Segundo sueño de Shizel
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Segundo sueño de Shizel
31/05/13, 03:25 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El incesante goteo proveniente de algún lugar cercano y las resonantes vibraciones que producen su eco es lo único que llega a oídos de Shizel. El idrino se halla a oscuras, aunque según pasa el tiempo sus ojos comienzan a acostumbrarse a la penumbra. Poco a poco va distinguiendo las irregulares paredes de roca, cubiertas de toda clase de líquenes y musgo. Estos vegetales, parecen brillar con cierta bioluminiscencia que aumenta su intensidad cuando el lacustre pasa a su lado. El suelo también es de roca y numerosas grietas lo cubren, por algunas de las cuales se filtra un fino regero de agua, aunque no es la fuente del ruido, ya que el leve rumor de esta veta de agua es eclipsado por el mucho más insistente y resonante goteo.
El incesante goteo proveniente de algún lugar cercano y las resonantes vibraciones que producen su eco es lo único que llega a oídos de Shizel. El idrino se halla a oscuras, aunque según pasa el tiempo sus ojos comienzan a acostumbrarse a la penumbra. Poco a poco va distinguiendo las irregulares paredes de roca, cubiertas de toda clase de líquenes y musgo. Estos vegetales, parecen brillar con cierta bioluminiscencia que aumenta su intensidad cuando el lacustre pasa a su lado. El suelo también es de roca y numerosas grietas lo cubren, por algunas de las cuales se filtra un fino regero de agua, aunque no es la fuente del ruido, ya que el leve rumor de esta veta de agua es eclipsado por el mucho más insistente y resonante goteo.
- Naeryan
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Re: Segundo sueño de Shizel
01/06/13, 06:49 pm
Shizel comprendió que tratar de derribar aquella pared de hielo a golpes era inútil. Casi dolía ver físicamente la salida, pero por otro lado... ¿dónde diablos estaba? ¿En alguna caverna norteña? ¿Dónde estaba Rocavarancolia?
Si aquellos cristales funcionaban como los cargadores, quizá tuviesen alguna energía que él pudiese aprovechar... Se apoyó en una de las geodas que crecían en las paredes y trazó un hechizo de impacto, con toda la potencia que se atrevió a darle. Cerró los ojos para que la luz de los cristales no volviera a deslumbrarle al lanzar el hechizo, y lo dirigió hacia la salida con intención de tirar abajo el sólido bloque de cristal.
Si no funcionaba, el idrino se veía nadando de vuelta a la cámara principal si aquello acababa de inundarse. No estaba especialmente entrenado para respirar bajo el agua, pero aún así gracias a su naturaleza anfibia aguantaría algo menos de media hora. Sin embargo no sería en las mejores condiciones, y cualquiera sabía lo extensa que era aquella cueva; no le sobraba tiempo.
Si aquellos cristales funcionaban como los cargadores, quizá tuviesen alguna energía que él pudiese aprovechar... Se apoyó en una de las geodas que crecían en las paredes y trazó un hechizo de impacto, con toda la potencia que se atrevió a darle. Cerró los ojos para que la luz de los cristales no volviera a deslumbrarle al lanzar el hechizo, y lo dirigió hacia la salida con intención de tirar abajo el sólido bloque de cristal.
Si no funcionaba, el idrino se veía nadando de vuelta a la cámara principal si aquello acababa de inundarse. No estaba especialmente entrenado para respirar bajo el agua, pero aún así gracias a su naturaleza anfibia aguantaría algo menos de media hora. Sin embargo no sería en las mejores condiciones, y cualquiera sabía lo extensa que era aquella cueva; no le sobraba tiempo.
- GiniroryuGM
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Segundo sueño de Shizel
01/06/13, 07:35 pm
En cuanto el idrino conjura el hechizo, los cristales de las paredes brillan con fuerza. El hechizo, lejos de dirigirse hacia el objetivo marcado por Shizel, fue dispersado de forma similar a como se deshacían los líquenes que ahora eran los cristales que estaban absorbiéndolo. Partiendo de alrededor del lacustre, el hechizo se manifiesta en una especie de corrientes, por las que discurre un polvillo azulado similar al que ya había visto antes, que parten hacia los cristales más cercanos. La superficie de estos brillaba en varios colores con la iluminación que recibían de las diversas fuentes de luz que ahora había en la cueva, aunque tenían una permanente aura del mismo tono azul que el polvillo. Aquellos cristales no parecían actuar precisamente como los cargadores que tenían en Maciel.
Un leve estruendo bajo el agua le indican al idrino que las grietas bajo el agua están ensanchándose aún más y en su lugar aparecen brechas de considerable tamaño por las que se filtra más agua. El agua del suelo es clara y limpia como el cristal, por lo que Shizel puede observar con claridad lo que está sucediendo. Sin embargo, debido a su naturaleza límpida, su reflejo y el del entorno de la cueva le impiden distinguir a través de los surcos si hay algo bajo el suelo. El nivel del agua había alcanzado la cadera del lacustre mientras tanto.
Un leve estruendo bajo el agua le indican al idrino que las grietas bajo el agua están ensanchándose aún más y en su lugar aparecen brechas de considerable tamaño por las que se filtra más agua. El agua del suelo es clara y limpia como el cristal, por lo que Shizel puede observar con claridad lo que está sucediendo. Sin embargo, debido a su naturaleza límpida, su reflejo y el del entorno de la cueva le impiden distinguir a través de los surcos si hay algo bajo el suelo. El nivel del agua había alcanzado la cadera del lacustre mientras tanto.
- Naeryan
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Re: Segundo sueño de Shizel
02/06/13, 02:14 am
Shizel volvió a golpear el panel que le bloqueaba la salida por pura frustración. Fuera cual fuera la naturaleza de aquella cueva, la magia no iba a servirle de mucho en ella. Se dio la vuelta y emprendió el camino de vuelta lo más rápido que pudo a la cámara principal. Cuando el agua le rebasó la cintura su avance se vio muy ralentizado, por lo que sin pensarlo se lanzó al agua y recorrió lo que le quedaba nadando a toda velocidad. La sensación, que echaba mucho de menos, se vio atenuada por la adrenalina y la urgencia de la situación.
