Bahía de los Naufragios
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Aes
Reifon
Carmesí
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LEC
Dal
Naeryan
Vlad
Evanna
Zarket
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Matt
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Elliot
Red
Giniroryu
Jack
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Administración
Tak
Rapunzel
Fundador
Leonart
Rocavarancolia Rol
31 participantes
- Rocavarancolia Rol
Bahía de los Naufragios
02/08/11, 06:21 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Esta playa no es de arena, sino que está hecha de diminutos trozos de concha y cristal pulido que brillan cuando les da la luz, algo que no pasa muy a menudo, pues la playa está a la sombra de los acantilados, y solo se puede llegar a ella a través de un estrecho pasaje entre la roca. Una ingente cantidad de barcos naufragados y maderos descansan allí.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 12:39 am
SAMIKA
Samika sonrió ante el claro halago a la técnica y gusto de su amiga, era evidente iba a ser buena en su trabajo no era una diseñadora cualquiera. Agradecido que agarrase el zapato sin pega alguna, mientras le respondía.
-¿Sabes que esa duda tuya se responde sola? Lo de que nadie me haya dicho nada. Para eso necesitarían verme- añadió Samika rodando los ojos con una sonrisa recordando aun el empanamiento del descabezado de Jace. Era tan gracioso en realidad- Vamos, hombre, es evidente que si vengo acompañada de una frivy preciosa, ocurrirá eso. Se a donde se van a los ojos mayormente. Soy ciega, no tonta – rió Samika divertida, pues si su amiga ya atraiga la atención de normal siendo veela lo hacia incluso mas. Lo único que lamentaba de todo ese asunto es no poder ver la cara de empanado que se le quedaba a la gente siempre que Dama Isis aparecía. Le parecían situaciones hilarantes.
-Es bueno, es bueno. Lo detectives, mm...no se si existe algo similar en Nubla, pero en mi mundo lo que hacen: investigar acertijos, descubrir al asesino en caso de asesinatos, vigilar gente. Esas cosas. Al menos los de los libros.– explicó Samika vagamente con su atención puesta en quitarse el zapato faltante que estaba enganchado de mala forma y no salia- Yo creo que ahora mismo no va a prestar mucha atención a lo que vistes, créeme, así que no te apures si tienes calor y quieres quitártela en algún momento -aseguró Samika con malicia, recordando como lo había dejado con Jace.
>>-¿Pero que pasa con este cierre...?- mascullo por lo bajo pues la hebilla no salia y como no podía verla no sabía bien que andaba atascandola. Frunció un poco el ceño, no quería cargarse los zapatos por lo que intento de nuevo de nuevo con algo de fuerza, equilibrándose a duras penas hasta que sintió el agarre de una mano ajena sobre su cadera, estabilizándola. Samika levanto la cabeza para mirarle, sorprendida por el agarre inesperado- Gracias, esta hebilla esta siendo un enemigo duro de derrotar- mascullo de nuevo frustrada, no importunándole que le agarrase de aquella forma tan cercana y tan inesperadamente, estaba mas centrada en quitarse esa cosa de una vez. Cosa que tardo unos segundo mas en conseguir y por suerte, sin romperlo todo a su paso.
-¡Por fin!- exclamó, sacando el dichosos zapato justo a tiempo, pues Barael escogió ese momento para volver a hablar y Samika notó una cierta incomodidad en su voz al corregir el nombre por el que ella lo había llamado. Con una sonrisa tranquila miró a Barael ante eso, acostumbrada ya a esos cambios de nombre vivido mas de una vez con sus amigos
- Mm ya veo, no lo sabía, perdona. Arcan Rel entonces ¿Tiene algún significado? Si es que se puede decir claro, sino, no importa -pregunto curiosa por fin descalza sobre el suelo, cuyos guijarros eran bastante molestos de sentir, pero bueno podría vivir con ello. Mas la oferta de Arcan provocó se riera, no porque se lo ofreciera en si que ciertamente era amable solo que dado como iba vestida le hacia un poco de gracia, cosa que no dudó en dejar caer.
-Para gustarte tanto mi vestido y haberte fijado bien en el, veo que no te percataste de cuan largo es- rió con una clara insinuación de lo que hablaba, agarrando un poco la falda de vestido que le llegaba por encima de la rodilla, como obviedad. Evidentemente sabía que podría hacerla levitar lo justo para no tocar el suelo sin que el largo de su falda, que claramente no era mucho, interfiriera en lo mas mínimo. Pero lo había sugerido de tal forma que no había podido evitar tener que bromear con ello.
- Pero si, sino te es una molestia, me vendría genial. Realmente no he sido muy previsora hoy – añadió con ligereza moviendo un poco sus pies sobre el nada seguro suelo de la bahía.
Samika sonrió ante el claro halago a la técnica y gusto de su amiga, era evidente iba a ser buena en su trabajo no era una diseñadora cualquiera. Agradecido que agarrase el zapato sin pega alguna, mientras le respondía.
-¿Sabes que esa duda tuya se responde sola? Lo de que nadie me haya dicho nada. Para eso necesitarían verme- añadió Samika rodando los ojos con una sonrisa recordando aun el empanamiento del descabezado de Jace. Era tan gracioso en realidad- Vamos, hombre, es evidente que si vengo acompañada de una frivy preciosa, ocurrirá eso. Se a donde se van a los ojos mayormente. Soy ciega, no tonta – rió Samika divertida, pues si su amiga ya atraiga la atención de normal siendo veela lo hacia incluso mas. Lo único que lamentaba de todo ese asunto es no poder ver la cara de empanado que se le quedaba a la gente siempre que Dama Isis aparecía. Le parecían situaciones hilarantes.
-Es bueno, es bueno. Lo detectives, mm...no se si existe algo similar en Nubla, pero en mi mundo lo que hacen: investigar acertijos, descubrir al asesino en caso de asesinatos, vigilar gente. Esas cosas. Al menos los de los libros.– explicó Samika vagamente con su atención puesta en quitarse el zapato faltante que estaba enganchado de mala forma y no salia- Yo creo que ahora mismo no va a prestar mucha atención a lo que vistes, créeme, así que no te apures si tienes calor y quieres quitártela en algún momento -aseguró Samika con malicia, recordando como lo había dejado con Jace.
>>-¿Pero que pasa con este cierre...?- mascullo por lo bajo pues la hebilla no salia y como no podía verla no sabía bien que andaba atascandola. Frunció un poco el ceño, no quería cargarse los zapatos por lo que intento de nuevo de nuevo con algo de fuerza, equilibrándose a duras penas hasta que sintió el agarre de una mano ajena sobre su cadera, estabilizándola. Samika levanto la cabeza para mirarle, sorprendida por el agarre inesperado- Gracias, esta hebilla esta siendo un enemigo duro de derrotar- mascullo de nuevo frustrada, no importunándole que le agarrase de aquella forma tan cercana y tan inesperadamente, estaba mas centrada en quitarse esa cosa de una vez. Cosa que tardo unos segundo mas en conseguir y por suerte, sin romperlo todo a su paso.
-¡Por fin!- exclamó, sacando el dichosos zapato justo a tiempo, pues Barael escogió ese momento para volver a hablar y Samika notó una cierta incomodidad en su voz al corregir el nombre por el que ella lo había llamado. Con una sonrisa tranquila miró a Barael ante eso, acostumbrada ya a esos cambios de nombre vivido mas de una vez con sus amigos
- Mm ya veo, no lo sabía, perdona. Arcan Rel entonces ¿Tiene algún significado? Si es que se puede decir claro, sino, no importa -pregunto curiosa por fin descalza sobre el suelo, cuyos guijarros eran bastante molestos de sentir, pero bueno podría vivir con ello. Mas la oferta de Arcan provocó se riera, no porque se lo ofreciera en si que ciertamente era amable solo que dado como iba vestida le hacia un poco de gracia, cosa que no dudó en dejar caer.
-Para gustarte tanto mi vestido y haberte fijado bien en el, veo que no te percataste de cuan largo es- rió con una clara insinuación de lo que hablaba, agarrando un poco la falda de vestido que le llegaba por encima de la rodilla, como obviedad. Evidentemente sabía que podría hacerla levitar lo justo para no tocar el suelo sin que el largo de su falda, que claramente no era mucho, interfiriera en lo mas mínimo. Pero lo había sugerido de tal forma que no había podido evitar tener que bromear con ello.
- Pero si, sino te es una molestia, me vendría genial. Realmente no he sido muy previsora hoy – añadió con ligereza moviendo un poco sus pies sobre el nada seguro suelo de la bahía.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 03:27 am
Alzó la ceja ante lo que le parecía una broma interna hasta que se explicó. Cierto era que su jefa atraía las miradas pero no le parecía suficiente como para que dijera eso, a su ver no tenía mucho que envidiarle a Isis. -Te apuesto a que hay miradas hacia ti, aunque no te des cuenta. -Su tono era el neutro habitual, no había venido aquí a ligar precisamente. Además justó ahora había miradas de reojo observando la escena.
-Se algo de lo que son por las historias, pero no lo de vestirse así la verdad. Curioso. -Rio ante la noticia de que su jefa estará distraída. -Uf, me quitas un peso de encima. -Dijo bromeando.
-No te preocupes. -Hizo un gesto con el tacón en mano restándole importancia. Al oír el por fin y notar que el peso se iba de su hombro y mano deshizo el agarre.
-No podías saberlo, no te disculpes. Y sí, no te preocupes, no me importa explicarlo. -En ese momento primero hizo su proposición aunque la respuesta de vuelta lo pilló muy por sorpresa.
Al principio no se dio cuenta de a qué se refería, pero en cuanto lo supo abrió los ojos como platos, saliéndose de su comodidad bruscamente y poniéndose nervioso y hablando rápido.
-¡Oh! ¡No! ¡Yo no insinuaba! N-Cortó aunque sin un quejido pues se acababa de morder la lengua, su mandíbula le dejaba triturar todo lo que entrara en su boca sin dificultad pero aún no estaba acostumbrado a hablar mucho con ella. Menos si se ponía nervioso. A veces agradecía a su abuelo haberlo criado a prueba de dolor.
El gesto a su falda solo lo puso más nervioso, aunque cuando aceptó comprendió que había bromeado y respiró tranquilo de nuevo. Notó el pequeño gesto de sus pies y se apresuró por conjurar la levitación. Lo hacía con su izquierda solo y su conjuro no fue más que un breve murmullo, llevaba aproximadamente un mes levitando muebles hacia la tienda de su jefa y ya estaba casi a punto de poder hacerse levitar a sí mismo sin necesidad de gestos ni palabras. Enseguida la evaki levito suavemente hasta estar a tres o cuatro centímetros del suelo. Con otro pequeño hechizo quitó de sus pies lo que se le pudiera haber quedado pegado.
-Apuesto a que cierta señorita ha tenido algo que ver. -Respondió a lo de ser previsora, aún algo nervioso.
Si antes tenía algo de calor aquello le había hecho empezar a agobiarse dentro de la gabardina así que tomó su palabra y se la quitó dejando al descubierto dos brazos llenos de líneas con el pelaje más corto o sin él directamente y su cola que estaba oculta por la gabardina y salía por un agujero del pantalón hecho a medida para ello.
-¿Donde querías ir? Yo solo estoy dando una vuelta.
Una vez decidida la ruta le explicó de donde venía su nombre.
-Mi don me permite "oler" que emoción asociaba el dueño de un objeto con este cuando estaba vivo, cuanto más importante era el objeto para este o más lo relacionaba con el sentimiento más claro lo puedo oler. O en otras palabras, detectar las reliquias que dejaron atrás sus dueños al morir. De ahí Rel. Arcan procede de arcano como habrás imaginado, seguía relacionado y quería algo que sonase parecido a mi antiguo nombre pero que se viera completamente diferente al mismo tiempo. La verdad es que vi la palabra en uno de los muebles que llevé y me gustó mucho la relación así que me la apropié un poco. -Su tono era ahora algo mas alegre y entusiasmado. Por fin hablaba tranquilamente con alguien sin ningun objetivo o tema particular, por primera vez desde hacía mucho.
-Se algo de lo que son por las historias, pero no lo de vestirse así la verdad. Curioso. -Rio ante la noticia de que su jefa estará distraída. -Uf, me quitas un peso de encima. -Dijo bromeando.
-No te preocupes. -Hizo un gesto con el tacón en mano restándole importancia. Al oír el por fin y notar que el peso se iba de su hombro y mano deshizo el agarre.
-No podías saberlo, no te disculpes. Y sí, no te preocupes, no me importa explicarlo. -En ese momento primero hizo su proposición aunque la respuesta de vuelta lo pilló muy por sorpresa.
Al principio no se dio cuenta de a qué se refería, pero en cuanto lo supo abrió los ojos como platos, saliéndose de su comodidad bruscamente y poniéndose nervioso y hablando rápido.
