Palacete
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Palacete
03/08/11, 01:04 am
Recuerdo del primer mensaje :
Hecho en piedra gris, con forma de U, coronado por una cúpula de cristales negros y esmeralda bajo la cual hay un ventanal ovalado. Se entra por una escalinata de azulejos a un recibidor circular con dos grandes escaleras a ambos lados. Sobre este, se encuentran las habitaciones, flotando a distintas alturas.
- Descripción más detallada sacada de la saga:
- Exterior:
- El palacete se encontraba en mitad de una avenida, frente a una larga línea de casonas macizas, con tejados a dos aguas invadidos de gárgolas. Era la única construcción situada a ese lado de la avenida, pero llenaba el espacio con más rotundidad que la treintena de edificios que se desplegaban frente a ella.
Era de piedra gris, con forma de «U» redondeada, y había algo en sus ángulos y en su disposición sobre el terreno que tranquilizaba, que hacía pensar que no todo en aquella ciudad era horror. Lo que más llamaba la atención era la gigantesca cúpula que coronaba su centro: una maravillosa construcción de cristales negros y esmeralda. Bajo ella, en mitad de la fachada, se abría un gran ventanal ovalado rodeado de decenas de ventanas tan estrechas que parecían arañazos en el muro.
El patio era un sinuoso entramado de senderos que se desplegaba entre lo que una vez debieron de ser parcelas ajardinadas, pero que ahora no eran más que solares de tierra reseca. Se dirigieron hacia la escalinata de azulejos negros y verdes que conducía al portón de entrada, observando con cautela las ventanas que salpicaban los muros del palacete. Tras el enorme ventanal que ocupaba el centro sólo se veía oscuridad.
- Recibidor:
- Lo primero que vieron fue una densa zona de tinieblas, una cortina de oscuridad que precedía a un gran recibidor, iluminado por una delicada luz verde.
Se reunieron todos alrededor de Rachel en el último tramo de escaleras. El aire que se respiraba ante la puerta era de una pureza increíble, en nada se parecía a la peste rancia de los lugares cerrados que estaban acostumbrados a encontrar.
Fueron a parar a un amplio recibidor circular, de suelo y paredes de piedra gris. El techo, en cambio, era una pesada amalgama de grandes planchas de hierro que no encajaba con el resto del palacio; la sensación que provocaba aquel entramado era de asfixia, como si en cualquier momento fuera a caer y aplastarlos.
Dos grandes escaleras se disponían a ambos lados del recibidor, del mismo azulejo negro y verde que la escalinata de la entrada. Desde donde se encontraban, esas escaleras gemelas parecían hundirse como cuchillos en el techo enrejado, en una perspectiva extraña y forzada. No habían dado ni dos pasos fuera de la zona de sombras cuando se detuvieron todos casi al mismo tiempo, mirando hacia arriba, sorprendidos, boquiabiertos.
Lo que habían tomado como techo no era tal. Al salir de las sombras su perspectiva había cambiado y ahora podían ver el palacete tal y como realmente era. Las planchas que en un primer momento había creído colocadas en un mismo plano estaban suspendidas en realidad a distintas alturas por todo el palacio. Retrocedió un paso para regresar a la zona
de tinieblas y las planchas desordenadas volvieron a equilibrarse, formando un techo sin fisuras
aparentes que no era más que una ilusión óptica: si entrecerraba los ojos podía ver que las planchas flotaban en diferentes planos.
El palacete constaba de una sola planta, una planta vasta y asombrosa en la que flotaban
decenas de estancias de todos los tamaños y formas. La única semejanza entre ellas eran sus bases, de idéntico hierro forjado. La mayor de todas ocupaba tres pisos de altura y medía más de doscientos metros de largo, mientras que las más pequeñas eran meros soportes para adornos y estatuas. La mayoría ni siquiera tenía paredes.
Las escaleras no se hundían en ese falso techo como habían creído, sino que se prolongaban
curvándose en el vacío, hasta perderse en la movediza niebla esmeralda que copaba las alturas. Del tallo principal de cada escalera brotaban decenas de nuevos tramos que se dividían a su vez en más ramales de ajedrezado negro y esmeralda, retorciéndose en el aire hasta aterrizar en los bordes de las habitaciones flotantes. Aquel despliegue de habitaciones y escalinatas producía una prodigiosa sensación de armonía; era como si el mundo entero se hubiera vuelto liviano de pronto, como si la realidad, la propia existencia, fueran menos pesadas y opresivas entre aquellas paredes.
- Ascenso y ejemplos de habitaciones:
- Tomaron la escalinata de la izquierda. El tramo principal no tardaba en dividirse en tres grandes ramales. El de la derecha bajaba en una pronunciada curva antes de dividirse en otros dos tramos de escalera retorcida. A medida que avanzaban por aquella colosal montaña rusa pudieron contemplar un sinfín de habitaciones y salas. Vieron dormitorios de ensueño; salas de recreo con divanes de terciopelo, escabeles de cristal y columpios colgantes; zonas de paseo con fuentes y bancos de hierro…
La perspectiva resultaba engañosa allí arriba; prácticamente cambiaba a cada paso que daban, convirtiendo el palacete en un espacio en constante mutación. Una estancia vista desde arriba era diferente por completo contemplada desde abajo o desde un lateral. Todo fluctuaba, fluía. Era un enloquecido juego de perspectivas y arquitectura. Una sala observada desde una escalera parecía una selva rebosante de vegetación al quedar semioculta por los helechos que colgaban de las plataformas vecinas, para luego, desde arriba, convertirse en un elegante dormitorio. Desde otra curva de la escalera, esa misma habitación parecía vacía.
Rachel los guió hasta la estancia central del palacio, la única completamente cerrada con muros.(...) En el suelo, ante ellos, había aparecido un diminuto chispazo, una salpicadura brillante que se proyectó despacio hacia arriba, convirtiéndose en una creciente columna de luz que no se detuvo hasta alcanzar el techo, situado a gran altura. Un poco más adelante, una nueva columna tomó forma, de igual modo que la primera. Poco a poco, aquí y allá, se fueron formando más y más columnas. La luz que irradiaban iluminó la gran estancia, transformando la negrura en claridad.
—Es una sala de baile —murmuró Madeleine con admiración.
Mistral asintió, aunque sabía que aquel lugar era mucho más que eso. En aquella sala se habían
celebrado todo tipo de eventos: desde torneos de piromantes hasta conciertos de las fabulosas aves cantoras de Alarán, pasando por duelos de hechiceros y bodas reales. Se contaba que, en una ocasión, allí dentro se había sacrificado un dragón albino para mayor gloria del reino.
Los muchachos bajaron las escaleras que llevaban al suelo espejado de la sala. En el muro que
quedaba a su derecha se encontraba el gigantesco ventanal que habían visto desde fuera. El tercio inferior del mismo estaba cubierto por cortinajes negros, corridos en su mayoría, mientras que en la zona alta dos grandes cortinas verdes se abrían a izquierda y derecha.
En el extremo opuesto a la entrada se levantaba un pequeño escenario ocupado por varias estatuas metálicas. Se trataba de una orquesta compuesta por siete músicos tan extravagantes como los instrumentos que se disponían a tocar.
Un engendro con aire de rata humanoide empuñaba entre sus zarpas dos varillas que parecía a punto de estrellar contra el tambor agujereado que tenía delante. Entre los músicos había un ser casi humano, con la piel de un intenso negro y un magnífico par de alas rojas plegadas a su espalda. Aquella criatura sujetaba en una mano un violín abombado mientras en la otra empuñaba una varilla recubierta de protuberancias. Del costado de todas las estatuas surgía una mariposa metálica: una llave con la que darles cuerda.
