Cementerio
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Rocavarancolia Rol
25 participantes
- Rocavarancolia Rol
Cementerio
03/08/11, 10:54 am
Recuerdo del primer mensaje :
Situado en una hondonada a la que accede a través de ocho rampas. En el centro se alza majestuoso el panteón real, de planta pentagonal y coronado por una cúpula negra. A su alrededor, en los cuidados jardines, se alzan tumbas y obeliscos, fuentes y estatuas. Y en este paraíso resuenan sin descanso las voces de los muertos.
- InvitadoInvitado
Re: Cementerio
08/09/15, 12:11 am
Marsi posó la mano en el brazo de Sura, presionando con suavidad, y enviando un pensamiento indeterminado de agradecimiento. Apreciaba de verdad la confianza que tenían sus compañeros en sus capacidades. << Casi no me dejan más opción que creerles.>> pensó divertida para sí misma.
- << Tarde o temprano vendrán más nagas, y tendrán la suerte de contar con tu ayuda y tu consejo.>>- dijo. -<< Y serán muy afortunadas.>>
Tal vez sería buena idea buscar historias de otras nagas de la ciudad. Mirar las tumbas, leer sus hazañas... Mientras pensaba en esto, no se dio cuenta que la tumba de sus antecesores había empezado a humear. Una niebla tan oscura y espesa como la que salía de su cuello, que bajaba hasta el suelo y le envolvía los pies. Un grito, agudo y familiar, precedió a la figura que surgió de las tinieblas del mausoleo.
-<< ¿Cárabo?>>
Un par de ojos amarillos brillaron en medio de la oscuridad, y a partir de ellos, los rasgos de la bestia se definieron. Desplegó sus alas monstruosas, aleteó un par de veces y se alzó sobre sus patas traseras, amenazante. Marsi sacó su látigo, y al hacerlo chascar el animal de niebla cayó de culo de forma nada elegante.
-<< ...¿eh?>>
- << Tarde o temprano vendrán más nagas, y tendrán la suerte de contar con tu ayuda y tu consejo.>>- dijo. -<< Y serán muy afortunadas.>>
Tal vez sería buena idea buscar historias de otras nagas de la ciudad. Mirar las tumbas, leer sus hazañas... Mientras pensaba en esto, no se dio cuenta que la tumba de sus antecesores había empezado a humear. Una niebla tan oscura y espesa como la que salía de su cuello, que bajaba hasta el suelo y le envolvía los pies. Un grito, agudo y familiar, precedió a la figura que surgió de las tinieblas del mausoleo.
-<< ¿Cárabo?>>
Un par de ojos amarillos brillaron en medio de la oscuridad, y a partir de ellos, los rasgos de la bestia se definieron. Desplegó sus alas monstruosas, aleteó un par de veces y se alzó sobre sus patas traseras, amenazante. Marsi sacó su látigo, y al hacerlo chascar el animal de niebla cayó de culo de forma nada elegante.
-<< ...¿eh?>>
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Cementerio
09/09/15, 05:18 pm
Las palabras de su amiga reconfortaron a la naga.
-Vendrán más ¿verdad? - sus palabras iban cargadas de esperanza y expectación.- Sí, creo que eso me gustaría - comentó pensando en enseñar a otras nagas a moverse con su nuevo cuerpo.
Un chillido animal la sacó de sus pensamientos y en un acto reflejo desenvainó sus espadas colocándose en posición de combate. Cuando vio el humo arremolinándose lo primero que se preguntó era cómo iba a vencer a un monstruo hecho de humo. El nombre que le dio la varmana le hizo sospechar que el ser y ella ya se conocían. Estaba preparada para luchar, y por eso cuando el grifo se cayó de culo y la expresión de sorpresa de su amiga se hizo eco en su mente toda la tensión desapareció y a la militar le dio la risa floja. La situación era tan surrealista que no pudo evitar que le diera un ataque de risa que tardó en remitir.
-Vendrán más ¿verdad? - sus palabras iban cargadas de esperanza y expectación.- Sí, creo que eso me gustaría - comentó pensando en enseñar a otras nagas a moverse con su nuevo cuerpo.
Un chillido animal la sacó de sus pensamientos y en un acto reflejo desenvainó sus espadas colocándose en posición de combate. Cuando vio el humo arremolinándose lo primero que se preguntó era cómo iba a vencer a un monstruo hecho de humo. El nombre que le dio la varmana le hizo sospechar que el ser y ella ya se conocían. Estaba preparada para luchar, y por eso cuando el grifo se cayó de culo y la expresión de sorpresa de su amiga se hizo eco en su mente toda la tensión desapareció y a la militar le dio la risa floja. La situación era tan surrealista que no pudo evitar que le diera un ataque de risa que tardó en remitir.
- InvitadoInvitado
Re: Cementerio
11/09/15, 08:14 pm
Cárabo se sentó en el suelo y se recolocó las alas, como tratando de disimular el traspiés. Le lanzó a Marsi un chillido de reproche. La dullahan se había quedado de piedra, no esperaba que apareciese... allí, en ese momento, ni que tuviese ese aspectó.
El animal era aproximadamente del tamaño de un osogrifo, completamente negro. Tenía cabeza de rapaz nocturna, puede que una lechuza, y garras delanteras a juego. Las patas traseras, como Marsi pudo comprobar, eran felinas, al igual que la cola. Por supuesto, un par de alas enormes, por lo que técnicamente aquel bicho podía volar.
Conforme la dullahan lo inspeccionaba, aún con el látigo en la mano, Cárabo la seguía con la cabeza, con movimientos mecánicos. Sus ojos eran amarillos, enormes, con una expresión que distaba mucho de ser fiera y amenazante.
- << Creo... que esta es mi montura.>>- dijo Marsi al fin. Cárabo ululó para confirmarlo.- << Se me había aparecido antes, pero no de cuerpo completo.>>
Guardó el látigo y presentó las manos vacías, con las palmas hacia arriba y luego hacia su montura, como hacían antes de acercarse a los osogrifos. Cárabo ladeó la cabeza, curioso, y la agachó para acercarse a su ama. Marsi lo acarició. Era increíblemente suave, pero no tenía el tacto propio de su niebla, si no que se notaban como plumas de verdad. Se dejó acariciar, moviendose para que Mmarsi llegase a más sitios.
