Jardines de la Memoria
+26
Percy
Harek
Giniroryu
Reifon
Bellota
Merodeador
Evanna
Lops
Alicia
Zarket
Dal
Naeryan
Matt
Muffie
Yber
LEC
Salokin
Sevent
Rapunzel
Fundador
Martalar
Elliot
Jack
Administración
Red
Rocavarancolia Rol
30 participantes
- Rocavarancolia Rol
Jardines de la Memoria
02/08/11, 06:39 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Rodeados de un muro de ladrillos hexagonales de color violeta, poseen cincuenta conjuntos escultóricos (algunos construidos en piedra ingrávida) que representan momentos y personajes de la historia de la ciudad.
- Descripción más detallada sacada de la saga:
- Los muros que rodeaban los Jardines de la Memoria pronto resaltaron entre el
resto de los edificios. Eran altas paredes de diminutos ladrillos hexagonales, de color violeta claro, con arcadas ojivales en el lado norte.
Aquel solar amurallado era uno de los recintos más grandes que habían encontrado hasta entonces: en extensión igualaba a la superficie que cubría el torreón Margalar y su patio. Varias estatuas se repartían por el lugar, grandiosas y magníficas. Algunas, labradas en piedra ingrávida, flotaban a varios metros de altura, inmóviles en el aire. De los cincuenta conjuntos escultóricos que habían contenido los jardines, sólo quedaban diez completos y fragmentos de una docena más. Y ya no había ni lastro de los espectaculares vergeles que habían adornado el lugar, algunos flotando también sobre extensas capas de tierra volante. Pero aunque fuera un pálido reflejo de lo que una vez fue, los Jardines de la Memoria seguían siendo
impresionantes.
Ver a Marina y Rachel, señalando extasiadas la maravillosa estatua de piedra azul de dama Escalofrío, envuelta en su extenso chal de seda y pedrería, postrada como si pidiera clemencia, le llenó de alegría. O contemplar a Bruno flotando junto a Maronet el hechicero, mientras éste se enfrentaba con su cayado y su hacha de doble hoja al rey gigante de Esfronax. La estatua del mago, esculpida en piedra ingrávida, estaba suspendida a más de quince metros de altura, justo frente al rostro del monstruoso gigante, con el cayado adelantado en la mano izquierda y el hacha en la derecha, disparada en horizontal hacia la cara de su adversario que ya mostraba en varios puntos el mordisco del arma. El rey de Esfronax, vestido con una armadura que parecía fabricada con conchas de galápago, tenía los brazos extendidos y parecía a
punto de desplomarse.
La mayor de las estatuas supervivientes era la de dama Irhina, la reina sangrienta y su espectacular montura, el dragón vampiro Balderlalosa. Medía treinta metros de largo y ocho de alzada. El dragón negro estaba representado en vuelo rasante, con sus cuatro alas extendidas. Sus colmillos, grandes como cimitarras, relucían oscuros en la penumbra de sus mandíbulas entreabiertas. Montada sobre su lomo estaba ella, la primera reina vampira de Rocavarancolia. El autor de aquella maravilla había conseguido que la majestuosa montura no eclipsara a su jinete. Había esculpido a dama Irhina de tal forma que era el centro de atención en la pieza. Tenía la mano izquierda apoyada en el lomo de la bestia en un ademán tan vigoroso que parecía decir: «No tengas miedo del dragón que monto. Témeme a mí que soy quien lo
domina».
—¡Ricardo! ¡Esto nos lo has contado tú! —gritó Rachel.
Estaba junto a Lizbeth ante un conjunto de estatuas situadas en el mismo centro de los jardines. Allí, sobre un pedestal en forma de media luna, una docena de encapuchados rodeaba a un hombre escuálido que levantaba una mano en señal de invitación mientras su rostro expresaba tal desprecio que daban ganas de apartar la mirada. Llevaba puesto lo que en un principio se podía tomar por un collar de perlas, hacía falta un segundo vistazo para comprender que era un macabro collar de ojos. Del centro exacto de su frente surgía un cuerno afilado de unos veinte centímetros de longitud.
—Es Hurza —dijo Ricardo, y luego añadió con un susurro—: El Comeojos…
Mistral asintió con la cabeza. No sabía qué artista había esculpido ese momento crucial en la historia de Rocavarancolia, pero había logrado que Hurza pareciera mucho más peligroso que los hechiceros que se disponían a darle muerte.
—La ejecución del primer Señor de los Asesinos —murmuró el cambiante.
Enfrentada a la media luna en la que se veía aquella escena había existido otra plataforma idéntica, sobre la que se escenificaba la muerte del primer rey de Rocavarancolia. A Harex lo habían matado mientras dormía. Icaria, su amante, había sido la encargada de verter en su oído un chorro de Penuria, el veneno más letal conocido, hechizado además de tal modo que atravesó todas las protecciones mágicas del rey como si no existieran.
- Estatuas añadidas en el transcurso del rol:
-Un conglomerado de plantas leñosas crecido sobre un banco da forma a lo que puede parecer una criatura humanoide sentada engullida por semillas germinadas. Una placa a sus pies dice: "Sepalian Xila, antiguo consejero de recursos naturales. Se cree que fue transformado en esta estatua vegetal con magia desconocida".
-Estatua de oro que muestra a dama Liviana y es más de lo que parece. Ella misma se volvió de oro por error y de forma irreversible, por lo que ahora forma parte de las estatuas de los jardines. La inscripción de su placa dice: "Dama Liviana, alquimista real y bruja de las brisas que sirvió al consejo hasta que su propia pócima la convirtió en oro".
-Figura de oro que representa a un velador asreniano con la mano extendida y expresión seria. En su inscripción pone: "Granta, el Protector de los Durmientes. A pesar de que acababa de ser bendencido por la Luna rescató a Rocavarancolia de una de sus mayores crisis, liberando a los ciudadanos del yugo de la Torre de los Soñadores".
-Escultura plateada en la que pueden verse a dos personas apuñalando juntas a una mujer de pelo trenzado postrada en una cama. El hombre tiene el cabello ondulado, perilla y bigote, y la mujer posee rasgos de súcubo de las pesadillas y el cabello largo. Sus nombres aparecen en la inscripción: "Melodes, el compositor de sueños", "Nihil" y, la víctima, "dama Sueño". Debajo se puede leer: "Un puñal de sueños para acabar con las pesadillas".
-Escultura de plata que representa la última batalla de un demiurgo contra el íncubo de las pesadillas que lo mató. La inscripción reza: "La batalla entre Doce Punto, demiurgo de Altabajatorre, y Corann en el plano onírico".
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Jardines de la Memoria
10/07/20, 10:16 pm
Las reacciones de varios del grupo de cosechados estaban siendo… interesantes. Le sorprendió mucho la rapidez con la que uno de los humanos más grandes cambió de alerta a confianza, así como sus palabras con el ochrorio. El enderth tenía una opinión muy concreta sobre eso, pero tampoco iba a compartirla con ellos. En su lugar se centró en responder las preguntas de la enderth.
