Torreón Maciel (Archivo VII)
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Maciel (Archivo VII)
05/08/13, 03:48 am
Torreón de cuatro plantas de piedra azulada, cuya azotea y última planta fueron destrozadas por una ballena, de la que ya solo queda el esqueleto. Allí anidan las estirges. Se accede por un puende levadizo y un portón. El corredor de la entrada está plagado de pintadas y mensajes y termina en una reja llena de púas. El patio, donde se reparten algunas vértebras del animal del techo, está rodeado de un muro coronado con cristales, y en el centro de éste hay una estatua de gran pájaro negro con el pico serrado en cuya base está apoyado el reloj robado del torreón Margalar.
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Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
20/08/14, 11:48 pm
En algún momento de la carrera habían logrado perder al insecto gigante, pero por su parte Kirés no dejó de correr hasta que llegó al refugio.
La verdad, aquel lugar tenía mejor pinta desde la plaza que de cerca. Era un torreón azul que había perdido la parte de arriba, en la que descansaba un esqueleto… que no sabía realmente de qué era pero parecía el de alguna clase de pez, algo que no tenía sentido. La entrada estaba cortada por un foso y por suerte incluía un puente levadizo que estaba bajado, de modo que no hubo problemas en alcanzarla. La puerta se abrió sin dificultades y, dado que había llegado el primero, era su responsabilidad asegurarse de que entraran todos antes que él, y con ella abierta cedió el paso al resto. –¡Vamos, entrad!
Cerraría en cuanto hubieran pasado todos, y lo siguiente que haría sería buscar cómo alzar el puente. Toda precaución es poca, y que hubieran perdido al escarabajo no significaba que no pudiera aparecer de nuevo. Luego ya tendría tiempo de examinar el lugar en el que se habían metido.
La verdad, aquel lugar tenía mejor pinta desde la plaza que de cerca. Era un torreón azul que había perdido la parte de arriba, en la que descansaba un esqueleto… que no sabía realmente de qué era pero parecía el de alguna clase de pez, algo que no tenía sentido. La entrada estaba cortada por un foso y por suerte incluía un puente levadizo que estaba bajado, de modo que no hubo problemas en alcanzarla. La puerta se abrió sin dificultades y, dado que había llegado el primero, era su responsabilidad asegurarse de que entraran todos antes que él, y con ella abierta cedió el paso al resto. –¡Vamos, entrad!
Cerraría en cuanto hubieran pasado todos, y lo siguiente que haría sería buscar cómo alzar el puente. Toda precaución es poca, y que hubieran perdido al escarabajo no significaba que no pudiera aparecer de nuevo. Luego ya tendría tiempo de examinar el lugar en el que se habían metido.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/08/14, 01:34 am
Twixy's no miró atrás una sola vez hasta que hubieron alcanzado el ''refugio'' del que uno de los pajarracos les había hablado, que por cierto era aún más feo de cerca. Como el escarabajo parecía que ya no les perseguía, pudo tomarse un tiempo para asumir la cutrez del edificio, y mentalizarse de lo que podría encontrar dentro. Lla imagen que se formó en su cabeza fue tan repugnante, que lo que encontró en su interior fue... incluso peor. En realidad la frivy no tenía muchas referencias a lugares feos en su memoria que usar para alimentar su imaginación.
Tosió a causa del polvo que había en el ambiente, y caminó de puntillas por el suelo sucio y frío. Siguió tosiendo mientras trataba de alcanzar su reproductor de música para iluminar mejor la estancia. Los muebles eran horribles; nadie se había molestado en colocarlos bien o siquiera en hacer que combinasen. Además algunos incluso parecían hechos con restos de otros muebles, y ni siquiera con una intención artística. No había más decoración que el polvo y los bichos. Twixy's chilló cuando una escolopendra pasó corriendo delante suya, y dio algunos saltitos con asco absoluto a pesar de su dolor de pies.
-Me da que hiperdeberíamos ventilar este agujero, pero ya de ya de la total- dijo con otro ataque de tos- ¡El aire superes un asco!
Buscó ventanas sin éxito. Lo máximo que había era un ventanuco en lo que... podría ser una cocina de madera, y un portalón enorme, que Twixy's abrió con cierto trabajo. Con suerte habría una habitación con ventanas al otro lado, o un patio.
Había un patio, en armonía con la fealdad del lugar. Era todo piedra oscura, el suelo estaba lleno de excremoentos de pájaro, tenía una estatua terrorífica en el centro, y armarios alineados que no sabía muy bien qué hacían allí.Twixy's salió para huir de la nube de polvo. Si algo tenía que concederle a Rocavarancolia era el aire limpio, frío y húmedo, que pasaba por su garganta como un bálsamo. Respiró hondo varias veces y se apoyó en el quicio de la puerta, esperando al resto y admirando la estampa con aire derrotado. Estaba bastante cansada, pero le daba repelús sentarse en los sillones y sillas que había visto. Los pies le escocían, así como el resto de heridas resultado de su caída. Le costaba creerse que tendría que vivir allí, durante quien sabe cuanto tiempo, lejos de su ciudad, su casa y sus comodidades. Una lágrima le cayó por la mejilla, pero la limpió rápidamente, se dio la vuelta, y entró de nuevo en el torreón.
Tosió a causa del polvo que había en el ambiente, y caminó de puntillas por el suelo sucio y frío. Siguió tosiendo mientras trataba de alcanzar su reproductor de música para iluminar mejor la estancia. Los muebles eran horribles; nadie se había molestado en colocarlos bien o siquiera en hacer que combinasen. Además algunos incluso parecían hechos con restos de otros muebles, y ni siquiera con una intención artística. No había más decoración que el polvo y los bichos. Twixy's chilló cuando una escolopendra pasó corriendo delante suya, y dio algunos saltitos con asco absoluto a pesar de su dolor de pies.
-Me da que hiperdeberíamos ventilar este agujero, pero ya de ya de la total- dijo con otro ataque de tos- ¡El aire superes un asco!
Buscó ventanas sin éxito. Lo máximo que había era un ventanuco en lo que... podría ser una cocina de madera, y un portalón enorme, que Twixy's abrió con cierto trabajo. Con suerte habría una habitación con ventanas al otro lado, o un patio.
Había un patio, en armonía con la fealdad del lugar. Era todo piedra oscura, el suelo estaba lleno de excremoentos de pájaro, tenía una estatua terrorífica en el centro, y armarios alineados que no sabía muy bien qué hacían allí.Twixy's salió para huir de la nube de polvo. Si algo tenía que concederle a Rocavarancolia era el aire limpio, frío y húmedo, que pasaba por su garganta como un bálsamo. Respiró hondo varias veces y se apoyó en el quicio de la puerta, esperando al resto y admirando la estampa con aire derrotado. Estaba bastante cansada, pero le daba repelús sentarse en los sillones y sillas que había visto. Los pies le escocían, así como el resto de heridas resultado de su caída. Le costaba creerse que tendría que vivir allí, durante quien sabe cuanto tiempo, lejos de su ciudad, su casa y sus comodidades. Una lágrima le cayó por la mejilla, pero la limpió rápidamente, se dio la vuelta, y entró de nuevo en el torreón.