-<< Es... más manso de lo que esperaba>>- No tenía claro si le parecía algo bueno o malo.
El animal era aproximadamente del tamaño de un osogrifo, completamente negro. Tenía cabeza de rapaz nocturna, puede que una lechuza, y garras delanteras a juego. Las patas traseras, como Marsi pudo comprobar, eran felinas, al igual que la cola. Por supuesto, un par de alas enormes, por lo que técnicamente aquel bicho podía volar.
Conforme la dullahan lo inspeccionaba, aún con el látigo en la mano, Cárabo la seguía con la cabeza, con movimientos mecánicos. Sus ojos eran amarillos, enormes, con una expresión que distaba mucho de ser fiera y amenazante.
- << Creo... que esta es mi montura.>>- dijo Marsi al fin. Cárabo ululó para confirmarlo.- << Se me había aparecido antes, pero no de cuerpo completo.>>
Guardó el látigo y presentó las manos vacías, con las palmas hacia arriba y luego hacia su montura, como hacían antes de acercarse a los osogrifos. Cárabo ladeó la cabeza, curioso, y la agachó para acercarse a su ama. Marsi lo acarició. Era increíblemente suave, pero no tenía el tacto propio de su niebla, si no que se notaban como plumas de verdad. Se dejó acariciar, moviendose para que Mmarsi llegase a más sitios.
-<< Es... más manso de lo que esperaba>>- No tenía claro si le parecía algo bueno o malo.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Cementerio
15/09/15, 12:28 am
La naga contempló al animal con curiosidad, lo cierto es que le parecía bonito a su modo. Guardó sus espadas cuando la varmana anunció que era su montura.
-No sabía que teníais montura - reconoció.- Aunque ahora ya sé el por qué de los dibujos animales de las tumbas. ¿Cada uno de vosotros tiene una montura distinta? - preguntó con curiosidad.
Sura se acercó al grifo de la misma manera que la dullahan, levantó sus manos y se las mostró. El grifo no dio muestras de violencia y dejó que la ulterana acariciara su suave plumaje, desde luego el grifo no parecía hecho de humo. Por temor a hacerle el mínimo daño la naga no rascó con sus garras, se limitó a pasar su mano por encima.
-Parece que le gusta que lo mimen - le reconoció a su compañera.- Pero no te equivoques, con esas garras puede hacer mucho daño si se lo propone. Pero parece un chico muy bueno - dijo con voz amable.- ¿Dices que se llama Cárabo?
-No sabía que teníais montura - reconoció.- Aunque ahora ya sé el por qué de los dibujos animales de las tumbas. ¿Cada uno de vosotros tiene una montura distinta? - preguntó con curiosidad.
Sura se acercó al grifo de la misma manera que la dullahan, levantó sus manos y se las mostró. El grifo no dio muestras de violencia y dejó que la ulterana acariciara su suave plumaje, desde luego el grifo no parecía hecho de humo. Por temor a hacerle el mínimo daño la naga no rascó con sus garras, se limitó a pasar su mano por encima.
-Parece que le gusta que lo mimen - le reconoció a su compañera.- Pero no te equivoques, con esas garras puede hacer mucho daño si se lo propone. Pero parece un chico muy bueno - dijo con voz amable.- ¿Dices que se llama Cárabo?
- InvitadoInvitado
Re: Cementerio
15/09/15, 05:10 am
- <<Sí, cada dullahan que llega a la Luna es el último eslabón de una línea sucesoria, que hereda las armas y la montura de su predecesor. Por eso puedo invocar un número de armas concretas.>>- explicó- <<El violinista me dijo que mi montura no se presentaría hasta que no hubiese logrado invocar todas mis armas.>>
Marsi le cedió el sitio a Sura para que le hiciese carantoñas al bicho, por si se sentía atosigado. Sin embargo Cárabo parecía estar encantado con las caricias, y se puso a ulular de felicidad, entrecerrando sus enormes ojos brillantes. La dullahan se cruzó de brazos, molesta.
-<< Las garras no van a servir de nada si no las usa. Y sí, me reveló su nombre hace ya un tiempo, probé a convocarlo varias veces después de eso, pero no me hacía caso.... Ahora sé por qué>>
Marsi decidió que ya habían pasado bastante tiempo en el cementerio. Le pidió a Sura que volviesen a la Sede y ya allí probaría de qué era capaz su nueva montura. No iba a mentir, estaba decepcionada. Le habían prometido una montura de guerra fiera y majestuosa, y le habían dado una mascora ridícula y payasa.
Marsi le cedió el sitio a Sura para que le hiciese carantoñas al bicho, por si se sentía atosigado. Sin embargo Cárabo parecía estar encantado con las caricias, y se puso a ulular de felicidad, entrecerrando sus enormes ojos brillantes. La dullahan se cruzó de brazos, molesta.
-<< Las garras no van a servir de nada si no las usa. Y sí, me reveló su nombre hace ya un tiempo, probé a convocarlo varias veces después de eso, pero no me hacía caso.... Ahora sé por qué>>
Marsi decidió que ya habían pasado bastante tiempo en el cementerio. Le pidió a Sura que volviesen a la Sede y ya allí probaría de qué era capaz su nueva montura. No iba a mentir, estaba decepcionada. Le habían prometido una montura de guerra fiera y majestuosa, y le habían dado una mascora ridícula y payasa.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Cementerio
31/05/17, 12:54 pm
“No soy un fantasma”, había dicho.
“Ya veremos”, pensaba Corann para sí.
El cementerio siempre le había puesto los pelos de punta. Personas conscientes enterradas bajo metros de suelo, la ausencia de ojos, el no poder dormir y la negación permanente de conseguir un descanso eterno. Era todo aquello de lo que Corann huía, tanto en la vigilia como cuando navegaba los subconscientes de otros. Sin embargo cruzar el camposanto suponía un atajo considerable: su don no le permitía materializarse muy lejos de la persona de cuyo sueño hubiera salido, y dar un rodeo desde allí para evitar el cementerio le habría valido varios minutos de caminata inútil. Corann no siempre ocultaba su verdadera forma en sueños, y había gente que si le reconocía en la vigilia tendría, como mínimo, muchas preguntas que hacerle. Prefería ser discreto, sobre todo desde que se había separado de su maestra tras obtener lo que necesitaba.