-¡Oh! ¡No! ¡Yo no insinuaba! N-Cortó aunque sin un quejido pues se acababa de morder la lengua, su mandíbula le dejaba triturar todo lo que entrara en su boca sin dificultad pero aún no estaba acostumbrado a hablar mucho con ella. Menos si se ponía nervioso. A veces agradecía a su abuelo haberlo criado a prueba de dolor.
El gesto a su falda solo lo puso más nervioso, aunque cuando aceptó comprendió que había bromeado y respiró tranquilo de nuevo. Notó el pequeño gesto de sus pies y se apresuró por conjurar la levitación. Lo hacía con su izquierda solo y su conjuro no fue más que un breve murmullo, llevaba aproximadamente un mes levitando muebles hacia la tienda de su jefa y ya estaba casi a punto de poder hacerse levitar a sí mismo sin necesidad de gestos ni palabras. Enseguida la evaki levito suavemente hasta estar a tres o cuatro centímetros del suelo. Con otro pequeño hechizo quitó de sus pies lo que se le pudiera haber quedado pegado.
-Apuesto a que cierta señorita ha tenido algo que ver. -Respondió a lo de ser previsora, aún algo nervioso.
Si antes tenía algo de calor aquello le había hecho empezar a agobiarse dentro de la gabardina así que tomó su palabra y se la quitó dejando al descubierto dos brazos llenos de líneas con el pelaje más corto o sin él directamente y su cola que estaba oculta por la gabardina y salía por un agujero del pantalón hecho a medida para ello.
-¿Donde querías ir? Yo solo estoy dando una vuelta.
Una vez decidida la ruta le explicó de donde venía su nombre.
-Mi don me permite "oler" que emoción asociaba el dueño de un objeto con este cuando estaba vivo, cuanto más importante era el objeto para este o más lo relacionaba con el sentimiento más claro lo puedo oler. O en otras palabras, detectar las reliquias que dejaron atrás sus dueños al morir. De ahí Rel. Arcan procede de arcano como habrás imaginado, seguía relacionado y quería algo que sonase parecido a mi antiguo nombre pero que se viera completamente diferente al mismo tiempo. La verdad es que vi la palabra en uno de los muebles que llevé y me gustó mucho la relación así que me la apropié un poco. -Su tono era ahora algo mas alegre y entusiasmado. Por fin hablaba tranquilamente con alguien sin ningun objetivo o tema particular, por primera vez desde hacía mucho.
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 12:27 pm
No podía morir, y aun así Tayron se alegró infinitamente de haberla encontrado a salvo. Dafne despertó en la Sede de los Taumaturgos y ambos supusieron que al ser un fantasma no era motivo de urgencia para llevarla al Salón del Trono. Pero ya estaban reunidos de nuevo y era lo que importaba. ¿No?.
Fue difícil afrontar la muerte de los sinhadres, pensaba que su cuerpo no estaba preparado para digerir más pérdidas y en parte así era, pero se encontró con un vacío nuevo en aquellas semanas, la carga de Inna y Eorlir estaba presente en él pero de una forma más liviana. Tuvo miedo a que cualquier muerte cercana se tornara en lo mismo que la noruega e irremediablemente tuviera que relacionarse con él. Pues conocía lo mismo de fantasmas que cualquiera. Temporalmente, porque tarde o temprano debería meterle mano al asunto.
No asistieron a ningún entierro y los sinhadres no volvieron. Parecía que aquel destino se reservaba para la noruega y aunque no lo dijo en voz alta, se alegró de que fuera así.
-Podemos dejarlo para después de la invitación- sugirió Dafne una de esas veces ante el careto del nuevo lémur. Cada sesión de afinar su percepción le resultaba menos interesante que la anterior, por suerte ninguno de los dos ignoraba el hecho de que practicar con una novia muerta incomodaba y mucho. Y Tay necesitaba al menos un descanso breve.
Apreció la oportunidad como muchos de vestirse para la ocasión. Los baúles albergaban ropa en mejor estado que los torreones de cosechados y se alegró por ello. Sabía que encontrar su estilo idéntico de la Tierra en la ciudad era descabellado pero se limitó a buscar lo más parecido. Encontró una chaqueta negra de cuero que se adaptaba a él y unos pitillos rotos verde militar que definían a la perfección sus muslos, aunque no se atrevía a decir si estaban rotos por viejos o por moda. Tenía claro que responder si le preguntaban. Dio un respingo cuando encontró una camiseta oscura con una calavera atravesada por una pistola con flores, aunque igual necesitaba un lavado, se dijo con el gesto torcido. Sí, definitivamente.
No pudo hacer nada con sus colgantes, salvo lo que llevaba puesto en su momento todas sus pulseras estaban sepultadas bajo Maciel y ni de coña se pondría accesorios de gente que no conocía o podía estar muerte. Suficiente con la ropa, lo demás era más personal. Por suerte aún conservaba su anillo plateado con el grabado del escorpión, se habría lamentado de veras si lo hubiera perdido.
Tay no podía imaginarse que todo su esfuerzo con la vestimenta y revolverse el pelo antes de salir no compensaría su rostro de confusión cuando juntos llegaron a la bahía.
-¿Estás bien? ¿Quieres que nos vayamos?- Preguntó Dafne en cuanto se percató de lo ocurrido. El humano agradeció el gesto pero le apetecía saber de que trataría la cita.
-Es molesto- gruñó agitando la cabeza. Tayron notaba pequeñas pulsaciones a lo largo de la playa como recordatorios de que algo estaba ahí. Podía identificarlas con más claridad, intuyendo que provenían de la misma naturaleza espectral que Dafne, y otras latían con menor intensidad, incapaz de distinguir dónde se encontraban de la misma forma- es como si fueran a acercarse de un momento a otro y no lo hicieran- Dafne asintió en silencio y se elevó unos metros por encima del mar de cabezas para señalar que se encontraban más lejos de lo que el chico suponía. Pero fue suficiente un gesto de Tay para saber que era inútil mentirle, probablemente él conocía mayor su posición que ella misma.
-No te preocupes, no tiene nada que ver contigo- tampoco quería dar a entender cosas que no eran- estoy bien, a veces exagero para llamar tu atención- dijo intentando suavizar cualquier posible malentendido.
El discurso del Andras Sula animó el estado de ánimo de ambos. Disfrutaron de las menciones honoríficas y aunque dio un paso atrás con la Señora de los Asesinos le picaron las manos de aplaudir tan fuerte a Granta, su nuevo ídolo.
-¡Coño! ¡Dragones! Esto parece una película. ¿Nos dejarán montarnos como si fueran atracciones?- Dafne dejó escapar una leve risilla, divertida por los gallos que le salían en la voz a Tayron cuando se encontraba excitado. Sin embargo algo más pequeño en su cambio de visión le llamó la atención.
-Tay mira eso, escúchame, Tay- y ante las negativas de éste por atender otra cosa que no fueran bestias con alas decidió rozarle en el brazo.
-¡Ay! ¿Por qué has hecho eso?- se quejó con un escalofrío, pero siguió el dedo de Dafne con curiosidad- ¿Quién cojones es ese? ¿Y por qué va vestido de pingüino? ¿Trata de acercarse?.
-No lo sé, eso parece. Tú devuélvele el saludo, parece mono.
-Y perturbador- pero al tratarse de un niño Tayron no se negó con una sonrisa, a pesar de notar algo extraño en él. Bocalizó en exceso diciendo un gran "¡HOLA!" desde la distancia a pesar de que ningún sonido salió de su boca y agitó la mano con esmero.
¿Dónde coño estaba Eriel cuando se le necesitaba?. Le apetecía emborracharse, si el rubito se acercaba terminaría por hablarle pero si no era así Tayron lo tenía claro. Iría en busca de la gárgola y el resto de sus amigos entre la multitud.
Fue difícil afrontar la muerte de los sinhadres, pensaba que su cuerpo no estaba preparado para digerir más pérdidas y en parte así era, pero se encontró con un vacío nuevo en aquellas semanas, la carga de Inna y Eorlir estaba presente en él pero de una forma más liviana. Tuvo miedo a que cualquier muerte cercana se tornara en lo mismo que la noruega e irremediablemente tuviera que relacionarse con él. Pues conocía lo mismo de fantasmas que cualquiera. Temporalmente, porque tarde o temprano debería meterle mano al asunto.
No asistieron a ningún entierro y los sinhadres no volvieron. Parecía que aquel destino se reservaba para la noruega y aunque no lo dijo en voz alta, se alegró de que fuera así.
-Podemos dejarlo para después de la invitación- sugirió Dafne una de esas veces ante el careto del nuevo lémur. Cada sesión de afinar su percepción le resultaba menos interesante que la anterior, por suerte ninguno de los dos ignoraba el hecho de que practicar con una novia muerta incomodaba y mucho. Y Tay necesitaba al menos un descanso breve.
Apreció la oportunidad como muchos de vestirse para la ocasión. Los baúles albergaban ropa en mejor estado que los torreones de cosechados y se alegró por ello. Sabía que encontrar su estilo idéntico de la Tierra en la ciudad era descabellado pero se limitó a buscar lo más parecido. Encontró una chaqueta negra de cuero que se adaptaba a él y unos pitillos rotos verde militar que definían a la perfección sus muslos, aunque no se atrevía a decir si estaban rotos por viejos o por moda. Tenía claro que responder si le preguntaban. Dio un respingo cuando encontró una camiseta oscura con una calavera atravesada por una pistola con flores, aunque igual necesitaba un lavado, se dijo con el gesto torcido. Sí, definitivamente.
No pudo hacer nada con sus colgantes, salvo lo que llevaba puesto en su momento todas sus pulseras estaban sepultadas bajo Maciel y ni de coña se pondría accesorios de gente que no conocía o podía estar muerte. Suficiente con la ropa, lo demás era más personal. Por suerte aún conservaba su anillo plateado con el grabado del escorpión, se habría lamentado de veras si lo hubiera perdido.
Tay no podía imaginarse que todo su esfuerzo con la vestimenta y revolverse el pelo antes de salir no compensaría su rostro de confusión cuando juntos llegaron a la bahía.
-¿Estás bien? ¿Quieres que nos vayamos?- Preguntó Dafne en cuanto se percató de lo ocurrido. El humano agradeció el gesto pero le apetecía saber de que trataría la cita.
-Es molesto- gruñó agitando la cabeza. Tayron notaba pequeñas pulsaciones a lo largo de la playa como recordatorios de que algo estaba ahí. Podía identificarlas con más claridad, intuyendo que provenían de la misma naturaleza espectral que Dafne, y otras latían con menor intensidad, incapaz de distinguir dónde se encontraban de la misma forma- es como si fueran a acercarse de un momento a otro y no lo hicieran- Dafne asintió en silencio y se elevó unos metros por encima del mar de cabezas para señalar que se encontraban más lejos de lo que el chico suponía. Pero fue suficiente un gesto de Tay para saber que era inútil mentirle, probablemente él conocía mayor su posición que ella misma.
-No te preocupes, no tiene nada que ver contigo- tampoco quería dar a entender cosas que no eran- estoy bien, a veces exagero para llamar tu atención- dijo intentando suavizar cualquier posible malentendido.
El discurso del Andras Sula animó el estado de ánimo de ambos. Disfrutaron de las menciones honoríficas y aunque dio un paso atrás con la Señora de los Asesinos le picaron las manos de aplaudir tan fuerte a Granta, su nuevo ídolo.
-¡Coño! ¡Dragones! Esto parece una película. ¿Nos dejarán montarnos como si fueran atracciones?- Dafne dejó escapar una leve risilla, divertida por los gallos que le salían en la voz a Tayron cuando se encontraba excitado. Sin embargo algo más pequeño en su cambio de visión le llamó la atención.
-Tay mira eso, escúchame, Tay- y ante las negativas de éste por atender otra cosa que no fueran bestias con alas decidió rozarle en el brazo.
-¡Ay! ¿Por qué has hecho eso?- se quejó con un escalofrío, pero siguió el dedo de Dafne con curiosidad- ¿Quién cojones es ese? ¿Y por qué va vestido de pingüino? ¿Trata de acercarse?.
-No lo sé, eso parece. Tú devuélvele el saludo, parece mono.
-Y perturbador- pero al tratarse de un niño Tayron no se negó con una sonrisa, a pesar de notar algo extraño en él. Bocalizó en exceso diciendo un gran "¡HOLA!" desde la distancia a pesar de que ningún sonido salió de su boca y agitó la mano con esmero.