–Así es –respondió, asintiendo, a la pregunta antes de profundizar –Llegué a esta ciudad hace algo más de dos años.
No tenía inconveniente de añadir más detalles, pero prefirió no hacerlo. No estaba rompiendo ninguna ley, pero probablemente solo el ir a hablar con ellos deliberadamente ya rozaba un poco los límites de lo que podía hacer. Incluso si no era problema el paladín prefirió no arriesgarse, tanto por su bien como por el de ellos. En su lugar centró su atención en el humano de pelo claro, quien acababa de preguntarle algo de lo que si podía hablar.
–En realidad ya tengo lo que quería –le respondió. –Estoy aquí por ella –giró su cabeza hacia la enderth. –Desconozco cuánto habrá compartido de nuestro mundo, pero los enderth somos escasos. Yo ni siquiera he podido ver a otro de mi especie hasta ahora. Cuando descubrí que había otro en la ciudad… decidí que tenía que verlo.
Aquel era un poco el resumen de su visita. En realidad podría haber hecho todo sin que se dieran cuenta de que estaba allí, pero sabiendo cuánto deseaba el ave ver a otro de su especie estaba bastante seguro de que su congénere desearía lo mismo. A Kirés no le había parecido justo que sólo él pudiera ver al otro. Por eso se había dejado ver.
–Así es –respondió, asintiendo, a la pregunta antes de profundizar –Llegué a esta ciudad hace algo más de dos años.
No tenía inconveniente de añadir más detalles, pero prefirió no hacerlo. No estaba rompiendo ninguna ley, pero probablemente solo el ir a hablar con ellos deliberadamente ya rozaba un poco los límites de lo que podía hacer. Incluso si no era problema el paladín prefirió no arriesgarse, tanto por su bien como por el de ellos. En su lugar centró su atención en el humano de pelo claro, quien acababa de preguntarle algo de lo que si podía hablar.
–En realidad ya tengo lo que quería –le respondió. –Estoy aquí por ella –giró su cabeza hacia la enderth. –Desconozco cuánto habrá compartido de nuestro mundo, pero los enderth somos escasos. Yo ni siquiera he podido ver a otro de mi especie hasta ahora. Cuando descubrí que había otro en la ciudad… decidí que tenía que verlo.
Aquel era un poco el resumen de su visita. En realidad podría haber hecho todo sin que se dieran cuenta de que estaba allí, pero sabiendo cuánto deseaba el ave ver a otro de su especie estaba bastante seguro de que su congénere desearía lo mismo. A Kirés no le había parecido justo que sólo él pudiera ver al otro. Por eso se había dejado ver.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Jardines de la Memoria
11/07/20, 12:11 pm
El extraño no parecía tener mala intención, en principio. Además, tal como había imaginado, se trataba de un enderth. Kradko estaba que no se lo creía. ¿Cuáles eran las posibilidades de toparse otro cuando ni siquiera se encontraban en Dryfus?
—¡P-perootroenderth! —Soltó de repente en un tempo en el que parecía imposible siquiera ser capaz de vocalizar. Finalmente, logró recuperarse de la impresión lo suficiente para hablar más despacio—. ¡Yo soy Kradko y vivo… vivía en Titkak! ¿Cómo es que estás aquí? A nosotros nos eh… co… cose… ¡cosecharon! ¿También te lo hicieron a ti?
Al menos no decidió acercarse al desconocido. Al fin y al cabo, hasta ella había aprendido algo tras varios meses en la ciudad.
—¡P-perootroenderth! —Soltó de repente en un tempo en el que parecía imposible siquiera ser capaz de vocalizar. Finalmente, logró recuperarse de la impresión lo suficiente para hablar más despacio—. ¡Yo soy Kradko y vivo… vivía en Titkak! ¿Cómo es que estás aquí? A nosotros nos eh… co… cose… ¡cosecharon! ¿También te lo hicieron a ti?
Al menos no decidió acercarse al desconocido. Al fin y al cabo, hasta ella había aprendido algo tras varios meses en la ciudad.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Re: Jardines de la Memoria
11/07/20, 01:09 pm
El extraño les dio un par de datos sobre su vida en el planeta del que venía, así como la palabra de que no les atacaría. Amira no sabía si fiarse del todo, pero relajó el agarre del arma mientras el resto hablaba. No es que tuviera mucho interés en presentarse ante el desconocido, a diferencia de otros de sus compañeros que no dudaron en hacerlo. Entrecerró un poco los ojos, preguntándose por qué se les había presentado el enderth de aquella manera. ¿Acaso sabía lo que estaban pasando y ni siquiera les había intentado ayudar? ¿Había vivido él lo mismo y aún así no le importaba?
—¿Sabes lo que nos han hecho y aún así no intentas ni ayudarnos a que no nos maten? ¿Es así todo el mundo en la ciudad? —se animó a preguntar, viendo que respondía a sus preguntas. Los motivos para verles le parecieron totalmente lícitos (al fin y al cabo, si ella supiera de alguna otra persona negra en la ciudad le gustaría conocerla también, y ni siquiera alcanzaba a conocer lo que podrían sentir al no haber visto nunca a otro de su especie) y soltó la empuñadura del arma por completo. No se fiaba de él del todo, pero después de aquello se fiaba lo suficiente para no estar tan tensa.
—¿Sabes lo que nos han hecho y aún así no intentas ni ayudarnos a que no nos maten? ¿Es así todo el mundo en la ciudad? —se animó a preguntar, viendo que respondía a sus preguntas. Los motivos para verles le parecieron totalmente lícitos (al fin y al cabo, si ella supiera de alguna otra persona negra en la ciudad le gustaría conocerla también, y ni siquiera alcanzaba a conocer lo que podrían sentir al no haber visto nunca a otro de su especie) y soltó la empuñadura del arma por completo. No se fiaba de él del todo, pero después de aquello se fiaba lo suficiente para no estar tan tensa.
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Re: Jardines de la Memoria
11/07/20, 09:01 pm
La tranquilidad que estaba mostrando Chromsa y el hecho de que el enderth no había hecho nada hostil empezó a calar en el grupo, que empezaron a relajarse solo un poco. Fue entonces cuando se presentó el extraño. Se llamaba Kirés y era cazador en su planeta por lo que había dicho, aunque solo Lethe y Kradko iban a entender por completo aquello. Al ochrorio le alegró enormemente saber las buenas (en realidad neutrales por el momento) intenciones del joven y le respondió: -Mucho gusto Kirés. Yo soy Chromsa. Es una suerte que nos hayamos encontrado a alguien como tú en una ciudad tan peligrosa.-
El resto del grupo empezó a presentarse y a hacerle preguntas, aunque que Adam le estuviera hablando le cambió el foco de atención. Halagado y con una sonrisa le dijo al terrestre: -Bueno, es algo que no puedo controlar, soy así. Aunque podría intentar darte clases.- Acabó con una leve risa. Tenía que ser curioso darle clases a alguien de amabilidad, aunque Adam ya lo era un poco para el ochrorio.
