La Tierra
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
La Tierra
23/07/13, 05:12 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La Tierra
Portal situado en Centroeuropa, en la cara norte de los Alpes. El portal solo se abre durante la época de cosecha y después vuelve a cerrarse por precaución.
Portal situado en Centroeuropa, en la cara norte de los Alpes. El portal solo se abre durante la época de cosecha y después vuelve a cerrarse por precaución.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: La Tierra
25/10/14, 08:47 pm
—No es la primera vez, pero… Pero de esto una no se aburre con una vez. —No, no exactamente—, miento, lo que yo vi era una aurora austral. Fue en Chile… Al sur de todo, en la Patagonia.
Es bellísimo, sin duda. Aquella también lo era, pero muy distinto el paisaje. Aquí se refleja sobre el lago helado, allí lo hacía sobre la costa al sur de… de… Punta… ¿Arenas? Sí, sí, Punta Arenas, en el estrecho de Magallanes. Esta la tenemos aquí mismo, casi sobre nosotros, aquella estaba lejana, lejana… fue una pena no haber podido bajar más, pero no teníamos cómo acceder adonde llegara aquellos coches ya viejos… ¡pero que mucho! ¿Qué se habrá hecho de esos? Rodrigo y Gabriela formaban la extraña pareja, Máximo, Monserrat, la Araucana. ¿Cómo era? Mai… ¡Mai la Araucana! Así la conocíamos todos. No me acuerdo del nombre completo, Maile o algo así; de ascendencia mapuche. Luego estaban… Sonia, la transexual boliviana y su harem: la Rusa y el Amarillo. Como fuera que se llamaran estos, les conocía tan poco que casi ni me acuerdo de su cara. Y llegamos abajo, hasta donde… el faro ese, el de San Iii… Lisandro, o algo así. Me gustaba esa pandilla de universitarios, fue una de las despedidas que más me dolió, cuando marchamos a… A saber ya.
¿Eh? Ostras, Adara, vuelve a la Tierra. ¿Eso era un chiste malo? No sé si alguien ha dicho algo, pero supongo que no a mí. ¿Ya estoy tan vieja que empiezo a contarme batallitas? Mis abuelos estarían escandalizados si me supieran aun sin casar y sin hijos a los 28. Bueno, ¡y más que lo harían si me vieran! Ay, creo que en algún momento pasaré a hacer una visita por ahí, a Brecon.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: La Tierra
25/10/14, 11:10 pm
Durante el viaje hacia el portal fue bromeando y haciendo tonterías propias de quien está algo nervioso. La apuesta y las fotos fueron un tema recurrente hasta llegar a la explanada, donde el fuego fatuo obvió la parte de protegerse contra el frío por llevar ya “vestido” un cadáver. «Si hace tanto frío como para que se me empiece a congelar, entonces ya improvisaré» pensó. Le resultaba gracioso imaginarse la situación, y si pasaba eso lamentaría que su amuleto no le pusiese la cara de Walt Disney.
El súbito cambio al otro lado del portal hizo al fuego fatuo abrir mucho los ojos por un momento. Casi podía sentir cómo lo inundaba la morriña, y ni siquiera estaba en un lugar que hubiera pisado antes. Lo primero que podía identificar era el cielo, por más de una consabida constelación. Era una suerte que no estuviera nublado, si no aquel lugar no tendría nada que le recordara a lo que conocía de siempre. Por un momento no se pudo creer que estuviera allí de nuevo, como si la Tierra hubiese sido sencillamente inalcanzable.
Entonces tocó saltar a varios miles de kilómetros de allí, y el fuego fatuo seguía tan ensimismado con lo que veía que habría querido quedarse al menos un minuto más. Tampoco importaba demasiado, porque las vistas que encontró al otro lado eran similares, o incluso mejores, teniendo en cuenta lo poco que podían captar sus ojos en la noche. Sin embargo allí el paisaje era lo de menos, porque la aurora boreal cubría el cielo y se reflejaba en la nieve y el agua. Al fuego fatuo casi se le desprendió la mandíbula por la sorpresa. Había olvidado que esa era una de tantas cosas que, de crío, siempre había querido ver al viajar. Como media humanidad.
Se quedó embobado, conteniendo el aliento. Lo que tenía delante bien podría haber sido considerado “cosa de magia” por su yo del pasado; la propia expresión se le vino a la cabeza mientras contemplaba las luces del norte, pero ahora sonaba ridícula. La magia era incluso más increíble que aquello, pero también algo mundano para él. Y menos impresionante visualmente. El paisaje que tenía ante sí era de foto, y como si le hubiesen leído el pensamiento, se habló de sacar una grupal.
―Bueno, yo no tengo mucho interés en una foto… entiéndase que por las pintas ―se señaló de cuerpo entero, sonriendo―, pero sí que es un paisaje para recordar.
Se giró hacia Noel y le palmeó el hombro sonriendo ampliamente.
―Gracias por habernos traído hasta aquí. De haber caído en ello hasta lo podría haber pedido yo mismo ―rio brevemente―, pero es imposible llevar cuenta de todo lo que habría querido ver aquí.
