Biblioteca Mágica
+45
Percy
Lathspell
Cuervo
Reifon
Zarket
Naeryan
Giniroryu
Shiogen
Kanyum
Seth
Aes
Yber
Xana
Dal
Álvar
Evanna
Poblo
Serokrai
Frikomid
Matt
Muffie
Shylver
HurzaComeojos
Vlad
Alicia
Caillech
Tak
Salokin
Sevent
Red
alpeca
Rapunzel
LEC
Eliel
Leonart
Lops
Jack
Elliot
Carmesí
liam
Jau
RoX
Administración
Fundador
Rocavarancolia Rol
49 participantes
- Rocavarancolia Rol
Biblioteca Mágica
02/08/11, 04:22 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Edificio de mármol gris de tamaño medio visto desde el exterior, pero que en realidad cuenta con una gran cantidad de espacio en el interior debido a un hechizo. Dos grandes portones de madera permiten el acceso al interior.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
El suelo es de madera, y lo único que se ve nada más entrar son hileras e hileras de estanterías con algunas mesas y sillas repartidas por los pasillos. La cantidad de estanterías es incomensurable y todavía más los libros y manuscritos de todo tipo que contienen. Se puede acceder a un segundo piso desde escaleras a ambos lados repartidas en varios puntos de la gigantesca sala principal, donde se repite el mismo entramado de estanterías y mesas.
Entre los estantes de apariencia normal y corriente destacan algunos ejemplares peculiares como libros voladores o libros enjaulados que parecen tener vida propia que se encuentran repartidos de forma aleatoria por el edificio.
La Biblioteca cuenta con una gran cantidad de hechizos anclados sobre ella que la hacen un lugar bien protegido, tanto de ataques desde el exterior como desde el interior. Aunque no solo cuenta con hechizos de seguridad. Uno de los artificios mágicos más destacables son los hechizos ilusorios y barreras que impiden el paso a los cosechados más allá de los primeros pasillos. Los cosechados tienen la sensación de que avanzar por toda la biblioteca, pero en realidad solo pueden moverse por una sección muy limitada de esta. Casi todos los grimorios sobre hechizos y runas, así como ejemplares sobre alquimia y bestiarios de transformaciones han sido movidos a la nueva biblioteca especializada: la Torre Doce. Quedan algunos grimorios básicos a los que tienen acceso los cosechados y la mayoría se encuentran en idiomas incomprensibles, aunque algunos cuentan con notas de traducción y hay algunos diccionarios.
El bibliotecario es Biblios, un espíritu ligado al edificio que conoce bien todas las secciones de la biblioteca y buena parte de los contenidos de los libros de las mismas. Suele aparecer para ayudar a los cosechados brevemente, y a los transformados si le llaman... Aunque no siempre.
- Cómo se creó la Biblioteca Mágica:
- El proyecto inicial de construcción de la Biblioteca Mágica fue llevado a cabo por el Consejo tras la finalización del conflicto del regreso de Hárex y Hurza. Se recopilaron una enorme cantidad de libros y manuscritos a lo largo de los años con la colaboración de una buena parte de los ciudadanos y decenas de magos ayudaron en la elaboración del entramado de hechizos anclados que contiene el edificio. Uno de estos magos, Littero Ara, que se involucró tanto en el proceso como para perder la vida tras invocar a Bilbios y anclarlo a la biblioteca, culminó el proyecto con lo que es hoy en día. El catálogo de la Biblioteca siguió y sigue aumentando año tras año.
NOTA: A disposición de los transformados hay amuletos logománticos variados que se pueden tomar prestados para leer dentro de la biblioteca. Nunca se pueden sacar de esta, pero se pueden traer materiales del exterior para leer aquí usándolos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
11/04/14, 04:50 pm
Shizel se sentó frente a él y fue directo al grano.
-Me interesa la telepatía y sé que la estuviste trabajando- dijo sin rodeos. Oír las quejas de DL al respecto en su momento le había mantenido sobradamente informado de los avances del poltergeist-. Me vendría bien tu ayuda si estás dispuesto a ayudarme a adelantar trabajo. A cambio puedo ofrecerte trabajar en cualquier hechizo al que no puedas acceder de momento- Shizel sabía que nadie daba nada gratis, y menos en aquella ciudad.
La telepatía venía asociada al mentalismo, y trabajar en ambas a la vez le conferiría más soltura tanto en una como en otra. Además una variante de ella incluía los hechizos pronunciados mentalmente, lo que era otra cosa que a Shizel le interesaba mucho dominar.
-Me interesa la telepatía y sé que la estuviste trabajando- dijo sin rodeos. Oír las quejas de DL al respecto en su momento le había mantenido sobradamente informado de los avances del poltergeist-. Me vendría bien tu ayuda si estás dispuesto a ayudarme a adelantar trabajo. A cambio puedo ofrecerte trabajar en cualquier hechizo al que no puedas acceder de momento- Shizel sabía que nadie daba nada gratis, y menos en aquella ciudad.
La telepatía venía asociada al mentalismo, y trabajar en ambas a la vez le conferiría más soltura tanto en una como en otra. Además una variante de ella incluía los hechizos pronunciados mentalmente, lo que era otra cosa que a Shizel le interesaba mucho dominar.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Biblioteca Mágica
11/04/14, 05:24 pm
Tap recordó de repente por qué no le caía especialmente mal, de entre todos los gigantes.
—Claro, claro que estoy dispuesto a ayudarte—al poltergeist le venía demasiado bien que le debiera un favor—. Basta con que me digas qué día empezar. Yo iré pensando si necesito algo de ayuda con alguna cosa —en realidad, lo que tendría que decidir era, de todas las cosas que ya sabía que necesitaba, en cuál invertiría aquella deuda.
El tal Quemaduras debía de estar contento, al final se estaba portando bien.
—Claro, claro que estoy dispuesto a ayudarte—al poltergeist le venía demasiado bien que le debiera un favor—. Basta con que me digas qué día empezar. Yo iré pensando si necesito algo de ayuda con alguna cosa —en realidad, lo que tendría que decidir era, de todas las cosas que ya sabía que necesitaba, en cuál invertiría aquella deuda.
El tal Quemaduras debía de estar contento, al final se estaba portando bien.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Biblioteca Mágica
11/04/14, 09:58 pm
Le sorprendió lo rápido que accedió el repoblador a su demanda pero no lo dejó traslucir. Cogió la oportunidad al vuelo y rápidamente ambos acordaron un día, quedando en que, si todo marchaba bien, llevasen a cabo aquellos encuentros regularmente. Shizel se retiró de la mesa después, dejando libre a Tap para leer y a él para buscar libros un poco más concretos después de aquella conversación.
Sigue, unos días después, en la Torre Serpentaria.
Sigue, unos días después, en la Torre Serpentaria.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: Biblioteca Mágica
03/06/14, 01:49 am
Aprendiz
El joven ruso entró en la biblioteca con paso vacilante. No era capaz de vislumbrar que objeto o recuerdos podria haber escondido en aquel lugar. Él solo veia libros de toda clase e indole. Montañas, estanterias, pilas. Montones de ellos desperdigados y ordenados a partes iguales, cuyos lomos parecian haber visto siglos y en ocasiones más.
Entre el enorme caudal de información, textos e imagenes, el aprendiz sostenia la mano de mono con la suya, bien alta, como si se tratase de una antorcha que iluminaba la oscuridad sin tener el más mínimo ápice de reaccion por su parte más alla de un tedioso silencio y quietud. El ruso suspiraba, derrotado.
El joven ruso entró en la biblioteca con paso vacilante. No era capaz de vislumbrar que objeto o recuerdos podria haber escondido en aquel lugar. Él solo veia libros de toda clase e indole. Montañas, estanterias, pilas. Montones de ellos desperdigados y ordenados a partes iguales, cuyos lomos parecian haber visto siglos y en ocasiones más.
Entre el enorme caudal de información, textos e imagenes, el aprendiz sostenia la mano de mono con la suya, bien alta, como si se tratase de una antorcha que iluminaba la oscuridad sin tener el más mínimo ápice de reaccion por su parte más alla de un tedioso silencio y quietud. El ruso suspiraba, derrotado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Biblioteca Mágica
03/06/14, 02:38 am
Archime se había puesto de acuerdo con Keiria durante el camino sobre en qué aprovechar aquella visita a la biblioteca mientras el aprendiz realizaba su proceso de búsqueda de rigor. El biomecánico propuso le propuso a la ulterana tratar de encontrar más información acerca de la Luna Roja, cosa que la ibolense aceptó
Por ello, mientras el humano deambulaba con hastío entre las estanterías, el ingeniero había sacado ya varios libros en una infructuosa búsqueda que no estaba aportando ningún dato nuevo sobre el que teorizar. Se encontraba examinando la misma estantería que el aprendiz en aquellos momentos, cuando sacó un nuevo libro cuyo título abría la posibilidad de contener aquello que buscaban.