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valor
Personajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/08/14, 03:38 am
La carrera había sido intensa y difícil porque llevaba a Samika de la mano y ésta, a pesar que corría a la vez que Lemus, se tropezaba con frecuencia. Los pies le ardian a Lemus... << Putas botas...>>
Por fin llegaron a lo que parecía ser el refugio, una especie de fortaleza azulada con un gran esqueleto coronándolo, "refugio" por las murallas porque si no fuera por ella se podría seguir llamando ruinas.
“Aaahh… parece que hemos llegado- dijo con respiración entrecortada a la ciega, soltándole la mano y torciendo el tronco hacia delante colocando sus manos en las rodillas cogiendo aire- piuf… menos mal que hemos escapado...por un momento pensé que me ibas a reventar la mano ¿eres mecánica o algo así? Pero que fuerza tienes, Jodida- dije bromeando examinándome la mano y poniendo una mueca exagerada al mirarla- Parece que por ahora no corremos peligro, solo hay que cruzar un puente para entrar al refugio, si?-le explicó brevemente- No sé si necesitas ayuda… -Dijo pensativo mirando la vara de Samika y ésta afirmo poder valerse por si misma- de puta madre entonces, de todas formas si necesitas ayuda con cualquier mierda me avisas- dijo a modo de despedida dirigiéndose al puente-“
Parecía que el grupo se había divido y los otros humanos no se encontraban con ellos… << Ahora sólo somos dos humanos… espero que los otros estén bien… parecían muy jóvenes...-pensó disgustado->>
El chico pájaro, él que un principio avistó el refugio desde la plaza, se encontraba aguardando a que todo el grupo entrase. <<No parece que este sea de esos que te comen las tripas... ¿Qué sería de nosotros si no nos hubiera guiado?...>>
"Buen trabajo, Chico pájaro -le dijo al pasar a su lado-"
La verdad es que todo estaba hecho un asco pero parecía seguro y en cierto modo acogedor.
“¿Pero qué dices, Nena? He vivido en antros peores que este –dijo entre risas a Twixy´s después de ver el show que había montado, sentándose pesadamente en uno de los sillones del salón levantando una nube de polvo- Aaah~~ hogar~ dulce hogar~- dijo suspirando- al menos parece ser seguro –afirmó mirando los muros- Quizás la parte de arriba sea más lujosa–dijo mirando las escaleras-“
Por un momento se quedó absorto pensando en el sillón, aun no se había terminado de creer todo lo que estaba pasando y tenia que asimilarlo. Lemus se hacia millones de preguntas y no podía contestar a ninguna con seguridad…
Por fin llegaron a lo que parecía ser el refugio, una especie de fortaleza azulada con un gran esqueleto coronándolo, "refugio" por las murallas porque si no fuera por ella se podría seguir llamando ruinas.
“Aaahh… parece que hemos llegado- dijo con respiración entrecortada a la ciega, soltándole la mano y torciendo el tronco hacia delante colocando sus manos en las rodillas cogiendo aire- piuf… menos mal que hemos escapado...por un momento pensé que me ibas a reventar la mano ¿eres mecánica o algo así? Pero que fuerza tienes, Jodida- dije bromeando examinándome la mano y poniendo una mueca exagerada al mirarla- Parece que por ahora no corremos peligro, solo hay que cruzar un puente para entrar al refugio, si?-le explicó brevemente- No sé si necesitas ayuda… -Dijo pensativo mirando la vara de Samika y ésta afirmo poder valerse por si misma- de puta madre entonces, de todas formas si necesitas ayuda con cualquier mierda me avisas- dijo a modo de despedida dirigiéndose al puente-“
Parecía que el grupo se había divido y los otros humanos no se encontraban con ellos… << Ahora sólo somos dos humanos… espero que los otros estén bien… parecían muy jóvenes...-pensó disgustado->>
El chico pájaro, él que un principio avistó el refugio desde la plaza, se encontraba aguardando a que todo el grupo entrase. <<No parece que este sea de esos que te comen las tripas... ¿Qué sería de nosotros si no nos hubiera guiado?...>>
"Buen trabajo, Chico pájaro -le dijo al pasar a su lado-"
La verdad es que todo estaba hecho un asco pero parecía seguro y en cierto modo acogedor.
“¿Pero qué dices, Nena? He vivido en antros peores que este –dijo entre risas a Twixy´s después de ver el show que había montado, sentándose pesadamente en uno de los sillones del salón levantando una nube de polvo- Aaah~~ hogar~ dulce hogar~- dijo suspirando- al menos parece ser seguro –afirmó mirando los muros- Quizás la parte de arriba sea más lujosa–dijo mirando las escaleras-“
Por un momento se quedó absorto pensando en el sillón, aun no se había terminado de creer todo lo que estaba pasando y tenia que asimilarlo. Lemus se hacia millones de preguntas y no podía contestar a ninguna con seguridad…
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/08/14, 02:28 pm
La carrera había sido larga y agotador o al menos así lo había sentido Samika cuando por fin Lemus se paro y ella hizo lo mismo, respirando entrecortadamente y moviendo sus pies adoloridos en las zapatillas que llevaba. No podía ver lo que había frente a ella salvo una enorme sombra que subía hasta el cielo y se perdía en la negrura, ¿el refugio del que habían hablado en el discurso? Esperaba que si.
-Lo siento, he practicado judo así que mi agarre es bastante fuerte- se disculpo, pero al notar que parecía decirlo en un tono de broma sonrió aun con el corazón latiendo a mil por hora por la carrera. Lemus le explico que era lo que tenían que hacer, atravesar el puente fue aterrador pues no era capaz de ver el fondo pero lo consiguió. En la puerta a poco mas de un metro pudo ver al que Lemus llamo el pájaro y al que hasta ahora Samika pudo realmente identificar como uno "¡Joder, de verdad es un pájaro! Sabia que había gente de otro mundos por aquí pero... es increíble igual!" observo al pájaro con atención mientras se adentraba en el edificio hasta que este paso a ser solo una sombra que esperaba a que todo el mundo entrara. Para Samika el edificio no significaba nada, solo podía notar el suelo de piedra bajo sus pies y la capa de polvo que levantaban sus pasos dejando claro la suciedad que allí reinaba y de la que había oído quejarse a Twixy's, con razón.
La chica en total silencio y ayudándose con su bastón, comenzó a hacer un recorrido por el lugar. Así fue como pudo saber la posición de los escasos muebles que había, el inicio de una escaleras que subía y de otras que bajaban, la cocina, la cual pudo solamente identificar cuando se acerco mas y noto los fogones antiguos "Se enciende con madera....se ve que en este sitio la electricidad es solo una fantasía. Vamos, ni siguiera fogones de gas" pensó con un suspiro saliendo de allí para seguir su recorrido, encontrando la puerta que daba al patio donde descubrió la figura negra estática en medio y que al acercarse pudo ver que se trataba de una estatua inquietante como ella sola. Otra sombra en un lado del patio atrajo su atención, por lo que se acerco lentamente viendo que se trataba de un pozo, no veía si había agua adentro por lo que tomando un guijarro que encontró en el suelo lo lanzo adentro escuchando el chapoteo.
