Torreón Maciel (Archivo IV)
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23 participantes
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Torreón Maciel (Archivo IV)
10/09/12, 07:00 pm
Recuerdo del primer mensaje :
El paseo terminó frente a un edificio de piedra azulada. En el pasado debía de haber tenido cuatro plantas, pero ahora, el edificio estaba coronado por el esqueleto de algún animal marino. El idrino se quedo mirando la estructura, bastante asombrado. Su mirada se posó en una de las cadenas rotas del puente levadizo, y supuso que si hacían de aquel lugar su refugio, habría que arreglarla de alguna manera. El norteño comprobó la estabilidad del puente, y lo atravesó a paso rápido, llegando hasta las puertas, que para su sorpresa, estaban entreabiertas.
Saren entró en el edificio el primero, y mientras recorría el corredor que daba a la planta baja observando las pintadas de los muros en silencio, sus compañeros entraron detrás de él, cerrando las puertas cuando el último miembro del grupo estuvo dentro. El idrino se encontró en una gran estancia que, debido al aire enrarecido y por la capa de polvo intacta, debía de llevar abandonada varias semanas. Una mesa grande, unas cuantas sillas, y varios sillones bastante raídos, eran el principal mobiliario de aquella planta. A un lado de la estancia había una cocina, con una pequeña encimera, un horno de leña, y varios fogones de hierro, ademas de unos armarios de madera, que supuso llenos de algunos cacharros y bastantes telarañas.
Saren dejo la cesta que llevaba en la encimera, y se encaminó a las escaleras, dispuesto a ver que había arriba. No tardó en recorrer las dos plantas superiores, bajando para informar que en la segunda había una especie de estudio con estanterías vacías y un cuarto con barreños de latón para asearse; y que en la tercera había varios cuartos comunales con unas cuantas camas de aspecto cochambroso. No había subido al piso ocupado por el gran esqueleto, pero informo de que había oído algún que otro aleteo a través del techo de la tercera planta. Había baúles y armarios en as habitaciones, pero no había mirado dentro. Un patio de suelo empedrado, en cuyo centro se alzaba la estatua de un pájaro negro con un gran reloj bastante raro a sus pies, completaba el edificio. En él, había un pozo y al fondo, varios retretes.
-Bueno, yo tengo bastante hambre, así que si adecentáis un poco esa mesa -dijo señalándola, tras informar de sus descubrimientos-, yo me pondré con la cena.
El norteño se acercó a la cocina y busco algo para encender la cocina. Encontró una pila bastante escueta, pero suficiente por el momento, de leños polvorientos, que cogió y colocó en el hueco de piedra bajo los fogones. El norteño sacó un poco de yesca, con la que prendió la madera, paradespués cerrar la pequeña puerta de hierro que protegía el fuego. Mientras la cocina se calentaba, Saren procedió a buscar varios cacharros adecuados para cocinar, y unos cuantos platos y cubiertos que dejo a mano para aquel que pusiera la mesa. Les quitó el polvo, y salió al patio a por un poco de agua.
Saren se quitó los mitones y los guardó en uno de los bolsillos del abrigo, que colgó de un gancho en la pared, para cocinar mas cómodo. Se lavó las manos con un poco del agua que había traído y se arremangó la camisola oscura. Sacó algo de carne cruda y unas verduras de las cestas, y lo limpió todo con el agua del pozo que le quedaba, mientras ponía a calentar un par de cacerolas con un poco de la propia grasilla de la carne, esperando que se derritiera. Cuando tuvo los ingredientes listos, preparó un salteado con las verduras, mientras la carne se tostaba en dados con unas pocas hojas rojizas que había encontrado en la cesta. Apartó las cacerolas del fuego, antes de que la verdura se pasara y la carne se hiciera por el centro, y preparo esta última en una bandeja, para meter el recipiente en la pequeña cavidad al lado del fuego que hacia las veces de horno.
Unos minutos después saco la carne del horno y la puso junto con las verduras en una gran fuente, mientras un sabroso olor se extendía por el edificio. El exterior de la carne estaba algo mas churruscante por el asado. En bastante poco tiempo, Saren, haciendo gala de su talento para la cocina, había preparado un plato delicioso con un aroma casero, que algunos de sus compañeros desconocían, y que venía perfecto para reponer fuerzas. Unas piezas de fruta completaban el menú.
-La cena esta lista-anunció con una sonrisa, siempre le había gustado comer bien.
El paseo terminó frente a un edificio de piedra azulada. En el pasado debía de haber tenido cuatro plantas, pero ahora, el edificio estaba coronado por el esqueleto de algún animal marino. El idrino se quedo mirando la estructura, bastante asombrado. Su mirada se posó en una de las cadenas rotas del puente levadizo, y supuso que si hacían de aquel lugar su refugio, habría que arreglarla de alguna manera. El norteño comprobó la estabilidad del puente, y lo atravesó a paso rápido, llegando hasta las puertas, que para su sorpresa, estaban entreabiertas.
Saren entró en el edificio el primero, y mientras recorría el corredor que daba a la planta baja observando las pintadas de los muros en silencio, sus compañeros entraron detrás de él, cerrando las puertas cuando el último miembro del grupo estuvo dentro. El idrino se encontró en una gran estancia que, debido al aire enrarecido y por la capa de polvo intacta, debía de llevar abandonada varias semanas. Una mesa grande, unas cuantas sillas, y varios sillones bastante raídos, eran el principal mobiliario de aquella planta. A un lado de la estancia había una cocina, con una pequeña encimera, un horno de leña, y varios fogones de hierro, ademas de unos armarios de madera, que supuso llenos de algunos cacharros y bastantes telarañas.
Saren dejo la cesta que llevaba en la encimera, y se encaminó a las escaleras, dispuesto a ver que había arriba. No tardó en recorrer las dos plantas superiores, bajando para informar que en la segunda había una especie de estudio con estanterías vacías y un cuarto con barreños de latón para asearse; y que en la tercera había varios cuartos comunales con unas cuantas camas de aspecto cochambroso. No había subido al piso ocupado por el gran esqueleto, pero informo de que había oído algún que otro aleteo a través del techo de la tercera planta. Había baúles y armarios en as habitaciones, pero no había mirado dentro. Un patio de suelo empedrado, en cuyo centro se alzaba la estatua de un pájaro negro con un gran reloj bastante raro a sus pies, completaba el edificio. En él, había un pozo y al fondo, varios retretes.
-Bueno, yo tengo bastante hambre, así que si adecentáis un poco esa mesa -dijo señalándola, tras informar de sus descubrimientos-, yo me pondré con la cena.
El norteño se acercó a la cocina y busco algo para encender la cocina. Encontró una pila bastante escueta, pero suficiente por el momento, de leños polvorientos, que cogió y colocó en el hueco de piedra bajo los fogones. El norteño sacó un poco de yesca, con la que prendió la madera, paradespués cerrar la pequeña puerta de hierro que protegía el fuego. Mientras la cocina se calentaba, Saren procedió a buscar varios cacharros adecuados para cocinar, y unos cuantos platos y cubiertos que dejo a mano para aquel que pusiera la mesa. Les quitó el polvo, y salió al patio a por un poco de agua.
Saren se quitó los mitones y los guardó en uno de los bolsillos del abrigo, que colgó de un gancho en la pared, para cocinar mas cómodo. Se lavó las manos con un poco del agua que había traído y se arremangó la camisola oscura. Sacó algo de carne cruda y unas verduras de las cestas, y lo limpió todo con el agua del pozo que le quedaba, mientras ponía a calentar un par de cacerolas con un poco de la propia grasilla de la carne, esperando que se derritiera. Cuando tuvo los ingredientes listos, preparó un salteado con las verduras, mientras la carne se tostaba en dados con unas pocas hojas rojizas que había encontrado en la cesta. Apartó las cacerolas del fuego, antes de que la verdura se pasara y la carne se hiciera por el centro, y preparo esta última en una bandeja, para meter el recipiente en la pequeña cavidad al lado del fuego que hacia las veces de horno.
Unos minutos después saco la carne del horno y la puso junto con las verduras en una gran fuente, mientras un sabroso olor se extendía por el edificio. El exterior de la carne estaba algo mas churruscante por el asado. En bastante poco tiempo, Saren, haciendo gala de su talento para la cocina, había preparado un plato delicioso con un aroma casero, que algunos de sus compañeros desconocían, y que venía perfecto para reponer fuerzas. Unas piezas de fruta completaban el menú.
-La cena esta lista-anunció con una sonrisa, siempre le había gustado comer bien.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
31/01/13, 09:56 pm
Alder estaba en ese estado de semiinconsciencia en el que los sonidos y las sensaciones empiezan a mezclarse con los sueños. Notaba una respiración calmada cerca, y parpadeo para encontrarse la cara de Saren cerca de la suya. Pudo haberle causado una impresión más grande, pero con la somnolencia su mente parecía ir mas lenta. A los pocos segundos estaba despejada. Especialmente cuando oyó la palabra comida.
Se desperezó como un gato y se incorporó. La luz era perfecta, todo quedó visible y nitido con las velas.
- Nunca le digo que no a un buen desayuno.
Echó una mirada inquisitiva al sofá, ahora con una manta y una almohada. ¿Había sido Ariv, o DL?
