Dryfus
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Dryfus
23/07/13, 04:44 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Dryfus
Portal situado en el continente central, en una zona especialmente densa de la Nación Arbórea. La propia vegetación es tan intrincada que protege al portal de miradas indiscretas.
Portal situado en el continente central, en una zona especialmente densa de la Nación Arbórea. La propia vegetación es tan intrincada que protege al portal de miradas indiscretas.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Dryfus
07/09/15, 09:27 pm
Valek:
Se encontraban en pleno invierno, de modo que no había sido necesario utilizar protecciones térmicas. Aun así el invierno de dryfus era prácticamente como el verano en la tierra y la humedad del ambiente hacía que aquel lugar se sintiera asfixiante de todos modos.
De acuerdo al mapa que tenía: el portal estaba relativamente cerca del fin del bosque, contrario a lo que podría parecer por la cantidad de vegetación, y la ciudad más cercana estaba a unos kilómetros al sur de donde se encontraban. Dejé que los demás se fueran acostumbrando a lo que los rodeaba e inmediatamente comencé a conjurar los hechizos de orientación que necesitaríamos.
Xalkoth:
Este por su parte no llevaba protección térmica alguna. Recibió la atmósfera de su mundo natal con los brazos abiertos y tuvo que respirar varias veces de forma consciente para terminar de creerse que estaba allí y no en el clima frío de la ciudad. Lo notó algo más caliente de lo normal aun así, fruto de su nueva condición como ser vivo de sangre caliente, pero de la emoción apenas se dio cuenta de esto último.
–¡Por fin! ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me fui? ¿Un año, cinco? No, tantos no. Tal vez menos de uno. En cualquier caso: ¡BIENVENIDOS!
Valek:
Por mi parte, e ignorando descaradamente al clinger, había terminado de conjurar los hechizos de medición de magnitudes y varias esferas en círculo flotaban en la palma de mi mano, todas ancladas al campo magnético del planeta, una brújula mágica en todos los aspectos.
Señalé al sur –La ciudad clinger a la que nos dirigimos está por allí.
Se encontraban en pleno invierno, de modo que no había sido necesario utilizar protecciones térmicas. Aun así el invierno de dryfus era prácticamente como el verano en la tierra y la humedad del ambiente hacía que aquel lugar se sintiera asfixiante de todos modos.
De acuerdo al mapa que tenía: el portal estaba relativamente cerca del fin del bosque, contrario a lo que podría parecer por la cantidad de vegetación, y la ciudad más cercana estaba a unos kilómetros al sur de donde se encontraban. Dejé que los demás se fueran acostumbrando a lo que los rodeaba e inmediatamente comencé a conjurar los hechizos de orientación que necesitaríamos.
Xalkoth:
Este por su parte no llevaba protección térmica alguna. Recibió la atmósfera de su mundo natal con los brazos abiertos y tuvo que respirar varias veces de forma consciente para terminar de creerse que estaba allí y no en el clima frío de la ciudad. Lo notó algo más caliente de lo normal aun así, fruto de su nueva condición como ser vivo de sangre caliente, pero de la emoción apenas se dio cuenta de esto último.
–¡Por fin! ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me fui? ¿Un año, cinco? No, tantos no. Tal vez menos de uno. En cualquier caso: ¡BIENVENIDOS!
Valek:
Por mi parte, e ignorando descaradamente al clinger, había terminado de conjurar los hechizos de medición de magnitudes y varias esferas en círculo flotaban en la palma de mi mano, todas ancladas al campo magnético del planeta, una brújula mágica en todos los aspectos.
Señalé al sur –La ciudad clinger a la que nos dirigimos está por allí.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Dryfus
08/09/15, 12:57 am
Kin se llevó las manos a la cabeza cuando descubrió que Xalkoth había obviado un detalle tan importante al explicarle la incursión a Archi. También se preguntó si habría algo más que debieran saber, pero en cualquier caso era tarde para echarse atrás.
Por otro lado lo de usar la nave clinger renovó sus ganas de adentrarse en el portal, incluso si tenía que confiar en Xalkoth para dirigir el timón –al fin y al cabo llevaba tiempo haciéndolo y seguía vivo–.
Finalmente se adentraron en Dryfus tras aguantar la tabarra pertinente, y los irrenses desconectar la electrónica. El raigaurum todavía no se había acostumbrado a la sensación de cruzar portales, pero al llegar al otro lado la olvidó enseguida. Era la primera vez que pisaba un mundo que no fuese Irraria o Rocavarancolia, y desde luego era la primera vez que pisaba un mundo genuinamente cálido. No era asfixiante tal vez, pero se sintió como si atravesase la puerta de un horno.
Lo que vio tampoco lo dejó indiferente. Estaban en árboles, unos tan enormes como no se conocían en cualquiera de sus mundos, y no se podía ni ver el suelo. Kin se sentía como un insecto y no creía que fuese a acostumbrarse pronto a esa sensación.
—Tienes un serio problema midiendo el paso del tiempo —le dijo con una risa despreocupada al clinger, antes de informarlo del número de meses que había pasado desde el primer día de criba.
El vampiro entre tanto había estado conjurando para poder señalar la dirección a seguir. Kin miró también al sur, preguntándose si resultaría dificultoso avanzar entre las ramas. Además le tenía respeto a todos los peligros del planeta, de los que tanto había oído hablar. Por algo se había ocupado de llevar buenas protecciones físicas.
—¿Y está muy lejos? —También le preocupaba ser el más lento del grupo.
Por otro lado lo de usar la nave clinger renovó sus ganas de adentrarse en el portal, incluso si tenía que confiar en Xalkoth para dirigir el timón –al fin y al cabo llevaba tiempo haciéndolo y seguía vivo–.
Finalmente se adentraron en Dryfus tras aguantar la tabarra pertinente, y los irrenses desconectar la electrónica. El raigaurum todavía no se había acostumbrado a la sensación de cruzar portales, pero al llegar al otro lado la olvidó enseguida. Era la primera vez que pisaba un mundo que no fuese Irraria o Rocavarancolia, y desde luego era la primera vez que pisaba un mundo genuinamente cálido. No era asfixiante tal vez, pero se sintió como si atravesase la puerta de un horno.
Lo que vio tampoco lo dejó indiferente. Estaban en árboles, unos tan enormes como no se conocían en cualquiera de sus mundos, y no se podía ni ver el suelo. Kin se sentía como un insecto y no creía que fuese a acostumbrarse pronto a esa sensación.
—Tienes un serio problema midiendo el paso del tiempo —le dijo con una risa despreocupada al clinger, antes de informarlo del número de meses que había pasado desde el primer día de criba.
El vampiro entre tanto había estado conjurando para poder señalar la dirección a seguir. Kin miró también al sur, preguntándose si resultaría dificultoso avanzar entre las ramas. Además le tenía respeto a todos los peligros del planeta, de los que tanto había oído hablar. Por algo se había ocupado de llevar buenas protecciones físicas.
