Torreón Letargo (Archivo IV)

Recuerdo del primer mensaje :

-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.

Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.

Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.

Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.

Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.

Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.

Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.

-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.



P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^

-¡Se os ve bastante dispuestos!-exclamó, positivo con una gran risotada. Muchos letarguinos, sino todos habian estado de acuerdo en participar, o al menos espectar tal entrenamiento.-¡Cuantos más, mejor!- Algunos como Marsi no querian ni esperar. De no ser por su último encontronazo con la varmana, el chico quizás se hubiera reido jubilosamente de su impaciencia, pero lo dejó estar.
Lhelian preguntó sobre el entrenamiento en si.
-¡Vayamos al patio, lo vereis ya alli!-dijo, mientras tamborileaba con los dedos sobre el bõ, mientras silbaba. Además, sus pasos adquirieron una marcha parecida a la de un baile mientras encabezaba al grupo fuera del torreón y al patio.

Una vez ahí, les dio unas instrucciones muy claras: Debian ponerse a más de un metro de distancia el uno del otro, abrirse de brazos y hacer circulos con ellos para comprobar que no se daban. Una vez estuvieron en esa posición, clavó el bõ en la tierra del patio y trepó por él, hasta llegar a la cabeza y sentarse ahí, acuclillado. Con una sonrisa brillante empezó a hablar.
-¡Bien, algo simple, para ir calentando! Estoy aquí para que me veais bien los movimientos que entre tanta torre no hay dios que vea a este shota.-admitió.-Y que, además, así aprovecho a entrenar yo, que estoy muy lejos de ser un maestro.-arqueó la espalda y soltó una ruidosa carcajada que parecia que iba a hacer que se cayera. Casi al último segundo en el que una persona normal hubiera perdido el equilibrio y se habria ido de cabeza contra el suelo, el aprendiz se puso de pie en el mismo bõ y, gracias a la flexibilidad del arma, esta se recuperó. Se abrió de brazos y tomó aire.
-Todos, antes de empezar, abrios de brazos y respirad pronfundo. Eso ayuda o algo.-dijo con tono jocoso, mientras les sacaba la lengua.
-Muy bien, pasamos a cosas serias, movimientos de defensa.-se puso en guardia. Retrajo un brazo a la altura de las costillas y extendió el otro con la palma abierta por delante de su cuerpo.-Imitad esta postura. ¿Podeis? Piernas separadas, obviamente. Pie izquierdo adelantado y vertical y pie derecho atrasado y ligeramente horizontal... ¡Bien! ¡Perfecto!-les elogió junto con una risa.-Ahora, observad este movimiento.-Lentamente, deslizó su mano como si se tratara de un parabrisas y solo paró cuando la mano estuvo a la altura de las costillas. Repitió el movimiento varias veces a camara lenta.
-Y ahora, espejadlo. Cambiad la posición de pies a la opuesta, así como las manos y brazos: Así.-y. sin mucho esfuerzo, el cuerpo del aprendiz espejó la postura.-Y hacemos el movimiento...-Y así lo hizo.

-Bien, esta es la teoria. Se trata de una deflección media de cualquier golpe medio alto y sirve para todo tipo de ataques de codo, hombro, pierna o pecho. Lo ideal seria mantener la mano adelantada como el agua: Flexible, pero no fragil.-Les mostró la mano adelantada describiendo oleaje con ellas.-Y la retrasada preparada para el contrataque ideal: el estómago.- Y, a la velocidad de un rayo, descargó una sarta de rápidos y fuertes puñezatos contra el oponente invisible suspendido en el aire. El bõ se zozobró un poco con la acción pero el aprendiz se mantuvo en su sitio haciendo uso de su desarrollado equilibrio.
-¿Entendeis? ¡Es muy simple!-rió con una carcajada.-Y ahora, la parte aburrida. Al tratarse de una postura medianamente elaborada y basandome en que es la primera vez que haceis algo parecido, deberiais repetir esta postura una y otra vez hasta que vuestro cuerpo lo memorice. La memoria del cuerpo es más fiable que la de la cabeza despues de todo.-dmitió con más conocimiento sobre el tema de lo que le hubiera gustado.-¡Empezad, entonces!-y dio unas palmas.

Así que para entrenar. Estilo nuevo e instructor bien distinto de Sura.
-Cuenta con mi cuerpo-bromeé sin otra intención, pero era un tanto malinterpretable.

