Discurso de bienvenida
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Giniroryu
Martalar
Montblanc
Sevent
Soñador
Caillech
Administración
11 participantes
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- Administración
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Discurso de bienvenida
05/11/11, 05:18 pm
Este es un evento especial y para todos los cosechados de segunda generación. Se rolea aquí directamente. Vuestros personajes sabrán que tienen que acudir aquí porque verán una estrella verde en pleno día sobre la plaza de la fuente.
Una esfera verde descendió en vertical desde el cielo. Habían estado esperando a que los cosechados siguieran el fulgor esmeralda que había encendido en el cielo para bajar cuando los vio acercarse. El orbe se deshizo en el aire y de él salieron dos individuos igual de verdes. Aquel color contrastaba con el resto de la ciudad, era agradable y esperanzador.
Siempre y cuando uno no se fijara más atentamente en aquellos hechiceros. Uno de ellos era una mujer muy bella, con un hermoso vestido de gala y un pelo suave que parecía algas ondeando con las corrientes marinas. Llevaba hermosas joyas con grandes y claras esmeraldas en la proporción justa como para llamar la atención sin parecer ostentosa. Sin embargo el rostro de ésta estaba ensombrecido por un gesto de desprecio y tedio que daba la impresión de que su cara fuera de escayola, lo cual no encajaba en su porte orgulloso.
El otro era un hombre cuya cara estaba tapada por una máscara de madera sencilla en la que podían apreciarse multitud de huecos que antes habían sido vasos leñosos. Una capa verde y enorme lo tapaba, cubriendo su pecho, y debajo podía verse una casaca cubierta de raíces que la cubrían horizontalmente. Una desordenada cascada de pelo naranja en la cual se habían enredado bayas de diversas formas y colores le caía sobre los hombros.
-Habéis llegado a Rocavarancolia, cosechados -empezó diciendo el hombre. Hablaba con suavidad pero sus palabras se oían claramente en toda la plaza-. Ya ha pasado la cosecha y es la hora de la criba. De separar las semillas podridas -dijo esta última palabra retorciéndola con saña entre sus labios.
-Como habéis podido observar -intervino entonces la mujer de los cabellos ondeantes-, no vais a ser tratados como príncipes -hablaba con voz más baja todavía y la desgana y la apatía eran fácilmente reconocibles en su discurso-. Esto no es ninguna guardería ni ningún juego. Aquí podéis morir -suspiró-. Muchos de vosotros moriréis devorados por las alimañas. Otros caeréis del hambre. Y algunos os mataréis entre vosotros.
-Somos monstruos y locos -volvió a tomar la palabra el hombre-. Y ni los monstruos ni los locos cuidan de niños llorones. Creced o morid. Explorad si sois lo suficientemente valientes, pero ni se os ocurra ir ni al castillo ni a Rocavaragálago -señaló la inmensa edificación roja en la lejanía- ni al Panteón Real. Vuestro hogar serán los torreones y vuestra comida las de las bañeras. Vais a pasar por muchas penurias, pero creedme, a la salida de la Luna Roja, los vivos nos agradeceréis haberos traído hasta aquí.
-No hay vuelta atrás. Pertenecéis a Rocavarancolia y ella decidirá si sois dignos o no de servirla -terminó por sentenciar la mujer verde antes de envolverse a sí misma y a su compañero en una nueva esfera que salió volando hacia el castillo.
Una esfera verde descendió en vertical desde el cielo. Habían estado esperando a que los cosechados siguieran el fulgor esmeralda que había encendido en el cielo para bajar cuando los vio acercarse. El orbe se deshizo en el aire y de él salieron dos individuos igual de verdes. Aquel color contrastaba con el resto de la ciudad, era agradable y esperanzador.
Siempre y cuando uno no se fijara más atentamente en aquellos hechiceros. Uno de ellos era una mujer muy bella, con un hermoso vestido de gala y un pelo suave que parecía algas ondeando con las corrientes marinas. Llevaba hermosas joyas con grandes y claras esmeraldas en la proporción justa como para llamar la atención sin parecer ostentosa. Sin embargo el rostro de ésta estaba ensombrecido por un gesto de desprecio y tedio que daba la impresión de que su cara fuera de escayola, lo cual no encajaba en su porte orgulloso.
El otro era un hombre cuya cara estaba tapada por una máscara de madera sencilla en la que podían apreciarse multitud de huecos que antes habían sido vasos leñosos. Una capa verde y enorme lo tapaba, cubriendo su pecho, y debajo podía verse una casaca cubierta de raíces que la cubrían horizontalmente. Una desordenada cascada de pelo naranja en la cual se habían enredado bayas de diversas formas y colores le caía sobre los hombros.
-Habéis llegado a Rocavarancolia, cosechados -empezó diciendo el hombre. Hablaba con suavidad pero sus palabras se oían claramente en toda la plaza-. Ya ha pasado la cosecha y es la hora de la criba. De separar las semillas podridas -dijo esta última palabra retorciéndola con saña entre sus labios.