Se dispuso a abrirlo por una de las primeras páginas allí mismo para comprobar que efectivamente se correspondía con su contenido, ya que en aquel caos literario nunca se sabía, cuando unas hojas sueltas cayeron de su interior y flotaron hacia el suelo. El irrense alargó el brazo izquierdo y las recogió torpemente tras realizar un par de aspavientos de intentos fallidos por atraparlas y las alzó hacia sus ojos. Se trataba de páginas en mal estado en las que se encontraba impreso un cómic cuyos diálogos estaban en un idioma ilegible. Archime lo inspeccionó unos instantes con los ojos entornados antes de decidir posarlo sobre la mesa más cercana para seguir investigando el libr que tenía entre manos, pasando cerca del humano para ello.
Por ello, mientras el humano deambulaba con hastío entre las estanterías, el ingeniero había sacado ya varios libros en una infructuosa búsqueda que no estaba aportando ningún dato nuevo sobre el que teorizar. Se encontraba examinando la misma estantería que el aprendiz en aquellos momentos, cuando sacó un nuevo libro cuyo título abría la posibilidad de contener aquello que buscaban.
Se dispuso a abrirlo por una de las primeras páginas allí mismo para comprobar que efectivamente se correspondía con su contenido, ya que en aquel caos literario nunca se sabía, cuando unas hojas sueltas cayeron de su interior y flotaron hacia el suelo. El irrense alargó el brazo izquierdo y las recogió torpemente tras realizar un par de aspavientos de intentos fallidos por atraparlas y las alzó hacia sus ojos. Se trataba de páginas en mal estado en las que se encontraba impreso un cómic cuyos diálogos estaban en un idioma ilegible. Archime lo inspeccionó unos instantes con los ojos entornados antes de decidir posarlo sobre la mesa más cercana para seguir investigando el libr que tenía entre manos, pasando cerca del humano para ello.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Biblioteca Mágica
03/06/14, 08:13 pm
Aprendiz
El ruso seguia paseando con derroteros aleatorios. Iba cabizbajo, acercando la mano a cada uno de los libros sobre las repisas y estanterias para recorrerse así lineas casi infinitas de libros con el mismo tedio y derrotismo.
Se sobresaltó cuando la mano reaccionó cuando unas hojas sueltas golpearon el suelo, cerca de donde estaba. Se giró para comprobar como Archi las recogia y las posaba en una mesa cercana. El Aprendiz, con los ojos desorbitados, se acercó a la mesa a medida que la mano reaccionaba más y más. Y finalmente se plantó frente a las páginas de comic en algún idioma incomprensible para él.
Pero aun asi sabia de memoria lo que ponia en aquella página. Y así la leyó, como la recordaba. En él, Deadpool estaba arrodillado sobre un charco de sangre y levantaba su dedo acusadoramente hacia un personaje que le daba la espalda.
-¡Maldita sea! ¡Acabas de pulverizar a la camarera que, puede que algún dia, me la trincase!-dijo imitando a la perfección la voz de su doblador favorito de Deadpool.
Y entonces el aprendiz rió. Fue una carcajada larga y sonora. Lágrimas aparecieron en sus ojos a medida que seguia leyendo, en voz baja, el resto de páginas. No le costaba mucho hacer memoria de cada una. Habia algunas seguidas que pertenecian al mismo volumen y algunas se podian colocar en orden pero la mayoria eran completamente aleatorias e inconexas. Aun así el ruso se lo pasó pipa leyendolas, mientras soltaba de vez en cuando una carcajada o dos. Tan absorto se habia quedado leyendo, que se le habia olvidado de su misión original en la biblioteca.
Sin embargo no le dió tiempo a percatarse de esto, pues al darle la vuelta a una de las últimas hojas sueltas que quedaban, una de las viñetas brillaba con la misma intensidad que las letras en la capilla de los nombres. Pero esta vez solo en el borde, pues el interior de la misma estaba oscuro y no se veia nada.
El ruso saltó de su silla sujetando la única página iluminada mientras la mano de mono se sacudia en su pecho como si latiese. Y, de pié, se acercó a tocar la viñeta iluminada. Una vez lo hizo, escuchó un chasquido y la parte negra de la viñeta se iluminó tenuemente. El sonido de un carrete de cine viejo se escuchó y, entonces, vio imagenes. Pero no como las otras ocasiones. Aquella vez era como si la viñeta misma se hubiera transformado en una pantalla de televisión. Sin embargo, era tan pequeña que el aprendiz casi pegó la nariz a la hoja para poder apreciar bien lo que salia.
Lo primero en aparecer era él mismo, de hacia años. Se encontraba en una arena ceremonial, con los límites marcados por líneas de sal. Llevaba una especie de uniforme de judo encima, aunque su cinturon era blanco como el resto. Debia de tener alrededor de seis o siete años. Al otro lado de la arena, un niño asiatico de mayor edad (y notablemente más grande). Sonaba una campana y ambos niños se enfrentaron. En cuanto el pequeño ruso perdió ante un mejor contrincante le desafió una vez más. Perdió de nuevo. No lo dejó ahí y volvio a desafiarle.
Cada vez el oponente del ruso parecia más arrogante en cuanto al empeño del niño y este a su vez acababa cada vez peor. Nariz sangrando, moratones, un ojo morado... Parecia que iba a morir si seguia así.
Al vigesimo tercer asalto, el asiatico logró derribar al ruso de un barrido con una pierna y este al caer al suelo, no se levantó de él. Tosia sangre y parecia estar apunto de llorar.
Entonces irrumpió un adulto en la escena. Un hombre de alrededor de unos cuarenta años, con una barba alargada de un color negro, al igual que su cabellera, asiatico tambien. Llevaba las ropas de un monje, pero podia adivinarse que estaba en muy buena forma física. Separó al mayor del pequeño, pues este se habia pasado el tiempo dandole patadas con la punta del pie. Regañó al mayor de una manera muy agresiva, soltandole golpes en la nuca a modo de collejas correctivas cada pocas palabras.
A los pocos segundos fue el mayor quien se puso a llorar y huyó de la escena, dejando al adulto y al pequeño solos.
El que era el pequeño aprendiz se habia incorporado, sus ropajes manchados a partes iguales de polvo, porqueria y su propia sangre. Estaba sentado sobre sus piernas, de brazos cruzados y sin mirar al adulto. El hombre entonces se acuclilló a su lado y, cuando parecia que iba a ponerse a hablar, la pantalla se llenó de nieve
Para cuando la imagen volvió, podian apreciar la misma escena. Era el mismo niño de antes y salia él tambien, tan solo que se podia apreciar que habian pasado un par de años y que sus habilidades fisicas habian mejorado notablemente. Volvian a pelear, pero esta vez la emoción que habia entre ellos habia sido sustituida por una frialdad silenciosa. De nuevo el aprendiz perdia cada vez y de nuevo se volvia a levantar para no volver a desafiar a su contrincante.
Al decimonoveno asalto, el brazo del ruso estaba colocado en una posición antinatural y, muchos de sus dedos estaban rotos. Volvia a tener la cara hinchada por los golpes y empapada en sangre. Jadeaba fuertemente, pero una sonrisa incansable se adivinaba en su rostro. El otro chico, a diferencia de la última vez, habia recibido su parte de castigo, con un ojo hinchado y un pequeño hilillo de sangre manandole de la boca.
Los dos entonces estallaron el uno contra el otro, como si todas las emociones se hubiesen embotellado y el último asalto hubiese hecho reventar la botella. Se atacaban con tal fiereza que parecian no sentir dolor alguno. Era un espectáculo tan violento, tan crudo, que parecia que los dos jóvenes se iban a matar.
No fue hasta que una pequeña figura saltó a la arena que se detuvieron. Era una chica que deberia tener su misma edad, asiatica tambien. Tenia el pelo oscuro recogido en dos coletas chinas. Miraba con cierta frialdad y superioridad a los dos chicos y estos no le devolvian la mirada, dirigiendo las suyas al suelo o al otro. La chica llevaba un uniforme de color rojo oscuro, a diferencia de los otros dos, de un color blanco pero con cinturones morados.
