Sede de los Taumaturgos (Archivo II)

Después de apartar al espadachín de encima de Aníba, se levantó las mangas y descubrió que le sangraban. No me dí cuenta de que tenía las garras sacadas cuando fui a levantarle.

Adara comentó algo del consejo y lo único que recibió fue una respuesta pasota.
Después hubo mucho movimiento, un ser enorme informó de un evento que al parecer se había establecido aquí y mucha gente entró.

Había olvidado lo sucedido con Mobile por el movimiento de tanta gente en la Sede, pero luego me retó a un duelo y se dibujo con tizas un circulo alrededor nuestra.

<< Un duelo con este espadachín?! Sí, mi actitud me lleva al suicidio.>> Pienso.
Más gente sigue entrando en la estancia y se va juntando alrededor del círculo. Al parecer el espectáculo empieza con una pelea en la que por sorpresa, yo soy uno de los protagonistas.
Adara y Aníbal me miran con cara de preocupación y también se sientan cerca de mí, fuera del círculo.

El espadachín se quita las fundas de las espadas y las deja fuera del círculo, también se suelta algunas espadas y se queda solo con dos...
El con dos espadas y yo con mis garras y mis nociones de lucha.
<< Menos mal que he entrenado mucho con las garras y no con espadas.>> Pienso mirando las dos espadas de Mobile.

Mobile está preparado con las espadas en alto, yo, muevo ágilmente las piernas, calentándolas y saco todo lo que puedo las garras alzándolas a la altura de mi pecho. La verdad es que me siento en forma, pero el espadachín se ve a la legua que es un experto.
Agudizo todos mis sentidos de felino, pues en estos momentos los necesito más que nunca, y espero alguna señal para que comience la pelea.
Mis ojos brillan por culpa del instinto que pide caza, mientras los ojos de Mobile se ven un gran semblante, una seriedad que antes no había tenido...

El semblante del espadachín era impresionante. Lanzaba espadas por arte de mágia y atacaba con las de las manos. Yo conseguía esquivarlas. Estaba muy concentrado.
pasamos largo rato esquivando y atacando. El atacaba más que yo, yo solo me limitaba a esquivar hasta algunas veces que veía que podía contraatacar con rapidez. En una ocasión tiré unas cuantas espadas de una patada, y después, en otra ocasión pude tirarle al suelo.

Las espadas iban y venían. Primero lo intentó con varias, después con dos en las manos y con unas que volaban con magia, y ahora cogía otras que antes había tirado. El sonido de las espadas al volar y mis garras cortando el aire conseguía estremecer al público de fuera del círculo, que, eufóricos gritaban algo que no podía escuchar.

Estaba muy nervioso, pero también estaba más concentrado que nunca, y en forma.
Sabía que podía morir, pero mi instinto me permitía no pensar en ello.

- Lo que tu no sabes, es que la gente como yo, siempre cae de pie. - Le respondí con todo el semblante que conseguí tener.

Las espadas volaban alrededor de mí, y un mar de sentidos me decía por donde me iban a venir...
Rugí para desatar mi instinto. Un rugido que desató la calma en el ambiente. Llegó el silencio en la estancia y la gente calló por el rugido.

Me alcé y salté contra el espadachín apartando las espadas que conseguía ver en dirección de Mobile...

Lo de éstos no tiene nombre. Ahora resulta que, no contentos con interrumpir en el torreón, les da por montar un duelo. No puedo detenerlo puesto que, aunque han metido a Jau sin permiso, él no ha mostrado desacuerdo ante el reto. Aún así, sigo sin fiarme de ellos, por lo que me pongo cerca de Jau atento a su rival y a los demás.

El duelo se ve interesante. Se nota que el Jau sabe luchar, aunque sin duda el otro tiene una técnica más pulida pero, creo, peca de soberbio. Ese es un punto que podría aprovechar Jau. Lo hace bien, es muy ágil y bastante fuerte, aunque no esté atacando demasiado.
Llega un momento en que suelta un rugido atronador que acaba con el ruido en toda la sala. Se lee el desconcierto en todos los rostros. Ha sido un buen truco, ese. Ataca.

Con la rabia en mis ojos, corrí en su dirección, veloz, como si de un ciervo se tratara para cazar. Mobile lanzó sus espadas, y, asombrósamente, las fui apartando de mí, una a una, les daba justo por el canto para no cortarme y las lanzaba fuera del círculo con forme iban llegándome.
Conseguí ponerme en frente suya, y veloz le mareé un poco. Conseguí también, quitarle una espada de una de sus manos... Solo le quedaba una, era mi oportunidad... Lancé mi zarpa rápidamente a su espada, y la cogí por un segundo, después, esta volvió a la mano de su dueño.

