Torreón Letargo (Archivo IV)
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- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Torreón Letargo (Archivo IV)
08/08/13, 11:29 am
Recuerdo del primer mensaje :
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.
Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.
Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.
Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.
Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.
Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.
Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.
-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.
P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
20/08/13, 03:01 pm
La explicación de la rata me dejó helado. «¿De verdad se ha puesto así por semejante gilipollez?» pensé, bastante sorprendido y con algo de cabreo. Es cierto que en la Tierra había gente así de extremista, pero jamás pensé que me encontraría con alguien así. Menos en otro mundo.
Fui a abrir la boca para intervenir aunque, por suerte o por desgracia, Marsi se me adelantó. Supongo que por suerte, porque por cómo era la rata y con lo bocazas que yo mismo he sido siempre probablemente me habría rajado antes de poder terminar una sola frase. Por suerte, al final todo se aclaró y acabamos bajando para hablar de nuestros mundos.
La primera en hablar fue Marsi, explicando cosas de su mundo. «Que raro, así que en vez de dioses creen en espíritus». Nunca había sido muy religioso, pero siempre había creído que existía algo más, así que escuchar que en su mundo más que dioses creían en espíritus era curioso cuanto menos.
—Si es por religiones, a la Tierra no le faltan, la verdad. Hay montones de ellas, algunas creen en espíritus, otras en varios dioses, otras en su solo dios... Donde yo vivo la más extendida es una que cree que dios se convirtió en hombre hace dos mil años y murió para que los humanos dejasen de ser unos subnormales egoístas. No lo consiguió —«No me puedo creer que de verdad estemos hablando de religión». Me preguntaba qué más decir de la Tierra, aunque decidí dejárselo a Alice y Neith—. Y en cuanto al tipo que me secuestró, bueno... La verdad es que no lo recuerdo muy bien porque, la verdad, esa noche me había pasado un poco bebiendo —dije mientras me rascaba la nuca con una risita algo nerviosa. Pocas cosas me daban vergüenza, y admitir que no siempre sabía controlarme al beber era una de ellas—. Era el tío de la serpiente voladora que nos dio el discursito donde lo de la fuente, y tenía muchas cosas... Raras, como criaturas voladoras, pajaritos de metal y esas cosas que tiraban mucho humo verde al aire. Dijo algo de poder y potencial oculto, sé que esa parte me interesó... —fruncí el ceño intentando recordar, pero acabé negando con la cabeza. Nada— Al final dijo que no tendría que volver a ver a mis padres, así que acepté. Y sacó una especie de contrato. Y una pluma mordedora que me rajó el dedo cuando fui a firmar, llenando el contrato de sangre.
Fui a abrir la boca para intervenir aunque, por suerte o por desgracia, Marsi se me adelantó. Supongo que por suerte, porque por cómo era la rata y con lo bocazas que yo mismo he sido siempre probablemente me habría rajado antes de poder terminar una sola frase. Por suerte, al final todo se aclaró y acabamos bajando para hablar de nuestros mundos.
La primera en hablar fue Marsi, explicando cosas de su mundo. «Que raro, así que en vez de dioses creen en espíritus». Nunca había sido muy religioso, pero siempre había creído que existía algo más, así que escuchar que en su mundo más que dioses creían en espíritus era curioso cuanto menos.
—Si es por religiones, a la Tierra no le faltan, la verdad. Hay montones de ellas, algunas creen en espíritus, otras en varios dioses, otras en su solo dios... Donde yo vivo la más extendida es una que cree que dios se convirtió en hombre hace dos mil años y murió para que los humanos dejasen de ser unos subnormales egoístas. No lo consiguió —«No me puedo creer que de verdad estemos hablando de religión». Me preguntaba qué más decir de la Tierra, aunque decidí dejárselo a Alice y Neith—. Y en cuanto al tipo que me secuestró, bueno... La verdad es que no lo recuerdo muy bien porque, la verdad, esa noche me había pasado un poco bebiendo —dije mientras me rascaba la nuca con una risita algo nerviosa. Pocas cosas me daban vergüenza, y admitir que no siempre sabía controlarme al beber era una de ellas—. Era el tío de la serpiente voladora que nos dio el discursito donde lo de la fuente, y tenía muchas cosas... Raras, como criaturas voladoras, pajaritos de metal y esas cosas que tiraban mucho humo verde al aire. Dijo algo de poder y potencial oculto, sé que esa parte me interesó... —fruncí el ceño intentando recordar, pero acabé negando con la cabeza. Nada— Al final dijo que no tendría que volver a ver a mis padres, así que acepté. Y sacó una especie de contrato. Y una pluma mordedora que me rajó el dedo cuando fui a firmar, llenando el contrato de sangre.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
20/08/13, 03:26 pm
Veo como la rata sube al piso de arriba con una katana desenfundada, le sigo con tranquilidad pensando que iria a entrenar, pero cuando oigo el látigo de Marsi restallar echo a correr escaleras arriba. Estoy tentada de intervenir un par de veces, de intervenir a lo bestia. Por suerte para la rata Marsi consigue que todo se solucione pacíficamente, aunque resoplo lo indecible y mas teniendo que oír sobre sus dioses. Espíritus y cosas parecidas, parecen idiotas creyendo en esas tonterías. Pronto me toca explicar cosas sobre Ulterania.
-Los ulteranos no creemos en cosas que no podemos ver o tocar, o de lo que no tengamos un registro. Si tenemos sin embargo diversos héroes por sus acciones registrados en la historia. El mayor de todos ellos fue Ul, hasta el momento claro. También muchos creen en el poder del Emperador, el cual controla toda Ulterania, toma todas las decisiones, casi siempre las mejores para el pueblo. También es capaz de realizar milagros, yo he sido testigo de un par.- explico con tranquilidad,- Respecto a la persona que me trajo aquí era una mujer, una mujer un tanto extraña eso si es cierto. Mencionó un par de cosas que me interesan y aquí me tenéis.
-Los ulteranos no creemos en cosas que no podemos ver o tocar, o de lo que no tengamos un registro. Si tenemos sin embargo diversos héroes por sus acciones registrados en la historia. El mayor de todos ellos fue Ul, hasta el momento claro. También muchos creen en el poder del Emperador, el cual controla toda Ulterania, toma todas las decisiones, casi siempre las mejores para el pueblo. También es capaz de realizar milagros, yo he sido testigo de un par.- explico con tranquilidad,- Respecto a la persona que me trajo aquí era una mujer, una mujer un tanto extraña eso si es cierto. Mencionó un par de cosas que me interesan y aquí me tenéis.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
20/08/13, 05:35 pm
El alivio que sintió cuando la rata bajo su arma fue inmenso, no entendió del todo lo que dijo pero si lo principal. Bajarian todos a hablar sobre las religiones de sus respectivos mundos para evitarse mas problemas de ese tipo, cosa que Dhelian agradeció, al menos no habría derramamiento de sangre. Todos bajaron y empezando por Marsi comenzaron a cantar detalles de sus mundos y de las personas que los trajeron a aquella ciudad, cada cual mas extraño que el anterior. Dhelian intento procesar todo lo que decían, dándose cuenta de la enorme diversidad de creencias entre sus compañeros. El había tomado lugar un poco lejos del auro y algo nervioso decidió intenta explicarse lo mejor posible.
- En Daelicia, el lugar donde provengo, la religión que tenemos se basa en la perfección de los sentidos, le damos mucha importancia a esto, el tacto, el gusto, el olfato sobretodo...toda nuestra religión se basa en esto. En mi mundo se piensa que Daelicia como tal es un mundo imperfecto, copia de un anterior mundo perfecto en todo sus sentidos y que fue creado por un Demiurgo a partir de su sangre. Se intenta conseguir la perfeccion de los sentidos, satisfacerlos en su maximo exponente, para asi lograr estar mas y mas cerca de ese mundo anterior- intento explicarse como buenamente pudo para intentar darse a entender, algo un poco complicado tal vez teniendo en cuenta lo que había oído de las religiones de sus compañeros, dejándolo inconcluso por si Korasihanna quia añadir algo mas a lo dicho, mientras pensaba en la persona que que lo cosecho- En cuanto a la persona que me trajo aquí, se trataba de una mujer de cabellos blancos y ojos de un color rojizo, u ojo, pues el otro lo llevaba cubierto por un parche sino recuerdo mal...creo...no estoy seguro, me dio un té con un olor y sabor desconocido aunque agradable antes de que despertara en aquella mazmorra-añadió Dhelian intento recordar mas claramente aquella conversación con la mujer, no recordaba mucho solo le hablo de que irían a un lugar donde habría magia, magia como la del ser de huesos, como en sus libros, donde no se sentiría incomodo, Hablaron de algunas cosas mas pero de eso ya no se acordaba.