Oz y Marsi también se unieron, aunque Sura se quedó al margen para observar. No iba desencaminada si pensaba que Shaco nos había caído del cielo, ya que al menos el grupo volvería a unirse en el entrenamiento. Además, así quemaba también cualquier rescoldo de mi mosqueo.

Así pues subimos a la sala de entrenamiento y el chico empezó a dar instrucciones... <<Shota... Me suena... >> Ah, sí, las instrucciones. Las dio desde lo alto de su bastón. ¿Cómo demonios hacía para mantenerse ahí arriba? Para colmo, desde ahí empezó a moverse, en perfecto equilibrio, para que le siguiéramos. Cuando mencionó el agua un pequeño recuerdo anónimo y muy abstracto acudió a mí. Pero lo envié de vuelta y me centré... Más o menos.

Me piqué un poco al principio: si podía hacerlo ahí, nosotros lo deberíamos tener fácil... Pues no. Una cosa era imitar el movimiento y otra "espejarlo" todo, además de que siendo zurda al principio me lié. Poco a poco, lentamente, le fui cogiendo el truco. Al rato nos tocó practicarlo por parejas y me coloqué frente a Dhelian. Empezaría por la parte defensiva, nada de la lluvia de puñetazos que Shaco había soltado. ¿Dónde había aprendido esto y a trepar a su arma? <<Este chico es un misterio digno de investigar>>

El recuerdo de antes volvió a asaltarme en varias ocasiobes hasta tomar la forma de varias series de la Tierra. No recordaba los nombres pero sí a los "elementales" de una en concreto. Así que al hacer una cadena de movimientos casi bien, bromeé:

-Cuando salga la Luna Roja, ¿haciendo esto podré mover todo el agua de cualquier cuerpo, Shaco? Molaría-y con curiosidad pero sin dejar de practicar, añadí- Chico, ¿dónde aprendiste esto?

Al final prácticamente todo el mundo se unió al nuevo entrenamiento.Seria la primera vez que vería algo así por ello le sorprendió la habilidad y agilidad del chico de pelo naranja al subirse sobre aquel palo y mantener el equilibrio como si fuera lo mas fácil del mundo. "Parece un animal del tipo trepador" pensó mientras se colocaba en posición y observaba los extraños movimiento que hacia. Parecía el tipo de movimiento que se usaba cuando estabas limpiando "¿Aprendiendo a como limpiar adecuadamente también aprendemos a pelear?" pensó confundido por el peculiar entrenamiento pero haciendo lo que Shaco decía de forma diligente.

-Esto parece algún tipo de danza o simplemente nos estas enseñando a limpiar -murmuro Dhelian un poco entretenido y curioso cuando tuvo que cambiar la posición de piernas, siendo diestro como era hacerlo con el lado izquierdo le era mas extraño que con el derecho pero no tuvo problemas al respecto. No era difícil en absoluto aunque si tal vez algo extraño de realizar en medio de una pelea hasta que se acostumbrase, salvo ese movimiento de puñetazos, eso debía doler. Finalmente pudieron ponerse en parejas y se situó junto a Alice. Piernas en posición, brazo derecho hacia adelante "Son movimientos fluidos pero ¿esto te protege de verdad?Parece mas algo para confundir" pensó intentando encontrarle el punto a aquel tipo de entrenamiento tan diferente a los acostumbrado y que llamaba su atención.-Estos movimientos...la defensa ¿como te protege exactamente? Casi parece que intento marear al contrincante para que siga el movimiento de mi mano para poder atacarle con la otra, mas que defenderme -añadió  un tanto incomodo tras decir eso pues mostraba la poca idea que tenia. Mientras decía repetía los movimientos costandole un poco entender esa técnica de lucha, no era precisamente muy diestro al respecto.Tenia claro lo que les había mostrado, pero no sabia como serviría ese movimiento de manos en un defensa real, pues la mano que tenia atrasada era evidentemente para atacar.

Sigo a la gente escaleras arriba, la gran mayoría se apuntan cosa que no me sorprende. Cuando te ofrecen una oportunidad de aprender algo nuevo y gratis rechazar la oferta es de idiotas.

Me quedo apoyada en el marco de la puerta mientras el humano da su explicación, es bastante sencilla y no me cabe duda de que todos lo habrán entendido. Por si acaso el chico muestra los gestos él mismo. <<Humm, es algo básico éste tipo de movimiento. Aunque hacerlo con la parte contraria del cuerpo que usan habitualmente les va a costar>>.