-Oh perfecto, tenemos agua al menos, esperemos que sea potable sino esto se volverá aun mas odioso de lo que ya es - se dijo. Era un pozo a la antigua, con su polea su cuerda y al que el faltaba el cubo. "Creo que vi uno en la cocina" recordó que había visto algo así en su inspección por lo que volvió adentro escuchando las voces de nueva gente que llegaba y cogiendo el cubo que había junto al fogón volviendo al pozo para coger agua. No estaba claro si no provocaría nada como la de la fuente, pero, como fuese al menos podían usarla para limpiar y lavarse y si la hervían también podría servir para cocinar, no era tan malo. Dejando el cubo junto al pozo volvió adentro-Al parecer el agua del pozo de allá afuera se puede usar, parece potable aunque yo no me fiaría -comento Samika acercándose a la sombra que tomo formo de sofá y de Lemus.
Sus ilusiones, las maravillas que esperaba encontrar se habían transformado en nada, al igual que las sombras que inundaba su visión a la distancia. Y a pesar de que no era muy notorio, estaba asustada, se sentía pequeñita como un bichito con un mondadientes frente a un monstruo al cual no podía ver. Ni siquiera sabia que era aquello que les había perseguido y tampoco estaba segura de quererlo saber a pesar que el desconocimiento le aterraba, la imagen que pudieran darle también lo hacía. "Desde el principio todo fue un engaño y como estúpida, me lo creí" pensó con pesar, ahora solo le quedaba sobrevivir hasta que pudiese volver a casa. "Si es que eso es posible"
Sea como fuese no iba a rendirse y lo primero era adecentar aquel lugar con los que serian sus nuevos compañeros de refugio.
-Lo siento, he practicado judo así que mi agarre es bastante fuerte- se disculpo, pero al notar que parecía decirlo en un tono de broma sonrió aun con el corazón latiendo a mil por hora por la carrera. Lemus le explico que era lo que tenían que hacer, atravesar el puente fue aterrador pues no era capaz de ver el fondo pero lo consiguió. En la puerta a poco mas de un metro pudo ver al que Lemus llamo el pájaro y al que hasta ahora Samika pudo realmente identificar como uno "¡Joder, de verdad es un pájaro! Sabia que había gente de otro mundos por aquí pero... es increíble igual!" observo al pájaro con atención mientras se adentraba en el edificio hasta que este paso a ser solo una sombra que esperaba a que todo el mundo entrara. Para Samika el edificio no significaba nada, solo podía notar el suelo de piedra bajo sus pies y la capa de polvo que levantaban sus pasos dejando claro la suciedad que allí reinaba y de la que había oído quejarse a Twixy's, con razón.
La chica en total silencio y ayudándose con su bastón, comenzó a hacer un recorrido por el lugar. Así fue como pudo saber la posición de los escasos muebles que había, el inicio de una escaleras que subía y de otras que bajaban, la cocina, la cual pudo solamente identificar cuando se acerco mas y noto los fogones antiguos "Se enciende con madera....se ve que en este sitio la electricidad es solo una fantasía. Vamos, ni siguiera fogones de gas" pensó con un suspiro saliendo de allí para seguir su recorrido, encontrando la puerta que daba al patio donde descubrió la figura negra estática en medio y que al acercarse pudo ver que se trataba de una estatua inquietante como ella sola. Otra sombra en un lado del patio atrajo su atención, por lo que se acerco lentamente viendo que se trataba de un pozo, no veía si había agua adentro por lo que tomando un guijarro que encontró en el suelo lo lanzo adentro escuchando el chapoteo.
-Oh perfecto, tenemos agua al menos, esperemos que sea potable sino esto se volverá aun mas odioso de lo que ya es - se dijo. Era un pozo a la antigua, con su polea su cuerda y al que el faltaba el cubo. "Creo que vi uno en la cocina" recordó que había visto algo así en su inspección por lo que volvió adentro escuchando las voces de nueva gente que llegaba y cogiendo el cubo que había junto al fogón volviendo al pozo para coger agua. No estaba claro si no provocaría nada como la de la fuente, pero, como fuese al menos podían usarla para limpiar y lavarse y si la hervían también podría servir para cocinar, no era tan malo. Dejando el cubo junto al pozo volvió adentro-Al parecer el agua del pozo de allá afuera se puede usar, parece potable aunque yo no me fiaría -comento Samika acercándose a la sombra que tomo formo de sofá y de Lemus.
Sus ilusiones, las maravillas que esperaba encontrar se habían transformado en nada, al igual que las sombras que inundaba su visión a la distancia. Y a pesar de que no era muy notorio, estaba asustada, se sentía pequeñita como un bichito con un mondadientes frente a un monstruo al cual no podía ver. Ni siquiera sabia que era aquello que les había perseguido y tampoco estaba segura de quererlo saber a pesar que el desconocimiento le aterraba, la imagen que pudieran darle también lo hacía. "Desde el principio todo fue un engaño y como estúpida, me lo creí" pensó con pesar, ahora solo le quedaba sobrevivir hasta que pudiese volver a casa. "Si es que eso es posible"
Sea como fuese no iba a rendirse y lo primero era adecentar aquel lugar con los que serian sus nuevos compañeros de refugio.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/08/14, 06:28 pm
Enfrascados como estaban en la carrera no terminaron de ser conscientes del momento en que su perseguidor desistió. Para cuando se dieron cuenta podía haber dejado de seguirlos hacía segundos o quizá minutos. Ya no corrían a buena velocidad, más bien estaban agotados, pero el prometido refugio parecía estar delante de sus narices. El pájaro humanoide se encontraba en la puerta indicándole a todos que pasasen al interior de un viejo torreón, cuya parte superior no parecía en muy buen estado. Sin embargo, de todo lo que había visto de reojo mientras corrían, parecía más entero y, sobre todo, protegido.
La puerta se cerró tras ellos dándoles una falsa pero reconfortante sensación de encontrarse a salvo. El interior parecía excesivamente oscuro hasta que los ojos de los sinhadres comenzaron a adaptarse de nuevo. No estaban demasiado acostumbrados al proceso y ambos se frotaron los ojos con insistencia durante al menos un minuto. Mientras tanto, trataban de ver qué heridas se habían causado en las plantas de los pies, sin prestar, como otros, demasiada atención a su entorno. Eara había escuchado algún comentario poco alentador, de modo que cuando comenzó a examinar el lugar no le parecía para tanto, si bien no llegaba a la tranquilidad del chico que se sentía como en casa. Estaba, de hecho, bastante habitable, sencillamente requeriría una buena dosis de limpieza, aunque su juicio se extendía solamente a la planta inferior. Ayne, en cambio, no era tan optimista. La falta de comodidades del torreón se sumaba a aquel olor a cerrado y al polvo acumulado.
Eara señaló a las escaleras y comenzó a subirlas, seguida poco después por su edeel, probablemente preocupado de que hubiera monstruos incluso dentro del torreón. Su impresión no cambió demasiado según ascendía, como tampoco la de él. Encontrar camas fue tan buena noticia como mala lo que había al final de las escaleras. No se atrevieron a llegar arriba de todo, pues había instalado un nido de aves negras de aspecto poco amigable. Había además vértebras gigantes, que ya habían visto más o menos desde el exterior, cuyo aspecto era cuanto menos tétrico.
―Quiero pensar que el que construyó esto era un bromista ―escuchó la sinhadre a su espalda, antes de sentir la mano de Ayne tirando de ella de nuevo hacia el piso inferior.
