kimbra hubiera querido seguir hablando con Koval de los pormenores de la enseñanza que estaban concretando, pero en aquel momento uno de los habitantes del edificio dió muestras de haber percibido alguien en el exterior que resultó ser Roaxen, con quién esperaba no encontrarse en un futuro próximo.
Kimbra se levantó al instante con los ojos rojos en tensión y siguió a Irianna de cerca. Si bien ella no pretendía comenzar ninguna pelea, si estaba preparada y alerta en caso de que se diera la situación. Roaxen era ciertamente una amenaza y la engendro no iba a permitir que dañara a Irianna, Rasqa o a sus anfitriones.
En vista de evitar una posible pelea, Irianna decidió que lo mejor sería que se retiraran, y viendo que los compañeros de dama Diurna tenían controlada la situación, Kimbra decidió seguir las indicaciones de la idrina y retirarse, no sin antes dejar pendiente la conversación sobre nigromancia con Koval.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril
06/09/17, 01:08 am
El xolnita estaba como pez en el agua. Asi como un mar de discordia, estrés, miedo, odio, sensibilidad. La experiencia le agradaba y no lo escondia, con la más vibrante de sus sonrisas serradas, el ulterano se abria a nuevas interyecciones por parte de terceros, picando donde podia como quien degustaba un banquete.
-Eso Rasqa, no la lies aqui. Se un buen monstruo civilizado por una vez y aprovecha a hacerlo cuando te de la espalda.- murmuró lo suficiente como para poder ser oido a continuación de las amenazas del moloch. Un pequeño chillido excitado concluyo en otro cacareo a continuación.
Esto era sin duda un bonus inesperado que le habia alegrado el día por si solo de no ser por lo que estaba por acontecer. Si todo salia bien, podria avanzar la ruleta mucho más. Los bondadosos ojos rojos de Kimbra tan llenos de violencia, el delicioso asco de Irianna, la titiritera ira primordial de Rasca, todo ello fluia y venia y estaba seguro de que no seria la primera ni la última vez que los delectaria. A medida que salian del patio del cuchitril, se quedó mirandolos, en un silencio solemne. Habia ignorado abiertamente a la ángel negro cuando se habia deferido a él. No aposta, por supuesto, pero el cizaña se encontraba muy centrado en aquellos momentos mandando un mensaje telepático a sus loados excompañeros de torreón.
Si en aquel momento de recibir sus palabras alguno se giraba, podrian ver al xolnita con la más pérfida de las sonrisas mientras levantaba su parche revelando su ojo herido. Entre la oscuridad habia un distinctivo reflejo dorado. Era tan perturbador como nauseabundo. Pero los breves segundos en los que lo hizo, lo hizo de espaldas a los cuchitrileros.
Lo último que verian de él seria volviendose a colocar el parche y girandose a la ángel negro.
-Mil disculpas.-comenzó.- Me he debido de quedar absorto contemplando semejante vista. Mi respuesta es un rotundo y gran No.- respondió con una expresión gentil y guardó unos segundos de silencio para dejar que sus palabras cementasen. Y entonces retomó palabra y se explicó.
-No pretendo insultar vuestro grupo u organización pero no teneis jerarquia, sin lideres ni estructura. No sois diferentes a una panda de "libre luchadores", más correcto que referiros a vosotros mismos como a mercenarios porque batallas no habeis combatido, aunque no os culpo. Es las élites de la ciudad quien no la gobiernan bien y aprovechan su potencial. Y, por lo tanto, no hay liderazgo común salvo la lealtad al grupo y a las, imagino, amistades que compartais.-
Cruzandose de brazos, procedió a explicarse en voz alta para que todos le llegasen a escuchar, incluso los que ya se habian aventurado de vuelta dentro del edificio.
-Si he de explicar mi oferta, ha de ser a la totalidad del grupo que ha de participar. No vengo solo a daros algo con lo que ganaros el pan, sino para ganarme el mio y por lo tanto quiero mis propias garantias.-
Con dos dedos al temple, tomó inspiración honda.
-Entiendo que confieis los unos de los otros y que teneis esta especie de comuna a lo de uno para todos y todos para uno, y creedme, se que pensais que es inquebrantable. Dare su justa paga a todos aquellos que escuchen mi propuesta y luego la lleven acabo o bien en grupo o bien en solitario, como cada uno de vosotros prefiera.- la comisura de sus labios se torció en una sonrisa.- Quizás así, con algo de competitividad, consigamos mejores resultados. O no.-
Toima se frotaba el menton. Su entrecejo fruncido y sus múltiples ojos escépticos. Andaba ahora entre bastidores una vez que el Basara se hubiera calmado. Sabia que si traia dinero y una oferta lo mínimo que podrian hacer era escucharle pero aun así no se sentia para nada agusto con ello. Llegó a distinguir a Vac y caminó hacia él.
