Barrio Derruido
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Barrio Derruido
03/08/11, 10:56 am
Recuerdo del primer mensaje :
Zona más castigada de la ciudad. Apenas tiene edificios enteros, casi todo son escombros.
- Fundador
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Re: Barrio Derruido
21/11/11, 01:45 am
El sonido de arrastre y el entrechocar de miríadas de pequeñas formas que colgaban de ella la precedían. Una figura abultada cubierta por innumerables cuerdas y fragmentos de madera, hueso, piedras preciosas y todo tipo de alhajas se acercaba. A cada paso que daba deprendía millones de chispas mágicas. Todos los pequeños objetos que llevaba eran amuletos, amuletos de todo tipo, tantos que cubrían a quien los portaba por completo.
Era imposible saber si era una mujer o un hombre, nisiquiera si era humana o no. Demasiadas partes de su cuerpo parecían moverse por su cuenta. Frente a ella caminaba un esqueleto, aparentemente de un can. Su cabeza sin ojos parecía concentrada en buscar algo. Tras varios olisqueos nerviosos, su morro apuntó hacia Vacuum. Con una mirada inquisitiva, InCordia se acerco a él.
—¡Estúpido Nero!
La voz era indudablemente femenina. Le propisó una patada al animal, que se desmoronó por unos segundos y se alejo patéticamente de su ama.
—Voy a tener que castigarte otra vez... ¿Te parece esto un amuleto demoníaco? ¿Una piedra tenebrosa, quizás? ¿Es algún experimento necromántico o una estatua viviente?
Le dió unos golpecitos al impasible espectador.
—¿Suena a piedra? ¡No! ¡No sirves para nada! —le reprochó. Luego, con una voz más suave, le susurró— Anda, ven, bonito. Vuelve conmigo. Ya encontrarás algo, Nero.
Una vez entonados aquellos versos, el ser volvió a su forma original: una calavera lobuna del tamaño de un puño. Su ama le puso hábilmente una cuerda y se lo colgó.
—Cómo pesa este imbécil —se quejó. Teniendo en cuenta la cantidad de cachivaches que cargaba, debía de llevar el equivalente al peso de un toro en amuletos. Retiró unas cuerdas que cubrían parte de su cara y descubrió tanto como pudo para observar a Vac—. No llevas ningún amuleto interesante, ¿no? Ya veo.
De repente, pareció perder el interés en él. Entonces observó el suelo.
—Vaya estropicio has hecho. No sé qué pensarás hacer a continuación, pero yo me iría de aquí enseguida. Este tipo de magia suele atraer a criaturas poco agradables. Si quieres puedes venir conmigo. Date prisa.
Esto último lo dijo de espaldas a él, ya que ya había empezado a alejarse a paso ligero, y con la voz amortiguada por un sinfín de abalorios y ornamentos. mirándola de cerca, se podía ver cómo unos muñequitos de paja caminaban sobre ella, algo correoso y alargado que la rodeaba reptaba y algunas figuritas de madera hablaban.
—Me llaman InCordia —se presentó sin pararse ni darse la vuelta.
Era imposible saber si era una mujer o un hombre, nisiquiera si era humana o no. Demasiadas partes de su cuerpo parecían moverse por su cuenta. Frente a ella caminaba un esqueleto, aparentemente de un can. Su cabeza sin ojos parecía concentrada en buscar algo. Tras varios olisqueos nerviosos, su morro apuntó hacia Vacuum. Con una mirada inquisitiva, InCordia se acerco a él.
—¡Estúpido Nero!
La voz era indudablemente femenina. Le propisó una patada al animal, que se desmoronó por unos segundos y se alejo patéticamente de su ama.
—Voy a tener que castigarte otra vez... ¿Te parece esto un amuleto demoníaco? ¿Una piedra tenebrosa, quizás? ¿Es algún experimento necromántico o una estatua viviente?
Le dió unos golpecitos al impasible espectador.
—¿Suena a piedra? ¡No! ¡No sirves para nada! —le reprochó. Luego, con una voz más suave, le susurró— Anda, ven, bonito. Vuelve conmigo. Ya encontrarás algo, Nero.
Neroni Cretos, perro fiel,
muerde la mano que te da de comer,
excava la tumba del fallecido.
Yo te encierro y te castigo.
muerde la mano que te da de comer,
excava la tumba del fallecido.
Yo te encierro y te castigo.
Una vez entonados aquellos versos, el ser volvió a su forma original: una calavera lobuna del tamaño de un puño. Su ama le puso hábilmente una cuerda y se lo colgó.
—Cómo pesa este imbécil —se quejó. Teniendo en cuenta la cantidad de cachivaches que cargaba, debía de llevar el equivalente al peso de un toro en amuletos. Retiró unas cuerdas que cubrían parte de su cara y descubrió tanto como pudo para observar a Vac—. No llevas ningún amuleto interesante, ¿no? Ya veo.
De repente, pareció perder el interés en él. Entonces observó el suelo.
—Vaya estropicio has hecho. No sé qué pensarás hacer a continuación, pero yo me iría de aquí enseguida. Este tipo de magia suele atraer a criaturas poco agradables. Si quieres puedes venir conmigo. Date prisa.
Esto último lo dijo de espaldas a él, ya que ya había empezado a alejarse a paso ligero, y con la voz amortiguada por un sinfín de abalorios y ornamentos. mirándola de cerca, se podía ver cómo unos muñequitos de paja caminaban sobre ella, algo correoso y alargado que la rodeaba reptaba y algunas figuritas de madera hablaban.
—Me llaman InCordia —se presentó sin pararse ni darse la vuelta.
- Red
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Re: Barrio Derruido
21/11/11, 06:14 pm
Tras unos minutos de descanso, acostumbrándome a la enorme cantidad de poder que he conseguido, doy una par de pasos tambaleantes hacia el centro de la calle. Me cuesta moverme, mis miembros, agarrotados por la tensión, no responden del todo bien. Alzo la mirada algo mareado y lo que veo no me cuadra. Una figura, cubierta de cientos de cuerdas de las que cuelgan huesos, piedras, plumas y todo tipo de cosas, desde joyas hasta objetos que parecen inservibles, se acerca hacia mi, precedida por lo que parece el esqueleto de un perro. El ovillo de cuerdas llega hasta mi cuando el can me señala con el hocico, y se enfada con el perro por que, al parecer, no soy ningún tipo de talismán demoníaco o mágico. La miro incrédulo cuando me golpea con el dedo, como comprobando si soy una estatua o algo, para luego hacer desaparecer al can.
-Pues no -le respondo cuando me pregunta si llevo algún talismán, aunque era mas bien una pregunta retórica, lo cierto es que llevo mi anillo, que siempre esta cargando, por que parece no tener limite de capacidad de energía, con lo que siempre le llevo puesto para emergencias, no se lo pienso dar si esa es su intención.
Noto enseguida como la mujer pierde interés en mi, al ver que no tengo nada de lo que busca. Mira al suelo y habla con desgana, como si hablara sola. Sus palabras me hacen pensar, quizá sea mejor que la siga. La mujer echa a andar sin esperarme, y yo la sigo con dificultad, aun algo agarrotado. Parece ser que se llama InCordia, y deduzco que colecciona talismanes... <<¿Como narices se moverá con eso encima? -me pregunto internamente.>>.
-Yo me llamo Vacuum -me presento, aunque parece que no me escucha, esto es frustrante, no estoy de humor para hablar con alguin que me hace menos caso que a una piedra, como si en realidad hablara sola, ademas me estoy quedando atrás...
Aun me cuesta moverme, y la mujer esta no se para a esperar, ya nos hemos alejado bastante de la zona donde hice el hechizo, necesito parar un momento. Me apoyo contra un muro mientras InCordia sigue andando. le digo que espere un momento, pero no alzo mucho la voz, y no parece oírme. La tensión acumulada hace temblar mis manos, necesito liberar un poco, aun no me he acostumbrado a tal cantidad de energía. Estampo el puño contra la pared, una y otra vez, con ambas manos, liberando parte de la tensión acumulada. La pared se agrieta entera, el gran boquete que he hecho a desestabilizado la estructura del muro. Me alejo algo mas ligero, con un paso menos tambaleante mientras la pared comienza a desmoronarse. Aun veo a InCordia a lo lejos, pero no se si la voy a alcanzar...