Apenas se habían apartado durante un minuto, pero alguien había abierto entre tanto una puerta a un patio exterior que parecía amurallado. Ambos dedicaron una mirada curiosa hacia allí, pero el edeel comenzó a hablar entre tanto.
―Hay camas arriba. Está mal, como todo, pero las hay.
―Cuanto antes empecemos a limpiar, antes estará habitable ―no sabía cuántas horas de día quedaban ni tenía sueño, pero probablemente las camas fuesen de lo primero que necesitasen que no estuviese cubierto de telarañas.
La chica del bastón y la ropa bonita estaba diciendo algo de un pozo cuando habían vuelto a la planta baja, por lo que Eara se asomó al patio. Necesitarían agua para muchas cosas, entre ellas limpiar. El suelo allí estaba cubierto de suciedad causada por los pájaros, por lo que avanzó poniendo cuidado en lo que pisaba. Ayne se había quedado mirando el hueco de las escaleras que descendían hacia un sótano, pero luego siguió a su aurva para investigar las letrinas y el pozo.
―Es cristalina y no huele a nada ―dijo Eara tras examinar el cubo de agua.
―Y el cubo está sucio ―respondió el edeel, torciendo el gesto―. Buscaré un cepillo o algo parecido.
Sí encontraron bártulos para limpiar, aunque hacía falta pasarles un agua también. A ello se dedicó Eara, que una vez limpió cepillos, trapos y barreños pensaba subir a adecentar las habitaciones con camas. En la sala principal, antes de subir las escaleras, Ayne dejó todos los bártulos que no necesitarían en el suelo.
―Estos ya están limpios, vamos a encargarnos de las camas ―dijo antes de seguir a su aurva. «A lo mejor hubiera sido buena idea presentarse primero. La mayoría de aquí no estaban cerca cuando lo hicimos en la plaza». Aunque la lógica le decía eso, hablar con seres de otra especie, estar entre ellos como si nada, le producía cierto reparo poco habitual en él. Mientras Eara limpiaba, en apariencia tan tranquila como siempre, él trató de concienciarse de su nueva situación. No consiguió tomar parte en las tareas salvo de forma puntual y torpe, ya que en su casa aquello nunca le había correspondido.
La puerta se cerró tras ellos dándoles una falsa pero reconfortante sensación de encontrarse a salvo. El interior parecía excesivamente oscuro hasta que los ojos de los sinhadres comenzaron a adaptarse de nuevo. No estaban demasiado acostumbrados al proceso y ambos se frotaron los ojos con insistencia durante al menos un minuto. Mientras tanto, trataban de ver qué heridas se habían causado en las plantas de los pies, sin prestar, como otros, demasiada atención a su entorno. Eara había escuchado algún comentario poco alentador, de modo que cuando comenzó a examinar el lugar no le parecía para tanto, si bien no llegaba a la tranquilidad del chico que se sentía como en casa. Estaba, de hecho, bastante habitable, sencillamente requeriría una buena dosis de limpieza, aunque su juicio se extendía solamente a la planta inferior. Ayne, en cambio, no era tan optimista. La falta de comodidades del torreón se sumaba a aquel olor a cerrado y al polvo acumulado.
Eara señaló a las escaleras y comenzó a subirlas, seguida poco después por su edeel, probablemente preocupado de que hubiera monstruos incluso dentro del torreón. Su impresión no cambió demasiado según ascendía, como tampoco la de él. Encontrar camas fue tan buena noticia como mala lo que había al final de las escaleras. No se atrevieron a llegar arriba de todo, pues había instalado un nido de aves negras de aspecto poco amigable. Había además vértebras gigantes, que ya habían visto más o menos desde el exterior, cuyo aspecto era cuanto menos tétrico.
―Quiero pensar que el que construyó esto era un bromista ―escuchó la sinhadre a su espalda, antes de sentir la mano de Ayne tirando de ella de nuevo hacia el piso inferior.
Apenas se habían apartado durante un minuto, pero alguien había abierto entre tanto una puerta a un patio exterior que parecía amurallado. Ambos dedicaron una mirada curiosa hacia allí, pero el edeel comenzó a hablar entre tanto.
―Hay camas arriba. Está mal, como todo, pero las hay.
―Cuanto antes empecemos a limpiar, antes estará habitable ―no sabía cuántas horas de día quedaban ni tenía sueño, pero probablemente las camas fuesen de lo primero que necesitasen que no estuviese cubierto de telarañas.
La chica del bastón y la ropa bonita estaba diciendo algo de un pozo cuando habían vuelto a la planta baja, por lo que Eara se asomó al patio. Necesitarían agua para muchas cosas, entre ellas limpiar. El suelo allí estaba cubierto de suciedad causada por los pájaros, por lo que avanzó poniendo cuidado en lo que pisaba. Ayne se había quedado mirando el hueco de las escaleras que descendían hacia un sótano, pero luego siguió a su aurva para investigar las letrinas y el pozo.
―Es cristalina y no huele a nada ―dijo Eara tras examinar el cubo de agua.
―Y el cubo está sucio ―respondió el edeel, torciendo el gesto―. Buscaré un cepillo o algo parecido.
Sí encontraron bártulos para limpiar, aunque hacía falta pasarles un agua también. A ello se dedicó Eara, que una vez limpió cepillos, trapos y barreños pensaba subir a adecentar las habitaciones con camas. En la sala principal, antes de subir las escaleras, Ayne dejó todos los bártulos que no necesitarían en el suelo.
―Estos ya están limpios, vamos a encargarnos de las camas ―dijo antes de seguir a su aurva. «A lo mejor hubiera sido buena idea presentarse primero. La mayoría de aquí no estaban cerca cuando lo hicimos en la plaza». Aunque la lógica le decía eso, hablar con seres de otra especie, estar entre ellos como si nada, le producía cierto reparo poco habitual en él. Mientras Eara limpiaba, en apariencia tan tranquila como siempre, él trató de concienciarse de su nueva situación. No consiguió tomar parte en las tareas salvo de forma puntual y torpe, ya que en su casa aquello nunca le había correspondido.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/08/14, 10:53 pm
La adrenalina dio una buena velocidad a Hal... Al menos al comienzo de la huida. No tardó mucho en sentir que los pulmones le ardían, pero eso sólo limitó un poco la rapidez de sus movimientos. El miedo hacía que sacar energías de donde nunca las había tenido, y eso le proporcionaba una celeridad que en otras circunstancias le habría parecido imposible de alcanzar. Aun así una vida de pereza para el deporte no se solucionaba en una carrera, y los dolorosos pinchazos de sus pulmones lo demostraban.
Varios compañeros acabaron por adelantarle, de forma que fue de los últimos en entrar en el torreón. Entró a Maciel como una exhalación, sin preocuparse ni de los huesos gigantes que había arriba de él ni de la bandada de pájaros que se veía allí. Lo único que deseaba era encontrar cualquier lugar mínimamente seguro, y eso era lo que había hecho.