Tras algo confuso, lanzó su espada y calló justo en el centro del círculo, al cual, se puso brillante al caer algo de sangre.
Confuso, descubrí que en un dedo tenía un corte incluso difícil de ver, un corte que solo pudo llevarse una gota de sangre, la cual cayó en el centro del círculo.
Miré interrogante a todos lados... Lo tenía todo a mi favor... Cómo podía a ver pasado esto... Se había reído de mi.

Me dio una colleja, con una sonrisa aliviada en su rostro. Yo le gruñí y le enseñé los colmillos, cabreado. Estaba rabioso por el patético final, pero lo deje pasar... Era lo mejor.

<< Por lo menos he dado un buen espectáculo. >> Pensé.

Después me ofreció una copa, aún con su prepotencia de costumbre y decidí pasar de su chulería, calmarme y aceptar la copa. Guarde mis garras.
Alguna gente aplaudía, otra sonreía y otra se burlaba...

Luego sonó la música y la tensión desapareció para dejar entrar a la fiesta.
Sonreí a Adara para que notará que estaba bien y le indiqué con un gesto si quería tomar algo.
Después, evitando las multitudinarias miradas que se fijaban en mí, me acerqué a por la copa ofrecida...

Bueno, ya que estamos en esta situación... Suspiro. La próxima vez, debería cobrarles entrada a todos. Pero... ¿con qué les cobro? Mejor dejo de pensar en ello y me concentro en lo que hay.
No sé de dónde ha salido toda esta gente, pero por otro lado estará bien conocer a más habitantes de esta ciudad. Aunque no creo que éste sea el mejor lugar para montar una fiesta, ya son demasiados y no puedo hacer nada por echarlos. En ese caso, quedo libre de toda culpabilidad. Por otro lado, si algo siempre he sabido hacer, es adaptarme a la situación.

Acepto la oferta de Jau y me acerco a él. Agarro la copa que me acerca y pruebo el extraño brebaje que, aunque en olor me recuerda a la cerveza, en sabor es muy distinta a cualquiera que haya probado en la Tierra. Siempre me ha gustado la cerveza, y esta bebida no está nada mal.
-Ha sido un duelo muy interesante -empiezo a decirle a Jau-, no sabía que supieras luchar como lo has hecho. Me has sorprendido y te felicito aunque el resultado haya marcado como ganador a tu rival.

Adara acepta mi invitación a la copa y se acerca a cogerla. Antes de beber del brebaje, Adara lo olisquea y después le da un sorbo pequeño dejando en su rostro una mueca agradable. Al ver su reacción, decido echarle un sorbo también. Es una mezcla entre amargo y algo que no había logrado a captar. Estaba más bueno de lo que pensaba y le dí un trago en condiciones a la vez que lo hace Adara.

<< Espero que no tenga nada raro.>> Pienso. En está ciudad me espero de todo hasta en una copa.

Adara me felicita por el duelo y le agradezco el cumplido.
- Ah... Gracias. - Me pilló por sorpresa su felicitación.
- Tampoco he hecho nada del otro mundo, han sido puros reflejos y algún golpe de suerte que he tenido. Pero bueno, la verdad que ha sido una auténtica pena el resultado final, en algún momento me veía con posibilidades. ¿Qué tonto verdad? - Le contesto, sonriéndole.
- Yo tampoco se como luchas... Alguna vez quiero verte utilizar esas magníficas alas. - Continuo con la sonrisa y le guiño mi felino ojo.

Después de mi transformación no he mantenido ningún contacto con nadie apenas, y la charla con Adara me reconfortaba muy gratamente. Me alegro de conocerla.
- Algún día le pediré la revancha... Y le ganaré... - Me dije para mí, en un tono muy bajo y pensativo.
- Que poco respeto nos tiene la gente. Ni siquiera nos conocen y ya montan una fiesta. - Bromeo.

Miro alrededor, y ya he perdido la cuenta de la gente que ha entrado... Seres de todas formas y razas... Humanos y bestias, magos y demonios. Ahora todos juntos en mi nuevo hogar. La verdad es que se lo han montado bastante bien en cuestión de unos minutos...

<< Me tocará a mi limpiar todo esto...>> Pienso con amargura.