Esperaba a alguien más regio cuando por fin llamó a la puerta que le interesaba. Quien le abrió en su lugar fue una sinhadre incluso menor que él, pero con la mirada pesada de quien ya ha visto u oído demasiado. Le recordó a la soñadora de Serpentaria, y Corann torció el gesto antes de ser siquiera consciente de ello.
Le dio un nombre falso. Sabía que una chica de su antiguo torreón había regresado como fantasma, y que habría tenido cosas poco halagüeñas que decir de él.
—¿Necesitas de mis servicios?
—¿Hablo con dama Espíritu?
—En efecto.
“Ya veremos”, pensaba Corann para sí.
El cementerio siempre le había puesto los pelos de punta. Personas conscientes enterradas bajo metros de suelo, la ausencia de ojos, el no poder dormir y la negación permanente de conseguir un descanso eterno. Era todo aquello de lo que Corann huía, tanto en la vigilia como cuando navegaba los subconscientes de otros. Sin embargo cruzar el camposanto suponía un atajo considerable: su don no le permitía materializarse muy lejos de la persona de cuyo sueño hubiera salido, y dar un rodeo desde allí para evitar el cementerio le habría valido varios minutos de caminata inútil. Corann no siempre ocultaba su verdadera forma en sueños, y había gente que si le reconocía en la vigilia tendría, como mínimo, muchas preguntas que hacerle. Prefería ser discreto, sobre todo desde que se había separado de su maestra tras obtener lo que necesitaba.
Esperaba a alguien más regio cuando por fin llamó a la puerta que le interesaba. Quien le abrió en su lugar fue una sinhadre incluso menor que él, pero con la mirada pesada de quien ya ha visto u oído demasiado. Le recordó a la soñadora de Serpentaria, y Corann torció el gesto antes de ser siquiera consciente de ello.
Le dio un nombre falso. Sabía que una chica de su antiguo torreón había regresado como fantasma, y que habría tenido cosas poco halagüeñas que decir de él.
—¿Necesitas de mis servicios?
—¿Hablo con dama Espíritu?
—En efecto.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Cementerio
22/08/17, 05:17 pm
Eriel terminó su desayuno y esperó por el resto una vez se hubo preparado. Recogió su arco, una alabarda y se guardó una daga por lo que pudiera pasar.
Caminó en silencio durante el trayecto aunque estaba atento a todo. Habían llegado a lo que parecía una hondonada con jardines incluidos. Eriel vio algunas construcciones dentro pero lo que más llamó su atención fueron las voces.
-Cuidado, creo que aquí dentro hay gente - advirtió antes de deslizarse dentro y ponerse tras un arbusto.
Su sorpresa fue máxima cuando se dio cuenta de que en realidad no había nadie. Aún así las voces llegaban de todas partes.
Caminó en silencio durante el trayecto aunque estaba atento a todo. Habían llegado a lo que parecía una hondonada con jardines incluidos. Eriel vio algunas construcciones dentro pero lo que más llamó su atención fueron las voces.
-Cuidado, creo que aquí dentro hay gente - advirtió antes de deslizarse dentro y ponerse tras un arbusto.
Su sorpresa fue máxima cuando se dio cuenta de que en realidad no había nadie. Aún así las voces llegaban de todas partes.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Cementerio
22/08/17, 06:43 pm
Sox había terminado por acostumbrarse al peso del sable colgando de la cadera pero, tal y como había sucedido con la ballesta, intuía que sólo se habituaría de verdad al arma en sí cuando tuviera que usarla.
El tablón sirvió como referencia a la hora de encontrar de nuevo el camino que habían decidido seguir, pues de nuevo habían dado un rodeo para evitar cruzar de aquella forma precaria la Cicatriz de Arax. Avanzaban en dirección contraria a sus exploraciones habituales y el carabés se notaba expectante. Para bien o para mal, no obstante, durante la hora que transcurrió desde su marcha nada les interrumpió hasta que llegaron a una hondonada. El carabés siguió a Eriel al bajar por la rampa de tierra. Frunció el ceño, desconcertado, al contrastar que lo que decía su compañero era cierto: allí no había un alma, y dudaba que ningún cónclave de ciudadanos se estuviera tomando la molestia de reunirse bajo hechizos de camuflaje. Berrear a pleno pulmón como hacían varias de las voces derrotaba aquel propósito en primer lugar.
—Podrían estar grabadas —sugirió. Aquel batiburrillo singular de piedras, fuentes, columnas, edificios y estatuas no le decía nada, y dejó que su mirada vagara mientras le daba vueltas al misterio de todas aquellas voces que se pisaban entre sí—. Hay verde aquí —señaló perplejo—. Parece un jardín.
Empezó a bajar la rampa hasta llegar a nivel de suelo con cautela, aguzando el oído para comprobar si distinguía lo que decían las voces. Desde arriba del todo no había llegado a escuchar nada concreto.
El tablón sirvió como referencia a la hora de encontrar de nuevo el camino que habían decidido seguir, pues de nuevo habían dado un rodeo para evitar cruzar de aquella forma precaria la Cicatriz de Arax. Avanzaban en dirección contraria a sus exploraciones habituales y el carabés se notaba expectante. Para bien o para mal, no obstante, durante la hora que transcurrió desde su marcha nada les interrumpió hasta que llegaron a una hondonada. El carabés siguió a Eriel al bajar por la rampa de tierra. Frunció el ceño, desconcertado, al contrastar que lo que decía su compañero era cierto: allí no había un alma, y dudaba que ningún cónclave de ciudadanos se estuviera tomando la molestia de reunirse bajo hechizos de camuflaje. Berrear a pleno pulmón como hacían varias de las voces derrotaba aquel propósito en primer lugar.
—Podrían estar grabadas —sugirió. Aquel batiburrillo singular de piedras, fuentes, columnas, edificios y estatuas no le decía nada, y dejó que su mirada vagara mientras le daba vueltas al misterio de todas aquellas voces que se pisaban entre sí—. Hay verde aquí —señaló perplejo—. Parece un jardín.
Empezó a bajar la rampa hasta llegar a nivel de suelo con cautela, aguzando el oído para comprobar si distinguía lo que decían las voces. Desde arriba del todo no había llegado a escuchar nada concreto.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Cementerio
22/08/17, 10:54 pm
—¿Otra vez los niños? ¡Siempre igual!