- Al punto, supongo. No tengo preferencias. ¿Necesitas ayuda o te estorbaría?- Como Saren hizo un gesto para que se uniese, Alder tomó posiciones y preparó una macedonia con lo que pudo encontrar. Mientras picaba fruta comentó divertida - para no ser nocturnos, los idrinos teneis poco de diurnos. Pero es estupendo ver a gente despierta a horarios normales.-Había una botella de syv que cogió alegremente y calentó hasta que desprendió vapor. Buscó vasos en la cocina para servirlo. - Nunca os lo he preguntado, ¿pero bebeis syv? En cualquier caso, ¿Picnic en el patio? - dijo alzando los vasos y la macedonia con las manos
Se desperezó como un gato y se incorporó. La luz era perfecta, todo quedó visible y nitido con las velas.
- Nunca le digo que no a un buen desayuno.
Echó una mirada inquisitiva al sofá, ahora con una manta y una almohada. ¿Había sido Ariv, o DL?
- Al punto, supongo. No tengo preferencias. ¿Necesitas ayuda o te estorbaría?- Como Saren hizo un gesto para que se uniese, Alder tomó posiciones y preparó una macedonia con lo que pudo encontrar. Mientras picaba fruta comentó divertida - para no ser nocturnos, los idrinos teneis poco de diurnos. Pero es estupendo ver a gente despierta a horarios normales.-Había una botella de syv que cogió alegremente y calentó hasta que desprendió vapor. Buscó vasos en la cocina para servirlo. - Nunca os lo he preguntado, ¿pero bebeis syv? En cualquier caso, ¿Picnic en el patio? - dijo alzando los vasos y la macedonia con las manos
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
31/01/13, 10:50 pm
Alder se unió a él y preparó una macedonia, ademas de calentar un poco de syv, la bebida que consumían en su mundo. Preparó una fuente y la llenó hasta arriba con la verdura y la carne, mas valía que sobrara que no que faltara. La idea de salir a comer al patio le pareció buena, así que cogió la fuente, unos platos y unos cubiertos salió afuera detrás de la muchacha. Prepararon una de las vertebras del patio a modo de mesa y mientras Alder terminaba de colocarlo todo, el norteño entro a por unas sillas, un par de antorchas y un poco de carne cruda, por si a sus caseras las estirges les entraba hambre.
Una vez de vuelta en el patio, dejo la carne cruda sobre otra de las vertebras, y colocó las antorchas de tal forma que iluminaran la mesa lo suficiente para no clavarse un tenedor en un ojo. También había sacado una botella de umbra, por si a la sinhadre le apetecía probarla.
-No es que seamos nocturnos -le respondió a Alder mientras se sentaban, retomando la conversación anterior-, lo que pasa es que tengo los horarios de sueño muy alterados. Realmente he desistido y duermo cuando me apetece, por eso muchas noches las paso en vela -rió empezando a comer, tras lo cual dio un trago a su vaso de syv, agradeciendo el calor de la bebida en medio del fresco nocturno-. Y lo de syv... en mi mundo no hay de esto, pero me recuerda un poco al té -sonrió, alzando el vaso a modo de brindis silencioso-. ¿Tu has probado el umbra? -se intereso señalando la botella llena de un liquido naranja clarito.
Mientras esperaba su respuesta el chico no pudo evitar perder la mirada de nuevo en la oscura ciudad mientras comía, aun tenía la mente algo alterada, pero no tardó en centrarse de nuevo.
-Por cierto -empezó-, ¿qué te trae por aquí?, no creo que solo sea el placer de mi grata compañía -se interesó con una sonrisa burlona-, ¿va todo bien por Letargo? -no estaba al tanto de lo que había pasado en la visita de sus compañeros.
Una vez de vuelta en el patio, dejo la carne cruda sobre otra de las vertebras, y colocó las antorchas de tal forma que iluminaran la mesa lo suficiente para no clavarse un tenedor en un ojo. También había sacado una botella de umbra, por si a la sinhadre le apetecía probarla.
-No es que seamos nocturnos -le respondió a Alder mientras se sentaban, retomando la conversación anterior-, lo que pasa es que tengo los horarios de sueño muy alterados. Realmente he desistido y duermo cuando me apetece, por eso muchas noches las paso en vela -rió empezando a comer, tras lo cual dio un trago a su vaso de syv, agradeciendo el calor de la bebida en medio del fresco nocturno-. Y lo de syv... en mi mundo no hay de esto, pero me recuerda un poco al té -sonrió, alzando el vaso a modo de brindis silencioso-. ¿Tu has probado el umbra? -se intereso señalando la botella llena de un liquido naranja clarito.
Mientras esperaba su respuesta el chico no pudo evitar perder la mirada de nuevo en la oscura ciudad mientras comía, aun tenía la mente algo alterada, pero no tardó en centrarse de nuevo.
-Por cierto -empezó-, ¿qué te trae por aquí?, no creo que solo sea el placer de mi grata compañía -se interesó con una sonrisa burlona-, ¿va todo bien por Letargo? -no estaba al tanto de lo que había pasado en la visita de sus compañeros.
- Naeryan
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Habilidades:
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
01/02/13, 12:53 am
"Ya está. Ya se le ha ido la olla", fue todo lo que Shizel tuvo tiempo de pensar antes de que RR se lo llevara en estampida escaleras arriba. Al principio había temido que por fin aquellas incógnitas en forma de seta que el foner se metía entre pecho y espalda por fin hubiesen caducado con efectos fatales, pero le bastó una mirada una vez arriba a su compañero para darse cuenta de que se trataba de algo bien distinto. RR rebosaba energía, le faltaba un pelo para explotar en mil cachitos, y la curiosidad de saber qué había desencadenado tal reacción le invadió inmediatamente.
-Explícate, hombre- exigió con cierta impaciencia al ver que el foner no empezaba inmediatamente, pero estuvo completamente callado mientras escuchaba las implicaciones de lo que RR estaba diciendo. Una vez estuvo a su alcance el libro de runas su mirada se deslizó a toda velocidad de un lado a otro del papel, calibrando lo que leía.
Era de locos... Pero al mismo tiempo constituía visión de futuro. Su padre habría visto negocio inmediatamente, y había educado a Shizel para que así lo hiciera también. ¿Cuánto habrían pagado en su país por un avance así, por librarse de los costes adicionales que constituían los detonantes?
Eran unos cambios ambiciosos, pero tampoco había estado seguro de que el proyecto de la escopeta funcionara en absoluto cuando lo comenzaron. Sintió que el entusiasmo de RR empezaba a contagiársele: cualquier ocasión era buena para buscarle nuevos usos a la magia. Así pues se puso cuanto antes a la tarea de sustituir unas runas por otras. Además, la cara del foner en aquel momento valía su peso en oro y Shizel no quería dar pie a dejar que desapareciera demasiado pronto.
La tarea le llevó más de lo esperado. No había hecho demasiado uso de la magia aquel día, pero tampoco estaba ni de lejos en su punto álgido. No dejaba espacio suficiente a que su energía se regenerase totalmente debido a que la utilizaba hasta altas horas de la noche y volvía a la carga por la mañana. Por eso hubo un momento en el que, a base de pruebas de ensayo y error, se le terminaron las reservas de los pocos cargadores que llevaba escondidos con el objetivo de disimular lo rápido que se quedaba seco aquellos días. Se negaba a aparentar debilidad, así que apretó los dientes y sacó lo que quedaba de sus propias fuerzas por pura tozudez. Cuando terminó apenas se podía mover de la silla, por lo que hizo tiempo un momento comentándole unos tecnicismos a RR antes de obligarse a levantarse antes de que éste se diese cuenta de que algo raro pasaba. Sin embargo una vez levantado la cabeza le daba vueltas y no se sentía con ánimos para disimular nada.
Para cuando se despidió del foner y volvió a encerrarse en su habitación descubrió la infusión que le había dejado DL. El detalle de encontrar algo que quería preparado aposta para él no le era nada extraño, para eso había tenido criados, pero el gesto de poner una nota amable como acompañante le desconcertó enormemente. Era una tontería, pero no podía recordar algo parecido en toda su vida.
Frunció un poco el ceño mientras daba vueltas al doblez de papel entre sus dedos. Desconocía cuál era el protocolo para aquel tipo de situaciones. ¿Le daba las gracias al día siguiente, le preparaba otra para compensar o qué?
Sentado en la cama dio un sorbo a la bebida, y algo en ella, fuesen las hierbas, fuese que estaba reconfortantemente calentita, o simplemente que su cuerpo estaba buscando desesperadamente una excusa para ello, hizo que se le cerraron los párpados.
Volvió a despertar unas pocas horas más tarde con un sobresalto, dándose cuenta de que se había quedado dormido. Debía ser cerca de la una o dos de la madrugada, y tenía un hambre de lobo. Shizel maldijo internamente: así cualquiera se despertaba con tiempo de ir a la playa al día siguiente...
Bajó a hurtadillas al piso de abajo, sin tener muy claro aún si tenía sueño o no, y miró con auténtico desconsuelo el contenido de las cestas. Para quien sabía aquello debía ser una mina de manjares, pero para él era poco más que un cúmulo de elementos dispares con los que gente extraña y anómala como Saren hacía magia.
Estaba a punto de resignarse y hacerse un bocadillo, lo único que entraba dentro de sus dotes, cuando oyó las voces en el patio. Se asomó con discreción a la ventana y vio a los dos comensales; estuvo a punto de volver a retirarse hacia el piso de arriba sin interrumpirlos, pero el olor que provenía de fuera hizo que su estómago decidiera por él. "Cabrones", pensó, entre la diversión y la envidia. "Qué calladito se lo tenían."