Cuando habló, lo hizo en total calma, como regañandoles. Los chicos sin embargo protestaron y comenzaron a excusarse y atacarse verbalmente. Pronto parecia que iban a pasar a las manos de nuevo cuando la chica les dejó KO a ambos de un solo golpe de sus manos y piernas. Finalmente la imagen se cortaba con la chica arrastrando a los dos chicos de la arena, cogiendoles por el cuello del uniforme.
Se mostró, sin embargo, una última escena. De noche. En el mismo sitio.
Esta empezaba con los dos mismos chicos que las dos últimas, tan solo que estos tenian ya la edad del propio aprendiz. Por una parte el ruso se deprimió, ya que aquello deberia ser reciente y no es que hubiese crecido mucho en ese tiempo. Poco se pudo preocupar por eso, sin embargo, cuando vió que los dos desenfundaban unas afiladas espadas chinas llamadas Dadao. Se miraban fieramente y cualquier persona podria adivinar que lo que estaban apunto de hacer. Un duelo a muerte.
El mismo aprendiz ahogo un grito. No fue por el hecho de que tuviese miedo por su vida, pues él estaba presente en aquel lugar, sino por el hecho de que no se perdonaria si de verdad hubiera matado a alguien por una aparente rivalidad.
Cruzaron las espadas. El metal restallaba con el metal. Por una vez parecian iguales. El domino de aquel arma parecia ser algo precario, pero no les temblaba el pulso a la hora de blandirla el uno contra el otro.
En una arremetida del otro chico, su yo del pasado aprovechó para desequilibrarle en la carga y hacerle tropezar, perdiendo el dadao en el proceso que salio volando metros más lejos. Cuando intententó incorporarse, el aprendiz le soltó una patada en el pecho. Su mirada estaba cargada de odio y le rechinaban los dientes. Dirigió el filo del dadao a su cuello. El miedo del otro chico era palpable. Justo cuando parecia que el ruso terminaria con la vida de su contrincante, se escucharon unos pasos. La misma chica de antes se abrió paso en la arena.
Sujetaba el dadao que habia salido volando antes y parecia estar desafiando con la mirada al ruso. El aprendiz se giró y encaró a la chica, aceptando su desafio vacilante. Mientras el otro chico rodó por el suelo hasta desaparecer de la vista.
El ruso alzó su arma en la dirección de la chica y ahí empezó su duelo. Podria parecer que estaban igualados, pero la realidad era una muy diferente. La maestria que la chica demostraba con el dadao era inigualable a la del aprendiz, apenas un novato con el arma. Tan solo la chica le cedia terreno para probarle. Pero pronto el juego se fue acabando y la chica comenzó a herir poco a poco al ruso. Un corte en el hombro, en la mano, el pecho, el brazo, una pierna... La asiatica tanteaba con su arma la piel y carne del chico como si fuese una extensión más de su cuerpo, mientras que el aprendiz apenas lograba mantener una defensa sólida.
Al cabo de menos de un minuto el aprendiz sangraba por múltiples heridas por todo el cuerpo, arrodillado ante un adversario tan abrumador. Las manos le temblaban. Su piel estaba titnada de su propia sangre y en su expresión se podia ver con claridad una sonrisa. Un desafio de nuevo. Ante la desesperación de aquella situación, el chico se lo habia tomado como su siguiente reto. No fue hasta entonces que recordó toda la ambición que corria por sus venas. Con que pasión ardiente deseaba superarse y hacerse más fuerte. Puede que no recordase el porque, pero era capaz de recordar claramente aquello. Él seria, eventualmente, el más fuerte, sin importar el qué. Un aura de fuego, tan brillante como la lava fresca, surgió a la espalda del chico que desde el suelo, no hacia más que ampliar su sonrisa más y más. Era la representació de su espiritu de autosuperación y mejora: De su ambición.
Sin embargo, aquella ocasion habia sido diferente. Aquella ocasion su contrincante estaba intentando hacerle pasar por un mal rato en vez de motivar la misma ambicion que le habia llevado al borde de asesinar a otro joven. Asi que, en cuanto el chico se incorporó aullando, con fuego en sus pulmones y entrañas, se encontró con un muro: Aquella chica no le cedió ni un solo paso. Le desarmó con un solo movimiento, le cortó en cuello, pecho y espalda tres heridas bastante profundas y, finalmente, descargó su ira con dos cortes casi quirurjucos en las corvas del ruso, haciendo que se desplomase contra el suelo.
El alarido de dolor, sin embargo, no manó de su garganta. Al mirar en dirección de la chica, él ruso habia podido ver el aura de la misma. Y era un aura terriblemente superior a la suya, cargada con una determinación y un esfuerzo sin igual que adoptaba una forma de un enorme tigre de jade. La chica acercó la punta del dadao a la garganta del chico, como instandole a parar exponiendole las consecuencias de seguir.
Y el chico se acobardó entonces. Y, temblando, asintió lentamente.
Y ahí se acabó el rollo de la pelicula.
El aprendiz no sabia cuando, pero habia acabado sentandose en uno de los asientos más cercanos mientras habia sufrido aquella experiencia tan vívida. Pálido como un cadaver, las hojas de los comics se resbalaron con un revoloteo de sus manos mientras que solo dijo una cosa.
-Mei Húllìn.-
El ruso seguia paseando con derroteros aleatorios. Iba cabizbajo, acercando la mano a cada uno de los libros sobre las repisas y estanterias para recorrerse así lineas casi infinitas de libros con el mismo tedio y derrotismo.
Se sobresaltó cuando la mano reaccionó cuando unas hojas sueltas golpearon el suelo, cerca de donde estaba. Se giró para comprobar como Archi las recogia y las posaba en una mesa cercana. El Aprendiz, con los ojos desorbitados, se acercó a la mesa a medida que la mano reaccionaba más y más. Y finalmente se plantó frente a las páginas de comic en algún idioma incomprensible para él.
Pero aun asi sabia de memoria lo que ponia en aquella página. Y así la leyó, como la recordaba. En él, Deadpool estaba arrodillado sobre un charco de sangre y levantaba su dedo acusadoramente hacia un personaje que le daba la espalda.
-¡Maldita sea! ¡Acabas de pulverizar a la camarera que, puede que algún dia, me la trincase!-dijo imitando a la perfección la voz de su doblador favorito de Deadpool.
Y entonces el aprendiz rió. Fue una carcajada larga y sonora. Lágrimas aparecieron en sus ojos a medida que seguia leyendo, en voz baja, el resto de páginas. No le costaba mucho hacer memoria de cada una. Habia algunas seguidas que pertenecian al mismo volumen y algunas se podian colocar en orden pero la mayoria eran completamente aleatorias e inconexas. Aun así el ruso se lo pasó pipa leyendolas, mientras soltaba de vez en cuando una carcajada o dos. Tan absorto se habia quedado leyendo, que se le habia olvidado de su misión original en la biblioteca.
Sin embargo no le dió tiempo a percatarse de esto, pues al darle la vuelta a una de las últimas hojas sueltas que quedaban, una de las viñetas brillaba con la misma intensidad que las letras en la capilla de los nombres. Pero esta vez solo en el borde, pues el interior de la misma estaba oscuro y no se veia nada.
El ruso saltó de su silla sujetando la única página iluminada mientras la mano de mono se sacudia en su pecho como si latiese. Y, de pié, se acercó a tocar la viñeta iluminada. Una vez lo hizo, escuchó un chasquido y la parte negra de la viñeta se iluminó tenuemente. El sonido de un carrete de cine viejo se escuchó y, entonces, vio imagenes. Pero no como las otras ocasiones. Aquella vez era como si la viñeta misma se hubiera transformado en una pantalla de televisión. Sin embargo, era tan pequeña que el aprendiz casi pegó la nariz a la hoja para poder apreciar bien lo que salia.
Lo primero en aparecer era él mismo, de hacia años. Se encontraba en una arena ceremonial, con los límites marcados por líneas de sal. Llevaba una especie de uniforme de judo encima, aunque su cinturon era blanco como el resto. Debia de tener alrededor de seis o siete años. Al otro lado de la arena, un niño asiatico de mayor edad (y notablemente más grande). Sonaba una campana y ambos niños se enfrentaron. En cuanto el pequeño ruso perdió ante un mejor contrincante le desafió una vez más. Perdió de nuevo. No lo dejó ahí y volvio a desafiarle.
