Tres tontos y un calzone de salmón
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- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Tres tontos y un calzone de salmón
03/05/20, 06:17 pm
El rubio miró con incredulidad al irrense, procediendo luego -y a pesar de la bajona que había tenido antes- a darle un golpe en mitad de la espalda con su atlas de anatomía. Que casi se hubiera desmayado en la biblioteca evitó que el librazo fuera con excesiva fuerza.
—¡Jerseys de cuello alto, mendrugo! —la risa le interrumpió— ¡Hablo de putos jerseys!
Echaron el resto del camino de vuelta a la Sede hablando de tonterías, y puesto que la noche se les echaba encima no se demoraron en llegar a la seguridad de la torre. No hubo sobresaltos, ni por parte de monstruos ni de irrenses que hicieran que su pobre corazón diera vuelcos inestables. En la sala principal apenas había gente y en la cocina había via libre para ellos.
—Tengo mucha hambre tío. Voy a dejar las cosas y comemos algo, que solo con una chocolatina no soy persona.
Si Milo le dejaba el cambiante se ofrecería a llevar las cosas de ambos a sus respectivos cuartos, excusando que tras la bajona de energía no debía sobreesforzarse subiendo las escaleras. En realidad necesitaba unos segundos para gritar a solas y de paso, que el moreno pusiera el cerebro sobre qué cocinar y no él.
—¡Jerseys de cuello alto, mendrugo! —la risa le interrumpió— ¡Hablo de putos jerseys!
Echaron el resto del camino de vuelta a la Sede hablando de tonterías, y puesto que la noche se les echaba encima no se demoraron en llegar a la seguridad de la torre. No hubo sobresaltos, ni por parte de monstruos ni de irrenses que hicieran que su pobre corazón diera vuelcos inestables. En la sala principal apenas había gente y en la cocina había via libre para ellos.
—Tengo mucha hambre tío. Voy a dejar las cosas y comemos algo, que solo con una chocolatina no soy persona.
Si Milo le dejaba el cambiante se ofrecería a llevar las cosas de ambos a sus respectivos cuartos, excusando que tras la bajona de energía no debía sobreesforzarse subiendo las escaleras. En realidad necesitaba unos segundos para gritar a solas y de paso, que el moreno pusiera el cerebro sobre qué cocinar y no él.
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- InvitadoInvitado
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
03/05/20, 07:55 pm
Rena había tardado menos de lo esperado en ir a presentar su solicitud de empleo al Granero, tan solo un paseo y entregar un papel. Debía ser por la poca gente que había en la ciudad que la burocracia fuese tan sencilla. Llegó con tiempo para entrenar un poco (aún se estaba acostubrando a su nuevo brazo), darse una ducha y leer.
Como era de esperar en ella no aguantó mucho leyendo, en una media hora estuvo en pie de nuevo con ganas hacer cualquier otra cosa, y se le ocurrío que podría preparar algo un poco más elaborado para el almuerzo. Su habilidades culinarias no eran tan destacables como las de Neil, pero se defendía en la cocina, y sabía preparar por lo menos su plato favorito.
Salió del cuarto justo cuando Rox entraba en el de Milo para dejar las cosas, y al bajar la escalera se encontró al brujo tirado en una silla como si se hubiera caído desde el techo.
-¡Ey! -saludó -¿Qué tal el estudio? Joder, ¿qué te pasa en la cara? Estas paliducho -dijo frunciendo el ceño. Sabía que su amigo era propenso a las bajonas, pero hacía tiempo que no le daba ninguna.
Como era de esperar en ella no aguantó mucho leyendo, en una media hora estuvo en pie de nuevo con ganas hacer cualquier otra cosa, y se le ocurrío que podría preparar algo un poco más elaborado para el almuerzo. Su habilidades culinarias no eran tan destacables como las de Neil, pero se defendía en la cocina, y sabía preparar por lo menos su plato favorito.
Salió del cuarto justo cuando Rox entraba en el de Milo para dejar las cosas, y al bajar la escalera se encontró al brujo tirado en una silla como si se hubiera caído desde el techo.
