Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
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23 participantes
- InvitadoInvitado
Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
17/10/11, 03:01 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Cicatriz aguardaba frente a la puerta del edificio con las patas delanteras cruzadas sobre el pecho. Poco a poco los cosechados se fueron acercando algunos con reticencia, otros con ilusión y escucharon con atención a la loba.
-Bienvenidos al que será vuestro nuevo hogar.- dijo con voz firme- Aquí podréis continuar con vuestra formación como guerreros, avanzar y aprender, desarrollar vuestras habilidades y adquirir otras nuevas. Puedo aseguraros que no os faltará de nada, podréis disponer de todo el material que necesitéis y la comida y el agua no serán un problema. Pero, nosotros no mantenemos a vagos ni a parásitos, por lo que tendréis que demostrar vuestra valía si queréis continuar viviendo aquí.- señaló la puerta- En la entrada encontraréis un libro, que explica las dependencias de las que dispone el edificio, una vez hayáis decidido si queréis quedaros tenéis que firmar en las hojas en blanco. Así quedaréis registrados com inquilinos oficiales. También podéis llevar la cuenta de los logros y créditos que conseguiréis tanto en las misiones como en los entrenamientos. Eso es todo- al acabar, Cicatriz se hizo a un lado para permitir la entrada de los cosechados.
Cicatriz aguardaba frente a la puerta del edificio con las patas delanteras cruzadas sobre el pecho. Poco a poco los cosechados se fueron acercando algunos con reticencia, otros con ilusión y escucharon con atención a la loba.
-Bienvenidos al que será vuestro nuevo hogar.- dijo con voz firme- Aquí podréis continuar con vuestra formación como guerreros, avanzar y aprender, desarrollar vuestras habilidades y adquirir otras nuevas. Puedo aseguraros que no os faltará de nada, podréis disponer de todo el material que necesitéis y la comida y el agua no serán un problema. Pero, nosotros no mantenemos a vagos ni a parásitos, por lo que tendréis que demostrar vuestra valía si queréis continuar viviendo aquí.- señaló la puerta- En la entrada encontraréis un libro, que explica las dependencias de las que dispone el edificio, una vez hayáis decidido si queréis quedaros tenéis que firmar en las hojas en blanco. Así quedaréis registrados com inquilinos oficiales. También podéis llevar la cuenta de los logros y créditos que conseguiréis tanto en las misiones como en los entrenamientos. Eso es todo- al acabar, Cicatriz se hizo a un lado para permitir la entrada de los cosechados.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
08/12/13, 04:57 am
La licántropa casi chilló de la emoción ante la promesa de Shizel de que la acompañaría a Libo. Ignoró las palabras de Zmey para que no le doliera y saludó eufórica a Saren al que le rodeó el cuello con sus brazos y plantó un beso en la mejilla.
- ¡Burbujita! Tengo noticias fantásticas para ti también.- anunció entusiasmada, pero en ese momento DL y Branniel entraron por la puerta y la licántropa cayó.- Tranquilo, Shiz, sabré arreglármelas.- terminó guiñándole un ojo.
Se acercó al trasgo también a saludarlo con un beso en la mejilla y un “¿Hacía cuanto que no te veía?” Y fue en busca de un par de piezas de fruta que comió sentada en la encimera mientras DL hablaba. Estaba claro que DL intentaba ser halagador y si a algo era débil la licántropa era a los amigos y a los halagos.
- Por hoy te perdono, Tirachinas, pero recuerda que de ahora en adelante nada de imitar a la diosa del sexo o te las verás con su ira.- se despidió con una sonrisa del cambiante cuando este se fue a su habitación seguida del skrýmir. Cuando solo quedaron el idrino, el nublino y ella en la habitación, la sonrisa enloquecida volvió a asomar en el rostro de la loba.- ¡Grandes noticias para vosotros dos! Saren, Bran, ¿Qué os parecería venir con Atol, Shizel y Alder a mi mundo, a Libo? Van a hacer una fiesta en honor de Atol y mío y nos dejan invitar, ¿Y a quién iba yo a invitar más que a mí querida manada? Os encantará Libo. La Capital es la ciudad más bonita que vuestros ojos verán jamás. Supongo, claro, porque nunca he estado en vuestros mundos, pero la Capital… Y podréis conocer a mi hermano, que ya os he hablado de él.- de repente, exclamó al recordar algo.- Podremos ver a nuestras familias, eso quiere decir que podre comer el alce rojo con salsa de setas de mi padre. Saren, te llevarás genial con mi padre, podréis compartir un montón de recetas. ¿Ya te hablé de esa comida, verdad Bran?
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
08/12/13, 01:51 pm
Zmey se había ido a entrenar, seguramente para descargar su frustraciónbsin romper nada de la habitación. Yoel lo sintió de veras por quienquiera que estuviera usando la sala de entrenamiento en aquel momento.
Como el escritorio había quedado libre, el sinhadre aprovechó para utilizarlo. Ordenó un poco los papeles de Zmey, lo justo para hacerse hueco, y plantó su libro de psicología y su cuardeno nuevo, regalo de Zmey en un extraño arranque de amabilidad. El libro tenía un montón de palabrejas que no entendía, pero por suerte tenía algunas anotaciones a pie de página. UN libro adaptado a la ciudad. Aún así necesitaría un diccionario técnico o algo por el estilo. << Y me va a hacer falta combustible...>>
Bajó a la cocina a secuestrar el bizcocho que había sacado Zmey para el chico de hielo. Al fin y al cabo era su primer bizcocho, no iba a dejar que unos extraños se lo comieran por la cara, por mucho que el chico pez le cayese un poco mejor que el resto de aberraciones que vivían en la Sede. No había rastro del chico pez, pero estaba la tipa desnuda de pecho generoso. Por muy buena que estuviera, Yoel le lanzó una mirada hostil, junto a todos los demás que estaban en la cocina, aunque con eso posiblemente se estuviera jugando el pellejo. Cogió su bizcocho y una botella de syv y se lo llevó todo a la habitación.
Según su punto de vista, en la ciudad había dos tipos de capullo (sin contar a Zmey) Estaban los que pasaban tres carajos de su culo y ya podría el piromante estar asándolo en la chimenea de la sala común que les iba a dar igual, y luego estaban los que le iban al brujo con sermones y le trataban como un trapo, lo cual solo servía para que él se llevase los palos. Si tanto les molestaba, ya podrían no echar más leña al fuego, porque luego el que tenía que aguantar el mal humor del piromante era él. << Si al final van a ser todos gilipollas>> pensó con amargura.
Bebió un poco se syv, se metió un trozo de bizcocho en la boca, y se puso manos a la obra.
Como el escritorio había quedado libre, el sinhadre aprovechó para utilizarlo. Ordenó un poco los papeles de Zmey, lo justo para hacerse hueco, y plantó su libro de psicología y su cuardeno nuevo, regalo de Zmey en un extraño arranque de amabilidad. El libro tenía un montón de palabrejas que no entendía, pero por suerte tenía algunas anotaciones a pie de página. UN libro adaptado a la ciudad. Aún así necesitaría un diccionario técnico o algo por el estilo. << Y me va a hacer falta combustible...>>
Bajó a la cocina a secuestrar el bizcocho que había sacado Zmey para el chico de hielo. Al fin y al cabo era su primer bizcocho, no iba a dejar que unos extraños se lo comieran por la cara, por mucho que el chico pez le cayese un poco mejor que el resto de aberraciones que vivían en la Sede. No había rastro del chico pez, pero estaba la tipa desnuda de pecho generoso. Por muy buena que estuviera, Yoel le lanzó una mirada hostil, junto a todos los demás que estaban en la cocina, aunque con eso posiblemente se estuviera jugando el pellejo. Cogió su bizcocho y una botella de syv y se lo llevó todo a la habitación.
Según su punto de vista, en la ciudad había dos tipos de capullo (sin contar a Zmey) Estaban los que pasaban tres carajos de su culo y ya podría el piromante estar asándolo en la chimenea de la sala común que les iba a dar igual, y luego estaban los que le iban al brujo con sermones y le trataban como un trapo, lo cual solo servía para que él se llevase los palos. Si tanto les molestaba, ya podrían no echar más leña al fuego, porque luego el que tenía que aguantar el mal humor del piromante era él. << Si al final van a ser todos gilipollas>> pensó con amargura.
Bebió un poco se syv, se metió un trozo de bizcocho en la boca, y se puso manos a la obra.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
08/12/13, 07:04 pm
Shizel se hacía de rogar para muchas cosas, pero nunca para dejarse querer. No puso ningún impedimento a que el foner tomase la iniciativa y le colmase de atenciones.