Después de abandonar la sala de baile, fueron de plataforma en plataforma, siempre con Rachel a la cabeza. Casi tan sorprendente como el mismo palacio era el estado en el que éste se encontraba. Apenas había polvo y suciedad y aunque algunas habitaciones parecían vaciadas a conciencia, la mayor parte estaba en perfectas condiciones, como si los habitantes del lugar se hubieran marchado un instante antes de llegar ellos.
A media tarde hicieron un descanso para merendar. Se sentaron en los bancos de madera que
rodeaban un pequeño estanque. Apenas hablaron. Aquel lugar inducía al silencio, a la ensoñación.
Al poco tiempo de ponerse otra vez en marcha descubrieron una gran sala repleta de estanterías vacías. El cambiante deambuló entre ellas igual que todos, aun sabiendo que no iban a encontrar nada allí. Ese lugar había sido una importante biblioteca mágica, pero hacía tiempo que los pocos libros que no se habían llevado los magos de los mundos vinculados habían sido trasladados al castillo.
Otro ramal los condujo a una plataforma de paredes listadas en las que se desplegaban más de una veintena de grandes armarios, con espejos de marco de plata en cada puerta. Rachel se apresuró a abrir el más cercano y su contenido la hizo jadear emocionada. El armario estaba repleto de vestidos, a cada cual más espléndido.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Palacete
13/04/20, 06:58 pm
Kahlo sonrió un poco, algo incómoda por el cumplido de Alec. Era algo que había oído de tantos hombres en contextos similares en su vida que casi arruga la nariz. Aún así procuró que el corte no se notase. Tampoco le importó que Luci se cambiase ahí mismo, aunque sí que le subió el pudor por imaginarse haciéndolo ella misma. Sin embargo, descubrió pronto que no tendría porqué: había un biombo de telas blancas plegado en una esquina discreta y a Kahlo se le iluminaron los ojos al verlo, yendo sin dilación a estirarlo.
—¿Verdad que sí? —respondió al pelirrosa, volviendo a por su ropa—. El tuyo...
Se calló, analizándole en silencio unos segundos, concretamente al conjunto. Era... demasiado. Quizás para una obra de teatro o ballet estuviera bien, y desde luego que era de un acabado exquisito, pero demasiado revelador para lo que la granta acostumbraba. No quería herir a Luci de ninguna manera, así que se tragó todo su alarme, opiniones tiquismiquis y prejuicios al hablar, sonriendo:
—Te queda precioso.
Iba a darle la razón y motivar a Alec para que buscase algo de su agrado, pero justo entonces entró Kolja. Suerte para ella que el resto habló antes, había desconectado tantísimo que de no ser porque le refrescaron la memoria de donde se encontraban que habría dicho que sí de cabeza. Se escondió tras el biombo, avergonzada por lo que podría haber pasado y la ilusión tonta que le acababan de disipar, procediendo a cambiarse en silencio. Se había bañado esa misma mañana, pero no era lo mismo hacerlo en el torreón que en una bañera de verdad. Y gracias a los santos estaba ese biombo ahí, sino literalmente todo el grupo la habría visto en paños menores. Las preguntas (en su opinión) tontas de Kradko y Qirra le hicieron rodar los ojos, pero tampoco esperaba que dos criaturas como ellas lo entendieran. No respondería de primeras, consciente de la bordería que podía soltar en caliente.
Kahlo salió, luciendo un elegante vestido de noche de color azul oscuro, de mangas largas abombadas transparentes y cuello y talle alto. De la cintura para abajo tenía flores estampadas, de tonos cálidos pero sobrios, a juego con la tela base. Naranja, ocre, blanco, turquesa oscuro y un azul más brillante como contraste. A diferencia del de Luci, el suyo llegaba hasta los tobillos. Al verse en el espejo su sonrisa se extendió al punto en el que le dolió la cara. Dio un par de vueltas sobre sí misma, incapaz de apartar la mirada del reflejo por como ondeaba el vuelo. Le quedaba un poco grande, pero no era nada que no se pudiera reajustar con unas puntadas. Tenía ganas de coger a Luci y a Alec de las manos y dar saltitos.
—¡Sirve para esto! —respondió, ahora sí, de buen humor, dando una última vueltecita. Luego se acercó a Qirra, emitiendo una pequeña carcajada al verla con sombrero. Se agachó para colocárselo mejor—. Sirve para sentirte bien, para expresarte, para taparte y verte elegante, para calentarte o protegerte. Sirve para muchas cosas. Y aunque no nos bañemos, ¿no queréis probaros algo? —preguntó en general.
—¿Verdad que sí? —respondió al pelirrosa, volviendo a por su ropa—. El tuyo...
Se calló, analizándole en silencio unos segundos, concretamente al conjunto. Era... demasiado. Quizás para una obra de teatro o ballet estuviera bien, y desde luego que era de un acabado exquisito, pero demasiado revelador para lo que la granta acostumbraba. No quería herir a Luci de ninguna manera, así que se tragó todo su alarme, opiniones tiquismiquis y prejuicios al hablar, sonriendo:
—Te queda precioso.
Iba a darle la razón y motivar a Alec para que buscase algo de su agrado, pero justo entonces entró Kolja. Suerte para ella que el resto habló antes, había desconectado tantísimo que de no ser porque le refrescaron la memoria de donde se encontraban que habría dicho que sí de cabeza. Se escondió tras el biombo, avergonzada por lo que podría haber pasado y la ilusión tonta que le acababan de disipar, procediendo a cambiarse en silencio. Se había bañado esa misma mañana, pero no era lo mismo hacerlo en el torreón que en una bañera de verdad. Y gracias a los santos estaba ese biombo ahí, sino literalmente todo el grupo la habría visto en paños menores. Las preguntas (en su opinión) tontas de Kradko y Qirra le hicieron rodar los ojos, pero tampoco esperaba que dos criaturas como ellas lo entendieran. No respondería de primeras, consciente de la bordería que podía soltar en caliente.
Kahlo salió, luciendo un elegante vestido de noche de color azul oscuro, de mangas largas abombadas transparentes y cuello y talle alto. De la cintura para abajo tenía flores estampadas, de tonos cálidos pero sobrios, a juego con la tela base. Naranja, ocre, blanco, turquesa oscuro y un azul más brillante como contraste. A diferencia del de Luci, el suyo llegaba hasta los tobillos. Al verse en el espejo su sonrisa se extendió al punto en el que le dolió la cara. Dio un par de vueltas sobre sí misma, incapaz de apartar la mirada del reflejo por como ondeaba el vuelo. Le quedaba un poco grande, pero no era nada que no se pudiera reajustar con unas puntadas. Tenía ganas de coger a Luci y a Alec de las manos y dar saltitos.
—¡Sirve para esto! —respondió, ahora sí, de buen humor, dando una última vueltecita. Luego se acercó a Qirra, emitiendo una pequeña carcajada al verla con sombrero. Se agachó para colocárselo mejor—. Sirve para sentirte bien, para expresarte, para taparte y verte elegante, para calentarte o protegerte. Sirve para muchas cosas. Y aunque no nos bañemos, ¿no queréis probaros algo? —preguntó en general.
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia.
Re: Palacete
13/04/20, 09:42 pm
Kolja negó con la cabeza ante las palabras de Luci.
-No es por estar o no sudado, es más bien por el hecho de poder darse un baño de verdad, con agua caliente y que salga de un grifo- explicó.