-¡Ey! -saludó -¿Qué tal el estudio? Joder, ¿qué te pasa en la cara? Estas paliducho -dijo frunciendo el ceño. Sabía que su amigo era propenso a las bajonas, pero hacía tiempo que no le daba ninguna.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
04/05/20, 11:44 pm
Milo rió cuando el cambiante le dió con un libro en la espalda, aclarándole también entre risas que hablaba de jerseys aunque no hiciera ninguna falta, y mientras hablaban de todo y nada los dos chicos prosiguieron su camino hacia la Sede. No hubo ningún problema durante el trayecto, por suerte, pues aunque estaba anocheciendo tuvieron a bien no tropezarse con nada ni nadie, y en cuanto vieron el edificio al final de la calle apretaron el paso para llegar cuanto antes.
—Yo también tengo hambre, la verdad… —reconoció con una media sonrisa cuando estuvieron bajo techo, accediendo a que Rox le subiera las cosas mientras él esperaba en la planta baja—. Te espero en la cocina, ¿vale? —le dijo a su amigo cuando este enfiló las escaleras, entrando en la estancia vacía y dejándose caer sobre una silla.
Seguía algo cansado tras la experiencia de la biblioteca, pues aunque tenía su dominio muy cerca la recarga aún era baja, y mientras intentaba pensar en algo que pudieran preparar para cenar su ursántropa favorita hizo acto de presencia.
—Hola Rena —le devolvió el saludo con una media sonrisa, alzando las manos en forma de pistola mientras le guiñaba un ojo cómplice—. Ha estado bien, la verdad, aunque lo que se dice estudiar no es que hayamos estudiado mucho —rió por lo bajo mientras se encogía de hombros—. En cuanto a lo del careto no es nada, enserio, solo me excedí con un hechizo de ilusión y acabe con las reservas al mínimo. Una buena cena y estaré como una rosa, ya veras —replicó, quitándole importancia con un gesto de la mano—. ¿Y tú que tal? ¿Como te ha ido en el Granero? —preguntó de vuelta, irguiéndose en la silla con expectación.
—Yo también tengo hambre, la verdad… —reconoció con una media sonrisa cuando estuvieron bajo techo, accediendo a que Rox le subiera las cosas mientras él esperaba en la planta baja—. Te espero en la cocina, ¿vale? —le dijo a su amigo cuando este enfiló las escaleras, entrando en la estancia vacía y dejándose caer sobre una silla.
Seguía algo cansado tras la experiencia de la biblioteca, pues aunque tenía su dominio muy cerca la recarga aún era baja, y mientras intentaba pensar en algo que pudieran preparar para cenar su ursántropa favorita hizo acto de presencia.
—Hola Rena —le devolvió el saludo con una media sonrisa, alzando las manos en forma de pistola mientras le guiñaba un ojo cómplice—. Ha estado bien, la verdad, aunque lo que se dice estudiar no es que hayamos estudiado mucho —rió por lo bajo mientras se encogía de hombros—. En cuanto a lo del careto no es nada, enserio, solo me excedí con un hechizo de ilusión y acabe con las reservas al mínimo. Una buena cena y estaré como una rosa, ya veras —replicó, quitándole importancia con un gesto de la mano—. ¿Y tú que tal? ¿Como te ha ido en el Granero? —preguntó de vuelta, irguiéndose en la silla con expectación.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
05/05/20, 02:09 am
Rox se dirigió primero a dejar las cosas de Milo tan rápido como pudo, negándose el cotillear y/o quedarse mirando el cuarto donde dormía como un idiota. No era la primera vez que estaba dentro ni mucho menos, pero... «No seas siniestro» se reprimió. Dejó los libros sobre la cama y se fue directo a su habitación, permitiéndose, ahí sí, unos segundos de paz en solitario. En realidad si le daba muchas vueltas a todo lo que había pasado esa tarde se terminaría dejando llevar por la vergüenza y el arrepentimiento, así que su ratito de soledad fue el justo y necesario para dejar sus pertenencias, sentarse en la cama, pegar un grito muy amortiguado contra una almohada que había agarrado expresamente para eso y mirarse en el espejo para quitarse la sonrisa de bobalicón de la cara. Bajó con energías renovadas a la cocina, las cuales Rena comprobaría de primera mano. Al ver la cabeza peliverde de su amiga su sonrisa se ensanchó y aprovechando que la tenía de espaldas le puso ambas manos a los hombros.