—¿Y está muy lejos? —También le preocupaba ser el más lento del grupo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Dryfus
08/09/15, 08:50 pm
El kairós, como resultaba evidente, se había informado de los factores más importantes acerca del planeta originario de Xalkoth en preparación para el primer contacto con el mismo. Debido a las altas temperaturas que poseía, incluso durante el invierno y especialmente si se comparaba con el clima glacial de Irraria, el biomecánico había aprendido un hechizo nuevo que había considerado de utilidad: el escudo térmico. Si no se lo aplicó antes de atravesar el portal fue porque quería comprobar por sí mismo cómo se sentía un clima tan opuesto al que estaba acostumbrado. Aunque cualquier observador neutral habría afirmado que se trataba de puro masoquismo.
El calor, de todos modos, no era lo más impactante de la primera impresión al poner pie en el tropical mundo: incluso estando sobre aviso, ni el mismo Archime pudo evitar sorprenderse debido al gran tamaño de la vegetación. Era muy diferente leer sobre ello en un libro que experimentar aquella sensación de que uno mismo había encogido. Sus sentimientos al respecto, no obstante, no trascendieron de forma verbal y, desde luego, no se reflejaron en su rostro salvo quizás en la mirada escrutadora y rítmica que dirigía al entorno.
—Gracias Xalkoth —respondió a su bienvenida de forma distraída—. Pero ha transcurrido exactamente un año, siete semanas y tres días desde nuestra llegada a Rocavarancolia —le corrigió después de la intervención de Kin, tras comprobar la fecha en su ordenador y realizar un cálculo rápido.
El demonio raigaurum había hecho la única pregunta que podía haber verbalizado él mismo en aquellos momentos, interesado en conocer la respuesta. Según cual esta fuera, calcularía si le sería necesario hacer uso de la levitación para evitar un agotamiento prematuro que supondría un lastre para el grupo.
El calor, de todos modos, no era lo más impactante de la primera impresión al poner pie en el tropical mundo: incluso estando sobre aviso, ni el mismo Archime pudo evitar sorprenderse debido al gran tamaño de la vegetación. Era muy diferente leer sobre ello en un libro que experimentar aquella sensación de que uno mismo había encogido. Sus sentimientos al respecto, no obstante, no trascendieron de forma verbal y, desde luego, no se reflejaron en su rostro salvo quizás en la mirada escrutadora y rítmica que dirigía al entorno.
—Gracias Xalkoth —respondió a su bienvenida de forma distraída—. Pero ha transcurrido exactamente un año, siete semanas y tres días desde nuestra llegada a Rocavarancolia —le corrigió después de la intervención de Kin, tras comprobar la fecha en su ordenador y realizar un cálculo rápido.
El demonio raigaurum había hecho la única pregunta que podía haber verbalizado él mismo en aquellos momentos, interesado en conocer la respuesta. Según cual esta fuera, calcularía si le sería necesario hacer uso de la levitación para evitar un agotamiento prematuro que supondría un lastre para el grupo.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Dryfus
15/09/15, 01:49 am
Valek:
–Unas horas a pie –Respondí a la pregunta. Tras eso solo quedó revisar protecciones y comenzar el viaje.
Decir “a pie” era aventurar un poco, ya que al viajar por ramas sería imposible avanzar mucho sin tener que levitar o dar rodeos molestos. Para evitar lo último usamos levitación y de ese modo alcanzamos nuestro destino en el tiempo previsto. Xalk fue el primero en ver la ciudad, acostumbrado a ellas, pero los demás no tardamos en distinguirla.
Frente a nosotros teníamos un árbol ligeramente más alto que los que lo rodeaban, pero eso no era lo que lo hacía más llamativo ya que por todo el tronco y ramas hasta la cima, la copa entera según los planos, estaba repleta de lo que a lo lejos parecían ser protuberancias de diferentes formas. Eso eran en realidad las edificaciones de los clingers, la mayoría de forma esférica pero se podía encontrar cualquier diseño siempre que fuera aerodinámico. Construidos principalmente con madera solían tener el mismo color que el tronco, de ahí que al principio pudieran parecer malformaciones de la gigantesca planta. Todos se encontraban pegados verticalmente en el tronco, sobre las ramas e incluso colgando de ellas por la parte de abajo, mantenidos mediante un potente adhesivo que la raza insectoide fabricaba. También se podía ver vagamente a sus habitantes, que se desplazaban por todo el árbol como si de hormigas terrestres se tratara.
Xalkoth:
Por su parte el insecto seguía tan feliz como ántes. Habían recorrido la distancia que los separaba de su destino sin incidentes ni ataques, algo que siempre se agradecía, y cuando distinguió el contorno de la ciudad no pudo reprimir sentir un pinchazo de nostalgia, aunque tampoco es que estuviera intentando reprimir emoción alguna. El vampiro aprovechó que habían llegado para hacer un alto, y Xalk esperó pacientemente (menos de cinco segundos) a que los irrenses examinaran la ciudad para preguntarles lo que opinaban de ella.
–¿Bueno qué os parece? ¿Bonita? ¿Fea? Práctica es asi que no me molesto en preguntaros eso. ¿Algo que os llame la atención? ¿O que no? o… o...
Se había quedado sin combustible para más preguntas... por ahora.
–Unas horas a pie –Respondí a la pregunta. Tras eso solo quedó revisar protecciones y comenzar el viaje.
Decir “a pie” era aventurar un poco, ya que al viajar por ramas sería imposible avanzar mucho sin tener que levitar o dar rodeos molestos. Para evitar lo último usamos levitación y de ese modo alcanzamos nuestro destino en el tiempo previsto. Xalk fue el primero en ver la ciudad, acostumbrado a ellas, pero los demás no tardamos en distinguirla.
Frente a nosotros teníamos un árbol ligeramente más alto que los que lo rodeaban, pero eso no era lo que lo hacía más llamativo ya que por todo el tronco y ramas hasta la cima, la copa entera según los planos, estaba repleta de lo que a lo lejos parecían ser protuberancias de diferentes formas. Eso eran en realidad las edificaciones de los clingers, la mayoría de forma esférica pero se podía encontrar cualquier diseño siempre que fuera aerodinámico. Construidos principalmente con madera solían tener el mismo color que el tronco, de ahí que al principio pudieran parecer malformaciones de la gigantesca planta. Todos se encontraban pegados verticalmente en el tronco, sobre las ramas e incluso colgando de ellas por la parte de abajo, mantenidos mediante un potente adhesivo que la raza insectoide fabricaba. También se podía ver vagamente a sus habitantes, que se desplazaban por todo el árbol como si de hormigas terrestres se tratara.
Xalkoth:
Por su parte el insecto seguía tan feliz como ántes. Habían recorrido la distancia que los separaba de su destino sin incidentes ni ataques, algo que siempre se agradecía, y cuando distinguió el contorno de la ciudad no pudo reprimir sentir un pinchazo de nostalgia, aunque tampoco es que estuviera intentando reprimir emoción alguna. El vampiro aprovechó que habían llegado para hacer un alto, y Xalk esperó pacientemente (menos de cinco segundos) a que los irrenses examinaran la ciudad para preguntarles lo que opinaban de ella.
–¿Bueno qué os parece? ¿Bonita? ¿Fea? Práctica es asi que no me molesto en preguntaros eso. ¿Algo que os llame la atención? ¿O que no? o… o...