-¿He oido algo sobre licor?- preguntó con algo de exhasperación. Una vez sentado con los demás añadió al poco.- No me fio. No me fio nada de este tipo. Los xolnitas son siembre así. Piensan que el puto mundo está para adoquinar allí donde pisen. Me da muy mala espina.- murmuró, encorvado.
-Eso Rasqa, no la lies aqui. Se un buen monstruo civilizado por una vez y aprovecha a hacerlo cuando te de la espalda.- murmuró lo suficiente como para poder ser oido a continuación de las amenazas del moloch. Un pequeño chillido excitado concluyo en otro cacareo a continuación.
Esto era sin duda un bonus inesperado que le habia alegrado el día por si solo de no ser por lo que estaba por acontecer. Si todo salia bien, podria avanzar la ruleta mucho más. Los bondadosos ojos rojos de Kimbra tan llenos de violencia, el delicioso asco de Irianna, la titiritera ira primordial de Rasca, todo ello fluia y venia y estaba seguro de que no seria la primera ni la última vez que los delectaria. A medida que salian del patio del cuchitril, se quedó mirandolos, en un silencio solemne. Habia ignorado abiertamente a la ángel negro cuando se habia deferido a él. No aposta, por supuesto, pero el cizaña se encontraba muy centrado en aquellos momentos mandando un mensaje telepático a sus loados excompañeros de torreón.
Ad Interim, Segetem Amici escribió: ₪ <<No va a ser la última vez que nos veamos, aun considerando las palabras de nuestro querido muñeco igneonato con escalas. Pero si será la última vez que me vereis como Roaxen Tenvrai Vil Ordante. La proxima vez que nos veamos sere El Basilisco. Recordadlo bien. >>
Si en aquel momento de recibir sus palabras alguno se giraba, podrian ver al xolnita con la más pérfida de las sonrisas mientras levantaba su parche revelando su ojo herido. Entre la oscuridad habia un distinctivo reflejo dorado. Era tan perturbador como nauseabundo. Pero los breves segundos en los que lo hizo, lo hizo de espaldas a los cuchitrileros.
Lo último que verian de él seria volviendose a colocar el parche y girandose a la ángel negro.
-Mil disculpas.-comenzó.- Me he debido de quedar absorto contemplando semejante vista. Mi respuesta es un rotundo y gran No.- respondió con una expresión gentil y guardó unos segundos de silencio para dejar que sus palabras cementasen. Y entonces retomó palabra y se explicó.
-No pretendo insultar vuestro grupo u organización pero no teneis jerarquia, sin lideres ni estructura. No sois diferentes a una panda de "libre luchadores", más correcto que referiros a vosotros mismos como a mercenarios porque batallas no habeis combatido, aunque no os culpo. Es las élites de la ciudad quien no la gobiernan bien y aprovechan su potencial. Y, por lo tanto, no hay liderazgo común salvo la lealtad al grupo y a las, imagino, amistades que compartais.-
Cruzandose de brazos, procedió a explicarse en voz alta para que todos le llegasen a escuchar, incluso los que ya se habian aventurado de vuelta dentro del edificio.
-Si he de explicar mi oferta, ha de ser a la totalidad del grupo que ha de participar. No vengo solo a daros algo con lo que ganaros el pan, sino para ganarme el mio y por lo tanto quiero mis propias garantias.-
Con dos dedos al temple, tomó inspiración honda.
-Entiendo que confieis los unos de los otros y que teneis esta especie de comuna a lo de uno para todos y todos para uno, y creedme, se que pensais que es inquebrantable. Dare su justa paga a todos aquellos que escuchen mi propuesta y luego la lleven acabo o bien en grupo o bien en solitario, como cada uno de vosotros prefiera.- la comisura de sus labios se torció en una sonrisa.- Quizás así, con algo de competitividad, consigamos mejores resultados. O no.-
Toima se frotaba el menton. Su entrecejo fruncido y sus múltiples ojos escépticos. Andaba ahora entre bastidores una vez que el Basara se hubiera calmado. Sabia que si traia dinero y una oferta lo mínimo que podrian hacer era escucharle pero aun así no se sentia para nada agusto con ello. Llegó a distinguir a Vac y caminó hacia él.