Lo que si le hizo pensárselo dos veces, salir de aquella especie de sueño en el que le había transportado el descubrir la bañera, fueron las palabras de Alec. Tenía toda la razón, aunque lo deseaba con ganas, no era una decisión inteligente darse un baño en aquel lugar, podía ser incluso peligroso.
-Supongo que tienes razón Alec, no es el lugar ni el momento- admitió.
Por lo que todavía podía emocionarse era por las tijeras que había encontrado Lethe, así que dándole las gracias a Luci por aceptar buscarle un modelito le pidió que le diese un momento para arreglarse la barba primero y se dirigió de vuelta al baño.
Como todos le habían seguido a la habitación, el baño estaba otra vez vacío. Con un suspiro de pesar, se remangó una manga y metió la mano en el agua templada para quitar el tapón y vaciar la bañera. Las tijeras estaban al lado del lavamanos y con un gesto casi reverencial, Kolja las cogió y se miro en el espejo.
No estaba tan mal como podría haber pensado, pero algunos pelos rebeldes salían de la barba como escarpias, así que con paciencia, Kolja fue recortando poco a poco hasta que consiguió devolverla a como había estado el día que llegó a Rocavarancolia. Husmeando un poco, incluso logró encontrar un peine de púas muy juntas con el que se la peino y repeino. Una vez hubo acabado, cogió los anillos y fue poniéndoselos en sendas trencitas bajo su barbilla. Mucho más contento ahora que tenía la barba bien cuidada, volvió a la habitación con el resto para ponerse en manos de Luci.
-No es por estar o no sudado, es más bien por el hecho de poder darse un baño de verdad, con agua caliente y que salga de un grifo- explicó.
Lo que si le hizo pensárselo dos veces, salir de aquella especie de sueño en el que le había transportado el descubrir la bañera, fueron las palabras de Alec. Tenía toda la razón, aunque lo deseaba con ganas, no era una decisión inteligente darse un baño en aquel lugar, podía ser incluso peligroso.
-Supongo que tienes razón Alec, no es el lugar ni el momento- admitió.
Por lo que todavía podía emocionarse era por las tijeras que había encontrado Lethe, así que dándole las gracias a Luci por aceptar buscarle un modelito le pidió que le diese un momento para arreglarse la barba primero y se dirigió de vuelta al baño.
Como todos le habían seguido a la habitación, el baño estaba otra vez vacío. Con un suspiro de pesar, se remangó una manga y metió la mano en el agua templada para quitar el tapón y vaciar la bañera. Las tijeras estaban al lado del lavamanos y con un gesto casi reverencial, Kolja las cogió y se miro en el espejo.
No estaba tan mal como podría haber pensado, pero algunos pelos rebeldes salían de la barba como escarpias, así que con paciencia, Kolja fue recortando poco a poco hasta que consiguió devolverla a como había estado el día que llegó a Rocavarancolia. Husmeando un poco, incluso logró encontrar un peine de púas muy juntas con el que se la peino y repeino. Una vez hubo acabado, cogió los anillos y fue poniéndoselos en sendas trencitas bajo su barbilla. Mucho más contento ahora que tenía la barba bien cuidada, volvió a la habitación con el resto para ponerse en manos de Luci.
- InvitadoInvitado
Re: Palacete
15/04/20, 05:46 pm
La idea del baño quedó descartada, así que Luci pudo centrarse en empaparse bien de los cumplidos que recibía. El vestido era muy cómodo y le gustaba el efecto de la falda cada vez que se movía, deseaba poder llevárselo al torreón, aunque con el jabón malo y el agua de pozo seguro que acabaría estropeándose. Kahlo se vistió tras un biombo y en cuanto salió Luci soltó un chillido ilusionado.
-¡Te queda perfecto! ¡Estás preciosa! ¿Vas a ponerte algún complemento? -preguntó señalando el tocador con todos los cajones abiertos.
A Qirra y Kradko se les escapaba el uso de la ropa. En cierto modo Luci lo comprendía por su fisionomía y los climas en los que vivían, aunque se le escapaba el porqué no usaban adornos por lo menos.
-Nosotros no tenemos caparazón ni plumas ni escamas -le dijo a Kradko -Además, la ropa es divertida. Puedes expresarte con ella, puedes usar un montón de texturas agradables y colores… ¿Por qué no te pruebas algo?
Qirra estaba sorprentemente adorable con el bombín y Luci se lo dijo. Le buscó una pluma grande de color magenta para añadirle y una capa con forro de raso con la que dudaba pudiese andar muy bien pero como no iban a ir a ningún sitio daba igual. Ya que se lo habían pedido, también eligió algo para Alec y Kolja. Al pelirrojo le dio una chaqueta verde con bordado de espiga en las solapas y al rubio una casaca roja larga hasta los pies. No se le pasó que Kolja se había arreglado la barba; podría mejorar pero estaba mucho mejor así. Mientras buscaba algún adorno que darle a los chicos en la cómoda encontró una pajarita que no dudó en ofrecerle a Lethe, que no iba a poder librarse de la improvisada fiesta de disfraces.
-¡Te queda perfecto! ¡Estás preciosa! ¿Vas a ponerte algún complemento? -preguntó señalando el tocador con todos los cajones abiertos.
A Qirra y Kradko se les escapaba el uso de la ropa. En cierto modo Luci lo comprendía por su fisionomía y los climas en los que vivían, aunque se le escapaba el porqué no usaban adornos por lo menos.
-Nosotros no tenemos caparazón ni plumas ni escamas -le dijo a Kradko -Además, la ropa es divertida. Puedes expresarte con ella, puedes usar un montón de texturas agradables y colores… ¿Por qué no te pruebas algo?
Qirra estaba sorprentemente adorable con el bombín y Luci se lo dijo. Le buscó una pluma grande de color magenta para añadirle y una capa con forro de raso con la que dudaba pudiese andar muy bien pero como no iban a ir a ningún sitio daba igual. Ya que se lo habían pedido, también eligió algo para Alec y Kolja. Al pelirrojo le dio una chaqueta verde con bordado de espiga en las solapas y al rubio una casaca roja larga hasta los pies. No se le pasó que Kolja se había arreglado la barba; podría mejorar pero estaba mucho mejor así. Mientras buscaba algún adorno que darle a los chicos en la cómoda encontró una pajarita que no dudó en ofrecerle a Lethe, que no iba a poder librarse de la improvisada fiesta de disfraces.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Palacete
16/04/20, 02:02 am
La respuesta que esperaba es la que llegó, desde luego. Lethe dejó entrever lo que pensaba y eso confirmaba que el ochrorio no estaba exagerando con lo que pensaba hacer el terrestre. -Está bien. Voy a buscarlo, a ver si le puedo hacer entender eso.- dijo mientras salía de la habitación.