¿Dónde coño estaba Eriel cuando se le necesitaba?. Le apetecía emborracharse, si el rubito se acercaba terminaría por hablarle pero si no era así Tayron lo tenía claro. Iría en busca de la gárgola y el resto de sus amigos entre la multitud.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 01:24 pm
Milo recibió los comentarios de sus amigos con una sonrisa, encogiendo los hombros ante las menciones de la hora y abochornándose ligeramente por los halagos a su aspecto.
—El mérito del conjunto es tuyo Rox, yo solo pongo el buen tipo para lucirlo. —le respondió al coreano, fingiendo chulería pero apartando la cara para que no vieran el leve rubor que empezaba a extenderse desde sus mejillas. No estaba acostumbrado a esa clase de piropos.
Le dio tiempo a sacarle la lengua a Rena por su comentario sobre quien tenía que enseñarle a vestir antes de que los niños se le acercaran. Eitne fue el primero y su pregunta le hizo reír.
—Puedo acercaros un poquito, si, pero tienes que agarrarte bien. —le advirtió, centrándose en la bola de cobre y frunciendo el ceño mientras empezaba a moldearla. Aún le costaba que el metal le hiciera caso, pero logró improvisar una suerte de asiento con un manillar para sujetarse e invitó al daeliciano a subirse.
En cuanto la bestia del crepúsculo se hubo acomodado, el brujo elevó el vehículo y el niño empezó a deslizarse sobre las cabezas de la multitud.
—Yo me apunto a eso de la comida —se sumó a la proposición de la ursántropa y de la spriggan sin apartar la vista del peliazul, controlando su trayectoria para mantenerlo siempre a pocos metros de distancia—. Me estoy muriendo de hambre, aunque creo que del alcohol me voy a abstener... —comentó, sonriendo ante las palabras de Pam.
Mientras caminaban hacia el buffet el irrense se percató de que alguien se dirigía hacia ellos en ruta de intercepción, pero lo cierto era que no le sonaba su cara en absoluto.
—Oye, ¿vosotros conocéis a esa chica que viene hacia aquí? —les preguntó a los demás en voz baja , señalando a la frivy con la mirada mientras esbozaba una sonrisa amistosa. Había decidido bajar a Eitne a tierra en previsión de una conversación que distrajera su atención, así que alzó los brazos para recoger al muchacho cuando la bola descendió y le ofreció quedarse sobre sus hombros hasta que alcanzaran la mesa del buffet.
—Luego vas tu, Nime —le prometió a la libense, guiñándole un ojo y dándole a entender que no se había olvidado de su turno.
—El mérito del conjunto es tuyo Rox, yo solo pongo el buen tipo para lucirlo. —le respondió al coreano, fingiendo chulería pero apartando la cara para que no vieran el leve rubor que empezaba a extenderse desde sus mejillas. No estaba acostumbrado a esa clase de piropos.
Le dio tiempo a sacarle la lengua a Rena por su comentario sobre quien tenía que enseñarle a vestir antes de que los niños se le acercaran. Eitne fue el primero y su pregunta le hizo reír.
—Puedo acercaros un poquito, si, pero tienes que agarrarte bien. —le advirtió, centrándose en la bola de cobre y frunciendo el ceño mientras empezaba a moldearla. Aún le costaba que el metal le hiciera caso, pero logró improvisar una suerte de asiento con un manillar para sujetarse e invitó al daeliciano a subirse.
En cuanto la bestia del crepúsculo se hubo acomodado, el brujo elevó el vehículo y el niño empezó a deslizarse sobre las cabezas de la multitud.
—Yo me apunto a eso de la comida —se sumó a la proposición de la ursántropa y de la spriggan sin apartar la vista del peliazul, controlando su trayectoria para mantenerlo siempre a pocos metros de distancia—. Me estoy muriendo de hambre, aunque creo que del alcohol me voy a abstener... —comentó, sonriendo ante las palabras de Pam.
Mientras caminaban hacia el buffet el irrense se percató de que alguien se dirigía hacia ellos en ruta de intercepción, pero lo cierto era que no le sonaba su cara en absoluto.
—Oye, ¿vosotros conocéis a esa chica que viene hacia aquí? —les preguntó a los demás en voz baja , señalando a la frivy con la mirada mientras esbozaba una sonrisa amistosa. Había decidido bajar a Eitne a tierra en previsión de una conversación que distrajera su atención, así que alzó los brazos para recoger al muchacho cuando la bola descendió y le ofreció quedarse sobre sus hombros hasta que alcanzaran la mesa del buffet.
—Luego vas tu, Nime —le prometió a la libense, guiñándole un ojo y dándole a entender que no se había olvidado de su turno.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 04:22 pm
Eriel dejó de observar a Nihil y se fue hacia la mesa para buscar algo de comer. Luego buscó a alguno de sus amigos.
Terminó encontrando a Tay mirando a su alrededor. Se acercó sigilosamente y se colocó tras ellos.
-Hola parejita - les dijo.- Impresionantes, ¿verdad? - preguntó haciendo un gesto hacia arriba.
-Por cierto, si veis a un chico de piel gris que no sea nublino avisarme. Le debo una disculpa, antes lo atropellé sin querer - les explicó.
Terminó encontrando a Tay mirando a su alrededor. Se acercó sigilosamente y se colocó tras ellos.
-Hola parejita - les dijo.- Impresionantes, ¿verdad? - preguntó haciendo un gesto hacia arriba.
-Por cierto, si veis a un chico de piel gris que no sea nublino avisarme. Le debo una disculpa, antes lo atropellé sin querer - les explicó.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 05:26 pm
Quebrantahuesos
El pájaro se detuvo al notar que Sekk ya no le seguía y echó un vistazo a la mesa llena de comida que el rubio estaba revisando. El animal ladeó la cabeza a un lado, alzando las plumas superiores de su cabeza en gesto curioso antes de dar media vuelta y ponerse justo detrás del berserker. Picoteó su pelo con sumo cuidado antes de decantarse por un plato lleno de panecillos salados. No quería los bollitos, solo el plato, así que los volcó sin cuidado alguno para quedarse con la cubertería.
Cada vez que alguien se acercaba demasiado a esa zona concreta, el pájaro extendía las alas sobre la superficie con el lomo erizado, cubriendo la comida y a Sekk. La situación duró poco, ya que perdió todo interés en guardar la mesa una vez dio por terminado su trabajo y llegó a la conclusión de que no, definitivamente aquello no era un hueso, tirando al suelo los restos de la bandeja.
Eso hasta que otra bandeja llamase su atención.
El pájaro se detuvo al notar que Sekk ya no le seguía y echó un vistazo a la mesa llena de comida que el rubio estaba revisando. El animal ladeó la cabeza a un lado, alzando las plumas superiores de su cabeza en gesto curioso antes de dar media vuelta y ponerse justo detrás del berserker. Picoteó su pelo con sumo cuidado antes de decantarse por un plato lleno de panecillos salados. No quería los bollitos, solo el plato, así que los volcó sin cuidado alguno para quedarse con la cubertería.
Cada vez que alguien se acercaba demasiado a esa zona concreta, el pájaro extendía las alas sobre la superficie con el lomo erizado, cubriendo la comida y a Sekk. La situación duró poco, ya que perdió todo interés en guardar la mesa una vez dio por terminado su trabajo y llegó a la conclusión de que no, definitivamente aquello no era un hueso, tirando al suelo los restos de la bandeja.
Eso hasta que otra bandeja llamase su atención.
- ♪♫♬:
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 07:23 pm
Los cachorros estaban acercándose al buffet por lo que fue fácil localizarlos, una compañera suya que había estado más pendiente de la cosecha le había dado unas descripciones pero aún sin ellas era fácil notar al grupo de caras nuevas entre toda aquella gente.
Se acercó a paso ligero a ellos no sin perder su elegancia y dejando que su falda se moviese a propósito para darle un efecto bonito a los volantes y dejar que quien quisiera disfrutara de la vista.
Con una gran sonrisa y en voz bastante alta empezó su saludo.
-¡Hola cachorros! -Acompañó el saludo verbal con un energético saludo de mano. Empezó entonces a hablar a bastante velocidad -¿Como estáis? Yo soy Dama Abrazos, vivo en la Sede también pero estaba ocupada con misiones de reconocimiento de terreno y alguna que otra fiesta y al final no he estado en casa nunca pero a partir de hoy vuelvo ¡Ojalá nos llevemos bien! -Por un momento parecía que su exclamación vivaz iba a ser el final para dejarles hablar pero entonces enfocó su mirada en el irrense y se acercó a él ignorando un poco su espacio vital. -Brujo, ¿verdad? Que enviiidia, siempre he querido un dominio. Son tan útiles y molones y veo que ya lo usas bastante bien para llevar tan poco tiempo. -Hizo una pequeña pausa y con una sola mano agarró y levantó el asiento de cobre y con una sonrisa medio sugerente medio burlona continuó. -Hay tantas posibilidades... seguro que le encuentras un buen uso pronto... -Posó el asiento y se giró con una riendo hacia el resto dejando que su falda hiciera de las suyas. -Me han dicho que hay un montón de cachorros en la Sede este año. Va a ser muuy divertido. -Y con otro gesto entusiasmado, por fin dejó al resto hablar.
Se acercó a paso ligero a ellos no sin perder su elegancia y dejando que su falda se moviese a propósito para darle un efecto bonito a los volantes y dejar que quien quisiera disfrutara de la vista.
Con una gran sonrisa y en voz bastante alta empezó su saludo.
-¡Hola cachorros! -Acompañó el saludo verbal con un energético saludo de mano. Empezó entonces a hablar a bastante velocidad -¿Como estáis? Yo soy Dama Abrazos, vivo en la Sede también pero estaba ocupada con misiones de reconocimiento de terreno y alguna que otra fiesta y al final no he estado en casa nunca pero a partir de hoy vuelvo ¡Ojalá nos llevemos bien! -Por un momento parecía que su exclamación vivaz iba a ser el final para dejarles hablar pero entonces enfocó su mirada en el irrense y se acercó a él ignorando un poco su espacio vital. -Brujo, ¿verdad? Que enviiidia, siempre he querido un dominio. Son tan útiles y molones y veo que ya lo usas bastante bien para llevar tan poco tiempo. -Hizo una pequeña pausa y con una sola mano agarró y levantó el asiento de cobre y con una sonrisa medio sugerente medio burlona continuó. -Hay tantas posibilidades... seguro que le encuentras un buen uso pronto... -Posó el asiento y se giró con una riendo hacia el resto dejando que su falda hiciera de las suyas. -Me han dicho que hay un montón de cachorros en la Sede este año. Va a ser muuy divertido. -Y con otro gesto entusiasmado, por fin dejó al resto hablar.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 09:55 pm
Valek:
Ahora estaba todavía más aburrido que antes, y lo que hacía para matar el tiempo era… bueno, beber. Tendría que haberme marchado ya de aquel lugar, pero había decidido cobrarme mi asistencia obligatoria consumiendo gratis y ahora era demasiado tozudo como para no hacerlo.
A decir verdad la fiesta en sí no estaba tan mal pero las celebraciones no eran lo mío. Si tan solo tuviera a alguien con quien hablar quizás la situación se me haría más amena, pero ya no me quedaba nadie.
Nadie… ¿Me estaba sintiendo solo? Era cierto que tras mi cosecha había ido poco a poco distanciándome de todo el mundo, pero nunca me había sentido mal, esta era la primera vez.
“Habrá tenido el sueño algo que ver?”
Aunque sólo había sido un sueño y nada de lo que había visto en él tenía que ser verdad… desde el día en el que la ciudad había caído dormida había empezado a replantearme algunas cosas. Nunca lo admitiría, pero aquello me había afectado bastante, sobre todo la última parte, especialmente tras haber descubierto un par de días después que...
Escuché el ruido de algo grande situarse a mi lado y desvié la mirada para ver qué era una armadura. ¿Sería quien creía que era? Me pregunté un instante, pero no tardé en confirmarlo ya que no tenía ninguna protección mental levantada (En un evento del consejo solo un idiota intentaría lanzar algún tipo de ataque) y escuché al poltergeist alto y claro.
Maldita ironía. Empiezo a sentirme mal por no tener con quien hablar y aparece la persona que, desde siempre ha estado en mi lista de no querer ver ni en pintura. Sin embargo, aquella vez encontrarme con el poltergeist no me estaba resultando desagradable. De hecho, ahora que lo pensaba, la última vez que se habían visto tampoco se habían peleado.
“Puede que sí que este siendo innecesariamente gruñón después de todo”
Sonreí un poco para mí mismo antes de girarse en su dirección.
–Igualmente, Malahierba.
Ya que se había tomado la molestia de usar mi nombre de transformado le devolví el gesto.
–¿Qué tal la fiesta? Sinceramente, a mí estas cosas me aburren.
Ahora estaba todavía más aburrido que antes, y lo que hacía para matar el tiempo era… bueno, beber. Tendría que haberme marchado ya de aquel lugar, pero había decidido cobrarme mi asistencia obligatoria consumiendo gratis y ahora era demasiado tozudo como para no hacerlo.
