Plaza de la Fuente
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Rocavarancolia Rol
74 participantes
- Rocavarancolia Rol
Plaza de la Fuente
02/08/11, 06:49 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Es una plaza amplia y rectangular con un monumento en el centro, una fuente formada por serpientes entrelazadas de cuyas bocas sale el chorro que llenaba la pila.
- InvitadoInvitado
Re: Plaza de la Fuente
09/08/13, 12:44 am
Por una callejuela caminaba una criatura antropomorfa de unos cinco metros de alto. Era deforme, con los brazos demasiado canijos y el cuerpo demasiado rechoncho, y su cara estaba adornada con una sonrisa bobalicona llena de encía, con dientes diminutos y muy juntos. Andaba a paso torpe y pesado, y hacía poco que se había despertado, liberado del calor del sol que lo amodorraba. Tenía hambre, buscaba alimento.
Vio a los jovencitos reunidos y se detuvo en seco. Permaneció quieto unos segundos, como evaluando algo cuando en realidad simplemente era lento para reaccionar. De pronto echó a correr hacia ellos, de una forma que habría resultado cómida en cualquier otra situación. No en esa. Los cachorros serían su almuerzo.
Vio a los jovencitos reunidos y se detuvo en seco. Permaneció quieto unos segundos, como evaluando algo cuando en realidad simplemente era lento para reaccionar. De pronto echó a correr hacia ellos, de una forma que habría resultado cómida en cualquier otra situación. No en esa. Los cachorros serían su almuerzo.
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Re: Plaza de la Fuente
09/08/13, 01:06 am
Nero no contestó de inmediato y Ri, que parecía consternada por la posibilidad de entender a aquel chico tan extraño, tampoco. Cruzaron miradas, pero ella se aseguro de retirar la suya rapidamente. No quería que Nero viese que había tras su fachada habitual, y tener que tragar con su sonrisilla burlona. Hizo acopio de fuerzas y se reprendió asi misma. La perdida del idioma podía ser reversible, y en cualquier caso, sería util para no aguantar a Nero a solas. El resto era una sensación que podía controlar con fuerza de voluntad y un poco de lógica. Solo era luz y silencio.
- No más que lo que nos dijeron.- replicó él, y dejó que Taro encajase esa idea como mejor le pareciese, rellenando los vacíos en la información con lo que sabía; "que no será mucho, si pregunta". Pensaba darle conversación, y mantenía un tono agradable y neutro. Apenas abrió la boca la cerró de sopetón yse tensó. - A tu espalda.
Una mole que casi les triplicaba el tamaño. Era dificil de no ver. Ri dejó escapar un gemido antes de que Nero la empujase para que echase a correr. Lo cierto es que no necesitaba ninguna motivación.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
- No más que lo que nos dijeron.- replicó él, y dejó que Taro encajase esa idea como mejor le pareciese, rellenando los vacíos en la información con lo que sabía; "que no será mucho, si pregunta". Pensaba darle conversación, y mantenía un tono agradable y neutro. Apenas abrió la boca la cerró de sopetón yse tensó. - A tu espalda.
Una mole que casi les triplicaba el tamaño. Era dificil de no ver. Ri dejó escapar un gemido antes de que Nero la empujase para que echase a correr. Lo cierto es que no necesitaba ninguna motivación.
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- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Plaza de la Fuente
09/08/13, 02:20 am
La primera reacción de Taro al ver aquella mole inmóvil fue, absurdamente, preguntarse con cierta envidia cómo tenía que sentirse uno mirando a los demás desde arriba y no desde abajo. La segunda fue pánico absoluto al descubrir que no era una estatua tallada por alguien con más ambición que vista.
Saltó de la fuente aterrizando de la forma acostumbrada y echó a correr a toda pastilla en la primera dirección que vio, adelantando pronto a los otros dos con una velocidad fruto a la vez del chute de adrenalina y la práctica sobre terrenos accidentados. Podría haberles gritado cualquier cosa: que le siguieran, que se dividieran para que aquella...cosa no pudiera ocuparse de todos a la vez, o simplemente que corriesen como cabrones, pero las piernas de Taro funcionaban más rápido que su cerebro en ese momento.
Sigue en el Barrio de los Callejones Sin Salida.
Saltó de la fuente aterrizando de la forma acostumbrada y echó a correr a toda pastilla en la primera dirección que vio, adelantando pronto a los otros dos con una velocidad fruto a la vez del chute de adrenalina y la práctica sobre terrenos accidentados. Podría haberles gritado cualquier cosa: que le siguieran, que se dividieran para que aquella...cosa no pudiera ocuparse de todos a la vez, o simplemente que corriesen como cabrones, pero las piernas de Taro funcionaban más rápido que su cerebro en ese momento.
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- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Plaza de la Fuente
14/08/14, 06:27 pm
Era incapaz de reconocer nada de lo que le rodeaba, pero a medida que avanzaba un nombre empezó a surgir de entre sus recuerdos borrosos. Rocavarancolia. Una ciudad de milagros y portentos, había dicho aquella extraña mujer. Aquel lugar tenía de milagroso lo que él de xolnita. Logró alcanzar la plaza sin perder pie y cuando llegó se sorprendió de encontrar una fuente, con alguna clase de serpientes talladas a modo de caños. Su visión seguía siendo borrosa, así que no se percató de la ausencia de color del agua cuando la recogió en el cuenco de sus manos, mojándose el rostro y suspirando de alivio casi de inmediato. La baja temperatura del líquido le ayudó a despejar en parte su cabeza, pero el mareo persistía, y ni siquiera dar un trago le ayudó a solucionarlo. <<Debería buscar la forma de salir de aquí, pero creo que se habló de un periodo de un año o algo parecido...>>, pensó el muchacho, llevándose la mano al cinturón y desenganchando su odre vacío para rellenarlo.
Tardó unos segundos preciosos en darse cuenta de que no había pensado en ulterano, y para cuando quiso hacerlo su odre estaba prácticamente lleno.
—¿Pero qué... ? —preguntó confuso, enmudeciendo automáticamente y llevándose las manos a la boca sorprendido. Tampoco había hablado en su lengua natal y por muy raro que resultara, lo había hecho en un idioma que hasta hacía unos instantes desconocía completamente. Sonaba demasiado suave a sus oídos y por mucho que lo intentó no fue capaz de articular palabra o pensamiento en ulterano, lo que confirmaba que había perdido todo un idioma de repente. ¿Acaso aquello era uno de los milagros a los que se había referido Cordia?
Tuvo que sentarse en el borde de la fuente para no caer de nuevo al suelo y se llevó los dedos a las sienes con una mueca de dolor. Su mareo, lejos de desaparecer, se había agravado debido a las malas noticias. Se sentía engañado, pero recordaba haber aceptado ir por su propia cuenta, ¿acaso lo había soñado? Todo aquello era muy real, era completamente consciente, pero la incertidumbre de que hacer a continuación lo estaba carcomiendo.
—Rocavarancolia —susurró para si, paladeando aquel idioma desconocido—. ¿Qué se supone que eres? —preguntó al aire. No obtuvo ninguna respuesta.
Se puso en pie de nuevo en cuanto la migraña remitió, alzando la vista para tratar de ubicarse y recorriendo con ella las ruinas circundantes buscando algo que le sirviera de refugio. La luz que emitía aquel extraño y pálido sol era tenue, pero por su posición Sekk calculó que aun le quedaban unas cuantas horas de claridad, tenía que darse prisa. No era capaz de imaginarse que clase de depredadores poblaban aquella ciudad muerta.
Tardó unos segundos preciosos en darse cuenta de que no había pensado en ulterano, y para cuando quiso hacerlo su odre estaba prácticamente lleno.
—¿Pero qué... ? —preguntó confuso, enmudeciendo automáticamente y llevándose las manos a la boca sorprendido. Tampoco había hablado en su lengua natal y por muy raro que resultara, lo había hecho en un idioma que hasta hacía unos instantes desconocía completamente. Sonaba demasiado suave a sus oídos y por mucho que lo intentó no fue capaz de articular palabra o pensamiento en ulterano, lo que confirmaba que había perdido todo un idioma de repente. ¿Acaso aquello era uno de los milagros a los que se había referido Cordia?
Tuvo que sentarse en el borde de la fuente para no caer de nuevo al suelo y se llevó los dedos a las sienes con una mueca de dolor. Su mareo, lejos de desaparecer, se había agravado debido a las malas noticias. Se sentía engañado, pero recordaba haber aceptado ir por su propia cuenta, ¿acaso lo había soñado? Todo aquello era muy real, era completamente consciente, pero la incertidumbre de que hacer a continuación lo estaba carcomiendo.
—Rocavarancolia —susurró para si, paladeando aquel idioma desconocido—. ¿Qué se supone que eres? —preguntó al aire. No obtuvo ninguna respuesta.