Ya fuera bajó un poco más las escaleras hasta que estuvo enfrente de la habitación en la que vio entrar al otro grupo. Además, se confirmaba que no se estaba equivocando porque la puerta no estaba cerrada del todo. Chromsa se preparó mentalmente lo que iba a decir durante unos instantes y, decidido, entró en la habitación. -Kolja, quería hablarte de tu idea de...- No pudo terminar la frase. El ochrorio, si bien después se pudo fijar en lo elegante que era la sala, no pudo evitar centrar su atención en sus compañeros, en concreto en Kahlo. A ojos de él, el vestido le quedaba de maravilla, realzando más aún la elegancia que solía tener. Lo único que pudo decir fue un tanto tímido: -Estás preciosa, Kahlo.- Notó también que se había sonrojado un poco. Rápidamente, mientras rompía ese trance inicial mirando al resto, añadió: -Tú también estás muy guapo Luci.-
Chromsa se limitó a quedarse allí sin sacar el tema por el que había entrado, principalmente porque ya el resto se estaba encargando de hacer entrar en razón a Kolja. Le agradaba saber que todos pensaban lo mismo. Más tarde tanto Kradko como una elegante Qirra (no pudo evitar sonreir al ver a la lagarta con un bombín) hicieron dos comentarios bastante interesantes a los que junto al resto puso su parte: -Es eso, la ropa la utilizamos como protección contra el frío como función más básica, aunque como han dicho Kahlo y Luci puede ser mucho más. Prácticamente la ropa de cada uno es una seña de identidad al igual que su personalidad, por ejemplo.-
Entonces se propuso que todos se probaran algo de ropa. El ochrorio estaba muy aferrado a sus ropajes, aunque la idea de verse tan elegante le atraía mucho. Un tanto tímido dijo: Bueno, podría probarme algo. Aunque si no es molestia necesitaría consejo... No se me da muy bien combinar ropa.- Esperó entonces mientras que al resto les iban dando trajes y complementos para ponerse. Desde luego, en aquel momento parecían todos los dueños de aquel lugar llevando aquellas prendas tan lujosas.
Ya fuera bajó un poco más las escaleras hasta que estuvo enfrente de la habitación en la que vio entrar al otro grupo. Además, se confirmaba que no se estaba equivocando porque la puerta no estaba cerrada del todo. Chromsa se preparó mentalmente lo que iba a decir durante unos instantes y, decidido, entró en la habitación. -Kolja, quería hablarte de tu idea de...- No pudo terminar la frase. El ochrorio, si bien después se pudo fijar en lo elegante que era la sala, no pudo evitar centrar su atención en sus compañeros, en concreto en Kahlo. A ojos de él, el vestido le quedaba de maravilla, realzando más aún la elegancia que solía tener. Lo único que pudo decir fue un tanto tímido: -Estás preciosa, Kahlo.- Notó también que se había sonrojado un poco. Rápidamente, mientras rompía ese trance inicial mirando al resto, añadió: -Tú también estás muy guapo Luci.-
Chromsa se limitó a quedarse allí sin sacar el tema por el que había entrado, principalmente porque ya el resto se estaba encargando de hacer entrar en razón a Kolja. Le agradaba saber que todos pensaban lo mismo. Más tarde tanto Kradko como una elegante Qirra (no pudo evitar sonreir al ver a la lagarta con un bombín) hicieron dos comentarios bastante interesantes a los que junto al resto puso su parte: -Es eso, la ropa la utilizamos como protección contra el frío como función más básica, aunque como han dicho Kahlo y Luci puede ser mucho más. Prácticamente la ropa de cada uno es una seña de identidad al igual que su personalidad, por ejemplo.-
Entonces se propuso que todos se probaran algo de ropa. El ochrorio estaba muy aferrado a sus ropajes, aunque la idea de verse tan elegante le atraía mucho. Un tanto tímido dijo: Bueno, podría probarme algo. Aunque si no es molestia necesitaría consejo... No se me da muy bien combinar ropa.- Esperó entonces mientras que al resto les iban dando trajes y complementos para ponerse. Desde luego, en aquel momento parecían todos los dueños de aquel lugar llevando aquellas prendas tan lujosas.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Palacete
17/04/20, 09:28 pm
Kahlo agarró la falda de su vestido e hizo una reverencia casi perfecta cuando recibió los cumplidos de Luci y Chromsa. Casi, porque no había tanta seriedad en sus gestos ni la necesidad de que su pose fuera formal y calculada. No estaba delante del alcalde de la ciudad, ni delante de los empleados de sus padres ni de ningún empresario rico, estaba delante de un puñado de seres de otros mundos en un palacio deshabitado. Había recuperado parte del amor propio que la ciudad le había arrebatado y solo quería pasar un buen rato, no le importaba demostrar lo feliz que se sentía.
—Agradecida me hallo por tan lindas palabras —respondió todo lo fina que pudo para luego delatarse con una risita. ¿Por qué ser tan pomposa le resultaba tan divertido de repente? Los ojos le brillaron por la propuesta del daeliciano—. ¡Claro! Y no solo eso... ¿Qué tal si tú te encargas de la ropa y yo de los complementos? Vais a quedar dignos de enmarcar.
Le daban igual sus discrepancias de estilo con Luci, la ropa era tan bonita que difícilmente le haría llevarse las manos a la cabeza una elección cuestionable. Mientras no sacasen lencería ni mezclasen rosa con rojo...
Kahlo por su parte rebuscó en los cajones del tocador. No solo encontró joyas y accesorios, sino que dio con peines, pinzas, cintas, espejos de mano, pintauñas e incluso maquillaje. Todo estaba nuevo, como de exposición, lo cual le extrañó sobremanera. Las plantas estaban cuidadas, todo estaba limpio y las camas hechas, si de verdad vivía alguien ahí, ¿por qué había cosas sin usar? Tras unos segundos de duda se arriesgó a estrenarlo. La granta se puso algo de colorete y tapó pequeñas imperfecciones con base y polvos, usando el maquillaje de manera que no se notase que había sido usado. No tocó los pintalabios, porque a parte de ser más evidentes le daba bastante más grima. Si Luci quería le peinaría y maquillaría ella misma, sino dejaría que lo hiciera él. Y por supuesto, se encargó de seleccionar los accesorios que más pegaban con las ropas de sus compañeros, desplegando las posibilidades sobre el mueble para dejarles elegir: sombreros, corbatas, pajaritas, broches, pulseras, pendientes y anillos. Kahlo les daría minidiscursos sobre las prendas que había elegido y su opinión en cuales veía mejor. Suerte para todos que no había ninguna piedra roja incrustada en ellas.
Le costaría quitarse el vestido y la boina, dejar el hermoso colgante a juego que había elegido y no llevarse más que un puñado de hojas de crasa, pero bajo la promesa de volver la varmana se sentía un poco más fuerte. Y era esa fuerza junto con el dulce recuerdo de aquel día lo que la animaría todo el camino de vuelta.
—Agradecida me hallo por tan lindas palabras —respondió todo lo fina que pudo para luego delatarse con una risita. ¿Por qué ser tan pomposa le resultaba tan divertido de repente? Los ojos le brillaron por la propuesta del daeliciano—. ¡Claro! Y no solo eso... ¿Qué tal si tú te encargas de la ropa y yo de los complementos? Vais a quedar dignos de enmarcar.
Le daban igual sus discrepancias de estilo con Luci, la ropa era tan bonita que difícilmente le haría llevarse las manos a la cabeza una elección cuestionable. Mientras no sacasen lencería ni mezclasen rosa con rojo...
Kahlo por su parte rebuscó en los cajones del tocador. No solo encontró joyas y accesorios, sino que dio con peines, pinzas, cintas, espejos de mano, pintauñas e incluso maquillaje. Todo estaba nuevo, como de exposición, lo cual le extrañó sobremanera. Las plantas estaban cuidadas, todo estaba limpio y las camas hechas, si de verdad vivía alguien ahí, ¿por qué había cosas sin usar? Tras unos segundos de duda se arriesgó a estrenarlo. La granta se puso algo de colorete y tapó pequeñas imperfecciones con base y polvos, usando el maquillaje de manera que no se notase que había sido usado. No tocó los pintalabios, porque a parte de ser más evidentes le daba bastante más grima. Si Luci quería le peinaría y maquillaría ella misma, sino dejaría que lo hiciera él. Y por supuesto, se encargó de seleccionar los accesorios que más pegaban con las ropas de sus compañeros, desplegando las posibilidades sobre el mueble para dejarles elegir: sombreros, corbatas, pajaritas, broches, pulseras, pendientes y anillos. Kahlo les daría minidiscursos sobre las prendas que había elegido y su opinión en cuales veía mejor. Suerte para todos que no había ninguna piedra roja incrustada en ellas.