De nuevo en la sala principal comprobó que no se había equivocado: no había ninguna salida más que aquel pequeño boquete en el techo. Subió levitando de nuevo y al asomarse a él se le encogió el estómago: el camino era mucho más angosto de lo que había imaginado. Aquello tenía que ser una broma pesada...
Un rápido vistazo al suelo de la sala le confirmó que no lo era. A medida que el nivel del agua subía el suelo de la cueva iba congelándose. Si pasaba los siguientes minutos tratando de abrir un boquete en las paredes acabaría aplastado desde abajo. Si no lo hacía, se vería obligado a entrar en aquel túnel. Pasaron unos angustiosos momentos en los que Shizel se preguntaba seriamente cuál de las dos opciones sería peor, y su claustrofobia le respondía claramente que lo segundo.
No supo en qué momento se dio un latigazo mental a sí mismo y se obligó a internarse en el túnel. Si lo recorría completamente de rodillas su cabeza no rozaba el techo, pero le bastaba extender las manos a ambos lados de sí mismo para recordar que estaba en una encerrona.
“No mires las paredes, no mires las paredes, no mires las paredes”, se repetía obsesivamente, luchando a brazo partido por mantener a flote el pensamiento de que había túnel abierto tras él. “Puedo volver cuando quiera, la salida no se va a ir a ninguna parte… No pienses en que cada vez estás más encerrado, no pienses en que te vas a perder, en que te vas a asfixiar aquí abajo, no pienses…”
Los crujidos de la tierra agrietándose a su alrededor, el rumor del agua llenando los túneles, el sonido del cristal resquebrajándose en su lucha por brotar de las paredes y el hielo congelándose: los oídos de Shizel no registraban nada de eso. El único sonido que en su mente llenaba el pasadizo era el de su propia respiración entrecortada.
"Aire", pensó desesperado al notar una brevísima ráfaga de brisa. Quizá estuviese hiperventilando ya y su mente le estuviera alimentando falsas esperanzas, no lo sabía. No estaba llevando la cuenta de su respiración como le habían aconsejado los doctores. "Que la salida esté cerca, por favor, que esté cerca..."
De nuevo en la sala principal comprobó que no se había equivocado: no había ninguna salida más que aquel pequeño boquete en el techo. Subió levitando de nuevo y al asomarse a él se le encogió el estómago: el camino era mucho más angosto de lo que había imaginado. Aquello tenía que ser una broma pesada...
Un rápido vistazo al suelo de la sala le confirmó que no lo era. A medida que el nivel del agua subía el suelo de la cueva iba congelándose. Si pasaba los siguientes minutos tratando de abrir un boquete en las paredes acabaría aplastado desde abajo. Si no lo hacía, se vería obligado a entrar en aquel túnel. Pasaron unos angustiosos momentos en los que Shizel se preguntaba seriamente cuál de las dos opciones sería peor, y su claustrofobia le respondía claramente que lo segundo.
No supo en qué momento se dio un latigazo mental a sí mismo y se obligó a internarse en el túnel. Si lo recorría completamente de rodillas su cabeza no rozaba el techo, pero le bastaba extender las manos a ambos lados de sí mismo para recordar que estaba en una encerrona.
“No mires las paredes, no mires las paredes, no mires las paredes”, se repetía obsesivamente, luchando a brazo partido por mantener a flote el pensamiento de que había túnel abierto tras él. “Puedo volver cuando quiera, la salida no se va a ir a ninguna parte… No pienses en que cada vez estás más encerrado, no pienses en que te vas a perder, en que te vas a asfixiar aquí abajo, no pienses…”
Los crujidos de la tierra agrietándose a su alrededor, el rumor del agua llenando los túneles, el sonido del cristal resquebrajándose en su lucha por brotar de las paredes y el hielo congelándose: los oídos de Shizel no registraban nada de eso. El único sonido que en su mente llenaba el pasadizo era el de su propia respiración entrecortada.
"Aire", pensó desesperado al notar una brevísima ráfaga de brisa. Quizá estuviese hiperventilando ya y su mente le estuviera alimentando falsas esperanzas, no lo sabía. No estaba llevando la cuenta de su respiración como le habían aconsejado los doctores. "Que la salida esté cerca, por favor, que esté cerca..."
- GiniroryuGM
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Segundo sueño de Shizel
02/06/13, 04:54 pm
Mientras Shizel nada de vuelta a la sala del carámbano, puede observar como el suelo bajo él se resquebraja cada vez más violentamente en toda la cueva, haciendo subir el nivel del agua cada vez más rápido.
La única magia que parecía funcionar dentro de la cueva era la que el mago se lanzaba sobre sí mismo, tal y como pudo comprobar al volver a lanzarse un hechizo de levitación sin problemas. El tiempo que el idrino invierte en dudar, un nuevo fenómeno empieza a tomar forma bajo el agua. Al igual que había sucedido anteriormente con las paredes, el agua que inunda la cueva comienza a congelarse lentamente desde la parte inferior, ascendiendo peligrosamente y amenazando con cubrir la cueva al completo.
Cuando el idrino decide adentrarse en el túnel, el nivel del agua había ascendido considerablemente y la congelación había alcanzado casi la mitad de la cueva. Una vez dentro del hueco, el estruendo a su espalda parece cobrar cierta intensidad y, cuando apenas avanza unos metros costosamente, el familiar sonido del fenómeno congelador suena a su espalda muy cerca de él. Si mirase hacia atrás, vería que la entrada al hueco ha sufrido la misma suerte que la de la caverna: una capa de aquel hielo la cubría por completo, no pudiéndose ver a través de él otra cosa que no fuese una capa impenetrable del mismo.
Sin embargo, la corriente de aire que Shizel nota en la cara no es imaginaria y según avanza puede notarla con más claridad. La claridad no es lo único que aumenta, en cambio, y el idrino puede notar como el aire cada vez más gélido y cortante penetra hacia el interior de su encierro. El silbar del viento es cada vez más estruendoso, aunque por alguna razón el lacustre puede oír con claridad el repiqueteo de varios goteos reminiscentes del comienzo de su exploración.