- En Daelicia, el lugar donde provengo, la religión que tenemos se basa en la perfección de los sentidos, le damos mucha importancia a esto, el tacto, el gusto, el olfato sobretodo...toda nuestra religión se basa en esto. En mi mundo se piensa que Daelicia como tal es un mundo imperfecto, copia de un anterior mundo perfecto en todo sus sentidos y que fue creado por un Demiurgo a partir de su sangre. Se intenta conseguir la perfeccion de los sentidos, satisfacerlos en su maximo exponente, para asi lograr estar mas y mas cerca de ese mundo anterior- intento explicarse como buenamente pudo para intentar darse a entender, algo un poco complicado tal vez teniendo en cuenta lo que había oído de las religiones de sus compañeros, dejándolo inconcluso por si Korasihanna quia añadir algo mas a lo dicho, mientras pensaba en la persona que que lo cosecho- En cuanto a la persona que me trajo aquí, se trataba de una mujer de cabellos blancos y ojos de un color rojizo, u ojo, pues el otro lo llevaba cubierto por un parche sino recuerdo mal...creo...no estoy seguro, me dio un té con un olor y sabor desconocido aunque agradable antes de que despertara en aquella mazmorra-añadió Dhelian intento recordar mas claramente aquella conversación con la mujer, no recordaba mucho solo le hablo de que irían a un lugar donde habría magia, magia como la del ser de huesos, como en sus libros, donde no se sentiría incomodo, Hablaron de algunas cosas mas pero de eso ya no se acordaba.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
20/08/13, 07:48 pm
Atendí a las chicas con curiosidad aunque miré a Álvaro con el entrecejo fruncido al ver que no lo contó todo y que me tocaría a mí o a Neith <<Qué listo>> pensé, mirándole con el ceño fruncido <<Espíritus de los bosques, elevar al Emperador a deidad y Daelicia tiene un toque de Platón... Aunque lo del "culto" a los sentidos es nuevo. ¿Me toca?>> Tomé aire y con la cabeza apoyada en una mano, continué lo de Álvaro.
-No voy a repetir lo que él ha dicho, así que añadiré solo unas cositas. En donde yo vivía, los nativos -llamados aborígenes- creían -y aún creen- en el Tiempo del Sueño. Este sería como un plano espiritual eterno, en el que existen como espíritus antes de existir en la Tierra en forma física, y al que van cuando sus cuerpos mueren. Pero además, cuando nacen se convierten en "guardianes" de la naturaleza del lugar en que nacieron y se les prepara para esto. No es que sean belicosos, sino que mantienen un equilibrio en la fauna y flora. Respetan la naturaleza en mayúsculas.-dije, denotando con la forma de hablar que me gustaba. Pero entonces tomé aire y miré a Yrfy directamente, para seguir con otro tono.-Luego están las religiones "poderosas", seguidas por la mayoría del planeta, que por desgracia, se dedican a forzarnos para creer. Y no siempre de forma pacífica, además.-añado, mosqueada por el asunto de antes. <<Y para tu información, la gente es libre de creer en lo que le plazca, joder>>.-Sobre quien vino a buscarme... Fue el mismo tipo que dio el discurso en la fuente. Me habló de un mundo de libro, con criaturas de leyenda y que sería como vivir mi propio libro de fantasía... Suficiente para convencerme.-digo mirando a las chicas, sonriendo por fin. Y vuelvo a mirar a Yrfy.-Pero no mencionó que fuese obligatorio creer en dios alguno. Yo creo en la fuerza más creativa y destructiva que existe: la Naturaleza. Y nada más.-mascullo al final, sin poder contenerme, con una sonrisa por la referencia final.
<<Eso último sobraba. ¡Sobraba! No, ¡tenía que haberle dicho todo! Que se entere, agh. Es como si los que llamasen a la puerta llevasen una katana bajo la sotana, hay que joderse>> Y esto me daba ideas para seguir hablando, pero la criatura aún llevaba su espadita así que tuve que hacer un esfuerzo. Bajo la mesa, los pies no paraban de moverse, aunque sin hacer ruido, nerviosa como estaba. <<Cuando esto acabe... Este se viene conmigo a la Tierra, ya verá lo que dura con su querida espadita...>>
-No voy a repetir lo que él ha dicho, así que añadiré solo unas cositas. En donde yo vivía, los nativos -llamados aborígenes- creían -y aún creen- en el Tiempo del Sueño. Este sería como un plano espiritual eterno, en el que existen como espíritus antes de existir en la Tierra en forma física, y al que van cuando sus cuerpos mueren. Pero además, cuando nacen se convierten en "guardianes" de la naturaleza del lugar en que nacieron y se les prepara para esto. No es que sean belicosos, sino que mantienen un equilibrio en la fauna y flora. Respetan la naturaleza en mayúsculas.-dije, denotando con la forma de hablar que me gustaba. Pero entonces tomé aire y miré a Yrfy directamente, para seguir con otro tono.-Luego están las religiones "poderosas", seguidas por la mayoría del planeta, que por desgracia, se dedican a forzarnos para creer. Y no siempre de forma pacífica, además.-añado, mosqueada por el asunto de antes. <<Y para tu información, la gente es libre de creer en lo que le plazca, joder>>.-Sobre quien vino a buscarme... Fue el mismo tipo que dio el discurso en la fuente. Me habló de un mundo de libro, con criaturas de leyenda y que sería como vivir mi propio libro de fantasía... Suficiente para convencerme.-digo mirando a las chicas, sonriendo por fin. Y vuelvo a mirar a Yrfy.-Pero no mencionó que fuese obligatorio creer en dios alguno. Yo creo en la fuerza más creativa y destructiva que existe: la Naturaleza. Y nada más.-mascullo al final, sin poder contenerme, con una sonrisa por la referencia final.
<<Eso último sobraba. ¡Sobraba! No, ¡tenía que haberle dicho todo! Que se entere, agh. Es como si los que llamasen a la puerta llevasen una katana bajo la sotana, hay que joderse>> Y esto me daba ideas para seguir hablando, pero la criatura aún llevaba su espadita así que tuve que hacer un esfuerzo. Bajo la mesa, los pies no paraban de moverse, aunque sin hacer ruido, nerviosa como estaba. <<Cuando esto acabe... Este se viene conmigo a la Tierra, ya verá lo que dura con su querida espadita...>>
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
20/08/13, 08:16 pm
La respuesta secante de Marsi me hace arrugar un poco la nariz al intuir que a esa chica enferma no le caía nada bien. "Sera mejor alejarse por el momento hasta que se relaje el ambiente de crispación que se respira en este pútrido sitio. Tengo mucha sed y no veo nada que pueda saciarme por aquí." Pienso mientras me alejo de la chica para terminar de barrer mi parte.
Al acabar salgo por la puerta que da a la parte trasera del torreón. Lo primero que me llama la atención de esta estancia es la macabra figura de una persona empalada por varios palos. "Definitivamente este lugar nos esta recordando tanto en las sabanas como en esta figura que nuestro destino es acabar así. ¿Habrá sido ella una antigua habitante de este torreón? Me niego a tener su misma suerte." La puerta a mi espalda se abre y por lo que observo los chicos comienzan a subir cubos de la misma sustancia que expulsaba la fuente de la plaza de un pozo. Algunos los meten en otros baños y se los llevan e incluso alguno que otro le da profundos buches por lo que mi mente comienza a elaborar curiosas hipótesis sobre esa sustancia incolora.
Comienzo a observar todos los recovecos del patio haciendo tiempo hasta que hayan acabado de usar el pozo para poder acercarme sin que nadie me estorbe para poder analizar en condiciones ese extraño liquido. El patio tiene bastante maleza y de entre ella se alza algo parecido a un huerto seco y unos pasos mas alejado de ellos una especie de palos sujetados por un montón de piedras me hace acercarme extrañada. "¿Qué clase de monumento representan estos montículos? ¿Serán alguna creencia extraña de alguno de los mundos de procedencia de estos seres?¿Qué querrán decir?" Pienso mientras cojo una de las piedras y la lanzo traspasando el muro.
Cuando se tranquiliza el patio me acerco al pozo y me asomo pudiendo ver la negrura del fondo y el rumor del liquido al pasar por el fondo. Miro el cubo y empujándolo con un dedo lo lanzo al fondo escuchando el sonido del mismo al chocar contra la superficie liquida. Subo el recipiente lleno y miro su contenido con la mayor cara de poker posible mientras intento tragar saliva, cosa casi imposible por la sequía que ostento.
"Ellos han bebido y por lo que parece ser no han enfermado mas de lo que ya lo pueden estar. No pierdo nada por probarlo." Meto las manos en el cubo y la poca densidad del liquido me resulta rara pero haciendo de tripas corazón hago un cuenco con las manos y me llevo el liquido a la cara para olerla. Tras meditarlo unos segundos le doy un trago largo y, tal como pensaba, no sabe a absolutamente a nada pero esta consiguiendo quitarme la sed por lo que bebo abundantemente eructando cuando por fin me siento saciada. Me lavo la cara aprovechando que aun queda agua en el cubo.
