Bahía de los Naufragios
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Bahía de los Naufragios
02/08/11, 06:21 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Esta playa no es de arena, sino que está hecha de diminutos trozos de concha y cristal pulido que brillan cuando les da la luz, algo que no pasa muy a menudo, pues la playa está a la sombra de los acantilados, y solo se puede llegar a ella a través de un estrecho pasaje entre la roca. Una ingente cantidad de barcos naufragados y maderos descansan allí.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 02:25 am
Si Tap no hubiera caminado dentro de la armadura no habría cambiado nada. Hablar con Pablo (con Valek) así sin más… Se sentía oxidado. Aunque la última vez no les había ido tan mal, era raro que un encuentro con él ocurriera sin incidentes. No sabía si tirar una mesa o iniciar una pelea era algo sensato, ni que quisiera, pero aun así se le pasaban ideas similares por la mente en una serie de simulacros que, sin duda, mejoraban la incomodidad que sentía en aquel momento.
»Es una mierda —respondió sin pensárselo. Al fin y al cabo nadie salvo el vampiro le oía—. Ni siquiera sé por qué estoy aquí.
Sí que lo sabía. Quemaduras le había insistido y en el fondo sabía que se esperaba de él por pertenecer al cuerpo de espías. Y aun así, no era solo eso.
»Soñé con nosotros. Con todos… Ya sabes, los gigantes —la armadura sufrió un pequeño espasmo, la costumbre arraigada de un ser que antes se reía a carcajadas y ahora quería (y no podía) sonreír nervioso. No le estaba mintiendo. Soñó con ellos, eso era innegable. Lo que le ocultaba era el cómo—. Fue raro.
La armadura permanecía estática. Pero la conciencia de Tap cruzaba de pieza en pieza, inquieta como nunca. De vez en cuando se situaba en la espalda para poder mirar hacia la mesa de Quem, que aunque disimulaba, estaba claramente pendiente de lo que hacía. Tap se estaba callando cosas: lo raro fue que, en el fondo, se preocupaba. Se preocupaba y no sabía qué era de ellos: dónde vivían o trabajaban, por dónde solían moverse… Desde el sueño no podía evitar ciertos recuerdos, que venían siempre envueltos en pena y rabia. Las cosas podrían haber salido mejor con ellos.
»¿Tú estabas aquí? —preguntó—. Cuando el follacardos de Corann hizo la mierda esta de la Torre, digo —y antes de que Valek pudiera responder, añadió—. La verdad es que no me da pena que ese imbecil se haya muerto.
La armadura se agitó de nuevo.
Tap tenía ganas de pegarle un puñetazo a alguien. ¡Por la Flora, qué situación tan incómoda!
»Es una mierda —respondió sin pensárselo. Al fin y al cabo nadie salvo el vampiro le oía—. Ni siquiera sé por qué estoy aquí.
Sí que lo sabía. Quemaduras le había insistido y en el fondo sabía que se esperaba de él por pertenecer al cuerpo de espías. Y aun así, no era solo eso.
»Soñé con nosotros. Con todos… Ya sabes, los gigantes —la armadura sufrió un pequeño espasmo, la costumbre arraigada de un ser que antes se reía a carcajadas y ahora quería (y no podía) sonreír nervioso. No le estaba mintiendo. Soñó con ellos, eso era innegable. Lo que le ocultaba era el cómo—. Fue raro.
La armadura permanecía estática. Pero la conciencia de Tap cruzaba de pieza en pieza, inquieta como nunca. De vez en cuando se situaba en la espalda para poder mirar hacia la mesa de Quem, que aunque disimulaba, estaba claramente pendiente de lo que hacía. Tap se estaba callando cosas: lo raro fue que, en el fondo, se preocupaba. Se preocupaba y no sabía qué era de ellos: dónde vivían o trabajaban, por dónde solían moverse… Desde el sueño no podía evitar ciertos recuerdos, que venían siempre envueltos en pena y rabia. Las cosas podrían haber salido mejor con ellos.
»¿Tú estabas aquí? —preguntó—. Cuando el follacardos de Corann hizo la mierda esta de la Torre, digo —y antes de que Valek pudiera responder, añadió—. La verdad es que no me da pena que ese imbecil se haya muerto.
La armadura se agitó de nuevo.
Tap tenía ganas de pegarle un puñetazo a alguien. ¡Por la Flora, qué situación tan incómoda!
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 03:27 am
Todo pasó demasiado deprisa. Sin comerlo ni beberlo el cambiante tenía a Dama Abrazos muy pegada a él, aunque en su retina siguiera grabada la imagen de Milo ruborizado. Tuvo que pestañear para cambiar la escena por el rostro de la morena, sintiendo como todos sus hilos se volvían pesados y rígidos ante su repentina aparición en su campo de visión. No podía imaginar a ciencia cierta que tipo de mundo era Frivo, no podía imaginar de que “sitios guays” le estaba hablando, pero ante todo, y sin necesidad de que su imaginación se perdiese, lo que hizo que el cuerpo se le detuviera fue esa primera frase. “No te lo robo”.
El chico había sentido alivio al oír aquello, igual que una violenta inquietud y la imperiosa necesidad de negarlo. Los previos esfuerzos de Rena por sugerirle que se moderase habían caído en saco roto: Rox estaba como un tomate, tanto que por unos segundos temió que se le fuera a teñir el pelo del mismo color. Daba igual que su sangre fuera blanca, la presión que sentía en sus mejillas hacía que sus propios hilos las tiñeran inconscientemente de un fuerte carmesí, como cuando estás delante de un público y crees que te ves peor de lo que realmente estás.
—N-No, eh…—vaciló cuando esta cogió sus manos—. Gracias, pero yo no…
No tuvo tiempo a responder antes de que la frivy se despidiese de él, dejándole ahí plantado, más confundido de lo que ya estaba. Pam volvió para tirar de él, y sólo entonces se dio cuenta de que el resto ya había marchado hacia el buffet. Rox se apresuró en taparse medio rostro con una mano, tratando de disminuir la temperatura y color de sus pómulos con el frío de esta. Tenía la mente en blanco, tanto que ya ni siquiera podía hacer esfuerzos por negarse nada. Su nuevo secreto había sido destapado por el escueto control de sus emociones, antes de que ni siquiera pudiera procesarlas él mismo; Rena lo sabía, Abri también, y ahora solo le quedaba rezar que no lo supiera nadie más.
—Voy, voy...
Rox no se quitó la mano de la cara hasta que llegaron a la mesa, evitando mirar a nadie a base de fijar la vista en la mano de la spriggan. Pelusa le ofreció un donut daeliciano nada más llegar, de los mismos que estaban comiendo los demás, pero Rox dudaba seriamente que tanta azúcar le fuera a sentar bien a su ya agitado corazón.
—Gracias Pelusa, pero no me apetece dulce ahora...
Antes de que pudiera cerrar la frase o comentar como estaban todos tragando lo mismo, sus ojos captaron algo que sí que reconoció: una botella ya abierta de vodka de Stolichnaya, de la misma que se acababa de servir Nime. Podría haber reñido a la libense por servirse semejante brebaje, o incluso haberle quitado el vaso, más su cerebro estaba maquinando otras cosas. Sin pensar realmente en sus acciones, agarró la botella, limpió el pico con uno de los bordes de su camisa (por si acaso) y empinó el codo, dejando que el alcohol quemara su garganta. Después de tanto tiempo sin beber alcohol aquello era una verdadera bomba, pero el coreano se las apañó para aguantar como si se tratase de agua. Después del largo trago se limpió con el dorso de la mano, dejando el vodka en la mesa con un golpe seco. Un rubor mucho más suave se había asentado en su rostro, acompañado por una sonrisa con la que mandaba a tomar por saco lo expuesto que se sentía. El consejo de Rena por no parecer un semáforo le perseguía, y aquella era su mejor y única manera de sacudirse del asunto, cambiando su rol avergonzado por uno al que le daba todo igual, normalizándolo. Observó a Milo de reojo unos instantes, disimulando en la chulería de quien se acaba de meter semejante trago entre pecho y espalda hasta que el tamborileo de su pecho y la sensación de pirañas en el estómago le dieron la confirmación que necesitaba. Al miedo y a la confusión establecidas se les unió una alegría de adolescente enamorado.
«Sí, es por la ropa, claaaaro. Por la ropa, el pelo, la altura, el cuerpo, los ojos, lo apollardado que está. A tomar por culo todo.»
Los dos irrenses se habían convertido en sus mejores amigos con la cosecha, eso era obvio, pero el moreno se las había apañado para atravesar la fina cortina que le separaba de ser completamente asexual. Ahora lo admitía con relativa facilidad y humor debido a la adrenalina causada por los nervios, después de la fiesta seguramente fuera otro cantar. Milo le gustaba. Un jodido alien le gustaba. Un jodido alien que a saber si tan siquiera era gay le gustaba. Se le escapó una carcajada por lo ridículo del asunto, a un paso de la euforia y la histeria, que por suerte coincidió con la pregunta de Eitne.
—No, no era mala. Solo era… eeeh, rara. — respondió al niño, tratando de no pensar en lo que iba a suponer vivir bajo el mismo techo. Luego, volvió su vista a Milo sin descaro alguno, dándole una palmada brusca en la espalda—. ¡Pero mejor que te responda él! La ropa que te elegí es lo mejor, ¿¡eh!? ¿No ves que rápido has ligado, cabroncete?
«Maldita sea tu puta estampa, vaya que si has ligado» pensó después, deslizando su mirada a Rena con una sonrisa que bien venía a gritar “SOCORRO, NECESITO AYUDA”. No ayudó que Nime escupiera sobre desconocidos justo después.
El chico había sentido alivio al oír aquello, igual que una violenta inquietud y la imperiosa necesidad de negarlo. Los previos esfuerzos de Rena por sugerirle que se moderase habían caído en saco roto: Rox estaba como un tomate, tanto que por unos segundos temió que se le fuera a teñir el pelo del mismo color. Daba igual que su sangre fuera blanca, la presión que sentía en sus mejillas hacía que sus propios hilos las tiñeran inconscientemente de un fuerte carmesí, como cuando estás delante de un público y crees que te ves peor de lo que realmente estás.
—N-No, eh…—vaciló cuando esta cogió sus manos—. Gracias, pero yo no…
No tuvo tiempo a responder antes de que la frivy se despidiese de él, dejándole ahí plantado, más confundido de lo que ya estaba. Pam volvió para tirar de él, y sólo entonces se dio cuenta de que el resto ya había marchado hacia el buffet. Rox se apresuró en taparse medio rostro con una mano, tratando de disminuir la temperatura y color de sus pómulos con el frío de esta. Tenía la mente en blanco, tanto que ya ni siquiera podía hacer esfuerzos por negarse nada. Su nuevo secreto había sido destapado por el escueto control de sus emociones, antes de que ni siquiera pudiera procesarlas él mismo; Rena lo sabía, Abri también, y ahora solo le quedaba rezar que no lo supiera nadie más.
—Voy, voy...
Rox no se quitó la mano de la cara hasta que llegaron a la mesa, evitando mirar a nadie a base de fijar la vista en la mano de la spriggan. Pelusa le ofreció un donut daeliciano nada más llegar, de los mismos que estaban comiendo los demás, pero Rox dudaba seriamente que tanta azúcar le fuera a sentar bien a su ya agitado corazón.
—Gracias Pelusa, pero no me apetece dulce ahora...
Antes de que pudiera cerrar la frase o comentar como estaban todos tragando lo mismo, sus ojos captaron algo que sí que reconoció: una botella ya abierta de vodka de Stolichnaya, de la misma que se acababa de servir Nime. Podría haber reñido a la libense por servirse semejante brebaje, o incluso haberle quitado el vaso, más su cerebro estaba maquinando otras cosas. Sin pensar realmente en sus acciones, agarró la botella, limpió el pico con uno de los bordes de su camisa (por si acaso) y empinó el codo, dejando que el alcohol quemara su garganta. Después de tanto tiempo sin beber alcohol aquello era una verdadera bomba, pero el coreano se las apañó para aguantar como si se tratase de agua. Después del largo trago se limpió con el dorso de la mano, dejando el vodka en la mesa con un golpe seco. Un rubor mucho más suave se había asentado en su rostro, acompañado por una sonrisa con la que mandaba a tomar por saco lo expuesto que se sentía. El consejo de Rena por no parecer un semáforo le perseguía, y aquella era su mejor y única manera de sacudirse del asunto, cambiando su rol avergonzado por uno al que le daba todo igual, normalizándolo. Observó a Milo de reojo unos instantes, disimulando en la chulería de quien se acaba de meter semejante trago entre pecho y espalda hasta que el tamborileo de su pecho y la sensación de pirañas en el estómago le dieron la confirmación que necesitaba. Al miedo y a la confusión establecidas se les unió una alegría de adolescente enamorado.
«Sí, es por la ropa, claaaaro. Por la ropa, el pelo, la altura, el cuerpo, los ojos, lo apollardado que está. A tomar por culo todo.»
Los dos irrenses se habían convertido en sus mejores amigos con la cosecha, eso era obvio, pero el moreno se las había apañado para atravesar la fina cortina que le separaba de ser completamente asexual. Ahora lo admitía con relativa facilidad y humor debido a la adrenalina causada por los nervios, después de la fiesta seguramente fuera otro cantar. Milo le gustaba. Un jodido alien le gustaba. Un jodido alien que a saber si tan siquiera era gay le gustaba. Se le escapó una carcajada por lo ridículo del asunto, a un paso de la euforia y la histeria, que por suerte coincidió con la pregunta de Eitne.
—No, no era mala. Solo era… eeeh, rara. — respondió al niño, tratando de no pensar en lo que iba a suponer vivir bajo el mismo techo. Luego, volvió su vista a Milo sin descaro alguno, dándole una palmada brusca en la espalda—. ¡Pero mejor que te responda él! La ropa que te elegí es lo mejor, ¿¡eh!? ¿No ves que rápido has ligado, cabroncete?