Se había quedado sin combustible para más preguntas... por ahora.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Dryfus
15/09/15, 11:36 pm
Kin no se quejó al escuchar lo de las dos horas, aunque para sus adentros pensó que probablemente sería un viaje tedioso. Especialmente si se tenía en cuenta que el único de sus acompañantes al que parecía gustarle conversar era Xalk. De todos modos no tenía ningún problema con que no hubiese conversación continua, en aquel mundo había que estar ojo avizor y no era buena idea distraerse.
Empezaba a estar acostumbrado a aquel entorno nuevo cuando por fin divisaron la ciudad a lo lejos. Nunca había visto nada como aquello. Los edificios de los clinger hacían que la ciudad pareciese una colmena y todos ellos reducidos a escala de insectos.
A Kin le divirtió el arranque de orgullo que le parecía que tenía el clinger al preguntarles acerca de la ciudad.
—¿Lo echabas de menos, no? —le preguntó con una media sonrisa—. Sinceramente, me parece extraña. Pero es bonita también, o curiosa como mínimo. Habrá que ver qué tal desde cerca. ¿Cómo nos vamos a colar? —Esta vez se dirigía a Valek.
Empezaba a estar acostumbrado a aquel entorno nuevo cuando por fin divisaron la ciudad a lo lejos. Nunca había visto nada como aquello. Los edificios de los clinger hacían que la ciudad pareciese una colmena y todos ellos reducidos a escala de insectos.
A Kin le divirtió el arranque de orgullo que le parecía que tenía el clinger al preguntarles acerca de la ciudad.
—¿Lo echabas de menos, no? —le preguntó con una media sonrisa—. Sinceramente, me parece extraña. Pero es bonita también, o curiosa como mínimo. Habrá que ver qué tal desde cerca. ¿Cómo nos vamos a colar? —Esta vez se dirigía a Valek.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
16/09/15, 03:23 am
Finalmente su duda fue resuelta debido al terreno y todo el grupo se valió de la levitación para alcanzar el destino. Archime permaneció atento al entorno, sabedor de que el planeta de origen de Xalkoth se encontraba a un nivel similar a Rocavarancolia en cuanto a potencial peligrosidad. No sucedió nada, afortunadamente, y pudieron llegar a la ciudad arbórea sin contratiempos. El kairós se había formado una idea previa de cómo podía ser a partir de descripciones, pero pudo comprobar de primera manos cuan inexacta podía llegar a ser esta debido a que el concepto resultaba totalmente diferente a lo que siempre había conocido. Resultaba fascinantemente complejo cómo una civilización difería tanto de otra debido a una noción que se daba por completo por hecho como era el entorno del…
Las insistentes preguntas de la plaga interrumpieron el tren de pensamientos del biomecánico y este, que en otro tiempo hubiese seguido a lo suyo sin importar qué clase de catástrofe natural se hubiera desatado a su alrededor, le prestó atención.
—Resulta muy interesante —le respondió con total sinceridad pero sin variar un ápice su tono.
A continuación, esperó a que Valek o Xalkoth respondiesen a la pregunta de Kin sin dejar de examinar todos los detalles nuevos que captaba.
Las insistentes preguntas de la plaga interrumpieron el tren de pensamientos del biomecánico y este, que en otro tiempo hubiese seguido a lo suyo sin importar qué clase de catástrofe natural se hubiera desatado a su alrededor, le prestó atención.
—Resulta muy interesante —le respondió con total sinceridad pero sin variar un ápice su tono.
A continuación, esperó a que Valek o Xalkoth respondiesen a la pregunta de Kin sin dejar de examinar todos los detalles nuevos que captaba.
Re: Dryfus
16/09/15, 11:13 pm
Valek:
Ahora que tenían la ciudad a la vista aproveché el alto para repasar mentalmente el plan y prepararme para lo que tocaba ahora, y justo estuve listo cuando me preguntaron acerca de cómo nos íbamos a colar.
–Así –Respondí, y justo después conjuré sobre mi mismo un hechizo de opacidad. Me alejé un poco del grupo, los metros necesarios para que surtiera efecto y para que vieran de primera mano cómo funcionaba, y luego volví a acercarme. –Nos dirigimos a la parte alta de la ciudad, y ascenderemos con este hechizo para que no se fijen en nosotros. Eso sí, cuidado con acercarse a la gente porque el hechizo no funcionará a distancias cortas.
Xalkoth:
El clinger, como no, había seguido a lo suyo. –Sí que lo echaba de menos, más de lo que creía. ¿Extraño? ¿Cómo?– Se giró hacia Archi –¿Interesante en qué sentido?
Entonces perdió de vista a Valek por el hechizo de opacidad y no entendió lo que estaba pasando –¿Eh? ¿A dónde ha ido el otro? No le ve… Oh pues estaba aquí todavía. ¿Cómo has hecho eso? –El clinger no conocía el hechizo, pero en cuanto se lo explicó el propio vampiro se enamoró de él. “Imaginate cuantas cosas a escondidas podría hacer con algo así. Tengo que conseguir un amuleto que haga algo parecido”
Ahora que tenían la ciudad a la vista aproveché el alto para repasar mentalmente el plan y prepararme para lo que tocaba ahora, y justo estuve listo cuando me preguntaron acerca de cómo nos íbamos a colar.
–Así –Respondí, y justo después conjuré sobre mi mismo un hechizo de opacidad. Me alejé un poco del grupo, los metros necesarios para que surtiera efecto y para que vieran de primera mano cómo funcionaba, y luego volví a acercarme. –Nos dirigimos a la parte alta de la ciudad, y ascenderemos con este hechizo para que no se fijen en nosotros. Eso sí, cuidado con acercarse a la gente porque el hechizo no funcionará a distancias cortas.
Xalkoth:
El clinger, como no, había seguido a lo suyo. –Sí que lo echaba de menos, más de lo que creía. ¿Extraño? ¿Cómo?– Se giró hacia Archi –¿Interesante en qué sentido?
Entonces perdió de vista a Valek por el hechizo de opacidad y no entendió lo que estaba pasando –¿Eh? ¿A dónde ha ido el otro? No le ve… Oh pues estaba aquí todavía. ¿Cómo has hecho eso? –El clinger no conocía el hechizo, pero en cuanto se lo explicó el propio vampiro se enamoró de él. “Imaginate cuantas cosas a escondidas podría hacer con algo así. Tengo que conseguir un amuleto que haga algo parecido”
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
17/09/15, 12:19 am
Xalk había seguido hablando mientras Valek hacía la demostración del hechizo con el que pretendía colarse en la ciudad, por lo que Kin tuvo que dejar de prestarle atención al clinger después de que admitiese que echaba de menos su tierra. Al raigaurum le asombró el efecto del hechizo, y aún más cuando el vampiro reapareció y se percató de que era la distancia lo que lo hacía efectivo. Era obvio que un hechizo así estaba bastante fuera de sus límites, pero ignoró el pinchazo de decepción.