-Eh, los de fuera- llamó a media voz por la ventana, sin tapujos-. Dadme de comer y me voy.
Se arrepintió inmediatamente, ocurriéndosele justo después que quizá algo más estuviera teniendo lugar ahí que una cena atrasada, pero ya era tarde.
[Epic tochopost, pero me llevabais una página de ventaja, malditos xD]
-Explícate, hombre- exigió con cierta impaciencia al ver que el foner no empezaba inmediatamente, pero estuvo completamente callado mientras escuchaba las implicaciones de lo que RR estaba diciendo. Una vez estuvo a su alcance el libro de runas su mirada se deslizó a toda velocidad de un lado a otro del papel, calibrando lo que leía.
Era de locos... Pero al mismo tiempo constituía visión de futuro. Su padre habría visto negocio inmediatamente, y había educado a Shizel para que así lo hiciera también. ¿Cuánto habrían pagado en su país por un avance así, por librarse de los costes adicionales que constituían los detonantes?
Eran unos cambios ambiciosos, pero tampoco había estado seguro de que el proyecto de la escopeta funcionara en absoluto cuando lo comenzaron. Sintió que el entusiasmo de RR empezaba a contagiársele: cualquier ocasión era buena para buscarle nuevos usos a la magia. Así pues se puso cuanto antes a la tarea de sustituir unas runas por otras. Además, la cara del foner en aquel momento valía su peso en oro y Shizel no quería dar pie a dejar que desapareciera demasiado pronto.
La tarea le llevó más de lo esperado. No había hecho demasiado uso de la magia aquel día, pero tampoco estaba ni de lejos en su punto álgido. No dejaba espacio suficiente a que su energía se regenerase totalmente debido a que la utilizaba hasta altas horas de la noche y volvía a la carga por la mañana. Por eso hubo un momento en el que, a base de pruebas de ensayo y error, se le terminaron las reservas de los pocos cargadores que llevaba escondidos con el objetivo de disimular lo rápido que se quedaba seco aquellos días. Se negaba a aparentar debilidad, así que apretó los dientes y sacó lo que quedaba de sus propias fuerzas por pura tozudez. Cuando terminó apenas se podía mover de la silla, por lo que hizo tiempo un momento comentándole unos tecnicismos a RR antes de obligarse a levantarse antes de que éste se diese cuenta de que algo raro pasaba. Sin embargo una vez levantado la cabeza le daba vueltas y no se sentía con ánimos para disimular nada.
Para cuando se despidió del foner y volvió a encerrarse en su habitación descubrió la infusión que le había dejado DL. El detalle de encontrar algo que quería preparado aposta para él no le era nada extraño, para eso había tenido criados, pero el gesto de poner una nota amable como acompañante le desconcertó enormemente. Era una tontería, pero no podía recordar algo parecido en toda su vida.
Frunció un poco el ceño mientras daba vueltas al doblez de papel entre sus dedos. Desconocía cuál era el protocolo para aquel tipo de situaciones. ¿Le daba las gracias al día siguiente, le preparaba otra para compensar o qué?
Sentado en la cama dio un sorbo a la bebida, y algo en ella, fuesen las hierbas, fuese que estaba reconfortantemente calentita, o simplemente que su cuerpo estaba buscando desesperadamente una excusa para ello, hizo que se le cerraron los párpados.
Volvió a despertar unas pocas horas más tarde con un sobresalto, dándose cuenta de que se había quedado dormido. Debía ser cerca de la una o dos de la madrugada, y tenía un hambre de lobo. Shizel maldijo internamente: así cualquiera se despertaba con tiempo de ir a la playa al día siguiente...
Bajó a hurtadillas al piso de abajo, sin tener muy claro aún si tenía sueño o no, y miró con auténtico desconsuelo el contenido de las cestas. Para quien sabía aquello debía ser una mina de manjares, pero para él era poco más que un cúmulo de elementos dispares con los que gente extraña y anómala como Saren hacía magia.
Estaba a punto de resignarse y hacerse un bocadillo, lo único que entraba dentro de sus dotes, cuando oyó las voces en el patio. Se asomó con discreción a la ventana y vio a los dos comensales; estuvo a punto de volver a retirarse hacia el piso de arriba sin interrumpirlos, pero el olor que provenía de fuera hizo que su estómago decidiera por él. "Cabrones", pensó, entre la diversión y la envidia. "Qué calladito se lo tenían."
-Eh, los de fuera- llamó a media voz por la ventana, sin tapujos-. Dadme de comer y me voy.
Se arrepintió inmediatamente, ocurriéndosele justo después que quizá algo más estuviera teniendo lugar ahí que una cena atrasada, pero ya era tarde.
[Epic tochopost, pero me llevabais una página de ventaja, malditos xD]
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
01/02/13, 06:35 pm
Alder aceptó la invitación al "umbra" y tardó en decir nada, mientras pensaba en su sabor.
- Es como leche colorida... que no sabe exactamente a leche. Esta rico.
Tenía hambre, no sed, por lo que dio por empezado su desayuno. Saren bromeó y ella paró de servirse comida para mirarle fijamente.
-Siií, me moría por estar en tu compañia - Aseguró con sarcasmo y una sonrisa. - Las cosas van bien en Letargo, es solo que voy a estar aqui un tiempo.
Giró la cabeza al oir a Shiz. Se le escapó una risa y lo invitó a unirse:
- Te damos de comer, pero también puedes quedarte, no nocturno.
- Es como leche colorida... que no sabe exactamente a leche. Esta rico.
Tenía hambre, no sed, por lo que dio por empezado su desayuno. Saren bromeó y ella paró de servirse comida para mirarle fijamente.
-Siií, me moría por estar en tu compañia - Aseguró con sarcasmo y una sonrisa. - Las cosas van bien en Letargo, es solo que voy a estar aqui un tiempo.
Giró la cabeza al oir a Shiz. Se le escapó una risa y lo invitó a unirse:
- Te damos de comer, pero también puedes quedarte, no nocturno.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/02/13, 05:02 pm
El norteño rió ante el sarcasmo de la peliverde y siguió comiendo tranquilamente. La noche era fresca, pero el calor de las antorchas era suficiente para no acusar la falta de abrigo. No llevaban mucho cenando, o desayunando según el punto de vista, cuando una voz llegó desde el torreón. Resulto ser Shiz pidiendo comida para irse,pero Alder le invito a unirse, adelantándose al norteño.
-Eso, Amo del Cubo -empezó con una sonrisa burlona-, saca una silla y come algo, esta claro que lo necesitas -aseguro con una ceja arqueada, mas para si que para los otros dos.
Por mucho que Shiz se hubiera esforzado en evitarle, al norteño no se le había pasado por alto los signos de agotamiento que el lacustre arrastraba desde hacia días. No podía asegurar las razones de estos, pero sospechaba que tenían que ver con que se pasaba muchas noches practicando magia a solas. A veces, en las noches que el mismo pasaba en vela, oía ruido en la habitación de Shiz; ruido que el asociaba a las prácticas de magia.
-¿Que tal has dormido? -le pregunto en un tono sarcástico casi inexistente, solo perceptible para un idrino.
-Eso, Amo del Cubo -empezó con una sonrisa burlona-, saca una silla y come algo, esta claro que lo necesitas -aseguro con una ceja arqueada, mas para si que para los otros dos.
Por mucho que Shiz se hubiera esforzado en evitarle, al norteño no se le había pasado por alto los signos de agotamiento que el lacustre arrastraba desde hacia días. No podía asegurar las razones de estos, pero sospechaba que tenían que ver con que se pasaba muchas noches practicando magia a solas. A veces, en las noches que el mismo pasaba en vela, oía ruido en la habitación de Shiz; ruido que el asociaba a las prácticas de magia.
-¿Que tal has dormido? -le pregunto en un tono sarcástico casi inexistente, solo perceptible para un idrino.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
02/02/13, 06:58 pm
Shizel aceptó la invitación sin hacerse de rogar. Se sentía aún un poco embotado después de aquella siesta irregular y sabía que en aquellas condiciones rendía menos que de costumbre, así que no tenía demasiada prisa en subir a practicar de momento.
Se le escapó una carcajada ante el comentario de Saren, y efectivamente sacó una silla y se sentó en ella como si fuese el trono que el supuesto Amo del Cubo se merecía.
-Eso es, adoradme, incautos- dijo en tono burlón. Acto seguido procedió también a llenarse el estómago sin remilgo alguno: tras tres semanas éste ya se había hecho cargo de que nada de lujos y agradecía la comida sencilla siempre que fuese en buenas cantidades.
La pregunta de Saren, revestida de un tonillo sarcástico casi imperceptible, volvió a ponerle en tensión. Frustrado consigo mismo una vez más por aparentemente no ser capaz de engañar a nadie, y a la vez con el propio Saren con amargarle la velada sacando el tema, respondió con ironía:
-Igual que tú, supongo, te veo muy despierto- prefirió referir aquella pregunta a sólo aquella noche para no dar pie a preguntas incómodas. Se preguntó cuánto sabría Saren realmente, o si sólo estaba imaginando cosas donde no las había, y se reprochó a sí mismo haber hecho oídos sordos a su sentido común y no haber seguido evitando al idrino-. Hablando de dormir, Alder, te advierto de que hacemos bastante follón en el patio por las mañanas entrenando, así que te recomiendo cerrar la ventana si no quieres que te despertemos.
Dio un sorbo tentativo al syv, esperando haber dado el toquecito adecuado para desviar la conversación. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba sosteniendo una botella, concretamente de cristal. Para experimentar no le hacía falta buscar en ningún otro lado.