«Maldita sea tu puta estampa, vaya que si has ligado» pensó después, deslizando su mirada a Rena con una sonrisa que bien venía a gritar “SOCORRO, NECESITO AYUDA”. No ayudó que Nime escupiera sobre desconocidos justo después.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 04:57 am
Arcan reía con ella y sonreía con ella, se encontraba más tranquilo y a gusto de lo que había estado en mucho, mucho tiempo y estaba disfrutándolo.
-Creo que no habría adivinado nunca que eres de la anterior por lo segura que se te ve. -Rio. -Lo tendré en cuenta.
-Sí, un pájaro gigante. -Vio necesario confírmalo pues era una situación un poco estúpida e imprevisible incluso para el lugar en el que estaban. Cuando esta se alejó por un momento no supo si quedarse ahí o si debía irse o qué, pero no quería cortar la agradable velada que estaba teniendo así que simplemente la siguió, diciéndose a sí mismo que era por mantener la levitación.
Rel se quedó algo atónito cuando mencionó que conocía al pájaro y que era la montura de un amigo. Estaba siendo todo bastante surrealista para el rapiña. -De acuerdo, estaré detrás de ti por si acaso. -Había preocupación en su voz, pero era totalmente por ella, nunca le había importado mucho que le pasara a él mismo. Se preparó por si tuviera que tirar de la evaki y acometer en caso de emergencia pero cuando vio como empezaba a acercarse esta se relajó un poco.
Se quedó mirando la escena con una sonrisa, viendo como Samika se acercaba suavemente para no alarmarle, con cuidado pero también con cariño. No pudo evitar echar la vista atrás, a días mejores, con su familia cuidando de los linacs y haciendo eso mismo para traer de vuelta a los más rebeldes cuando se salían del rebaño... Parecía mentira que eso hubiera sido hace meses atrás, si le preguntaran al rapiña, contestaría siglos.
-Creo que no habría adivinado nunca que eres de la anterior por lo segura que se te ve. -Rio. -Lo tendré en cuenta.
-Sí, un pájaro gigante. -Vio necesario confírmalo pues era una situación un poco estúpida e imprevisible incluso para el lugar en el que estaban. Cuando esta se alejó por un momento no supo si quedarse ahí o si debía irse o qué, pero no quería cortar la agradable velada que estaba teniendo así que simplemente la siguió, diciéndose a sí mismo que era por mantener la levitación.
Rel se quedó algo atónito cuando mencionó que conocía al pájaro y que era la montura de un amigo. Estaba siendo todo bastante surrealista para el rapiña. -De acuerdo, estaré detrás de ti por si acaso. -Había preocupación en su voz, pero era totalmente por ella, nunca le había importado mucho que le pasara a él mismo. Se preparó por si tuviera que tirar de la evaki y acometer en caso de emergencia pero cuando vio como empezaba a acercarse esta se relajó un poco.
Se quedó mirando la escena con una sonrisa, viendo como Samika se acercaba suavemente para no alarmarle, con cuidado pero también con cariño. No pudo evitar echar la vista atrás, a días mejores, con su familia cuidando de los linacs y haciendo eso mismo para traer de vuelta a los más rebeldes cuando se salían del rebaño... Parecía mentira que eso hubiera sido hace meses atrás, si le preguntaran al rapiña, contestaría siglos.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 10:12 am
Guillermo acelero el paso, por fin alguien le devolvía el saludo.Al no ser muy grande no tenia problemas en meterse entre las personas, que se encontraban en la bahía.
-Holaaaaaaaa, queeee talll?... Te he dicho ya quue te pareces mucho al rey Juliem nose si conoces es un personaje de una película, que hacéis por aquí? Os lo estáis pasando bien? Habéis visto los dragones? Yo he venido junto a mis amigos y hemos venido por la comida y ver a la gente de la ciudad y a ver dragones.- dijo todo rápidamente, casi sin respirar, y extendio el puño para que le chocaran el puño, despues se dio cuenta que detrás de ellos apareció una persona- Hola Gargola, habéis visto alguna cosa guay por aqui, yo estaba explorando, parece que hay mucha gente interesante... He visto un señor sin cabeza y le salia humo.
Guillermo no podria estar mas contento, jamás habia visto tanta gente junta en esta ciudad, todo el mundo estaba celebrando y todos parecían muy amables a los ojos de Guille.
En la zona donde estaban los letarginos una pendicularias volvía con un plato de comida para Guillermo, cuando se dio cuenta de que se había movido, si tuviera cara (en este plano?) se habría llevado la mano a esta, se tranquilizó al ver que no eran completos extraños eran gente de la Sede. Asi que se fue acercando con una bandeja de comida, para ofrecer.
-Holaaaaaaaa, queeee talll?... Te he dicho ya quue te pareces mucho al rey Juliem nose si conoces es un personaje de una película, que hacéis por aquí? Os lo estáis pasando bien? Habéis visto los dragones? Yo he venido junto a mis amigos y hemos venido por la comida y ver a la gente de la ciudad y a ver dragones.- dijo todo rápidamente, casi sin respirar, y extendio el puño para que le chocaran el puño, despues se dio cuenta que detrás de ellos apareció una persona- Hola Gargola, habéis visto alguna cosa guay por aqui, yo estaba explorando, parece que hay mucha gente interesante... He visto un señor sin cabeza y le salia humo.
Guillermo no podria estar mas contento, jamás habia visto tanta gente junta en esta ciudad, todo el mundo estaba celebrando y todos parecían muy amables a los ojos de Guille.
En la zona donde estaban los letarginos una pendicularias volvía con un plato de comida para Guillermo, cuando se dio cuenta de que se había movido, si tuviera cara (en este plano?) se habría llevado la mano a esta, se tranquilizó al ver que no eran completos extraños eran gente de la Sede. Asi que se fue acercando con una bandeja de comida, para ofrecer.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 01:37 pm
Quebrantahuesos
El ave siguió a Sekk con la mirada, atento, antes de abalanzarse sobre ningún otro plato. Las intenciones que tenía con el filetón pronto le quedaron claras, bajando y subiendo sus plumas en gesto apurado cuando este peló el hueso. Lo atrapó en el aire con un gesto, jugueteando con la comida entre su pico y su lengua, dándole vueltas y haciendo presión en distintos puntos para ver por donde era mejor romperlo.
Dando honor a su nombre, partió un trozo sin esfuerzo alguno, todo para finalmente engullirlo entero de un solo golpe, alzando la cabeza y abriendo bien la boca antes de ajustarlo en su buche con dos movimientos circulares de su cuello. Picoteó la camisa de Sekk dando tironcitos de ella para pedirle más, hasta que visualizó dos siluetas detrás suya por el rabillo del ojo. Su plumas se erizaron peligrosamente.
No necesitó más de 3 segundos para reconocer a Samika, pero eso no quitó su postura amenazante. Era manso con su amo, por supuesto, pero con los cercanos a Jace lo que había era una relación de tolerancia. Sekk le alimentaba y pasaba mucho tiempo sobre su lomo, por ejemplo, pero nunca le vería como a un igual.
No comprendía las palabras, pero si la suavidad en el tono de voz de la evaki. Se dio la vuelta, centrándose en ella y sacando al berseker de su escondite con un coletazo. Bajó el pico, abriendo y cerrándolo en gesto permisivo, emitiendo un sonido corto y silbante cuando le tocó el buche. Mientras recibía mimos y dejaba que la chica se perdiera en sus plumas, el quebrantahuesos clavó su mirada sobre el rapiña. Era Samika quien le calmaba, porque sino estaría más embolichado que un herizo. Desde su instinto animal el buitre reconocía al otro como carroñero, y sumar eso a la cercanía de la comida podía ser un cóctel nefasto. Hasta que no supiera las intenciones del nublino no le quitaría ojo de encima.
Jace
A la mierda los chupitos, Jace se tragaría todo lo que Twix quisiese. Observó como la chica apuraba su copa de una sentada, formando una suave espiral de humo que con el tiempo había aprendido a identificar como una sonrisa. Sin embargo, la espiral se disipó tan pronto esta mordió la guinda, burlona y provocativa. Sintió sed. Cuando la frivy se pegó a él y su pecho se apretó contra el suyo, el dullahan dejó de ver su alrededor a 360°. El humo solo se concentraba en ella y en nada más, como si volviera a tener visión humana o alguien hubiera puesto un marco negro entorno a ella. Jace podía hacer mucho el tonto, muchísimo, pero no lo era. No para estas cosas al menos. Tomó a la chica de la cintura con firmeza, deslizando una mano sin descaro a su baja espalda. Captaba el comando y lo obedecería sin chistar.
Se inclinó, su humo acercándose como impulsado por un soplo. Recorrió el tacto y el calor de sus labios mientras saboreaba el acidez de la guinda, consumiendo y deshaciendo la mitad de esta despacio. Era una suerte de sensación etérea y sólida, además de sorprendentemente intensa. No era como los besos y mordiscos que ya no podía dar, pero de una manera u otra eran igual de placenteros, regando un hormigueo por todo su humo. No quería separarse, pero hizo lo justo para poder colocar una mano bajo la barbilla de la chica, acariciando suavemente su labio inferior con el pulgar.
«Deberíamos de hacer esto más a menudo. Por favor» dijo, no sin esfuerzo. Había tenido que rebuscar bien las palabras, ya que todo él necesitaba ir despacio sino quería ponerse a cien de golpe. «¿Y ahora qué, Isis?»
Otra espiral se dibujó en el aire, mucho más tormentosa que la anterior.
El ave siguió a Sekk con la mirada, atento, antes de abalanzarse sobre ningún otro plato. Las intenciones que tenía con el filetón pronto le quedaron claras, bajando y subiendo sus plumas en gesto apurado cuando este peló el hueso. Lo atrapó en el aire con un gesto, jugueteando con la comida entre su pico y su lengua, dándole vueltas y haciendo presión en distintos puntos para ver por donde era mejor romperlo.
Dando honor a su nombre, partió un trozo sin esfuerzo alguno, todo para finalmente engullirlo entero de un solo golpe, alzando la cabeza y abriendo bien la boca antes de ajustarlo en su buche con dos movimientos circulares de su cuello. Picoteó la camisa de Sekk dando tironcitos de ella para pedirle más, hasta que visualizó dos siluetas detrás suya por el rabillo del ojo. Su plumas se erizaron peligrosamente.
No necesitó más de 3 segundos para reconocer a Samika, pero eso no quitó su postura amenazante. Era manso con su amo, por supuesto, pero con los cercanos a Jace lo que había era una relación de tolerancia. Sekk le alimentaba y pasaba mucho tiempo sobre su lomo, por ejemplo, pero nunca le vería como a un igual.
No comprendía las palabras, pero si la suavidad en el tono de voz de la evaki. Se dio la vuelta, centrándose en ella y sacando al berseker de su escondite con un coletazo. Bajó el pico, abriendo y cerrándolo en gesto permisivo, emitiendo un sonido corto y silbante cuando le tocó el buche. Mientras recibía mimos y dejaba que la chica se perdiera en sus plumas, el quebrantahuesos clavó su mirada sobre el rapiña. Era Samika quien le calmaba, porque sino estaría más embolichado que un herizo. Desde su instinto animal el buitre reconocía al otro como carroñero, y sumar eso a la cercanía de la comida podía ser un cóctel nefasto. Hasta que no supiera las intenciones del nublino no le quitaría ojo de encima.
Jace
A la mierda los chupitos, Jace se tragaría todo lo que Twix quisiese. Observó como la chica apuraba su copa de una sentada, formando una suave espiral de humo que con el tiempo había aprendido a identificar como una sonrisa. Sin embargo, la espiral se disipó tan pronto esta mordió la guinda, burlona y provocativa. Sintió sed. Cuando la frivy se pegó a él y su pecho se apretó contra el suyo, el dullahan dejó de ver su alrededor a 360°. El humo solo se concentraba en ella y en nada más, como si volviera a tener visión humana o alguien hubiera puesto un marco negro entorno a ella. Jace podía hacer mucho el tonto, muchísimo, pero no lo era. No para estas cosas al menos. Tomó a la chica de la cintura con firmeza, deslizando una mano sin descaro a su baja espalda. Captaba el comando y lo obedecería sin chistar.
Se inclinó, su humo acercándose como impulsado por un soplo. Recorrió el tacto y el calor de sus labios mientras saboreaba el acidez de la guinda, consumiendo y deshaciendo la mitad de esta despacio. Era una suerte de sensación etérea y sólida, además de sorprendentemente intensa. No era como los besos y mordiscos que ya no podía dar, pero de una manera u otra eran igual de placenteros, regando un hormigueo por todo su humo. No quería separarse, pero hizo lo justo para poder colocar una mano bajo la barbilla de la chica, acariciando suavemente su labio inferior con el pulgar.
«Deberíamos de hacer esto más a menudo. Por favor» dijo, no sin esfuerzo. Había tenido que rebuscar bien las palabras, ya que todo él necesitaba ir despacio sino quería ponerse a cien de golpe. «¿Y ahora qué, Isis?»
Otra espiral se dibujó en el aire, mucho más tormentosa que la anterior.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 02:32 pm
EVELHAN KAW
Evelhan notÓ el ambiente un poco enrarecido una vez se acerco, pero la emoción de Zmey se le contagio, aun así vio prudente el alejarse de ambos adultos. También tenia ganas de pasar tiempo con el piromante y emocionarse estúpidamente por los dragones cuya cosa aun no podía creerse. Una vez se alejaron un poco sin soltar su mano y con una sonrisa inmensa, Evelhan habló de nuevo.
