Sede de los Taumaturgos (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llego a la inmediaciones del minarete de madera rojiza ... es un edifico increíble, con decoraciones que recuerdan la arquitectura árabe ..
-Vaya - digo mirándolo - ... seria un lugar fantástico para vivir - les comento a los otros - ... ¿sera seguro? ...
Estoy alerta, preparado para cualquier cosa ...

No salgo de mi asombro cuando Vacuum nos cuenta lo que han descubierto sobre Nia y el lugar donde nos encontramos.

-¿¿Otro planeta??... Bueno eso... tiene sentido. Aquí pasan cosas muy raras, nunca podrían ocurrir en la Tierra. Pero no me cabe en la cabeza como nos han traído a otro planeta.

Observo a Nia sin poder creer lo que he escuchado sobre ella... a lo mejor sólo es una niña extraña con trastorno bipolar. Sin embargo, llegados a este punto podría creerme casi cualquier cosa.

(Sigue en el río)

Miro a Nia con nuevos ojos... pero intento no mostrarme muy extrañado. No sería cortés, después de haber hablado con ella con normalidad. Intercambio miradas de extrañeza con Ulises, que también se asombra. La verdad es que ya empieza a dejar de sorprenderme cada cosa nueva... o eso creo.
-Entonces... ¿al río? -pregunto tímidamente, haciendo ademán de ponerme en marcha.

(Sigue en el río).

Nia.
-¡Dos tercios!-salta, sorprendida.-harm...¿eso cuanto es?-
-Es menos que nuestro planeta como si tuvieras una torta y la cortas en tres trozos uno de ellos es tierra, uno de cada diez parcelas del nuestro esta cubierto con tierra...-
-¿Y no os moris de sed?-pregunta Nia, asombrada.
Sigue con el grupo.

-No - le explico - ... bebemos bastante agua, no podemos estar mas de dos o tres días sin beber, pero en nuestro planeta, la mayor parte del agua es salada, no la podemos beber, aun así, en algunas partes del mundo hay sequías, y la gente muere de sed ... en los desiertos se pasa muy mal si no llevas agua, hace mucho calor ... pero sobrevivimos, no lo pasamos mal para beber ...
Me dirijo hacia lo que creo que es el río preparado por si nos ataca algo ...

(Sigue en el Río)

Llegamos a la puerta de la Sede de los Taumaturgos. Abrí la puerta y dejé pasar a todos, pero paré a Vacuum y a Elliot
-Vamos a necesitar mas madera, ayudame -le dije a Vacuum.- Elliot, toma - le paso el makuto- saca la caza de hoy y preparala para cocinarla.

Sujeté mejor la lanza y me dispuse a acercarme a una de las ruinas.

Entro con el corazón a punto de salírseme del pecho y respirando entrecortadamente debido a la carrera.
-Qué... ¿qué demonios era eso? -pregunto con la voz chillona por el miedo.

Entro en la Sede con Alec sujetando la puerta para que pasemos y me desplomo en el primer sitio que encuentro.

-No tengo ni idea de qué era eso. Buf... cuando vi aquella... "cosa" ya pensé que estábamos perdidos. Al menos Nia que estaba dentro del río en ese momento.

Llegamos a la Sede, Alec abre la puerta y hace entrar a los mas pequeños, nos para a Elliot y a mi, Elliot esta sin aliento, pero yo me encuentro bien, siempre e tenido mucha resistencia, Alec nos dice algo ...
-De acuerdo - le digo a Alec - ... vamos, pero cerca y juntos - le advierto - ...
Nos acercamos a una casa abandonada y recogemos tablas y fragmentos de muebles destrozados ... lo juntamos todo y lo llevamos a la Sede ...
-Arrojemoslo al agujero y cerremos la puerta - le digo a Alec - ...
Tiro la madera al cráter y empiezo a cerrar la puerta ...

Bajo con una de las antorchas encendidas, Elliot estaba preparando las cosas.
-Traigo el fuego, ¿tienes todo listo? Necesito el makuto. -pregunto a Elliot mientras enciendo el centro de las tablas con la antorcha.

Me despierto. ¿Cuánto tiempo llevo durmiendo? No lo sé, pero estaba bastante cansada... Me pongo en pie y me doy cuenta de que estoy hambrienta. Desde que estoy en la ciudad, apenas he comido. Subo los escalones y me dirijo hacia la puerta. Allí están algunos de mis compañeros. Parecen un poco nerviosos.
- Hola... ¿Pasa algo? - le pregunto a Gael.

Una chica que todavía no conozco se nos acerca y le habla a Gael, él ya debió de hablar con ella ayer por la noche...

-Hola, me llamo Ulises. Acabamos de volver del río con algo de comer. ¿Tú cómo te llamas?

-Hola, Helli -saludo, todavía respirando rápidamente y con la frente perlada de sudor-. Hemos irdo al río a por provisiones y algo venía por el río... tuvimos que salir de allí cagando leches. Pero hemos traido algo de comida y... ¿y Nia? Iba a traer agua.
Busco a Nia con la mirada.
-Por cierto -añado para Helli-, es... alienígena, o de otro planeta... otro más aparte de este en el que estamos, y... puede mover el pelo, y traer agua con él.
Según voy contando todo esto, me olvido un poco de donde estoy y pienso en ello como una aventura o algo maravilloso. Todas estas cosas... me aterran y emocionan a la vez.

Ponemos la comida al fuego y se hace deprisa, le añado la menta y el perejil para que sepan mejor ...
El pescado se dora y el caparazón de los cangrejos se pone algo rojizo ... un olor delicioso sube hacia arriba ...
Cuando esta listo llamo a los demás ...
-La cena esta lista ... bajad - le llamo - ...

Me vuelvo hacia Ulises.
- Soy Helli. Encantada de conocerte - le digo. Después, escucho a Gael. - Pero estáis bien, ¿verdad? Habéis debido de pasar mucho miedo...
>> Y bueno, aún no conozco a esa tal Nia... Pero, ¿alienígena? Qué... Qué raro.
Me quedo estupefacta, sin saber muy bien qué decir. Entonces, oigo que la cena está preparada. Menos mal, tengo hambre.