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Rocavarancolia Rol
36 participantes
- Rocavarancolia Rol
Calles
11/05/14, 11:24 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Avenidas, plazas, callejas... Todo aquel barrio de Rocavarancolia de nombre y localización indeterminados.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Re: Calles
16/02/21, 09:37 pm
La hawaiana no tuvo tiempo de devolverle la mirada a Fleur, ya que de repente y sin previo aviso el transformado alzó el vuelo y desapareció. El grupo lo vio como la oportunidad perfecta para salir de ahí y Maila también se unió al conjunto de "Salgamos de aquí" y "Vámonos" . Si tenían una oportunidad para desaparecer tenía que ser esa. Sin embargo antes de que pudieran siquiera moverse Lasca volvió de nuevo, y esta vez no venía solo. Se quedó paralizada en el sitio, sin dejar de mirar a aquella desconocida y cómo aquel monstruo la agarraba del cuello.
Cuando la lanzó al suelo la hawaiana tuvo el impulso de ir a ayudarla, pero se contuvo. El miedo que sentía en aquel momento era más poderoso que cualquier otra cosa.<<Y-yo... no puedo...>>. Las siguientes palabras la dejaron aún más confundida y miró a Iemai sin saber muy bien qué estaba ocurriendo. ¿Acaso se conocían? ¿Era eso? ¿Por qué se conocían? ¿Qué estaba ocurriendo? Lasca parecía borracho, pero no parecía que estuviera delirando por culpa del alcohol, o al menos no le daba esa sensación a la hawaiana. Entonces...¿Qué era lo que quería de Iemai?
Maila miró con angustia a la cercana, quizás pidiendo una explicación pero sin atreverse a formularla. No era consciente de cómo le temblaban las manos, pero sí del sudor frío que le recorría la espalda. Y no saber de qué hablaba Lasca solo la ponía más nerviosa aún. Al final se armó de valor para preguntar.
-Por favor, vámonos de aquí ya...-Les dijo susurrando pero lo suficientemente alto para que la escucharan. Dudaba si ese loco podría oírla o no, pero le daba igual. Simplemente sabía que si se quedaban allí pasaría algo grave. Su mano buscó la de Fleur.
Cuando la lanzó al suelo la hawaiana tuvo el impulso de ir a ayudarla, pero se contuvo. El miedo que sentía en aquel momento era más poderoso que cualquier otra cosa.<<Y-yo... no puedo...>>. Las siguientes palabras la dejaron aún más confundida y miró a Iemai sin saber muy bien qué estaba ocurriendo. ¿Acaso se conocían? ¿Era eso? ¿Por qué se conocían? ¿Qué estaba ocurriendo? Lasca parecía borracho, pero no parecía que estuviera delirando por culpa del alcohol, o al menos no le daba esa sensación a la hawaiana. Entonces...¿Qué era lo que quería de Iemai?
Maila miró con angustia a la cercana, quizás pidiendo una explicación pero sin atreverse a formularla. No era consciente de cómo le temblaban las manos, pero sí del sudor frío que le recorría la espalda. Y no saber de qué hablaba Lasca solo la ponía más nerviosa aún. Al final se armó de valor para preguntar.
-Por favor, vámonos de aquí ya...-Les dijo susurrando pero lo suficientemente alto para que la escucharan. Dudaba si ese loco podría oírla o no, pero le daba igual. Simplemente sabía que si se quedaban allí pasaría algo grave. Su mano buscó la de Fleur.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Calles
16/02/21, 10:07 pm
Ulmara estaba teniendo problemas para procesar la información a su alrededor, sabía que no se fiaba de que el monstruo se hubiese ido del todo y sabía también que continuaban huyendo, pero la cercana estaba a la vez dentro y fuera de su cabeza. Dentro y fuera de la calle y de aquel momento en el tiempo. Solo quería huír, alejarse de allí y, con suerte, no volver a ver al tal Lasca en la vida para no tener que descubrir por las malas qué era aquello que había venido a recuperar.
Por desgracia, en mitad de su desconcierto, Lasca aterrizó de nuevo ante ellos y arrojó sobre la calle el cuerpo inerte de una persona que aun respiraba. Un pensamiento de fondo le puso las plumas de punta: aquella pobre criatura habría estado mejor muerta. Era escalofriante, casi tanto como el sinsentido que vino después. Lasca hablaba con alguien y la cercana, fuera y dentro a la vez, tardó en entender quién era la interpelada.
—¿Iemai... ?
No lo entendía, era incapaz de procesar la información. No hubo sentimiento de traición, ni dudas sobre los motivos que la habían llevado a mentirles, ni descubrimientos importantes sobre la relación que habían forjado entre sí. Lo único que sintió fue miedo, miedo de ver a Iemai en la misma posición que la chica que acababa de caer al suelo; en un estado peor que el de la muerte.
Tensa e incapaz de dar un paso al frente, Ulmara miró con profundo pavor a Iemai.
Por desgracia, en mitad de su desconcierto, Lasca aterrizó de nuevo ante ellos y arrojó sobre la calle el cuerpo inerte de una persona que aun respiraba. Un pensamiento de fondo le puso las plumas de punta: aquella pobre criatura habría estado mejor muerta. Era escalofriante, casi tanto como el sinsentido que vino después. Lasca hablaba con alguien y la cercana, fuera y dentro a la vez, tardó en entender quién era la interpelada.
—¿Iemai... ?
No lo entendía, era incapaz de procesar la información. No hubo sentimiento de traición, ni dudas sobre los motivos que la habían llevado a mentirles, ni descubrimientos importantes sobre la relación que habían forjado entre sí. Lo único que sintió fue miedo, miedo de ver a Iemai en la misma posición que la chica que acababa de caer al suelo; en un estado peor que el de la muerte.
Tensa e incapaz de dar un paso al frente, Ulmara miró con profundo pavor a Iemai.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Calles
16/02/21, 11:16 pm
«Es demasiado tarde» pensó Iemai, al ver que sus compañeros no sabían que hacer, ni la seguían. Quería chillar, quería obligarlos a huir aunque fuese con malas formas, pero su voz se había quedado congelada en su garganta. Todo estaba perdido, era solo cuestión de tiempo.
Había estado tan cerca de librarse de las garras de Lasca para siempre. Solo quedaba un mes más. Un mes. Después de tantos no parecía mucho tiempo.
Entonces vio reaparecer a Lasca, y a Niva. Le sorprendía más el hecho de que la terra siguiese viva que verla en aquel lugar. Porque estaba viva o, al menos, respiraba. Iemai se convenció de que su compañera ya no estaba allí, que aquello no era Niva, sino lo que quedaba de ella. Lo había visto más veces. Lo único que pretendía Lasca mostrándosela era hacer sufrir a la cercana.
Iemai no quería darle aquella satisfacción. Pero no estaba en posición de hacerle frente al quebrantahuesos de ninguna manera. Este le estaba hablando. Solo oír su voz le causó dolor físico, como si tuviese insectos corriéndole por debajo de la piel. Conocía aquel tono a la perfección, el veneno que imprimía en sus palabras a pesar de ser cortés. Le odiaba tanto.
Sus palabras debieron de tener el efecto deseado, porque en un instante las miradas confusas de sus compañeros recaían sobre Iemai. Si habían dejado de confiar en ella, ya no le quedaba absolutamente nada, ni en la Cercanía ni en aquel mundo hostil.
Quería gritar a sus amigos que se marchasen todos de allí, pero su voz todavía no había regresado. Sin darse cuenta se había llevado una mano a la garganta. Le faltaba el aire, tal vez había olvidado como se respiraba.
