Jardines de la Memoria

02/08/11, 06:39 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Rodeados de un muro de ladrillos hexagonales de color violeta, poseen cincuenta conjuntos escultóricos (algunos construidos en piedra ingrávida) que representan momentos y personajes de la historia de la ciudad.

Descripción más detallada sacada de la saga:

Estatuas añadidas en el transcurso del rol:

04/07/20, 05:17 pm

Luci le respondió que históricamente habían reinado todo tipo de seres extraños en la ciudad, tal y como parecían indicar otras estatuas como aquella en la que se había fijado Kradko. Varios de los que habían leído el libro de historia aportaron algunos puntos de vista al respecto de los posibles gobernantes de la ciudad y no podía estar más de acuerdo con Kahlo en que “Señor de los Asesinos” no era ningún título que querría que existiese en donde fuese a vivir.

Y no obstante, a pesar de no tener ni idea de escultura, indudablemente se encontraban rodeados de obras de arte. Aquellas estatuas casi parecían vivas e incluso alguien tan pragmático como la enderth podía apreciar la artesanía tras ellas. Tal vez fuesen muy rimbombantes como recuerdo de los muertos, pero por algún motivo no le parecían tan innecesarias como los adornos recargados que tenían algunos edificios. De algún modo sentía que su propósito contaba con cierta importancia. Recordar el pasado y a aquellas personas que, según los estándares de aquel sitio tan turbio al menos, parecían haber hecho algo importante. Se había acercado a examinar las estatuas en mejor estado, tratando de entender qué significaban cuando escucharon la voz desconocida.

Al principio se sobresaltó y se puso alerta, pero Lethe no pudo evitar bajar el arma y componer una expresión de enorme sorpresa al poder ver bien a quien les había hablado. Tardó varios segundos en simplemente variar su gesto. Hacía unos quince años que no veía a otro como ella. Un ave de plumaje completamente blanco. Un enderth, indudablemente. Allí, en otro mundo. Apenas prestó atención a lo que les había dicho y permaneció mirándolo fijamente sin dar crédito a sus ojos. Su pose pasó de la sorpresa a alerta de nuevo: había algo en aquel enderth que no encajaba. Era… imponente, de algún modo. Aunque la última vez que había visto a sus padres tenía tan solo unos tres años, tenía la certeza de que no tenían aquella energía. No era ni siquiera más alto que ella, pero se sentía muy pequeña a su lado. Y eso no le gustó.

Se esforzó por dejar de erizar las plumas y acercarse cautelosamente a él, pero no demasiado.
—¿Quién eres? —fue todo lo que le salió decir, finalmente.

04/07/20, 06:13 pm

Kolja se encogió de hombros.

-En realidad, no es un puesto tan raro, lo más raro es que sea tan público. Por lo que se en la edad media en las ciudades más grandes de Europa siempre había un gremio de ladrones y otro de asesinos, y cada gremio tenía un líder, por supuesto, pero la diferencia es esa, que eran ilegales y se mantenían lo más ocultos posible, a pesar de que su existencia fuese vox populi- replicó.

Iba a responder que según el libro de historia, los ciudadanos solían ser igual de extraños que los reyes, cuando una voz a sus espaldas hizo que se girara rápidamente, con la mano en el pomo de la espada bastarda que había escogido para aquella salida. Al girarse se encontró con pájaro de la especie de Lethe, pero con un plumaje más sobrio, blanco con algunos toques de negro. Por la conversación que habían tenido hace algún tiempo ya, sabía que no quedaban muchos de aquella especie, lo que hizo que lanzase una rápida mirada a su compañera, que parecía tener el plumaje erizado.

-Me imagino que uno de los famosos ciudadanos de este lugar ¿O me equivoco?- respondió la pregunta planteada por la pájaro, mirando al nuevo pájaro.

04/07/20, 11:51 pm

Adam se sintió un poco tonto por la lógica respuesta de Amira, pensando en el dragón que sobrevoló la ciudad con su jinete, no logró imaginar a nadie que fuese capaz de enfrentar a semejante ser. Sin embargo, el comentario de Kahlo sobre los inexistentes ciudadanos de la ciudad le pareció curioso cuanto menos, parándose a pensar en que, quizás, estuviesen cosechando gente para tener pobladores. Una contradicción cruzó su mente, ¿para qué les prometieron entonces, si fuese real su deducción, que podían volver a sus hogares?