-¡Claro que si! Si fueron entrenados serán para ser usados y mirate, tu ya pareces un poco dragón - rio el brugho alzando la mano para tocar ligeramente una de sus orejas y las escamas de sus mejillas- Estoy seguro que si estas interesado algo se podría hacer. Lo que si no se es si echaran también fuego, ¡seria increíble eso, tengo mucha curiosidad! - aseguró Evelhan con emoción.
-Que rápido quieres llevarme a un rincón solitario, ¿que me quieres hacer?- bromeó Evelhan al ser llevado a la mesa y no pudo evitar bromear con algo de timidez, técnicamente no era un niño ya, no tanto al menos y había ido cogiendo claramente desparpajo y descaro con el tiempo. La madurez y precocidad típica daeliciana le había llegado un poco tardía y el no podía evitar pensar que las mejillas de Zmey toda la llena de pecas se veían super monas cuando se sonrojaba. Daban ganas de lamerlas- Pero vamos por las bebidas...¡también han traído comida daeliciana hechizada para que podáis comerla, prácticamente la huelo desde aquí! Tienes que probar algo por mi ya que yo no puedo comerlo, pero si tu lo comes...tengo mas posibilidades de probarlo luego de otra forma...- dijo Evelhan sonriendo travieso y sacandole la lengua, ya que solo podía comer dulces de muerto, es decir, si tenia alguna parte de cadáver en ellos. Su actitud siendo una parte casi infantil emocionada y otra para nada infantil.
Una vez en la mesa Evelhan buscó expresamente algún dulce daeliciano para que Zmey los probase, intentando no prestar atención al barullo formado, vio por un instante a Wheem y Vanyme en otro lado de la mesa con los novatos entre ellos Eitne. Sonrió al verlos, pero sabiendo que tendría tiempo en otro momento intento centrarse en lo que iba. Por suerte habían tenido el detalle de preparar también algo de comida adecuada para ghouls aunque se encontraba un poco apartada del resto por consideración a la comida ajena. Había también ojos de gelatina como lo que comió en casa de Nihil aquella vez que fue a hablar con ella y sus mirada se ilumino. Cogió uno pocos para ir comiéndolos por el camino, con su bebida de un color inusualmente rosado en la mano, tenia alcohol pero poco y era dulzona. un ojo de gelatina roja se encontraba en su interior como una guinda flotante.
-Cargado para la batalla, señor comandante dragón ¿Vamos? -dijo Evelhan alegremente con su vaso, sus ojos de gelatina a buen recaudo y los dulces daelicianos que quería que Zmey probase flotando junto a el. Evelhan se aseguro también de antes de hacer eso lanzar hacia el aire algo de comida para las contadas estirges que pululaban lejos de la zona de comidas, para mantenerlas distraídas y tranquilas con la comida en un aparte donde no molestasen.
Evelhan notÓ el ambiente un poco enrarecido una vez se acerco, pero la emoción de Zmey se le contagio, aun así vio prudente el alejarse de ambos adultos. También tenia ganas de pasar tiempo con el piromante y emocionarse estúpidamente por los dragones cuya cosa aun no podía creerse. Una vez se alejaron un poco sin soltar su mano y con una sonrisa inmensa, Evelhan habló de nuevo.
-¡Claro que si! Si fueron entrenados serán para ser usados y mirate, tu ya pareces un poco dragón - rio el brugho alzando la mano para tocar ligeramente una de sus orejas y las escamas de sus mejillas- Estoy seguro que si estas interesado algo se podría hacer. Lo que si no se es si echaran también fuego, ¡seria increíble eso, tengo mucha curiosidad! - aseguró Evelhan con emoción.
-Que rápido quieres llevarme a un rincón solitario, ¿que me quieres hacer?- bromeó Evelhan al ser llevado a la mesa y no pudo evitar bromear con algo de timidez, técnicamente no era un niño ya, no tanto al menos y había ido cogiendo claramente desparpajo y descaro con el tiempo. La madurez y precocidad típica daeliciana le había llegado un poco tardía y el no podía evitar pensar que las mejillas de Zmey toda la llena de pecas se veían super monas cuando se sonrojaba. Daban ganas de lamerlas- Pero vamos por las bebidas...¡también han traído comida daeliciana hechizada para que podáis comerla, prácticamente la huelo desde aquí! Tienes que probar algo por mi ya que yo no puedo comerlo, pero si tu lo comes...tengo mas posibilidades de probarlo luego de otra forma...- dijo Evelhan sonriendo travieso y sacandole la lengua, ya que solo podía comer dulces de muerto, es decir, si tenia alguna parte de cadáver en ellos. Su actitud siendo una parte casi infantil emocionada y otra para nada infantil.
Una vez en la mesa Evelhan buscó expresamente algún dulce daeliciano para que Zmey los probase, intentando no prestar atención al barullo formado, vio por un instante a Wheem y Vanyme en otro lado de la mesa con los novatos entre ellos Eitne. Sonrió al verlos, pero sabiendo que tendría tiempo en otro momento intento centrarse en lo que iba. Por suerte habían tenido el detalle de preparar también algo de comida adecuada para ghouls aunque se encontraba un poco apartada del resto por consideración a la comida ajena. Había también ojos de gelatina como lo que comió en casa de Nihil aquella vez que fue a hablar con ella y sus mirada se ilumino. Cogió uno pocos para ir comiéndolos por el camino, con su bebida de un color inusualmente rosado en la mano, tenia alcohol pero poco y era dulzona. un ojo de gelatina roja se encontraba en su interior como una guinda flotante.
-Cargado para la batalla, señor comandante dragón ¿Vamos? -dijo Evelhan alegremente con su vaso, sus ojos de gelatina a buen recaudo y los dulces daelicianos que quería que Zmey probase flotando junto a el. Evelhan se aseguro también de antes de hacer eso lanzar hacia el aire algo de comida para las contadas estirges que pululaban lejos de la zona de comidas, para mantenerlas distraídas y tranquilas con la comida en un aparte donde no molestasen.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 04:26 pm
Zobriel pensó que podría culpar al alcohol de la sequedad de su garganta, pero no se engañaba. Estaba paralizado con pánico, la cara roja y caliente (aunque posiblemente eso si era por la bebida que medio tomo), y con las garras cerradas. Se obligo a respirar y pensar en los muñecos de la sala de entrenamiento. Definitivamente aquello no se parecía a ninguna de sus posibles ideas, y no lo ayudaba. Pero el respirar hizo que se calmara un poco al menos. Ya no era un niño "Ya no eres un niño" y tenía que hacerlo por si mismo "tienes que hacerlo solo vamos vamoss"
- S-Si...somos los que fuimos bendecidos por la ultima Luna....yo...me habían hablado de usted.. - se quito la capucha más que nada por hacer algo con sus manos y dejar el nerviosismo. Acomodo los lentes y sonrió como cansado, toda la preparación y ahora estaba solo allí sin ideas - Se que es un poco precipitado....pero penssse que usted sería la mejor persona para explicarme algunas preguntas que tuve desde que...desde que vi algo durante el tiempo que essstabamos en los torreones..
Al final, como en muchas veces, se había dejado llevar por sus emociones. No sabía que implicaba la palabra genemago, pero le habían dicho que Giz creaba seres nuevos, y eso lo hacia la única persona a la que se atrevería a preguntarle el por qué de que un chico como él se volviera una basilisco bajo la luz de la Luna Roja, y hace mucho tiempo atrás, otro nublino se había transformado en un ser tan diferente antes de atacarlos. Zob estaba a punto de acabar callado como en todas sus conversaciones cuando recordó que ya no podía (debía) hacer eso.
- También me dijeron que....usted tenía algo con microscoscosas o algo así...y pues, quisiera poder trabajar para usted, yo....digamos que tengo problemas para poder ver a la gente a los ojos...al menos por ahora según un libro y....nosesiseaelmejor momentoparapedirletrabajo.... - termino mirando a Giz esperando que lo de los anteojos funcionara bien y no acabe todo en el peor intento de conseguir ayuda y trabajo de la historia.
- S-Si...somos los que fuimos bendecidos por la ultima Luna....yo...me habían hablado de usted.. - se quito la capucha más que nada por hacer algo con sus manos y dejar el nerviosismo. Acomodo los lentes y sonrió como cansado, toda la preparación y ahora estaba solo allí sin ideas - Se que es un poco precipitado....pero penssse que usted sería la mejor persona para explicarme algunas preguntas que tuve desde que...desde que vi algo durante el tiempo que essstabamos en los torreones..
Al final, como en muchas veces, se había dejado llevar por sus emociones. No sabía que implicaba la palabra genemago, pero le habían dicho que Giz creaba seres nuevos, y eso lo hacia la única persona a la que se atrevería a preguntarle el por qué de que un chico como él se volviera una basilisco bajo la luz de la Luna Roja, y hace mucho tiempo atrás, otro nublino se había transformado en un ser tan diferente antes de atacarlos. Zob estaba a punto de acabar callado como en todas sus conversaciones cuando recordó que ya no podía (debía) hacer eso.
- También me dijeron que....usted tenía algo con microscoscosas o algo así...y pues, quisiera poder trabajar para usted, yo....digamos que tengo problemas para poder ver a la gente a los ojos...al menos por ahora según un libro y....nosesiseaelmejor momentoparapedirletrabajo.... - termino mirando a Giz esperando que lo de los anteojos funcionara bien y no acabe todo en el peor intento de conseguir ayuda y trabajo de la historia.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 10:25 pm
Valek:
Sonreí ante la respuesta de Malahierba. Al final el poltergeist estaba allí porque no podía no venir, igual que yo.
Lo que me dijo después, sin embargo, me arrancó la sonrisa de la cara. Como ya había dicho, todavía seguía afectado por lo que había pasado. Al parecer había soñado conmigo y el resto de compañeros de cosecha. No especificó si aquello había sido algo bueno o malo, pero basándome en mi propia experiencia supuse que habría sido lo segundo, aunque no dije nada.
–Sí, estaba aquí. – Respondí finalmente a su pregunta. –Y siento lo mismo, respecto a Corann.
Hice una pausa, pensativo. ¿Se lo contaba? No sabía hasta que punto era apropiado sacar aquella conversación, pero el repoblador ya había sacado el tema de los sueños. Además probablemente era mejor que lo supiera.
–Wintel ha muerto –Acabé diciendo sin más. –Lo maté en mi sueño. No sabía si era el real o no pero… –desvié la mirada hacia mi bebida, incómodo. –Pasé por la capilla de los nombres tras el entierro. Su nombre estaba allí.
Después de eso dí un trago a mi bebida para ver si aquello me distraía de lo incómodo de aquella situación, pero no funcionó.
–Supongo que a estas alturas es algo que da completamente igual, ni siquiera mantenía el contacto con él, pero no logro sacármelo de la cabeza.
Sonreí ante la respuesta de Malahierba. Al final el poltergeist estaba allí porque no podía no venir, igual que yo.
Lo que me dijo después, sin embargo, me arrancó la sonrisa de la cara. Como ya había dicho, todavía seguía afectado por lo que había pasado. Al parecer había soñado conmigo y el resto de compañeros de cosecha. No especificó si aquello había sido algo bueno o malo, pero basándome en mi propia experiencia supuse que habría sido lo segundo, aunque no dije nada.
–Sí, estaba aquí. – Respondí finalmente a su pregunta. –Y siento lo mismo, respecto a Corann.
Hice una pausa, pensativo. ¿Se lo contaba? No sabía hasta que punto era apropiado sacar aquella conversación, pero el repoblador ya había sacado el tema de los sueños. Además probablemente era mejor que lo supiera.
–Wintel ha muerto –Acabé diciendo sin más. –Lo maté en mi sueño. No sabía si era el real o no pero… –desvié la mirada hacia mi bebida, incómodo. –Pasé por la capilla de los nombres tras el entierro. Su nombre estaba allí.
Después de eso dí un trago a mi bebida para ver si aquello me distraía de lo incómodo de aquella situación, pero no funcionó.
–Supongo que a estas alturas es algo que da completamente igual, ni siquiera mantenía el contacto con él, pero no logro sacármelo de la cabeza.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Bahía de los Naufragios
19/03/19, 10:54 pm
El berserker rió con ganas cuando el quebrantahuesos le empezó a tirar de la camiseta pidiéndole más comida, haciéndole cosquillas en el proceso, pero antes de que pudiera deshuesarle otro chuletón el ave vio algo que le puso en alerta y le erizó las plumas.
—¿Qué pasa, Po... ? —empezó a preguntar, pero el buitre le cortó a mitad de la frase dándole un coletazo que lo empujó con fuerza contra la mesa.
Sekk no se esperaba el golpe y durante unos segundos se quedó en blanco, procesando con lentitud lo que acababa de suceder. Su sangre, siempre predispuesta a los problemas, empezó a calentarse ante la afrenta y el intara se irguió con rapidez, apretando los puños con fuerza. Ardía en deseos de lanzarse sobre el despistado animal y devolverle el golpetazo multiplicado por diez, pero su entrenamiento salió a flote y se obligó a cerrar los ojos.
—Re-relajate —murmuró para si con voz entrecortada—, re-la-ja-te —repitió, inspirando profundamente mientras enfatizaba cada sílaba—, relajate. —una segunda vez, esta vez exhalando con suavidad mientras afianzaba la presa que contenía sus malas vibraciones.
Su ceño fruncido se relajó considerablemente después del pequeño ejercicio mental y el berserker volvió a abrir los ojos, echando un vistazo a la situación y evaluándola con rapidez.
—Buenos días —saludó a la evaki en cuanto la reconoció, esbozando una sonrisa que resultaría audible para la humana en sus próximas palabras—. ¿Has dejado al descabezado con Twix?—preguntó, saliendo de detrás de Pollo para entrar en el campo de visión de su amiga.
La muchacha llevaba un vestido espectacular de color azul pálido que le sentaba realmente bien y flotaba a unos centímetros del suelo, lejos de la arena. Los zapatos los llevaba en una mano y el ulterano no necesitó verlos dos veces para comprender porque se había decantado por aquel método de desplazamiento.