Tras limpiarme la cara me siento mas fresca pero unas voces en el interior del torreón me hace girarme extrañada. Entro rápidamente para comprobar que todos los chicos están bajando del primer piso y se sientan en la mesa del salón. Me siento en silencio comprobando que algo ha ocurrido por el ambiente de tensión del lugar. Los chicos comienzan a hablar sobre sus respectivas religiones por lo que yo me recuesto en mi sitio cruzándome de brazos. Tras terminar Lhelian su explicación y escuchar la respuesta de Alice comienzo a hablar yo negando con la cabeza. -Es cierto lo que cuenta ella sobre la historia de nuestro planeta. Aunque yo discrepo en la idea del Demiurgo y del mundo superior pero respeto todas las creencias que tengáis pero, a decir verdad, no creo que haya nada superior a nosotros mismos. Para mi, lo único real en la vida es la existencia de la muerte.- Sentencio mirando a Alice a los ojos
Sobre el comentario de Lhelian sobre la mujer que la trajo a Rocavarancolia me hizo poner las manos en la mesa y girarme hacia ella. -A mi, al igual que a mi compañera, también me persiguió la mujer con el cabello de la muerte. Aunque le costó un tiempo alcanzarme a decir verdad. Ella me ofreció una imagen de la ciudad completamente diferente a la que hemos visto todos. Esa mujer me ofreció un brebaje dulce que me quedó claramente drogada. He visto muchos tipos de drogas en mi vida pero ninguna me da tanta serenidad como ese liquido rosaceo.-
Al acabar salgo por la puerta que da a la parte trasera del torreón. Lo primero que me llama la atención de esta estancia es la macabra figura de una persona empalada por varios palos. "Definitivamente este lugar nos esta recordando tanto en las sabanas como en esta figura que nuestro destino es acabar así. ¿Habrá sido ella una antigua habitante de este torreón? Me niego a tener su misma suerte." La puerta a mi espalda se abre y por lo que observo los chicos comienzan a subir cubos de la misma sustancia que expulsaba la fuente de la plaza de un pozo. Algunos los meten en otros baños y se los llevan e incluso alguno que otro le da profundos buches por lo que mi mente comienza a elaborar curiosas hipótesis sobre esa sustancia incolora.
Comienzo a observar todos los recovecos del patio haciendo tiempo hasta que hayan acabado de usar el pozo para poder acercarme sin que nadie me estorbe para poder analizar en condiciones ese extraño liquido. El patio tiene bastante maleza y de entre ella se alza algo parecido a un huerto seco y unos pasos mas alejado de ellos una especie de palos sujetados por un montón de piedras me hace acercarme extrañada. "¿Qué clase de monumento representan estos montículos? ¿Serán alguna creencia extraña de alguno de los mundos de procedencia de estos seres?¿Qué querrán decir?" Pienso mientras cojo una de las piedras y la lanzo traspasando el muro.
Cuando se tranquiliza el patio me acerco al pozo y me asomo pudiendo ver la negrura del fondo y el rumor del liquido al pasar por el fondo. Miro el cubo y empujándolo con un dedo lo lanzo al fondo escuchando el sonido del mismo al chocar contra la superficie liquida. Subo el recipiente lleno y miro su contenido con la mayor cara de poker posible mientras intento tragar saliva, cosa casi imposible por la sequía que ostento.
"Ellos han bebido y por lo que parece ser no han enfermado mas de lo que ya lo pueden estar. No pierdo nada por probarlo." Meto las manos en el cubo y la poca densidad del liquido me resulta rara pero haciendo de tripas corazón hago un cuenco con las manos y me llevo el liquido a la cara para olerla. Tras meditarlo unos segundos le doy un trago largo y, tal como pensaba, no sabe a absolutamente a nada pero esta consiguiendo quitarme la sed por lo que bebo abundantemente eructando cuando por fin me siento saciada. Me lavo la cara aprovechando que aun queda agua en el cubo.
Tras limpiarme la cara me siento mas fresca pero unas voces en el interior del torreón me hace girarme extrañada. Entro rápidamente para comprobar que todos los chicos están bajando del primer piso y se sientan en la mesa del salón. Me siento en silencio comprobando que algo ha ocurrido por el ambiente de tensión del lugar. Los chicos comienzan a hablar sobre sus respectivas religiones por lo que yo me recuesto en mi sitio cruzándome de brazos. Tras terminar Lhelian su explicación y escuchar la respuesta de Alice comienzo a hablar yo negando con la cabeza. -Es cierto lo que cuenta ella sobre la historia de nuestro planeta. Aunque yo discrepo en la idea del Demiurgo y del mundo superior pero respeto todas las creencias que tengáis pero, a decir verdad, no creo que haya nada superior a nosotros mismos. Para mi, lo único real en la vida es la existencia de la muerte.- Sentencio mirando a Alice a los ojos
Sobre el comentario de Lhelian sobre la mujer que la trajo a Rocavarancolia me hizo poner las manos en la mesa y girarme hacia ella. -A mi, al igual que a mi compañera, también me persiguió la mujer con el cabello de la muerte. Aunque le costó un tiempo alcanzarme a decir verdad. Ella me ofreció una imagen de la ciudad completamente diferente a la que hemos visto todos. Esa mujer me ofreció un brebaje dulce que me quedó claramente drogada. He visto muchos tipos de drogas en mi vida pero ninguna me da tanta serenidad como ese liquido rosaceo.-
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
21/08/13, 03:03 pm
Ozzchreanos solo cantaba. Podrían destruirse altares, gritar cientos de roedores fanáticos, visitarle la muerte vestida de blanco, los miles y miles dioses terrícolas o los espíritus de los árboles y la tierra. Daría igual. Nada le perturbaba, nada rompía su fe instintiva y visceral hacia el rito que había llevado a cabo miles de veces ni hacia los dioses que forman parte de su ser. Él solo cantó para él mismo, porque sabía desde sus entrañas que eso es lo que se debía hacer. Con un ritmo mil veces estudiado y las últimas palabras que ya no podían significar nada más allá de su sonoridad para el gigantesco ochrorio, la canción terminó.
Entonces Ozzchreanos observó un momento por encima de su sala de espejos improvisada. Miraba sin observar. O al menos así fue hasta que en su campo de visión entró una escoba. Sin pensar en ello, supo que ese era el momento en que debía limpiar el edificio. Da igual cuan adecentado estuviera ya o que ese no fuera como su anterior residencia. El ochrorio sabía que, como la sede de la Iglesia Espiritual que le acogió durante los últimos cinco años, el lugar donde él viviera tenía que estar perfectamente limpio para llevar a cabo los ritos sin ningún impedimento. Sus pasos le dirigieron hacia la escoba sin mirar a nada más, también unos trapos cuando vio estos. Armado así, empezó a pulir hasta la mínima imperfección que restaba en el salón del torreón. Así cumplió Ozzchreanos con su deber diario.
Entonces Ozzchreanos observó un momento por encima de su sala de espejos improvisada. Miraba sin observar. O al menos así fue hasta que en su campo de visión entró una escoba. Sin pensar en ello, supo que ese era el momento en que debía limpiar el edificio. Da igual cuan adecentado estuviera ya o que ese no fuera como su anterior residencia. El ochrorio sabía que, como la sede de la Iglesia Espiritual que le acogió durante los últimos cinco años, el lugar donde él viviera tenía que estar perfectamente limpio para llevar a cabo los ritos sin ningún impedimento. Sus pasos le dirigieron hacia la escoba sin mirar a nada más, también unos trapos cuando vio estos. Armado así, empezó a pulir hasta la mínima imperfección que restaba en el salón del torreón. Así cumplió Ozzchreanos con su deber diario.
- Shylver
Ficha de cosechado
Nombre: Akasha
Especie: Ochroria
Habilidades: «Agilidad, Motivación, Carisma»
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
22/08/13, 01:45 pm
La misión de limpieza había repartido al grupo por toda la edificación, desde los sótanos hasta el último piso, con el objetivo de hacer el lugar un poco más habitable de cómo lo encontraron. Poco a poco, la suciedad fue desapareciendo de su vista mientras los temas de conversación se sucedían alrededor de Akasha, que a pesar de su visita al pozo todavía continuaba mayormente somnolienta.
Fue al pararse en el segundo piso, mientras se encargaba de intentar barrer un rincón especialmente reticente a deshacerse de su polvo, al apoyarse contra la pared finalizada su odisea, cuando la chica se deslizó suavemente a lo largo de la misma hasta terminar sentada en el suelo, con los ojos cerrados y abrazada a la escoba. El tiempo pasó imperceptiblemente mientras su cuerpo intentaba recuperar algunos de los minutos de sueño perdidos que tanta falta le hacían. Una acalorada discusión en el piso inmediatamente inferior la obligó a salir de su siesta.
Para cuando Akasha logró bajar por las escaleras, la cosa ya había parecido calmarse, lo cual no impidió que la concentración de gente que se encontraba frente a la puerta de lo que en la exploración preliminar del día anterior había identificado como baño le causase la debida impresión. ¿Qué había ocurrido ahí abajo mientras se encontraba dormida? La gente rápidamente comenzó a moverse, siguiendo el camino marcado por Yrfy, y ella no dudó en seguirlos. Con suerte nadie se habría percatado de su ausencia.