Se puso en pie de nuevo en cuanto la migraña remitió, alzando la vista para tratar de ubicarse y recorriendo con ella las ruinas circundantes buscando algo que le sirviera de refugio. La luz que emitía aquel extraño y pálido sol era tenue, pero por su posición Sekk calculó que aun le quedaban unas cuantas horas de claridad, tenía que darse prisa. No era capaz de imaginarse que clase de depredadores poblaban aquella ciudad muerta.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Plaza de la Fuente
14/08/14, 06:51 pm
Si bien había iniciado un vuelo rápido, Rasqa decidió que lo más seguro era frenarlo en cuanto se fijó en aquella criatura junto a la serpiente de piedra que escupía agua. <<Qué cascada más rara y cutre... y vaya animal más extraño también>>. Viró en el aire tan deprisa como pudo y se encaramó sobre uno de los montones de roca apilada que daban al chorro de agua. Era la primera vez que veía una criatura que caminara a dos patas con aquellas pintas. Más aún: que llevara ropa. Hasta la ropa le resultaba una incógnita. <<No parecen de piel, ¿cómo lo hacen?>>. Rasqa cazaba a menudo a los pequeños depredadores que se pasaban con sus rebaños y a otras criaturas molestas, pero cosas siempre a su medida de enano sin mudar. Jamás había visto una criatura tan grande y, aunque no lo reconociera, el miedo le provocaba inquietud.
Voló de un edificio a otro, examinando su objetivo con el fin de averiguar si era peligroso y, cuando se acercó al edificio más próximo, asomó brevemente la cabeza y trató de emitir un rugido, tal y como hacían los mayores. Por desgracia, sonó más bien como si le hubieran pisado la cola y el parqio supo que no sacaría nada en claro. <<Doy pena...>>. Se reprendió a sí mismo por aquel maullido patético.
—HEY, HOLA —gritó como último recurso con la voz agravada, asomando la cabeza. No esperaba que le entendiera, pero tenía la esperanza de que si habían aprendido a hacerse ropa, supieran también hablar (el parqio ni se planteaba que existieran más idiomas que el suyo). También le valía si lo asustaba, pero su voz era todavía demasiado aguda y no lo creía posible—. SOOOOOLO QUIEEEERO ¡BEBER!, ¡¡ROAR!!
Si notaba cualquier movimiento peligroso, recularía agachado y volvería a ampararse tras el montículo rocoso; o el tejado, para el resto del mundo.
Voló de un edificio a otro, examinando su objetivo con el fin de averiguar si era peligroso y, cuando se acercó al edificio más próximo, asomó brevemente la cabeza y trató de emitir un rugido, tal y como hacían los mayores. Por desgracia, sonó más bien como si le hubieran pisado la cola y el parqio supo que no sacaría nada en claro. <<Doy pena...>>. Se reprendió a sí mismo por aquel maullido patético.
—HEY, HOLA —gritó como último recurso con la voz agravada, asomando la cabeza. No esperaba que le entendiera, pero tenía la esperanza de que si habían aprendido a hacerse ropa, supieran también hablar (el parqio ni se planteaba que existieran más idiomas que el suyo). También le valía si lo asustaba, pero su voz era todavía demasiado aguda y no lo creía posible—. SOOOOOLO QUIEEEERO ¡BEBER!, ¡¡ROAR!!
Si notaba cualquier movimiento peligroso, recularía agachado y volvería a ampararse tras el montículo rocoso; o el tejado, para el resto del mundo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza de la Fuente
14/08/14, 07:54 pm
No le dio tiempo a encontrar algo apropiado, pues un chillido mas bien ridículo se alzó por la plaza. Sekk se tensó y visiblemente nervioso echó un vistazo alrededor, tratando de localizar la fuente, pero a ras del suelo no había nada. La cabeza de algún tipo de reptil enano no tardó en aparecer en el borde del tejado del edificio mas próximo y, para sorpresa del intara, la criatura se dirigió a él en algún tipo de idioma que por supuesto no comprendía. La cabeza de Sekk trabajaba a toda velocidad, preguntándose si aquel ser venía de otro planeta como él, pero no tenía forma de saberlo.
Un vistazo a la fuente que el lagarto volador señalaba hizo que reconsiderara su linea de pensamiento anterior y, tratando de mostrarse calmado, dio un paso atrás para dejarle vía libre hasta el agua.
—Toda tuya —comentó. El mareo persistía y sus ánimos no eran los mejores, pero se obligó a ser pragmático. Por muy extraña que fuera aquel alienígena, tal vez supiera mas de aquel sitió que él. La comunicación era necesaria.
Un vistazo a la fuente que el lagarto volador señalaba hizo que reconsiderara su linea de pensamiento anterior y, tratando de mostrarse calmado, dio un paso atrás para dejarle vía libre hasta el agua.
—Toda tuya —comentó. El mareo persistía y sus ánimos no eran los mejores, pero se obligó a ser pragmático. Por muy extraña que fuera aquel alienígena, tal vez supiera mas de aquel sitió que él. La comunicación era necesaria.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Plaza de la Fuente
14/08/14, 08:24 pm
Rasqa asomó la cabeza un poco más. <<¿Qué ha dicho?>>. No había llegado a oírlo bien, o a entenderlo, pero el gesto que hizo le valió de sobra. El dragoncillo saltó del tejado y planeó hasta la fuente, para acabar encaramado a la cabeza de unas serpientes. Lanzó una mirada intimidante al animal y volvió a gruñir con todo su empeño puesto en no sonar desafinado. Al ver que no había respuestas negativas, el parqio se acercó a la salida del chorro y bebió como si no hubiera mañana. No fue hasta que no había tragado buena parte de lo que necesitaba para saciar su sed que fue consciente de lo que pasaba. Si tuviera que describirlo, Rasqa probablemente habría dicho que tenía un torbellino en el cráneo, pero como solo lo sufría, el parqio meneó la cabeza con fuerza intentando deshacer aquel remolino que le cambiaba los pensamientos de orden, así como las palabras y las letras.
—¡Qué me... ¿Qué? —¿Y esto qué morros es? Eran las palabras de siempre, pero eran distintas, diferentes. Nuevas—. Holaholaholaholahola —soltó una carcajada, asombrado, y abrió los ojos como platos—. Patas. Alas. Narices. Boca. Colmillos. Volar. Aire. Carne. Pez...—el parqio se entretuvo escuchando la sonoridad de las nuevas palabras que tenía en su haber. Pensaba que el animal continuaba siendo un animal, así como uno tranquilo, por lo que tan solo lo miraría por el rabillo del ojo para asegurarse de que no intentaba nada raro.
—¡Qué me... ¿Qué? —¿Y esto qué morros es? Eran las palabras de siempre, pero eran distintas, diferentes. Nuevas—. Holaholaholaholahola —soltó una carcajada, asombrado, y abrió los ojos como platos—. Patas. Alas. Narices. Boca. Colmillos. Volar. Aire. Carne. Pez...—el parqio se entretuvo escuchando la sonoridad de las nuevas palabras que tenía en su haber. Pensaba que el animal continuaba siendo un animal, así como uno tranquilo, por lo que tan solo lo miraría por el rabillo del ojo para asegurarse de que no intentaba nada raro.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Plaza de la Fuente
14/08/14, 08:33 pm
Roaxen Tenvrai
El Capellán salió del edifició, todavia insultando a viva voz. Se calló cuando entró a la plaza y vió la ciudad en toda su esplendorosa ruina. El xolnita tuvo que contenerse físicamente para no reir a viva voz, pues no estaba solo.
Y se pegó una larga risotada interna, que no exteriorizó bajo ningun concepto. Allí, en la plaza, habia dos individuos. A uno le podia reconocer como un ulterano Intara, o al menos eso creia, pues su pelo daba señales de estar muerto y, a juzgar por las heridas que presentaba, eran de automutilación.
El ulterano queria guardar esperanzas. Queria pensar que no seria el único. Pero con el segundo y más bizarro individuo, una de las posibilidades sobre aquel lugar se le llegó a confirmar.
Apretó sus puños. Aun irancundo, Roaxen Tenvrai no pensaba con mucha claridad. El agua que corria en la fuente que se encontraba en mitad de la plaza era transparente. La falta de color le hizo sospechar, pero su cuerpo necesitaba beber de algo con cierta urgencia. Tenia los labios destrozados y secos, así como la garganta y el pelo pajoso. De haber sido un agua de clara procedencia Ulterana no habria dudado ni un instante y se hubiera abalanzado a beber, perdiendo sus modales. Pero la cabeza sobre sus hombros le impedia precipitarse a tal acto temerario.
Habia muchos líquidos, incluso en ulterania, que eran transparentes. Diferentes compuestos químicos tan tóxicos y peligrosos que de ingerirlos podria acabar asesinandose en el proceso. Roaxen Tenvrai no deseaba una muerte tan vergonzosa. Es más, no deseaba muerte alguna, aun era muy joven para pararse a pensar en ello.