Inmediatamente paró de pensar cuando escuchó de su maestro Kolja acerca de un señor de los asesinos, cerrando los ojos señal de la repugnancia que le generó ese “importante puesto” en Rocavarancolia.

Kahlo logro sacar una sonrisa al ruso con su sarcástica pregunta.

—No sé vosotros pero espero no encontrarme con ese “importante señor de los asesinos” —respondió negando con la cabeza a la vez que no intencionadamente graciosas muecas de asco escapaban de su faz.

Una desconocida voz hizo que se le erizaran los pelos de la nuca. Se giró hacia el origen y vio lo que parecía ser otra persona pájaro alzando lo que parecían ser sus garras. Inmediatamente se puso en guardia, levantando su escudo y preparando su otra mano en el mango de su espada pero sin desenvainarla, seguía algo asqueado por su filo. Aunque la conocía poco, la mujer pájaro pareció manifestar sentimientos nuevos a sus ojos.

Ante todo prefirió callar mientras su guardia permanecía alta como nunca, temiendo decir algo que ofenda al recién llegado. Sin darse cuenta tomo unos leves pasos para acercarse un poco al ochrorio.

05/07/20, 01:07 am

De pronto el jardín ya no le parecía tan bonito. En lugar de ofrecer un descanso a la fealdad que veían a diario no paraba de recordarles dónde estaban. Luci no podía coincidir con Kradko respecto a los arácnidos; eran feos y daban miedo como confirmó la escultura que le señalaba. Tampoco pudo seguir del todo el razonamiento de Adam y Amira. El concepto de fuerza que tenían en la Tierra le resultaba tan absurdo e incomprensible. Y la cosa empeoraba.

-¡Claro que es un puesto raro! ¡Es un puesto rarísimo! ¿Qué carandelas le pasa a este mundo y al tuyo? -exclamó Luci indignado por el comentario de Kolja sobre el Señor de los Asesinos. Se había saltado ese apartado del libro de historia, pero no hacía falta ser un genio para deducir en qué podía consistir. Miró la estatua del tal Antrax y sintió repulsión y un pensamiento que más tarde le haría sentirse mal consigo mismo: le alegró que lo mataran, le pareció bien que ese consejo de magos acabase con su vida, aunque seguramente no fueran mucho mejores que él.

Una interrupción lo sacó de sus pensamientos y le hizo volver corriendo con el grueso del grupo. Se trataba de un hombre pájaro que parecía ser de la misma especie que Lethe, blanco como la muerte y con una presencia que le hizo encogerse un poco en el sitio y esconderse detrás de sus compañeros. Aun así no quería perderlo de vista. Había hablado del rey, lo había conocido en persona. Tan solo desvió la mirada de él para lanzarle una de extrañeza a Kolja. ¿Por qué decía que era un ciudadano?

05/07/20, 11:36 am

El debate sobre quien tenía el poder en Rocavarancolia estaba siendo bastante amplio y las conclusiones a las que iba llegando el grupo le parecían acertadas al ochrorio. En una ciudad tan peligrosa como aquella no le parecería extraño que intentaran derrocar al rey todo el tiempo, pero Amira también tenía razón. El rey tenía que afianzar el poder si quería sobrevivir en el trono y si no habían visto indicios de revueltas en el tiempo que llevaban podía ser porque debía ser fuerte el monarca actual si lo había. Era algo que agradecía pues no quería imaginarse como sería sobrevivir allí en medio de una guerra civil. -Bueno, supongo que algún valor tiene que tener ser rey aunque sea de un lugar así. Y aunque no los hayamos visto me imagino que las casas que encontramos de camino al palacete estarán habitadas. Al fin y al cabo un rey sin súbditos sería algo muy raro.- respondió a las preguntas de Kahlo.