La marcha del grupo terminó en el salón, entrando la campesina en último lugar. Todos los presentes se colocaron alrededor de la mesa, a excepción de Ozzy, por supuesto. Seguir a las masas no era su estilo, era un alma libre. Más o menos. Akasha captó el tema de la conversación que tanto parecía interesar a todo el mundo después de un par de las explicaciones. Religiones. No había tenido tiempo suficiente como para que el tema le llamase en exceso la atención, pero sus padres eran muy creyentes, como el resto del pueblo, así que podía contribuir un poco con su parte a falta de una fuente mejor. Esperó a que apareciese un vacío tras las palabras de cualquiera de ellos, ocasión que se le presentó tras una intervención de Kora.
-Pues en mi...-se detuvo un momento para aclararse la voz.- En mi mundo, Ochroria- aprovechó para proporcionar una información que no había sido mencionada hasta el momento.-, tenemos una religión que depende de la vista. Según dicen, al principio existía un solo lugar donde no había ningún color, y desde ahí los dioses crearon el mundo y todo lo que hay en él, y con ello apareció una especie de “desequilibrio”.
La chica comenzó a andar alrededor de la mesa, sin separarse de la escoba, que no recordaba tener en la mano.
-En mi gente la vista cambia mucho de una persona a otra. Hay personas que ven mejor, pero con menos colores, y gente que ve borroso pero puede diferenciar más tonos. Por lo visto, según dice la Iglesia, cuantos menos colores ves más pura es tu alma.
Akasha se acercó a Ozzy justo en el momento en el que este se levantaba y comenzaba con su tardía sesión personal de limpieza.
-No sabría decir mucho más. Nuestro amigo el corista podría dar más información, ya que va vestido como los hombres de las Iglesias, pero...-explicó, tocando al ochrorio en el hombro. No hubo reacción. No la esperaba.-...no parece estar haciendo ningún caso a lo que decimos. Me habían dicho que eran estrictos, pero esto me parece un poco exagerado.
Akasha cambió el tema de su monólogo al cosechador correspondiente. Forzó su memoria, y bostezó un par de veces en el proceso. La imagen de la mujer adquirió cada vez más nitidez.
-La mujer que me trajo aquí se parecía mucho a vosotros.-dijo señalando a Alice, Álvaro y Neith.- Y me dijo que aquí encontraría aventuras y seres fantásticos. Hasta el momento no ha mentido en nada, pero claro, no mencionó nada de que la ciudad iba a intentar matarnos cuando llegáramos...
La chica calló, dejando paso a otras personas que quisiesen proceder. Con un poco de curiosidad volvió a acercarse a Ozzy, que se había movido a limpiar otra parte de la sala, y volvió a darle un toquecito en el hombro, mientras atendía a las próximas conversaciones.
Fue al pararse en el segundo piso, mientras se encargaba de intentar barrer un rincón especialmente reticente a deshacerse de su polvo, al apoyarse contra la pared finalizada su odisea, cuando la chica se deslizó suavemente a lo largo de la misma hasta terminar sentada en el suelo, con los ojos cerrados y abrazada a la escoba. El tiempo pasó imperceptiblemente mientras su cuerpo intentaba recuperar algunos de los minutos de sueño perdidos que tanta falta le hacían. Una acalorada discusión en el piso inmediatamente inferior la obligó a salir de su siesta.
Para cuando Akasha logró bajar por las escaleras, la cosa ya había parecido calmarse, lo cual no impidió que la concentración de gente que se encontraba frente a la puerta de lo que en la exploración preliminar del día anterior había identificado como baño le causase la debida impresión. ¿Qué había ocurrido ahí abajo mientras se encontraba dormida? La gente rápidamente comenzó a moverse, siguiendo el camino marcado por Yrfy, y ella no dudó en seguirlos. Con suerte nadie se habría percatado de su ausencia.
La marcha del grupo terminó en el salón, entrando la campesina en último lugar. Todos los presentes se colocaron alrededor de la mesa, a excepción de Ozzy, por supuesto. Seguir a las masas no era su estilo, era un alma libre. Más o menos. Akasha captó el tema de la conversación que tanto parecía interesar a todo el mundo después de un par de las explicaciones. Religiones. No había tenido tiempo suficiente como para que el tema le llamase en exceso la atención, pero sus padres eran muy creyentes, como el resto del pueblo, así que podía contribuir un poco con su parte a falta de una fuente mejor. Esperó a que apareciese un vacío tras las palabras de cualquiera de ellos, ocasión que se le presentó tras una intervención de Kora.
-Pues en mi...-se detuvo un momento para aclararse la voz.- En mi mundo, Ochroria- aprovechó para proporcionar una información que no había sido mencionada hasta el momento.-, tenemos una religión que depende de la vista. Según dicen, al principio existía un solo lugar donde no había ningún color, y desde ahí los dioses crearon el mundo y todo lo que hay en él, y con ello apareció una especie de “desequilibrio”.
La chica comenzó a andar alrededor de la mesa, sin separarse de la escoba, que no recordaba tener en la mano.
-En mi gente la vista cambia mucho de una persona a otra. Hay personas que ven mejor, pero con menos colores, y gente que ve borroso pero puede diferenciar más tonos. Por lo visto, según dice la Iglesia, cuantos menos colores ves más pura es tu alma.
Akasha se acercó a Ozzy justo en el momento en el que este se levantaba y comenzaba con su tardía sesión personal de limpieza.
-No sabría decir mucho más. Nuestro amigo el corista podría dar más información, ya que va vestido como los hombres de las Iglesias, pero...-explicó, tocando al ochrorio en el hombro. No hubo reacción. No la esperaba.-...no parece estar haciendo ningún caso a lo que decimos. Me habían dicho que eran estrictos, pero esto me parece un poco exagerado.
Akasha cambió el tema de su monólogo al cosechador correspondiente. Forzó su memoria, y bostezó un par de veces en el proceso. La imagen de la mujer adquirió cada vez más nitidez.
-La mujer que me trajo aquí se parecía mucho a vosotros.-dijo señalando a Alice, Álvaro y Neith.- Y me dijo que aquí encontraría aventuras y seres fantásticos. Hasta el momento no ha mentido en nada, pero claro, no mencionó nada de que la ciudad iba a intentar matarnos cuando llegáramos...
La chica calló, dejando paso a otras personas que quisiesen proceder. Con un poco de curiosidad volvió a acercarse a Ozzy, que se había movido a limpiar otra parte de la sala, y volvió a darle un toquecito en el hombro, mientras atendía a las próximas conversaciones.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
23/08/13, 11:55 am
Ni los intentos de llamar la atención de la ochroria y ni siquiera un tema tan conocido e interesante y por el que tanto había oído debatir lograron que el ochrorio se distrajera de sus obligaciones. Aun así, la explicación de Akasha hubiera resultado satisfactoria incluso si hubiera estado consciente y escuchando. Él hubiera añadido bastantes detalles y matices, pero la ochroria tenía un conocimiento básico correcto de la religión sobre la que giraba su mundo en la Iglesia Espiritual. Así Ozzchreanos se mantuvo inmutable.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
24/08/13, 03:58 pm
Kora se sumó a la descripción dada por Lhelian, pero añadiendo que ella solo creía en lo único real: la muerte <<Hace bien, aunque creer un poco en la "vida" no estaría mal>> Akasha habló luego, dando a conocer una religión bastante curiosa, dado el hecho de que, si no me equivocaba, en la tierra a nadie se le había ocurrido. Pero no era religión sin fundamentos, ya que al parecer, su especie se dividía en dos según su vista. <<Tiene más fundamento que muchas religiones>> Según dijo, Ozzy pertenecía a su Iglesia, pero el susodicho no parecía prestar más atención que a limpiar lo que ya estaba limpio. Le llegó el turno a Yrfy, quien explicó lo de Chernogar. No le presté apenas atención, sólo vigilaba palabras y movimientos peligrosos. Lo de que perteneciera a una orden de asesinos era cuanto menos desalentador. Pero si lográbamos llevarnos bien, ya había dos que sabían luchar en el grupo. También habló Talento, cuya religión era curiosa. Era, porque en cuanto escuché lo conservadora que era y lo fanático, aunque suave al parecer, que era, casi me llevé las manos a la cabeza. Casi. Tuve que controlarme según escuchaba <<¿La escritura, blasfemia? ¿Y qué tendrá que ver la transmisión de la maldita Voz con la sexualidad? ¿Qué pasa, que solo los heteros la captan? Y encima se llama como el creador de su religión... Y yo que pensaba que en otros mundos estarían más avanzados... ¡Arg!>>
Cuando acabamos, pude tranquilizarme y me levanté. Necesitaba ese baño, aunque no hubiera agua caliente, para despejarme del todo después de esto.
-Yo me voy a dar un baño, si alguien quiere ir después, que lo diga. Si no estaré ahí hasta que me salgan branquias. Eh, ¿Ozzy tiene arañazos en los brazos?-señalé al darme cuenta, pero no estaba por la labor de encargarme.