—Bien, suena sencillo. Espero que esté poco transitada por esa zona —dijo después de la explicación del hechizo. No tenía ninguna duda que formular, y sí estaba deseando que se pusiesen manos a la obra. La parte de volar en el navío era la que más estaba deseando, y era fácil ver que Kin estaba motivado.
—Bien, suena sencillo. Espero que esté poco transitada por esa zona —dijo después de la explicación del hechizo. No tenía ninguna duda que formular, y sí estaba deseando que se pusiesen manos a la obra. La parte de volar en el navío era la que más estaba deseando, y era fácil ver que Kin estaba motivado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
17/09/15, 05:16 am
—Debido a que los clinger son una especie artrópoda y Dryfus un planeta con unas condiciones climatológicas y un ecosistema completamente diferente del de Irraria, el contraste es prácticamente inabarcable tan solo con la imaginación y hay numerosos detalles que llaman la atención en cuanto a que aparentan no tener sentido sin comprender a fondo la cultura clinger y el entorno en el que viven. Por ejemplo, ¿qué ventajas reporta una estructura colgante? ¿Se trata de alguna forma de expresión de arte o hay algún motivo por el que se construyan de esa manera?
Para la suerte de sus acompañantes, el biomecánico realizó una pausa en su incesante parloteo y fue cuando Valek Kel les explicó el hechizo que iban a utilizar para pasar desapercibidos. El kairós, como no podía ser de otra manera, puso toda su atención en el vampiro y almacenó en su memoria el nombre del hechizo a fin de estudiarlo en un futuro próximo. La invisibilidad resultaba más conveniente, pero si Valek Kel había elegido aquel hechizo probablemente fuese por algún motivo de ahorro energético o tal vez la primera estuviese fuera de su alcance, ya que se trataba de un sortilegio avanzado y de coste considerable. Asintió, pues, a la explicación del vampiro y simplemente esperó con gran interés a que el vampiro emplease el hechizo y comprobar empíricamente su efecto.
Para la suerte de sus acompañantes, el biomecánico realizó una pausa en su incesante parloteo y fue cuando Valek Kel les explicó el hechizo que iban a utilizar para pasar desapercibidos. El kairós, como no podía ser de otra manera, puso toda su atención en el vampiro y almacenó en su memoria el nombre del hechizo a fin de estudiarlo en un futuro próximo. La invisibilidad resultaba más conveniente, pero si Valek Kel había elegido aquel hechizo probablemente fuese por algún motivo de ahorro energético o tal vez la primera estuviese fuera de su alcance, ya que se trataba de un sortilegio avanzado y de coste considerable. Asintió, pues, a la explicación del vampiro y simplemente esperó con gran interés a que el vampiro emplease el hechizo y comprobar empíricamente su efecto.
Re: Dryfus
19/09/15, 11:39 pm
Xalkoth y Valek:
En realidad la zona para llegar a donde querían ir estaba bastante transitada, pero no pensaba ir por allí. Queríamos ir a la cima, que era donde estaba nuestro objetivo, para ello ascendimos tan alto como pudimos por el árbol en el que nos encontrábamos, y ya arriba levitamos para alcanzar el aeropuerto directamente. De este modo solo nos toparíamos con las patrullas exteriores y los puestos de vigilancia, grupos pequeños con los que podíamos guardar las distancias y dejar que el camuflaje hiciera que nos ignoraran. Durante el ascenso Xalk aprovechó para responder a la conversación que había iniciado con Krono, o concretamente a la última parte porque había ignorado todo lo anterior al ver por donde tiraba el biomecánico.
–Es cuestión de espacio. En cuanto se llena la parte de arriba de las ramas se construye en la de abajo ya que los clingers no tenemos problemas para movernos en vertical o boca abajo, y construir hacia abajo por el tronco es siempre peligroso porque la superficie es irrespirable y de bajar mucho podríamos penetrar en esa atmósfera.
Cómo describir el aeropuerto? Estaba situado en la zona más alta del árbol, de modo que no había ramas por encima. cada uno de las plataformas de aterrizaje tenía una forma parecida a la de una sandía partida por la mitad. Construidos en madera y atravesados de lado a lado por las ramas la parte plana estaba orientada en horizontal y hacia arriba, y era allí donde se encontraban aparcados las naves aéreas.
Estas tenían un casco que podría recordar al de las canoas terrestres aunque de proporciones claramente más grandes. La mitad delantera de la cubierta estaba cubierta, algo comprensible ya que muy rara vez se podría salir al exterior en vuelo por la fuerza del aire, y en la proa mirando un poco hacia abajo se veían las ventanas que revelaban la cabina de mando. Su rasgo más llamativo era sin embargo sus alas. Todas tenían varios pares de alas que se asemejaban a una versión gigante de las de una libélula: Las más pequeñas solo dos, pero las había con hasta ocho. El tamaño de las naves también variaba desde la más pequeña de unos 10 metros de envergadura hasta una que superaba claramente los cincuenta. En muchas también se apreciaba que tenían equipados cañones de pólvora.
–Bien, este es el plan: Xalk tiene que encargarse de localizar una nave que nos sirva bien para el viaje, equiparla y prepararla para llevarnosla. Es posible que haya que deshacerse de cualquiera que esté en ella o alrededores. Yo me encargaré de alcanzar la atalaya de control de vuelos y noquearé a los que regulan el tráfico para que no den la alarma. –Ahora me dirigí directamente a los dos irrenses. –Vosotros dos podéis uniros a cualquiera de nosotros, simplemente mirar… lo que queráis siempre que no nos de problemas, aunque preferiría que al menos uno le echara un ojo al clinger… por si acaso.
–¡Ey! ¡Que no soy tan malo!
En realidad la zona para llegar a donde querían ir estaba bastante transitada, pero no pensaba ir por allí. Queríamos ir a la cima, que era donde estaba nuestro objetivo, para ello ascendimos tan alto como pudimos por el árbol en el que nos encontrábamos, y ya arriba levitamos para alcanzar el aeropuerto directamente. De este modo solo nos toparíamos con las patrullas exteriores y los puestos de vigilancia, grupos pequeños con los que podíamos guardar las distancias y dejar que el camuflaje hiciera que nos ignoraran. Durante el ascenso Xalk aprovechó para responder a la conversación que había iniciado con Krono, o concretamente a la última parte porque había ignorado todo lo anterior al ver por donde tiraba el biomecánico.
–Es cuestión de espacio. En cuanto se llena la parte de arriba de las ramas se construye en la de abajo ya que los clingers no tenemos problemas para movernos en vertical o boca abajo, y construir hacia abajo por el tronco es siempre peligroso porque la superficie es irrespirable y de bajar mucho podríamos penetrar en esa atmósfera.
Cómo describir el aeropuerto? Estaba situado en la zona más alta del árbol, de modo que no había ramas por encima. cada uno de las plataformas de aterrizaje tenía una forma parecida a la de una sandía partida por la mitad. Construidos en madera y atravesados de lado a lado por las ramas la parte plana estaba orientada en horizontal y hacia arriba, y era allí donde se encontraban aparcados las naves aéreas.