—Cambian de cara, de cuernos y de alas, pero en el fondo son los mismos de siempre.
—Dejadles en paz, tal vez cuatro de ellos se nos unan pronto.
—¡Rezad por ello a los dioses oscuros!
—O contra ello, pero rezad. No hay mucho espacio aquí abajo.
—Al menos a uno le falta la mano. Ocupa menos.
—Si le dejáis entrar, todos ocuparemos menos.
—Es más útil el otro, el niño reloj. ¿Qué hora es? ¿Ha llegado ya la Luna al puerto?
—¡No lo escuchéis, está mal calibrado!
—Da los minutos muertos, ¡que alguien le golpee para arreglarlo!
Se ríen varios. Otros refunfuñan.
—La culpa es del de las uñas negras —salta uno—. La culpa es del de las uñas negras y del de los dedos negros y del de la sangre muerta en los brazos.
—La culpa se desperdicia si la comparten tantos.
—Al menos uno es de fiar…
—No como los vivos.
—Cambian de cara, de cuernos y de alas, pero en el fondo son los mismos de siempre.
—Dejadles en paz, tal vez cuatro de ellos se nos unan pronto.
—¡Rezad por ello a los dioses oscuros!
—O contra ello, pero rezad. No hay mucho espacio aquí abajo.
—Al menos a uno le falta la mano. Ocupa menos.
—Si le dejáis entrar, todos ocuparemos menos.
—Es más útil el otro, el niño reloj. ¿Qué hora es? ¿Ha llegado ya la Luna al puerto?
—¡No lo escuchéis, está mal calibrado!
—Da los minutos muertos, ¡que alguien le golpee para arreglarlo!
Se ríen varios. Otros refunfuñan.
—La culpa es del de las uñas negras —salta uno—. La culpa es del de las uñas negras y del de los dedos negros y del de la sangre muerta en los brazos.
—La culpa se desperdicia si la comparten tantos.
—Al menos uno es de fiar…
—No como los vivos.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Cementerio
23/08/17, 12:02 am
El camino fue con la vigilancia acostumbrada. Cada día que pasaba Rádar confiaba menos en Rocavarancolia y en sus peligros. Hacía ya algún tiempo de las hienas, y más tiempo todavía desde que los peligros de la ciudad habían ido a por ellos en vez de al revés, pero al carabés aquello solo le daba mala espina. Como si la falsa calma de la que disfrutaba no fuera nada más que el preludio de la tempestad. La charla de la noche anterior demostraba que no todo era tan balsa de aceite como creían.
Siguió a Sox y Eriel en aquella hondonada. La vista no le había impresionado, aunque sí sorprendido: lo cierto es que no se esperaba un lugar tan vivo y cuidado en toda Rocavarancolia. Estaba incluso en mejores condiciones que el jardín con estatuas, lo que le hacía preguntarse qué clase de lugar era.
Entró el cementerio con su espada en guardia, asegurándose de que nadie le salía al paso. El grito sobre los niños le hizo mirar hacia la fuente del sonido, proveniente de debajo de una lápida cercana, y apenas tardó un instante en comprender quiénes estaban hablando.
Dio un paso atrás instantáneamente, con el rostro lívido de horror. «Es un cementerio. Un puto cementerio. Y ESTÁN HABLANDO LOS PUÑETEROS MUERTOS DEL JODIDO CEMENTERIO». No era tan sorprendente que el cementerio de Rocavarancolia fuera así de aberrante teniendo en cuenta cómo se fundó la propia ciudad, pero la información había llegado demasiado de sopetón.
Escuchó las voces de los muertos registrándolas a medias, deseando que aquella referencia a cuatro no significara que cuatro de ellos fueran a morir. Escuchar la referencia a su extraña habilidad horaria fue lo que terminó de sacarle de su estupor, aunque apenas sirvió para que intercambiara una palabra de horror con Tayron. El carabés no entendía cómo ni por qué, pero aquellos cadáveres putrefactos sabían algo que solo había hablado con Tayron la madrugada anterior. Completamente solos.
En una conversación donde hablaban de que podían estar siendo vigilados.
Rádar probablemente no había tenido tanto miedo en su vida. Hacía tiempo que había asumido la peligrosidad de Rocavarancolia, pero cada detalle que conocía le parecía más escalofriante. La alarma de su cabeza sonaba como si fuera el protagonista de una película de terror.
Pero en su mente insistía en no dejarse avasallar. Podía estar aterrorizado, podía estar temblando tanto por dentro como por fuera, pero su orgullo era demasiado grande como para esconderse.
—¿Qué sabes de nosotros? —inconscientemente se había dirigido a la lápida del muerto que había hablado de él—. Y cómo lo sabéis. Habéis... ¿Habéis mencionado que a uno le falta la mano? ¿Quién os lo ha dicho? ¿Quién os ha hablado de nosotros?
Su voz era exigente y desesperada. El tipo E quería respuestas, pero también quería irse de allí.
Siguió a Sox y Eriel en aquella hondonada. La vista no le había impresionado, aunque sí sorprendido: lo cierto es que no se esperaba un lugar tan vivo y cuidado en toda Rocavarancolia. Estaba incluso en mejores condiciones que el jardín con estatuas, lo que le hacía preguntarse qué clase de lugar era.
Entró el cementerio con su espada en guardia, asegurándose de que nadie le salía al paso. El grito sobre los niños le hizo mirar hacia la fuente del sonido, proveniente de debajo de una lápida cercana, y apenas tardó un instante en comprender quiénes estaban hablando.
Dio un paso atrás instantáneamente, con el rostro lívido de horror. «Es un cementerio. Un puto cementerio. Y ESTÁN HABLANDO LOS PUÑETEROS MUERTOS DEL JODIDO CEMENTERIO». No era tan sorprendente que el cementerio de Rocavarancolia fuera así de aberrante teniendo en cuenta cómo se fundó la propia ciudad, pero la información había llegado demasiado de sopetón.
Escuchó las voces de los muertos registrándolas a medias, deseando que aquella referencia a cuatro no significara que cuatro de ellos fueran a morir. Escuchar la referencia a su extraña habilidad horaria fue lo que terminó de sacarle de su estupor, aunque apenas sirvió para que intercambiara una palabra de horror con Tayron. El carabés no entendía cómo ni por qué, pero aquellos cadáveres putrefactos sabían algo que solo había hablado con Tayron la madrugada anterior. Completamente solos.