La voz de Kirés respondiendo volvieron a centrarlo en la conversación y tenía que admitir que lo que estaba diciendo era interesante. Por una parte, él llego hace un par de años y, por otra, había aparecido para ver a Lethe. Si no fuera por la explicación, habría pensado que era un familiar o un pretendiente, pero con ella se explicaba mucho. Le resultó lógico que siendo una especie tan rara el encontrarse dos miembros de la misma debía ser impresionante y, por la reacción de su compañera, así había sido.
Después siguieron hablando y tanto Kradko como A ira dijeron algo muy importante. Si el enderth había llegado a Rocavarancolia, era posible que también se lo hubieran llevado de su planeta como habían hecho con ellos. Además, si ese era el caso, debía tener experiencia sobreviviendo allí. -Es verdad. Si llevas tiempo viviendo aquí nos podría venir bien tu ayuda, si no es una molestia por supuesto.- dijo con amabilidad. Pero al terminar la frase pensó bien en la pregunta de Amira y se le vino a la mente un recuerdo del primer día en la ciudad. La voz de una de las mujeres que iban en el barco resonaba en la cabeza y le hacía temerse lo peor. No contaréis con la ayuda de nadie. Si eso era así entonces... Chromsa, un tanto alicaído al empezar a vislumbrar el motivo añadió: -Espera, ¿no será... que nadie puede ayudarnos? Creo que lo dijeron en la fuente cuando llegamos...-
El resto del grupo empezó a presentarse y a hacerle preguntas, aunque que Adam le estuviera hablando le cambió el foco de atención. Halagado y con una sonrisa le dijo al terrestre: -Bueno, es algo que no puedo controlar, soy así. Aunque podría intentar darte clases.- Acabó con una leve risa. Tenía que ser curioso darle clases a alguien de amabilidad, aunque Adam ya lo era un poco para el ochrorio.
La voz de Kirés respondiendo volvieron a centrarlo en la conversación y tenía que admitir que lo que estaba diciendo era interesante. Por una parte, él llego hace un par de años y, por otra, había aparecido para ver a Lethe. Si no fuera por la explicación, habría pensado que era un familiar o un pretendiente, pero con ella se explicaba mucho. Le resultó lógico que siendo una especie tan rara el encontrarse dos miembros de la misma debía ser impresionante y, por la reacción de su compañera, así había sido.
Después siguieron hablando y tanto Kradko como A ira dijeron algo muy importante. Si el enderth había llegado a Rocavarancolia, era posible que también se lo hubieran llevado de su planeta como habían hecho con ellos. Además, si ese era el caso, debía tener experiencia sobreviviendo allí. -Es verdad. Si llevas tiempo viviendo aquí nos podría venir bien tu ayuda, si no es una molestia por supuesto.- dijo con amabilidad. Pero al terminar la frase pensó bien en la pregunta de Amira y se le vino a la mente un recuerdo del primer día en la ciudad. La voz de una de las mujeres que iban en el barco resonaba en la cabeza y le hacía temerse lo peor. No contaréis con la ayuda de nadie. Si eso era así entonces... Chromsa, un tanto alicaído al empezar a vislumbrar el motivo añadió: -Espera, ¿no será... que nadie puede ayudarnos? Creo que lo dijeron en la fuente cuando llegamos...-
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Jardines de la Memoria
11/07/20, 11:22 pm
Asistió a la explicación del otro enderth de qué hacía allí con los brazos cruzados y arqueó una ceja cuando mencionó que el motivo por el que estaba allí era ella. En realidad Lethe sabía a qué se refería incluso antes de que se explicase, pero no ello no le impidió comentar al respecto.
—Por supuesto que está aquí por mí: no ha visto a ninguna enderth con más clase que yo —dijo con un fingido tono petulante. No añadió la última parte <<simplemente, no ha visto a ninguna otra enderth>>.
Lo que más le interesaba, de todos modos, era su respuesta a la pregunta que le había hecho. Al contrario que sus compañeros, Lethe no se hubiese preguntado por qué Kirés no les ofrecía ayuda: no estaba obligado a hacerlo, y si ella estuviese en su lugar posiblemente hubiera actuado de forma muy parecida.
—Estáis asumiendo demasiado, probablemente —dijo antes de dirigirse de nuevo al otro ave—. Si llevas dos años aquí… ¿Quiere decir que pasaste por lo mismo que nosotros?
Debía reconocer que a pesar de todo el tono de Kirés era bastante amistoso y, aunque no desaparecía, el aura intimidante que portaba ya no le molestaba tanto.
—Por supuesto que está aquí por mí: no ha visto a ninguna enderth con más clase que yo —dijo con un fingido tono petulante. No añadió la última parte <<simplemente, no ha visto a ninguna otra enderth>>.
Lo que más le interesaba, de todos modos, era su respuesta a la pregunta que le había hecho. Al contrario que sus compañeros, Lethe no se hubiese preguntado por qué Kirés no les ofrecía ayuda: no estaba obligado a hacerlo, y si ella estuviese en su lugar posiblemente hubiera actuado de forma muy parecida.
—Estáis asumiendo demasiado, probablemente —dijo antes de dirigirse de nuevo al otro ave—. Si llevas dos años aquí… ¿Quiere decir que pasaste por lo mismo que nosotros?
Debía reconocer que a pesar de todo el tono de Kirés era bastante amistoso y, aunque no desaparecía, el aura intimidante que portaba ya no le molestaba tanto.
- InvitadoInvitado
Re: Jardines de la Memoria
12/07/20, 02:23 am
Pues resultaba que el hombre pájaro sí que era un ciudadano, o algo así. Llevaba dos años en la ciudad y Luci se preocupó porque no podía comprender que nadie quisiera pasar voluntariamente tanto tiempo allí. ¿Puede que les mintiesen en lo del año? ¿Y si nunca les dejaban volver?
Viendo que sus compañeros se presentaban y había un consenso general de que Kirés no era peligroso Luci salió un poco de la sombra protectora de sus compañeros. Se colgó del brazo de Amira.
-¡No seas así! No ha dicho que no vaya a ayudarnos, ¿no? -dijo Luci, miró esperanzado al enderth y luego a sus compañeros, como buscando apoyo. Compartía la positividad inicial de Chromsa, si estaba allí y había ido a verlos no había razón para que no les ayudase -Si llevas tanto tiempo aquí seguro que sabes muchas cosas. ¿Viste la Luna Roja? ¿Sabes por qué nos han secuestrado? ¿Ahora que sabes que estamos aquí vas a venir a vernos? Podemos compensarte en… ¡comida! ¡Somos buenos cocineros! -Luci detuvo su cháchara cuando se dio cuenta de que ni siquiera se había presentado y que posiblemente estaba siendo maleducado. Se sonrojó y dio un paso atrás, avergonzado -Lo siento. Yo soy Luci, es un placer.
El comentario descarado de Lethe le arrancó una risa y tuvo que taparse la boca para reprimirla. Le ayudó a sacudirse el pequeño bochorno.