-Como habéis podido observar -intervino entonces la mujer de los cabellos ondeantes-, no vais a ser tratados como príncipes -hablaba con voz más baja todavía y la desgana y la apatía eran fácilmente reconocibles en su discurso-. Esto no es ninguna guardería ni ningún juego. Aquí podéis morir -suspiró-. Muchos de vosotros moriréis devorados por las alimañas. Otros caeréis del hambre. Y algunos os mataréis entre vosotros.
-Somos monstruos y locos -volvió a tomar la palabra el hombre-. Y ni los monstruos ni los locos cuidan de niños llorones. Creced o morid. Explorad si sois lo suficientemente valientes, pero ni se os ocurra ir ni al castillo ni a Rocavaragálago -señaló la inmensa edificación roja en la lejanía- ni al Panteón Real. Vuestro hogar serán los torreones y vuestra comida las de las bañeras. Vais a pasar por muchas penurias, pero creedme, a la salida de la Luna Roja, los vivos nos agradeceréis haberos traído hasta aquí.
-No hay vuelta atrás. Pertenecéis a Rocavarancolia y ella decidirá si sois dignos o no de servirla -terminó por sentenciar la mujer verde antes de envolverse a sí misma y a su compañero en una nueva esfera que salió volando hacia el castillo.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)
Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 08:14 pm
No esperé a nadie, los dejé discutiendo de quien iba y quien no, de que sería mejor ir todos juntos por cuestión de seguridad y todo eso. No me importaba lo que aquellos seres decidían o decidiesen. Había sobrevivido durante mucho tiempo sola en el desierto por culpa de mi tribu, enfrentandome a los innumerables peligros que pueden acecharte el la oscuridad del desierto sin más compañía que mi leal daga de piedra y aqui estaba, vivita y colendo (literalmente). Aferré fuerte mi querida daga mientras, con la mirada fija en la luz, me dirigía a donde quería llevarme. Estaba preparada para cualquier cosa que esa ciudad me tirase.
No tardaron mucho en seguirme los demás, los pude oler y oir sus pasos tras de mi mientras intentaban darme alcance. Parecía que todos habían decidido saber lo que esa luz era o tenían miedo de quedarse solos atras. Que más daba la razón que los impulsaba. No volví la mirada, mis pasos no pararon para facilitarles llegar a mí, no esperaria a nadie.
A mi alrededor podía apreciar muchas casas, la mayoría de ellas de un aspecto bastante derruidos. Esa ciudad debía de haber sido bello hacía mucho, pero poco quedaba ya de lo que antaño fue. Recorrí calles y callejuelas hasta llegar a una especie de plaza en el momento justo en que la esfera verde dejo entrever dos figuras. Una hembra y un macho. Nada más aparecer comenzaron a soltar un discurso de los más inpirador.
- De modo que Rocavarancolia...- dije cuando supe que habían terminado de hablar -. Parece que esto se vueve cada vez más y más interesante - dije más para mi misma que para los demás mientras miraba a aquellos seres sin escamas pensando quienes morirían antes de que la luna Roja de la que hablaban esos dos seres apareciese. Yo estaba acostumbrada a no ser tratada con delicadeza a sobrevivir, pero dudaba que muchos de ellos hubieran vivido algo así jamás.
No tardaron mucho en seguirme los demás, los pude oler y oir sus pasos tras de mi mientras intentaban darme alcance. Parecía que todos habían decidido saber lo que esa luz era o tenían miedo de quedarse solos atras. Que más daba la razón que los impulsaba. No volví la mirada, mis pasos no pararon para facilitarles llegar a mí, no esperaria a nadie.
A mi alrededor podía apreciar muchas casas, la mayoría de ellas de un aspecto bastante derruidos. Esa ciudad debía de haber sido bello hacía mucho, pero poco quedaba ya de lo que antaño fue. Recorrí calles y callejuelas hasta llegar a una especie de plaza en el momento justo en que la esfera verde dejo entrever dos figuras. Una hembra y un macho. Nada más aparecer comenzaron a soltar un discurso de los más inpirador.
- De modo que Rocavarancolia...- dije cuando supe que habían terminado de hablar -. Parece que esto se vueve cada vez más y más interesante - dije más para mi misma que para los demás mientras miraba a aquellos seres sin escamas pensando quienes morirían antes de que la luna Roja de la que hablaban esos dos seres apareciese. Yo estaba acostumbrada a no ser tratada con delicadeza a sobrevivir, pero dudaba que muchos de ellos hubieran vivido algo así jamás.
Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Soñador
Ficha de cosechado
Nombre: Javier
Especie:
Habilidades: intuición, sentido común, memoriaPersonajes : Hace cinco años llegó a rocavarancolia engañado por aquel extraño personaje, consiguió sobrevivir junto a otro grupo de cosechados viviendo como podían en el interior del faro de la ciudad. Durante ese tiempo se fue dando cuenta que poco a poco iba perdiendo gradualmente la vista, aunque a cambio iba adquiriendo el poder de ver se futuro (poderoso don aunque el hecho de ver todos los futuros posibles, lo iba enloqueciendo poco a poco). La noche de la luna roja, descubrió que ya no podía ver (ya que éstos habían desaparecido de su cara como si jamás hubiesen existido), aunque su poder para ver el futuro era tal que no necesitaba los ojos. Las pegas de dicho poder son: debe responder siempre a las preguntas que le hagan con toda la verdad (oráculo); cuanto más lejano es el futuro hacia el que orienta su don, éste le hace sufrir dolores increíbles; el hecho de ver todos los futuros posibles, lo está volviendo loco; y no puede ver el futuro referente a decisiones súbitas tomadas por la gente.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 08:25 pm
Hasta allí había llegado siguiendo el resplandor de color verde. "Ahora resulta que el sitio donde íbamos volvía a ser la plaza donde encontramos el agua para entendernos todos. ¿Quién nos habrá hecho venir aquí y qué querrá de nosotros ahora? espero que no sea para matarnos ahora que sólo hemos pasado una noche en la ciudad" Este pensamiento rondaba mi mente cuando veo materializarse a las dos personas que nos había hecho llegar allí: La primera de las dos personas era hermosa como ella sóla y encima sabía llevar las joyas justas como para potenciar más su belleza; el otro parecía su contrapartida, en otro tiempo pudo ser hermoso pero ahora parecía un árbol que se pudría poco a poco. "A las personas no hay que juzgarlas por su apariencia. Son distintos de nosotros, pero estoy seguro que podrían acabar con nosotros si así lo quisieran"
Luego para rematar van y nos sueltan el discurso que nos acaba de asustar del todo. "Si ya de por sí la ciudad asusta, ahora tenemos que apañárnoslas sólos hasta que aparezca la luna roja, o como se llame, y encima sin ninguna ayuda. Vemos a tener que endurecernos mucho y sobrevivir como podamos. Ahora al menos estoy seguro que no nos han dejado sin comida, la cuestión es averiguar dónde paran dichas bañeras, y dónde están esos torreones donde aseguran que viviremos".
Así nos abandonaron a nuestra suerte, sólos, sin ninguna ayuda de los habitantes de esta ciudad (que al ver a esta gente, tan distinta del llamado Doce Puntos, supuse que habría más) y con la certeza de que o nos endurecemos o morimos. "Ahora sólo toca ver dónde estaremos más seguros, es decir, dónde están los torreones que ha mencionado y dónde están las bañeras"
Luego para rematar van y nos sueltan el discurso que nos acaba de asustar del todo. "Si ya de por sí la ciudad asusta, ahora tenemos que apañárnoslas sólos hasta que aparezca la luna roja, o como se llame, y encima sin ninguna ayuda. Vemos a tener que endurecernos mucho y sobrevivir como podamos. Ahora al menos estoy seguro que no nos han dejado sin comida, la cuestión es averiguar dónde paran dichas bañeras, y dónde están esos torreones donde aseguran que viviremos".
Así nos abandonaron a nuestra suerte, sólos, sin ninguna ayuda de los habitantes de esta ciudad (que al ver a esta gente, tan distinta del llamado Doce Puntos, supuse que habría más) y con la certeza de que o nos endurecemos o morimos. "Ahora sólo toca ver dónde estaremos más seguros, es decir, dónde están los torreones que ha mencionado y dónde están las bañeras"
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidad
Personajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 08:40 pm
Llegue aqui siguiendo a Hannah y a los demas, la cual me miraba algo rara, como irritada, quizas se pensaba que la estaba siguiendo¡que egocentrica!bueno ella era asi que se le iba a hacer, asi que por ello al llegar manteni cierta distancia entre ambos.
En la plaza habia un hombre enmascarado con pintas extrañas y una mujer, quizas una de las mujeres mas bellas que habia visto en el mundo.
Ambos dos parecian esperarnos una vez llegamos me puse en pie expectante a lo que iban a decir, que miedo....esos dos....a lo mejor querian matarnos, despues de haber visto a esos lagartos nada me sorprendia, mire de reojo a Noel y a Hannah que extrañamente parecian llevarse bien en esos momentos, asi era mejor, Noel era muy simpatico y Hannah aunque fuera asi de egoista y mandona era buena chica, estaba seguro
Entonces fue cuando el amsrgo discurso empezo dirigido por el enmascarado hombre, moririamos, eso decia habia que separar las semillas podridas, habia que separar a los inservibles, ahora si que estaba seguro iba a morir, incluso depues la bella dama lo dijo ibamos a morir
Una sonrisa de incredulidad y desesperacion se mostro en mi boca, como si estuviera loco empece a reir en voz baja, todo por no haberme tomado en serio a ese hombre, todo por creer que habia sido un sueño...una vez mi risa casi muda ceso un rostro serio pincelo mi expresion
Nos dieron instrucciones concretas, los torreones eran nuestrs casa y en las bañera estaba nuestra comida, Rocavarancolia nuestro hogar
Todo era tan absurdo....
-JAJAJAJJAJAAJA-rei desconsoladamente en voz baja-vaya....asi que asi estan las cosas tenemos que demostrar que somos dignos de vivir aqui...
