Sede de los Taumaturgos (Archivo I)

Recuerdo del primer mensaje :

Llego a la inmediaciones del minarete de madera rojiza ... es un edifico increíble, con decoraciones que recuerdan la arquitectura árabe ..
-Vaya - digo mirándolo - ... seria un lugar fantástico para vivir - les comento a los otros - ... ¿sera seguro? ...
Estoy alerta, preparado para cualquier cosa ...

-De momento no hemos visto ninguna bañera. -Le respondo al pequeño Gael con una mueca, para no darle ningún drama y para parecer menos serio el asunto de la comida.
-Vamos, coge esos trocitos que te ofrece Elliot, es poco lo se. Pero algo es algo. -Le digo al ver que la tez de su rostro empieza a sonrojarse viendo la comida, indeciso.

-Gracias -le digo a Jau y a Elliot. Son muy amables.
Me pongo a comer rápidamente. De hecho, demasiado rápido, apenas lo degusto y ya lo he terminado nada más empezar. Pero algo es algo, y me quedo un poco más a gusto.

-Como usted diga, señorita. -Le respondo mientras va al tejado.
-Organización la justa, depende de que la gente se vaya despertando vamos unos u otros... -Comento, pero lo digo un poco bajo como si hablara para mí mismo.

Veo que aún quedaban algunos restos de la comida de ayer, pero decido no coger ninguno porque algunos de nuestros compañeros todavía no han comido. Tengo la esperanza de que hoy sí que nos den provisiones... Creo que me estoy convirtiendo en un iluso.
Me encojo las piernas y las rodeo con los brazos esperando un aviso de Elliot como agua de mayo.

(Fdr: este post es un poco mierda pero es que me tengo que ir y he encendido un ordenador sólo para postearlo -antes posteé desde la 3DS, de ahí que no me parase mucho a modificarlo-, voy a estar ausente por algunas horas, no sé exactamente cuantas. Si hacen el evento mientras estoy fuera haced con mi personaje lo que creáis oportuno. Supongo que lo más cómodo es que me dejéis aquí, pero como queráis).

Llevamos un tiempo sentados en el interior del edificio. Estamos todos rendidos, es lo que dicen sus caras. No es para menos. A mi las tripas me siguen rugiendo, sigo confuso, y estoy cansado.
Inmerso en mis pensamientos me parece empezar a escuchar algo en la lejanía. No sé qué es, igual lo estoy soñando... ¿es una canción? Quizá solo sea el canto de algún pájaro exótico... y espero que no peligroso.
-¿Huh? ¿Qué pasa? ¿alguien escucha eso?
Siento la tentación de ir a asomarme al tejado, pero... no sé. Es un sonido que pareció traer el viento. Ahora ya no lo escucho.
-¿Habéis escuchado algo hace un momento o lo he soñado? -pregunto extrañado.

Nia se levanta, asustada. Una pesadilla.
-¡DRAGONES!-dice jadeando. Harm no se preocupa por ella ya que solia tener ese tipo de sueños.. Nia parpadea un poco y distingue donde se encuentra.-Asi que no estoy en casa...Claro...-Se estira y se levanta.
-Buenos dias.-dice al grupo. Oia algo, como un pitido en los oidos.-¿Ois eso?-

-¿Tú también lo has escuchado, Nia? -pregunto con la voz trémula-. ¿Qué crees que es? ¿Se verá desde el tejado? Me da miedo subir... -Me ruborizo-. ¿Será peligroso subir a mirar? Elliot está arriba todavía...

Nia se queda pensativa.
-No se lo que es, pero habria que echarle un vistazo....Quedate aqui, yo subiré- Si no vuelvo en media hora, dadme por muerta...No espera, si no vuelvo en media hora subidme a rescatarme que me habré caido en algun agujero.-bromea. Riendo sube al tejado y comprueba como tres enormes...cazos alargados...volaban sobre la ciudad. De ellos provenia el sonido que oia, su piloto, una imitación de una persona, era quien cantaba.
-¿Que diablos es todo eso?-pregunta Harm.
-No...No lo se...Pero no me gusta...-

(Fdr: He podido llegar a tiempo, parece).

Me levanto de un salto al escuchar una voz gritando cosas extrañas, sin duda es lo que habían estado escuchando Gael y Nia.

Iba a proponer subir al tejado a mirar pero Nia ya estaba corriendo escaleras arriba.

-¿Crees que puede ser nuestra comida?- le pregunto a Gael.

Nia sube rápidamente dejándome atrás. En ese momento escucho una retahila clara. ¿Qué es eso? Ulises también la oye y me habla, no le había atendido de tan nervioso que me encontraba.
-¡Tenemos que subir a ver nosotros también!
Me dirijo rápidamente al tejado, aunque con cautela. Allí arriba me encuentro a Elliot sentada, dormitando. No me atrevo a despertarla. Pobre, debe estar cansada. Nia también está, con la vista clavada en algún lugar más allá... y entonces yo también lo veo.
Me agacho, porque me da miedo perder el equilibrio, y me siento.
-¿Qué es eso? -pregunto asombrado. En el horizonte algo parecido a un barco surca las corrientes de aire. ¡Y otros dos más allá! Es un hermoso espectáculo que, con el asombro, no soy capaz de apreciar debidamente.


FdR. Lo siento, no quedaba otra para Elliot ahora ><.

Gael no parece prestarme atención y sube al tejado corriendo. Me encojo de hombros y echo yo también a correr escaleras arriba.
Vaya, así que Elliot se había quedado dormida... pobre. Cuando alcanzo a Gael y Nia ya están contemplando algo con asombro. Me acerco cautelosamente a ver qué es.

-¿Qué es... eso? ¿Una especie de barco volador muy extravagante?- me fijo en que hay otros dos más que vuelan en diferentes direcciones.

Me quedo ensimismado contemplando los suaves movimientos en el aire de los objetos mientras se alejan cada vez más.

-¡Y lo peor es lo que dice! -exclamo al ver que mis dos nuevos amigos están conmigo ahora-. ¿Se supone que vamos a tener que comernos esas porquerías? ¿Lo dice... EN SERIO?

La verdad es que de esta ciudad ya me creo cualquier cosa... pero eso parece incluso peor que ratas y cangrejos raros.

-Francamente no lo sé, espero que sea broma- digo con una mueca de disgusto- pero de esta ciudad creo que podemos esperar cualquier cosa ya... ¿Sombras apestosas? ¿Tubérculos chamuscados? No esperarán que nos comamos algo con ese nombre, ¿verdad?

Nia oye como se acercan los demas. Sin quitar la vista de las bañeras, pregunta Harm.
-¿Que es eso?-
-No suena muy apetitoso...-añade Nia.

-¿Creéis que deberíamos ir a por esas provisiones? Tenemos que avisar a los demás... igual sí vamos, igual hay algo comestible... y los cangrejos y las ratas apenas llenan.

Las bañeras se alejan cada vez más.
-¿Adónde irán? No debemos dejar de vigilarlas... ¡espero que no se marchen!