-¡Maldición! -mascullo sin acelerar el paso, no tengo ganas de caminar mucho.
Me envuelvo en la capa, calándome la capucha, y continúo andando, en silencio, sumido en mis pensamientos, aun debatiendo internamente sobre lo que acabo de hacer. Pequeñas chispas de energía mágica, de un color negro incandescente, se escapan de vez en cuando de mi piel, pero no le doy mucha importancia...
-Pues no -le respondo cuando me pregunta si llevo algún talismán, aunque era mas bien una pregunta retórica, lo cierto es que llevo mi anillo, que siempre esta cargando, por que parece no tener limite de capacidad de energía, con lo que siempre le llevo puesto para emergencias, no se lo pienso dar si esa es su intención.
Noto enseguida como la mujer pierde interés en mi, al ver que no tengo nada de lo que busca. Mira al suelo y habla con desgana, como si hablara sola. Sus palabras me hacen pensar, quizá sea mejor que la siga. La mujer echa a andar sin esperarme, y yo la sigo con dificultad, aun algo agarrotado. Parece ser que se llama InCordia, y deduzco que colecciona talismanes... <<¿Como narices se moverá con eso encima? -me pregunto internamente.>>.
-Yo me llamo Vacuum -me presento, aunque parece que no me escucha, esto es frustrante, no estoy de humor para hablar con alguin que me hace menos caso que a una piedra, como si en realidad hablara sola, ademas me estoy quedando atrás...
Aun me cuesta moverme, y la mujer esta no se para a esperar, ya nos hemos alejado bastante de la zona donde hice el hechizo, necesito parar un momento. Me apoyo contra un muro mientras InCordia sigue andando. le digo que espere un momento, pero no alzo mucho la voz, y no parece oírme. La tensión acumulada hace temblar mis manos, necesito liberar un poco, aun no me he acostumbrado a tal cantidad de energía. Estampo el puño contra la pared, una y otra vez, con ambas manos, liberando parte de la tensión acumulada. La pared se agrieta entera, el gran boquete que he hecho a desestabilizado la estructura del muro. Me alejo algo mas ligero, con un paso menos tambaleante mientras la pared comienza a desmoronarse. Aun veo a InCordia a lo lejos, pero no se si la voy a alcanzar...
-¡Maldición! -mascullo sin acelerar el paso, no tengo ganas de caminar mucho.
Me envuelvo en la capa, calándome la capucha, y continúo andando, en silencio, sumido en mis pensamientos, aun debatiendo internamente sobre lo que acabo de hacer. Pequeñas chispas de energía mágica, de un color negro incandescente, se escapan de vez en cuando de mi piel, pero no le doy mucha importancia...
- Fundador
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Re: Barrio Derruido
21/11/11, 07:35 pm
Para cuando la alcanzó, ya se encaminaba aparentemente hacia el mercado. En aquel momento, una figura humanoide hecha de madera con articulaciones metalicas le susurraba al oido.
—Hurgar en los bolsillos ajenos está mal —le reprendió como haría con un niño pequeño—. Al menos habrás encontrado algo interesante, ¿no?
Aguardó unos segundos antes de soltar un bufido despectivo.
—Pues vaya cosa.
El muñeco corrió a esconderse en lo que parecía un bolsillo atestado de frasquitos diminutos y InCordia cogió algo parecido a un cristal de reloj opaco con unas runas complicadas grabadas en un círculo. En cuanto lo tocó, estas se desplegaron hacia fuera, quedando suspendidas en el aire, y el cristal se hizo transparente salvo en el borde. Lo utilizó como si fuera un monóculo para examinar al que caminaba tras ella.
—Espadas... Al final, las espadas no sirven para nada. Son grandes, pesadas y están muertas. ... Algún tipo de sustancia tóxica. Podría venirme bien algo de veneno, pero no parece muy peligroso. ... ¿Un anillo de carga? Qué repelús me dan esas cosas. Yo no tengo tanta resistencia mágica. No me gustaría ser él cuando la resistencia llegue al máximo. Juguetes peligrosos —rió y se dirigió al portador del anillo—. Yo que tú no llevaría eso demasiado tiempo puesto. No querrás llevarlo al límite y que empiece a liberar energía condensada, ¿no? Aún recuerdo aquella catástrofe con la amonita mágica del templo aquel de Varmania... Pobre tipo, nisiquiera sabía lo que era la magia, ja.
Como si hubiese hablado demasiado por el momento, volvió a sumirse en sus pensamientos. Parecía que se dirigía al mercado, como si no llevase ya uno propio encima, evitando el Torreón Letargo, pero en el último momento se desvió en dirección a la biblioteca. Tenía algo que recoger.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
—Hurgar en los bolsillos ajenos está mal —le reprendió como haría con un niño pequeño—. Al menos habrás encontrado algo interesante, ¿no?
Aguardó unos segundos antes de soltar un bufido despectivo.
—Pues vaya cosa.
El muñeco corrió a esconderse en lo que parecía un bolsillo atestado de frasquitos diminutos y InCordia cogió algo parecido a un cristal de reloj opaco con unas runas complicadas grabadas en un círculo. En cuanto lo tocó, estas se desplegaron hacia fuera, quedando suspendidas en el aire, y el cristal se hizo transparente salvo en el borde. Lo utilizó como si fuera un monóculo para examinar al que caminaba tras ella.
—Espadas... Al final, las espadas no sirven para nada. Son grandes, pesadas y están muertas. ... Algún tipo de sustancia tóxica. Podría venirme bien algo de veneno, pero no parece muy peligroso. ... ¿Un anillo de carga? Qué repelús me dan esas cosas. Yo no tengo tanta resistencia mágica. No me gustaría ser él cuando la resistencia llegue al máximo. Juguetes peligrosos —rió y se dirigió al portador del anillo—. Yo que tú no llevaría eso demasiado tiempo puesto. No querrás llevarlo al límite y que empiece a liberar energía condensada, ¿no? Aún recuerdo aquella catástrofe con la amonita mágica del templo aquel de Varmania... Pobre tipo, nisiquiera sabía lo que era la magia, ja.
Como si hubiese hablado demasiado por el momento, volvió a sumirse en sus pensamientos. Parecía que se dirigía al mercado, como si no llevase ya uno propio encima, evitando el Torreón Letargo, pero en el último momento se desvió en dirección a la biblioteca. Tenía algo que recoger.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
- Red
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Re: Barrio Derruido
22/11/11, 01:28 pm
La mujer parece reducir un poco la marcha, ya que da la impresión de estar hablando con alguien o con algo. Cuando la alcanza saca una extraña lente que por la que me mira, dándose la vuelta, susurra para si mientras observa...
Escucho atentamente lo que dice cuando me mira a través de ese cristal tan extraño, a pesar de que susurra la oigo bien gracias a mi buen oído, parece que analiza lo que llevo encima, y como suponía, nada le llama la atención. Atiendo a sus últimas palabras que parecen un consejo, así que cargar tanto un amuleto es peligroso... lo tendré en cuenta.
-Gracias por los consejos mi señora, pero creo que volveré a casa, necesito descansar, en otra ocasión la acompañaría hasta el mercado, queda cerca de mi casa, pero si se dirige a la biblioteca habrá de disculparme, en otra ocasión conversaremos -me despido-... si me necesita búsqueme en el antiguo Burdel de Dama Espasmo. Nos vemos... -digo alejándome de la mujer en otra dirección, no estoy seguro de que me halla atendido, parecía sumida en sus pensamientos, pero no puedo acompañarla, necesito descansar.
Mis pasos me sacan poco a poco de el laberíntico barrio, alejándome del lugar del hechizo. Me dirijo hacia el burdel con paso lento, pero constante. Tengo ganas de ver a Cain o a Elliot, y me pregunto si esta última habrá regresado ya. Ademas tengo que ver a Feliks, tal vez halla despertado y pueda jugar con el un rato, aunque lo primero que haré sera darme un baño...
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Escucho atentamente lo que dice cuando me mira a través de ese cristal tan extraño, a pesar de que susurra la oigo bien gracias a mi buen oído, parece que analiza lo que llevo encima, y como suponía, nada le llama la atención. Atiendo a sus últimas palabras que parecen un consejo, así que cargar tanto un amuleto es peligroso... lo tendré en cuenta.