—Por cierto Samika, estás muy guapa con ese vestido —la halagó, buscando a continuación al responsable del hechizo de levitación con la mirada. No tardó en dar con la rapiña al leer la postura del quebrantahuesos, que se había vuelto a erizar al detectar a otro carroñero, y con un gesto de la mano lo invitó a acercarse—. Y tu comportate, saco de plumas, o te quedaras sin huesos hasta nuevo aviso. —le increpó a Pollo, cerrándole el pico con un apretón suave de la mano que encerraba una advertencia peligrosa. A pesar de su aura de serenidad el rubio aún estaba molesto por el empujón.
—¿Qué pasa, Po... ? —empezó a preguntar, pero el buitre le cortó a mitad de la frase dándole un coletazo que lo empujó con fuerza contra la mesa.
Sekk no se esperaba el golpe y durante unos segundos se quedó en blanco, procesando con lentitud lo que acababa de suceder. Su sangre, siempre predispuesta a los problemas, empezó a calentarse ante la afrenta y el intara se irguió con rapidez, apretando los puños con fuerza. Ardía en deseos de lanzarse sobre el despistado animal y devolverle el golpetazo multiplicado por diez, pero su entrenamiento salió a flote y se obligó a cerrar los ojos.
—Re-relajate —murmuró para si con voz entrecortada—, re-la-ja-te —repitió, inspirando profundamente mientras enfatizaba cada sílaba—, relajate. —una segunda vez, esta vez exhalando con suavidad mientras afianzaba la presa que contenía sus malas vibraciones.
Su ceño fruncido se relajó considerablemente después del pequeño ejercicio mental y el berserker volvió a abrir los ojos, echando un vistazo a la situación y evaluándola con rapidez.
—Buenos días —saludó a la evaki en cuanto la reconoció, esbozando una sonrisa que resultaría audible para la humana en sus próximas palabras—. ¿Has dejado al descabezado con Twix?—preguntó, saliendo de detrás de Pollo para entrar en el campo de visión de su amiga.
La muchacha llevaba un vestido espectacular de color azul pálido que le sentaba realmente bien y flotaba a unos centímetros del suelo, lejos de la arena. Los zapatos los llevaba en una mano y el ulterano no necesitó verlos dos veces para comprender porque se había decantado por aquel método de desplazamiento.
—Por cierto Samika, estás muy guapa con ese vestido —la halagó, buscando a continuación al responsable del hechizo de levitación con la mirada. No tardó en dar con la rapiña al leer la postura del quebrantahuesos, que se había vuelto a erizar al detectar a otro carroñero, y con un gesto de la mano lo invitó a acercarse—. Y tu comportate, saco de plumas, o te quedaras sin huesos hasta nuevo aviso. —le increpó a Pollo, cerrándole el pico con un apretón suave de la mano que encerraba una advertencia peligrosa. A pesar de su aura de serenidad el rubio aún estaba molesto por el empujón.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 05:31 am
PELUSA
La mona del queso miró a Rox cuando este rechazo el dulce y se encogió de hombros viendo que tanto Nime con Eitne si se disponía a probarlo, al igual que Milo. La niña aprovecho para mirar alrededor intentando buscar a Adru y Neil con la mirada a ver si había encontrado al pingüino del grupo y también a Zobriel pero buscar alguien entre tanta gente cuando llegaba máximo a cintura del resto de seres de la ciudad hacia difícil la búsqueda.
Cuando volvió su atención a sus amigos vio a Rox con una botella de lo que parecía alcohol en la mano y Pelusa le miró sorprendida cuando vio que daba un largo trago. Le aprecia tan evidente el porque bebía que no podía mas que mirarle con sorpresa. Rabia medio notado como intentaba ocultar su rubor mientras iban a la mesa pero prudente como era en se sentido cuando se daba cuenta de las cosa, Pelusa no había dicho nada. Aun así le resultaba sorprendente. Rox seria un cambiante pero su expresividad era tan intensa que había que lento para no darse darse o mínimo notar algo, por pequeño que fuese.
Pelusa dio un otro bocado a su donut, lanzando una mirada de reojo a Rox y seguidamente a Milo, que estaba llevándose el premio mayor a ser denso. La niña se sentina un tanto curiosa por la situación, le sorprendía por una parte pensar que Rox pudiera sentir algo por el irrense, pero también no era tan raro ¿no? Habían convivido mucho, esas cosas pasaban. O al menos eso creía.
La pregunta tanto de Nime como de Eitne sobre que pasaba con Dama Abrazos dejaba claro que la situación general les había confundido y Pelusa suspiro levemente, había sido especialmente mordaz con ella, peor es que de verdad no le había gustado ver mal a Rox por su causa. Dudaba que descubrir los sentimientos de uno de esa forma tan repentina fuese fácil de digerir. << Gracias a la suerte no voy pasar por esto nunca. No. Gracias. Fuera >> solo pensar en estar tan perdida como Rox estaba ahora le ponía el vello de punta.
Y ese breve lapso menta basto para que uno de los enanos se escurriera otra vez de su vigilancia. Pelusa casi vio a cámara lenta el liquido ser escupido de boca de Nime para caer directamente sobre un veterano. Pelusa le miro con ojos muy abiertos. <<¿¡Pero que pasa hoy!? >> frustrada a niveles insospechados Pelusa lanzo una mirada seria a Nime.
-Nime ¿pero porque bebes alcohol?- rezongo Pelusa frustrada- Ni se te ocurra pensarlo siquiera- advirtió a Eitne solo por si acaso se le andaba pasando por esa mentecilla traviesa suya, que cuando uno iba siempre el otro le seguía y miro a las dos personas que se habían cercado seguramente para comer pacíficamente. Uno de ellos tenia un singular cabello rojizo y ojos anaranjados, y era bajo comparado con su acompañante que tenia el pelo color berenjena, ojos dorados y piel oscura. Sobre su hombro había un pequeño pájaro con un pico dorado que hizo que Pelusa le viese confundida <<Oh por favor, un animal no...>> miro de reojo a Eitne ya imaginando que podría acabar pasando.
-Lo siento por...eh...lo que hizo mi amiga. No se que demonios hace bebiendo alcohol... - se disculpó Pelusa con un voz suave, no sin antes lanzarle un frustrada mirada a Nime con claro reproche, manteniéndose cerca tanto de la libense como del daeliciano, mas prudente que otra cosa. Tal vez podía sonar desconfiada, pero dudaba mucho que todo el mundo fuese tan buenos como los veteranos con los que hasta ahora se habían encontrado tras la Luna. Ya había visto lo sensibles que podían ser algunos transformados durante la cosecha para las cosas mas nimias, no estaba de mas ser un poco precavida, al menos en el primer vistazo. Especialmente porque a nadie le gustaba que le escupieran encima por mas error que fuera.
-----------------------------------
SAMIKA
La evaki logró oír las palabras de Arcan antes de acercarse a Pollo y no pudo evitar alzar una ceja entretenida, pues claramente sonaba como si algo fuese pasar saltaría a protegerla. Le hacían un poco de gracia en realidad ese tipo de gestos, especialmente cuando no los necesitaba; sabía cuidarse sola, seguramente mejor que Arcan y varios de los presentes en la bahía. Igualmente se preguntaba que había en ella que hacía despertar el instinto protector de la gente, en mas de un sentido.
La reacción de Pollo a su acercamiento suave hizo que la evaki sonriera un poco feliz, al verlo agachar un poco la cabeza para que le acariciara dando le permiso. Samika había tratado antes con gatos y perros que había llegado de la calle, habían sido maltratados o desconfiaban de las personas. Su casa había sido casa de acogida de animales durante mucho tiempo y aquello había sido como un terapia tanto para ella como para las mascotas que cuidaban temporalmente.
Daba igual cuan manso fuera un animal, o cuanto te conociera o apreciara, si lo asustabas reaccionaria de mala forma, ya fuera huyendo o atacando. Era un hecho. Por ello ver que su acercamiento había recibido una buena reacción le alegraba. Aun así notaba a Pollo algo tenso bajo sus caricias y por la postura de su cabeza, observaba aparentemente algo tras ella.<<¿ Es por Arcan tal vez? >> no conocía al rapiña y bueno, ¿tal vez fuesen instinto animales primarios? No dejaban de ser un buitre y una hiena, al menos en la mente de la evaki.
No pudo pensar mas seriamente en ello pues una voz cerca de Pollo llamo su atención, sus orejas se movieron débilmente en dicha direccion al captar el susurro. Reconoció la voz, pero lo que hizo sonriera nerviosa fue el escuchar esa única palabra dicha repetidamente casi con esfuerzo: Relájate. <<¿¡Cuando ha llegado Sekk ahí y porque esta intentando relajarse!? >> su confusión no podía ser mas evidente por no haberse dado cuenta de su presencia antes. No sabía que habría podido causar que el berserker tuviera necesidad de calmar su explosiva irritabilidad siempre a flor de piel.
Samika no dijo nada, dejando que el berserker se calmase a su manera, atenta pero tranquila, mientras ella aun acariciaba suavemente a Pollo. Lo mejor cuando lidiabas con alguien molesto o furioso era dejarle espacio para que se calmase, fuese berserker en este caso o no, siempre era un punto importante a tener en cuenta al tratar con la gente. Una vez lo escucho saludándola, le sonrió agradable como si no hubiera escuchado nada, alejándose un poco del buitre para ver la figura del berserker que entró expresamente en su campo de visión para que pudiera notar donde estaba, cosa que ya sabía desde que lo había oído. Aun así agradeció el gesto.
Soltó un suave bufido que parecía una risa ante su pregunta obvia, viéndole divertida.
-Buenos días a ti también, imagino que estas aquí acompañando a Pollo, o Pollo a ti, según se vea. Supongo que estamos en una situación similar respecto a nuestros amigos – dijo ella riéndose levemente, acariciando suavemente al buitre- Y obvio que si, es evidente que haría mal tercio ahí en medio. Habría sido gracioso notar su embobamiento con Isis, pero no soy tan mala. Ademas no les viene nada mal a ambos tener un rato a solas - bromeó la evaki guiñándole un ojo con ligereza notando claramente que el berserker se había calmado bastante. Samika ahora lo tenía en su campo visual y lo bastante cerca para notar al menos como iba vestido con cierta claridad. Por ello lo observó con curiosidad, moviéndose un poco para acercarse un poco mas, preguntándose si este habría recibido también recomendaciones de su amiga. Porque estaba segura que Jace las había recibido.
El halago repentino le pilló por sorpresa, por lo que parpadeo por un momento, ruborizándose visiblemente primero y riéndose nerviosamente después. Estaba recibiendo muchos halagos ese día, iba a tener que darle definitivamente las gracias a la frivy. No es que fuese precisamente muy preocupada por su aspecto, solía ir mas bien cómoda para volar o entrenar, pero nunca sentaba mal escuchar algo así de vez en cuando. Ademas que era la segunda vez aunque fuese con alguien diferente, así que no se lo esperaba.
-Todo es gracias a Isis, aunque bueno el modelo que lleva el vestido también ayuda, tampoco voy a quitarme todo el crédito- añadido de forma confiada, ante de reírse al final por lo raro que le sonaba escuchar a si misma presumiendo de su aspecto aunque fuese en coña- ¿Y tú que? ¿Fuiste también instruido en como vestirte por nuestra diseñadora favorita o fue elección propia? - preguntó Samika maliciosa, siendo capaz de ver tanto el largo cabello rubio del berserker, como su barba y ropa. Vestía sencillo a sus ojos, pero no por ello pensaba que vistiese mal- Mmm no esta mal, te queda bien. También...¿has estado entrenando, cierto? No vas a escapar a mi ciegos ojos en cuanto a eso. La especialidad de Isis será la ropa, pero la mía son los músculos que se esconden bajo esta- comentó Samika juguetona, ante la complexión claramente entrenada de este, que se hacia aun así evidente gracias a la camiseta incluso si Samika solo era capaz de notarla a medias. Se preguntaba que entrenamiento había estado haciendo, aparte del auto-control claro, durante ese tiempo. A veces podía pecar de ser un poquito obsesiva con ese tema.
Y aun así, aunque estuviese hablando con Sekk y pendiente de el, no se olvidaba del Pollo aun junto a ellos, ni de Arcan quien solo con un chasquido de su lengua, supo que se encontraba a algunos metros de ellos. Sus pies seguían lejos del suelo por lo que era evidente se mantenía cerca manteniendo el hechizo por ella. Samika miró a Pollo pensativa y no muy segura si podría permitir que el rapiña se acercase. Por suerte Sekk se adelantó a sus dudas, acercándose a Pollo para agarrar su pico de forma que hasta Samika llego a ver dada la distancia.
La evaki alzo ligeramente una ceja, curiosa <<Tan sutil. Es como ver a alguien regañando a su perro gigante. Solo que no es un perro. Pobre Pollo ...>> pensó la evaki con algo de humor, aun así agradeciendo el gesto pues sabía era principalmente para que Arcan pudiera acercarse sin riesgo, así que esperaba de verdad que Pollo fuese bueno. Samika sonrió, acariciando suavemente a Pollo tras el apretón de Sekk, pidiéndoselo también a su manera. Sinceramente no le agradaría que se montase un barullo habiendo buen ambiente, mucho menos teniendo en cuenta el percal que le rodeaba.
Un berserker. Un Pollo gigante. Una rapiña. Ella, una evaki, con un vestido y sus tacones en la mano. No gracias. Quería reír y divertirse tras tanto drama y penuria sufrida, tampoco pedía mucho. Esperó que Arcan se acercase un poco para presentarlos.
