Palacete
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Rocavarancolia Rol
29 participantes
- Rocavarancolia Rol
Palacete
03/08/11, 01:04 am
Recuerdo del primer mensaje :
Hecho en piedra gris, con forma de U, coronado por una cúpula de cristales negros y esmeralda bajo la cual hay un ventanal ovalado. Se entra por una escalinata de azulejos a un recibidor circular con dos grandes escaleras a ambos lados. Sobre este, se encuentran las habitaciones, flotando a distintas alturas.
- Descripción más detallada sacada de la saga:
- Exterior:
- El palacete se encontraba en mitad de una avenida, frente a una larga línea de casonas macizas, con tejados a dos aguas invadidos de gárgolas. Era la única construcción situada a ese lado de la avenida, pero llenaba el espacio con más rotundidad que la treintena de edificios que se desplegaban frente a ella.
Era de piedra gris, con forma de «U» redondeada, y había algo en sus ángulos y en su disposición sobre el terreno que tranquilizaba, que hacía pensar que no todo en aquella ciudad era horror. Lo que más llamaba la atención era la gigantesca cúpula que coronaba su centro: una maravillosa construcción de cristales negros y esmeralda. Bajo ella, en mitad de la fachada, se abría un gran ventanal ovalado rodeado de decenas de ventanas tan estrechas que parecían arañazos en el muro.
El patio era un sinuoso entramado de senderos que se desplegaba entre lo que una vez debieron de ser parcelas ajardinadas, pero que ahora no eran más que solares de tierra reseca. Se dirigieron hacia la escalinata de azulejos negros y verdes que conducía al portón de entrada, observando con cautela las ventanas que salpicaban los muros del palacete. Tras el enorme ventanal que ocupaba el centro sólo se veía oscuridad.
- Recibidor:
- Lo primero que vieron fue una densa zona de tinieblas, una cortina de oscuridad que precedía a un gran recibidor, iluminado por una delicada luz verde.
Se reunieron todos alrededor de Rachel en el último tramo de escaleras. El aire que se respiraba ante la puerta era de una pureza increíble, en nada se parecía a la peste rancia de los lugares cerrados que estaban acostumbrados a encontrar.
Fueron a parar a un amplio recibidor circular, de suelo y paredes de piedra gris. El techo, en cambio, era una pesada amalgama de grandes planchas de hierro que no encajaba con el resto del palacio; la sensación que provocaba aquel entramado era de asfixia, como si en cualquier momento fuera a caer y aplastarlos.
Dos grandes escaleras se disponían a ambos lados del recibidor, del mismo azulejo negro y verde que la escalinata de la entrada. Desde donde se encontraban, esas escaleras gemelas parecían hundirse como cuchillos en el techo enrejado, en una perspectiva extraña y forzada. No habían dado ni dos pasos fuera de la zona de sombras cuando se detuvieron todos casi al mismo tiempo, mirando hacia arriba, sorprendidos, boquiabiertos.
Lo que habían tomado como techo no era tal. Al salir de las sombras su perspectiva había cambiado y ahora podían ver el palacete tal y como realmente era. Las planchas que en un primer momento había creído colocadas en un mismo plano estaban suspendidas en realidad a distintas alturas por todo el palacio. Retrocedió un paso para regresar a la zona
de tinieblas y las planchas desordenadas volvieron a equilibrarse, formando un techo sin fisuras
aparentes que no era más que una ilusión óptica: si entrecerraba los ojos podía ver que las planchas flotaban en diferentes planos.
El palacete constaba de una sola planta, una planta vasta y asombrosa en la que flotaban
decenas de estancias de todos los tamaños y formas. La única semejanza entre ellas eran sus bases, de idéntico hierro forjado. La mayor de todas ocupaba tres pisos de altura y medía más de doscientos metros de largo, mientras que las más pequeñas eran meros soportes para adornos y estatuas. La mayoría ni siquiera tenía paredes.
Las escaleras no se hundían en ese falso techo como habían creído, sino que se prolongaban
curvándose en el vacío, hasta perderse en la movediza niebla esmeralda que copaba las alturas. Del tallo principal de cada escalera brotaban decenas de nuevos tramos que se dividían a su vez en más ramales de ajedrezado negro y esmeralda, retorciéndose en el aire hasta aterrizar en los bordes de las habitaciones flotantes. Aquel despliegue de habitaciones y escalinatas producía una prodigiosa sensación de armonía; era como si el mundo entero se hubiera vuelto liviano de pronto, como si la realidad, la propia existencia, fueran menos pesadas y opresivas entre aquellas paredes.
- Ascenso y ejemplos de habitaciones:
- Tomaron la escalinata de la izquierda. El tramo principal no tardaba en dividirse en tres grandes ramales. El de la derecha bajaba en una pronunciada curva antes de dividirse en otros dos tramos de escalera retorcida. A medida que avanzaban por aquella colosal montaña rusa pudieron contemplar un sinfín de habitaciones y salas. Vieron dormitorios de ensueño; salas de recreo con divanes de terciopelo, escabeles de cristal y columpios colgantes; zonas de paseo con fuentes y bancos de hierro…
La perspectiva resultaba engañosa allí arriba; prácticamente cambiaba a cada paso que daban, convirtiendo el palacete en un espacio en constante mutación. Una estancia vista desde arriba era diferente por completo contemplada desde abajo o desde un lateral. Todo fluctuaba, fluía. Era un enloquecido juego de perspectivas y arquitectura. Una sala observada desde una escalera parecía una selva rebosante de vegetación al quedar semioculta por los helechos que colgaban de las plataformas vecinas, para luego, desde arriba, convertirse en un elegante dormitorio. Desde otra curva de la escalera, esa misma habitación parecía vacía.
Rachel los guió hasta la estancia central del palacio, la única completamente cerrada con muros.(...) En el suelo, ante ellos, había aparecido un diminuto chispazo, una salpicadura brillante que se proyectó despacio hacia arriba, convirtiéndose en una creciente columna de luz que no se detuvo hasta alcanzar el techo, situado a gran altura. Un poco más adelante, una nueva columna tomó forma, de igual modo que la primera. Poco a poco, aquí y allá, se fueron formando más y más columnas. La luz que irradiaban iluminó la gran estancia, transformando la negrura en claridad.
—Es una sala de baile —murmuró Madeleine con admiración.
Mistral asintió, aunque sabía que aquel lugar era mucho más que eso. En aquella sala se habían
celebrado todo tipo de eventos: desde torneos de piromantes hasta conciertos de las fabulosas aves cantoras de Alarán, pasando por duelos de hechiceros y bodas reales. Se contaba que, en una ocasión, allí dentro se había sacrificado un dragón albino para mayor gloria del reino.
Los muchachos bajaron las escaleras que llevaban al suelo espejado de la sala. En el muro que
quedaba a su derecha se encontraba el gigantesco ventanal que habían visto desde fuera. El tercio inferior del mismo estaba cubierto por cortinajes negros, corridos en su mayoría, mientras que en la zona alta dos grandes cortinas verdes se abrían a izquierda y derecha.
En el extremo opuesto a la entrada se levantaba un pequeño escenario ocupado por varias estatuas metálicas. Se trataba de una orquesta compuesta por siete músicos tan extravagantes como los instrumentos que se disponían a tocar.
Un engendro con aire de rata humanoide empuñaba entre sus zarpas dos varillas que parecía a punto de estrellar contra el tambor agujereado que tenía delante. Entre los músicos había un ser casi humano, con la piel de un intenso negro y un magnífico par de alas rojas plegadas a su espalda. Aquella criatura sujetaba en una mano un violín abombado mientras en la otra empuñaba una varilla recubierta de protuberancias. Del costado de todas las estatuas surgía una mariposa metálica: una llave con la que darles cuerda.
Después de abandonar la sala de baile, fueron de plataforma en plataforma, siempre con Rachel a la cabeza. Casi tan sorprendente como el mismo palacio era el estado en el que éste se encontraba. Apenas había polvo y suciedad y aunque algunas habitaciones parecían vaciadas a conciencia, la mayor parte estaba en perfectas condiciones, como si los habitantes del lugar se hubieran marchado un instante antes de llegar ellos.
A media tarde hicieron un descanso para merendar. Se sentaron en los bancos de madera que
rodeaban un pequeño estanque. Apenas hablaron. Aquel lugar inducía al silencio, a la ensoñación.
Al poco tiempo de ponerse otra vez en marcha descubrieron una gran sala repleta de estanterías vacías. El cambiante deambuló entre ellas igual que todos, aun sabiendo que no iban a encontrar nada allí. Ese lugar había sido una importante biblioteca mágica, pero hacía tiempo que los pocos libros que no se habían llevado los magos de los mundos vinculados habían sido trasladados al castillo.
Otro ramal los condujo a una plataforma de paredes listadas en las que se desplegaban más de una veintena de grandes armarios, con espejos de marco de plata en cada puerta. Rachel se apresuró a abrir el más cercano y su contenido la hizo jadear emocionada. El armario estaba repleto de vestidos, a cada cual más espléndido.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Palacete
13/06/13, 03:29 pm
Melodes fue bastante educado a la hora de presentarse, y pareció que causaba buena impresión a sus compañeros. Lo que Vac no se esperaba era que el soñador conociera a la vampira que acompañaba a Jack. A juzgar por la reacción de Xiandra, no se llevaban demasiado bien, y el griego se quedó con las ganas de conversar con ella cuando se despidió escuetamente y se marchó. Melodes trato de explicarse sin dar demasiados detalles, y después de unos minutos de agradable conversación, el soñador desapareció entre la multitud tras despedirse educadamente, dispuesto al parecer a reunirse con su amigo el violinista.
-Si, le sienta bien el traje de mosquetero -le dijo a su hermano en respuesta a su comentario-, es un tipo francamente interesante -añadió mientras lo observaba subir al escenario.
Apenas había terminado la copa de vino cuando una Tania muy nerviosa tiro de su manga para llamar su atención. El hado se giro hacia ella y apreció que la muchacha tenía las mejillas sonrojadas, como si hubiera bebido. ¿Era eso posible?, porque sería la primera vez, y podía ser que se le hubiera subido un poco a la cabeza. La chica se dirigió a él con voz entrecortada, y cuando le propuso bailar, su cara se encendió como la de un tomate y desvió la vista al suelo. El griego sonrió con disimulo ante la turbación de la chica y se disponía a aceptar cuando el comentario de su hermano le hizo desviar la vista hacia el draco, fulminandole con un mirada de fingida indignación.
-Algún día resbalaras y caerás rodando de tu trono de Troll, hermanito -le amenazó con una sonrisa divertida-. No le hagas caso, Tania, es un bocazas -le dijo a la nublina, cogiéndole de la mano y llevándola a la pista de baile.
El griego cogió a la chica por la cintura con cuidado y comenzó a bailar con ella, acompasándose a su paso para no incomodarla en demasía. El dullahan y el soñador tocaban juntos un dueto de cuerda, una melodía no demasiada lenta pero tranquila.
-Si, le sienta bien el traje de mosquetero -le dijo a su hermano en respuesta a su comentario-, es un tipo francamente interesante -añadió mientras lo observaba subir al escenario.
Apenas había terminado la copa de vino cuando una Tania muy nerviosa tiro de su manga para llamar su atención. El hado se giro hacia ella y apreció que la muchacha tenía las mejillas sonrojadas, como si hubiera bebido. ¿Era eso posible?, porque sería la primera vez, y podía ser que se le hubiera subido un poco a la cabeza. La chica se dirigió a él con voz entrecortada, y cuando le propuso bailar, su cara se encendió como la de un tomate y desvió la vista al suelo. El griego sonrió con disimulo ante la turbación de la chica y se disponía a aceptar cuando el comentario de su hermano le hizo desviar la vista hacia el draco, fulminandole con un mirada de fingida indignación.
-Algún día resbalaras y caerás rodando de tu trono de Troll, hermanito -le amenazó con una sonrisa divertida-. No le hagas caso, Tania, es un bocazas -le dijo a la nublina, cogiéndole de la mano y llevándola a la pista de baile.
El griego cogió a la chica por la cintura con cuidado y comenzó a bailar con ella, acompasándose a su paso para no incomodarla en demasía. El dullahan y el soñador tocaban juntos un dueto de cuerda, una melodía no demasiada lenta pero tranquila.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Palacete
13/06/13, 05:46 pm
Tras lo que a Giz se le hizo un rato bastante largo, el asreniano acabó cansado de "bailar". Además, el vino que había bebido empezaba a afectarle a la coordinación y, si ya de por sí no era muy bueno meneando el esqueleto, ahora empezaba a preocuparle el provocar una embarazosa cadena de caídas en plena pista. Rodeó por la cintura a su pareja de baile y, tras un par de besos sueltos por el cuello, intentó hacerse oír entre la música.
-Creo que voy a descansar un poco-le dijo simplemente. Giz sabía cuanto le gustaba bailar a la quimera y no quería que dejara de hacerlo solo porque él tuviera esa torpeza natural, por lo que dejó que fuera él mismo quien decidiera si le acompañaba o no.