No queria vivir aqui, queria volver a casa....pero habia que sobrevivir hasta la luna roja, se ve que si sobreviviamos nos llevarian a casa, no se que proposito tenia este juego estupido pero conseguiria sobrevivir y que sobrevivieramos, espero...
En la plaza habia un hombre enmascarado con pintas extrañas y una mujer, quizas una de las mujeres mas bellas que habia visto en el mundo.
Ambos dos parecian esperarnos una vez llegamos me puse en pie expectante a lo que iban a decir, que miedo....esos dos....a lo mejor querian matarnos, despues de haber visto a esos lagartos nada me sorprendia, mire de reojo a Noel y a Hannah que extrañamente parecian llevarse bien en esos momentos, asi era mejor, Noel era muy simpatico y Hannah aunque fuera asi de egoista y mandona era buena chica, estaba seguro
Entonces fue cuando el amsrgo discurso empezo dirigido por el enmascarado hombre, moririamos, eso decia habia que separar las semillas podridas, habia que separar a los inservibles, ahora si que estaba seguro iba a morir, incluso depues la bella dama lo dijo ibamos a morir
Una sonrisa de incredulidad y desesperacion se mostro en mi boca, como si estuviera loco empece a reir en voz baja, todo por no haberme tomado en serio a ese hombre, todo por creer que habia sido un sueño...una vez mi risa casi muda ceso un rostro serio pincelo mi expresion
Nos dieron instrucciones concretas, los torreones eran nuestrs casa y en las bañera estaba nuestra comida, Rocavarancolia nuestro hogar
Todo era tan absurdo....
-JAJAJAJJAJAAJA-rei desconsoladamente en voz baja-vaya....asi que asi estan las cosas tenemos que demostrar que somos dignos de vivir aqui...
No queria vivir aqui, queria volver a casa....pero habia que sobrevivir hasta la luna roja, se ve que si sobreviviamos nos llevarian a casa, no se que proposito tenia este juego estupido pero conseguiria sobrevivir y que sobrevivieramos, espero...
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- Montblanc
Ficha de cosechado
Nombre: Ethan
Especie:
Habilidades: Primeros Auxilios, puntería y habilidad mental.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 08:54 pm
Seguí la luz verde y a mis compañeros hasta la plaza de la fuente de las serpientes con desgana. Habían otras dos personas (o al menos lo parecían) en ella.
La mujer desencajaba totalmente con la ciudad, era demasiado elegante para poder vivir en un sitio tan estrafalario, sin embargo el otro podría hasta camuflarse en el ambiente...
Así ambos empezaron a hablar. Me sentí por un momento como en un concurso estúpido de televisión donde sueltan tres pares de adolescentes para ver como intentan sobrevivir en una isla estrafalaria.
Rocavarancolia, Luna Roja, comida en bañeras, cosechados, monstruos...
Miré con extrema curiosidad hacia donde señalaron, el Rocavaragálago. ¿Que habría en ese sitio para tener el paso prohibido? Lo del castillo podía más o menos entenderlo.
¿Por qué cuando me engatusaron para venir aquí todo era más bonito?
- No, si lo de tratarnos como reyes está muy claro que no va a ser. - me llevo las manos a la cara, respirando con dificultad. Me acerco a la fuente y me siento en un borde, ocultando el rostro tras ambas manos. - Vale, genial, podemos palmarla aquí...
Hace días no me lo habría creído, pero tras todo lo que he visto en menos de 24 horas, todo me parece normal.
- No debí aceptar, quiero salir de aquí... - menuda autoestima la mía.
Intenté imaginarme las maravillas que nos esperarían tras la Luna, algo como, ¿premios? ¿vivir en ese castillo? ni idea, pero no puedo, mi mente tan solo repite las frases de esos dos.
Separar semillas buenas de podridas.
La mujer desencajaba totalmente con la ciudad, era demasiado elegante para poder vivir en un sitio tan estrafalario, sin embargo el otro podría hasta camuflarse en el ambiente...
Así ambos empezaron a hablar. Me sentí por un momento como en un concurso estúpido de televisión donde sueltan tres pares de adolescentes para ver como intentan sobrevivir en una isla estrafalaria.
Rocavarancolia, Luna Roja, comida en bañeras, cosechados, monstruos...
Miré con extrema curiosidad hacia donde señalaron, el Rocavaragálago. ¿Que habría en ese sitio para tener el paso prohibido? Lo del castillo podía más o menos entenderlo.
¿Por qué cuando me engatusaron para venir aquí todo era más bonito?
- No, si lo de tratarnos como reyes está muy claro que no va a ser. - me llevo las manos a la cara, respirando con dificultad. Me acerco a la fuente y me siento en un borde, ocultando el rostro tras ambas manos. - Vale, genial, podemos palmarla aquí...
Hace días no me lo habría creído, pero tras todo lo que he visto en menos de 24 horas, todo me parece normal.
- No debí aceptar, quiero salir de aquí... - menuda autoestima la mía.
Intenté imaginarme las maravillas que nos esperarían tras la Luna, algo como, ¿premios? ¿vivir en ese castillo? ni idea, pero no puedo, mi mente tan solo repite las frases de esos dos.