Viendo que sus compañeros se presentaban y había un consenso general de que Kirés no era peligroso Luci salió un poco de la sombra protectora de sus compañeros. Se colgó del brazo de Amira.
-¡No seas así! No ha dicho que no vaya a ayudarnos, ¿no? -dijo Luci, miró esperanzado al enderth y luego a sus compañeros, como buscando apoyo. Compartía la positividad inicial de Chromsa, si estaba allí y había ido a verlos no había razón para que no les ayudase -Si llevas tanto tiempo aquí seguro que sabes muchas cosas. ¿Viste la Luna Roja? ¿Sabes por qué nos han secuestrado? ¿Ahora que sabes que estamos aquí vas a venir a vernos? Podemos compensarte en… ¡comida! ¡Somos buenos cocineros! -Luci detuvo su cháchara cuando se dio cuenta de que ni siquiera se había presentado y que posiblemente estaba siendo maleducado. Se sonrojó y dio un paso atrás, avergonzado -Lo siento. Yo soy Luci, es un placer.
El comentario descarado de Lethe le arrancó una risa y tuvo que taparse la boca para reprimirla. Le ayudó a sacudirse el pequeño bochorno.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Jardines de la Memoria
12/07/20, 10:59 am
A Kahlo tampoco le gustó que el ave llevase dos años en la ciudad y la incógnita se reflejó en su rostro. ¿Era por placer o estaba atrapado? Sin embargo recordó la clase de mundo de la que venían los enderth y la vocecilla de Kradko le recordó lo solos que debían sentirse rodeados de insectos gigantes y supuso que la alternativa no era mucho mejor. Quizá la ciudad no fuera tan horrible para todos.
Hacía rato había dejado la mano cómodamente apoyada sobre la empuñadura de su estoque sin ejercer fuerza alguna. Kahlo, siendo como era, no pudo evitar romantizar las palabras de Kirés, llevándose una mano a la boca (que ahora estaba en forma de o) y abriendo bien los ojos. Aunque se tratase de un motivo mucho más profundo como no conocer a otra persona de su misma raza, su historia daba para el tipo de novelas que la varmana siempre estaba dispuesta a devorar. De repente las plumas de Kirés parecían más brillante a sus ojos. Aquello le parecía precioso, tanto que cuando Amira le hizo esas preguntas tan acusantes su expresión cambió a una que bien podía asesinar con la mirada. Acribilló a la chica con los ojos, maldiciendo la carente educación humana. «¡Y los abrasivos somos los granta! »
—Empiezo a ver un patrón común en la falta de tacto y modales de vuestra especie —añadió sin pelos en la lengua y una sonrisita que poco tenía de bonita.
Luci ya le había reprochado, pero si no lo hacía ella también explotaba. En un principio los modales de Chromsa y Adam le habían parecido excesivos tratándose de un potencial peligro, ahora solo quería dedicarles una reverencia y decirles lo caballerosos que eran. De estar ella en la situación de Kirés y haber ido con intención de ayudarlos, bastarían las malas formas para hacerla cambiar de parecer y darse la media vuelta. Y aunque esperaba que no fuera así, que el chico ave tuviera la piel menos fina que ella, entendería si tenía un rebote.
—No le agobiéis con tantas preguntas —dijo con suavidad—. Yo soy Kahlo. Un placer.
No añadiría nada más, Kirés ya tenía bastante a lo que responder.
Hacía rato había dejado la mano cómodamente apoyada sobre la empuñadura de su estoque sin ejercer fuerza alguna. Kahlo, siendo como era, no pudo evitar romantizar las palabras de Kirés, llevándose una mano a la boca (que ahora estaba en forma de o) y abriendo bien los ojos. Aunque se tratase de un motivo mucho más profundo como no conocer a otra persona de su misma raza, su historia daba para el tipo de novelas que la varmana siempre estaba dispuesta a devorar. De repente las plumas de Kirés parecían más brillante a sus ojos. Aquello le parecía precioso, tanto que cuando Amira le hizo esas preguntas tan acusantes su expresión cambió a una que bien podía asesinar con la mirada. Acribilló a la chica con los ojos, maldiciendo la carente educación humana. «¡Y los abrasivos somos los granta! »
—Empiezo a ver un patrón común en la falta de tacto y modales de vuestra especie —añadió sin pelos en la lengua y una sonrisita que poco tenía de bonita.
Luci ya le había reprochado, pero si no lo hacía ella también explotaba. En un principio los modales de Chromsa y Adam le habían parecido excesivos tratándose de un potencial peligro, ahora solo quería dedicarles una reverencia y decirles lo caballerosos que eran. De estar ella en la situación de Kirés y haber ido con intención de ayudarlos, bastarían las malas formas para hacerla cambiar de parecer y darse la media vuelta. Y aunque esperaba que no fuera así, que el chico ave tuviera la piel menos fina que ella, entendería si tenía un rebote.
—No le agobiéis con tantas preguntas —dijo con suavidad—. Yo soy Kahlo. Un placer.
No añadiría nada más, Kirés ya tenía bastante a lo que responder.
- ♪♫♬:
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Personajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Jardines de la Memoria
12/07/20, 02:03 pm
Adam asintió ante la respuesta de Chromsa, riendo un poco y entrecerrando los ojos comprendiendo que, de hecho, nada malo era perceptible en Kirés. Cuando confesó que él llego hace un par de años a la ciudad lo miró curioso ya que todo empezaba a cobrar sentido, esa cortesía y amabilidad de su parte ya la entendió en su totalidad. <<A saber por las putadas que habrás pasado para no querer asustarnos>>, pensó.
Kirés confesó su motivo de visita y era para ver únicamente a la mujer pájaro. Sintió un poco de lástima por los dos, para Adam debe ser doloroso no ver a ningún semejante aparte de ti mismo y a otros contados con los dedos de una mano. Aunque la mujer pájaro respondió con petulancia en Adam no mermó el sentimiento de compadecerse de ella.
Volviendo a sus cabales comprendió a medias que, quizás, el hombre pájaro nada podía hacer para ayudarlos, estando de acuerdo con la mujer pájaro, esperaban mucho y ya sería raro que un extraño los ayudase por la cara, sin nada a cambio y sin motivo alguno.
El comentario de Kahlo generalizando a su especie no le gustó demasiado.
—Tampoco es que seamos todos unos burros —añadió algo harto por el comentario gratuito de la granta hacia Amira, viendo comprensible aquellas preguntas que formuló su compañera atacada.
Nada preguntó ni aportó hasta que Kirés responda lo que pueda.
Kirés confesó su motivo de visita y era para ver únicamente a la mujer pájaro. Sintió un poco de lástima por los dos, para Adam debe ser doloroso no ver a ningún semejante aparte de ti mismo y a otros contados con los dedos de una mano. Aunque la mujer pájaro respondió con petulancia en Adam no mermó el sentimiento de compadecerse de ella.
Volviendo a sus cabales comprendió a medias que, quizás, el hombre pájaro nada podía hacer para ayudarlos, estando de acuerdo con la mujer pájaro, esperaban mucho y ya sería raro que un extraño los ayudase por la cara, sin nada a cambio y sin motivo alguno.