Cuando llegó a las mesas con los platos libenses, echó una mano a una copa para servirse más vino. Sin embargo, encontró algo infinitamente más interesante para él: Pelos. Había tres o cuatro entre la vajilla. Llevaba toda la fiesta conteniendo las ganas de tirar de los mechones o pedir saliva a los invitados y estas tres o cuatro muestras se le antojaron como un regalo desinteresado. <<Parece que Noel no es el único que se nos cae a trozos>>. Sacó unos frasquillos de cristal de su recién estrenada bolsa sin fondo y los guardó dentro. Tuvo que hacer un esfuerzo por no rastrear al dueño y parecer un loco acosador, pero al final gracias a que vio a Gael brillando a lo lejos, consiguió aparcar sus intereses científicos para otro momento.
Llegó justo a tiempo para oír a Kaethe pidiendo al fuego fatuo que bailara con él. Contentillo como iba por el vino, no pudo evitar sonreír ampliamente.
-La pista es toooda vuestra-y dio unas palmadas a ambos en la espalda, con cuidado de no quemarse con Gael. Noel les aconsejó que hicieran caso a Don Lagartone, consejo al cual Giz acompañó con una cara de seriedad fingida.
Luego analizó rápidamente al resto del grupo, saludándolos en el proceso, y cuando llegó a ver a Toima y a Adara le dio un ataque de risa floja. Tardó sus buenos minutos en ponerse serio y recordar que también quería hablar con Nia pero, cuando se giró para buscar a la segunda señal luminosa de la noche, alguien decidió estamparse contra él.
Era un tipo con gabardina y el aspecto de un humano entrado en años. Con el golpe, se le cayó una página de periódico en la que iba apuntando cosas. Giz estuvo a punto de decirle algo, pero el hombre fue capaz de aparcar su distracción lo suficiente para pedir disculpas y el asreniano decidió no darle más importancia al accidente. Dio la casualidad de que se agachó a recoger lo que se le había caído al mismo tiempo que el hombre, así que reculó a medio camino. Sin embargo, de reojo, pudo leer su firma en los papeles: S. Q. Ridizo. <<Ni idea...>>.
-¿Habéis visto?-preguntó con cierto tono de incredulidad, olvidándose de nuevo de lo último que tenía intención de hacer.
-Creo que voy a descansar un poco-le dijo simplemente. Giz sabía cuanto le gustaba bailar a la quimera y no quería que dejara de hacerlo solo porque él tuviera esa torpeza natural, por lo que dejó que fuera él mismo quien decidiera si le acompañaba o no.
Cuando llegó a las mesas con los platos libenses, echó una mano a una copa para servirse más vino. Sin embargo, encontró algo infinitamente más interesante para él: Pelos. Había tres o cuatro entre la vajilla. Llevaba toda la fiesta conteniendo las ganas de tirar de los mechones o pedir saliva a los invitados y estas tres o cuatro muestras se le antojaron como un regalo desinteresado. <<Parece que Noel no es el único que se nos cae a trozos>>. Sacó unos frasquillos de cristal de su recién estrenada bolsa sin fondo y los guardó dentro. Tuvo que hacer un esfuerzo por no rastrear al dueño y parecer un loco acosador, pero al final gracias a que vio a Gael brillando a lo lejos, consiguió aparcar sus intereses científicos para otro momento.
Llegó justo a tiempo para oír a Kaethe pidiendo al fuego fatuo que bailara con él. Contentillo como iba por el vino, no pudo evitar sonreír ampliamente.
-La pista es toooda vuestra-y dio unas palmadas a ambos en la espalda, con cuidado de no quemarse con Gael. Noel les aconsejó que hicieran caso a Don Lagartone, consejo al cual Giz acompañó con una cara de seriedad fingida.
Luego analizó rápidamente al resto del grupo, saludándolos en el proceso, y cuando llegó a ver a Toima y a Adara le dio un ataque de risa floja. Tardó sus buenos minutos en ponerse serio y recordar que también quería hablar con Nia pero, cuando se giró para buscar a la segunda señal luminosa de la noche, alguien decidió estamparse contra él.
Era un tipo con gabardina y el aspecto de un humano entrado en años. Con el golpe, se le cayó una página de periódico en la que iba apuntando cosas. Giz estuvo a punto de decirle algo, pero el hombre fue capaz de aparcar su distracción lo suficiente para pedir disculpas y el asreniano decidió no darle más importancia al accidente. Dio la casualidad de que se agachó a recoger lo que se le había caído al mismo tiempo que el hombre, así que reculó a medio camino. Sin embargo, de reojo, pudo leer su firma en los papeles: S. Q. Ridizo. <<Ni idea...>>.
-¿Habéis visto?-preguntó con cierto tono de incredulidad, olvidándose de nuevo de lo último que tenía intención de hacer.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Palacete
13/06/13, 06:02 pm
Se sintió un poco fuera de lugar siendo testigo de la reacción de la vampira a la llegada del soñador, especialmente porque empezó a pensar qué pudo haber pasado para que se llevaran así con lo educado que parecía el libense. «No puede ser que los soñadores sean tan terribles… o a lo mejor sí, quien sabe si alguno me provocó alguna pesadilla y ni me he enterado». Como quiera que fuese, sabía que hasta la cara más amable en aquella ciudad podía esconder siempre una contraparte oscura, y aunque le había llamado la atención el tal Melodes no tenía pensado juzgarlo con solo compartir una breve presentación, y lo mismo para Xiandra.
Ante la pregunta que hizo Jack a su vuelta se limitó a encogerse de hombros «espera, que te cuento a quién he tenido delante de las narices». Hubiera llegado a narrar brevemente el encuentro de nuevo, pero había bastante bullicio en el grupo. En ese momento se acercó Tania a pedirle un baile a Vac, cohibida y colorada. Compadeció a la muchacha por las mofas que le tocaron al hado, porque sabiendo cómo era la nublina no creía que le hiciese mucha gracia haber llamado la atención. La pareja de baile se alejaba cuando Adara y Toima llegaron, la primera sujetando al segundo. No pudo estar más de acuerdo con el comentario de Noel.
–¿Te ha dado muchos problemas, Adara? –preguntó preocupado. No quería que la ángel negro tuviera que cargar con toda la responsabilidad sobre el borracho aquella noche–. Nos quedamos con él un rato, ve a donde quieras si te apetece…
Kaethe se había acercado al grupo y al principio no se dio cuenta, entretenido con la presencia de tanta gente.
–No hay demasiadas quejas, salvo ulteranos borrachos y algún que otro incidente –respondió a su primera pregunta. En cuanto a la segunda, que tardó un poco más en llegar, no le cogió del todo desprevenido, pero en parte se esperaba que no llegase a pedírselo. Reprimió el instinto de soltar alguna burrada como «¿en serio?» o «¿por qué yo?» y le tendió una mano, vacilante–. Después de la taberna os quedó mono de verme hacer cosas que se me dan mal, ¿no? –dijo finalmente riendo de forma ligeramente histérica. Recibió una palmada de Giz en la espalda y les dirigió tanto a él como a Noel una rápida mirada de reproche.
No pensaba dejarse intimidar por las bromas de los demás, y llevó a Kaethe a la pista de baile, donde una nueva canción empezaba a sonar con la colaboración de Melodes y el dullahan de la taberna.
–Si quema avísame, ten cuidado de que no se chamusque el vestido –le dijo con tal rapidez que casi se traba la lengua, mientras se ajustaba los guantes– . Se me ha ocurrido una idea y tampoco tenía intención de poner los pies en el suelo –«y así evitamos torpezas y pisotones» – . No somos como esas moles de allí. –Señaló al grupo que habían dejado atrás con un leve movimiento de cabeza-. No es trampa, ni siquiera se va a notar. –Con unos rápidos movimientos conjuró un hechizo de levitación para la ghoul, después le dio la mano y de un tirón la puso a su altura, a escasos pies del suelo. Sonrió ampliamente queriéndola convencer de que ese era el mejor modo y la arrastró en un primer giro inesperado en el aire. Puede que no supiera mover los pies marcando un ritmo, pero levitando tenía años de experiencia. Lo que hubiera sido el baile más torpe de toda la sala pasó a camuflarse entre el gentío con sus rápidas pero suaves vueltas en el aire.
Ante la pregunta que hizo Jack a su vuelta se limitó a encogerse de hombros «espera, que te cuento a quién he tenido delante de las narices». Hubiera llegado a narrar brevemente el encuentro de nuevo, pero había bastante bullicio en el grupo. En ese momento se acercó Tania a pedirle un baile a Vac, cohibida y colorada. Compadeció a la muchacha por las mofas que le tocaron al hado, porque sabiendo cómo era la nublina no creía que le hiciese mucha gracia haber llamado la atención. La pareja de baile se alejaba cuando Adara y Toima llegaron, la primera sujetando al segundo. No pudo estar más de acuerdo con el comentario de Noel.
–¿Te ha dado muchos problemas, Adara? –preguntó preocupado. No quería que la ángel negro tuviera que cargar con toda la responsabilidad sobre el borracho aquella noche–. Nos quedamos con él un rato, ve a donde quieras si te apetece…
Kaethe se había acercado al grupo y al principio no se dio cuenta, entretenido con la presencia de tanta gente.
–No hay demasiadas quejas, salvo ulteranos borrachos y algún que otro incidente –respondió a su primera pregunta. En cuanto a la segunda, que tardó un poco más en llegar, no le cogió del todo desprevenido, pero en parte se esperaba que no llegase a pedírselo. Reprimió el instinto de soltar alguna burrada como «¿en serio?» o «¿por qué yo?» y le tendió una mano, vacilante–. Después de la taberna os quedó mono de verme hacer cosas que se me dan mal, ¿no? –dijo finalmente riendo de forma ligeramente histérica. Recibió una palmada de Giz en la espalda y les dirigió tanto a él como a Noel una rápida mirada de reproche.
No pensaba dejarse intimidar por las bromas de los demás, y llevó a Kaethe a la pista de baile, donde una nueva canción empezaba a sonar con la colaboración de Melodes y el dullahan de la taberna.
–Si quema avísame, ten cuidado de que no se chamusque el vestido –le dijo con tal rapidez que casi se traba la lengua, mientras se ajustaba los guantes– . Se me ha ocurrido una idea y tampoco tenía intención de poner los pies en el suelo –«y así evitamos torpezas y pisotones» – . No somos como esas moles de allí. –Señaló al grupo que habían dejado atrás con un leve movimiento de cabeza-. No es trampa, ni siquiera se va a notar. –Con unos rápidos movimientos conjuró un hechizo de levitación para la ghoul, después le dio la mano y de un tirón la puso a su altura, a escasos pies del suelo. Sonrió ampliamente queriéndola convencer de que ese era el mejor modo y la arrastró en un primer giro inesperado en el aire. Puede que no supiera mover los pies marcando un ritmo, pero levitando tenía años de experiencia. Lo que hubiera sido el baile más torpe de toda la sala pasó a camuflarse entre el gentío con sus rápidas pero suaves vueltas en el aire.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Palacete
14/06/13, 04:28 am
Toima, Tania y Nia
El libense finalmente hizo su salida y se quedaron los cuchitrileros reunidos. Nia miró a Toima con exhasperación, como si su único motivo para ir a cualquier sitio fuera el emborracharse hasta no poder sostenerse en pie. Los ojos del ulterano viajaban de una forma aleatoria e impredecible, debido a su estado, no conseguia fijar una imagen clara de lo que veia, pero se posaban unos segundos al reconocer un objeto. Este gruñó al ver como Vac llevaba a Tania a la pista cogida de la mano. No eran exactamente celos, sino envidia, lo que motivaba a Toima a comportarse así. Seguia sin entender porque algunos privilegiados podian tener superamigos y él no.
Se cruzó de brazos, en lo que le parecio una postura muy indignada, pero en verdad apenas podia sostenerse de pie. Soltaba gruñidos de vez en cuando, para llamar la atención de los presentes. Fijó su mirada en muchos de los cuchitrileros, especialmente en Noel y Wen quien compartian una especie de cuchicheos. Aquello no habria sido para tanto si encima Kaethe, la chica zombi de la cual Toima no sabia mucho pero tendia a no acercarse a ella, le pidio un baile a Gael. La mandibula del ulterano pegó un salto y cayó en picado de la sorpresa pero finalmente se echó a llorar, cayendo al suelo, beodo como un barril en una cuba.
-¡Gael! ¡Tú tambien no!-Y despues más palabreria de borracho seguida de un eructo.
Nia habia desaparecido de pronto y no podia encontrarsela entre la multitud.
;-
Tania estaba extasiada de encontrarse en esa situación, roja como un amanecer, podia sentir el tacto de Vacuum en su propia mano y la encontro, primero caliente, y segundo, cargada de tacto. Embelesada y algo abobada, tardó en darse cuenta de que finalmente habian llegado a la pista de baile. Donde otras muchas parejas compartian el baile. Tania dudó unos instantes antes de ser mortalmente honesta con el chico.