-¿Cuántas veces te he dicho que muerdas sin miedo?- rió entre dientes cuando llegó a sus orejas. Él había aprendido a base de experiencia que con las de DL tenía que andarse con delicadeza, así que supuso que era fuerza de costumbre que el cambiante prefiriese besarlas a morderlas.
Besar a DL era fácil, cómodo. Llevaban con aquello el tiempo suficiente como para tener un buen dominio de los ritmos del otro y de lo que prefería o no. Y tampoco tenía que molestarse en "convencer" a su pareja, ya que DL parecía encantado con todo lo que él quisiera darle.
Su sonrisa se amplió cuando cayó sobre la cama encima del foner, y se inclinó sobre él lo suficiente para que las puntas de su cabello le hiciesen cosquillas en la cara. Intuyó las intenciones del cambiante y estiró la cabeza para facilitarle el acceso, con un estremecimiento de cuando en cuando que nada tenía que ver con el frío.
Soltó una risa baja ante su pregunta. La vibración reverberó en su garganta de forma que el foner pudo sentirla mientras concentraba sus esfuerzos en su cuello.
-Me apetecía- explicó sin más-. Y en la puerta me entraron más ganas aún. Si no llegas a venir pronto quizá me hubiese planteado seguir al íncubo al burdel- le pinchó con malicia-. ¿Podrías intentar convertirte en uno de esos?
-¿Cuántas veces te he dicho que muerdas sin miedo?- rió entre dientes cuando llegó a sus orejas. Él había aprendido a base de experiencia que con las de DL tenía que andarse con delicadeza, así que supuso que era fuerza de costumbre que el cambiante prefiriese besarlas a morderlas.
Besar a DL era fácil, cómodo. Llevaban con aquello el tiempo suficiente como para tener un buen dominio de los ritmos del otro y de lo que prefería o no. Y tampoco tenía que molestarse en "convencer" a su pareja, ya que DL parecía encantado con todo lo que él quisiera darle.
Su sonrisa se amplió cuando cayó sobre la cama encima del foner, y se inclinó sobre él lo suficiente para que las puntas de su cabello le hiciesen cosquillas en la cara. Intuyó las intenciones del cambiante y estiró la cabeza para facilitarle el acceso, con un estremecimiento de cuando en cuando que nada tenía que ver con el frío.
Soltó una risa baja ante su pregunta. La vibración reverberó en su garganta de forma que el foner pudo sentirla mientras concentraba sus esfuerzos en su cuello.
-Me apetecía- explicó sin más-. Y en la puerta me entraron más ganas aún. Si no llegas a venir pronto quizá me hubiese planteado seguir al íncubo al burdel- le pinchó con malicia-. ¿Podrías intentar convertirte en uno de esos?
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 01:18 am
La frase de Zmey antes de desaparecer por la puerta le dejó un mal sabor de boca, pero el placaje de Ka y aparición de DL y Bran le impidieron salir tras él. Saludo a sus dos amigos y observó con una leve sonrisa como Shiz y el cambiante salían al cabo de unos minutos de la cocina, sin ser capaz de decidir quien de los dos lo hacía de forma mas apresurada.
-Claro que si, Alfiletero, iré -le dijo a la libense con una media sonrisa-. Tengo de sobra contigo a la hora de ver gente exhibicionista, pero haré el esfuerzo si es verdad que tu padre cocina tan bien -bromeó mirando de nuevo la puerta, había perdido el apetito.
En ese momento el compañero del brujo apareció en la puerta, y sin decir nada rescató el bizcocho de frutas de la mesa y se volvió por donde había venido, dedicándoles únicamente una mirada hostil.
-Me vais a disculpar, tengo algo que hacer. Ya me dirás fechas y demás, Ka, y ya hablaremos otro rato, Bran. Nos vemos -se despidió, saliendo de la cocina y subiendo las escaleras tras los pasos del sinhadre.
No había hablado con Zmey desde la bronca con Alder, y después de la escena de la cocina le preocupaba el muchacho. No era ajeno a la hostilidad que se respiraba en el edificio hacía él, y quería asegurarse de que supiera que podía contar con él. Al igual que no podía juzgar las acciones del sinhadre, tampoco podía echar en cara a los compañeros de su criba que actuaran así con el chico, y aunque no estuviera de acuerdo con ellos, solo podía limitarse a dejar clara su postura con acciones y siempre que le preguntaran. No fue el piromante el que abrió la puerta de la habitación cuando llamó, fue Yoel, uno de los desencadenantes de la bronca con Alder. El norteño podía apreciar la misma hostilidad de hacía unos minutos en su postura, y aunque disimulaba bastante bien cuando le pregunto que quería, estaba claro que el muchacho no confiaba en él para nada.
-¿Esta Zmey? -le preguntó con una sonrisa amable, y ante la respuesta negativa le hizo la otra pregunta de rigor- ¿Podrías decirme donde encontrarle? -la respuesta llegó y el idrino la agradeció con un asentimiento de cabeza- Por cierto Yoel, como juego con ventaja porque oí tu nombre hace unos días desde mi habitación voy a presentarme; mi nombre es Saren y se que va a sonar presuntuoso por mi parte, pero creo que soy un poco diferente a la mayoría de personas con las que te has encontrado hasta ahora, no tienes que esperar hostilidad ni indiferencia por mi parte -aseguró-. Mejor te dejó con lo que estabas, está claro que te he interrumpido -añadió al ver el libro y el cuaderno abierto sobre el escritorio, tras lo cual se despidió-. Hasta luego.
La siguiente parada del norteño fue la sala de entrenamiento en la que supuso que estaría el piromante. El panorama que se encontró reflejaba el estado de ánimo del brujo: muñecos de prácticas abrasados y rajados. Zmey en cuestión estaba en una esquina de la habitación, en posición de meditación dentro de un semicírculo de velas encendidas. Estaba muy concentrado, y no pareció ser consciente de la llegada del selkie. El norteño golpeó con suavidad el marco de la puerta, entró en la sala y se acercó al brujo esquivando los muñecos, sentándose enfrente del sinhadre en una posición mas relajada que la del brujo y respetando su espacio.
-Preguntar como está alguien suele ser la forma mas adecuada de empezar una conversación -dijo tras unos silenciosos segundos con una sonrisa cansada-, pero yo se que no estas bien, y no destacó por ser la persona mas adecuada. ¿Quieres hablar conmigo? -le preguntó, estaba realmente preocupado.
-Claro que si, Alfiletero, iré -le dijo a la libense con una media sonrisa-. Tengo de sobra contigo a la hora de ver gente exhibicionista, pero haré el esfuerzo si es verdad que tu padre cocina tan bien -bromeó mirando de nuevo la puerta, había perdido el apetito.
En ese momento el compañero del brujo apareció en la puerta, y sin decir nada rescató el bizcocho de frutas de la mesa y se volvió por donde había venido, dedicándoles únicamente una mirada hostil.
-Me vais a disculpar, tengo algo que hacer. Ya me dirás fechas y demás, Ka, y ya hablaremos otro rato, Bran. Nos vemos -se despidió, saliendo de la cocina y subiendo las escaleras tras los pasos del sinhadre.
No había hablado con Zmey desde la bronca con Alder, y después de la escena de la cocina le preocupaba el muchacho. No era ajeno a la hostilidad que se respiraba en el edificio hacía él, y quería asegurarse de que supiera que podía contar con él. Al igual que no podía juzgar las acciones del sinhadre, tampoco podía echar en cara a los compañeros de su criba que actuaran así con el chico, y aunque no estuviera de acuerdo con ellos, solo podía limitarse a dejar clara su postura con acciones y siempre que le preguntaran. No fue el piromante el que abrió la puerta de la habitación cuando llamó, fue Yoel, uno de los desencadenantes de la bronca con Alder. El norteño podía apreciar la misma hostilidad de hacía unos minutos en su postura, y aunque disimulaba bastante bien cuando le pregunto que quería, estaba claro que el muchacho no confiaba en él para nada.
-¿Esta Zmey? -le preguntó con una sonrisa amable, y ante la respuesta negativa le hizo la otra pregunta de rigor- ¿Podrías decirme donde encontrarle? -la respuesta llegó y el idrino la agradeció con un asentimiento de cabeza- Por cierto Yoel, como juego con ventaja porque oí tu nombre hace unos días desde mi habitación voy a presentarme; mi nombre es Saren y se que va a sonar presuntuoso por mi parte, pero creo que soy un poco diferente a la mayoría de personas con las que te has encontrado hasta ahora, no tienes que esperar hostilidad ni indiferencia por mi parte -aseguró-. Mejor te dejó con lo que estabas, está claro que te he interrumpido -añadió al ver el libro y el cuaderno abierto sobre el escritorio, tras lo cual se despidió-. Hasta luego.