Separar semillas buenas de podridas.
- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 09:01 pm
Llegamos hasta una esfera verde, en cuyo interior hay dos seres que tampoco son humanos.
Entonces, comienzan a hablar. Las últimas palabras llevan hasta mi mente una conversación de una noche transcurrida no hace tanto.
"-Tu lugar no está aquí.
-¿Qué quieres decir?
-Que eres especial.
-No, no soy especial.
-Sí, si que lo eres. Y vendrás conmigo a Rocavarancolia, la ciudad de los portentos y milagros.
-Yo... ¿Qué pasará con mi padre?
-Tranquila. Nadie notará que no estás. Además, todo lo que has vivido aquí, todo lo que has sufrido, no tendrá importancia una vez que estés allí.
-Entonces, debo ir."
Sin embargo, no había mencionado nada de morir. Y la simple idea de matar a alguno de ellos, por muy mal que puedan caerme, me revuelve el estómago.
-¡¿Qué queréis de nosotros?! ¡¿Qué pasará?! ¡¿Por qué nos habéis mentido?! -grito.
Sin embargo, la esfera ya está lejos de nosotros, y sé que nadie puede responder a mis preguntas.
Aunque Mark está alejado, su presencia ya no me molesta tanto. Es más. Siento como si nada tuviese importancia. Al fin y al cabo, va a resultar que el hombre que vino a buscarme tenía razón.
Nada me parece demasiado relevante ahora, lo cual me resulta frustrante y provoca un extraño peso en mi interior.
Entonces, comienzan a hablar. Las últimas palabras llevan hasta mi mente una conversación de una noche transcurrida no hace tanto.
"-Tu lugar no está aquí.
-¿Qué quieres decir?
-Que eres especial.
-No, no soy especial.
-Sí, si que lo eres. Y vendrás conmigo a Rocavarancolia, la ciudad de los portentos y milagros.
-Yo... ¿Qué pasará con mi padre?
-Tranquila. Nadie notará que no estás. Además, todo lo que has vivido aquí, todo lo que has sufrido, no tendrá importancia una vez que estés allí.
-Entonces, debo ir."
Sin embargo, no había mencionado nada de morir. Y la simple idea de matar a alguno de ellos, por muy mal que puedan caerme, me revuelve el estómago.
-¡¿Qué queréis de nosotros?! ¡¿Qué pasará?! ¡¿Por qué nos habéis mentido?! -grito.
Sin embargo, la esfera ya está lejos de nosotros, y sé que nadie puede responder a mis preguntas.
Aunque Mark está alejado, su presencia ya no me molesta tanto. Es más. Siento como si nada tuviese importancia. Al fin y al cabo, va a resultar que el hombre que vino a buscarme tenía razón.
Nada me parece demasiado relevante ahora, lo cual me resulta frustrante y provoca un extraño peso en mi interior.
El descenso hecho de desesperaciones y sin logros realiza un nuevo despertar que es un reverso de la desesperación.
Por lo que no podemos lograr, lo que se niega al amor, lo que hemos perdido en la anticipación... sigue un descenso, infinito e indestructible.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 09:46 pm
Llegué a la plaza tras los pasos de mis compañeros. No puedo evitar mirar hacia el resplandor verde ensimismado mientras entro en la plaza. Pero nada más llegar mi atención se centra inmediatamente en las dos figuras que se encuentran en el medio de la plaza. Un hombre con una extraña máscara y una mujer bellísima nos esperan. Habitantes de Rocavarancolia, supongo. No me da tiempo a pensar mucho más pues comienzan a hablar, primero el hombre y luego la mujer. Ella habla con un deje de fastidio, tristeza y pesadumbre; él en cambio lo hace de manera suave y segura.
Lo que nos cuentan no me sorprende demasiado, sin embargo la dureza y facilidad con la que nos dicen que moriremos hace que sienta miedo. También nos advierten de que hay tres lugares vetados. Uno de ellos es el castillo, imagino que donde se alojarán los gobernantes de esta ciudad, otro lo ha llamado "Rocavaragálago" y cuando lo dice señala un edificio de aspecto imponente al que, aunque no me lo hubiesen dicho, no tenía pensado realizar una excursión.
Entonces nos habían cosechado para servir a esta ciudad. Habíamos sido engañados para utilizarnos en su propio beneficio y no parecía que tuviesen intención de ayudarnos en lo más mínimo. Hablaban de separar semillas podridas y daban por hecho de que la mayoría íbamos a morir con una seguridad pasmosa. Siento un escalofrío por todo el cuerpo e instintivamente cruzo los brazos sobre mi cuerpo en actitud protectora. ¿Por qué yo había sido elegido? ¿En qué se basaban para cosecharnos o no hacerlo? Maldición, maldición...
Lo que nos cuentan no me sorprende demasiado, sin embargo la dureza y facilidad con la que nos dicen que moriremos hace que sienta miedo. También nos advierten de que hay tres lugares vetados. Uno de ellos es el castillo, imagino que donde se alojarán los gobernantes de esta ciudad, otro lo ha llamado "Rocavaragálago" y cuando lo dice señala un edificio de aspecto imponente al que, aunque no me lo hubiesen dicho, no tenía pensado realizar una excursión.
