- Rocavarancolia Rol
Krabelin
13/08/14, 03:58 pm
Krabelin
El portal se encuentra sobre Bakaiar, apróximadamente sobre el centro de su ala izquierda. Bajo este ala hay un pantano.
El portal se encuentra sobre Bakaiar, apróximadamente sobre el centro de su ala izquierda. Bajo este ala hay un pantano.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Krabelin
14/08/14, 01:29 am
“Será hoy. No puedo echarme atrás. Si Ekatechs ha estado en lo cierto todo este tiempo, mañana a estas horas yo ya llevaré el amuleto colgado del cuello y conoceré todas esas maravillas de las bellezas de las que él habla.” Se decía mientras, silenciosamente, abría la puerta de la ciudad y hacía salir por ahí a Ámarok en completo silencio. Cuando ambos estuvieron fuera, cerró la puerta y montó sobre su kerlax. El camino hacia el exterior fue tranquilo, agradable, pausado. Ni Kimbra ni Ámarok tenían prisa por llegar a su destino y prefirieron disfrutar del viaje y la anticipación.
La engendro no se estaba dirigiendo hacia la ciudad Nombrada, sino de vuelta a la Fuente de los Nacimientos donde, hacia apenas unas horas, todos los Seguidores de Hijos de Bakaiar y ella daban la bienvenida a los nuevos Hijos de Lunas. Los Seguidores de Lakra ya habrían empezado su fiesta, pero Kimbra seguía sin tener prisa. Al fin y al cabo, ella no pensaba participar, sino simplemente observar. Al día siguiente el Portador colocaría el amuleto sobre su cuello y entonces todo cambiaría. Ekatechs le había explicado que la iniciación resultaba un poco confusa para los menos dispuestos, de los que ella era un claro ejemplo. Como buena escéptica que era, se reservaría sus primeras impresiones sobre lo que conocería durante los próximos días para sí misma y no las revelaría hasta haberlas analizado. En aquel momento, la domadora, simplemente, disfrutaba de sus últimas horas de incertidumbre y desconocimiento, cuestiones poco comunes en su vida carente de indeterminación.
A la altura de los caninos, advirtió de que, no muy lejos de ellos, una figura entorpecía su camino. A pesar de que la engendro llevaba una antorcha con la que iluminar el camino, no se había percatado de la silueta hasta que esta estuvo al alcance de un zarpazo de Ámarok, era como si hubiera aparecido de la nada. La figura no se movió y Kimbra, curiosa, bajó del kerlax y se acercó. En ese momento la figura se dio la vuelta revelando lo que a Kimbra le pareció una extraña kepryna.
- Hola, Kimbra.- “Una extraña kepryna que sabe mi nombre.”- Porque así es como te llamas ahora, ¿no?- preguntó con una ceja alzada y una sonrisa de lado.
- ¿Nos conocemos?- preguntó la Hija de Lunas de forma precavida, usando su acostumbrado monótono y carente de reacción tono de voz. Por un momento, sus ojos se volvieron rojos, pero no tardó en calmarse.
- Cierto. Perdona mis modales, Hija de Lunas.- se disculpó la extraña aunque no quitó la sonrisa-. Mi nombre es dama Diurna y soy una bruja de la ciudad de Rocavarancolia.- se presentó haciendo una reverencia, gesto que confundió a la engendro y divirtió a la bruja. Kimbra se mantuvo callada de forma cauta, manteniendo las distancias con la extraña. Ella, divertida, continuo.- Supongo que mi título y mi ciudad no te dicen nada por ahora, pero pronto lo harán. Kimbra, estoy aquí porque eres especial. Aunque hayas nacido aquí, no es a este mundo al que perteneces. Más allá de las lunas existen millones de mundos distintos a este y uno de ellos es Rocavarancolia, la ciudad de los milagros y los portentos. Ahí es a donde perteneces, donde debes estar y llevarte ahí es mi misión.- terminó su discurso. Aun cautelosa, en la mirada de Kimbra se veía un creciente interés.
- ¿Por qué debería creerte? ¿Por qué querría yo ir a ese lugar?- preguntó simplemente.
- ¿Por qué abandonas la ciudad Kievek para unirte a los Seguidores de Lakra?- le devolvió la pregunta. Kimbra, aun mostrándose prudente todavía, decidió que podía contestar esa pregunta.
- Los Nombrados me van a dar conocimiento, saber, un significado y una meta. ¿Qué puedes ofrecerme tú?- cuestionó intrigada por la posible respuesta. Para Kimbra hacía tiempo que era obvio que la tal Diurna no era una kepryna. Su piel era más oscura y se veía distinta, además de que su ropa no encajaba en la moda de los Nombrados tal y como se la había explicado Ekatechs y, lo más importante, no se le veía rastro alguno de mechones plateados.
- Mucho más.- contestó Diurna dando un paso hacia adelante. La antorcha solo iluminaba sus caras y Kimbra todavía se encontraba algo lejos, por lo que no se percató de que la extraña se encontraba unos centímetros separada del suelo-.Conocimiento.- dijo dando otro paso y subiendo otro centímetro-. Sabiduría.- continuó con otro paso-. Y, quizás, el poder de controlar la energía superior.- Una vez dicho esto, la krabelinense se percató de que su interlocutora se movía a un palmo del suelo sin más ayuda para sostenerse ahí que la del inexistente aire. Kimbra quedó asombrada y muda. Había oído hablar de la energía superior y de lo que las lunas eran capaz de hacer con ella y de lo que Lakra había sido capaz de hacer con ella. De repente, Kimbra se fijó en el cuello de la extraña y de él vio colgado un amuleto similar al que el portador iba a colgar de su cuello al día siguiente y la sorpresa se reflejó en su cara.- Lo que vengo a ofrecerte, Kimbra, es más de lo que nunca podías pedir. Te ofrezco más de lo que esta tierra podría ofrecerte nunca. Tu significado, tu meta y un conocimiento tan vasto que requerirías de dos vidas para recopilarlo todo. Solo tienes que darme la mano, Kimbra, y despertarás en un mundo nuevo.