Cada vez el oponente del ruso parecia más arrogante en cuanto al empeño del niño y este a su vez acababa cada vez peor. Nariz sangrando, moratones, un ojo morado... Parecia que iba a morir si seguia así.
Al vigesimo tercer asalto, el asiatico logró derribar al ruso de un barrido con una pierna y este al caer al suelo, no se levantó de él. Tosia sangre y parecia estar apunto de llorar.
Entonces irrumpió un adulto en la escena. Un hombre de alrededor de unos cuarenta años, con una barba alargada de un color negro, al igual que su cabellera, asiatico tambien. Llevaba las ropas de un monje, pero podia adivinarse que estaba en muy buena forma física. Separó al mayor del pequeño, pues este se habia pasado el tiempo dandole patadas con la punta del pie. Regañó al mayor de una manera muy agresiva, soltandole golpes en la nuca a modo de collejas correctivas cada pocas palabras.
A los pocos segundos fue el mayor quien se puso a llorar y huyó de la escena, dejando al adulto y al pequeño solos.
El que era el pequeño aprendiz se habia incorporado, sus ropajes manchados a partes iguales de polvo, porqueria y su propia sangre. Estaba sentado sobre sus piernas, de brazos cruzados y sin mirar al adulto. El hombre entonces se acuclilló a su lado y, cuando parecia que iba a ponerse a hablar, la pantalla se llenó de nieve
Para cuando la imagen volvió, podian apreciar la misma escena. Era el mismo niño de antes y salia él tambien, tan solo que se podia apreciar que habian pasado un par de años y que sus habilidades fisicas habian mejorado notablemente. Volvian a pelear, pero esta vez la emoción que habia entre ellos habia sido sustituida por una frialdad silenciosa. De nuevo el aprendiz perdia cada vez y de nuevo se volvia a levantar para no volver a desafiar a su contrincante.
Al decimonoveno asalto, el brazo del ruso estaba colocado en una posición antinatural y, muchos de sus dedos estaban rotos. Volvia a tener la cara hinchada por los golpes y empapada en sangre. Jadeaba fuertemente, pero una sonrisa incansable se adivinaba en su rostro. El otro chico, a diferencia de la última vez, habia recibido su parte de castigo, con un ojo hinchado y un pequeño hilillo de sangre manandole de la boca.
Los dos entonces estallaron el uno contra el otro, como si todas las emociones se hubiesen embotellado y el último asalto hubiese hecho reventar la botella. Se atacaban con tal fiereza que parecian no sentir dolor alguno. Era un espectáculo tan violento, tan crudo, que parecia que los dos jóvenes se iban a matar.
No fue hasta que una pequeña figura saltó a la arena que se detuvieron. Era una chica que deberia tener su misma edad, asiatica tambien. Tenia el pelo oscuro recogido en dos coletas chinas. Miraba con cierta frialdad y superioridad a los dos chicos y estos no le devolvian la mirada, dirigiendo las suyas al suelo o al otro. La chica llevaba un uniforme de color rojo oscuro, a diferencia de los otros dos, de un color blanco pero con cinturones morados.
Cuando habló, lo hizo en total calma, como regañandoles. Los chicos sin embargo protestaron y comenzaron a excusarse y atacarse verbalmente. Pronto parecia que iban a pasar a las manos de nuevo cuando la chica les dejó KO a ambos de un solo golpe de sus manos y piernas. Finalmente la imagen se cortaba con la chica arrastrando a los dos chicos de la arena, cogiendoles por el cuello del uniforme.
Se mostró, sin embargo, una última escena. De noche. En el mismo sitio.
Esta empezaba con los dos mismos chicos que las dos últimas, tan solo que estos tenian ya la edad del propio aprendiz. Por una parte el ruso se deprimió, ya que aquello deberia ser reciente y no es que hubiese crecido mucho en ese tiempo. Poco se pudo preocupar por eso, sin embargo, cuando vió que los dos desenfundaban unas afiladas espadas chinas llamadas Dadao. Se miraban fieramente y cualquier persona podria adivinar que lo que estaban apunto de hacer. Un duelo a muerte.
El mismo aprendiz ahogo un grito. No fue por el hecho de que tuviese miedo por su vida, pues él estaba presente en aquel lugar, sino por el hecho de que no se perdonaria si de verdad hubiera matado a alguien por una aparente rivalidad.
Cruzaron las espadas. El metal restallaba con el metal. Por una vez parecian iguales. El domino de aquel arma parecia ser algo precario, pero no les temblaba el pulso a la hora de blandirla el uno contra el otro.
En una arremetida del otro chico, su yo del pasado aprovechó para desequilibrarle en la carga y hacerle tropezar, perdiendo el dadao en el proceso que salio volando metros más lejos. Cuando intententó incorporarse, el aprendiz le soltó una patada en el pecho. Su mirada estaba cargada de odio y le rechinaban los dientes. Dirigió el filo del dadao a su cuello. El miedo del otro chico era palpable. Justo cuando parecia que el ruso terminaria con la vida de su contrincante, se escucharon unos pasos. La misma chica de antes se abrió paso en la arena.
Sujetaba el dadao que habia salido volando antes y parecia estar desafiando con la mirada al ruso. El aprendiz se giró y encaró a la chica, aceptando su desafio vacilante. Mientras el otro chico rodó por el suelo hasta desaparecer de la vista.
El ruso alzó su arma en la dirección de la chica y ahí empezó su duelo. Podria parecer que estaban igualados, pero la realidad era una muy diferente. La maestria que la chica demostraba con el dadao era inigualable a la del aprendiz, apenas un novato con el arma. Tan solo la chica le cedia terreno para probarle. Pero pronto el juego se fue acabando y la chica comenzó a herir poco a poco al ruso. Un corte en el hombro, en la mano, el pecho, el brazo, una pierna... La asiatica tanteaba con su arma la piel y carne del chico como si fuese una extensión más de su cuerpo, mientras que el aprendiz apenas lograba mantener una defensa sólida.
Al cabo de menos de un minuto el aprendiz sangraba por múltiples heridas por todo el cuerpo, arrodillado ante un adversario tan abrumador. Las manos le temblaban. Su piel estaba titnada de su propia sangre y en su expresión se podia ver con claridad una sonrisa. Un desafio de nuevo. Ante la desesperación de aquella situación, el chico se lo habia tomado como su siguiente reto. No fue hasta entonces que recordó toda la ambición que corria por sus venas. Con que pasión ardiente deseaba superarse y hacerse más fuerte. Puede que no recordase el porque, pero era capaz de recordar claramente aquello. Él seria, eventualmente, el más fuerte, sin importar el qué. Un aura de fuego, tan brillante como la lava fresca, surgió a la espalda del chico que desde el suelo, no hacia más que ampliar su sonrisa más y más. Era la representació de su espiritu de autosuperación y mejora: De su ambición.
Sin embargo, aquella ocasion habia sido diferente. Aquella ocasion su contrincante estaba intentando hacerle pasar por un mal rato en vez de motivar la misma ambicion que le habia llevado al borde de asesinar a otro joven. Asi que, en cuanto el chico se incorporó aullando, con fuego en sus pulmones y entrañas, se encontró con un muro: Aquella chica no le cedió ni un solo paso. Le desarmó con un solo movimiento, le cortó en cuello, pecho y espalda tres heridas bastante profundas y, finalmente, descargó su ira con dos cortes casi quirurjucos en las corvas del ruso, haciendo que se desplomase contra el suelo.
El alarido de dolor, sin embargo, no manó de su garganta. Al mirar en dirección de la chica, él ruso habia podido ver el aura de la misma. Y era un aura terriblemente superior a la suya, cargada con una determinación y un esfuerzo sin igual que adoptaba una forma de un enorme tigre de jade. La chica acercó la punta del dadao a la garganta del chico, como instandole a parar exponiendole las consecuencias de seguir.
Y el chico se acobardó entonces. Y, temblando, asintió lentamente.
Y ahí se acabó el rollo de la pelicula.
El aprendiz no sabia cuando, pero habia acabado sentandose en uno de los asientos más cercanos mientras habia sufrido aquella experiencia tan vívida. Pálido como un cadaver, las hojas de los comics se resbalaron con un revoloteo de sus manos mientras que solo dijo una cosa.
