Torreón Letargo (Archivo IV)

Recuerdo del primer mensaje :

-Uffff, menos mal que llegamos, este tío no se vuelve ligero por momentos,- digo llegando al fin frente al torreón,- que alguien busque la puerta entre toda esa maraña de plantas.- dejo el cuerpo de Ozzchreanos en el suelo y segundos después encuentran la puerta.- Yo entraré sola, no quiero peros,- digo mientras compruebo la expresión que empezaba a formarse en sus caras,- Si he de pelear puedo protegerme a mi misma, si venís vosotros ahora mismo solo me estorbaríais. No os preocupéis, estaré bien, en cuanto vea si es seguro os pego un grito.- Voy a entrar pero antes prefiero repetirles una cosa,- No me sigáis,- digo en tono de orden.

Sin esperar mas me adentro en el torreón en completo silencio. Lo primero que me llama la atención es la ingente cantidad de polvo, <<Joder, ni en los barracones estaba tan sucio, y mira que nos encargábamos de ensuciar ¿eh?>>. Lo segundo que me llama la atención es algo escrito en la pared, "estamos rodeados". <<Sí, si que vamos a estar rodeados, de porquería hasta que no limpiemos>>. Me acerco con cuidado a ese mensaje y lo borro, no quiero inquietar a los demás, y desde luego no el primer día.

Abro una puerta que casualmente da a una especie de patio, que seria bastante bonito de no ser por la estatua que esta en el centro. <<En esta ciudad tienen un sentido del gusto encantador>>. Más allá hay mas puertas que al abrir veo que llevan a las letrinas. <<Bueno, al menos tenemos algún lugar donde hacer nuestras necesidades, pensé que tendríamos que hacerlo en el foso>>. Casi al irme veo lo que parecen ser unas tumbas, me acerco y compruebo que realmente son eso. <<Gente que murio aqui, yo no pienso cavar tumbas>>.

Vuelvo al torreón y aseguro el primer piso mirando en lo que parece ser una cocina. Subo al primer piso lentamente por las escaleras, tratando de no hacer ruidos, veo varias puertas y las escaleras que dan al segundo, miro en cada puerta y todos parecen despachos o cosas parecidas, me sorprende lo revuelto que esta todo allí. La ultima puerta que abro me pone de buen humor, hay una bañera.

Sigo subiendo y veo dos puertas, al abrir ambas veo dos habitaciones comunales con unas cuantas camas en un estado mediocre. <<Mira, cada vez se parece mas a los barracones, de lo malo un sitio en que dormir>>.

Subo al último piso ya sin tanto cuidado, si no ha habido peligro hasta ahora dudo que vaya a haberlo ahora. El último piso resulta ser una sala de entrenamiento, algo que me vendrá bien a mi y a los que quieran entrenar conmigo <<Bueno, y a los que no quieran también, por que de este torreón no salen si no es conmigo o entrenados>>.

Bajo ya sin cuidado y abro la puerta.

-Ala podéis pasar, no hay nada peligroso, a excepción de las arañas que hay un huevo y más.- les digo tratando de comprobar cuan valientes son,- Bienvenidos a vuestro nuevo y sucio hogar, iros acostumbrando por que hasta que no limpiemos seguirá así, hay habitaciones, una cocina, un patio, baños, una bañera, una sala de entrenamiento y.....-dejo pausa para darle emoción- arañas, así que aprended a convivir con ellas,- y me alejo riéndome en busca de un cubo para empezar a limpiar. Pero cuando doy dos pasos me acuerdo de Ozzchreanos y salgo a por el, lo levanto y lo dejo tumbado en un sofá.



P.D.: No ha examinado los sótanos por que no se ha fijado en las escaleras, asi que el que se fije que avise o algo ^^

Un jovial aprendiz marchaba por las calles de rocavarancolia, con el bõ al hombro y canturreando y silbando felizmente. Finalmente se plantaron ante las puertas de Letargo. Andando de puntillas, como si estuviera apunto de hacer una travesura, el chico se acercó a esta para, de pronto, comentar a llamar a ella con fuerza usando su bõ que resonaba contra la superficie. Su expresión parecia cargada de genuina diablura de criajo mientras asestaba golpe tras golpe.
Finalmente, con un suspiro, se acercó a la puerta y la cubrió de brazos abiertos, acercando su mejilla a esta. Con un tono infantil, habló, casi canturreando de nuevo.
-¿Quereis hacer un muñeco de nieve~?-para luego acercar aun más la cara y susurrar.-No tiene porque ser un muñeco de nieve~- Y, acto seguido, su característica risotada.