En una conversación donde hablaban de que podían estar siendo vigilados.
Rádar probablemente no había tenido tanto miedo en su vida. Hacía tiempo que había asumido la peligrosidad de Rocavarancolia, pero cada detalle que conocía le parecía más escalofriante. La alarma de su cabeza sonaba como si fuera el protagonista de una película de terror.
Pero en su mente insistía en no dejarse avasallar. Podía estar aterrorizado, podía estar temblando tanto por dentro como por fuera, pero su orgullo era demasiado grande como para esconderse.
—¿Qué sabes de nosotros? —inconscientemente se había dirigido a la lápida del muerto que había hablado de él—. Y cómo lo sabéis. Habéis... ¿Habéis mencionado que a uno le falta la mano? ¿Quién os lo ha dicho? ¿Quién os ha hablado de nosotros?
Su voz era exigente y desesperada. El tipo E quería respuestas, pero también quería irse de allí.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Cementerio
24/08/17, 09:21 pm
Fue la peor noche de su vida. Y, aparentemente, tampoco parecía ser el mejor de sus días. Tayron despertó más somnoliento que nunca, después de despedirse de Rádar apenas pegó ojo. El cómo dormiría de ahora en adelante era aún un misterio, igual hacerlo con más frecuencia con el sol en lo alto no era mala idea aunque las siestas no fueran lo suyo.
Al menos salían a explorar, luciría sus dos cercos negros bajo los párpados, era cierto. Pero con el entusiasmo común.
No sabía por entonces que lo que hallarían más allá de la Cicatriz de Arax terminaría por hacer un dia redondo.
Llegaron a la hondonada finalmente, el belga se dejó impresionar por las estatuas y fuentes. Echó un vistazo aún agarrando la lanza, a su alrededor moraban frondosos jardines.
Tayron inspiró con fuerza, como si el aire que entraba en sus pulmones fuera puro y limpio parecido al que se respira en las altas montañas. Le gustaba pensar que dismunía su sueño y lo despertaba poco a poco. Pero eso fue antes de escuchar las voces.
-No lo sé, Dafne- sus dedos se entrelazaron lentamente, casi encajando a la perfección, él apretó con más fuerza antes de mirarla a la cara- no parecen estar muy lejos- el humano descendió la rampa junto al resto del grupo desde la retaguardia, Charlie giró la cabeza hacia atrás con un gesto de alarma conforme se acercaban. ¿Qué pasaba? ¿Qué leches era eso?.
Se le heló la sangre. Siempre creía en lo que veía, por eso rechazaba la idea de cualquier Dios, nada del más allá si no tenía un fantasma en la puta cara. Y aquello no era muy distinto. El escepticismo se adueñó de él en poco tiempo. Que fueran grabaciones era lo que se decía al principio. Luego una realidad mucho más aplastante le hizo sentirse diminuto cuando empezó a escuchar con claridad.
-Esto está mal- hablaban de ellos, sabían cosas de ellos, pero no estaban allí. No había nadie. Eran invisibles. Al chico no se le pasó por la cabeza que los mismos muertos hablaban a voces bajo tierra y lápidas. Sería lo último. Se negaba a creerlo. Se trataría de hechizos de ocultación o algo así.
Con la mención al niño reloj se asustó de verdad, Tayron dio un paso atrás y a partir de esa frase empezó a atender con todos los sentidos y en silencio absoluto. Se miró las uñas, y también los dedos con algo de paranoia, no hizo nada con la mención de los brazos. Aquello suponía lo peor.
-Sabes lo que esto significa- le susurró al oído a Rad desde atrás para que solo quedara entre ellos con tono mortal. Debía hacer preguntas, aunque el resto de sus amigos no las entendieran- ¿dónde mierda estáis?- alzó la voz sin ningún ápice de desafío- ¿por qué nos espiáis?- repitió, Dafne agitó la cabeza de lado a lado con sutileza sin entender- ¿que más sabéis de nosotros? -un temblor en la garganta le traicionó.
Al menos salían a explorar, luciría sus dos cercos negros bajo los párpados, era cierto. Pero con el entusiasmo común.
No sabía por entonces que lo que hallarían más allá de la Cicatriz de Arax terminaría por hacer un dia redondo.
Llegaron a la hondonada finalmente, el belga se dejó impresionar por las estatuas y fuentes. Echó un vistazo aún agarrando la lanza, a su alrededor moraban frondosos jardines.
Tayron inspiró con fuerza, como si el aire que entraba en sus pulmones fuera puro y limpio parecido al que se respira en las altas montañas. Le gustaba pensar que dismunía su sueño y lo despertaba poco a poco. Pero eso fue antes de escuchar las voces.
-No lo sé, Dafne- sus dedos se entrelazaron lentamente, casi encajando a la perfección, él apretó con más fuerza antes de mirarla a la cara- no parecen estar muy lejos- el humano descendió la rampa junto al resto del grupo desde la retaguardia, Charlie giró la cabeza hacia atrás con un gesto de alarma conforme se acercaban. ¿Qué pasaba? ¿Qué leches era eso?.
Se le heló la sangre. Siempre creía en lo que veía, por eso rechazaba la idea de cualquier Dios, nada del más allá si no tenía un fantasma en la puta cara. Y aquello no era muy distinto. El escepticismo se adueñó de él en poco tiempo. Que fueran grabaciones era lo que se decía al principio. Luego una realidad mucho más aplastante le hizo sentirse diminuto cuando empezó a escuchar con claridad.
-Esto está mal- hablaban de ellos, sabían cosas de ellos, pero no estaban allí. No había nadie. Eran invisibles. Al chico no se le pasó por la cabeza que los mismos muertos hablaban a voces bajo tierra y lápidas. Sería lo último. Se negaba a creerlo. Se trataría de hechizos de ocultación o algo así.
Con la mención al niño reloj se asustó de verdad, Tayron dio un paso atrás y a partir de esa frase empezó a atender con todos los sentidos y en silencio absoluto. Se miró las uñas, y también los dedos con algo de paranoia, no hizo nada con la mención de los brazos. Aquello suponía lo peor.