Y como no estaba de buenas, no esperé respuesta y, tras coger ropa limpia del dormitorio, me metí en la bañera. Recordaba la de veces que me había cruzado con jóvenes fanáticos con cara de zombie, repartiendo biblias por la calle. <<Y ahora con katanas, joder... Agh, ya lo hemos hablado, no creo que vuelva a intentar hacernos creer, tranquila...>> Y así dejé pasar el tiempo, o bien hasta que me diera hambre, o bien hasta que alguien me reclamase. No tenía prisa ni ganas de hacer nada más.
Cuando acabamos, pude tranquilizarme y me levanté. Necesitaba ese baño, aunque no hubiera agua caliente, para despejarme del todo después de esto.
-Yo me voy a dar un baño, si alguien quiere ir después, que lo diga. Si no estaré ahí hasta que me salgan branquias. Eh, ¿Ozzy tiene arañazos en los brazos?-señalé al darme cuenta, pero no estaba por la labor de encargarme.
Y como no estaba de buenas, no esperé respuesta y, tras coger ropa limpia del dormitorio, me metí en la bañera. Recordaba la de veces que me había cruzado con jóvenes fanáticos con cara de zombie, repartiendo biblias por la calle. <<Y ahora con katanas, joder... Agh, ya lo hemos hablado, no creo que vuelva a intentar hacernos creer, tranquila...>> Y así dejé pasar el tiempo, o bien hasta que me diera hambre, o bien hasta que alguien me reclamase. No tenía prisa ni ganas de hacer nada más.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
24/08/13, 05:19 pm
Yrfylltabgemesh escuchó atentamente las palabras de sus compañeros, atento a sus creencias. Eran todas variopintas y muy pintorescas, desde luego. Con todo aquello, llegó a convencerse de una vez por todas de que aquellas criaturas no eran de su mundo. Cierto era que los mapas tenían espacios en blanco considerables, sí, pero la lógica le impedía creer que aquellas cosas que le estaban describiendo pudieran estar relacionadas con su mundo. Sólo en el caso de Marsi guardó cierto recelo. Lo de los bosques era más que creíble.
Cuando finalmente le llegó el turno, se aclaró la garganta, en un gesto que sonó más o menos como un bebé tosiendo. Estaba un poco nervioso, a decir verdad. Era fácil descuartizar a los infieles, sobre todo cuando, como era el caso de aquellos presentes, carecían de más de cuatro patas y de armas naturales, así como de exoesqueletos. Sí, desde luego, rebanarlos y servirse las rodajas entre el pan sería cosa de niños. Pero predicar era otra cosa... y en el fondo Yrfy tenía ciertos problemas para aquello de mantener debates. No por falta de argumentos ni por carencia intelectual; simplemente, no se le entrenaba para dar discursos.
-MipuebloadoraalGran... Chernogar-dijo pausadamente, consciente de las limitaciones de sus interlocutores.- Eseldiosdelamuerte creadordetodocuantonosrodea Élahorasueña yensumentenoscreóanosotrosyalmundo Somoscarcas individualidadesilusoriasqueencierrandentrodesíunpedazodelaesnciadelacedor CuandoÉldespierte todosvolveremosaseruno Nohabrádolor nimiedo nidudas
Sólohayunmétodoparacontactarconnuestrocreador cuyamenteconscientereposaaletargadaenlasesferasinterioresdelarealidad... Porquenosotrosestamosenlascapassuperficiales ¿lovaiscogiendo?-inquirió un poco nervioso, realizando los chasquidos palatales reglamentarios. Se estaba perdiendo. Y mucho. ¿Cómo demonios le explicas la realidad a alguien que cree que lo ha creado un árbol? Sabía que tenía que dar información básica, pero le costaba horrores quedarse únicamente en lo fundamental, a sabiendas de que sus argumentos estaban quedando un tanto sueltos.- Esemétodo esecamino eslasendadelosMilagros Lossacerdotessoncapacesde... bueno deutilizarauncuerpomuertoyatraerunfragmentodeconscienciadeChernogaraél Élsecomunicaconnosotrosatravésdeesevínculoynossirveyayuda Realmente loquesucedeesquesetraedenuevoalquehafallecidoanuestromundodespuésdequeélhayavistoaChernogar LosMilagrossoneldonqueconcedióChernogaranuestropueblo Podemoscrearsirvientes soldados yatraeralossabiosdeantañoparapedirlesconsejo Ademástienebastantesaplicacionesprácticas... Perodeesomejorhablarluego ¿verdad?
El hagaloch se tomó un pequeño respiro para reorganizar sus ideas tras realizar los necesarios chasquidos. ¿Cómo continuaba con aquella explicación? La verdad es que no tenía muy claro si se estaban enterando de algo...
Concluyendo finalmente en que el soporte visual y ejemplificador era una herramienta fundamental en la didáctica, decidió colocar con sublime reverencia su pequeño ídolo verde, que desprendía una tenue luz difícilmente detectable por la iluminación ambiental, sobre la mesa, permitiendo que todos lo vieran.
-ÉlesChernogarelGrande -afirmó mientras señalaba la perturbadora imagen labrada en el cristalino material, que parecía una mezcla de rasgos de roedor y de insecto en un conjunto siniestro y perturbador.- Estátalladoensupiedrasagrada Cherngarrortsk
Lossacerdotessonaquellosquelafabrican
Luego... luegoestamosnostros-indicó algo más perturbado de lo normal. Le tocaba hablar de su trabajo, de su sagrada misión. Y más le valía ser claro y dejar en buen lugar al gremio.- Lossacerdotestraendevueltaalosmuertos Nosotrosmandamosalosvivosalotrolado YosoyunaprendizdelasagradaOrdendeAsesinos mensajerosdelGranChernogarydefensoresdesuféydesupueblo Losasesinos aligualquelossacerdotes puedenconvertirseenreenencarnacionesdelGranDios ytraslamuerteguardanpartedesuindividualidadparavelarporlosnuestroshastalallegadadelDespertar Porejemplo... estáRadgramostskelvigilante
Y, al decir su nombre, el joven aprendiz sacó cuidado el pequeño medallón que portaba consigo, en el que venía representado un hagaloch de perfil, con la particularidad de que parecía tener dos rostros, enfocados en sendas direcciones.
-FueunGranMaestroAsesino yenvidafuerecompensadocondonesquelepermitieroncontinuarcumpliendosutarea Ahoraquehafallecido sualmasiguevelandopornosotrosycuidandonuestralabor Yadecirverdad... noséquémásdecir
Muy bien, fenómeno, se dijo a si mismo mientras se rascaba el cogote y jugueteaba con su pendiente. Ahora, aparte de seguir siendo igual de ignorantes que cuando empezaste ha hablar, piensan que eres un mierdecilla titubeante. Magistral demostración de superioridad racial por tu parte, sí señor.
Cuando finalmente le llegó el turno, se aclaró la garganta, en un gesto que sonó más o menos como un bebé tosiendo. Estaba un poco nervioso, a decir verdad. Era fácil descuartizar a los infieles, sobre todo cuando, como era el caso de aquellos presentes, carecían de más de cuatro patas y de armas naturales, así como de exoesqueletos. Sí, desde luego, rebanarlos y servirse las rodajas entre el pan sería cosa de niños. Pero predicar era otra cosa... y en el fondo Yrfy tenía ciertos problemas para aquello de mantener debates. No por falta de argumentos ni por carencia intelectual; simplemente, no se le entrenaba para dar discursos.
-MipuebloadoraalGran... Chernogar-dijo pausadamente, consciente de las limitaciones de sus interlocutores.- Eseldiosdelamuerte creadordetodocuantonosrodea Élahorasueña yensumentenoscreóanosotrosyalmundo Somoscarcas individualidadesilusoriasqueencierrandentrodesíunpedazodelaesnciadelacedor CuandoÉldespierte todosvolveremosaseruno Nohabrádolor nimiedo nidudas
Sólohayunmétodoparacontactarconnuestrocreador cuyamenteconscientereposaaletargadaenlasesferasinterioresdelarealidad... Porquenosotrosestamosenlascapassuperficiales ¿lovaiscogiendo?-inquirió un poco nervioso, realizando los chasquidos palatales reglamentarios. Se estaba perdiendo. Y mucho. ¿Cómo demonios le explicas la realidad a alguien que cree que lo ha creado un árbol? Sabía que tenía que dar información básica, pero le costaba horrores quedarse únicamente en lo fundamental, a sabiendas de que sus argumentos estaban quedando un tanto sueltos.- Esemétodo esecamino eslasendadelosMilagros Lossacerdotessoncapacesde... bueno deutilizarauncuerpomuertoyatraerunfragmentodeconscienciadeChernogaraél Élsecomunicaconnosotrosatravésdeesevínculoynossirveyayuda Realmente loquesucedeesquesetraedenuevoalquehafallecidoanuestromundodespuésdequeélhayavistoaChernogar LosMilagrossoneldonqueconcedióChernogaranuestropueblo Podemoscrearsirvientes soldados yatraeralossabiosdeantañoparapedirlesconsejo Ademástienebastantesaplicacionesprácticas... Perodeesomejorhablarluego ¿verdad?