-Gracias por los consejos mi señora, pero creo que volveré a casa, necesito descansar, en otra ocasión la acompañaría hasta el mercado, queda cerca de mi casa, pero si se dirige a la biblioteca habrá de disculparme, en otra ocasión conversaremos -me despido-... si me necesita búsqueme en el antiguo Burdel de Dama Espasmo. Nos vemos... -digo alejándome de la mujer en otra dirección, no estoy seguro de que me halla atendido, parecía sumida en sus pensamientos, pero no puedo acompañarla, necesito descansar.
Mis pasos me sacan poco a poco de el laberíntico barrio, alejándome del lugar del hechizo. Me dirijo hacia el burdel con paso lento, pero constante. Tengo ganas de ver a Cain o a Elliot, y me pregunto si esta última habrá regresado ya. Ademas tengo que ver a Feliks, tal vez halla despertado y pueda jugar con el un rato, aunque lo primero que haré sera darme un baño...
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- Red
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Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Barrio Derruido
28/11/11, 07:06 pm
Kniveth Edgar paseaba algo nervioso por el Barrio Derruido. Su porte era el de un caballero, y su forma de moverse, junto con su vestimenta, le señalaban como tal. Llevaba unos pantalones oscuros, metidos en unas botas de montar hechas de suave cuero; su camisa era de un blanco impoluto, con volantes de encaje en la botonadura y un lazo de seda negra anudado al cuello. Gastaba un chaleco, de un color marrón oscuro a juego son su bombin, y completaba el traje con una chaqueta larga a cuadros de color beige. La punta de su bastón de cedro con empuñadura de oro, golpeaba el adoquinado agrietado, levantando pequeñas nubes de polvo, al igual que sus botas.
-Mira que dejarme plantado, ¡semejante ultraje a mi, todo un caballero!, ¡no tiene excusa! -iba diciendo, más para si que para nadie en particular.
Se le veía en su expresión que estaba muy enfadado, sus labios estaban fruncidos, y sus ojos castaños relampagueaban. Al parecer había concertado una cita con su sastre para renovar su vestuario, pero el hombre no se había presentado, y ni siquiera había dejado una nota para disculpar su ausencia.
-¡Debería retarle a duelo, pero seguro que esa rata cobarde tampoco se presentaba! ¡Mal rayo lo parta! -bramo, haciendo temblar las casas a su alrededor.
Al darse cuenta del alboroto que estaba montando trato de serenarse un poco, a fin de cuentas era un caballero, no podía comportarse así. Detuvo su caminar y sacando un pañuelo blanco del interior de su chaqueta, se limpio de la frente un sudor inexistente con leves toques, antes de guardar de nuevo la tela.
-¿Qué debería hacer ahora? -se pregunto, apoyando el pie izquierdo en el tejado de una casa en no muy mal estado, como el que se apoya en un banco, y limpiando el polvo de la punta de su bota- ... no creo que Sir Windstone tenga tiempo para mi, es un hombre muy ocupado por desgracia...
Kniveth era todo un caballero, que no habría desentonado en el Londres del s.XIX, de no ser por el pequeño detalle de sus veinte metros de estatura.
-Mira que dejarme plantado, ¡semejante ultraje a mi, todo un caballero!, ¡no tiene excusa! -iba diciendo, más para si que para nadie en particular.
Se le veía en su expresión que estaba muy enfadado, sus labios estaban fruncidos, y sus ojos castaños relampagueaban. Al parecer había concertado una cita con su sastre para renovar su vestuario, pero el hombre no se había presentado, y ni siquiera había dejado una nota para disculpar su ausencia.
-¡Debería retarle a duelo, pero seguro que esa rata cobarde tampoco se presentaba! ¡Mal rayo lo parta! -bramo, haciendo temblar las casas a su alrededor.
Al darse cuenta del alboroto que estaba montando trato de serenarse un poco, a fin de cuentas era un caballero, no podía comportarse así. Detuvo su caminar y sacando un pañuelo blanco del interior de su chaqueta, se limpio de la frente un sudor inexistente con leves toques, antes de guardar de nuevo la tela.
-¿Qué debería hacer ahora? -se pregunto, apoyando el pie izquierdo en el tejado de una casa en no muy mal estado, como el que se apoya en un banco, y limpiando el polvo de la punta de su bota- ... no creo que Sir Windstone tenga tiempo para mi, es un hombre muy ocupado por desgracia...
Kniveth era todo un caballero, que no habría desentonado en el Londres del s.XIX, de no ser por el pequeño detalle de sus veinte metros de estatura.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Barrio Derruido
28/11/11, 08:36 pm
Las patas del colaespina respondían cada vez de forma más fluida, pero el cuerpo se negaba a moverse como el primer día que lo había usado. Y aquello ya no era ni por asomo parecido a cuando acaban de morir. Entonces es cuando mejor se mueren, casi parecen propios.
El barrio derruido de noche era tan inquietante como de costumbre. No me gusta perder de vista las montañas de escombros, y aun así voy corriendo de montón en montón para que su sombra me oculte. Un cuerpo relativamente pequeño como este podría ser presa fácil de algún depredador que ronde entre las ruinas. Las he recorrido durante bastante tiempo, pero al llegar a un cruce no soy capaz de reconstruír el camino hasta el escondrijo de Jack. En cambio escucho a lo lejos un sonido... ¿una voz? Al cabo de un momento se repite el mismo sonido, y la curiosidad me puede. Es increíblemente profunda y retumba entre las ruinas. Alzo la cabeza buscando la dirección del sonido, pero a mi alrededor solo hay ruinas y no puedo ver nada. No sé si será prudente, pero abandono el cuerpo del colaespina bajo la ventana de una fachada, que era casi lo único que quedaba en pie de una vieja casa, y me alzo con cautela para somarme por encima de las cornisas. Ante mí, a varios metros de distancia, una silueta descomunal pero decididamente humana está apoyando un pie sobre un edificio. El susto me hace dar un respingo y perder un poco de altura. Me escondo ante la fachada mientras el corazón me late a cien por hora, y solo para ver como entre varias alimañas que no pude identificar estaban arrastrando el cuerpo de colaespina al interior de una escombrera.
-¡Eh! ¡No...! ¡Serán! -exclamo por lo bajo mientras cierro los puños. Espero que se indigesten con el cadáver putrefacto.
De pronto me veo desprotegido y con un gigante casi a mi lado. Debe de medir al menos como un edificio de alto, y ahora que me fijo, va muy bien vestido. Entorno los ojos en la oscuridad, lo primero que me había llamado la atención fue el bombín que llevaba en la cabeza, pero poco a poco aprecio más detalles.
Mientras se lustraba los zapatos, estaba hablando cosas totalmente coherentes. Es un habitante de la ciudad, como dama Puntada o Siloco. Me alzo por encima del edificio al darme cuenta de que por el rabillo del ojo es posible que haya visto perfectamente mi brillo. Sería de mala educación espiar, así que llanamente lo saludo.
-Buenas noches -dejo caer de forma casual.
El barrio derruido de noche era tan inquietante como de costumbre. No me gusta perder de vista las montañas de escombros, y aun así voy corriendo de montón en montón para que su sombra me oculte. Un cuerpo relativamente pequeño como este podría ser presa fácil de algún depredador que ronde entre las ruinas. Las he recorrido durante bastante tiempo, pero al llegar a un cruce no soy capaz de reconstruír el camino hasta el escondrijo de Jack. En cambio escucho a lo lejos un sonido... ¿una voz? Al cabo de un momento se repite el mismo sonido, y la curiosidad me puede. Es increíblemente profunda y retumba entre las ruinas. Alzo la cabeza buscando la dirección del sonido, pero a mi alrededor solo hay ruinas y no puedo ver nada. No sé si será prudente, pero abandono el cuerpo del colaespina bajo la ventana de una fachada, que era casi lo único que quedaba en pie de una vieja casa, y me alzo con cautela para somarme por encima de las cornisas. Ante mí, a varios metros de distancia, una silueta descomunal pero decididamente humana está apoyando un pie sobre un edificio. El susto me hace dar un respingo y perder un poco de altura. Me escondo ante la fachada mientras el corazón me late a cien por hora, y solo para ver como entre varias alimañas que no pude identificar estaban arrastrando el cuerpo de colaespina al interior de una escombrera.