La iluminación que indica la proximidad de la salida se hace evidente al cabo de un rato. Sin embargo, al doblar una breve esquina, el hueco se vuelve mucho más angosto de súbito. La salida está apenas a unos tres metros, pero el techo desciende hasta obligar a arrastrase para poder avanzar hasta ella y el escaso ancho que ya tenía se vuelve opresivo. A través de la abertura por la cual se intuye una sala en la cual predomina el color blanco y un suave tono azulado, llega con intensidad el cortante viento que silba penetrantemente en los oídos del idrino.
La única magia que parecía funcionar dentro de la cueva era la que el mago se lanzaba sobre sí mismo, tal y como pudo comprobar al volver a lanzarse un hechizo de levitación sin problemas. El tiempo que el idrino invierte en dudar, un nuevo fenómeno empieza a tomar forma bajo el agua. Al igual que había sucedido anteriormente con las paredes, el agua que inunda la cueva comienza a congelarse lentamente desde la parte inferior, ascendiendo peligrosamente y amenazando con cubrir la cueva al completo.
Cuando el idrino decide adentrarse en el túnel, el nivel del agua había ascendido considerablemente y la congelación había alcanzado casi la mitad de la cueva. Una vez dentro del hueco, el estruendo a su espalda parece cobrar cierta intensidad y, cuando apenas avanza unos metros costosamente, el familiar sonido del fenómeno congelador suena a su espalda muy cerca de él. Si mirase hacia atrás, vería que la entrada al hueco ha sufrido la misma suerte que la de la caverna: una capa de aquel hielo la cubría por completo, no pudiéndose ver a través de él otra cosa que no fuese una capa impenetrable del mismo.
Sin embargo, la corriente de aire que Shizel nota en la cara no es imaginaria y según avanza puede notarla con más claridad. La claridad no es lo único que aumenta, en cambio, y el idrino puede notar como el aire cada vez más gélido y cortante penetra hacia el interior de su encierro. El silbar del viento es cada vez más estruendoso, aunque por alguna razón el lacustre puede oír con claridad el repiqueteo de varios goteos reminiscentes del comienzo de su exploración.
La iluminación que indica la proximidad de la salida se hace evidente al cabo de un rato. Sin embargo, al doblar una breve esquina, el hueco se vuelve mucho más angosto de súbito. La salida está apenas a unos tres metros, pero el techo desciende hasta obligar a arrastrase para poder avanzar hasta ella y el escaso ancho que ya tenía se vuelve opresivo. A través de la abertura por la cual se intuye una sala en la cual predomina el color blanco y un suave tono azulado, llega con intensidad el cortante viento que silba penetrantemente en los oídos del idrino.
- Naeryan
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Re: Segundo sueño de Shizel
03/06/13, 02:18 pm
"Que alguien pare ese ruido de una puta vez." Conmocionado como estaba, a Shizel le costó un momento darse cuenta de que los insistentes sonidos desgarrados que llenaban la galería procedían de su propia garganta. Se mordió un puño para tratar de remitirlos, claramente histérico.
Le dio igual no saber qué había al final del pasadizo y por qué hacía tanto frío. Por él como si había caída libre, pero que le sacaran de ahí. Ya.
En algún desafortunado momento se le ocurrió mirar hacia atrás, y ver bloqueada la salida fue el detonante que hizo que su autocontrol estallase por fin en mil pedazos. Braceó desesperadamente túnel adelante, arañándose rodillas y codos en el intento de avanzar más y más rápido. De haberse alargado durante más tiempo ese estrechamiento el idrino habría acabado inmerso en un ataque de pánico.
Apenas salió del túnel a espacio abierto lo primero que hizo, antes siquiera de abrir los ojos, fue aspirar una gran bocanada de aire. Se había hecho sangre en la mano que había mordido, pero no se había dado cuenta o no era importante.
Le dio igual no saber qué había al final del pasadizo y por qué hacía tanto frío. Por él como si había caída libre, pero que le sacaran de ahí. Ya.
En algún desafortunado momento se le ocurrió mirar hacia atrás, y ver bloqueada la salida fue el detonante que hizo que su autocontrol estallase por fin en mil pedazos. Braceó desesperadamente túnel adelante, arañándose rodillas y codos en el intento de avanzar más y más rápido. De haberse alargado durante más tiempo ese estrechamiento el idrino habría acabado inmerso en un ataque de pánico.
Apenas salió del túnel a espacio abierto lo primero que hizo, antes siquiera de abrir los ojos, fue aspirar una gran bocanada de aire. Se había hecho sangre en la mano que había mordido, pero no se había dado cuenta o no era importante.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Segundo sueño de Shizel
03/06/13, 05:02 pm
Cuando Shizel alcanza por fin la salida puede ver que esta se encuentra también en el techo al igual que la entrada, aunque una rampa de hielo que actúa a modo de tobogán conecta el techo con el suelo de la sala. La caverna que tiene ahora ante sí está helada casi por completo.
Nada más bajar del tobogán, un trozo del suelo está cubierto por hielo y unos metros más allá el suelo está lleno de agua que refleja el tono azulado del congelado techo y no permite ver que hay debajo. Carámbanos similares al de la sala anterior penden de techo y surgen del suelo aquí y allá y los constantes sonidos de goteos resuenan en toda la cueva. De vez en cuando un trozo de hielo se desprende del techo y cae rompiéndose en miles de diminutos pedazos que brillan en un sinfín de colores antes de desvanecerse.
Si se mira hacia el techo de la cueva, no se distingue desde donde emergen los carámbanos ya que estos surgen a través de una espesa capa de una neblina gélida entre la cual se distinguen de vez en cuando lo que parecen mini auroras boreales de diversos colores.