Se frotó los ojos, disgustado consigo mismo. Aunque se negaba a atribuir aquello al cansancio, no podía dejar de advertir que estaba pasando por alto detalles obvios.
Se le escapó una carcajada ante el comentario de Saren, y efectivamente sacó una silla y se sentó en ella como si fuese el trono que el supuesto Amo del Cubo se merecía.
-Eso es, adoradme, incautos- dijo en tono burlón. Acto seguido procedió también a llenarse el estómago sin remilgo alguno: tras tres semanas éste ya se había hecho cargo de que nada de lujos y agradecía la comida sencilla siempre que fuese en buenas cantidades.
La pregunta de Saren, revestida de un tonillo sarcástico casi imperceptible, volvió a ponerle en tensión. Frustrado consigo mismo una vez más por aparentemente no ser capaz de engañar a nadie, y a la vez con el propio Saren con amargarle la velada sacando el tema, respondió con ironía:
-Igual que tú, supongo, te veo muy despierto- prefirió referir aquella pregunta a sólo aquella noche para no dar pie a preguntas incómodas. Se preguntó cuánto sabría Saren realmente, o si sólo estaba imaginando cosas donde no las había, y se reprochó a sí mismo haber hecho oídos sordos a su sentido común y no haber seguido evitando al idrino-. Hablando de dormir, Alder, te advierto de que hacemos bastante follón en el patio por las mañanas entrenando, así que te recomiendo cerrar la ventana si no quieres que te despertemos.
Dio un sorbo tentativo al syv, esperando haber dado el toquecito adecuado para desviar la conversación. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba sosteniendo una botella, concretamente de cristal. Para experimentar no le hacía falta buscar en ningún otro lado.
Se frotó los ojos, disgustado consigo mismo. Aunque se negaba a atribuir aquello al cansancio, no podía dejar de advertir que estaba pasando por alto detalles obvios.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
03/02/13, 05:48 pm
Cuando Alder bajó con el resto, Karime avisó de que se iba a dar un baño. Había sido un día movidito y le apetecía un largo baño relajante. “Además, ahora que está aquí Alder, los chicos estarán más controlados.” Bromeó para sí misma.
Una vez calentada el agua gracias a un hechizo que hizo Aleksei después de que la libense se lo exigiera, Karime se relajó en la bañera hasta el punto de quedarse completamente dormida durante algunas horas. Cuando despertó, con el agua ya casi fría, se percató de que ya era noche cerrada y ella tenía mucha hambre. “No sé qué hora será, pero creo ser capaz de hacerme algo de comer sin tener que despertar a nadie.” Se dijo mientras se vestía tranquilamente.
Al llegar al piso de abajo, comprobó que no era la única despierta al oir voces en el patio, encontrándose en él a Alder, Shizel y Saren.
- ¿Qué, Alder, haciendo méritos para quitarme a mis chicos desde ya?- comentó graciosa la libense desde las escaleras.- Y no te andas con tonterías, no, te vas a por los mejores. Tu furcia se pondrá celosa.
Con su típica sonrisa picara y bromista, la libense se acercó a la mesa y robó un par de frutas que se llevó a la boca mientras se sentaba despreocupadamente al lado de Alder.
- ¿A qué debo el placer de compartir esta agradable noche con vosotros, criaturitas mías?- comenzó a decir con actitud solemne, como si se tratara de una aristócrata.- De Alder lo entiendo por su condición de nocturna, pero de vosotros no, idrinos. No es que me queje, ¿eh? Prefiero comer en compañía. Pero, decidme, ¿De qué hablasteis ayer en mi ausencia?
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
03/02/13, 08:36 pm
Shiz se quedó, mientras Saren y él bromeaban sobre un cubo del que era Amo.
- ¿Mataste algun lagarto a cubazos para ganarte ese titulos?- preguntó Alder muy divertida.- Porque Yrio es el Señor de la Silla. ¿Puedo yo tambien nombrarme Ama de alguna cosa interesante? Propongo a Saren como Amo de la Sarten, y me pido ser Ama del Sofá. Todos sabemos que he cogido el mejor objeto. Es comodo y se pueden hacer muchas cosas en el ~~
El doble sentido era evidente, y Alder se rió mientras se servía del otro plato.
Saren preguntó a Shiz por como había dormido. Y la conversación derivo a sus entrenamientos mañaneros.
- Lo haré. Aunque ya no creo que me acueste. Si aguanto hasta mañana al anochecer, puedo volver a acostumbrarme a vuestro extraño horario. - K apareció también y Alder continuó la frase entre una risa sofocada - aunque claro, si os empeñais en estar despiertos por la noche, yo no tengo nada que objetar.
- Oh, se ha declarado mio, DL? que tierno. No, diria que somos amigos, nada más. O estamos en proceso de serlo. Y respecto a los meritos.... claro, ¿que esperabas? Pero no tengo ningun problema con compartir. Shiz podria ser tu aurva mucho mejor que Yrio. De hecho, Shiz sería un aurva genial de Saren.
¿no teneis la misma edad?. A falta de algo mejor, y aunque no sea sacerdotisa, hale, nombrados quedais.- dijo ceremoniosamente.- Nadie debería estar incompleto.
Y si tu te sientes sola, K, somos amigas, puedes dormir conmigo. - se desperezó y sonrió.
- ¿Mataste algun lagarto a cubazos para ganarte ese titulos?- preguntó Alder muy divertida.- Porque Yrio es el Señor de la Silla. ¿Puedo yo tambien nombrarme Ama de alguna cosa interesante? Propongo a Saren como Amo de la Sarten, y me pido ser Ama del Sofá. Todos sabemos que he cogido el mejor objeto. Es comodo y se pueden hacer muchas cosas en el ~~
El doble sentido era evidente, y Alder se rió mientras se servía del otro plato.
Saren preguntó a Shiz por como había dormido. Y la conversación derivo a sus entrenamientos mañaneros.
- Lo haré. Aunque ya no creo que me acueste. Si aguanto hasta mañana al anochecer, puedo volver a acostumbrarme a vuestro extraño horario. - K apareció también y Alder continuó la frase entre una risa sofocada - aunque claro, si os empeñais en estar despiertos por la noche, yo no tengo nada que objetar.
- Oh, se ha declarado mio, DL? que tierno. No, diria que somos amigos, nada más. O estamos en proceso de serlo. Y respecto a los meritos.... claro, ¿que esperabas? Pero no tengo ningun problema con compartir. Shiz podria ser tu aurva mucho mejor que Yrio. De hecho, Shiz sería un aurva genial de Saren.
¿no teneis la misma edad?. A falta de algo mejor, y aunque no sea sacerdotisa, hale, nombrados quedais.- dijo ceremoniosamente.- Nadie debería estar incompleto.
Y si tu te sientes sola, K, somos amigas, puedes dormir conmigo. - se desperezó y sonrió.
-
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
03/02/13, 10:06 pm
-Hambre, K- dijo Shizel en respuesta a la pregunta retórica de la libense-. Al menos es lo que me ha traído aquí, a Saren no sé.
Alzó una ceja ante el comentario de Alder sobre Yrio y la silla, recordando lo que había dicho acerca de visitas no deseadas en Letargo. Ellos habían tenido suerte al respecto hasta entonces, pero deberían plantearse mejor el tema de las defensas...
-El poder del cubo debe usarse para el bien, no sirve para matar cosas con él- se limitó a decir en ese momento. No iba a amargarle la cena a nadie sacando a colación posibles amenazas. Demasiadas horas dedicaban a eso durante el día...
Le hizo un hueco a Karime a su lado, desplazando la silla para que tuviese espacio. Ya estaba bastante saciado, por lo que notaba que se iba apoderando de él una creciente modorra. Escuchó las conversaciones que circulaban sin intervenir mucho, hasta que salió el tema de edeel y aurva.
-Me temo que a mí se me ha pasado el arroz para ser el aurva de Saren- dijo perezosamente mientras se echaba hacia atrás en la silla-. Aquí donde lo veis le saco un par de años- comprendía su error, sin embargo: el norteño era bastante alto para su edad.
Notaba que se le cerraban peligrosamente los ojos, y tenía cosas que hacer antes de dar la noche por terminada. Así pues decidió volver a subir a su habitación para dar inicio a las prácticas: si se quedaba mucho más haciendo el vago se veía quedándose frito en pleno patio.
-Bueno, juerguistas, yo ya voy subiendo- anunció-. No arméis demasiado follón o me reservaré el derecho de usar el poder de Amo del cubo para tiraros uno lleno de agua desde la ventana.
Recogió las botellas de syv y umbra que habían quedado vacías, con la aparente intención de despejar la "mesa". Sin embargo una vez en el interior del torreón no las dejó en la cocina sino que las subió a su habitación. Se alegraba de haber encontrado aquello con lo que hacer las primeras pruebas: la alternativa habría sido tener que recurrir a sus preciadas canicas.
Hojeó entre sus desordenados apuntes hasta encontrar el que había copiado apenas unos días atrás: la de moldeo de materia inorgánica. Shizel nunca había tenido mucha maña en lo manual, así que se había llevado una alegría cuando había averiguado que supuestamente podría suplir aquella carencia con magia.