La siguiente parada del norteño fue la sala de entrenamiento en la que supuso que estaría el piromante. El panorama que se encontró reflejaba el estado de ánimo del brujo: muñecos de prácticas abrasados y rajados. Zmey en cuestión estaba en una esquina de la habitación, en posición de meditación dentro de un semicírculo de velas encendidas. Estaba muy concentrado, y no pareció ser consciente de la llegada del selkie. El norteño golpeó con suavidad el marco de la puerta, entró en la sala y se acercó al brujo esquivando los muñecos, sentándose enfrente del sinhadre en una posición mas relajada que la del brujo y respetando su espacio.
-Preguntar como está alguien suele ser la forma mas adecuada de empezar una conversación -dijo tras unos silenciosos segundos con una sonrisa cansada-, pero yo se que no estas bien, y no destacó por ser la persona mas adecuada. ¿Quieres hablar conmigo? -le preguntó, estaba realmente preocupado.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 01:33 am
Cuando los tres se hubieron ido volví a la mesa, donde puse en orden todos mis apuntes y luego seguí diseñando los nuevos guanteletes. La idea original que tenía para ellos acabó resultándome imposible, así que me decanté por algo más simple, sin mecanismos complejos.
Moldear el metal con magia resultaba molesto y costoso, lo que hizo que pronto fuera incapaz de seguir con ello y que acabara tumbándome en la cama mirando a las musarañas. No era la primera vez que estaba así, y a menudo dejaba pasar el tiempo mientras por mi cabeza iban circulando diferentes ideas, o simplemente organizaba mis pensamientos.
Había sido un día largo, con bastantes encontronazos inoportunos tanto con gente que conocía como con la que no, por no hablar de los mercaderes aprovechados. Todo con el fin de buscar ideas para un mecanismo de hoja oculta que al final había descartado por ser demasiado complicado y, curiosamente, no tenía la sensación de que todo hubiera sido inútil.
Así fue como, por casualidad, o por simple falta de nada mejor en lo que pensar acabé percatándome en que hasta ahora todo lo que diseñaba lo hacía con fines puramente ofensivos.
“Es cierto, ahora que lo pienso ninguno de los libros de runas que he leído menciona nada sobre protección”
Aun pasaría un tiempo hasta que tuviera ganas de volver a ponerme a trabajar. Podía aprovechar y buscar algún libro sobre runas defensivas. “Alguno tendrá que haber”
Con esto en mete me levanté de la cama y cogí mis cosas, dispuesto a salir. La biblioteca era donde miraba normalmente, pero Serpentaria estaba más cerca, y además llevaba bastante sin pasarme por allí. Ese sería mi destino.
Sigue en la Torre Serpentaria.
Moldear el metal con magia resultaba molesto y costoso, lo que hizo que pronto fuera incapaz de seguir con ello y que acabara tumbándome en la cama mirando a las musarañas. No era la primera vez que estaba así, y a menudo dejaba pasar el tiempo mientras por mi cabeza iban circulando diferentes ideas, o simplemente organizaba mis pensamientos.
Había sido un día largo, con bastantes encontronazos inoportunos tanto con gente que conocía como con la que no, por no hablar de los mercaderes aprovechados. Todo con el fin de buscar ideas para un mecanismo de hoja oculta que al final había descartado por ser demasiado complicado y, curiosamente, no tenía la sensación de que todo hubiera sido inútil.
Así fue como, por casualidad, o por simple falta de nada mejor en lo que pensar acabé percatándome en que hasta ahora todo lo que diseñaba lo hacía con fines puramente ofensivos.
“Es cierto, ahora que lo pienso ninguno de los libros de runas que he leído menciona nada sobre protección”
Aun pasaría un tiempo hasta que tuviera ganas de volver a ponerme a trabajar. Podía aprovechar y buscar algún libro sobre runas defensivas. “Alguno tendrá que haber”
Con esto en mete me levanté de la cama y cogí mis cosas, dispuesto a salir. La biblioteca era donde miraba normalmente, pero Serpentaria estaba más cerca, y además llevaba bastante sin pasarme por allí. Ese sería mi destino.
Sigue en la Torre Serpentaria.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 01:34 am
Yoel simplemente decidió que el tal Saren era un tipo muy raro. Y como ya se iba acostumbrando a los tipos raros a su alrededor, le dio la información que pedía, se despidió con educación y siguió con su estudio.
Zmey no abrió del todo los ojos cuando oyó a Saren en la sala. Había logrado calmarse, y las velas danzaban al son de su respiración. Las fue apagando una a una mientras Saren se acercaba, con cierto recelo por borrar su ''barrera protectora'' En un principio esperaba un sermón, pero las palabras del idrino le hicieron componer una expresión de suspicacia.
-Depende de tu concepto de hablar... ¿Has venido a por algún tipo de explicación? Porque no tengo ninguna- le dijo.
Estaba cansado de justificarse. La actitud de Karime le había molestado, no tanto por que fuera Karime, que al ser amiga de Alder había dado por perdida hacía ya mucho tiempo, sino por el hecho de que había echado a perder la única conversación agradable que había tenido en mucho tiempo. Se creia capaz de aguantar la hostilidad pero no cuando esa hostilidad le estaba impidiendo vivir. << ''Quédate en tu cueva, dragón, nadie te quiere aquí''>> citó en su mente. Entonces, Zmey hizo algo que la presencia de Yoel había impedido que sucediera; empezó a llorar.
Zmey no abrió del todo los ojos cuando oyó a Saren en la sala. Había logrado calmarse, y las velas danzaban al son de su respiración. Las fue apagando una a una mientras Saren se acercaba, con cierto recelo por borrar su ''barrera protectora'' En un principio esperaba un sermón, pero las palabras del idrino le hicieron componer una expresión de suspicacia.
-Depende de tu concepto de hablar... ¿Has venido a por algún tipo de explicación? Porque no tengo ninguna- le dijo.
Estaba cansado de justificarse. La actitud de Karime le había molestado, no tanto por que fuera Karime, que al ser amiga de Alder había dado por perdida hacía ya mucho tiempo, sino por el hecho de que había echado a perder la única conversación agradable que había tenido en mucho tiempo. Se creia capaz de aguantar la hostilidad pero no cuando esa hostilidad le estaba impidiendo vivir. << ''Quédate en tu cueva, dragón, nadie te quiere aquí''>> citó en su mente. Entonces, Zmey hizo algo que la presencia de Yoel había impedido que sucediera; empezó a llorar.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Personajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 02:56 am
Las lágrimas del piromante le sobresaltaron, y por unos instantes le dominó el pánico, ¿qué debía hacer en aquella situación? No sabía cuanto llevaba aguantándose el brujo, solo había intuido las señales de que no estaba bien, pero aquel ataque de llanto repentino le había pillado desprevenido. Saren era bastante raro en cánones idrinos, pero coincidía con la mayoría de sus congéneres en no saber como llevar aquellas situaciones. En su tierra las señales de que alguien iba a derrumbarse eran mas claras, y cuando aparecían se solía dejar espacio al susodicho para que se calmara en soledad, solo se lloraba ante personas muy cercanas. Antes quería hacer saber al sinhadre que podía seguir contando con él, pero ahora que lo había visto llorar se sentía responsable de él y tenía que estar a la altura de la confianza que le estaba demostrando, así lo veía él desde su perspectiva idrina.
-Yo no busco explicaciones -le dijo en voz baja-, no soy quien para exigirte que justifiques tus actos, no a menos que tu quieres hacerlo. Solo soy tu amigo -añadió.
Se puso en pie y se acercó al sinhadre, esquivando las velas apagadas y arrodillándose a su lado. El mismo no tenía mas de dieciséis años, no es que fuera un ejemplo de madurez, pero Zmey era aun mas joven, y a veces se olvidaba de ello ante la forma que tenía de tratar con los demás. ¿Era apropiado un contacto físico? No lo sabía, pero se dejo guiar por su instinto y posó una mano tranquilizadora sobre el hombro del muchacho, gesto que derivó en un abrazo un tanto torpe.
-Yo no busco explicaciones -le dijo en voz baja-, no soy quien para exigirte que justifiques tus actos, no a menos que tu quieres hacerlo. Solo soy tu amigo -añadió.
Se puso en pie y se acercó al sinhadre, esquivando las velas apagadas y arrodillándose a su lado. El mismo no tenía mas de dieciséis años, no es que fuera un ejemplo de madurez, pero Zmey era aun mas joven, y a veces se olvidaba de ello ante la forma que tenía de tratar con los demás. ¿Era apropiado un contacto físico? No lo sabía, pero se dejo guiar por su instinto y posó una mano tranquilizadora sobre el hombro del muchacho, gesto que derivó en un abrazo un tanto torpe.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 10:12 am
El contacto físico hizo añicos casi todas las barreras del piromante. Antes de poder responder con un ''Yo no tengo amigos'' estaba llorando a moco tendido, tratando de hablar entre hipidos.