Con cada palabra que se dice alrededor de la mesa mi cara va adquiriendo una expresión mas siniestra y grave. Por todo esto tendrán que disculparse más tarde, sobre todo Dhelian que se ha pasado y bastante. Ozz y Marsi suben escaleras arriba y yo guardo silencio hasta que Alice se dirige a mi.

-No, creo que no hace falta que te diga nada,- le digo con una media sonrisa abandonando mi anterior mutismo.- Si tú misma sabes lo que tienes que hacer no me necesitas. Aunque no te niego que es mejor esperar un poco y dejar que se estabilicen mentalmente.- paso mi mirada a Dhelian.- Tú también debes disculparte, lo que has dicho estaba fuera de lugar.- sueno como mi madre cuando nos regañaba por haber roto algo. Qué recuerdos.

Golpean la puerta y una voz familiar se oye afuera. Abro daga en mano por si acaso para encontrarme al chico pelinaranja de maciel.

-¿Qué haces aquí.... Shaco? -pregunto recordando su nombre en última instancia.

En ese momento suena una voz desconocida y doy un salto apunto de lanzar una daga al lugar del que sale. Un ser esférico con la boca abierta está hablando. Ya no sé de que me sorprendo en este sitio.

-Perdonad, soy el chico de fuera. No os molestéis en hablar conmigo, esto es una grabación y el ser que la transmite se irá en cuanto acabe de hablar. Por eso os pido que no le hagáis daño por favor, por si acaso le he puesto algunas defensas. Primero de todo presentarme, a la chica daeliciana que preguntó, me llamo Enredo y soy un habitante de la ciudad como bien habéis supuesto. No os preocupéis por mi presencia en el torreón, sólo vine a comprobar como estaban las enredaderas. A las cuales les hace falta algo de agua por cierto.- <<¿Eso ha sido un reproche?>>.- Segundo, he oído casi toda vuestra discusión y quiero dejar algunos puntos claros. Lo que os dijo Tap no es mentira, aunque tampoco es toda la verdad, no podemos haceros daño ni ayudaros de ninguna forma por ley, bajo pena de muerte. Entenderéis ahora por qué nadie se atrevería a tocaros un pelo. Tampoco creo que me creáis, pero lo espero la verdad. Hace un año yo estaba donde estáis vosotros y bueno, sólo deciros que la cosa mejora después de la luna. Vendré el día que se alce para echaros un vistazo y ver si puedo seros de ayuda.- Una pausa.- Y una última cosa, no discutáis mucho, sé de primera mano lo que pasa si se hace. Cuando hayáis acabado de oír este mensaje yo ya no estaré cerca, y es posible que no volvamos a vernos hasta el día de la luna. Cuidaos.

Y tal como ha dicho la voz el ser se desvanece. En serio, ¿me queda algo por ver?

-Eso ha sido.... interesante, a falta de una palabra mejor.- les comento con los ojos bastante abiertos al resto.

La respuesta de Marsi a sus palabras dirigidas a Ozzchreanos fueron las que hicieron que se dieran cuenta de que la había cagado estrepitosamente. No era tener poco tacto sino ser estúpido sin mas, solo a el se le ocurría sacar a colación aquello de esa forma tan hiriente, principalmente porque no era algo que pensara. Si pensara seriamente que Ozzchreanos era un asesino, como Yrfy por ejemplo, no confiaría en el, pero su forma de explicarlo haciéndolo similar a lo que Tap había contado había estropeado totalmente todo.

Las pocas palabras de Ozzchreanos le confirmaron a que nivel acaba de estropear todo, haciéndole sentir fatal. "Debería ahogarme un rato tal vez así mi cerebro espabile" pensó nervioso e incomodo viendo que se marchaba. Tenía que disculparse y quería hacerlo pero no tenía idea de como sin que se ofendiera mas, sin contar que le había dicho que no se le acercara y no sabía hasta que punto iban en serio esas palabras, pues le había insultado mucho. Las disculpas se le daban de pena y siempre terminaba la cosa empeorándola en vez de mejorarla. Las palabras de Alice no le hicieron sentir mejor y tampoco esperaba hacerlo, no cuando había sido el solo el que la había fastidiado.