-Sabes lo que esto significa- le susurró al oído a Rad desde atrás para que solo quedara entre ellos con tono mortal. Debía hacer preguntas, aunque el resto de sus amigos no las entendieran- ¿dónde mierda estáis?- alzó la voz sin ningún ápice de desafío- ¿por qué nos espiáis?- repitió, Dafne agitó la cabeza de lado a lado con sutileza sin entender- ¿que más sabéis de nosotros? -un temblor en la garganta le traicionó.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Cementerio
24/08/17, 09:51 pm
A los muertos les hacen gracia las reacciones de los muchachos. Las risas pueblan el cementario.
Primero responden a Rádar.
—Los muertos lo sabemos todo.
—Pero todo lo sabemos mal.
—¿Es eso una calavera o una bola de cristal?
—Es un anillo robado, ¡mequetrefe!
—Es muy bonito, como su dueña muerta.
—Y como su dueña viva.
—¡Ay!, ¡cuánto duele el amor!
—Como un picotazo de medusa, por lo menos.
Después, a Tayron.
—La tierra que nos sepulta nos trae vientos del futuro y del pasado y de levante.
—Estamos condenados a seguiros. Hasta cuando no queremos.
—¡Qué aburrimiento de niños vivos! No se merecen las alas.
—¿Cuándo vienen los niños muertos?
—¿Eran dos o eran tres?
Finalmente las conversaciones se mezclan y acaban por perder el sentido.
—Eran dos castores, media cicatriz y una esmeralda.
—Tres señores en un bar y un café solo también.
—Solísimo. Hasta que llegaron el chacal y la bruja roja.
—La bruja era verde.
—Además de muerto, daltónico. ¡Qué vergüenza!
—¡Callaos ya! A las diez y trece de la mañana no hay vergüenza que valga.
—¿Esperamos un minuto?
Primero responden a Rádar.
—Los muertos lo sabemos todo.
—Pero todo lo sabemos mal.
—¿Es eso una calavera o una bola de cristal?
—Es un anillo robado, ¡mequetrefe!
—Es muy bonito, como su dueña muerta.
—Y como su dueña viva.
—¡Ay!, ¡cuánto duele el amor!
—Como un picotazo de medusa, por lo menos.
Después, a Tayron.
—La tierra que nos sepulta nos trae vientos del futuro y del pasado y de levante.
—Estamos condenados a seguiros. Hasta cuando no queremos.
—¡Qué aburrimiento de niños vivos! No se merecen las alas.
—¿Cuándo vienen los niños muertos?
—¿Eran dos o eran tres?
Finalmente las conversaciones se mezclan y acaban por perder el sentido.
—Eran dos castores, media cicatriz y una esmeralda.
—Tres señores en un bar y un café solo también.
—Solísimo. Hasta que llegaron el chacal y la bruja roja.
—La bruja era verde.
—Además de muerto, daltónico. ¡Qué vergüenza!
—¡Callaos ya! A las diez y trece de la mañana no hay vergüenza que valga.
—¿Esperamos un minuto?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Cementerio
24/08/17, 10:19 pm
Al principio Eriel no reaccionó, estaba en shock al escuchar las voces de los muertos pese a que se estaba quedando con todo. No entendía cómo aún la ciudad podía sorprenderlo, tanto para bien como para mal. Que los muertos hablasen era grotesco y aun asi... no podía evitar maravillarse por ello.
-Esperad, esperad - les pidió.- ¿A qué os referís con que uno es de fiar? Todos somos de fiar - dijo ligeramente enfadado.- ¿Y qué decís de mi hermano? Él no va a acabar aquí, ninguno de nosotros va a terminar aquí. No tendréis más compañía.
Se dirigió luego al resto.
-Por favor vámonos, este lugar me está poniendo los pelos de punta - les conminó.
-Esperad, esperad - les pidió.- ¿A qué os referís con que uno es de fiar? Todos somos de fiar - dijo ligeramente enfadado.- ¿Y qué decís de mi hermano? Él no va a acabar aquí, ninguno de nosotros va a terminar aquí. No tendréis más compañía.
Se dirigió luego al resto.
-Por favor vámonos, este lugar me está poniendo los pelos de punta - les conminó.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Cementerio
25/08/17, 04:48 am
Un trayecto tenso y tranquilo, como era la norma. Por fin llegaron a una rampa, y bajándola el cambio brusco de ambiente impactó al nublino, era como el jardín... No. Aquello se encontraba incluso en mejores condiciones, como si lo que hubiera pasado no pudo llegar hasta allí. Las voces le hicieron aferrarse a la empuñadura, pero al bajar del todo, no había nadie hablando, tan solo aquel escenario lleno de ecos, que parecieron darles la bienvenida.
Y menuda bienvenida, aquel bombardeo de información le pillo aún más de imprevisto que las condiciones del lugar. Las voces parecían venir de debajo de las lápidas pero estaba ocupado atendiendo a lo que les decían. Eran los dones, de eso estaba seguro. ¿Pero y los cuatro muertos? ¿Hasta qué punto se podían fiar de aquellos supuestos cadáveres?
Entonces Rad y Tayron saltaron como muelles, nerviosos y asustados. "En fin." Pensó con exasperación, ya estaban dando la nota. Pero sus preguntas dieron frutos, los mismos muertos confirmaron que aunque lo sabían todo no lo sabían con certeza, entonces se imaginó lo que debía ser estar ahí, consciente para toda la eternidad recibiendo información de presente, futuro e incluso puede que pasado. Le sorprendía que pudieran agrupar más de dos palabras con sentido.
-En realidad... -Le decía a su hermano. -Si nos morimos esto es el cementerio, así que aquí es donde deberíamos caer si... -Miró a su hermano a los ojos. -Hazme un favor y quema mi cuerpo, no sé si esto se aplica a cualquiera que sea enterrado pero no quiero pasarme la eternidad siendo consciente. Y bueno, ya que estamos aquí deberíamos ver si encontramos algo, están hablando de los dones que nos dará la Luna y ya solo por eso es interesante.
Y menuda bienvenida, aquel bombardeo de información le pillo aún más de imprevisto que las condiciones del lugar. Las voces parecían venir de debajo de las lápidas pero estaba ocupado atendiendo a lo que les decían. Eran los dones, de eso estaba seguro. ¿Pero y los cuatro muertos? ¿Hasta qué punto se podían fiar de aquellos supuestos cadáveres?