Estas tenían un casco que podría recordar al de las canoas terrestres aunque de proporciones claramente más grandes. La mitad delantera de la cubierta estaba cubierta, algo comprensible ya que muy rara vez se podría salir al exterior en vuelo por la fuerza del aire, y en la proa mirando un poco hacia abajo se veían las ventanas que revelaban la cabina de mando. Su rasgo más llamativo era sin embargo sus alas. Todas tenían varios pares de alas que se asemejaban a una versión gigante de las de una libélula: Las más pequeñas solo dos, pero las había con hasta ocho. El tamaño de las naves también variaba desde la más pequeña de unos 10 metros de envergadura hasta una que superaba claramente los cincuenta. En muchas también se apreciaba que tenían equipados cañones de pólvora.
–Bien, este es el plan: Xalk tiene que encargarse de localizar una nave que nos sirva bien para el viaje, equiparla y prepararla para llevarnosla. Es posible que haya que deshacerse de cualquiera que esté en ella o alrededores. Yo me encargaré de alcanzar la atalaya de control de vuelos y noquearé a los que regulan el tráfico para que no den la alarma. –Ahora me dirigí directamente a los dos irrenses. –Vosotros dos podéis uniros a cualquiera de nosotros, simplemente mirar… lo que queráis siempre que no nos de problemas, aunque preferiría que al menos uno le echara un ojo al clinger… por si acaso.
–¡Ey! ¡Que no soy tan malo!
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
20/09/15, 01:50 am
El ascenso en sí no era complicado, la miga del asunto venía una vez llegasen al aeropuerto clinger. Durante el ascenso no se habló mucho, pero escuchó con interés la explicación de Xalk sobre sus ciudades. Aquel mundo era muy duro con sus habitantes, pero al igual que los irrenses, por encima o por debajo de la tierra, habían encontrado el modo de sobrevivir donde aparentemente era imposible.
La vista desde la cumbre del árbol, sin ramas alrededor, era tan impresionante como inquietante. Kin no podía pensar demasiado en la altura a la que se encontraba o tal vez empezaría a encontrarse mal. Por suerte los navíos lo distrajeron lo suficiente. No tenían aquel aspecto las aeronaves que habían surcado los cielos de Irraria hacía milenios, pero por muy diferentes que fueran, su utilidad no cambiaba. Estaba deseando subirse en una.
Cuando concluyó la explicación de Valek, el raigaurum sonrió con fingida malicia.
—Claro que no. —Pretendía chinchar al clinger—. Yo me quedo con él. Puedo vigilar que no aparezca nadie y ayudar con el equipamento —propuso, serio ahora.
La vista desde la cumbre del árbol, sin ramas alrededor, era tan impresionante como inquietante. Kin no podía pensar demasiado en la altura a la que se encontraba o tal vez empezaría a encontrarse mal. Por suerte los navíos lo distrajeron lo suficiente. No tenían aquel aspecto las aeronaves que habían surcado los cielos de Irraria hacía milenios, pero por muy diferentes que fueran, su utilidad no cambiaba. Estaba deseando subirse en una.
Cuando concluyó la explicación de Valek, el raigaurum sonrió con fingida malicia.
—Claro que no. —Pretendía chinchar al clinger—. Yo me quedo con él. Puedo vigilar que no aparezca nadie y ayudar con el equipamento —propuso, serio ahora.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
20/09/15, 08:42 pm
El irrense atendió a la explicación de Xalkoth con interés, aceptando que la nueva información concordaba con lo que sabía sobre el planeta. En su camino hacia el aeropuerto comprobó los efectos del hechizo de opacidad y decidió que estudiaría su uso. Probablemente tuviese alguna ventaja respecto a la invisibilidad y la variedad siempre era útil.
La vista del aeropuerto hubiera impresionado más al kairós si hubiese llegado hasta allí directamente desde Irraria, sin haber conocido antes Rocavarancolia. No dejaba de resultar algo mareante a pesar de todo, ya que era un espacio a cielo abierto mucho más amplio de lo que hubiera visto hasta aquel momento. Su atención se centró inmediatamente, no obstante, en las embarcaciones. El biomecánico había leído acerca del curioso funcionamiento de aquellas naves y sabía que a pesar del frágil aspecto de sus alas, los rotores que empleaban podían moverlas a gran velocidad y sustentarse sin peligro en el aire.
Valek Kel les dio las siguientes instrucciones sobre lo que debían hacer, y debido a que Kin se ofreció a vigiliar a la plaga, Archime acompañaría al vampiro.
—Puedo ayudarte en lo que sea preciso, conozco varios de los hechizos útiles para realizar lo que has sugerido.
La vista del aeropuerto hubiera impresionado más al kairós si hubiese llegado hasta allí directamente desde Irraria, sin haber conocido antes Rocavarancolia. No dejaba de resultar algo mareante a pesar de todo, ya que era un espacio a cielo abierto mucho más amplio de lo que hubiera visto hasta aquel momento. Su atención se centró inmediatamente, no obstante, en las embarcaciones. El biomecánico había leído acerca del curioso funcionamiento de aquellas naves y sabía que a pesar del frágil aspecto de sus alas, los rotores que empleaban podían moverlas a gran velocidad y sustentarse sin peligro en el aire.
Valek Kel les dio las siguientes instrucciones sobre lo que debían hacer, y debido a que Kin se ofreció a vigiliar a la plaga, Archime acompañaría al vampiro.
—Puedo ayudarte en lo que sea preciso, conozco varios de los hechizos útiles para realizar lo que has sugerido.
Re: Dryfus
22/09/15, 02:44 am
Xalkoth:
Una vez acordado quién hacía qué, el grupo se separó, y mientras el vampiro y Archi ascendían al edificio más alto del árbol Xalkoth y Kin avanzaron hacia las plataformas. Una a una fue descartando las naves que veía: "demasiado grande, demasiado pequeña, demasiado pesada, demasiada poca autonomía…" las razones que daba iban variando, pero al final encontraron una a la que el insecto le pudo dar el visto bueno.
Seis alas, con una longitud de unos veinte metros y sin apenas armas. Lo bastante ligera para moverse deprisa pero lo bastante grande para cargarla con mucho combustible y poder hacer viajes largos. Si, aquella sería una buena nave.
Tras avisar a Kin ambos se colaron en el hangar en la que se encontraba aparcada la nave. No tardaron en ver al personal rondando por la zona. El hechizo de opacidad funcionaba por ahora, pero en cuanto se acercaran sería inútil. Tendrían que moverse con cuidado a partir de aquí. Guió al Irrense hacia un montón de cajas tras el que se escondieron.
–Yo me ocupo de los que estén en la nave, tú líbrate de los de la plataforma. –Susurró al demonio. Luego salió de su escondite directo a la escotilla de entrada. El primer piloto justo acababa de salir de ella, y el insecto caminó tranquilamente hasta colocarse detrás y entró dentro del radio en el que el camuflaje mágico dejaba de funcionar. –¡Hola!– El arbóreo se volvió inmediatamente al escuchar el saludo que no podía entender para encontrarse con el plaga de frente, pero no tuvo tiempo para reaccionar, ya que este último había alzado su pinza antes de saludar y en ese momento, usándola como maza improvisada, la bajó y estampó fuertemente sobre la cabeza del sorprendido lugareño. Varias grietas aparecieron en el exoesqueleto de su cabeza y con esto cayó inconsciente. Tras esto entró en la nave, listo para deshacerse del resto.