-Oye Shaco, ¿quieres algún tipo de ayuda? No sé, puedo echarte una mano para corregirles las posturas - le digo mientras veo a Akasha hacerse un lío y caer al suelo.

<<Bueno, ella no es la más representativa de mis aprendices>>.

Acabaron emparejados practicando el ataque y la defensa a la vez. Aunque el movimiento era esencialmente defensivo, tambien podrian ir practicando la ofensiva, aunque esta, era sin duda más indisciplinada y caotica de lo que habria esperado. Principalmente por su culpa. Se giró para contestar a Alice.
-A no ser que seas de la tribu de agua, nanay. O el avatar, claro está...-contestó a la australiana.

El siguiente, Lhelian, le plantó una duda que le dejó confuso.
-¿Que como defiende? La postura te ayuda a defenderte, no te defiende por si sola.-le contestó con una risotada. Surasara le preguntó sobre si necesitaba ayuda con algo, justo después.-¡Ah! Si, mira. Puedes ayudarme con esto...-Saltó al suelo y el bõ se zarandeó elasticamente, pero sin movierse del sitio. Se incorporó y se dirigió a la ulterana.-Necesito que pretendas atacarme, Lhelian quiere ver como "defenderse" Si no es mucha molestia, claro.-admitió con otra risotada para después ponerse en la misma postura con la tensión y seriedad como si aquello fuera un ataque real.

La propuesta no me pilla muy por sorpresa, realmente una demostración no les iría mal y aunque le puede haber pedido a cualquiera yo me he ofrecido.

-Claro, no seas muy duro conmigo por favor.- digo sonriendo enigmática.

Lanzo un claro golpe para que él pueda hacer la demostración y endurezco la zona del estómago por si acaso se le escapa algún puñetazo de verdad. Una cosa es ser monigote de prácticas y otra dejarme dar golpes completamente gratis.

Una sonrisa nerviosa se escapó en la seriedad al chico. La soldado estuvo dispuesta y preparada para hacer la interpretación. Una vez estuvieron listos, la chica lanzó un golpe directo. Con la mano avanzada, el aprendiz la hizo adaptarse a la forma del puño y pausadamente lo detuvo a pocos centímetros de su propio cuerpo.
-Ahora seria el momento ideal para un contrataque.-le indicó a la daeliciana mientras él tambien simulaba un puñetazo a la altura del estómago contra la ulterana que se cortó el solo a mitad de camino.

>> Siempre pensé que las chicas tendrian las manos más suaves...

Sonrió a la ulterana nerviosamente antes de girarse hacia Lhelian.
-En este caso, ha sido una practica, pero a veces, si tu oponente es mucho más fuerte, el detener el golpe directamente puede salir nefasto, así que en esos casos, es prioritaria la deflección en vez de la contención.-
Agarró a la pelirroja por la muñeca y lentamente, hizo que continuara el golpe, desviandolo a un lado de su cabeza.
-¿Lo entiendes ahora?-
Soltó a la ulterana con una sonrisa y un modesto "Gracias" para escuchar la respuesta final de la daeliciana.

A pesar de la explicaicon del humano Dhelian se le quedo mirando sin entender, por lo que al final decidió darle una demostración junto a Surasara, a lo que presto total atención. Realmente ese movimiento de la mano le había parecido un defensa muy extraña pero al ver como el chico detenía uno de los puños de Surasara  y lo desviaba le hizo parpadear sorprendido.

-Ohhh ya veo, supongo que seria bueno tener cierto reflejo y fuerza -murmuro viendo que realmente viéndolo así no parecía difícil y decidió hacerlo junto a Alice ala que miro con una sonrisa- Iniciemos con algunos golpes ¿te parece? -preguntó tomándose un poco mas en serio aquel tipo de lucha ahora que sabia los fundamentos básicos. Esperaba que la humana aceptara pues así podría pelear mas en serio aunque intentando no dañarse demasiado a decir verdad. Era diferente a lo aprendido con Surasara pero al menos permitía que de estar desarmado poder evitar algo que otro ataque "Mientras quien me ataque tenga brazos y no patas o miembros diferentes, claro" pensó al imaginarse los diferentes bichos que pululaban por rocavarancolia. Cuanto tiempo estuvieron no lo supo pero el pelinaranja se aseguro de usar ese tiempo al segundo enseñándoles  extraños movimientos a los que llamaba llaves, bloqueos y lo que mas fascino a Dhelian, elasticidad y equilibrio.