Kimbra se mordió el labio, nerviosa y dudosa. “Lo prometido no es muy diferente a lo prometido por Ekatechs. De hecho, es mejor si resulta ser cierto.” Se dijo, aunque sabía que aquello era diferente. Ekatechs había necesitado años de convencerla y Diurna estaba usando únicamente segundos. “La decisión ya estaba tomada. Abandonar la ciudad Kievek en busca de un sentido. Da igual donde lo busque.” Se dijo y se sorprendió al darse la razón. Ella no solía tomar decisiones tan precipitadas. Luego se corrigió. Ella no solía tomar decisiones.
- Si voy contigo…- comenzó a cuestionar algo insegura. Comenzaba a ser consciente de que aquella conversación era un terreno que no dominaba-. ¿Podría Ámarok venir conmigo?
- Por supuesto.- contestó Diurna con una gran sonrisa-. Siempre que lo que busques es que acabe muerto.- El kerlax se envaró, como si hubiera entendido las palabras de la extraña-. Debes entender, Kimbra, que no puedo asegurar que tu kerlax llegue con vida a Rocavarancolia y mucho menos que puedas mantenerlo a tu lado. Existen unas reglas, pero eso no quiere decir que debas abandonarlo. Cuando llegue el momento, podrás venir a por él.
- ¿Y cuándo llegará ese momento?
- Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas. Es como un acertijo complicado y excitante. Si te doy la solución antes de empezarlo, pierde toda la gracia.- Diurna levitó un palmo más por encima del suelo y extendió su mano hacia la krabelinense-. Dame la mano, Kimbra, y despertaras en un mundo nuevo.- repitió mirándola con intensidad.
Kimbra miró a Ámarok, el cual restregó su cara contra la suya, luego volvió miró a la extraña y volvió a mirar a su kerlax. La Hija de Lunas acarició el suave pelaje castaño de la que hasta el momento había sido su montura y amigo fiel, y le suplicó con la mirada que la esperara. Luego, se dio la vuelta y extendió la mano. En el mismo momento en el que sus manos se tocaron, Kimbra cayó en un profundo sueño del que despertaría, como no podía ser de otra manera, en otro mundo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Krabelin
17/08/16, 08:02 pm
Kimbra
Cuando Kimbra e Irianna llegaron a la explanada de los portales, dama Diurna ya se encontraba ahí esperándolas. A pesar del largo viaje que estaban a punto de realizar, la bruja maldita no cargaba nada más que sus armas, lo que desconcertó a la demonio, aunque no dijo nada al respecto.
Wednesday
En cuanto las dos novatas aparecieron, Wen se puso en marcha. No le importaba acompañarlas y guiarlas, pero ciertamente aquello iba a quitarle tiempo de trabajo y aunque este iba bastante avanzando, eso no quería decir que no fuera a aprovechar el tiempo del que disponía.
- Irianna, lánzate los hechizos. Y las dos deberíais usar un hechizo de levitación de forma preventiva. El portal da a una superficie estable y la caída no es muy grande, pero en mundos como Krabelin nunca se sabe.
Sin perder tiempo, Wen cruzó el portal y descendió hasta tocar con sus pies firmemente el ala del gran dragón. Cuando las dos chicas estuvieron de nuevo a su lado, siguió hablando.
- Bien. Estamos sobre el ala izquierda de Bakaiar. El dragón gigante- puntualizó para la idrina por si el nombre no le sonaba-. Bajo este ala hay una zona pantanosa, como en la otra. Todo lo que rodea al dragón es prado, luego bosque y luego montañas. El mar está al otro lado, pero dudo que vayamos a ir tan lejos. Por ahí se entra al interior del dragón. Acamparemos dentro, por supuesto, pero tenéis prohibido por el momento acercaros a cualquier raza o sociedad, incluidos los Seguidores de Lakra-. Tras explicar y señalizar debidamente se giró hacia Kimbra-. Supongo que tendrás una idea sobre dónde puede estar tu kerlax.
Kimbra
Kimbra había cruzado el portal de forma mecánica y hasta que no estuvo sobre el ala del dragón y el clima le golpeó no fue consciente de dónde se encontraba. Había vuelto a Krabelin. Ciertamente aquella perspectiva era novedosa para ella, pero indiscutiblemente era su mundo y no pudo evitar observarlo en silencio durante algunos minutos, fascinada como si fuera la primera vez. Prácticamente ardía en deseos de que la noche llegara para ver las lunas.
Cuando se percató de que la humana esperaba una respuesta de su parte la demonio carraspeó y se forzó a apartar la vista del paisaje.