Se ayudó de las manos en su frenado para evitar pegarse un carajazo contra la pared, y allí, apoyado, se quedó. Necesitaba recobrar una respiración normal, pues jadeaba fuertemente debido al súbito (y poco acostumbrado) esfuerzo realizado, además de que el viciado y polvoriento aire del lugar le provocaba algunas toses. «O... di... o... co... rrer...». La asfixia ni siquiera le permitía pensar a una velocidad aceptable, así que se enfocó en volver a respirar normal. Sentía que las piernas le ardían, y sabía que al día siguiente muy probablemente iba a tener agujetas. «Maldita... fuente... de mierda». Sus insultos hacia lo que le había arrebatado sus hechizos habrían sido mayores, pero estaba demasiado cansado para cabrearse.
El menor ritmo que iba tomando su respiración, que venía acompañado de una bajada del cansancio, le permitió echar un vistazo a su alrededor. Volvió a sentir un fuerte desánimo, aunque ya no era tan sorprendente. Estaba claro que aquella ciudad estaba arruinada, pero había demasiada incógnitas en su cabeza. La sacudió, intentando despejarse, y se quitó la chaqueta. La carrera lo había acalorado y dotado a sus mejillas de un extraño tono amoratado debido al color de su sangre.
«Y ahora qué...» pensó, inseguro y temeroso. No lo sabía. Sólo sabía que estaba en un lugar horripilante con muchos alienígenas desconocidos. Soltó un par de resoplidos, amagando una sonrisa vacilante para evitar un sollozo. Agradecía que algunos desconocidos ya hubiesen empezado a explorar el lugar, porque eso había evitado que todos vieran la ridícula forma física que tenía.
Con los brazos semiflexionados, llevando en el izquierdo la chaqueta y la bufanda, se puso a dar unos pasos lentos y algo temerosos por aquella sala, examinándola muy bien. Aquel lugar parecía terriblemente antiguo y estaba muchísimo más sucio de lo necesario. Los muebles estaban hechos con trozos desparejados y los utensilios de cocina colgaban de la pared, sin que hubiese rastro de ninguna cosa mínimamente tecnológica en aquellas mesas que, juntas, parecían formar la cocina. «Cocina y utensilios, pero no comida» se fijó. Eso le preocupaba, comenzaba a tener verdadera hambre. Eran ya demasiadas horas de un ayuno al que ningún carabés estaba acostumbrado.
Se fijó en aquella especie de brasero, también demasiado antiguo para su gusto, y se dirigió a la puerta que daba al patio. No llegó a salir, sólo se asomó, y la opinión negativa del lugar no hizo sino descender. La estatua representaba un gran pájaro desconocido para él, mientras que los sonidos le indicaron que no se había imaginado aquellas aves que vivían encima del torreón.
«¿Qué hago?». No tener ninguna obligación que cumplir le desorientaba muchísimo. No quería ser un estorbo, y realmente deseaba adecentar él también ese lugar. Pero desconocía por dónde empezar, y comenzar a ivnestigar o limpiar en profundidad allí requería de contacto con el resto de desconocidos. Hal se moría de ganas por saber más de ellos y de sus mundos, pero también le daba una vergüenza terrible comenzar a socializar con tantos a la vez, e intentaba posponerlo lo máximo posible.
Varios compañeros acabaron por adelantarle, de forma que fue de los últimos en entrar en el torreón. Entró a Maciel como una exhalación, sin preocuparse ni de los huesos gigantes que había arriba de él ni de la bandada de pájaros que se veía allí. Lo único que deseaba era encontrar cualquier lugar mínimamente seguro, y eso era lo que había hecho.
Se ayudó de las manos en su frenado para evitar pegarse un carajazo contra la pared, y allí, apoyado, se quedó. Necesitaba recobrar una respiración normal, pues jadeaba fuertemente debido al súbito (y poco acostumbrado) esfuerzo realizado, además de que el viciado y polvoriento aire del lugar le provocaba algunas toses. «O... di... o... co... rrer...». La asfixia ni siquiera le permitía pensar a una velocidad aceptable, así que se enfocó en volver a respirar normal. Sentía que las piernas le ardían, y sabía que al día siguiente muy probablemente iba a tener agujetas. «Maldita... fuente... de mierda». Sus insultos hacia lo que le había arrebatado sus hechizos habrían sido mayores, pero estaba demasiado cansado para cabrearse.
El menor ritmo que iba tomando su respiración, que venía acompañado de una bajada del cansancio, le permitió echar un vistazo a su alrededor. Volvió a sentir un fuerte desánimo, aunque ya no era tan sorprendente. Estaba claro que aquella ciudad estaba arruinada, pero había demasiada incógnitas en su cabeza. La sacudió, intentando despejarse, y se quitó la chaqueta. La carrera lo había acalorado y dotado a sus mejillas de un extraño tono amoratado debido al color de su sangre.
«Y ahora qué...» pensó, inseguro y temeroso. No lo sabía. Sólo sabía que estaba en un lugar horripilante con muchos alienígenas desconocidos. Soltó un par de resoplidos, amagando una sonrisa vacilante para evitar un sollozo. Agradecía que algunos desconocidos ya hubiesen empezado a explorar el lugar, porque eso había evitado que todos vieran la ridícula forma física que tenía.
Con los brazos semiflexionados, llevando en el izquierdo la chaqueta y la bufanda, se puso a dar unos pasos lentos y algo temerosos por aquella sala, examinándola muy bien. Aquel lugar parecía terriblemente antiguo y estaba muchísimo más sucio de lo necesario. Los muebles estaban hechos con trozos desparejados y los utensilios de cocina colgaban de la pared, sin que hubiese rastro de ninguna cosa mínimamente tecnológica en aquellas mesas que, juntas, parecían formar la cocina. «Cocina y utensilios, pero no comida» se fijó. Eso le preocupaba, comenzaba a tener verdadera hambre. Eran ya demasiadas horas de un ayuno al que ningún carabés estaba acostumbrado.
Se fijó en aquella especie de brasero, también demasiado antiguo para su gusto, y se dirigió a la puerta que daba al patio. No llegó a salir, sólo se asomó, y la opinión negativa del lugar no hizo sino descender. La estatua representaba un gran pájaro desconocido para él, mientras que los sonidos le indicaron que no se había imaginado aquellas aves que vivían encima del torreón.
«¿Qué hago?». No tener ninguna obligación que cumplir le desorientaba muchísimo. No quería ser un estorbo, y realmente deseaba adecentar él también ese lugar. Pero desconocía por dónde empezar, y comenzar a ivnestigar o limpiar en profundidad allí requería de contacto con el resto de desconocidos. Hal se moría de ganas por saber más de ellos y de sus mundos, pero también le daba una vergüenza terrible comenzar a socializar con tantos a la vez, e intentaba posponerlo lo máximo posible.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/08/14, 01:52 am
Sus esfuerzos se vieron recompensados cuando vio un torreón al final del camino. No se fijó en sus detalles, sencillamente siguió corriendo, cruzó el puente y frenó una vez estuvo en el interior. El que había abierto, del cual aún desconocía su deseo, se encargó tanto de abrir al principio como de cerrar en cuanto todos hubieron entrado... Y entonces la vio.
No era el único roquense en aquella ciudad, en aquel grupo. No estaba solo, lo cual era algo destacable, dada la marabunta de criaturas extrañas que les rodeaban. Y de las que no se fiaba, por lo que en cuanto dejó de respirar agitadamente por la carrera, se acercó a la hembra.
