Conectarse
Últimos temas
Torreón SendarAyer a las 10:00 pmIsmaLo que se dice en el casino, se queda en el casino19/11/24, 05:28 pmKanyumEl Río18/11/24, 10:28 pmLECLa fabula del dragón y la princesa 18/11/24, 01:19 pmRavenPrimer sueño de Rägjynn18/11/24, 12:52 amTak
Estadísticas
Tenemos 205 miembros registradosEl último usuario registrado es SIRJARNuestros miembros han publicado un total de 52575 mensajesen 1074 argumentos.
Licencia
Licencia de Creative Commons
Rocavarancolia Rol por los usuarios del foro está licenciado bajo Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Ir abajo
Evanna
Evanna

Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :

Armas :

Relato: Alter ego Empty Relato: Alter ego

27/05/14, 11:14 pm
Comen relato:

Desde el momento en que la luna se había posado en él había sido sentenciado a la intranquilidad. Su cambio no había supuesto problemas a grandes rasgos, no necesitaba matar, no necesitaba comerse a nadie. No tenía que hacer nada pues se recargaba como una batería al trascurrir el tiempo.

¿A nivel físico? ¡Oh si! La luna había sido bastante juguetona con el...convertirse en una masa deforme, incapaz de moverse por sí sola mientras sus compañeros gritaban y sufrían sus cambios había sido tan divertido. Puro sarcasmo, evidentemente.

Pero nada de eso era lo que le tenía intranquilo. Podía ser quien quisiera, lo que quisiera y cuando quisiera, su cuerpo era tan versátil y manejable como un trozo de plastilina a la que vas dándole forma. Había sido aterrador al inicio, perder la identidad, saber que en cualquier momento y con simplemente desearlo dejaría de ser él y seria otra cosa, otra persona. Ahora era simplemente un juego, una búsqueda de una identidad deseada que mostrara mejor la persona que quería ser.

Quería dejar de ser quien era, pero no quería perder su identidad... deseaba cambiar esa personalidad que tantos problemas le daba, pero no quería ser un extraño para sí mismo y los demás. Era confuso e incompresible incluso para el mismo, un dilema que ni siquiera entendía, un puzle al que le faltaba una estúpida pieza. ¿En qué momento había empezado a temer que lo dejara atrás? ¿En que dejaran de verlo y fuese un total extraño para todos?  Eso supondría obtener lo que más miedo le daba. La soledad. Estar solo era su peor miedo. Que por su causa, por no saber cuando debía callarse...por ser totalmente incapaz de aceptarse y adaptarse, perdiera lo obtenido. Era un ser social que había estado recluido desde que fue creado y hasta que no llego a esa ciudad de milagros y pesadillas, no lo supo.

Era una tontería casi sentimental, siendo un monstruo resultaba estúpido sentirse así. Se rió de si mismo mirando su propio reflejo en el espejo, uno irreconocible para él y para todos. Una imagen de cómo se veía, anodino, sin color…alguien capaz de ser perfectamente obviado. Su camuflaje podía ser perfecto, tan perfecto que podía hacer que incluso sus amigos olvidaran quien era.

Era en esos momentos en la soledad de su dormitorio en la Sede cuando más lo sentía. Se había vuelto celoso de sus cambios. No le importaba demasiado que lo vieran con el cambio hecho pero el transito le hacía sentir casi desnudo y por momentos como si su propia mente quisiera también cambiar al mismo tiempo que su cuerpo. Podía controlar los cambios de su cuerpo  a un nivel mucho mayor a cuando se transformo, pero su mente era otra cosa. Esta era incontrolable y DL temía esa falta de control...le horrorizaba que esta cambiase completamente borrando totalmente lo que era, como se sentía, como interpretaba lo que veía.

Deseaba ser más confiado, ser mas social, cagarla menos, pero no a costa de perderse...aquella le aterraba y nadie sabía eso (ni pensaba contarlo tampoco) Ya había quedado como estúpido y confiado antes, mostrar sus miedos seria como servirse en bandeja ante cualquiera. Exteriormente su imagen era la del siempre sonriente DL, bromeando y soltando comentarios que rara vez acertaba y si lo hacían, nunca eran en el buen camino. Por dentro solo existía la imagen de un niño que apenas está dando los primeros pasos para crecer, para formarse su propia identidad.

DL siempre había querido ser libre para escoger. Ahora lo era y estaba totalmente asustado de dicha libertad. Por ello se encerraba entre las paredes de su cuarto, era estúpido y no servía de nada, pero dar un paso en falso en esa ciudad era casi una sentencia. Lo había entendido por las malas.

Eso solo provoco que el cambiante buscase una forma de modificarse no tan solo su cuerpo sino su mente también. Si lucia con más confianza, mas capaz, menos irritante y mas sociable seria no una nueva persona, sino como un mejorado DL y él deseaba eso tan solo por la necesidad de sentirse mejor consigo mismo. Solo así podría dejar atrás al inocente DL de FONERA y de la criba, ya no era un cosechado, era un bendecido por la luna...y su vida estaba en la ciudad ahora debía empezar a mentalizarse de vivir en ella y no sentirse un extraño.

No quería cambiar totalmente tan solo mejorar aquellas partes de su personalidad que resultaban irritantes para él, si podía cambiar su cuerpo a placer, su mente debería ser posible también...aunque fuese tan solo un vago pensamiento, era simple autosugestión. Si te ves como una persona con confianza, terminas creyéndotelo y de algún modo terminas siendo tan confiado como tú mismo te lo hiciste creer. Lo sabía bien, la mente era muy poderosa, y en su caso, tan versátil como lo era su propio cuerpo: no debía ser algo difícil para la misma personificación del cambio. En ningún momento pensó que fuese a tener problemas, era simple autosugestión creerse lo que decía, lo que pensaba. Olvido que el controlaba los hilos de su cuerpo pero era completamente incapaz de tomar el control de su mente, de sus pensamientos y de la forma que tuviese su propio cerebro de procesar sus deseos.