- Sí, es correcto, aunque necesitaré meditarlo por un tiempo, ya que ha pasado al menos un ciclo desde entonces. Mientras tanto quizás a Irianna le interesaría ver algo en especial- contestó a modo de explicación para dama Diurna y de pregunta para su amiga.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Krabelin
17/08/16, 08:59 pm
Irianna cargaba con lo mínimo que había considerado posible; entre lo que destacaba: una única muda de ropa por si la que llevaba puesta sufría alguna clase de daño irreparable, las provisiones justas que había podido coger en Serpentaria, tras pedir permiso y asegurarse de que no se pasaba llevándose comida de allí –principalmente alimentos que aguantasen mucho tiempo- y el saco de dormir que había conseguido agenciarse, que era lo que más ocupaba. Llevaba una mochila con lo anterior mencionado, con la adición de un juego de cubiertos y un recipiente con agua que iría rellenando según encontrasen lagunas o ríos en el que poder hacerlo, y el saco enrollado y sujeto sobre esta. Por supuesto tampoco faltaban su cuaderno y su pluma, en el bolsillo de la amplia camisa de manga larga que llevaba puesta. El resto de su atuendo lo componían unos pantalones y botas de montaña y sus guantes: trató de vestirse de la forma más cómoda y que al mismo tiempo cubriese lo máximo posible su piel. Por ese motivo también llevaba un sombrero de ala ancha sobre su pelo recogido en una coleta.
La chica de largas uñas que custodiaba el portal les puso al corriente acerca de las normas después de que hubiesen saludado a dama Diurna y esta le pidiera que llevase a cabo los hechizos pertinentes para protegerse del agresivo clima de Krabelin. Hizo caso también a su sugerencia de lanzarse preventivamente un sortilegio de levitación, y siguió a la demonio rakshasa al interior del portal, algo nerviosa. Sabía que ya había atravesado uno como aquel en otra ocasión, pero aquella era la primera que lo hacía estando consciente. La sensación fue extraña pero, en cierto modo, también vigorizante, y antes de que pudiera decidir cómo explicaría dicha sensación, sus pies ya se encontraban flotando sobre la superficie del planeta. Casi más que el portal, lo que la mareó fue el brusco cambio en su entorno.
Sin dejar de mirar a su alrededor, descendió junto a la humana y prestó más atención al suelo bajo sus pies cuando esta les explicó dónde se encontraban. Era difícil de asimilar que estaba pisando el ala de un dragón gigantesco; aunque Bakaiar no le era desconocido por completo gracias a la hija de lunas. Se obligó a apartar la mirada de su alrededor para prestar atención a lo que dama Diurna les decía y asentir ante sus advertencias.
Después de que la humana le preguntase a Kimbra acerca de aquel animal que sabía que su amiga quería recuperar, la demonio la cogió desprevenida con una invitación a que hiciese alguna petición.
—Oh, eh... No quisiera retrasar el trabajo de dama Diurna en absoluto, cualquier cosa que me mostréis va a ser nueva para mí. Precisamente por eso, de todas formas soy la única que no tiene ni idea de dónde estamos ni a dónde podemos ir… —Se apartó el mechón de pelo que había quedado fuera de su coleta de una de sus orejas, antes de seguir hablando. La conversación que acababan de tener la humana y la krabelinense le había recordado algo, no obstante—. Aunque sí que me gustaría saber… ¿La niebla es frecuente en este planeta? —Inquirió observando alternativamente a ambas chicas—. Debería pensar en absorber bancos nuevos: todavía conservo parte del que vino a mí la noche de la salida de la Luna Roja, pero por lo que he averiguado tan solo aguantó tanto tiempo sin desvanecerse porque se trata de un tipo de niebla especial; tan infrecuente que es en la ciudad. Además, si no llama la atención de los habitantes, puedo ayudarte a encontrar a tu kerlax desplegando un banco de niebla, Kimbra. Y también está a tu disposición si la necesitas —se giró de pronto hacia dama Diurna con una leve sonrisa para empezar a desplegar una ligera bruma alrededor de ellas—. Puedo sentir todo lo que haya dentro de la niebla y orientarme sin problemas a través de ella —explicó volviendo a absorberla tras haber finalizado la pequeña demostración—. Es lo menos que puedo hacer.
La chica de largas uñas que custodiaba el portal les puso al corriente acerca de las normas después de que hubiesen saludado a dama Diurna y esta le pidiera que llevase a cabo los hechizos pertinentes para protegerse del agresivo clima de Krabelin. Hizo caso también a su sugerencia de lanzarse preventivamente un sortilegio de levitación, y siguió a la demonio rakshasa al interior del portal, algo nerviosa. Sabía que ya había atravesado uno como aquel en otra ocasión, pero aquella era la primera que lo hacía estando consciente. La sensación fue extraña pero, en cierto modo, también vigorizante, y antes de que pudiera decidir cómo explicaría dicha sensación, sus pies ya se encontraban flotando sobre la superficie del planeta. Casi más que el portal, lo que la mareó fue el brusco cambio en su entorno.
Sin dejar de mirar a su alrededor, descendió junto a la humana y prestó más atención al suelo bajo sus pies cuando esta les explicó dónde se encontraban. Era difícil de asimilar que estaba pisando el ala de un dragón gigantesco; aunque Bakaiar no le era desconocido por completo gracias a la hija de lunas. Se obligó a apartar la mirada de su alrededor para prestar atención a lo que dama Diurna les decía y asentir ante sus advertencias.
Después de que la humana le preguntase a Kimbra acerca de aquel animal que sabía que su amiga quería recuperar, la demonio la cogió desprevenida con una invitación a que hiciese alguna petición.