—Permitid que me presente: mi deseo es Tesón y soy constructor en Hielo-en-el-Sur. Bonitas alas. ¿Estáis bien?
Entretanto, escuchó a una de esas criaturas quejarse del estado de la torre, por lo que no pudo contenerse y exclamó, sin importarle que no le oyera:
—¡Pues limpia! Todos, de hecho, deberíamos adecentar este lugar si va a ser nuestro refugio temporal—pero en seguida se volvió frente a la roquense—. Disculpad la interrupción.
Tenía bien claras sus prioridades: primero hablar con la hembra, luego encargarse del refugio. Preveía problemas a la hora de limpiar, ya que esa gente prefería quejarse, así que prefería tener una posible aliada. Más aún si era nativa de Roca Sagrada como él. Por otro lado, había dado esa información sobre él por si aquella era atea o cualquier otro tipo de hereje, para poder tenerlo claro pronto. De lo que no estaba muy seguro era de si prefería más semejante compañía tan deleznable o la compañía de esas criaturas desconocidas. Lo cierto era que no podía darle respuesta a ello así que lo ignoró temporalmente.
No era el único roquense en aquella ciudad, en aquel grupo. No estaba solo, lo cual era algo destacable, dada la marabunta de criaturas extrañas que les rodeaban. Y de las que no se fiaba, por lo que en cuanto dejó de respirar agitadamente por la carrera, se acercó a la hembra.
—Permitid que me presente: mi deseo es Tesón y soy constructor en Hielo-en-el-Sur. Bonitas alas. ¿Estáis bien?
Entretanto, escuchó a una de esas criaturas quejarse del estado de la torre, por lo que no pudo contenerse y exclamó, sin importarle que no le oyera:
—¡Pues limpia! Todos, de hecho, deberíamos adecentar este lugar si va a ser nuestro refugio temporal—pero en seguida se volvió frente a la roquense—. Disculpad la interrupción.
Tenía bien claras sus prioridades: primero hablar con la hembra, luego encargarse del refugio. Preveía problemas a la hora de limpiar, ya que esa gente prefería quejarse, así que prefería tener una posible aliada. Más aún si era nativa de Roca Sagrada como él. Por otro lado, había dado esa información sobre él por si aquella era atea o cualquier otro tipo de hereje, para poder tenerlo claro pronto. De lo que no estaba muy seguro era de si prefería más semejante compañía tan deleznable o la compañía de esas criaturas desconocidas. Lo cierto era que no podía darle respuesta a ello así que lo ignoró temporalmente.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/08/14, 05:46 pm
Encontró el mecanismo del puente levadizo en el sótano, junto con unas celdas y una armería, que decidió examinar más adelante. Cuando volvió arriba tras subir el puente volvió arriba, donde el tema de conversación giraba en torno al mal estado del lugar. Kirés no podía negárselo, pero era lo que tenían y un techo sucio era mejor que ninguno.
–¿Es potable? – Preguntó al ver que tenían agua. Nadie lo sabía, así que el enderth cogió una pequeña cantidad y dio un sorbo pequeño. –En unas horas sabré si lo es.
Lo que tocaba ahora era limpiar, y parecía que iba a llevar bastante tiempo. –Bueno… alguien ha visto escobas o algo? No quiero tener que hacerlo con mis plumas. –Lo de las plumas no iba en serio, pero mencionarlo le dio una idea “¿Y si…? Voy a intentarlo.
Se acercó a una zona particularmente sucia, alzó los brazos y desplegó las plumas. Luego, una vez cambiados a alas batió con ambos y levantó tal nube que tuvo que cubrirse la cara y los ojos, mientras empezaba a toser. – ¡Ahhhg! Ahh ahhh ¡ACHÚS! Mala idea mala idea. Lástima, habría acelerado el trabajo.
–¿Es potable? – Preguntó al ver que tenían agua. Nadie lo sabía, así que el enderth cogió una pequeña cantidad y dio un sorbo pequeño. –En unas horas sabré si lo es.
Lo que tocaba ahora era limpiar, y parecía que iba a llevar bastante tiempo. –Bueno… alguien ha visto escobas o algo? No quiero tener que hacerlo con mis plumas. –Lo de las plumas no iba en serio, pero mencionarlo le dio una idea “¿Y si…? Voy a intentarlo.
Se acercó a una zona particularmente sucia, alzó los brazos y desplegó las plumas. Luego, una vez cambiados a alas batió con ambos y levantó tal nube que tuvo que cubrirse la cara y los ojos, mientras empezaba a toser. – ¡Ahhhg! Ahh ahhh ¡ACHÚS! Mala idea mala idea. Lástima, habría acelerado el trabajo.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/08/14, 08:11 pm
-Pues superyo no- bufó Twixy's entre dientes, yendo a sentarse a un sofá pero cambiando de idea al verlo mejor.
Y lo cierto era que el peor sitio en el que había vivido habia sido el apartamento hortera de sus padres, con su decoración anticuada y su olor a viejy's, pero aún así era mil veces mejor que el antro cutre en el que se encontraban. Para colmo, la chica pelirrosa dijo que tenían que limpiar, y pretendía que lo hicieran ellos.
-Espera, espera, espera un momenty's... ¿Mega-me estás diciendo que no tenemos robots de limpieza?
Por la cara que le estaban poniendo todos los presentes, ninguno tenía la más remota idea de lo que era un robot de limpieza. Y según fue preguntando, solo dos de ellos dieron señales de saber lo que era un aspirador, aunque no parecían creer que hubiese alguno en el torreón. << Mecachy's en la flunchy'x...>>
-No superpuede ser...
Subió como una bala a los pisos superiores, soltando maldiciones y quejidos de dolor por las ampollas que tenía en los pies. Registró habitaciones, vació baúles y armarios, gritó de horror al encontrarse de frente con una estirge y terminó lanzando varios colchones de pura frustración, haciendo huir a las arañas que habitaban en ellos.
-¡NO, NO, NO! ¡Hiperno pueden hacerme esto!- estaba al borde de las lágrimas. Tendría que limpiar como los maniquíes, y ni siquiera le habían dejado materiales adecuados para ello.- ¡Estúpido buenorry's! ¡Estúpido, estúpido!
Quedó sentada en el suelo, apretando los dientes con rabia, y con los puños cerrados, de forma que se le clavaban las uñas en las palmas de las manos. Se miró los pies, sucios y magullados, el bolsito transparente bien afianzado a la muñeca. La habían abandonado allí, con toda aquella gente rara, en un sitio sucio y desagradable lleno de monstruos, y no podía salir. Todo por que se había dejado llevar por un desconocido que estaba demasiado bueno y un deseo de venganza.
-A quién superintento engañar... Hipersoy tan rary's como ellos.
El rencor y la venganza eran cosas de las novelas cutres para rary's, no para una persona con clase como ella, o al menos eso se dijo. Respiró hondo varias veces y se puso en pie. Fue lanzando los colchones uno a uno por las escaleras. Volvió a la planta inferior y vació todos los baúles de ropa, separando algunas prendas de su interés. Se quitó la peluca, los accesorios y su ropa destrozada y la guardó aparte, para ponerse una blusa atada que le sujetase mínimamente el pecho, unos pantalones cortos que parecían de deporte y, una vez se hubi retirado parte de la suciedad de los pies, algo que jamás en su vida se habría permitido llevar: calcetines feos. Nunca reconocería lo bien que le sentaron, tan calentitos y suaves en comparación con el suelo. << Y mejor hiperensuciar ropa fea de la total que la mía>> se dijo para animarse.