Por el momento, fue a testear el líquido incoloro. Se acercó a la fuente, describiendo un círculo, alejandose de las otras dos presencias, sin darle la espalda. Situado en el extremo opuesto de la fuente a donde se encontraban el supuesto xeno y su mascota, rozó la superficie del agua con la punta de los dedos de un guante, para probar si era un ácido o parecido. Al no recibir una reacción inmediata, pasó a la siguiente prueba. Apretó un botón situado en la zona maxilar del casco y la pieza bucal, como una cortinilla, se abrió, revelando la parte inferior de su rostro, por debajo de ojos y nariz y por encima de la barbilla. Se acercó el guante con las puntas mojadas y lo colocó debajo de la nariz.
Era inoloro. Inoloro e Incoloro. Aquellas aguas tan deprimentes no cargaban aroma o color. Cada vez le parecian menos peligrosas, pero todavia habia de asegurarse de una última cosa. Con un gesto discreto, se acercó la punta del dedo índice enguantado a los labios y, rápidamente, le dió un rápido y algo cohibido, lametón. Su primera conclusión sobre el sabor era que, bueno, sabia a guante mojado, pero no parecia dañino ni tenia ningun rastro de sabor extraño. Se podia decir que tampoco tenia sabor. Incoloro, inoloro e insipido. Era como una oda al muermo.
-Das ehn viuga ga.-dijo con un discreto tono musical, concluyendo que parecia agua asi que lo más seguro era que lo fuese. La paciencia se acababa para el xolnita y su sed le empujó a ello.
Con las dos manos enguatadas dispuestas como un cuenco, recogió un poco de agua y se lo acercó a los labios. A los pocos segundos se retorció, como si le hubieran dado una descarga electrica. Se secó los labios con cierta ira, frotandose con la manga de su abrigo.
-¿¡Qué demonios...-llegó a exclamar, alzando la mirada hacia los dos xenos.
Retrocedió con desconfianza un par de pasos ante los dos Xenos. Instintivamente se llevó la mano a la cartuchera vacia.
-Diantres...-maldijo entre dientes con aquella lengua nueva que no tardó en odiar y despreciar. Sonaba estúpida. Habia sonidos inutiles en ella, no lo sabia identificar, pero estaba seguro de que los habia. Pues no habia lenguaje más bello y artistico que el propio Ulterano. Y fue entonces cuando se dió cuenta, como con un peso muerto, la caja de resonancia no pariticipaba en absoluto en aquel lenguaje. Y aquello, por algún motivo, le hizo inundarse de pena, pues no solo acababa de perder su apreciado idioma natal, de una belleza extrema, sino que además se encontraba en algún planeta xenoide perdido por la galaxia. Y el xolnita entonces se sintió solitario.
Habia retrocedido hasta una de las paredes de la plaza. Cuando chocó con esta dió un respingo y se giró, hecho un manojo de nervios. Al verse a salvo de aquello, suspiró y se apoyó contra esta. De uno de los pliegues del abrigo sacó una fotografia. Era a su vez una ecografia de lo que parecia un feto en formación.
El Capellán salió del edifició, todavia insultando a viva voz. Se calló cuando entró a la plaza y vió la ciudad en toda su esplendorosa ruina. El xolnita tuvo que contenerse físicamente para no reir a viva voz, pues no estaba solo.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ ¿Es esto todo lo que representa Rocavarancolia? ¡Es risible! ¡Ruinas y polvo! ¡Eso es lo que es la ciudad de los milagros y portentos! ¡Más bien la ciudad de la verguenza y la cobardia! ¡De toparse con las fuerzas de Ulterania mandarian este sector a las cenizas de más cenizas! ¡Por eso se ocultan! ¡Por eso buscan secuestrar a mentes con talento como la mia! ¡Quieren privar a Ulterania de sus justos líderes del mañana! ¡Suspicaz, pero no tanto!
Y se pegó una larga risotada interna, que no exteriorizó bajo ningun concepto. Allí, en la plaza, habia dos individuos. A uno le podia reconocer como un ulterano Intara, o al menos eso creia, pues su pelo daba señales de estar muerto y, a juzgar por las heridas que presentaba, eran de automutilación.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ ¿Un mutante? ¿Un exconvicto o profugo? Demasiadas preguntas insidiosas que no pueden sino causarme problemas. Pero, ¿es acaso ulterano? Esta hablando un bizarro idioma que desconozco y con el pelo así... Puede ser perfectamente un Xeno. Será mejor guardar las distancias, por el momento.
El ulterano queria guardar esperanzas. Queria pensar que no seria el único. Pero con el segundo y más bizarro individuo, una de las posibilidades sobre aquel lugar se le llegó a confirmar.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ Una bestia xenomorfa. A juzgar por su tamaño y por... ¿Estan hablando el mismo iidoma? No, no puede ser. Seria herejia pensar que una criatura pueda hablar como una persona o como un xeno. Risible, me atreveria a decir. Existen ciertas aves en el trópico que pueden imitar sonidos si son entrenados para ello. Debe de ser eso pero, eso significa que, esta criatura, que no es ulterana, ha sido entrenada por el Intara. Lo cual nos lleva a pensar que sea un Xeno o un traidor.
Apretó sus puños. Aun irancundo, Roaxen Tenvrai no pensaba con mucha claridad. El agua que corria en la fuente que se encontraba en mitad de la plaza era transparente. La falta de color le hizo sospechar, pero su cuerpo necesitaba beber de algo con cierta urgencia. Tenia los labios destrozados y secos, así como la garganta y el pelo pajoso. De haber sido un agua de clara procedencia Ulterana no habria dudado ni un instante y se hubiera abalanzado a beber, perdiendo sus modales. Pero la cabeza sobre sus hombros le impedia precipitarse a tal acto temerario.
Habia muchos líquidos, incluso en ulterania, que eran transparentes. Diferentes compuestos químicos tan tóxicos y peligrosos que de ingerirlos podria acabar asesinandose en el proceso. Roaxen Tenvrai no deseaba una muerte tan vergonzosa. Es más, no deseaba muerte alguna, aun era muy joven para pararse a pensar en ello.
Por el momento, fue a testear el líquido incoloro. Se acercó a la fuente, describiendo un círculo, alejandose de las otras dos presencias, sin darle la espalda. Situado en el extremo opuesto de la fuente a donde se encontraban el supuesto xeno y su mascota, rozó la superficie del agua con la punta de los dedos de un guante, para probar si era un ácido o parecido. Al no recibir una reacción inmediata, pasó a la siguiente prueba. Apretó un botón situado en la zona maxilar del casco y la pieza bucal, como una cortinilla, se abrió, revelando la parte inferior de su rostro, por debajo de ojos y nariz y por encima de la barbilla. Se acercó el guante con las puntas mojadas y lo colocó debajo de la nariz.
Era inoloro. Inoloro e Incoloro. Aquellas aguas tan deprimentes no cargaban aroma o color. Cada vez le parecian menos peligrosas, pero todavia habia de asegurarse de una última cosa. Con un gesto discreto, se acercó la punta del dedo índice enguantado a los labios y, rápidamente, le dió un rápido y algo cohibido, lametón. Su primera conclusión sobre el sabor era que, bueno, sabia a guante mojado, pero no parecia dañino ni tenia ningun rastro de sabor extraño. Se podia decir que tampoco tenia sabor. Incoloro, inoloro e insipido. Era como una oda al muermo.
-Das ehn viuga ga.-dijo con un discreto tono musical, concluyendo que parecia agua asi que lo más seguro era que lo fuese. La paciencia se acababa para el xolnita y su sed le empujó a ello.
Con las dos manos enguatadas dispuestas como un cuenco, recogió un poco de agua y se lo acercó a los labios. A los pocos segundos se retorció, como si le hubieran dado una descarga electrica. Se secó los labios con cierta ira, frotandose con la manga de su abrigo.
-¿¡Qué demonios...-llegó a exclamar, alzando la mirada hacia los dos xenos.
Cogito Ergo Sum escribió: ¡Claro! ¡Era una trampa! ¡Mi antiguo idioma ha sido borrado y sustituido por esta barbárica y vulgar lengua... ¡Temible Tecnologia, sin duda! ¡Si con eso planean que me olvide de mi patria y les traicione, están harto equivocados! ¡Resonaran las campanas por Roaxen Tenvrai Trece Veces cada Trece Noches antes de que este traicione a los suyos! ¡Sucias alimañas rocavarancolesas! ¡Vergonzoso! ¡Traen la deshonra al nombre de la Guerra con sus tácticas maquiavelistas!
Retrocedió con desconfianza un par de pasos ante los dos Xenos. Instintivamente se llevó la mano a la cartuchera vacia.
-Diantres...-maldijo entre dientes con aquella lengua nueva que no tardó en odiar y despreciar. Sonaba estúpida. Habia sonidos inutiles en ella, no lo sabia identificar, pero estaba seguro de que los habia. Pues no habia lenguaje más bello y artistico que el propio Ulterano. Y fue entonces cuando se dió cuenta, como con un peso muerto, la caja de resonancia no pariticipaba en absoluto en aquel lenguaje. Y aquello, por algún motivo, le hizo inundarse de pena, pues no solo acababa de perder su apreciado idioma natal, de una belleza extrema, sino que además se encontraba en algún planeta xenoide perdido por la galaxia. Y el xolnita entonces se sintió solitario.