- Lo se y voy a disculparme, aunque seguro lo estropeo mas - añadió mirando al suelo aun sentado en el sofá- No iba con una intención de atacar ni nada, solo pretendía decir que tal vez ese poltergeist mato para salvar a un compañero. Pero igual mencionar algo pasado ha sido realmente horrible, como remover viejas cicatrices. Me siento fatal -Murmuró Dhelian sintiéndose molesto consigo mismo por haber dicho toda esas cosas al ochrorio que no tenia razón de ser, era igual que un ataque gratuito. Las palabras de la humana a su lado hicieron que la mirara y saliera de sus pensamientos donde se castigaba- Supongo que si, aunque tu no la has fastidiado tanto como yo, tienes mas probabilidades de que Ozzchreanos acepte tu disculpa y sobre Marsi. Bueno solo es un división de opiniones conjunta -añadió con pesadez decidiendo que mejor esperaría un poco antes de ir a hablar con el. Lo que había pretendido hacer se quedo paralizado cuando Surasara fue a abrir la puerta, viendo entrar a nada mas que a Shaco por esta haciéndole sonreír al verlo. Siempre que este hacía acto de presencia en un lugar, parecía venir con la felicidad por delante animando los alrededores y dado como estaba el ambiente, era como un soplo de aire fresco.

-Oh, Shaco bienvenido, hace tiempo ya -añadió sonriendo sin mucho animo a pesar de todo, tampoco es que tuviese mucho tiempo para animarse ante lo que ocurrió a continuación. Una bola con boca apareció de la nada soltando una parrafada inmensa de cosas, la situación era tan surrealista teniendo en cuenta como estaba el ambiente que no sabia si reírse o mandar al paseo a la cosa esa "Lastima que tiene protecciones, mejor no arriesgarse no vaya a ser que rebote o algo" pensó aunque de todos modos aquello le molestaba un poco. ¿Y que era eso de dárselas de metiche y meterles un criatura rara en el torreón para darles un mensaje? Irónicamente no muy diferente a los que ellos habían hecho en el faro. Cuando la bola desapareció tras sus ultimas palabras miró al resto- No se que era eso, pero se ha colado divinamente a través de las protecciones -añadió con una sonrisa forzada y disgustada aun sentado en el sofá, aquello no es que le hiciera sentirse seguro precisamente. Esperaba que Shaco animara un poco el cotarro con su presencia, era lo que necesitaban.

Cuando escuchó la puerta abriendose, se giró y se despidió de los macieleros que ya se iban alzando los pulgares, positivo con la misma sonrisa de pillo. Fue Sarapastrosa quien le abrió y el chico, con muy buenos modales la saludó energeticamente, sacudiendo su mano mientras daba saltitos.
-¡Aqui estoy, si!-admitió con una carcajada.

Una criatura con forma de orbe repitió una especie de grabación. En él, numerosas cosas confusas fueron tratadas y el aprendiz se limitó a señalizar extrañado para encogerse de hombros una vez más, en señal de despreocupación.

El siguiente con quien se topó fue Lhelian a quien el nuevo look, quizás más de "chico" le sorprendió bastante.
-¡Ahi va, Lhelian! ¿Te has cortado el pelo? El color tambien te ha cambiado... ¿Eing?-contestó algo confuso.

Pero sacudió su cabeza para concentrarse en lo que habia venido.
-¡Ah leñe, es verdad! No he dicho que hago aqui.-admitió tambien con una risilla nerviosa.

Esbozó una pose dinámica, con las piernas separadas, la barbilla bien alta y las manos en las caderas.
-¡Escuchad, Letargueros! ¡He venido a endureceros y entrenaros a base de bien para que tengais todos los bonus a la experiencia!-
Rompió la pose entonces.
-Eso y que quiero ver que tal vais, que hace bastante que no nos vemos.-rió una vez más.-Y puede que tenga un asunto pendiente con más de uno...-dijo, estirando los ojos en cómica desconfianza.

Justo cuando Sura me respondió, algo o alguien llamó desde fuera. <<¡¿Y ahora qué?!>> me pregunté mentalmente, exasperada. Por suerte, alguien vio quién era y bajaron el puente <<¡Shaco, Shaco!>> pensé, levantándome. Creo que nunca me había alegrado tanto de ver a alguien. Sinceramente, mentía, pero dada la situación...