Le costaría quitarse el vestido y la boina, dejar el hermoso colgante a juego que había elegido y no llevarse más que un puñado de hojas de crasa, pero bajo la promesa de volver la varmana se sentía un poco más fuerte. Y era esa fuerza junto con el dulce recuerdo de aquel día lo que la animaría todo el camino de vuelta.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Palacete
17/04/20, 11:17 pm
La enderth pensaba limitarse a observar y esperar, pero Luci muy insistentemente le pidió que se pusiera una “pajarita”, que al parecer se trataba de alguna clase de adorno para el cuello. No tenía ni idea de por qué tanta insistencia ni de cómo se colocaba aquella cosa, pero dejó que el niño se lo pusiera con actitud desinteresada. Secretamente le había causado gracia. <<Un pájaro con una pajarita>> pensó para sí. El resto parecía estar pasándoselo bien y, tras ver a Qirra con aquel sombrero, la enderth decidió buscar uno para pasar el rato mientras tanto. Acabó apareciendo con un sombrero rojo adornado con plumas, aunque no dijo una palabra al respecto y si alguien le preguntaba bajaría el sombrero hasta taparse los ojos y se encogería de hombros.
De esa guisa esperó de brazos cruzados a que el grupo decidiese marcharse, incapaz de comprender qué veían los mamíferos en todo aquello a pesar de las explicaciones. Ella había creído que llanamente se protegían del frío y les gustaban los adornos, pero parecía que hubiese algo más que se le escapaba por completo. No importaba, en cualquier caso y, aunque no lo reconocería, al final se había divertido un poco.
De esa guisa esperó de brazos cruzados a que el grupo decidiese marcharse, incapaz de comprender qué veían los mamíferos en todo aquello a pesar de las explicaciones. Ella había creído que llanamente se protegían del frío y les gustaban los adornos, pero parecía que hubiese algo más que se le escapaba por completo. No importaba, en cualquier caso y, aunque no lo reconocería, al final se había divertido un poco.
- InvitadoInvitado
Re: Palacete
18/04/20, 02:27 am
Luci estaba en su salsa. Se había tomado su misión de ayudar a todos con su atuendo muy en serio y tenía a Kahlo para ayudarle. Dejó que la chica le peinase pero prefirió maquillarse él mismo. Su estilo era mucho más teatral que el de la varmana; se hizo un degradado en el párpado de rosa a celeste, se rizó las pestañas, y se pintó pecas plateadas y doradas. No se lo había pasado tan bien desde que había llegado a la ciudad.
Fue el hambre lo que rompió el hechizo. El día avanzaba y tenían gente esperándoles en el torreón, por lo que no tenían más remedio que volver. Luci casi sintió dolor físico cuando se quitó el vestido para volver a ponerse sus prendas ásperas y desgastadas, aun así, la promesa de que volverían en el futuro hizo más llevadera la despedida. Le quedaba el maquillaje y las hojitas de crasa como prueba física para el resto de sus compañeros de la fantasía que acababan de vivir.
Fue el hambre lo que rompió el hechizo. El día avanzaba y tenían gente esperándoles en el torreón, por lo que no tenían más remedio que volver. Luci casi sintió dolor físico cuando se quitó el vestido para volver a ponerse sus prendas ásperas y desgastadas, aun así, la promesa de que volverían en el futuro hizo más llevadera la despedida. Le quedaba el maquillaje y las hojitas de crasa como prueba física para el resto de sus compañeros de la fantasía que acababan de vivir.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Palacete
18/04/20, 12:52 pm
Con ayuda de Luci escogió la ropa que iba a ponerse, guiándose con los consejos del chico y con su propio gusto personal. Una vez tenía todo, el ochrorio se fue hacia el biombo y se cambió allí. Después de un rato, el ochrorio salió. Llevaba un esmoquin marrón cerrado, con una camisa verde, además de unos zapatos un poco más oscuros que el traje. Notaba que le quedaba ajustado, pero no le sentaba nada mal. Para completarlo, se puso una corbata a juego con la chaqueta y un bombín del mismo tono que los zapatos, además de peinarse y ponerse un pequeño broche con esmeraldas en la solapa izquierda de la chaqueta. Cuando terminó se miró en los espejos con una gran sonrisa. Parecía alguien muy importante con aquellas ropas e incluso se permitió pavonearse un poco. -Ahora parecemos los dueños de este sitio.- dijo animado.
Estaba a punto de proponer un pequeño baile como los había visto alguna vez en su pueblo cuando un sonido le hizo darse cuenta de algo. Las tripas le estaban indicando de que era la hora del almuerzo. Ante aquello dijo: -Creo que deberíamos volver ya. Es un poco tarde y el resto podría preocuparse.- Después se fue a cambiar tras el biombo un tanto apenado por no poder estar un rato más con aquel traje. Ya con su ropa normal, salió al pasillo y esperó al resto para salir de aquel lugar
Estaba a punto de proponer un pequeño baile como los había visto alguna vez en su pueblo cuando un sonido le hizo darse cuenta de algo. Las tripas le estaban indicando de que era la hora del almuerzo. Ante aquello dijo: -Creo que deberíamos volver ya. Es un poco tarde y el resto podría preocuparse.- Después se fue a cambiar tras el biombo un tanto apenado por no poder estar un rato más con aquel traje. Ya con su ropa normal, salió al pasillo y esperó al resto para salir de aquel lugar
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Palacete
18/04/20, 01:56 pm
Alec cogió la chaqueta que le ofrecía Luci, verde a juego con sus ojos. Sonrió y buscó en el armario, escogió una camisa blanca que podía quedarle bien, unos pantalones negros y una corbata verde también, aunque un poco más oscura que la chaqueta. Se vistió con todo y se puso la corbata aunque tuvo que ayudarlo Kahlo con ella.
-Ni tan mal yo creo - comentó de buen humor mientras buscaba un sombrero en el armario. Terminó encontrando uno negro con detalles verdes y se lo puso algo ladeado.
Ciertamente con aquellas ropas daban ganas de ponerse a celebrar una fiesta. Por desgracia no era la ciudad ni el momento, pues como se podía ver algunos empezaban a tener hambre. Recogieron y se fueron yendo.
-Oye, podemos venir otro día con comida preparada para ver más sitios y no tener que irnos tan pronto.
Se asomó fuera del palacete pero no parecía que el murciélago gigante volador estuviera allí.
-Ni tan mal yo creo - comentó de buen humor mientras buscaba un sombrero en el armario. Terminó encontrando uno negro con detalles verdes y se lo puso algo ladeado.
Ciertamente con aquellas ropas daban ganas de ponerse a celebrar una fiesta. Por desgracia no era la ciudad ni el momento, pues como se podía ver algunos empezaban a tener hambre. Recogieron y se fueron yendo.
-Oye, podemos venir otro día con comida preparada para ver más sitios y no tener que irnos tan pronto.
Se asomó fuera del palacete pero no parecía que el murciélago gigante volador estuviera allí.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Palacete
18/04/20, 02:59 pm
A Kolja le hacía gracia su nuevo look. Parecía una langosta, un casaca roja, vamos, un soldado imperialista británico. Por supuesto, Luci no conocía la historia que encerraba una casaca roja de aquel corte, pero igual Alec o Reina. Buscó un sombrero de tres puntas y unas botas negras, para completar el disfraz, pero por desgracia no encontró el sombrero y las botas que había no eran de su talla, por no decir que la mayoría eran de mujer.