-¡Eh! ¡No...! ¡Serán! -exclamo por lo bajo mientras cierro los puños. Espero que se indigesten con el cadáver putrefacto.
De pronto me veo desprotegido y con un gigante casi a mi lado. Debe de medir al menos como un edificio de alto, y ahora que me fijo, va muy bien vestido. Entorno los ojos en la oscuridad, lo primero que me había llamado la atención fue el bombín que llevaba en la cabeza, pero poco a poco aprecio más detalles.
Mientras se lustraba los zapatos, estaba hablando cosas totalmente coherentes. Es un habitante de la ciudad, como dama Puntada o Siloco. Me alzo por encima del edificio al darme cuenta de que por el rabillo del ojo es posible que haya visto perfectamente mi brillo. Sería de mala educación espiar, así que llanamente lo saludo.
-Buenas noches -dejo caer de forma casual.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Barrio Derruido
28/11/11, 09:01 pm
Ah, por fin aire fresco bajo un cielo negro por completo y volando hacia mi refugio de caza, por dos motivos sencillos. El primero, guardar todas las pieles y huesos que he ido recopilando en el burdel, así como la de dragón. Y el segundo, comprobar que todo siga en pie, que el Acorazado siga entero y que ninguna alimaña haya entrado en el lugar. Y claro, cuando llegue cazaré algo, que convertirme en humo embutido en tantas pieles tiene sus exigencias. Por suerte el barrio está cerca del burdel y llego pronto a mi particular refugio, en el que entro como una exhalación por el agujero del tejado. Hay restos de sangre y arañazos en la pared, como si varias criaturas se hubiesen disputado la habitación principal y menos ruinosa, pero la reformada y asegurada sigue cerrada. Me hago sólido y abro el pesado portalón de madera, el cual reforcé juntando varias puertas del edificio en una sola. Todo sigue en su sitio: las pieles tapando techo y paredes, el Acorazado Osezno en su rincón rodeado del aura que le da el hechizo de Gael y un armario destartalado para guardar todo tipo de osamentas. Dejo todo en su sitio y vuelvo a la calle, cerrando todo tras mi paso, para elevarme hasta el techo en forma de humo. Quizá debería cerrar o tapar de alguna forma el agujero del tejado, pero es muy inestable y no quiero pifiarla. Me giro para empezar a buscar alguna presa pero la visión que ofrece el barrio es bestial, enorme. Y humana. ¿Quién diantres es ese? Cualquiera diría que pertenece a la Edad Moderna... pero esta ciudad también lo parece... ¿Qué digo? ¿Acaso eso importa? Es gigantesco. Me acerco curioso olfateando el aire con un pensamiento a la vez sediento y suicida, que queda pronto descartado al ver a Gael acercándose y saludando al inmenso individuo. Los miro alternativamente y sin dudarlo me acerco al chico, haciéndome sólido de nuevo y saludando a ambos, pero sin confiar en absoluto en el gigante.
-Hola, Gael. Y buenas tardes, habitante.-eso sí, cuando acabo dirijo una mirada a Gael como diciendo "¿qué haces saludando a alguien así sin más, pequeñajo confiado?" y luego al otro, para no dejar de mirarle ni un ápice. De un solo manotazo nos haría papilla... Y aún no he probado la forma de humo junto con otra persona no vampírica, diantre...
-Hola, Gael. Y buenas tardes, habitante.-eso sí, cuando acabo dirijo una mirada a Gael como diciendo "¿qué haces saludando a alguien así sin más, pequeñajo confiado?" y luego al otro, para no dejar de mirarle ni un ápice. De un solo manotazo nos haría papilla... Y aún no he probado la forma de humo junto con otra persona no vampírica, diantre...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Barrio Derruido
28/11/11, 09:38 pm
Antes de terminar de lustrar sus botas, Kniveth detectó un brillo azulado por el rabillo del ojo. Pensó en prepararse, por si era algún tipo de ataque, pero la voz del muchacho al que pertenecía la luz, le hizo olvidar sus previas intenciones. Miro atentamente al pequeño fuego fatuo y se llevo una mano al bombin.
-Muy buenas, muchacho, mi nombre es Kniveth Edgar, encantado de conocerle -se presento, alzando el bombin e inclinándose levemente con una sonrisa amable en los labios-... puede llamarme Kniveth, si es menester. Parece usted un muchacho agradable, ¿ha venido solo?. -preguntó educadamente, antes de ver aparecer a otra figura, que surgió literalmente de las sombras- Parece que no, nada menos que acompañado por un vampiro, encantado de conocerle a usted también, caballero. -dijo, repitiendo el gesto de antes sin alterar su sonrisa.
Kniveth exhalo su aliento en sus manos unidas sin perder de vista a sus acompañantes, a los que miraba con una chispa de curiosidad en sus ojos castaños. Suponía que pertenecían a la última cosecha, y tenía interés en conocer sus andanzas durante la criba, ya que no había podido observarles mucho debido a su estatura.
-Bonita noche, ¿verdad? -comento con amabilidad-, aunque ya empieza a refrescar. -dijo sacando unos guantes de piel, descomunales para sus acompañantes, aunque el no parecía darse cuanta- ¿Qué les trae por aquí? -pregunto poniéndose los guantes-, y antes de que me respondan, si me permiten les daré un consejo; si han venido a ver a ese sastre de pacotilla, no se molesten, ese mequetrefe es un desconsiderado, les dejará plantados en cuanto se descuiden. ¡Maldito sea él y toda su estirpe!. -bramó enojado, y dándose cuenta de su actitud, rectificó- ¿Sabrán ustedes disculparme, caballeros?, estas cosas me afectan demasiado, les ruego me perdonen. -dijo en voz mas suave.
Aun esperaba la respuesta de sus acompañantes, y silencio su voz educadamente para dejarles contestar.
-Muy buenas, muchacho, mi nombre es Kniveth Edgar, encantado de conocerle -se presento, alzando el bombin e inclinándose levemente con una sonrisa amable en los labios-... puede llamarme Kniveth, si es menester. Parece usted un muchacho agradable, ¿ha venido solo?. -preguntó educadamente, antes de ver aparecer a otra figura, que surgió literalmente de las sombras- Parece que no, nada menos que acompañado por un vampiro, encantado de conocerle a usted también, caballero. -dijo, repitiendo el gesto de antes sin alterar su sonrisa.
Kniveth exhalo su aliento en sus manos unidas sin perder de vista a sus acompañantes, a los que miraba con una chispa de curiosidad en sus ojos castaños. Suponía que pertenecían a la última cosecha, y tenía interés en conocer sus andanzas durante la criba, ya que no había podido observarles mucho debido a su estatura.
-Bonita noche, ¿verdad? -comento con amabilidad-, aunque ya empieza a refrescar. -dijo sacando unos guantes de piel, descomunales para sus acompañantes, aunque el no parecía darse cuanta- ¿Qué les trae por aquí? -pregunto poniéndose los guantes-, y antes de que me respondan, si me permiten les daré un consejo; si han venido a ver a ese sastre de pacotilla, no se molesten, ese mequetrefe es un desconsiderado, les dejará plantados en cuanto se descuiden. ¡Maldito sea él y toda su estirpe!. -bramó enojado, y dándose cuenta de su actitud, rectificó- ¿Sabrán ustedes disculparme, caballeros?, estas cosas me afectan demasiado, les ruego me perdonen. -dijo en voz mas suave.
Aun esperaba la respuesta de sus acompañantes, y silencio su voz educadamente para dejarles contestar.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Barrio Derruido
28/11/11, 10:49 pm
Justo llego responde a Gael diciendo que se llama Kniveth y cae en la cuenta de mi repentina aparición, la cual no he tenido en cuenta puesto que ahora sabe qué soy y podría actuar en consecuencia si quisiera atacarnos. No le quito ojo de encima mientras habla y se inclina sonriendo bajo la sombra del saludo de sombrero... Un tipo raro, pero educado, aunque quizá sea una mera máscara. Respondo a su saludo imitando sus formas y fingiendo descubrirme de mi sombrero, saludando
-Encantado igualmente, Jack me llaman.-digo mi nombre sin temor alguno a que pueda ser usado en mi contra.
Al igual que yo, no nos quita ojo de encima, pero las miradas se diferencian en que la suya quizá sea curiosa y la mía defensiva, atenta al mero gesto ofensivo que muestre.