-¿He oido algo sobre licor?- preguntó con algo de exhasperación. Una vez sentado con los demás añadió al poco.- No me fio. No me fio nada de este tipo. Los xolnitas son siembre así. Piensan que el puto mundo está para adoquinar allí donde pisen. Me da muy mala espina.- murmuró, encorvado.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril
06/09/17, 03:45 pm
Irianna:
Aunque sintió alivio cuando Rasqa le aseguró que no haría nada, descubrió que una parte de ella se había decepcionado: partirle la cara a Roaxen sonaba demasiado bien en aquel momento. Pero no era el lugar, no habría estado bien. Sobre todo no quería causarles problemas a sus anfitriones y mucho menos hubiera sido la forma de mostrarse agradecida por todo lo que la estaba ayudando dama Diurna. Hizo un gesto de agradecimiento y se giró para irse junto al moloch y la demonio rakshasa. Ya se encontraba de espaldas al cizaña cuando este les envió el mensaje telepático, y tan solo se detuvo unos segundos sin girarse al recibirlo. Tembló ligeramente, de rabia sobre todo, aunque también del escalofrío que le provocó escuchar su insidiosa voz en su cabeza. Lamentó no haber aprendido el uso de la telepatía todavía: le hubiera escupido mentalmente a Roaxen de haber podido. O tal vez no se hubiese atrevido a tanto, pero le aseguraría que haría todo lo posible porque no hubiese ningún motivo para recordar aquel nombre. Echó a andar todavía con el corazón desbocado, pero siempre tratando de mantener lo máximo posible la fachada de calma.
Sigue en la Torre Serpentaria.
Noel:
Por su parte, observó durante unos instantes la marcha de Rasqa y las amigas de Wen y negó para sí con la cabeza. No le apetecía tratar con aquel tipo después de aquello, pero tenía que hacerlo, así que decidió seguir al resto al interior… O eso hubiese hecho si el xolnita no hubiese decidido que al parecer no quería pasar, ante lo que el sueco arqueó una ceja debido a la… peculiar forma tanto de excusarse como de replicar a Adara que este tuvo. No obstante, aquello solo era el preludio de una sarta de sandeces que surgieron entonces de la boca del ulterano y el draco intercambió algunas miradas incrédulas con el resto del grupo sin estar seguro de si tenía más ganas de reírse en su cara, o de partírsela. Tal vez las dos al mismo tiempo, decidió según aquella disertación avanzaba. No tardó demasiado en dispersar buena parte de su atención de lo que decía para preferir dedicar su tiempo en iniciar una conversación telepática con el resto.
<<No sé si entiendo qué espera conseguir este iluminado con esa grandilocuencia que no sé si pretende enmascarar tanta soplapollez junta o de verdad cree que somos tan imbéciles como para intentar reírse en nuestra cara pero… Vosotros diréis, yo no le estoy enviando por donde ha venido de una patada en el culo porque posiblemente no sea lo más inteligente, pero las ganas están ahí>>. La cara del sueco fue un poema durante unos instantes, luchando por no dejar escapar una risotada y disimuló pasándose una garra por la cara como si estuviera cansado. En realidad sí lo estaba: aquel tipo le producía fatiga crónica.
Aunque sintió alivio cuando Rasqa le aseguró que no haría nada, descubrió que una parte de ella se había decepcionado: partirle la cara a Roaxen sonaba demasiado bien en aquel momento. Pero no era el lugar, no habría estado bien. Sobre todo no quería causarles problemas a sus anfitriones y mucho menos hubiera sido la forma de mostrarse agradecida por todo lo que la estaba ayudando dama Diurna. Hizo un gesto de agradecimiento y se giró para irse junto al moloch y la demonio rakshasa. Ya se encontraba de espaldas al cizaña cuando este les envió el mensaje telepático, y tan solo se detuvo unos segundos sin girarse al recibirlo. Tembló ligeramente, de rabia sobre todo, aunque también del escalofrío que le provocó escuchar su insidiosa voz en su cabeza. Lamentó no haber aprendido el uso de la telepatía todavía: le hubiera escupido mentalmente a Roaxen de haber podido. O tal vez no se hubiese atrevido a tanto, pero le aseguraría que haría todo lo posible porque no hubiese ningún motivo para recordar aquel nombre. Echó a andar todavía con el corazón desbocado, pero siempre tratando de mantener lo máximo posible la fachada de calma.