-Yo... no se bailar...-dijo finalmente.
Al hado no le quedó otra que de hacer de guia para la chica. Juntó sus manos y puso la otra mano libre de la chica en su cintura, mientras él hacia lo mismo con la suya. La mirada de Tania cayó al suelo, mientras notaba un flameante calor en sus mejillas y, en general, en todo el cuerpo. Se unieron a los que estaban bailando. Para ser la primera vez que Tania bailaba en serio, supo mantenerse a la par con el chico, o eso creia hasta que aceleró el ritmo de la canción y comenzó a ser un estorbo para él y para otros que bailaban junto a ellos. Vac la notó bastante apurada por esto y la ofreció cambiar de lugar. Sin dudar ni un instante, la chica aceptó.
Al poco rato, se vieron en los balcones, bailando pacificamente a un ritmo tranquilo, más pegados que antes. Tania estaba sin palabras, y, aunque las tuviera, se moriria de verguenza antes de pronunciarlas. Así, como quien no lo habia querido, la noche habia mejorado bastante para ella y querria que el tiempo se detuviera. Que siguieran así, no solo esta noche, sino todas las noches. Se hizo tarde y Vac dijo de volver. Tania sabia que no podia decir que no.
La nublina mostró en su rostro una sonrisa constante, no más alla de la comisura de sus labios. Podia decirse, que habia tenido una velada feliz al fin.
El libense finalmente hizo su salida y se quedaron los cuchitrileros reunidos. Nia miró a Toima con exhasperación, como si su único motivo para ir a cualquier sitio fuera el emborracharse hasta no poder sostenerse en pie. Los ojos del ulterano viajaban de una forma aleatoria e impredecible, debido a su estado, no conseguia fijar una imagen clara de lo que veia, pero se posaban unos segundos al reconocer un objeto. Este gruñó al ver como Vac llevaba a Tania a la pista cogida de la mano. No eran exactamente celos, sino envidia, lo que motivaba a Toima a comportarse así. Seguia sin entender porque algunos privilegiados podian tener superamigos y él no.
Se cruzó de brazos, en lo que le parecio una postura muy indignada, pero en verdad apenas podia sostenerse de pie. Soltaba gruñidos de vez en cuando, para llamar la atención de los presentes. Fijó su mirada en muchos de los cuchitrileros, especialmente en Noel y Wen quien compartian una especie de cuchicheos. Aquello no habria sido para tanto si encima Kaethe, la chica zombi de la cual Toima no sabia mucho pero tendia a no acercarse a ella, le pidio un baile a Gael. La mandibula del ulterano pegó un salto y cayó en picado de la sorpresa pero finalmente se echó a llorar, cayendo al suelo, beodo como un barril en una cuba.
-¡Gael! ¡Tú tambien no!-Y despues más palabreria de borracho seguida de un eructo.
Nia habia desaparecido de pronto y no podia encontrarsela entre la multitud.
;-
Tania estaba extasiada de encontrarse en esa situación, roja como un amanecer, podia sentir el tacto de Vacuum en su propia mano y la encontro, primero caliente, y segundo, cargada de tacto. Embelesada y algo abobada, tardó en darse cuenta de que finalmente habian llegado a la pista de baile. Donde otras muchas parejas compartian el baile. Tania dudó unos instantes antes de ser mortalmente honesta con el chico.
-Yo... no se bailar...-dijo finalmente.
Al hado no le quedó otra que de hacer de guia para la chica. Juntó sus manos y puso la otra mano libre de la chica en su cintura, mientras él hacia lo mismo con la suya. La mirada de Tania cayó al suelo, mientras notaba un flameante calor en sus mejillas y, en general, en todo el cuerpo. Se unieron a los que estaban bailando. Para ser la primera vez que Tania bailaba en serio, supo mantenerse a la par con el chico, o eso creia hasta que aceleró el ritmo de la canción y comenzó a ser un estorbo para él y para otros que bailaban junto a ellos. Vac la notó bastante apurada por esto y la ofreció cambiar de lugar. Sin dudar ni un instante, la chica aceptó.
Al poco rato, se vieron en los balcones, bailando pacificamente a un ritmo tranquilo, más pegados que antes. Tania estaba sin palabras, y, aunque las tuviera, se moriria de verguenza antes de pronunciarlas. Así, como quien no lo habia querido, la noche habia mejorado bastante para ella y querria que el tiempo se detuviera. Que siguieran así, no solo esta noche, sino todas las noches. Se hizo tarde y Vac dijo de volver. Tania sabia que no podia decir que no.
La nublina mostró en su rostro una sonrisa constante, no más alla de la comisura de sus labios. Podia decirse, que habia tenido una velada feliz al fin.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Palacete
14/06/13, 05:27 am
Mientras mantengo la mirada fija en la pluma del sombrero del soñador doy otro sorbo a la copa de vino. "Puto vino cabezón. Matt... se te empieza a ir de las manos." Pienso conforme me voy alejando de Melodes. "Que no le conoces de nada chiquillo. No te tomes estas confianzas."
En ese momento el hombre se aleja diciendo que va a ver al dulahan violinista que vi en la taberna el día que cumplieron la apuesta los chicos. "Recuerdo las fiestas de la playa.... Matt siempre acababas haciendo super amigos de una noche." Digo mientras tomo otro sorbo de la copa terminándomela.
Adara llega al poco tiempo de irse el soñador con Toima colgando del cuello. "Que poca tolerancia al alcohol tienen los de ultreania." Me digo mientras veo mi copa vacia. -¡Camareero!- Le grito a un chico que pasa a mi lado con una bandeja. El chico se sobresalta al gritarle tan alto desde tan cerca.
"Matt ¿Y esas putas voces? Que lo tienes al lado." Me digo tapándome la boca con las manos. -Dos vinitos mas por aquí por favor.- Le figo en voz mas baja. -Una para la señorita y otra para mí.- El camarero nos recoge las copas y nos da dos nuevas. -Gracias majo.- Le digo sonriendo mientras me giro para descubrir que Vac y Tania se han unido al grupo.
-Salud señoresss.- Digo alzando la copa al aire y dando un sorbo. Toima balbucea unas cosas mientras los chicos comienzan a irse en parejas a bailar quedándonos él, Jack, Giz, mi muñeca y yo mirando a los bailarines mientras que Wedn y Noel hablan juntos. Suspiro mientras doy otra enérgico trago a la copa y miro a Toima con poca expresión en mi cara. "Pobrecito. Bueno Matt tu piensalo... El alcohol lo cura todo." Me digo mientras hago que Sandy me traiga la copa de vino que estaba guardando.
Me acerco al grandullón y le toco el hombro. -Tomia.- Le llamo la atención mientras le extiendo la copa de vino. -Toma hijo.- Le digo algo serio. -Brindemos a nuestra salud.- Hago una pausa y miro los presentes. -Bueno. A la salud de toooooodos.- Digo con un ojo cerrado y pasando la copa por todos los chicos. Tras el brindis me agarro a mi muñeca y sonrío profundamente. "Quiero bailar un poco. No es mi estilo de música pero bueno.. haremos el apaño." -Me voy a remover los grumos señores.- Digo tras terminar el contenido del vaso y agarro a la muñeca por la cintura adentrándonos en el grupo de bailarines haciendo una conga de dos moviendo el culo a mi paso.
Cuando llegamos a un punto del grupo donde considero estar bien situados agarro a mi acompañante y comienzo a girar intentando seguir los pasos de los que tengo a mi alrededor pero a las cinco vueltas comienzo a marearme un poco. "Esto no es para mi." Pienso parándome en seco y comenzando a mover los hombros acompañando a la música del dueto. Hago que la muñeca continúe dando vueltas ella sola un tiempo a mi alrededor hasta que la cojo por las manos y comienzo a jugar con ella a las palmas mientras nos movemos al ritmo del compás.
Tras un rato bailando con la muñeca me fijo que mis pasos de baile comienzan a hacer mella en las personas a mi alrededor haciendo que alguna pareja incluso haya dejado de bailar para mirarnos. "Ostia mierda que vergüenza. Matt... Que esto no son las raves de la playa majo... Se acabo el bailar." Pienso mientras sonrío intentando buscar a los chicos.
Agarro a la muñeca de la cintura para disimular y comenzamos a girar lentamente buscando a alguno de mis amigos entre toda la gente. Al no encontrar a nadie lanzo un hechizo de localización sobre la muñeca para que encuentre al que este mas cercano de todos. Tras un par de giros Sandy encuentra a alguien y se vuelve en la dirección donde se encuentra. "Bueno nos vamos digo mirando a la capucha de la muñeca. La figura se encamina directa a su destino mientras que yo la sigo moviendo los dos los hombros y haciendo un juego de manos que me recordaba muchísimo a un grupo español que tenia nombre de salsa.
Quien quiera que ponga que se encuentra con Matt pls
En ese momento el hombre se aleja diciendo que va a ver al dulahan violinista que vi en la taberna el día que cumplieron la apuesta los chicos. "Recuerdo las fiestas de la playa.... Matt siempre acababas haciendo super amigos de una noche." Digo mientras tomo otro sorbo de la copa terminándomela.
Adara llega al poco tiempo de irse el soñador con Toima colgando del cuello. "Que poca tolerancia al alcohol tienen los de ultreania." Me digo mientras veo mi copa vacia. -¡Camareero!- Le grito a un chico que pasa a mi lado con una bandeja. El chico se sobresalta al gritarle tan alto desde tan cerca.
"Matt ¿Y esas putas voces? Que lo tienes al lado." Me digo tapándome la boca con las manos. -Dos vinitos mas por aquí por favor.- Le figo en voz mas baja. -Una para la señorita y otra para mí.- El camarero nos recoge las copas y nos da dos nuevas. -Gracias majo.- Le digo sonriendo mientras me giro para descubrir que Vac y Tania se han unido al grupo.
-Salud señoresss.- Digo alzando la copa al aire y dando un sorbo. Toima balbucea unas cosas mientras los chicos comienzan a irse en parejas a bailar quedándonos él, Jack, Giz, mi muñeca y yo mirando a los bailarines mientras que Wedn y Noel hablan juntos. Suspiro mientras doy otra enérgico trago a la copa y miro a Toima con poca expresión en mi cara. "Pobrecito. Bueno Matt tu piensalo... El alcohol lo cura todo." Me digo mientras hago que Sandy me traiga la copa de vino que estaba guardando.
Me acerco al grandullón y le toco el hombro. -Tomia.- Le llamo la atención mientras le extiendo la copa de vino. -Toma hijo.- Le digo algo serio. -Brindemos a nuestra salud.- Hago una pausa y miro los presentes. -Bueno. A la salud de toooooodos.- Digo con un ojo cerrado y pasando la copa por todos los chicos. Tras el brindis me agarro a mi muñeca y sonrío profundamente. "Quiero bailar un poco. No es mi estilo de música pero bueno.. haremos el apaño." -Me voy a remover los grumos señores.- Digo tras terminar el contenido del vaso y agarro a la muñeca por la cintura adentrándonos en el grupo de bailarines haciendo una conga de dos moviendo el culo a mi paso.
Cuando llegamos a un punto del grupo donde considero estar bien situados agarro a mi acompañante y comienzo a girar intentando seguir los pasos de los que tengo a mi alrededor pero a las cinco vueltas comienzo a marearme un poco. "Esto no es para mi." Pienso parándome en seco y comenzando a mover los hombros acompañando a la música del dueto. Hago que la muñeca continúe dando vueltas ella sola un tiempo a mi alrededor hasta que la cojo por las manos y comienzo a jugar con ella a las palmas mientras nos movemos al ritmo del compás.
Tras un rato bailando con la muñeca me fijo que mis pasos de baile comienzan a hacer mella en las personas a mi alrededor haciendo que alguna pareja incluso haya dejado de bailar para mirarnos. "Ostia mierda que vergüenza. Matt... Que esto no son las raves de la playa majo... Se acabo el bailar." Pienso mientras sonrío intentando buscar a los chicos.
Agarro a la muñeca de la cintura para disimular y comenzamos a girar lentamente buscando a alguno de mis amigos entre toda la gente. Al no encontrar a nadie lanzo un hechizo de localización sobre la muñeca para que encuentre al que este mas cercano de todos. Tras un par de giros Sandy encuentra a alguien y se vuelve en la dirección donde se encuentra. "Bueno nos vamos digo mirando a la capucha de la muñeca. La figura se encamina directa a su destino mientras que yo la sigo moviendo los dos los hombros y haciendo un juego de manos que me recordaba muchísimo a un grupo español que tenia nombre de salsa.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Palacete
14/06/13, 10:36 am
El soñador se disculpó a su vez y mentalmente empecé a cansarme de tanta cortesía innecesaria, pero fue breve <<¿Cuello? ¿Qué demo... Aaah, vaaale>> y luego se marchó a ver al violinista. Wen también aprovechó para bromear y decidí responderle en tono siniestro tras rematar la copa de sangre.