A decir verdad la fiesta en sí no estaba tan mal pero las celebraciones no eran lo mío. Si tan solo tuviera a alguien con quien hablar quizás la situación se me haría más amena, pero ya no me quedaba nadie.
Nadie… ¿Me estaba sintiendo solo? Era cierto que tras mi cosecha había ido poco a poco distanciándome de todo el mundo, pero nunca me había sentido mal, esta era la primera vez.
“Habrá tenido el sueño algo que ver?”
Aunque sólo había sido un sueño y nada de lo que había visto en él tenía que ser verdad… desde el día en el que la ciudad había caído dormida había empezado a replantearme algunas cosas. Nunca lo admitiría, pero aquello me había afectado bastante, sobre todo la última parte, especialmente tras haber descubierto un par de días después que...
Escuché el ruido de algo grande situarse a mi lado y desvié la mirada para ver qué era una armadura. ¿Sería quien creía que era? Me pregunté un instante, pero no tardé en confirmarlo ya que no tenía ninguna protección mental levantada (En un evento del consejo solo un idiota intentaría lanzar algún tipo de ataque) y escuché al poltergeist alto y claro.
Maldita ironía. Empiezo a sentirme mal por no tener con quien hablar y aparece la persona que, desde siempre ha estado en mi lista de no querer ver ni en pintura. Sin embargo, aquella vez encontrarme con el poltergeist no me estaba resultando desagradable. De hecho, ahora que lo pensaba, la última vez que se habían visto tampoco se habían peleado.
“Puede que sí que este siendo innecesariamente gruñón después de todo”
Sonreí un poco para mí mismo antes de girarse en su dirección.
–Igualmente, Malahierba.
Ya que se había tomado la molestia de usar mi nombre de transformado le devolví el gesto.
–¿Qué tal la fiesta? Sinceramente, a mí estas cosas me aburren.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 10:09 pm
SAMIKA
La evaki sonrió ante aquel peculiar halago de Arcan. Había estado claramente bromeando con eso de no llamar la atención si iba junto a Isis, pues no era algo que en si le preocupara. Samika nos se consideraba fea, incluso si mayormente ni podía verse claramente en el espejo. Y si aun si visualmente lo fuera según estándares ajenos, para ella misma seguiría sin considerarlo como tal. Era una mera cuestión de quererse a si misma y ella se quería tal y como era. Al fin de cuentas eso era lo principal, gustarse a si mismo y ya luego si eso, gustarle a los demás. Y sino lo conseguía, pues tampoco importaba demasiado.
Dama Isis no le parecía, por ello, preciosa solo por su físico y rostro o solo por ser veela, sino por la forma en la que llevaba su apariencia con confianza, cuidado y queriéndose. Era una capacidad frivy que si que envidiaba.
Sonriendo de genuino buen humor Samika no espero en ningún momento que sus palabras fueran provocar semejante reacción en el contrario. Su comentario claramente insinuador, no iba con intenciones de que se viese como acoso o algo isa, sino mas bien como una frase mas casual dele estilo, que estaba loco si pensaba que quería flotar con eso puesto. La reacción de Arcan fue tan visceral que Samika no necesitó siquiera verlo para que el balbuceo nerviosos le provocase un ataque de risa.
-L-lo siento...- la risa apenas le dejaba hablar y se sentía un poco mala persona por reírse de su vergüenza e incomodidad pero no podía evitarlo su reacción tan alterada repentina y habiendo medio entendido el porque de esta le había hecho mucha gracia- Aich...no...no lo decía como si creyera que me acosabas o algo así....lo siento en serio, pobre, que susto te he dado – la evaki rió ligeramente un poco apurada al escuchar aquel quejido claro de que al parecer se había hecho daño de alguna manera-¿Estas bien? Parece que te dañaste- dijo la evaki dejando de reírse por un momento, intentando escudriñar cuanto pudo sin invadir su espacio personal par intentar averiguar que había pasado sin éxito- ¿Fue una mala broma? Perdona, parece que exageraste un poco mi mensaje inicial...pero bueno también me pase un poco- rio ligeramente la evaki al notar que aparentemente el daño que se había hecho parecía ser menor- Si hubiera creído que estabas pasandote o acosándome o alguna de esas cosas, hace rato que te habrías llevado un puñetazo, así que no te apures- aseguró Samika con voz cantarina y entretenida quitando hierro al asunto, notando que parecía por fin relajarse un poco y accedió a echarle el hechizo.
Pronto Samika dejó de sentir el suelo bajo sus pies y supo que la magia estaba en uso, así como también sintió como sus pies parecieron ser limpiados, aquello hizo que levantase un poco la vista hacia el nublino notando que la gabardina ya no estaba y solo aprecia haberse quedado con la camiseta blanca de la que habló antes.
-Veo que al final pudo mas el calor que el estilo- dijo Samika divertida, moviendo ligeramente sus pies en el aire, como andar a esa corta distancia del suelo- Y realmente no es culpa de ella, realmente la descuidada fui yo- rió encogiéndose de hombros.- En principio daba una vuelta también, pero me esta entrando hambre así, supongo a las mesas- añadió tras pensarlo un poco. Seguramente yendo allí también se encontrarían a mas gente.
Ta una vez en camino Arcan explico su trasformación y con ella el motivo de nombre, cosa que había quedado momentáneamente aparcada por la reacción de este y su ataque de risa. La voz del nublino, sonaba inusualmente mas animada que al principio, tras haber pasado por varias facetas de entonación. Distante al inicio, temblorosos y avergonzado después y ahora animado. Parecía haber ido desinhibiendo conforme hablaban.
-Así que tu trasformación tiene un precio para obtener magia, por lo que entiendo. No conozco a nadie con tu precio, al menos que yo sepa- dijo Samika sonriendo pensativa tras esa descripción de su trasformación. Robar cosas a cadáveres. Bueno no le era nada especialmente grotesco o a aterrador, es decir, era amiga de Rasqa y este quemaba gente y también amiga de Ayne y este tomaba almas. Si era perfectamente capaz de tomarse aquellos dos precios claramente mas mortales de la mejor forma posible, aunque claramente no le gustaría llegar a verlo en persona, lo del nublino le parecía bastante sencillo dentro de todos los precios extraños, y mortales, que podría tener—Arcan Rel, como “arcana reliquia”...si la verdad encaja bastante con tus capacidades. Aunque va a ser un capacidad que va a darte problemas, ya sabes...aquí muere gente a menudo lamentablemente pero normalmente sus cosas las mantiene seguras con magias, maldiciones y esas cosas, así que tendrás que cuidarte con eso- dijo Samika como sugerencia, pues a veces los novatos podían pecar un poco de confianzudos, por experiencia propia lo sabia. Eran efectos también de la luna que te hacia creerte invencible en mayor o menor grado.
-Yo decidí quedarme con mi nombre real y no creo que me lo vaya a cambiar nunca. No existe mucha diferencia entre la Samika humana y la Samika evaki, sin contar lo físico, claro- rió Samika moviendo ligeramente sus orejas y desplegando un poco apenas sus alas como obviedad.
La evaki sonrió ante aquel peculiar halago de Arcan. Había estado claramente bromeando con eso de no llamar la atención si iba junto a Isis, pues no era algo que en si le preocupara. Samika nos se consideraba fea, incluso si mayormente ni podía verse claramente en el espejo. Y si aun si visualmente lo fuera según estándares ajenos, para ella misma seguiría sin considerarlo como tal. Era una mera cuestión de quererse a si misma y ella se quería tal y como era. Al fin de cuentas eso era lo principal, gustarse a si mismo y ya luego si eso, gustarle a los demás. Y sino lo conseguía, pues tampoco importaba demasiado.
Dama Isis no le parecía, por ello, preciosa solo por su físico y rostro o solo por ser veela, sino por la forma en la que llevaba su apariencia con confianza, cuidado y queriéndose. Era una capacidad frivy que si que envidiaba.
Sonriendo de genuino buen humor Samika no espero en ningún momento que sus palabras fueran provocar semejante reacción en el contrario. Su comentario claramente insinuador, no iba con intenciones de que se viese como acoso o algo isa, sino mas bien como una frase mas casual dele estilo, que estaba loco si pensaba que quería flotar con eso puesto. La reacción de Arcan fue tan visceral que Samika no necesitó siquiera verlo para que el balbuceo nerviosos le provocase un ataque de risa.
-L-lo siento...- la risa apenas le dejaba hablar y se sentía un poco mala persona por reírse de su vergüenza e incomodidad pero no podía evitarlo su reacción tan alterada repentina y habiendo medio entendido el porque de esta le había hecho mucha gracia- Aich...no...no lo decía como si creyera que me acosabas o algo así....lo siento en serio, pobre, que susto te he dado – la evaki rió ligeramente un poco apurada al escuchar aquel quejido claro de que al parecer se había hecho daño de alguna manera-¿Estas bien? Parece que te dañaste- dijo la evaki dejando de reírse por un momento, intentando escudriñar cuanto pudo sin invadir su espacio personal par intentar averiguar que había pasado sin éxito- ¿Fue una mala broma? Perdona, parece que exageraste un poco mi mensaje inicial...pero bueno también me pase un poco- rio ligeramente la evaki al notar que aparentemente el daño que se había hecho parecía ser menor- Si hubiera creído que estabas pasandote o acosándome o alguna de esas cosas, hace rato que te habrías llevado un puñetazo, así que no te apures- aseguró Samika con voz cantarina y entretenida quitando hierro al asunto, notando que parecía por fin relajarse un poco y accedió a echarle el hechizo.
Pronto Samika dejó de sentir el suelo bajo sus pies y supo que la magia estaba en uso, así como también sintió como sus pies parecieron ser limpiados, aquello hizo que levantase un poco la vista hacia el nublino notando que la gabardina ya no estaba y solo aprecia haberse quedado con la camiseta blanca de la que habló antes.
-Veo que al final pudo mas el calor que el estilo- dijo Samika divertida, moviendo ligeramente sus pies en el aire, como andar a esa corta distancia del suelo- Y realmente no es culpa de ella, realmente la descuidada fui yo- rió encogiéndose de hombros.- En principio daba una vuelta también, pero me esta entrando hambre así, supongo a las mesas- añadió tras pensarlo un poco. Seguramente yendo allí también se encontrarían a mas gente.
Ta una vez en camino Arcan explico su trasformación y con ella el motivo de nombre, cosa que había quedado momentáneamente aparcada por la reacción de este y su ataque de risa. La voz del nublino, sonaba inusualmente mas animada que al principio, tras haber pasado por varias facetas de entonación. Distante al inicio, temblorosos y avergonzado después y ahora animado. Parecía haber ido desinhibiendo conforme hablaban.
-Así que tu trasformación tiene un precio para obtener magia, por lo que entiendo. No conozco a nadie con tu precio, al menos que yo sepa- dijo Samika sonriendo pensativa tras esa descripción de su trasformación. Robar cosas a cadáveres. Bueno no le era nada especialmente grotesco o a aterrador, es decir, era amiga de Rasqa y este quemaba gente y también amiga de Ayne y este tomaba almas. Si era perfectamente capaz de tomarse aquellos dos precios claramente mas mortales de la mejor forma posible, aunque claramente no le gustaría llegar a verlo en persona, lo del nublino le parecía bastante sencillo dentro de todos los precios extraños, y mortales, que podría tener—Arcan Rel, como “arcana reliquia”...si la verdad encaja bastante con tus capacidades. Aunque va a ser un capacidad que va a darte problemas, ya sabes...aquí muere gente a menudo lamentablemente pero normalmente sus cosas las mantiene seguras con magias, maldiciones y esas cosas, así que tendrás que cuidarte con eso- dijo Samika como sugerencia, pues a veces los novatos podían pecar un poco de confianzudos, por experiencia propia lo sabia. Eran efectos también de la luna que te hacia creerte invencible en mayor o menor grado.
-Yo decidí quedarme con mi nombre real y no creo que me lo vaya a cambiar nunca. No existe mucha diferencia entre la Samika humana y la Samika evaki, sin contar lo físico, claro- rió Samika moviendo ligeramente sus orejas y desplegando un poco apenas sus alas como obviedad.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 10:44 pm
Rox sonrió al daeliciano tras recibir la palmadita en la espalda y le revolvió el pelo para indicarle que estaba bien. Se puso al lado de Rena después de que esta dijera justo lo que pensaba, asintiendo como si fuera obvio y riéndose de Milo por lo bajini. Su rubor había menguado a simple diversión.
—Tengo la esperanza de que algún día aprenda a vestirse solito —le dijo en un susurro (perfectamente audible) a la peliverde—. ¡Por favor, sí! — continuó respecto al buffet—. Quiero saber si han traído cosas de la Tierra. Me muero por una coca-cola o cualquier cosa de chocolate. Y yo lo advierto desde ya, lo mismo me emborracho.