—¡Renaaaa, qué pasa! ¿Cómo va el brazo? —la irrense no sabía lo muy agradecido que estaba de que estuviera ahí. Un rato más a solas con Milo podía fundirle el poco cerebro que le quedaba para esa semana. Desde las escaleras había escuchado el resumen del chico y sin tapujos le señaló con un dedo acusador—. Eh, si no hemos estudiado una mierda es por tu culpa, que lo sepas —volvió a poner la mano sobre Rena en una palmadita, deslizándose a un lado suya para apoyarse en la encimera, cerca de Milo y ahora sí de frente a ella—. ¡Ostras, es verdad! ¿Te han dicho algo? ¿Te han cogido?
—¡Renaaaa, qué pasa! ¿Cómo va el brazo? —la irrense no sabía lo muy agradecido que estaba de que estuviera ahí. Un rato más a solas con Milo podía fundirle el poco cerebro que le quedaba para esa semana. Desde las escaleras había escuchado el resumen del chico y sin tapujos le señaló con un dedo acusador—. Eh, si no hemos estudiado una mierda es por tu culpa, que lo sepas —volvió a poner la mano sobre Rena en una palmadita, deslizándose a un lado suya para apoyarse en la encimera, cerca de Milo y ahora sí de frente a ella—. ¡Ostras, es verdad! ¿Te han dicho algo? ¿Te han cogido?
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- InvitadoInvitado
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
06/05/20, 02:59 pm
Rena iba a devolverle a Milo el saludo secreto, pero en su lugar le pegó una colleja (no muy fuerte).
-Pero mira que eres borrico. ¿No puedes tener más cuidado?
Y que lo dijera ella ya era algo.
Rox no tardó en aparecer también. Lo bueno de su nuevo olfato es que ya no podían sorprenderla.
-¡Ey! El brazo bien, va como la seda. Mira -dijo, trasformando el brazo mecánico en garra de oso casi con la misma soltura que con su transformación, quizás con algunos segundos de diferencia. -En el Granero bien también, dicen que empiezo mañana. No tenían requisitos de nada, fui allí, puse mi nombre y mi transformación y al carajo.
Le gustaba que no hubiese prácticamente requisitos, así podía ponerse a trabajar enseguida. Tenía ganas de empezar. Volvió su brazo a su forma normal y fue a la despensa para empezar a sacar ingredientes.
-Yo iba a hacerme el almuerzo ya. Si queréis ayudarme, y así el tonto este recupera fuerzas -dijo, lanzándole a Milo una bolsa de frutos secos para que picotease. Sacó varias verduras, harina, huevos, queso, hierbas… y lo fue colocando todo en la encimera.
-Pero mira que eres borrico. ¿No puedes tener más cuidado?
Y que lo dijera ella ya era algo.
Rox no tardó en aparecer también. Lo bueno de su nuevo olfato es que ya no podían sorprenderla.
-¡Ey! El brazo bien, va como la seda. Mira -dijo, trasformando el brazo mecánico en garra de oso casi con la misma soltura que con su transformación, quizás con algunos segundos de diferencia. -En el Granero bien también, dicen que empiezo mañana. No tenían requisitos de nada, fui allí, puse mi nombre y mi transformación y al carajo.
Le gustaba que no hubiese prácticamente requisitos, así podía ponerse a trabajar enseguida. Tenía ganas de empezar. Volvió su brazo a su forma normal y fue a la despensa para empezar a sacar ingredientes.
-Yo iba a hacerme el almuerzo ya. Si queréis ayudarme, y así el tonto este recupera fuerzas -dijo, lanzándole a Milo una bolsa de frutos secos para que picotease. Sacó varias verduras, harina, huevos, queso, hierbas… y lo fue colocando todo en la encimera.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
10/05/20, 10:06 pm
Milo se encogió de hombros en su asiento tras la colleja de Rena, sonriendo a medias con cara de circunstancias y sin nada que decir en su defensa. Entendía su preocupación al igual que entendía la de Rox, pero no podía prometer que no volvería a pasar… era demasiado impulsivo con aquel tema y seguía sin saber muy bien cual eran sus límites.