Tsk,me hubiese gustado que Jau le partiera la cara a ese tío,pero bueno,!Hay birra gratis! Los litros vuelan por la sala,me la suda si tengo que limpiarla toda. Me subo al techo y grito:
-Hermanos:A pecar como marranos!
Vacío de un trago la jarra y bajo a por otra...y otra...y otra... mi sonrisa se vuelve fácil,empiezo a hablar con todo el mundo,no me se sus nombres,solo me presento y sigo a lo mío. Me sirvo otra caña y empiezan a sonar en mi mente los compases de música de pachanga. Me acerco a Jau y Adara,caña en mano.
-Un brindis por esta gentuza y su cerveza!
Brindan con cara extrañada,no me han visto pedo nunca. Me subo a un barril en el centro de la sala y empiezo a cantar,y sí,canto bien,asistí a clases un tiempo e intenté entrar en algún grupo,pero no habia dios que me aguantara. Mi voz resuena en la estancia:
Looooooooon agouuuuuu
yast laik de jers yu dai chu get in aguein...
wi ar,sou far,from YUUUUUUUUUUUU
barniiiiiiiiiiiiing on yust laik a mach
yu straik to insinerait
the laifs,of evriuan,yu niw
and wats de worst yu taaaik
from evri jart yu breiiik
and laik de bleid yu stein
well aif bin jolding on chunai
uats de worts dat ai can seeeeeeei
zings ar beter if ai stei
sou long and gudnait,sou long and GOODNAIT!

-¿Tonto? Sólo puedes ganar si te lo crees, ése es el primer paso. Y me viste entrenar el otro día, no disimules.

Bebo pero no demasiado. Me gusta el mejunje, pero nunca me ha agradado consumir demasiado. Sólo llegué a emborracharme una vez y es algo que no voy a repetir. Bebo sólo porque me gusta, no le veo nada más.

-En cuanto a la fiesta... Bueno, es cuestión de encajar la situación. Si alguien nos recrimina algo nos superaban en número, no tenemos la culpa -le digo con una sonrisa y mostrando clara indiferencia.

Pero cuando Reisha se pone a bailar... Cómo le gusta la fiesta a éste chico. Un nutrido grupo de ebrias criaturas rodea el barril y se pone a palmar al ritmo (harto irregular, todo sea dicho) de sus desafinados cantos. No soy menos que ellos y me pongo a dar palmas intentando seguir el ritmo de la música. Seré moderada con la bebida, pero también sé divertirme.

- Bueno... Sí. Te vi, pero quiero verlo en mis propias carnes. No literalmente, claro.- Le contesto riendo.
- Eso es cierto. A demás, una fiesta de esta envergadura ya lo tenían planeado mucha gente. Nosotros no podíamos hacer nada.-Le respondo imitando su indiferencia.

Después nos encontramos a Reisha que, parece que se haya bebido un lago entero de este brebaje cuando nos pide que brindemos. Correspondemos a ese brindis con cara extraña.
Después seguimos con la mirada el zigzagueante camino que tiene Reisha hasta que consigue subirse a un barril, en medio de toda la sala y para nuestro asombro, su embriaguez llega a más... Hasta ponerse a cantar algo que cualquier persona que no esté sumida en los efectos del alcohol, no entendería. Mucha gente se pone alrededor suya a dar palmas al ritmo de su cántico y empiezan algunos hasta a bailar. Después Adara imita a los que palmean a Reisha. Me quedo con cara de sorpresa pero después me uno a los demás siguiendo el ritmo con las manos...

<< Qué coño... Habrá que buscar alguna diversión en está ciudad, ¿no?>>

Después dejandome llevar por la situación, me muevo por la estancia intentando que me dejen las personas de alrededor un poco de espacio, y me imagino una base de brakdance con las palmas y la voz de Reisha... Después me invaden los recuerdos de la Tierra, cuando competía.
Me dejé llevar por esos recuerdos...
Baile, y dí mi segundo espectáculo de la noche... Al final los espectáculos los estamos dando los residentes de la Sede.

Me bajo del barril y vacío de un trago la jarra.Me siento....me siento genial,más litros,es la guerra! Jau se pone a bailar break,jeje es divertido (razonamiento de borracho al ver a un tigre bailando break dance). Empiezo a rapear blid it aut (bleed it out en wachinei) para acompañar,pero me apetece contribuir más directamente. Expulso el aura y la doy forma de bailarina. Perfilo cada uno de sus rasgos y curvas,sus labios sensuales y unos ojos felinos. Unos pechos generosos y turgentes,y una cintura perfecta. No me contengo en nada,moldeo una mujer con mis ideales de belleza,hecha de pura oscuridad. Se une a la danza del tigre,rozándose en ocasiones con el. Sus movimientos,son fluidos y sensuales,su cuerpo se mueve con lascivia. Sus negras manos acarician al americano antes de alejarse y seguir bailando. Seguro que esto no lo hago sobrio.