Tras eso empezó a recular, alejándose de Lasca. Quería huir de él, y de las miradas. Aunque echase a correr, esta vez probablemente tampoco la seguiría nadie.
Había estado tan cerca de librarse de las garras de Lasca para siempre. Solo quedaba un mes más. Un mes. Después de tantos no parecía mucho tiempo.
Entonces vio reaparecer a Lasca, y a Niva. Le sorprendía más el hecho de que la terra siguiese viva que verla en aquel lugar. Porque estaba viva o, al menos, respiraba. Iemai se convenció de que su compañera ya no estaba allí, que aquello no era Niva, sino lo que quedaba de ella. Lo había visto más veces. Lo único que pretendía Lasca mostrándosela era hacer sufrir a la cercana.
Iemai no quería darle aquella satisfacción. Pero no estaba en posición de hacerle frente al quebrantahuesos de ninguna manera. Este le estaba hablando. Solo oír su voz le causó dolor físico, como si tuviese insectos corriéndole por debajo de la piel. Conocía aquel tono a la perfección, el veneno que imprimía en sus palabras a pesar de ser cortés. Le odiaba tanto.
Sus palabras debieron de tener el efecto deseado, porque en un instante las miradas confusas de sus compañeros recaían sobre Iemai. Si habían dejado de confiar en ella, ya no le quedaba absolutamente nada, ni en la Cercanía ni en aquel mundo hostil.
Quería gritar a sus amigos que se marchasen todos de allí, pero su voz todavía no había regresado. Sin darse cuenta se había llevado una mano a la garganta. Le faltaba el aire, tal vez había olvidado como se respiraba.
Tras eso empezó a recular, alejándose de Lasca. Quería huir de él, y de las miradas. Aunque echase a correr, esta vez probablemente tampoco la seguiría nadie.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Calles
17/02/21, 05:21 pm
La sudafricana, pegada a la fachada de una casa junto a Nori, empezó a avanzar hacia sus compañeros sin dejar de mirar hacia arriba. No se creía fuera de peligro, para nada, y apenas se había acercado al resto dispuesta a salir por patas cuando Lasca descendió de nuevo confirmando sus temores. El transformado no volvía solo, sin embargo, y la expresión de Qwara se volvió pétrea cuando el monstruo arrojó a una chica de piel oscura sobre el empedrado. Su primer impulso fue acercarse a ver si estaba bien, pues aunque no se movía sí que parecía respirar, pero su cuerpo se había quedado paralizado frente a la amenaza y no le respondía.
La voz del rocavarancoles, aunque parecía tomada por el alcohol, hizo que la morena se encogiera en el sitio, tratando inconscientemente de pasar desapercibida en su posición lateral. Lo último que dijo, sin embargo, le hizo olvidar el miedo durante unos segundos mientras buscaba a Iemai con la mirada. «¿La conoce… ?» se preguntó confusa, asimilando lo que implicaba aquello casi más rápido de lo que le llevó procesarlo.
Lejos de sentirse traicionada o engañada lo que más le preocupaba a Qwara en aquellos momentos era la seguridad de su amiga, e imaginarla tirada en la calle como la tal Niva le helaba la sangre. Fue el ver a la iritre retroceder asustada lo que consiguió que la humana saliera de su estupor y se despegara de la pared casi sin darse cuenta, dando unos pasos al frente para dirigirse a los sendarios.
—¡Echad a correr de una puta vez! —les gritó mientras aferraba su jabalina con fuerza, rezando porque la rabia en su voz les sacara del trance en el que ella también había caído y se pusieran por fin en marcha.
No había tiempo para diálogos y no podían enfrentarse a aquel tipo, así que su única opción era correr más que él aprovechando que no estaba en plenas facultades. La sudafricana no sabía si lo demás lo entenderían sin tener que decirlo en voz alta, sin embargo, y aunque su cuerpo le pedía salir disparada se refrenaría hasta que al menos uno de sus compañeros diera muestras de empezar a moverse. Abandonar a su suerte a la terra no le parecía correcto, pero no dudaría en hacerlo para salvar su propia vida.
La voz del rocavarancoles, aunque parecía tomada por el alcohol, hizo que la morena se encogiera en el sitio, tratando inconscientemente de pasar desapercibida en su posición lateral. Lo último que dijo, sin embargo, le hizo olvidar el miedo durante unos segundos mientras buscaba a Iemai con la mirada. «¿La conoce… ?» se preguntó confusa, asimilando lo que implicaba aquello casi más rápido de lo que le llevó procesarlo.
Lejos de sentirse traicionada o engañada lo que más le preocupaba a Qwara en aquellos momentos era la seguridad de su amiga, e imaginarla tirada en la calle como la tal Niva le helaba la sangre. Fue el ver a la iritre retroceder asustada lo que consiguió que la humana saliera de su estupor y se despegara de la pared casi sin darse cuenta, dando unos pasos al frente para dirigirse a los sendarios.
—¡Echad a correr de una puta vez! —les gritó mientras aferraba su jabalina con fuerza, rezando porque la rabia en su voz les sacara del trance en el que ella también había caído y se pusieran por fin en marcha.
No había tiempo para diálogos y no podían enfrentarse a aquel tipo, así que su única opción era correr más que él aprovechando que no estaba en plenas facultades. La sudafricana no sabía si lo demás lo entenderían sin tener que decirlo en voz alta, sin embargo, y aunque su cuerpo le pedía salir disparada se refrenaría hasta que al menos uno de sus compañeros diera muestras de empezar a moverse. Abandonar a su suerte a la terra no le parecía correcto, pero no dudaría en hacerlo para salvar su propia vida.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Calles
17/02/21, 05:29 pm
“¿Qué me ha pasado? ¿Tanto me ha cambiado esta ciudad?” Pensaba Sarah, mientras corría para intentar interponerse entre Iemai y el Rocavarancoles.
Por primera vez en su vida Sarah no se basaba en la fría lógica para decidir. Iemai era la primera persona con la que meses atrás se había sincerado, hablo con ella del miedo, pero ahora se daba cuenta que el miedo de Iemai era mayor, más real y su lucha contra este más peligrosa.
A diferencia de dejarse llevar por la lógica y sus múltiples voces, las emociones provocaban una claridad mental inaudita, quizás se arrepintiese después. Pero ahora corría.
Los recuerdos de Iemai avanzaban en su cabeza, aunque no tuviera del todo claro qué pasaba, ni tenía una imagen completa de la situación, una cosa estaba clara: que Iemai había huido de este hombre y el terror en su rostro así lo demostraba.
Cada pequeño detalle parecía ahora una señal que había dejado pasar por alto, que no quisiera salir los primeros días, que mirara las ventanas y las sombras con miedo, su brazo roto el primer día. Se arrepentía de no haber preguntado, quizás si hubiera preguntado no habrían llegado a este punto.
La pesadilla de Sarah se hacia mas vivida, y al ver el cuerpo aplastado que traía el quebranta huesos, despertó en ella la imagen del idéntico cuerpo de Nery’s en el suelo de su sueño, también las imágenes del enterrar el cuerpo de Iemai pasaron por su mente, acaso el sueño le había dado visiones de este futuro.
“Que hipócrita” pensaba Sarah sobre ella misma, ahora se movía por las emociones, creía en los presagios y buscaba proteger a alguien, justamente después de dar una charla sobre no ser héroes, de juzgar a sus compañeros. Imprudente, temeraria y ausente de cualquier razonamiento, Sarah intentaría ponerse entre Lasca e Iemai.
Por primera vez en su vida Sarah no se basaba en la fría lógica para decidir. Iemai era la primera persona con la que meses atrás se había sincerado, hablo con ella del miedo, pero ahora se daba cuenta que el miedo de Iemai era mayor, más real y su lucha contra este más peligrosa.