Entonces nos habían cosechado para servir a esta ciudad. Habíamos sido engañados para utilizarnos en su propio beneficio y no parecía que tuviesen intención de ayudarnos en lo más mínimo. Hablaban de separar semillas podridas y daban por hecho de que la mayoría íbamos a morir con una seguridad pasmosa. Siento un escalofrío por todo el cuerpo e instintivamente cruzo los brazos sobre mi cuerpo en actitud protectora. ¿Por qué yo había sido elegido? ¿En qué se basaban para cosecharnos o no hacerlo? Maldición, maldición...
- Sevent
Ficha de cosechado
Nombre: Abel
Especie: Humano español
Habilidades: Intuición, imaginación y velocidadPersonajes :
Abel: humano español (1,90m)
Unidades mágicas : 5/5
Armas :
Abel: su arrolladora personalidad
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 10:56 pm
Escuche todo ese estupido y horrible discurso, debiamos hacer algo, seguia temblando de terror y los demas estaban con el semblante sombrio tmbien, asi que me acercque hacia ellos y les dije lo que pensaba:
-creo que deberiamos ir a buscar refugio, seria lo mas inteligente dadas las circunstancias
Les mire expectante, de repente mire hacia el cielo, las bañeras estaban aho, y debiamos seguirlas, teniamos que conseguir comida
-Vamos
(sigue en Torreon Maciel)
-creo que deberiamos ir a buscar refugio, seria lo mas inteligente dadas las circunstancias
Les mire expectante, de repente mire hacia el cielo, las bañeras estaban aho, y debiamos seguirlas, teniamos que conseguir comida
-Vamos
(sigue en Torreon Maciel)
Ven conmigo,Ven conmigo por la ciudad,ven conmigo, desatemos un vendaval, esta noche, no me importa lo que dirán
- InvitadoInvitado
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 11:01 pm
No se ven los torreones desde la plaza y mucho menos desde las mazmorras.
(Seguid a una de ellas y por el camino encontraréis Maciel y Margalar)
- Martalar
Ficha de cosechado
Nombre: Hannah Lahey
Especie:
Habilidades: Vista de lince, automotivación y resistencia.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 11:17 pm
Tras el discurso, Mark comienza a andar con decisión. Es curioso. Nunca había visto al chico, que tantas veces me ha parecido más bien miedoso, tan decidido.
¿A dónde se cree que va ese imbécil, si ni siquiera conocemos la ciudad? Voy a decirle algo.
Entonces, una bañera voladora -un momento... ¡¿Una bañera voladora?!- pasa sobre nuestras cabezas. Una de ellas se dirige hacia donde Mark va o cree ir.
Entonces, recordando las palabras del hombre, "[..] vuestro comida la de las bañeras", sigo a Mark, tras un encogimiento de hombros.
Sigue en el Torreón Maciel
¿A dónde se cree que va ese imbécil, si ni siquiera conocemos la ciudad? Voy a decirle algo.
Entonces, una bañera voladora -un momento... ¡¿Una bañera voladora?!- pasa sobre nuestras cabezas. Una de ellas se dirige hacia donde Mark va o cree ir.
Entonces, recordando las palabras del hombre, "[..] vuestro comida la de las bañeras", sigo a Mark, tras un encogimiento de hombros.
Sigue en el Torreón Maciel
El descenso hecho de desesperaciones y sin logros realiza un nuevo despertar que es un reverso de la desesperación.
Por lo que no podemos lograr, lo que se niega al amor, lo que hemos perdido en la anticipación... sigue un descenso, infinito e indestructible.
- Caillech
Ficha de cosechado
Nombre: Dama Gula, antes conocida como Caillech (Cail o Cai)
Especie:
Habilidades: Conocimiento de técnicas de supervivencia, olfato muy fino y agilidad (cosas indispensables para una nómada)
Personajes : Caillech: Suele tener mal caracter y un humor peor, normalmente a causa del hambre que la irrita. Es muy impulsiba y a veces se deja de llevar por sus impulsos sin pensar. Aun así si consigues su amistad la tendrás para siempre, cosa que pocos son los afortunados que logran.
Alexandra: es una buena amiga, siempre que puedas tratar con su gran pereza y su extraña fascinación hacia la sangre.
Re: Discurso de bienvenida
05/11/11, 11:38 pm
Vi todo tipo de reaciones en los pequeños seres sin escamas. Desde desesperación pasando por la tristeza hasta llegar a la certeza de que algo malo iba a ocurrir. Parecían perdidos y desolados la gran mayoría. No sabían a donde ir. Estaba claro que habían tenido que sobrevivir en condiciones extremas en el lugar donde habían vivido nates de que los trajeran aquí. Mi vida había sido algo así como una sucesión de peligros, estaba acostumbrada a que la muerte me aguardara al final del camino. Los primeros días de mi destierro fueron duros, más de una vez estube a punto de morir ya sea por hambre, por sed o por el ataque de una bestia del desierto. Ahora eso parecía que me serviría en este mundo. Mi conocimento en el arte de la superviviencia me sería muy útil para vivir hasta que la Luna Roja apareciese en el firmamento, pese a no tener ni idea cuando sucedería tal cosa. Podrían ser cuestión de días, meses o años. No lo sabía.