-¿Sabes? Toda esta parafernalia de beber sangre en copas es harto aburrida. A nosotros nos gusta arañar, morder, desgarrar, desangrar, dejarlo todo perdido de sangre, disfrutar de la presa y oír cómo se queja e intenta librarse. Eso, querida, es una cita...-digo mientras río, pero algo me corta por sorpresa.
Unas manos familiares pero de alguien que huele a masculino desconocido se me paran en la cintura, por lo que dejo de hablar y empiezo a girarme, pero la figura se me adelanta y se acopla al grupo de cuchitrileros.
-¡Erika! Qué susto...
-¿Una cita? ¿Con quién?-inquiere repentinamente, cortándome y mirándome con la cabeza ladeada.
-¡Ah! ¿Cita? ¿Qué cita? No, nada, era una broma de Wen...
-¿Y esa mujer tan atractiva que estaba contigo antes?
-¿Eh? ¡Ah, Xiandra! Una vampira que acabo de conocer; aproveché la fiesta para buscar vampiros y di con una. Vamos a entrenar por las noches... Al fin voy a ver a un vampiro luchando.-le resumo ilusionado.
-Una vampira.-corrige.-¿Entrenar por las noches? ¿Y nada más conocerla la presentas al grupo?
-Jo, claro, estos necesitan trabajo, ella quizá pueda emplearles algún día... Todos felices.-respondo, algo agitado pero adivinando por dónde van sus pensamientos.
-Estás loquito por esa vampira, ¿eh? Estás temblando... Ahora entiendo el todos felices y vampira que acabo de conocer.
-¿Eh? No, no, no, no. No es eso... Pero sí, vale... ¡Pero los dos trabajamos en el Burdel!-me defiendo, sorprendido por la conversación.-Y vosotros dejad de mirarnos.-siseo a los del cuchitril
El momento en que me fijo en estos, aunque no están ni Vac, Gael ni Sobras y en su lugar están Adara y un Toima muy ebrio, Erika aprovecha para guiñarle un ojo a Wen sin que pueda percatarme de ello.
-Exacto, trabajo. ¿Estás trabajando esta noche? ¿O las noches que entrenéis?-contraataca.
-Pero... pero es lo mismo... Y lo de entrenar no es casi nada de lo que piensas... No del todo, no quiero mentirte, dita sea.-respondo, pero esta vez la interrumpo yo.-No sé de qué va esto... Míralo así: me da clases y a cambio... Vale, lo estoy empeorando, ¿no? ¡Pero no es lo mismo contigo, si es lo que te molesta! Es como con la gente del burdel... Pero no es lo mismo, dita sea.-musito
-Anda, calla, tonto.-exclama riendo para luego darme un beso.-Broma patrocinada por Erika para deleite de los presentes.-dice sin dejar de reír.
-¿Ves? Nadie que conozca sonríe y se ríe como tú...-mascullo, aún confuso mientras la abrazo contra mí. Sacudo la cabeza y sigo.-Serás trolll... ¿Y ese olor tan raro?
-Aprendo de los mejores.-responde, señalando a los cuchitrileros y luego a mí.-Un hechizo de olor falso de algún cliente.
-¡Un cliente! Me has asustado-digo riendo por fin para luego besarla.-Muy buena, no lo voy a negar. Y hablando de mejores...-dicho esto hinco una rodilla en el suelo sin soltar una de sus manos.-¿Qué te parece si les demostramos a las parejitas y a Matt cómo se baila? ¿Me concedéis este baile, Erika?
-¿Cómo voy a negarme a semejante caballero? -responde riendo.
Al segundo me incorporo, la abrazo y nos dirigimos a la pista de baile en busca de Vac, Tania, Sobras y Gael, aunque al primero que nos encontramos es a Matt bailando de una forma muy rara. Casi hago un ademán para cambiar de parejas con él y su muñeca de arena, pero cambio de idea al momento y sólo le digo:
-Chaval, no es tan difícil. A las malas, imita a los demás y le cogerás el truco.
-O haced como Gael y Sobras.-exclama riendo de pronto Erika, señalando a la parejita.
-Están levitando... Serán...
Y luego seguimos riendo, danzando y acercándonos a esos dos y al hado con la nublina, sin parar de bailar...
-¿Sabes? Toda esta parafernalia de beber sangre en copas es harto aburrida. A nosotros nos gusta arañar, morder, desgarrar, desangrar, dejarlo todo perdido de sangre, disfrutar de la presa y oír cómo se queja e intenta librarse. Eso, querida, es una cita...-digo mientras río, pero algo me corta por sorpresa.
Unas manos familiares pero de alguien que huele a masculino desconocido se me paran en la cintura, por lo que dejo de hablar y empiezo a girarme, pero la figura se me adelanta y se acopla al grupo de cuchitrileros.
-¡Erika! Qué susto...
-¿Una cita? ¿Con quién?-inquiere repentinamente, cortándome y mirándome con la cabeza ladeada.
-¡Ah! ¿Cita? ¿Qué cita? No, nada, era una broma de Wen...
-¿Y esa mujer tan atractiva que estaba contigo antes?
-¿Eh? ¡Ah, Xiandra! Una vampira que acabo de conocer; aproveché la fiesta para buscar vampiros y di con una. Vamos a entrenar por las noches... Al fin voy a ver a un vampiro luchando.-le resumo ilusionado.
-Una vampira.-corrige.-¿Entrenar por las noches? ¿Y nada más conocerla la presentas al grupo?
-Jo, claro, estos necesitan trabajo, ella quizá pueda emplearles algún día... Todos felices.-respondo, algo agitado pero adivinando por dónde van sus pensamientos.
-Estás loquito por esa vampira, ¿eh? Estás temblando... Ahora entiendo el todos felices y vampira que acabo de conocer.
-¿Eh? No, no, no, no. No es eso... Pero sí, vale... ¡Pero los dos trabajamos en el Burdel!-me defiendo, sorprendido por la conversación.-Y vosotros dejad de mirarnos.-siseo a los del cuchitril
El momento en que me fijo en estos, aunque no están ni Vac, Gael ni Sobras y en su lugar están Adara y un Toima muy ebrio, Erika aprovecha para guiñarle un ojo a Wen sin que pueda percatarme de ello.
-Exacto, trabajo. ¿Estás trabajando esta noche? ¿O las noches que entrenéis?-contraataca.
-Pero... pero es lo mismo... Y lo de entrenar no es casi nada de lo que piensas... No del todo, no quiero mentirte, dita sea.-respondo, pero esta vez la interrumpo yo.-No sé de qué va esto... Míralo así: me da clases y a cambio... Vale, lo estoy empeorando, ¿no? ¡Pero no es lo mismo contigo, si es lo que te molesta! Es como con la gente del burdel... Pero no es lo mismo, dita sea.-musito
-Anda, calla, tonto.-exclama riendo para luego darme un beso.-Broma patrocinada por Erika para deleite de los presentes.-dice sin dejar de reír.
-¿Ves? Nadie que conozca sonríe y se ríe como tú...-mascullo, aún confuso mientras la abrazo contra mí. Sacudo la cabeza y sigo.-Serás trolll... ¿Y ese olor tan raro?
-Aprendo de los mejores.-responde, señalando a los cuchitrileros y luego a mí.-Un hechizo de olor falso de algún cliente.
-¡Un cliente! Me has asustado-digo riendo por fin para luego besarla.-Muy buena, no lo voy a negar. Y hablando de mejores...-dicho esto hinco una rodilla en el suelo sin soltar una de sus manos.-¿Qué te parece si les demostramos a las parejitas y a Matt cómo se baila? ¿Me concedéis este baile, Erika?
-¿Cómo voy a negarme a semejante caballero? -responde riendo.
Al segundo me incorporo, la abrazo y nos dirigimos a la pista de baile en busca de Vac, Tania, Sobras y Gael, aunque al primero que nos encontramos es a Matt bailando de una forma muy rara. Casi hago un ademán para cambiar de parejas con él y su muñeca de arena, pero cambio de idea al momento y sólo le digo:
-Chaval, no es tan difícil. A las malas, imita a los demás y le cogerás el truco.
-O haced como Gael y Sobras.-exclama riendo de pronto Erika, señalando a la parejita.
-Están levitando... Serán...
Y luego seguimos riendo, danzando y acercándonos a esos dos y al hado con la nublina, sin parar de bailar...
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Palacete
14/06/13, 09:08 pm
Tras oír la respuesta de Vac a su comentario, Noel tan sólo ensanchó su sonrisa burlona y le respondió mientras la pareja se disponía a alejarse.
-Si me caigo ya me levantaré, pero al menos reconoces que soy el rey del trolleo.
Después reafirmó las palabras de Gael sobre que ellos se encargarían de Toima y la ángel negro desapareció entre el gentío.
No perdió detalle de la conversación de Erika con el vampiro, la cual se notaba a leguas que se estaba metiendo con él o al menos fue evidente para alguien como el sueco, que se dedicaba a bromear con todo. Le hizo gracia y sintió lástima de Jack a partes iguales pero tampoco intervino para meter cizaña al vampiro dado que no se atrevía por si le parecía mal a la bruja, con la que no tenía tanta confianza.
Wen parecía haber tenido éxito en encontrar a Kaethe, ya que la ghoul se acercó al grupo en aquel momento y cumplió su amenaza de pedirle al fuego fatuo que bailara con ella. Y al instante apareció Giz, al cual llevaba un rato sin ver y a quien dirgió una mirada con las cejas arqueadas al notarlo un tanto contentillo.
-Os aconsejo hacer caso a Don Lagartone -acompañó el comentario de Giz cruzándose de brazos al lado del goliat y poniendo tono mafioso ya que hacía demasiado rato desde la última vez que había interpretado su papel.
Le dirigió una mirada pícara a su amigo mientras desaparecía con Kaethe entre el gentío, pero fue distraido por Wen quien se acercó a él para decirle que había pensado mejor el asunto de bailar y que si bailaba con ella. Apenas le dio tiempo a componer una expresión que parecía querer decir "¿estás hablando en serio?" y comenzar a entrar en pánico cuando ella se rió, confirmando que era una broma. Le dirigió entonces una mirada de falsa reprobación para luego reírse brevemente de una forma que sonó un tanto histérica.
Volvió entonces a centrar su atención en Toima, que en esos momentos se encontraba lloriqueando en el suelo. El draco bufó una vez más y procedió a levantarlo para luego hacer que se apoyase sobre una mesa.
-Y ahora haz el favor de comportarte o te lanzo un hechizo de parálisis -amenazó al argos mientras le tiraba de una oreja. Casi parecía que estaba regañando a un niño pequeño.
Esperó refunfuñando por lo bajo a que volviesen los que se habían ido a bailar mientras no quitaba ojo al ulterano. En cierto momento Matt se acercó con una copa de vino ofreciéndosela al argos, haciendo fruncir el ceño al sueco que no dijo nada notando que el brujo de arena también estaba ligeramente bebido. Pero cuando se fue musitó un "sólo a Matt se le ocurre" y se dirigió hacia Toima con intención de quitarle la copa. El argos lo vio venir como no podría ser de otra manera e intentó atraerla hacia sí, pero su estado de embriaguez habían mermado sus reflejos por completo y el draco no tuvo mucho problema en quitársela. Ante las quejas de su amigo compuso una expresión de exasperación y le dio una colleja mientras dejaba la copa sobre la mesa en un punto que considero lo suficientemente alejada del ulterano.
-Tiene gracia que tengamos que ser nosotros los que le echemos un ojo a un argos -comentó para sí mismo suspirando.
Noel volvió a quitarse la chaqueta e incluso se remangó las mangas de la camisa agobiado una vez más por el calor que para él resultaba sofocante. Tampoco podía evitar, a pesar de su promesa, buscar periódicamente con la mirada a Wen, quien se alejó varias veces para volver poco después con alguna bebida o comida para él. El draco se lo agradeció con un breve beso, aunque apenas fue capaz de comer mucho más o de dar algún sorbo distraído a algún vaso de vino. Se entretuvo sacando y volviendo a colocar todas y cada una de las plumas del antebrazo que se habían clavado en la camisa al retirarla hacia atrás, de forma mecánica y con la mirada fija en sus propios brazos, hasta que por fin volvieron Vac y Gael con sus respectivas parejas de baile. El sueco se colocó de nuevo las mangas de la camisa y la chaqueta del traje medio a desgana mientras le pedía a Giz que le guardase las plumas que se habían caído en la bolsa sin fondo ya que no tenía ningún otro sitio donde ponerlas sin que se cargasen más cosas. Lo mismo tuvo que hacer cuando se dio cuenta de que había estado moviendo la cola en un gesto nervioso demasiado cerca de las patas de la mesa, que no tardaron en llenarse con varias plumas más, y se tuvo que agachar lo más disimuladamente que pudo para solucionarlo.