—Tu lanzas muchos balones fuera, ¿no? —inquirió en cuanto el cambiante apareció por la cocina echándole la culpa de que no hubieran estudiado nada—. No fui yo el que empezó a transformarse en los demás para distraerlos, caraovillo. —le acusó, sacándole la lengua con una mueca burlona mientras el otro se sentaba a su lado.
A pesar de que había participado activamente en el desarrollo de la nueva prótesis de la ursántropa y en su posterior implantación el brujo no se cansaba de ver su brazo en acción.
—Pareces la prota de uno de esos videojuegos space opera con piratas espaciales y armas convertibles, ¿lo sabías? —apreció en determinado momento, sonriendo ante la idea—. Solo necesitas una nave espacial y una tripulación de rufianes y serias la capitana más molona del sistema. —añadió a continuación, sacando a relucir su vena de adolescente fantasioso con cierta resolución.
La situación de padres forzosos que vivían les dejaba poco tiempo para “pasar el rato”, pues tenían responsabilidades que cumplir si querían mantener a salvo a los miembros más jóvenes de su cosecha, y por eso aquellas pausas en su vida de adultos eran muy apreciadas para el brujo.
—Seguro que todo va genial, ya lo veras. —afirmó mientras la peliverde se metía en la despensa, estirándose sobre la mesa con gesto de satisfacción.
Empezaba a recuperar las fuerzas y lo de hacer la cena sonaba genial, pero picar algo entremedias tampoco estaba de más.
—¿Qué es lo que quieres preparar? —preguntó con curiosidad tras pillar la bolsa de frutos secos al vuelo, buscando con la mirada un cuenco donde echarlos para mayor comodidad de los presentes.
—Tu lanzas muchos balones fuera, ¿no? —inquirió en cuanto el cambiante apareció por la cocina echándole la culpa de que no hubieran estudiado nada—. No fui yo el que empezó a transformarse en los demás para distraerlos, caraovillo. —le acusó, sacándole la lengua con una mueca burlona mientras el otro se sentaba a su lado.
A pesar de que había participado activamente en el desarrollo de la nueva prótesis de la ursántropa y en su posterior implantación el brujo no se cansaba de ver su brazo en acción.
—Pareces la prota de uno de esos videojuegos space opera con piratas espaciales y armas convertibles, ¿lo sabías? —apreció en determinado momento, sonriendo ante la idea—. Solo necesitas una nave espacial y una tripulación de rufianes y serias la capitana más molona del sistema. —añadió a continuación, sacando a relucir su vena de adolescente fantasioso con cierta resolución.
La situación de padres forzosos que vivían les dejaba poco tiempo para “pasar el rato”, pues tenían responsabilidades que cumplir si querían mantener a salvo a los miembros más jóvenes de su cosecha, y por eso aquellas pausas en su vida de adultos eran muy apreciadas para el brujo.
—Seguro que todo va genial, ya lo veras. —afirmó mientras la peliverde se metía en la despensa, estirándose sobre la mesa con gesto de satisfacción.
Empezaba a recuperar las fuerzas y lo de hacer la cena sonaba genial, pero picar algo entremedias tampoco estaba de más.
—¿Qué es lo que quieres preparar? —preguntó con curiosidad tras pillar la bolsa de frutos secos al vuelo, buscando con la mirada un cuenco donde echarlos para mayor comodidad de los presentes.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
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Re: Tres tontos y un calzone de salmón
12/05/20, 10:13 pm
Rox iba responder a Milo haciéndose el especialmente indignado cuando le llamó caraovillo, pero Rena evitó el "conflicto" haciendo gala de su nuevo brazo.
—¡Wooooo! —se inclinó hacia delante para verlo mejor, sonriendo cual crío ilusionado. No se resistió a tocarlo, pasando la mano por las garras con cuidado de no cortarse un hilo—. Que pasote. Entre este y tú vais a hacer que me arranca un brazo en serio hoy —miró a Milo de reojo cuando empezó a soltar su fantasía, desviando los ojos con poco disimulo a Rena para hacer una mueca con las cejas bien alzadas que venía a significar "¿y el friki este?”—. ¿No huele un poco como a nerd aquí?