—Qué pollas es eso...—gruñí al ver la "cosa" que empezó a... Hablarnos.

Justo dijo que llevaba protecciones cuando estaba a punto de lanzarle un hechizo de impacto para mandarlo fuera. Lo ignoré, o lo intenté, ya que había retazos de información que... <<Estoy harta ya de esto>>

—¡Vete ya, hostia, largo! Eso, desaparece, ¡maldita sea! Sí, eso, pásate por aquí cuando la Luna, a ver si nadie te arranca la cabeza de un bocado—y cuando desapareció, devolví las manos a la inútil tarea de arreglar la coleta por no romper algo—Prefiero los locos de esta ciudad a los cuerdos, sinceramente.

<<Esto qué es, el karma local? ¿Si entras en casa ajena, un pelirrojo loco enviará una cagada voladora para hablaros?>> De pie como estaba, me acerqué a la puerta a tiempo de ver a los macieleros alejarse. Shaco pudo explicarse entonces, aunque no cuadraba algo <<¿Por qué se fueron los otros? ¿Querrá quedarse? Marsi se quedó... ¡Sería estupendo! ¡Que le den al karma!>>

—Pues estamos bien... ha sido un día de locos, pero estamos bien. Shaco, Shaco, si llegas a decir "soy Shaco el Pelinaranja. Y en los albores de la tempestad vuelvo a vosotros",... Hmm no sé, habría sido épico porque es el día ideal para decirlo—dije, maldiciendo mi humor que aún estaba por los suelos—¿Cuentas pendientes? ¿Qué tramáis, bribonzuelo?—bromeé. Y no pensaba decirlo cuando se me ocurrió al ver a los macieleros pero... Le agarré por los hombros y le miré fijamente—Tus camaradas te dejaron aquí, solo e indefenso. ¿No pretenderás quedarte? Conteste, soldado.

Me vuelvo hacia el humano cuando el ser desaparece y esbozo una sonrisa. Éste chico como siempre tan excéntrico.

-Bueno, si viene para quedarse unos días bienvenido.- digo palmeándole al chico la espalda.- Y dinos Shaco, ¿vendrán ellos a buscarte? Lo digo por que te podríamos llevar nosotros, que ya es hora de otro intercambio y así aprovechamos el viaje. ¿No os parece?,- pregunto mirando al resto de mis compañeros.

-Cambiando de tema, tengo que decirte que algunos hoy están de mal humor, así que perdónalos de antemano. No ha sido un buen día. Y... bueno, ¿puedo ofrecerte algo de beber o de comer?

No estoy acostumbrada a las visitas, viviendo en los barracones no había muchas y por eso no conozco muy bien el protocolo que se sigue para ellas. Espero no haberla cagado.

La pregunta que le hizo Shaco le desconcertó un poco cuando se refirió a su pelo, tomando un mechón del flequillo para verlo no viendo anda raro en este. Luego entendió que el otro solo le había visto con la peluca roja que tenia guardada y sonrió un poco. Shaco ni siquiera le conocía como "Dhelian" a pesar del tiempo y explicarlo seria un dolor, ademas cabía la posibilidad de que le mirara raro también.

-Este es mi verdadero color de pelo, lo otro era una peluca -explicó señalando su cabeza y sin levantarse del sofá, escuchando atentamente las palabras de Surasara y Alice hacia el. No estaba del mejor animo definitivamente, pero tampoco quería ser desagradable con Shaco. Ademas le resultaba un poco curioso que hubiera venido al torreón para entrenarlos- ¿Entrenarnos? Eso siempre es bienvenido, aunque tendrás que competir con Surasara que es nuestra entrenadora principal- añadió con una risa ligera, mirándolo curioso cuando menciono lo de los asuntos pendientes, observando tanto a Shaco como a Alice, pues ambos parecían hablar el mismo idioma al venir del mismo mundo-Estamos bien, tu sabes, rencillas habituales del torreón y me tengo que disculpar con Ozzchreanos por algo que dije. También hemos estado haciendo excursiones¿y vosotros? ¿algún sitio a mencionar? -añadió inmerso en sus pensamientos antes de volver a hablar osbervandolo atentamente recordando que había dicho algo de tener asuntos pendientes- ¿Y que asuntos son eso por cierto?- preguntó Dhelian con evidente curiosidad, pues al menos no recordaba ningún asunto pendiente que tuviera con el otro. Aunque cabía la posibilidad que se refiriera a Alice ante lo bien que se llevaban. La invitación de Surasara le recordó que aun no habían comido y aunque no tenia mucha hambre, algo en lo que su estomago no estaba de acuerdo, deicidio preparar algo para distraerse. 