-Sekk, el es Arcan, es de la última cosecha y vive junto en la Sede, posiblemente no te lo hayas topado alguna por que no estuviste durante un tiempo. O tal vez si lo conoces y ando haciendo el tonto- dijo Samika presentándolos sonriendo animadamente, encogiéndose de hombros- Arcan, el es Pollo, la montura de un amigo- dijo presentando ante todo a la majestuosa ave, porque si incluso no la entendía, se le hacia feo ignorarla- El es Sekk como ya dije, somos amigos de la misma cosecha. - añadió finalmente presentando por último al berserker con toda la energía del mundo a pesar de que su voz se mantenía suave y que su comportamiento era tranquilo. Se sentía radiante, positiva y alegre por primera vez en semanas, así que era algo que evidentemente transmitía con cada palabra y gesto, dirigiéndose de últimas de nuevo a Sekk.
-Y bueno, ya que solo a mi se me ocurre llevar tacones en la bahía, olvidando que no puedo hacerme levitar con magia en caso de necesidad, Arcan accedió a darme una ayuda con eso cuando nos encontramos casualmente- dijo Samika rodando los ojos exasperada ante su evidente despiste aunque lo tomara con humor, viendo de dejar los zapatos en el suelo junto a la mesa para no tenerlos en la mano todo el rato. Esperaba poder encontrarlos luego.
La mona del queso miró a Rox cuando este rechazo el dulce y se encogió de hombros viendo que tanto Nime con Eitne si se disponía a probarlo, al igual que Milo. La niña aprovecho para mirar alrededor intentando buscar a Adru y Neil con la mirada a ver si había encontrado al pingüino del grupo y también a Zobriel pero buscar alguien entre tanta gente cuando llegaba máximo a cintura del resto de seres de la ciudad hacia difícil la búsqueda.
Cuando volvió su atención a sus amigos vio a Rox con una botella de lo que parecía alcohol en la mano y Pelusa le miró sorprendida cuando vio que daba un largo trago. Le aprecia tan evidente el porque bebía que no podía mas que mirarle con sorpresa. Rabia medio notado como intentaba ocultar su rubor mientras iban a la mesa pero prudente como era en se sentido cuando se daba cuenta de las cosa, Pelusa no había dicho nada. Aun así le resultaba sorprendente. Rox seria un cambiante pero su expresividad era tan intensa que había que lento para no darse darse o mínimo notar algo, por pequeño que fuese.
Pelusa dio un otro bocado a su donut, lanzando una mirada de reojo a Rox y seguidamente a Milo, que estaba llevándose el premio mayor a ser denso. La niña se sentina un tanto curiosa por la situación, le sorprendía por una parte pensar que Rox pudiera sentir algo por el irrense, pero también no era tan raro ¿no? Habían convivido mucho, esas cosas pasaban. O al menos eso creía.
La pregunta tanto de Nime como de Eitne sobre que pasaba con Dama Abrazos dejaba claro que la situación general les había confundido y Pelusa suspiro levemente, había sido especialmente mordaz con ella, peor es que de verdad no le había gustado ver mal a Rox por su causa. Dudaba que descubrir los sentimientos de uno de esa forma tan repentina fuese fácil de digerir. << Gracias a la suerte no voy pasar por esto nunca. No. Gracias. Fuera >> solo pensar en estar tan perdida como Rox estaba ahora le ponía el vello de punta.
Y ese breve lapso menta basto para que uno de los enanos se escurriera otra vez de su vigilancia. Pelusa casi vio a cámara lenta el liquido ser escupido de boca de Nime para caer directamente sobre un veterano. Pelusa le miro con ojos muy abiertos. <<¿¡Pero que pasa hoy!? >> frustrada a niveles insospechados Pelusa lanzo una mirada seria a Nime.
-Nime ¿pero porque bebes alcohol?- rezongo Pelusa frustrada- Ni se te ocurra pensarlo siquiera- advirtió a Eitne solo por si acaso se le andaba pasando por esa mentecilla traviesa suya, que cuando uno iba siempre el otro le seguía y miro a las dos personas que se habían cercado seguramente para comer pacíficamente. Uno de ellos tenia un singular cabello rojizo y ojos anaranjados, y era bajo comparado con su acompañante que tenia el pelo color berenjena, ojos dorados y piel oscura. Sobre su hombro había un pequeño pájaro con un pico dorado que hizo que Pelusa le viese confundida <<Oh por favor, un animal no...>> miro de reojo a Eitne ya imaginando que podría acabar pasando.
-Lo siento por...eh...lo que hizo mi amiga. No se que demonios hace bebiendo alcohol... - se disculpó Pelusa con un voz suave, no sin antes lanzarle un frustrada mirada a Nime con claro reproche, manteniéndose cerca tanto de la libense como del daeliciano, mas prudente que otra cosa. Tal vez podía sonar desconfiada, pero dudaba mucho que todo el mundo fuese tan buenos como los veteranos con los que hasta ahora se habían encontrado tras la Luna. Ya había visto lo sensibles que podían ser algunos transformados durante la cosecha para las cosas mas nimias, no estaba de mas ser un poco precavida, al menos en el primer vistazo. Especialmente porque a nadie le gustaba que le escupieran encima por mas error que fuera.
-----------------------------------
SAMIKA
La evaki logró oír las palabras de Arcan antes de acercarse a Pollo y no pudo evitar alzar una ceja entretenida, pues claramente sonaba como si algo fuese pasar saltaría a protegerla. Le hacían un poco de gracia en realidad ese tipo de gestos, especialmente cuando no los necesitaba; sabía cuidarse sola, seguramente mejor que Arcan y varios de los presentes en la bahía. Igualmente se preguntaba que había en ella que hacía despertar el instinto protector de la gente, en mas de un sentido.
La reacción de Pollo a su acercamiento suave hizo que la evaki sonriera un poco feliz, al verlo agachar un poco la cabeza para que le acariciara dando le permiso. Samika había tratado antes con gatos y perros que había llegado de la calle, habían sido maltratados o desconfiaban de las personas. Su casa había sido casa de acogida de animales durante mucho tiempo y aquello había sido como un terapia tanto para ella como para las mascotas que cuidaban temporalmente.
Daba igual cuan manso fuera un animal, o cuanto te conociera o apreciara, si lo asustabas reaccionaria de mala forma, ya fuera huyendo o atacando. Era un hecho. Por ello ver que su acercamiento había recibido una buena reacción le alegraba. Aun así notaba a Pollo algo tenso bajo sus caricias y por la postura de su cabeza, observaba aparentemente algo tras ella.<<¿ Es por Arcan tal vez? >> no conocía al rapiña y bueno, ¿tal vez fuesen instinto animales primarios? No dejaban de ser un buitre y una hiena, al menos en la mente de la evaki.
No pudo pensar mas seriamente en ello pues una voz cerca de Pollo llamo su atención, sus orejas se movieron débilmente en dicha direccion al captar el susurro. Reconoció la voz, pero lo que hizo sonriera nerviosa fue el escuchar esa única palabra dicha repetidamente casi con esfuerzo: Relájate. <<¿¡Cuando ha llegado Sekk ahí y porque esta intentando relajarse!? >> su confusión no podía ser mas evidente por no haberse dado cuenta de su presencia antes. No sabía que habría podido causar que el berserker tuviera necesidad de calmar su explosiva irritabilidad siempre a flor de piel.
Samika no dijo nada, dejando que el berserker se calmase a su manera, atenta pero tranquila, mientras ella aun acariciaba suavemente a Pollo. Lo mejor cuando lidiabas con alguien molesto o furioso era dejarle espacio para que se calmase, fuese berserker en este caso o no, siempre era un punto importante a tener en cuenta al tratar con la gente. Una vez lo escucho saludándola, le sonrió agradable como si no hubiera escuchado nada, alejándose un poco del buitre para ver la figura del berserker que entró expresamente en su campo de visión para que pudiera notar donde estaba, cosa que ya sabía desde que lo había oído. Aun así agradeció el gesto.
Soltó un suave bufido que parecía una risa ante su pregunta obvia, viéndole divertida.
-Buenos días a ti también, imagino que estas aquí acompañando a Pollo, o Pollo a ti, según se vea. Supongo que estamos en una situación similar respecto a nuestros amigos – dijo ella riéndose levemente, acariciando suavemente al buitre- Y obvio que si, es evidente que haría mal tercio ahí en medio. Habría sido gracioso notar su embobamiento con Isis, pero no soy tan mala. Ademas no les viene nada mal a ambos tener un rato a solas - bromeó la evaki guiñándole un ojo con ligereza notando claramente que el berserker se había calmado bastante. Samika ahora lo tenía en su campo visual y lo bastante cerca para notar al menos como iba vestido con cierta claridad. Por ello lo observó con curiosidad, moviéndose un poco para acercarse un poco mas, preguntándose si este habría recibido también recomendaciones de su amiga. Porque estaba segura que Jace las había recibido.
El halago repentino le pilló por sorpresa, por lo que parpadeo por un momento, ruborizándose visiblemente primero y riéndose nerviosamente después. Estaba recibiendo muchos halagos ese día, iba a tener que darle definitivamente las gracias a la frivy. No es que fuese precisamente muy preocupada por su aspecto, solía ir mas bien cómoda para volar o entrenar, pero nunca sentaba mal escuchar algo así de vez en cuando. Ademas que era la segunda vez aunque fuese con alguien diferente, así que no se lo esperaba.
-Todo es gracias a Isis, aunque bueno el modelo que lleva el vestido también ayuda, tampoco voy a quitarme todo el crédito- añadido de forma confiada, ante de reírse al final por lo raro que le sonaba escuchar a si misma presumiendo de su aspecto aunque fuese en coña- ¿Y tú que? ¿Fuiste también instruido en como vestirte por nuestra diseñadora favorita o fue elección propia? - preguntó Samika maliciosa, siendo capaz de ver tanto el largo cabello rubio del berserker, como su barba y ropa. Vestía sencillo a sus ojos, pero no por ello pensaba que vistiese mal- Mmm no esta mal, te queda bien. También...¿has estado entrenando, cierto? No vas a escapar a mi ciegos ojos en cuanto a eso. La especialidad de Isis será la ropa, pero la mía son los músculos que se esconden bajo esta- comentó Samika juguetona, ante la complexión claramente entrenada de este, que se hacia aun así evidente gracias a la camiseta incluso si Samika solo era capaz de notarla a medias. Se preguntaba que entrenamiento había estado haciendo, aparte del auto-control claro, durante ese tiempo. A veces podía pecar de ser un poquito obsesiva con ese tema.
Y aun así, aunque estuviese hablando con Sekk y pendiente de el, no se olvidaba del Pollo aun junto a ellos, ni de Arcan quien solo con un chasquido de su lengua, supo que se encontraba a algunos metros de ellos. Sus pies seguían lejos del suelo por lo que era evidente se mantenía cerca manteniendo el hechizo por ella. Samika miró a Pollo pensativa y no muy segura si podría permitir que el rapiña se acercase. Por suerte Sekk se adelantó a sus dudas, acercándose a Pollo para agarrar su pico de forma que hasta Samika llego a ver dada la distancia.
La evaki alzo ligeramente una ceja, curiosa <<Tan sutil. Es como ver a alguien regañando a su perro gigante. Solo que no es un perro. Pobre Pollo ...>> pensó la evaki con algo de humor, aun así agradeciendo el gesto pues sabía era principalmente para que Arcan pudiera acercarse sin riesgo, así que esperaba de verdad que Pollo fuese bueno. Samika sonrió, acariciando suavemente a Pollo tras el apretón de Sekk, pidiéndoselo también a su manera. Sinceramente no le agradaría que se montase un barullo habiendo buen ambiente, mucho menos teniendo en cuenta el percal que le rodeaba.
Un berserker. Un Pollo gigante. Una rapiña. Ella, una evaki, con un vestido y sus tacones en la mano. No gracias. Quería reír y divertirse tras tanto drama y penuria sufrida, tampoco pedía mucho. Esperó que Arcan se acercase un poco para presentarlos.
-Sekk, el es Arcan, es de la última cosecha y vive junto en la Sede, posiblemente no te lo hayas topado alguna por que no estuviste durante un tiempo. O tal vez si lo conoces y ando haciendo el tonto- dijo Samika presentándolos sonriendo animadamente, encogiéndose de hombros- Arcan, el es Pollo, la montura de un amigo- dijo presentando ante todo a la majestuosa ave, porque si incluso no la entendía, se le hacia feo ignorarla- El es Sekk como ya dije, somos amigos de la misma cosecha. - añadió finalmente presentando por último al berserker con toda la energía del mundo a pesar de que su voz se mantenía suave y que su comportamiento era tranquilo. Se sentía radiante, positiva y alegre por primera vez en semanas, así que era algo que evidentemente transmitía con cada palabra y gesto, dirigiéndose de últimas de nuevo a Sekk.
-Y bueno, ya que solo a mi se me ocurre llevar tacones en la bahía, olvidando que no puedo hacerme levitar con magia en caso de necesidad, Arcan accedió a darme una ayuda con eso cuando nos encontramos casualmente- dijo Samika rodando los ojos exasperada ante su evidente despiste aunque lo tomara con humor, viendo de dejar los zapatos en el suelo junto a la mesa para no tenerlos en la mano todo el rato. Esperaba poder encontrarlos luego.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 04:17 pm
La situación empeoró muy rápido: a pesar de que la frivy se había ido lo que fuera que le había dicho a Rox le había dejado aún más cara de tonto, Guille seguía sin aparecer y Nime había decidido ESCUPIR ALCOHOL ENCIMA DE UN DESCONOCIDO. Ni siquiera pudo explicarle a Eitne que la desconocida no era mala y todo había sido un malentendido, Rena, que era atea y no había rezado en su vida se encontró repitiendo por lo bajo todas las fórmulas y rezos que había oido a sus amigos creyentes en su tiempo en la ciudad. La mirada desesperada de Rox fue lo que le hizo reaccionar.