Le costó varios intentos acostumbrarse a la enrevesada cadencia de movimientos del hechizo, y su falta de concentración no contribuyó en ello. Varias veces tuvo que pellizcarse con ayuda de un encantamiento de amplificación sensorial para que el súbito dolor le hiciese abrir los ojos que había cerrado inconscientemente. Al cabo de un lapso de tiempo indefinible, por fin notó el leve agarre que indicaba que el hechizo se estaba llevando a cabo, y concentró todos sus esfuerzos en moldear la primera de las botellas a su antojo. Sin embargo pasaron los minutos uno tras otro, al idrino cada vez le costaba más mantener los ojos abiertos, y la botella permanecía desquiciantemente intacta.
Se le ocurrió que quizá fuese más fácil intentarlo primero con trozos más pequeños. Cogió las botellas y una por una las hizo trizas contra la pared lo más silenciosa y rápidamente que pudo. Mientras recogía los pedazos se alegró de que la mayoría de los macieleros se hallase abajo en ese momento. Y si el ruido había despertado a alguien de dentro, esperó que lo atribuyesen a los del patio y no a alguien que andaba despierto cuando no debería. Con una punzada de ansiedad recordó que al día siguiente saldrían a ver el mar: pasara lo que pasase no podía permitirse levantarse tarde.
Apartando sus pensamientos de ello, continuó con sus experimentos. Muy avanzada estaba la madrugada cuando se durmió, dejándose encendida la luz mágica que había convocado para alumbrarse.
Alzó una ceja ante el comentario de Alder sobre Yrio y la silla, recordando lo que había dicho acerca de visitas no deseadas en Letargo. Ellos habían tenido suerte al respecto hasta entonces, pero deberían plantearse mejor el tema de las defensas...
-El poder del cubo debe usarse para el bien, no sirve para matar cosas con él- se limitó a decir en ese momento. No iba a amargarle la cena a nadie sacando a colación posibles amenazas. Demasiadas horas dedicaban a eso durante el día...
Le hizo un hueco a Karime a su lado, desplazando la silla para que tuviese espacio. Ya estaba bastante saciado, por lo que notaba que se iba apoderando de él una creciente modorra. Escuchó las conversaciones que circulaban sin intervenir mucho, hasta que salió el tema de edeel y aurva.
-Me temo que a mí se me ha pasado el arroz para ser el aurva de Saren- dijo perezosamente mientras se echaba hacia atrás en la silla-. Aquí donde lo veis le saco un par de años- comprendía su error, sin embargo: el norteño era bastante alto para su edad.
Notaba que se le cerraban peligrosamente los ojos, y tenía cosas que hacer antes de dar la noche por terminada. Así pues decidió volver a subir a su habitación para dar inicio a las prácticas: si se quedaba mucho más haciendo el vago se veía quedándose frito en pleno patio.
-Bueno, juerguistas, yo ya voy subiendo- anunció-. No arméis demasiado follón o me reservaré el derecho de usar el poder de Amo del cubo para tiraros uno lleno de agua desde la ventana.
Recogió las botellas de syv y umbra que habían quedado vacías, con la aparente intención de despejar la "mesa". Sin embargo una vez en el interior del torreón no las dejó en la cocina sino que las subió a su habitación. Se alegraba de haber encontrado aquello con lo que hacer las primeras pruebas: la alternativa habría sido tener que recurrir a sus preciadas canicas.
Hojeó entre sus desordenados apuntes hasta encontrar el que había copiado apenas unos días atrás: la de moldeo de materia inorgánica. Shizel nunca había tenido mucha maña en lo manual, así que se había llevado una alegría cuando había averiguado que supuestamente podría suplir aquella carencia con magia.
Le costó varios intentos acostumbrarse a la enrevesada cadencia de movimientos del hechizo, y su falta de concentración no contribuyó en ello. Varias veces tuvo que pellizcarse con ayuda de un encantamiento de amplificación sensorial para que el súbito dolor le hiciese abrir los ojos que había cerrado inconscientemente. Al cabo de un lapso de tiempo indefinible, por fin notó el leve agarre que indicaba que el hechizo se estaba llevando a cabo, y concentró todos sus esfuerzos en moldear la primera de las botellas a su antojo. Sin embargo pasaron los minutos uno tras otro, al idrino cada vez le costaba más mantener los ojos abiertos, y la botella permanecía desquiciantemente intacta.
Se le ocurrió que quizá fuese más fácil intentarlo primero con trozos más pequeños. Cogió las botellas y una por una las hizo trizas contra la pared lo más silenciosa y rápidamente que pudo. Mientras recogía los pedazos se alegró de que la mayoría de los macieleros se hallase abajo en ese momento. Y si el ruido había despertado a alguien de dentro, esperó que lo atribuyesen a los del patio y no a alguien que andaba despierto cuando no debería. Con una punzada de ansiedad recordó que al día siguiente saldrían a ver el mar: pasara lo que pasase no podía permitirse levantarse tarde.
Apartando sus pensamientos de ello, continuó con sus experimentos. Muy avanzada estaba la madrugada cuando se durmió, dejándose encendida la luz mágica que había convocado para alumbrarse.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
04/02/13, 09:51 pm
El norteño paso por el alto el desvío de la conversación por parte de Shiz, no iba a presionarle, no era su madre ni nada por el estilo, si quería hablar ya sabía donde encontrarle. Observo sin decir nada como sus compañeros terminaban de comer, apenas sonriendo cuando el lacustre, siempre tan correcto en sus maneras, bebía el syv directamente de la botella. K se les unió al rato, con sus comentarios bromistas de siempre, a los que Saren habría replicado sin dudarlo en cualquier otro momento, pero tenía aun fresco el episodio de aquella tarde, así que se limito a saludarla con un gesto de la cabeza y una sonrisa.
-Yo es que tengo los horarios de sueño trastocados, Alfiletero -le respondió a K, acodándose en la mesa y apoyando la barbilla en la palma de su mano-, duermo cuando tengo sueño -aclaró, encogiéndose de hombros.
La conversación se desvió hacia un tema del que Saren no sabía nada. Lo de que Alder le uniera con Shiz como si fuera una sacerdotisa, le hizo gracia, pero no sabía a que se refería.
-¿Aurva? -pregunto con curiosidad, el no había conversado demasiado con Ariv,así que apenas sabía cosas de los de su mundo-, ¿qué es eso?.
Paso por alto lo de la edad, ya estaba acostumbrado a que le echaran mas años de la cuenta debido a su altura y a su madurez precoz. Desde que era un crío, tras la muerte de sus padres, no había tenido una familia propiamente dicha, por lo que se había visto obligado a crecer mas rápido que los demás niños de su edad.
Mientras esperaba la respuesta, el norteño se despidió de Shiz con un gesto de la mano y un “buenas noches”.
-Yo es que tengo los horarios de sueño trastocados, Alfiletero -le respondió a K, acodándose en la mesa y apoyando la barbilla en la palma de su mano-, duermo cuando tengo sueño -aclaró, encogiéndose de hombros.
La conversación se desvió hacia un tema del que Saren no sabía nada. Lo de que Alder le uniera con Shiz como si fuera una sacerdotisa, le hizo gracia, pero no sabía a que se refería.
-¿Aurva? -pregunto con curiosidad, el no había conversado demasiado con Ariv,así que apenas sabía cosas de los de su mundo-, ¿qué es eso?.
Paso por alto lo de la edad, ya estaba acostumbrado a que le echaran mas años de la cuenta debido a su altura y a su madurez precoz. Desde que era un crío, tras la muerte de sus padres, no había tenido una familia propiamente dicha, por lo que se había visto obligado a crecer mas rápido que los demás niños de su edad.
Mientras esperaba la respuesta, el norteño se despidió de Shiz con un gesto de la mano y un “buenas noches”.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
05/02/13, 06:35 pm
- Tranquila, Alder, nunca me siento sola, pero tampoco me niego a pasar una noche en compañía.- contestó a la sinhadre con una sonrisa picara.
Comió mientras se habló sobre lo buenos edeel-aurva que serían Shiz y Saren, y cuando el primero se despidió, la líbense se adelantó a la sinhadre para explicarle al idrino.
- Yo te explicaré, querido Burbujita.- comenzó la líbense con su característica y amplia sonrisa, que rápidamente pasó a una más tétrica.- Verás, en el mundo fantástico de Sinhdro las personas se dividen en dos. Cuando nacen, el sumo sacerdote los corta por la mitad con un hacha ceremonial. Si sobreviven ambas mitades, se les cría en entornos distintos donde el entorno hace que les cambie el color de ojos y el del pelo y la apariencia completa y cuando cumplen 13 años se vuelven a juntar con su otra mitad. A medida que pasan los años se van fundiendo el uno en el otro hasta que, cuando ya están completamente fundidos de nuevo, mueren.- explicó Ka gracias a una larga improvisación.- Y por eso Alder y Seon están todo el día pegadas. O eso dicen.- concluyó silbando como si la cosa no fuera con ella.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
05/02/13, 09:10 pm
Alder se sorprendió con la edad del idrino. "es dos años menor que yo también, entonces. Buena planta, alto, y parece maduro... cualquiera lo diría". Shiz se levantó para irse y Alder lo despidió con su gesto de los dos dedos.
- Pues pasala.- replicó con una sonrisa felina. Pero su expresión se relajó y se limitó a hacerle un guiño antes de seguir con la conversación.
La explicación a la siguiente pregunta le hizo reir solo por lo escadaloso de la situación que pintaba Karime. Negó con la cabeza mientras se reía , y decidió que el pobre Saren tenía derecho a una explicación más fiel.