El comentario de Kahlo generalizando a su especie no le gustó demasiado.
—Tampoco es que seamos todos unos burros —añadió algo harto por el comentario gratuito de la granta hacia Amira, viendo comprensible aquellas preguntas que formuló su compañera atacada.
Nada preguntó ni aportó hasta que Kirés responda lo que pueda.
Re: Jardines de la Memoria
12/07/20, 09:26 pm
No pudo evitar reír al escuchar el comentario de Lethe, entendiendo perfectamente por dónde quería ir con ello. Otro que le empezaba a divertir era el que se presentó como Chromsa, aunque no porque dijera algo gracioso como tal. Simplemente le parecía gracioso que siguiera atribuyendo aquel encuentro a la suerte cuando el ave había dado señales claras que que había sido de todo menos una coincidencia.
Lamentablemente el intercambio con el grupo no se mantuvo ameno durante mucho tiempo. La gente estaba empezando a atar cabos a lo que su presencia allí implicaba y algunos no estaban nada contentos con el asunto. Fue directo y empezó con las preguntas de la humana de piel oscura:
–Sí, tanto a la primera pregunta como a la segunda. Chromsa va por el buen camino respecto a eso. – respondió.
>>Aunque no lo parezca este lugar tiene leyes. No muchas, cierto, pero las que hay se respetan, aunque solo sea por miedo a las consecuencias de no hacerlo. Tanto ayudaros como perjudicaros está prohibido y ayudar en concreto está castigado con la muerte no solo del que ayudó sino también la de todos los que se beneficiaron, Incluso si estos no lo sabían. Son muy meticulosos con eso. –A Kirés tampoco le apetecía gastar su tiempo explicando unas leyes sobre las que al final los cosechados no tenían ningún control, de modo que no añadió más información y simplemente dejó insinuado que perjudicar no estaba castigado tan meticulosamente para que tampoco se les ocurriera la idea de que podían molestar a cualquiera sin consecuencias.
–Así es. Me trajeron aquí en circunstancias parecidas a las vuestras –respondió a Lethe.
No había sido la única en preguntar eso, y el daeliciano concretamente encadenó varias preguntas más a la primera a toda velocidad. Aquello le dio algo de nostalgia al paladín, recordando cuando en Dryfus los niños clinger le enterraban a preguntas sobre sus plumas, su pico y su altura entre otras muchas cosas.
–Si, he visto la luna roja –Comenzó a responder –Y sí, también se el motivo por el que os han traído aquí. –Hizo una pausa pensando en qué palabras iba a escoger a partir de ahí. –Lo siento, prefiero no deciros más sobre ese tema. Podría romper alguna ley al hacerlo.
Técnicamente era verdad, pero aunque supiera seguro que podía contárselo tampoco lo habría hecho. No les beneficiaba en nada y probablemente cuanto más tarde se enteraran mejor sería para la moral del grupo. También podría haber dicho que no, pero no quería mentirles si podía evitarlo. Al enderth no le gustaba mentir en general.
–Me encantaría visitaros más veces, pero no creo que sea lo más inteligente. Ya solo hablar con vosotros me coloca un poco en el límite de lo que puedo hacer. Lo mejor para todos es evitar riesgos innecesarios.
Además había hecho eso por la enderth, no por ellos. El grupo no le había caído mal, pero no iba a estar arriesgándose a romper leyes por gente a la que acababa de conocer. Por supuesto no compartió esos pensamientos con ellos.
Lamentablemente el intercambio con el grupo no se mantuvo ameno durante mucho tiempo. La gente estaba empezando a atar cabos a lo que su presencia allí implicaba y algunos no estaban nada contentos con el asunto. Fue directo y empezó con las preguntas de la humana de piel oscura:
–Sí, tanto a la primera pregunta como a la segunda. Chromsa va por el buen camino respecto a eso. – respondió.
>>Aunque no lo parezca este lugar tiene leyes. No muchas, cierto, pero las que hay se respetan, aunque solo sea por miedo a las consecuencias de no hacerlo. Tanto ayudaros como perjudicaros está prohibido y ayudar en concreto está castigado con la muerte no solo del que ayudó sino también la de todos los que se beneficiaron, Incluso si estos no lo sabían. Son muy meticulosos con eso. –A Kirés tampoco le apetecía gastar su tiempo explicando unas leyes sobre las que al final los cosechados no tenían ningún control, de modo que no añadió más información y simplemente dejó insinuado que perjudicar no estaba castigado tan meticulosamente para que tampoco se les ocurriera la idea de que podían molestar a cualquiera sin consecuencias.
–Así es. Me trajeron aquí en circunstancias parecidas a las vuestras –respondió a Lethe.
No había sido la única en preguntar eso, y el daeliciano concretamente encadenó varias preguntas más a la primera a toda velocidad. Aquello le dio algo de nostalgia al paladín, recordando cuando en Dryfus los niños clinger le enterraban a preguntas sobre sus plumas, su pico y su altura entre otras muchas cosas.
–Si, he visto la luna roja –Comenzó a responder –Y sí, también se el motivo por el que os han traído aquí. –Hizo una pausa pensando en qué palabras iba a escoger a partir de ahí. –Lo siento, prefiero no deciros más sobre ese tema. Podría romper alguna ley al hacerlo.
Técnicamente era verdad, pero aunque supiera seguro que podía contárselo tampoco lo habría hecho. No les beneficiaba en nada y probablemente cuanto más tarde se enteraran mejor sería para la moral del grupo. También podría haber dicho que no, pero no quería mentirles si podía evitarlo. Al enderth no le gustaba mentir en general.
–Me encantaría visitaros más veces, pero no creo que sea lo más inteligente. Ya solo hablar con vosotros me coloca un poco en el límite de lo que puedo hacer. Lo mejor para todos es evitar riesgos innecesarios.
Además había hecho eso por la enderth, no por ellos. El grupo no le había caído mal, pero no iba a estar arriesgándose a romper leyes por gente a la que acababa de conocer. Por supuesto no compartió esos pensamientos con ellos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Jardines de la Memoria
14/07/20, 12:46 pm
No pudo evitar soltar una pequeña carcajada ante el ofrecimiento de Luci, el cual casi parecía más ilusionado por el encuentro con el enderth que ella misma. No podía culparle, pues era la primera persona que se encontraban que no parecía ir a perjudicarles de algún modo.
La reflexión de Chromsa le hizo recordar aquel momento de pánico en aquella fuente que cambió el idioma de todos, pero la enderth trató de obviar la masacre que vino después, que sin duda no había contribuido a que recordara lo que habían dicho aquellas mamíferas esperpénticas, y centrarse en las palabras que les habían dirigido. Era cierto que habían dicho algo de aquella índole y Kirés acababa de confirmarles que no se trataba de una forma de hablar o de indicar que todo el que habitaba en aquel lugar era un sociópata desgraciado. Aunque los que cortaban el bacalao sin duda lo eran.
