Cicatriz de Arax

Llego con Elliot y Vacuum a la enorme grieta llena de esqueletos. No puedo mirar hacia abajo, o quizá acabe vomitando aquí mismo. Entreveo esqueletos de toda clase de criaturas, y armas... Es muy tétrico. Cuando la sombra de un barco bañera aparece nos lo quedamos mirando. Pronto empezarán a descender las cestas, y Vac nos pregunta si podemos cogerlas.
-Yo creo que... cuando hago hechizos funcionan a la primera... -me sonrojo. Realmente no lo había hecho nunca todavía, pero sé cómo se hace-. ¡Venid!
Echo a correr hacia el lugar donde van a descender las cestas, echando mano de los amuletos y cristales del bolsillo. Me enrosco en el brazo un amuleto con forma de colgante con cadena y agarro varios cristales. Me detengo ante el mismo abismo y comienzo a mover la mano recitando aquella salmodia que tantas veces había leído. Una primera cesta se detiene en el aire en medio de su descenso. Poco a poco responde y comienza a moverse hacia mis manos, mientras sus compañeras siguen bajando. Cuando llega hasta mí la agarro con fuerza y la dejo en el suelo.
-Ahora cojo las demás -añado rápidamente.
Empiezo de nuevo con el hechizo y cojo una segunda antes de que toque el amasijo de esqueletos. Esta vez es más rápido que la anterior, ya no dudo. Agarro la cesta y la pongo al lado de la anterior. Mientras, la tercera ya había llegado al fondo, posada sobre un costillar desmesuradamente grande. Cojo más amuletos de mi bolsillo y guardo los ya descargados, para comenzar de nuevo con el hechizo. La cesta levita, pero trastabilla cuando de repente veo unas estelas entre los huesos que avanzan directamente hacia donde había estado la cesta. En estado de alerta subo la cesta rápidamente y la pongo en un lugar seguido, sin quitar ojo de aquello que había allí. La osamenta se mueve unos instantes, y de pronto todo cesa. Asustado, me vuelvo a los demás para preguntarles exactamente qué era aquello, y si debíamos huír de aquel lugar, pero ellos ni siquiera están mirando hacia la cicatriz. Sigo sus miradas y encuentro un mono que se acerca gritando. Miro de nuevo la grieta, vuelve a estar todo en calma. Pero el mono... lo miro de nuevo. Esto huele a problemas.
-¿Por qué se sabe tu nombre? -advierto de pronto-. ¿Qué hacemos?
Alzo la vara y la daga tras guardar los amuletos (apenas me quedan unos pocos cargados) y me pongo delante de las cestas.

Gael se acerca hasta el borde de la cicatriz y realiza un hechizo, una cesta se detiene en el aire y se acerca hasta nosotros, lo repite dos veces mas y ya tiene tres cestas a sus pies, es increíble, pero no me percato de como trae la última cesta del todo, estoy pendiente de la voz que sale de los callejones, es el simio otra vez, y parece que no se ha olvidado de mi ... suspiro mientras Elliot se enerva y Gael se prepara perplejo, ¿por qué precisamente hoy? ... no podía ser otro día, tenia que venir a tocar las narices, aun sigue con la historieta de que se llama como yo y que yo no tengo nombre, estoy cansado y aburrido, desenvaino la espada, pero se que no va a servir de nada ... clavo la punta de la espada en el suelo con un tañido y me apoyo en el pomo ... adopto una postura relajada, aunque estoy atento al mono ...
-Buenas noches amo Vacuum - le saludo - ... ¿que le trae por aquí? - le pregunto mirándole fijamente - ... te diría mi nombre, pero no lo se ... ¿me lo podrías decir tu?, al fin y al cabo me lo debes, yo te di el tuyo creo recordar - converso con el de forma amistosa, intentando olvidar los problemas del día - ... ¿sabe lo que he descubierto ayer? - le pregunto con tono inocente - ... al parecer me transformare en un monstruo cuando salga la Luna Roja, quien sabe ... a lo mejor me vuelvo mas poderoso que tu, ¿pero sabes que? ... me caes bien, quiero ser tu amigo ... ¿quieres ser tu mi amigo? - le pregunto - ... estoy seguro que soy mejor persona que ese amo tuyo que te tiene martirizado ...