A diferencia de dejarse llevar por la lógica y sus múltiples voces, las emociones provocaban una claridad mental inaudita, quizás se arrepintiese después. Pero ahora corría.
Los recuerdos de Iemai avanzaban en su cabeza, aunque no tuviera del todo claro qué pasaba, ni tenía una imagen completa de la situación, una cosa estaba clara: que Iemai había huido de este hombre y el terror en su rostro así lo demostraba.
Cada pequeño detalle parecía ahora una señal que había dejado pasar por alto, que no quisiera salir los primeros días, que mirara las ventanas y las sombras con miedo, su brazo roto el primer día. Se arrepentía de no haber preguntado, quizás si hubiera preguntado no habrían llegado a este punto.
La pesadilla de Sarah se hacia mas vivida, y al ver el cuerpo aplastado que traía el quebranta huesos, despertó en ella la imagen del idéntico cuerpo de Nery’s en el suelo de su sueño, también las imágenes del enterrar el cuerpo de Iemai pasaron por su mente, acaso el sueño le había dado visiones de este futuro.
“Que hipócrita” pensaba Sarah sobre ella misma, ahora se movía por las emociones, creía en los presagios y buscaba proteger a alguien, justamente después de dar una charla sobre no ser héroes, de juzgar a sus compañeros. Imprudente, temeraria y ausente de cualquier razonamiento, Sarah intentaría ponerse entre Lasca e Iemai.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Calles
17/02/21, 07:20 pm
Kiki pataleó, trato de levantar la cabeza para saber que pasaba y no estar solo a merced del frivy y de su propia desesperación. Estaba dándole golpecitos y retorciéndose como anguila fuera del agua lodosa cuando sintio que se detenía, y luego las palabras a lo lejos, y luego que la dejaban en el suelo. Su primera reacción fue atrapar el brazo del frivy, clavándole las uñas para evitar que se moviera mientras pensaba.
-No se te ocurra meterte…ela..ella…Sarah es pequeña y tu no, si lo toma como un ataque o algo así podría matarnos a todos…yo…. -susurro en voz baja y empezó a arañar al frivy sin querer mientras sus manos se crispaban de impotencia al no poder hacer nada contra esa clase de poderes. – n-no tenemos nada que hacer, no se te ocurra mover un dedo…yo…nononono….no podemos hacer nada…podemos buscarla después…falta poco para lo que sea que nos pase…podemos buscarla con tus amigas…no vayas…
Quería llorar, pero no podía dejar de exprimir su cerebro buscando alguna salida, que fuera, pedirle que la deje con ellos un mes mas quizás. No era tan ingenua para esperar bondad de alguien que había traído a alguien en el estado de aquella chica, pero no se le ocurrían mas cosas, y ya estaba empezando a temblar mientras seguía aferrada a Nery’s.
- ¿Que pasa por la mente de una humana muy rara en estas ocaciones?:
- EL FANTABULOSO Y FLIPANTE MULTIVERSO DE SINSENTIDOS DENTRO DE LA CABEZA DE KIKI PRESENTAAAAA:
OPCIONES DE COMO REACCIONAR A UN COSECHADO QUE ESTA QUERIENDOSE LLEVAR A TU PRIMERA PACIENTE Y AMIGA EN UN MUNDO LEJANO DONDE ESTAS A MERCED DE TODO Y NO TIENES COMO HACER NADA PARA AYUDAR
1 huir dejándola allí y salvar nuestro pellejo (descartada)
2 lanzarle hechizos de intangibilidad a Iemai y al resto para que puedan correr, bueno, flotar y….ah cierto, la magia….mejor no (descartada)
3 tratar de razonar con alguien que por su voz es que va evidentemente ebrio y/o colocado con alguna sustancia psicotrópica para monstruos y que probablemente termine iracundo como la mayoría de ebrios y drogados con poder y sustancias…. (descartada)
4 Atacarlo y morir probablemente todos, porque estamos en un mundo distante lleno de terrores, y llegara un día donde debamos luchar, un día de la espada, un día rojo en que antes de que llegue el alba, debamos marchar a la ruina, y cabalgar hacia el fin del mundo…MUERTEEEEE (descartadisima)
5 amenazarlo con que alguna de las “amiguitas” de las que me había hablado Nery’s, iría a por él si nos pasa algo…naahhhh lo último que querría es deberle nada a una de esas amiguitas. (descartada)
6 sobrevivir un par de meses y rogar a los dioses y demonios que ella este viva para poder ir a rescatarla una ves que haya pasado lo que se supone que pasa después de que nos transformamos en lo que sea que nos transformemos…. (opción viable)
-No se te ocurra meterte…ela..ella…Sarah es pequeña y tu no, si lo toma como un ataque o algo así podría matarnos a todos…yo…. -susurro en voz baja y empezó a arañar al frivy sin querer mientras sus manos se crispaban de impotencia al no poder hacer nada contra esa clase de poderes. – n-no tenemos nada que hacer, no se te ocurra mover un dedo…yo…nononono….no podemos hacer nada…podemos buscarla después…falta poco para lo que sea que nos pase…podemos buscarla con tus amigas…no vayas…
Quería llorar, pero no podía dejar de exprimir su cerebro buscando alguna salida, que fuera, pedirle que la deje con ellos un mes mas quizás. No era tan ingenua para esperar bondad de alguien que había traído a alguien en el estado de aquella chica, pero no se le ocurrían mas cosas, y ya estaba empezando a temblar mientras seguía aferrada a Nery’s.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Calles
17/02/21, 10:08 pm
Apenas les dio tiempo a reunir a todo el grupo de nuevo. El hijo de lunas volvió a presenciar cómo aquel ciudadano alado cubierto de hueso se precipitaba de nuevo sobre sus cabezas, solo que esta vez fue diferente. Traía a alguien consigo, alguien a quien lanzó contra el suelo y que no se levantó de allí. Alguien con nombre y que respiraba, y cuyo golpe seco contra el suelo les hizo estremecerse. Además, el otro había aterrizado en mitad de la calle, entre unos y otros. Y, para colmo de males, se había dirigido a Iemai como si se conocieran desde antes. Desde hacía mucho antes, si la mención a los meses era correcta.
El ciudadano parecía embriagado, pero debía estar diciendo algo cierto ya que lo vio reflejado en la cara de la cercana, quien no parecía haber empezado a correr solo por un peligro más. ¿Se conocían, entonces? ¿Se había escapado de él? ¿Qué eran, enemigos de alguna clase? ¿Y cómo es que ella había vivido con ellos todo este tiempo, o por qué no lo había dicho antes?
No dio tiempo a preguntarse mucho más. Si se había ido con ellos habría sido por algún motivo muy pero que muy grave, y la chica no les había metido en ningún aprieto. A Pefka le importaba poco el pasado, así que no se lo pensó mucho más. No iban a dejar que el otro se le acercase, o al menos harían lo posible por evitarlo.
Los demás empezaron a actuar. Sarah se colocó entre su amiga y el energúmeno aquel, y Pefka también se movió, pero con una segunda intención en mente. Se acercó a la humana pero no dejó de hacer gestos hacia los demás y aspavientos en la dirección de Iemai. De nada servía dispersarse como distracción si la perseguiría a ella en concreto.
—¡Aquí no hacemos nada ni tendremos respuestas, tenemos que irnos!