Marsi en si tenía buenos reflejos, pero no tenía ni de lejos la flexibilidad de Shaco, por lo que se sintió increíblemente torpe en los primeros intentos de imitar sus movimientos. No quiso practicar en parejas hasta que estuvo contenta con el resultado, y aún así estaba algo insegura. A pesar del corto período practicando con Ri, el estilo era tan diferente al de Sura y tan... opuesto a su propia forma de pelear que le estaba costando. Pero Marsi era disciplinada, y nada tonta, lograría aprenderlo como fuera.

Tuvo suerte de que Kora fuese su pareja, en el sentido de que era más fuerte que ella y podía usar la primera técnica que el aprendiz había usado con Sura, pero la daeliciana era más ágil, y pudo desviar la mayor parte de sus golpes. Marsi respió hondo con frustración y lo intentó de nuevo. El mal humor y la agresividad contenida le restaban efectividad a sus movimientos, ella lo sabía y lo detestaba, y eso hacía que estuviese más enfadada.

Y siguieron entrenando un largo rato, hasta entrada la tarde, cerca de la hora de la cena. El aprendiz les mostró, entre otras cosas, llaves y posturas ambientadas en la defensa personal cuya utilidad final era reducir o dejar fuera de juego a su oponente. Poco a poco su espíritu se fue contagiando a los letarguinos y la luz del día comenzó a desaparecer. Cuando ya estaban terminando los entrenamientos, solo quedaban un par de practicas pendientes, el aprendiz se coló en la cocina de Letargo y, de nuevo, se puso a cocinar sus buñuelos-empanadilla, solo que aquella vez fue más original y puso carne en algunos, pescado en otros y queso en otros.
Si algún letarguino prestaba atención, podian oirse los quejidos ocasionales cuando saltaba del fuego y se quemaba. Por lo general, podia oirlsele tararear mientras cocinaba con cierta torpeza pero la confianza que solo los idiotas muestran cuando se concentran en algo.

Respondo con un "Claro, para lo que necesites" al humano cuando me da las gracias y me pongo de pareja con Ozz, este movimiento en concreto no me interesa demasiado y por eso dejo que el ochrorio practique cuanto necesite. Claro que lo voy guiando cuando lo veo hacerlo mal, sobre todo su juego de pies, la coordinación no parece ser muy buena. Cuando se equivoca lo fustigo verbalmente para que lo haga mejor, y cuando lo hace bien lo alabo, parezco una entrenadora de lagartos haciendo esto de refuerzo positivo y negativo.

Sí que hay un par de llaves que me interesan y practico pero el resto... bueno, lo observo para ayudar al resto no por que tenga verdaderos deseos de aprender.

Salgo al patio una vez acabada la práctica para lavarme la cara y al entrar oigo un par de quejidos provenientes de la cocina. Me asomo y veo a Shaco cocinando, frunzo al ceño al ver la escena.

-Desde luego que buenos anfitriones tienes - comento sarcástica - Siento que tengas que cocinar, no está bien visto que un huésped haga estas cosas - niego con la cabeza y me acerco. Observo lo que está cocinando y cojo una de las cosas. Le doy un mordisco y al instante resoplo, está caliente, mucho.- Quema, pero está bueno - una vez pasado el ardor el sabor del queso permanece y me hace relamerme.

-Déjame echarte una mano, yo voy poniendo la mesa - le digo sonriente mientras voy agarrando los platos que necesitaremos.

Aprender algunas de las técnicas dadas por Shaco fue bastante difícil para Dhelian y su coordinaicon pero al final de la tarde estaba bastante satisfecho de su logro. Al menos recordaba bien los movimientos y posturas a realizar. 

Al finalizar aquello bajó de la sala de entrenamientos para refrescarse un poco, no se tomaría una buena ducha hasta mas tarde, con mas tranquilidad. Cuando volvió al patio siguiendo a Surasara y encontrándose con que Shaco había secuestrado la cocina, se acercó para ayudar un poco y curiosear

-No hacia falta que prepararas nada, eres un invitado aquí. - dijo Dhelian observando sus platillos que no había visto en su vida- ¿Podrías hacer alguno de esos con miel? Te ahorraras posibles quejas de Korasihanna por el sabor- añadió por lo bajo con una risa, guiñándole un ojo, al tiempo que preparaba algo del té para acompañar a la comida.