- Bueno, nadie me ha cortado el cuerpo por la mitad te lo aseguro jajaj. No, es cuestión de almas. El alma esta formada por dos corrientes de energía que son contrarias y no se pueden mezclar, y por eso residen en cuerpos separados. Pero por eso mismo, un unico alma esta en dos personas a la vez. Los sacerdotes saben verlo en nosotros, cuando tenemos la edad suficiente. Y nos enseñan quien es nuestra otra mitad. Y vivimos juntas porque asi estamos completas y el alma esta en equilibrio.
Les explicó algunas cosas más, segun las preguntas del idrino, y aquello derivó poco a poco a su vida. Y Alder les contó de su unión con Seon.
- Yo ya tenía trece, y ella aun no los había cumplido. Pasamos varios dias todos los edeeles en una habitacion y la ultima noche, justo cuando anochecía, colocaron a todos los niños aurvas en fila delante de nosotros y empezaron a decir nombres. Había mucha gente que temblaba de emoción y yo no podía parar de pensar: ¿como será mi parte clara? ¿sera un chico o una chica? Tardaron mucho en emparejarnos... Y Seon se acercó a mi llevada de la mano por una sacerdotisa, y temblaba como una hoja. lo mejor es que queria disimularlo, pero estaba muy asustada igualmente. Recuerdo que dije algo, no sé el qué y ella sonrió, y luego se rió un poco. - Alder tenía la mirada un poco desenfocada y una expresion tierna, como si tuviese delante de si a la Seon pequeña y asustada.- Sí recuerdo haber pensado que era muy bonita, y su reacción cuando le di el collar que mis padres habían encargado para mi futuro aurva. Se lo puso ella sola y me dijo con toda la ilusión del mundo que estaríamos siempre juntas. Y en fin, creo que eso terminó de conquistarme.
Alder sonrió como disculpandose. y Luego se pasó la mano por el pelo.
- Cumple 17 dentro de poco y aun no se que regalarme. Soy un absoluto desastre, y tampoco sé magia. Me parece que una vez mas todo lo que puedo hacer es recompesarle en la cama. - se rió.- si teneis ideas, las aceptaría con gusto.
- Pues pasala.- replicó con una sonrisa felina. Pero su expresión se relajó y se limitó a hacerle un guiño antes de seguir con la conversación.
La explicación a la siguiente pregunta le hizo reir solo por lo escadaloso de la situación que pintaba Karime. Negó con la cabeza mientras se reía , y decidió que el pobre Saren tenía derecho a una explicación más fiel.
- Bueno, nadie me ha cortado el cuerpo por la mitad te lo aseguro jajaj. No, es cuestión de almas. El alma esta formada por dos corrientes de energía que son contrarias y no se pueden mezclar, y por eso residen en cuerpos separados. Pero por eso mismo, un unico alma esta en dos personas a la vez. Los sacerdotes saben verlo en nosotros, cuando tenemos la edad suficiente. Y nos enseñan quien es nuestra otra mitad. Y vivimos juntas porque asi estamos completas y el alma esta en equilibrio.
Les explicó algunas cosas más, segun las preguntas del idrino, y aquello derivó poco a poco a su vida. Y Alder les contó de su unión con Seon.
- Yo ya tenía trece, y ella aun no los había cumplido. Pasamos varios dias todos los edeeles en una habitacion y la ultima noche, justo cuando anochecía, colocaron a todos los niños aurvas en fila delante de nosotros y empezaron a decir nombres. Había mucha gente que temblaba de emoción y yo no podía parar de pensar: ¿como será mi parte clara? ¿sera un chico o una chica? Tardaron mucho en emparejarnos... Y Seon se acercó a mi llevada de la mano por una sacerdotisa, y temblaba como una hoja. lo mejor es que queria disimularlo, pero estaba muy asustada igualmente. Recuerdo que dije algo, no sé el qué y ella sonrió, y luego se rió un poco. - Alder tenía la mirada un poco desenfocada y una expresion tierna, como si tuviese delante de si a la Seon pequeña y asustada.- Sí recuerdo haber pensado que era muy bonita, y su reacción cuando le di el collar que mis padres habían encargado para mi futuro aurva. Se lo puso ella sola y me dijo con toda la ilusión del mundo que estaríamos siempre juntas. Y en fin, creo que eso terminó de conquistarme.
Alder sonrió como disculpandose. y Luego se pasó la mano por el pelo.
- Cumple 17 dentro de poco y aun no se que regalarme. Soy un absoluto desastre, y tampoco sé magia. Me parece que una vez mas todo lo que puedo hacer es recompesarle en la cama. - se rió.- si teneis ideas, las aceptaría con gusto.
-
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
06/02/13, 08:42 pm
Karime bufó cuando Alder explicó la verdad sobre los edeel y los aurvas y soltó una carcajada.
- Oh, venga, Alder, mi historia era mejor.- exclamó palmeando la espalda de su amiga.- vas a aburrir a Burbujita con cosas de almas y conexiones cuando mola más cortar a las personas por la mitad.- rió sonoramente y, al ver las caras de sus interlocutores, añadió.- Tranquilos, es broma.
Cuando Alder comenzó a contar su historia con Seon, la libense pudo ver como la sinhadre ponía una cara soñadora y tierna, como si recordara momentos fantásticos de su vida. La misma cara que ella ponía cuando recordaba sus anécdotas con Ilol. “La cara que todos ponemos al recordar a las personas que para nosotros han sido muy especiales.” Se dijo. Quizás su hermanito no fuera lo mismo para ella que Seon para Alder, pero la cara si era la misma y Karime se sintió incomoda de repente al recordar a su hermano al que ya no tendría cerca para abrazar.
- Hazle algo tu.- le sugirió la libense cuando Alder pidió ayuda.- No necesitas estúpida magia para hacer algo genial. Yo por ejemplo, para los cumpleaños de mi hermano le llevaba de excursión. Mi padre nos preparaba una cesta con un montón de comida, mochilas con sacos de dormir y tiendas de campaña y yo llevaba mis armas y mis libros favoritos, nos dejaban en el lugar y nos venían a buscar dos días después. Pasábamos todo el día caminando, jugando, leyendo y peleando. Dos días completos para nosotros dos solos. Él, por ejemplo, que tenía mucha habilidad manual, me regalaba ropa o joyas que él mismo hacía. En el ultimo cumpleaños me regaló esto.- contó la libense enseñándoles el ombligo donde podía verse el pircing que hacía de ojo de la pantera tatuada. Pasó unos segundos callada dándose cuenta de lo mucho que había hablado de su hermano y se sintió más incomoda que antes. “Ojalá no lo hubieran vendido.” Pensó con rabia antes de levantarse y poner una sonrisa lo menos falsa que pudo.- Seguro que le regalas algo genial. Ahora, me voy a dormir, no quiero dejar a Ariv toda la noche sola en la habitación. Si quieres tienes sitio, Alder. Buenas noches a los dos.- dijo antes de subir a su habitación.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Vlad
Ficha de cosechado
Nombre: Yrfylltabgemesh Ftethvajranotz Graktholontir
Especie: Auro
Habilidades: Nociones de Lucha, Artesanía, Puntería.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
06/02/13, 09:57 pm
RR miró despertó un poco antes de despuntar el alba, abrazado a Schrang. Tardo unas milésimas de segundo en ponerse en pie y lanzarse al pasillo, esquivando de forma intuitiva sus propias trampas y cerrando velozmente la puerta tras de sí, ya con todo su equipaje encima. Había cosas que hacer.
Recorrió los silenciosos pasillos del torreón, aporreando las puertas de los habitáculos de sus somnolientos compañeros.
-¡Levantaos de una vez, joder! La vida no está para pasársela durmiendo. Id a comer algo y coged los hierros de repartir guantazos, que hoy hay trabajo. Necesito alguien que me acompañe a los callejones a buscar tubos, sillas, platos, cacerolas, puertas, muebles, chatarra… Ah, y pasar también por la cicatriz, que necesitamos cráneos. Luego os explico por qué. ¡Hoy será un buen día!
Sin lidiar más palabra, descendió a la cocina y se preparó como buenamente pudo un poco de carne, que comió rápidamente junto con algo de queso y pan. No había cenado aquella noche, y ciertamente tenía un hambre de ratas. Se echó a la mochila un par de piezas de fruta, por si surgía algún imprevisto y, para darles un poco de tiempo a los demás para que se espabilaran, tomó una botella vacía de las que iban dejando por la cocina según se iban agotando las reservas de alimentos líquidos y volvió a su habitación. Allí vació los cartuchos que había preparado para la escopeta, retirando la pólvora y guardándola a buen recaudo en el nuevo contenedor. Ya no era necesaria, por el momento.
Tras esconder el químico bajo la cama en un intento de mantenerlo frío, volvió al salón, dónde se entretuvo en comprobar que tanto la ballesta como Schrang estaban en condiciones adecuadas para un funcionamiento decente. Podría ser un día movido…
Recorrió los silenciosos pasillos del torreón, aporreando las puertas de los habitáculos de sus somnolientos compañeros.
-¡Levantaos de una vez, joder! La vida no está para pasársela durmiendo. Id a comer algo y coged los hierros de repartir guantazos, que hoy hay trabajo. Necesito alguien que me acompañe a los callejones a buscar tubos, sillas, platos, cacerolas, puertas, muebles, chatarra… Ah, y pasar también por la cicatriz, que necesitamos cráneos. Luego os explico por qué. ¡Hoy será un buen día!