Estaba con la cabeza dentro de un cajón cuando Chromsa propuso volver. El chico nutria tenía razón, llevaban un buen rato allí y al vikingo empezaba a entrarle hambre. Rápidamente se quitó aquella casaca y la metió en el armario. Volvió a ajustarse el cinturón con las dos espadas y a ponerse la cota, que se había quitado para afeitarse y probarse la ropa. En un momento ya estaba listo para irse y junto a Alec, se asomó por la puerta para comprobar que aquel murcielago gigante se hubiese marchado.
La vuelta al torreón fue relajada. Otra vez Kolja se colocó al final de la procesión, para vigilar la retaguardia. Pasaron de nuevo por la casa con el huerto y el vikingo sintió algo de ira atravesando fugazmente su cuerpo, pero la sensación se fue y no volvió en todo el camino al torreón.
Estaba con la cabeza dentro de un cajón cuando Chromsa propuso volver. El chico nutria tenía razón, llevaban un buen rato allí y al vikingo empezaba a entrarle hambre. Rápidamente se quitó aquella casaca y la metió en el armario. Volvió a ajustarse el cinturón con las dos espadas y a ponerse la cota, que se había quitado para afeitarse y probarse la ropa. En un momento ya estaba listo para irse y junto a Alec, se asomó por la puerta para comprobar que aquel murcielago gigante se hubiese marchado.
La vuelta al torreón fue relajada. Otra vez Kolja se colocó al final de la procesión, para vigilar la retaguardia. Pasaron de nuevo por la casa con el huerto y el vikingo sintió algo de ira atravesando fugazmente su cuerpo, pero la sensación se fue y no volvió en todo el camino al torreón.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Birdo
Ficha de cosechado
Nombre: Qirra
Especie: Parqia
Habilidades: Habilidad manual, Inmutabilidad, Imaginación.Personajes : oof
oof
● Qirra: Parqia azulita con piedrecitas.
oof
Status : Feels bad man.
oof
Humor : Dorime
oof
Re: Palacete
18/04/20, 08:39 pm
oof—¡Gracias! —soltó entusiasmada. Era probablemente la primera vez que le hacían un cumplido de ese tipo, al menos que ella recordase. Luci le hizo sentirse especialmente bien. Dejó que le pusieran la capa y la pluma. Aunque no estaba muy cómoda teniendo las alas bajo la tela, el conjunto le parecía muy bonito y no tenía ganas de quitárselo después de que Luci se lo hubiese puesto. Por supuesto hizo saber a los demás lo mucho que le gustaba la ropa que llevaban. No se veía llevando ropa habitualmente, pero ahora entendía a lo que se referían cuando dijeron que era un medio de expresión.
oofSe lo estaban pasando bien, pero todos empezaban a tener hambre. Ya vendrían otro día. Dejó las cosas donde creía que tenían que ir y se dirigió al torreón con el resto del grupo. Al final sí que había sido un buen día.
oofSe lo estaban pasando bien, pero todos empezaban a tener hambre. Ya vendrían otro día. Dejó las cosas donde creía que tenían que ir y se dirigió al torreón con el resto del grupo. Al final sí que había sido un buen día.
upper secret oof
secret oof
Embeces la bida no es como keremos
secret oof
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Palacete
07/03/21, 12:49 pm
Si alguno tenía alguna duda de si debían huir al palacete, la orden de Lethe les convenció. Chromsa no miró al grupo que estaba haciendo frente a Setenta y Siete, pero los gritos que escuchó auguraban que la batalla todavía estaba por decidirse y no quería ver su resultado. Se levantó y dejó paso a Adam para que cargara con Kahlo. Luci lo ayudó, así que quedaba en manos del ochrorio guiarlos. No consiguió articular las palabras, pero si las pensó a modo de plegaria. -(Por favor, volved con vida)-
Corrió y a pesar de tener la vista nublada por las lágrimas no se tropezó ni una vez. No tardaron en estar frente a las puertas del palacete. Chromsa se acercó a ellas y las mantuvo abiertas para que el resto pudiera pasar. -¡Rápido, entrad!- apremió. Le temblaban las piernas y el corazón estaba a punto de salirse del pecho por la tensión de escuchar el menor sonido que les avisara de que el lagarto se estaba acercando. Una vez estuvieron todos dentro, cerró y volvió a dirigir la marcha. Ya estaban allí, ¿pero dónde esconderse?
Se decantó por subir por las escaleras de la derecha y fue abriendo las puertas que se encontraba para ver a qué tipo de habitación llevaba. La cuarta fue por la que se decidió. Dejó que Adam y Luci entraran y cerró. Se trataba de una pequeña pero lujosa habitación en la que destacaba una cama con cortinas en el dosel con un armario a la derecha de ella y una mesilla de noche a su izquierda. También había un pequeño escritorio con una buena silla. Chromsa se apoyó en la puerta y dijo: -Adam, déjala reposar en la cama. Ahora la curo, dadme un momento para que respire. Id buscando si hay algo que nos pueda servir- Se dejó caer sentado mientras intentaba calmarse. Las lágrimas seguían cayendo y varios pensamientos de que el resto del grupo podrían acabar como Qirra no ayudaban a pararlas. Sin embargo tenía que ser fuerte, por Kahlo y por todos. -(Es mi momento de actuar. Kahlo depende de nosotros para sobrevivir)- Chromsa empezó a calmarse.
Corrió y a pesar de tener la vista nublada por las lágrimas no se tropezó ni una vez. No tardaron en estar frente a las puertas del palacete. Chromsa se acercó a ellas y las mantuvo abiertas para que el resto pudiera pasar. -¡Rápido, entrad!- apremió. Le temblaban las piernas y el corazón estaba a punto de salirse del pecho por la tensión de escuchar el menor sonido que les avisara de que el lagarto se estaba acercando. Una vez estuvieron todos dentro, cerró y volvió a dirigir la marcha. Ya estaban allí, ¿pero dónde esconderse?
Se decantó por subir por las escaleras de la derecha y fue abriendo las puertas que se encontraba para ver a qué tipo de habitación llevaba. La cuarta fue por la que se decidió. Dejó que Adam y Luci entraran y cerró. Se trataba de una pequeña pero lujosa habitación en la que destacaba una cama con cortinas en el dosel con un armario a la derecha de ella y una mesilla de noche a su izquierda. También había un pequeño escritorio con una buena silla. Chromsa se apoyó en la puerta y dijo: -Adam, déjala reposar en la cama. Ahora la curo, dadme un momento para que respire. Id buscando si hay algo que nos pueda servir- Se dejó caer sentado mientras intentaba calmarse. Las lágrimas seguían cayendo y varios pensamientos de que el resto del grupo podrían acabar como Qirra no ayudaban a pararlas. Sin embargo tenía que ser fuerte, por Kahlo y por todos. -(Es mi momento de actuar. Kahlo depende de nosotros para sobrevivir)- Chromsa empezó a calmarse.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Palacete
07/03/21, 02:12 pm
Una vez dentro del palacete se supone que debería calmarse, pero todas esas emociones fuertes lo seguían atacando conforme subía las escaleras. Seguía en guardia mientras ascendía por ellas. ¿Qué impedía que otra cosa estuviese en el palacete y los atacasen? Dentro de la habitación ya pudo respirar, siendo más lujosa de lo que se esperaba. Nada más ver la cama y escuchar la petición de Chromsa se fue a dejar a Kahlo descansar en ésta, sintiendo un profundo alivio al no tener que cargar con ella.