Comencé a mirar a mi alrededor, no queriendo ver la desesperación de los pequeñines, me ponía nerviosa y so no me gustaba, para hacer un reconocimiento del lugar donde nos encontrábamos. Olfateé el aire. Quería averiguar si había algún ser al acecho o alguna presa, comida o agua por los alrededores. De haberlos yo los notaría primero. Mi olfato era de lo más fino, podía captar cualquier cosa que los demás eran incapaces de oler. Era mi sentido más desarroyado y de más valor para mí. Me había salvado en más de una ocasión de un peligro de muerte.
Fue entonces cuando el olor de la comida llegó a mi. Casi al instante uno de los pequeños vio algo y comenzó a seguirlo. Era una de las bañeras de las que nos habían hablado y estaba llena de comida. El espantapájaros que lo pilotaba decía que en su interior había todo tipo de cosas extrañas. Si con eso esperaban espantarme, lo llevaban claro.
- Lo primero es lo primero - murmuré para mí misma mientras daba grandes zancadas en pos de las bañeras, adelantando a todos, mis pasos eran casi el doble de los suyos - El agua y los alimentos son más importante que un techo. Un refugio no llenará nuestras tripas ni nos dará fuerzas para luchar llegados el caso - les comenté a los pequeñines. No me importaba lo que hubiera dentro de la bañera, ya sea lo que el espantapájaros decía o no, lo comería igualmente. Aunque primero le dejaría probar bocado a alguien más, no sea que estubiese envenenado. Toda precaución era poca.
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Comencé a mirar a mi alrededor, no queriendo ver la desesperación de los pequeñines, me ponía nerviosa y so no me gustaba, para hacer un reconocimiento del lugar donde nos encontrábamos. Olfateé el aire. Quería averiguar si había algún ser al acecho o alguna presa, comida o agua por los alrededores. De haberlos yo los notaría primero. Mi olfato era de lo más fino, podía captar cualquier cosa que los demás eran incapaces de oler. Era mi sentido más desarroyado y de más valor para mí. Me había salvado en más de una ocasión de un peligro de muerte.
Fue entonces cuando el olor de la comida llegó a mi. Casi al instante uno de los pequeños vio algo y comenzó a seguirlo. Era una de las bañeras de las que nos habían hablado y estaba llena de comida. El espantapájaros que lo pilotaba decía que en su interior había todo tipo de cosas extrañas. Si con eso esperaban espantarme, lo llevaban claro.
- Lo primero es lo primero - murmuré para mí misma mientras daba grandes zancadas en pos de las bañeras, adelantando a todos, mis pasos eran casi el doble de los suyos - El agua y los alimentos son más importante que un techo. Un refugio no llenará nuestras tripas ni nos dará fuerzas para luchar llegados el caso - les comenté a los pequeñines. No me importaba lo que hubiera dentro de la bañera, ya sea lo que el espantapájaros decía o no, lo comería igualmente. Aunque primero le dejaría probar bocado a alguien más, no sea que estubiese envenenado. Toda precaución era poca.
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Al principio lloré,
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
pero tiempo después
el hambre y el dolor me hizo cambiar
teniendo que matar y de carne alimentar.
Si tu olor golpea mi nariz, siento tu carne
y así el hambre aflora.
No, nolo puedo evitar, no creas que esta mal
es que yo soy asi
pues el pasado he de olvidar
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Discurso de bienvenida
06/11/11, 12:58 am
Seguimos la estrella verde en el cielo. Eramos un grupo extraño, más aun si teníamos en cuenta que dos de nosotros eran seres con aspecto de reptil. Ya había dado por hecho que eran de otro mundo, igual que sabía muy bien que aquella ciudad de la que no recordaba el nombre, no pertenecía al lugar donde yo había crecido.
Cuando llegamos, la estrella resultó ser una esfera brillante donde viajaban dos seres tan verdes como su medio de transporte. Una mujer bella, pero con gesto agrio, y un hombre que en realidad parecía una maraña de árboles, cuya cara era una mascara de madera.
Nos hablaron de cosecha y de criba. Nos demostraron sin mucho esfuerzo algo que todos sopechabamos ya: habíamos cometido un tremendo error al firmar aquel contrato.
"-¿cara o cruz?"
Maldita manía de echar las cosas a suertes..
Aquel discurso no estaba contestando ninguna de nuestras preguntas. ¿que lugar era Rocavarancolia? ¿que teníamos de especial? Solo nos llenaba de miedo y angustia. Y de mas dudas. "somos monstruos y locos" aquella frase me oprimía el corazón. Nos aseguraron que moriríamos. La verdad de aquellas palabras, de aquella situación, caía poco a poco sobre mí. Hasta ahora, en cierto modo, todo había seguido siendo un sueño. La angustia y el miedo habían sido pasajeros, siempre hacia delante, con determinación, y como si estuviera de campamento. Incluso parecía que había asimilado haber visto a un chico con cola de animal, y dos reptiles que hablaban y andaban como humanos, y de pronto se me antojaba pensar que todo era falso. Simplemente había andado por inercia en aquel lugar de locos. Y nada había calado dentro, porque yo aun, muy dentro de mí, quería negarlo todo.