-Bonita noche, sí, despejada y sin mucho viento, fresca, ideal para pasear y cazar y pasear más, sin nada más que hacer...-respondo de pronto, cuando en realidad esto lo estaba pensando. Mientras, se pone unos guantes inmensos, <<<¿De dónde habrán sacado tanto cuero para eso? Buf...>>> Y me callo la siguiente respuesta cuando repentinamente estalla y me pongo en actitud defensiva, listo para salir disparado con Gael, pero tras su perorata se calma y se disculpa.-Perdonado, caballero. Y respondiendo a lo anterior...-<<<Piensa antes de hablar, vampiro, no menciones nada que pueda ser usado en tu contra>>>.-Venía de caza. Y este joven intuyo que se habrá perdido.-por muy educado que sea no pienso revelarle casi nada. <<<Las serpientes más atractivas suelen ser las más mortíferas>>>.-¿Y vos? No recuerdo haberle visto nunca antes por la ciudad y... como comprenderá no pasa desapercibido por estos lares, menos aún si mis paseos son aéreos. ¿Fue también un cosechado?-vuelvo a decir sin más, de pronto, movido por una repentina curiosidad, siempre insaciable, y que solo respeta el peligro mortal, no explícito ahora mismo.
-Encantado igualmente, Jack me llaman.-digo mi nombre sin temor alguno a que pueda ser usado en mi contra.
Al igual que yo, no nos quita ojo de encima, pero las miradas se diferencian en que la suya quizá sea curiosa y la mía defensiva, atenta al mero gesto ofensivo que muestre.
-Bonita noche, sí, despejada y sin mucho viento, fresca, ideal para pasear y cazar y pasear más, sin nada más que hacer...-respondo de pronto, cuando en realidad esto lo estaba pensando. Mientras, se pone unos guantes inmensos, <<<¿De dónde habrán sacado tanto cuero para eso? Buf...>>> Y me callo la siguiente respuesta cuando repentinamente estalla y me pongo en actitud defensiva, listo para salir disparado con Gael, pero tras su perorata se calma y se disculpa.-Perdonado, caballero. Y respondiendo a lo anterior...-<<<Piensa antes de hablar, vampiro, no menciones nada que pueda ser usado en tu contra>>>.-Venía de caza. Y este joven intuyo que se habrá perdido.-por muy educado que sea no pienso revelarle casi nada. <<<Las serpientes más atractivas suelen ser las más mortíferas>>>.-¿Y vos? No recuerdo haberle visto nunca antes por la ciudad y... como comprenderá no pasa desapercibido por estos lares, menos aún si mis paseos son aéreos. ¿Fue también un cosechado?-vuelvo a decir sin más, de pronto, movido por una repentina curiosidad, siempre insaciable, y que solo respeta el peligro mortal, no explícito ahora mismo.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Barrio Derruido
29/11/11, 12:30 am
Para mi sorpresa el gigante se presenta muy educadamente, incluso se quita el sombrero. Hago una pequeña reverencia y trato de ser educado.
-Mi nombre es Koval Ember, soy un fuego fatuo de la anterior cosecha. Es la primera vez que le veo por aquí -Y, dadas las circunstancias, eso es bastante raro, pienso para mí.
No me da tiempo a decir mucho más porque cuando me pregunta si vengo acompañado, alguien aparece entre las sombras muy oportunamente. Al principio me sobresalto pero me doy cuenta de que es Jack. Lo miro sorprendido, no esperaba encontrármelo por aquí. Aunque es cierto que él necesita cazar... es normal que vagabundee por las noches por esta zona.
Cuando me saluda por mi viejo nombre me sonrojo. Tal vez el gigante lo oiga y piensa que le he mentido. Alzo la mirada para hacerle alguna señal, pero él está centrado mirando al gigante. Parece tenso, a la defensiva. Él no se fía del gigante y sus modales. ¿Y yo? No veo por qué no firme. La mayoría de gente de nuestra cosecha es gente en la que confiar, no tienen por qué ser malos los de las anteriores. Conocía ya a varios... Dama Puntada, Ilutio... y Nihil y Siloco. Ninguno me había hecho nada. Bueno, por ahora. Tal vez soy demasiado confiado.
El gigante habla del tiempo, algo tan banal que parece que no tiene sentido estarlo hablando con alguien del tamaño de un edificio. Cuando se saca unos guantes del y empieza a ponérselos me quedo embobado mirando. De pronto se ha puesto a hablar de sastres muy disgustado. No sabía que se pudiesen encontrar sastres en un barrio como este.
El gigante se disculpa y Jack vuelve a tomar la iniciativa de la conversación. Siento como si sobrase un poco allí, pero no voy a marcharme. Aprovecharé para hablar con Jack y... encontrarse otros habitantes siempre es muy interesante, aunque sí hay algunos que es mejor evitar. Recuerdo la anécdota de Adara de los liantes que entraron en su refugio, o aquel niño del cementerio, que todavía me hace estremecer.
La pregunta de Jack hace que vuelva a prestar atención. Si el gigante fue un cosechado, ¿de qué mundo sería? Porque no es posible crecer tanto de un día para otro, ¿o sí? Y además debe de ser una transformación un tanto incómoda. Si no fuera de mala educación le haría montones de preguntas, pero por timidez mantengo los labios sellados.
-Mi nombre es Koval Ember, soy un fuego fatuo de la anterior cosecha. Es la primera vez que le veo por aquí -Y, dadas las circunstancias, eso es bastante raro, pienso para mí.
No me da tiempo a decir mucho más porque cuando me pregunta si vengo acompañado, alguien aparece entre las sombras muy oportunamente. Al principio me sobresalto pero me doy cuenta de que es Jack. Lo miro sorprendido, no esperaba encontrármelo por aquí. Aunque es cierto que él necesita cazar... es normal que vagabundee por las noches por esta zona.
Cuando me saluda por mi viejo nombre me sonrojo. Tal vez el gigante lo oiga y piensa que le he mentido. Alzo la mirada para hacerle alguna señal, pero él está centrado mirando al gigante. Parece tenso, a la defensiva. Él no se fía del gigante y sus modales. ¿Y yo? No veo por qué no firme. La mayoría de gente de nuestra cosecha es gente en la que confiar, no tienen por qué ser malos los de las anteriores. Conocía ya a varios... Dama Puntada, Ilutio... y Nihil y Siloco. Ninguno me había hecho nada. Bueno, por ahora. Tal vez soy demasiado confiado.
El gigante habla del tiempo, algo tan banal que parece que no tiene sentido estarlo hablando con alguien del tamaño de un edificio. Cuando se saca unos guantes del y empieza a ponérselos me quedo embobado mirando. De pronto se ha puesto a hablar de sastres muy disgustado. No sabía que se pudiesen encontrar sastres en un barrio como este.
El gigante se disculpa y Jack vuelve a tomar la iniciativa de la conversación. Siento como si sobrase un poco allí, pero no voy a marcharme. Aprovecharé para hablar con Jack y... encontrarse otros habitantes siempre es muy interesante, aunque sí hay algunos que es mejor evitar. Recuerdo la anécdota de Adara de los liantes que entraron en su refugio, o aquel niño del cementerio, que todavía me hace estremecer.
La pregunta de Jack hace que vuelva a prestar atención. Si el gigante fue un cosechado, ¿de qué mundo sería? Porque no es posible crecer tanto de un día para otro, ¿o sí? Y además debe de ser una transformación un tanto incómoda. Si no fuera de mala educación le haría montones de preguntas, pero por timidez mantengo los labios sellados.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Barrio Derruido
30/11/11, 12:09 am
Kinveth escuchó atento al pequeño fuego fatuo, que decía llamarse Koval Ember, cosa que su amigo pareció obviar. Así que se había cambiado el nombre, una costumbre bastante común entre los cosechados que pasaban la criba. No pasa por alto las miradas desconfiadas del vampiro, y se alegra por ello, no es bueno confiar en esta ciudad, sin embargo el era un caballero, no atacaba a nadie de forma tan rastrera, a traición. Escucha atentamen las preguntas del joven vampiro, sin perder detalle del fuego fatuo, que no decía nada un poco mas atrás.
