Sede de los Taumaturgos (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llego a la inmediaciones del minarete de madera rojiza ... es un edifico increíble, con decoraciones que recuerdan la arquitectura árabe ..
-Vaya - digo mirándolo - ... seria un lugar fantástico para vivir - les comento a los otros - ... ¿sera seguro? ...
Estoy alerta, preparado para cualquier cosa ...

-Soy Dean, y ¿tú?. No se quien es ese hombre... pero parece que nos está ayudando. "Contesto a la chica"

-¿Fuegos artificiales? -digo algo alto. Me había quedado solo en pie donde había visto al que trajo el agua por primera vez.
Sería bonito que quedase alguno utilizable... ¿Pero qué digo? Ni siquiera sabemos usarlos, y a juzgar por este desastre ni debe de quedar nada, ni sería buena idea tocarlo.
Me di cuenta por primera vez de que el chico y la chica están allí cuando bebieron. Como me he quedado solo me acerco y los saludo.
-Hola... -No sé cómo continuar.

-¡Por todo lo divino, Biblios! -refunfuño Sepalian Xila tras descender del edificio al que se había subido- ¡Con tanto espectáculo sólo conseguiréis que se confíen! Y vosotros -señaló a los cosechados- al menos la mitad moriréis. Y que la otra mitad no pise las flores que encuentre, que en este maldito secarral son muy difíciles de cuidar. Los cosechados siempre pisan las flores...
El brujo se quedó de brazos cruzados esperando la respuesta del bibliotecario.

Me vuelvo hacia el chico que nos saluda. Le sonrío.
-Hola, soy Nikola, ¿y tú? Gracias por decirnos que viniéramos.

- Soy Helli - le digo. - Bueno... No sé, no acabo de fiarme de él.
Miro a Nikola.
- Tranquilo - susurro. - ¿Qué sitio no es peligroso en esta ciudad? No te preocupes, no nos pasará nada... ¿Quieres irte?
Un niño se acerca a nosotros y nos saluda.
- Hola - respondo. - Gracias por decirnos que os siguiéramos. Estábamos un poco perdidos.

-Podéis estar tranquilos, ya no queda nada; ni armas con las que defenderos, ni explosivos con los que hacer estupideces -sonrió-. Ni siquiera suelo, salvo por los bordes, pero al menos tenéis un espacioso sótano de.... veamos... unos 30 metros de altura. Por favor, ignorad a mi buen amigo Sepalian.

Señaló una escalera en una esquina.

-Yo que vosotros dormiría abajo. Bueno, yo me tengo que ir ya.

Vi que se acercaba Gael, que antes estaba alejado del grupo.
De repente se acerca un brujo y le "echa" la bronca al hombre desconocido.
El brujo nos recrimina y yo me ofendo.
<<De que te ofendes? Es verdad que si seguimos en este plan, no vamos a durar ni la mitad, Jau no te confíes por favor.>> Pienso para mi.
Observo al brujo serio y me vuelvo a cruzar de brazos y observo las palabras de ambos.

Me quedé de brazos cruzados....
<<¿Y qué hará si se las pisamos? Psé, viejo cascarrabias>> -pensé sin atreverme a decirlo en alto.

Seguí escuchando a ver que ocurria.

-Me alegro de que aquí os dieran agua -digo sonriendo.

En ese momento escucho los augurios del nuevo personaje y me quedo paralizado.
-¿Pero qué...? ¿Qué quieren de nosotros? -murmuro. Me vuelvo a los que acabo de conocer y lo repito-. ¿Qué quieren aquí de nosotros?

Cuando me doy cuenta de que estoy al borde de las lágrimas me limpio la cara con la manga rápidamente. Encima no quiero parecer tonto.

-Encantado, Helli.

Otro ser irrumpe en la sala y comienza a hablar. Escucho aterrado su mensaje "la mitad morirá..." sonaba preocupante... pero el tono con el que habló de las flores me deja desconcertado. No se si hablaba en serio o no, pero por si acaso decido no fiarme de ninguno de los dos seres que conversan en medio de la sala, y empiezo de verdad a tener cuidado con todo lo que hago y digo, "no quiero ser el primero en caer" pienso

Escucho lo que dice el hombre y me quedo pensativa. No sé, no acabo de fiarme...
Me vuelvo hacia el niño. Parece muy nervioso y asustado... Como la mayoría de nosotros. Intento mostrarme tranquila, como siempre, para que se calme.
- No lo sé... Pero no te preocupes. No nos pasará nada si permanecemos juntos - le digo. No se me da muy bien animar a los demás.

-Bueno... como queráis. Si alguna vez me necesitáis, me encontraréis en la Biblioteca (Norte). Se ha decretado que este año los Cosechados pueden acceder a los bares, al burdel, los Jardines... incluso a la Biblioteca. Ya nos veremos.

La figura de Biblios osciló un momento para después disolverse en el aire. Era curioso que nadie se hubiese fijado en sus peculiares ojos...

-Sí, bienvenidos al país de la felicidad, Rocavarancolia es taaaaaaaaan maravillosa. Podéis pisar las flores, pisar las trampas, dormir en las maravillosas torres limpias de explosivos, ¡y hasta olvidaros de que podéis morir! Disfruten su estancia, señores, porque no creo que vaya a durar mucho. -Le grita al espacio en el que Biblios desaparece.

-De vosotros quieren muchas cosas, niño, pero no se las vais a poder dar no cambiáis de mentalidad.

Escucho a Elliot, atento a sus palabras ...
-Buneo, no parece mal tipo - le respondo - ... en cuanto a lo de la mujer dragón ... no se, a veces soy lanzado, aunque normalmente este callado ...
Miro a mi alrrededor buscando cosas, de pronto todo desaparece, me giro hacia el hombre, que explica que era una ilusión, aparece otro hombre, que parece una planta y le dice algo, a la vez que nos reprende ... el hombre del agua le ignora, y nos dice que bajemos al sótano ...
Dice algo sobre las zonas que podremos visitar y desaparece.
También dice algo el hombre planta de forma sarcástica ...
Me acerco a las escaleras y comienzo a bajar ...

-¿Quién pisaría las flores en un lugar en el que casi no hay? -me pregunto en voz baja. Estoy asustado, pero el saber que no hay ya explosivos me tranquiliza un poco.
Me vuelvo hacia el chico y vuelvo a sonreírle.

Cuando el misterioso hombre desaparece, me siento un poco más tranquilo, pero la salida del otro me aterra.


FdR: Posteáis tan deprisa que los mensajes me quedan muy cutres XD

Veo al hombre terminando de hablar y después desaparecer, hasta me removió un poco el flequillo cuando desapareció por el aire.
<<Tenemos acceso a diversos sitios... Demasiados peligros veo yo allí, primero tendremos que conocer bien lo que pisamos para movernos a otros lugares...<<
-Adiós... -Digo en voz baja y agacho la cabeza al suelo.
Vuelve a hablar el tipo tan negativo de antes, y prefiero pasar de sus palabras.
<<Aquí cada uno hará lo que pueda y lo que vea correcto, no lo que alguien espere de él...<<