Desvió su atención del argos sin poder evitarlo y sabiendo que ya había más gente para vigilarlo cuando un hombre desconocido se chocó con Giz. La escena lo distrajo lo suficiente como para esbozar una sonrisa maliciosa y acercarse al asreniano componiendo una vez más su expresión amenazante.
-Amigo, espero que esto no vuelva a suceder o acabarás enterrado en el desierto de Nuevo México con los cartuchos de E.T.
El draco tuvo que hacer un esfuerzo mayúsculo por no reírse debido a la ocurrencia y ya le fue totalmente imposible contenerse cuando su hermano completó la broma. A pesar de todo el humor del sueco era bastante difícil de empañar por completo y la risa le ayudó a restar importancia a todo lo demás.
-Si me caigo ya me levantaré, pero al menos reconoces que soy el rey del trolleo.
Después reafirmó las palabras de Gael sobre que ellos se encargarían de Toima y la ángel negro desapareció entre el gentío.
No perdió detalle de la conversación de Erika con el vampiro, la cual se notaba a leguas que se estaba metiendo con él o al menos fue evidente para alguien como el sueco, que se dedicaba a bromear con todo. Le hizo gracia y sintió lástima de Jack a partes iguales pero tampoco intervino para meter cizaña al vampiro dado que no se atrevía por si le parecía mal a la bruja, con la que no tenía tanta confianza.
Wen parecía haber tenido éxito en encontrar a Kaethe, ya que la ghoul se acercó al grupo en aquel momento y cumplió su amenaza de pedirle al fuego fatuo que bailara con ella. Y al instante apareció Giz, al cual llevaba un rato sin ver y a quien dirgió una mirada con las cejas arqueadas al notarlo un tanto contentillo.
-Os aconsejo hacer caso a Don Lagartone -acompañó el comentario de Giz cruzándose de brazos al lado del goliat y poniendo tono mafioso ya que hacía demasiado rato desde la última vez que había interpretado su papel.
Le dirigió una mirada pícara a su amigo mientras desaparecía con Kaethe entre el gentío, pero fue distraido por Wen quien se acercó a él para decirle que había pensado mejor el asunto de bailar y que si bailaba con ella. Apenas le dio tiempo a componer una expresión que parecía querer decir "¿estás hablando en serio?" y comenzar a entrar en pánico cuando ella se rió, confirmando que era una broma. Le dirigió entonces una mirada de falsa reprobación para luego reírse brevemente de una forma que sonó un tanto histérica.
Volvió entonces a centrar su atención en Toima, que en esos momentos se encontraba lloriqueando en el suelo. El draco bufó una vez más y procedió a levantarlo para luego hacer que se apoyase sobre una mesa.
-Y ahora haz el favor de comportarte o te lanzo un hechizo de parálisis -amenazó al argos mientras le tiraba de una oreja. Casi parecía que estaba regañando a un niño pequeño.
Esperó refunfuñando por lo bajo a que volviesen los que se habían ido a bailar mientras no quitaba ojo al ulterano. En cierto momento Matt se acercó con una copa de vino ofreciéndosela al argos, haciendo fruncir el ceño al sueco que no dijo nada notando que el brujo de arena también estaba ligeramente bebido. Pero cuando se fue musitó un "sólo a Matt se le ocurre" y se dirigió hacia Toima con intención de quitarle la copa. El argos lo vio venir como no podría ser de otra manera e intentó atraerla hacia sí, pero su estado de embriaguez habían mermado sus reflejos por completo y el draco no tuvo mucho problema en quitársela. Ante las quejas de su amigo compuso una expresión de exasperación y le dio una colleja mientras dejaba la copa sobre la mesa en un punto que considero lo suficientemente alejada del ulterano.
-Tiene gracia que tengamos que ser nosotros los que le echemos un ojo a un argos -comentó para sí mismo suspirando.
Noel volvió a quitarse la chaqueta e incluso se remangó las mangas de la camisa agobiado una vez más por el calor que para él resultaba sofocante. Tampoco podía evitar, a pesar de su promesa, buscar periódicamente con la mirada a Wen, quien se alejó varias veces para volver poco después con alguna bebida o comida para él. El draco se lo agradeció con un breve beso, aunque apenas fue capaz de comer mucho más o de dar algún sorbo distraído a algún vaso de vino. Se entretuvo sacando y volviendo a colocar todas y cada una de las plumas del antebrazo que se habían clavado en la camisa al retirarla hacia atrás, de forma mecánica y con la mirada fija en sus propios brazos, hasta que por fin volvieron Vac y Gael con sus respectivas parejas de baile. El sueco se colocó de nuevo las mangas de la camisa y la chaqueta del traje medio a desgana mientras le pedía a Giz que le guardase las plumas que se habían caído en la bolsa sin fondo ya que no tenía ningún otro sitio donde ponerlas sin que se cargasen más cosas. Lo mismo tuvo que hacer cuando se dio cuenta de que había estado moviendo la cola en un gesto nervioso demasiado cerca de las patas de la mesa, que no tardaron en llenarse con varias plumas más, y se tuvo que agachar lo más disimuladamente que pudo para solucionarlo.
Desvió su atención del argos sin poder evitarlo y sabiendo que ya había más gente para vigilarlo cuando un hombre desconocido se chocó con Giz. La escena lo distrajo lo suficiente como para esbozar una sonrisa maliciosa y acercarse al asreniano componiendo una vez más su expresión amenazante.
-Amigo, espero que esto no vuelva a suceder o acabarás enterrado en el desierto de Nuevo México con los cartuchos de E.T.
El draco tuvo que hacer un esfuerzo mayúsculo por no reírse debido a la ocurrencia y ya le fue totalmente imposible contenerse cuando su hermano completó la broma. A pesar de todo el humor del sueco era bastante difícil de empañar por completo y la risa le ayudó a restar importancia a todo lo demás.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Palacete
14/06/13, 09:09 pm
Tania le había dicho que no sabía bailar, pero la nublina no tardó en seguirle el ritmo, y tras unos minutos, nadie diría que su afirmación era cierta. Al cabo de un rato la melodía cambió, y se hizo mas rápida, lo que aturullo a la chica, haciéndole perder el paso. Vac la notaba incómoda, así que sugirió salir a los balcones, donde estarían mas tranquilos. La nublina aceptó y allí fuera, mas tranquilos, continuaron bailando. El hado apenas dijo nada, estaba muy tranquilo, y se limitó a disfrutar del aire nocturno y de la compañia. Desde hacía algunos días, al hado le desagradaba salir por el día, la luz solar le molestaba, y prefería hacer vida nocturna.
El tiempo pasó, y el griego apenas se percató. Vio un par de veces a Gael y a Kaethe bailando en el aire, lo que hizo bastante gracia, y también vio a Jack y a Erika, que se iban acercando a su posición. Cuando les tuvo cerca les dedicó un asentimiento de cabeza y volvió a centrarse en el baile y en su acompañante. Tania parecía feliz, lo que alegro al hado, y estaba disfrutando, por lo que Vac continuó el baile un rato mas. Vac empezó a notar un ambiente extraño en el aire, una humedad poco frecuente en aquella ciudad, pero el chico no sabía si aquella señal de lluvia eran solo imaginaciones suyas, en cualquier caso decidió que era hora de volver con los demás.
-¿Te parece bien si volvemos con los cuchitrileros, Tania? -le pregunto a la muchacha con una sonrisa, sacándola de su ensimismamiento-, se ha hecho algo tarde, y a lo mejor están preocupados. Este baile ha hecho que pierda la noción del tiempo -dijo guiñándole un ojo.
La muchacha no puso objeciones y el griego la condujo de nuevo al interior del palacete de la mano, asegurándose de no perderla en medio de la multitud. Cuando regresaron con sus compañeros, el griego se acercó a la mesa y se hizo con otra copa, ofreciéndole otra a Tania, no muy seguro de que fuera a aceptarla. Parecía que la nublina y él habían llegado justo a tiempo para ver a un extraño tipo chocando con Giz. El sujeto en cuestión parecía humano, algo entrado en años, pero no demasiado mayor; llevaba una amplia gabardina, y al chocar con Giz se le habían caído unos papeles en los que iba a puntando algo. El goliat se giró hacía el grupo y pregunto si lo habían visto, y cuando el tipo ya se alejaba, Noel le dedicó una amenaza que hizo atragantarse al hado en mitad de un trago de whisky.
-No te olvides de PacMan, hermano -añadió el griego con fingida voz de mafioso mientras taladraba al sujeto con la mirada-, seguro que también se siente solo... me entran escalofríos solo de pensarlo.
Unos segundos después, Vac se echó a reír con ganas, uniéndose a las carcajadas de su hermano por aquel chiste tan humano que pocos presentes pillarían.
El tiempo pasó, y el griego apenas se percató. Vio un par de veces a Gael y a Kaethe bailando en el aire, lo que hizo bastante gracia, y también vio a Jack y a Erika, que se iban acercando a su posición. Cuando les tuvo cerca les dedicó un asentimiento de cabeza y volvió a centrarse en el baile y en su acompañante. Tania parecía feliz, lo que alegro al hado, y estaba disfrutando, por lo que Vac continuó el baile un rato mas. Vac empezó a notar un ambiente extraño en el aire, una humedad poco frecuente en aquella ciudad, pero el chico no sabía si aquella señal de lluvia eran solo imaginaciones suyas, en cualquier caso decidió que era hora de volver con los demás.
-¿Te parece bien si volvemos con los cuchitrileros, Tania? -le pregunto a la muchacha con una sonrisa, sacándola de su ensimismamiento-, se ha hecho algo tarde, y a lo mejor están preocupados. Este baile ha hecho que pierda la noción del tiempo -dijo guiñándole un ojo.
La muchacha no puso objeciones y el griego la condujo de nuevo al interior del palacete de la mano, asegurándose de no perderla en medio de la multitud. Cuando regresaron con sus compañeros, el griego se acercó a la mesa y se hizo con otra copa, ofreciéndole otra a Tania, no muy seguro de que fuera a aceptarla. Parecía que la nublina y él habían llegado justo a tiempo para ver a un extraño tipo chocando con Giz. El sujeto en cuestión parecía humano, algo entrado en años, pero no demasiado mayor; llevaba una amplia gabardina, y al chocar con Giz se le habían caído unos papeles en los que iba a puntando algo. El goliat se giró hacía el grupo y pregunto si lo habían visto, y cuando el tipo ya se alejaba, Noel le dedicó una amenaza que hizo atragantarse al hado en mitad de un trago de whisky.
-No te olvides de PacMan, hermano -añadió el griego con fingida voz de mafioso mientras taladraba al sujeto con la mirada-, seguro que también se siente solo... me entran escalofríos solo de pensarlo.
Unos segundos después, Vac se echó a reír con ganas, uniéndose a las carcajadas de su hermano por aquel chiste tan humano que pocos presentes pillarían.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Palacete
15/06/13, 11:41 pm
Reisha no había quitado ojo a los movimientos de Nihil durante toda la fiesta. El aura oscura tan sólo deseaba venganza y poco le importaba el hecho de que la ciudad casi en pleno se encontrase en ese momento en el Palacete. Había pasado semanas intentando localizar a la súcubo, y ahora que la tenía delante de sus narices no pensaba dejarla salir de aquel lugar con vida. Sería glorioso además, pensó, acabar con ella delante de todo el mundo para que contemplasen lo que podría suceder si se ganaban su odio. Pues odio a Reisha no le faltaba. Aunque con el tiempo había aprendido a controlarlo, su naturaleza como aura oscura siempre lo había incitado a sentir aquel sentimiento irracional hacia cualquier cosa y en los últimos tiempos se había acentuado con intensidad desmedida.
Las dos últimas semanas Reisha apenas había pisado la Sede de los Taumaturgos. La desaparición de dama Casia lo había traído de cabeza durante mucho tiempo, pero por más que la había buscado no obtuvo ningún resultado. Había dejado el asunto de lado durante un tiempo, pero el reciente aumento del negativismo que estaba experimentando le hicieron retomar de forma más activa y despiadada su búsqueda.
Hacía tan sólo unos días, su caza había dado frutos por fin. El mercado era un lugar donde se podía comprar toda clase de cosas, entre ellas información, y aquel día al aura oscura se le acercó un habitual del lugar llamado Escart asegurando que él podía venderle la información que quería. Reisha ni siquiera se molestó en regatear y le ofreció todo el dinero que llevaba encima sin ni siquiera cuestionarse por qué aquel hombre estaba enterado de lo que buscaba. El hombrecillo le explicó que el único lugar donde podría encontrar a la ninfa ciervo actualmente era en la sede de los Adeptos de Ewa, el Templo de los Suicidas Abnegados, ya que una de los miembros de la organización, una súcubo de las pesadillas, se la había llevado con ella. La rabia que sintió el aura oscura al escuchar las palabras de Escart hicieron temblar con furia toda su aura. Reisha no tardó en atravesar con su espada al informante que poco pudo hacer por defenderse ya que era un brujo sin capacidad mágica alguna, no queriendo dejar ningún cabo suelto y recuperando su dinero.