Habia retrocedido hasta una de las paredes de la plaza. Cuando chocó con esta dió un respingo y se giró, hecho un manojo de nervios. Al verse a salvo de aquello, suspiró y se apoyó contra esta. De uno de los pliegues del abrigo sacó una fotografia. Era a su vez una ecografia de lo que parecia un feto en formación.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ ¿A qué lugar tan siniestro me ha enviado Su Voluntad? He de volver. Cueste lo que cueste.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 02:20 am
El lagarto descendió planeando con sus alas, yéndose a posar con cuidado en la cabeza de una de las serpientes de piedra. Desde aquella posición volvió a "gruñirle", mirándolo de forma amenazadora, y el intara tuvo que hacer un esfuerzo para contener la risa. Resultaba casi adorable. Sekk observó en silencio como el pequeño bebía a grandes tragos, y al cabo de unos instantes fue testigo de como la criatura perdía su idioma natal. No parecía que le hubiera afectado demasiado, e incluso daba la impresión de que disfrutaba con la situación.
—Con ese chillido no espantarías ni a una oveja esmirriada, enano —comentó el ulterano sin pretender resultar ofensivo. Solo había recalcado lo evidente—. Deberías practicar más. ¿De dónde se supone que vienes? —se interesó, echando de nuevo un vistazo alrededor. Convenía ser precavido.
No llegó a escuchar la respuesta, pues un nuevo individuo apareció en la plaza. Al principio pensó que era otro alienígena, pero un examen mas prolongado le sacó de su error. Se había topado con un miembro de su misma especie. Por su indumentaria debía ostentar uno o varios altos cargos militares, pero el casco que llevaba calado no le permitía distinguir su rostro. El ulterano se mostró receloso y rodeo la fuente manteniendo las distancias, sin acercarse al lagarto alado o al propio intara. Sekk fue testigo de como examinaba el agua sin decir nada y, cuando el capellán maldijo al perder su idioma materno, tuvo que contener una sonrisa de resignación.
En cuanto el desconocido se llevó la mano a la funda de su arma el cuello del rubio se tensó, pues el gesto de amenaza que aquello implicaba no era insignificante, pero por suerte estaba vacía y se limitó a retroceder sin darle la espalda. El intara pudo apreciar con claridad el color de pelo de su compatriota cuando este se giró con un respingo al chocar con la pared, y lo que vio le hizo torcer el gesto. <<Xolnita tenía que ser>> pensó con una mueca, maldiciendo su suerte.
No tenía muchas ganas de compartir su tiempo con un estirado duque de la Nada, las mismas que sin duda tendría el otro de compartirlo con un rastrero meado de pelo mutilado, pero el sentido común se imponía y Sekk se sorprendió alzando la voz para dirigirse a él.
—Oye, encasquetado, no deberías alejarte tanto. Esta ciudad no tiene pinta de ser un parque de atracciones —argumentó, manteniendo la posición junto a la fuente. El pelimorado tendría que superar su prejuicios si quería ayuda para volver a casa.
—Con ese chillido no espantarías ni a una oveja esmirriada, enano —comentó el ulterano sin pretender resultar ofensivo. Solo había recalcado lo evidente—. Deberías practicar más. ¿De dónde se supone que vienes? —se interesó, echando de nuevo un vistazo alrededor. Convenía ser precavido.
No llegó a escuchar la respuesta, pues un nuevo individuo apareció en la plaza. Al principio pensó que era otro alienígena, pero un examen mas prolongado le sacó de su error. Se había topado con un miembro de su misma especie. Por su indumentaria debía ostentar uno o varios altos cargos militares, pero el casco que llevaba calado no le permitía distinguir su rostro. El ulterano se mostró receloso y rodeo la fuente manteniendo las distancias, sin acercarse al lagarto alado o al propio intara. Sekk fue testigo de como examinaba el agua sin decir nada y, cuando el capellán maldijo al perder su idioma materno, tuvo que contener una sonrisa de resignación.
En cuanto el desconocido se llevó la mano a la funda de su arma el cuello del rubio se tensó, pues el gesto de amenaza que aquello implicaba no era insignificante, pero por suerte estaba vacía y se limitó a retroceder sin darle la espalda. El intara pudo apreciar con claridad el color de pelo de su compatriota cuando este se giró con un respingo al chocar con la pared, y lo que vio le hizo torcer el gesto. <<Xolnita tenía que ser>> pensó con una mueca, maldiciendo su suerte.
No tenía muchas ganas de compartir su tiempo con un estirado duque de la Nada, las mismas que sin duda tendría el otro de compartirlo con un rastrero meado de pelo mutilado, pero el sentido común se imponía y Sekk se sorprendió alzando la voz para dirigirse a él.
—Oye, encasquetado, no deberías alejarte tanto. Esta ciudad no tiene pinta de ser un parque de atracciones —argumentó, manteniendo la posición junto a la fuente. El pelimorado tendría que superar su prejuicios si quería ayuda para volver a casa.
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 03:15 am
Aquel reptil volador no era el único que se había posicionado en los tejados. Kirés se había escondido arriba en cuanto detectó a más gente en la plaza, y desde allí había estado observándolos, intentando averiguar si eran hostiles o no. En particular no se fiaba del lagarto alado, ya que su condición de reptil volador lo clasificaba en la categoría de depredador peligroso, aunque sinceramente parecía de todo menos peligroso.
Así, el enderth pudo comprobar las interacciones de los tres, y además percatarse tanto del cambio de idioma como de que sucedía al beber agua de la fuente. Fuera cual fuera ese idioma extraño, parecía que lo hablaban con suficiente complejidad como para probar que los tres individuos poseían inteligencia. No quería beber de aquella fuente, pero se moría de sed, y no parecía haber ningún otro lugar con agua cerca. “Por todas mis plumas, ¿Por qué no puede haber una opción mejor?” pensó para sí el ave “En fin… al menos se que venenosa no es, o como mínimo a esos tres no les ha hecho nada más.
A regañadientes, Kirés se quitó la capa de encima, y tras doblarla se la ató a la cintura, no podía planear con ella o le estorbaría. Después saltó del tejado hacia la fuente a la vez que desplegaba las plumas de sus brazos y piernas “transformándo” sus extremidades en alas. Planeó hasta aterrizar en el lado de la fuente más alejado de los que ya estaban allí y una vez en el suelo volvió a plegar las plumas y se cubrió con la capa hasta no verse de él más que la cabeza, ya que seguía teniendo frío. Luego por fin bebió.
Se imaginaba lo que iba a pasar, pero no podía prever para nada los efectos que tendría también en su forma de pensar. El cambio de idioma en su mente lo pilló tan de sorpresa que por un momento casi se marea, pero al final consiguió recuperarse sin ningún tipo de reacción aparte de tambalearse un poco. –¡Agg! Primero me secuestran, y ahora me tengo que beber un idioma. Definitivamente hoy no es mi día– mencionó nadie en particular.
Inmediatamente reanudó su vigilancia a los demás, asegurándose de guardar las distancias y prestándole especial atención al reptil.
Así, el enderth pudo comprobar las interacciones de los tres, y además percatarse tanto del cambio de idioma como de que sucedía al beber agua de la fuente. Fuera cual fuera ese idioma extraño, parecía que lo hablaban con suficiente complejidad como para probar que los tres individuos poseían inteligencia. No quería beber de aquella fuente, pero se moría de sed, y no parecía haber ningún otro lugar con agua cerca. “Por todas mis plumas, ¿Por qué no puede haber una opción mejor?” pensó para sí el ave “En fin… al menos se que venenosa no es, o como mínimo a esos tres no les ha hecho nada más.
A regañadientes, Kirés se quitó la capa de encima, y tras doblarla se la ató a la cintura, no podía planear con ella o le estorbaría. Después saltó del tejado hacia la fuente a la vez que desplegaba las plumas de sus brazos y piernas “transformándo” sus extremidades en alas. Planeó hasta aterrizar en el lado de la fuente más alejado de los que ya estaban allí y una vez en el suelo volvió a plegar las plumas y se cubrió con la capa hasta no verse de él más que la cabeza, ya que seguía teniendo frío. Luego por fin bebió.
Se imaginaba lo que iba a pasar, pero no podía prever para nada los efectos que tendría también en su forma de pensar. El cambio de idioma en su mente lo pilló tan de sorpresa que por un momento casi se marea, pero al final consiguió recuperarse sin ningún tipo de reacción aparte de tambalearse un poco. –¡Agg! Primero me secuestran, y ahora me tengo que beber un idioma. Definitivamente hoy no es mi día– mencionó nadie en particular.
Inmediatamente reanudó su vigilancia a los demás, asegurándose de guardar las distancias y prestándole especial atención al reptil.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 03:20 am
En su carrera, Tesón acabó llegando a una plaza con una fuente... y figuras. Pocas, pero de voces estridentes y formas que le mareaban. Así que decidió no acercarse del todo sino que quedarse un poco alejado, lo suficientemente cerca para oírles y lo suficientemente lejos para poder salir corriendo con cierta ventaja si le daban motivos para ello. Sin embargo, la única cobertura que veía disponible eran edificios en ruinas, y muy estúpido había que ser para esconderse en un sitio tan hecho polvo en un mundo desconocido y plagado de monstruos.