—V-vale… —asintió con el pánico en el cuerpo teniendo sudores fríos—. Deben de… haber toallas en el armario. Hay que lavar la herida de Kahlo.
Cuando se dirigió a por ellas notó que se manchó parte de la camisa con la sangre de la varmana. Eso hizo que sus ojos se humedeciesen todavía más. Las nauseas llegaron poco después, sintiendo ganas de vomitar por ello. Reunió fuerzas para sacar un par de toallas grandes del armario, todas blancas para su disgusto siendo el color perfecto para realzar las manchas de sangre que no deseaba ver, ni sentir, ni oler. Se acercó de nuevo a Kahlo.
—Chromsa, Luci —llamó la atención del grupo, teniendo ya ambas toallas en la cama a mano de todo el mundo. No tiene muchos conocimientos médicos pero no se atrevía a dejar la lanza clavada en ella.—. V-voy a quitar esta cosa del brazo de Kahlo, puede infectarse. V-va a sangrar mucho y… necesito que la curéis como podáis mientras yo la limpio. —no sabía del por qué él se ofreció a ser el que quite la lanza incrustada en Kahlo, pero principalmente se sentía responsable de todo lo que estaba pasando. Se sentía fatal por todos y no quería que Luci ni Chromsa tomasen la responsabilidad por él.
—V-vale… —asintió con el pánico en el cuerpo teniendo sudores fríos—. Deben de… haber toallas en el armario. Hay que lavar la herida de Kahlo.
Cuando se dirigió a por ellas notó que se manchó parte de la camisa con la sangre de la varmana. Eso hizo que sus ojos se humedeciesen todavía más. Las nauseas llegaron poco después, sintiendo ganas de vomitar por ello. Reunió fuerzas para sacar un par de toallas grandes del armario, todas blancas para su disgusto siendo el color perfecto para realzar las manchas de sangre que no deseaba ver, ni sentir, ni oler. Se acercó de nuevo a Kahlo.
—Chromsa, Luci —llamó la atención del grupo, teniendo ya ambas toallas en la cama a mano de todo el mundo. No tiene muchos conocimientos médicos pero no se atrevía a dejar la lanza clavada en ella.—. V-voy a quitar esta cosa del brazo de Kahlo, puede infectarse. V-va a sangrar mucho y… necesito que la curéis como podáis mientras yo la limpio. —no sabía del por qué él se ofreció a ser el que quite la lanza incrustada en Kahlo, pero principalmente se sentía responsable de todo lo que estaba pasando. Se sentía fatal por todos y no quería que Luci ni Chromsa tomasen la responsabilidad por él.
- InvitadoInvitado
Re: Palacete
08/03/21, 01:06 am
Consiguieron llegar al palacete sin más incidentes y entraron en la habitación elegida por Chromsa. Luci ni siquiera se paró a admirarla, no se fijó en la decoración ni pensó en que iban a ponerlo todo perdido de sangre, sólo tenía ojos para la cara pálida de Kahlo y su monstruosa herida. Ayudó a Adam a acomodarla en la cama. Buscó también por la habitación y encontró tras un biombo la puerta a un pequeño aseo anexo. Llenó una palangana con agua y la llevó a la mesilla de noche. Cada vez que su cerebro amenazaba con bloquearse Luci pateaba sus pensamientos intrusivos. No tenía tiempo de dudar, ni de tener dudas, ni de sentirse inútil, tenía que actuar. Con su daga cortó lo que quedaba de manga para dejar el brazo al descubierto. Sabía lo que venía a continuación. Sintió náuseas.
-Yo lo desinfectaré con magia -dijo. Sus hechizos de curación eran flojos, Chromsa era quien debía curarla. Ató el chal en un improvisado torniquete para frenar la hemorragia un poco y limpió la mayor parte de la sangre con las toallas húmedas para que la herida fuese más visible. Miró al ochrorio -Cuando tú digas.
La acción debía ser rápida: sacar la lanza, desinfectar la herida, empezar a curar.
-Yo lo desinfectaré con magia -dijo. Sus hechizos de curación eran flojos, Chromsa era quien debía curarla. Ató el chal en un improvisado torniquete para frenar la hemorragia un poco y limpió la mayor parte de la sangre con las toallas húmedas para que la herida fuese más visible. Miró al ochrorio -Cuando tú digas.
La acción debía ser rápida: sacar la lanza, desinfectar la herida, empezar a curar.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Palacete
08/03/21, 03:45 pm
(Respira, inspira. Respira, inspira)
Chromsa había cerrado los ojos y se centró en su respiración para calmarse aun más. Los pensamientos de ánimo habían hecho efecto y la urgencia de la situación en parte ayudaba a que intentara estar preparado cuanto antes. El ajetreo de Luci y Adam mientras cogían todo lo que iban a necesitar lo distrajo por unos momentos, pero siguió concentrándose. No podía perder más tiempo.
Seguía sentado apoyado en la puerta y con los ojos cerrados cuando el terrestre les explicó lo que debían hacer. Al ochrorio le iba a tocar curar en todo lo posible la herida. Nunca había tenido que curar una herida tan grave y no tenía claro si podría conseguirlo. Pero no era momento de dudar.
Casi al instante en que Luci le habló, Chromsa abrió los ojos y fue levantándose diciendo: -Ya estoy listo. Vamos a curarla.- Se limpió los ojos con la manga de la camisa, se acercó a la cama y miró a la herida de Kahlo. Sí, desde luego aquello iba a ser difícil. El ochrorio no es que tuviera fobia a la sangre (o al menos es lo que quería pensar), pero la impresión de la ropa y la cama manchadas y lo que iba a ver cuando sacaran la lanza le estaba asqueando mucho.
(Respira, inspira. Respira, inspira)
Cerró los ojos por unos segundo y después miró al terrestre: -Adam, cuando quieras puedes sacarla.- Miro a la chica e intentó tranquilizarla: -Tranquila, todo va a salir bien. Te lo prometo por la Santa Acromía.-
Chromsa había cerrado los ojos y se centró en su respiración para calmarse aun más. Los pensamientos de ánimo habían hecho efecto y la urgencia de la situación en parte ayudaba a que intentara estar preparado cuanto antes. El ajetreo de Luci y Adam mientras cogían todo lo que iban a necesitar lo distrajo por unos momentos, pero siguió concentrándose. No podía perder más tiempo.
Seguía sentado apoyado en la puerta y con los ojos cerrados cuando el terrestre les explicó lo que debían hacer. Al ochrorio le iba a tocar curar en todo lo posible la herida. Nunca había tenido que curar una herida tan grave y no tenía claro si podría conseguirlo. Pero no era momento de dudar.
Casi al instante en que Luci le habló, Chromsa abrió los ojos y fue levantándose diciendo: -Ya estoy listo. Vamos a curarla.- Se limpió los ojos con la manga de la camisa, se acercó a la cama y miró a la herida de Kahlo. Sí, desde luego aquello iba a ser difícil. El ochrorio no es que tuviera fobia a la sangre (o al menos es lo que quería pensar), pero la impresión de la ropa y la cama manchadas y lo que iba a ver cuando sacaran la lanza le estaba asqueando mucho.
(Respira, inspira. Respira, inspira)
Cerró los ojos por unos segundo y después miró al terrestre: -Adam, cuando quieras puedes sacarla.- Miro a la chica e intentó tranquilizarla: -Tranquila, todo va a salir bien. Te lo prometo por la Santa Acromía.-
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Palacete
08/03/21, 04:14 pm
Reconoció las paredes y el techo del palacete, el destino inicial de su pequeña excursión, tan diferente dadas las nuevas condiciones. De no estar drogada Kahlo se hubiera sentido mal por aquellos que tenían que encargarse de ella, mal por sí misma, pero bajo su estado actual solo cabía una extraña sensación de aceptación. Separarse de Adam fue desalentador pero no dijo nada, ignorando que se trataba de un efecto sobrenatural y no solo la necesidad de contacto humano.