<< Muy bien, retirada estratégica>>
-Bueeeeeeeeeeeeno a Rox no le apetece dulce y la verdad es que esto empalaga un huevo así que vamos a buscar algo salado para contrarrestar -dijo arrancándole la botella al cambiante de la mano y empujándolo en una dirección aleatoria -Volvemos en nada, y traeremos también para ustedes dos como disculpa, de verdad lo sentimos mucho, es muy dificil controlar a tantos enanos ¡Pam y Milo estáis al mando!
Y con eso se alejó del grupo arrastrando con ella a Rox. Hasta que no estuvieron lo bastante lejos no se detuvo para encararse al humano.
-¿Qué cojones ha sido todo eso? -preguntó, a medio camino entre incrédula y cabreada. Todavía tenía la botella en la mano.
**
Una cría escupió vodka sobre Vanyme. La primera reacción de Wheem fue echarse a reír, pero luego recordó que esa ropa era un regalo de Cain y entró rápidamente en pánico. Miró en todas direcciones para asegurarse de que ni el invocador ni ninguno de sus espías estaban cerca. Sus compañeros siempre le repetían que su jefe era comprensivo con los nuevos pero Wheem no terminaba de creérselo, mucho menos si había regalos caros implicados. Uno de los novatos se adelantó a él con el hechizo de limpieza por lo que el alcohol no tuvo tiempo en estropear la prenda.
<< Menos mal que han hecho los deberes>> pensó aliviado.
Los compañeros del piojo ya se deshacían en disculpas y Wheem estaba listo para interpretar su papel de veterano gruñón pero Vanyme se interpuso.
-No pasa nada, de verdad, es solo una niña. Y ya habéis limpiado la chaqueta, ¿veis? Está perfecta -aseguró. A Vanyme no le gustaban los conflictos y si podía evitar cualquier situación desagradable tanto mejor. Además había sido más que un accidente.
Wheem, que ya no estaba en tensión por las posibles consecuencias se permitió por fin reirse.
-No se lo tengáis en cuenta a la enana, yo también probé el alcohol a su edad -dijo y acercándose a Nime añadió en tono confidencial: -Prueba el licor chocolate, sabe mejor.
-¡No animes a la niña a beber! -le regañó Vanyme, alzando la voz por primera vez en mucho mucho tiempo y provocándole al varmano una carcajada.
-Ya en serio, tened cuidado sobre quien escupís, hay gente con muy mala baba y poca correa en este sitio. -dijo el brujo. Habían tenido suerte de que Vanyme fuese un bollito de canela que casi no se enfadaba con nada.
<< Muy bien, retirada estratégica>>
-Bueeeeeeeeeeeeno a Rox no le apetece dulce y la verdad es que esto empalaga un huevo así que vamos a buscar algo salado para contrarrestar -dijo arrancándole la botella al cambiante de la mano y empujándolo en una dirección aleatoria -Volvemos en nada, y traeremos también para ustedes dos como disculpa, de verdad lo sentimos mucho, es muy dificil controlar a tantos enanos ¡Pam y Milo estáis al mando!
Y con eso se alejó del grupo arrastrando con ella a Rox. Hasta que no estuvieron lo bastante lejos no se detuvo para encararse al humano.
-¿Qué cojones ha sido todo eso? -preguntó, a medio camino entre incrédula y cabreada. Todavía tenía la botella en la mano.
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Una cría escupió vodka sobre Vanyme. La primera reacción de Wheem fue echarse a reír, pero luego recordó que esa ropa era un regalo de Cain y entró rápidamente en pánico. Miró en todas direcciones para asegurarse de que ni el invocador ni ninguno de sus espías estaban cerca. Sus compañeros siempre le repetían que su jefe era comprensivo con los nuevos pero Wheem no terminaba de creérselo, mucho menos si había regalos caros implicados. Uno de los novatos se adelantó a él con el hechizo de limpieza por lo que el alcohol no tuvo tiempo en estropear la prenda.
<< Menos mal que han hecho los deberes>> pensó aliviado.
Los compañeros del piojo ya se deshacían en disculpas y Wheem estaba listo para interpretar su papel de veterano gruñón pero Vanyme se interpuso.
-No pasa nada, de verdad, es solo una niña. Y ya habéis limpiado la chaqueta, ¿veis? Está perfecta -aseguró. A Vanyme no le gustaban los conflictos y si podía evitar cualquier situación desagradable tanto mejor. Además había sido más que un accidente.
Wheem, que ya no estaba en tensión por las posibles consecuencias se permitió por fin reirse.
-No se lo tengáis en cuenta a la enana, yo también probé el alcohol a su edad -dijo y acercándose a Nime añadió en tono confidencial: -Prueba el licor chocolate, sabe mejor.
-¡No animes a la niña a beber! -le regañó Vanyme, alzando la voz por primera vez en mucho mucho tiempo y provocándole al varmano una carcajada.
-Ya en serio, tened cuidado sobre quien escupís, hay gente con muy mala baba y poca correa en este sitio. -dijo el brujo. Habían tenido suerte de que Vanyme fuese un bollito de canela que casi no se enfadaba con nada.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 06:06 pm
Un tipo rubio y musculado apareció, por lo que entendió no era el dueño de aquel pájaro que se llamaba Pollo por alguna razón que no iba a preguntar. Pollo se tensó al mirarle fijamente y solo con él y nadie de alrededor así que debía haberlo reconocido como algún tipo de amenaza por su nuevo aspecto.
A mí tampoco me gusta mi pelaje Pollo. -Pensó para sí.
Se sentía un poco fuera de lugar pero tampoco le importaba mucho, parecían estar disfrutando de encontrarse así que se movió un segundo la mesa. Cogió una copa con un líquido blanquecino transparente que burbujeaba, curioso por la extraña bebida decidió echar un trago. Era dulce, afrutado y refrescante pero a la vez algo ácido. Seguramente llevaba algo de alcohol pero era muy diferente al par de licores fuertísimos que su abuelo le había hecho probar y él aborrecía.
Al mirar a ellos de nuevo vio detrás de estos a una ciudadana asaltando unos postres, por como vestía y sus rasgos era claramente frivy. Está clavó su mirada en él y lo saludó efusivamente, como si lo conociera de toda la vida. Miró al rubio y a Samika pero no perecían haberla notado y al volver la vista hacía la frivy para devolverle el saludo, esta había desaparecido, dejando confuso al rapiña.
Por un momento Arcan se planteó si acababa de tener una alucinación o si la bebida llevaba algo más que alcohol. Decidió acabarse la copa.
Volvió en sí y se acercó de nuevo a ellos, parecía que el rubio había alagado a Samika y esta estaba más roja y alegre. Arcan no pudo evitar sonreír de nuevo, aunque la respuesta de los músculos le dio la impresión de que estaba ligándoselo y lo último que quería Rel era estar en medio en ese caso.
El rubio regañó a Pollo, parece que el pájaro comía huesos, curioso, pero con ese pico era bastante comprensible. Estaba en el dilema moral de que no podía irse por la levitación pero no quería molestar al ligoteo cuando Samika comenzó a presentarle.
La evaki parecía tan alegre y animada de estar presentandoles que se le fueron las ganas de irse. -Encantado Sekk. -Su voz era cada vez más tranquila y alegre, alejada de la tensión seria que siempre lo acompañaba. -Creo que debería ofrecerle algo de comida para que no esté tan alerta. -Miraba a Pollo más pensativo que alerta.
-Bah, solo es un pequeño despiste. -Dijo restándole importancia con un gesto. -Además no me supone nada.
Miró hacia la mesa. -La verdad es que tantas cosas me han abierto el apetito. ¿Vamos?
A mí tampoco me gusta mi pelaje Pollo. -Pensó para sí.
Se sentía un poco fuera de lugar pero tampoco le importaba mucho, parecían estar disfrutando de encontrarse así que se movió un segundo la mesa. Cogió una copa con un líquido blanquecino transparente que burbujeaba, curioso por la extraña bebida decidió echar un trago. Era dulce, afrutado y refrescante pero a la vez algo ácido. Seguramente llevaba algo de alcohol pero era muy diferente al par de licores fuertísimos que su abuelo le había hecho probar y él aborrecía.
Al mirar a ellos de nuevo vio detrás de estos a una ciudadana asaltando unos postres, por como vestía y sus rasgos era claramente frivy. Está clavó su mirada en él y lo saludó efusivamente, como si lo conociera de toda la vida. Miró al rubio y a Samika pero no perecían haberla notado y al volver la vista hacía la frivy para devolverle el saludo, esta había desaparecido, dejando confuso al rapiña.
Por un momento Arcan se planteó si acababa de tener una alucinación o si la bebida llevaba algo más que alcohol. Decidió acabarse la copa.
Volvió en sí y se acercó de nuevo a ellos, parecía que el rubio había alagado a Samika y esta estaba más roja y alegre. Arcan no pudo evitar sonreír de nuevo, aunque la respuesta de los músculos le dio la impresión de que estaba ligándoselo y lo último que quería Rel era estar en medio en ese caso.
El rubio regañó a Pollo, parece que el pájaro comía huesos, curioso, pero con ese pico era bastante comprensible. Estaba en el dilema moral de que no podía irse por la levitación pero no quería molestar al ligoteo cuando Samika comenzó a presentarle.
La evaki parecía tan alegre y animada de estar presentandoles que se le fueron las ganas de irse. -Encantado Sekk. -Su voz era cada vez más tranquila y alegre, alejada de la tensión seria que siempre lo acompañaba. -Creo que debería ofrecerle algo de comida para que no esté tan alerta. -Miraba a Pollo más pensativo que alerta.
-Bah, solo es un pequeño despiste. -Dijo restándole importancia con un gesto. -Además no me supone nada.
Miró hacia la mesa. -La verdad es que tantas cosas me han abierto el apetito. ¿Vamos?
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 06:56 pm
Antes de poder comprobar si el chico se les acercaría una voz les hizo dar un respingo en el sitio.
-¡Coño tío! No estamos para estas cosas- refunfuñó de broma el belga por el sigilo con el que su amigo se había situado a su espalda.
-Hola, Eriel- saludó Dafne más formal mientras levitaba a su lado, disimulando un poco su estado de nerviosismo. ¿Qué pensaría el grupo de ella?. Era la primera vez que se exponía de esa forma a tanta gente y pensamientos del mismo estilo acudían a su mente con facilidad- me alegro de verte bien, casi no hemos tenido oportunidad de hablar. Y no hemos visto a nadie de piel gris.
-Salvo tú, piedraseca.
Pero antes de poder entablar una conversación volvieron a girarse para descubrir que el chico vestido de pingüino se había hecho hueco entre la gente hasta llegar a ellos.
-¡Guille!- gritó el lémur al reconocerle más de cerca- ¡Por supuesto que conozco al rey Juliem!- dijo riendo por las ocurrencias del brujo- soy de la Tierra como tú, tenemos que llevarnos bien ante estos aliens - bromeó delante del nublino.
-Lo estamos pasando genial, gracias- repuso Dafne en tono amigable, Tayron pudo ver como se contuvo a tiempo antes de intentar acariciarle la cabeza. Dafne continuó con una sonrisa aún así, lo único que no lamentaba de no haber conocido a los de Letargo era que al menos ellos no la habían conocido en vida y no habría una reacción más profunda a su presentación como fantasma. Ellos no podían lamentar su muerte de la misma forma- ¿y tú te lo estás pasando bien? ¿esas manos son tuyas?.
-¡Ey! ¡Gracias campeón!- Tayron no dudó en coger dulces del plato que aquella mano salida de la nada ofrecía. ¿Era lo que había sentido extraño en el niño?- pruébalos Eriel, están que te mueres y... oye guille ¿Dónde están tus amigos?- le preguntó con dulzura pero sin querer ser niñera de nadie, para una vez que había alcohol... .- ¿mmmggcreesg cgque estagán crgpreocupados por ti?- preguntó con los mofletes hinchados de chocolate- mmm ggriquíshimo.
-¡Coño tío! No estamos para estas cosas- refunfuñó de broma el belga por el sigilo con el que su amigo se había situado a su espalda.
-Hola, Eriel- saludó Dafne más formal mientras levitaba a su lado, disimulando un poco su estado de nerviosismo. ¿Qué pensaría el grupo de ella?. Era la primera vez que se exponía de esa forma a tanta gente y pensamientos del mismo estilo acudían a su mente con facilidad- me alegro de verte bien, casi no hemos tenido oportunidad de hablar. Y no hemos visto a nadie de piel gris.
-Salvo tú, piedraseca.
Pero antes de poder entablar una conversación volvieron a girarse para descubrir que el chico vestido de pingüino se había hecho hueco entre la gente hasta llegar a ellos.
-¡Guille!- gritó el lémur al reconocerle más de cerca- ¡Por supuesto que conozco al rey Juliem!- dijo riendo por las ocurrencias del brujo- soy de la Tierra como tú, tenemos que llevarnos bien ante estos aliens - bromeó delante del nublino.
-Lo estamos pasando genial, gracias- repuso Dafne en tono amigable, Tayron pudo ver como se contuvo a tiempo antes de intentar acariciarle la cabeza. Dafne continuó con una sonrisa aún así, lo único que no lamentaba de no haber conocido a los de Letargo era que al menos ellos no la habían conocido en vida y no habría una reacción más profunda a su presentación como fantasma. Ellos no podían lamentar su muerte de la misma forma- ¿y tú te lo estás pasando bien? ¿esas manos son tuyas?.