Kolja les llamó después la atención hacia otro conjunto de estatuas, esta vez se trataba de un grupo que rodeaba a una figura con un cuerno en la frente y un collar que, aunque no llegaba a distinguir bien qué eran las esferas que lo formaban, le daba mala espina por algún motivo. Por lo que contó el terrestre, el del centro fue el primer Señor de los Asesinos de la ciudad. No le extrañaba que existiera ese cargo allí, pero le seguía repugnando que los asesinatos estuvieran reglados. Al menos en Ochroria las ejecuciones eran "más limpias y justas", aunque a Chromsa tampoco es que le agradasen demasiado. Alguna vez su segundo hermano mayor le había invitado a asistir a alguna, pero se había negado en rotundo. -Lo mismo digo Adam.- dijo cuando varios mostraron su preocupación ante un nuevo "Antrax" o como se llamase en realidad.

Estaba a punto de responderle a Kahlo cuando una voz que no reconocía les habló. Se giró al instante en su dirección y pudo ver a alguien muy parecido a Lethe sentado en lo que quedaba de una estatua, solo que a diferencia de ella era de plumas blancas y además de algún modo le infundía respeto con solo verlo. Parecía que nadie lo había visto, aunque era normal cuando habían estado tan concentrados en las estatuas. Al igual que el resto, la sorpresa le hizo ponerse un poco a la defensiva y se acercó a Adam cuando vio que éste se puso cerca de él. Aunque pensándolo bien, si tuviera malas intenciones no se habría delatado. Es más, les estaba saludando con la mano. Con un poco más de confianza y con calma le habló al desconocido mientras le devolvía el saludo con la mano: -Buenos días. Disculpe si estamos un poco... asustados de haberlo visto, pero somo nuevos en la ciudad y salvo por el bibliotecario nadie que nos hemos encontrado hasta ahora no es que fueran precisamente amigables. Pero me atrevo a decir que no tiene malas intenciones, ¿verdad, señor...?- Si había alguna posibilidad de que pudieran solucionar aquello sin tener que salir huyendo habría que intentarlo. Y quien sabe, tal vez incluso consiguieran información de la ciudad.

05/07/20, 03:11 pm

A la pequeña clinger tampoco le parecía razonable que se tratara de importante a un tal apodado “señor de los asesinos”. ¿Alguien que se dedicara a acabar con la vida de otros? Podría entender de una figura así en tiempos de guerra, pero no que esta fuera tratada como importante por el hecho de matar. Kolja hablaba de algún lugar o algo en una “Edad Media” sobre grupos organizados que se dedicaban a ser ladrones o asesinos.

—Esos simios que viven en la Edad Media deben ser tontos para ir matándose los unos a los otros. —No debía tratarse de una sociedad muy eficiente si andaban matándose entre ellos.

Kradko se giró alarmada al instante cuando oyó una voz totalmente desconocida uniéndose a la conversación como si nada. Su sorpresa fue aún mayor cuando se encontró que el interlocutor se trataba ni más ni menos que de un Enderth. Si ya era rarísimo encontrarse a varios en su mundo de origen, nunca hubiera contemplado toparse con dos en Rocavarancolia. Muchos menos al mismo tiempo.

Sin embargo, aquel era diferente. O más bien se sentía diferente. La insecto se mantuvo alerta pero también le interesó la confirmación de que, efectivamente, aún había un rey en aquella ciudad. Esperó que no fuera a ser agresivo, pero al menos para empezar ya prometía por su tono calmado y su aspecto familiar.

05/07/20, 09:37 pm

Kahlo escuchó a Kolja sin cambiar su expresión de desagrado, recordando la conversación que había tenido con Reina meses atrás. Los humanos eran agresivos, y aunque el chico hablase en lo que supuso era pasado, se preguntaba sinceramente si no seguirían siéndolo. Los granta tenían fama de violentos, pero estaba convencida de que okaes y baleras cambiarían de opinión al lado de un terrestre. Las palabras de Luci la espolearon.

—No será raro para vosotros.

Las palabras de Chromsa tenían sentido, alguien tenía que vivir ahí, pero o era un número ridículamente bajo o se escondían todos a consciencia de ellos. El pensamiento le dio repelús. ¿Acaso eran todos cómplices del secuestro? ¿Iban a ignorar deliberadamente que otros estuvieran en peligro? ¿Dónde los dejaba eso a ellos?