-Preparare algo de comer, no prometo mucho, que mis dotes culinarias no son de lo mejor. Así tomamos algo mientras hablamos- añadió intentando amenizar el ambiente, mientras entraba al cocina y totalmente distraída la mente en otra parte, aunque atento  lo que pudieran hablar en el salón. Finalmente volvió al cabo de un poco de la cocina, con un plato no muy elaborado de rebanadas de pan tostada con miel algunas y otros sin ellas y todos con frutillas picada, queso o caviar. Y para beber el te de hierbas con miel para el y Korasihanna y sin este para el resto- Bueno no es un banquete pero servirá para paliar el hambre - añadió mirándolos al resto con una muda pregunta en sus ojos que indicaba que si debía preguntar si querían a os que habían subido, como indico al mirar dudoso hacia las escaleras.

El aprendiz rió nerviosamente ante la respuesta de Alice.
-¡Si! ¡Tienes razon! ¡Para la próxima lo haré!-le contestó con una risotada.

Luego se giró hacia Sura, quien le preguntaba por como iba a volver al torreón y cuando.
-¡Un día! ¡De sol a sol!-dijo, alzando el indice con una sonrisa.-Y no hace falta que me acompañeis, en serio. Puedo cuidar de mi mismo, si hasta pensaba volver por mi cuenta.-admitió con una carcajada.
Sura entonces le contó que varios estaban de mal humor. La sonrisa desapareció por una sincera preocupación.
-¿Por qué? ¿Ha pasado algo?-
Pero por la pinta de las cosas y lo que le contaron logró deducir que se trataba de rencillas entre compañeros de torreón. El aprendiz se apenó por dentro pero no dijo nada. Querria haber dicho que los compañeros deberian llevarse bien entre ellos, pero no era ni sus asuntos, ni habia vivido ahí, asi que desconocia la situación y ambiente del torreón. Otra razón más para aquella visita. Se mordió la lengua y entonce Lhelian le contestó.
-¿Peluca?-repitió algo confuso, pero pareció cambiar de tema rápidamente, no queriendo hablar de ello. Fuera lo que fuera tambien le preocupó para el chico, pero, por segunda vez consecutiva, se mordió la lengua.

>> Poh vale.

-Oh, ya sabeis. Hemos ido por aqui y por alli. Visto y encontrado cosas de todo tipo, en esta ciudad, nunca sabes lo que te puedes encontrar al cruzar la calle.-dijo, con una risotada más pausada, cargada una pequeña pena en un resquicio de su voz.
-Y los asuntos pendientes que tengo son un secreto... Huuuuuuhhhhhh...-dijo hacia la daeliciana, imitando a un fantasma para luego reir en voz alta.
La chica fue a la cocina y trajo unas tostadas, algunas con miel y otras sin ella, fruta, queso y caviar.
-No te tenias que haber molestado.-dijo con una sonrisa mientras picoteaba la fruta.-Sino, siempre os puedo cocinar yo algo. Como agradecimiento.-dijo con otra sonrisa brillante. Se llevó una tostada y comenzó a mordisquearla, algo distraido.
-Bien, así que Sura os ha empezado a entrenar. Imagino que, siendo militar os ha enseñado a defenderos de bichejos y malechores por doquier. Pero lo que estoy seguro que no es ha enseñado con su Pulpkarate a no matar.-dijo con una risilla algo infantil.- Quisiera enseñaros a defenderos vosotros mismos de otras personas, sin tener que llegar a matarles ¿Os importa mucho? Solo defensa personal.-aclaró, algo expectante de sus respuestas.

Era una voz estridente y fácilmente reconocible a una distancia de varios kilómetros. Marsi había bajado de la sala de entrenamiento nada más oírla, y en las escaleras se topó con Ozz. Permaneció de pie a su lado, oyendo la conversación de abajo, y al final intercambió una mirada con él y se decidió a bajar con los demás.