El hagaloch se tomó un pequeño respiro para reorganizar sus ideas tras realizar los necesarios chasquidos. ¿Cómo continuaba con aquella explicación? La verdad es que no tenía muy claro si se estaban enterando de algo...
Concluyendo finalmente en que el soporte visual y ejemplificador era una herramienta fundamental en la didáctica, decidió colocar con sublime reverencia su pequeño ídolo verde, que desprendía una tenue luz difícilmente detectable por la iluminación ambiental, sobre la mesa, permitiendo que todos lo vieran.
-ÉlesChernogarelGrande -afirmó mientras señalaba la perturbadora imagen labrada en el cristalino material, que parecía una mezcla de rasgos de roedor y de insecto en un conjunto siniestro y perturbador.- Estátalladoensupiedrasagrada Cherngarrortsk
Lossacerdotessonaquellosquelafabrican
Luego... luegoestamosnostros-indicó algo más perturbado de lo normal. Le tocaba hablar de su trabajo, de su sagrada misión. Y más le valía ser claro y dejar en buen lugar al gremio.- Lossacerdotestraendevueltaalosmuertos Nosotrosmandamosalosvivosalotrolado YosoyunaprendizdelasagradaOrdendeAsesinos mensajerosdelGranChernogarydefensoresdesuféydesupueblo Losasesinos aligualquelossacerdotes puedenconvertirseenreenencarnacionesdelGranDios ytraslamuerteguardanpartedesuindividualidadparavelarporlosnuestroshastalallegadadelDespertar Porejemplo... estáRadgramostskelvigilante
Y, al decir su nombre, el joven aprendiz sacó cuidado el pequeño medallón que portaba consigo, en el que venía representado un hagaloch de perfil, con la particularidad de que parecía tener dos rostros, enfocados en sendas direcciones.
-FueunGranMaestroAsesino yenvidafuerecompensadocondonesquelepermitieroncontinuarcumpliendosutarea Ahoraquehafallecido sualmasiguevelandopornosotrosycuidandonuestralabor Yadecirverdad... noséquémásdecir
Muy bien, fenómeno, se dijo a si mismo mientras se rascaba el cogote y jugueteaba con su pendiente. Ahora, aparte de seguir siendo igual de ignorantes que cuando empezaste ha hablar, piensan que eres un mierdecilla titubeante. Magistral demostración de superioridad racial por tu parte, sí señor.
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
24/08/13, 07:49 pm
Marsi escuchó con atención las explicaciones de todos. Sentía un interés sincero por los mundos de cada cual, pero más por cómo eran en sí que por lo que creían. Le interesaba saber dónde vivían, lo que comían, cómo se movían y con qué criaturas compartían el mundo, quizás esta más que las otras. La explicación de Yrfy le inquietó. Según lo que decía, básicamente estaba entrenado para matar a cualquiera cuya opinión fuese distinta a la que le habían ordenado defender. Era enfermizo, y aun así de alguna manera sabía que gente así podía existir, incluso en su misma ciudad.
La charla acabó, y se fueron moviendo. Alice fue la primera en levantarse y al comentar las heridas de Ozz sacó a Marsi de sus pensamientos.
-Yo me ocupo- dijo poniéndose en pie rápidamente y buscando algo parecido a una cebolla entre los alimentos de la cesta. La cortó por la mitad, la enjuagó bien y la frotó contra los cortes del ochrorio. Luego guardó la media cebolla en uno de los armarios, sobre un plato << Tal vez debería marcarla para que no la usen...>> Los cortes de Ozz eran más bien superficiales, por lo que con desinfectarlos ya curarían solos. Volvió a la mesa y le susurró a Surásara al oido si podía hablar con ella a solas un momento. Ya en la escalera del segundo piso se cruzó de brazos, apoyada en la pared- No me gusta esa rata, y me da miedo lo que puede llegar a hacer. Tú dices que eres militar, pero depender solo de ti tampoco me hace especial gracia así que... Quería saber si podrías entrenarme, si te parece bien, claro.
Marsi no era una persona sociable, y le costaba entablar conversaciones o pedir favores, pero era una situación de vida o muerte. Tenía que empezar a moverse.
La charla acabó, y se fueron moviendo. Alice fue la primera en levantarse y al comentar las heridas de Ozz sacó a Marsi de sus pensamientos.
-Yo me ocupo- dijo poniéndose en pie rápidamente y buscando algo parecido a una cebolla entre los alimentos de la cesta. La cortó por la mitad, la enjuagó bien y la frotó contra los cortes del ochrorio. Luego guardó la media cebolla en uno de los armarios, sobre un plato << Tal vez debería marcarla para que no la usen...>> Los cortes de Ozz eran más bien superficiales, por lo que con desinfectarlos ya curarían solos. Volvió a la mesa y le susurró a Surásara al oido si podía hablar con ella a solas un momento. Ya en la escalera del segundo piso se cruzó de brazos, apoyada en la pared- No me gusta esa rata, y me da miedo lo que puede llegar a hacer. Tú dices que eres militar, pero depender solo de ti tampoco me hace especial gracia así que... Quería saber si podrías entrenarme, si te parece bien, claro.
Marsi no era una persona sociable, y le costaba entablar conversaciones o pedir favores, pero era una situación de vida o muerte. Tenía que empezar a moverse.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
24/08/13, 08:46 pm
Las religiones que voy escuchando parecen razonables, aunque a mis ojos no dejan de ser meras paparruchas para entretener a la gente crédula. Sin embargo la religión de la rata de pone alerta, no tiene sentido alguno, pero lo de que es un aprendiz de asesino no se me ha pasado por alto. Acaba la charla y se me acerca Marsi diciéndome al oído que quiere hablar conmigo en privado. La complazco y subo con ella hasta quedarnos a solas, me explica sus temores y asiento a lo que dice.
-Si, a mi también me preocupa, le tendré vigilado.-digo con una mirada seria,- Dices de entrenarte, no vas a ser la única, sabiendo lo que puede hacer la rata esa intentaré que la mayoría de vosotros tengáis una preparación física y algunas técnicas de desarme, de esa forma podremos evitar cosas como las de hoy. Ven conmigo.
La guío hacia la armería y llegando allí le digo.
-Elige un arma con la que te quieras entrenar, ya se que sabes manejar el látigo, pero prefiero que aprendas con otro arma también. Y por cierto, ¿Cuando quieres empezar preciosa?- Digo esbozando una sonrisa entre feroz y divertida.
-Si, a mi también me preocupa, le tendré vigilado.-digo con una mirada seria,- Dices de entrenarte, no vas a ser la única, sabiendo lo que puede hacer la rata esa intentaré que la mayoría de vosotros tengáis una preparación física y algunas técnicas de desarme, de esa forma podremos evitar cosas como las de hoy. Ven conmigo.
La guío hacia la armería y llegando allí le digo.
-Elige un arma con la que te quieras entrenar, ya se que sabes manejar el látigo, pero prefiero que aprendas con otro arma también. Y por cierto, ¿Cuando quieres empezar preciosa?- Digo esbozando una sonrisa entre feroz y divertida.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
25/08/13, 12:49 am
Marsi se sintió un poco incómoda, pero siguió a la ulterana a la armería. Era la primera vez que bajaba, pues solo sabía que tenían armería porque sus compañeros la habían estado limpiando, por lo que miró todo con gran atención. Eran armas de cuento, armas que solo había visto en libros, o en museos, y algunas ni siquiera había podido imaginarlas. Tenía que elegir una. Su látigo estaba bien pero era para domar, no para pelear. Pensó en el tipo de armas que le gustaban de las novelas, que eran en general armas que podían usarse desde una montura. Claro que, en Rocavarancolia no tenía montura...
-Creo que empezaré con esta...
Había elegido una lanza. Era sencilla, sin ningún detalle ornamental, pero en bastante buen estado. Era algo que podría usarse en montura, y también a pie, además de que podía buscarse una variante para entrenar fácilmente con un simple palo.
-Y por mi podemos empezar ahora, así que elige el horario que te venga bien. Ya que tienes intención de entrenar a más gente mejor que te organices tú el tiempo...- respondió.- También... me gustaría que pudiésemos explorar la ciudad, y para eso también hay que ir preparados...
La imagen del mar le rondaba la cabeza. Quería verlo con sus propios ojos, olerlo y, si tenía oportunidad, bañarse en el agua salada. << Agua salada en un gran charco rugiente...>>
-Creo que empezaré con esta...
Había elegido una lanza. Era sencilla, sin ningún detalle ornamental, pero en bastante buen estado. Era algo que podría usarse en montura, y también a pie, además de que podía buscarse una variante para entrenar fácilmente con un simple palo.
-Y por mi podemos empezar ahora, así que elige el horario que te venga bien. Ya que tienes intención de entrenar a más gente mejor que te organices tú el tiempo...- respondió.- También... me gustaría que pudiésemos explorar la ciudad, y para eso también hay que ir preparados...