Así que rodeó la plaza, quedando como si fuera el tercer vértice de un triángulo donde los dos restantes eran la fuente y el edificio del que había salido. Así tendría ambas zonas vigiladas, aunque la segunda zona quedaba lejos ya, lo cual le dio más esperanzas. Desde ahí, de pie, tenso, preparado para salir corriendo, observó y escuchó a las criaturas, intentando discernir algo. Al principio no se dio cuenta, pero luego se percató de que, seguramente, estaban hablando entre ellas, a pesar de ser de razas totalmente distintas. Posteriormente notó que no hablaban "idiomas" iguales entre sí, si es que a semejante algarabía de sonidos horrorosos se le podía llamar idioma. Lo que le llamó la atención, sin embargo, no fue ese detalle sino el hecho de que al beber de la fuente, actuaban raro. Lo primero en que pensó fue veneno. Sin embargo, sus reacciones no eran raras hasta el punto de parecer envenenados, así que se planteó descartar esa opción... Lo que sí tenía claro es que nunca lo averiguaría desde ahí, por motivos obvios, así que se acercó lentamente, siempre tenso y listo para girarse y correr. Pero, claro, al acercarse, vio que quizá no eran tan peligrosas las criaturas a las que se acercaba. Ya no sabía qué pensar. ¿Eran esas las criaturas ateas de las que le había hablado anoche la otra criatura? ¿O no lo eran? ¿Y si los herejes sabían que venía y le estaban tendiendo una trampa?
Daba igual. Lo resolvería inmediatamente. Y para ello llegó a la fuente, donde miró a todos con la desconfianza plasmada en cada pluma, si es que eso era posible. Al ver sus reacciones, pensó en que fuera una trampa, aunque también pensaba en que realmente podían ser inofensivos. Por descontado, el instinto le hacía no fiarse ni una pluma de esos seres, fueran lo que fueran, así que dirigió su atención a la enigmática fuente. Había visto a los demás beber, actuar raro, y luego seguir como si nada, así que una de dos, o tenían un antídoto o era simplemente agua. Pensó en qué haría Talento en una situación así, en qué diría la Roca-Sagrada al respecto... Pero seguramente, pensó, no le diría nada. Había aceptado esa misión y ahora debía sobrevivir por sí mismo.
Definitivamente, llegó al borde de la fuente, aspiró aire un par de veces, formó un cuenco con sus manos y, tras una última mirada de desconfianza, probó el agua. Casi escupió por la sorpresa al notar que era agua, aparentemente, normal, aunque con un regusto distinto —lo cual era esperable al estar en otro mundo— pero no notó nada más raro al tragar. Bueno, sí, que estaba sediento, así que, aún reticente, bebió un poco más.
Y habría seguido bebiendo si no hubiera entendido, ¡sí, entendido! a los que le rodeaban. Automáticamente se puso en guardia, alejándose del suelo resbaladizo por derrames en la fuente. ¡Les entendía! ¿Cómo podía ser posible? ¿Acaso la Voz les había dado el don de hablar como a él cuando nació? No podía ser, antes no entendía nada, y por sus plumas que no estaba loco. Su mente se afanó en resolver el misterio y, aunque algo no encajaba en el asunto, todo apuntaba a la fuente. En un principio pensó que le había hecho algo para que entendiera a las criaturas... pero no podía ser, ya que había especies demasiado diferentes allí reunidas. Así que seguidamente pensó en que el agua les diese "entendimiento común", por llamarlo de alguna manera. ¿Pero a nivel mental o...?
—Roca-Sagra...—empezó a decir, y al instante su cerebro racionalizó el fenómeno—¡Por la Voz, ¿qué idioma es este?!—exclamó, asustado.
Los demás le miraron como si le entendieran y entonces comprendió.
—Habláis... ¿habláis como yo? Esto... esto...
Era demasiado. No le habían avisado de que se toparía con una divinidad capaz de dotarle de un nuevo idioma, tanto a él como a los demás. Lo peor era que ese nuevo entramado de palabras no solo era oral, sino que había empezado a pensar así. Era demasiado... Sabía lo que a veces costaba que una cría aprendiera el idioma... y aprenderlo así, de golpe, de forma tan indolora y... Sí, estaba claro, había una divinidad detrás de eso. ¿Qué si no? Ese agua llevaba algún hechizo como los del Coro... Tenía que ser eso.
Pero ya habría tiempo para cavilaciones, ya que la plaza se iba llenando de criaturas extrañas. Seguían pareciendo inofensivas, así que se lanzó a hablar con ese nuevo idioma:
—Esto es muy raro... Pero no me compete a mí sino al Coro investigarlo. Y en cuanto a vosotros, criaturas... ¿Qué sois?—y luego miró horrorizado a la criatura alada que había hablado en última instancia—¿Te secuestraron? Pero si yo vine voluntariamente... Espera... ¡¿Qué?! ¿Es que no eres de aquí?—y miró a los demás de hito en hito, como dirigiéndoles la misma pregunta.
¿Qué, por toda la creación, por la Voz y por cada una de sus malditas plumas, estaba pasando allí?
Así que rodeó la plaza, quedando como si fuera el tercer vértice de un triángulo donde los dos restantes eran la fuente y el edificio del que había salido. Así tendría ambas zonas vigiladas, aunque la segunda zona quedaba lejos ya, lo cual le dio más esperanzas. Desde ahí, de pie, tenso, preparado para salir corriendo, observó y escuchó a las criaturas, intentando discernir algo. Al principio no se dio cuenta, pero luego se percató de que, seguramente, estaban hablando entre ellas, a pesar de ser de razas totalmente distintas. Posteriormente notó que no hablaban "idiomas" iguales entre sí, si es que a semejante algarabía de sonidos horrorosos se le podía llamar idioma. Lo que le llamó la atención, sin embargo, no fue ese detalle sino el hecho de que al beber de la fuente, actuaban raro. Lo primero en que pensó fue veneno. Sin embargo, sus reacciones no eran raras hasta el punto de parecer envenenados, así que se planteó descartar esa opción... Lo que sí tenía claro es que nunca lo averiguaría desde ahí, por motivos obvios, así que se acercó lentamente, siempre tenso y listo para girarse y correr. Pero, claro, al acercarse, vio que quizá no eran tan peligrosas las criaturas a las que se acercaba. Ya no sabía qué pensar. ¿Eran esas las criaturas ateas de las que le había hablado anoche la otra criatura? ¿O no lo eran? ¿Y si los herejes sabían que venía y le estaban tendiendo una trampa?
Daba igual. Lo resolvería inmediatamente. Y para ello llegó a la fuente, donde miró a todos con la desconfianza plasmada en cada pluma, si es que eso era posible. Al ver sus reacciones, pensó en que fuera una trampa, aunque también pensaba en que realmente podían ser inofensivos. Por descontado, el instinto le hacía no fiarse ni una pluma de esos seres, fueran lo que fueran, así que dirigió su atención a la enigmática fuente. Había visto a los demás beber, actuar raro, y luego seguir como si nada, así que una de dos, o tenían un antídoto o era simplemente agua. Pensó en qué haría Talento en una situación así, en qué diría la Roca-Sagrada al respecto... Pero seguramente, pensó, no le diría nada. Había aceptado esa misión y ahora debía sobrevivir por sí mismo.
Definitivamente, llegó al borde de la fuente, aspiró aire un par de veces, formó un cuenco con sus manos y, tras una última mirada de desconfianza, probó el agua. Casi escupió por la sorpresa al notar que era agua, aparentemente, normal, aunque con un regusto distinto —lo cual era esperable al estar en otro mundo— pero no notó nada más raro al tragar. Bueno, sí, que estaba sediento, así que, aún reticente, bebió un poco más.
Y habría seguido bebiendo si no hubiera entendido, ¡sí, entendido! a los que le rodeaban. Automáticamente se puso en guardia, alejándose del suelo resbaladizo por derrames en la fuente. ¡Les entendía! ¿Cómo podía ser posible? ¿Acaso la Voz les había dado el don de hablar como a él cuando nació? No podía ser, antes no entendía nada, y por sus plumas que no estaba loco. Su mente se afanó en resolver el misterio y, aunque algo no encajaba en el asunto, todo apuntaba a la fuente. En un principio pensó que le había hecho algo para que entendiera a las criaturas... pero no podía ser, ya que había especies demasiado diferentes allí reunidas. Así que seguidamente pensó en que el agua les diese "entendimiento común", por llamarlo de alguna manera. ¿Pero a nivel mental o...?
—Roca-Sagra...—empezó a decir, y al instante su cerebro racionalizó el fenómeno—¡Por la Voz, ¿qué idioma es este?!—exclamó, asustado.
Los demás le miraron como si le entendieran y entonces comprendió.
—Habláis... ¿habláis como yo? Esto... esto...