-Acepto tu propuesta- dijo al llegar al final de las escaleras. No se terminó de unir al grupo, y aunque las tostadas parecían tentadoras, decidió que no era una buena idea coger una.- Aunque tendré que cambiarme primero...- Todavía iba armada de pies a cabeza, y llevaba la ropa de explorar. Prefería usar ropa más ancha y de tejido más ligero para entrenar- Sí será mejor que me cambie.

Dejó sus armas en una esquina, y fue al primer piso para bajar poco después. Se había puesto unos pantalones pirata anchos y una camiseta de tirantes con algunos agujeros, y llevaba el pelo recogido en una cola alta.

-Lista. ¿Empezamos?- dijo mirando a todo el grupo.

Pillo una tostada sin miel y le echo por encima caviar. Ahora que Ozz está arriba y Akasha en el baño puedo aprovecharme, más para mi hasta que alguno de los dos aparezca. Suelto un gruñido de satisfacción cuando siento el crujir de las bolas negras y me relamo mientras escucho al humano.

-Espera espera, ¿has dicho bien mi nombre? Bueno, la acortación pero aun así pienso enmarcar este día en mi calendario.- digo riendo.- Y eh, que conste que no sólo les he enseñado a matar, eso es demasiado fácil, pero si rompes un par de huesos.... eso duele más.- Comento con una sonrisa siniestra.

Baja Marsi aceptando el entrenamiento del chico.

-Esto no me lo pierdo por nada. No todos los días tengo la oportunidad de ver otro estilo de lucha distinto al mío.- y los sigo.

Escuchar a Shaco era de algún modo tranquilizante, su animo era contagioso y cuando anuncio que pretendía enseñarles de una forma mas física, mas del tipo combate directo le miro curioso y expectante, levantándose del sofá. Escucho pasos por las escaleras y vio a Marsi apuntándose la entrenamiento seguida poco después de Ozzchreanos al que Dhelian miro con incomodidad y algo cabizbajo. Tendría que encontrar un buen momento para disculparse y dudaba que ese lo fuera, no frente a todo el mundo, parecería que estaba forzándolo a perdonarlo frente a todos. Pero si lo dejaba para mas tarde, solo parecería que lo hacia por la fuerza y que no era sincero. Ademas, no podía actuar como si todo estuviera bien y perfecto, así que dudando aun e incomodo se acerco a Ozzchreanos que mantenía cierta distancia. Intentando hablar con sus propias palabras sin interpretar un papel, ahí necesitaba ser el mismo en su totalidad.

-Ozzchreanos...ehmm...¿podríamos hablar mas tarde? Yo quiero explicarte y disculparme como se debe...lo que dije fue muy cruel para ti y no es justo. Por favor...-murmuro Dhelian notablemente incomodo y dudoso osbervandolo, mal que mal sabia que la había cagado mucho. Vio a Marsi bajar de nuevo con la ropa cambiada, mirándolo aun incomodo suspiro un poco viendo que iban a iniciar aquella nueva forma de pelea. Ozzchreanos pareció pensarlo y finalmente respondió con un 'No por ahora' bastante seco que lo dejo mas incomodo si cabe. Dhelian no insistió tampoco, aquello era mejor que ser totalmente ignorado ¿no? Se pensaba disculpar de todos modos, pero tendría que esperar hasta que Ozzchreanos se lo permitiera- Esta bien...en otro momento entonces - murmuro asintiendo ligeramente con la cabeza e intentando no forzar aun mas la situación ni su presencia, se alejo, acercándose adonde estaba el grupo y Shaco. Soltó un hondo suspiro. Intentando que el ambiente no se enrareciera mas miro a Shaco con detenimiento, concentrándose en el y en lo que fuera a enseñarles.

-¿Y como sera lo que nos enseñes?- pregunto Dhelian mirando el palo que llevaba de nombre extraño y preguntándose si lo que iba a enseñarlos tenia algo que ver con su arma favorita.