Sigue en la Torre Serpentaria.
Noel:
Por su parte, observó durante unos instantes la marcha de Rasqa y las amigas de Wen y negó para sí con la cabeza. No le apetecía tratar con aquel tipo después de aquello, pero tenía que hacerlo, así que decidió seguir al resto al interior… O eso hubiese hecho si el xolnita no hubiese decidido que al parecer no quería pasar, ante lo que el sueco arqueó una ceja debido a la… peculiar forma tanto de excusarse como de replicar a Adara que este tuvo. No obstante, aquello solo era el preludio de una sarta de sandeces que surgieron entonces de la boca del ulterano y el draco intercambió algunas miradas incrédulas con el resto del grupo sin estar seguro de si tenía más ganas de reírse en su cara, o de partírsela. Tal vez las dos al mismo tiempo, decidió según aquella disertación avanzaba. No tardó demasiado en dispersar buena parte de su atención de lo que decía para preferir dedicar su tiempo en iniciar una conversación telepática con el resto.
<<No sé si entiendo qué espera conseguir este iluminado con esa grandilocuencia que no sé si pretende enmascarar tanta soplapollez junta o de verdad cree que somos tan imbéciles como para intentar reírse en nuestra cara pero… Vosotros diréis, yo no le estoy enviando por donde ha venido de una patada en el culo porque posiblemente no sea lo más inteligente, pero las ganas están ahí>>. La cara del sueco fue un poema durante unos instantes, luchando por no dejar escapar una risotada y disimuló pasándose una garra por la cara como si estuviera cansado. En realidad sí lo estaba: aquel tipo le producía fatiga crónica.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Cuchitril
07/09/17, 03:09 pm
«Peazo de idiota que acabamos de meter en casa» no puedo más que responder a Noel. Alucino en colores, ni que fuéramos medio centenar de personas como para necesitar un líder. Aunque eso igual no lo sabe —ni falta que le hace—. ¿Quién coño se ha creído que es este tío? Aunque la verdad…
«Cómo me jode reconocerlo, Giz, pero no puedo más que estar de acuerdo contigo: ha conseguido que tenga ganas escuchar lo que nos quiere proponer», respondo al asreniano. También estoy de acuerdo con su “Tal vez quieras añadir otras mil disculpas a la cuenta”, pero mejor no pienso mucho en ello o me voy a partir la caja delante del tipo este entre lo absurdo de la situación y todo.
En fin, vamos a lo que vamos.
—Si tienes una propuesta que hacer, ve al grano. —«Perdóoon, no he podido callarme»—. Porque imagino que no estás aquí para poner en duda nuestra organización o nuestros métodos, ¿cierto? —Estoy que rezumo pasivo-agresividad, darling—. Tenemos nuestra forma de trabajar y hacer las cosas. Esto es lo que hay.
«Cómo me jode reconocerlo, Giz, pero no puedo más que estar de acuerdo contigo: ha conseguido que tenga ganas escuchar lo que nos quiere proponer», respondo al asreniano. También estoy de acuerdo con su “Tal vez quieras añadir otras mil disculpas a la cuenta”, pero mejor no pienso mucho en ello o me voy a partir la caja delante del tipo este entre lo absurdo de la situación y todo.
En fin, vamos a lo que vamos.
—Si tienes una propuesta que hacer, ve al grano. —«Perdóoon, no he podido callarme»—. Porque imagino que no estás aquí para poner en duda nuestra organización o nuestros métodos, ¿cierto? —Estoy que rezumo pasivo-agresividad, darling—. Tenemos nuestra forma de trabajar y hacer las cosas. Esto es lo que hay.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: El Cuchitril
08/09/17, 01:02 am
La cara de Gael comenzó a convertirse lentamente en una máscara de expresión neutra y ojos muy abiertos al escuchar las parrafadas del supuesto cliente. El tipo no solo era un novato por la ciudad para darse los aires que se daba, sino que se había plantado en su casa a decirles cómo tenían que trabajar, aparentemente. «Por no decir que no sé ni si tendrá con qué pagarnos» añadió Gael a la conversación mental que tenía lugar de forma paralela. Era una suerte que ya tuviese práctica en lo de hacer comentarios de la gente en su mismísima cara, porque si no le estaría costando que no le traicionase la expresión. «Yo también tengo curiosidad por saber a qué ha venido, lo aceptemos o no».