«Y tanto… Cualquier otro mundo por el mero hecho de pisarlo ya me parece que he visto algo, pero al ser de aquí… cualquier cosa es nada, ya sé lo inmenso que es y nunca podré verlo todo». Aquello incluso lo entristecía, pero era una tontería pensar así. Los horizontes de lo que conocía eran inmensos ahora, y pensar así no dejaba de ser apegarse a su mundo de origen.
Un poco más allá, Erika explicaba por qué existían las auroras boreales, y eso le hizo poner la oreja con interés. No era la clase de fenómeno sobre la que tuviera conocimiento antes de llegar a la ciudad, cuando le bastaba con saber que era algo que sucedía de forma natural en los polos. Poco después miraría un poco demasiado indiscretamente la burbuja que se cristalizaba, reflejando también el verdor de la aurora, para finalmente apartar la mirada y centrarse en el cielo, en silencio, grabando aquellas imágenes en su memoria.
―¿Y si vamos a algún lado todos juntos? No podemos perder esta oportunidad única ―preguntaría al cabo de un rato. Quién sabía si volverían a poder juntarse todos a la vez en su planeta natal. Al ser prácticamente todos de la tierra, era inevitable que estar allí tuviera un significado diferente que en cualquier otro mundo vinculado. «Con lo enorme que es universo y aquí estamos, una pandilla de terrícolas que se conoció en otro mundo en vez de en el suyo». Sonrió.
El súbito cambio al otro lado del portal hizo al fuego fatuo abrir mucho los ojos por un momento. Casi podía sentir cómo lo inundaba la morriña, y ni siquiera estaba en un lugar que hubiera pisado antes. Lo primero que podía identificar era el cielo, por más de una consabida constelación. Era una suerte que no estuviera nublado, si no aquel lugar no tendría nada que le recordara a lo que conocía de siempre. Por un momento no se pudo creer que estuviera allí de nuevo, como si la Tierra hubiese sido sencillamente inalcanzable.
Entonces tocó saltar a varios miles de kilómetros de allí, y el fuego fatuo seguía tan ensimismado con lo que veía que habría querido quedarse al menos un minuto más. Tampoco importaba demasiado, porque las vistas que encontró al otro lado eran similares, o incluso mejores, teniendo en cuenta lo poco que podían captar sus ojos en la noche. Sin embargo allí el paisaje era lo de menos, porque la aurora boreal cubría el cielo y se reflejaba en la nieve y el agua. Al fuego fatuo casi se le desprendió la mandíbula por la sorpresa. Había olvidado que esa era una de tantas cosas que, de crío, siempre había querido ver al viajar. Como media humanidad.
Se quedó embobado, conteniendo el aliento. Lo que tenía delante bien podría haber sido considerado “cosa de magia” por su yo del pasado; la propia expresión se le vino a la cabeza mientras contemplaba las luces del norte, pero ahora sonaba ridícula. La magia era incluso más increíble que aquello, pero también algo mundano para él. Y menos impresionante visualmente. El paisaje que tenía ante sí era de foto, y como si le hubiesen leído el pensamiento, se habló de sacar una grupal.
―Bueno, yo no tengo mucho interés en una foto… entiéndase que por las pintas ―se señaló de cuerpo entero, sonriendo―, pero sí que es un paisaje para recordar.
Se giró hacia Noel y le palmeó el hombro sonriendo ampliamente.
―Gracias por habernos traído hasta aquí. De haber caído en ello hasta lo podría haber pedido yo mismo ―rio brevemente―, pero es imposible llevar cuenta de todo lo que habría querido ver aquí.
«Y tanto… Cualquier otro mundo por el mero hecho de pisarlo ya me parece que he visto algo, pero al ser de aquí… cualquier cosa es nada, ya sé lo inmenso que es y nunca podré verlo todo». Aquello incluso lo entristecía, pero era una tontería pensar así. Los horizontes de lo que conocía eran inmensos ahora, y pensar así no dejaba de ser apegarse a su mundo de origen.
Un poco más allá, Erika explicaba por qué existían las auroras boreales, y eso le hizo poner la oreja con interés. No era la clase de fenómeno sobre la que tuviera conocimiento antes de llegar a la ciudad, cuando le bastaba con saber que era algo que sucedía de forma natural en los polos. Poco después miraría un poco demasiado indiscretamente la burbuja que se cristalizaba, reflejando también el verdor de la aurora, para finalmente apartar la mirada y centrarse en el cielo, en silencio, grabando aquellas imágenes en su memoria.
―¿Y si vamos a algún lado todos juntos? No podemos perder esta oportunidad única ―preguntaría al cabo de un rato. Quién sabía si volverían a poder juntarse todos a la vez en su planeta natal. Al ser prácticamente todos de la tierra, era inevitable que estar allí tuviera un significado diferente que en cualquier otro mundo vinculado. «Con lo enorme que es universo y aquí estamos, una pandilla de terrícolas que se conoció en otro mundo en vez de en el suyo». Sonrió.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: La Tierra
31/10/14, 08:11 pm
Vac esbozó una sonrisa de disculpa ante las palabras de su hermano y guardó silencio hasta que por fin el grupo se decidió a partir. Los trámites en la explanada de los portales fueron especialmente tediosos en aquella ocasión, pero por suerte se pasaron rápido y por fin pudieron encaminarse hacia el mundo que la mayor parte de los cuchitrileros hacía años que no pisaba.