Fue a la planta baja con un par de sacos de ropa, sábanas y trapos. Las prendas ni siquiera tenían código de lavado, y parecía que nadie les había echado suavizante nunca. Cuando se quedó plantada en la cocina, donde debería estar la lavadora, y se dió cuenta de que tendría que hacerlo a mano, su decisión se aplacó un poco.
-¿Alguien supersabe cómo se calienta agua aquí?
Pidió detergente, o algo que se le pareciera, y miró la pastilla que le dieron con desagrado. Se ofreció en lavar la ropa que llevarían y la de cama, para no dormir en mugre, y dijo que los colchones estaban llenos de bichos y que se negaba en rotundo a dormir con bichos.
Y lo cierto era que el peor sitio en el que había vivido habia sido el apartamento hortera de sus padres, con su decoración anticuada y su olor a viejy's, pero aún así era mil veces mejor que el antro cutre en el que se encontraban. Para colmo, la chica pelirrosa dijo que tenían que limpiar, y pretendía que lo hicieran ellos.
-Espera, espera, espera un momenty's... ¿Mega-me estás diciendo que no tenemos robots de limpieza?
Por la cara que le estaban poniendo todos los presentes, ninguno tenía la más remota idea de lo que era un robot de limpieza. Y según fue preguntando, solo dos de ellos dieron señales de saber lo que era un aspirador, aunque no parecían creer que hubiese alguno en el torreón. << Mecachy's en la flunchy'x...>>
-No superpuede ser...
Subió como una bala a los pisos superiores, soltando maldiciones y quejidos de dolor por las ampollas que tenía en los pies. Registró habitaciones, vació baúles y armarios, gritó de horror al encontrarse de frente con una estirge y terminó lanzando varios colchones de pura frustración, haciendo huir a las arañas que habitaban en ellos.
-¡NO, NO, NO! ¡Hiperno pueden hacerme esto!- estaba al borde de las lágrimas. Tendría que limpiar como los maniquíes, y ni siquiera le habían dejado materiales adecuados para ello.- ¡Estúpido buenorry's! ¡Estúpido, estúpido!
Quedó sentada en el suelo, apretando los dientes con rabia, y con los puños cerrados, de forma que se le clavaban las uñas en las palmas de las manos. Se miró los pies, sucios y magullados, el bolsito transparente bien afianzado a la muñeca. La habían abandonado allí, con toda aquella gente rara, en un sitio sucio y desagradable lleno de monstruos, y no podía salir. Todo por que se había dejado llevar por un desconocido que estaba demasiado bueno y un deseo de venganza.
-A quién superintento engañar... Hipersoy tan rary's como ellos.
El rencor y la venganza eran cosas de las novelas cutres para rary's, no para una persona con clase como ella, o al menos eso se dijo. Respiró hondo varias veces y se puso en pie. Fue lanzando los colchones uno a uno por las escaleras. Volvió a la planta inferior y vació todos los baúles de ropa, separando algunas prendas de su interés. Se quitó la peluca, los accesorios y su ropa destrozada y la guardó aparte, para ponerse una blusa atada que le sujetase mínimamente el pecho, unos pantalones cortos que parecían de deporte y, una vez se hubi retirado parte de la suciedad de los pies, algo que jamás en su vida se habría permitido llevar: calcetines feos. Nunca reconocería lo bien que le sentaron, tan calentitos y suaves en comparación con el suelo. << Y mejor hiperensuciar ropa fea de la total que la mía>> se dijo para animarse.
Fue a la planta baja con un par de sacos de ropa, sábanas y trapos. Las prendas ni siquiera tenían código de lavado, y parecía que nadie les había echado suavizante nunca. Cuando se quedó plantada en la cocina, donde debería estar la lavadora, y se dió cuenta de que tendría que hacerlo a mano, su decisión se aplacó un poco.
-¿Alguien supersabe cómo se calienta agua aquí?
Pidió detergente, o algo que se le pareciera, y miró la pastilla que le dieron con desagrado. Se ofreció en lavar la ropa que llevarían y la de cama, para no dormir en mugre, y dijo que los colchones estaban llenos de bichos y que se negaba en rotundo a dormir con bichos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/08/14, 09:40 pm
El movimiento "limpieza de este tugurio" cayo bastante fuerte en la mente de varios de sus compañeros. Para Twixy's el echo de que hubiera que limpiar todo a manita y ala antigua le fastidio y no era la única. Al pasar cerca del pájaro gigante con intención de entregarle un trapo casi se asfixia ante el movimiento que hizo, levantando todo el polvo, mejor era sacarlo de alli antes de que esparciera mas polvo del que recogía.
Un golpe viniendo de las escaleras le sobresalto y al acercarse temerosa de que alguien se hubiese caído y ver que eran un colchón parpadeo confusa, al menos hasta que Twixy's apareció dando una explicación, estando lo suficientemente cerca de ella para notar que vestía otra ropa distinta y cargaba con lo que parecían bolsas con ropa. "Puaj, ¡camas con bichos!"
-Ehm....no se como te llamas...pero déjame a mi limpiar el polvo y te encargas de las camas, aunque quisiera no podría ver los bichos que tenga y tus plumas solo terminaran ensuciándose y moviendo el polvo -dijo hablando a la sombra que era el pájaro cuyo nombre no sabía. "Por una vez estar cegata me sirve de algo" pensó con cierto humor negro mientras entraba en la cocina para coger la escoba maltrecha que había visto antes y que aquella pareja de sombras habían dejado para que pudiera usar.
Antes de ponerse con la limpieza, subió con cuidado las escaleras usando el bastón pues aunque sabia que estaban allí medir las distancias era otro cantar. Ya arriba busco en cada habitación teniendo que recorrer un par de ellas de principio a fin, hasta que encontró en la segunda el lugar donde Twixy había dejado su ropa, el mas decente en cuanto a suciedad. "Bien es un buen sitio, no quiero que se me ensucie si puedo evitarlo" pensó dejando su sari pulcramente doblado, dejando así visible su blusa (choli) por debajo del pecho y sus pantalones, antes de hacer el camino de vuelta a la primera planta.
Ya en esta entró en la cocina viendo a la sombra Twixy's lidiando con la ropa y sin tener claro como calentar el agua en ese fogón. Samika le explico a grandes rasgos como se debería encender aunque tuviesen la dificultad de la búsqueda del fuego. Tras eso cogió un trapo y dejo el bastón en la entrada de la cocina y usando la misma escoba como guía para casos puntuales, como cuando aparecía alguna piedra del suelo que sobresalía un poco, comenzó a limpiar a conciencia. Si con algo no podía era con el desorden y la suciedad, por simple sentido de comodidad.
"Bien, ahora puedo concentrarme en limpiar, luego ya veré. Después de todo esto queda ver algunas cosas....como saber como leches se llaman el resto de personajes que hay aquí y la comida. Los del discurso dijeron algo de espantapájaros y comida. ¿Que demonios significa eso? ¿Una señal sobre donde hay un huerto o algo así? Tenemos agua y refugio pero somos muchos o al menos eso creo, demasiadas voces que se confunden y sombras por todos lados....realmente todo esto es una mierda" pensó con una frustración que desquitaba con el pobre polvo del torreón, eran demasiadas cosas que habían pasado en pocas horas.