Deberían alejarse de allí lo más rápido posible y, por lo que más quisieran, no ir directamente a Maciel. Sus vecinos solo necesitaban la visita inesperada de otro monstruo inteligente que pudiera hacerles aún más daño. Tenían que darle esquinazo como fuera, aunque le entorpecieran el vuelo con distracciones y le hicieran golpearse con algún edificio «La magia podría servirnos para eso... pero con el arco no puedo acertar a algo que vuela con tantos edificios, demasiado que calcular y poco tiempo...». Se acercó más a Sarah y le susurró algo entre dientes. Le temblaba el arco en la mano, inseguro de que les sirviera de algo contra aquella criatura.
—Si es un ciudadano y ya ha visto las lunas, si ha conseguido sus dones... no tenemos nada que hacer contra él. Hay que irse en cuanto el grupo se aleje, como mucho.
Por no decir que el condenado volaba y estaba recubierto de hueso, así que daba igual que fuera o no un bendecido por las lunas. Pefka estaba dispuesto a tirar de ella o empujarle si fuera necesario porque admiraba su gesto de haberse interpuesto entre el volador y Iemai, pero no iba a ver el sacrificio estúpido de nadie. No si podía evitarlo.
El ciudadano parecía embriagado, pero debía estar diciendo algo cierto ya que lo vio reflejado en la cara de la cercana, quien no parecía haber empezado a correr solo por un peligro más. ¿Se conocían, entonces? ¿Se había escapado de él? ¿Qué eran, enemigos de alguna clase? ¿Y cómo es que ella había vivido con ellos todo este tiempo, o por qué no lo había dicho antes?
No dio tiempo a preguntarse mucho más. Si se había ido con ellos habría sido por algún motivo muy pero que muy grave, y la chica no les había metido en ningún aprieto. A Pefka le importaba poco el pasado, así que no se lo pensó mucho más. No iban a dejar que el otro se le acercase, o al menos harían lo posible por evitarlo.
Los demás empezaron a actuar. Sarah se colocó entre su amiga y el energúmeno aquel, y Pefka también se movió, pero con una segunda intención en mente. Se acercó a la humana pero no dejó de hacer gestos hacia los demás y aspavientos en la dirección de Iemai. De nada servía dispersarse como distracción si la perseguiría a ella en concreto.
—¡Aquí no hacemos nada ni tendremos respuestas, tenemos que irnos!
Deberían alejarse de allí lo más rápido posible y, por lo que más quisieran, no ir directamente a Maciel. Sus vecinos solo necesitaban la visita inesperada de otro monstruo inteligente que pudiera hacerles aún más daño. Tenían que darle esquinazo como fuera, aunque le entorpecieran el vuelo con distracciones y le hicieran golpearse con algún edificio «La magia podría servirnos para eso... pero con el arco no puedo acertar a algo que vuela con tantos edificios, demasiado que calcular y poco tiempo...». Se acercó más a Sarah y le susurró algo entre dientes. Le temblaba el arco en la mano, inseguro de que les sirviera de algo contra aquella criatura.
—Si es un ciudadano y ya ha visto las lunas, si ha conseguido sus dones... no tenemos nada que hacer contra él. Hay que irse en cuanto el grupo se aleje, como mucho.
Por no decir que el condenado volaba y estaba recubierto de hueso, así que daba igual que fuera o no un bendecido por las lunas. Pefka estaba dispuesto a tirar de ella o empujarle si fuera necesario porque admiraba su gesto de haberse interpuesto entre el volador y Iemai, pero no iba a ver el sacrificio estúpido de nadie. No si podía evitarlo.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Calles
18/02/21, 04:58 pm
No hubo tiempo a nada, ni de terminar de juntarse ni de echar a correr, cuando de nuevo Lasca hizo aparición, lejos del pequeño núcleo de su grupo. Y no venía solo. Rua sintió como sus músculos se paralizaban al ver a la persona que traía sin ningún tipo de cuidado, el dolor evidente en su cara. Se estremeció cuando su cuerpo cayo a plomo en el suelo y Rua sintió como toda la sangre para aguarse ante la posibilidad de estar viendo una muerte más frente a sus ojos. <<¿E-Esta muerta?>> No…respiraba, parecia respirar, peor no sabía si en el estado en el que estaba, no sería realmente mejor morir a pasar ese sufrimiento.
Mas su atención no duro demasiado en la pobre persona que parecia estar siendo víctima de ese tipo cuya voz, aunque algo de distancia sonaba medio confusa. No parecía estar en sus totales sentidos.
<<Vete ya, vete, déjanos en paz>> pensó desesperada, segundos antes que LASCA pronunciar aun nombre que le hizo dar un vuelco en el estómago. Sus ojos se clavaron tras las gafas que no podía dejar de llevar, sobre Iemai, amplio, muy abiertos, incrédulos. Le devolvió la mirada a Fleur un segundo como asimilando no estar escuchando mal. Pero no lo estaba haciendo.
¿Conocía a Iemai? ¿¡Por qué!? ¿¡De donde!? Los pensamientos se movieron en su cabeza, a toda velocidad, no entendiendo y queriendo entender. Algo pasaba, algo en la que todos estaba completamente ajenos. Lo único que ya quedaba claro de las confusas palabras anteriores de Lasca era una sola cosa. Era Iemai a quien buscaba.
Un flash de la cercana que había convivido con ello durante todos esos meses, sufriendo el mismo destino que aquella persona en el suelo, cruzo su mente. Las tripas se le revolvieron.
- ¡Corre Iemai! ¡Haced caso a Qwara, corred! ¡No le ataquéis! – gritó apurada al mismo tiempo que ella seguía los pasos de Sarah y de Pefka rapidamente sin pensarlo un segundo, sujetando la ballesta en sus manos con fuerza, a pesar del temblor que la sacudia. En ese momento su mente se llenó de una sola prioridad. Tenían que intentar ayudarla, tenían que huir de ahí, perder de vista a Lasca como muy bien hacia dicho Pefka, despistarle de alguna forma porque luchar no parecía una opción. El hombre no les había atacado aun por alguna razón pudiendo hacerlo, y era lo único que estaba teniendo a favor, no quería provocar su violencia contra ellos. Tal vez que no estuviera en todos sus sentidos era la única ventaja que tenían. Porque dejar tirada a Iemai para salvarse ellos el culo, no era una opcion.
Mas su atención no duro demasiado en la pobre persona que parecia estar siendo víctima de ese tipo cuya voz, aunque algo de distancia sonaba medio confusa. No parecía estar en sus totales sentidos.
<<Vete ya, vete, déjanos en paz>> pensó desesperada, segundos antes que LASCA pronunciar aun nombre que le hizo dar un vuelco en el estómago. Sus ojos se clavaron tras las gafas que no podía dejar de llevar, sobre Iemai, amplio, muy abiertos, incrédulos. Le devolvió la mirada a Fleur un segundo como asimilando no estar escuchando mal. Pero no lo estaba haciendo.
¿Conocía a Iemai? ¿¡Por qué!? ¿¡De donde!? Los pensamientos se movieron en su cabeza, a toda velocidad, no entendiendo y queriendo entender. Algo pasaba, algo en la que todos estaba completamente ajenos. Lo único que ya quedaba claro de las confusas palabras anteriores de Lasca era una sola cosa. Era Iemai a quien buscaba.
Un flash de la cercana que había convivido con ello durante todos esos meses, sufriendo el mismo destino que aquella persona en el suelo, cruzo su mente. Las tripas se le revolvieron.