Apenas estuvieron unos minutos en los Alpes, los estrictamente necesarios para recuperarse del viaje, y por ese motivo el griego no pudo asimilar correctamente que volvía a estar en la Tierra hasta que el grupo apareció en Suecia, cerca del pueblo donde se había criado Noel. La nieve caía en esos momentos con fuerza, un lago congelado se extendía ante ellos y los bosques de coníferas alfombraban las laderas de las montañas. El paisaje era increíble, pero lo realmente espectacular era la aurora boreal que recorría el cielo nocturno sobre sus cabezas. Vac la observó en silencio, con las manos en hundidas en los bolsillos de la cazadora y la mente muy lejos de allí.
Nunca había visto la aurora en persona, pero ahora que la tenía delante su visión le provocaba sentimientos enfrentados. Su belleza era innegable y podía atrapar hasta al mas insensible, pero su madre solía hablar de ella cuando le contaba historias de su infancia. Recordarla era inevitable, pero seguía siendo doloroso, y aquel era uno de los motivos que le habían hecho dudar sobre participar en aquel viaje. Desde que había puesto un pie en el planeta algo tiraba de él hacia Atenas, hacía donde descansaba ella, y en algún momento terminaría por ceder.
—Es preciosa —le comentó al draco en voz baja, la mirada aun perdida—. Es aun mejor de como la imaginaba —añadió con una media sonrisa, ahogando los recuerdos tristes en lo mas hondo de su mente mientras volvía a la realidad.
El griego le guiñó un ojo a la cámara durante la foto grupal y luego se estiró, moviéndose a continuación para que el frío no entumeciera sus músculos. Era de noche, pero aun quedaba casi un día para que el portal se cerrara: lo mejor era aprovechar el tiempo. Vac no tenía en mente ningun plan en concreto, y por ese motivo no tardó en aceptar la oferta de hacerle de guía a Nia por Paris. Nunca había estado en aquella ciudad, ni siquiera había pisado Francia, pero el hado sería el faro de la náyade en lo referente a la cultura humana. Lo primero sería tratar de vestirle de forma menos llamativa, pero no estaba seguro de poder convencerla.
Para cuando Gael planteo el plan grupal, la ulterana y el griego ya estaban sobrevolando la noche parisina, aunque Vac se había asegurado de que al menos su hermano estuviera al tanto de lo que pensaba hacer.
Apenas estuvieron unos minutos en los Alpes, los estrictamente necesarios para recuperarse del viaje, y por ese motivo el griego no pudo asimilar correctamente que volvía a estar en la Tierra hasta que el grupo apareció en Suecia, cerca del pueblo donde se había criado Noel. La nieve caía en esos momentos con fuerza, un lago congelado se extendía ante ellos y los bosques de coníferas alfombraban las laderas de las montañas. El paisaje era increíble, pero lo realmente espectacular era la aurora boreal que recorría el cielo nocturno sobre sus cabezas. Vac la observó en silencio, con las manos en hundidas en los bolsillos de la cazadora y la mente muy lejos de allí.
Nunca había visto la aurora en persona, pero ahora que la tenía delante su visión le provocaba sentimientos enfrentados. Su belleza era innegable y podía atrapar hasta al mas insensible, pero su madre solía hablar de ella cuando le contaba historias de su infancia. Recordarla era inevitable, pero seguía siendo doloroso, y aquel era uno de los motivos que le habían hecho dudar sobre participar en aquel viaje. Desde que había puesto un pie en el planeta algo tiraba de él hacia Atenas, hacía donde descansaba ella, y en algún momento terminaría por ceder.
—Es preciosa —le comentó al draco en voz baja, la mirada aun perdida—. Es aun mejor de como la imaginaba —añadió con una media sonrisa, ahogando los recuerdos tristes en lo mas hondo de su mente mientras volvía a la realidad.
El griego le guiñó un ojo a la cámara durante la foto grupal y luego se estiró, moviéndose a continuación para que el frío no entumeciera sus músculos. Era de noche, pero aun quedaba casi un día para que el portal se cerrara: lo mejor era aprovechar el tiempo. Vac no tenía en mente ningun plan en concreto, y por ese motivo no tardó en aceptar la oferta de hacerle de guía a Nia por Paris. Nunca había estado en aquella ciudad, ni siquiera había pisado Francia, pero el hado sería el faro de la náyade en lo referente a la cultura humana. Lo primero sería tratar de vestirle de forma menos llamativa, pero no estaba seguro de poder convencerla.
Para cuando Gael planteo el plan grupal, la ulterana y el griego ya estaban sobrevolando la noche parisina, aunque Vac se había asegurado de que al menos su hermano estuviera al tanto de lo que pensaba hacer.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido Musical
Re: La Tierra
02/11/14, 08:28 pm
Nia
El primer paraje al que salieron era uno nevado: Una montaña, la nieve, de un bizarro color blanco se exponia allí hasta donde alcanzaba la vista, junto con los fuertes vientos que asolaban el lugar. Nia se acercó al suelo y cogió un poco de la nieve blanca.