Una risa suave pasó entre sus dientes ipso facto, volteando hacia el moreno para despeinarlo fugazmente como hacía con los pequeños y dejar claro que no iba en serio. En realidad la comparativa sonaba cojonuda y le recordaba a una de sus películas favoritas de Disney, "El Planeta del Tesoro".
—No sé como serán los piratas irrenses pero con lo que yo me imagino molarías un huevo —se reacomodó en su sitio, dando una palmada sonora por la siguiente buena nueva—. ¡Tía, toma ya! Claro que va a ir genial, va a ser una osaca en un granero. ¿Oye, y a qué hora acabas? Mañana tengo que ir a la boutique, si quieres comemos juntos —preguntó según la ursántropa saqueaba alimentos.
Dejó de apoyarse en la encimera para voltearse y abrir el armario donde estaban los platos, poniendo un bol frente a Milo para que echase ahí los frutos secos. En cuanto estuvieran servidos rebuscaría entre el mix un par de almendras que llevarse a la boca.
—Venga —murmuró mientras masticaba, observando los ingredientes para averiguar que quería cocinar—. ¿Una pizza? Dios que hambre tú.
—¡Wooooo! —se inclinó hacia delante para verlo mejor, sonriendo cual crío ilusionado. No se resistió a tocarlo, pasando la mano por las garras con cuidado de no cortarse un hilo—. Que pasote. Entre este y tú vais a hacer que me arranca un brazo en serio hoy —miró a Milo de reojo cuando empezó a soltar su fantasía, desviando los ojos con poco disimulo a Rena para hacer una mueca con las cejas bien alzadas que venía a significar "¿y el friki este?”—. ¿No huele un poco como a nerd aquí?
Una risa suave pasó entre sus dientes ipso facto, volteando hacia el moreno para despeinarlo fugazmente como hacía con los pequeños y dejar claro que no iba en serio. En realidad la comparativa sonaba cojonuda y le recordaba a una de sus películas favoritas de Disney, "El Planeta del Tesoro".
—No sé como serán los piratas irrenses pero con lo que yo me imagino molarías un huevo —se reacomodó en su sitio, dando una palmada sonora por la siguiente buena nueva—. ¡Tía, toma ya! Claro que va a ir genial, va a ser una osaca en un granero. ¿Oye, y a qué hora acabas? Mañana tengo que ir a la boutique, si quieres comemos juntos —preguntó según la ursántropa saqueaba alimentos.
Dejó de apoyarse en la encimera para voltearse y abrir el armario donde estaban los platos, poniendo un bol frente a Milo para que echase ahí los frutos secos. En cuanto estuvieran servidos rebuscaría entre el mix un par de almendras que llevarse a la boca.
—Venga —murmuró mientras masticaba, observando los ingredientes para averiguar que quería cocinar—. ¿Una pizza? Dios que hambre tú.
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- InvitadoInvitado
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
13/05/20, 01:30 am
Rena sonreía con orgullo como si el brazo lo hubiese hecho ella. Todavía no había tenido oportunidad de probarlo fuera de la Sede y se moría de ganas. Tanto la idea de Milo como el comentario de Rox le arrancaron una carcajada.
-Tío, como si no lo conocieras ya -dijo entre risas -Me temo que ya tenemos una capitana y no me atrevo a retarla en tema de molonidad,aunque igual me apunto a lo de ser pirata espacial. Eso sí, la nave la consigues tú.
Cogió un puñado de frutos secos y se los llevó a la boca mientras hacía recuento de los ingredientes.
-La verdad es que no sé a qué hora salgo, pero lo de comer juntos después me parece una idea cojonuda.
Rebuscó entre los cacharros para sacar cuencos y dos tablas de cortar que puso delante de sus amigos.
-Quería hacer calzone*, en realidad. Es mi plato favorito de Irraria. Me apetecía algo elaborado, que últimamente solo como cosas a la plancha -Guardar sobras en una cocina que compartían con tanta gente era algo complicado, así que solo cocinaba lo que sabía que se iba a comer en el momento o podía llevarse al cuarto luego. Cogió dos cuchillos y clavó uno en cada tabla. -Vosotros a cortar y yo me pongo con la masa.