-Mei Húllìn.-
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejos
Personajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Biblioteca Mágica
05/06/14, 02:37 pm
Nero leía tomos al azar, cogidos de entre los que tenían titulos legibles. Estaba sentado en una silla y completamente indiferente a la busqueda mística del ratón. Anriel se había mantenido cerca de Shaco y miraba a su alrededor en busca de algo que desencajara con el resto o perteneciese a su amigo. Se quedó mirandolo fijamente mientras éste miraba paginas coloreadas, y se acercaba a una de ellas casi como para ponerse bizco. Cuando las soltó, entendió que había recordado algo, pero nada que ella reconociese.
-¿Quien?-murmuró. Pero en realidad daba un poco lo mismo.
-¿Quien?-murmuró. Pero en realidad daba un poco lo mismo.
-
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Biblioteca Mágica
05/06/14, 10:50 pm
En cuanto llegaron a la biblioteca, Keiria empezó a buscar libros sobre la Luna Roja, pues durante el trayecto se había puesto de acuerdo con Archi para tratar de encontrar algo mas de información sobre el tema. Aquella incógnita les intrigaba a ambos, pues no habían logrado concretar nada en todos aquellos meses. El edificio era enorme, sin embargo, y no habían encontrado datos nuevos en ninguna de sus visitas.
La pelirroja estaba pendiente del humano aun así, y tenía puesto un ojo en el chico mientras sus manos repasaban los lomos de los libros. Fue consciente de las páginas que Archi aparto sobre una mesa, pero no les presto demasiada atención, no hasta que el pelinaranja las recogió para observarlas con fijeza. Asistió al momento de revelación del aprendiz en silencio, no muy segura de si intervenir para borrarle la cara de empanado que se le había quedado. Al final no fue necesario, pues él mismo volvió a la realidad, trayéndose un nombre desconocido consigo.
—¿Estas bien? —preguntó tras la sinhadre— No tienes buena cara —añadió, recalcando lo obvio y tendiéndole el odre de agua que había traído.
Sentía curiosidad acerca de los recuerdos que acababa de recuperar el chico, pero prefirió no presionarle. Esperaría a que el mismo se decidiera a contarlo.
La pelirroja estaba pendiente del humano aun así, y tenía puesto un ojo en el chico mientras sus manos repasaban los lomos de los libros. Fue consciente de las páginas que Archi aparto sobre una mesa, pero no les presto demasiada atención, no hasta que el pelinaranja las recogió para observarlas con fijeza. Asistió al momento de revelación del aprendiz en silencio, no muy segura de si intervenir para borrarle la cara de empanado que se le había quedado. Al final no fue necesario, pues él mismo volvió a la realidad, trayéndose un nombre desconocido consigo.
—¿Estas bien? —preguntó tras la sinhadre— No tienes buena cara —añadió, recalcando lo obvio y tendiéndole el odre de agua que había traído.
Sentía curiosidad acerca de los recuerdos que acababa de recuperar el chico, pero prefirió no presionarle. Esperaría a que el mismo se decidiera a contarlo.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Personajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Biblioteca Mágica
06/06/14, 12:50 am
Aprendiz
El chico se sobresaltó cuando la voz de Ri rompió el ensimismamiento en el que habia caido.
-¿E-Eh?-respondió, confuso.-No... No lo tengo muy claro...-
Estaba temblando y su cara estaba pálida.
-No se si era una amiga... Una enemiga... Una rival... Una maestra... N-No... No lo se...-dijo, mientras se llevaba las manos a la cabeza y se revolvia el pelo.
La segunda intervención, por parte de Keiria, le dejó paralizado un instante, como a un ciervo al que le apuntan con los faros del coche mientras cruzaba una carretera oscura.
-N-No... Y-Yo...-las manos le temblaban pero logró alcanzar el odre y beber de él con ansia.-T-Tengo... Tengo que...-hizo ademán de levantarse, pero las piernas no le reaccionaron y se dió de morros contra el suelo, mientras seguia temblando y murmurando.-T-Tengo que... Salir...-
Sigue en Plaza de los Colaespina
El chico se sobresaltó cuando la voz de Ri rompió el ensimismamiento en el que habia caido.
-¿E-Eh?-respondió, confuso.-No... No lo tengo muy claro...-
Estaba temblando y su cara estaba pálida.
-No se si era una amiga... Una enemiga... Una rival... Una maestra... N-No... No lo se...-dijo, mientras se llevaba las manos a la cabeza y se revolvia el pelo.
La segunda intervención, por parte de Keiria, le dejó paralizado un instante, como a un ciervo al que le apuntan con los faros del coche mientras cruzaba una carretera oscura.
-N-No... Y-Yo...-las manos le temblaban pero logró alcanzar el odre y beber de él con ansia.-T-Tengo... Tengo que...-hizo ademán de levantarse, pero las piernas no le reaccionaron y se dió de morros contra el suelo, mientras seguia temblando y murmurando.-T-Tengo que... Salir...-
Sigue en Plaza de los Colaespina
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Biblioteca Mágica
25/06/14, 07:37 pm
Camino junto al brujo comentando mis esfuerzos por conseguir ligar los sistemas runicos. En ocasiones noto como hasta yo mismo me pierdo en mis explicaciones por lo que comienzo a cambiar el tema de conversación hacia el brujo y su dominio. Hacia tiempo que no veía a Enredo y, por lo que veía en la torre, parecía estar ocupado.
Sandy nos acompaña agarrada de mi brazo mientras que la otra figura camina un par de metros delante de nosotros dando saltitos cortos marcando el camino a seguir. Al llegar a la puerta de la biblioteca hago que la chica nos abra la puerta y la sujete para que pasemos los tres y, al pasar yo, le acaricio la cabeza sonriendo. -Gracias cariño.-
La biblioteca esta en silencio, no se escucha nada, al parecer tenemos suerte y no hay nadie mas en toda la sala. -¿Tu sabes mas o menos lo que estas buscando?- Le pregunto a Enredo tapandome la boca con la mano. Ante la respuesta del chico asiento sonriente y carraspeo. Lentamente me acerco a la mesa mas cercana, doy tres golpes suaves a la madera y le hablo al aire canturreando -¿Bibliotecario?- En ese momento me giro hacia el brujo con la misma sonrisa tonta en la cara y le hablo. -Normalmente es un poco suyo pero siempre me ayuda bastante .-
En el instante que estoy hablando con Enredo del suelo emerge la figura del bibliotecario y se apoya en la mesa tocandose la frente con un dedo. -Cuanto tiempo sin escucarte espectro. Veo que sigues trayendo cada vez mas juguetes. ¿Recuerdas nuestro trato verdad? - Dice a mi espalda haciendo que me sobresalte y me gire.
-¡Hombre! Hola. Pues si, la verdad es que he estado algo ocupado con mis juguetes y ya sabes que mis niñas son muy limpias. ¿Verdad chicas?- En el momento que le pregunto a mis figuras estas responden de manera militar quedando inmoviles pudiendo escuchar como el bibliotecario reprime una carcajada haciendo que sonría.
-Bueno, a diferencia de otros soy un espectro ocupado. ¿Habeis venido a debolver algún libro o simplemente tenías ganas de venir a ver como trabajo? Pregunta Biblios con desgana. Casi, a decir verdad vengo a robarte un poco de tu tiempo. Necesitamos tu ayuda para encontrar un par de libros. Primero vamos a empezar con el dilema moral de Enredo. Esta buscando algún libro que contenga algo sobre curación inversa. ¿Crees que hay algo asi entre las estanterías?- El biblotecario arquea una ceja y posa sus ojos sobre el brujo con una sonrisa burlona. - ¿Al novato le apetece abrir heridas? ¿Has probado a usar hechizos de corte? Suelen abrir heridas si es lo que buscas y no tienen tantas florituras.-
Sin darnos tiempo a responder a ninguno, Biblios suspira y nos hace un gesto con la cabeza para que le sigamos mientras se gira y se pierde por la primera fila de estanterías a su derecha. - Ahora toca seguirle. Intentemos no perderle.- Le digo a Enredo antes de echar a andar por el pasillo que ha escogido Biblios seguido de mis figuras.
Tras unos minutos en los que pienso que le he perdido le encuentro flotando a unos metros del suelo mirando una fila de libros tranquilamente hasta que llegamos el brujo y yo. - Os habeis tomado vuestro tiempo. Novato. - Dice llamado la atención del brujo. - Quizas encuentrs en esta sección lo que buscas. Si no, buscate la vida como hacen casi todos.- Dice arqueando la ceja mirandome. -Ser autosuficiente en ocasiones puede ser muy interesante. - Nos dice mientras me mira y sonrie picaramente.