La imagen del mar le rondaba la cabeza. Quería verlo con sus propios ojos, olerlo y, si tenía oportunidad, bañarse en el agua salada. << Agua salada en un gran charco rugiente...>>
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
25/08/13, 01:12 am
Escucho con atención todo lo contado por sus compañeros, interesado en realidad pues así aunque fuese un poco sabia algo mas de los lugares donde provenían que era tan diferentes a Daelicia. El turno de la rata llego, el cual debería enterarse pronto del nombre pues llamarlo "rata" no era muy buena idea menos cuando este parecía tener bastante genio y estar orgulloso de quien era y lo que representaba. Escucho atentamente las palabras de este, poniendo su máxima atención para captar lo máximo posible de sus palabras, agradeciendo que su voz aunque chillona para sus oídos iba un tanto mas lento, capto bastante cosas importantes que le ayudarían a no acabar mal de nuevo y que le haría ademas, sentir miedo de su seguridad, sobretodo cuando capto a medias aunque sonara nervioso la palabra "asesino", no había que ser muy inteligente para saber que ese ser era peligroso y siendo Dhelian el que se había metido con su Dios temía realmente en acabar muerto cualquier noche.
"¿Que puedo hacer ahora con todo esto? Este compañero de torreón que tenemos es realmente peligroso y yo, tonto de mi, he blasfemado contra su dios...necesito protegerme de alguna forma. ¿Pero como puedo lograr eso? No he usado ningún tipo de artilugio para defenderme o pelear con el, en mi vida" pensó bastante nervioso levantándose con cierta torpeza sintiéndose inseguro, no era bueno peleando, en su vida había tomado un arma, nunca fue bueno en deporte so ejercicio pero no pretendía acabar degollado por un compañero de torreón ni a cachitos por alguna criatura de aquella horripilante ciudad, no pudiendo olvidar aquellas casas carnívoras. Por un momento sintió que toda las fuerzas que había mantenido en su corta estancia en aquel lugar se le escapaban, aquello no era un sueño no era un mundo de fantasía, allí solo había peligros de todo tipo incluso entre tus propios compañeros lo había. "Lhelian" no soportaba la presión que sentía pues Dhelian empezaba a sentir miedo...miedo de todo, incluso de sus compañeros, ¿que le esperaba cuando no podía sentirse seguro ni en el lugar donde vivirían?. Dhelian se acurruco sobre si mismo pues su control para ser Lhelian iba desapareciendo de forma gradual, y con ella se iba toda su confianza. Mirando con ojos nervioso alrededor hasta dar con el anorak de Shaco el cual tomo abrazándolo, tal vez una forma de recuperarse de calmarse un poco, no quería que lo vieran así, tan frágil. Estuvo durante minutos así abrazando el anorak hasta que consiguió calmarse y recuperar un poco el auto control., justo a tiempo de ver pasar a Marsi y a Surasara en dirección a la armería. Dejo el anorak sobre el sofá saliendo corriendo, algo torpemente pues las piernas se le habían dormido de estar sentado sobre ellas, en dirección a la armería logrando a escuchar parte de la conversación que mantenían.
-Lo siento si interrumpí algo- dijo con un tono tan bajo y dulce que solo transmitía timidez, aun no recuperaba completamente esa "mascara" de confianza que le daba el ser Lhelian. Trago saliva y humedeció sus labios antes de volver a hablar, serenándose un poco debía ser fuerte, sino era fuerte no sobreviviría y el quería sobrevivir- Escuche que hablaban de un entrenamiento, me gustaría poder participar si es posible. No tengo idea alguna sobre armas así que me preguntaba si Surasara seria tan amable de aconsejarme algún tipo de arma que pueda tomar- dijo mirando a la ulterana y a Marsi, viendo que ella había escogido una lanza, aunque er aun poco diferente a las que conocía, solo tenia una punta, que a su ojo inexperto parecía en buen estado comparando con algunas armas rotas que había por allí- Me gustaría poder ayudar en lo que este en mi mano, no quiero causar mas problemas debido a mi torpeza a mis descuidos- añadió hablando suavemente pero con seguridad, que había logrado unir no había como pues su cuerpo temblaba ligeramente.
"¿Que puedo hacer ahora con todo esto? Este compañero de torreón que tenemos es realmente peligroso y yo, tonto de mi, he blasfemado contra su dios...necesito protegerme de alguna forma. ¿Pero como puedo lograr eso? No he usado ningún tipo de artilugio para defenderme o pelear con el, en mi vida" pensó bastante nervioso levantándose con cierta torpeza sintiéndose inseguro, no era bueno peleando, en su vida había tomado un arma, nunca fue bueno en deporte so ejercicio pero no pretendía acabar degollado por un compañero de torreón ni a cachitos por alguna criatura de aquella horripilante ciudad, no pudiendo olvidar aquellas casas carnívoras. Por un momento sintió que toda las fuerzas que había mantenido en su corta estancia en aquel lugar se le escapaban, aquello no era un sueño no era un mundo de fantasía, allí solo había peligros de todo tipo incluso entre tus propios compañeros lo había. "Lhelian" no soportaba la presión que sentía pues Dhelian empezaba a sentir miedo...miedo de todo, incluso de sus compañeros, ¿que le esperaba cuando no podía sentirse seguro ni en el lugar donde vivirían?. Dhelian se acurruco sobre si mismo pues su control para ser Lhelian iba desapareciendo de forma gradual, y con ella se iba toda su confianza. Mirando con ojos nervioso alrededor hasta dar con el anorak de Shaco el cual tomo abrazándolo, tal vez una forma de recuperarse de calmarse un poco, no quería que lo vieran así, tan frágil. Estuvo durante minutos así abrazando el anorak hasta que consiguió calmarse y recuperar un poco el auto control., justo a tiempo de ver pasar a Marsi y a Surasara en dirección a la armería. Dejo el anorak sobre el sofá saliendo corriendo, algo torpemente pues las piernas se le habían dormido de estar sentado sobre ellas, en dirección a la armería logrando a escuchar parte de la conversación que mantenían.
-Lo siento si interrumpí algo- dijo con un tono tan bajo y dulce que solo transmitía timidez, aun no recuperaba completamente esa "mascara" de confianza que le daba el ser Lhelian. Trago saliva y humedeció sus labios antes de volver a hablar, serenándose un poco debía ser fuerte, sino era fuerte no sobreviviría y el quería sobrevivir- Escuche que hablaban de un entrenamiento, me gustaría poder participar si es posible. No tengo idea alguna sobre armas así que me preguntaba si Surasara seria tan amable de aconsejarme algún tipo de arma que pueda tomar- dijo mirando a la ulterana y a Marsi, viendo que ella había escogido una lanza, aunque er aun poco diferente a las que conocía, solo tenia una punta, que a su ojo inexperto parecía en buen estado comparando con algunas armas rotas que había por allí- Me gustaría poder ayudar en lo que este en mi mano, no quiero causar mas problemas debido a mi torpeza a mis descuidos- añadió hablando suavemente pero con seguridad, que había logrado unir no había como pues su cuerpo temblaba ligeramente.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
25/08/13, 01:32 am
Marsi elige una lanza, y me sorprende esa elección, pero respeto su decisión, examino el arma con aire critico y se la devuelvo.
-Está en buen estado, pero no mucho mas, lo cierto es que las armas de por aquí dejan bastante que desear.- La propuesta de Marsi de salir a investigar la ciudad me parece buena idea.- Sí, para salir debéis ir preparados, yo saldré con vosotros, pero no creo ni mucho menos poder enfrentarme a todo lo que esta ciudad me pueda lanzar. Ademas, tenemos que ver si nos enviaran mas comida o si la tendremos que cazar nosotros, y para eso necesitamos al menos conocer los alrededores del torreón.
Una voz tímida nos interrumpe proveniente de la puerta, Lhelian pasa diciendo que si también puedo entrenarla a ella, sonrió con dulzura y la abrazo contra mi sintiendo sus ligeros temblores.
-No te preocupes, te aseguro que tu también entrenaras, ya veras como enseguida eres de las mejores.- le digo tratando de animarla.- Y.... respecto a un arma para ti, nada de armas pesadas, arcos y ballestas tampoco serian adecuados. Quizás algún tipo de daga,- me pongo a pensar en las dagas que había visto mientras colocaba armas y limpiaba y se me ocurre el arma perfecta para la chica. Cojo un par de dagas sai y las hago girar rápido haciéndole una pequeña demostración.- Estas dagas son ligeras, y bien usadas son geniales, por que puedes trabar el arma de tu enemigo y quitársela, además la punta corta que da gusto y también clavan bien. Solo tienes que aprender, como el resto de los que estáis aquí, yo me encargaré de que os las podáis apañar por vuestra cuenta.
-Está en buen estado, pero no mucho mas, lo cierto es que las armas de por aquí dejan bastante que desear.- La propuesta de Marsi de salir a investigar la ciudad me parece buena idea.- Sí, para salir debéis ir preparados, yo saldré con vosotros, pero no creo ni mucho menos poder enfrentarme a todo lo que esta ciudad me pueda lanzar. Ademas, tenemos que ver si nos enviaran mas comida o si la tendremos que cazar nosotros, y para eso necesitamos al menos conocer los alrededores del torreón.