-¡Se os ve bastante dispuestos!-exclamó, positivo con una gran risotada. Muchos letarguinos, sino todos habian estado de acuerdo en participar, o al menos espectar tal entrenamiento.-¡Cuantos más, mejor!- Algunos como Marsi no querian ni esperar. De no ser por su último encontronazo con la varmana, el chico quizás se hubiera reido jubilosamente de su impaciencia, pero lo dejó estar.
Lhelian preguntó sobre el entrenamiento en si.
-¡Vayamos al patio, lo vereis ya alli!-dijo, mientras tamborileaba con los dedos sobre el bõ, mientras silbaba. Además, sus pasos adquirieron una marcha parecida a la de un baile mientras encabezaba al grupo fuera del torreón y al patio.

Una vez ahí, les dio unas instrucciones muy claras: Debian ponerse a más de un metro de distancia el uno del otro, abrirse de brazos y hacer circulos con ellos para comprobar que no se daban. Una vez estuvieron en esa posición, clavó el bõ en la tierra del patio y trepó por él, hasta llegar a la cabeza y sentarse ahí, acuclillado. Con una sonrisa brillante empezó a hablar.
-¡Bien, algo simple, para ir calentando! Estoy aquí para que me veais bien los movimientos que entre tanta torre no hay dios que vea a este shota.-admitió.-Y que, además, así aprovecho a entrenar yo, que estoy muy lejos de ser un maestro.-arqueó la espalda y soltó una ruidosa carcajada que parecia que iba a hacer que se cayera. Casi al último segundo en el que una persona normal hubiera perdido el equilibrio y se habria ido de cabeza contra el suelo, el aprendiz se puso de pie en el mismo bõ y, gracias a la flexibilidad del arma, esta se recuperó. Se abrió de brazos y tomó aire.
-Todos, antes de empezar, abrios de brazos y respirad pronfundo. Eso ayuda o algo.-dijo con tono jocoso, mientras les sacaba la lengua.
-Muy bien, pasamos a cosas serias, movimientos de defensa.-se puso en guardia. Retrajo un brazo a la altura de las costillas y extendió el otro con la palma abierta por delante de su cuerpo.-Imitad esta postura. ¿Podeis? Piernas separadas, obviamente. Pie izquierdo adelantado y vertical y pie derecho atrasado y ligeramente horizontal... ¡Bien! ¡Perfecto!-les elogió junto con una risa.-Ahora, observad este movimiento.-Lentamente, deslizó su mano como si se tratara de un parabrisas y solo paró cuando la mano estuvo a la altura de las costillas. Repitió el movimiento varias veces a camara lenta.
-Y ahora, espejadlo. Cambiad la posición de pies a la opuesta, así como las manos y brazos: Así.-y. sin mucho esfuerzo, el cuerpo del aprendiz espejó la postura.-Y hacemos el movimiento...-Y así lo hizo.

-Bien, esta es la teoria. Se trata de una deflección media de cualquier golpe medio alto y sirve para todo tipo de ataques de codo, hombro, pierna o pecho. Lo ideal seria mantener la mano adelantada como el agua: Flexible, pero no fragil.-Les mostró la mano adelantada describiendo oleaje con ellas.-Y la retrasada preparada para el contrataque ideal: el estómago.- Y, a la velocidad de un rayo, descargó una sarta de rápidos y fuertes puñezatos contra el oponente invisible suspendido en el aire. El bõ se zozobró un poco con la acción pero el aprendiz se mantuvo en su sitio haciendo uso de su desarrollado equilibrio.
-¿Entendeis? ¡Es muy simple!-rió con una carcajada.-Y ahora, la parte aburrida. Al tratarse de una postura medianamente elaborada y basandome en que es la primera vez que haceis algo parecido, deberiais repetir esta postura una y otra vez hasta que vuestro cuerpo lo memorice. La memoria del cuerpo es más fiable que la de la cabeza despues de todo.-dmitió con más conocimiento sobre el tema de lo que le hubiera gustado.-¡Empezad, entonces!-y dio unas palmas.

Así que para entrenar. Estilo nuevo e instructor bien distinto de Sura.
-Cuenta con mi cuerpo-bromeé sin otra intención, pero era un tanto malinterpretable.

Oz y Marsi también se unieron, aunque Sura se quedó al margen para observar. No iba desencaminada si pensaba que Shaco nos había caído del cielo, ya que al menos el grupo volvería a unirse en el entrenamiento. Además, así quemaba también cualquier rescoldo de mi mosqueo.