Kin por su parte tenía a cuatro clingers con los que lidiar, dos no estaban a la vista, pero se los escuchaba conversar en un almacén cercano. los que sí se veían se dedicaban a ordenar contenedores de carga. El problema vino en que en ese preciso momento un terremoto sacudió el árbol, que comenzó a balancearse de un lado a otro. Aquello no era raro en aquel bosque y los clingers no se alarmaron para nada, sin embargo las cajas tras las que estaba escondido el irrense no habían sido aseguradas aún y se deslizaron por el suelo dejándole a la vista y frente a frente con los dos insectoides. El hechizo de opacidad seguía activo asi que tendría unos segundos en los que estos no sabrían exactamente lo que estaban viendo, pero no más.
Valek:
El edificio de control era lo más alto que había en kilómetros, situado exactamente en la cima del árbol, desde allí se tenía una visión panorámica de todo el bosque hasta donde alcanzaba la vista, visión que ya desde donde nos encontrábamos era impresionante: Bosque por todas partes salvo en una zona a lo lejos donde lo superaba una cordillera montañosa.Además debido a la altura y las condiciones climáticas pequeñas formaciones de nubes se formaban cada pocos kilómetros y serpenteaban por las copas de los árboles.
En ese momento un terremoto sacudió la zona sin previo aviso, los temblores hicieron que el árbol entero se balanceara bastante, que dada la escala de la planta se traducía en un bamboleo bastante considerable. Pillados por sorpresa ni el Kairós ni yo logramos mantener el equilibrio y caímos hacia el vacío. Como criatura que era reaccioné el primero y con una mano me sujeté a una rama cercana y con la otra cogí el brazo de krono justo a tiempo para evitar caer. No habíamos sido los únicos y al mirar abajo pude ver a varias decenas de clingers que también habían caído, pero al tener alas simplemente habían planeado a la superficie más cercana, convirtiendo lo que habría sido una catástrofe para una raza como la humana en tan solo un contratiempo menor.
–Vaya… no me esperaba eso. –Dije tras haber vuelto ambos al camino. –¿Estás bien? –Pregunté, aunque tras devolverme su tradicional mirada neutra llegué yo mismo a la conclusión de que sí lo estaba antes de que me respondiera.
El edificio estaba formado por dos estructuras esféricas una sobre la otra, construidas en madera como siempre, y que adornaban el final del tronco como si de la estrella de un árbol de navidad se tratara. Un hechizo de niebla mágica fue todo lo necesario para localizar a todos: cuatro en cada edificio. –Yo me ocupo de los cuatro del edificio de arriba te dejo a los cuatro del otro.
Para entrar me deshice en polvo, y me colé poco a poco por una de las ventanas procurando que mis partículas no se agruparan demasiado para que no me vieran. Tras materializarme detrás de un escritorio vacío saqué una flecha que tenía preparada para este tipo de casos y la cargué en uno de mis guanteletes. Me aplique un escudo mágico anticipando lo que iba a suceder y disparé al techo justo encima del grupo de clingers. En cuanto esta impactó se activó el circuito: un hechizo de sedación en área con un alcance de unos diez metros en todas direcciones teniendo la flecha en su centro. Ni que decir tiene que funcionó y todos los presentes en aquel edificio cayeron dormiditos, todos menos yo claro, que estaba protegido con el escudo. Para cuando despertaran ya nos habríamos ido de la ciudad.
Una vez acordado quién hacía qué, el grupo se separó, y mientras el vampiro y Archi ascendían al edificio más alto del árbol Xalkoth y Kin avanzaron hacia las plataformas. Una a una fue descartando las naves que veía: "demasiado grande, demasiado pequeña, demasiado pesada, demasiada poca autonomía…" las razones que daba iban variando, pero al final encontraron una a la que el insecto le pudo dar el visto bueno.
Seis alas, con una longitud de unos veinte metros y sin apenas armas. Lo bastante ligera para moverse deprisa pero lo bastante grande para cargarla con mucho combustible y poder hacer viajes largos. Si, aquella sería una buena nave.
Tras avisar a Kin ambos se colaron en el hangar en la que se encontraba aparcada la nave. No tardaron en ver al personal rondando por la zona. El hechizo de opacidad funcionaba por ahora, pero en cuanto se acercaran sería inútil. Tendrían que moverse con cuidado a partir de aquí. Guió al Irrense hacia un montón de cajas tras el que se escondieron.
–Yo me ocupo de los que estén en la nave, tú líbrate de los de la plataforma. –Susurró al demonio. Luego salió de su escondite directo a la escotilla de entrada. El primer piloto justo acababa de salir de ella, y el insecto caminó tranquilamente hasta colocarse detrás y entró dentro del radio en el que el camuflaje mágico dejaba de funcionar. –¡Hola!– El arbóreo se volvió inmediatamente al escuchar el saludo que no podía entender para encontrarse con el plaga de frente, pero no tuvo tiempo para reaccionar, ya que este último había alzado su pinza antes de saludar y en ese momento, usándola como maza improvisada, la bajó y estampó fuertemente sobre la cabeza del sorprendido lugareño. Varias grietas aparecieron en el exoesqueleto de su cabeza y con esto cayó inconsciente. Tras esto entró en la nave, listo para deshacerse del resto.
Kin por su parte tenía a cuatro clingers con los que lidiar, dos no estaban a la vista, pero se los escuchaba conversar en un almacén cercano. los que sí se veían se dedicaban a ordenar contenedores de carga. El problema vino en que en ese preciso momento un terremoto sacudió el árbol, que comenzó a balancearse de un lado a otro. Aquello no era raro en aquel bosque y los clingers no se alarmaron para nada, sin embargo las cajas tras las que estaba escondido el irrense no habían sido aseguradas aún y se deslizaron por el suelo dejándole a la vista y frente a frente con los dos insectoides. El hechizo de opacidad seguía activo asi que tendría unos segundos en los que estos no sabrían exactamente lo que estaban viendo, pero no más.
Valek:
El edificio de control era lo más alto que había en kilómetros, situado exactamente en la cima del árbol, desde allí se tenía una visión panorámica de todo el bosque hasta donde alcanzaba la vista, visión que ya desde donde nos encontrábamos era impresionante: Bosque por todas partes salvo en una zona a lo lejos donde lo superaba una cordillera montañosa.Además debido a la altura y las condiciones climáticas pequeñas formaciones de nubes se formaban cada pocos kilómetros y serpenteaban por las copas de los árboles.
En ese momento un terremoto sacudió la zona sin previo aviso, los temblores hicieron que el árbol entero se balanceara bastante, que dada la escala de la planta se traducía en un bamboleo bastante considerable. Pillados por sorpresa ni el Kairós ni yo logramos mantener el equilibrio y caímos hacia el vacío. Como criatura que era reaccioné el primero y con una mano me sujeté a una rama cercana y con la otra cogí el brazo de krono justo a tiempo para evitar caer. No habíamos sido los únicos y al mirar abajo pude ver a varias decenas de clingers que también habían caído, pero al tener alas simplemente habían planeado a la superficie más cercana, convirtiendo lo que habría sido una catástrofe para una raza como la humana en tan solo un contratiempo menor.