-Yo... ni siquiera sé por qué carajo lo hice-dijo, aunque prosiblemente Saren no tuviera ni idea de qué estaba hablando- Estuve manteniendo toda la pantomima de buen aurva afectado, porque era lo que se esperaba, era lo que todo el mundo daba por hecho, pero ahi estaba todo vivo y coleando.... y seguramente ni me había echado de menos. El muy cabrón me amargó la vida... le he tenido miedo por todo el daño que me ha hecho, y ahora que puedo vengarme no me sabe a nada...
Apretó los puños y echó la cabeza hacia atrás, dándose contra la pared. Repitió el golpe un par de veces. Se había dado cuenta hacía ya un tiempo. Estaba empeñado en superar a Yoel, pero lo cierto es que no tenía ningúna razón para sentirse inferior o para tenerle miedo. Era mejor que Yoel en muchos aspectos; sabía manejarse solo, había sobrevivido a la ciudado, controlaba el fuego, podía hacer magia, y sin embargo le seguían afectando sus comentarios, le seguía dando miedo lo que él y los demás dijeran de sus acciones, incluso cuando intentaba provocar malas reacciones a propósito.
-¿Qué cojones pasa conmigo? -preguntó mirando al idrino con ojos desquiciados- Todo el mundo me odia por retener a Yoel, pero no es como si pudiera hacer nada más... Y de todas formas qué importa lo que haga, siempre me vendrá alguien a pedirme explicaciones... Si soy un buen sinhadre tengo que ir lamiendo botas porque no soy más que un claro, si soy un buen rocavarancolés soy patético y no doy la talla como monstruo, o me paso siéndolo. ¡Que les follen los colaespinas a todos!- dio un manotazo a las velas, que salieron rodando lejos de los dos chicos, y luego enterró la cabeza en el hombro de Saren- Odio a todo el mundo. Yo incluido.
-Yo... ni siquiera sé por qué carajo lo hice-dijo, aunque prosiblemente Saren no tuviera ni idea de qué estaba hablando- Estuve manteniendo toda la pantomima de buen aurva afectado, porque era lo que se esperaba, era lo que todo el mundo daba por hecho, pero ahi estaba todo vivo y coleando.... y seguramente ni me había echado de menos. El muy cabrón me amargó la vida... le he tenido miedo por todo el daño que me ha hecho, y ahora que puedo vengarme no me sabe a nada...
Apretó los puños y echó la cabeza hacia atrás, dándose contra la pared. Repitió el golpe un par de veces. Se había dado cuenta hacía ya un tiempo. Estaba empeñado en superar a Yoel, pero lo cierto es que no tenía ningúna razón para sentirse inferior o para tenerle miedo. Era mejor que Yoel en muchos aspectos; sabía manejarse solo, había sobrevivido a la ciudado, controlaba el fuego, podía hacer magia, y sin embargo le seguían afectando sus comentarios, le seguía dando miedo lo que él y los demás dijeran de sus acciones, incluso cuando intentaba provocar malas reacciones a propósito.
-¿Qué cojones pasa conmigo? -preguntó mirando al idrino con ojos desquiciados- Todo el mundo me odia por retener a Yoel, pero no es como si pudiera hacer nada más... Y de todas formas qué importa lo que haga, siempre me vendrá alguien a pedirme explicaciones... Si soy un buen sinhadre tengo que ir lamiendo botas porque no soy más que un claro, si soy un buen rocavarancolés soy patético y no doy la talla como monstruo, o me paso siéndolo. ¡Que les follen los colaespinas a todos!- dio un manotazo a las velas, que salieron rodando lejos de los dos chicos, y luego enterró la cabeza en el hombro de Saren- Odio a todo el mundo. Yo incluido.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Personajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 04:07 pm
Encontrarse de aquel modo con el idrino era algo realmente cómodo, llevaba compartiendo aquellos momentos desde hacia algún tiempo y ya se adaptaban con mayor facilidad a los toques o exigencias del otro, que en el caso de DL no es que exigiera demasiado y aceptaba sin muchos problemas lo que Shizel le diera, pues era algo que lo satisfacía tanto a nivel físico como a algo mas emocional aunque fuer a un nivel aun desconocido e incomprensible para el foner. Y en esa ocasión en especial DL se sentía mas que satisfecho, no era común que Shizel fuera quien iniciara pero eso no impidió que el cambiante se pusiera en movimiento y de forma entre juguetona y maliciosa recorriera su cuello con sus labios mordiendo y besando cada pequeño espacio de piel a su alcance, algo a lo que el idrino no es pusiera muchas pegas, mientras su manos tranquilamente se metía bajo su ropa para acariciar directamente la espalda de Shizel atrayendolo hacia su cuerpo notando el momento exacto en el que este decidió responder su cuestión anterior incluso antes de que hablara.
La respuesta causo cierta extrañeza y curiosidad en el cambiante, no sabia mucho de esa tranformacion en incubo salvo su aspecto físico gracias a imágenes de los libros de la biblioteca, como de la mayoría de transformaciones, solo lo mas simple que seducían con enorme facilidad aunque no supiera exactamente como, dándole mas que clara explicación del porque del aumento de ansias del idrino. Aquello lejos de molestarle le hizo gracia aunque no pudo evitar picarse un poco con el tema.
-Eso es muy cruel de tu parte -le reprocho bastante distraidamente por aquella confesión y de un modo tal vez algo vengativo por sus palabras subió a su, al menos para DL, adorable aletita dándole un mordisco que siempre evitaba darle ante de reírse con distracción Se notaba con bastante facilidad que estaba de buen humor y que el pique de Shizel había logrado su objetivo, mas no enfadarlo- Agradezco el que no te fueras, y tu también, te habrías quedado en la bancarrota sino. Al menos yo no te cobro- añadió alejándose lo suficiente para sonreirle sugerente y de bastante buen humor. La siguiente pregunta le causo una autentica diversión, al apetece se había quedado realmente curioso respecto al incubo- Podría intentarlo aunque no prometo el provocarte lo mismo que el- añadió sonriendo distraidamente ates de traerlo hacia el te acariciando su espalda dar un buen mordisco a su cuello, justo en el hueco de la clavícula- En caso de no poder, usare mis propios método- añadió mirándolo con cierta malicia ates de volver a besarle profundamente.
La respuesta causo cierta extrañeza y curiosidad en el cambiante, no sabia mucho de esa tranformacion en incubo salvo su aspecto físico gracias a imágenes de los libros de la biblioteca, como de la mayoría de transformaciones, solo lo mas simple que seducían con enorme facilidad aunque no supiera exactamente como, dándole mas que clara explicación del porque del aumento de ansias del idrino. Aquello lejos de molestarle le hizo gracia aunque no pudo evitar picarse un poco con el tema.
-Eso es muy cruel de tu parte -le reprocho bastante distraidamente por aquella confesión y de un modo tal vez algo vengativo por sus palabras subió a su, al menos para DL, adorable aletita dándole un mordisco que siempre evitaba darle ante de reírse con distracción Se notaba con bastante facilidad que estaba de buen humor y que el pique de Shizel había logrado su objetivo, mas no enfadarlo- Agradezco el que no te fueras, y tu también, te habrías quedado en la bancarrota sino. Al menos yo no te cobro- añadió alejándose lo suficiente para sonreirle sugerente y de bastante buen humor. La siguiente pregunta le causo una autentica diversión, al apetece se había quedado realmente curioso respecto al incubo- Podría intentarlo aunque no prometo el provocarte lo mismo que el- añadió sonriendo distraidamente ates de traerlo hacia el te acariciando su espalda dar un buen mordisco a su cuello, justo en el hueco de la clavícula- En caso de no poder, usare mis propios método- añadió mirándolo con cierta malicia ates de volver a besarle profundamente.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 05:01 pm
El llanto del piromante aumentó en cuanto el norteño lo abrazó, y sacudido por los hipidos empezó a hablar. Saren no tenía forma de saber a qué se refería, pero podía intuir algunos detalles si prestaba atención. Al parecer la pareja del brujo en Sinhdro había sufrido algún tipo de accidente antes de que Yrio llegara a la ciudad, y por lo que podía entender leyendo entre líneas el pelimorado había tenido algo que ver. Todos aquellos meses en la ciudad creyendo que Yoel había muerto le habían pasado factura, y si él otro chico le había hecho sufrir tanto impunemente, podía entrever parte del problema. El no entendía de cultura y religión sinhadre, eso de estar unido a una persona de por vida le era ajeno y le resultaba extraño que una de las partes tuviera más peso que la otra. Había parejas como Alder y Seon que funcionaban, se veía que se querían y estaban felices juntas, pero había todo tipo de personas, y podía haber parejas que fueran todo lo contrario. ¿Quién compartiría voluntariamente su existencia con alguien con el que no puede convivir?, ¿quién dejaría que esa persona que no aguanta condujera su vida? Saren tenía muy claro que él no lo aceptaría, pero nunca había sido religioso y era posible que no fuera un buen ejemplo en asuntos de esa índole.