Observo atentamente al pelinaranja a su lado. Él había sido el primero con el que se topó al llegar a la ciudad y le tenia en alta estima. La visita del chico había sido sorpresiva y la noche llegaba y con ellos la pregunta, un tanto simple en realidad, sobre donde dormiría.

-¿Ya has decidido donde dormirás, Shaco?- preguntó finalmente Dhelian- Surasara duerme junto a Ozzchreanos, por ejemplo y yo duermo junto con Korasihanna en el sofá así que hay espacio de sobra en las habitaciones para escoger. -añadió llevando el té hacia la mesa que Surasara terminaba de colocar.

Antes de practicar realmente con el daeliciano, este le preguntó un par de dudas a Shaco y este recurrió a Sura para explicarle mejor. Casi deseé que no parasen los golpes a medio camino y que le arrease "de verdad" a la ulterana, ¡para una vez que alguien podía ponerse a su altura! Pero bueno. La explicación acabó y Dhelian volvió conmigo. Estuvimos practicando los movimientos de Shaco un bueeeeen raaaaato bastante largo. Con un poco de suerte y varias sesiones, memorizaría esto como si fuera un hechizo. <<¡Hechizo defensivo físico! Y tachán, el cuerpo de Alice adopta tal y tal forma y el enemigo no le hace nada. Ojalá...>> La pega de esto era que los pocos bichos que habíamos visto no eran muy humanoides... Los más cercanos, las ratas con púas por ejemplo, no serían buenos rivales con los que poner esto en práctica... Pero toda técnica nueva era bienvenida.

Cuando paramos, descubrí que el mozo había desaparecido de la sala. Bajé con el daeliciano para refrescarme y le encontramos en la cocin haciendo la cena.

—Sura, Dhelian, es un invitado, si quiere apropiarse de la cocina, dejad que el chef cocine, que eso tiene una pinta estupenda—bromeé—Ahora, como vuelva a pillarte cocinando como invitado sin invitar, te incluiré en el menú.

Antes de nada, me lavé rápidamente con agua del pozo y luego ayudé a poner la mesa <<Ya me baño después. Primero lo primero: hacer las paces>> En cuanto todos estuvieron ya sentados, tomé aire profundamente y miré a Marsi y a Oz.

—Mirad, antes se me fue un poco la cabeza... Siento mucho lo que dije sobre tus dioses, Oz, y todo lo que te dije, Marsi, y las malas maneras. Me confié demasiado, teníais razón... Lo siento, por eso y lo vuestro.

Marsi acabó harta de Kora y del entrenamiento de Shaco y fue la primera en marcharse del entrenamiento. Se lavó a toda prisa y se puso lo que usaba de pijama, con una toalla sobre los hombros, pues se había mojado el pelo. Al parecer su invitado se había adueñado de la cocina, y cuando volvió a la planta baja, la varmana se encontró con sus compañeros poniendo la mesa, Shaco cocinando y un agradable olor a empanadillas. Le habían dicho que Alice y Shaco eran de regiones diferentes de su mundo, y sentía curiosidad.

-¿Hmm?- Alice pilló a Marsi con una empanadilla en la boca, y por suerte Ozz respondió antes a la disculpa, lo que le dio tiempo a tragar. Cuando le llegó el turno, tomó a Alice de las manos y se la llevó un poco aparte- Yo... tengo miedo- confesó- Todas las noches tengo pesadillas, os veo morir una y otra vez. Tengo miedo de que se repita lo de Neith, lo de Taro, incluso lo de Yrfy y Talento. Lo único que quiero es... no ver morir a nadie más, y hago todo lo posible para estar seguros. Siento haber sido brusca, no pretendo que nos encerremos, ni creo que no seais capaces de defenderos solos, es solo que... no quiero perderos. Y me aterra que os pueda pasar algo y no ser capaz de hacer nada por evitarlo... como ocurrió con Talento...

Dejó ahí la conversación. Regresó a la cocina y felicitó a Shaco por la cena. Incluso le pidió la receta. No parecía que nadie supiera dónde iba a dormir el terrícola, pero decidió quitarse de en medio antes de comprobarlo. << Me da igual donde duerma, pero como nos despierte a gritos como en Maciel tendremos tontería>> pensó antes de dar las buenas noches y marcharse a la habitación.

Al día siguiente pensaba madrugar para practicar lo que habían aprendido en el día. Pero sin Kora.