-Quien sea que pueda responderme ¿quienes estamos aquí ahora mismo?- pregunto a cualquiera de esa gente que estaba fuera de su campo de visión. Hasta ahora sabia que allí estaba Twixy's, el pájaro y Lemus, pero ¿quien mas había? "Aunque mi pregunta suene idiota, es mas faicl que ir acercándome a dos metros uno por uno"- ¿Y que era lo que nos perseguía?
Un golpe viniendo de las escaleras le sobresalto y al acercarse temerosa de que alguien se hubiese caído y ver que eran un colchón parpadeo confusa, al menos hasta que Twixy's apareció dando una explicación, estando lo suficientemente cerca de ella para notar que vestía otra ropa distinta y cargaba con lo que parecían bolsas con ropa. "Puaj, ¡camas con bichos!"
-Ehm....no se como te llamas...pero déjame a mi limpiar el polvo y te encargas de las camas, aunque quisiera no podría ver los bichos que tenga y tus plumas solo terminaran ensuciándose y moviendo el polvo -dijo hablando a la sombra que era el pájaro cuyo nombre no sabía. "Por una vez estar cegata me sirve de algo" pensó con cierto humor negro mientras entraba en la cocina para coger la escoba maltrecha que había visto antes y que aquella pareja de sombras habían dejado para que pudiera usar.
Antes de ponerse con la limpieza, subió con cuidado las escaleras usando el bastón pues aunque sabia que estaban allí medir las distancias era otro cantar. Ya arriba busco en cada habitación teniendo que recorrer un par de ellas de principio a fin, hasta que encontró en la segunda el lugar donde Twixy había dejado su ropa, el mas decente en cuanto a suciedad. "Bien es un buen sitio, no quiero que se me ensucie si puedo evitarlo" pensó dejando su sari pulcramente doblado, dejando así visible su blusa (choli) por debajo del pecho y sus pantalones, antes de hacer el camino de vuelta a la primera planta.
Ya en esta entró en la cocina viendo a la sombra Twixy's lidiando con la ropa y sin tener claro como calentar el agua en ese fogón. Samika le explico a grandes rasgos como se debería encender aunque tuviesen la dificultad de la búsqueda del fuego. Tras eso cogió un trapo y dejo el bastón en la entrada de la cocina y usando la misma escoba como guía para casos puntuales, como cuando aparecía alguna piedra del suelo que sobresalía un poco, comenzó a limpiar a conciencia. Si con algo no podía era con el desorden y la suciedad, por simple sentido de comodidad.
"Bien, ahora puedo concentrarme en limpiar, luego ya veré. Después de todo esto queda ver algunas cosas....como saber como leches se llaman el resto de personajes que hay aquí y la comida. Los del discurso dijeron algo de espantapájaros y comida. ¿Que demonios significa eso? ¿Una señal sobre donde hay un huerto o algo así? Tenemos agua y refugio pero somos muchos o al menos eso creo, demasiadas voces que se confunden y sombras por todos lados....realmente todo esto es una mierda" pensó con una frustración que desquitaba con el pobre polvo del torreón, eran demasiadas cosas que habían pasado en pocas horas.
-Quien sea que pueda responderme ¿quienes estamos aquí ahora mismo?- pregunto a cualquiera de esa gente que estaba fuera de su campo de visión. Hasta ahora sabia que allí estaba Twixy's, el pájaro y Lemus, pero ¿quien mas había? "Aunque mi pregunta suene idiota, es mas faicl que ir acercándome a dos metros uno por uno"- ¿Y que era lo que nos perseguía?
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/08/14, 11:55 pm
Arik llegó jadeante pero entero.
- Hogar, dulce hogar- dijo aspirando profundamente nada mas entrar, tirandose en el sofá. El polvo se levantó, Arik tosió y se dio un susto tremendo con un bicho reptante que escapaba de su peso; y él estaba en pie de nuevo. Siguió tosiendo, tratando de recuperar su dignidad en lo posible, y acabó riendose de si mismo. Entre la risa y la tos, se le saltaron las lagrimas. Con ojos humedos, saludó al chico que parecía de su edad con un balanceo de mano, cuando descubrió su mirada.
Ya se habían tomado las riendas de la limpieza. Los ojos de Arik siguieron a los que habían llegado con él al edificio de piedra azulada. Aproximandamente la mitad de los que recordaba en la plaza, aunque quizas se le olvidaba alguien. De pronto se sobresaltó con el golpe arriba. Se había quedado mirando como un tonto a la chica de pelo rosa que limpiaba de forma callada y tranquila. Decidió que le caía bien. Y la enorme y guapa se ofrecia a limpiarles la ropa. Que raro todo.
-Oye, no podemos ser menos- le dijo al chico al que habia saludado, que parecía desubicado-. Vente, conseguimos un par de trapos y adecentamos el salon. Tambien podemos sacar los sillones al patio y golpear los cojines para sacarles el polvo.
>Arik, que soy yo. Y no se, somos un puñado. Estan Eara y Ayne, aunque no recuerdo quien es quien. Y los que tienen plumas, y ¿Tu como decias que te llamabas?-le preguntó al perdido, ocupado en su respuesta a la niña ciega. Sonrió como disculpa y añadió con humor- ¿Lo oliste? Nos seguía un pelotero del tamaño de una casa. Un escarabajo, quiero decir.
- Hogar, dulce hogar- dijo aspirando profundamente nada mas entrar, tirandose en el sofá. El polvo se levantó, Arik tosió y se dio un susto tremendo con un bicho reptante que escapaba de su peso; y él estaba en pie de nuevo. Siguió tosiendo, tratando de recuperar su dignidad en lo posible, y acabó riendose de si mismo. Entre la risa y la tos, se le saltaron las lagrimas. Con ojos humedos, saludó al chico que parecía de su edad con un balanceo de mano, cuando descubrió su mirada.
Ya se habían tomado las riendas de la limpieza. Los ojos de Arik siguieron a los que habían llegado con él al edificio de piedra azulada. Aproximandamente la mitad de los que recordaba en la plaza, aunque quizas se le olvidaba alguien. De pronto se sobresaltó con el golpe arriba. Se había quedado mirando como un tonto a la chica de pelo rosa que limpiaba de forma callada y tranquila. Decidió que le caía bien. Y la enorme y guapa se ofrecia a limpiarles la ropa. Que raro todo.
-Oye, no podemos ser menos- le dijo al chico al que habia saludado, que parecía desubicado-. Vente, conseguimos un par de trapos y adecentamos el salon. Tambien podemos sacar los sillones al patio y golpear los cojines para sacarles el polvo.
>Arik, que soy yo. Y no se, somos un puñado. Estan Eara y Ayne, aunque no recuerdo quien es quien. Y los que tienen plumas, y ¿Tu como decias que te llamabas?-le preguntó al perdido, ocupado en su respuesta a la niña ciega. Sonrió como disculpa y añadió con humor- ¿Lo oliste? Nos seguía un pelotero del tamaño de una casa. Un escarabajo, quiero decir.
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