-¡Ey! ¡Gracias campeón!- Tayron no dudó en coger dulces del plato que aquella mano salida de la nada ofrecía. ¿Era lo que había sentido extraño en el niño?- pruébalos Eriel, están que te mueres y... oye guille ¿Dónde están tus amigos?- le preguntó con dulzura pero sin querer ser niñera de nadie, para una vez que había alcohol... .- ¿mmmggcreesg cgque estagán crgpreocupados por ti?- preguntó con los mofletes hinchados de chocolate- mmm ggriquíshimo.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 09:45 pm
DÉDALO
Llevaba sin pisar la ciudad desde hacia bastante tiempo y en los únicos momentos donde lo había llegado a hacer, había sido como puente de transito entre Libo y Daelicia, siempre en la plaza de los portales y nunca adentrándose mas allá en la ciudad. Y mucho menos quedándose en ella mas que los contados momentos que necesitaba para pasar de un lugar a otro con el camuflaje y hechizos necesarios. Por lo tanto había transcurrido ya casi tres meses desde que vagaba por la ciudad, alejado de todo lo que acontecimientos que en esta ocurrían.
Su primer intención al pisar el lugar, aun así no fue ir directamente a la clínica como debería haber sido lo normal pues a esa hora sabía que el brujo estaría durmiendo. Por el contrario aprovechó la actividad nocturna para enterarse un poco de como habían transcurrido aquellos meses, asegurarse de saber si aun era necesario para el mantenerse lejos de la ciudad un poco mas de tiempo incluso si ya se sentía estable y cómodo consigo mismo.
No esperaba obtener tanta información y mucho menos de esa índole. Escuchar de bocas ajenas comentario sobre lo sucedido con la torre de los soñadores, la pesadilla general que se había llevado bastante consigo o la muerte de varios del consejo le puso la piel de gallina. ¿Que habría ocurrido con sus amigos durante ese tiempo? ¿Seguían vivos o esa pesadilla de la que hablaba habría logrado acabar con ellos? No había mantenido en si demasiado contacto durante esos meses, ante la necesidad de tener cierto espacio.
Estaba preocupado por ellos por una parte, pero por otra tenía cierta confianza en que era lo bastante fuertes mentalmente como para haber vencido a sus propios demonios. No seria la primera vez. El sabía de sobra que de haberse quedado en la ciudad no lo habría logrado, y eso suponiendo que hubiese llegado siquiera la Luna. Por suerte las cosas habían cambiado bastante desde aquella última crisis sufrida en la ciudad, mas las posteriores que sufrió en libo.
Un vez abandonó la taberna bien entrada la madrugada y bastante sobrio, tras haber escuchado toda aquella información, mas la mención de esa reunión en la bahía al día siguiente, decidió recorrer un poco la ciudad para ver cuantos cambios habría sufrido en su ausencia. Uno de los cambios mas evidentes que notó en trayecto fue la evidente ausencia de Maciel, o mas concretamente de lo derruido que estaba. <<Esta torre ha resistido demasiadas bombas, ballenas e incendios para su propio bien, no me sorprende para nada que haya acabado así. Aunque esta en obras....a saber como estaba originalmente o como fue que acabo así>> ver la torre ene se estado causaba una serie de conflictos internos, una vez que la reconstruyeran no seria de nuevo la antigua torre donde ha vivido su cosecha sino un Maciel diferente, uno renovado.
Todo estaba cambiando desde hacia tiempo y eso incluía su alrededor, por suerte para el, ya no se encontraba estancado y también lo había hecho. Así que aunque le causaba cierta lastima ver ese conjunto de ladrillos donde había vivido muchas cosas, hecho polvo sin su esqueleto de ballena encima ni sus nidos de estirge, ya no le provocaba esa ansiedad ante la perdida que si le habría provocado meses atrás.
Su recorrido siguió durante el resto de la madrugada moviéndose casi a oscuras por la ciudad, con sus ojos adaptados para ver en la noche como si fuese prácticamente de día. Sus pasos lo llevaron hacia los refugios no adentrándose en ninguno de ellos, mas si los observó desde fuera con infinita curiosidad con que clase de gente vivirían ahora en ellos. No tenía ni la mas remota idea de como habrían acabado la nueva cosecha, cuanto habían sobrevivido, sus trasformaciones o en que refugio estaban, sentía bastante curiosidad por ellos, como sentía también ganas de ver a sus amigos y saber que se encontraban bien.
Ya de día llegó a la clínica y no deseando llamar la atención de momento sobre su llegada, levitó hacia su ventana. Las protecciones había sido renovadas calmándolos un poco pues si era así significaba que Enredo aun vivía. Reconocía su magia y sus enredaderas allá donde fuese, aquello era obra suya y por ello pudo abrir su ventana con sencillo sin que dichas protecciones soltaran una alarma en su contra ya que poseía los permisos teniendo en cuenta que vivía allí. Sigiloso como un gato, Dédalo se adentró en su oscura y polvorienta habitación que estaba tal cual la había dejado. Huella de patitas felinas podía verse de vez en cuando por suelo, aquí y allá, muestra inequívoca de que Sombra había estado allí alguna vez. Sonrió divertido ante eso, imaginándose al gato cubierto de polvo y Enredo frustrado teniendo que lavarlo.
Dentro de la casa reinaba la calma, no la calma del abandono absoluto sino aquella que decía que su dueño no se encontraba en ella. <<Posiblemente haya ido la bahía para esa petición del Rey a los ciudadanos de que hablaban anoche en la taberna >> pensó Dédalo saliendo de su habitación tras asearla un poco con magia y dejar allí el abrigo libense que había estado llevando todo el tiempo junto con sus cosas. Tenía intención de ir también ya que era probable que buena parte de sus amigos estuvieran allí, sino buena parte de la ciudad, por lo que no pensó mucho. Salio dela casa de forma normal en esta ocasión, encostrarse en trayecto tanto con Sombra como con Wyck, a los que saludo, animado de ver que ambas mascotas habían sobrevivido. Estaba de seguro que Enredo se habría deprimido muchísimo de perderlos.
Una vez fuera y mas cómodo porque no llevaba el abrigo, libero sus alas por el hueco de la camisa de rejilla. Unas vez listas con relativa facilidad y sonriendo ampliamente al verlas despegó para dirigirse volando hacia la bahía, llegando a tiempo para poder mantenerse a un margen, fuera de la vista de la gente y escuchar el final del discurso junto con el desfile de los dragones. La mención de Dama Azahar como señoras de los asesinos hizo que arrugase la nariz con un bufido de disgusto que pareció secundar al abucheo de toda la bahía <<Esa señora debe tener mas edad que la ciudad, ¿es que no se muere o que? Me extraña mucho que no la hayan intentando matar unas cientos de veces como mínimo en toda su vida. >> pensó Dédalo sentado sobre lo alto del acantilado con la barbilla apoyada sobre su mano, viendo el abucheo hacia la anciana que parecía ignorarlo todo, orgullosa de su puesto.
Esperaba que durase relativamente poco, si era sincero consigo mismo. Aun así podía imaginarse quien estaría especialmente hastiado con aquello. Enredo no era precisamente el fan numero 1 de esa mujer ya que atentaba totalmente contra sus principios como médico.
Pensando que el discurso había terminado se dispuso a buscar a Enredo, pero el rugido y la aparición de los dragones le distrajeron. Observó boquiabierto a aquellas criaturas que tanto se mencionaba en escrito en las estatuas de la ciudad, en los libros y grabados y de los cuales había alguno petrificado en medio de una de las plazas. Verlos en carne y huesos, y vivos para variar, resultaba sorprendente. La visión de aquellas criaturas en la ciudad le sorprendió gratamente, pues era una de esas maravillas de la antigua Rocavarancolia. Estaba claro que se había perdido muchas cosas durante su ausencia, tanto el hundimiento de la ciudad como su resurgimiento.
Dédalo se grabó a fuego la apariencia de aquellos imponentes reptiles, pero su prioridad en esos momentos era otra.Desde su posición mas alta respecto al resto de habitantes que comían y charlaban allá abajo, Dédalo busco con la mirada cual ave rapaz a su presa, aquellos característicos cabellos cobrizos de Enredo entre el mar de gente.
Una vez dio con el sonrió, levantando de su lugar en el acantilado se dejo caer hasta la bahía aterrizado a cierta distancia, no muy lejos de la boca entre la rocas que permitía a la gente colarse a piel. Su intención inicial era acercarse de forma normal, pero ya desde el acantilado había notado la expresión de desaliento de Enredo ante el nombramiento de Dama Azahar así que se lo replanteó.
Llevaba como tres meses sin verse y no sería el si llegaba tan normal diciendo “Hola”.
-Me voy a ganar un puñetazo, pero bueno, todo sea porque se olvide un momento de esa señora– aseguró para si sonriendo divertido mas que seguro de ello.Pero aun se encogió de hombros, despreocupado metiéndose ligeramente en el hueco oscuro entre las piedras deshaciendo sus alas en sus espalda. Una vez hecho eso se quito la ropa mediante la runa de vestir. Tras eso cambió a una apariencia mas reducida, mas peluda y definitivamente mas adorable que ya había aprendido a tomar desde hacia tiempo en la soledad de su habitación, aunque era algo mas grande que su original ya que no podía comprimirse mas. Aun así se aseguró mientras cambiaba con la facilidad que daba la costumbre, de que la runa para vestirse quedara activa y funcional bajo la capa de pelaje invisible a la vista de cualquiera, ya que la necesitaba para luego. Era la primera vez que se convertía totalmente en animal en público, así que le era un poco raro.
Una vez listo, salió disparado del hueco oscuro donde se había refugiado de las miradas, e inteligente esquivó a la gente sin molestarles, hasta llegar junto a Enredo golpeando con una de sus ahora patas, la pernera de su pantalón para llamar su atención. Un Wyck algo mas grandecito miraba a Enredo desde el suelo moviendo la cola animadamente.
Llevaba sin pisar la ciudad desde hacia bastante tiempo y en los únicos momentos donde lo había llegado a hacer, había sido como puente de transito entre Libo y Daelicia, siempre en la plaza de los portales y nunca adentrándose mas allá en la ciudad. Y mucho menos quedándose en ella mas que los contados momentos que necesitaba para pasar de un lugar a otro con el camuflaje y hechizos necesarios. Por lo tanto había transcurrido ya casi tres meses desde que vagaba por la ciudad, alejado de todo lo que acontecimientos que en esta ocurrían.
Su primer intención al pisar el lugar, aun así no fue ir directamente a la clínica como debería haber sido lo normal pues a esa hora sabía que el brujo estaría durmiendo. Por el contrario aprovechó la actividad nocturna para enterarse un poco de como habían transcurrido aquellos meses, asegurarse de saber si aun era necesario para el mantenerse lejos de la ciudad un poco mas de tiempo incluso si ya se sentía estable y cómodo consigo mismo.
No esperaba obtener tanta información y mucho menos de esa índole. Escuchar de bocas ajenas comentario sobre lo sucedido con la torre de los soñadores, la pesadilla general que se había llevado bastante consigo o la muerte de varios del consejo le puso la piel de gallina. ¿Que habría ocurrido con sus amigos durante ese tiempo? ¿Seguían vivos o esa pesadilla de la que hablaba habría logrado acabar con ellos? No había mantenido en si demasiado contacto durante esos meses, ante la necesidad de tener cierto espacio.
Estaba preocupado por ellos por una parte, pero por otra tenía cierta confianza en que era lo bastante fuertes mentalmente como para haber vencido a sus propios demonios. No seria la primera vez. El sabía de sobra que de haberse quedado en la ciudad no lo habría logrado, y eso suponiendo que hubiese llegado siquiera la Luna. Por suerte las cosas habían cambiado bastante desde aquella última crisis sufrida en la ciudad, mas las posteriores que sufrió en libo.
Un vez abandonó la taberna bien entrada la madrugada y bastante sobrio, tras haber escuchado toda aquella información, mas la mención de esa reunión en la bahía al día siguiente, decidió recorrer un poco la ciudad para ver cuantos cambios habría sufrido en su ausencia. Uno de los cambios mas evidentes que notó en trayecto fue la evidente ausencia de Maciel, o mas concretamente de lo derruido que estaba. <<Esta torre ha resistido demasiadas bombas, ballenas e incendios para su propio bien, no me sorprende para nada que haya acabado así. Aunque esta en obras....a saber como estaba originalmente o como fue que acabo así>> ver la torre ene se estado causaba una serie de conflictos internos, una vez que la reconstruyeran no seria de nuevo la antigua torre donde ha vivido su cosecha sino un Maciel diferente, uno renovado.
Todo estaba cambiando desde hacia tiempo y eso incluía su alrededor, por suerte para el, ya no se encontraba estancado y también lo había hecho. Así que aunque le causaba cierta lastima ver ese conjunto de ladrillos donde había vivido muchas cosas, hecho polvo sin su esqueleto de ballena encima ni sus nidos de estirge, ya no le provocaba esa ansiedad ante la perdida que si le habría provocado meses atrás.
Su recorrido siguió durante el resto de la madrugada moviéndose casi a oscuras por la ciudad, con sus ojos adaptados para ver en la noche como si fuese prácticamente de día. Sus pasos lo llevaron hacia los refugios no adentrándose en ninguno de ellos, mas si los observó desde fuera con infinita curiosidad con que clase de gente vivirían ahora en ellos. No tenía ni la mas remota idea de como habrían acabado la nueva cosecha, cuanto habían sobrevivido, sus trasformaciones o en que refugio estaban, sentía bastante curiosidad por ellos, como sentía también ganas de ver a sus amigos y saber que se encontraban bien.
Ya de día llegó a la clínica y no deseando llamar la atención de momento sobre su llegada, levitó hacia su ventana. Las protecciones había sido renovadas calmándolos un poco pues si era así significaba que Enredo aun vivía. Reconocía su magia y sus enredaderas allá donde fuese, aquello era obra suya y por ello pudo abrir su ventana con sencillo sin que dichas protecciones soltaran una alarma en su contra ya que poseía los permisos teniendo en cuenta que vivía allí. Sigiloso como un gato, Dédalo se adentró en su oscura y polvorienta habitación que estaba tal cual la había dejado. Huella de patitas felinas podía verse de vez en cuando por suelo, aquí y allá, muestra inequívoca de que Sombra había estado allí alguna vez. Sonrió divertido ante eso, imaginándose al gato cubierto de polvo y Enredo frustrado teniendo que lavarlo.