Antes de echar a andar hacia las mesas, observó con atención la bola de cobre, oliendo un futuro accidente. En momentos de relax como aquel era en los que se daba cuenta de lo protectores que se habían vuelto con los pequeños. Se deshizo de la preocupación una vez vio a Eitne elevarse, sin embargo, sonriendo levemente al descubrir que desde hacía tiempo les veía como a sus hermanos pequeños.
A veces los ojos se le iban inevitablemente a Milo. Cada vez que se detenía para mirarle mientras estaba concentrado, Rox sentía el corazón acelerarse y un pinchazo característico en el mismo, el cual reconocía de experiencias pasadas. Tragó saliva y se obligó a mirar al daeliciano volador, nervioso.
«Es por la ropa», se repetía, «es por la ropa.»
Con un nuevo rubor formándose en el rostro y la mente ocupada en negarse nuevos sentimientos, el cambiante no se percató de la persona a la que se refería el moreno. La buscó entre la multitud con disimulo, poniendo los ojos en blanco unos segundos al verla. Era fácil reconocerla como frivy, sobre todo cuando había tenido que estudiarse revistas de modelos de esa especie para su trabajo. Además, esa ropa no la llevaría cualquiera.
—Es del mundo de Dama Isis, desde luego...
Se quedó algo pillado cuando la joven les saludó, mirando a sus compañeros de reojo como buscando a quién de ellos conocía. Cuando les llamó cachorros no tardó en comprender que se refería a todos. Apenas le dio tiempo a musitar un “hola” antes de que la morena empezase a hablar sin pausa, tragándose una risa incómoda cuando esta dijo su nombre. La vista se le iba inevitablemente a su poco sugerente escote y al baile incansable de su falda, y trataba de no arrugar la cara por ello. Para su desgracia, no pudo obviar sus expresiones cuando Dama Abrazos acortó toda distancia entre ella y Milo, y otro pinchazo se le hundió en el corazón. Celos. Dos olas debieron de colisionar en su interior, porque el rubio no supo qué hacer más que mirar. Una de las olas lo negaba todo con aparente lógica, la otra lo admitía con bases, y lo único que quiso tras el choque fue que se lo tragasen mar adentro. No podía verse, pero estaba 100% seguro de que su cara era un poema de confusión, molestia y gracia: ceño fruncido, una pequeña sonrisa indescriptible y una suave risa a medio camino entre lo genuino y lo sarcástico. Las insinuaciones eran muy ridículas, y aunque en otros momentos podría haberse partido la caja a costa del numerito en el que estaba el moreno, la misma incomodidad le impedía hacerlo. Cuando la frivy paró, no sin antes dar otra vuelta para levantar su falda, Rox sintió que si abría la boca lo primero que iba a salir de esta iba a ser un “pero qué cojones” muy agresivo. Se mordió la lengua, dejando que una leve risa nerviosa se apoderara de él, sin tener nada especialmente ingenioso que decir. Miró al resto en busca de palabras, concretamente hacia Pam y Rena, luego a Milo.
—Sí bueno… —su sonrisa era de genuina confusión—. Seguro que nos llevamos bien. ¿Eres de Frivo, verdad?—preguntó por gentileza—. Nosotros íbamos ahora a comer algo…
Señaló con la cabeza a las mesas, rezándole a todos los dioses habidos y por haber para que captase el gesto, aunque fácilmente pudiera parecer una invitación.
—Tengo la esperanza de que algún día aprenda a vestirse solito —le dijo en un susurro (perfectamente audible) a la peliverde—. ¡Por favor, sí! — continuó respecto al buffet—. Quiero saber si han traído cosas de la Tierra. Me muero por una coca-cola o cualquier cosa de chocolate. Y yo lo advierto desde ya, lo mismo me emborracho.
Antes de echar a andar hacia las mesas, observó con atención la bola de cobre, oliendo un futuro accidente. En momentos de relax como aquel era en los que se daba cuenta de lo protectores que se habían vuelto con los pequeños. Se deshizo de la preocupación una vez vio a Eitne elevarse, sin embargo, sonriendo levemente al descubrir que desde hacía tiempo les veía como a sus hermanos pequeños.
A veces los ojos se le iban inevitablemente a Milo. Cada vez que se detenía para mirarle mientras estaba concentrado, Rox sentía el corazón acelerarse y un pinchazo característico en el mismo, el cual reconocía de experiencias pasadas. Tragó saliva y se obligó a mirar al daeliciano volador, nervioso.
«Es por la ropa», se repetía, «es por la ropa.»
Con un nuevo rubor formándose en el rostro y la mente ocupada en negarse nuevos sentimientos, el cambiante no se percató de la persona a la que se refería el moreno. La buscó entre la multitud con disimulo, poniendo los ojos en blanco unos segundos al verla. Era fácil reconocerla como frivy, sobre todo cuando había tenido que estudiarse revistas de modelos de esa especie para su trabajo. Además, esa ropa no la llevaría cualquiera.
—Es del mundo de Dama Isis, desde luego...
Se quedó algo pillado cuando la joven les saludó, mirando a sus compañeros de reojo como buscando a quién de ellos conocía. Cuando les llamó cachorros no tardó en comprender que se refería a todos. Apenas le dio tiempo a musitar un “hola” antes de que la morena empezase a hablar sin pausa, tragándose una risa incómoda cuando esta dijo su nombre. La vista se le iba inevitablemente a su poco sugerente escote y al baile incansable de su falda, y trataba de no arrugar la cara por ello. Para su desgracia, no pudo obviar sus expresiones cuando Dama Abrazos acortó toda distancia entre ella y Milo, y otro pinchazo se le hundió en el corazón. Celos. Dos olas debieron de colisionar en su interior, porque el rubio no supo qué hacer más que mirar. Una de las olas lo negaba todo con aparente lógica, la otra lo admitía con bases, y lo único que quiso tras el choque fue que se lo tragasen mar adentro. No podía verse, pero estaba 100% seguro de que su cara era un poema de confusión, molestia y gracia: ceño fruncido, una pequeña sonrisa indescriptible y una suave risa a medio camino entre lo genuino y lo sarcástico. Las insinuaciones eran muy ridículas, y aunque en otros momentos podría haberse partido la caja a costa del numerito en el que estaba el moreno, la misma incomodidad le impedía hacerlo. Cuando la frivy paró, no sin antes dar otra vuelta para levantar su falda, Rox sintió que si abría la boca lo primero que iba a salir de esta iba a ser un “pero qué cojones” muy agresivo. Se mordió la lengua, dejando que una leve risa nerviosa se apoderara de él, sin tener nada especialmente ingenioso que decir. Miró al resto en busca de palabras, concretamente hacia Pam y Rena, luego a Milo.
—Sí bueno… —su sonrisa era de genuina confusión—. Seguro que nos llevamos bien. ¿Eres de Frivo, verdad?—preguntó por gentileza—. Nosotros íbamos ahora a comer algo…
Señaló con la cabeza a las mesas, rezándole a todos los dioses habidos y por haber para que captase el gesto, aunque fácilmente pudiera parecer una invitación.
- ♪♫♬:
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Bahía de los Naufragios
17/03/19, 11:23 pm
Había saludado con mucho entusiasmo a Milo cuando llegó señalándole a los dragones sin parar, como si fuera posible estar allí y no verlos y haciéndose eco de los gritos de sus compañeros. Ante las risillas a su alrededor se acercó a Neil con algo de desconcierto, pero al final creyó entender qué estaba pasando y le dio un suave codazo cómplice a su aurva. Quizás con más fuerza de la que debería, ya que a veces olvidaba que ya no era una simple adolescente acostumbrado al trabajo de campo. Observó como Eitne se divertía en la vuelabola y quería pedirle al irrense que, una vez la hubiesen probado los niños si podía subirse él también un rato. Adru era bastante más pesada que los pequeños, pero el brujo del cobre era capaz de sostenerle en el aire durante unos minutos sin que le supusiera un problema.
La visión de la comida y ver a varios de sus compañeros acercarse al buffet le recordó el hambre que tenía y cogió de la mano a Neil para que ellos también se uniesen. Desde luego no sería ella quien rechazaría comida gratis. Apenas tuvo tiempo de probar alguna cosa que nunca había visto cuando una desconocida se les acercó. Iba casi desnuda y empezó a hablarles como si les conociera de algo. Sus comentarios le resultaron muy extraños y no estaba entendiendo nada, además no quería que se le acercase de esa forma tal y como estaba haciendo con Milo. Fue tratando de poner su atención en cualquier otra cosa que se dio cuenta de que llevaba un rato sin ver a Guille y encontró la manera de alejarse. Por suerte confiaba en que el irrense y los demás podrían cuidarse solos.
—Neil y yo vamos a buscar a Guille: se va a perder entre tanta gente, ¿verdad? —dijo mirando significativamente a su aurva mientras tiraba de él en una dirección al azar.
La visión de la comida y ver a varios de sus compañeros acercarse al buffet le recordó el hambre que tenía y cogió de la mano a Neil para que ellos también se uniesen. Desde luego no sería ella quien rechazaría comida gratis. Apenas tuvo tiempo de probar alguna cosa que nunca había visto cuando una desconocida se les acercó. Iba casi desnuda y empezó a hablarles como si les conociera de algo. Sus comentarios le resultaron muy extraños y no estaba entendiendo nada, además no quería que se le acercase de esa forma tal y como estaba haciendo con Milo. Fue tratando de poner su atención en cualquier otra cosa que se dio cuenta de que llevaba un rato sin ver a Guille y encontró la manera de alejarse. Por suerte confiaba en que el irrense y los demás podrían cuidarse solos.
—Neil y yo vamos a buscar a Guille: se va a perder entre tanta gente, ¿verdad? —dijo mirando significativamente a su aurva mientras tiraba de él en una dirección al azar.
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
18/03/19, 03:46 am
Zmey se sobresaltó al sentir la mano de su maestra cerrarse como una garra sobre su hombro. Fue a quejarse, le estaba haciendo daño, pero un simple vistazo a su expresión le hizo pensárselo mejor. Pidió ayuda a Siloco con la mirada y este fue quien le retiró la mano y la sostuvo entre las suyas. Solo captó unas pocas palabras de lo que el nigromante le susurró a la súcubo al oído para tranquilizarla.
-Es solo uno de los nuevos cachorros. No es él, tú lo mataste.
No tuvo tiempo de pararse a pensar mucho en ello pues una voz conocida le llamó la atención. De normal se habría avergonzado por haber sido pillado con cara de idiota pero estaba demasiado feliz por poder compartir su entusiasmo con alguien más.
-¡Sí, son dragones! -exclamó con una sonrisa deslumbrante en el rostro -¿Y has visto los jinetes? ¿Crees que si vuelvo al ejército me dejarían montar en dragón? Mataría por montar en dragón...
-Zmey, cariño, ¿por qué no te llevas a tu amiguito a tomar algo -interrumpió Siloco. Aún sostenía las manos de Nihil entre las suyas.
El piromante le lanzó una mirada de preocupación a su maestra, pero obedeció y cogió a Evelhan de la mano para llevárselo hacia las mesas de bebidas.
-¿Te parece si cogemos las bebidas y nos escabullimos? La verdad es que no tengo muchas ganas de meterme en la multitud -le dijo al brugho.
**
-Yo sí beberé alcohol. Me da mucha curiosidad y parece que todos los mundos tienen esa mierda menos nosotros.
Rena temía que a Rox le diese un yuyu malo ahí en medio, pero temía más que alguno de los críos se percatase de su expresión e hiciese algún comentario inoportuno asi que decidió abortar su plan de guardarse la información y actuar. Rodeó los hombros del cambiante con el brazo y mientras observaban a Milo hacer su demostración de dominio (bastante impresionante a ojos de Rena, que seguía sintiendo una envidia sana hacia los brujos) le dijo en voz muy baja:
-Disimula un poco que pareces un semáforo. ¿No querrás que alguno de los críos pregunte por qué tienes ese careto?
Una cosa era el cachondeo y otra que sus colegas pasasen un mal rato de verdad.
El comentario de Milo le hizo mirar hacia la desconodida que se les acercaba. Arrugó un poco el morro, no por la familiaridad con la que les hablaba, si no por el atuendo estrafalario que llevaba y esas cosas bamnoleándose en su delantera.
-De verdad, es que ni mi madre tenía esas tetas cuando nacieron los gemelos. ¿Cómo puede vivir con eso? ¿no es incómodo? -le comentó a Rox por lo bajo, aún con el brazo sobre sus hombros.