Sandy nos acompaña agarrada de mi brazo mientras que la otra figura camina un par de metros delante de nosotros dando saltitos cortos marcando el camino a seguir. Al llegar a la puerta de la biblioteca hago que la chica nos abra la puerta y la sujete para que pasemos los tres y, al pasar yo, le acaricio la cabeza sonriendo. -Gracias cariño.-
La biblioteca esta en silencio, no se escucha nada, al parecer tenemos suerte y no hay nadie mas en toda la sala. -¿Tu sabes mas o menos lo que estas buscando?- Le pregunto a Enredo tapandome la boca con la mano. Ante la respuesta del chico asiento sonriente y carraspeo. Lentamente me acerco a la mesa mas cercana, doy tres golpes suaves a la madera y le hablo al aire canturreando -¿Bibliotecario?- En ese momento me giro hacia el brujo con la misma sonrisa tonta en la cara y le hablo. -Normalmente es un poco suyo pero siempre me ayuda bastante .-
En el instante que estoy hablando con Enredo del suelo emerge la figura del bibliotecario y se apoya en la mesa tocandose la frente con un dedo. -Cuanto tiempo sin escucarte espectro. Veo que sigues trayendo cada vez mas juguetes. ¿Recuerdas nuestro trato verdad? - Dice a mi espalda haciendo que me sobresalte y me gire.
-¡Hombre! Hola. Pues si, la verdad es que he estado algo ocupado con mis juguetes y ya sabes que mis niñas son muy limpias. ¿Verdad chicas?- En el momento que le pregunto a mis figuras estas responden de manera militar quedando inmoviles pudiendo escuchar como el bibliotecario reprime una carcajada haciendo que sonría.
-Bueno, a diferencia de otros soy un espectro ocupado. ¿Habeis venido a debolver algún libro o simplemente tenías ganas de venir a ver como trabajo? Pregunta Biblios con desgana. Casi, a decir verdad vengo a robarte un poco de tu tiempo. Necesitamos tu ayuda para encontrar un par de libros. Primero vamos a empezar con el dilema moral de Enredo. Esta buscando algún libro que contenga algo sobre curación inversa. ¿Crees que hay algo asi entre las estanterías?- El biblotecario arquea una ceja y posa sus ojos sobre el brujo con una sonrisa burlona. - ¿Al novato le apetece abrir heridas? ¿Has probado a usar hechizos de corte? Suelen abrir heridas si es lo que buscas y no tienen tantas florituras.-
Sin darnos tiempo a responder a ninguno, Biblios suspira y nos hace un gesto con la cabeza para que le sigamos mientras se gira y se pierde por la primera fila de estanterías a su derecha. - Ahora toca seguirle. Intentemos no perderle.- Le digo a Enredo antes de echar a andar por el pasillo que ha escogido Biblios seguido de mis figuras.
Tras unos minutos en los que pienso que le he perdido le encuentro flotando a unos metros del suelo mirando una fila de libros tranquilamente hasta que llegamos el brujo y yo. - Os habeis tomado vuestro tiempo. Novato. - Dice llamado la atención del brujo. - Quizas encuentrs en esta sección lo que buscas. Si no, buscate la vida como hacen casi todos.- Dice arqueando la ceja mirandome. -Ser autosuficiente en ocasiones puede ser muy interesante. - Nos dice mientras me mira y sonrie picaramente.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Biblioteca Mágica
27/06/14, 06:38 pm
-Algo sé de runas - no en vano las había usado para varias cosas,- pero eso que dices parece bastante complicado, sobre todo el usarlo en la arena.
-Bueno, me va bien - le respondí cuando preguntó por mi.- Estoy aprendiendo a dar órdenes no verbales y lo cierto es que al principio cuesta lo suyo, pero cada vez se me da mejor, aunque últimamente lo he dejado todo a un lado para estudiar medicina - me preguntó si sabía lo que estaba buscando.- Busco un libro sobre como se puede hacer que las heridas en vez de cerrarse con magia curativa se pongan aún peor.
Asistí al espectáculo que me proporcionó el espectro con el bibliotecario y traté de no reírme, cuando Matt se refirió a mí me adelanté.
-Quiero devolver estos libros - saqué un par de mi zurrón.- Y además de lo que ha dicho él necesito el libro titulado "Anatomía básica volumen 2" - seguí al fantasma cuando se empezó a mover.- Al contrario, quiero aprender a cerrarlas y también como contrarrestar ese hechizo en concreto. Ya he visto sus efectos sobre las personas y no tengo mucho interés en hacérselo a nadie - miré la sección que señalaba, no era precisamente pequeña.- Gracias, podré arreglármelas solo a partir de ahora.
Rebusqué un rato hasta dar con el libro que necesitaba y después me fui a una mesa. Me llevó un tiempo encontrar el hechizo y aunque podía hacerlo sin problemas por ser de nivel inferior al mío era un hechizo complicado, tenía una descripción de que lo usaban en muchas ocasiones las criaturas como los trasgos o seres comparables. Además se componía de varias cláusulas, era reversible por supuesto pero llevarlo a runas para DL me costaría lo suyo. Apunté el hechizo y la forma de deshacerlo en una hoja de mi libreta, el resto del libro no contenía nada que me interesase ahora mismo. Cuando terminé busqué al brujo de arena.
-Como vas - le dije con el libro en la mano.- Yo ya he terminado aquí, si no te queda mucho te puedo esperar - al parecer lo suyo iba para largo así que me despedí y me fui.
Sigue en La torre Serpentaria
-Bueno, me va bien - le respondí cuando preguntó por mi.- Estoy aprendiendo a dar órdenes no verbales y lo cierto es que al principio cuesta lo suyo, pero cada vez se me da mejor, aunque últimamente lo he dejado todo a un lado para estudiar medicina - me preguntó si sabía lo que estaba buscando.- Busco un libro sobre como se puede hacer que las heridas en vez de cerrarse con magia curativa se pongan aún peor.
Asistí al espectáculo que me proporcionó el espectro con el bibliotecario y traté de no reírme, cuando Matt se refirió a mí me adelanté.
-Quiero devolver estos libros - saqué un par de mi zurrón.- Y además de lo que ha dicho él necesito el libro titulado "Anatomía básica volumen 2" - seguí al fantasma cuando se empezó a mover.- Al contrario, quiero aprender a cerrarlas y también como contrarrestar ese hechizo en concreto. Ya he visto sus efectos sobre las personas y no tengo mucho interés en hacérselo a nadie - miré la sección que señalaba, no era precisamente pequeña.- Gracias, podré arreglármelas solo a partir de ahora.
Rebusqué un rato hasta dar con el libro que necesitaba y después me fui a una mesa. Me llevó un tiempo encontrar el hechizo y aunque podía hacerlo sin problemas por ser de nivel inferior al mío era un hechizo complicado, tenía una descripción de que lo usaban en muchas ocasiones las criaturas como los trasgos o seres comparables. Además se componía de varias cláusulas, era reversible por supuesto pero llevarlo a runas para DL me costaría lo suyo. Apunté el hechizo y la forma de deshacerlo en una hoja de mi libreta, el resto del libro no contenía nada que me interesase ahora mismo. Cuando terminé busqué al brujo de arena.
-Como vas - le dije con el libro en la mano.- Yo ya he terminado aquí, si no te queda mucho te puedo esperar - al parecer lo suyo iba para largo así que me despedí y me fui.
Sigue en La torre Serpentaria
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
16/07/14, 04:33 pm
Al cabo de un rato, llegamos a la Biblioteca. Me gustaba mucho más ahora que estaba bañada por la luz de la Luna Roja, tenía más apariencia de ser de un cuento. <<Solo que es de verdad>>
¡No, no nos obligues a entrar ahí!
—Venga ya, tenemos que saber qué somos y qué hay nuevo. También podríais aprender algo vosotras. Aunque podéis quedaros fuera si queréis...
Lo sabemos todo, no te preocupes—se jactó una.
Eso me hizo reír. Miré a la varmana y sonreí, antes de entrar.
—Estas sombras... En teoría se llaman onyces. Me hablan y me hacen caso, así que no te preocupes si hablo mucho sola, Marsi.
Al decirle eso me fijé en el humillo que salía de su cuello. <<Qué curioso>>
—No sé si lo ves, pero sale un humo negro de tu cuello... Mola. ¡Eh! Somos como primas, yo tengo a estas sombras, tú el humo—bromeé.