-Fascinante...-susurró con una sonrisa intrigada, antes de sacar un tarro metálico y una especie de pala pequeña y llenó el tarro con la nieve. En la tapa se podia leer: "Planeta Tierra: Los Alpes".
Entonces se teletransportaron a donde les queria llevar Noel. Para sorpresa de Nia, el clima no cambió mucho, pero sabia que se habian movido. Ahí, ante el grupo, se extendia un cielo cubierto por un manto brillante. Nia se quitó las gafas para contemplarlo todo mejor. Múltiples auroras boreales surcaban el cielo. Eran parecidas y a la vez tan diferentes a las que habia visto en su planeta. Aquello no hizo más que calar a la ulterana que, entonces, se encontraba de verdad en el planeta tierra y no otro. Los ojos de la ulterana se volvieron cristalinos por unos instantes, cuando aquel escenario le evocó una memoria suya. Finalmente, cuando salió del trance, comentó, sin romper la mirada con el cielo.
-Si... Es precioso.-
La náyade sacó su cámara y le hizo una foto a las auroras y otras al lago. Y luego posó en la foto grupal. Nunca se le habia dado bien sonreir ante una cámara asi que se puso las gafas de nuevo y, con la expresión neutra, posó para la foto grupal.
No fue poco después cuando le reveló su plan al grupo y de este, Vac se ofreció a hacerle de guia dentro de lo que supiera. El no tener que volver a viajar sola recomfortó algo a la niña.
Y sin más dilación, partieron rumbo a tierras galas con sus teletransportadores.
El primer paraje al que salieron era uno nevado: Una montaña, la nieve, de un bizarro color blanco se exponia allí hasta donde alcanzaba la vista, junto con los fuertes vientos que asolaban el lugar. Nia se acercó al suelo y cogió un poco de la nieve blanca.
-Fascinante...-susurró con una sonrisa intrigada, antes de sacar un tarro metálico y una especie de pala pequeña y llenó el tarro con la nieve. En la tapa se podia leer: "Planeta Tierra: Los Alpes".
Entonces se teletransportaron a donde les queria llevar Noel. Para sorpresa de Nia, el clima no cambió mucho, pero sabia que se habian movido. Ahí, ante el grupo, se extendia un cielo cubierto por un manto brillante. Nia se quitó las gafas para contemplarlo todo mejor. Múltiples auroras boreales surcaban el cielo. Eran parecidas y a la vez tan diferentes a las que habia visto en su planeta. Aquello no hizo más que calar a la ulterana que, entonces, se encontraba de verdad en el planeta tierra y no otro. Los ojos de la ulterana se volvieron cristalinos por unos instantes, cuando aquel escenario le evocó una memoria suya. Finalmente, cuando salió del trance, comentó, sin romper la mirada con el cielo.
-Si... Es precioso.-
La náyade sacó su cámara y le hizo una foto a las auroras y otras al lago. Y luego posó en la foto grupal. Nunca se le habia dado bien sonreir ante una cámara asi que se puso las gafas de nuevo y, con la expresión neutra, posó para la foto grupal.
No fue poco después cuando le reveló su plan al grupo y de este, Vac se ofreció a hacerle de guia dentro de lo que supiera. El no tener que volver a viajar sola recomfortó algo a la niña.
Y sin más dilación, partieron rumbo a tierras galas con sus teletransportadores.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Re: La Tierra
04/11/14, 03:53 am
Wen sintió el golpecito en el tobillo y, aunque no lo veía, sabía que era la cola de Noel. La vouivre se acercó a los recién llegados para saludarlos, pero se quedó estática en el sitio cuando el flash la sorprendió.
- ¿Me pregunto qué pasaría si le apuntara con un flash como ese directamente a los ojos? ¿Se quedaría ciego o solo se le quemaría la piel de la cara?- le preguntó a la bruja con una sonrisa.
Poco después llegó Vac, que era el último del grupo que faltaba, y decidieron ponerse en marcha. Antes de salir, Noel les propuso pasar por Suecia antes de separarse. A Wen le pareció una idea fantástica, ya que hasta el momento el draco no había dado muestras de querer volver a su tierra, además de que ella quería ver tantos lugares como le fuera posible mientras pudiera y sin que estas visitas interfirieran en sus planes.
Aunque Wen se encontraba bastante abrigada, ya que sus prendas eran típicas del otoño londinense, se dejó poner el escudo térmico sin decir nada. Aunque Londres era frio, tanto la zona donde iban a aparecer como a la que iban a ir luego iba a ser significativamente más fría y la británica era totalmente consciente de ello.