-Déjenme decirles, antes de nada, un par de cosas. Es normal estar alerta y desconfiar de extraños en esta ciudad -empezó con su clara y potente voz-, sería un error no hacerlo, y les aplaudo por ello; sin embargo no siempre es así. No les pido que confíen en mi completamente, no ahora al menos, pero tengan por seguro que yo soy un caballero, un hombre que no simpatiza con el ataque rastrero y a traición. Soy hombre respetable que resuelve sus afrentas mediante el antiguo derecho de duelo. Si tengo que ajustar cuentas con un enemigo no le atacare a traición, le retare de frente, sin juegos sucios. Por eso no voy a hacerles nada, el día que les golpe mi guante, ese día podrán considerarme su enemigo, y resolveremos nuestras diferencias con honor -afirmó con convencimiento-. Hasta entonces... ¿no podrían considerarme un amigo? -preguntó sonriendo.
Les dejó que asimilaran sus palabras unos instantes, observando sus reacciones. Podían estar seguros de que hablaba en serio, no debían temer ningún ataque de él.
-En respuesta a sus preguntas, caballeros, les diré lo siguiente -empezó-. No se nos esta permitido a los habitantes de Rocavarancolia, interactuar con la cosecha. Por eso es por lo que trato de ocultarme. No suelo venir mucho a la ciudad de forma "visible", suelo pasear protegido por hechizos de ocultación, y no me suelo dejar ver si hay cerca cosechados que no han contemplado la Luna Roja -explica-. Y en cuanto a su última pregunta... le diré que si. Obviamente fui un cosechado mas, vengo de la Tierra, de la ciudad de Londres, concretamente -les explico-. ¿Y ustedes?, ¿qué me pueden contar de ustedes y sus compañeros?. -le pregunto sonriendo.
-Déjenme decirles, antes de nada, un par de cosas. Es normal estar alerta y desconfiar de extraños en esta ciudad -empezó con su clara y potente voz-, sería un error no hacerlo, y les aplaudo por ello; sin embargo no siempre es así. No les pido que confíen en mi completamente, no ahora al menos, pero tengan por seguro que yo soy un caballero, un hombre que no simpatiza con el ataque rastrero y a traición. Soy hombre respetable que resuelve sus afrentas mediante el antiguo derecho de duelo. Si tengo que ajustar cuentas con un enemigo no le atacare a traición, le retare de frente, sin juegos sucios. Por eso no voy a hacerles nada, el día que les golpe mi guante, ese día podrán considerarme su enemigo, y resolveremos nuestras diferencias con honor -afirmó con convencimiento-. Hasta entonces... ¿no podrían considerarme un amigo? -preguntó sonriendo.
Les dejó que asimilaran sus palabras unos instantes, observando sus reacciones. Podían estar seguros de que hablaba en serio, no debían temer ningún ataque de él.
-En respuesta a sus preguntas, caballeros, les diré lo siguiente -empezó-. No se nos esta permitido a los habitantes de Rocavarancolia, interactuar con la cosecha. Por eso es por lo que trato de ocultarme. No suelo venir mucho a la ciudad de forma "visible", suelo pasear protegido por hechizos de ocultación, y no me suelo dejar ver si hay cerca cosechados que no han contemplado la Luna Roja -explica-. Y en cuanto a su última pregunta... le diré que si. Obviamente fui un cosechado mas, vengo de la Tierra, de la ciudad de Londres, concretamente -les explico-. ¿Y ustedes?, ¿qué me pueden contar de ustedes y sus compañeros?. -le pregunto sonriendo.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Barrio Derruido
30/11/11, 12:44 am
Al parecer el gigante repara en mi actitud defensiva, pues, en vez de responder, nos dice, groso modo, que es de fiar y que en caso de querer atacarnos lo haría con toda la nobleza posible, sin traiciones ni engaños, en forma de duelo. Pero no tengo ganas de duelo alguno ni ahora ni en el futuro así que sonrío y relajo mi postura, disculpándome con una sonrisa
-Disculpe mi desconfianza desmedida pues.-pero... el concepto de amigo es muy bestial para mí...sin embargo, para complacerle, asiento.-Seamos amigos, sí. Y puede esperar lo mismo de mí, aunque prefiero evitar la violencia, cosa que rodea a mi transformación, por desgracia...
Luego me callo para dejar a Gael hablar, del cual no recordaba que se hubiese cambiado el nombre <<> Y luego viene la respuesta esperada, a la cual presto atención. Introduce dicha respuesta explicando el por qué y el cómo de ocultarse, lo primero ya conocido, pero lo segundo quizá útil para nosotros. Hechizos de ocultación... Pero deben de ser bastante poderosos, para ocultar su imagen, ruido, voz, toda su grandeza. Londinense... ¿De nuestra época? ¿O ya había cosechas durante la Edad Moderna? A cada respuesta, más preguntas afloran... Y claro, el juego sigue y sigue. No le mentiré, no hace falta
-Alemán. Criado por un paranoico de la Tercera Guerra Mundial a golpes y en la naturaleza. Pero eso se acabó.
Hago una pausa y aprovecho para sentarme en el suelo, de piernas cruzadas, para poder mirar directamente Kniveth sin torcer mucho el cuello. Gael huele a colaespina... ¿Pero dónde lo ha dejado? No está cerca... Ya habrá tiempo para preguntas luego, ahora le toca hablar al chico, al cual doy un codazo amistoso en la pierna
-Pst, chaval, te toca responder.-le digo riendo.
-Disculpe mi desconfianza desmedida pues.-pero... el concepto de amigo es muy bestial para mí...sin embargo, para complacerle, asiento.-Seamos amigos, sí. Y puede esperar lo mismo de mí, aunque prefiero evitar la violencia, cosa que rodea a mi transformación, por desgracia...
Luego me callo para dejar a Gael hablar, del cual no recordaba que se hubiese cambiado el nombre <<
-Alemán. Criado por un paranoico de la Tercera Guerra Mundial a golpes y en la naturaleza. Pero eso se acabó.
Hago una pausa y aprovecho para sentarme en el suelo, de piernas cruzadas, para poder mirar directamente Kniveth sin torcer mucho el cuello. Gael huele a colaespina... ¿Pero dónde lo ha dejado? No está cerca... Ya habrá tiempo para preguntas luego, ahora le toca hablar al chico, al cual doy un codazo amistoso en la pierna
-Pst, chaval, te toca responder.-le digo riendo.
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- TakGM
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Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Barrio Derruido
30/11/11, 06:53 pm
El gigante parece haberse sentido un poco ofendido con la actitud de Jack, porque nos empieza a hablar de sí mismo. Miro a Jack, tratando de decirle con mi expresión que me fío de él. Cuando pregunta si podemos considerarlo un amigo asiento muy levemente con la cabeza. Ignoro si, a la distancia que está, se habrá dado cuenta del movimiento. Pero él sigue contándonos sobre sí mismo. No tengo ni idea de cómo consigue ocultarse alguien así, pero si eso me dejó sorprendido, todavía lo hizo más que el gigante hubiera sido humano una vez. Me quedo boquiabierto y reprimo una exclamación de sorpresa. Pensaba que quizá era de un mundo donde la gente fuese de ese tamaño, o al menos un poco menos. Debió de ser un cambio muy... muy... Alzo la cabeza para analizar toda su altura. Malamente me imagino lo que tiene que ser tener tanta altura.
Cuando el gigante termina de contar su historia Jack toma la palabra, aunque apenas dice nada de sí mismo. Se acomoda a mi lado y yo me cruzo de piernas también levitando a pocos centímetros del suelo. Ahora que lo pienso, yo tampoco sé mucho de Jack. No tenía ni idea de lo de su padre, y lo de a golpes y en la naturaleza me ha dejado pensativo y alterado. El propio Jack me saca de mis pensamientos, diciéndome que hable. Abro la boca tratando de decir algo pero no sé por donde empezar.
-Yo... eh... era de la Tierra también... de España. Nuestro grupo vivía en el torreón Letargo, aunque ahora estamos divididos. No sé si t... se habrá encontrado con alguno -me corrijo rápidamente para tratarlo de usted, parecía demasiado caballeroso y no quería ofenderlo-. Vacuum se ha convertido en un hado infernal, tiene la piel negra y alas rojas. Elliot se ha convertido en un guerrero sin cabeza, Nia es una náyade... Y Jau es un licántropo tigre, Adara un ángel negro. Helli puede dar vida a los objetos... -¿Y Yip? La última vez que lo vi estaba loco, pero no sé qué hace. Me pregunto donde estará-. Y en los otros refugios había más gente, Jack es de otro -digo mirándolo. Tal vez debería dar menos detalles, pero estoy seguro de que si quisiesen podrían averiguar fácilmente todo lo que yo he dicho. El consejo mismo lo sabía todo-. Y... bueno, me alegro de haberle conocido. He hablado con varios cosechados de generaciones anteriores y siempre es muy interesante -añado sonriendo.