En medio del agua hay un estrecho camino de placas de hielo que no parecen tener mucho grosor y que avanza hasta donde alcanza la vista. La zona cubierta de agua termina unos metros más al fondo, donde de pronto el resto de la cueva está totalmente cubierto de hielo salvo por un hueco en medio por el cual continua discurriendo la fina capa de hielo sobre el agua. Las paredes heladas, tanto las de la entrada como las del estrecho camino, refulgen de tanto en cuanto en diferentes colores según la iluminación y Shizel puede verse reflejado de manera deformada en ellas, cambiando la forma y tamaño de su reflejo según pasa a su lado.
A pesar de que no se ve ninguna salida en las inmediaciones, sigue oyéndose el silbar del viento y de vez en cuando una fuerte corriente de aire congelado sopla en dirección al idrino, haciendo que sienta frío.
Nada más bajar del tobogán, un trozo del suelo está cubierto por hielo y unos metros más allá el suelo está lleno de agua que refleja el tono azulado del congelado techo y no permite ver que hay debajo. Carámbanos similares al de la sala anterior penden de techo y surgen del suelo aquí y allá y los constantes sonidos de goteos resuenan en toda la cueva. De vez en cuando un trozo de hielo se desprende del techo y cae rompiéndose en miles de diminutos pedazos que brillan en un sinfín de colores antes de desvanecerse.
Si se mira hacia el techo de la cueva, no se distingue desde donde emergen los carámbanos ya que estos surgen a través de una espesa capa de una neblina gélida entre la cual se distinguen de vez en cuando lo que parecen mini auroras boreales de diversos colores.
En medio del agua hay un estrecho camino de placas de hielo que no parecen tener mucho grosor y que avanza hasta donde alcanza la vista. La zona cubierta de agua termina unos metros más al fondo, donde de pronto el resto de la cueva está totalmente cubierto de hielo salvo por un hueco en medio por el cual continua discurriendo la fina capa de hielo sobre el agua. Las paredes heladas, tanto las de la entrada como las del estrecho camino, refulgen de tanto en cuanto en diferentes colores según la iluminación y Shizel puede verse reflejado de manera deformada en ellas, cambiando la forma y tamaño de su reflejo según pasa a su lado.
A pesar de que no se ve ninguna salida en las inmediaciones, sigue oyéndose el silbar del viento y de vez en cuando una fuerte corriente de aire congelado sopla en dirección al idrino, haciendo que sienta frío.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Segundo sueño de Shizel
04/06/13, 07:14 pm
Alguna clase de ente superior no parecía dispuesto a darle un respiro a Shizel, quien se encontró resbalando a toda mecha incluso antes de poder recuperarse del trauma del pasadizo. Agitó los brazos frenéticamente tratando de mantener el equilibrio, y acabó por caerse sentado en el improvisado tobogán de hielo.
Cuando llegó al final pasó cerca de un minuto antes de que reuniera de nuevo la presencia de ánimo para mirar a su alrededor. Se incorporó lentamente, aspirando grandes bocanadas de aire. Cuando por fin se aseguró de que ningún túnel-ratonera le constreñía los pulmones miró con más tranquilidad la sala en la que se encontraba. Estaba más iluminada que la anterior, y no hacía falta escudriñar a fondo para darse cuenta de que no había salida... aparentemente. Al principio con vacilación, Shizel empezó a caminar por el único camino evidente, el puente de hielo.
El idrino estaba empapado, y empezó a sentir cada vez más frío a medida que recorría el camino de baldosas de hielo. Cuando una nueva ráfaga de viento helado le atravesó se abrazó a sí mismo tratando de entrar en calor.
"¿Quizá haya otra salida bajo el agua? ¿O arriba del todo?", pensó angustiado en cuanto vio que la siguiente etapa del pasaje era un estrecho desfiladero de hielo. Se obligó a internarse en él, sin embargo: si alguien se había tomado la molestia de construir un camino significaba que iba a alguna parte... Las miradas azules que le dirigían sus reflejos deformados no le dieron ninguna respuesta.
Cuando llegó al final pasó cerca de un minuto antes de que reuniera de nuevo la presencia de ánimo para mirar a su alrededor. Se incorporó lentamente, aspirando grandes bocanadas de aire. Cuando por fin se aseguró de que ningún túnel-ratonera le constreñía los pulmones miró con más tranquilidad la sala en la que se encontraba. Estaba más iluminada que la anterior, y no hacía falta escudriñar a fondo para darse cuenta de que no había salida... aparentemente. Al principio con vacilación, Shizel empezó a caminar por el único camino evidente, el puente de hielo.
El idrino estaba empapado, y empezó a sentir cada vez más frío a medida que recorría el camino de baldosas de hielo. Cuando una nueva ráfaga de viento helado le atravesó se abrazó a sí mismo tratando de entrar en calor.
"¿Quizá haya otra salida bajo el agua? ¿O arriba del todo?", pensó angustiado en cuanto vio que la siguiente etapa del pasaje era un estrecho desfiladero de hielo. Se obligó a internarse en él, sin embargo: si alguien se había tomado la molestia de construir un camino significaba que iba a alguna parte... Las miradas azules que le dirigían sus reflejos deformados no le dieron ninguna respuesta.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
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Re: Segundo sueño de Shizel
04/06/13, 11:44 pm
Tras el descenso y la posterior caída, el cuerpo de Shizel estaba lleno de pequeñas heridas producidas por el roce con el hielo y las esquirlas del mismo. El frío penetraba insistentemente en los numerosos cortes que poblaban su piel, produciendo una sensación constante de quemazón.
En cuanto el lacustre pone un pie en la fina pasarela, el suelo bajo él cruje con el inequívoco sonido del hielo resquebrajándose. Para cuando alcanza las paredes y se termina la zona inundada, al menos aparentemente, esa parte de la plataforma se desmorona por completo. El hielo comienza a fundirse de forma extraña con el agua, produciendo una especie de vapor de hielo. A los pocos segundos y como si alguien hubiese quitado el tapón a una bañera, se forma un agujero en el centro del lago y el agua cae hacia su interior produciendo un estruendoso sonido de succión.
Y de pronto cesa. El líquido desaparece por completo en cuestión de segundos sin poderse distinguir a donde había ido a parar, ya que en el lugar del lago ahora había un abismo sin fondo visible. Entre la imprenetable oscuridad, sin embargo, flotaba lo que parecía el polvillo de colorines que Shizel ya había visto en otras ocasiones a lo largo de la cueva.