La vouivre observó los Alpes con una sonrisa. Había estado otras veces en montañas nevadas, pero nunca en la Tierra, lo que terminaba por resultar irónico, ya que conocía mejor la geografía de otros mundos que la del de su mundo de origen. No tardaron mucho en teletransportarse y en seguida aparecieron en otro paraje nevado, aunque diferente. Ante ellos, se extendía un gran lago congelado, pero aquello no era lo más llamativo del paisaje. Sobre ellos, una aurora boreal bailaba transformando la estampa nevada en algo increíble.
- ¡Noel, es precioso!- exclamó la vouivre abrazándose al draco.
Wen nunca en su vida había visto una, ni siquiera se le había pasado por la cabeza la posibilidad de ver alguna. La británica había sido siempre consciente que, una vez alcanzara la mayoría de edad, nunca tendría dinero suficiente para viajar por la Tierra y ver todas aquellas bellezas que esta escondía por diversos rincones, por lo que, con el tiempo, aprendió a olvidar todo aquello que no fuera Londres. Con una sonrisa, se abrazó más fuerte al draco, agradeciendo en silencio una vez más a su suerte por haberle dado lo que tenía.
La vouivre se encontraba ensimismada en la vista cuando oyó a Erika sugerir una foto grupal. La imagen ciertamente se merecía inmortalizarla y si salía el grupo también en ella sería un bonito recuerdo que enmarcar en la pared de su habitación en Rocavarancolia, por lo que no dudó en posar para ella y arrastrar a Noel tras de sí, por si por alguna casualidad se le ocurría escaquearse.
Tras la foto, Nia, y más tarde Vac con la intención de hacerle de guía, informó que ella planeaba continuar su viaje por tierras francesas y el grupo se dividió por primera vez desde que habían cruzado el portal, aunque la británica era consciente de que no sería la última.
Wen quedó de nuevo prendada por el paisaje. Se la había imaginado muchas veces, pero, como siempre, la realidad superaba la ficción. En aquel momento, Gael sugirió visitar algún lugar sin separarse todavía y, puesto que parte de los planes de la vouivre requerían de que pasaran algunas horas no se negó. Noel comentó algunos lugares cercanos a los que se podría ir sin necesidad del teletransporte y finalmente la ciudad elegida fue Kiruna, donde el draco había vivido toda su vida.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Tierra
04/11/14, 05:38 pm
La sonrisa del draco no podía ser más amplia en aquel momento, tras escuchar los comentarios maravillados que cada uno de sus amigos dedicaba al paisaje que había decidido mostrarles. Adara afirmó que no era la primera vez pero el sueco estaba seguro de que no habría podido verla tan de cerca.
—No creo que haya dado demasiado pie a que pensaseis en ello, ni siquiera estaba convencido de volver por aquí hasta hace poco… —respondió a Gael cuando este le palmeó los hombros, antes de volver a girarse para continuar contemplando el fenómeno que se desplegaba atrayente ante sus ojos.
>>Eso sería mucho más apropiado si estuviésemos en Noruega —le replicó a Jack con diversión cuando escuchó su chiste malo mientras pasaba un brazo a la altura de los hombros de Wen cuando esta lo abrazó.
Cuando sintió como la vouivre estrechaba aún más el contacto y comprobó que nadie se había arrepentido de aceptar su propuesta, Noel supo sin duda alguna que había tomado la decisión correcta al decidir, finalmente, regresar aunque solo fuese por unas horas al lugar en el que había pasado su vida anterior.
El draco no pensaba oponerse a sacarse una foto por lo que protestó entre risas cuando la británica lo arrastró con ella como si fuera alguna especie delincuente al que tuviera que mantener bajo control. No prestó demasiada atención, no obstante, a la explicación de la bruja de las burbujas acerca de cómo se producía una aurora porque ya lo sabía, tras haber meneado la cabeza con cierto sarcasmo ante la sugerencia que el vampiro hizo a Erika. Poco después de eso se despidieron de Nia y Vac, quien se acercó para comentarle que pensaba hacerle de guía a la náyade. Le recordó a su hermano que no se olvidase de rellenar el mp3 y de tratar de averiguar qué se habían perdido en aquellos años en lo que a música se refería, ya que habían decidido dividirse el trabajo previamente para así disponer cada uno de más tiempo para recuperar lo perdido en la materia.
La conversación que mantuvo la pareja poco después le hizo ajustar su bolsa sin fondo a su cinturón, dada la relación que guardaba su contenido con lo que habían dicho sus amigos.
—Bueno, si no os importa que os enseñe alguien que lleva cinco años sin enfundarse unos patines y que probablemente se caiga tanto como vosotros al principio, yo sabía patinar —se ofreció—. No es difícil, aunque tendría que recuperar la costumbre. Pero necesito un poco de motivación, si no hay niños a los que estampar contra el hielo pierde cierto interés —añadió con malicia y una sonrisa acorde.
Aprobó la sugerencia de Gael, aunque pensaba que se separarían todos tal y como ya habían hecho Vac y Nia a partir de ahí, pero desde luego que podía ser una experiencia muy interesante. Prometía demasiada diversión como para dejar pasar la oportunidad. El draco se mesó la barba mientras consideraba las posibilidades, pero enseguida llegó a la conclusión de que si querían ahorrarse el calcular coordenadas y un teletransporte extra, lo mejor era que fuesen volando hasta Kiruna. Pensaba al menos llevar a Wen a visitar su ciudad, pero desde luego no le importaba que la invitación se extendiese al resto del grupo. Les indicó que le siguieran y alzó el vuelo encabezando la marcha.