Y lo que más le frustró de todo lo que les contó el enderth, sin embargo, fue el hecho de que no pudiera darles más información. Tenían una fuente amistosa allí mismo pero unas estúpidas leyes sin ningún sentido les impedían obtenerla.
—¿Qué clase de merluzos sociópatas dirigen este lugar? —Preguntó una vez Kirés hubo acabado, aunque era más una pregunta retórica—. No sé si podrás responder a esto según esas leyes ridículas, pero, ¿existe alguna razón conocida para denegar ayuda a un grupo de personas indefenso que a ellos mismos les interesa traer aquí, por el motivo que sea, hasta el punto de usar mentiras y drogas? Que a estas alturas si me dices que la ley la puso uno de esos monarcas estando ebrio y a nadie se le ocurrió derogarla yo ya me lo creo.
Se cruzó de brazos con expresión indignada esperando la respuesta.
La reflexión de Chromsa le hizo recordar aquel momento de pánico en aquella fuente que cambió el idioma de todos, pero la enderth trató de obviar la masacre que vino después, que sin duda no había contribuido a que recordara lo que habían dicho aquellas mamíferas esperpénticas, y centrarse en las palabras que les habían dirigido. Era cierto que habían dicho algo de aquella índole y Kirés acababa de confirmarles que no se trataba de una forma de hablar o de indicar que todo el que habitaba en aquel lugar era un sociópata desgraciado. Aunque los que cortaban el bacalao sin duda lo eran.
Y lo que más le frustró de todo lo que les contó el enderth, sin embargo, fue el hecho de que no pudiera darles más información. Tenían una fuente amistosa allí mismo pero unas estúpidas leyes sin ningún sentido les impedían obtenerla.
—¿Qué clase de merluzos sociópatas dirigen este lugar? —Preguntó una vez Kirés hubo acabado, aunque era más una pregunta retórica—. No sé si podrás responder a esto según esas leyes ridículas, pero, ¿existe alguna razón conocida para denegar ayuda a un grupo de personas indefenso que a ellos mismos les interesa traer aquí, por el motivo que sea, hasta el punto de usar mentiras y drogas? Que a estas alturas si me dices que la ley la puso uno de esos monarcas estando ebrio y a nadie se le ocurrió derogarla yo ya me lo creo.
Se cruzó de brazos con expresión indignada esperando la respuesta.
- InvitadoInvitado
Re: Jardines de la Memoria
15/07/20, 12:22 am
La respuesta del enderth le dejó en shock. ¿Qué clase de ley era esa? No tenía ningún sentido. Una vez más tenían información al alcance de la mano pero no podían acceder a ella. Luci era incapaz de deducir la finalidad de todo aquello; secuestrarlos, obligarlos a vivir en la inmundicia, exponerlos a peligros con los recursos mínimos para enfrentarse a ellos. Era como si quienquiera que gobernase en esa ciudad disfrutase con su sufrimiento. El daeliciano presionó inconscientemente el brazo de Amira. Había bajado la cabeza con la esperanza de que el desconocido no lo viese llorar. Sentía mucha pena, mucha angustia, pero sobre todo rabia.
-Son todos unos monstruos… -dijo en un susurro.
Ya no quería estar en los jardines ni mirar esculturas; de pronto todas se habían convertido en aberraciones a sus ojos, por muy bien hechas que estuvieran. Quería irse cuanto antes y esconderse en algún rincón del torreón. Especialmente quería dejar de ver al veterano que no iba a ayudarles.
-Son todos unos monstruos… -dijo en un susurro.
Ya no quería estar en los jardines ni mirar esculturas; de pronto todas se habían convertido en aberraciones a sus ojos, por muy bien hechas que estuvieran. Quería irse cuanto antes y esconderse en algún rincón del torreón. Especialmente quería dejar de ver al veterano que no iba a ayudarles.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Personajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Jardines de la Memoria
15/07/20, 10:07 pm
Kradko poco entendía sobre leyes, pero estaba claro por las palabras del enderth que si les ayudaba su castigo no iba a ser precisamente suave. Aunque jugara en su contra, aunque quería conocer, parte de ella empatizaba con el enderth. Presionarle además no iba a servirles para nada, pues estaba claro que no iba a darles más información.
—Pues vaya… —Se le escapó en con tono resignado.
Lethe ya había puntualizado todas las quejas que le podían rondar por la cabeza, así que no tenía nada más que añadir. Se fijó en que Luci estaba claramente afectado y se le acercó ofreciéndole un poco de compañía, aunque fuera en silencio. Sí, en silencio. Casi parecía un milagro de Navidad.
—Pues vaya… —Se le escapó en con tono resignado.
Lethe ya había puntualizado todas las quejas que le podían rondar por la cabeza, así que no tenía nada más que añadir. Se fijó en que Luci estaba claramente afectado y se le acercó ofreciéndole un poco de compañía, aunque fuera en silencio. Sí, en silencio. Casi parecía un milagro de Navidad.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Jardines de la Memoria
15/07/20, 10:34 pm
Amira apretó los puños con furia cuando oyó la respuesta. Durante unos breves segundos se había sentido culpable por ser tan brusca con él, pensando que lo hacía de forma voluntaria, pero saber que algún psicópata había hecho una ley que castigaba el ayudar, y que además se penaba con la muerte de no solo el infractor sino de los que eran ayudados…Aquello la enfadaba. Además, por lo que decía el enderth el qué se consideraba ayuda era bastante arbitrario, y nadie parecía querer jugársela a ser condenado a muerte.
La presión de Luci en su brazo fue lo que la hizo dejar de apretar los puños. No servía de nada enfadarse en ese momento, y el daeliciano necesitaba más confort que otra cosa en ese momento.
—Lo son —respondió en voz baja, intentando que solo el pequeño le oyera —. Pero nosotros no nos convertiremos en unos: nos protegeremos y nos ayudaremos mientras estemos aquí.
Estaba segura de aquello. Tal vez estuvieran en una ciudad horrible con leyes espantosas y gobernada por tiranos crueles que disfrutaban con su sufrimiento, pero no iba a permitir que pasara lo mismo en el torreón. Mientras estuvieran juntos y siguieran siendo amables los unos con los otros, aquel sería su pequeño resquicio de humanidad en medio de un mundo lleno de monstruos.
La presión de Luci en su brazo fue lo que la hizo dejar de apretar los puños. No servía de nada enfadarse en ese momento, y el daeliciano necesitaba más confort que otra cosa en ese momento.
—Lo son —respondió en voz baja, intentando que solo el pequeño le oyera —. Pero nosotros no nos convertiremos en unos: nos protegeremos y nos ayudaremos mientras estemos aquí.