Una voz tímida nos interrumpe proveniente de la puerta, Lhelian pasa diciendo que si también puedo entrenarla a ella, sonrió con dulzura y la abrazo contra mi sintiendo sus ligeros temblores.
-No te preocupes, te aseguro que tu también entrenaras, ya veras como enseguida eres de las mejores.- le digo tratando de animarla.- Y.... respecto a un arma para ti, nada de armas pesadas, arcos y ballestas tampoco serian adecuados. Quizás algún tipo de daga,- me pongo a pensar en las dagas que había visto mientras colocaba armas y limpiaba y se me ocurre el arma perfecta para la chica. Cojo un par de dagas sai y las hago girar rápido haciéndole una pequeña demostración.- Estas dagas son ligeras, y bien usadas son geniales, por que puedes trabar el arma de tu enemigo y quitársela, además la punta corta que da gusto y también clavan bien. Solo tienes que aprender, como el resto de los que estáis aquí, yo me encargaré de que os las podáis apañar por vuestra cuenta.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
25/08/13, 03:10 pm
Salí del baño con un pantalón vaquero al que algo le había arreado un par de mordiscos en las piernas y una camisetilla verde. En silencio, bajé las escaleras hasta que oí voces venir del sótano. Reconocí la de Sura y me decidí a bajar, ya que no quería estar cerca de Yrfy y mucho menos sola. Una vez abajo, vi a las chicas armadas y a la ulterana diciendo algo de entrenar.
-Sí, sí, entrenamiento, por favor.-interrumpí sin más.
Necesitaba valerme por mí misma y más con un peligro en donde dormiríamos. Marsi llevaba una lanza, Lhelian unas... <<Eh... Me suenan de alguna peli de ninjas... Y Elektra, sí, también llevaba unas>>
-Lhe, si consigues manejarlas y ejercitas el cuerpo, te convertirás en una heroína de mi mundo.-le digo riendo, pero también para darle ánimos.-Yo creo que cogeré un arco o una ballesta.-me decanté al final por la última, por probar el peso.-No pesa tanto. Es más lenta la carga pero tiene más precisión y potencia, ¿no? Eso sale en los libros.-explico riendo.-Y... para el cuerpo a cuerpo... ¿Sura? ¿Una espada corta y un pequeño escudo? Ya sé que esto no es como en los libros... Mira el pantalón, eso son mordiscos claros... Y la sangre de las mantas... Como no haya magia, odiaré este sitio.-sentencié, probando el peso del escudo y la espada que pensaba usar.
-Sí, sí, entrenamiento, por favor.-interrumpí sin más.
Necesitaba valerme por mí misma y más con un peligro en donde dormiríamos. Marsi llevaba una lanza, Lhelian unas... <<Eh... Me suenan de alguna peli de ninjas... Y Elektra, sí, también llevaba unas>>
-Lhe, si consigues manejarlas y ejercitas el cuerpo, te convertirás en una heroína de mi mundo.-le digo riendo, pero también para darle ánimos.-Yo creo que cogeré un arco o una ballesta.-me decanté al final por la última, por probar el peso.-No pesa tanto. Es más lenta la carga pero tiene más precisión y potencia, ¿no? Eso sale en los libros.-explico riendo.-Y... para el cuerpo a cuerpo... ¿Sura? ¿Una espada corta y un pequeño escudo? Ya sé que esto no es como en los libros... Mira el pantalón, eso son mordiscos claros... Y la sangre de las mantas... Como no haya magia, odiaré este sitio.-sentencié, probando el peso del escudo y la espada que pensaba usar.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Letargo (Archivo IV)
25/08/13, 09:21 pm
Seguimos hablando de religión y secuestradores varios durante un rato. Algunas cosas de lo que decían eran curiosas, como la de los chicos-nutria, aunque el tío seguía ignorándonos completamente. Si tenía razón, y probablemente la tenía, la Iglesia d eOchroria era la primera que conocía que drogase mtan masivamente a sus sacerdotes.
Tuve que intentar reprimir más de un "¡¿Pero en tu mundo estáis zumbaos?!" cuando le tocó el turno a la rata, dado que hasta yo tenía el suficiente sentido común como para no meterme con alguien que lleva un arma. Siempre me había considerado una persona que respetaba cualquier cosa creencia, pero una religión que tenía un orden de los asesinos definitivamente no podía ser buena. Por suerte no parecía tener ganas en ese momento de despellejar herejes, así que volví a terminar de limpiar el estudio cuando pudimos levantarnos...
—Mierda —solté de desesperación al ver la habitación. Al ir a ver cual había sido el jaleo de antes había dejado caer los papeles de forma descuidada. Y ahora el suelo volvía a estar lleno de ellos.
Tuve que recojer todos los papeles, terminar de barrer y terminar de limpiar. Por suerte no hubo más jaleo en el torreón y pude dejar la habitación decente sin volver a pensar que nos invadía alguna clase de monstruo. Una vez terminé volví a coger los papeles, curioso por la reacción de los demás. No sabía cómo se podían usar esas cosas (o ni tan siquiera si nosotros podíamos), pero si de verdad existía la magia aquello podría ser un buen arma. «Ahora que lo pienso, ¿se podrán usar estas cosas para destruir las casas carnívoras?». Sonreí maliciosamente ante la idea, imaginándome luna maravillosa explosión en aquellas trampas mortales.
Cuando bajé al salón eché una mirada confusa alrededor, puesto que allí, nuevamente, solo estaba el mastodonte drogado. «Pero ya tendría que estar despierto» me dije, algo extrañado por cómo era. Desde luego, no me gustaría probar las drogas de su mundo.
Escuché voces a través de una puerta lateral y me dirigí hacia ella, dejando los pensamientos sobre Oz en un segundo plano. «Más antiguallas...» pensé al ver cómo eran aquellas armas. Al parecer ya se estaban armando, normal teniendo en cuenta lo del día anterior
—Pues no estoy muy seguro, pero creo que sí existe —dije al escuchar lo último que había dicho Alice. Estaba volviendo a curiosear los apuntes, mientras buscaba una hoja en concreto—. Arriba he encontrado estos curiosos papeles. No estoy muy puesto en cosas de fantasía, y mucho menos en cómo funcionan las cosas en esta ciudad de nombre endiabladamente impornunciable, pero para mí runas suena a magia. Especialmente si viene acompañada de la palabra... Ajá —sonreí al encontrar el papel que buscaba. Lo cogí y le di media vuelta, mostrándoselo al resto—. Explosiva.
Tuve que intentar reprimir más de un "¡¿Pero en tu mundo estáis zumbaos?!" cuando le tocó el turno a la rata, dado que hasta yo tenía el suficiente sentido común como para no meterme con alguien que lleva un arma. Siempre me había considerado una persona que respetaba cualquier cosa creencia, pero una religión que tenía un orden de los asesinos definitivamente no podía ser buena. Por suerte no parecía tener ganas en ese momento de despellejar herejes, así que volví a terminar de limpiar el estudio cuando pudimos levantarnos...
—Mierda —solté de desesperación al ver la habitación. Al ir a ver cual había sido el jaleo de antes había dejado caer los papeles de forma descuidada. Y ahora el suelo volvía a estar lleno de ellos.
Tuve que recojer todos los papeles, terminar de barrer y terminar de limpiar. Por suerte no hubo más jaleo en el torreón y pude dejar la habitación decente sin volver a pensar que nos invadía alguna clase de monstruo. Una vez terminé volví a coger los papeles, curioso por la reacción de los demás. No sabía cómo se podían usar esas cosas (o ni tan siquiera si nosotros podíamos), pero si de verdad existía la magia aquello podría ser un buen arma. «Ahora que lo pienso, ¿se podrán usar estas cosas para destruir las casas carnívoras?». Sonreí maliciosamente ante la idea, imaginándome luna maravillosa explosión en aquellas trampas mortales.
Cuando bajé al salón eché una mirada confusa alrededor, puesto que allí, nuevamente, solo estaba el mastodonte drogado. «Pero ya tendría que estar despierto» me dije, algo extrañado por cómo era. Desde luego, no me gustaría probar las drogas de su mundo.
Escuché voces a través de una puerta lateral y me dirigí hacia ella, dejando los pensamientos sobre Oz en un segundo plano. «Más antiguallas...» pensé al ver cómo eran aquellas armas. Al parecer ya se estaban armando, normal teniendo en cuenta lo del día anterior
—Pues no estoy muy seguro, pero creo que sí existe —dije al escuchar lo último que había dicho Alice. Estaba volviendo a curiosear los apuntes, mientras buscaba una hoja en concreto—. Arriba he encontrado estos curiosos papeles. No estoy muy puesto en cosas de fantasía, y mucho menos en cómo funcionan las cosas en esta ciudad de nombre endiabladamente impornunciable, pero para mí runas suena a magia. Especialmente si viene acompañada de la palabra... Ajá —sonreí al encontrar el papel que buscaba. Lo cogí y le di media vuelta, mostrándoselo al resto—. Explosiva.
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