Una vez puso los pies sobre las afueras de la ciudad, aquella sensación que el draco se resistía a llamar nostalgia, tal vez porque se había auto convencido durante todos aquellos años de que no la sentía en lo más mínimo, se apoderó de él. Las calles, los edificios, las señales… Todo parecía sacado de algún profundo rincón de sus recuerdos, casi como si las vivencias en aquella ciudad las hubiese soñado hasta que una mañana había despertado en Rocavarancolia. Noel se adelantó unos cuantos pasos del grupo, con las manos en el bolsillo de su chaleco, contemplando la urbe en la distancia.
—Pues… este era el lugar dónde me tenían que soportar antes de que lo hicieseis vosotros —dijo con jocosidad, girándose y abriendo los brazos en un gesto que pretendía abarcar lo que les rodeaba—. Mi casa estaba por allí —señaló en una dirección—. Pero probablemente los incautos esperando que llegue mañana para ponerse sus inocentes disfraces de Halloween estén más concentrados por allí —explicó sin perder el tono de diversión señalando hacia otra parte de la ciudad—. ¿Queréis que les enseñemos cómo son los monstruos de verdad para que tomen ejemplo? —sugirió con perfidia.
—No creo que haya dado demasiado pie a que pensaseis en ello, ni siquiera estaba convencido de volver por aquí hasta hace poco… —respondió a Gael cuando este le palmeó los hombros, antes de volver a girarse para continuar contemplando el fenómeno que se desplegaba atrayente ante sus ojos.
>>Eso sería mucho más apropiado si estuviésemos en Noruega —le replicó a Jack con diversión cuando escuchó su chiste malo mientras pasaba un brazo a la altura de los hombros de Wen cuando esta lo abrazó.
Cuando sintió como la vouivre estrechaba aún más el contacto y comprobó que nadie se había arrepentido de aceptar su propuesta, Noel supo sin duda alguna que había tomado la decisión correcta al decidir, finalmente, regresar aunque solo fuese por unas horas al lugar en el que había pasado su vida anterior.
El draco no pensaba oponerse a sacarse una foto por lo que protestó entre risas cuando la británica lo arrastró con ella como si fuera alguna especie delincuente al que tuviera que mantener bajo control. No prestó demasiada atención, no obstante, a la explicación de la bruja de las burbujas acerca de cómo se producía una aurora porque ya lo sabía, tras haber meneado la cabeza con cierto sarcasmo ante la sugerencia que el vampiro hizo a Erika. Poco después de eso se despidieron de Nia y Vac, quien se acercó para comentarle que pensaba hacerle de guía a la náyade. Le recordó a su hermano que no se olvidase de rellenar el mp3 y de tratar de averiguar qué se habían perdido en aquellos años en lo que a música se refería, ya que habían decidido dividirse el trabajo previamente para así disponer cada uno de más tiempo para recuperar lo perdido en la materia.
La conversación que mantuvo la pareja poco después le hizo ajustar su bolsa sin fondo a su cinturón, dada la relación que guardaba su contenido con lo que habían dicho sus amigos.
—Bueno, si no os importa que os enseñe alguien que lleva cinco años sin enfundarse unos patines y que probablemente se caiga tanto como vosotros al principio, yo sabía patinar —se ofreció—. No es difícil, aunque tendría que recuperar la costumbre. Pero necesito un poco de motivación, si no hay niños a los que estampar contra el hielo pierde cierto interés —añadió con malicia y una sonrisa acorde.
Aprobó la sugerencia de Gael, aunque pensaba que se separarían todos tal y como ya habían hecho Vac y Nia a partir de ahí, pero desde luego que podía ser una experiencia muy interesante. Prometía demasiada diversión como para dejar pasar la oportunidad. El draco se mesó la barba mientras consideraba las posibilidades, pero enseguida llegó a la conclusión de que si querían ahorrarse el calcular coordenadas y un teletransporte extra, lo mejor era que fuesen volando hasta Kiruna. Pensaba al menos llevar a Wen a visitar su ciudad, pero desde luego no le importaba que la invitación se extendiese al resto del grupo. Les indicó que le siguieran y alzó el vuelo encabezando la marcha.
Una vez puso los pies sobre las afueras de la ciudad, aquella sensación que el draco se resistía a llamar nostalgia, tal vez porque se había auto convencido durante todos aquellos años de que no la sentía en lo más mínimo, se apoderó de él. Las calles, los edificios, las señales… Todo parecía sacado de algún profundo rincón de sus recuerdos, casi como si las vivencias en aquella ciudad las hubiese soñado hasta que una mañana había despertado en Rocavarancolia. Noel se adelantó unos cuantos pasos del grupo, con las manos en el bolsillo de su chaleco, contemplando la urbe en la distancia.