Todo se vuelve muy confuso. Primero Vac y Elliot se ponen amenazantes, pero luego todo cambia. ¿Y qué es eso de transformarse? Vac tine mucha imaginación, pero no creo que el mono esté tan loco como para que le cuele algo así.
Después de que Vacuum se comporte tan amablemente Elliot cede y me hace gestos para que haga lo contrario de lo que me indicó hacía tan solo un momento. La miro asustado, pero cuando termina repito sus mismas palabras y gestos.
-Gael os ofrece su nombre y sus armas como signo de su sometimiento hacia vos. Acéptalos.
Miro a Elliot como preguntando si lo he hecho bien. Había pensado en usar un nombre falso, pero ellos no lo han hecho... quizá sea peligroso. Luego miro al mono de reojo y espero.

Elliot me sigue el juego y Gael le imita, le ofrecen los nombres y sus servicios, el mono parece extasiado, sus incoherencias son muy notables, y se distrae en su burbuja imaginaria ...
-Ahora - digo con un susurro a Elliot y Gael cunando el mono se da la vuelta - ...
Me acerco a las cestas en silencio y les paso una a Elliot y otra a Gael, agarro la tercera y corro detrás de Elliot y Gael hacia casa, cuando el mono se percata ya estamos doblando la esquina, y su grito de frustración queda detrás de nosotros, les señalo el camino, perdiéndonos por las calles para despistar al mono. pero dirigiéndonos todo el rato hacia Letargo ...

Continúa en el Torreón Letargo.

Cain llega a la grieta enorme que dividía la ciudad. Parecía no terminarse nunca... podrían recorrerla entera alguna vez? Se sentó en una roca y revisó su mapa improvisado, que había redibujado y en el que había marcado los sitios de interés. El libro había descrito el barrio como una zona de talleres y estudios, por lo que la curiosidad del rubio iba en aumento. Además, el solo pensar que iba a poder volver a pintar, a pintar de verdad, con buena pintura... Se sentía como un niño en Navidad

(sigue en el barrio derruido)

Llegamos al horripilante río de huesos que cruza la ciudad como una cicatriz. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, como cada vez que pasaba por allí. Mis cariocas estaban fuertemente agarradas, listas para usarse en cualquier momento. Iba con cuidado de no moverme mucho para no enseñar mas de lo debido... maldito vestido... sería bonito, pero bastante incomodo. Cuando llegase a casa buscaría aguja e hilo y le cosería un poco los cortes esos... si...
Cruzamos el puente en silencio y alerta... estaba deseando salir de allí de una vez.

Continua en el Barrio Derruido.

Llegamos a la cicatriz que atraviesa la ciudad y Cain se sienta un momento a repasar el mapa, parece emocionado, debía tener muchas ganas de pintar, me pregunto que haría yo sin mi guitarra y no soy capaz de imaginarlo, sin duda sería todo mas malo, todo sería mas difícil ... nos acercamos al borde y veo de nuevo el río de osamentas que inunda la brecha, y adivino las armas entre los huesos ... ¿como serán? ... sigo a Cain y a Elliot, la última parece incómoda, ¿por el vestido? ... pues la queda bien, me encojo de hombros y cruzo el puente ...

Conrinúa en el Barrio Derruido.

Llegan todos a una brecha, demasiado delimitada para ser natural, y Yip se asoma un segundo para ver que hay abajo

<<no está muy alto, podríamos bajar y ver si hay cosas guays entre tanto hueso>>

Pero justo cuando lo va a proponer, unos huesos se mueven y una criatura semejante a un gusano gigante se deja ver durante un segundo, haciendo que Yip recule y salga corriendo detrás del grupo, llegando al



Barrio derruido