¿Y que el bibliotecario te secuestre? Claro que entramos.
Primas... Ese humo no es ni de lejos tan poderoso como nosotras. ¡Ni de lejos!
Yo me fiaría menos de la dullahan que del bibliotecario. Recuerda que el otro es un fantasma, por si tienes que matar a ambos.
Y entramos. Yo me fui directa para la recepción, por si encontraba al bibliotecario y podía preguntarle directamente. Y si no, al menos que nos dijera en qué sección buscar. Las onyces, en cambio, seguían tan dispares. Unas rechinaban los dientes, otras se limitaban a flotar y otras daban tumbos.
—Portaos bien, ¿vale? ¿Hola? ¿Hay alguien?
¡No, no nos obligues a entrar ahí!
—Venga ya, tenemos que saber qué somos y qué hay nuevo. También podríais aprender algo vosotras. Aunque podéis quedaros fuera si queréis...
Lo sabemos todo, no te preocupes—se jactó una.
Eso me hizo reír. Miré a la varmana y sonreí, antes de entrar.
—Estas sombras... En teoría se llaman onyces. Me hablan y me hacen caso, así que no te preocupes si hablo mucho sola, Marsi.
Al decirle eso me fijé en el humillo que salía de su cuello. <<Qué curioso>>
—No sé si lo ves, pero sale un humo negro de tu cuello... Mola. ¡Eh! Somos como primas, yo tengo a estas sombras, tú el humo—bromeé.
¿Y que el bibliotecario te secuestre? Claro que entramos.
Primas... Ese humo no es ni de lejos tan poderoso como nosotras. ¡Ni de lejos!
Yo me fiaría menos de la dullahan que del bibliotecario. Recuerda que el otro es un fantasma, por si tienes que matar a ambos.
Y entramos. Yo me fui directa para la recepción, por si encontraba al bibliotecario y podía preguntarle directamente. Y si no, al menos que nos dijera en qué sección buscar. Las onyces, en cambio, seguían tan dispares. Unas rechinaban los dientes, otras se limitaban a flotar y otras daban tumbos.
—Portaos bien, ¿vale? ¿Hola? ¿Hay alguien?
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
16/07/14, 05:11 pm
Biblios emergió tras la recepción con un gesto huraño más o menos disimulado con una sonrisa. Todas las lunas era igual, no había una en la que no viniera algún novato a informarse sobre por qué le dolía el trasero o por qué le seguía una panda de cangrejos asesinos chasqueando las pinzas. Y no estaría mal (a veces era incluso divertido), si no fuera por la de problemas que podían llegar a dar con tanto descontrol de recién bendecido. Su sonrisa se hizo un pelín más natural durante el breve instante en el que reconoció a la dullahan y desapareció del todo cuando hizo lo propio con Alice. Biblios no necesitó ver el futuro para intuír disturbios y horas extras recolocando estanterías.
—Alguien hay, bruja. —Miró de reojo a un par de ónyces cercanas antes de volver la vista a las chicas, con expresión de hastío exagerada—. ¿Qué buscáis? ¿Os puedo ayudar en algo?
—Alguien hay, bruja. —Miró de reojo a un par de ónyces cercanas antes de volver la vista a las chicas, con expresión de hastío exagerada—. ¿Qué buscáis? ¿Os puedo ayudar en algo?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
16/07/14, 05:30 pm
—¡Hola!—exclamé—. Pues si puedes decirnos al menos en qué sección buscar sobre transformaciones...
Pregunta directamente o quemamos toda la biblioteca.
<<¡No!>>
—Ejem... O también decirnos directamente de qué somos capaces? Yo ya sé algo, ella sabe poquito...
Chicas, preparad el hechizo...
—Las onyces me están metiendo prisa y no tienen buenas intenciones..., ¿pueden hacer magia por sí mismas?
Te odio.
—No quiero que hagan nada malo, en serio.
Fue decirlo y una salió escopeteada a por una estantería. Agarró un libro e intentó tirármelo pero este se revolvió en sus manos y la atacó con la lengueta del marcapáginas y su cubierta.
¡A mí, hermanas, a mí!—exclamó una y, cómo no, varias acudieron en su ayuda.
Alucinando, miré al bibliotecario.
—¡Estaos quietas! Información, lo que sea, por favor—insistí, un poco asustada.
Pregunta directamente o quemamos toda la biblioteca.
<<¡No!>>
—Ejem... O también decirnos directamente de qué somos capaces? Yo ya sé algo, ella sabe poquito...
Chicas, preparad el hechizo...
—Las onyces me están metiendo prisa y no tienen buenas intenciones..., ¿pueden hacer magia por sí mismas?
Te odio.
—No quiero que hagan nada malo, en serio.
Fue decirlo y una salió escopeteada a por una estantería. Agarró un libro e intentó tirármelo pero este se revolvió en sus manos y la atacó con la lengueta del marcapáginas y su cubierta.
¡A mí, hermanas, a mí!—exclamó una y, cómo no, varias acudieron en su ayuda.
Alucinando, miré al bibliotecario.
—¡Estaos quietas! Información, lo que sea, por favor—insistí, un poco asustada.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Biblioteca Mágica
17/07/14, 08:19 pm
Biblios asintió a las preguntas, sin perder de vista a los jirones que manejaban aquel libro vivo.
—Tú eres una bruja de las ónyces —le explicó con un tono sereno e inusualmente tranquilo—, esas sombras desagradables que como no controles, harán que no me quede otra que retenerte contra tu voluntad, arreglando desperfectos y colocando los libros que desordenen. Están obligadas a obedecerte, así que si las calmas... —carraspeó y fingió que se alisaba el traje blanco—. Y en cuanto a tí...—señaló a Marsi y se llevó la mano a la barbilla, de nuevo fingiendo que tenía que pensarlo—. Me jugaría el cuello a que eres una Dullahan. Te vas a hartar de cortar cabezas...
El bibliotecario levitó hasa el pasillo y, una vez se puso por delante de las dos recién bendecidas, se mantuvo a flote a rás del suelo y les hizo un gesto para que le siguieran a través de los pasillos. Cruzaron una sección donde absolutamente todos los lomos cambiaban de color y, tras varios sets de estanterías normales, sin libros destacables, Biblios echó el freno en la sección destinada a aprender sobre las distintas formas que tenía la luna de cambiar a los cosechados.
—A ver... "Dominios inertes" no, "Cómo entrenar a tus acacias" tampoco, "Manual de entrenamiento de perdices"... —pasaba el dedo por cada lomo de cada libro y pronunciaba el título tan rápido que apenas parecía que le diera tiempo a leerlos antes de que los descartara por algún motivo desconocido. Tras un par de hileras, Biblios hizo levitar un libro hacia Alice—. "Cómo sobrevivir a un dominio de otro plano", de la flamante dama Puerto. No tan gran bruja, pero mejor persona —el bibliotecario suspiró entristecido sin explicar por qué y reanudó su búsqueda, para ofrecer a la dullahan otro tomo ligeramente mayor que el que le había acercado a la onycemante—. "Teoría de la recarga mágica en criaturas de moralidad dudosa", del bueno de Zácaro el Piadoso. Esos dos os ayudarán a ambas a entender mejor ciertos aspectos de vuestras nuevas necesidades. Además, dejadme que os dé otro más.
Retrocedió con el dedo y sacó un ejemplar viejo de cubierta gris que rezaba "Transformaciones: ¿Qué soy?", cuya autora se llamaba dama Acrílico.
—Es ilustrado y detalla los aspectos básicos de las transformaciones más comunes, os servirá para identificaros tanto a vosotras como a vuestros compañeros. Si alguno no se encuentra a sí mismo entre sus páginas, que no dude en acercarse para que realicemos una búsqueda en mayor profundidad. Os recuerdo también que el límite de un libro por persona y año queda anulado y podéis sacar tantos como queráis Y seais capaces de cuidar.
>>¿Se requiere mi presencia para algo más?
—Tú eres una bruja de las ónyces —le explicó con un tono sereno e inusualmente tranquilo—, esas sombras desagradables que como no controles, harán que no me quede otra que retenerte contra tu voluntad, arreglando desperfectos y colocando los libros que desordenen. Están obligadas a obedecerte, así que si las calmas... —carraspeó y fingió que se alisaba el traje blanco—. Y en cuanto a tí...—señaló a Marsi y se llevó la mano a la barbilla, de nuevo fingiendo que tenía que pensarlo—. Me jugaría el cuello a que eres una Dullahan. Te vas a hartar de cortar cabezas...