—Pues… este era el lugar dónde me tenían que soportar antes de que lo hicieseis vosotros —dijo con jocosidad, girándose y abriendo los brazos en un gesto que pretendía abarcar lo que les rodeaba—. Mi casa estaba por allí —señaló en una dirección—. Pero probablemente los incautos esperando que llegue mañana para ponerse sus inocentes disfraces de Halloween estén más concentrados por allí —explicó sin perder el tono de diversión señalando hacia otra parte de la ciudad—. ¿Queréis que les enseñemos cómo son los monstruos de verdad para que tomen ejemplo? —sugirió con perfidia.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: La Tierra
07/11/14, 05:02 pm
Sorprendentemente, Noel dijo de enseñarnos a patinar. No tan sorprendente realmente, porque sabía de antes, pero no me lo esperaba.
—Pues por mí vale. ¿Tú qué dices?
—¡Claro! Y si te sirve de motivación verle caer, asunto zanjado.
—Tsk, los vampiros de libro que dices tienen equilibrio perfecto. Yo no voy a ser menos, por favor.
—Ya veremos —respondió riendo.
Al cabo de un rato, Gael propuso de ir juntos a algún sitio, a lo que los dos nos apuntamos sin dudar. Entonces caí en la cuenta de que Vac y Nia se habían ido antes, pero sus motivos tendrían. Fue Noel quien sugirió una ciudad, Kiruna, aprovechando que estaba cerca. Ante mi asombro, todos echaron a volar, cada uno a su manera. Erika incluida con un sortilegio de vuelo.
—¡Eh, eh, no esperaréis que vaya en forma de humo todo el rato!
Erika se giró entonces, perpleja.
—Pero si los vampiros de libro que digo corren más rápido que la luz.
La fulminé con la mirada pero me pudo la risa al final.
—Anda, porfa.
Al final llegamos a las afueras de la ciudad... Y si veía bien, era bastante pequeña... Pero resultó ser la ciudad del draco. Atendí a sus palabras sin saber muy bien qué decir. Eso de volver a donde solíamos vivir... ni yo ni la bruja lo teníamos en mente. Mejor dicho, ni queríamos pensarlo.
—No sabía si querríais volver a vuestras ciudades o no, pero gracias por traernos —dijo Erika.
—Me apunto a lo de los sustos. Aunque menudo vampiro voy a ser, seguro que ni se asustan...
—Bueno, quizá si enseñas los colmillos y los ojos rojos... Hmm... ¿Vosotros creéis que da miedo?
—Habló la princesa Disney.
—¡Oye!
Sinceramente, se me ocurrían varias formas de asustar a quien nos encontrásemos, pero... No era el lugar ni el momento apropiado. <<Eso sí, en algún momento habrá que cenar, ¿no? Ya veremos>> Sí, llevaba alguna que otra petaca en la bolsa sin fondo, pero era la primera vez que venía a la Tierra desde que me fui... Ya lo pensaría según se desarrollase la velada.
—Ay, espera, déjame que saque una cosa...
—¿De veras crees que alguien intentará atracarnos? —Erika sacó la bolsa y me la tendió.
—No es eso. Es que así doy más miedo... O al menos lo dará el bastón solo. Listo, ten —se la devolví y empuñé el susodicho bastón. Este era negro, mientras que la empuñadura era una calavera vampira con detalles color sangre. Un circuito de runas hacía que en las cuencas vacías apareciera una llamita cuando lo activaba. La bruja había dicho lo de atracarnos porque en realidad era hueco y una espada esperaba en su interior.
—Tú y tus caprichos. Anda, vamos.
—No puedo evitarlo...
Tras un rato paseando, dimos con un grupo de chavales. En cuanto llegamos, deshice la ilusión que volvía más humanos los ojos y luego miré a los demás, expectante.
—Pues por mí vale. ¿Tú qué dices?
—¡Claro! Y si te sirve de motivación verle caer, asunto zanjado.
—Tsk, los vampiros de libro que dices tienen equilibrio perfecto. Yo no voy a ser menos, por favor.
—Ya veremos —respondió riendo.
Al cabo de un rato, Gael propuso de ir juntos a algún sitio, a lo que los dos nos apuntamos sin dudar. Entonces caí en la cuenta de que Vac y Nia se habían ido antes, pero sus motivos tendrían. Fue Noel quien sugirió una ciudad, Kiruna, aprovechando que estaba cerca. Ante mi asombro, todos echaron a volar, cada uno a su manera. Erika incluida con un sortilegio de vuelo.
—¡Eh, eh, no esperaréis que vaya en forma de humo todo el rato!
Erika se giró entonces, perpleja.
—Pero si los vampiros de libro que digo corren más rápido que la luz.
La fulminé con la mirada pero me pudo la risa al final.
—Anda, porfa.
Al final llegamos a las afueras de la ciudad... Y si veía bien, era bastante pequeña... Pero resultó ser la ciudad del draco. Atendí a sus palabras sin saber muy bien qué decir. Eso de volver a donde solíamos vivir... ni yo ni la bruja lo teníamos en mente. Mejor dicho, ni queríamos pensarlo.
—No sabía si querríais volver a vuestras ciudades o no, pero gracias por traernos —dijo Erika.