Al principio no hubo problemas, se sentía bien, pensaba que aquello funcionaba empezaba  sentirse un poco mejor consigo mismo creyendo que aquello estaba haciéndolo evolucionar y fortaleciendo su personalidad. El problema llegó cuando empezó a tener pensamientos inconexos, tan poco dados a su forma de ser que le resultaba extraño tan solo pensarlos. Empezó a asentirse incomodo cuando el descaro que hasta ahora había obtenido con ese pequeño aumento de confianza, empezó a verse como algo ajeno a el mismo. No sabía el porqué de esa sensación, se sentía otra persona en esos instante y no le gustaba...le daba la extraña sensación que se perdía de lo que quería...el deseaba mejorar su personalidad y actitud no destruirla.

Buscando una explicación para aquello, empezó a hablar consigo mismo, le ayudaba pensar y a relajarse y mantener un orden coherente de sus ideas, que siempre iban a y venir por el mar que era su cerebro. Hablando consigo mismo empezó a notar matices...las respuestas de su propio cerebro a sus preguntas empezaba a resultar extrañas en ocasiones. Más de una vez se vio diciéndose que el no diría jamás aquello que esa voz interna le decía (y que siempre atribuyo a el mismo auto respondiéndose), que no iba con él y que definitivamente no se sentía cómodo con ella.

Lo inquietante llego cuando aquella vocecita interna empezó a dar respuestas y comentarios a  sus preocupaciones, muy diferentes a su personalidad. Primero sutiles y confusas y con el tiempo, tan claramente que DL sintió como su cerebro parecía querer romperse ante el peso de dos personalidades tan opuestas. Esa vocecita no era el mismo, no era su subconsciente, era algo más...algo que se había formado a raíz de la autosugestión y había ido separándose lentamente de su personalidad para tomar autonomía propia. Su mente estaba divida y esa división traía una conciencia con ella, una que deseaba minar al DL original, influenciarle y tomar su lugar.

“Con lo fácil que sería dejar todas estas tontas e inútiles preocupaciones si me dejaras las cosas a mi” esa voz tan similar a la suya susurrada en un rincón de su mente. No sabía cuando había aparecido o si estaba ahí desde siempre. Si era producto de su imaginación o del agotamiento y cansancio tras pasarse días con su reflejo como único acompañante.

“Vete, déjame en paz. No quiero oírte” respondió sacudiendo la cabeza tapándose los oídos como si eso fuera a impedirle seguir escuchando.

“Eso es inútil imbécil. Estoy en tu cabeza. Soy tú” respondió la voz en un tono de burla y desprecio. DL sabía que su mente era tan versátil como su cuerpo, lo sentía y sabia que a causa de eso y de su propia falta de confianza su mente misma intentaba cambiar sin que él lo deseara. Esa voz era la prueba o tal vez la causa.”¿Por qué sigues evitándome? Todo sería mejor si estuviese yo. Haría todo lo que tú no tienes cojones de hacer. Eres tan patético que das pena ajena, el hazmerreir. El bufón de la ciudad” aquella voz sabia perfectamente como herir como limar su confianza. Por algo estaba en su cabeza y era parte de él, no podía evitar oírla. Se sentía ahogado, prisionero de sus propios pensamientos.

“Todos esos a los que llamas amigos avanzan y tú te quedas estancado inútilmente. Tarde o temprano pasaras al olvido. Ni siquiera eres capaz de enfrentarte a Shizel….ni a lo que sientes. Patético ¿Y pretendes ser alguien en la ciudad?” susurro la voz con un tono despreciativo tan helado que hizo que se estremeciera en algún rincón de su cabeza. Le dolía, le dolía la cabeza. No quería seguir oyendo, no deseaba pensar más…no sabía cómo enfrentarse a eso. Se tumbo en la cama sosteniéndose la cabeza con las manos mientras su cuerpo mutaba  de forma inconsciente como si el peligro se cerniese sobre él, a la defensiva.

“Déjamelo todo a mi…solo duerme. Yo te ayudare…” la voz sonaba menos amenazante mas arrulladora como un bálsamo tras la herida. DL abrió los ojos de un color negro opacado y pudo ver su reflejo en el espejo frente a la cama. La imagen que vio allí, le hizo volver a la realidad. Una imagen desconocida creada instintivamente como mecanismo de defensa.

-¡¡DEJAME EN PAZ!!-grito mientras lanzaba el libro que mantenía sobre la mesita de noche contra el espejo, haciéndolo añicos mientras la voz desaparecía de su cabeza con una risa. Respiro entrecortadamente enojado sobrecogido por la imagen vista, cerró los ojos con fuerza recuperando el aliento y volviendo a su cuerpo normal.

Agotado se tumbo de nuevo encogiéndose sobre sí mismo. En esa posición fue como lo encontró él lacayo grotesco de Enredo. Nunca estuvo más agradecido de recibir esa visita.

EDIT: Añadí algo, gracias a Blue y Tak que notaron que faltaba uno datos importantes en la explicación de lo que le pasa a DL


Última edición por Evanna el 06/06/14, 02:03 am, editado 1 vez

_________________________________________

Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad

Spoiler:
Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.