<<Esa zorra me las va a pagar>>, era lo único en lo que podía pensar Reisha mientras se dirigía a paso apresurado hacia terraza en la que Nihil estaba reunida con Siloco y el príncipe de Libo. Desde la distancia se podía ver el brazo del noble libense señalando con un gesto hacia el aura oscura, probablemente preguntando de quien se trataba. Reisha ignoró por completo a todo el mundo, con sus ojos prestados por el objetivo que tenía enfrente fijos en ninguna otra cosa que no fuese la propia súcubo. Sin previo aviso comenzó a extender su aura a su alrededor y desenvainó su espada, cada vez más cerca de Nihil.
-¡Casia no entraba en nuestro trato! -exclamó mientras ya se abalanzaba sobre ella.
Nihil tan sólo tuvo que hacer un simple gesto. En un instante, los ojos que ella le había prestado a cambio de poder sentir como si estuviera vivo, se consumieron comprimiendo a Reisha en dos pequeñas bolas negras.
-Patético -murmuró únicamente la súcubo para sí misma mientras recogía todo lo que quedaba del aura oscura.
Siloco por su parte había permanecido bebiendo su copa impasible y sin hacer comentario alguno y continuó conversando con el príncipe de Libo como si nada hubiese pasado. El silencio absoluto que se había formado en el Palacete en aquella zona, que en consecuencia también había acallado el resto en menor medida, volvió a tornarse enseguida en un continuo bullir de conversaciones.
Las dos últimas semanas Reisha apenas había pisado la Sede de los Taumaturgos. La desaparición de dama Casia lo había traído de cabeza durante mucho tiempo, pero por más que la había buscado no obtuvo ningún resultado. Había dejado el asunto de lado durante un tiempo, pero el reciente aumento del negativismo que estaba experimentando le hicieron retomar de forma más activa y despiadada su búsqueda.
Hacía tan sólo unos días, su caza había dado frutos por fin. El mercado era un lugar donde se podía comprar toda clase de cosas, entre ellas información, y aquel día al aura oscura se le acercó un habitual del lugar llamado Escart asegurando que él podía venderle la información que quería. Reisha ni siquiera se molestó en regatear y le ofreció todo el dinero que llevaba encima sin ni siquiera cuestionarse por qué aquel hombre estaba enterado de lo que buscaba. El hombrecillo le explicó que el único lugar donde podría encontrar a la ninfa ciervo actualmente era en la sede de los Adeptos de Ewa, el Templo de los Suicidas Abnegados, ya que una de los miembros de la organización, una súcubo de las pesadillas, se la había llevado con ella. La rabia que sintió el aura oscura al escuchar las palabras de Escart hicieron temblar con furia toda su aura. Reisha no tardó en atravesar con su espada al informante que poco pudo hacer por defenderse ya que era un brujo sin capacidad mágica alguna, no queriendo dejar ningún cabo suelto y recuperando su dinero.
<<Esa zorra me las va a pagar>>, era lo único en lo que podía pensar Reisha mientras se dirigía a paso apresurado hacia terraza en la que Nihil estaba reunida con Siloco y el príncipe de Libo. Desde la distancia se podía ver el brazo del noble libense señalando con un gesto hacia el aura oscura, probablemente preguntando de quien se trataba. Reisha ignoró por completo a todo el mundo, con sus ojos prestados por el objetivo que tenía enfrente fijos en ninguna otra cosa que no fuese la propia súcubo. Sin previo aviso comenzó a extender su aura a su alrededor y desenvainó su espada, cada vez más cerca de Nihil.
-¡Casia no entraba en nuestro trato! -exclamó mientras ya se abalanzaba sobre ella.
Nihil tan sólo tuvo que hacer un simple gesto. En un instante, los ojos que ella le había prestado a cambio de poder sentir como si estuviera vivo, se consumieron comprimiendo a Reisha en dos pequeñas bolas negras.
-Patético -murmuró únicamente la súcubo para sí misma mientras recogía todo lo que quedaba del aura oscura.
Siloco por su parte había permanecido bebiendo su copa impasible y sin hacer comentario alguno y continuó conversando con el príncipe de Libo como si nada hubiese pasado. El silencio absoluto que se había formado en el Palacete en aquella zona, que en consecuencia también había acallado el resto en menor medida, volvió a tornarse enseguida en un continuo bullir de conversaciones.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Palacete
16/06/13, 07:08 pm
Kaethe sonrió al oír la respuesta de Gael, e ignorando los comentarios de Giz y Noel, se dirigió con el fuego fatuo a la pista de baile a tiempo de escuchar el inicio de una nueva canción. Apenas entendió las palabras del chico debido a lo rápido que había hablado, pero sobreentendió la mayor parte de la frase y le devolvió la sonrisa, llena de de ilusión no solo por bailar con él sino por el hecho de hacerlo en el aire. No había podido hacer magia durante su cosecha no después de la Luna Roja, pero desde que era pequeña y le contaban historias sobre la magia de Rocavarancolia se había visto volando por los cielos de la ciudad. Y aquello era lo más parecido que podía hacer.
Comenzaron a bailar de forma rápida y suave, y la nublina se dejó llevar por Gael, mientras intentaba mirarlo el mayor tiempo posible, que no era demasiado debido a que el brillo del fuego le cegaba continuamente. En seguida pudo observar a Matt y a su muñeca bailando, a los que no tardaron en seguir Jack y Erika <<Pero ellos no lo hacen levitando>>, pensó con algo de orgullo, aunque ella no hubiese tenido nada que ver con que ella pudiese estar flotando. Volvió a centrarse en el baile, con una sonrisa siempre en su rostro. –Tampoco bailas tan mal –comentó, en voz baja, al terminar otro giro, recordando que Gael había dicho que no sabía.
Al terminar el baile, volvieron con los demás y la ghoul casi se esperó alguna broma más de parte de Noel que no llegó, cosa que agradeció en silencio. Se quedó unos segundos en el sitio, jugueteando con su pelo, hasta que un extraño se chocó con Giz y fue a ver qué había pasado. <<Normal, con lo lleno que esta esto…>>, pensó. Aunque no le agobiaba excesivamente que hubiese mucha gente, la nublina prefería el aire libre. Viendo que el Goliat estaba bien, dejó a los chicos riéndose de algo que no entendió y salió a uno de los balcones a observar el cielo nocturno y a tomar el aire un rato. Por unos segundos, las conversaciones parecieron acallarse, pero enseguida volvieron a la normalidad, por lo que Kaethe no le dio demasiada importancia.
Comenzaron a bailar de forma rápida y suave, y la nublina se dejó llevar por Gael, mientras intentaba mirarlo el mayor tiempo posible, que no era demasiado debido a que el brillo del fuego le cegaba continuamente. En seguida pudo observar a Matt y a su muñeca bailando, a los que no tardaron en seguir Jack y Erika <<Pero ellos no lo hacen levitando>>, pensó con algo de orgullo, aunque ella no hubiese tenido nada que ver con que ella pudiese estar flotando. Volvió a centrarse en el baile, con una sonrisa siempre en su rostro. –Tampoco bailas tan mal –comentó, en voz baja, al terminar otro giro, recordando que Gael había dicho que no sabía.
Al terminar el baile, volvieron con los demás y la ghoul casi se esperó alguna broma más de parte de Noel que no llegó, cosa que agradeció en silencio. Se quedó unos segundos en el sitio, jugueteando con su pelo, hasta que un extraño se chocó con Giz y fue a ver qué había pasado. <<Normal, con lo lleno que esta esto…>>, pensó. Aunque no le agobiaba excesivamente que hubiese mucha gente, la nublina prefería el aire libre. Viendo que el Goliat estaba bien, dejó a los chicos riéndose de algo que no entendió y salió a uno de los balcones a observar el cielo nocturno y a tomar el aire un rato. Por unos segundos, las conversaciones parecieron acallarse, pero enseguida volvieron a la normalidad, por lo que Kaethe no le dio demasiada importancia.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Palacete
16/06/13, 10:43 pm
En lo que duró el baile desvió la mirada incontables veces sobre el hombro de la ghoul o a un lado, al sentirse continuamente observado. Daba igual que se obligara a no hacerlo, acababa apartando la vista, y pudo ver a Jack y a Erika, y a Matt y su muñeca de arena. Era irónico que fuese él quien más apartaba la mirada, pero no podía evitar detestar que su nerviosismo fuese tan apreciable, ya que solamente era un baile, y había solucionado el problema de hacer el ridículo exageradamente. Por otro lado, no sabía bien cómo tratar con la chica, a la que conocía menos de lo que le hubiera gustado. Tratando de sacar un tema de conversación, señaló a Matt con la cabeza.
–¿Qué está haciendo? ¿Era así de loco ya en vuestra cosecha? –comentó riendo. Al hablar logró destensarse un poco y pasarlo mejor. Lo único que le volvió a hacer apartar la mirada fue el comentario de que bailaba bien–. No es cierto… Esto es solo… solo un amago de baile.
A modo de reafirmación se chocó de espaldas con otra pareja de baile, recibiendo un buen par de miradas de reproche a pesar de sus disculpas.
La canción terminó y Kaethe regresó al suelo lentamente. Gael le hizo una reverencia bromeando.
–Espero que el baile haya sido de su agrado. ¿Ves? –empezó a continuación, riendo–, he hecho eso tantas veces esta noche que ya parezco un marqués.
Volvieron junto a los demás, aunque el grupo ahora se había reducido. Adara todavía no había regresado, y las demás parejas de baile estaban al caer. Tampoco estaba Nia, y se giró a ver si la veía alzándose un poco sobre el resto de cabezas.
–¿Adónde fue Nia? –preguntó a Noel cogiendo una copa de vino. Después miró a Toima y le dirigió una mirada suspicaz. Antes había tenido que ignorarle, pero ahora no iba a dejarlo pasar–. ¿Yo no qué? Si dramatizas por un baile te saco a bailar a ti también. –Meneó la cabeza y dio un sorbo a la copa.
Se despistó mirando sobre las cabezas de los demás, hasta que se dio cuenta de que sus amigos estaban hablando con un desconocido que se había chocado con ellos. No entendió a qué venían las amenazas, la mención de E.T. y Pacman no era muy mafiosa, aunque sí lo demás. Decidió que preguntaría si acaso durante el camino de vuelta. Desde su posición privilegiada –se recordó a sí mismo al vigía de un barco, mirando por encima de las cabezas de todos– vio a Kaethe alejarse de nuevo hacia un balcón, pero aún más importante que eso, vio poco después una figura inconfundible, alguien a quien había perdido de vista hacía mucho tiempo. Todo sucedió en apenas un instante. El bullicio impidió que entendiese el grito que creyó que había proferido Alex, y poco después se había reducido a nada, allí mismo, frente al balcón en el que había estado un rato antes. Él nada sabía del pacto con Nihil y no entendió qué estaba pasando allí, pero sí pensó que últimamente la ciudad parecía revuelta. Asesinatos y muertes en cada esquina. Sus antiguos compañeros no paraban de caer uno tras otro, compañeros con los que apenas tenía ya trato, y compañeros cuya muerte cada vez le afectaba menos. Casi no era consciente del silencio que se hizo en el salón hasta que el bullicio regresó poco a poco. Descendió para quedar a la altura de los demás, todavía se retorcía con nerviosismo e inconscientemente las mangas del traje.
–Joder. –Fue lo único que pudo decir. Tardó un buen rato en deshacerse del estupor. No era por Alex. No le caía particularmente bien, y cuando dama Casia desapareció de Serpentaria él parecía ajeno a ello. Lo que lo había dejado estupefacto fue lo que podía hacer Nihil. No era que no lo supiera, pero confirmarlo, verlo, le incomodaba. «Suerte que no tenemos pensado llevarle la contraria».
El salón poco a poco se había ido vaciando, pero se hizo más notable a partir de aquel momento. Los que no se habían alejado empezaron a comentar que no era mal momento para irse de la fiesta.
–Muchas emociones ya para un día –contestó pasándose la mano por el pelo, matando lo poco que quedaba del peinado que se había hecho–. Vámonos… Aunque habrá que pescar a los desaparecidos.
Como había visto alejarse a Kaethe fue directamente al balcón a darle el aviso, y después dio una última vuelta por la sala para encontrar a Nia, esperando que sus tatuajes luminosos la delataran. Al no verla se extrañó, y como ya se habían reunido todos la rastreó con magia y encontró para su sorpresa que se había marchado de la fiesta. Como nadie sabía nada, se fueron hablando de visitar a la náyade al día siguiente.
–¿Qué está haciendo? ¿Era así de loco ya en vuestra cosecha? –comentó riendo. Al hablar logró destensarse un poco y pasarlo mejor. Lo único que le volvió a hacer apartar la mirada fue el comentario de que bailaba bien–. No es cierto… Esto es solo… solo un amago de baile.