En cuanto empieza a avanzar por lo que queda de la pasarela, a través del estrecho pasillo que dejan las paredes heladas, el hielo un par de metros tras él comienza a correr la misma suerte que el anterior, dejando una especie de camino de polvo brillante a su paso. El camino es angosto e irregular, en ocasiones las paredes se acercan agobiantemente, obligando al idrino a atravesar huecos por los que apenas cabe. Debido a ello, las irregulares y ásperas paredes le producen todavía más cortes y heridas. La sangre que mana de ellas se congela cuando empieza a caer, cubriendo el cuerpo de Shiz de pequeños y dolorosos carámbanos que, lejos de ser monocromos, brillan con intensidad en varios colores. En los distintos deformados reflejos en los que se puede ver el lacustre a lo largo de su camino, parece distinguir expresiones de todo tipo en algunos que no reconoce como suyas.
El final del camino, el cual discurre durante más de un kilómetro, se hace patente cuando en la distancia se puede atisbar cielo abierto. Cuando alcanza el fin de la pared, el idrino se encuentra de pie sobre una plataforma de poco más de dos metros cuadrados tras la cual no hay más que un inmenso abismo imprenetrable, con las paredes suspendidas sobre la nada. El polvillo había ido desapareciendo, ya que era la causa del brillo en los carámbanos que se habían formado sobre sus heridas.
Ante Shizel, se abre un paraje que consiste en una vasta extensión de hielo que no parece tener fin hacia ninguna de las tres direcciones por las que puede avanzar y una constante ventisca que sopla con intensidad y cuyo sonido es lo único que se puede oír en principio. Una especie de tintineo llega a oídos del idrino al cabo de unos minutos, el cual le parece venir de alguna dirección en concreto.
En cuanto el lacustre pone un pie en la fina pasarela, el suelo bajo él cruje con el inequívoco sonido del hielo resquebrajándose. Para cuando alcanza las paredes y se termina la zona inundada, al menos aparentemente, esa parte de la plataforma se desmorona por completo. El hielo comienza a fundirse de forma extraña con el agua, produciendo una especie de vapor de hielo. A los pocos segundos y como si alguien hubiese quitado el tapón a una bañera, se forma un agujero en el centro del lago y el agua cae hacia su interior produciendo un estruendoso sonido de succión.
Y de pronto cesa. El líquido desaparece por completo en cuestión de segundos sin poderse distinguir a donde había ido a parar, ya que en el lugar del lago ahora había un abismo sin fondo visible. Entre la imprenetable oscuridad, sin embargo, flotaba lo que parecía el polvillo de colorines que Shizel ya había visto en otras ocasiones a lo largo de la cueva.
En cuanto empieza a avanzar por lo que queda de la pasarela, a través del estrecho pasillo que dejan las paredes heladas, el hielo un par de metros tras él comienza a correr la misma suerte que el anterior, dejando una especie de camino de polvo brillante a su paso. El camino es angosto e irregular, en ocasiones las paredes se acercan agobiantemente, obligando al idrino a atravesar huecos por los que apenas cabe. Debido a ello, las irregulares y ásperas paredes le producen todavía más cortes y heridas. La sangre que mana de ellas se congela cuando empieza a caer, cubriendo el cuerpo de Shiz de pequeños y dolorosos carámbanos que, lejos de ser monocromos, brillan con intensidad en varios colores. En los distintos deformados reflejos en los que se puede ver el lacustre a lo largo de su camino, parece distinguir expresiones de todo tipo en algunos que no reconoce como suyas.
El final del camino, el cual discurre durante más de un kilómetro, se hace patente cuando en la distancia se puede atisbar cielo abierto. Cuando alcanza el fin de la pared, el idrino se encuentra de pie sobre una plataforma de poco más de dos metros cuadrados tras la cual no hay más que un inmenso abismo imprenetrable, con las paredes suspendidas sobre la nada. El polvillo había ido desapareciendo, ya que era la causa del brillo en los carámbanos que se habían formado sobre sus heridas.
Ante Shizel, se abre un paraje que consiste en una vasta extensión de hielo que no parece tener fin hacia ninguna de las tres direcciones por las que puede avanzar y una constante ventisca que sopla con intensidad y cuyo sonido es lo único que se puede oír en principio. Una especie de tintineo llega a oídos del idrino al cabo de unos minutos, el cual le parece venir de alguna dirección en concreto.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Segundo sueño de Shizel
05/06/13, 06:32 pm
El siniestro crujido de la pasarela de hielo le dio un susto de muerte. Las aguas estaban tranquilas por lo que no temía ahogarse, pero si se caía al agua el peligro de hipotermia era muy real. Ya algo internado en el pasillo de hielo, creyéndose ya a salvo, se le ocurrió mirar hacia atrás y palideció al ver la altura desde la que podría haber caído de haber recorrido más lentamente el camino de hielo. Las paredes del pasadizo le llamaban y le repelían a la vez, pero ahora no le quedaba otra opción más que seguir hacia adelante.
Con un temor creciente Shizel se internó en el pasadizo. Los reflejos deformados de sí mismo pasaron ante sus ojos en rápida sucesión, confundiéndole con expresiones que no debería estar sintiendo en ese momento. Estaba llorando... No, riéndose... No, gritando... Su confusión era tal que llegó a perder la consciencia de cuáles de esos reflejos le mostraban caras equivocadas.
Sin embargo aquello no era el mayor obstáculo. Sentía que se ahogaba entre aquellas paredes cerradas, temía a cada momento que le aplastasen o quedarse sin aire tratando de pasar entre ellas. En cierto punto donde el camino era tan estrecho que le hacía daño tuvo un ataque de pánico, y se vio obligado a detenerse durante un lapso de tiempo indefinido hasta que se le pasó.
La visión de campo abierto después de aquel infernal pasillo fue como una bocanada de aire después de sufrir asfixia, y Shizel tardó un rato en darse cuenta de lo crítico de su situación. Estaba a la intemperie en mitad de una tormenta de nieve, y completamente solo. Cayó en la cuenta de que podía morirse allí y que nadie se daría cuenta jamás.