Las tetas alienígenas era uno de los rasgos físicos que todavía desconcertaba a la irrense, especialmente cuando alcanzaban esos tamaños. Ella ya había tenido el pecho hinchado por movidas hormonales y guardaba ese periodo de su adolescencia en su memoria como una auténtica pesadilla.
La actitud de la tal dama Abrazos (¿De dónde sacaban los nombres esta gente?) también le resultó desconcertante y ni le salió reirse de Milo por la situación en la que se había metido. Puede que fuesen solo temas culturales, la única persona de Frivo que había conocido era la jefa de Pelusa y Rox y solo de oídas.
Adru dijo algo de buscar a Guille y Rena se puso sobre alerta.
-¿Dónde conojes ha ido Guille? -preguntó asustada. Vale que el humano no era especialmente despierto en eso de detectar peligros pero ¿no era protocolo interdimensional eso de enseñar a los críos a no alejarse cuando estaban en una multitud? Reprimió el impulso de meterse entre la gente y ponerse a llamarle a gritos y dejó que Neil y Adru se ocupasen.
-Decidle que o viene ya o se queda sin dulces y sin vuelabola -les pidió a los sinhadres.
En un intento por no parecer borde o poco amigable le confirmó a la frivy que todos los novatos de la última cosecha se habían mudado a la Sede, a excepción de los de Sendar de los que no habían sabido mucho.
-Esperamos no armar mucho jaleo. Tiene que ser raro tener a tanta gente de pronto en la casa de uno.
Los dulces estaban lo bastante cerca como para que su olor le estuviera torturando el hocico. No tenía ni idea de qué mundo habían traído esos pasteles con tan buena pinta o si eran especialidad de la ciudad pero Rena necesitaba probarlos. Agarró el donut más colorido que había visto en su vida y le dio un mordisco. Los ojos se le iluminaron.
- ¡JO-DER tenéis que probar esto!
-Es solo uno de los nuevos cachorros. No es él, tú lo mataste.
No tuvo tiempo de pararse a pensar mucho en ello pues una voz conocida le llamó la atención. De normal se habría avergonzado por haber sido pillado con cara de idiota pero estaba demasiado feliz por poder compartir su entusiasmo con alguien más.
-¡Sí, son dragones! -exclamó con una sonrisa deslumbrante en el rostro -¿Y has visto los jinetes? ¿Crees que si vuelvo al ejército me dejarían montar en dragón? Mataría por montar en dragón...
-Zmey, cariño, ¿por qué no te llevas a tu amiguito a tomar algo -interrumpió Siloco. Aún sostenía las manos de Nihil entre las suyas.
El piromante le lanzó una mirada de preocupación a su maestra, pero obedeció y cogió a Evelhan de la mano para llevárselo hacia las mesas de bebidas.
-¿Te parece si cogemos las bebidas y nos escabullimos? La verdad es que no tengo muchas ganas de meterme en la multitud -le dijo al brugho.
**
-Yo sí beberé alcohol. Me da mucha curiosidad y parece que todos los mundos tienen esa mierda menos nosotros.
Rena temía que a Rox le diese un yuyu malo ahí en medio, pero temía más que alguno de los críos se percatase de su expresión e hiciese algún comentario inoportuno asi que decidió abortar su plan de guardarse la información y actuar. Rodeó los hombros del cambiante con el brazo y mientras observaban a Milo hacer su demostración de dominio (bastante impresionante a ojos de Rena, que seguía sintiendo una envidia sana hacia los brujos) le dijo en voz muy baja:
-Disimula un poco que pareces un semáforo. ¿No querrás que alguno de los críos pregunte por qué tienes ese careto?
Una cosa era el cachondeo y otra que sus colegas pasasen un mal rato de verdad.
El comentario de Milo le hizo mirar hacia la desconodida que se les acercaba. Arrugó un poco el morro, no por la familiaridad con la que les hablaba, si no por el atuendo estrafalario que llevaba y esas cosas bamnoleándose en su delantera.
-De verdad, es que ni mi madre tenía esas tetas cuando nacieron los gemelos. ¿Cómo puede vivir con eso? ¿no es incómodo? -le comentó a Rox por lo bajo, aún con el brazo sobre sus hombros.
Las tetas alienígenas era uno de los rasgos físicos que todavía desconcertaba a la irrense, especialmente cuando alcanzaban esos tamaños. Ella ya había tenido el pecho hinchado por movidas hormonales y guardaba ese periodo de su adolescencia en su memoria como una auténtica pesadilla.
La actitud de la tal dama Abrazos (¿De dónde sacaban los nombres esta gente?) también le resultó desconcertante y ni le salió reirse de Milo por la situación en la que se había metido. Puede que fuesen solo temas culturales, la única persona de Frivo que había conocido era la jefa de Pelusa y Rox y solo de oídas.
Adru dijo algo de buscar a Guille y Rena se puso sobre alerta.
-¿Dónde conojes ha ido Guille? -preguntó asustada. Vale que el humano no era especialmente despierto en eso de detectar peligros pero ¿no era protocolo interdimensional eso de enseñar a los críos a no alejarse cuando estaban en una multitud? Reprimió el impulso de meterse entre la gente y ponerse a llamarle a gritos y dejó que Neil y Adru se ocupasen.
-Decidle que o viene ya o se queda sin dulces y sin vuelabola -les pidió a los sinhadres.
En un intento por no parecer borde o poco amigable le confirmó a la frivy que todos los novatos de la última cosecha se habían mudado a la Sede, a excepción de los de Sendar de los que no habían sabido mucho.
-Esperamos no armar mucho jaleo. Tiene que ser raro tener a tanta gente de pronto en la casa de uno.
Los dulces estaban lo bastante cerca como para que su olor le estuviera torturando el hocico. No tenía ni idea de qué mundo habían traído esos pasteles con tan buena pinta o si eran especialidad de la ciudad pero Rena necesitaba probarlos. Agarró el donut más colorido que había visto en su vida y le dio un mordisco. Los ojos se le iluminaron.
- ¡JO-DER tenéis que probar esto!
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Bahía de los Naufragios
18/03/19, 04:37 am
Se sentía pequeño, aun mas de lo que normalmente lo era. Todos los días practicaba y trataba de pensar en como usar su nuevo yo para mejorar. Cola, colmillos....de los ojos ni hablar, pero había asistido religiosamente con Pam a la sala de entrenamiento para tratar de mejorar, y si, era corto tiempo, pero aun así se seguía sintiendo absurdamente inútil. Y mas aun después de que una mañana llegara temprano y decidiera probar su saliva. Lamió la daga que su garra sostenía, y pudo resultar muy bien, pero el criterio y sentido común lo detuvieron antes de que se cortara y quedara totalmente incomunicado con los demás. Menos mal, no quería sentirse peor. A partir de ese día empezó a salir un poco mas de su habitación en la sede, quería conocer a alguien mas y poder hablar mejor. Pam y Rox habían salido una mañana a buscar trabajo, lo que le recordó pesadamente que tenia que hacer lo mismo en algún momento para ayudar a Eitne. Y sin embargo se sentía bastante desanimado, trato de salir un par de veces solo a buscar algo, pero tímido como era, volvía al poco rato sin querer admitir que la angustia le había ganado y prefería refugiarse en su cuarto. "Bonito dios eres...." se recriminaba solo antes de ponerse a leer de nuevo. Tenia notas y algunas cosas que había pedido prestadas para poder practicar los hechizos sin sisear, al menos sin hacerlo exageradamente. Pero seguía igual. Rabia exprimido su basilistico cerebro hasta mas no poder, pero no sabia en que podría trabajar con unos ojos como los suyos.
Fue una mañana que hablando de nada en general había mencionado que quisiera encontrar algo donde pueda ver sin tener que dormir a alguien. Estaba mezclando lentamente su desayuno con cuidado de no salpicar nada cuando Rox le mencionó los micorosalgo. La cara de asombro de Zob se convirtió en una sonrisa antes de apartar los ojos del nuevo cambiante. Según Su amigo podría ver cosas pequeñas y no necesitaba ver a los ojos a nadie, aunque había sido advertido muy especialmente que era un trabajo muy aburrido. No se atrevió a preguntarle de nuevo como era que se llamaban esas cosas que no entendió del todo bien, pero ya tenia algo de donde aferrar sus esperanzas.
------------------
El sueño, la ciudad, las pesadillas.....Todo había empezado tan rápido y acabado igual. Rabia tenido ganas de abrazar a todos ese día, pero su naturaleza le ganaba a sus emociones. Nuevamente no podía llorar cuando se entero lo de Ina y Eorlir, nuevamente la ciudad les decía que su vida allí no seria tan simple, y a pesar de todo, ver a toda la ciudad reunida lo había hecho calmar su respiración y alegrarse que aun en el mas salvaje sueño, los dioses y demonios estaban luchando juntos. Sin embargo a partir de ese día había empezado a hablar mas y saludar a todos con mas entusiasmo y menos siesos. Cuando regresaron a la sede y los días pasaban, el nublino se sentía atascado. Quería salir y hacer algo nuevo pero no sabia como hacerlo bien. Incluso ya había oído hablar de Giz. Le habían dicho por ahí que el genemago podría ayudarlo con esos microscocosas que aun no podía retener en su cabeza, y que no era muy difícil reconocerlo. A escondidas había planeado y practicado como presentarse con los muñecos de entrenamiento, pero seguía sin juntar valor para simplemente ir a buscarlo.
Cuando llego la invitación a la fiesta, la Sede se volvió un caos completo. Toda la emoción se el contagiaba facilemente y busco ropa. Desde que era pequeño, Zobriel jamas había vestido nada ostentoso, hasta apoyaba la idea de ir como siempre vestía, con ropas de tallas mas grandes que las necesarias, pero cuando vio el esfuerzo que estaban poniendo decidió también pensar algo. Su primera elección fue una gabardina oscura que llevo en manos hasta donde estaba la mona del queso, pero un solo gesto de esta lo hizo retroceder para reconsiderar su opción. Se retiro como regañado y busco dentro del baúl por algo mas de ropa. Cualquiera que hubiese puesto atención al nublino aquellos días lo habría visto subir, bajar y deambular con un par de prendas en sus brazos, tratando de parecer casual pero esperando un momento oportuno para acercarse a la mona. Se acerco en un momento y aunque no la miraba a los ojos por basiliscas razones, le extendió la prenda para preguntar si podía ayudarlo. Recordaba haber visto algunas prendas largas y elegantes en Nubla, muy pocas veces, pero las suficientes para haber decidido por la gabardina de antes, ahora por el contrario, quería algo mas simple. Se lo explico a Pam y después de agradecerle mil veces, se fue antes que la mona lo echara de ahí. El día de la fiesta miro a todos arreglados y se dijo a si mismo que vestiría aquello con orgullo, aunque no se sentía nada seguro, lo haría porque sabia que Pam lo había hecho.
La ceremonia fue magnifica, como solo una gran fiesta de monstruos podría ser. Ver al Rey de aquel lugar, los cargos de honor y al velador....una pequeña enorme parte de el se retorció en su interior. Celos puros, pero no en mal plan, Se imaginaba que eso era la cúspide de lo que el nublino de hace mas o menos un año esperaba, ser reconocido y un honrado Dios. Aplaudió tan fuerte como todos, grito y vitoreo con fuerza, y los dragones lo dejaron de nuevo con cara de tonto antes de gritar y observarlos tratando de devorar sus detalles. Magníficos y enormes parecían casi cosa de magia. Pero igual se mordió la lengua para no decir nada ante las palabras de Adru....tratar de quitarle esa idea ahora mismo seria inútil. Con lo que si estuvo muy pero que muy de acuerdo fue con comer. Tanta gente lo ponía muy ansioso y prefería tener algo que masticar o que beber. Se había mantenido callado y al costado de sus amigos, mirando embelesado a toados los que pasaban saludando con la cabeza mientras calculaba si no seria muy grosero y tendría que hablar un poco ya que no podía levantar la vista. Cuando Pam le hablo. tragó lo que estaba mordisqueando antes de responder.
- S-Si claro... bueno no es que sea muy relajante pero si. Creo que la primera fiesta en este lugar es magnifica... ehhhh graci.... - Se quedo sin palabras mientras su amiga le daba aquellas cosas. Se quito la capucha después de dejar el vaso que tenia en las mesas de buffet y tomo los lentes. Nunca había usado unos, pero no se necesitaba mucha ciencia para pensar en como ponérselos, los abrió mirando el color oscuro que no dejaba pasar la luz, junto con los reflejos que producían. Se los puso ajustándolos un poco y parpadeando cuadruplemente para costumbrarse a la sensación del mundo oscuro que ahora dominaba todo. Giró la cabeza una vez, dos....su boca se crispo en una sonrisa enorme antes de saltar sobre ella y abrazarla. Solo la textura de las alas de Pam lo hicieron tomar en cuenta que no podía hacer eso normalmente así que bastante ruborizado e incomodo se separo aun sonriendo - Gracias gracias gracias graciassss Supongo que ya puedo verlos a los ojos.... - dijo levantando la cabeza para ver a su interlocutora a los ojos después tantos días - Segura que no pasa nada ¿no? ¿estas bien? y-yo puedo verte pero supongo que tu no.....es...¡Graciass! - Aquello jamas se lo hubiera esperado, era algo que...Si, para Zobriel aquel momento era un todo o nada. No se quedaria atascado mas tiempo. - Dame un momento yo.....