Era demasiado. No le habían avisado de que se toparía con una divinidad capaz de dotarle de un nuevo idioma, tanto a él como a los demás. Lo peor era que ese nuevo entramado de palabras no solo era oral, sino que había empezado a pensar así. Era demasiado... Sabía lo que a veces costaba que una cría aprendiera el idioma... y aprenderlo así, de golpe, de forma tan indolora y... Sí, estaba claro, había una divinidad detrás de eso. ¿Qué si no? Ese agua llevaba algún hechizo como los del Coro... Tenía que ser eso.
Pero ya habría tiempo para cavilaciones, ya que la plaza se iba llenando de criaturas extrañas. Seguían pareciendo inofensivas, así que se lanzó a hablar con ese nuevo idioma:
—Esto es muy raro... Pero no me compete a mí sino al Coro investigarlo. Y en cuanto a vosotros, criaturas... ¿Qué sois?—y luego miró horrorizado a la criatura alada que había hablado en última instancia—¿Te secuestraron? Pero si yo vine voluntariamente... Espera... ¡¿Qué?! ¿Es que no eres de aquí?—y miró a los demás de hito en hito, como dirigiéndoles la misma pregunta.
¿Qué, por toda la creación, por la Voz y por cada una de sus malditas plumas, estaba pasando allí?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 09:36 am
Roaxen Tenvrai
En cuanto escuchó la voz del Intara dió un respingo y se guardó la foto en el pliegue del abrigo. Sin excusar su falta de respeto, dijo algo realmente obvio que ofendio ligeramente al Capellán por dentro.
-El nombre es Roaxen Tenvrai de la familia Viil Ordante, caballero.-dijo con todo tipo de moderación respetuosa recurrente. El capellán sabia que, de ser un ulterano con cierta percepción de la media, podria lograr recordarle de algún programa de radio, algún anuncio o, directamente de haberle visto en la televisión por cable.-Yo os he dado mi nombre, lo respetable seria que vos me dierais el vuestro.-dijo con un ligero movimiento de cabeza invitandole a seguir con una forma escalada de charla trivial hasta antes de sacar en claro algo.
Pero la relativa tranquilidad de la que podrian haber gozado ambos interlocutores, pronto vieron el cielo ensombrecido por más criaturas bizarras. El capellán casi da un salto en el aire con el batir de las alas. Dos criaturas, una detrás de otras, atormentaron la plaza y bebieron de la fuente, soltando varios graznidos inteligibles.
El capellán se quedó boquiabierto unos instantes cuando las aves se pusieron a comentar, como marujas de sus experiencias y mal vivencias. ¡Como si a alguien le interesase! Pero, más importante, ¡Más xenomorfos hablando! Era parte increible y parte herejia. Otras criaturas que no fueran personas con el don del habla. Quizás la tecnologia de la ciudad tuviese un efecto secundario sobre la fauna local.
Sin embargo, fue el xolnita el primero en contestar al segundo ave que se habia dirigido hacia su dirección. Juzgando sus habilidades de mediador y los manerismos bruscos y poco respetuosos del Intara, decidió que seria él quien estableceria la comunicación con las aves parlantes, ya que debia de averiguar cuan inteligentes eran o si simplemente eran papagayos repitiendo palabras por culpa de un accidente de laboratorio.
-La respuesta más obvia seria "Diferentes", ave parlante. ¿Ostentas, u ostentais el concepto de nombres?-dijo, corrigiendo su pregunta mientras la formulaba, pero luego teniendo que explicarse de todas formas.-No se si estáis relacionado con el otro ave.-dijo, con un movimiento de cabeza hacia el enderth, pero acabó englobando en la pregunta al parquio.-¿Teneis todos nombre?-rehizo la pregunta totalmente al final.
En cuanto escuchó la voz del Intara dió un respingo y se guardó la foto en el pliegue del abrigo. Sin excusar su falta de respeto, dijo algo realmente obvio que ofendio ligeramente al Capellán por dentro.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ ¿Con quién se cree que está hablando? ¡Apelativos indignos! ¡Mas paciencia, Roaxen Tenvrai! Si de verdad resulta ser un Intara, él no tiene la culpa por hablar tan zalameramente... Voy a intentar arreglar este desastre de primera impresión...
-El nombre es Roaxen Tenvrai de la familia Viil Ordante, caballero.-dijo con todo tipo de moderación respetuosa recurrente. El capellán sabia que, de ser un ulterano con cierta percepción de la media, podria lograr recordarle de algún programa de radio, algún anuncio o, directamente de haberle visto en la televisión por cable.-Yo os he dado mi nombre, lo respetable seria que vos me dierais el vuestro.-dijo con un ligero movimiento de cabeza invitandole a seguir con una forma escalada de charla trivial hasta antes de sacar en claro algo.
Pero la relativa tranquilidad de la que podrian haber gozado ambos interlocutores, pronto vieron el cielo ensombrecido por más criaturas bizarras. El capellán casi da un salto en el aire con el batir de las alas. Dos criaturas, una detrás de otras, atormentaron la plaza y bebieron de la fuente, soltando varios graznidos inteligibles.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ ¡Santo Cielo! ¡Aves gargantuescas! ¡Si no lo veo no lo creo! ¿De donde habran salido? ¡Más criaturas xenoides! Aunque, estas son diferentes entre sí, no deben de ser la misma especie. Esta endiablada fuente casi parece en abrevadero de pájaros... Pero espera, ¿están hablando?
El capellán se quedó boquiabierto unos instantes cuando las aves se pusieron a comentar, como marujas de sus experiencias y mal vivencias. ¡Como si a alguien le interesase! Pero, más importante, ¡Más xenomorfos hablando! Era parte increible y parte herejia. Otras criaturas que no fueran personas con el don del habla. Quizás la tecnologia de la ciudad tuviese un efecto secundario sobre la fauna local.
Sin embargo, fue el xolnita el primero en contestar al segundo ave que se habia dirigido hacia su dirección. Juzgando sus habilidades de mediador y los manerismos bruscos y poco respetuosos del Intara, decidió que seria él quien estableceria la comunicación con las aves parlantes, ya que debia de averiguar cuan inteligentes eran o si simplemente eran papagayos repitiendo palabras por culpa de un accidente de laboratorio.
-La respuesta más obvia seria "Diferentes", ave parlante. ¿Ostentas, u ostentais el concepto de nombres?-dijo, corrigiendo su pregunta mientras la formulaba, pero luego teniendo que explicarse de todas formas.-No se si estáis relacionado con el otro ave.-dijo, con un movimiento de cabeza hacia el enderth, pero acabó englobando en la pregunta al parquio.-¿Teneis todos nombre?-rehizo la pregunta totalmente al final.
Cogito Ergo Sum escribió:♔ Mirad esas garras... No se cual serán sus intenciones, pero las medidas de seguridad que deberian de haber sido removidas para interactuar con personas, para evitar accidentes. Y eso suponiendo que tienen dueño. Quizás sean salvajes. Quizás los xenos no tienen el mismo sentido de mascota que la civilización. Puede que sean todos unos pusilanimes abraza-arboles. Aunque juzgando a esta ciudad... No veo una mota de vida sea pasto, arbol o parque natural cerca... Es hasta deprimente.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 03:28 pm
Después de haber cambiado su idioma por otro y que este otro siguiera siendo su idioma, Rasqa no se vio sorprendido por compartirlo con el animal enorme que tenía delante. Lo escuchó hablar con una sonrisa bastante estúpida y le bufó cuando despreció su gruñido. No le faltaba razón, de todas formas.
—Ya creceré... —le respondió fingiendo haberse sentido ofendido.
Al tiempo que lo hacía, otro animal distinto venía a beber y se olvidó de dar a conocer su procedencia. <<Esto parece la Isla Central de este sitio. ¿Todos acuden aquí?>>. Este segundo animal era más extraño si cabía, tenía una especie de caparazón en la cabeza, con una abertura extraña que le permitía asomar la cara. <<Tiene sentido, sino estaría muerto por inanición>>, supuso. Como afirmación a su pregunta anterior, dos más se acercaron al chorro de agua. Rasqa no entendía por qué a la gente le molestaba seguir pudiendo hablar. No le veía mucho sentido. La pregunta del que tenia una cabeza-concha le recordó las respuestas que debía desde hacía un rato.
—Yo soy Rasqa y vengo de Isla Central, ¿qué sois vosotros? —dedicó unos segundos a pensar y añadió—. No tenéis pinta de ser del Archipiélago...
Todavía encaramado a la fuente, Rasqa observaba con curiosidad a unos y a otros. Definitivamente, Nasher no le había engañado: en aquella ciudad todo parecía nuevo para él. El parqio se moría por hacer preguntas, pero las callaba por una razón sencilla: saberlo todo de golpe era aburrido, mientras desconociera detalles, mantendría la curiosidad. Sus cuestiones podían espaciarse en el tiempo.
—Ya creceré... —le respondió fingiendo haberse sentido ofendido.