Estaba segura de aquello. Tal vez estuvieran en una ciudad horrible con leyes espantosas y gobernada por tiranos crueles que disfrutaban con su sufrimiento, pero no iba a permitir que pasara lo mismo en el torreón. Mientras estuvieran juntos y siguieran siendo amables los unos con los otros, aquel sería su pequeño resquicio de humanidad en medio de un mundo lleno de monstruos.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Percy
Ficha de cosechado
Nombre: Kolja Günterson
Especie: Humano/Alemán
Habilidades: Nociones de lucha. Rapidez mental. Resistencia. Personajes : Kolja Günterson Humano Sutr
Status : Hype
Humor : Sarcastico/Incomprendido
Re: Jardines de la Memoria
15/07/20, 11:03 pm
Kolja se imaginaba algo por el estilo de lo que dijo el pájaro. Cuando aquellas mujeres dieron el discurso sobre el dragón de madera, había dado por hecho que todo se trataba de una prueba, y que la ayuda externa no estaba permitida Y eso seguía pensando él, en su negación, que las leyes de aquel lugar tan solo reflejaban lo en serio que se tomaban aquel examen. Sin embargo, era una pena que no pudiesen recibir más información sobre la Luna Roja o la recompensa que les esperaba, fuese cual fuera.
-¿Quizás puedes decirnos por lo menos si merece la pena? ¿Si pasar por todo esto tiene algún sentido al final?-intentó exprimir un poco más de información, poniendo especial cuidado en que no preguntar nada que realmente pudiese resultar útil en aquel momento, para no infringir las normas.
-¿Quizás puedes decirnos por lo menos si merece la pena? ¿Si pasar por todo esto tiene algún sentido al final?-intentó exprimir un poco más de información, poniendo especial cuidado en que no preguntar nada que realmente pudiese resultar útil en aquel momento, para no infringir las normas.
- Motes:
Alec: Granjero
Kahlo: Gatita
Qirra: Pequeña dragona
Chromsa: Chico nutria
Luci: Niño chuche
Adam: Rusky
Lethe: La pájaro
Kradko: Niña bicho
Reina: La japonesa
Amira: en proceso
Alyssa: en proceso
Levántate y pelea…héroe.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Jardines de la Memoria
17/07/20, 11:55 pm
Su visión romántica del encuentro se fue diluyendo según se ponían sobre la mesa los temas que les involucraban. Kahlo escuchó en silencio, no muy contenta con la información recibida. Cambió el peso de una pierna a otra, de brazos cruzados y la mirada cada segundo más baja. Aunque no les hubiera oído compartía el sentimiento de Luci y Amira, el único en el que pensaba ahora mismo: «Monstruos.»
La ciudad era escombros de potencial mal aprovechado, y de todas las cosas de las que podían hacerse cargo aparentemente la que más les importaba era que el malvivir de un cuantioso número de secuestrados se mantuviese intacto. Alzó los ojos hacía la estatua de la reina vampira, la misma que minutos atrás le había causado tanta admiración, con el morro arrugado y el pecho repleto de repulsión. Menuda pena de sitio y sobre todo, menuda desgracia para ellos.
Al menos algo le quedaba claro: Kirés era un hombre decente, y que arriesgara el pellejo hablando con ellos subía cuantiosamente su estima por él. No solo por el hecho de querer conocer a Lethe, si Rocavarancolia realmente estaba poblada él había sido, hasta el momento, el único ciudadano que se había preocupado por ellos de forma presencial, el único que se había expuesto voluntariamente para arrojar algo de luz en su desconcierto. Y aunque la información respecto a la Luna siguiese siendo vaga, teniendo los cabos tan cortos poco más podría hacer.
Kahlo juntó ambas manos y comenzó a trastocar sus anillos, nerviosa. Se había acercado a Kolja, insegura. La respuesta que les diera el enderth le preocupaba.
—Gracias por hacer esto por nosotros a pesar de todo —dijo, en voz no muy alta, como si temiese que el simple hecho de mostrar agradecimiento pudiera poner al ave en un aprieto.
La ciudad era escombros de potencial mal aprovechado, y de todas las cosas de las que podían hacerse cargo aparentemente la que más les importaba era que el malvivir de un cuantioso número de secuestrados se mantuviese intacto. Alzó los ojos hacía la estatua de la reina vampira, la misma que minutos atrás le había causado tanta admiración, con el morro arrugado y el pecho repleto de repulsión. Menuda pena de sitio y sobre todo, menuda desgracia para ellos.
Al menos algo le quedaba claro: Kirés era un hombre decente, y que arriesgara el pellejo hablando con ellos subía cuantiosamente su estima por él. No solo por el hecho de querer conocer a Lethe, si Rocavarancolia realmente estaba poblada él había sido, hasta el momento, el único ciudadano que se había preocupado por ellos de forma presencial, el único que se había expuesto voluntariamente para arrojar algo de luz en su desconcierto. Y aunque la información respecto a la Luna siguiese siendo vaga, teniendo los cabos tan cortos poco más podría hacer.
Kahlo juntó ambas manos y comenzó a trastocar sus anillos, nerviosa. Se había acercado a Kolja, insegura. La respuesta que les diera el enderth le preocupaba.
—Gracias por hacer esto por nosotros a pesar de todo —dijo, en voz no muy alta, como si temiese que el simple hecho de mostrar agradecimiento pudiera poner al ave en un aprieto.
- ♪♫♬:
- Harek
Ficha de cosechado
Nombre: Rick
Especie: Humano
Habilidades: Puntería, habilidad mental y carisma
Personajes :- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
- Rick: humano, neoyorquino
- Erknest: humano, italiano/inglés Kamaitachi
Síntomas : A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.
Armas :- Rick: Sable y arco
- Erknest: "Espada legendaria" y cuchillas de aire
Status : The journey never ends
Humor : Cualquier cosa me vale.
- Chromsa/Padre Foresta: campesino ochrorio Brujo de las hojas marchitas/Fauno cabra
Re: Jardines de la Memoria
18/07/20, 06:09 pm
El grupo siguió haciéndole preguntas al enderth, ahora sobre todo para saber si podían o no contar con su ayuda. En concreto las de Luci le parecieron bastante interesantes ya que les servirían para aclarar por fin por qué estaban allí. También le hizo gracia al punto de resistir las ganas de reírse con una mueca el pago que proponía por la ayuda de Kirés. -Aunque en realidad no es que tengamos mucho más.- pensó.
Cuando por fin el enderth habló de nuevo sus respuestas no fueron muy alentadoras. ¿Que clase de persona haría unas leyes como aquellas? Si no podían hablarles del motivo por el que los habían llevado a Rocavarancolia no debía ser porque iban a acabar bien parados con su estancia allí. Aunque aquello lo hacía más extraño aun porque Kirés parecía tan normal como Lethe, incluso tal vez en mejor condición que todo el grupo. Al menos se alegró de que ningún habitante puede atacarles o entorpecerles su supervivencia. Aunque esa regla parecía que solo se aplicaba a los habitantes inteligentes, no al resto de seres monstruosos que ya les habían atacado antes.