—Oh, eh... No quisiera retrasar el trabajo de dama Diurna en absoluto, cualquier cosa que me mostréis va a ser nueva para mí. Precisamente por eso, de todas formas soy la única que no tiene ni idea de dónde estamos ni a dónde podemos ir… —Se apartó el mechón de pelo que había quedado fuera de su coleta de una de sus orejas, antes de seguir hablando. La conversación que acababan de tener la humana y la krabelinense le había recordado algo, no obstante—. Aunque sí que me gustaría saber… ¿La niebla es frecuente en este planeta? —Inquirió observando alternativamente a ambas chicas—. Debería pensar en absorber bancos nuevos: todavía conservo parte del que vino a mí la noche de la salida de la Luna Roja, pero por lo que he averiguado tan solo aguantó tanto tiempo sin desvanecerse porque se trata de un tipo de niebla especial; tan infrecuente que es en la ciudad. Además, si no llama la atención de los habitantes, puedo ayudarte a encontrar a tu kerlax desplegando un banco de niebla, Kimbra. Y también está a tu disposición si la necesitas —se giró de pronto hacia dama Diurna con una leve sonrisa para empezar a desplegar una ligera bruma alrededor de ellas—. Puedo sentir todo lo que haya dentro de la niebla y orientarme sin problemas a través de ella —explicó volviendo a absorberla tras haber finalizado la pequeña demostración—. Es lo menos que puedo hacer.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Krabelin
14/10/16, 09:13 pm
Wednesday
Wen hizo un gesto con la mano como quitándole importancia al comentario de la idrina sobre retrasar su trabajo. Por el momento se estaba limitando a recoger muestras, realizar bocetos y clasificarlo todo. Más adelante cuando estuviera completamente familiarizada con el entorno, “conviviría” con las especies animales e inteligentes para determinar sus rutinas, rituales, etc. Puesto que en aquel viaje posiblemente se vería obligada a dar vueltas por el mundo en busca de la bestia, podría seguir abasteciéndose de muestras y recogiendo información.
La pregunta de la bruja le hizo sonreír entre nostálgica y socarrona. Ciertamente había niebla en aquel mundo. Más concretamente, bajo ellas. Aquellos bancos de niebla le habían recordado bastante a Londres a pesar de que el paisaje fuera totalmente diferente. En ambos lugares a veces la niebla era tan espesa que no se podía ni ver la mano de una misma extendida frente a ti.
- Ciertamente puede sernos de ayuda, pero mejor limitemos su uso a las zonas salvajes. Creo que solo conseguiríamos llamar la atención si llegas a soltarla dentro de Bakaiar- le informó la británica.
Kimbra
La krabelinense asintió hacia su amiga siendo lógica para ella su pregunta y procedió a explicarle.
- Como bien ha informado dama Diurna, nos encontramos sobre una de las alas de Bakaiar bajo la cual se encuentran una de las dos zonas pantanosas conocidas de Krabelin. Una de las características de estas zonas, además de su fauna y flora, son sus bancos de niebla. Teniendo en cuenta que me gustaría aprovechar este viaje para reabastecerme de plantas y otros materiales, propongo comenzar nuestra exploración por la zona pantanosa que se encuentra bajo nosotras, seguir por la linde del dragón hasta la cola y rehacer el camino por el otro lado hasta llegar a la otra zona pantanosa. Una vez Irianna haya abastecido sus reservas de niebla, podríamos proceder al abastecimiento de alimento necesario antes de adentrarnos en el interior a acampar. Ciertamente me agradaría volver a cazar especies de mi mundo con las que estoy totalmente familiarizada, además de poner aprueba mis nuevas habilidades en dicho campo- explicó meticulosamente la engendro, como era habitual en ella.
Wednesday
Wen solo miró con una sonrisa de mofa a la demonio durante todo su discurso, tras el cual asintió conforme.
- Pues, ale, ya tenemos plan- exclamó antes de dar un salto y lanzarse al vacío.
La británica amortiguó su caída con un hechizo, sacó sus armas y procedió a escrutar el horizonte en busca de posibles amenazas. Cuando por fin las dos novatas bajaran a su encuentro la encontraría vigilando las cercanías con el arco cargado en la mano y el carcaj y la doble guadaña a la espalda.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Krabelin
15/10/16, 02:31 am
La idrina asintió ante la advertencia de dama Diurna y mantuvo un gesto sobrio mientras ella y Kimbra le explicaban algunas cosas sobre Krabelin, aunque un brillo en su mirada delataría que lo que le habían explicado acerca de la abundancia de niebla en el planeta la había entusiasmado. No puso objeción alguna al plan descrito por la demonio rakshasa y observó como la humana se lanzaba al vacío sin miramientos. Irianna estaba segura de que si intentaba lo mismo acabaría con una o dos extremidades rotas, probablemente algunas costillas también, por lo que prefirió ascender sobre seguro mediante un hechizo de levitación. Al llegar abajo y ver la actitud de la cosechadora, la nebulomante instintivamente descolgó su propio arco de la espalda y se llevó una mano al carcaj, manteniéndose en todo momento tras los pasos de sus acompañantes, familiarizadas con el terreno al contrario que ella, y observando los alrededores.