Al tiempo que lo hacía, otro animal distinto venía a beber y se olvidó de dar a conocer su procedencia. <<Esto parece la Isla Central de este sitio. ¿Todos acuden aquí?>>. Este segundo animal era más extraño si cabía, tenía una especie de caparazón en la cabeza, con una abertura extraña que le permitía asomar la cara. <<Tiene sentido, sino estaría muerto por inanición>>, supuso. Como afirmación a su pregunta anterior, dos más se acercaron al chorro de agua. Rasqa no entendía por qué a la gente le molestaba seguir pudiendo hablar. No le veía mucho sentido. La pregunta del que tenia una cabeza-concha le recordó las respuestas que debía desde hacía un rato.
—Yo soy Rasqa y vengo de Isla Central, ¿qué sois vosotros? —dedicó unos segundos a pensar y añadió—. No tenéis pinta de ser del Archipiélago...
Todavía encaramado a la fuente, Rasqa observaba con curiosidad a unos y a otros. Definitivamente, Nasher no le había engañado: en aquella ciudad todo parecía nuevo para él. El parqio se moría por hacer preguntas, pero las callaba por una razón sencilla: saberlo todo de golpe era aburrido, mientras desconociera detalles, mantendría la curiosidad. Sus cuestiones podían espaciarse en el tiempo.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Carmesí
Ficha de cosechado
Nombre: Lemus
Especie: Humano
Habilidades: Oído músical, carisma y valorPersonajes : Norou, Wintelgy y Lemus
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 04:42 pm
Lemus se encendió un pitillo por instinto de camino a la fuente y le dio una buena calada “Joder… pues si que hace frio…- farfulló con el cigarro entre los labios a la vez que se acomodaba en la chupa metiendo las manos en los bolsillos-“
El camino fue extraño, todas aquellas ruinas, un silencio soberano… ¿realmente aquello era una ciudad en ruinas o un escenario de alguna película a las afueras de la ciudad? Lemus seguía convencido que sus colegas lo habían abandonado y que de un momento a otro aparecerían de una de las ruinas riéndose por su desgracia…
Los pasos de Lemus resonaban por todas las ruinas en un silencio que parecía antinatural y más a una persona acostumbrada a vivir en la gran ciudad. No tardo en escuchar lo que parecía gente hablar cuando estaba cerca de la fuente, aunque no alcanzaba a entenderlos.
En efecto podía ver un grupo de personas <<¿De qué van disfrazados esos tíos? Quizás celebraron aquí la fiesta de Halloween y estos sean los rezagados… parecen muy frikis- pensaba mientras se acercaba desconfiado a la fuente un tanto bizarra llena de serpientes escupiendo agua->>
“Eh! – Saludó al grupo haciendo un gesto con la cabeza sin sacar las manos de los bolsillos con el pitillo en la boca-“ <<Menudos frikis… aunque he de reconocer que los disfraces están bastante conseguidos-pensaba mientras se acercaba a la fuente mirando al extraño grupo>>
Lo que más le impacto fue ver al chico pájaro y lo que parecía algún tipo de cerdo volador pero no pensó en demasía en ellos y se acercó a la fuente para beber. Tiró la colilla a un lado antes de meter las manos en el agua en forma de cuenco y beber hasta saciarse.
“Aaaah!- Exclamó con aprobación- el agua está jodidamente exquisita…eh…. ¿Qué? –se preguntó extrañado-”
Había hablado en un idioma completamente diferente al suyo y también pensaba en el mismo idioma, lo más raro fue cuando se dio cuenta de que empezaba a entender lo que hablaban los frikis.
“¿Pero que mierda le habéis echado al agua?- pregunto al aire a nadie en concreto. ¿No, mejor, qué puta cosa es esa?-dijo señalando a la pequeña bestia alada-¿ O por qué estáis disfrazados? ¿O donde coño se supone que estoy?- Interrogaba al grupo un poco exaltado-ogfff… -se llevo a lo boca otro pitillo y se lo encendió un poco nervioso- ¿Dónde coño te has metido, Lemus?-Se pregunto más bien a si mismo mientras fumaba nervioso-“
Pd: digamos que le quedan unos 10 cigarrillos… xD
El camino fue extraño, todas aquellas ruinas, un silencio soberano… ¿realmente aquello era una ciudad en ruinas o un escenario de alguna película a las afueras de la ciudad? Lemus seguía convencido que sus colegas lo habían abandonado y que de un momento a otro aparecerían de una de las ruinas riéndose por su desgracia…
Los pasos de Lemus resonaban por todas las ruinas en un silencio que parecía antinatural y más a una persona acostumbrada a vivir en la gran ciudad. No tardo en escuchar lo que parecía gente hablar cuando estaba cerca de la fuente, aunque no alcanzaba a entenderlos.
En efecto podía ver un grupo de personas <<¿De qué van disfrazados esos tíos? Quizás celebraron aquí la fiesta de Halloween y estos sean los rezagados… parecen muy frikis- pensaba mientras se acercaba desconfiado a la fuente un tanto bizarra llena de serpientes escupiendo agua->>
“Eh! – Saludó al grupo haciendo un gesto con la cabeza sin sacar las manos de los bolsillos con el pitillo en la boca-“ <<Menudos frikis… aunque he de reconocer que los disfraces están bastante conseguidos-pensaba mientras se acercaba a la fuente mirando al extraño grupo>>
Lo que más le impacto fue ver al chico pájaro y lo que parecía algún tipo de cerdo volador pero no pensó en demasía en ellos y se acercó a la fuente para beber. Tiró la colilla a un lado antes de meter las manos en el agua en forma de cuenco y beber hasta saciarse.
“Aaaah!- Exclamó con aprobación- el agua está jodidamente exquisita…eh…. ¿Qué? –se preguntó extrañado-”
Había hablado en un idioma completamente diferente al suyo y también pensaba en el mismo idioma, lo más raro fue cuando se dio cuenta de que empezaba a entender lo que hablaban los frikis.
“¿Pero que mierda le habéis echado al agua?- pregunto al aire a nadie en concreto. ¿No, mejor, qué puta cosa es esa?-dijo señalando a la pequeña bestia alada-¿ O por qué estáis disfrazados? ¿O donde coño se supone que estoy?- Interrogaba al grupo un poco exaltado-ogfff… -se llevo a lo boca otro pitillo y se lo encendió un poco nervioso- ¿Dónde coño te has metido, Lemus?-Se pregunto más bien a si mismo mientras fumaba nervioso-“
Pd: digamos que le quedan unos 10 cigarrillos… xD
-Tsuki Tsuki Tsuki♥♫♪-
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 05:58 pm
Perdida la distancia entre el grupo y ellos, su extrañeza fue evidente: había pájaros altos como personas, lagartos grandotes y chicos de rasgos exóticos, con pupilas redonditas. Más importante, había una fuente, y el rumor del agua se colaba entre las conversaciones extranjeras. Arik se lamió los labios, sediento. ¿Eran ciudadanos de Rocavarancolia u otros elegidos? Ahora se daba cuenta de que todos hablaban lo mismo a pesar de sus diferencias. Alzó una mano y sonrió a medias, sin saber como proceder. La respuesta vino en gestos. Era mayor que él, de ojos y cabello dorado y mejillas salpicadas de motas.
- ¿Que beba?- pero claro, no se entendían. Tampoco tenía que hacerse de rogar. Se inclinó sobre la superficie y dejó que el agua le tocase los labios antes del primer trago. Frunció el ceño antes de saber que sucedía. Volvió a lamerse los labios-. Vorela... este agua no... Será mejor que no bebas.
Las palabras salieron diferentes de su boca. Trató de corregirse ¿sonaba así el nombre de la chica? Se giró hacia el que le había dirigido los gestos. Se dio cuenta despacio, y después de dedicarle una sonrisa amplia, se rió.
- ¿Vosotros también? Que agua tan útil. Soy Arik- y como a su madre no la conocía nadie, se la saltó- venimos de Libo.
- ¿Que beba?- pero claro, no se entendían. Tampoco tenía que hacerse de rogar. Se inclinó sobre la superficie y dejó que el agua le tocase los labios antes del primer trago. Frunció el ceño antes de saber que sucedía. Volvió a lamerse los labios-. Vorela... este agua no... Será mejor que no bebas.
Las palabras salieron diferentes de su boca. Trató de corregirse ¿sonaba así el nombre de la chica? Se giró hacia el que le había dirigido los gestos. Se dio cuenta despacio, y después de dedicarle una sonrisa amplia, se rió.
- ¿Vosotros también? Que agua tan útil. Soy Arik- y como a su madre no la conocía nadie, se la saltó- venimos de Libo.
-
- InvitadoInvitado
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 07:08 pm
Llegaron al fin a la salida, pero la alegría de Twixy's duró más bien poco. Aquello no era más que un vertedero de escombros; las calles estaban sucias, el suelo estaba incluso peor que dentro de las mazmorras y no había forma posible que los montones de pedruscos que tenían delante se pudiesen considerar edificios. La frivy se mordió el labio con frustración, pero no dejó que la niña ciega volviese a tirar de ella, y emprendió la marcha con decisión.