Y como lluvia tras la época seca, una nueva voz se les presentó delante, de repente. Por reflejo la varmana se llevó una mano al pecho, alerta y atolondrada. Solo luego recordó que iba armada, cerrando rápidamente el puño en torno a la empuñadura de su estoque. No estaba hecha al cuerpo a eso de tener que defenderse con armas, y ojalá no tuviera que hacerlo. ¿Desde cuándo estaba ahí? Su respuesta fue lenta, cayendo en cuenta de lo que implicaba la presencia de ese tipo tras observar la reacción de Lethe. Les había contado que los de su especie estaban al borde de la extinción, que apenas recordaba a sus padres, y si eso era así, aquel pájaro blanco...

Pestañeó varias veces. A simple vista no parecía extraño -dentro de lo que era ver a otro plumífero gigante antropomórfico hablando, cosa a la que más o menos se había acostumbrado- pero por el lenguaje corporal de sus compañeros le constó que había algo más. Quizás no fuera mucho mayor que Lethe, pensó, aunque no tenía remota idea de como leer la edad en seres de su especie. Sin embargo eso no era lo más significativo. El enderth no estaba ni un cuarto de demacrado de lo que estaban ellos: parecía limpio, sano, fuerte. Muy fuerte. Puede que Kolja estuviese en lo correcto después de todo. No se atrevió a saludarlo con la formalidad de Chromsa, ni siquiera a soltar el mango de su arma, pero sí a suavizar su agarre e incluso hacer una suave inclinación con la cabeza, pestañeando a modo de saludo. Eso no quitaba que la tensión y la expresión férrea no se le iría hasta que indicase quien era. Un desconocido seguía siendo un desconocido.

06/07/20, 11:59 am

Amira puso los ojos en blanco ante la respuesta de Kolja.
—En mis libros de Historia nunca vino nada así, ¿seguro que no lo has sacado de alguna novela de ficción o del Skyrim? —la verdad es que no sabía de donde sacaba la mitad de cosas aquel chico, pero no soportaba que hiciera creer al resto de compañeros cosas de la Tierra que no eran verdad, o eran verdades a medias o no se daban igual en todos lados del mundo —. Lo de Señor de los asesinos es un puesto raro, claro que sí. Igual que el Maestro de espías ese que tenemos en nuestro patio. —no podía recordar el título oficial que tenía, pero con que se entendiese lo que quería decir le valía.

En cuanto oyó la nueva voz se tensó. Agarró fuerte la empuñadura del arma y se giró hacia ella, para ver a alguien que parecía ser de la misma especie que Lethe. No sabía leer bien si era mayor que ella, pero por cómo estaba reaccionado podía intuir que había algo que no le gustaba de él. Y la comprendía: aquel ser no era mucho más alto que ella, pero aún así la resultaba imponente. Igual era porque parecía estar en mucha mejor forma física que todos ellos, pero no lo hubiera asegurado. No soltó la empuñadura de su espada, aunque no pensaba usarla realmente.

Alguno de sus compañeros habló con él, alguno incluso con demasiada confianza para su gusto. Salvo el bibliotecario espectral aquel, no es que hubieran visto a más gente en la ciudad que no fuera a matarlos, así que no se iba a arriesgar a acercarse más. Si tenía que decir algo, lo haría cuando les diera un mínimo indicio de que no iba a atarcarles primero.

06/07/20, 09:39 pm

Naturalmente el grupo se puso alerta, como era de esperar. Lo que Kirés no esperaba fueron las expresiones de varios, pero más concretamente las de Lethe. Entendía la sorpresa pero… por qué aquel… era miedo?
Hizo memoria a los encuentros que él mismo había tenido como cosechado. Ambos habían resultado impactantes en el mejor de los casos y aterradores en el peor, y sin duda ambos individuos habían dejado una impresión duradera e intimidante en el enderth, pero hasta ahora había asumido que se debía a su aspecto, en el caso del trasgo, y a sus poderes en el otro caso. ¿Significaba eso que aunque no tuviera ningún cambio físico o habilidad seguía provocando un efecto en los demás? ¿Acaso el paladín había subestimado el efecto que su presencia podía tener? La verdad, no había pensado en ello.

No todo fue miedo y tensión. uno de los chicos, un ochrorio creía, le devolvió el saludo y le habló con una tranquilidad tan inesperada que le pareció muy divertida a Kirés, aunque no lo mostró más allá de relajar un poco más su postura. Se levantó de donde estaba sentado, soltando su lanza y dejándola apoyada en la estatua a modo de buena fe.