La idrina avanzó con cierta tensión, pero evitando perder detalle de lo que veía. Aquel era un planeta radicalmente diferente a Idris, y ni remotamente parecido a Rocavarancolia. La ciudad transmitía peligro e indefensión, aquel lugar solo podía describirlo como salvaje. Por el momento nada les había salido al paso, pero la nebulomante se aseguró de que tenía sus defensas mágicas arriba sabiendo que la calma podría ser solo aparente. Al cabo de unos instantes caminando su tensión aumentó: se había dado cuenta de que no tenía tanto qué ver con la posibilidad de que se estuviesen metiendo en terreno peligroso, pero sí con el hecho de que aquel pantano le recordaba demasiado a la pesadilla tan desagradable que había sufrido meses atrás. Tan solo esperaba no encontrarse con ningún anfibio que reptase por sus ropas. Al menos en la realidad llevaba una vestimenta mucho más adecuada para moverse por un lugar así que en su sueño.
Esa no era la única diferencia, por supuesto, además del hecho obvio de que se encontraba acompañada por su mejor amiga y una veterana: la niebla ya no solo no era un impedimento para ella, sino que le aliviaba que el lugar estuviese completamente cubierto de ella. Podría saber desde gran distancia si se les acercaba algo potencialmente peligroso y, de cualquier forma, encontrarse rodeada de tal cantidad de ella era relajante. Es por ello que su tensión disminuyó en buena medida en cuanto se adentraron en el banco de la espesa neblina que cubría el pantano.
—Este parece un buen sitio para que absorba niebla… —Comentó deteniéndose, al cabo de unos minutos adentrándose en el fenómeno.
A medida que la niebla se doblegaba ante su voluntad y la idrina se cargaba, el repentino subidón de adrenalina logró que se le nublase la vista durante unos instantes: era la primera vez que absorbía tal cantidad de golpe y tuvo que detenerse a medio proceso pues, aunque se sentía bien, casi parecía que iba a estallar debido a la sensación de exceso de energía. Parpadeó varias veces y estuvo a punto de perder el equilibrio cuando la absorción se detuvo abruptamente, dejándola casi sin aliento durante unos instantes.
>>Creo… Creo que todavía tengo más cosas que aprender acerca de la absorción del dominio de las que pensaba —comentó recobrando la compostura, con un ligero rubor en sus mejillas que no se debía únicamente a una ligera sensación de vergüenza sino al cosquilleo que la niebla le producía por todo el cuerpo.
Sin duda había subestimado aquel proceso por lo instintivo y simple que parecía cuando la cantidad de niebla no era tan abrumadora. Se tomó unos instantes para recuperarse antes de continuar: no podía desperdiciar la oportunidad de cargarse por completo.
—Ya está —anunció dejando ver al hablar que de su boca y nariz salía una buena cantidad de vaho.
Su rostro, además, se encontraba perlado de gotas de agua, pero no se trataba de sudor: había leído acerca de aquellos “efectos secundarios” de cargarse mucho de niebla, pero era la primera vez que los experimentaba por sí misma. No podía decir que le resultase desagradable.
La idrina avanzó con cierta tensión, pero evitando perder detalle de lo que veía. Aquel era un planeta radicalmente diferente a Idris, y ni remotamente parecido a Rocavarancolia. La ciudad transmitía peligro e indefensión, aquel lugar solo podía describirlo como salvaje. Por el momento nada les había salido al paso, pero la nebulomante se aseguró de que tenía sus defensas mágicas arriba sabiendo que la calma podría ser solo aparente. Al cabo de unos instantes caminando su tensión aumentó: se había dado cuenta de que no tenía tanto qué ver con la posibilidad de que se estuviesen metiendo en terreno peligroso, pero sí con el hecho de que aquel pantano le recordaba demasiado a la pesadilla tan desagradable que había sufrido meses atrás. Tan solo esperaba no encontrarse con ningún anfibio que reptase por sus ropas. Al menos en la realidad llevaba una vestimenta mucho más adecuada para moverse por un lugar así que en su sueño.
Esa no era la única diferencia, por supuesto, además del hecho obvio de que se encontraba acompañada por su mejor amiga y una veterana: la niebla ya no solo no era un impedimento para ella, sino que le aliviaba que el lugar estuviese completamente cubierto de ella. Podría saber desde gran distancia si se les acercaba algo potencialmente peligroso y, de cualquier forma, encontrarse rodeada de tal cantidad de ella era relajante. Es por ello que su tensión disminuyó en buena medida en cuanto se adentraron en el banco de la espesa neblina que cubría el pantano.
—Este parece un buen sitio para que absorba niebla… —Comentó deteniéndose, al cabo de unos minutos adentrándose en el fenómeno.
A medida que la niebla se doblegaba ante su voluntad y la idrina se cargaba, el repentino subidón de adrenalina logró que se le nublase la vista durante unos instantes: era la primera vez que absorbía tal cantidad de golpe y tuvo que detenerse a medio proceso pues, aunque se sentía bien, casi parecía que iba a estallar debido a la sensación de exceso de energía. Parpadeó varias veces y estuvo a punto de perder el equilibrio cuando la absorción se detuvo abruptamente, dejándola casi sin aliento durante unos instantes.
>>Creo… Creo que todavía tengo más cosas que aprender acerca de la absorción del dominio de las que pensaba —comentó recobrando la compostura, con un ligero rubor en sus mejillas que no se debía únicamente a una ligera sensación de vergüenza sino al cosquilleo que la niebla le producía por todo el cuerpo.
Sin duda había subestimado aquel proceso por lo instintivo y simple que parecía cuando la cantidad de niebla no era tan abrumadora. Se tomó unos instantes para recuperarse antes de continuar: no podía desperdiciar la oportunidad de cargarse por completo.
—Ya está —anunció dejando ver al hablar que de su boca y nariz salía una buena cantidad de vaho.