Así pues subimos a la sala de entrenamiento y el chico empezó a dar instrucciones... <<Shota... Me suena... >> Ah, sí, las instrucciones. Las dio desde lo alto de su bastón. ¿Cómo demonios hacía para mantenerse ahí arriba? Para colmo, desde ahí empezó a moverse, en perfecto equilibrio, para que le siguiéramos. Cuando mencionó el agua un pequeño recuerdo anónimo y muy abstracto acudió a mí. Pero lo envié de vuelta y me centré... Más o menos.

Me piqué un poco al principio: si podía hacerlo ahí, nosotros lo deberíamos tener fácil... Pues no. Una cosa era imitar el movimiento y otra "espejarlo" todo, además de que siendo zurda al principio me lié. Poco a poco, lentamente, le fui cogiendo el truco. Al rato nos tocó practicarlo por parejas y me coloqué frente a Dhelian. Empezaría por la parte defensiva, nada de la lluvia de puñetazos que Shaco había soltado. ¿Dónde había aprendido esto y a trepar a su arma? <<Este chico es un misterio digno de investigar>>

El recuerdo de antes volvió a asaltarme en varias ocasiobes hasta tomar la forma de varias series de la Tierra. No recordaba los nombres pero sí a los "elementales" de una en concreto. Así que al hacer una cadena de movimientos casi bien, bromeé:

-Cuando salga la Luna Roja, ¿haciendo esto podré mover todo el agua de cualquier cuerpo, Shaco? Molaría-y con curiosidad pero sin dejar de practicar, añadí- Chico, ¿dónde aprendiste esto?

Al final prácticamente todo el mundo se unió al nuevo entrenamiento.Seria la primera vez que vería algo así por ello le sorprendió la habilidad y agilidad del chico de pelo naranja al subirse sobre aquel palo y mantener el equilibrio como si fuera lo mas fácil del mundo. "Parece un animal del tipo trepador" pensó mientras se colocaba en posición y observaba los extraños movimiento que hacia. Parecía el tipo de movimiento que se usaba cuando estabas limpiando "¿Aprendiendo a como limpiar adecuadamente también aprendemos a pelear?" pensó confundido por el peculiar entrenamiento pero haciendo lo que Shaco decía de forma diligente.

-Esto parece algún tipo de danza o simplemente nos estas enseñando a limpiar -murmuro Dhelian un poco entretenido y curioso cuando tuvo que cambiar la posición de piernas, siendo diestro como era hacerlo con el lado izquierdo le era mas extraño que con el derecho pero no tuvo problemas al respecto. No era difícil en absoluto aunque si tal vez algo extraño de realizar en medio de una pelea hasta que se acostumbrase, salvo ese movimiento de puñetazos, eso debía doler. Finalmente pudieron ponerse en parejas y se situó junto a Alice. Piernas en posición, brazo derecho hacia adelante "Son movimientos fluidos pero ¿esto te protege de verdad?Parece mas algo para confundir" pensó intentando encontrarle el punto a aquel tipo de entrenamiento tan diferente a los acostumbrado y que llamaba su atención.-Estos movimientos...la defensa ¿como te protege exactamente? Casi parece que intento marear al contrincante para que siga el movimiento de mi mano para poder atacarle con la otra, mas que defenderme -añadió  un tanto incomodo tras decir eso pues mostraba la poca idea que tenia. Mientras decía repetía los movimientos costandole un poco entender esa técnica de lucha, no era precisamente muy diestro al respecto.Tenia claro lo que les había mostrado, pero no sabia como serviría ese movimiento de manos en un defensa real, pues la mano que tenia atrasada era evidentemente para atacar.

Sigo a la gente escaleras arriba, la gran mayoría se apuntan cosa que no me sorprende. Cuando te ofrecen una oportunidad de aprender algo nuevo y gratis rechazar la oferta es de idiotas.

Me quedo apoyada en el marco de la puerta mientras el humano da su explicación, es bastante sencilla y no me cabe duda de que todos lo habrán entendido. Por si acaso el chico muestra los gestos él mismo. <<Humm, es algo básico éste tipo de movimiento. Aunque hacerlo con la parte contraria del cuerpo que usan habitualmente les va a costar>>.

-Oye Shaco, ¿quieres algún tipo de ayuda? No sé, puedo echarte una mano para corregirles las posturas - le digo mientras veo a Akasha hacerse un lío y caer al suelo.

<<Bueno, ella no es la más representativa de mis aprendices>>.