*(Uso calzone a falta de un término específico)
-Tío, como si no lo conocieras ya -dijo entre risas -Me temo que ya tenemos una capitana y no me atrevo a retarla en tema de molonidad,aunque igual me apunto a lo de ser pirata espacial. Eso sí, la nave la consigues tú.
Cogió un puñado de frutos secos y se los llevó a la boca mientras hacía recuento de los ingredientes.
-La verdad es que no sé a qué hora salgo, pero lo de comer juntos después me parece una idea cojonuda.
Rebuscó entre los cacharros para sacar cuencos y dos tablas de cortar que puso delante de sus amigos.
-Quería hacer calzone*, en realidad. Es mi plato favorito de Irraria. Me apetecía algo elaborado, que últimamente solo como cosas a la plancha -Guardar sobras en una cocina que compartían con tanta gente era algo complicado, así que solo cocinaba lo que sabía que se iba a comer en el momento o podía llevarse al cuarto luego. Cogió dos cuchillos y clavó uno en cada tabla. -Vosotros a cortar y yo me pongo con la masa.
*(Uso calzone a falta de un término específico)
- Red
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● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
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● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
16/05/20, 06:41 pm
Milo empujó con el hombro al australiano cuando este hizo un comentario burlón sobre los nerd, fingiendo indignación, y cuando la irrense secundo el “ataque” se le escapó un bufido.
—¿Me estás retando? Porque podría intentarlo, ¿eh? —rió cuando Rena le dijo que él se encargaba de la nave, imaginando ya el diseño con quizás demasiada exactitud.
Al plan de comer al día siguiente no se autoinvitó, pues tenía demasiado curro en la Clínica e iba a echar el día allí, pero en cualquier otro momento no se habría cortado ni un pelo.
—¿Calzone? —preguntó con los ojos bien abiertos cuando su compatriota dijo lo que quería preparar, empezando a salivar casi de inmediato—. Joder, si, está buenismo. —afirmó con un asentimiento efusivo de cabeza, dando un par de palmadas emocionadas sobre la mesa.
Cuando la peliverde le puso el cuchillo delante el brujo lo cogió con familiaridad y lo voleo entre los dedos con soltura, preparado para picar lo que hiciera falta.
—Me acuerdo del sabor de los de tu pueblo como si los hubiera comido ayer mismo, si te soy sincero. —reconoció con una media sonrisa. Aún tenía grabado a fuego en su memoria el nombre de la población minera en la que se había criado su amiga, del día en el que se habían conocido y había recibido sus datos en en el ordenador, y el recuerdo de comerse uno un día de fiesta entre el gentío le había golpeado con fuerza.
—¿Me estás retando? Porque podría intentarlo, ¿eh? —rió cuando Rena le dijo que él se encargaba de la nave, imaginando ya el diseño con quizás demasiada exactitud.
Al plan de comer al día siguiente no se autoinvitó, pues tenía demasiado curro en la Clínica e iba a echar el día allí, pero en cualquier otro momento no se habría cortado ni un pelo.
—¿Calzone? —preguntó con los ojos bien abiertos cuando su compatriota dijo lo que quería preparar, empezando a salivar casi de inmediato—. Joder, si, está buenismo. —afirmó con un asentimiento efusivo de cabeza, dando un par de palmadas emocionadas sobre la mesa.
Cuando la peliverde le puso el cuchillo delante el brujo lo cogió con familiaridad y lo voleo entre los dedos con soltura, preparado para picar lo que hiciera falta.
—Me acuerdo del sabor de los de tu pueblo como si los hubiera comido ayer mismo, si te soy sincero. —reconoció con una media sonrisa. Aún tenía grabado a fuego en su memoria el nombre de la población minera en la que se había criado su amiga, del día en el que se habían conocido y había recibido sus datos en en el ordenador, y el recuerdo de comerse uno un día de fiesta entre el gentío le había golpeado con fuerza.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.
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Re: Tres tontos y un calzone de salmón
18/05/20, 02:30 am
Rox se rio tras Rena, dejando el cuerpo muerto cuando el irrense le golpeó para dejarse llevar un poco más hacia el lado cual tentetieso.
—No te creas, todavía se las apaña para sorprenderme —respondió a la peliverde, encogiéndose de hombros con los brazos cruzados. La osa sacó trabajo para ellos, con lo que dejó su pose relajada para hacerse con el cuchillo que le había puesto delante.