–Mi nombre es Kirés –se presentó, con una ligera inclinación de cabeza no muy distinta a la que le había hecho la varmana. –Como habréis imaginado soy un enderth, y para los miembros de Dryfus del grupo añadiré que soy un cazador nómada. –Con sus útimas palabras dejó a la vista el distintivo de cazador de su cinturón. Confiaba en que darles tanta información de su vida en Dryfus añadiría peso a que era un enderth y no a que se pensaran que era algún tipo de monstruo haciéndose pasar por uno. En esta ciudad aquel tipo de cosas eran perfectamente posibles después de todo.
>>No, no tengo malas intenciones –añadió en respuesta al que se lo había preguntado. –Pero no os voy a dar pruebas, solo mi palabra, asi que sed libres de creerme o no. A mí me es indiferente. Solo pido que no me ataqueis.

Confiaba en que aquello pudiera ser suficiente, no para que se fiaran de él porque… no. Pero sí para poder mantener una conversación sin que hubiera más problemas.

06/07/20, 11:46 pm

La enderth no era capaz de prestar atención a mucho más que al otro de su especie. Se había preguntado muchas veces como hubiese sido vivir entre más de los suyos y si le hubieran dicho que había otro viviendo en aquella ciudad sin duda habría querido buscarlo. Pero ahora que lo tenía delante tras aquel encuentro casual no sabía qué pensar. Tras el shock inicial la sensación de sentirse insignificante en comparación con él se diluyó un poco, pero seguía estando ahí. Tampoco confirmó la pregunta de Kolja, pero dada la soltura con la que parecía desenvolverse, tanto en la forma de dirigirse a ellos como en su lenguaje corporal, Lethe creía que así era. ¿Cómo y por qué?, era lo que rondaba su mente en ese instante y cuando finalmente Kirés se presentó, respondiendo al siempre confiado Chromsa, le surgieron más dudas que respuestas obtuvo. Por lo menos afirmaba no querer hacerles daño y, aunque no terminaba de fiarse por completo, desde luego no había dado motivos para pensar lo contrario.

Finalmente decidió acercarse un poco más, con el arma bajada.
—Yo soy Lethe y también me he criado entre los nómadas. Soy pescadora —de algún modo le pareció justo proveer el mismo nivel de información que se le había dado, a fin de cuentas ella le había preguntado quién era—. Pero no me parece que hayas llegado hasta aquí al mismo tiempo que nosotros. Tú… ¿llevas tiempo aquí?
En el fondo Lethe quería hacerle muchas otras preguntas. Pedir más detalles sobre su vida en Dryfus, si conocía a más enderth y si sabía más sobre su especie de lo que ella sabía. Pero no estaba de visita en casa de un amigo. De momento seguía siendo sospechoso de ser un habitante de aquel lugar, de alguna manera, y hasta el momento nada le hacía pensar que aquello era algo bueno por muy inofensivo que afirmase ser. Encima era otro de esos merluzos cazadores, como lo habían sido sus padres.

07/07/20, 06:30 pm

Cuando Chromsa saludó con su infinita pero, para el ruso, inocente cordialidad, Adam intentó hacerle cambiar de parecer con gestos nerviosos cosa que no tuvo éxito.

Temiendo lo peor volvió al recién llegado quien se presentó. Le sorprendió lo educado y cortes de sus gestos y forma de hablar, desde luego en su exterior no parecía para nada una amenaza y Adam, impulsado por ese sentimiento, apartó el escudo para escucharlo bien. Confirmó que se trataba de otro hombre pájaro, enseñando también una insignia que lo identificó como parte de un grupo de cazadores nómadas que poco sabía el ruso del tema.

Era raro, muy raro ver a la mujer pájaro de aquella manera tan… extraña enfrente de uno de sus semejantes. Quizás fuese un pariente suyo que ella reconoció en ese instante.

Dejando en el suelo el escudo y su arma confió en la palabra de Kires.

—Soy Adam... Siento haber sido tan… cauteloso es que solo… tuvimos encuentros desagradables. No quise amenazar ni nada por el estilo —se disculpó con cierta culpabilidad. Cierto era que en su momento con Biblios se puso en guardia cuando no tuvo por qué. Mirando a Chromsa de reojo se dio cuenta de algo más—. Debería ser un poco más suelto como tú, a ver si se me pega un poco tu amabilidad —dijo por lo bajo al ochrorio sonriendo un poco.