El basilisco busco en la mesa. Claro que sabia que era el alcohol, no lo habían dejado beber eso en nubla jamas, aunque había sido testigo de los bochornosos efectos después de varias, varias copas. Habia oído a mayores sobre como lo tomaban para celebrar y para darse valor. ¡Y eso justamente necesitaba! Busco un vaso y se sirvió un poco para darle un buen trago. Cerro los ojos con fuerza aunque nadie los podía ver, mientras el liquido le quemaba la garganta. Su lengua se retorció y mientras exhalaba y tosía tratando de que superar aquello. Se arrepentía totalmente pero no lo diría nunca. Se giro hacia su amiga, aun con la garganta abrasada, podía leer en su expresión un "estechicoestalocoporquediabloshaceeso" - ¡Pam! tengo que buscar a alguien, ya regreso...Gracias otra vezz - dijo antes de colocarse de nuevo la capucha y girarse sonrojado para caminar. De la mona lo soportaba pero sabia que alguien mas estaría riéndose de el, Rena casi seguro pero prefirió no verlo. Salio caminando con los ojos abiertos aun acostumbrándose a caminar con la oscuridad artificial de las gafas y pregunto por ahí hasta que alguien le indico un grupo de entre la multitud. Se acerco con su corazón latiendo rápido y levanto la mano para tocarle el brazo al genemago.
- Se-Señor Giz....Lo estuve b-buscando estos días....mi nom....aun me llamo Zobriel, un gusto conocerlo... - Le dijo siendo consciente que había bajado la mirada, aunque no era ya necesario, pero esta vez genuinamente en pánico y sin saber como debería continuar.
- Idea basica de la ropa de Zob, aunque la que lleva tiene capucha:
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Bahía de los Naufragios
18/03/19, 04:03 pm
Pam
La reacción de Zobriel a la entrega de aquel monóculo doble, hizo que sonriera apenas imperceptiblemente y le mirase con una mirada fija pues ya era la segunda vez que el nublino le abrazaba de esa forma en unos días. La mona del queso aun así no se lo tomo a mal, suponía que el poder caminar entre la gente sin ir temiendo desmayarlos era un gran alivio para este.
-Igual esto solo va bien de día, de noche tu tampoco vas a ver gran cosa- le recordó Pelusa como aclaro apunte, aunque no supo si la escucho pues el basilisco prácticamente voló hasta ir por una bebida con alcohol tomandola a lo bestia y Pelusa parpadeo ante aquello. <<Como no estés acostumbrado te va a sentar como una patada en el hígado...>> ya se lo veía venir-¿¿Para eso te tomaste la copa?...- susurro incrédula al ver que tras hacer eso, Zobriel se alejo con la intención de buscar a aquel genemago del que habían oído hablar. Pelusa lo vio irse un poco inquieta pues no tenia idea de cual era su tolerancia al alcohol. Frunció levemente el ceño revolviéndose en el sitio.
Fue ese despiste lo que provocó que cierto enano de cabellos rubios y muchas manos desapareciera de su vista y que Pelusa no tuviera tiempo a percatarse de su ausencia, ni de saber si ir o no con Zobriel, cuando una chica desconocida apareció. Pelusa parpadeo sorprendida al verla, pues le recordaba muy lejanamente a Dama Isis, no en ropa ni estilo ni en nada de eso, pero si en llamativo, un poco. Al parecer era una singularidad de los frivys, porque recordaba vagamente que el frivy de Sendar también le ocurría eso, que eran guapos.
Las palabras de la mujer que se presento como Dama Abrazos carecía de toda lógica inicial para la mona del queso que no pudo evitar verla con una ceja alzada, no muy acostumbrada a que veteranos se le acercaran a hablarles de la nada. Pelusa no le habría prestado mayor atención sino hubiese sido que vio extraño su acercamiento al irrense del grupo y aun mas al ver prácticamente escrito en la frente de Rox cuanto le incomodaba aquello. La mirada que les dirigió a ella y a Rena antes de hablar decía mucho también. No le gustaba para nada ver a Rox disgustado, por ello la mona del queso no pudo evitar ver a Dama abrazos con el ceño aun mas fruncido, instintivamente a la defensiva.
Pelusa fue a decir algo, poseída por un inusual instinto de querer apartarla de ellos porque su presencia simplemente parecía estar haciendo sentir mal a Rox, pero las palabras repentinas de Adru diciendo que Guille no estaba hicieron que la mona desconectase por un momento de ese inusual sentimiento y mirase alrededor rápidamente. << Maldito niño, ¿es que no puede estarse quieto dos segundos? >> Pelusa se llevo las manos al puente de la nariz, no sintiéndose nada relajada en ese lugar, una vez Adru y Neil se alejaron en busca del mini-brujo. El aire marítimo que hacían vibrar sus antenas haciéndole estar inconscientemente alerta a su alrededor, los enanos perdiéndose, las bebidas que pronto correrían por el cuerpo de sus compañeros, gente rara molestando. Pelusa no poseía tanta paciencia. Y luego estaba esa sensación extraña al ver a Rox actuando raro por causa de Dama Abrazos. Entendía lo que veía pero no su propia reacción a ello. En general estaba frustrandose.
Generalmente no le gustaba discutir con la gente. Menos cuando no tenias las de vencer en su estado, pero les estaba dando un ganas impresionante de mandar a paseo de malas maneras a Dama Abrazo solo por hacer sentir incomodo a Rox. No le gustaba, ni un poco. << Un abrazo asfixiante te daba yo ahora. ¿¡Te quieres ir!?>> Pelusa bufó on fuerza, desesperada intentando sacarse el estrés que sentía y que no desaprecia como no lo hacia la incomodidad de Rox.
-Si...gracias...intentaremos no molestar,...espero que sea reciproco por el resto de compañeros de refugio- dijo Pelusa de la forma mas sutil, indirecta y mordaz que pudo encontrar, mordiéndose la lengua de tal manera que de tener veneno como Zob se habría envenenado como 5 veces seguidas con esa frase. Ese sentimiento le era muy confuso.
Por ello sintió un alivio tremendo cuando Rena tomó un poco el mando y menciono de ir por algo de comer y actuó en consecuencia, porque Pelusa tenía la impresión de estaba apunto de decir algo aun peor a la recién llegada. Pelusa aun así miró con ojos achichados peligrosamente a Dama Abrazos cuando se acercóo a Rox decirle algo, no supo que fue, pero Pelusa no tardó en acercarse al cambiante para tomar su mano descaradamente y jalar un poco de este para darle incluso mas hincapié a las palabras anteriores de Rena de alejarse.
-¡Vamos! Antes de que Rena acabe con todos los dulces, sabes que puede. Hay que probarlo, no siempre tenemos oportunidad de comerlos- dijo con el mayor tono infantil que pudo, llamando también a los niños, no los iba a deja ahí solo ni muerta, y a Milo. Ando hacia la mesa aun mirando de vez en cuando instintivamente a ver si esa mujer les seguía. Ya en la mesa la exclamación de Rena apenas mordió el primer donut hizo que se relajase un poco. Solo un poco.
Pelusa también tomo uno de los dulces y sin dudarlo le extendió otro a Rox.
-Toma, así te quitaras el mal sabor de boca- dijo Pelusa con una tono suave pero que sonaba indudablemente afilado, para que solo pudiera escucharle Rox. Luego de eso le dio un mordisco al donut y su ojos se abrieron rápidamente de la impresiona ante el dulzón que invadió toda su boca- ¡Wow, es increíble, pruebalo!...-exclamó sorprendida no esperándolo, olvidando por un instante la tensión de hacia unos segundos.
La reacción de Zobriel a la entrega de aquel monóculo doble, hizo que sonriera apenas imperceptiblemente y le mirase con una mirada fija pues ya era la segunda vez que el nublino le abrazaba de esa forma en unos días. La mona del queso aun así no se lo tomo a mal, suponía que el poder caminar entre la gente sin ir temiendo desmayarlos era un gran alivio para este.
-Igual esto solo va bien de día, de noche tu tampoco vas a ver gran cosa- le recordó Pelusa como aclaro apunte, aunque no supo si la escucho pues el basilisco prácticamente voló hasta ir por una bebida con alcohol tomandola a lo bestia y Pelusa parpadeo ante aquello. <<Como no estés acostumbrado te va a sentar como una patada en el hígado...>> ya se lo veía venir-¿¿Para eso te tomaste la copa?...- susurro incrédula al ver que tras hacer eso, Zobriel se alejo con la intención de buscar a aquel genemago del que habían oído hablar. Pelusa lo vio irse un poco inquieta pues no tenia idea de cual era su tolerancia al alcohol. Frunció levemente el ceño revolviéndose en el sitio.
Fue ese despiste lo que provocó que cierto enano de cabellos rubios y muchas manos desapareciera de su vista y que Pelusa no tuviera tiempo a percatarse de su ausencia, ni de saber si ir o no con Zobriel, cuando una chica desconocida apareció. Pelusa parpadeo sorprendida al verla, pues le recordaba muy lejanamente a Dama Isis, no en ropa ni estilo ni en nada de eso, pero si en llamativo, un poco. Al parecer era una singularidad de los frivys, porque recordaba vagamente que el frivy de Sendar también le ocurría eso, que eran guapos.
Las palabras de la mujer que se presento como Dama Abrazos carecía de toda lógica inicial para la mona del queso que no pudo evitar verla con una ceja alzada, no muy acostumbrada a que veteranos se le acercaran a hablarles de la nada. Pelusa no le habría prestado mayor atención sino hubiese sido que vio extraño su acercamiento al irrense del grupo y aun mas al ver prácticamente escrito en la frente de Rox cuanto le incomodaba aquello. La mirada que les dirigió a ella y a Rena antes de hablar decía mucho también. No le gustaba para nada ver a Rox disgustado, por ello la mona del queso no pudo evitar ver a Dama abrazos con el ceño aun mas fruncido, instintivamente a la defensiva.
Pelusa fue a decir algo, poseída por un inusual instinto de querer apartarla de ellos porque su presencia simplemente parecía estar haciendo sentir mal a Rox, pero las palabras repentinas de Adru diciendo que Guille no estaba hicieron que la mona desconectase por un momento de ese inusual sentimiento y mirase alrededor rápidamente. << Maldito niño, ¿es que no puede estarse quieto dos segundos? >> Pelusa se llevo las manos al puente de la nariz, no sintiéndose nada relajada en ese lugar, una vez Adru y Neil se alejaron en busca del mini-brujo. El aire marítimo que hacían vibrar sus antenas haciéndole estar inconscientemente alerta a su alrededor, los enanos perdiéndose, las bebidas que pronto correrían por el cuerpo de sus compañeros, gente rara molestando. Pelusa no poseía tanta paciencia. Y luego estaba esa sensación extraña al ver a Rox actuando raro por causa de Dama Abrazos. Entendía lo que veía pero no su propia reacción a ello. En general estaba frustrandose.
Generalmente no le gustaba discutir con la gente. Menos cuando no tenias las de vencer en su estado, pero les estaba dando un ganas impresionante de mandar a paseo de malas maneras a Dama Abrazo solo por hacer sentir incomodo a Rox. No le gustaba, ni un poco. << Un abrazo asfixiante te daba yo ahora. ¿¡Te quieres ir!?>> Pelusa bufó on fuerza, desesperada intentando sacarse el estrés que sentía y que no desaprecia como no lo hacia la incomodidad de Rox.
-Si...gracias...intentaremos no molestar,...espero que sea reciproco por el resto de compañeros de refugio- dijo Pelusa de la forma mas sutil, indirecta y mordaz que pudo encontrar, mordiéndose la lengua de tal manera que de tener veneno como Zob se habría envenenado como 5 veces seguidas con esa frase. Ese sentimiento le era muy confuso.
Por ello sintió un alivio tremendo cuando Rena tomó un poco el mando y menciono de ir por algo de comer y actuó en consecuencia, porque Pelusa tenía la impresión de estaba apunto de decir algo aun peor a la recién llegada. Pelusa aun así miró con ojos achichados peligrosamente a Dama Abrazos cuando se acercóo a Rox decirle algo, no supo que fue, pero Pelusa no tardó en acercarse al cambiante para tomar su mano descaradamente y jalar un poco de este para darle incluso mas hincapié a las palabras anteriores de Rena de alejarse.