La herida escocía, más aún cuando el látez abierto la rozaba, y hacía un frío horrible. Había charcos aquí y allá, socavones y losas levantadas, y Twix pensaba que le faltaban pies para esquivarlos todos. No siguieron inguna dirección concreta, pero a los pocos metros ya pudieron divisar la fuente horrenda, y rumor de agua y voces. Fue en realidad la niña del palo la primera en darse cuenta de esto, y la encargada de conducirles hasta la plaza.
-¿Pero qué conchy's...?
Si ya eran raros sus compañeros de mazmorras, los de la fuente eran aún más raros... Y sobretodo aún más feos. Había pajarracos gigantes, lagartos voladores, colores de piel que parecía que habían desteñido a sus dueños al sol. Twixy's se acercó erguida, caminando lentamente y con paso firme para asegurarse de que no iba a caerse otra vez. Pensaba causar una buena impresión, y ni loca haría el ridículo delante de tanta gente. Según se fue acercando, comprobó que al menos los más parecidos a ella no eran tan horribles en comparación con los monstruos, y entre el gentío, dos sobresalían sobre los demás.
-Pues holy's bollitos...-susurró para sí misma.
Uno de ellos estaba bien formado, y su cuerpo sin duda compensaba lo extravagante de su piel. El otro parecía haber encontrado su ropa en la basura, pero no tenía ningún defecto que no pudiese arreglarse con una ducha y toda la ropa fuera. Twix se mordió el labio para contener una sonrisa.
La herida escocía, más aún cuando el látez abierto la rozaba, y hacía un frío horrible. Había charcos aquí y allá, socavones y losas levantadas, y Twix pensaba que le faltaban pies para esquivarlos todos. No siguieron inguna dirección concreta, pero a los pocos metros ya pudieron divisar la fuente horrenda, y rumor de agua y voces. Fue en realidad la niña del palo la primera en darse cuenta de esto, y la encargada de conducirles hasta la plaza.
-¿Pero qué conchy's...?
Si ya eran raros sus compañeros de mazmorras, los de la fuente eran aún más raros... Y sobretodo aún más feos. Había pajarracos gigantes, lagartos voladores, colores de piel que parecía que habían desteñido a sus dueños al sol. Twixy's se acercó erguida, caminando lentamente y con paso firme para asegurarse de que no iba a caerse otra vez. Pensaba causar una buena impresión, y ni loca haría el ridículo delante de tanta gente. Según se fue acercando, comprobó que al menos los más parecidos a ella no eran tan horribles en comparación con los monstruos, y entre el gentío, dos sobresalían sobre los demás.
-Pues holy's bollitos...-susurró para sí misma.
Uno de ellos estaba bien formado, y su cuerpo sin duda compensaba lo extravagante de su piel. El otro parecía haber encontrado su ropa en la basura, pero no tenía ningún defecto que no pudiese arreglarse con una ducha y toda la ropa fuera. Twix se mordió el labio para contener una sonrisa.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Plaza de la Fuente
15/08/14, 09:48 pm
Una leve sonrisa fue la única reacción de Sekk a las palabras del lagarto, pues su atención pasó a centrarse en su compatriota. Este parecía haber entrado en razón y se había acercado para presentarse, aunque al rubio no se le pasó por alto que solo se dirigiese a él. Antes de que pudiera hacer lo propio, sin embargo, aparecieron dos nuevas criaturas con algunos rasgos compartidos, pero claramente de distinta procedencia. Todo aquello era cada vez más raro, pero el intara se empeñaba en contemplar la situación con pragmatismo y era cierto que, aunque ver tantos alienígenas juntos resultaba chocante, se necesitaban los unos a los otros para sobrevivir. Su dolor de cabeza no estaba mejorando.
Fue el pelimorado el que tomó la palabra para dirigirse a los recién llegados y, aunque su tono dejaba mucho que desear, estuvo bastante acertado pidiendo nombres. El lagarto volador, que resultó llamarse Rasqa, fue el primero en identificarse, compartiendo también su lugar de procedencia.
—Yo soy Sekkeh Reikayame —respondió a su vez para el grupo en general—, de la ciudad-barco Reishasazhame —añadió para el xolnita. Los demás no lo entenderían—. Nosotros venimos de Ulterania —informó señalando al capellán.
Un nuevo individuo apareció en el lugar, vestido con ropa gastada, y curiosamente su apariencia era más cercana a los estándares ulteranos. Su pelo estaba tan muerto como el del intara, sin embargo, y su piel era demasiado oscura. Habría pasado por un terra, pero sus dientes planos lo identificaban como otro tipo de alienígena. Se sorprendió como casi todos los demás de que la fuente le robara su lengua natal, pero a parte de unas preguntas al aire apenas se acercó al variopinto grupo. Sekk aun así ofreció su nombre de nuevo, preguntándole cuál era el suyo y cual era su lugar de procedencia.
—Vete haciéndote a la idea de que no llevamos disfraces y de que venimos de planetas distintos. ¿No te lo comentó Cordia? Rocavarancolia, ciudad de mentiras y patrañas —dijo, imitando el tono grandilocuente de la cosechadora—. Otro mundo y tal —aclaró por si las moscas, con el ceño fruncido.
Aun llegaron más alienígenas, esta vez dos, presumiblemente del mismo mundo por la apariencia. El chaval canijo se mostró amistoso y, viendo la confusión reflejada en su mirada de pupilas verticales, el intara le indicó que bebiera de la fuente con un par de gestos. El efecto fue inmediato y en unos segundos estuvieron hablando el mismo idioma.
—Sí, podría decirse que es útil —reconoció tras presentarse por tercera vez—, pero deberían poner un cartel que avise o algo así. Por evitar quejas más que nada —comentó, devolviéndole la sonrisa a continuación.
Otro grupo numeroso apareció en las inmediaciones de la plaza, pero esta vez no pudo fijarse en el conjunto, pues una de sus integrantes destacaba sobre los demás. Era más alta y el color de su pelo era mas llamativo, pero el rasgo de su persona que más llamaba la atención era que su atuendo era más bien escaso, sobre todo en la parte superior. <<¿No tiene frío?>> fue lo único que acertó a pensar antes de desviar la mirada ligeramente cohibido. A pesar de ser una alienígena su voluptuosidad era más que evidente, tanto que en Ulterania habría resultado ofensiva, y por ese motivo el intara prefirió no observarla demasiado fijamente. Habría sido una falta de respeto entre otras cosas.
Fue el pelimorado el que tomó la palabra para dirigirse a los recién llegados y, aunque su tono dejaba mucho que desear, estuvo bastante acertado pidiendo nombres. El lagarto volador, que resultó llamarse Rasqa, fue el primero en identificarse, compartiendo también su lugar de procedencia.
—Yo soy Sekkeh Reikayame —respondió a su vez para el grupo en general—, de la ciudad-barco Reishasazhame —añadió para el xolnita. Los demás no lo entenderían—. Nosotros venimos de Ulterania —informó señalando al capellán.
Un nuevo individuo apareció en el lugar, vestido con ropa gastada, y curiosamente su apariencia era más cercana a los estándares ulteranos. Su pelo estaba tan muerto como el del intara, sin embargo, y su piel era demasiado oscura. Habría pasado por un terra, pero sus dientes planos lo identificaban como otro tipo de alienígena. Se sorprendió como casi todos los demás de que la fuente le robara su lengua natal, pero a parte de unas preguntas al aire apenas se acercó al variopinto grupo. Sekk aun así ofreció su nombre de nuevo, preguntándole cuál era el suyo y cual era su lugar de procedencia.
—Vete haciéndote a la idea de que no llevamos disfraces y de que venimos de planetas distintos. ¿No te lo comentó Cordia? Rocavarancolia, ciudad de mentiras y patrañas —dijo, imitando el tono grandilocuente de la cosechadora—. Otro mundo y tal —aclaró por si las moscas, con el ceño fruncido.
Aun llegaron más alienígenas, esta vez dos, presumiblemente del mismo mundo por la apariencia. El chaval canijo se mostró amistoso y, viendo la confusión reflejada en su mirada de pupilas verticales, el intara le indicó que bebiera de la fuente con un par de gestos. El efecto fue inmediato y en unos segundos estuvieron hablando el mismo idioma.
—Sí, podría decirse que es útil —reconoció tras presentarse por tercera vez—, pero deberían poner un cartel que avise o algo así. Por evitar quejas más que nada —comentó, devolviéndole la sonrisa a continuación.
Otro grupo numeroso apareció en las inmediaciones de la plaza, pero esta vez no pudo fijarse en el conjunto, pues una de sus integrantes destacaba sobre los demás. Era más alta y el color de su pelo era mas llamativo, pero el rasgo de su persona que más llamaba la atención era que su atuendo era más bien escaso, sobre todo en la parte superior. <<¿No tiene frío?>> fue lo único que acertó a pensar antes de desviar la mirada ligeramente cohibido. A pesar de ser una alienígena su voluptuosidad era más que evidente, tanto que en Ulterania habría resultado ofensiva, y por ese motivo el intara prefirió no observarla demasiado fijamente. Habría sido una falta de respeto entre otras cosas.
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