- ¡Corre Iemai! ¡Haced caso a Qwara, corred! ¡No le ataquéis! – gritó apurada al mismo tiempo que ella seguía los pasos de Sarah y de Pefka rapidamente sin pensarlo un segundo, sujetando la ballesta en sus manos con fuerza, a pesar del temblor que la sacudia. En ese momento su mente se llenó de una sola prioridad. Tenían que intentar ayudarla, tenían que huir de ahí, perder de vista a Lasca como muy bien hacia dicho Pefka, despistarle de alguna forma porque luchar no parecía una opción. El hombre no les había atacado aun por alguna razón pudiendo hacerlo, y era lo único que estaba teniendo a favor, no quería provocar su violencia contra ellos. Tal vez que no estuviera en todos sus sentidos era la única ventaja que tenían. Porque dejar tirada a Iemai para salvarse ellos el culo, no era una opcion.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejosPersonajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Calles
18/02/21, 11:21 pm
Todavía estaba dirigiendo toda aquella información cuando vio que Sarah corría hacia ellos.
En ese instante pensó en cómo Iemai lo había agarrado y arrastrado. Una imagen que dio pie a un único pensamiento, no lo estaba defendiendo, lo estaba usando de escudo. Negó con la cabeza, a pesar de que era evidente que Iemai no había llegado como ellos, era su amiga.
Toni giró la cabeza y miró a Iemai con una sola pregunta en la cabeza, ¿Nos has usado?, no llegó a articular palabra cuando giró de nuevo para mirar a Ulmara.
—Como no nos vayamos vamos a morir aquí- dijo mientras pensaba que Iemai ya estaba muerta, como aquel cuerpo que había tirado delante de ellos. A pesar de decir aquello se quedó completamente estático incapaz de mover ni un solo músculo más que el cuello.
En ese instante pensó en cómo Iemai lo había agarrado y arrastrado. Una imagen que dio pie a un único pensamiento, no lo estaba defendiendo, lo estaba usando de escudo. Negó con la cabeza, a pesar de que era evidente que Iemai no había llegado como ellos, era su amiga.
Toni giró la cabeza y miró a Iemai con una sola pregunta en la cabeza, ¿Nos has usado?, no llegó a articular palabra cuando giró de nuevo para mirar a Ulmara.
—Como no nos vayamos vamos a morir aquí- dijo mientras pensaba que Iemai ya estaba muerta, como aquel cuerpo que había tirado delante de ellos. A pesar de decir aquello se quedó completamente estático incapaz de mover ni un solo músculo más que el cuello.
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Calles
19/02/21, 11:34 pm
Siempre se había preguntado que había sido de los otros frivys. Aquellos que no parecían estar en la cosecha pero que habían sido sacados de su mundo...
La respuesta se estrelló contra el suelo, apenas pudiendo respirar.
Todo era simplemente demasiado. Paralizado en aquella estampa horrorosa, rodeados de los gritos de sus compañeros que consideraban que huir era una opción. No los culpaba, ellos no los habían visto. Pero al parecer tanto Iemai como él sí. Estaba condenada. Estaban condenados. Y seguramente tan solo ellos dos lo sabían bien.
Tan solo quedaba abandonarla o jugársela, tan solo... apostar.
Dejó a Kiki suelta y tras todas sus palabras, tras el temblor y sus uñas clavándose el le dedicó una sonrisa cálida y triste, y sus labios un te amo silencioso. Quizás el último.
No podía dejar a Iemai atrás. Él había sido parte de todo esto y la culpa era demasiado grande como para simplemente huir una vez más de aquello por seguridad.
Empezó a andar hacia adelante mientras respiraba y se mentalizó dejándolo todo atrás, volviéndose un mero personaje en un espectáculo como lo había hecho ya miles de mañanas, tardes y noches.
— ¡Ey Lasca! ¿Te apetece hacer una apuesta? —El frivy andaba con tranquilidad y aire calmado hacia el quebrantahuesos, desatándose las correas del escudo. No le iba a servir de nada.
Necesitaba extrañarle, llamar su atención. Quizás empezar a sembrar preocupación.
Necesitaba que mordiera el anzuelo.
La respuesta se estrelló contra el suelo, apenas pudiendo respirar.
Todo era simplemente demasiado. Paralizado en aquella estampa horrorosa, rodeados de los gritos de sus compañeros que consideraban que huir era una opción. No los culpaba, ellos no los habían visto. Pero al parecer tanto Iemai como él sí. Estaba condenada. Estaban condenados. Y seguramente tan solo ellos dos lo sabían bien.
Tan solo quedaba abandonarla o jugársela, tan solo... apostar.
Dejó a Kiki suelta y tras todas sus palabras, tras el temblor y sus uñas clavándose el le dedicó una sonrisa cálida y triste, y sus labios un te amo silencioso. Quizás el último.
No podía dejar a Iemai atrás. Él había sido parte de todo esto y la culpa era demasiado grande como para simplemente huir una vez más de aquello por seguridad.
Empezó a andar hacia adelante mientras respiraba y se mentalizó dejándolo todo atrás, volviéndose un mero personaje en un espectáculo como lo había hecho ya miles de mañanas, tardes y noches.
— ¡Ey Lasca! ¿Te apetece hacer una apuesta? —El frivy andaba con tranquilidad y aire calmado hacia el quebrantahuesos, desatándose las correas del escudo. No le iba a servir de nada.
Necesitaba extrañarle, llamar su atención. Quizás empezar a sembrar preocupación.
Necesitaba que mordiera el anzuelo.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Calles
20/02/21, 12:58 pm
Lasca observa cómo Iemai trataba de alejarse con satisfación.
—¡Cuánta frialdad! ¿Después de lo que ha hecho Niva por ti? Olvidaba que las ratas como tú no tienen reparos en dejar tirada a la misma compañera dos veces. —Su voz estaba cargada de burla, parecía divertirse con todo aquello, aunque para quien le conociese bien sería evidente la ira profunda y malamente contenida que destilaba—. No sé qué pensarán tus nuevos amigos de esto, Iemai. ¡Con todo lo que te estás esforzando por caerles bien! A lo mejor cambia su opinión de ti, y no quieres eso, ¿verdad?
Pese a sus palabras, los cosechados intentaban huir o proteger a Iemai. Una humana se interpuso entre él y su propiedad, y el frivy estaba tratando de marcarse alguna clase de farol. Aquello casi hizo reír al quebrantahuesos.
—¿Por qué debería rebajarme a apostar con cosechados? —preguntó, burlón—. No tengo interés en ninguno de vosotros, y si queréis que siga sin tenerlo os recomendaría que os largaseis.
Sus palabras habían pedido cualquier rastro de diversión cuando les dio aquel consejo. No estaba allí para jugar, y mientras algunos se quedaban en shock o le retaban, Iemai y algunos más habían decidido echar a correr. Aquello hizo a Lasca fruncir el ceño, por lo que se lanzó hacia delante tras recoger a Niva del suelo. Pasó planeando sobre el grupo tras dar un salto y se plantó delante de Iemai, cortándole la huida antes incluso de que pudiese coger carrerilla.
En ese momento las miradas de Niva e Iemai se cruzaron finalmente. Una chispa de consciencia pareció volver a los ojos de la terra cuando la reconoció. Aquellos ojos trasmitían odio, tal vez, y remordimientos. Entonces su cuello crujió bajo las garras del quebrantahuesos, roto con la misma facilidad que si se hubiese tratado de un animal pequeño. La ulterana apenas cambió su expresión durante un momento, antes de que su cabeza se desplomase sobre sus hombros en un ángulo antinatural.
—No hay escapatoria, Iemai. Podemos jugar al gato y al ratón todo el día si quieres, pero el resultado va a ser el mismo.
Tras decir aquello descartó el cuerpo de la ulterana lanzándolo hacia el lateral de la calle con más fuerza de la necesaria. Aquella demostración de poder no tenía la finalidad de intimidar a Iemai. Ella ya sabía bien de qué era capaz.