—De hecho si lo que quieres es hacer de líder o táctico, conocemos a unos tipos que te necesitan más que nosotros. Puedes preguntar por Cerril en la taberna —añadió tras Adara, con toda la seriedad de la que fue capaz.
—De hecho si lo que quieres es hacer de líder o táctico, conocemos a unos tipos que te necesitan más que nosotros. Puedes preguntar por Cerril en la taberna —añadió tras Adara, con toda la seriedad de la que fue capaz.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: El Cuchitril
21/09/17, 06:33 pm
El xolnita entonces pareció confundido. Sus cejas quebraron en duda unos instantes, comprobando su localización en aquel instante. Un sonido de aceptación con un hilo de suspiro se escapó de sus labios entonces, antes de que volviera a hablar.
-Estoy hablando con los apodados "Mercenarios de la Brecha" ¿No es asi? Los mismos que acuartelaron y emboscaron a otro grupo de transformados en un callejon oscuro y despacharon sus cadaveres a la cicatriz. Disculpad, he oido cosas de vuestra efectividad y de donde vivis, pero puede que me haya equivocado de chozuela o que las historias exagerasen como si de publicidad gratuita se tratase.-admitió, mientras buscaba en su cinto una bolsa y sacaba una cartera de cuero abierta. En ella varias columnas de monedas apiladas nítidamente se podían ver.- Vine con el propósito exacto de un grupo con fuerza, de habilidades varias y que trabajan por el contado pero si pensais que las cosas no se harán tal y como yo diga, entonces claramente no sois ni la mitad de profesionales que he oido y por lo tanto no os necesito.-
Cerró la cartera con efecto dramático y esbozó una mirada de superioridad.
-No, en verdad, estaba más interesado en sacaros información que en contrataros. Pero visto lo visto ya tengo lo que necesito.-
Toima sentia la sangre palpitarle en la sien, mientras sus serrados dientes grindaban lentamente, apretaba los puños sobre la mesa y murmuraba para si.
-Estoy que le ahostio ahora mismo. Me cago en todo.-
Tras una breve pausa con la expresión taimada clavó los tacones entonces y giró en seco, andando hacia su montura mientras su capa negra ondeaba al viento. Siguió su monólogo al rato, distraidamente hablando mientras empaquetaba cosas junto a su montura y preparaba la silla de nuevo.
-Cuando me contratan bajo el preciso término de no subcontrataros a vosotros y solo a vosotros, me pica la curiosidad. No soy quien para que se me diga como hacer las cosas. Pero esta claro que es tan solo una rencilla pequeña entre amigos, ¿no? ¿Por qué sino iba a ser terminos tan específicos?-
-Estoy hablando con los apodados "Mercenarios de la Brecha" ¿No es asi? Los mismos que acuartelaron y emboscaron a otro grupo de transformados en un callejon oscuro y despacharon sus cadaveres a la cicatriz. Disculpad, he oido cosas de vuestra efectividad y de donde vivis, pero puede que me haya equivocado de chozuela o que las historias exagerasen como si de publicidad gratuita se tratase.-admitió, mientras buscaba en su cinto una bolsa y sacaba una cartera de cuero abierta. En ella varias columnas de monedas apiladas nítidamente se podían ver.- Vine con el propósito exacto de un grupo con fuerza, de habilidades varias y que trabajan por el contado pero si pensais que las cosas no se harán tal y como yo diga, entonces claramente no sois ni la mitad de profesionales que he oido y por lo tanto no os necesito.-
Cerró la cartera con efecto dramático y esbozó una mirada de superioridad.
-No, en verdad, estaba más interesado en sacaros información que en contrataros. Pero visto lo visto ya tengo lo que necesito.-
Toima sentia la sangre palpitarle en la sien, mientras sus serrados dientes grindaban lentamente, apretaba los puños sobre la mesa y murmuraba para si.
-Estoy que le ahostio ahora mismo. Me cago en todo.-
Tras una breve pausa con la expresión taimada clavó los tacones entonces y giró en seco, andando hacia su montura mientras su capa negra ondeaba al viento. Siguió su monólogo al rato, distraidamente hablando mientras empaquetaba cosas junto a su montura y preparaba la silla de nuevo.