"¿Cómo he llegado aquí?", se preguntó. No lo recordaba. ¿Sería posible que hubiera vuelto a su mundo? ¿Y Rocavarancolia? ¿Y sus compañeros?
Tenía escarcha por todas partes, formada por la nieve acumulada sobre sus ropas mojadas. Su aliento salía de su boca en forma de vaho, y Shizel envidiaba el calor que escapaba con él. Le ardía la piel y a la vez sentía un intenso frío, que parecía colársele en el cuerpo a través de todas las pequeñas heridas que tenía abiertas. Sólo entonces fue consciente de ellas: había estado tan desesperado por abrirse camino lo más rápidamente que pudiera que los daños colaterales como cortes, contusiones y uñas rotas no habían cobrado importancia alguna.
Tiritó. Era mejor mantenerse en movimiento, y así lo hizo en dirección a aquel vago tintineo, esperando que se tratase de alguna clase de refugio itinerante. Se le ocurrió vagamente la idea de recorrer el trayecto levitando, pero el viento era demasiado fuerte y en el aire era aún más imposible escapar a la ventisca. Se frotó las manos murmurando unas palabras, tratando de convocar una pequeña hoguera mágica en ellas para darle calor. Quizá ahora que estaba lejos de aquella cueva y sus cristales extraños la magia funcionase mejor.
Acunó en el hueco de sus manos lo que creía que era el principio de una llamita con el objetivo de protegerla del viento, pero bien podía estar alucinando a causa del agotamiento y la falta de visibilidad.
Con un temor creciente Shizel se internó en el pasadizo. Los reflejos deformados de sí mismo pasaron ante sus ojos en rápida sucesión, confundiéndole con expresiones que no debería estar sintiendo en ese momento. Estaba llorando... No, riéndose... No, gritando... Su confusión era tal que llegó a perder la consciencia de cuáles de esos reflejos le mostraban caras equivocadas.
Sin embargo aquello no era el mayor obstáculo. Sentía que se ahogaba entre aquellas paredes cerradas, temía a cada momento que le aplastasen o quedarse sin aire tratando de pasar entre ellas. En cierto punto donde el camino era tan estrecho que le hacía daño tuvo un ataque de pánico, y se vio obligado a detenerse durante un lapso de tiempo indefinido hasta que se le pasó.
La visión de campo abierto después de aquel infernal pasillo fue como una bocanada de aire después de sufrir asfixia, y Shizel tardó un rato en darse cuenta de lo crítico de su situación. Estaba a la intemperie en mitad de una tormenta de nieve, y completamente solo. Cayó en la cuenta de que podía morirse allí y que nadie se daría cuenta jamás.
"¿Cómo he llegado aquí?", se preguntó. No lo recordaba. ¿Sería posible que hubiera vuelto a su mundo? ¿Y Rocavarancolia? ¿Y sus compañeros?
Tenía escarcha por todas partes, formada por la nieve acumulada sobre sus ropas mojadas. Su aliento salía de su boca en forma de vaho, y Shizel envidiaba el calor que escapaba con él. Le ardía la piel y a la vez sentía un intenso frío, que parecía colársele en el cuerpo a través de todas las pequeñas heridas que tenía abiertas. Sólo entonces fue consciente de ellas: había estado tan desesperado por abrirse camino lo más rápidamente que pudiera que los daños colaterales como cortes, contusiones y uñas rotas no habían cobrado importancia alguna.
Tiritó. Era mejor mantenerse en movimiento, y así lo hizo en dirección a aquel vago tintineo, esperando que se tratase de alguna clase de refugio itinerante. Se le ocurrió vagamente la idea de recorrer el trayecto levitando, pero el viento era demasiado fuerte y en el aire era aún más imposible escapar a la ventisca. Se frotó las manos murmurando unas palabras, tratando de convocar una pequeña hoguera mágica en ellas para darle calor. Quizá ahora que estaba lejos de aquella cueva y sus cristales extraños la magia funcionase mejor.
Acunó en el hueco de sus manos lo que creía que era el principio de una llamita con el objetivo de protegerla del viento, pero bien podía estar alucinando a causa del agotamiento y la falta de visibilidad.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Segundo sueño de Shizel
05/06/13, 11:31 pm
Shizel apenas puede distinguir nada unos palmos por delante de su cara ya que la ventisca, que cobra violencia tan pronto echa a andar, cubre totalmente el paraje. Por otro lado, tal y como descubre mientras avanza, no hay nada a lo que mirar. La vasta extensión de hielo y nieve totalmente carente de ninguna otra cosa continua a lo largo de los cientos de metros que recorre el idrino.
Cuando el lacustre invoca una llama para calentarse, esta prende con normalidad durante unos instantes antes de desperdigarse y ser absorbida hacia el idrino. Sin embargo, esta no le quema la piel, sino que las llamas tan sólo derriten los pequeños carámbanos que cubren las heridas del idrino y después quedan atrapadas por el polvillo de colores. A los pocos segundos el polvillo desaparece, quedando el idrino sin nada extraño en el cuerpo salvo por las numerosas heridas y rozaduras que lo cubren.
El idrino no sabe cuanto tiempo pasa caminando, el tiempo parecía haberse congelado para él tanto como el resto del ambiente que le rodea, o él mismo. Siguiendo el orígen del tintineo, este se iba haciendo levemente más notorio según avanzaba entre la ventisca a través de una distancia incalculable para él. Shizel se encuentra completamente agotado y con el cuerpo dolorido, en el cual se le habían vuelto a formar los carámbanos poco a poco, cuando tiene la impresión de que se distingue una figura oscura en la distancia. Si se dirige hacia ella cada vez se va haciendo más evidente: hay algo delante de él.
La ventisca le impide ver con claridad de que se trata hasta que no se encuentra a escasos metros. Un enorme bloque de hielo de forma irregular surge de improviso. No había duda de que el tintineo provenía de allí, aunque la forma en la que lo constanta Shizel es paradójicamente notando que ha cesado. Si se alejase, volvería a sonar nuevamente.