Entonces Rad y Tayron saltaron como muelles, nerviosos y asustados. "En fin." Pensó con exasperación, ya estaban dando la nota. Pero sus preguntas dieron frutos, los mismos muertos confirmaron que aunque lo sabían todo no lo sabían con certeza, entonces se imaginó lo que debía ser estar ahí, consciente para toda la eternidad recibiendo información de presente, futuro e incluso puede que pasado. Le sorprendía que pudieran agrupar más de dos palabras con sentido.
-En realidad... -Le decía a su hermano. -Si nos morimos esto es el cementerio, así que aquí es donde deberíamos caer si... -Miró a su hermano a los ojos. -Hazme un favor y quema mi cuerpo, no sé si esto se aplica a cualquiera que sea enterrado pero no quiero pasarme la eternidad siendo consciente. Y bueno, ya que estamos aquí deberíamos ver si encontramos algo, están hablando de los dones que nos dará la Luna y ya solo por eso es interesante.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Cementerio
25/08/17, 11:43 am
La expresión del carabés se llenó de alarma al advertir que las voces comentaban su llegada: no podían ser una grabación. Detuvo su avance en ese mismo momento, dirigiendo miradas colmadas de inquietud en torno a sí para localizar el origen del sonido y el pulso acelerado en silencio. Constató con estupor que venían del suelo al mismo tiempo que Rad ponia en palabras la única y monstruosa conclusión posible.
Un miedo salvaje le atenazó el pecho. "¿Estáis viendo la misma puta aberración que yo?", eran las palabras que querían salir de su boca pero que se habían quedado atoradas en su garganta mientras Tay y Rad entablaban un intento de diálogo con los muertos. Cientos de personas cuyos cadáveres habían sido profanados, que habían vuelto a levantarse como muñecos de mente rota y a los que, para retorcer más el cuchillo, habían forzado a quedarse atrapados bajo tierra para toda la eternidad, pudriéndose aún conscientes. Sox era incapaz de imaginar un destino más terrible.
Se cruzaba de brazos para mantener la postura firme, conteniendo un estremecimiento comprendido a la vez de repulsa, temor e ira. Aquel lugar estaba enfermo, empequeñecía cualquier otra cosa que hubieran visto hasta entonces. Merecía arder hasta los cimientos. ¿Quién había sido capaz de llevarlo a la realidad?
Las voces seguían hablando, profiriendo tonterías. Sox sentía la tentación de patear una lápida y decirles que se callaran, pero se mantenía tieso como un palo allá donde se había detenido. ¿A qué profundidad estarían enterrados bajo sus pies? ¿Podrían acaso tropezar con una mano a medio desenterrar o un rostro pútrido asomado a algún hueco en la tierra, si avanzasen los suficientes pasos?
—Las cosas muertas deberían quedarse muertas —espetó con voz áspera en dirección al suelo, a medias una declaración de principios y a medias como una increpación a los difuntos y su aberrante existencia.
Ni siquiera registró lo morboso de la conversación entre los dos hermanos, una parte distante de él de acuerdo con Barael en que la incineración era la única forma civilizada posible (precisamente para evitar violaciones a la naturaleza como aquélla que estaban presenciando), pero regresó a la realidad en cuanto el mayor de los nublinos sugirió adentrarse.
—¡¿Estás loco?! —por fin su cerebro conectó con su garganta como era debido, cargada de indignación en realidad no dirigida a Barael, sino al mismo concepto de aquel lugar—. Ya los estás oyendo, esta gente lleva encerrada bajo tierra enloqueciendo vete a saber cuánto tiempo, ¿de verdad te crees que van a contarte algo que tenga sentido? —negó con la cabeza con violencia—. Este sitio es peor que la torre podrida, es una puta abominación. Vámonos de aquí.
Un miedo salvaje le atenazó el pecho. "¿Estáis viendo la misma puta aberración que yo?", eran las palabras que querían salir de su boca pero que se habían quedado atoradas en su garganta mientras Tay y Rad entablaban un intento de diálogo con los muertos. Cientos de personas cuyos cadáveres habían sido profanados, que habían vuelto a levantarse como muñecos de mente rota y a los que, para retorcer más el cuchillo, habían forzado a quedarse atrapados bajo tierra para toda la eternidad, pudriéndose aún conscientes. Sox era incapaz de imaginar un destino más terrible.
Se cruzaba de brazos para mantener la postura firme, conteniendo un estremecimiento comprendido a la vez de repulsa, temor e ira. Aquel lugar estaba enfermo, empequeñecía cualquier otra cosa que hubieran visto hasta entonces. Merecía arder hasta los cimientos. ¿Quién había sido capaz de llevarlo a la realidad?
Las voces seguían hablando, profiriendo tonterías. Sox sentía la tentación de patear una lápida y decirles que se callaran, pero se mantenía tieso como un palo allá donde se había detenido. ¿A qué profundidad estarían enterrados bajo sus pies? ¿Podrían acaso tropezar con una mano a medio desenterrar o un rostro pútrido asomado a algún hueco en la tierra, si avanzasen los suficientes pasos?
—Las cosas muertas deberían quedarse muertas —espetó con voz áspera en dirección al suelo, a medias una declaración de principios y a medias como una increpación a los difuntos y su aberrante existencia.
Ni siquiera registró lo morboso de la conversación entre los dos hermanos, una parte distante de él de acuerdo con Barael en que la incineración era la única forma civilizada posible (precisamente para evitar violaciones a la naturaleza como aquélla que estaban presenciando), pero regresó a la realidad en cuanto el mayor de los nublinos sugirió adentrarse.
—¡¿Estás loco?! —por fin su cerebro conectó con su garganta como era debido, cargada de indignación en realidad no dirigida a Barael, sino al mismo concepto de aquel lugar—. Ya los estás oyendo, esta gente lleva encerrada bajo tierra enloqueciendo vete a saber cuánto tiempo, ¿de verdad te crees que van a contarte algo que tenga sentido? —negó con la cabeza con violencia—. Este sitio es peor que la torre podrida, es una puta abominación. Vámonos de aquí.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Cementerio
25/08/17, 12:26 pm
El diálogo de los muertos le puso todavía más los pelos de punta. Sus cambios, la mano de Barael, el anillo... Escuchó con atención las respuestas de los muertos tanto a él como al humano, y lo que decían no dejaba de revolverle el estómago. La mención a las horas lo volvió a enmudecer al darse cuenta de que ellos, como él, eran capaces de saberlas, y justamente con la misma precisión y fiabilidad que él mismo. «O quizás las saben justo porque las sabes tú» pensó, incómodo. Aquella tampoco era una posibilidad agradable.