Su rostro, además, se encontraba perlado de gotas de agua, pero no se trataba de sudor: había leído acerca de aquellos “efectos secundarios” de cargarse mucho de niebla, pero era la primera vez que los experimentaba por sí misma. No podía decir que le resultase desagradable.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Krabelin
15/10/16, 04:31 am
Kimbra
Kimbra descendió del ala del dragón ayudada por un hechizo de levitación. Al llegar al suelo no pudo evitar descalzarse para que sus pies tocaran de nuevo la hierba de la pradera después de tanto tiempo. Con respiraciones profundas y empapándose de las agradables sensaciones que le ocasionaba el entorno, siguió a la bruja maldita, quien les guiaba hacia la zona pantanosa. Kimbra misma podría haber guiado, ya que se conocía la zona a la perfección, pero prefirió quedarse rezagada disfrutando de las sensaciones. La demonio ardía en deseos de internarse en la pradera y comenzar una cacería, pero ni disponía de las armas adecuadas ni del permiso por parte de dama Diurna. Tendría que esperar a que su guía indicara cuando sería el momento del abastecimiento y esperaba que llegado el caso esta le permitiera hacer uso de su arco, pero posiblemente se tendría que limitar a mirar y esperar, por mucho que la situación le desagradara.
Wednesday
Luego de confirmar que ningún peligro acechaba, la británica procedió a cubrirlas con algunos hechizos ilusorios y protectores que evitarían que los depredadores o algún hijo de Lunas las vieran, olieran u oyeran. A pesar de ello, mantuvo las armas invocadas por si algún depredador o peligro superaba sus barreras mágicas.
- Bien, ya estamos cubiertas por hechizos. En un principio no tendríamos por qué tener problemas con nada que se nos acercara, no deberían poder vernos ni percibirnos de ninguna manera, pero tampoco os confiéis. Aquí los animales están desarrollados de manera que todavía desconozco. No os alejéis más de veinte metros de mi o no me haré responsable de lo que os ocurra- informó rápidamente y luego comenzó a recoger algunas muestras, meterlas en tarros y etiquetarlas, para luego recoger ciertos datos en su cuaderno de campo. Todo entrando y saliendo de su bolsa sin fondo.
Kimbra
La demonio escuchó atentamente la explicación de la bruja maldita y al ver que tanto ella como Irianna se disponían a llevar a cabo sus cometidos, Kimbra también comenzó a recolectar los materiales necesarios que siempre había llevado encima, pero que durante mucho tiempo había echado en falta. La mayoría de ellos se encontraban en la zona boscosa, pero Kimbra había decidido sobreabastecerse tanto de materiales como de especias, tanto de las que solía usar como de las menos comunes en sus reservas. Cuando Irianna informó de que había terminado, la krabelinense ya se había abastecido con todo lo necesario, por lo que estaba dispuesta a seguir el camino pactado.
Wednesday
Wen estaba terminando con sus anotaciones cuando vio el ligero tambaleo en la bruja y el rubor en sus mejillas. La británica soltó una risa entre dientes.
- Es como un chute de algo increíble, ¿verdad?- le preguntó con mofa.
Ella realmente no absorbía magia como los brujos, por mucho que se hiciera pasar por una, pero recordaba aquella luna enloquecida en la que la magia vibraba más que nunca, los monstruos salían del suelo y los hechizos volaban de un lado a otro. Su gema nunca se había cargado tanto como en aquella ocasión. Había sido puro éxtasis.
- Bien, pongámonos en movimiento de nuevo.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Krabelin
15/10/16, 05:53 pm
—¿Qué? Sí, supongo que se podría describir así… sí — respondió pensativa y algo avergonzada ante la apreciación de dama Diurna acerca del proceso de recarga de magia.
Ello le hizo preguntarse qué tipo de dominio tendría la humana, pues nunca lo había dicho. Al tratarse de una bruja maldita entendía que no quisiese hablar de ello: había leído qué clase de dominios horribles podían llegar a existir. No obstante, le extrañaba que hablase del proceso de recarga de magia con tanto humor. Se contradecía con la anterior noción. Tal vez la bruja ya estaba acostumbrada a sufrir aquello que fuese que le exigía su precio. Tenía sentido, a fin de cuentas el carácter de alguien que llevase aquel asunto con pesadumbre probablemente fuese bastante diferente.
—Sí, parece que Kimbra también ha terminado aquí —se afianzó la mochila a la espalda y se irguió como respuesta a la invitación a continuar de la cosechadora—. Si me describes como mejor puedas qué tipo de criaturas estás buscando para cazar, sobre todo su tamaño y forma aproximados, tal vez pueda dar con ellas en el interior de la niebla —añadió para su amiga una vez se reemprendieron la marcha.
Ello le hizo preguntarse qué tipo de dominio tendría la humana, pues nunca lo había dicho. Al tratarse de una bruja maldita entendía que no quisiese hablar de ello: había leído qué clase de dominios horribles podían llegar a existir. No obstante, le extrañaba que hablase del proceso de recarga de magia con tanto humor. Se contradecía con la anterior noción. Tal vez la bruja ya estaba acostumbrada a sufrir aquello que fuese que le exigía su precio. Tenía sentido, a fin de cuentas el carácter de alguien que llevase aquel asunto con pesadumbre probablemente fuese bastante diferente.