No pudo evitar que el chico se golpeara la cabeza tres veces contra la pared, pero cuando se detuvo lo sujeto con más fuerza, evitando que volviera a hacerlo. El sinhadre continuó hablando, y aquella vez el norteño si siguió el hilo de su discurso.
-No pasa nada contigo, simplemente necesitas perspectiva -respondió a su pregunta en cuanto el piromante enterró el rostro en su hombro, dibujando en el aire un hechizo curativo para que remitiera el chichón que había empezado a formarse en la cabeza del chico-, una perspectiva que se obtiene con la edad. No me malinterpretes, tampoco es que yo sea un gran referente en este asunto, pero mi mentor decía que la experiencia de la edad nos abre los ojos y nos descubre muchas verdades. A veces por las malas y a veces por las buenas, pero todos acabamos madurando algún día.
Se quedó en silencio unos segundos, tratando de ordenar sus ideas antes de continuar, esforzándose por expresarlo todo en palabras. Sus dedos acariciaban con suavidad el cabello del piromante, y su mirada pensativa se perdía en algún punto de la habitación, buscando respuestas que apaciguaran al joven brujo.
-Hay personas en esta ciudad que tienen muy poco de monstruo, y seguro que en tu mundo hay gente que está podrida por dentro. No se trata de ser un buen sinhadre o un buen rocavarancoles, se trata de ser uno mismo y vivir con las consecuencias –murmuró-. No dejes nunca que la opinión de los demás condicione tu existencia, se tú mismo y no te arrepientas. Yrio y Zmey son solo nombres, pequeños atisbos de todo lo que has sido, lo que eres y lo que puedes llegar a ser –afirmó-, pero no hablan de lo que sientes. Está bien apreciar el reconocimiento de tus amigos, es bueno compartir cosas con ellos, pero aparentar ser lo que no eres para complacerlos no lleva a nada. Las personas que te quieren no van a dejar de hacerlo porque no seas igual que ellos –aclaró con una media sonrisa-, o al menos no deberían –mascullo para sí, retirando unas cuantas lágrimas de los ojos del muchacho.
No sabía si servía de algo lo que estaba diciendo, pero se estaba esforzando en intentarlo a pesar de ser un novato en aquel tipo de situaciones. El norteño consideraba un amigo al joven piromante, un amigo al que merecía la pena comprender, y al que no estaba dispuesto a abandonar.
-Como sigas llorando me voy a tener que cambiar de camisa, Cerilla -bromeó con una sonrisa levemente burlona, la preocupación aun reflejándose en sus ojos.
No pudo evitar que el chico se golpeara la cabeza tres veces contra la pared, pero cuando se detuvo lo sujeto con más fuerza, evitando que volviera a hacerlo. El sinhadre continuó hablando, y aquella vez el norteño si siguió el hilo de su discurso.
-No pasa nada contigo, simplemente necesitas perspectiva -respondió a su pregunta en cuanto el piromante enterró el rostro en su hombro, dibujando en el aire un hechizo curativo para que remitiera el chichón que había empezado a formarse en la cabeza del chico-, una perspectiva que se obtiene con la edad. No me malinterpretes, tampoco es que yo sea un gran referente en este asunto, pero mi mentor decía que la experiencia de la edad nos abre los ojos y nos descubre muchas verdades. A veces por las malas y a veces por las buenas, pero todos acabamos madurando algún día.
Se quedó en silencio unos segundos, tratando de ordenar sus ideas antes de continuar, esforzándose por expresarlo todo en palabras. Sus dedos acariciaban con suavidad el cabello del piromante, y su mirada pensativa se perdía en algún punto de la habitación, buscando respuestas que apaciguaran al joven brujo.
-Hay personas en esta ciudad que tienen muy poco de monstruo, y seguro que en tu mundo hay gente que está podrida por dentro. No se trata de ser un buen sinhadre o un buen rocavarancoles, se trata de ser uno mismo y vivir con las consecuencias –murmuró-. No dejes nunca que la opinión de los demás condicione tu existencia, se tú mismo y no te arrepientas. Yrio y Zmey son solo nombres, pequeños atisbos de todo lo que has sido, lo que eres y lo que puedes llegar a ser –afirmó-, pero no hablan de lo que sientes. Está bien apreciar el reconocimiento de tus amigos, es bueno compartir cosas con ellos, pero aparentar ser lo que no eres para complacerlos no lleva a nada. Las personas que te quieren no van a dejar de hacerlo porque no seas igual que ellos –aclaró con una media sonrisa-, o al menos no deberían –mascullo para sí, retirando unas cuantas lágrimas de los ojos del muchacho.
No sabía si servía de algo lo que estaba diciendo, pero se estaba esforzando en intentarlo a pesar de ser un novato en aquel tipo de situaciones. El norteño consideraba un amigo al joven piromante, un amigo al que merecía la pena comprender, y al que no estaba dispuesto a abandonar.
-Como sigas llorando me voy a tener que cambiar de camisa, Cerilla -bromeó con una sonrisa levemente burlona, la preocupación aun reflejándose en sus ojos.
- InvitadoInvitado
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 05:29 pm
Zmey permaneció en silencio mientras el idrino hablaba, sumido en sus propios pensamientos. Eran palabras muy obvias, algunas las había oido antes, pero en ese momento parecía que era lo único que le calmaba.
<< Ser yo mismo>> pensó << Si no se ni siquiera quien soy...>>
Se había empeñado tanto en desacerse y echar tierra sobre su antiguo yo y todo lo que odiaba de él que se había quedado solo con un montón de sentimientos confusos y violentos, y no tenía mucha idea de qué hacer con ellos. Estaba claro que de sus antiguas amistades se podía ir olvidando, pero tal vez no fuese tan imposible hacer algunas nuevas. Los dos idrinos eran tratables, siempre y cuando no los pillase en compañía del resto del grupo, cosa que podía ser complicada, pero viviendo bajo el mismo techo que Saren alguna vez tendrían que coincidir.
Ante el último dejó escapar una risa suave.
-Lo siento- dijo limpiándose las lágrimas con las manos- Creo que llevo acumulando mierda mucho tiempo... Intentaré tomarme las cosas con más calma. Y... si quieres podemos vernos alguna vez, estaría bien tener alguien para entrenar o compañía que no sea la de Yoel.
Quedaron en eso. Zmey tendria alguien con quien contar, aunque aun necesitaría arreglar un par de cosas consigo mismo antes de pensar en una amistad de verdad. Tras dar las gracias, el piromante decidió que volvería ala habitación y dejaría el entrenamiento para otro momento.
De vuelta a la habitación, Yoel había ocupado su sitio. El chico casi se cae de la silla con las prisas de dejarlo libre, pero Zmey prefirió tumbarse en la cama a leer. Se quedó dormido a las dos páginas, y Yoel continuó estudiando el resto del día.
<< Ser yo mismo>> pensó << Si no se ni siquiera quien soy...>>
Se había empeñado tanto en desacerse y echar tierra sobre su antiguo yo y todo lo que odiaba de él que se había quedado solo con un montón de sentimientos confusos y violentos, y no tenía mucha idea de qué hacer con ellos. Estaba claro que de sus antiguas amistades se podía ir olvidando, pero tal vez no fuese tan imposible hacer algunas nuevas. Los dos idrinos eran tratables, siempre y cuando no los pillase en compañía del resto del grupo, cosa que podía ser complicada, pero viviendo bajo el mismo techo que Saren alguna vez tendrían que coincidir.
Ante el último dejó escapar una risa suave.
-Lo siento- dijo limpiándose las lágrimas con las manos- Creo que llevo acumulando mierda mucho tiempo... Intentaré tomarme las cosas con más calma. Y... si quieres podemos vernos alguna vez, estaría bien tener alguien para entrenar o compañía que no sea la de Yoel.
Quedaron en eso. Zmey tendria alguien con quien contar, aunque aun necesitaría arreglar un par de cosas consigo mismo antes de pensar en una amistad de verdad. Tras dar las gracias, el piromante decidió que volvería ala habitación y dejaría el entrenamiento para otro momento.
De vuelta a la habitación, Yoel había ocupado su sitio. El chico casi se cae de la silla con las prisas de dejarlo libre, pero Zmey prefirió tumbarse en la cama a leer. Se quedó dormido a las dos páginas, y Yoel continuó estudiando el resto del día.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 05:37 pm
Se le escapó una carcajada ante el comentario de DL sobre no cobrarle.
-La tal dama Puente me ha dejado seco de fondos, así que estoy de acuerdo.