Cuando el gigante termina de contar su historia Jack toma la palabra, aunque apenas dice nada de sí mismo. Se acomoda a mi lado y yo me cruzo de piernas también levitando a pocos centímetros del suelo. Ahora que lo pienso, yo tampoco sé mucho de Jack. No tenía ni idea de lo de su padre, y lo de a golpes y en la naturaleza me ha dejado pensativo y alterado. El propio Jack me saca de mis pensamientos, diciéndome que hable. Abro la boca tratando de decir algo pero no sé por donde empezar.
-Yo... eh... era de la Tierra también... de España. Nuestro grupo vivía en el torreón Letargo, aunque ahora estamos divididos. No sé si t... se habrá encontrado con alguno -me corrijo rápidamente para tratarlo de usted, parecía demasiado caballeroso y no quería ofenderlo-. Vacuum se ha convertido en un hado infernal, tiene la piel negra y alas rojas. Elliot se ha convertido en un guerrero sin cabeza, Nia es una náyade... Y Jau es un licántropo tigre, Adara un ángel negro. Helli puede dar vida a los objetos... -¿Y Yip? La última vez que lo vi estaba loco, pero no sé qué hace. Me pregunto donde estará-. Y en los otros refugios había más gente, Jack es de otro -digo mirándolo. Tal vez debería dar menos detalles, pero estoy seguro de que si quisiesen podrían averiguar fácilmente todo lo que yo he dicho. El consejo mismo lo sabía todo-. Y... bueno, me alegro de haberle conocido. He hablado con varios cosechados de generaciones anteriores y siempre es muy interesante -añado sonriendo.
- Red
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Habilidades: No tienePersonajes :
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● Saren: Selkie roc idrino.
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● Sekk: Berserker ulterano.
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Re: Barrio Derruido
02/12/11, 03:27 am
El titan ve como sus acompañantes se relajan un tanto y sonríe complacido, era agradable hacer nuevos amigos. Kniveth les escucha atentamente hablar sobre si mismos, y sobre sus compañeros también en el caso del pequeño fuego fatuo. Parecían una cosecha interesante, y no le disgustaría conocer a alguno integrante mas. Sin duda el destino había tenido algo que ver en este encuentro.
-Este ha sido un gran encuentros, ¿nos os parece, pequeños amigos? -comentó el coloso con una gran sonrisa-, son ustedes muy simpáticos, y ha sido un placer hablar con ustedes.
El titan se enderezó, haciendo crujir sus enormes huesos al estirarse educadamente para desentumecerse.
-Me encantaría conversar con ustedes un rato mas, pero lamentablemente he de despedirme. Se esta haciendo muy tarde, y tengo asuntos que me reclaman, ademas de que caminar ahora por las calles es peligroso, la nueva cosecha se pasea por la ciudad, y no esta permitido interactuar -comento en voz "baja"-, les recomiendo que se resguarden en lugar seguro, presiento que no tardaran en aparecer -dijo en voz mas baja aún-. Disfruten de la noche, caballeros. Espero verles en otra ocasión. -de despidió, echando a andar entre los edificios.
Apenas había dado unos pasos cuando sus dedos, que se deslizaban en el bolsillo, toparon con un talismán, regalo de una gran amiga. Su figura se confundió con los edificios y las sombras del cielo, dando la impresión de desaparecer en el aire. Ese era el método con el que pasaba desapercibido en la ciudad, su forma de no interferir.
-Este ha sido un gran encuentros, ¿nos os parece, pequeños amigos? -comentó el coloso con una gran sonrisa-, son ustedes muy simpáticos, y ha sido un placer hablar con ustedes.
El titan se enderezó, haciendo crujir sus enormes huesos al estirarse educadamente para desentumecerse.
-Me encantaría conversar con ustedes un rato mas, pero lamentablemente he de despedirme. Se esta haciendo muy tarde, y tengo asuntos que me reclaman, ademas de que caminar ahora por las calles es peligroso, la nueva cosecha se pasea por la ciudad, y no esta permitido interactuar -comento en voz "baja"-, les recomiendo que se resguarden en lugar seguro, presiento que no tardaran en aparecer -dijo en voz mas baja aún-. Disfruten de la noche, caballeros. Espero verles en otra ocasión. -de despidió, echando a andar entre los edificios.
Apenas había dado unos pasos cuando sus dedos, que se deslizaban en el bolsillo, toparon con un talismán, regalo de una gran amiga. Su figura se confundió con los edificios y las sombras del cielo, dando la impresión de desaparecer en el aire. Ese era el método con el que pasaba desapercibido en la ciudad, su forma de no interferir.
- TakGM
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Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
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Re: Barrio Derruido
02/12/11, 04:19 pm
El gigante parecía contento escuchando lo que teníamos que contarle, pero tenía que irse ya y me quedé sin preguntarle bastantes cosas que me hubiera gustado.
-Igualmente, ha sido un placer conocerle -le digo mientras asiento en respuesta a su pregunta. Escucho como se despide sin quitarle ojo de encima y después agito el brazo-. ¡Adiós! Espero volver a verle.
Empieza a moverse, alejándose con sus pesados pasos. Parece que busca algo en su chaqueta cuando de pronto desaparece. Se mimetiza con los edificios de un momento para otro y me quedo plantado con la boca abierta. Me vuelvo hacia Jack y le señalo el lugar donde momentos antes estaba el gigante.
-¡Increíble! ¿Dónde se podrá conseguir magia de invisibilidad? -pregunto más para mí que otra cosa. Me había asaltado una envidia enorme de pronto, yo también quiero ese poder-. Ah, ¡Jack! ¡Lo siento! He perdido el colaespina hace un rato. Unas cosas salieron de entre los escombros y se lo llevaron... ojalá cojan alguna enfermedad -digo soltando un bufido-. ¿Qué te traía por aquí? -suelto sin pensar. Al momento me doy cuenta de que sé perfectamente la respuesta, y cambio de tema rápidamente-. ¿Todavía tienes el refugio aquel... donde estaban los animales? Estoy buscando algún lugar muy seguro para guardarlos cerca de Serpentaria, ¿estás muy ocupado hoy? -pregunto mientras jugueteo con las manos-. Era por si te apetecía acompañarme un rato hasta allí... hay presas también, creo...
Jack acepta a ir y le sonrío agradecido mientras señalo la dirección con la cabeza y empiezo a avanzar hacia el sur de nuevo. Cerca de la Sede de los Taumaturgos había visto varios edificios abandonados y quería echarles un vistazo.
Sigue en la Torre Leprosa.
-Igualmente, ha sido un placer conocerle -le digo mientras asiento en respuesta a su pregunta. Escucho como se despide sin quitarle ojo de encima y después agito el brazo-. ¡Adiós! Espero volver a verle.
Empieza a moverse, alejándose con sus pesados pasos. Parece que busca algo en su chaqueta cuando de pronto desaparece. Se mimetiza con los edificios de un momento para otro y me quedo plantado con la boca abierta. Me vuelvo hacia Jack y le señalo el lugar donde momentos antes estaba el gigante.
-¡Increíble! ¿Dónde se podrá conseguir magia de invisibilidad? -pregunto más para mí que otra cosa. Me había asaltado una envidia enorme de pronto, yo también quiero ese poder-. Ah, ¡Jack! ¡Lo siento! He perdido el colaespina hace un rato. Unas cosas salieron de entre los escombros y se lo llevaron... ojalá cojan alguna enfermedad -digo soltando un bufido-. ¿Qué te traía por aquí? -suelto sin pensar. Al momento me doy cuenta de que sé perfectamente la respuesta, y cambio de tema rápidamente-. ¿Todavía tienes el refugio aquel... donde estaban los animales? Estoy buscando algún lugar muy seguro para guardarlos cerca de Serpentaria, ¿estás muy ocupado hoy? -pregunto mientras jugueteo con las manos-. Era por si te apetecía acompañarme un rato hasta allí... hay presas también, creo...