—Sí, parece que Kimbra también ha terminado aquí —se afianzó la mochila a la espalda y se irguió como respuesta a la invitación a continuar de la cosechadora—. Si me describes como mejor puedas qué tipo de criaturas estás buscando para cazar, sobre todo su tamaño y forma aproximados, tal vez pueda dar con ellas en el interior de la niebla —añadió para su amiga una vez se reemprendieron la marcha.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Krabelin
16/10/16, 02:54 am
Kimbra
El grupo se puso en marcha enseguida y caminó por el prado siguiendo la línea del cuerpo del dragón hacia la cola. La demonio se anotó mentalmente ciertas preguntas que quería hacerle a la bruja maldita próximamente, pero se dedicó a observar todo aquello que llevaba tanto tiempo sin ver.
- Lo más adecuado sería esperar a llegar a la segunda zona pantanosa para comenzar la cacería, por lo que posiblemente la opción más adecuada serían los gotsoars. Los gotsoars son animales de gran envergadura, como la mayoría de la fauna de Krabelin. Se caracterizan por su piel blanda y viscosa; sus tonalidades marrones y verdes; su mucosa venenosa; sus potentes patas traseras que les permiten realizar grandes saltos, y que su hábitat principal son los pantanos- explicó resumidamente la krabelinense en un intento de que su amiga se hiciera una rápida idea del animal con el que pretendían tratar.
Wednesday
- Ranas gigantes y venenosas- concretó tras la explicación de la demonio-. ¿Estas familiarizada con las ranas?- le preguntó a Irianna-. No estoy segura ahora mismo de si existen en Idris, pero en la Tierra son iguales que las de aquí, solo que no todas son venenosas y son así de pequeñas - indicó gesticulando una aproximación del tamaño de las ranas terrestres-. En todo el tiempo que llevo aquí no he probado los gotsoars, pero en la Tierra se solían comer las ancas de rana así que no me parece tan descabellado que sean comestibles.
Durante el recorrido el grupo se cruzó con algún que otro animal que, aunque no se acercaron lo suficiente como para molestar, resultaron curiosos de observar, haciendo que Wen sacara su libreta un par de veces para tomar notas aquí y allá.
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
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Re: Krabelin
17/10/16, 02:59 pm
Irianna empezó a tomar nota mental de la descripción que le daba Kimbra, poniendo todo su empeño por imaginarse a las criaturas en cuestión. Cuando la demonio mencionó los últimos detalles se dio perfecta cuenta de qué clase de animales se trataban, y no pudo evitar abrir mucho los ojos. Posiblemente había palidecido también un poco. De cualquier forma, la humana le confirmó sus temores.
—S-sí… Existen las ranas —le aseguró.
Durante unos segundos se limitó a caminar en silencio, pero en su cabeza se debatía sobre si hacer o no algún comentario más al respecto. No tardó en decidir que sí: su actitud hacia la descripción de los animales no había sido precisamente normal y sentía que debía explicarse.
>>Lo cierto es que mi último recuerdo relacionado con batracios es bastante desagradable. Tuve un sueño en el que me encontraba en un cenagal completamente cubierto de niebla. Había unos sapos que comenzaron a trepar por mi cuerpo, hiriéndome con sus patas. Aunque en realidad eso no fue lo peor, pero… Creo que prefiero ahorrar en detalles —añadió con una expresión que reflejaba claramente el asco que le producía el recuerdo de aquello—. Fue un sueño escalofriantemente vívido y creo que tengo cierta aprensión hacia los batracios desde entonces. —Permaneció pensativa unos instantes antes de volver a hablar, esbozando una sonrisa desangelada—. Pero bueno… Qué mejor forma que esta de eliminar esos escrúpulos, supongo. Os avisaré cuando note la presencia de ranas gigantes en la distancia.
No pretendía que dama Diurna creyese que era una cría incapaz de enfrentarse a sus problemas… A pesar de que eso era justamente lo que era. Suspiró internamente, apartando el pensamiento de su cabeza.
—S-sí… Existen las ranas —le aseguró.
Durante unos segundos se limitó a caminar en silencio, pero en su cabeza se debatía sobre si hacer o no algún comentario más al respecto. No tardó en decidir que sí: su actitud hacia la descripción de los animales no había sido precisamente normal y sentía que debía explicarse.
>>Lo cierto es que mi último recuerdo relacionado con batracios es bastante desagradable. Tuve un sueño en el que me encontraba en un cenagal completamente cubierto de niebla. Había unos sapos que comenzaron a trepar por mi cuerpo, hiriéndome con sus patas. Aunque en realidad eso no fue lo peor, pero… Creo que prefiero ahorrar en detalles —añadió con una expresión que reflejaba claramente el asco que le producía el recuerdo de aquello—. Fue un sueño escalofriantemente vívido y creo que tengo cierta aprensión hacia los batracios desde entonces. —Permaneció pensativa unos instantes antes de volver a hablar, esbozando una sonrisa desangelada—. Pero bueno… Qué mejor forma que esta de eliminar esos escrúpulos, supongo. Os avisaré cuando note la presencia de ranas gigantes en la distancia.
No pretendía que dama Diurna creyese que era una cría incapaz de enfrentarse a sus problemas… A pesar de que eso era justamente lo que era. Suspiró internamente, apartando el pensamiento de su cabeza.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Krabelin
18/10/16, 12:53 am
Kimbra
La demonio percibió cierta incomodidad en la nebulomante al hablar de las ranas y, por extensión, de los gotsoars. Kimbra guardó respetuoso silencio hasta que Irianna terminó de explicar la razón de su descontento con los nombrados animales.
- No es estrictamente necesario que nuestra alimentación de este día se base en gotsoars si la idea te incomoda- informó la krabelinense, siendo ella la incómoda con la idea de que Irianna comiera algo que le desagradara.