El bibliotecario levitó hasa el pasillo y, una vez se puso por delante de las dos recién bendecidas, se mantuvo a flote a rás del suelo y les hizo un gesto para que le siguieran a través de los pasillos. Cruzaron una sección donde absolutamente todos los lomos cambiaban de color y, tras varios sets de estanterías normales, sin libros destacables, Biblios echó el freno en la sección destinada a aprender sobre las distintas formas que tenía la luna de cambiar a los cosechados.
—A ver... "Dominios inertes" no, "Cómo entrenar a tus acacias" tampoco, "Manual de entrenamiento de perdices"... —pasaba el dedo por cada lomo de cada libro y pronunciaba el título tan rápido que apenas parecía que le diera tiempo a leerlos antes de que los descartara por algún motivo desconocido. Tras un par de hileras, Biblios hizo levitar un libro hacia Alice—. "Cómo sobrevivir a un dominio de otro plano", de la flamante dama Puerto. No tan gran bruja, pero mejor persona —el bibliotecario suspiró entristecido sin explicar por qué y reanudó su búsqueda, para ofrecer a la dullahan otro tomo ligeramente mayor que el que le había acercado a la onycemante—. "Teoría de la recarga mágica en criaturas de moralidad dudosa", del bueno de Zácaro el Piadoso. Esos dos os ayudarán a ambas a entender mejor ciertos aspectos de vuestras nuevas necesidades. Además, dejadme que os dé otro más.
Retrocedió con el dedo y sacó un ejemplar viejo de cubierta gris que rezaba "Transformaciones: ¿Qué soy?", cuya autora se llamaba dama Acrílico.
—Es ilustrado y detalla los aspectos básicos de las transformaciones más comunes, os servirá para identificaros tanto a vosotras como a vuestros compañeros. Si alguno no se encuentra a sí mismo entre sus páginas, que no dude en acercarse para que realicemos una búsqueda en mayor profundidad. Os recuerdo también que el límite de un libro por persona y año queda anulado y podéis sacar tantos como queráis Y seais capaces de cuidar.
>>¿Se requiere mi presencia para algo más?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Biblioteca Mágica
17/07/14, 09:14 pm
El fantasma me respondió, confirmando lo poquito que sabía. En cuanto vi la indirecta, sonreí con nerviosismo y me giré a las onyces que seguían combatiendo libros.
—¡Basta! ¡Dejad de comportaros como críos llorones! No me puedo creer que la Luna Roja me de a unas criaturas tan inmaduras.
Varias se detuvieron al oír mis primeras palabras, pero todas lo hicieron al oír el resto.
¡No nos hables así!
—Vosotras os habéis ganado que os haya hablado así. Cuanto antes os calméis, antes acabaremos aquí. Y cuanto antes acabemos lo que estamos haciendo, mejor, ¿no?
Más te vale cumplirlo.
Sí. Te estamos vigilando...
Conseguido. Siguieron dando vueltas por la recepción pero al menos no tiraban nada. Luego el bibliotecario siguió hablando sobre Marsi, aunque no entendí lo último. <<¿Es otro chiste?>>
¡Te lo dijimos! Tu cabeza peligra cerca de esa loca, mátala antes de que lo haga ella.
No me dio tiempo a preguntar nada pues nos guió por los pasillos de estanterías, eligiendo libros por el camino hasta que se decidió por dos: uno para mí y otro para Marsi. <<¿Dama Puerto? ¿Quién se llamaría "Puerto"?>>
¡Bien! ¡Nos vamos!
Sin embargo, aún quedaba un tercer asunto: nuestros compañeros. Pero, antes de que pudiera decir nada al respecto, el espectro nos ofreció un libro sobre transformaciones en general. También nos avisó del cambio de los permisos sobre la Biblioteca de que ahora disponíamos, por lo que sonreí ampliamente.
—¡Gracias!
Ahora sí, ¿no?
—Un momento, onyces. Yo solo tengo una duda... Me he fijado en que hay muchas "Dama" algo como autoras de libros... ¿Por qué el título? ¿Son nobles, acaso?
Dama Traidora, bruja de onyces.
¿Cuándo nos vamos? ¿Por qué sigues preguntándole?
—Esperad... un poquito más—susurré a las sombras.
—¡Basta! ¡Dejad de comportaros como críos llorones! No me puedo creer que la Luna Roja me de a unas criaturas tan inmaduras.
Varias se detuvieron al oír mis primeras palabras, pero todas lo hicieron al oír el resto.
¡No nos hables así!
—Vosotras os habéis ganado que os haya hablado así. Cuanto antes os calméis, antes acabaremos aquí. Y cuanto antes acabemos lo que estamos haciendo, mejor, ¿no?
Más te vale cumplirlo.
Sí. Te estamos vigilando...
Conseguido. Siguieron dando vueltas por la recepción pero al menos no tiraban nada. Luego el bibliotecario siguió hablando sobre Marsi, aunque no entendí lo último. <<¿Es otro chiste?>>
¡Te lo dijimos! Tu cabeza peligra cerca de esa loca, mátala antes de que lo haga ella.
No me dio tiempo a preguntar nada pues nos guió por los pasillos de estanterías, eligiendo libros por el camino hasta que se decidió por dos: uno para mí y otro para Marsi. <<¿Dama Puerto? ¿Quién se llamaría "Puerto"?>>
¡Bien! ¡Nos vamos!
Sin embargo, aún quedaba un tercer asunto: nuestros compañeros. Pero, antes de que pudiera decir nada al respecto, el espectro nos ofreció un libro sobre transformaciones en general. También nos avisó del cambio de los permisos sobre la Biblioteca de que ahora disponíamos, por lo que sonreí ampliamente.
—¡Gracias!
Ahora sí, ¿no?
—Un momento, onyces. Yo solo tengo una duda... Me he fijado en que hay muchas "Dama" algo como autoras de libros... ¿Por qué el título? ¿Son nobles, acaso?
Dama Traidora, bruja de onyces.
¿Cuándo nos vamos? ¿Por qué sigues preguntándole?
—Esperad... un poquito más—susurré a las sombras.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- InvitadoInvitado
Re: Biblioteca Mágica
17/07/14, 10:40 pm
Marsi soltó un revoltijo de pensamientos desde que salieron del torreón, siendo muchos reflexiones personales sobre cómo debería sentirse y lo que era, y otras tantas pensamientos venenosos hacia las onyces de Alice. Ni saber lo que eran hizo que dejase de desconfiar de ellas.
Sorprendentemente, el bibliotecario fantasma les hizo caso esta vez, y además evitó que tuviesen que tomar apuntes o consultar los volúmenes en el sitio para luego contarles a los demás lo que habían descubierto. Se puso notablemente tensa cuando las onyces montaron el numerito, pero Alice parecía tenerlas bajo control... más o menos.
No pudo evitar echar un vistazo al libro que le había dejado Biblios, con cierto miedo por todos los comentarios sobre cortar cabezas y lo de los precios. ¿Qué era un precio? ¿Por qué el suyo en concreto era ''de moralidad dudosa''? Ppasó las hojas ydio con la página. Sus manos temblaron ligeramente, y cerró el libro de golpe. Había sobrevivido toda la cosecha sin magia, tampoco era para tanto, se dijo para consolarse.
Con el libro bajo el brazo y la cabeza a sus pies, se las apañó para escribir a Alice e indicarle que ya podían volver. Los demás también necesitarían saber qué eran.
Sorprendentemente, el bibliotecario fantasma les hizo caso esta vez, y además evitó que tuviesen que tomar apuntes o consultar los volúmenes en el sitio para luego contarles a los demás lo que habían descubierto. Se puso notablemente tensa cuando las onyces montaron el numerito, pero Alice parecía tenerlas bajo control... más o menos.
No pudo evitar echar un vistazo al libro que le había dejado Biblios, con cierto miedo por todos los comentarios sobre cortar cabezas y lo de los precios. ¿Qué era un precio? ¿Por qué el suyo en concreto era ''de moralidad dudosa''? Ppasó las hojas ydio con la página. Sus manos temblaron ligeramente, y cerró el libro de golpe. Había sobrevivido toda la cosecha sin magia, tampoco era para tanto, se dijo para consolarse.
Con el libro bajo el brazo y la cabeza a sus pies, se las apañó para escribir a Alice e indicarle que ya podían volver. Los demás también necesitarían saber qué eran.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.