El grupo no tardó en pasar a estar dividido entre los que estaban enfadados con el rey o quien fuera que hiciera las normas en la ciudad y los que se entristecieron un poco por no poder conseguir ayuda. Chromsa estaba en el segundo grupo, escuchando las quejas del resto y dándoles la razón mentalmente. No tenía ningún sentido que si los necesitaran los tratasen tan mal. Eran unas leyes demasiado injustas a ojos del ochrorio que, como estaban diciendo, solo podría hacer alguien muy malo. Fue el comentario de Amira que consiguió escuchar lo que lo animó un poco. -Exacto. Vamos a ayudarnos todos hasta que podamos volver a casa. Todo irá bien.- dijo tanto para ella como para Luci en voz baja y con una sonrisa ligera.
A pesar de lo que había dicho Kirés, Kolja intentó sacarle un poco más de información. Desde luego si podían conseguir aunque fuera algo más sin correr peligro sería útil. Respaldó al terrestre diciendo: -Estaría bien saberlo, aunque sea para motivarnos a seguir adelante. Por supuesto si puedes decírnoslo claro. En cualquier caso me alegro de que hayamos podido hablar contigo.-
Cuando por fin el enderth habló de nuevo sus respuestas no fueron muy alentadoras. ¿Que clase de persona haría unas leyes como aquellas? Si no podían hablarles del motivo por el que los habían llevado a Rocavarancolia no debía ser porque iban a acabar bien parados con su estancia allí. Aunque aquello lo hacía más extraño aun porque Kirés parecía tan normal como Lethe, incluso tal vez en mejor condición que todo el grupo. Al menos se alegró de que ningún habitante puede atacarles o entorpecerles su supervivencia. Aunque esa regla parecía que solo se aplicaba a los habitantes inteligentes, no al resto de seres monstruosos que ya les habían atacado antes.
El grupo no tardó en pasar a estar dividido entre los que estaban enfadados con el rey o quien fuera que hiciera las normas en la ciudad y los que se entristecieron un poco por no poder conseguir ayuda. Chromsa estaba en el segundo grupo, escuchando las quejas del resto y dándoles la razón mentalmente. No tenía ningún sentido que si los necesitaran los tratasen tan mal. Eran unas leyes demasiado injustas a ojos del ochrorio que, como estaban diciendo, solo podría hacer alguien muy malo. Fue el comentario de Amira que consiguió escuchar lo que lo animó un poco. -Exacto. Vamos a ayudarnos todos hasta que podamos volver a casa. Todo irá bien.- dijo tanto para ella como para Luci en voz baja y con una sonrisa ligera.
A pesar de lo que había dicho Kirés, Kolja intentó sacarle un poco más de información. Desde luego si podían conseguir aunque fuera algo más sin correr peligro sería útil. Respaldó al terrestre diciendo: -Estaría bien saberlo, aunque sea para motivarnos a seguir adelante. Por supuesto si puedes decírnoslo claro. En cualquier caso me alegro de que hayamos podido hablar contigo.-
Re: Jardines de la Memoria
20/07/20, 05:02 pm
–Existir existe. –Respondió a la segunda pregunta de Lethe. Una razón muy estúpida a ojos del enderth –pero me abstengo de comentar al respecto. –Lo más probable era que el consejo estuviera prestando atención a aquella conversación y aunque no rompía la ley tampoco es conveniente para la salud hablar mal de las leyes cuando los que las habían puesto te pueden oir.
En otras circunstancias al paladín le habría hecho gracia que los llamaran monstruos, pero con la posterior determinación que varios empezaron a mostrar para no ser iguales que ellos el ave no pudo sino sentir lástima por ellos porque lo que quisieran hacer importaba poco. Que fueran monstruos o no estaba completamente fuera de su control, y con ese mismo sentimiento recibió la pregunta del humano de cabello claro. –Eso… va a depender mucho de vuestra suerte. –Se limitó a decir.
Varios le dieron las gracias por lo que estaba haciendo y aprovechó que ya no había más preguntas para ir cortando el encuentro.
–Creo que será mejor que os vaya dejando. –Se volvió hacia la estatua donde había estado sentado y recogió su lanza, después se giró de nuevo hacia el grupo. Los miró durante unos segundos, pensativo, y al final suspiró con resignación –Mirad, la ley de no intervención solo dura hasta que salga la luna. Probablemente para entonces ya no os sirva de nada, pero si tras haberla visto todavía queréis mi ayuda, buscadme.
Inicialmente había venido con la intención de ofrecerle ayuda sólamente a Lethe, y quizás al clinger, pero tras haber hablado con todo el grupo y teniéndolos a todos delante había terminado por ceder. –No os preocupéis por la parte de encontrarme. Me encargaré de que sea fácil. –Por "fácil" quería decir que o bien se dejaría ver él directamente o se aseguraría de que en ambos refugios alguien les pudiera indicar donde estaba. Conocía a gente en ambos así que no debería ser un problema.
Con todo lo que había venido a hacer ya hecho el enderth empezó a caminar hacia la salida de los Jardines, pero tras dar unos pasos se detuvo en seco con una mirada divertida. Puede que sí que hubiera algo que pudiera hacer por ellos ahora, bueno, solo por los de su mundo.
–Lethe, Kradko. Probablemente le haga una visita al que os trajo aquí. ¿Queréis que le pase algún mensaje de vuestra parte?
En otras circunstancias al paladín le habría hecho gracia que los llamaran monstruos, pero con la posterior determinación que varios empezaron a mostrar para no ser iguales que ellos el ave no pudo sino sentir lástima por ellos porque lo que quisieran hacer importaba poco. Que fueran monstruos o no estaba completamente fuera de su control, y con ese mismo sentimiento recibió la pregunta del humano de cabello claro. –Eso… va a depender mucho de vuestra suerte. –Se limitó a decir.
Varios le dieron las gracias por lo que estaba haciendo y aprovechó que ya no había más preguntas para ir cortando el encuentro.
–Creo que será mejor que os vaya dejando. –Se volvió hacia la estatua donde había estado sentado y recogió su lanza, después se giró de nuevo hacia el grupo. Los miró durante unos segundos, pensativo, y al final suspiró con resignación –Mirad, la ley de no intervención solo dura hasta que salga la luna. Probablemente para entonces ya no os sirva de nada, pero si tras haberla visto todavía queréis mi ayuda, buscadme.
Inicialmente había venido con la intención de ofrecerle ayuda sólamente a Lethe, y quizás al clinger, pero tras haber hablado con todo el grupo y teniéndolos a todos delante había terminado por ceder. –No os preocupéis por la parte de encontrarme. Me encargaré de que sea fácil. –Por "fácil" quería decir que o bien se dejaría ver él directamente o se aseguraría de que en ambos refugios alguien les pudiera indicar donde estaba. Conocía a gente en ambos así que no debería ser un problema.
Con todo lo que había venido a hacer ya hecho el enderth empezó a caminar hacia la salida de los Jardines, pero tras dar unos pasos se detuvo en seco con una mirada divertida. Puede que sí que hubiera algo que pudiera hacer por ellos ahora, bueno, solo por los de su mundo.
–Lethe, Kradko. Probablemente le haga una visita al que os trajo aquí. ¿Queréis que le pase algún mensaje de vuestra parte?
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.