-Cuando me contratan bajo el preciso término de no subcontrataros a vosotros y solo a vosotros, me pica la curiosidad. No soy quien para que se me diga como hacer las cosas. Pero esta claro que es tan solo una rencilla pequeña entre amigos, ¿no? ¿Por qué sino iba a ser terminos tan específicos?-
す 争 基 ま
べ は づ す
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戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
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Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El Cuchitril
21/09/17, 09:11 pm
Noel se abstuvo de añadir nada a las palabras pasivo-agresivas de Adara a pesar de que se le ocurrían bastantes comentarios mordaces que soltarle al xolnita engreído. No se opuso, no obstante, a escuchar el despropósito que fuese a proponerles aquel energúmeno y se limitó a seguir conteniendo la risa, cosa que Gael le puso bastante difícil cuando habló de cierto grupo de patanes que conocía demasiado bien tanto para su desgracia como para la de ellos.
El sueco creía que aquel tipo no podía conseguir que arquease aún más las cejas, pero empezó a temer que decidiesen emanciparse por su cuenta de tanto que estiró la expresión ante sus siguientes declaraciones. Una parte de él se preguntaba por qué no había hecho caso al impulso de largar de una patada en el trasero a aquel imbécil, pero sabía de sobra que era mejor no pulsar ningún posible botón. Además… ¿Quién le había hablado de ellos a un recién transformado? Le escamaba que conociese tantos detalles y, desde luego, pensaba averiguar si el motivo podía suponer un peligro de alguna forma. No se le escaparon tampoco otras mierdas como que aquel tipo se creía que les iba a impresionar o molestar enseñándoles una cartera llena de monedas o que realmente nada de lo que estaba diciendo guardaba relación con la supuesta propuesta que había descrito anteriormente.
<<Ha venido a reírse en nuestra cara, no hay más. Por una vez estoy totalmente de acuerdo contigo, pero es mejor que se largue sin más>> extendió el mensaje telepático para que pudiesen recibirlo los del interior, ya que respondía principalmente al comentario de Toima que su oído había captado con claridad tras prestar atención al oírle golpear en la mesa.
—No sé de quién cojones nos puedes estar hablando —decidió hablar, finalmente, con toda la calma que fue capaz de reunir—, porque los únicos que quedan con vida que hayan tenido “una pequeña rencilla” con nosotros no creo que puedan siquiera rozar tu ego teniendo en cuenta la escala que estamos manejando aquí. ¿No nos quieres contratar? Es perfecto, porque nosotros tampoco queremos trabajar para alguien como tú. No vales nuestro tiempo. Adiós.
<<Que te den. Ojalá Rasqa cumpla su promesa pronto>> finalizó para sí junto al resto de comentarios venenosos que juzgó innecesario añadir. Acto seguido hizo ademán de girarse para volver al interior del cuchitril.
El sueco creía que aquel tipo no podía conseguir que arquease aún más las cejas, pero empezó a temer que decidiesen emanciparse por su cuenta de tanto que estiró la expresión ante sus siguientes declaraciones. Una parte de él se preguntaba por qué no había hecho caso al impulso de largar de una patada en el trasero a aquel imbécil, pero sabía de sobra que era mejor no pulsar ningún posible botón. Además… ¿Quién le había hablado de ellos a un recién transformado? Le escamaba que conociese tantos detalles y, desde luego, pensaba averiguar si el motivo podía suponer un peligro de alguna forma. No se le escaparon tampoco otras mierdas como que aquel tipo se creía que les iba a impresionar o molestar enseñándoles una cartera llena de monedas o que realmente nada de lo que estaba diciendo guardaba relación con la supuesta propuesta que había descrito anteriormente.
<<Ha venido a reírse en nuestra cara, no hay más. Por una vez estoy totalmente de acuerdo contigo, pero es mejor que se largue sin más>> extendió el mensaje telepático para que pudiesen recibirlo los del interior, ya que respondía principalmente al comentario de Toima que su oído había captado con claridad tras prestar atención al oírle golpear en la mesa.
—No sé de quién cojones nos puedes estar hablando —decidió hablar, finalmente, con toda la calma que fue capaz de reunir—, porque los únicos que quedan con vida que hayan tenido “una pequeña rencilla” con nosotros no creo que puedan siquiera rozar tu ego teniendo en cuenta la escala que estamos manejando aquí. ¿No nos quieres contratar? Es perfecto, porque nosotros tampoco queremos trabajar para alguien como tú. No vales nuestro tiempo. Adiós.
<<Que te den. Ojalá Rasqa cumpla su promesa pronto>> finalizó para sí junto al resto de comentarios venenosos que juzgó innecesario añadir. Acto seguido hizo ademán de girarse para volver al interior del cuchitril.
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