—¡Cuánta frialdad! ¿Después de lo que ha hecho Niva por ti? Olvidaba que las ratas como tú no tienen reparos en dejar tirada a la misma compañera dos veces. —Su voz estaba cargada de burla, parecía divertirse con todo aquello, aunque para quien le conociese bien sería evidente la ira profunda y malamente contenida que destilaba—. No sé qué pensarán tus nuevos amigos de esto, Iemai. ¡Con todo lo que te estás esforzando por caerles bien! A lo mejor cambia su opinión de ti, y no quieres eso, ¿verdad?
Pese a sus palabras, los cosechados intentaban huir o proteger a Iemai. Una humana se interpuso entre él y su propiedad, y el frivy estaba tratando de marcarse alguna clase de farol. Aquello casi hizo reír al quebrantahuesos.
—¿Por qué debería rebajarme a apostar con cosechados? —preguntó, burlón—. No tengo interés en ninguno de vosotros, y si queréis que siga sin tenerlo os recomendaría que os largaseis.
Sus palabras habían pedido cualquier rastro de diversión cuando les dio aquel consejo. No estaba allí para jugar, y mientras algunos se quedaban en shock o le retaban, Iemai y algunos más habían decidido echar a correr. Aquello hizo a Lasca fruncir el ceño, por lo que se lanzó hacia delante tras recoger a Niva del suelo. Pasó planeando sobre el grupo tras dar un salto y se plantó delante de Iemai, cortándole la huida antes incluso de que pudiese coger carrerilla.
En ese momento las miradas de Niva e Iemai se cruzaron finalmente. Una chispa de consciencia pareció volver a los ojos de la terra cuando la reconoció. Aquellos ojos trasmitían odio, tal vez, y remordimientos. Entonces su cuello crujió bajo las garras del quebrantahuesos, roto con la misma facilidad que si se hubiese tratado de un animal pequeño. La ulterana apenas cambió su expresión durante un momento, antes de que su cabeza se desplomase sobre sus hombros en un ángulo antinatural.
—No hay escapatoria, Iemai. Podemos jugar al gato y al ratón todo el día si quieres, pero el resultado va a ser el mismo.
Tras decir aquello descartó el cuerpo de la ulterana lanzándolo hacia el lateral de la calle con más fuerza de la necesaria. Aquella demostración de poder no tenía la finalidad de intimidar a Iemai. Ella ya sabía bien de qué era capaz.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Calles
21/02/21, 12:10 am
Ulmara recuperó el control de su cuerpo en cuanto escuchó gritar a Qwara y algo en sus entrañas le dijo que llevaba razón. En ese instante la cercana no sabía procesar la situación, no entendía todas las connotaciones de lo que Lasca le estaba diciendo a Iemai, salvo una en específico: hablaba de ella como un ser a la altura de la chica en estado vegetal, hablaba de Iemai de la misma forma en la que algunos cercanos se referían a los antiguos esclavos de guerra. Después del grito de Qwara vinieron otros y hubo movimiento, entre ellos el de la propia Ulmara, que sentía que las piernas le pesaban. Sintió sobre sí la mirada de Toni y tragó saliva cuando el español mencionó la muerte. A lo mejor era eso lo que la lastraba, el presentimiento de que iba a vivirla pronto.
Apenas dio un par de pasos, como desengrasando las rodillas, cuando Lasca se movió de nuevo, y voló sobre ellos brevemente. El pequeño instante en que le surcó su sombra fue suficiente para entender que eran sus presas. Y luego hubo un clac, y más palabras que no sonaron a nada. Ulmara notó una pulsación extraña en el pecho, como un latido fuera de lugar, y la inundó un calor frío. Buscó a Iemai con la mirada, casi rogando, y abrió la boca para pedirle que no se rindiera a aquel monstruo, que corriera con los que estaban a su lado, por todos los dioses en los que ya no creía.
Sin embargo tan solo salió un poco de aire, ni una sola palabra, y Ulmara comenzó a retroceder sin darle la espalda a Lasca. Quería alejarse de allí, poner distancia entre el quebrantahuesos, el cadáver y ella, pero también quería que Iemai sobreviviese, quería verla correr.
Apenas dio un par de pasos, como desengrasando las rodillas, cuando Lasca se movió de nuevo, y voló sobre ellos brevemente. El pequeño instante en que le surcó su sombra fue suficiente para entender que eran sus presas. Y luego hubo un clac, y más palabras que no sonaron a nada. Ulmara notó una pulsación extraña en el pecho, como un latido fuera de lugar, y la inundó un calor frío. Buscó a Iemai con la mirada, casi rogando, y abrió la boca para pedirle que no se rindiera a aquel monstruo, que corriera con los que estaban a su lado, por todos los dioses en los que ya no creía.
Sin embargo tan solo salió un poco de aire, ni una sola palabra, y Ulmara comenzó a retroceder sin darle la espalda a Lasca. Quería alejarse de allí, poner distancia entre el quebrantahuesos, el cadáver y ella, pero también quería que Iemai sobreviviese, quería verla correr.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Calles
21/02/21, 11:25 am
A Fleur le parecía que nada de lo que pudieran hacer cambiaría las cosas, ni interponerse entre la cercana y el hombre, ni intentar negociar con él. Lasca solo tenía interés en Iemai. No sabía como se sentía al respecto, ahora era consciente de que les había mentido pero... quién era ella para dudar de su amistad. Lasca pretendía intentar hacerla quedar mal delante de todos, pero la realidad que Fleur había vivido con la cercana era muy diferente. Le resultaba muy fácil recordar las incontables ocasiones en las que habían sobrevivido gracias a todos de una forma u otra, Iemai no dudó en ir a la biblioteca como el resto para buscar algo que le salvara la vida.
Sin embargo era incapaz de actuar ante ninguna de las opciones que tenía en mente. La liberación de adrenalina en su cuerpo no le estaba sentando nada bien, notaba los músculos tensos, el corazón bombeando a toda velocidad y gritándole que saliera de allí y se pusiera a cubierto. Solo un fino hilillo de aire se colaba en sus pulmones para recordarle que estaba viva y las manos comenzaban a temblar con espasmos fruto de un nerviosismo incontrolable.
El sonido del cuello de Niva rompiéndose fue demasiado. Fleur notó sudores fríos inmediatamente y percibió un pequeño clic en su cabeza. Nunca había visto a nadie morir ante sus ojos, era algo atroz, como si el mundo pasara a ser de pronto en blanco y negro.
Permanecía inmóvil, con la cabeza mirando a todos lados y viendo como la mayoría echaba a correr mientras Lasca se encontraba tan cerca de Iemai. Ella era tan cobarde que ni huir por su vida podía, paralizada como una gacela ante la superación evidente de una leona. ¿Qué podía hacer?. Alzar el arco era inútil, no tenía oportunidad alguna, no era inteligente y además no serviría de nada contra aquel hueso. También le faltaba el valor.
Al final su cuerpo solo pudo hacer una cosa ante tantas resistencias. Por un instante Fleur movió las piernas haciendo acopio de correr pero terminó doblándose sobre sí misma y vomitó. Todo el líquido intestinal pasó a mancharle las rodillas y las pantorrillas mientras con rostro pálido miraba hacia atrás. Iba a necesitar que tiraran de ella.
Sin embargo era incapaz de actuar ante ninguna de las opciones que tenía en mente. La liberación de adrenalina en su cuerpo no le estaba sentando nada bien, notaba los músculos tensos, el corazón bombeando a toda velocidad y gritándole que saliera de allí y se pusiera a cubierto. Solo un fino hilillo de aire se colaba en sus pulmones para recordarle que estaba viva y las manos comenzaban a temblar con espasmos fruto de un nerviosismo incontrolable.