–Vaya… no me esperaba eso. –Dije tras haber vuelto ambos al camino. –¿Estás bien? –Pregunté, aunque tras devolverme su tradicional mirada neutra llegué yo mismo a la conclusión de que sí lo estaba antes de que me respondiera.
El edificio estaba formado por dos estructuras esféricas una sobre la otra, construidas en madera como siempre, y que adornaban el final del tronco como si de la estrella de un árbol de navidad se tratara. Un hechizo de niebla mágica fue todo lo necesario para localizar a todos: cuatro en cada edificio. –Yo me ocupo de los cuatro del edificio de arriba te dejo a los cuatro del otro.
Para entrar me deshice en polvo, y me colé poco a poco por una de las ventanas procurando que mis partículas no se agruparan demasiado para que no me vieran. Tras materializarme detrás de un escritorio vacío saqué una flecha que tenía preparada para este tipo de casos y la cargué en uno de mis guanteletes. Me aplique un escudo mágico anticipando lo que iba a suceder y disparé al techo justo encima del grupo de clingers. En cuanto esta impactó se activó el circuito: un hechizo de sedación en área con un alcance de unos diez metros en todas direcciones teniendo la flecha en su centro. Ni que decir tiene que funcionó y todos los presentes en aquel edificio cayeron dormiditos, todos menos yo claro, que estaba protegido con el escudo. Para cuando despertaran ya nos habríamos ido de la ciudad.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
24/09/15, 12:39 am
Acordaron separarse y el raigaurum se fue con Xalk, que se tomó su tiempo para escoger el transporte más apropiado. Kin, que no podía hacer mucho por el momento, observó con admiración aquellas extrañas obras de ingeniería. Parecían sacadas de un mundo fantástico, como si se encontrasen dentro de una película, pero eran reales y pronto podría volar subido en una.
Se colaron en el hangar y asintió ante la explicación de Xalk. No iba a ser difícil deshacerse de un puñado de clingers sin magia. Simplemente esperó a que su amigo entrase en la nave, porque planeaba cubrir el área en que se encontraban con un hechizo de petrificación. Solo que algo inesperado truncó sus planes.
El irrense tardó un poco en reconocer el terremoto, que a aquellas altitudes se traducía en simple y llano bamboleo del árbol en que se encontraba. No podía haber sido en peor momento, porque no solo jugaron en su contra la sorpresa y la angustia, sino también el entorno. Las cajas que lo ocultaban se movieron, y entre los tres, el único nervioso era Kin.
No le quedó otra que cambiar de planes. Echó a correr hacia los dos clingers haciendo equilibrios, y el hechizo con el que los golpeó, justo al pasar entre ellos, fue uno mucho más rápido, el de inmovilización. No podía asegurar que no le hubieran visto mientras se ponía a sus espaldas, pero gracias a lo laxas que eran las normas sobre encuentros en aquel mundo tampoco le importaba demasiado. Lo que sí hizo fue, a continuación, petrificar a los dos operarios, para que no pudieran ver ni oír lo que estaba sucediendo en el hangar «vaya desperdicio de magia».
Sorprendentemente, los clingers que había oído hablar a lo lejos no salieron del almacén a pesar del estruendo armado por las cajas, aunque debía agradecerle a estas que hubieran amortiguado el sonido de su corta carrera hacia los ahora petrificados. El irrense ya se estaba preparando para otro hechizo de emergencia, pero pudo acercarse a su ritmo al almacén del que procedían las voces. «Este mundo ya puede ser como una batidora si siguen ahí pasmando después de lo que ha pasado».
Solo se asomó lo justo para ver la posición de los clinger. Para lanzar un hechizo de área no necesitaba estar viendo ni arriesgarse a ser visto, y podía abarcar más espacio por si se movían o no tenía muy buena memoria espacial. La conversación se cortó sin más tras el conjuro, y Kin suspiró por fin de alivio. Había sido el terremoto lo que había logrado ponerlo de los nervios. Después se dirigió a la nave para encontrarse con Xalk.
Se colaron en el hangar y asintió ante la explicación de Xalk. No iba a ser difícil deshacerse de un puñado de clingers sin magia. Simplemente esperó a que su amigo entrase en la nave, porque planeaba cubrir el área en que se encontraban con un hechizo de petrificación. Solo que algo inesperado truncó sus planes.
El irrense tardó un poco en reconocer el terremoto, que a aquellas altitudes se traducía en simple y llano bamboleo del árbol en que se encontraba. No podía haber sido en peor momento, porque no solo jugaron en su contra la sorpresa y la angustia, sino también el entorno. Las cajas que lo ocultaban se movieron, y entre los tres, el único nervioso era Kin.
No le quedó otra que cambiar de planes. Echó a correr hacia los dos clingers haciendo equilibrios, y el hechizo con el que los golpeó, justo al pasar entre ellos, fue uno mucho más rápido, el de inmovilización. No podía asegurar que no le hubieran visto mientras se ponía a sus espaldas, pero gracias a lo laxas que eran las normas sobre encuentros en aquel mundo tampoco le importaba demasiado. Lo que sí hizo fue, a continuación, petrificar a los dos operarios, para que no pudieran ver ni oír lo que estaba sucediendo en el hangar «vaya desperdicio de magia».
Sorprendentemente, los clingers que había oído hablar a lo lejos no salieron del almacén a pesar del estruendo armado por las cajas, aunque debía agradecerle a estas que hubieran amortiguado el sonido de su corta carrera hacia los ahora petrificados. El irrense ya se estaba preparando para otro hechizo de emergencia, pero pudo acercarse a su ritmo al almacén del que procedían las voces. «Este mundo ya puede ser como una batidora si siguen ahí pasmando después de lo que ha pasado».
Solo se asomó lo justo para ver la posición de los clinger. Para lanzar un hechizo de área no necesitaba estar viendo ni arriesgarse a ser visto, y podía abarcar más espacio por si se movían o no tenía muy buena memoria espacial. La conversación se cortó sin más tras el conjuro, y Kin suspiró por fin de alivio. Había sido el terremoto lo que había logrado ponerlo de los nervios. Después se dirigió a la nave para encontrarse con Xalk.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
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Re: Dryfus
04/10/15, 11:25 pm
El temblor fue inesperado, y antes de que pudiese reaccionar lanzándose un hechizo de levitación, Valek lo había sujetado para evitar que se cayese. Asintió sin modificar su expresión cuando le preguntó si se encontraba bien. Imitó al vampiro cuando hizo uso de la niebla mágica y volvió a asentir una vez vio a los objetivos que se le habían asignado. Aprovechando el hechizo de opacidad, el ingeniero se aplicó intangibilidad e insonorización sobre sí mismo mientras observaba los movimientos de los clingers mediante a través de las paredes. Se introdujo en el cuarto utilizando un punto alejado de cualquiera de ellos y se dirigió hacia el centro de la sala para empezar a conjurar un hechizo de sedación que aplicó en área a su alrededor. Alguno de los insectos, más cercanos a él, parecía haber visto algo a través de su hechizo de camuflaje, pero cayeron dormidos antes de que pudiesen emprender ninguna acción.