A modo de reafirmación se chocó de espaldas con otra pareja de baile, recibiendo un buen par de miradas de reproche a pesar de sus disculpas.
La canción terminó y Kaethe regresó al suelo lentamente. Gael le hizo una reverencia bromeando.
–Espero que el baile haya sido de su agrado. ¿Ves? –empezó a continuación, riendo–, he hecho eso tantas veces esta noche que ya parezco un marqués.
Volvieron junto a los demás, aunque el grupo ahora se había reducido. Adara todavía no había regresado, y las demás parejas de baile estaban al caer. Tampoco estaba Nia, y se giró a ver si la veía alzándose un poco sobre el resto de cabezas.
–¿Adónde fue Nia? –preguntó a Noel cogiendo una copa de vino. Después miró a Toima y le dirigió una mirada suspicaz. Antes había tenido que ignorarle, pero ahora no iba a dejarlo pasar–. ¿Yo no qué? Si dramatizas por un baile te saco a bailar a ti también. –Meneó la cabeza y dio un sorbo a la copa.
Se despistó mirando sobre las cabezas de los demás, hasta que se dio cuenta de que sus amigos estaban hablando con un desconocido que se había chocado con ellos. No entendió a qué venían las amenazas, la mención de E.T. y Pacman no era muy mafiosa, aunque sí lo demás. Decidió que preguntaría si acaso durante el camino de vuelta. Desde su posición privilegiada –se recordó a sí mismo al vigía de un barco, mirando por encima de las cabezas de todos– vio a Kaethe alejarse de nuevo hacia un balcón, pero aún más importante que eso, vio poco después una figura inconfundible, alguien a quien había perdido de vista hacía mucho tiempo. Todo sucedió en apenas un instante. El bullicio impidió que entendiese el grito que creyó que había proferido Alex, y poco después se había reducido a nada, allí mismo, frente al balcón en el que había estado un rato antes. Él nada sabía del pacto con Nihil y no entendió qué estaba pasando allí, pero sí pensó que últimamente la ciudad parecía revuelta. Asesinatos y muertes en cada esquina. Sus antiguos compañeros no paraban de caer uno tras otro, compañeros con los que apenas tenía ya trato, y compañeros cuya muerte cada vez le afectaba menos. Casi no era consciente del silencio que se hizo en el salón hasta que el bullicio regresó poco a poco. Descendió para quedar a la altura de los demás, todavía se retorcía con nerviosismo e inconscientemente las mangas del traje.
–Joder. –Fue lo único que pudo decir. Tardó un buen rato en deshacerse del estupor. No era por Alex. No le caía particularmente bien, y cuando dama Casia desapareció de Serpentaria él parecía ajeno a ello. Lo que lo había dejado estupefacto fue lo que podía hacer Nihil. No era que no lo supiera, pero confirmarlo, verlo, le incomodaba. «Suerte que no tenemos pensado llevarle la contraria».
El salón poco a poco se había ido vaciando, pero se hizo más notable a partir de aquel momento. Los que no se habían alejado empezaron a comentar que no era mal momento para irse de la fiesta.
–Muchas emociones ya para un día –contestó pasándose la mano por el pelo, matando lo poco que quedaba del peinado que se había hecho–. Vámonos… Aunque habrá que pescar a los desaparecidos.
Como había visto alejarse a Kaethe fue directamente al balcón a darle el aviso, y después dio una última vuelta por la sala para encontrar a Nia, esperando que sus tatuajes luminosos la delataran. Al no verla se extrañó, y como ya se habían reunido todos la rastreó con magia y encontró para su sorpresa que se había marchado de la fiesta. Como nadie sabía nada, se fueron hablando de visitar a la náyade al día siguiente.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Palacete
17/06/13, 02:02 am
Increíble. ¿Quién imaginaría que me pudiera quedar así de bien el traje? Menuda elegancia, Adara del espejo. Y ahora con el bombín… por dos razones no se puede decir que seas hombre, pero sin duda hoy tampoco eres la dama: un galán del sexo femenino, eso eres. Sin duda fue una idea genial mezclar el corpiño rojo oscuro con el chaqué gris, con un tono azulado, y el famoso sombrero inglés para rematar la gala. Esta noche los cuchitrileros arrasaremos.
*********
Arrasar tal vez fue una exageración, pero no puedo negar que estamos guapísimos. No se puede decir menos de los del burdel… por favor, que distinción. ¡Y el resto de la ciudad! Menudo color, no hay más etiqueta que un poco de elegancia común… y a veces ni eso. Lo siento, pero hay criaturas que ni el oro se la da. Curiosamente, los trasgos no están entre ellas; hay que ver como impone una criatura de su tamaño ataviada con un traje a medida. ¿De dónde lo habrá sacado? Qué interesante.
Y cómo han maquillado esta parte de la ciudad. Cualquiera diría que es el mismo lugar, pero bueno. ¿Hipocresía? No lo acabo de ver como vosotros, queridos; pero en caso de haberla, podemos gozar de ella.
*********
¡Menudo manjar! ¿De qué debe ser esta carne? ¡Veneno, ponzoña! Seguro que lo es… Oh, pero no me puedo detener en ella, hay muchas cosas que comer, degustar, beber, incluso ver… Sí, sí, este salón es sin duda algo que destacar: ¡precioso! La luz, la gama de colores, las obras de arte… ¡hasta la misma comida! Todo parece un marco estudiado al milímetro… e improvisado con la gama de ropas variopintas de la sala. Elegancia y espontaneidad: parece jazz.
*********
Bueno, me ha tocado una parte un tanto menos agradable, pero alguien tiene que cuidar del borrachuzo de la casa. No le quitaré el ojo de encima, está claro, pero tampoco me privaré del disfrute… este vino no está mal, nada mal. ¿Debe ser terrícola? Supongo. Nunca fui demasiado aficionada, pero puedo diferenciar vinagre de un vino de Borgoña. Es curioso, pero he acertado al combinarlo con esta pastita… muy dulce, excesivamente, y de origen desconocido por completo: pero intercalada con sorbos de vino está de muerte.
Toima se ha fijado en mí. Toima se acerca. Kaiser, has exterminado toda mi tranquilidad. En fin, o me como la pasta o aun me la va a robar. ¡Maldito el día en que descubriste el alcohol! En fin, no me va a pasar nada por quedarme un rato de niñera.
—Tranquilo, hombre —alzo los brazos teatralmente—, ¡todos estamos solos! —No, está tan borracho que la gracia no le desespera más. En fin…— Deja de moquearme el vestido, anda, que vamos a salir de esta amargo, amargo destierro saludando de nuevo a nuestros queridos amigos.
*********
Cómo te quiero, antorchita trajeada.
—Pues para vosotros os dejo la niña de los peines, Gael. Si se desmaya, prometedme que le raparéis al cero.
No se me ha escapado fijarme en el baile, no. Oh, quiero bailar, ¿debería sacar a alguien? ¿A quién? No, me parece que entre los conocidos no hay nadie a quien desee camelar. ¡Pues seré donjuán! Uno de femenino y alado, pero atractiva al fin y al cabo. Veamos… hay que estudiar el terreno. Algunos observan los bailes, unas cuantas personas dispersas… ese ser inidentificable será mi primera víctima. Me pregunto qué es. Inevitablemente masculino, pero no conozco esta clase de criatura. Camina erguido, parece casi humano, pero está cubierto de un exoesqueleto cerúleo, como una armadura, y cuatro aguijones salen de debajo de sus brazos. Tiene una boca parecida a la de algunos insectos, como las hormigas, y viste con un traje negro gastado y alto sombrero de copa, el cual se hunde en su cabeza alargada hasta casi los ojos. En definitiva, no es la clase de ser que atraiga a primera vista, pero la mirada que dirige a las parejas delata su deseo. ¿Tengo las alas tensas? No lo he hecho conscientemente, qué raro. En fin, ya estoy a su lado, así que me inclino levemente, aguanto mi bombín y extiendo un brazo hacia el ser.
—Sus ojos le delatan, buen señor. ¿Me concede este baile?
La criatura me observa con lo que debe ser sorpresa. Cuando logra sobreponerse agarra mi mano de forma insegura, tal vez temiendo una burla, y al instante le arrastro a la pista. No sabe bailar, no sé bailar. ¡Perfecto! Libertad, seguimos el compás de la música pero libres de técnicas y vueltas predefinidas. Mi mirada le dice: ‹‹atrévete con más››. Yo debo seguir jugando como buen donjuán en su papel, adiós. Me desprendo de mi pareja y al instante me enlazo con otro ser desconocido, pero indudablemente más parecida a una humana. No sé dónde han quedado nuestras anteriores parejas, ella no parece desear conocerlo. Sabe bailar, se nota, se mueve confiada y rebelde ante mis pasos libres, aldeanos. Es mucho más alta que yo y excepcionalmente delgada, su mirada es la de una maestra severa y yo no dudo en ser su alumna. Sonríe, doy una vuelta y regreso otra vez con el elemento masculino, sin mirar de nuevo a la pareja que acabo de dejar atrás. Un trasgo… anda, el trajeado que vi antes. Sabe moverse, tiene fuerza y vigor como para conducir a su pareja sin darle lugar a réplica y unos ojos bonachones. Un excelente emparejamiento para interpretar al elemento masculino en un baile formal, sin duda, pero mi cuerpo vuela de nuevo con mi alma burladora y él también queda desparejado mientras cruzo mis brazos con los de un ser de aspecto humano. Desconfiado, empieza a bailar conmigo mientras me dirige unas palabras que no deseo entender. Sonrío pícara y el hombre finalmente cae, me muestra su mejor movimiento en pista… y es abandonado, como los demás. De nuevo mi primera pareja, vaya. Pasos libres, esta vez se muestra confiado y su mirada me agradece el impulso que le di antes. Finalizado el asalto, nos abandonamos el uno al otro, sin mirar atrás; mi nueva pareja es una mujer, confiada a la par que extrañada.
*********
Suficiente baile, suficiente romper corazones por hoy. Estoy feliz, estoy contenta, y así me muestro ante los cuchitrileros y compañía cuando veo que están comentando de marcharse. He hecho todo lo que deseaba y nada me ata a esta sala. No sé los nombres de los buenos bailarines, mañana olvidaré los pasos sencillos de unos y las técnicas elaboradas de otros. Las miradas tardaré más en olvidarlas.
—Volvamos, sí. —Animada por el baile, agarro de una última copa de vino y les sigo sonriente.
Sigue en el Cuchitril.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Palacete
17/06/13, 03:47 am
Wen no tuvo que alejarse demasiado del grupo, ya que en aquel momento apareció Kaethe y no tardó mucho en pedir a Gael para bailar. Wen se dedicó a sonreir a la ghoul en señal de apoyo, al fin y al cabo era su amiga y, si lo que quería era trolearla, podía hacerlo en otro momento. Poco después, llegó Erika, que se enzarzó en una discusión con Jack sobre sus infidelidades a la que Wen no le hizo demasiada falta ver el guiño de su compañera de trabajo y amiga para percatarse de la falsedad de esta. Pocas veces le había visto trolear como esa y casi pudo sentir un poco de orgullo cuando dijo que aprendía de los mejores, aunque se refiriera a los cuchitrileros. Cuando todas las parejas estuvieron bailando, Wen aprovechó para divertirse un poco a costa de su pareja y comenzó a mirarla con ojos tiernos.
- Lo he estado pensando y… Noel, a lo mejor bailar no es tan malo… no se… ¿quieres bailar conmigo?- le preguntó pestañeando. La broma le duró muy poco, ya que, por culpa de los vinos que llevaba encima, no pudo aguantar demasiado la expresión elegida y enseguida se echó a reír.
Tras la broma, pasó el tiempo haciendo compañía a Noel, que había decidido vigila r aun muy borracho Toima, y les suministró comida y bebida al primero y solo comida al segundo siempre que podía, en un intento de que uno, por lo menos, sacara provecho, y a otro que se le bajara un poco la borrachera. Poco después, llegaron las parejas de bailarines, que parecían todos bastante sonrientes. Parecía que al final la fiesta no había ido tan mal como parecía, pero un silencio sepulcral que duró largos segundos hizo que Wen se pusiera tensa y alerta. Se pegó a Noel y le preguntó con la mirada sobre lo que pasaba. El draco no le contestó, pero el grupo pareció dispuesto a abandonar el palacete cuanto antes, por lo que decidió preguntarle una vez estuvieran afuera. La fiesta había terminado para ellos.
sorry por cutrepost u.u
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Palacete
17/06/13, 05:03 pm
Cuando consiguió dejar de reír, Noel le respondió al fuego fatuo que no tenía ni idea de que había sido de la náyade para luego volver a darle un ataque de risa con el comentario sobre sacar a Toima a bailar.
-Creo que ya he bebido suficiente por hoy -comentó mientras terminaba la última copa que le había pasado Wen notando que empezaba a reírse sin parar como las veces que se había pasado bebiendo.