Notó que las manos del cambiante empezaban a aventurarse más allá de hasta donde lo habían estado haciendo y se dejó hacer, tomando nota con cierta malicia de que picar al cambiante le hacía atreverse a más cosas.
La tarde fue deslizándose a noche de forma plácida, y en cierto punto Shizel se apartó del cambiante y le hizo saber que ya bastaba por hoy. Apenas quedaban restos de la migraña, y ésta estaba siendo sustituida lentamente por somnolencia.
-No tengo ganas de volver a Serpentaria- declaró estirándose con pereza-. A nadie le va a importar si ocupo una habitación vacía, ¿verdad?
-La tal dama Puente me ha dejado seco de fondos, así que estoy de acuerdo.
Notó que las manos del cambiante empezaban a aventurarse más allá de hasta donde lo habían estado haciendo y se dejó hacer, tomando nota con cierta malicia de que picar al cambiante le hacía atreverse a más cosas.
-
La tarde fue deslizándose a noche de forma plácida, y en cierto punto Shizel se apartó del cambiante y le hizo saber que ya bastaba por hoy. Apenas quedaban restos de la migraña, y ésta estaba siendo sustituida lentamente por somnolencia.
-No tengo ganas de volver a Serpentaria- declaró estirándose con pereza-. A nadie le va a importar si ocupo una habitación vacía, ¿verdad?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 05:52 pm
El tiempo transcurrió sin mayor problemas entre besos caricias y bromas, lentamente la noche llego ala ciudad y con ello la decisión de Shizel de para aquello siendo evidente la somnolencia que empezaba a sentir. A DL no le importaba demasiado el ser usado en esas circunstancias, no es como si fuer a quejarse precisamente, lo que si le resulto curioso fue la decisión del idrino de dormir en la Sede, que si DL no estaba equivocado seria la primera vez.
-No creo que le moleste a nadie, pero no tengo claro si habrá alguno en condiciones- respondió sinceramente ya que el mismo tuvo que limpiar un poco cuando se metió al suyo así que no sabia como estarían los no habitados ya que nunca entraba en estos- ¿Porque no duermes conmigo? Y sino quieres por no compartir cama, puedes dormir aquí igual, de todos modos yo no tengo sueño aun y suelo quedarme la mayoría de noches en vela- añadió encogiéndose de hombros invitándolo a dormir allí si quería, se ahorraba el buscar un cuarto de ese modo.
-No creo que le moleste a nadie, pero no tengo claro si habrá alguno en condiciones- respondió sinceramente ya que el mismo tuvo que limpiar un poco cuando se metió al suyo así que no sabia como estarían los no habitados ya que nunca entraba en estos- ¿Porque no duermes conmigo? Y sino quieres por no compartir cama, puedes dormir aquí igual, de todos modos yo no tengo sueño aun y suelo quedarme la mayoría de noches en vela- añadió encogiéndose de hombros invitándolo a dormir allí si quería, se ahorraba el buscar un cuarto de ese modo.
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- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
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Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 06:45 pm
Shizel arrugó la nariz cuando DL mencionó la posible inhabitabilidad de los cuartos. Serpentaria era una sede mágica y se ocupaba de mantenerse permanentemente limpia de la misma forma en que sus muebles mutaban, pero no podía decirse lo mismo del minarete de guerreros.
Tampoco le hizo mucha gracia la idea de compartir espacio: él estaba acostumbrado a camas amplias hasta tal punto que la suya en Serpentaria ya casi era más ancha que larga. Sin embargo también estaba acostumbrado a aceptar las cosas que le ponían en bandeja, así que mientras no tuviese que apretujarse contra nadie decidió aprovechar la oportunidad de descansar sin tener que gastar magia, tiempo y paz mental en limpiar una habitación o levitar a Serpentaria.
-Vale- aceptó de forma aún reluctante. Entre foner e idrino ya había la suficiente confianza como para que el ofrecimiento le pareciese normal-. Pero sólo echaré la siesta, no voy a ocuparte la cama toda la noche. Después me marcho.
Deshizo el hechizo térmico con un ademán perezoso, aplicó sendos velos de oscuridad y silencio sobre sí para evitar que la luz y el sonido lo molestaran y se acomodó entre las sábanas. Envolverse con ellas era más fruto de una costumbre que iba perdiendo poco a poco, ya que no sentía necesidad de protegerse de frío alguno.
Una siesta de pocas horas había sido efectivamente su intención pero al poco tiempo su respiración se hizo más profunda y regular, y el idrino cayó en un sueño que le duraría hasta la mañana siguiente.
Tampoco le hizo mucha gracia la idea de compartir espacio: él estaba acostumbrado a camas amplias hasta tal punto que la suya en Serpentaria ya casi era más ancha que larga. Sin embargo también estaba acostumbrado a aceptar las cosas que le ponían en bandeja, así que mientras no tuviese que apretujarse contra nadie decidió aprovechar la oportunidad de descansar sin tener que gastar magia, tiempo y paz mental en limpiar una habitación o levitar a Serpentaria.
-Vale- aceptó de forma aún reluctante. Entre foner e idrino ya había la suficiente confianza como para que el ofrecimiento le pareciese normal-. Pero sólo echaré la siesta, no voy a ocuparte la cama toda la noche. Después me marcho.
Deshizo el hechizo térmico con un ademán perezoso, aplicó sendos velos de oscuridad y silencio sobre sí para evitar que la luz y el sonido lo molestaran y se acomodó entre las sábanas. Envolverse con ellas era más fruto de una costumbre que iba perdiendo poco a poco, ya que no sentía necesidad de protegerse de frío alguno.
Una siesta de pocas horas había sido efectivamente su intención pero al poco tiempo su respiración se hizo más profunda y regular, y el idrino cayó en un sueño que le duraría hasta la mañana siguiente.
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Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 08:32 pm
Las cosas mejoraron un poco para Zmey, y en consecuencia también para Yoel. El piromante había intensificado sus sesiones de meditación para intentar controlar su inestabilidad emocional. Buscaba nuevas formas de descargar su ira que no incluyeran romper cosas, o por lo menos no cosas que no pudiese arreglar sin gastar demasiada magia. Su capacidad de concentración mejoró, gracias a sus prácticas con los hechizos térmicos. Había empezado haciendo trufas de chocolate, cuya preparación requería de una temperatura exacta durante cierto periodo de tiempo y que podía echarse a perder por un grado de diferencia. También había hecho agujeros en cubitos de hielo sin derretirlos enteros y fundido distintos tipos de cristal, entre otras técnicas. Al final había quedado el dormitorio lleno de extrañas figuras de metal y vidrio de colores que cambiaban de forma, tamaño y sitio según pasaban los días, y que Zmey estaba empeñado en no tirar.
La segunda semana la dedicó especialmente a prepararse para las pruebas del ejército. Se centró en combate con armas y hechizos ofensivos. Por ser piromante le hicieron un examen de dominio y una prueba psicológica que aunque dio como resultado que Zmey no estaba muy bien de la cabeza, al ser perfectamente capaz reducir a cenizas una ciudad o lo que el Consejo le pidiera concluyeron que era apto para formar parte del ejército. Zmey celebró ese día con Saren y Yoel, haciendo una comilona en la playa a la caida de la noche, donde pudo poner por fin en práctica los trucos de hacer figuras con fuego. Shizel se pasó, pero solo estuvo un rato, pues Atol y Karime también habían pasado las pruebas de acceso al ejército.
Con Saren no pudo quedar tan a menudo como le hubiese gustado, pero coincidían en la sala de entrenamiento y en las zonas comunes de vez en cuando, e incluso hicieron juntos alguna excursión. Llevaba a Yoel a todas partes, mostrándole la ciudad poco a poco, algunas zonas para asustarle y otras como descanso, para pasar un buen rato.
Por su parte, el sinhadre había empezado una especie de terapia encubierta valiéndose de Seon como apoyo externo. Yoel pasaba muchas horas estudiando, y las de sueño intercambiando tácticas e ideas con la soñadora cuando esta iba a visitarle. A pesar de que el piromante no era un paciente fácil de tratar precisamente, creyó haber hecho algún avance, o al menos eso le parecía al ver que su humor había mejorado y lo trataba un poco mejor. Había notado que pasaba largos ratos mirándole, pensativo, como si lo estuviese evaluando. Aquello le ponía los pelos de punta. Había aprendido a cocinar más o menos aceptablemente, y a hacer otras tareas como afilar armas cortantes, manejar sustancias peligrosas, y Zmey le estaba enseñando a reconocer runas, por si a lo mejor le servía para evitar trampas. Si la cosa seguía así, reuniría el valor suficiente para pedirle al piromante que le enseñase a pelear. Aunque la convivencia había mejorado, Zmey le seguía dando miedo. Estaba claro que ya no era Yrio, algo lo había marcado de tal forma que incluso cuando se reía tenía matices de malicia unas veces, matices de tristeza otras.