—Eso era como una empanadilla gigante, ¿no? —se apartó lo justo de la encimera para ver mejor a Rena, aunque al captar de refilón que Milo estaba haciendo el tonto con el cuchillo le propinó un codazo indoloro en el costado—. Eh, te recuerdo que hace media hora casi te desmayas, ¡a ver si te vas a meter el cuchillo en el ojo, tolai!
Cogió lo que más rabia le dio -un pimiento verde- y procedió a picarlo en cachitos, atendiendo sin interrumpir. Le daba un poco de envidia ese comfort de venir del mismo mundo y poder compartir cultura con alguien de su edad.
Entonces cayó en algo. Dejó los trozos de verdura a un lado con un movimiento de cuchillo y se llevó una mano al pantalón, sacando de este su ipod. Se distrajo unos segundos buscando entre sus listas de reproducción, decantándose al final por una de pop ochentero.Puso el volumen justo para que no resultase ni molesto ni muy bajo, luego dejó el aparato sobre la encimera donde no incomodase. Le gustaba poner música de fondo para casi cualquier cosa en la que trabajase, o simplemente mientras echaba el rato con sus amigos.
—No te creas, todavía se las apaña para sorprenderme —respondió a la peliverde, encogiéndose de hombros con los brazos cruzados. La osa sacó trabajo para ellos, con lo que dejó su pose relajada para hacerse con el cuchillo que le había puesto delante.
—Eso era como una empanadilla gigante, ¿no? —se apartó lo justo de la encimera para ver mejor a Rena, aunque al captar de refilón que Milo estaba haciendo el tonto con el cuchillo le propinó un codazo indoloro en el costado—. Eh, te recuerdo que hace media hora casi te desmayas, ¡a ver si te vas a meter el cuchillo en el ojo, tolai!
Cogió lo que más rabia le dio -un pimiento verde- y procedió a picarlo en cachitos, atendiendo sin interrumpir. Le daba un poco de envidia ese comfort de venir del mismo mundo y poder compartir cultura con alguien de su edad.
Entonces cayó en algo. Dejó los trozos de verdura a un lado con un movimiento de cuchillo y se llevó una mano al pantalón, sacando de este su ipod. Se distrajo unos segundos buscando entre sus listas de reproducción, decantándose al final por una de pop ochentero.Puso el volumen justo para que no resultase ni molesto ni muy bajo, luego dejó el aparato sobre la encimera donde no incomodase. Le gustaba poner música de fondo para casi cualquier cosa en la que trabajase, o simplemente mientras echaba el rato con sus amigos.
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- InvitadoInvitado
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
21/05/20, 01:07 am
-¿Yo, retándote? Qué va, te estoy invitando amablemente a que nos consigas una nave espacial -le respondió a Milo con una media sonrisa. Puso los ingredientes de la masa en un cuenco de aluminio y los mezcló con un tenedor -Podríamos ser los primeros... er... segundos monstruos en pisar la Luna.
La masa era bastante sencilla de hacer, no tardó en coger la consistencia adecuada. Rena la extendió en un molde y la apartó, luego se puso a cortar ingredientes también.
-Es más como una pizza cerrada -respondió. -Y sí los de mi pueblo eran los mejores, aunque no haya podido probar los de ningún otro sitio -dijo entre risas. Sintió un pequeño tirón en el pecho tras decir eso. Cuando planeó cocinar algo de su tierra no se le ocurrió que podía hacerle sentir nostalgia. Intentó hacer esos sentimientos a un lado, la elección musical de Rox ayudó un poco -Tío me encanta lo añeja que suena siempre la música de la Tierra -dijo haciendo una mueca.
Con la tontería se había olvidado de poner el horno a precalentar. En la sede había dos hornos: uno de leña que sólamente sabía utilizar Neil y un armatoste prehistórico que funcionaba a medias con electricidad y a medias con magia que algún residente antiguo había donado. Obviamente el segundo era el que usaba Rena, ya que ni después de todo el tiempo que había pasado en el torreón había aprendido a manejarse bien con el de leña.
-Vale, ¿qué queréis que le pongamos? Tenemos ya la cebolla, pimientos, tomate… El queso, por supuesto -Rena iba señalando los ingredientes según hablaba. El queso era irrense, uno que usaba mucho en su casa.