Jack acepta a ir y le sonrío agradecido mientras señalo la dirección con la cabeza y empiezo a avanzar hacia el sur de nuevo. Cerca de la Sede de los Taumaturgos había visto varios edificios abandonados y quería echarles un vistazo.
Sigue en la Torre Leprosa.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Barrio Derruido
02/12/11, 05:17 pm
El rastro de la tercera bañera nos conduce a una zona de la ciudad que parece haber sido peor tratada que el resto. Los edificios están todos destrozados y un estado bastante lamentable. La mayoría no eran más que unos montones de escombros y de no ser porque habíamos pasado ya por zonas mejor edificadas, habría tenido problemas para adivinar que aquí hubo construcciones en buen estado antes. El lugar no me inspira nada de confianza, así que decido sacar la cimitarra, aunque sea más por adornar e intimidar que por el uso real que pudiera darle. << Al menos sé por qué lado se clava... >>
Conforme avanzamos por el barrio en ruinas, el olor se hace más intenso, lo que indica que ya queda poco para encontrar la comida y que no ha pasado mucho desde que la han dejado. Pero al mismo tiempo, la sensación de miedo que me invade por el cuerpo también es mayor. No sé si es por el estado caótico del lugar, o porque tantos escombros podrían ser perfectamente un buen escondite para cualquier criatura, pero empiezo a sentir como mi antiguamente frecuente tranquilidad se desestabiliza por enésima vez desde que estamos en esta ciudad. << Este sitio me está dejando echo una bazofia >> No recordaba ser tan miedoso, tan intranquilo o tan impulsivo como ahora. En Asrena mi vida había sido siempre sencilla, siguiendo las normas de la tribu. Aquí las normas se resumen en una: sobrevivir. Mucho más simple, pero a la vez más complicado. Sobretodo si sobrevivir engloba a todo un grupo de gente y las amenazas parecen estar pensadas para algo mucho peor que dicho grupo.
Tras un rato caminando, consigo divisar el final del tramo que seguíamos, las cestas se encuentran depositadas entre un montón de escombros que, en otros tiempos, debieron de ser una calle de casas bajas. Instintivamente mis garras se aferran a la empuñadura de la cimitarra y comienzo a andar con lentitud.
Conforme avanzamos por el barrio en ruinas, el olor se hace más intenso, lo que indica que ya queda poco para encontrar la comida y que no ha pasado mucho desde que la han dejado. Pero al mismo tiempo, la sensación de miedo que me invade por el cuerpo también es mayor. No sé si es por el estado caótico del lugar, o porque tantos escombros podrían ser perfectamente un buen escondite para cualquier criatura, pero empiezo a sentir como mi antiguamente frecuente tranquilidad se desestabiliza por enésima vez desde que estamos en esta ciudad. << Este sitio me está dejando echo una bazofia >> No recordaba ser tan miedoso, tan intranquilo o tan impulsivo como ahora. En Asrena mi vida había sido siempre sencilla, siguiendo las normas de la tribu. Aquí las normas se resumen en una: sobrevivir. Mucho más simple, pero a la vez más complicado. Sobretodo si sobrevivir engloba a todo un grupo de gente y las amenazas parecen estar pensadas para algo mucho peor que dicho grupo.
Tras un rato caminando, consigo divisar el final del tramo que seguíamos, las cestas se encuentran depositadas entre un montón de escombros que, en otros tiempos, debieron de ser una calle de casas bajas. Instintivamente mis garras se aferran a la empuñadura de la cimitarra y comienzo a andar con lentitud.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Barrio Derruido
03/12/11, 10:12 am
Ciertamente parecía que había habido una pelea de las grandes en esta parte de la ciudad hace quien sabe cuantos años. El lugar se veía en un estado verdaderamente lamentable, con unos edificios completamente destruidos, reducidos a irreconocibles escombros que poco tienen de lo que antaño pudieran haber sido. Verdaderamente esta ciudad era una ciudad bastante conflictiva, esta calle era la muestra clara de ello. Eso y, si no olvidábamos nuestros anteriores encuentros, los inquilinos tan violentos que habían intentado comernos o habían insinuado que muchos de nosotros no conoceríamos la salida de la Luna Roja. Yo creo que para esto Noel, Alicia y yo misma teníamos una especie de imán para esos seres o una propensidad para atraer a los problemas o a la muerte. No comprendía como era que siempre nos aparecieran a nosotros los horribles monstruos de esta ciudad allá donde fueramos y no a los demás. ¿Sería porque eramos más ricos, porque tenemos mejor olor? No lo se. Lo que si se es que en estos momentos no confio ni una pizca en estos edificios, como al parecer Giz tampoco.
Los dos miramos con desconfianza los edificios derruidos y una idea pasa por mi mente. Este lugar es perfecto para esconder y tender una enboscada. Mi instinto de supervivencia se dispara y, antes de darme cuenta ya tengo las armas en las manos, listas para ser usadas para seguir viviendo. Empiezo a olfatear el aire en busca de cualquier amenaza que nos pudiese acechar, cosa que no me hubiese extrañado mucho la verdad viendo nuestra historial. Más me hubiese sorprendido encontrarme en este lugar algo amistoso.
Comida. Ya lo tengo delante y empiezo a coger una cesta en la mano y meter algunas cosas en mi mechilla para que fuese más cómodo el trasportar ello, cuando huelo un olor reciente. No hace mucho alguien había estado aquí. ¿Monstruos? ¿Algo que nos desearía la muerte? Y aunque ya no se encontrase su portador aqui me pongo alerta, con la espada preparada, pues he tenido que guardar la daga para poder coger la cesta. Más valía prevenir que curar, esa era mi eterna lema.
- Humanos y Asrenianos, será mejor que nos demos prisa en coger todo esto y volver al Torreón Letargo. Alguien ha estado antes aquí no hace mucho tiempo y puede volver en cualquier momento por lo que sabemos. - a la mente me vienen imagenes de la llegada de un ser gigante y horrible que nos descuartiza y nos come. Es una imagen poco alentadora - Es posible que sea hostil, todos los monstruos que hemos visto hasta la fecha han intentado merendarnos. Yo no se vosotros, pero yo no quiero que mi alma quede atrapada con un engendro para el resto de la eternidad. Debemos apresurarnos en coger la comida y marcharnos. - les digo mientras no aparto la mirada del lugar donde nos encontramos, por si algún ser quisiera hacer acto de presencia en aquellos momentos.
Los dos miramos con desconfianza los edificios derruidos y una idea pasa por mi mente. Este lugar es perfecto para esconder y tender una enboscada. Mi instinto de supervivencia se dispara y, antes de darme cuenta ya tengo las armas en las manos, listas para ser usadas para seguir viviendo. Empiezo a olfatear el aire en busca de cualquier amenaza que nos pudiese acechar, cosa que no me hubiese extrañado mucho la verdad viendo nuestra historial. Más me hubiese sorprendido encontrarme en este lugar algo amistoso.
Comida. Ya lo tengo delante y empiezo a coger una cesta en la mano y meter algunas cosas en mi mechilla para que fuese más cómodo el trasportar ello, cuando huelo un olor reciente. No hace mucho alguien había estado aquí. ¿Monstruos? ¿Algo que nos desearía la muerte? Y aunque ya no se encontrase su portador aqui me pongo alerta, con la espada preparada, pues he tenido que guardar la daga para poder coger la cesta. Más valía prevenir que curar, esa era mi eterna lema.
- Humanos y Asrenianos, será mejor que nos demos prisa en coger todo esto y volver al Torreón Letargo. Alguien ha estado antes aquí no hace mucho tiempo y puede volver en cualquier momento por lo que sabemos. - a la mente me vienen imagenes de la llegada de un ser gigante y horrible que nos descuartiza y nos come. Es una imagen poco alentadora - Es posible que sea hostil, todos los monstruos que hemos visto hasta la fecha han intentado merendarnos. Yo no se vosotros, pero yo no quiero que mi alma quede atrapada con un engendro para el resto de la eternidad. Debemos apresurarnos en coger la comida y marcharnos. - les digo mientras no aparto la mirada del lugar donde nos encontramos, por si algún ser quisiera hacer acto de presencia en aquellos momentos.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
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