Zmey había tachado muchas cosas importantes de su lista, pero aún le quedaban bastantes por hacer. Había tenido que sacrificar sus clases de alquimia en pos de las pruebas para el ejercito, pero ya que estaba dentro, podía dedicar las horas que no entrenaba a su proyecto. Era algo complicado de hacer, por eso tendría que ser paciente. En cuanto a Yoel, seguía sin tener muy claro qué hacer con él. Podría borrarle la memoria y patearlo de vuelta a Sinhdro, pero después de la que había liado por traerlo a la ciudad su propio orgullo le impedía hacerlo. Se ocuparía de adaptarlo a la ciudad, era su responsabilidad, y tenía algunas ideas de por donde empezar.
La segunda semana la dedicó especialmente a prepararse para las pruebas del ejército. Se centró en combate con armas y hechizos ofensivos. Por ser piromante le hicieron un examen de dominio y una prueba psicológica que aunque dio como resultado que Zmey no estaba muy bien de la cabeza, al ser perfectamente capaz reducir a cenizas una ciudad o lo que el Consejo le pidiera concluyeron que era apto para formar parte del ejército. Zmey celebró ese día con Saren y Yoel, haciendo una comilona en la playa a la caida de la noche, donde pudo poner por fin en práctica los trucos de hacer figuras con fuego. Shizel se pasó, pero solo estuvo un rato, pues Atol y Karime también habían pasado las pruebas de acceso al ejército.
Con Saren no pudo quedar tan a menudo como le hubiese gustado, pero coincidían en la sala de entrenamiento y en las zonas comunes de vez en cuando, e incluso hicieron juntos alguna excursión. Llevaba a Yoel a todas partes, mostrándole la ciudad poco a poco, algunas zonas para asustarle y otras como descanso, para pasar un buen rato.
Por su parte, el sinhadre había empezado una especie de terapia encubierta valiéndose de Seon como apoyo externo. Yoel pasaba muchas horas estudiando, y las de sueño intercambiando tácticas e ideas con la soñadora cuando esta iba a visitarle. A pesar de que el piromante no era un paciente fácil de tratar precisamente, creyó haber hecho algún avance, o al menos eso le parecía al ver que su humor había mejorado y lo trataba un poco mejor. Había notado que pasaba largos ratos mirándole, pensativo, como si lo estuviese evaluando. Aquello le ponía los pelos de punta. Había aprendido a cocinar más o menos aceptablemente, y a hacer otras tareas como afilar armas cortantes, manejar sustancias peligrosas, y Zmey le estaba enseñando a reconocer runas, por si a lo mejor le servía para evitar trampas. Si la cosa seguía así, reuniría el valor suficiente para pedirle al piromante que le enseñase a pelear. Aunque la convivencia había mejorado, Zmey le seguía dando miedo. Estaba claro que ya no era Yrio, algo lo había marcado de tal forma que incluso cuando se reía tenía matices de malicia unas veces, matices de tristeza otras.
Zmey había tachado muchas cosas importantes de su lista, pero aún le quedaban bastantes por hacer. Había tenido que sacrificar sus clases de alquimia en pos de las pruebas para el ejercito, pero ya que estaba dentro, podía dedicar las horas que no entrenaba a su proyecto. Era algo complicado de hacer, por eso tendría que ser paciente. En cuanto a Yoel, seguía sin tener muy claro qué hacer con él. Podría borrarle la memoria y patearlo de vuelta a Sinhdro, pero después de la que había liado por traerlo a la ciudad su propio orgullo le impedía hacerlo. Se ocuparía de adaptarlo a la ciudad, era su responsabilidad, y tenía algunas ideas de por donde empezar.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco. Es capaz de intuir con mayor facilidad cómo se van a comportar los animales con los que se encuentre.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
09/12/13, 10:32 pm
Dama Yttria cargaba con los tres libros de Tap y con uno que había acabado cogiendo, una novela de Julio Verne adaptada al rocavarancolés. Su reacción al verla fue, tal vez, algo exagerada, aunque para ella fuese coherente; no en vano llevaba desde la primera vez que había puesto un pie en aquel edificio buscando una novela de ciencia ficción. Al llegar a la sede, la bruja se quedó frente la puerta a la que Tap le había guiado, marcando un ritmo con el pie sobre el suelo, que terminó acompañando con el sonido de sus dedos tamborileando sobre las cubiertas de los libros. Siempre había sido algo inquieta cuando tenía que esperar, pero desde la salida de la Luna se había vuelto aun más inquieta.
Layó la nota de Tap con una sonrisa infantil. «Vale, es como jugar a “El suelo es lava”. No tiene más misterio». Pasó a la habitación pisando sobre las alfombras, para acabar sentada en la silla observando al robot que poseía Tap y la habitación en sí. —¿A qué vienen tantas trampas? —preguntó, curiosa, tras leer la nueva nota, cuya pregunta no tenía que contestar. El tener el metal flotando delante de sus narices le suponía tener que controlarse para no lanzarse a golpear cada trozo que contenía la caja. Se distrajo intentando reconocer cada tipo de metal que había, mientras sus dedos hacían girar una de sus pulseras para distraerse. Lo mismo tocaba algo con otra trampa. —Gracias por enseñármelos, Tap. Son bonitos —sonrió.
Layó la nota de Tap con una sonrisa infantil. «Vale, es como jugar a “El suelo es lava”. No tiene más misterio». Pasó a la habitación pisando sobre las alfombras, para acabar sentada en la silla observando al robot que poseía Tap y la habitación en sí. —¿A qué vienen tantas trampas? —preguntó, curiosa, tras leer la nueva nota, cuya pregunta no tenía que contestar. El tener el metal flotando delante de sus narices le suponía tener que controlarse para no lanzarse a golpear cada trozo que contenía la caja. Se distrajo intentando reconocer cada tipo de metal que había, mientras sus dedos hacían girar una de sus pulseras para distraerse. Lo mismo tocaba algo con otra trampa. —Gracias por enseñármelos, Tap. Son bonitos —sonrió.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos (Archivo II)
10/12/13, 12:38 am
La mañana siguiente al encuentro con Shizel despertó solo en la habitación sin saber en que momento exactamente el idrino se había marchado. No supuso mucho problema para el cambiante que comenzó como habitualmente con su rutina encaminada a mejorar sus habilidades. Para ello se enclaustro un tiempo en la biblioteca, absorbiendo todo lo que pudiera obtener sobre bestiarios, en cuanto a especies que habitaban rocavarancolia y otros mundos y sobre transformaciones varias, absorbiendo cuantos detalles encontrara sobre transformaciones. Aquellas visitas a la biblioteca se fueron superponiendo con contantes visitas al mercado donde podía observar con total libertad, no solo los puestos y lo que se vendía, sino también al resto de transformados que pululaban por el lugar, fijándose no solo en su formas de comportarse, sino también en la manera en la que movían sus cuerpos y las voces que usaban. Otro lugar donde sabia podía obtener información era la Taberna, pero no era un lugar al que pudiera acceder sin dinero, así que eso lo dejo en un espacio de su mente para pensar sobre ello mas adelante.
Aquella información que obtenía en el mercado luego la mejoraba con lo que iba leyendo y así poco a poco DL fue creándose aspecto claros físicos de los transformados que iba encontrándose, ya en la privacidad de su habitación. Posteriormente al llegar la noche practicaba los cambios directamente en su cuerpo intentando concentrarse en una sola forma específica de una transformación cada vez, intentando especialmente en cambiar las habilidades orgánicas, como había visto que podía hacer en el libro donde venia su transformación, de las criaturas en las que se transformaba con éxito bastante nulo por el momento. Aun así un día tras otro, siguió con su rutina que consistía de salir por la mañana la biblioteca, por la tarde al mercado y por la noche entrenaba con la información que había ido obteniendo, exceptuando cambios de planes por el medio si es que quedaba con alguien. Cambiando a formas humanoides cada vez más bestiales, sin dejar de lado lo ya aprendido como el cambio de voces, con lo que tuvo que tener mucha paciencia, y el cambio de género, perfeccionando no solo el cambio a mujer sino también la actitud de una.
Aquello mejoro poco a poco su habilidad para cambiar, volviéndose bastante celoso en cuanto al cambiar frente a otros. Por otro lado durante aquel tiempo no solo estuvo entrenando por su cuenta, sino que también ayudo a Skarog con su armadura, buscando los errores que pudiera tener en enfrentamientos, obteniendo a cambio clases de repostería y dulces. En ese tiempo también se entero que tanto Karime como Atol e Yrio habían pasado las pruebas para entrar en el ejercito y evidentemente aquello se merecía una celebración por lo que el cambiante pospuso su rutina de entrenamiento para celebrar junto a los libenses y el resto de invitados de aquella pequeña fiesta, donde no estaba Zmey, del que luego se entero que había celebrado su fiesta en la playa junto Yoel, Saren y Shizel. Realmente resultaba un poco deprimente que aun conviviendo ni siquiera pudieran celebra todos juntos algo de ese calibre sin malo rollos.