Wednesday
Wen le medio sonrió a la bruja cuando esta explicó su ultimo recuerdo sobre ranas, entendiendo todas las maneras en las que una pesadilla puede afectarte.
- Si- afirmó a lo dicho por la Hija de Lunas-. En realidad no es necesario que sean ranas gigantes, pueden ser caballos gigantes o directamente podemos robar una gatoveja- sugirió la vouivre.
Kimbra
Kimbra miró extrañada a la bruja maldita desconociendo a los animales a los que se refería.
- Lamento comunicar que dichos animales no se encuentran entre los reconocidos en la fauna del planeta. Al menos, claro está, que se traten de especies cuyo hábitat se encuentra lejos de los territorios de exploración Nombrados, pero ciertamente no serían una opción lógica puesto que el tiempo invertido en la caza de los mismos sería demasiado.
Wednesday
Wen soltó una carcajada ante las palabras dela krabelinense.
- Tunders y feeriks. A esos animales me refería- explicó la vouivre.
No tardaron mucho en llegar a la siguiente zona pantanosa, pues el camino resultó mucho más fácil una vez hubieron saltado la cola del dragón, ya que llegar hasta el final de la misma las habría retrasado demasiado.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
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Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Krabelin
18/10/16, 01:42 am
—No, no. No es necesario —dijo gesticulando para reafirmar su decisión—. Cazaremos esas ranas gigantes. Lo puedo considerar una venganza por la pesadilla —afirmó con una media sonrisa.
Interiormente no se encontraba tan segura de ser capaz de afrontar la situación con tanta entereza, pero aquel sueño horrible llevaba demasiados meses anclado a su cabeza y ya era hora de sacudírselo de encima.
La subsiguiente conversación le hizo reír levemente. Estaba acostumbrada a la forma de ser de Kimbra, pero aquella clase de situaciones provocadas por choques culturales inofensivos siempre resultaban divertidas.
Tras continuar caminando durante algunos minutos más, Irianna empezó a notar una presencia en la distancia. Hasta que no se aproximaron lo suficiente como para que pudiese empezar a hacerse una idea de lo que estaba sintiendo no dijo nada, pero tras unos instantes de concentración una vez acortaron distancias pudo confirmar que se trataba de lo que buscaban.
—Hay un gotsoar a unos quince metros al sureste de nuestra posición —informó a sus compañeras, deteniendo sus pasos y afianzando el arco en sus manos. Se llevó una mano al carcaj, buscando una flecha concreta que había marcado con una cinta de tela y tensó la cuerda de su arma con ella—. Espero que esto funcione como debe: no tuve ocasión de hacer muchas pruebas.
Ninguna de las dos comprendería a qué se refería la lacustre hasta que hubiese disparado la flecha y esta impactase en el enorme batracio: para ella la niebla no era ningún impedimento, pero para el resto la falta de visibilidad en su interior la convertía en un elemento climático peligroso. Sabía que dicha dificultad podría solventarse mediante magia, pero al menos alguien inexperto como ella tenía dificultades para mantener un sortilegio mientras ejecutaba otras acciones, sobre todo si se trataba de emplear más hechizos al mismo tiempo. Por ello había grabado un pequeño circuito rúnico en la punta de la flecha, consistente en un activador por impacto y un hechizo lumínico anclado que se activaba en cuanto el proyectil acertase. De este modo, podía tanto conocer la posición exacta de su flecha como facilitar al resto hacia donde tenían que apuntar.
Interiormente no se encontraba tan segura de ser capaz de afrontar la situación con tanta entereza, pero aquel sueño horrible llevaba demasiados meses anclado a su cabeza y ya era hora de sacudírselo de encima.
La subsiguiente conversación le hizo reír levemente. Estaba acostumbrada a la forma de ser de Kimbra, pero aquella clase de situaciones provocadas por choques culturales inofensivos siempre resultaban divertidas.
Tras continuar caminando durante algunos minutos más, Irianna empezó a notar una presencia en la distancia. Hasta que no se aproximaron lo suficiente como para que pudiese empezar a hacerse una idea de lo que estaba sintiendo no dijo nada, pero tras unos instantes de concentración una vez acortaron distancias pudo confirmar que se trataba de lo que buscaban.
—Hay un gotsoar a unos quince metros al sureste de nuestra posición —informó a sus compañeras, deteniendo sus pasos y afianzando el arco en sus manos. Se llevó una mano al carcaj, buscando una flecha concreta que había marcado con una cinta de tela y tensó la cuerda de su arma con ella—. Espero que esto funcione como debe: no tuve ocasión de hacer muchas pruebas.
Ninguna de las dos comprendería a qué se refería la lacustre hasta que hubiese disparado la flecha y esta impactase en el enorme batracio: para ella la niebla no era ningún impedimento, pero para el resto la falta de visibilidad en su interior la convertía en un elemento climático peligroso. Sabía que dicha dificultad podría solventarse mediante magia, pero al menos alguien inexperto como ella tenía dificultades para mantener un sortilegio mientras ejecutaba otras acciones, sobre todo si se trataba de emplear más hechizos al mismo tiempo. Por ello había grabado un pequeño circuito rúnico en la punta de la flecha, consistente en un activador por impacto y un hechizo lumínico anclado que se activaba en cuanto el proyectil acertase. De este modo, podía tanto conocer la posición exacta de su flecha como facilitar al resto hacia donde tenían que apuntar.
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