Dentro de la casa reinaba la calma, no la calma del abandono absoluto sino aquella que decía que su dueño no se encontraba en ella. <<Posiblemente haya ido la bahía para esa petición del Rey a los ciudadanos de que hablaban anoche en la taberna >> pensó Dédalo saliendo de su habitación tras asearla un poco con magia y dejar allí el abrigo libense que había estado llevando todo el tiempo junto con sus cosas. Tenía intención de ir también ya que era probable que buena parte de sus amigos estuvieran allí, sino buena parte de la ciudad, por lo que no pensó mucho. Salio dela casa de forma normal en esta ocasión, encostrarse en trayecto tanto con Sombra como con Wyck, a los que saludo, animado de ver que ambas mascotas habían sobrevivido. Estaba de seguro que Enredo se habría deprimido muchísimo de perderlos.
Una vez fuera y mas cómodo porque no llevaba el abrigo, libero sus alas por el hueco de la camisa de rejilla. Unas vez listas con relativa facilidad y sonriendo ampliamente al verlas despegó para dirigirse volando hacia la bahía, llegando a tiempo para poder mantenerse a un margen, fuera de la vista de la gente y escuchar el final del discurso junto con el desfile de los dragones. La mención de Dama Azahar como señoras de los asesinos hizo que arrugase la nariz con un bufido de disgusto que pareció secundar al abucheo de toda la bahía <<Esa señora debe tener mas edad que la ciudad, ¿es que no se muere o que? Me extraña mucho que no la hayan intentando matar unas cientos de veces como mínimo en toda su vida. >> pensó Dédalo sentado sobre lo alto del acantilado con la barbilla apoyada sobre su mano, viendo el abucheo hacia la anciana que parecía ignorarlo todo, orgullosa de su puesto.
Esperaba que durase relativamente poco, si era sincero consigo mismo. Aun así podía imaginarse quien estaría especialmente hastiado con aquello. Enredo no era precisamente el fan numero 1 de esa mujer ya que atentaba totalmente contra sus principios como médico.
Pensando que el discurso había terminado se dispuso a buscar a Enredo, pero el rugido y la aparición de los dragones le distrajeron. Observó boquiabierto a aquellas criaturas que tanto se mencionaba en escrito en las estatuas de la ciudad, en los libros y grabados y de los cuales había alguno petrificado en medio de una de las plazas. Verlos en carne y huesos, y vivos para variar, resultaba sorprendente. La visión de aquellas criaturas en la ciudad le sorprendió gratamente, pues era una de esas maravillas de la antigua Rocavarancolia. Estaba claro que se había perdido muchas cosas durante su ausencia, tanto el hundimiento de la ciudad como su resurgimiento.
Dédalo se grabó a fuego la apariencia de aquellos imponentes reptiles, pero su prioridad en esos momentos era otra.Desde su posición mas alta respecto al resto de habitantes que comían y charlaban allá abajo, Dédalo busco con la mirada cual ave rapaz a su presa, aquellos característicos cabellos cobrizos de Enredo entre el mar de gente.
Una vez dio con el sonrió, levantando de su lugar en el acantilado se dejo caer hasta la bahía aterrizado a cierta distancia, no muy lejos de la boca entre la rocas que permitía a la gente colarse a piel. Su intención inicial era acercarse de forma normal, pero ya desde el acantilado había notado la expresión de desaliento de Enredo ante el nombramiento de Dama Azahar así que se lo replanteó.
Llevaba como tres meses sin verse y no sería el si llegaba tan normal diciendo “Hola”.
-Me voy a ganar un puñetazo, pero bueno, todo sea porque se olvide un momento de esa señora– aseguró para si sonriendo divertido mas que seguro de ello.Pero aun se encogió de hombros, despreocupado metiéndose ligeramente en el hueco oscuro entre las piedras deshaciendo sus alas en sus espalda. Una vez hecho eso se quito la ropa mediante la runa de vestir. Tras eso cambió a una apariencia mas reducida, mas peluda y definitivamente mas adorable que ya había aprendido a tomar desde hacia tiempo en la soledad de su habitación, aunque era algo mas grande que su original ya que no podía comprimirse mas. Aun así se aseguró mientras cambiaba con la facilidad que daba la costumbre, de que la runa para vestirse quedara activa y funcional bajo la capa de pelaje invisible a la vista de cualquiera, ya que la necesitaba para luego. Era la primera vez que se convertía totalmente en animal en público, así que le era un poco raro.
Una vez listo, salió disparado del hueco oscuro donde se había refugiado de las miradas, e inteligente esquivó a la gente sin molestarles, hasta llegar junto a Enredo golpeando con una de sus ahora patas, la pernera de su pantalón para llamar su atención. Un Wyck algo mas grandecito miraba a Enredo desde el suelo moviendo la cola animadamente.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 11:34 pm
Eriel
Estalló en carcajadas con el bote que pegó Tay y saludó a Dafne bastante entusiasmado.
-Vaya - dijo por respuesta.- Es que antes iba con prisa y me tropecé con alguien y caímos los dos al suelo. Encima le dije que luego lo buscaba, como si lo conociera de toda la vida vaya - terminó riéndose.
-Lo cierto es que ha sido un acierto venir a esta fiesta, estoy recargando magia - confesó con una sonrisa abierta. Difícilmente apreciable un pequeño brillo de locura podía adivinarse en sus ojos.
Saludó al pequeño humano cuando llegó y denunció el ceño al verlo solo. Normalmente no lo dejaban ir a su aire.
-¿Qué es un jorobado de notredame? - le preguntó a Tay antes de morder una de las cosas que le había ofrecido la mano, una suerte de gofre cubierto de chocolate y sirope.
-Dioses, ya nos podían haber dado esto mientras estábamos en la cosecha. Menudos tacaños - expresó devorando la comida.
En la distancia creyó ver unas figuras conocidas y según se fueron acercando las reconoció. No dijo nada al pequeño humano porque suponía que sus compañeros querían darle una sorpresa.
Enredo.
En sus pensamientos Enredo llegó a la conclusión de que ya que estaba en una fiesta podía pasárselo bien, o al menos fingir que lo hacía por el bien de Irdil.
Su expresión pasó del desconcierto al absoluto terror cuando notó algo tirándole de la ropa y comprobó qué era. Wyck había salido de casa y seguido sus pasos desde la clínica. Enredo lo había dejado allí por un buen motivo, y es que si se revolucionaba con las visitas de amigos el brujo no quería verlo entre decenas de desconocidos.
-¿Qué rayos haces aquí? Dios, te podía haber pasado algo. Ven aquí - dijo tratando de coger en brazos al animal.
Por poco se desloma y enseguida comprendió que no era su animal aunque fuese una copia idéntica. No, no idéntica, no sólo era mucho más pesado si no también algo más grande. Receloso agarró el báculo con más fuerza por si necesitaba recurrir a los hechizos acumulados en él.
Estalló en carcajadas con el bote que pegó Tay y saludó a Dafne bastante entusiasmado.
-Vaya - dijo por respuesta.- Es que antes iba con prisa y me tropecé con alguien y caímos los dos al suelo. Encima le dije que luego lo buscaba, como si lo conociera de toda la vida vaya - terminó riéndose.
-Lo cierto es que ha sido un acierto venir a esta fiesta, estoy recargando magia - confesó con una sonrisa abierta. Difícilmente apreciable un pequeño brillo de locura podía adivinarse en sus ojos.
Saludó al pequeño humano cuando llegó y denunció el ceño al verlo solo. Normalmente no lo dejaban ir a su aire.
-¿Qué es un jorobado de notredame? - le preguntó a Tay antes de morder una de las cosas que le había ofrecido la mano, una suerte de gofre cubierto de chocolate y sirope.
-Dioses, ya nos podían haber dado esto mientras estábamos en la cosecha. Menudos tacaños - expresó devorando la comida.
En la distancia creyó ver unas figuras conocidas y según se fueron acercando las reconoció. No dijo nada al pequeño humano porque suponía que sus compañeros querían darle una sorpresa.
Enredo.
En sus pensamientos Enredo llegó a la conclusión de que ya que estaba en una fiesta podía pasárselo bien, o al menos fingir que lo hacía por el bien de Irdil.
Su expresión pasó del desconcierto al absoluto terror cuando notó algo tirándole de la ropa y comprobó qué era. Wyck había salido de casa y seguido sus pasos desde la clínica. Enredo lo había dejado allí por un buen motivo, y es que si se revolucionaba con las visitas de amigos el brujo no quería verlo entre decenas de desconocidos.
-¿Qué rayos haces aquí? Dios, te podía haber pasado algo. Ven aquí - dijo tratando de coger en brazos al animal.
Por poco se desloma y enseguida comprendió que no era su animal aunque fuese una copia idéntica. No, no idéntica, no sólo era mucho más pesado si no también algo más grande. Receloso agarró el báculo con más fuerza por si necesitaba recurrir a los hechizos acumulados en él.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 11:46 pm
Quebrantahuesos
El pájaro emitió una queja gutural con el toque de atención, zafándose del apretón de Sekk con un movimiento brusco. Quitó la mirada de encima del rapiña solo para clavar sus ojos en el berserker, cuestionando sus acciones. Luego bajó las plumas de mala gana, incentivado por las caricias de la evaki, pero no quitó ojo del nuevo en ningún momento. Tenía otras formas de expresar su desagrado, aunque no llevasen necesariamente amenaza. Estiró su cuerpo hasta quedar totalmente erguido para ganar altura en cuanto Arcan se acercó, orgulloso, removiendo los trozos de concha debajo de sus garras al clavarlas contra el suelo.
La visión de Sekk y Samika a su lado le recordaron que no había problema con el nuevo, por muy poca gracia que le hiciera, así que terminó mirando a otro lado para buscar a su amo entre la multitud. No tardó en dar con él, pero era consciente en que no necesitaba de su presencia en esos momentos. De hecho, más probablemente fuese lo último que necesitaba. El ave se sacudió las plumas casi como un perro mojado hasta inflarse de manera cómica, perdiendo tensión para relajarse, visto que todavía le tocaba quedarse todavía allí. Luego estiró las alas en el reducido espacio que tenía, considerando marcharse a la tranquilidad de cualquier otro lugar a solas.
El pájaro emitió una queja gutural con el toque de atención, zafándose del apretón de Sekk con un movimiento brusco. Quitó la mirada de encima del rapiña solo para clavar sus ojos en el berserker, cuestionando sus acciones. Luego bajó las plumas de mala gana, incentivado por las caricias de la evaki, pero no quitó ojo del nuevo en ningún momento. Tenía otras formas de expresar su desagrado, aunque no llevasen necesariamente amenaza. Estiró su cuerpo hasta quedar totalmente erguido para ganar altura en cuanto Arcan se acercó, orgulloso, removiendo los trozos de concha debajo de sus garras al clavarlas contra el suelo.
La visión de Sekk y Samika a su lado le recordaron que no había problema con el nuevo, por muy poca gracia que le hiciera, así que terminó mirando a otro lado para buscar a su amo entre la multitud. No tardó en dar con él, pero era consciente en que no necesitaba de su presencia en esos momentos. De hecho, más probablemente fuese lo último que necesitaba. El ave se sacudió las plumas casi como un perro mojado hasta inflarse de manera cómica, perdiendo tensión para relajarse, visto que todavía le tocaba quedarse todavía allí. Luego estiró las alas en el reducido espacio que tenía, considerando marcharse a la tranquilidad de cualquier otro lugar a solas.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Bahía de los Naufragios
20/03/19, 11:53 pm
Buscar a Guille no era tarea fácil entre tanta gente. Adru aprovechó para cuchichear con Neil sobre varias de las personas allí congregadas, observando con curiosidad la gran variedad de transformaciones existentes. También miraba el mar cuando había algún hueco entre la gente que lo permitía, planeando hacer una visita a aquella playa en una ocasión en la que no estuviese toda la ciudad allí.
—¡Hola! ¿Has visto a un niño vestido de pingüino y al que le seguían unas manos? Es más o menos así de tamaño… —Le iba preguntando a la gente de tanto en cuando.
Recibió varias negativas, gruñidos, “no me rayes, niña”, y finalmente alguien que le dijo que sí y le señaló una dirección. Tras darle las gracias aurva y edeel se pusieron en marcha.
Primero vieron a Tayron, reconociendo la figura translúcida de Dafne en la distancia. Se acercaron a ellos con la intención de preguntarles por Guille, pero no tardaron mucho más en ver a una pendicularia y, finalmente, a su brujo.
—¡Guille! ¿Por qué te has ido tú solo? Rena y los demás se van a enfadar mucho, ya deberías saberlo… —Puso los brazos en jarras y se agachó ligeramente tratando de sonar seria, aunque sonrió enseguida y se irguió—. ¡Hola, chicos! Ah, si está también Eriel, no te había visto.
—¡Hola! ¿Has visto a un niño vestido de pingüino y al que le seguían unas manos? Es más o menos así de tamaño… —Le iba preguntando a la gente de tanto en cuando.
Recibió varias negativas, gruñidos, “no me rayes, niña”, y finalmente alguien que le dijo que sí y le señaló una dirección. Tras darle las gracias aurva y edeel se pusieron en marcha.
Primero vieron a Tayron, reconociendo la figura translúcida de Dafne en la distancia. Se acercaron a ellos con la intención de preguntarles por Guille, pero no tardaron mucho más en ver a una pendicularia y, finalmente, a su brujo.
—¡Guille! ¿Por qué te has ido tú solo? Rena y los demás se van a enfadar mucho, ya deberías saberlo… —Puso los brazos en jarras y se agachó ligeramente tratando de sonar seria, aunque sonrió enseguida y se irguió—. ¡Hola, chicos! Ah, si está también Eriel, no te había visto.
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