Pero lo que verdaderamente llama la atención de aquel lugar no es el bloque de hielo, sino lo que hay bajo él. Bajo el suelo congelado, hay un cuerpo. Está totalmente cubierto por una gruesa capa de escarcha y era imposible distinguir si quiera si era un idrino o cualquier especie antropomórfica que Shizel conociera, pero parece bastante claro que se trata de una persona. Súbitamente, la ventisca cesa en las inmediaciones aunque todavía se distingue en la distancia impidiendo ver muy lejos, provocando un silencio sobrecogedor.
Cuando el lacustre invoca una llama para calentarse, esta prende con normalidad durante unos instantes antes de desperdigarse y ser absorbida hacia el idrino. Sin embargo, esta no le quema la piel, sino que las llamas tan sólo derriten los pequeños carámbanos que cubren las heridas del idrino y después quedan atrapadas por el polvillo de colores. A los pocos segundos el polvillo desaparece, quedando el idrino sin nada extraño en el cuerpo salvo por las numerosas heridas y rozaduras que lo cubren.
El idrino no sabe cuanto tiempo pasa caminando, el tiempo parecía haberse congelado para él tanto como el resto del ambiente que le rodea, o él mismo. Siguiendo el orígen del tintineo, este se iba haciendo levemente más notorio según avanzaba entre la ventisca a través de una distancia incalculable para él. Shizel se encuentra completamente agotado y con el cuerpo dolorido, en el cual se le habían vuelto a formar los carámbanos poco a poco, cuando tiene la impresión de que se distingue una figura oscura en la distancia. Si se dirige hacia ella cada vez se va haciendo más evidente: hay algo delante de él.
La ventisca le impide ver con claridad de que se trata hasta que no se encuentra a escasos metros. Un enorme bloque de hielo de forma irregular surge de improviso. No había duda de que el tintineo provenía de allí, aunque la forma en la que lo constanta Shizel es paradójicamente notando que ha cesado. Si se alejase, volvería a sonar nuevamente.
Pero lo que verdaderamente llama la atención de aquel lugar no es el bloque de hielo, sino lo que hay bajo él. Bajo el suelo congelado, hay un cuerpo. Está totalmente cubierto por una gruesa capa de escarcha y era imposible distinguir si quiera si era un idrino o cualquier especie antropomórfica que Shizel conociera, pero parece bastante claro que se trata de una persona. Súbitamente, la ventisca cesa en las inmediaciones aunque todavía se distingue en la distancia impidiendo ver muy lejos, provocando un silencio sobrecogedor.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
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Re: Segundo sueño de Shizel
07/06/13, 12:10 am
A Shizel se le cayó el mundo encima cuando por fin descubrió el origen de aquel tintineo. La única razón por la que en algún momento de su recorrido no se había rendido y simplemente se había dejado caer a la nieve había sido la esperanza de que se tratase de algún clan norteño, o alguna caravana mercante, que pudiera rescatarle.
Y sin embargo ahí estaba, un bloque de hielo plantado en mitad de la nada, como burlándose de él.
Se había quedado casi sin magia. La había gastado durante el penoso avance entre la nieve, convocando una llama tras otra para no congelarse. Ahora que tenía oportunidad de hacerlo, ni siquiera podía levitar ahora que por fin había cesado la tormenta.
Le invadió una rabia inmensa. Iba a morirse congelado en mitad de aquel maldito páramo helado, y todo por haber seguido la dirección equivocada. Golpeó el bloque de hielo varias veces con todas sus fuerzas para descargar su frustración y su miedo.
-¡Mierda! ¡Mierda, mierda, mierda!
Fue cuando le dio una patada al bloque cuando se dio cuenta de que había algo bajo sus pies. Detuvo su estallido un momento y se arrodilló para verlo mejor, vacilante.
Había un cadáver... Alguien se había congelado y se había quedado enterrado bajo la nieve. Shizel se apartó instintivamente, asqueado. Aquella visión le recordó la urgencia de su situación, y que tenía que salir de allí lo más rápido posible ahora que la ventisca había cesado.
"No voy a terminar como eso", pensó. "Me niego."
Por otro lado... ¿Y si contra todo pronóstico la persona seguía viva? ¿Y si lo que había oído era a alguien aporreando el hielo tratando de salir?
El solo pensamiento de imaginarse atrapado entre placas de hielo, y que alguien le dejase allí, le hizo reconsiderarlo.
Convocó una llama en cada mano con sus últimas reservas, y las pegó al hielo. Si descubría que era demasiado grueso, se marcharía. No podía permitirse perder más tiempo.
Y sin embargo ahí estaba, un bloque de hielo plantado en mitad de la nada, como burlándose de él.
Se había quedado casi sin magia. La había gastado durante el penoso avance entre la nieve, convocando una llama tras otra para no congelarse. Ahora que tenía oportunidad de hacerlo, ni siquiera podía levitar ahora que por fin había cesado la tormenta.
Le invadió una rabia inmensa. Iba a morirse congelado en mitad de aquel maldito páramo helado, y todo por haber seguido la dirección equivocada. Golpeó el bloque de hielo varias veces con todas sus fuerzas para descargar su frustración y su miedo.
-¡Mierda! ¡Mierda, mierda, mierda!
Fue cuando le dio una patada al bloque cuando se dio cuenta de que había algo bajo sus pies. Detuvo su estallido un momento y se arrodilló para verlo mejor, vacilante.
Había un cadáver... Alguien se había congelado y se había quedado enterrado bajo la nieve. Shizel se apartó instintivamente, asqueado. Aquella visión le recordó la urgencia de su situación, y que tenía que salir de allí lo más rápido posible ahora que la ventisca había cesado.
"No voy a terminar como eso", pensó. "Me niego."
Por otro lado... ¿Y si contra todo pronóstico la persona seguía viva? ¿Y si lo que había oído era a alguien aporreando el hielo tratando de salir?
El solo pensamiento de imaginarse atrapado entre placas de hielo, y que alguien le dejase allí, le hizo reconsiderarlo.