Sin lidiar más palabra, descendió a la cocina y se preparó como buenamente pudo un poco de carne, que comió rápidamente junto con algo de queso y pan. No había cenado aquella noche, y ciertamente tenía un hambre de ratas. Se echó a la mochila un par de piezas de fruta, por si surgía algún imprevisto y, para darles un poco de tiempo a los demás para que se espabilaran, tomó una botella vacía de las que iban dejando por la cocina según se iban agotando las reservas de alimentos líquidos y volvió a su habitación. Allí vació los cartuchos que había preparado para la escopeta, retirando la pólvora y guardándola a buen recaudo en el nuevo contenedor. Ya no era necesaria, por el momento.
Tras esconder el químico bajo la cama en un intento de mantenerlo frío, volvió al salón, dónde se entretuvo en comprobar que tanto la ballesta como Schrang estaban en condiciones adecuadas para un funcionamiento decente. Podría ser un día movido…
¿Qué es más divertido que matar a un bebé en una batidora?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
07/02/13, 05:10 pm
Rabia dormido tranquilo toda la noche, y fue despertado con un salto y apunto de caerse de la cama ante el vozarrón del pelirrojo, al que por un momento tuvo ganas de lanzar dentro del pozo ante semejante despertar. "Joder... ¿no pudieron crearlo mudo?¿o al menos como un puñetero nivel de voz que no te deje sordo?" se dijo algo fastidiado al ser despertado de tan cruel manera, levantándose con pesadez cogiendo sus armas y bajando a tomar agua del pozo para despejarse encontrándose allí a Alder y Saren saludándoles, los cuales no tenían pinta de haber dormido mucho realmente, algo comprensible con Alder. Tras refrescarse y beber agua se dirigió a la cocina, en su critica contra el foner rojo.
-Como se haya decidido a irse a dormir de nuevo, le hago tragarse su escopeta -murmuro con cierto malhumor mañanero, algo no muy habitual en el pero que despertarse de esa forma le ponía a malas por un rato. Tomando algo de desayuno que se preparo con cierto sueño, al menos era caliente y comiéndoselo alli mismo se guardo algunas frutas antes de salir, encontrándose que RR ya había bajado y estaba en el salón-Estaba a punto de subir y hacerse tragarte a tu buen a amiga si habías decidido echarte la siesta de nuevo, después de tan tranquilo despertar- dijo como si nada sentándose en el sofá, por suerte para el después de desayunar algo caliente su humor se había apaciguado considerablemente DL se quedo observando con detenimiento a RR y a su escopeta, la cual contra mas la miraba mas pinta le daban de que fuese a estallar en cualquier momento- Un día de estos, nos preguntaremos por donde andas que estas desaparecido...y sera que acabaste ensartado en toda esa seguridad de tu cuarto o porque te estalló Schrang, cortándote en miles de trocitos formando una hermosa decoración de interiores- añadió con una sonrisa divertida a pesar de estar diciendo algo bastante poco apetecible de ver, mirándolo con pereza a esperar que se decidieran de irse de una vez, tenia curiosidad por ver aquella playa. Recordándole el hecho de que RR no debía saber sobre aquello, pues cuando Alder lo comento este se encontraba en su cuarto-Habíamos quedado con Alder en que nos llevaría hoy a playa, no me preguntes lo que pues no lo se con exactitud, pero supongo que podemos dejarlo para la tarde....ya que pareces tener tanta prisa en conseguir material para explotar el torreón- dijo DL en son burlón y tranquilo, osbervandolo con curiosidad- Aunque no entiendo para que necesitas hierros y cacerolas, entre otras cosas....
-Como se haya decidido a irse a dormir de nuevo, le hago tragarse su escopeta -murmuro con cierto malhumor mañanero, algo no muy habitual en el pero que despertarse de esa forma le ponía a malas por un rato. Tomando algo de desayuno que se preparo con cierto sueño, al menos era caliente y comiéndoselo alli mismo se guardo algunas frutas antes de salir, encontrándose que RR ya había bajado y estaba en el salón-Estaba a punto de subir y hacerse tragarte a tu buen a amiga si habías decidido echarte la siesta de nuevo, después de tan tranquilo despertar- dijo como si nada sentándose en el sofá, por suerte para el después de desayunar algo caliente su humor se había apaciguado considerablemente DL se quedo observando con detenimiento a RR y a su escopeta, la cual contra mas la miraba mas pinta le daban de que fuese a estallar en cualquier momento- Un día de estos, nos preguntaremos por donde andas que estas desaparecido...y sera que acabaste ensartado en toda esa seguridad de tu cuarto o porque te estalló Schrang, cortándote en miles de trocitos formando una hermosa decoración de interiores- añadió con una sonrisa divertida a pesar de estar diciendo algo bastante poco apetecible de ver, mirándolo con pereza a esperar que se decidieran de irse de una vez, tenia curiosidad por ver aquella playa. Recordándole el hecho de que RR no debía saber sobre aquello, pues cuando Alder lo comento este se encontraba en su cuarto-Habíamos quedado con Alder en que nos llevaría hoy a playa, no me preguntes lo que pues no lo se con exactitud, pero supongo que podemos dejarlo para la tarde....ya que pareces tener tanta prisa en conseguir material para explotar el torreón- dijo DL en son burlón y tranquilo, osbervandolo con curiosidad- Aunque no entiendo para que necesitas hierros y cacerolas, entre otras cosas....
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
07/02/13, 07:03 pm
K se adelantó a responder a la pregunta del norteño, dándole una explicación de la cultura shinadre bastante llamativa y peculiar. El chico no pudo evitar la risa, ya que sabía perfectamente que la chica le estaba contando una historia inventada, y para su asombro, esto le alivio un poco su sombrío estado de ánimo. La explicación de Alder fue mas realista, y el idrino atendió con curiosidad, admirado de nuevo por las diferencias culturales entre el mundo de sus compañeros y el suyo propio.
Mientras la peliverde contaba la historia de como conoció a Seon, su aurva, el norteño empezó a notar un cambio en la postura de su cuerpo y en la forma de hablar. Su mirada se desenfoco y el tono de su voz cambió a uno mas tierno, el que se usa cuando se recuerda algo especialmente agradable. El recordar a un ser querido parecía tener ese efecto, como si al rememorar antiguas situaciones con ellos te indujeran en una especie de agradable añoranza. Incluso K pareció experimentar algo similar.
Saren, incómodo, se revolvió imperceptiblemente en su asiento, alejándose un poco de la mesa. Para él, que había perdido a sus padre a una edad demasiado temprana y no había tenido una familia propiamente dicha desde entonces, aquellas sensaciones le eran desconocidas. Cuando los miembros de su clan compartían aquellos momentos, el chico siempre había tenido la extraña sensación de sobrar; no era que le rechazaran, de echo siempre habían querido que se integrara aun mas en el clan, pero el norteño sentía que no tenía derecho a estropear aquellos momentos con su presencia.
En aquel momento sentía lo mismo, pero consiguió reprimir la necesidad de levantarse y dejarlas a solas. Por el contrario, carraspeó un poco antes de ofrecerle una respuesta a Alder sobre el regalo que podía hacerle a Seon.
-En mi mundo, para estos casos -dijo refiriéndose a los regalos entre parejas- se suelen confeccionar pulseras y cosas similares con abalorios de cristal de roca. Yo te puedo ayudar a hacer una especialmente bonita, si quieres -se ofreció.
El idrino tenía muchas pulseras y cuentas sueltas en los bolsillos de su abrigo. Nunca había dado mas importancia a aquellos regalos que el que se da al regalo de un amigo, pero tal vez habían tenido otro significado, un significado que el norteño seguía sin captar. Poco después K subió a su cuarto a dormir, no quería dejar sola a Ariv mucho tiempo.
-Si quieres te ayudo mañana -continuo hablando con Alder.
Al final ninguno de los dos durmió aquella noche, y se pasaron el resto de horas hasta el amanecer hablando de temas varios. Hacía poco que había despuntado el sol, cuando el vozarrón de RR se escuchó por todo el torreón, despertando a sus compañeros y instándoles a ponerse en pie. Saren negó con la cabeza hacia Alder, con una leve sonrisa, y poco después DL apareció en el patio. El norteño le saludo con la mano y luego observó como regresaba al interior del torreón.
-Bueno, peliverde, yo creo que me voy a dar un baño rápido -le dijo a Alder-, te dejaré otro listo por si te apetece darte uno. Normalmente te diría que fueras tu antes, pero mi piel se empieza a resentir por la sequedad. Hasta ahora -le sonrió.
El norteño, después de saludar a RR, que estaba sentado en un sofá junto a DL, no tardó en subir varios cubos de agua con algo de ayuda mágica. Una vez en el baño, Saren lo preparó todo y se dio un baño de agua fría después de limpiar bien su piel, y una vez terminó, dejo preparada una bañera para Alder, calentándole el agua por si a la sinhadre le apetecía relajarse un poco.
Saren bajó al piso de abajo poniéndose una camisa limpia que se le pegó ligeramente a la piel al no haberse secado del todo. Se revolvió el pelo con las manos, y le dijo a la peliverde que tenía el baño listo. Luego se preparó un pequeño bocadillo en la cocina y salió a recoger rápidamente el patio, colocando las sillas en el torreón y fregando los platos antes de prepararse para salir.
Una vez ordenado todo y tras prepararse algo de almuerzo para la excursión, el norteño se puso su abrigo y agarró su nueva arma, el hacha, que colgó a su cintura. Mientras esperaba a los demás, Saren se sentó en una de las sillas cercanas a los sofás y se entretuvo abriendo y cerrando su mechero.