Estuvo a punto de asentir furiosamente tras Sox, pero las palabras de Barael se le habían clavado. El tipo E miró dubitativo entre ambos, desgarrado por muchos sentimientos contradictorios. Por una parte estar de acuerdo con el nublino en que debían descubrir información le desagradaba. Por otra parte con Sox tenía, probablemente, idénticos sentimientos con respecto a aquel lugar... Pero Rad sabía algo que el tipo A no. Y también sabía que al menos una cosa de las dichas por los muertos tenía sentido, aunque Sox no lo supiera.
Quiso disculparse con Sox cuando volvió a hablar, pero no fue capaz de hacerlo. En su tono, sin embargo, se traspasaba a la perfección lo que consideraba que estaba haciendo: una tarea sumamente desagradable y asquerosa que, sin embargo, debía ser hecha por alguien.
—¿Es verdad lo que dice Barael, el nublino manco? —le había mencionado con aquellos epítetos para asegurarse, inseguro de si aquellos desdichados cadáveres podían verles o no, y por tanto incapaz de saber si servía de algo señalar—. ¿De verdad sabéis en qué nos convertiremos cuando salga la Luna Roja? Si es así, ¿qué nos espera en ese momento? ¿En qué nos convertiremos? —antes de hacer una pregunta dirigió una mirada de disculpa a sus compañeros, en especial a Tay. Disculpas por haber estado demasiado tiempo en silencio y que se enteraran así, y también disculpas por confesar allí en medio lo de la noche anterior—. ¿Y por qué me está pasando lo que le conté anoche a Tayron?
Se sentía asqueado, repugnado y asustado de aquel lugar, cierto, pero el tipo E temblaba mucho más al pensar en lo que llevaba meses pasándole y en los posibles significados que tenía.
Estuvo a punto de asentir furiosamente tras Sox, pero las palabras de Barael se le habían clavado. El tipo E miró dubitativo entre ambos, desgarrado por muchos sentimientos contradictorios. Por una parte estar de acuerdo con el nublino en que debían descubrir información le desagradaba. Por otra parte con Sox tenía, probablemente, idénticos sentimientos con respecto a aquel lugar... Pero Rad sabía algo que el tipo A no. Y también sabía que al menos una cosa de las dichas por los muertos tenía sentido, aunque Sox no lo supiera.
Quiso disculparse con Sox cuando volvió a hablar, pero no fue capaz de hacerlo. En su tono, sin embargo, se traspasaba a la perfección lo que consideraba que estaba haciendo: una tarea sumamente desagradable y asquerosa que, sin embargo, debía ser hecha por alguien.
—¿Es verdad lo que dice Barael, el nublino manco? —le había mencionado con aquellos epítetos para asegurarse, inseguro de si aquellos desdichados cadáveres podían verles o no, y por tanto incapaz de saber si servía de algo señalar—. ¿De verdad sabéis en qué nos convertiremos cuando salga la Luna Roja? Si es así, ¿qué nos espera en ese momento? ¿En qué nos convertiremos? —antes de hacer una pregunta dirigió una mirada de disculpa a sus compañeros, en especial a Tay. Disculpas por haber estado demasiado tiempo en silencio y que se enteraran así, y también disculpas por confesar allí en medio lo de la noche anterior—. ¿Y por qué me está pasando lo que le conté anoche a Tayron?
Se sentía asqueado, repugnado y asustado de aquel lugar, cierto, pero el tipo E temblaba mucho más al pensar en lo que llevaba meses pasándole y en los posibles significados que tenía.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Cementerio
25/08/17, 02:23 pm
Siete se tensó en lo que escuchó de lejos el murmullo de las voces. Su paso se realentizó de forma casi imperceptible. Los pies pisaban con más peso los adoquines, mientras avanzaban hacia el origen. Había estado prestando atención al suelo desde que salieron, pero la curiosidad - y el miedo- le hicieron alzar la mirada.
Al principio se olvidó de la precaución inicial, fascinado con volver a ver jardines y fuentes. Distinguía el sonido del agua corriendo sobre la piedra, y el verde extendiendose de forma cuidada. "Mantienen este lugar. Alguien cuida del jardín". Luego se vio obligado a prestar atención, dandose cuenta de donde venían las voces. Siete trastabilló hacia atrás, no porque le hablaran cadaveres, si no porque la idea de un subsuelo le daba vértigo. Escuchó en silencio los intercambios con sus compañeros, estremecido. Tenía la mano apretada sobre el pecho.
Giró la cabeza con cierta brusquedad cuando Rad afirmó que los muertos sabían algo que habían hablado esa noche. Nada de lo que habían dicho parecía tener mucho sentido, salvo mencionar que Barael tenía una mano menos. La cantidad de pronosticos de que alguien se les uniría pronto lo hizo cruzarse de brazos.
Había empezado a girar los pies para obedecer a Eriel y a Sox y alejarse del lugar, cuando la pregunta de Rad llamó su atención. Alzó la mirada, con curiosidad, quieto.
Al principio se olvidó de la precaución inicial, fascinado con volver a ver jardines y fuentes. Distinguía el sonido del agua corriendo sobre la piedra, y el verde extendiendose de forma cuidada. "Mantienen este lugar. Alguien cuida del jardín". Luego se vio obligado a prestar atención, dandose cuenta de donde venían las voces. Siete trastabilló hacia atrás, no porque le hablaran cadaveres, si no porque la idea de un subsuelo le daba vértigo. Escuchó en silencio los intercambios con sus compañeros, estremecido. Tenía la mano apretada sobre el pecho.
Giró la cabeza con cierta brusquedad cuando Rad afirmó que los muertos sabían algo que habían hablado esa noche. Nada de lo que habían dicho parecía tener mucho sentido, salvo mencionar que Barael tenía una mano menos. La cantidad de pronosticos de que alguien se les uniría pronto lo hizo cruzarse de brazos.
Había empezado a girar los pies para obedecer a Eriel y a Sox y alejarse del lugar, cuando la pregunta de Rad llamó su atención. Alzó la mirada, con curiosidad, quieto.
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