El sonido del cuello de Niva rompiéndose fue demasiado. Fleur notó sudores fríos inmediatamente y percibió un pequeño clic en su cabeza. Nunca había visto a nadie morir ante sus ojos, era algo atroz, como si el mundo pasara a ser de pronto en blanco y negro.
Permanecía inmóvil, con la cabeza mirando a todos lados y viendo como la mayoría echaba a correr mientras Lasca se encontraba tan cerca de Iemai. Ella era tan cobarde que ni huir por su vida podía, paralizada como una gacela ante la superación evidente de una leona. ¿Qué podía hacer?. Alzar el arco era inútil, no tenía oportunidad alguna, no era inteligente y además no serviría de nada contra aquel hueso. También le faltaba el valor.
Al final su cuerpo solo pudo hacer una cosa ante tantas resistencias. Por un instante Fleur movió las piernas haciendo acopio de correr pero terminó doblándose sobre sí misma y vomitó. Todo el líquido intestinal pasó a mancharle las rodillas y las pantorrillas mientras con rostro pálido miraba hacia atrás. Iba a necesitar que tiraran de ella.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mentalPersonajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Calles
21/02/21, 12:04 pm
La hawaiana escuchaba con temor las palabras de Lasca, no podía evitar sentir repulsión ante sus comentarios. ¿Acaso era gracioso lo que estaba ocurriendo? ¿Por qué tenía ese monstruo tanto interés en Iemai? No conocía la respuesta, pero en aquel momento su preocupación por la cercana era más fuerte que eso. Maila solo quería que echaran a correr, pero cuando algunos de sus compañeros lo hicieron se vio incapaz, solo podía mirar cómo Fleur entraba en estado de shock. De todas maneras no es que al grupo que echó a correr le diera tiempo a nada, en un par de segundos Lasca volvía a estar cerca de Iemai y en menos tiempo el cuello de Niva crujió y su mirada se quedó vacía.
A Maila se le cayó el machete sin darse cuenta, solo podía mirar el cadáver inerte de aquella pobre chica. Ni siquiera miró a la francesa cuando ésta empezó a vomitar cerca suya. El miedo se apoderó de ella más aún si cabía, no solo por sí misma si no por todos sus compañeros y por Iemai. Durante unos instantes tuvo la certeza absoluta de que iban a morir allí todos. Daba igual que corrieran, Lasca era mucho más rápido que todos ellos juntos. Daba igual que Nery´s intentara distraerle, Lasca era mucho más listo que ellos y tenía muy claro su objetivo: Iemai. No se iría de ahí hasta conseguir lo que quería, y ellos no podían hacer nada. El cadáver de Niva lo demostraba.
Darse cuenta de aquella verdad provocó que sus rodillas temblaran y cayera de rodillas. Lasca no tenía nada en contra de ellos, de hecho podrían abandonar a la cercana y a ellos no les pasaría nada. Él mismo lo había dejado claro. Pero no podía hacerlo. Le daba igual que la cercana les hubiera mentido, la amistad que tenían con ella era real. Era lo único que le importaba. De alguna manera eso le dio la fuerza necesaria para levantarse y recoger el machete del suelo. Aún temblorosa se acercó a Fleur y le apretó la mano. Quiso decirle algo, pero en el momento de hacerlo se vio incapaz.
-¡D-déjala en paz! ¡Déjanos en paz a todos, no te hemos hecho nada!- Gritaría Maila, asustada pero también con una pizca de rabia en la voz y frustración. Estaba hartándose de que la ciudad intentara matarles, y ahora venía alguien de allí a hacerlo. Instintivamente dio unos pasos y se puso delante de Fleur.<<Por favor, vete... Déjanos...>> Suplicaría en su mente, como si pensarlo con fuerza lo hiciera realidad.
A Maila se le cayó el machete sin darse cuenta, solo podía mirar el cadáver inerte de aquella pobre chica. Ni siquiera miró a la francesa cuando ésta empezó a vomitar cerca suya. El miedo se apoderó de ella más aún si cabía, no solo por sí misma si no por todos sus compañeros y por Iemai. Durante unos instantes tuvo la certeza absoluta de que iban a morir allí todos. Daba igual que corrieran, Lasca era mucho más rápido que todos ellos juntos. Daba igual que Nery´s intentara distraerle, Lasca era mucho más listo que ellos y tenía muy claro su objetivo: Iemai. No se iría de ahí hasta conseguir lo que quería, y ellos no podían hacer nada. El cadáver de Niva lo demostraba.
Darse cuenta de aquella verdad provocó que sus rodillas temblaran y cayera de rodillas. Lasca no tenía nada en contra de ellos, de hecho podrían abandonar a la cercana y a ellos no les pasaría nada. Él mismo lo había dejado claro. Pero no podía hacerlo. Le daba igual que la cercana les hubiera mentido, la amistad que tenían con ella era real. Era lo único que le importaba. De alguna manera eso le dio la fuerza necesaria para levantarse y recoger el machete del suelo. Aún temblorosa se acercó a Fleur y le apretó la mano. Quiso decirle algo, pero en el momento de hacerlo se vio incapaz.
-¡D-déjala en paz! ¡Déjanos en paz a todos, no te hemos hecho nada!- Gritaría Maila, asustada pero también con una pizca de rabia en la voz y frustración. Estaba hartándose de que la ciudad intentara matarles, y ahora venía alguien de allí a hacerlo. Instintivamente dio unos pasos y se puso delante de Fleur.<<Por favor, vete... Déjanos...>> Suplicaría en su mente, como si pensarlo con fuerza lo hiciera realidad.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Calles
21/02/21, 12:42 pm
Para Iemai el mundo se estaba desplomando a su alrededor, y los únicos escenarios que podía prever en su mente eran fatales. Apenas podía seguir su propio tren de pensamientos, que se bloqueaba a cada momento, pero por suerte ya le había dado vueltas a todas las posibilidades durante decenas de tardes muertas.
Había varias cosas que no entendía, como por ejemplo qué había llevado a Lasca a escoger precisamente aquel día para revelarse, en que todo el grupo había salido. Iemai había abandonado ya el torreón en muchas ocasiones, y Lasca debía de haber sido consciente todas ellas gracias a dama Liendre. La cercana no entendía por qué, pero había empezado a pensar que llegaría a ver la Luna junto a sus nuevos amigos. Para ella todo aquello solo había sido una gran apuesta, una huida sin demasiadas expectativas y una forma de escupirle a Lasca en la cara. Recuperar la esperanza no le había hecho ningún bien.
Cuando se quiso dar cuenta estaba empezando a correr, gracias a los gritos de Qwara y darse cuenta de que no tenía por qué quedarse atrás ella sola. Pero nuevamente Lasca le cortó el paso, y en ese momento solo pudo ver a Niva. Aunque quería apartar la mirada no podía, ya que los ojos de la terra la acusaban, la odiaban. Todo lo que le había pasado era culpa suya. Iemai ya no esperaba que Niva recordase que había tomado su propia decisión, pero podía empatizar con lo mucho que debía de haber sufrido.
En un instante, aquellos ojos dejaron de mirarla. El crujido de su cuello fue como tantos otros que había escuchado y sentido antes la cercana, pero fatal. Contra todo pronóstico, sintió alivio. Niva por fin podría descansar. Una muerte rápida habría sido lo mejor mucho, muchísimo antes. Probablemente era el castigo que ella habría esperado por haber dejado que Iemai se marchara, pero esta sabía que Lasca no tenía esa forma de pensar y la había dejado atrás de todos modos.