Sigo bailando, volando y moviéndome por el suelo, cuando Reisha para de cantar, con su balanceo ebrio correspondiente y su sonrisa floja baja del barril y empieza a "intentar" cantar rap, que imita un ritmo en wachinei de rap. Reisha, aburrido de cantar solo, empieza a dar forma a una mujer con grandes curvas provocativas y empieza a perrearme, de vez en cuando me rozaba y yo, sin querer le atravesaba bailando su cuerpo de sombras...

Todo iba genial, la gente se reunía alrededor nuestra, daban palmas y gritaban... Pero el círculo que formaron alrededor mía se iba estrechando más,y más... Hasta que, ejecutando un paso de power llamado twister que trataba de dar vueltas en el aire dando círculos muy fuertes y rápidos por el aire con las piernas y la cintura, una de esas potentes patadas chocó contra el rostro de una persona que, la lanzo varios metros chocándose contra una mesa y destrozándola, yo, por el choque, también me caí, pero logré caer bien... Reisha dejó de cantar y desvaneció a la mujer, y la gente se giró hacía la mesa destrozada, contemplando a la persona que yacía inconsciente en la madera destruida de la mesa... El ambiente se tensó y los numeroso borrachos que habían en la estancia empezaron a alterarse y a pegar gritos... Primero se acercaron a la persona inconsciente, que era una persona de tez azul con unos ojos amfíbicos, y después un elevado grupo de seres ebrios se abalanzaron sobre mí... Yo solo podía defenderme como podía y e intentar esquivar la avalancha que me venía de encima... Mucha gente la lancé por los aires y tras mi defensa, más gente se unía a la pelea... No solo me atacaban a mí, también se peleaba grandes masas de gente entre ellos, y, un gran desorden de peleas se organizó debido ami accidente y la elevada consumación de alcohol...
Se pasó de la fiesta controlada y de buen rollo a un desorden de peleas ebrias.

Estoy cabreada, muy cabreada. ¿Qué coño son esas supuestas defensas que no se han activado antes? Vienen a liarla, no podíamos hacer nada y, cuando lo dejan todo hecho un asco, entonces es cuando los deciden echarlos. Se repara la puerta y todo, vale, pero nadie ha lanzado un hechizo para limpiar.
Y no me extrañaría que alguien esté cabreado, ya sabía yo que organizar una fiesta en la sede no era buena idea... No oculto mi enfado a pesar que sé que ellos no tienen mayor culpa.

-El mensaje es bien claro, aunque injusto, a limpiar ésto. -Miro a Jau con cara muy seria, aunque se ha llevado la peor parte, pero tuvo suerte de no estar borracho para defenderse de los demás-. Ve a buscar sacos y cubos en el cuarto de la limpieza que hay al lado de la cocina, y si encuentras algo más como trapos o algo que podamos hacer servir como escoba, no dudes en traerlo también.
>>En cuanto a los demás, empecemos a recoger todo este estropicio. Las maderas y los trozos de cristal primero, y con cuidado de no cortarse.

Me apoyo en el aura para no caerme. Que co**zo,me toca limpiar y ni siquiera he llegado a la resaca.Me acerco hasta un barril vacío y vomito,total,vamos a limpiar. Cojo un trapo y me limpio la comisura de los labios,da igual,me saben a mierda. Extiendo el aura por el suelo,como si fuera la sombra de un pulpo. Intento imponer la mayor sobriedad posible a mis palabras,pero a mitad de la frase me sobrecogen las nauseas.
-Toda la mierda y lo roto echadlo...-vomito otra vez dentro del barril-en este p**o barril.
Dicho esto me arreo un guantazo a mi mismo y me fuerzo a concentrarme. Recojo los desperfectos con el aura,los elevo y los arrojo al barril.Hacen un ruido asqueroso y chapoteante al golpear el vómito,lo que irónicamente me da ganas de vomitar. Pero me concentro en mi tarea,encontrándome de todo:
-Cojo****! Me he encontrado una cartera-me la guardo-¿pero de dónde ha salido tanta mierda?
Termino la tarea,pero el suelo esta cubierto de alcohol,sangre y fluidos corporales varios de procedencia dudosa.
-¿A quién le toca fregar?