Aparte de aquello y ya fuera de la Sede, mantuvo también encuentros con Shizel donde hablaba con el sobre un futura visita a Idris así como le pidió a manejar esa habilidad del idrino, de leer los gestos de la gente, a un nivel básico al menos. Toda aquella información supondría una mayor facilidad para el cambiante a la hora de obtener información para sus cambios así como con el trato con el resto de gente.
También hizo esporádicas visitas a Enredo y en ocasiones lo acompaño al mercado para vender artículos que había obtenido del mundo de donde provenía Tap, así como mantuvo algún que otro entrenamiento mágico con Branniel lo que le permitió obtener detalles bastante curiosos de su transformación diferentes a la de un trasgo normal, como el hecho de que esas bocas que tenía en sus manos podían "comer" de algún modo cualquier cosa que pudiera caber en ellas. Donde terminaba lo que sea que se comiera no lo sabía, pero aquello le dio algunas ideas que añadió a su lista de cosas por intentar a un nivel mucho más simple.
Ya a un nivel un tanto más interno, casi al final de aquellas semanas inicio un practica un tanto más puntillosa y dolorosa, lo cambios externos era una cosa los internos eran otra. Cosa que descubrió en un enfrentamiento de prácticas con Skarog donde acabo herido y sangrando abundantemente de un brazo. Antes de que pudiera curarse logro ver sangre blanca saliendo de su herida y quitando el shock sufrido ante ese cambio tan drástico en su coloración, pensó en la posibilidad de no necesitar magia para cerrar sus heridas. Si podía cambiar de cuerpo, ¿por qué no cerrarse heridas? O al menos hacer que no siguiera desangrándose. Para ello tuvo que volver a la biblioteca para obtener libros, muchos libros de medicina, fisiología para mas especificaciones, algunos bastante extraños y que de poco servirían y otro bastante completos. Cuando tuvo esos libro en mano agradeció enormemente haber estado estudiando por su cuenta algo mas que informática aunque siguiera sin entender bastante de las cosas mencionadas no era todo jeroglífico. Aquello eran cambios a un nivel celular, y siendo que era imposible ver a un nivel celular debería intentarlo como siempre hacia: con prácticas de ensayo y error.
Para ello tuvo que cazar algunas alimañas para poder observar y obtener datos de que órganos y de cómo funcionaba internamente el cuerpo de las bestiecillas cuando eran heridas y cuanto tardaba el sangrado en detenerse sin que la criatura muriera. Varias de las alimañas que cazo murieron desangradas antes de que sus cuerpos pudieran cauterizar las heridas, otras acabaron moribundas pero sus heridas se cerraron cubriéndose con una costra alrededor de donde las heridas eran formadas. Durante días DL obtuvo datos antes de que comenzara a hacer los intentos consigo mismo, creándose pequeños cortes profundos que intentaba cerrar del mismo modo que había visto en las alimañas con las que había estado practicando.
Al final de aquellas semanas habían conseguido bastantes avances pero un cansancio evidente, aun así ya se sentía preparado para hacer lo que llevaba tiempo posponiendo, que pensaba realizar en breves. Por el momento ya tenía planes con Enredo de verse en la Biblioteca y ya se encontraba saliendo de la Sede para ir con el brujo.
Sigue en la Biblioteca Mágica.
Aquella información que obtenía en el mercado luego la mejoraba con lo que iba leyendo y así poco a poco DL fue creándose aspecto claros físicos de los transformados que iba encontrándose, ya en la privacidad de su habitación. Posteriormente al llegar la noche practicaba los cambios directamente en su cuerpo intentando concentrarse en una sola forma específica de una transformación cada vez, intentando especialmente en cambiar las habilidades orgánicas, como había visto que podía hacer en el libro donde venia su transformación, de las criaturas en las que se transformaba con éxito bastante nulo por el momento. Aun así un día tras otro, siguió con su rutina que consistía de salir por la mañana la biblioteca, por la tarde al mercado y por la noche entrenaba con la información que había ido obteniendo, exceptuando cambios de planes por el medio si es que quedaba con alguien. Cambiando a formas humanoides cada vez más bestiales, sin dejar de lado lo ya aprendido como el cambio de voces, con lo que tuvo que tener mucha paciencia, y el cambio de género, perfeccionando no solo el cambio a mujer sino también la actitud de una.
Aquello mejoro poco a poco su habilidad para cambiar, volviéndose bastante celoso en cuanto al cambiar frente a otros. Por otro lado durante aquel tiempo no solo estuvo entrenando por su cuenta, sino que también ayudo a Skarog con su armadura, buscando los errores que pudiera tener en enfrentamientos, obteniendo a cambio clases de repostería y dulces. En ese tiempo también se entero que tanto Karime como Atol e Yrio habían pasado las pruebas para entrar en el ejercito y evidentemente aquello se merecía una celebración por lo que el cambiante pospuso su rutina de entrenamiento para celebrar junto a los libenses y el resto de invitados de aquella pequeña fiesta, donde no estaba Zmey, del que luego se entero que había celebrado su fiesta en la playa junto Yoel, Saren y Shizel. Realmente resultaba un poco deprimente que aun conviviendo ni siquiera pudieran celebra todos juntos algo de ese calibre sin malo rollos.
Aparte de aquello y ya fuera de la Sede, mantuvo también encuentros con Shizel donde hablaba con el sobre un futura visita a Idris así como le pidió a manejar esa habilidad del idrino, de leer los gestos de la gente, a un nivel básico al menos. Toda aquella información supondría una mayor facilidad para el cambiante a la hora de obtener información para sus cambios así como con el trato con el resto de gente.
También hizo esporádicas visitas a Enredo y en ocasiones lo acompaño al mercado para vender artículos que había obtenido del mundo de donde provenía Tap, así como mantuvo algún que otro entrenamiento mágico con Branniel lo que le permitió obtener detalles bastante curiosos de su transformación diferentes a la de un trasgo normal, como el hecho de que esas bocas que tenía en sus manos podían "comer" de algún modo cualquier cosa que pudiera caber en ellas. Donde terminaba lo que sea que se comiera no lo sabía, pero aquello le dio algunas ideas que añadió a su lista de cosas por intentar a un nivel mucho más simple.
Ya a un nivel un tanto más interno, casi al final de aquellas semanas inicio un practica un tanto más puntillosa y dolorosa, lo cambios externos era una cosa los internos eran otra. Cosa que descubrió en un enfrentamiento de prácticas con Skarog donde acabo herido y sangrando abundantemente de un brazo. Antes de que pudiera curarse logro ver sangre blanca saliendo de su herida y quitando el shock sufrido ante ese cambio tan drástico en su coloración, pensó en la posibilidad de no necesitar magia para cerrar sus heridas. Si podía cambiar de cuerpo, ¿por qué no cerrarse heridas? O al menos hacer que no siguiera desangrándose. Para ello tuvo que volver a la biblioteca para obtener libros, muchos libros de medicina, fisiología para mas especificaciones, algunos bastante extraños y que de poco servirían y otro bastante completos. Cuando tuvo esos libro en mano agradeció enormemente haber estado estudiando por su cuenta algo mas que informática aunque siguiera sin entender bastante de las cosas mencionadas no era todo jeroglífico. Aquello eran cambios a un nivel celular, y siendo que era imposible ver a un nivel celular debería intentarlo como siempre hacia: con prácticas de ensayo y error.
Para ello tuvo que cazar algunas alimañas para poder observar y obtener datos de que órganos y de cómo funcionaba internamente el cuerpo de las bestiecillas cuando eran heridas y cuanto tardaba el sangrado en detenerse sin que la criatura muriera. Varias de las alimañas que cazo murieron desangradas antes de que sus cuerpos pudieran cauterizar las heridas, otras acabaron moribundas pero sus heridas se cerraron cubriéndose con una costra alrededor de donde las heridas eran formadas. Durante días DL obtuvo datos antes de que comenzara a hacer los intentos consigo mismo, creándose pequeños cortes profundos que intentaba cerrar del mismo modo que había visto en las alimañas con las que había estado practicando.
Al final de aquellas semanas habían conseguido bastantes avances pero un cansancio evidente, aun así ya se sentía preparado para hacer lo que llevaba tiempo posponiendo, que pensaba realizar en breves. Por el momento ya tenía planes con Enredo de verse en la Biblioteca y ya se encontraba saliendo de la Sede para ir con el brujo.
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Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
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Rua piensa = #CD5C5C
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