Convocó una llama en cada mano con sus últimas reservas, y las pegó al hielo. Si descubría que era demasiado grueso, se marcharía. No podía permitirse perder más tiempo.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
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Re: Segundo sueño de Shizel
07/06/13, 12:49 am
Las llamas que Shizel va convocando funcionan con normalidad al contrario que la primera, produciendo que los carámbanos que se forman sobre sus heridas se descongelen montenáneamente antes de volver a formarse. Así mismo, el fuego funciona cuando el idrino comienza a intentar descongelar el suelo. Esta vez lo consigue, según le aplica calor, las llamas funden lentamente la gélida capa y el humeante vapor sube y se enreda alrededor del bloque de hielo, descongelándolo también sorprendentemente.
Una vez sacado el cuerpo de su encierro, la capa de escarcha que lo cubre comienza a desaparecer poco a poco. El lacustre puede distinguir primero que se trata de un idrino debido a su tono de piel, confirmándolo en cuanto puede ver sus orejas y su cabello blanco. Cabello que tiene exactamente el mismo largo y corte que el suyo. Y la misma ropa que viste él en esos momentos, salvo porque la suya está empapada pero impecable al contrario de la hecha jirones de Shizel. Aunque Shizel también es la única palabra que puede acudir a su mente para llamar a la persona que tiene bajo sus ojos. Se trata de él mismo, o al menos de alguien que es un calco de su persona.
El "otro" Shizel abre los ojos de golpe, clavando su mirada en su gemelo. Se incorpora como un autómata y comienza a salir del agua salpicando a su alrededor un líquido que enseguida se acumula en forma sólida en torno al agujero abierto por las llamas. No cruza palabra con el lacustre en ningún momento pero se le acerca cada vez más, sin dejar de mirarlo de forma penetrante y sin pestañear. El auténtico Shizel, o así es como se debía estar percibiendo él mismo en ese momento, no puede hacer otra cosa que permanecer de pie frente al agujero. Agotado, con la moral mermada y los numerosos dolores que pueblan su cuerpo han hecho mella en él. Está congelado de ánimo y espíritu, y su cuerpo no parece querer reaccionar. Mientras tanto su otro yo se colca a su espalda.
Un simple empujón bastó. Shizel ni siquiera tenía fuerzas para oponer resistencia alguna. Cayó pesadamente al agua helada a través del agujero que él mismo había abierto incapaz de moverse. Flotó un instante unos centímetros bajo el agua y su cuerpo se dio la vuelta hasta quedar boca arriba. Cuando su cabeza estaba a punto de tocar la superficie, el hielo entorno al agujero se formó a una velocidad pasmosa. Shizel estaba atrapado bajo el hielo, en un paraje en el que no había nada más que hielo y nieve hasta donde la vista podía alcanzar. El otro Shizel le dirigó una sonrisa sardónica, casi sádica, justo antes de darse la vuelta y desaparecer entre la ventisca.
Pero sus ojos, aquellos ojos en los que le había parecido ver reflejado el mismísimo infierno permenacen en su mente, grabados a fuego. Aunque el infierno que habitaba en los ojos de su otro yo era una amalgama de colores brillantes como los que había visto durante todo su viaje. Y esa sería la única imagen que vería durante el resto de su eterno encierro, pues aunque ni siquiera podía respirar la vida no le abandonaba, oprimiéndole y clavándosele en cada herida al igual que el olvido al que estaba condenado.
Una vez sacado el cuerpo de su encierro, la capa de escarcha que lo cubre comienza a desaparecer poco a poco. El lacustre puede distinguir primero que se trata de un idrino debido a su tono de piel, confirmándolo en cuanto puede ver sus orejas y su cabello blanco. Cabello que tiene exactamente el mismo largo y corte que el suyo. Y la misma ropa que viste él en esos momentos, salvo porque la suya está empapada pero impecable al contrario de la hecha jirones de Shizel. Aunque Shizel también es la única palabra que puede acudir a su mente para llamar a la persona que tiene bajo sus ojos. Se trata de él mismo, o al menos de alguien que es un calco de su persona.
El "otro" Shizel abre los ojos de golpe, clavando su mirada en su gemelo. Se incorpora como un autómata y comienza a salir del agua salpicando a su alrededor un líquido que enseguida se acumula en forma sólida en torno al agujero abierto por las llamas. No cruza palabra con el lacustre en ningún momento pero se le acerca cada vez más, sin dejar de mirarlo de forma penetrante y sin pestañear. El auténtico Shizel, o así es como se debía estar percibiendo él mismo en ese momento, no puede hacer otra cosa que permanecer de pie frente al agujero. Agotado, con la moral mermada y los numerosos dolores que pueblan su cuerpo han hecho mella en él. Está congelado de ánimo y espíritu, y su cuerpo no parece querer reaccionar. Mientras tanto su otro yo se colca a su espalda.
Un simple empujón bastó. Shizel ni siquiera tenía fuerzas para oponer resistencia alguna. Cayó pesadamente al agua helada a través del agujero que él mismo había abierto incapaz de moverse. Flotó un instante unos centímetros bajo el agua y su cuerpo se dio la vuelta hasta quedar boca arriba. Cuando su cabeza estaba a punto de tocar la superficie, el hielo entorno al agujero se formó a una velocidad pasmosa. Shizel estaba atrapado bajo el hielo, en un paraje en el que no había nada más que hielo y nieve hasta donde la vista podía alcanzar. El otro Shizel le dirigó una sonrisa sardónica, casi sádica, justo antes de darse la vuelta y desaparecer entre la ventisca.
Pero sus ojos, aquellos ojos en los que le había parecido ver reflejado el mismísimo infierno permenacen en su mente, grabados a fuego. Aunque el infierno que habitaba en los ojos de su otro yo era una amalgama de colores brillantes como los que había visto durante todo su viaje. Y esa sería la única imagen que vería durante el resto de su eterno encierro, pues aunque ni siquiera podía respirar la vida no le abandonaba, oprimiéndole y clavándosele en cada herida al igual que el olvido al que estaba condenado.
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