09/07/20, 07:34 pm

Kolja se volvió a encoger de hombros ante las palabras de Amira.

-Que yo recuerde si que existian por lo menos los gremios de ladrones, aunque no es que prestase demasiada atención en clase, y en cuanto a lo de maestro de espias, me parece que define a cualquier jefe de una organización de inteligencia, ya sea la CIA, la Interpol o yo que se cual.

El enderth blaco se levantó de su asiento, sujetando la lanza, hecho que hizo que Kolja volviese a ponerse en guardia, pero ya que la dejó apoyada contra una estatua soltó la empuñadura de su bastarda. El pájaro se presento como nómada o algo, cosa que al parecer tenía algún significado para Lethe, que le respondió de la misma manera. Cuando el nuevo dejó claro que no tenía intenciones hostiles, el vikingo se hizo inmediatamente una pregunta.

-¿Entonces que es lo que quieres?

10/07/20, 10:16 pm

Las reacciones de varios del grupo de cosechados estaban siendo… interesantes. Le sorprendió mucho la rapidez con la que uno de los humanos más grandes cambió de alerta a confianza, así como sus palabras con el ochrorio. El enderth tenía una opinión muy concreta sobre eso, pero tampoco iba a compartirla con ellos. En su lugar se centró en responder las preguntas de la enderth.
–Así es –respondió, asintiendo, a la pregunta antes de profundizar –Llegué a esta ciudad hace algo más de dos años.
No tenía inconveniente de añadir más detalles, pero prefirió no hacerlo. No estaba rompiendo ninguna ley, pero probablemente solo el ir a hablar con ellos deliberadamente ya rozaba un poco los límites de lo que podía hacer. Incluso si no era problema el paladín prefirió no arriesgarse, tanto por su bien como por el de ellos. En su lugar centró su atención en el humano de pelo claro, quien acababa de preguntarle algo de lo que si podía hablar.

–En realidad ya tengo lo que quería –le respondió. –Estoy aquí por ella –giró su cabeza hacia la enderth. –Desconozco cuánto habrá compartido de nuestro mundo, pero los enderth somos escasos. Yo ni siquiera he podido ver a otro de mi especie hasta ahora. Cuando descubrí que había otro en la ciudad… decidí que tenía que verlo.

Aquel era un poco el resumen de su visita. En realidad podría haber hecho todo sin que se dieran cuenta de que estaba allí, pero sabiendo cuánto deseaba el ave ver a otro de su especie estaba bastante seguro de que su congénere desearía lo mismo. A Kirés no le había parecido justo que sólo él pudiera ver al otro. Por eso se había dejado ver.

11/07/20, 12:11 pm

El extraño no parecía tener mala intención, en principio. Además, tal como había imaginado, se trataba de un enderth. Kradko estaba que no se lo creía. ¿Cuáles eran las posibilidades de toparse otro cuando ni siquiera se encontraban en Dryfus?

—¡P-perootroenderth! —Soltó de repente en un tempo en el que parecía imposible siquiera ser capaz de vocalizar. Finalmente, logró recuperarse de la impresión lo suficiente para hablar más despacio—. ¡Yo soy Kradko y vivo… vivía en Titkak! ¿Cómo es que estás aquí? A nosotros nos eh… co… cose… ¡cosecharon! ¿También te lo hicieron a ti?

Al menos no decidió acercarse al desconocido. Al fin y al cabo, hasta ella había aprendido algo tras varios meses en la ciudad.

11/07/20, 01:09 pm

El extraño les dio un par de datos sobre su vida en el planeta del que venía, así como la palabra de que no les atacaría. Amira no sabía si fiarse del todo, pero relajó el agarre del arma mientras el resto hablaba. No es que tuviera mucho interés en presentarse ante el desconocido, a diferencia de otros de sus compañeros que no dudaron en hacerlo. Entrecerró un poco los ojos, preguntándose por qué se les había presentado el enderth de aquella manera. ¿Acaso sabía lo que estaban pasando y ni siquiera les había intentado ayudar? ¿Había vivido él lo mismo y aún así no le importaba?