Por fuera, yo solo era una mascara como la del hombre que daba el discurso. Nada de la tormenta que se había alzado dentro de mí se reflejaba en mi rostro. Pero en mis brazos que estaban agarrados entre sí, los nudillos de las manos se estaban quedando blancos por la fuerza con la que apretaba.
Y de entre la más absoluta sensación de devastación, salió una determinación férrea.
No me vendría abajo.
Sobreviviría.
Y mientras llegaba a esta conclusión, un engendro con aspecto de espantapájaros, (o tal vez un espantapájaros de verdad) subido a una bañera, comenzó a predicar como un verdulero. Con la mirada fija en su bañera voladora, que según prometía estaba llena de comida, comencé a seguirle sin vacilación. Hannah y Mark ya estaban en ello. ¿como habrían reaccionado ellos? Mientras oía las palabras del hombre árbol y su acompañante verde, apenas me había fijado en el resto. Ahora estaba claro que estabamos condenados a estar juntos. "Os matareis unos a otros" ¿ocurriría eso?
¿enloqueceríamos y nos asesinaríamos entre nosotros? tal y como yo lo veía, estar juntos era nuestra mejor opción para sobrevivir. Y ya tendríamos suficiente luchando con aquella ciudad como para encima luchar entre nosotros. Aunque parecía también inevitable. Hannah y Noel ya se odiaban prácticamente. Y tampoco era muy dificil imaginarme a Vlad como un psicópata refinado de serie policiaca, o a el ultimo reptil en llegar, el que era más alto, y parecía menos amigable y que nos habia amenazado con un palo entre las manos (solo que cogido por un reptil de dos metros, aquel palo si imponía)
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Cuando llegamos, la estrella resultó ser una esfera brillante donde viajaban dos seres tan verdes como su medio de transporte. Una mujer bella, pero con gesto agrio, y un hombre que en realidad parecía una maraña de árboles, cuya cara era una mascara de madera.
Nos hablaron de cosecha y de criba. Nos demostraron sin mucho esfuerzo algo que todos sopechabamos ya: habíamos cometido un tremendo error al firmar aquel contrato.
"-¿cara o cruz?"
Maldita manía de echar las cosas a suertes..
Aquel discurso no estaba contestando ninguna de nuestras preguntas. ¿que lugar era Rocavarancolia? ¿que teníamos de especial? Solo nos llenaba de miedo y angustia. Y de mas dudas. "somos monstruos y locos" aquella frase me oprimía el corazón. Nos aseguraron que moriríamos. La verdad de aquellas palabras, de aquella situación, caía poco a poco sobre mí. Hasta ahora, en cierto modo, todo había seguido siendo un sueño. La angustia y el miedo habían sido pasajeros, siempre hacia delante, con determinación, y como si estuviera de campamento. Incluso parecía que había asimilado haber visto a un chico con cola de animal, y dos reptiles que hablaban y andaban como humanos, y de pronto se me antojaba pensar que todo era falso. Simplemente había andado por inercia en aquel lugar de locos. Y nada había calado dentro, porque yo aun, muy dentro de mí, quería negarlo todo.
Por fuera, yo solo era una mascara como la del hombre que daba el discurso. Nada de la tormenta que se había alzado dentro de mí se reflejaba en mi rostro. Pero en mis brazos que estaban agarrados entre sí, los nudillos de las manos se estaban quedando blancos por la fuerza con la que apretaba.
Y de entre la más absoluta sensación de devastación, salió una determinación férrea.
No me vendría abajo.
Sobreviviría.
Y mientras llegaba a esta conclusión, un engendro con aspecto de espantapájaros, (o tal vez un espantapájaros de verdad) subido a una bañera, comenzó a predicar como un verdulero. Con la mirada fija en su bañera voladora, que según prometía estaba llena de comida, comencé a seguirle sin vacilación. Hannah y Mark ya estaban en ello. ¿como habrían reaccionado ellos? Mientras oía las palabras del hombre árbol y su acompañante verde, apenas me había fijado en el resto. Ahora estaba claro que estabamos condenados a estar juntos. "Os matareis unos a otros" ¿ocurriría eso?
¿enloqueceríamos y nos asesinaríamos entre nosotros? tal y como yo lo veía, estar juntos era nuestra mejor opción para sobrevivir. Y ya tendríamos suficiente luchando con aquella ciudad como para encima luchar entre nosotros. Aunque parecía también inevitable. Hannah y Noel ya se odiaban prácticamente. Y tampoco era muy dificil imaginarme a Vlad como un psicópata refinado de serie policiaca, o a el ultimo reptil en llegar, el que era más alto, y parecía menos amigable y que nos habia amenazado con un palo entre las manos (solo que cogido por un reptil de dos metros, aquel palo si imponía)
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