-¡Vamos! Antes de que Rena acabe con todos los dulces, sabes que puede. Hay que probarlo, no siempre tenemos oportunidad de comerlos- dijo con el mayor tono infantil que pudo, llamando también a los niños, no los iba a deja ahí solo ni muerta, y a Milo. Ando hacia la mesa aun mirando de vez en cuando instintivamente a ver si esa mujer les seguía. Ya en la mesa la exclamación de Rena apenas mordió el primer donut hizo que se relajase un poco. Solo un poco.
Pelusa también tomo uno de los dulces y sin dudarlo le extendió otro a Rox.
-Toma, así te quitaras el mal sabor de boca- dijo Pelusa con una tono suave pero que sonaba indudablemente afilado, para que solo pudiera escucharle Rox. Luego de eso le dio un mordisco al donut y su ojos se abrieron rápidamente de la impresiona ante el dulzón que invadió toda su boca- ¡Wow, es increíble, pruebalo!...-exclamó sorprendida no esperándolo, olvidando por un instante la tensión de hacia unos segundos.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Bahía de los Naufragios
18/03/19, 05:03 pm
La risa de Samika no hizo más que avergonzarle y ponerle algo más nervioso.
-No te preocupes. -Contestó como pudo. -Solo me he mordido un poco, aún me estoy acostumbrando a mi nueva mandíbula. -Acompañó lo siguiente con un gesto de mano. -No, no, no fue demasiado. Son cosas mías, no te preocupes, en serio.
¿Cuántas veces llevo diciendo no te preocupes? Debo de estar quedando como un idiota.
Sonrió, con lo del puñetazo, calmándose. -Bueno es saberlo. -Desde Brina le había cogido el gusto a las y los que eran más bruscos y no dudaban en decirte a la cara lo que pensaban, a veces de manera física.
Aquí empezó a quitarse la gabardina y finalmente se quitó los guantes revelando sus garras. -Siii... -Dijo como pudo intentando ocultar la razón. -Entonces vamos, yo tengo curiosidad por ver que hay.
En el camino le explico todo.
-Yo tampoco he escuchado de nadie la verdad. -Respondió. Le dedicó un gracias cuando le dijo que encajaban bastante y siguió escuchando. Poco a poco se sentía más calmado y alegre alrededor de ella, era como un soplo de aire fresco en medio del desastre que había sido todo aquello. -Si... un par de libros sobre los rapiña que encontré tenían bastantes menciones y ejemplos de muertes. -Desde luego no era la transformación mejor recibida y con más ejemplos de gloria de la ciudad, aunque había historias de algunos que consiguieron guiar a sus reyes o a sí mismos hacia tesoros de gran valor o utilidad. -Gracias por preocuparte.
Arcan rio ante la actuación de la evaki sin quitar la vista, desde luego le estaba alegrando el día y cada vez le quedaban menos dudas de que no le tenía nada que envidiar nada a su jefa.
-Yo... Tuve mis razones. -Su voz se apagó un poco, pero en nada volvió a subir pues acababa de ver algo extraño.
-¿No sabrás tu por casualidad porque hay un pájaro gigante jugando con los platos y tirando la comida? -No había demasiada sorpresa en su voz, la ciudad le había curado de espantos.
-No te preocupes. -Contestó como pudo. -Solo me he mordido un poco, aún me estoy acostumbrando a mi nueva mandíbula. -Acompañó lo siguiente con un gesto de mano. -No, no, no fue demasiado. Son cosas mías, no te preocupes, en serio.
¿Cuántas veces llevo diciendo no te preocupes? Debo de estar quedando como un idiota.
Sonrió, con lo del puñetazo, calmándose. -Bueno es saberlo. -Desde Brina le había cogido el gusto a las y los que eran más bruscos y no dudaban en decirte a la cara lo que pensaban, a veces de manera física.
Aquí empezó a quitarse la gabardina y finalmente se quitó los guantes revelando sus garras. -Siii... -Dijo como pudo intentando ocultar la razón. -Entonces vamos, yo tengo curiosidad por ver que hay.
En el camino le explico todo.
-Yo tampoco he escuchado de nadie la verdad. -Respondió. Le dedicó un gracias cuando le dijo que encajaban bastante y siguió escuchando. Poco a poco se sentía más calmado y alegre alrededor de ella, era como un soplo de aire fresco en medio del desastre que había sido todo aquello. -Si... un par de libros sobre los rapiña que encontré tenían bastantes menciones y ejemplos de muertes. -Desde luego no era la transformación mejor recibida y con más ejemplos de gloria de la ciudad, aunque había historias de algunos que consiguieron guiar a sus reyes o a sí mismos hacia tesoros de gran valor o utilidad. -Gracias por preocuparte.
Arcan rio ante la actuación de la evaki sin quitar la vista, desde luego le estaba alegrando el día y cada vez le quedaban menos dudas de que no le tenía nada que envidiar nada a su jefa.
-Yo... Tuve mis razones. -Su voz se apagó un poco, pero en nada volvió a subir pues acababa de ver algo extraño.
-¿No sabrás tu por casualidad porque hay un pájaro gigante jugando con los platos y tirando la comida? -No había demasiada sorpresa en su voz, la ciudad le había curado de espantos.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Bahía de los Naufragios
18/03/19, 05:23 pm
Montar en vuelabola era muchísimo más divertido que levitar. A Eitne le recordaba a cuando su abuela lo hacía volar sobre el pueblo: aunque usaba la misma magia que Eitne había aprendido hace poco, el niño carecía de control, que era lo más divertido. La bestia del crepúsculo chillaba y se reía con energía en cada vaivén sin controlar la proyección de su voz, que acudiría con nitidez a los oídos de toda la gente en su campo de vista. Aprovechó cuando el brujo lo acercó un poco más a los dragones y les saludó, haciendo un gesto con la mano.
—¿Os lo estáis pasando bien? ¡Espero que sí! Uy, que vuelvo para abajo, ¡adiooooos!
A la vez que hablaba, la vuelabola descendió. Milo le ofreció sus hombros y Eitne le dio las gracias y se dejó cargar hasta las mesas de comida. Ahora que estaba más en tierra, se fijó en sus compañeros y le dio la sensación de que a Rox le pasaba algo, pero no estaba seguro de qué podía ser. Al fin y al cabo había estado volando y se había perdido muchas conversaciones. Milo les preguntó si conocían a una mujer que se acercaba, con muy poca ropa y un físico exuberante. Sin querer no pudo no fijarse en sus tetas, las más grandes que había visto nunca. Luego respondió que no, de forma que solo sus amigos le oyeran.
La mujer se acercó a ellos a la vez que Milo lo bajaba al suelo. Eitne le dedicó una sonrisa y le hizo un gesto con las manos.
—¡Encantado, señora dama Abrazos! Yo soy Eitne…
Notó la mano de Milo cerrándose en la suya y guardó silencio. Se fijó en cómo Adru y Neil se iban, en el rostro de Rox y Milo e incluso en Pam, que habló con cierta agresividad. El niño estaba muy confuso, sentía que se había perdido algo importante, pero sacó su propia conclusión y volvió a hablar, con la esperanza de que su aura hipnótica camuflara los nervios que sentía.
—¡Es verdad! Tenemos muuuuchas cosas que hacer en…. la mesa de la comida… ¡sí! —señaló en dirección a Rena, que estaba echándole la zarpa a algo muy rico, casi familiar—. ¡Ostras, eso es de mi casa! —añadió de forma casi teatral, exagerada, y luego se giró a la frivy y se despidió de nuevo, con un gesto de mano—. Adiós, señora dama Abrazos, ¡nos vemos luego! ¡Come mucho!
Inmediatamente se giró a sus amigos y, asegurándose de que nadie más le oía, preguntó:
—¿Qué ha pasado? ¿Era mala? —había preocupación en su voz, preocupación y cascabeles.
—¿Os lo estáis pasando bien? ¡Espero que sí! Uy, que vuelvo para abajo, ¡adiooooos!
A la vez que hablaba, la vuelabola descendió. Milo le ofreció sus hombros y Eitne le dio las gracias y se dejó cargar hasta las mesas de comida. Ahora que estaba más en tierra, se fijó en sus compañeros y le dio la sensación de que a Rox le pasaba algo, pero no estaba seguro de qué podía ser. Al fin y al cabo había estado volando y se había perdido muchas conversaciones. Milo les preguntó si conocían a una mujer que se acercaba, con muy poca ropa y un físico exuberante. Sin querer no pudo no fijarse en sus tetas, las más grandes que había visto nunca. Luego respondió que no, de forma que solo sus amigos le oyeran.
La mujer se acercó a ellos a la vez que Milo lo bajaba al suelo. Eitne le dedicó una sonrisa y le hizo un gesto con las manos.
—¡Encantado, señora dama Abrazos! Yo soy Eitne…
Notó la mano de Milo cerrándose en la suya y guardó silencio. Se fijó en cómo Adru y Neil se iban, en el rostro de Rox y Milo e incluso en Pam, que habló con cierta agresividad. El niño estaba muy confuso, sentía que se había perdido algo importante, pero sacó su propia conclusión y volvió a hablar, con la esperanza de que su aura hipnótica camuflara los nervios que sentía.
—¡Es verdad! Tenemos muuuuchas cosas que hacer en…. la mesa de la comida… ¡sí! —señaló en dirección a Rena, que estaba echándole la zarpa a algo muy rico, casi familiar—. ¡Ostras, eso es de mi casa! —añadió de forma casi teatral, exagerada, y luego se giró a la frivy y se despidió de nuevo, con un gesto de mano—. Adiós, señora dama Abrazos, ¡nos vemos luego! ¡Come mucho!
Inmediatamente se giró a sus amigos y, asegurándose de que nadie más le oía, preguntó:
—¿Qué ha pasado? ¿Era mala? —había preocupación en su voz, preocupación y cascabeles.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Bahía de los Naufragios
18/03/19, 06:44 pm
Sekk:
Sekk estaba evaluando los distintos platos que había dispuestos sobre la larga mesa cuando una sombra le tapó parte de la luz. Sabía a quien pertenecía, sin embargo, y cuando el quebrantahuesos empezó a acicalarle el pelo se limitó a esbozar una sonrisa de resignación.
—Gracias Pollo, eres muy amable —le agradeció, cogiendo un canapé de pescado y metiéndoselo entero en la boca mientras observaba las evoluciones del buitre—. Ten cuidado con... —empezó al verle las intenciones, pero ya era demasiado tarde y los bollitos se desperdigaron por todas partes.
Conteniendo la risa a duras penas el berserker se limitó a comer mientras el pájaro hacia de las suyas, picoteando la bandeja e hinchándose cuando alguien se acercaba demasiado a aquella sección de la mesa. El intara, cubierto por las alas estaba oculto a la vista, así que se ahorro dar explicaciones.
—Quieres un hueso, ¿verdad? —le preguntó cuando vio como descartaba la bandeja.
Sin esperar ninguna señal de asentimiento y temiendo que otra bandeja acabara por los suelos el ulterano empezó a buscar por el buffet, dando enseguida con un enorme chuletón que deshueso con un par de movimientos de su cuchillo.
—No es gran cosa, pero seguro que sabe mejor que la plata. —masculló, lanzándoselo al pollo con un gesto rápido. Si seguía maltratando la cubertería les iba a caer una buena.
Sekk estaba evaluando los distintos platos que había dispuestos sobre la larga mesa cuando una sombra le tapó parte de la luz. Sabía a quien pertenecía, sin embargo, y cuando el quebrantahuesos empezó a acicalarle el pelo se limitó a esbozar una sonrisa de resignación.
—Gracias Pollo, eres muy amable —le agradeció, cogiendo un canapé de pescado y metiéndoselo entero en la boca mientras observaba las evoluciones del buitre—. Ten cuidado con... —empezó al verle las intenciones, pero ya era demasiado tarde y los bollitos se desperdigaron por todas partes.
Conteniendo la risa a duras penas el berserker se limitó a comer mientras el pájaro hacia de las suyas, picoteando la bandeja e hinchándose cuando alguien se acercaba demasiado a aquella sección de la mesa. El intara, cubierto por las alas estaba oculto a la vista, así que se ahorro dar explicaciones.
—Quieres un hueso, ¿verdad? —le preguntó cuando vio como descartaba la bandeja.
Sin esperar ninguna señal de asentimiento y temiendo que otra bandeja acabara por los suelos el ulterano empezó a buscar por el buffet, dando enseguida con un enorme chuletón que deshueso con un par de movimientos de su cuchillo.
—No es gran cosa, pero seguro que sabe mejor que la plata. —masculló, lanzándoselo al pollo con un gesto rápido. Si seguía maltratando la cubertería les iba a caer una buena.
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