Los ojos de la cercana se posaron por primera vez en meses en los del quebrantahuesos. Bajo capas de burla e indiferencia calculadas, había un odio inmenso hacia ella. Iemai había retrocedido lentamente hasta chocarse con Sarah y Pefka. Aquel contacto le recordó que podía refugiarse tras sus cuerpos y eso hizo. Por el rabillo del ojo podía ver a Nori temblando a un par de metros.
—No tengáis miedo, no puede haceros daño. La ley le prohíbe tocar a los cosechados —les dijo, casi sin aliento.
Había varias cosas que no entendía, como por ejemplo qué había llevado a Lasca a escoger precisamente aquel día para revelarse, en que todo el grupo había salido. Iemai había abandonado ya el torreón en muchas ocasiones, y Lasca debía de haber sido consciente todas ellas gracias a dama Liendre. La cercana no entendía por qué, pero había empezado a pensar que llegaría a ver la Luna junto a sus nuevos amigos. Para ella todo aquello solo había sido una gran apuesta, una huida sin demasiadas expectativas y una forma de escupirle a Lasca en la cara. Recuperar la esperanza no le había hecho ningún bien.
Cuando se quiso dar cuenta estaba empezando a correr, gracias a los gritos de Qwara y darse cuenta de que no tenía por qué quedarse atrás ella sola. Pero nuevamente Lasca le cortó el paso, y en ese momento solo pudo ver a Niva. Aunque quería apartar la mirada no podía, ya que los ojos de la terra la acusaban, la odiaban. Todo lo que le había pasado era culpa suya. Iemai ya no esperaba que Niva recordase que había tomado su propia decisión, pero podía empatizar con lo mucho que debía de haber sufrido.
En un instante, aquellos ojos dejaron de mirarla. El crujido de su cuello fue como tantos otros que había escuchado y sentido antes la cercana, pero fatal. Contra todo pronóstico, sintió alivio. Niva por fin podría descansar. Una muerte rápida habría sido lo mejor mucho, muchísimo antes. Probablemente era el castigo que ella habría esperado por haber dejado que Iemai se marchara, pero esta sabía que Lasca no tenía esa forma de pensar y la había dejado atrás de todos modos.
Los ojos de la cercana se posaron por primera vez en meses en los del quebrantahuesos. Bajo capas de burla e indiferencia calculadas, había un odio inmenso hacia ella. Iemai había retrocedido lentamente hasta chocarse con Sarah y Pefka. Aquel contacto le recordó que podía refugiarse tras sus cuerpos y eso hizo. Por el rabillo del ojo podía ver a Nori temblando a un par de metros.
—No tengáis miedo, no puede haceros daño. La ley le prohíbe tocar a los cosechados —les dijo, casi sin aliento.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Calles
21/02/21, 07:04 pm
Cuando alguien más hizo amago de empezar a moverse la sudafricana comenzó a alejarse de Lasca con expresión decidida, dispuesta a poner toda la tierra de por medio posible entre ellos, pero apenas había dado unos pocos pasos cuando la situación volvió a cambiar. Ignorando las palabras o acciones de los sendarios el quebrantahuesos continuó burlándose de Iemai, insultandola e insinuando que sus nuevos amigos iban a pensar mal de ella, pero cuando Sarah se interpuso en su camino el quebrantahuesos recogió a Niva del suelo y volvió a alzar el vuelo para cortarle el paso a la cercana. Aterrizó de espaldas a la mayoría sin que pareciera importarle, como si efectivamente solo fueran impotentes espectadores en toda aquella charada, y tras un instante que a Qwara más tarde le parecería eterno el crujido de un cuello roto resonó en toda la calle de forma espeluznante.
El sonido húmedo que produjo el cuerpo de la terra al golpear la fachada de un edificio cercano fue igual de horripilante, pero para entonces la morena solo sentía un pitido difuso en los oídos. Su aliento, rítmico hasta el momento a pesar de la situación, había empezado a atascársele en la garganta debido al miedo y sus piernas, rebelándose contra su instinto primario, se negaban a moverse. Estaba a punto de colapsar, completamente derrotada por aquella muestra de violencia desmedida, pero al final fue la voz de la iritre lo que la sacó de su estupor y evitó que se quedara congelada.
Débiles por la distancia sus palabras apenas habían llegado a los más próximos a su posición, pero Pefka se encargó de gritárselas a todos, y aferrándose a aquella nueva información la humana se obligó a dar la primera zancada para alejarse de allí. «Muévete, muévete, muévete… » se repetía una y otra vez, negándose a mirar atrás mientras salía disparada en dirección a Maciel por ser el torreón hacia el que estaba encarada.
Confiaba en que todos se moverían al mismo tiempo, pero no se detendría a comprobarlo cuando se desviara por el primer callejón estrecho que le saliera al paso con la intención de obstaculizar a un perseguidor alado.
El sonido húmedo que produjo el cuerpo de la terra al golpear la fachada de un edificio cercano fue igual de horripilante, pero para entonces la morena solo sentía un pitido difuso en los oídos. Su aliento, rítmico hasta el momento a pesar de la situación, había empezado a atascársele en la garganta debido al miedo y sus piernas, rebelándose contra su instinto primario, se negaban a moverse. Estaba a punto de colapsar, completamente derrotada por aquella muestra de violencia desmedida, pero al final fue la voz de la iritre lo que la sacó de su estupor y evitó que se quedara congelada.
Débiles por la distancia sus palabras apenas habían llegado a los más próximos a su posición, pero Pefka se encargó de gritárselas a todos, y aferrándose a aquella nueva información la humana se obligó a dar la primera zancada para alejarse de allí. «Muévete, muévete, muévete… » se repetía una y otra vez, negándose a mirar atrás mientras salía disparada en dirección a Maciel por ser el torreón hacia el que estaba encarada.
Confiaba en que todos se moverían al mismo tiempo, pero no se detendría a comprobarlo cuando se desviara por el primer callejón estrecho que le saliera al paso con la intención de obstaculizar a un perseguidor alado.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Personajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Calles
21/02/21, 11:40 pm
La adrenalina corría por sus venas, ¿y si se estaba equivocando? y si estar parada entre Lasca e Iemai era un error, pensaba mientras lasca volvió a volar para agarrar de nuevo el cuerpo de la conocida de Iemai. Nada mas verlo entendió la advertencia, lo hacia para que ellos lo vieran era para que se fueran y la siguiente no sería una advertencia. Con el sonoro crujido desaparecieron todos el sonido solo quedaba el latido de su corazón. Daban igual las normas y leyes, el era más fuerte más poderoso y había venido por algo, cuando Iemai choco contra Pefka y Sarah, esta última lo aprovecho para agarrar a Iemai, y salir corriendo todo lo rapido que podía, en la mano de Sarah iemai podría sentir su pulso acelerado.
"Debes abandonarla, huye sin ella, tienes que sobrevivir, ¿porque estas haciendo esto?, la única diferencia que vas a causar es que mueras, solo estas retrasando lo inevitable, os va alcanzar, lo sabes, sabes que el mundo funciona así, no puedes luchar contra ello, si ni siquiera te importa" su pensamiento normal se intentaba adueñaba de ella, debía ignorarlo y seguir corriendo.
"Debes abandonarla, huye sin ella, tienes que sobrevivir, ¿porque estas haciendo esto?, la única diferencia que vas a causar es que mueras, solo estas retrasando lo inevitable, os va alcanzar, lo sabes, sabes que el mundo funciona así, no puedes luchar contra ello, si ni siquiera te importa" su pensamiento normal se intentaba adueñaba de ella, debía ignorarlo y seguir corriendo.
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BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
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