La masa era bastante sencilla de hacer, no tardó en coger la consistencia adecuada. Rena la extendió en un molde y la apartó, luego se puso a cortar ingredientes también.
-Es más como una pizza cerrada -respondió. -Y sí los de mi pueblo eran los mejores, aunque no haya podido probar los de ningún otro sitio -dijo entre risas. Sintió un pequeño tirón en el pecho tras decir eso. Cuando planeó cocinar algo de su tierra no se le ocurrió que podía hacerle sentir nostalgia. Intentó hacer esos sentimientos a un lado, la elección musical de Rox ayudó un poco -Tío me encanta lo añeja que suena siempre la música de la Tierra -dijo haciendo una mueca.
Con la tontería se había olvidado de poner el horno a precalentar. En la sede había dos hornos: uno de leña que sólamente sabía utilizar Neil y un armatoste prehistórico que funcionaba a medias con electricidad y a medias con magia que algún residente antiguo había donado. Obviamente el segundo era el que usaba Rena, ya que ni después de todo el tiempo que había pasado en el torreón había aprendido a manejarse bien con el de leña.
-Vale, ¿qué queréis que le pongamos? Tenemos ya la cebolla, pimientos, tomate… El queso, por supuesto -Rena iba señalando los ingredientes según hablaba. El queso era irrense, uno que usaba mucho en su casa.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Tres tontos y un calzone de salmón
22/05/20, 09:44 pm
—Si... ¿pero eso no sería muy peligroso? —reflexiono tras el comentario de Rena, pensando a pesar de todo en formas de llegar a la Luna Roja con una nave espacial—. Solo ha tenido que aparecer en el cielo para cambiarnos por completo a niveles que no termino de comprender, así que no alcanzo a imaginar lo que pasaría si nos paseamos por encima como si tal cosa… —murmuró con una mueca, sacudiendo la cabeza para quitar de en medio los pensamientos más turbios al respecto.
El codazo de Rox en el costado no le dolió en absoluto, pero dejó de hacer cabriolas con el cuchillo con un encogimiento de hombros y siguió picando cebolla con rapidez. Hacía mucho tiempo que su madre le había enseñado la forma correcta para hacerlo sin empezar a llorar, así que apenas le picaba el hocico cuando paso a lo siguiente.
—¿Verdad? —secundo a la ursántropa con un asentimiento—. Esta me recuerda a una canción que solía cantar mi abuelo… —añadió con una sonrisa nostálgica, inclinando la cabeza hacia el ipod del cambiante con cara de estar muy lejos de allí.
La pregunta de la irrense le devolvió a la realidad, sin embargo, y un sonoro quejido de su estómago le recordó lo que tenían entre manos, así que el hacker prestó atención a los ingredientes que ya tenían sobre la encimera.
—¿Algo de pescado tal vez? —sugirió. Los calzones de carne y verdura eran los más comunes en Irraria porque el pescado era un alimento muy difícil de conseguir, pero en la Sede de los Taumaturgos la despensa estaba bien surtida todos los días.
El codazo de Rox en el costado no le dolió en absoluto, pero dejó de hacer cabriolas con el cuchillo con un encogimiento de hombros y siguió picando cebolla con rapidez. Hacía mucho tiempo que su madre le había enseñado la forma correcta para hacerlo sin empezar a llorar, así que apenas le picaba el hocico cuando paso a lo siguiente.
—¿Verdad? —secundo a la ursántropa con un asentimiento—. Esta me recuerda a una canción que solía cantar mi abuelo… —añadió con una sonrisa nostálgica, inclinando la cabeza hacia el ipod del cambiante con cara de estar muy lejos de allí.
La pregunta de la irrense le devolvió a la realidad, sin embargo, y un sonoro quejido de su estómago le recordó lo que tenían entre manos, así que el hacker prestó atención a los ingredientes que ya tenían sobre la encimera.
—¿Algo de pescado tal vez? —sugirió. Los calzones de carne y verdura eran los más comunes en Irraria porque el pescado era un alimento muy difícil de conseguir, pero en la Sede de los Taumaturgos la despensa estaba bien surtida todos los días.
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