Mientras la peliverde contaba la historia de como conoció a Seon, su aurva, el norteño empezó a notar un cambio en la postura de su cuerpo y en la forma de hablar. Su mirada se desenfoco y el tono de su voz cambió a uno mas tierno, el que se usa cuando se recuerda algo especialmente agradable. El recordar a un ser querido parecía tener ese efecto, como si al rememorar antiguas situaciones con ellos te indujeran en una especie de agradable añoranza. Incluso K pareció experimentar algo similar.
Saren, incómodo, se revolvió imperceptiblemente en su asiento, alejándose un poco de la mesa. Para él, que había perdido a sus padre a una edad demasiado temprana y no había tenido una familia propiamente dicha desde entonces, aquellas sensaciones le eran desconocidas. Cuando los miembros de su clan compartían aquellos momentos, el chico siempre había tenido la extraña sensación de sobrar; no era que le rechazaran, de echo siempre habían querido que se integrara aun mas en el clan, pero el norteño sentía que no tenía derecho a estropear aquellos momentos con su presencia.
En aquel momento sentía lo mismo, pero consiguió reprimir la necesidad de levantarse y dejarlas a solas. Por el contrario, carraspeó un poco antes de ofrecerle una respuesta a Alder sobre el regalo que podía hacerle a Seon.
-En mi mundo, para estos casos -dijo refiriéndose a los regalos entre parejas- se suelen confeccionar pulseras y cosas similares con abalorios de cristal de roca. Yo te puedo ayudar a hacer una especialmente bonita, si quieres -se ofreció.
El idrino tenía muchas pulseras y cuentas sueltas en los bolsillos de su abrigo. Nunca había dado mas importancia a aquellos regalos que el que se da al regalo de un amigo, pero tal vez habían tenido otro significado, un significado que el norteño seguía sin captar. Poco después K subió a su cuarto a dormir, no quería dejar sola a Ariv mucho tiempo.
-Si quieres te ayudo mañana -continuo hablando con Alder.
Al final ninguno de los dos durmió aquella noche, y se pasaron el resto de horas hasta el amanecer hablando de temas varios. Hacía poco que había despuntado el sol, cuando el vozarrón de RR se escuchó por todo el torreón, despertando a sus compañeros y instándoles a ponerse en pie. Saren negó con la cabeza hacia Alder, con una leve sonrisa, y poco después DL apareció en el patio. El norteño le saludo con la mano y luego observó como regresaba al interior del torreón.
-Bueno, peliverde, yo creo que me voy a dar un baño rápido -le dijo a Alder-, te dejaré otro listo por si te apetece darte uno. Normalmente te diría que fueras tu antes, pero mi piel se empieza a resentir por la sequedad. Hasta ahora -le sonrió.
El norteño, después de saludar a RR, que estaba sentado en un sofá junto a DL, no tardó en subir varios cubos de agua con algo de ayuda mágica. Una vez en el baño, Saren lo preparó todo y se dio un baño de agua fría después de limpiar bien su piel, y una vez terminó, dejo preparada una bañera para Alder, calentándole el agua por si a la sinhadre le apetecía relajarse un poco.
Saren bajó al piso de abajo poniéndose una camisa limpia que se le pegó ligeramente a la piel al no haberse secado del todo. Se revolvió el pelo con las manos, y le dijo a la peliverde que tenía el baño listo. Luego se preparó un pequeño bocadillo en la cocina y salió a recoger rápidamente el patio, colocando las sillas en el torreón y fregando los platos antes de prepararse para salir.
Una vez ordenado todo y tras prepararse algo de almuerzo para la excursión, el norteño se puso su abrigo y agarró su nueva arma, el hacha, que colgó a su cintura. Mientras esperaba a los demás, Saren se sentó en una de las sillas cercanas a los sofás y se entretuvo abriendo y cerrando su mechero.
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Torreón Maciel (Archivo IV)
09/02/13, 01:33 am
Me desperté dando una gran bocanada de aire como si me estuviera ahogando con mi propia lengua, el corazón me iba a mil por hora y temblaba sin control. Tal era el descontrol que caí de la cama pegándome con la cara en el suelo polvoriento.
Había sido todo un sueño, solo un sueño. Aun así no se parecía a ningún otro que hubiera tenido, este era más real mas vivido.
Instintivamente me llevo la mano a la boca y compruebo que la lengua sigue tal y como siempre. Solo encuentro un sabor repugnante a bilis lo que me hace recordar el sueño produciéndome una extenuante fatiga. Me llevo un rato en el suelo hasta que las palabras del RR me sacan de mi ensimismamiento y me incorporo. Un dolor sordo en el cuello me hace poner una mueca de dolor al hacerlo, intento calmarlo con las manos pero era inútil.
Sabía lo que pasaba, sin duda aquel grandullón o el despellejador del pelo morado lo había maldecido con alguna artimaña realizada con su pérfida magia. Quizás oyeron mi conversación con Pablo y han intentado eliminarme para que no alertara a los demás ¿estará Pablo bien? ¿Habrán intentado también algo con él? ¿O quizás todo aquello había sido por el tema del escupitajo? Esos tipos realmente deben tener verdadero fanatismo con la pulcritud de sus suelos…
Con el mal cuerpo con el que me había levantado cogí la lanza de debajo de la cama y todas mis pertenencias importantes para llevarlas al refugio, también podía ser que la magia latente en mis compañeros me estuviera afectando de algún modo.
Guardé las cosas en el refugio, quedándome con la lanza cogí algo de comida y subí al piso de arriba siguiendo el procedimiento de todos los días. Al cabo del rato bajé para realizar una idea que me abordo mientras desayunaba con las estirges. Me dirigí a la cocina para rebuscar en las cenizas del hornillo. Cogí un par de trozos de madera carbonizadas rebujados con cenizas y me fui al patio, donde con un poco de agua del pozo diluí las cenizas y machaque madera carbonizada con una piedra. Haciendo una especie de pasta acuosa con la que podía dibujar sobre la piel.
Me quite todos los abalorios de que me molestaban para lo que iba a comenzar a hacer. Mojando los dedos índice corazón comencé a dibujarme líneas serpenteantes por todos los brazos hasta los hombros, también lo hice por el cuello y por la cara con un poco de imaginación. Esperé un tiempo para que se secara para luego colocarme todos los abalorios que anteriormente me quité. Ahora estaba más que protegido de cualquiera de los maleficios que me hubieran podido echar encima aquellos desagradecidos.
Contemple por un rato como se movían las plumas que coloqué algún día amarrado en el hasta de la lanza justo antes de que comenzara la hoja de esta. Agarré la lanza decidido y comencé a entrenar dando estocadas y barridos al aire. Debía aprender a defenderme por mi mismo pues tarde o temprano mis compañeros se volverían contra mí….
Había sido todo un sueño, solo un sueño. Aun así no se parecía a ningún otro que hubiera tenido, este era más real mas vivido.
Instintivamente me llevo la mano a la boca y compruebo que la lengua sigue tal y como siempre. Solo encuentro un sabor repugnante a bilis lo que me hace recordar el sueño produciéndome una extenuante fatiga. Me llevo un rato en el suelo hasta que las palabras del RR me sacan de mi ensimismamiento y me incorporo. Un dolor sordo en el cuello me hace poner una mueca de dolor al hacerlo, intento calmarlo con las manos pero era inútil.
Sabía lo que pasaba, sin duda aquel grandullón o el despellejador del pelo morado lo había maldecido con alguna artimaña realizada con su pérfida magia. Quizás oyeron mi conversación con Pablo y han intentado eliminarme para que no alertara a los demás ¿estará Pablo bien? ¿Habrán intentado también algo con él? ¿O quizás todo aquello había sido por el tema del escupitajo? Esos tipos realmente deben tener verdadero fanatismo con la pulcritud de sus suelos…
Con el mal cuerpo con el que me había levantado cogí la lanza de debajo de la cama y todas mis pertenencias importantes para llevarlas al refugio, también podía ser que la magia latente en mis compañeros me estuviera afectando de algún modo.
Guardé las cosas en el refugio, quedándome con la lanza cogí algo de comida y subí al piso de arriba siguiendo el procedimiento de todos los días. Al cabo del rato bajé para realizar una idea que me abordo mientras desayunaba con las estirges. Me dirigí a la cocina para rebuscar en las cenizas del hornillo. Cogí un par de trozos de madera carbonizadas rebujados con cenizas y me fui al patio, donde con un poco de agua del pozo diluí las cenizas y machaque madera carbonizada con una piedra. Haciendo una especie de pasta acuosa con la que podía dibujar sobre la piel.
Me quite todos los abalorios de que me molestaban para lo que iba a comenzar a hacer. Mojando los dedos índice corazón comencé a dibujarme líneas serpenteantes por todos los brazos hasta los hombros, también lo hice por el cuello y por la cara con un poco de imaginación. Esperé un tiempo para que se secara para luego colocarme todos los abalorios que anteriormente me quité. Ahora estaba más que protegido de cualquiera de los maleficios que me hubieran podido echar encima aquellos desagradecidos.
Contemple por un rato como se movían las plumas que coloqué algún día amarrado en el hasta de la lanza justo antes de que comenzara la hoja de esta. Agarré la lanza decidido y comencé a entrenar dando estocadas y barridos al aire. Debía aprender a defenderme por mi mismo pues tarde o temprano mis compañeros se volverían contra mí….
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
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