—¿Sabes lo que nos han hecho y aún así no intentas ni ayudarnos a que no nos maten? ¿Es así todo el mundo en la ciudad? —se animó a preguntar, viendo que respondía a sus preguntas. Los motivos para verles le parecieron totalmente lícitos (al fin y al cabo, si ella supiera de alguna otra persona negra en la ciudad le gustaría conocerla también, y ni siquiera alcanzaba a conocer lo que podrían sentir al no haber visto nunca a otro de su especie) y soltó la empuñadura del arma por completo. No se fiaba de él del todo, pero después de aquello se fiaba lo suficiente para no estar tan tensa.

11/07/20, 09:01 pm

La tranquilidad que estaba mostrando Chromsa y el hecho de que el enderth no había hecho nada hostil empezó a calar en el grupo, que empezaron a relajarse solo un poco. Fue entonces cuando se presentó el extraño. Se llamaba Kirés y era cazador en su planeta por lo que había dicho, aunque solo Lethe y Kradko iban a entender por completo aquello. Al ochrorio le alegró enormemente saber las buenas (en realidad neutrales por el momento) intenciones del joven y le respondió: -Mucho gusto Kirés. Yo soy Chromsa. Es una suerte que nos hayamos encontrado a alguien como tú en una ciudad tan peligrosa.-

El resto del grupo empezó a presentarse y a hacerle preguntas, aunque que Adam le estuviera hablando le cambió el foco de atención. Halagado y con una sonrisa le dijo al terrestre: -Bueno, es algo que no puedo controlar, soy así. Aunque podría intentar darte clases.- Acabó con una leve risa. Tenía que ser curioso darle clases a alguien de amabilidad, aunque Adam ya lo era un poco para el ochrorio.

La voz de Kirés respondiendo volvieron a centrarlo en la conversación y tenía que admitir que lo que estaba diciendo era interesante. Por una parte, él llego hace un par de años y, por otra, había aparecido para ver a Lethe. Si no fuera por la explicación, habría pensado que era un familiar o un pretendiente, pero con ella se explicaba mucho. Le resultó lógico que siendo una especie tan rara el encontrarse dos miembros de la misma debía ser impresionante y, por la reacción de su compañera, así había sido.

Después siguieron hablando y tanto Kradko como A ira dijeron algo muy importante. Si el enderth había llegado a Rocavarancolia, era posible que también se lo hubieran llevado de su planeta como habían hecho con ellos. Además, si ese era el caso, debía tener experiencia sobreviviendo allí. -Es verdad. Si llevas tiempo viviendo aquí nos podría venir bien tu ayuda, si no es una molestia por supuesto.- dijo con amabilidad. Pero al terminar la frase pensó bien en la pregunta de Amira y se le vino a la mente un recuerdo del primer día en la ciudad. La voz de una de las mujeres que iban en el barco resonaba en la cabeza y le hacía temerse lo peor. No contaréis con la ayuda de nadie. Si eso era así entonces... Chromsa, un tanto alicaído al empezar a vislumbrar el motivo añadió: -Espera, ¿no será... que nadie puede ayudarnos? Creo que lo dijeron en la fuente cuando llegamos...-

11/07/20, 11:22 pm

Asistió a la explicación del otro enderth de qué hacía allí con los brazos cruzados y arqueó una ceja cuando mencionó que el motivo por el que estaba allí era ella. En realidad Lethe sabía a qué se refería incluso antes de que se explicase, pero no ello no le impidió comentar al respecto.
—Por supuesto que está aquí por mí: no ha visto a ninguna enderth con más clase que yo —dijo con un fingido tono petulante. No añadió la última parte <<simplemente, no ha visto a ninguna otra enderth>>.

Lo que más le interesaba, de todos modos, era su respuesta a la pregunta que le había hecho. Al contrario que sus compañeros, Lethe no se hubiese preguntado por qué Kirés no les ofrecía ayuda: no estaba obligado a hacerlo, y si ella estuviese en su lugar posiblemente hubiera actuado de forma muy parecida.
—Estáis asumiendo demasiado, probablemente —dijo antes de dirigirse de nuevo al otro ave—. Si llevas dos años aquí… ¿Quiere decir que pasaste por lo mismo que nosotros?
Debía reconocer que a pesar de todo el tono de Kirés era bastante amistoso y, aunque no desaparecía, el aura intimidante que portaba ya no le molestaba tanto.

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