A continuación se reunió con Valek y deshizo los tres sortilegios que se había aplicado sobre sí mismo a la espera de que le indicase su siguiente curso de acción. No era difícil suponer cuál era, pero el ingeniero se limitaría a seguir la guía del vampiro.
A continuación se reunió con Valek y deshizo los tres sortilegios que se había aplicado sobre sí mismo a la espera de que le indicase su siguiente curso de acción. No era difícil suponer cuál era, pero el ingeniero se limitaría a seguir la guía del vampiro.
Re: Dryfus
07/10/15, 11:56 pm
Kin aún tendría que llevarse un último susto antes de que todo acabara bien. Mientras se acercaba a la entrada de la nave la mala suerte volvió a hacer de las suyas en la forma de uno de los pilotos, que justo estaba asomándose por la ventana de la cabina que apuntaba directamente hacia el demonio, pero no le dió tiempo a dar la alarma ya que en ese momento la tenaza del brazo de Xalkoth apareció por un lateral, agarró al clinger por el cuello y tiró de este sacándolo de su vista. El posterior sonido de golpes fue la confirmación de que dicho piloto estaba fuera de combate.
Xalkoth:
Un rato después el propio Xalk salió por la escotilla a recibir al irrense, arrastrando con él a los clingers de dentro, ahora inconscientes. Los dejó sin más en una esquina y saludó felizmente con la pinza a Kin. –Terminé, y por lo que veo tú también o no estarías tan pancho aquí fuera. Ahora toca meter combustible ¿Me ayudas? Los contenedores estarán en el almacén, son esos de madera tras los que nos escondimos antes.
Valek:
En aquel momento Krono Radem y yo ya volvíamos a las plataformas de aterrizaje. Un sencillo hechizo de localización fue lo que necesitamos para localizar en cuál de las plataformas estaba el resto y hacia allí nos estábamos dirigiendo. Para cuando llegamos la nave estaba ya prácticamente cargada y lista. Xalkoth había dejado a Kin acabar las tareas de carga tras comprobar que las hacía sin problemas (e incluso mejor que él solo por el hecho de que se fijaba más) y había ido a la cabina de mando a iniciar los preparativos para el despegue.
–¡Oh! Ya habéis vuelto. ¡Bienvenidos! ¿Os apetece una visita guiada por la nave? ¿A que sí? –Lo decía como si fuéramos los más interesados, pero no había que ser un experto en lenguaje corporal para darse cuenta de que le hacía una ilusión inmensa hacer aquello. “Bueno, tengo que ver como es la nave de todos modos ¿Por qué no?”
NFDR: Aquí tenéis el plano cutre de la nave para que os podáis orientar. (mis capacidades artísticas son bajas tirando a nulas)
Xalkoth:
Un rato después el propio Xalk salió por la escotilla a recibir al irrense, arrastrando con él a los clingers de dentro, ahora inconscientes. Los dejó sin más en una esquina y saludó felizmente con la pinza a Kin. –Terminé, y por lo que veo tú también o no estarías tan pancho aquí fuera. Ahora toca meter combustible ¿Me ayudas? Los contenedores estarán en el almacén, son esos de madera tras los que nos escondimos antes.
Valek:
En aquel momento Krono Radem y yo ya volvíamos a las plataformas de aterrizaje. Un sencillo hechizo de localización fue lo que necesitamos para localizar en cuál de las plataformas estaba el resto y hacia allí nos estábamos dirigiendo. Para cuando llegamos la nave estaba ya prácticamente cargada y lista. Xalkoth había dejado a Kin acabar las tareas de carga tras comprobar que las hacía sin problemas (e incluso mejor que él solo por el hecho de que se fijaba más) y había ido a la cabina de mando a iniciar los preparativos para el despegue.
–¡Oh! Ya habéis vuelto. ¡Bienvenidos! ¿Os apetece una visita guiada por la nave? ¿A que sí? –Lo decía como si fuéramos los más interesados, pero no había que ser un experto en lenguaje corporal para darse cuenta de que le hacía una ilusión inmensa hacer aquello. “Bueno, tengo que ver como es la nave de todos modos ¿Por qué no?”
NFDR: Aquí tenéis el plano cutre de la nave para que os podáis orientar. (mis capacidades artísticas son bajas tirando a nulas)
- Plano:
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Dryfus
10/10/15, 03:53 pm
Cuando rodeaba la nave, pegado al casco, vio una cabeza de clinger que no era Xalk asomándose por la ventana. Comenzó a pensar rápidamente qué hechizo lanzarle, pero no llegó a ser necesario. Los golpes que escuchó desde su posición sonaron bastante dolorosos.
Continuó su camino hacia la escotilla más cercana para terminar encontrándose con Xalk “sacando la basura”, como pensó al verlo tratar de aquel modo a sus antiguos compatriotas «yo no me vería capaz… salvo con un puñado de especímenes».
—Te has tomado tu tiempo, ¿eh? —le dijo en broma—. A propósito… ¿es posible que haya réplicas…? Porque eso fue un terremoto, ¿verdad? Nadie parecía muy sorprendido que digamos.
En su tierra no eran frecuentes en las zonas en que se asentaban las ciudades, cuyas situaciones eran estratégicas al respecto, pero la palabra terremoto para un irrense tenía connotaciones considerablemente catastrofistas.
Se había puesto ya en marcha para ayudar al clinger con la carga, y mientras transportaba cosas de un lado a otro aparecieron los otros dos. Los saludó con un movimiento de cabeza, señal de que no había nada que informar, y escuchó el ofrecimiento del plaga desde la cabina. «Me voy a perder la visita turística» pensó con un poco de amargura. No había nada que no fuese a ver más tarde, pero no quería perderse los detalles técnicos que pudieran salir a colación. Aún no había explorado el interior con la excepción de la bodega de carga.
Continuó su camino hacia la escotilla más cercana para terminar encontrándose con Xalk “sacando la basura”, como pensó al verlo tratar de aquel modo a sus antiguos compatriotas «yo no me vería capaz… salvo con un puñado de especímenes».
—Te has tomado tu tiempo, ¿eh? —le dijo en broma—. A propósito… ¿es posible que haya réplicas…? Porque eso fue un terremoto, ¿verdad? Nadie parecía muy sorprendido que digamos.
En su tierra no eran frecuentes en las zonas en que se asentaban las ciudades, cuyas situaciones eran estratégicas al respecto, pero la palabra terremoto para un irrense tenía connotaciones considerablemente catastrofistas.
Se había puesto ya en marcha para ayudar al clinger con la carga, y mientras transportaba cosas de un lado a otro aparecieron los otros dos. Los saludó con un movimiento de cabeza, señal de que no había nada que informar, y escuchó el ofrecimiento del plaga desde la cabina. «Me voy a perder la visita turística» pensó con un poco de amargura. No había nada que no fuese a ver más tarde, pero no quería perderse los detalles técnicos que pudieran salir a colación. Aún no había explorado el interior con la excepción de la bodega de carga.
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