Sin embargo, la risa no le duró demasiado, pues un bullcio seguido de un silencio sepulcral proveniente de una zona concreta del palacete les hizo fijar su atención en el balcón que Gael había señalado como aquel al que lo llevó la súcubo hacía un rato. Contemplaron la escena de lejos, pero el draco se enteró de lo suficiente, sobre todo porque reconoció sin dificultad la voz de Reisha gracias a su oído. No añadió ningún comentario a los ya escasos que habían salido de los demás porque realmente no había nada que pudiera decir. No le apenó la muerte del aura oscura, sólo lo conocía de vista por haber estado alguna vez en la sede de los taumaturgos y poco más, pero al igual que Gael no le gustó ni un pelo comprobar como Nihil había acabado con él con tanta facilidad.
Cuando la vouivre se acercó a él para preguntarle, le dijo que ya se lo contaría fuera y no tardaron mucho más en decidir que ya era hora de irse. Noel no pudo estar más agradecido con aquella decisión, pues ya había estado allí muchas más horas de las que le gustaría. Especialmente teniendo en cuenta que si por él fuera habría entrado y salido al instante. Y el calor, aquel calor insufrible que había contribuído en buena medida a aumentar su agobio. Estaba deseando sacudírselo de encima junto a las preocupaciones que le habían causado aquella mascarada. En cuando Adara regresó y confirmaron que efectivamente Nia ya se había ido, el grupo salió por fin de aquel asfisixante lugar.
Salir fuera fue como una bendición, y Noel dejó que el aire nocturno le trajese la calma que necesitaba. Aire que aquella noche se le antojó sorprendentemente húmedo para el clima habitual de la ciudad, cosa de la que no sólo no se quejó sino que agradeció.
Por el camino el sueco le contó a Wen sobre lo que habían visto en un tono que indicaba su indiferencia hacia la muerte de Reisha pero en el que se podía notar una preocupación subyacente. Estaba empezando a plantearse de nuevo acerca del encargo que les había hecho la súcubo, considerando los posibles problemas que les podría acarrear tanto negarse como aceptar.
Toima continuó dándoles problemas incluso a la salida de la fiesta cayendo redondo completamente dormido y sin que pudieran conseguir que se despertase. Como de todos modos si lo despertasen con un hechizo iba a seguir siendo un problema, Noel quiso ponerse de acuerdo con Adara para cargar con el enorme ulterano, pero al final acabó siendo ayudado por Vac ya que el hado le insistió a la ángel negro para ocupar su lugar. Giz se había ofrecido a ayudar con magia, pero el sueco lo desestimó con un gesto.
-Don Lagartone no tiene que ocuparse del trabajo sucio -le dijo sonriendo burlonamente.
Tras ponerse brevemente de acuerdo con la vouivre, Noel se dirigió al burdel en lugar de al cuchitril con intención de pasar la noche allí, por lo que tanto él como Vac tuvieron que dejar al argos en manos de Adara.
-No me esperéis despiertos -bromeó cuando los caminos con el resto de sus compañeros del cuchitril se separaron.
Ya habría tiempo al día siguiente de preocuparse.
-Creo que ya he bebido suficiente por hoy -comentó mientras terminaba la última copa que le había pasado Wen notando que empezaba a reírse sin parar como las veces que se había pasado bebiendo.
Sin embargo, la risa no le duró demasiado, pues un bullcio seguido de un silencio sepulcral proveniente de una zona concreta del palacete les hizo fijar su atención en el balcón que Gael había señalado como aquel al que lo llevó la súcubo hacía un rato. Contemplaron la escena de lejos, pero el draco se enteró de lo suficiente, sobre todo porque reconoció sin dificultad la voz de Reisha gracias a su oído. No añadió ningún comentario a los ya escasos que habían salido de los demás porque realmente no había nada que pudiera decir. No le apenó la muerte del aura oscura, sólo lo conocía de vista por haber estado alguna vez en la sede de los taumaturgos y poco más, pero al igual que Gael no le gustó ni un pelo comprobar como Nihil había acabado con él con tanta facilidad.
Cuando la vouivre se acercó a él para preguntarle, le dijo que ya se lo contaría fuera y no tardaron mucho más en decidir que ya era hora de irse. Noel no pudo estar más agradecido con aquella decisión, pues ya había estado allí muchas más horas de las que le gustaría. Especialmente teniendo en cuenta que si por él fuera habría entrado y salido al instante. Y el calor, aquel calor insufrible que había contribuído en buena medida a aumentar su agobio. Estaba deseando sacudírselo de encima junto a las preocupaciones que le habían causado aquella mascarada. En cuando Adara regresó y confirmaron que efectivamente Nia ya se había ido, el grupo salió por fin de aquel asfisixante lugar.
Salir fuera fue como una bendición, y Noel dejó que el aire nocturno le trajese la calma que necesitaba. Aire que aquella noche se le antojó sorprendentemente húmedo para el clima habitual de la ciudad, cosa de la que no sólo no se quejó sino que agradeció.
Por el camino el sueco le contó a Wen sobre lo que habían visto en un tono que indicaba su indiferencia hacia la muerte de Reisha pero en el que se podía notar una preocupación subyacente. Estaba empezando a plantearse de nuevo acerca del encargo que les había hecho la súcubo, considerando los posibles problemas que les podría acarrear tanto negarse como aceptar.
Toima continuó dándoles problemas incluso a la salida de la fiesta cayendo redondo completamente dormido y sin que pudieran conseguir que se despertase. Como de todos modos si lo despertasen con un hechizo iba a seguir siendo un problema, Noel quiso ponerse de acuerdo con Adara para cargar con el enorme ulterano, pero al final acabó siendo ayudado por Vac ya que el hado le insistió a la ángel negro para ocupar su lugar. Giz se había ofrecido a ayudar con magia, pero el sueco lo desestimó con un gesto.
-Don Lagartone no tiene que ocuparse del trabajo sucio -le dijo sonriendo burlonamente.
Tras ponerse brevemente de acuerdo con la vouivre, Noel se dirigió al burdel en lugar de al cuchitril con intención de pasar la noche allí, por lo que tanto él como Vac tuvieron que dejar al argos en manos de Adara.
-No me esperéis despiertos -bromeó cuando los caminos con el resto de sus compañeros del cuchitril se separaron.
Ya habría tiempo al día siguiente de preocuparse.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Palacete
17/06/13, 09:45 pm
El ambiente festivo se vio truncado por un alboroto en cierta zona de la fiesta. La mirada de Vac se dirigió hacia allí, y lo que presenció le quitaron todas las ganas que tenía de divertirse. No le tenía especial apego al aura oscura, pero ver a Nihil después de tanto tiempo le trajo malos recuerdos. Un breve destello negro cruzó sus ojos, un pequeño recordatorio de la locura que podía consumirle por dentro, de la locura que le podía unir a su primo lejano y a aquella secta infernal, algo que Vac no quería que sucediera nunca. Un rescoldo de su memoria que hacía tiempo que estaba apagado se encendió en su mente con un doloroso fogonazo, recordandole que aun tenía algo pendiente con un miembro involuntario de la secta.
Los ánimos del griego habían decaído, y casi agradeció a sus compañeros que sugirieran marcharse. El hado no puso objeciones, y tras insistir un rato a Adara, la pelirroja le permitió cargar con Toima con ayuda de su hermano. Vac estuvo silencioso durante la mayor parte del camino, ensimismado en sus propios pensamientos, recordando cosas que había dejado semiolvidadas y castigándose por ello. Llegado el momento los cuchitrileros se separaron de los del burdel, aunque Noel se unió a estos últimos. El draco y su hermano dejaron a Toima a cargo de Adara y se despidieron de sus amigos, con una petición de Noel que le arrancó una pequeña sonrisa.
-Tengo que hacer algo -dijo en voz baja para si mismo, sin dar mas explicaciones a quien fuera que le hubiera oído.
No era el momento ni el lugar.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Los ánimos del griego habían decaído, y casi agradeció a sus compañeros que sugirieran marcharse. El hado no puso objeciones, y tras insistir un rato a Adara, la pelirroja le permitió cargar con Toima con ayuda de su hermano. Vac estuvo silencioso durante la mayor parte del camino, ensimismado en sus propios pensamientos, recordando cosas que había dejado semiolvidadas y castigándose por ello. Llegado el momento los cuchitrileros se separaron de los del burdel, aunque Noel se unió a estos últimos. El draco y su hermano dejaron a Toima a cargo de Adara y se despidieron de sus amigos, con una petición de Noel que le arrancó una pequeña sonrisa.
-Tengo que hacer algo -dijo en voz baja para si mismo, sin dar mas explicaciones a quien fuera que le hubiera oído.
No era el momento ni el lugar.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
- InvitadoInvitado
Re: Palacete
18/06/13, 01:52 am
Nasher bailó con prácticamente todo el mundo que se le puso por delante, incluyendo a los camareros. Comió mucho y bebió aún más. Estaba en su salsa. El ambiente deprimente general de la ciudad, el aura de muerte, los entrenamientos diarios, las malas noticias, todo se había desvanecido en aquella fiesta. Porque la fiesta era su lugar, era donde verdaderamente se sentía cómodo, la celebración de la vida, del placer y de la felicidad, nada de caras tristes, ni siquiera la muerte podía empañar lo bien que se sentía.
Tal vez bebió demasiado, o que el vino de Libo era más fuerte de lo que había calculado, el caso es que cuando localizó al grupo que ya planeaba marcharse se dejó caer sobre Giz riendo escandalosamente. Estaba borracho. No era una borrachera impresentable como la de Toima; no gritaba, no tenía problemas para hablar y se movía con relativa gracia. Era una borrachera melosa, de las que te liberan de todas tus inhibiciones, (si es que al asreniano le quedaba alguna) y lo volvían pegajoso. Se abrazó al goliat sin mostrar ninguna intención de soltarlo y con una sonrisa pícara en la cara le habló:
-Vente conmigoo. Vente a la Sede conmigo, no quiero dormir soloo, porfaaaa
Le iba dando mordisquitos en el cuello como para intentar convencerle y le ofrecía tratos indecentes a los demás dle cuchitril para que le apoyasen en su propuesta. Quería llevarse a Giz a la cama y convertir aquella en una noche perfecta, y no pensaba aceptar un no por respuesta.
Tal vez bebió demasiado, o que el vino de Libo era más fuerte de lo que había calculado, el caso es que cuando localizó al grupo que ya planeaba marcharse se dejó caer sobre Giz riendo escandalosamente. Estaba borracho. No era una borrachera impresentable como la de Toima; no gritaba, no tenía problemas para hablar y se movía con relativa gracia. Era una borrachera melosa, de las que te liberan de todas tus inhibiciones, (si es que al asreniano le quedaba alguna) y lo volvían pegajoso. Se abrazó al goliat sin mostrar ninguna intención de soltarlo y con una sonrisa pícara en la cara le habló:
-Vente conmigoo. Vente a la Sede conmigo, no quiero dormir soloo, porfaaaa
Le iba dando mordisquitos en el cuello como para intentar convencerle y le ofrecía tratos indecentes a los demás dle cuchitril para que le apoyasen en su propuesta. Quería llevarse a Giz a la cama y convertir aquella en una noche perfecta, y no pensaba aceptar un no por respuesta.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Palacete
18/06/13, 04:41 pm
El rato de baile, risas y algún que otro intercambio de pareja, se vio interrumpido por un extraño suceso: nuestro antiguo compañero de cosecha, Reisha -al que no recuerdo con alegría- fue... ¿eliminado? por Nihil, tras gritar este algo de Dama Casia y su trato. Pero como la escoria está destinada a morir más pronto que tarde, el baile se reanudó y nos olvidamos del asunto con rapidez.
Cuando volvimos, cansados, junto a los cuchitrileros, estos estaban comentando de marcharse y no pudimos negarnos.
-Suficiente fiesta por aquí, vayámonos antes de que colapse la salida.-añadí.-Y algunos quieren seguir la juerga, más razón para irnos.-rematé riendo.
Sin más problemas que un ulterano sopa, llegamos a donde se separaban nuestros caminos y nos despedimos de los cuchitrileros -excepto Noel- antes de dirigirnos a casa. <<Ya podrían dar más fiestas más a menudo... O hacerlas nosotros para ahorrar gastos...>>
Cuando volvimos, cansados, junto a los cuchitrileros, estos estaban comentando de marcharse y no pudimos negarnos.
-Suficiente fiesta por aquí, vayámonos antes de que colapse la salida.-añadí.-Y algunos quieren seguir la juerga, más razón para irnos.-rematé riendo.
Sin más problemas que un ulterano sopa, llegamos a donde se separaban nuestros caminos y nos despedimos de los cuchitrileros -excepto Noel- antes de dirigirnos a casa. <<Ya podrían dar más fiestas más a menudo... O hacerlas nosotros para ahorrar gastos...>>
No Hope. No Dreams. No Love.
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