—V-voy a... voy a ensuciarlo todo —consiguió decir con un hilo de voz y lo que parecía una risa mientras Luci la preparaba, muy dispar al camino de lágrimas que recorrían sus mejillas. Tumbada sobre blando, sin necesidad de huir, la varmana soltó su herida y la observó por primera vez. Entre hipos su llanto se apresuró, resultado de la hematofobia, y aunque hizo la vista a un lado era difícil no atormentarse cuando sentía el palpitar y toda su mano izquierda había quedado teñida del color de las cerezas maduras.
No quería oír, no quería mirar. A duras penas le sonrió a Chromsa con un “gracias” musitado, pues toda la fuerza se le iba por el miedo. Con torpeza quitó la almohada sobre la que reposaba para taparse el rostro con ella, y a pesar de no ver podía imaginarse el repulsivo estado en el que quedaría su brazo. Entonces notó el tirón. Su cuerpo se retorció, su corto grito quedó amortiguado y la impoluta almohada manchada por el intenso agarre que ejerció sobre ella. Dejó de notar la lanza, pero el dolor resucitó con más fuerza que antes según la vida se le escapaba por el corte.
—V-voy a... voy a ensuciarlo todo —consiguió decir con un hilo de voz y lo que parecía una risa mientras Luci la preparaba, muy dispar al camino de lágrimas que recorrían sus mejillas. Tumbada sobre blando, sin necesidad de huir, la varmana soltó su herida y la observó por primera vez. Entre hipos su llanto se apresuró, resultado de la hematofobia, y aunque hizo la vista a un lado era difícil no atormentarse cuando sentía el palpitar y toda su mano izquierda había quedado teñida del color de las cerezas maduras.
No quería oír, no quería mirar. A duras penas le sonrió a Chromsa con un “gracias” musitado, pues toda la fuerza se le iba por el miedo. Con torpeza quitó la almohada sobre la que reposaba para taparse el rostro con ella, y a pesar de no ver podía imaginarse el repulsivo estado en el que quedaría su brazo. Entonces notó el tirón. Su cuerpo se retorció, su corto grito quedó amortiguado y la impoluta almohada manchada por el intenso agarre que ejerció sobre ella. Dejó de notar la lanza, pero el dolor resucitó con más fuerza que antes según la vida se le escapaba por el corte.
- ♪♫♬:
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Palacete
08/03/21, 11:48 pm
—Vale… Vale…
Tragó saliva antes de agarrar con muchísima delicadeza la lanza. Chromsa le había dado carta blanca a sacar el arma del brazo de Kahlo. Luci ya había hecho los preparativos y solo quedaba dar un tirón, solo eso. Dependía de Adam lo mucho que le iba a doler a Kahlo esa acción y eso lo puso malo. La varmana estuvo actuando muy raro, no sabía si era por la pérdida de sangre, el dolor o algo más. Con el rostro prácticamente blanco y el estómago revuelto cerró muy fuerte los ojos durante un par de segundos. Ese breve momento le sirvió para mentalizarse.
—Voy a sacarlo… ahora.
Apretando los dientes casi tanto como el agarre de su mano en la lanza la sacó de un fuerte tirón que no duró ni medio segundo. El ruso no debió mirar a la herida después de que Kahlo se retorciese de aquella manera. No estaba bien. El brazo de Kahlo no estaba para nada bien. Arrojó lejos la lanza. Chasqueaba los dientes mientras agarraba una de sus toallas para cumplir su labor. <<Sangre… Sangre… Sangre...>> No era lo mismo que cuando vio morir aquella mujer por la magia, era peor que eso tenerlo tan cerca, sentir de nuevo un filo salir de la carne. A Adam no le temblaban solo las manos que sujetaba la toalla, él temblaba por completo. <<¡Sangre…! ¡Sangre…! ¡Sangre...!>>, no paraba de pensar mientras Chromsa curaba y Luci desinfectaba. Sus inhalaciones y exhalaciones eran muy audibles, y no eran escasas. Estaba siendo egoísta por pensar en querer acabar con todo, terminar cuanto antes, cuando Chromsa y Luci probablemente estuviesen pasándolo tan mal o incluso peor que él.
—Lo siento… Lo siento de verdad… pero no puedo más... —lamentó disculpándose entre dientes y la cara arrugada de disgusto, llorando a mares. No le quedaban fuerzas para estar ahí más tiempo y una vez la sangre dejase de brotar en abundancia Adam soltó la toalla teñida por el fluido vital de Kahlo y volteó. Era demasiado vomitivo todo. Esa herida no era normal, no era un corte o cualquier cosa que se haría uno por accidente, no. Adam apoyó sus brazos en el escritorio y encima de ellos la cabeza. El corazón parecía que estaba pidiendo a gritos un infarto de lo rápido que le iba. El ruso resollaba con fuerza, estaba siendo débil y patético a sus ojos frente a ellos tres.
Tragó saliva antes de agarrar con muchísima delicadeza la lanza. Chromsa le había dado carta blanca a sacar el arma del brazo de Kahlo. Luci ya había hecho los preparativos y solo quedaba dar un tirón, solo eso. Dependía de Adam lo mucho que le iba a doler a Kahlo esa acción y eso lo puso malo. La varmana estuvo actuando muy raro, no sabía si era por la pérdida de sangre, el dolor o algo más. Con el rostro prácticamente blanco y el estómago revuelto cerró muy fuerte los ojos durante un par de segundos. Ese breve momento le sirvió para mentalizarse.
—Voy a sacarlo… ahora.
Apretando los dientes casi tanto como el agarre de su mano en la lanza la sacó de un fuerte tirón que no duró ni medio segundo. El ruso no debió mirar a la herida después de que Kahlo se retorciese de aquella manera. No estaba bien. El brazo de Kahlo no estaba para nada bien. Arrojó lejos la lanza. Chasqueaba los dientes mientras agarraba una de sus toallas para cumplir su labor. <<Sangre… Sangre… Sangre...>> No era lo mismo que cuando vio morir aquella mujer por la magia, era peor que eso tenerlo tan cerca, sentir de nuevo un filo salir de la carne. A Adam no le temblaban solo las manos que sujetaba la toalla, él temblaba por completo. <<¡Sangre…! ¡Sangre…! ¡Sangre...!>>, no paraba de pensar mientras Chromsa curaba y Luci desinfectaba. Sus inhalaciones y exhalaciones eran muy audibles, y no eran escasas. Estaba siendo egoísta por pensar en querer acabar con todo, terminar cuanto antes, cuando Chromsa y Luci probablemente estuviesen pasándolo tan mal o incluso peor que él.
—Lo siento… Lo siento de verdad… pero no puedo más... —lamentó disculpándose entre dientes y la cara arrugada de disgusto, llorando a mares. No le quedaban fuerzas para estar ahí más tiempo y una vez la sangre dejase de brotar en abundancia Adam soltó la toalla teñida por el fluido vital de Kahlo y volteó. Era demasiado vomitivo todo. Esa herida no era normal, no era un corte o cualquier cosa que se haría uno por accidente, no. Adam apoyó sus brazos en el escritorio y encima de ellos la cabeza. El corazón parecía que estaba pidiendo a gritos un infarto de lo rápido que le iba. El ruso resollaba con fuerza, estaba siendo débil y patético a sus ojos frente a ellos tres.
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