—Me apunto a lo de los sustos. Aunque menudo vampiro voy a ser, seguro que ni se asustan...
—Bueno, quizá si enseñas los colmillos y los ojos rojos... Hmm... ¿Vosotros creéis que da miedo?
—Habló la princesa Disney.
—¡Oye!
Sinceramente, se me ocurrían varias formas de asustar a quien nos encontrásemos, pero... No era el lugar ni el momento apropiado. <<Eso sí, en algún momento habrá que cenar, ¿no? Ya veremos>> Sí, llevaba alguna que otra petaca en la bolsa sin fondo, pero era la primera vez que venía a la Tierra desde que me fui... Ya lo pensaría según se desarrollase la velada.
—Ay, espera, déjame que saque una cosa...
—¿De veras crees que alguien intentará atracarnos? —Erika sacó la bolsa y me la tendió.
—No es eso. Es que así doy más miedo... O al menos lo dará el bastón solo. Listo, ten —se la devolví y empuñé el susodicho bastón. Este era negro, mientras que la empuñadura era una calavera vampira con detalles color sangre. Un circuito de runas hacía que en las cuencas vacías apareciera una llamita cuando lo activaba. La bruja había dicho lo de atracarnos porque en realidad era hueco y una espada esperaba en su interior.
—Tú y tus caprichos. Anda, vamos.
—No puedo evitarlo...
Tras un rato paseando, dimos con un grupo de chavales. En cuanto llegamos, deshice la ilusión que volvía más humanos los ojos y luego miré a los demás, expectante.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Tierra
08/11/14, 07:10 pm
Fue una lástima que su proposición llegase tarde, porque tuvo buena acogida. Había estado tan ensimismado mirando el cielo que se había limitado a despedirse ante la marcha de Vac y Nia mecánicamente. Desde que organizaban aquella visita sabía que tenía ganas de ir a algún lado con los demás, no estar solo todo el tiempo. De hecho, no necesitaba demasiado tiempo para sí mismo. Buena parte de los demás iba a estar en compañía durante la incursión, y él también quería un poco de eso.
Tras un vuelo agradable –durante el cual el fuego fatuo tuvo que dar finalmente calor a su cuerpo si no quería convertirse en un polo– llegaron al pueblo de Noel. Pueblo fue la primera palabra que le vino a Gael a la mente, aun si en extensión no era pequeño. Se parecía a la población cercana a la casa de sus abuelos, en lo rural, y parecía un lugar tan agradable como tranquilo. No dejó de preguntarse cómo se sentiría Noel al verlo por fin después de tanto tiempo, pero sabía que pronto averiguaría lo que se sentía por sí mismo.
—No sé si es muy buena idea… —comenzó tímidamente tras sugerirse asustar a los críos. Después de lo que le había pasado a Toima y a Vac era más consciente que nunca del cuidado que había que tener en los mundos vinculados. No porque tuviese mucho que ver con aquello lo que querían hacer allí, sencillamente el fuego fatuo tenía bastante respeto a ese tipo de leyes. Sin embargo, al ver que nadie se manifestaba abiertamente en contra, se dejó arrastrar. Él no tenía ningún supuesto disfraz que poder enseñar, así que se alejó un poco del grupo cuando se toparon con unos niños reunidos para no desentonar en el medio. No se quería perder la reacción, ya que estaban, pero tenía más bien en mente el encontrar un lugar donde surtir su bolsa sin fondo de artículos “exóticos” que antaño jamás habría calificado como tal. Todos comida, claramente.
Tras un vuelo agradable –durante el cual el fuego fatuo tuvo que dar finalmente calor a su cuerpo si no quería convertirse en un polo– llegaron al pueblo de Noel. Pueblo fue la primera palabra que le vino a Gael a la mente, aun si en extensión no era pequeño. Se parecía a la población cercana a la casa de sus abuelos, en lo rural, y parecía un lugar tan agradable como tranquilo. No dejó de preguntarse cómo se sentiría Noel al verlo por fin después de tanto tiempo, pero sabía que pronto averiguaría lo que se sentía por sí mismo.
—No sé si es muy buena idea… —comenzó tímidamente tras sugerirse asustar a los críos. Después de lo que le había pasado a Toima y a Vac era más consciente que nunca del cuidado que había que tener en los mundos vinculados. No porque tuviese mucho que ver con aquello lo que querían hacer allí, sencillamente el fuego fatuo tenía bastante respeto a ese tipo de leyes. Sin embargo, al ver que nadie se manifestaba abiertamente en contra, se dejó arrastrar. Él no tenía ningún supuesto disfraz que poder enseñar, así que se alejó un poco del grupo cuando se toparon con unos niños reunidos para no desentonar en el medio. No se quería perder la reacción, ya que estaban, pero tenía más bien en mente el encontrar un lugar donde surtir su bolsa sin fondo de artículos “exóticos” que antaño jamás habría calificado como tal. Todos comida, claramente.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Tierra
09/11/14, 06:10 pm
—No había decidido si venir aquí hasta este mismo momento, pero… No es que vaya a venir a la Tierra muchas más veces —le respondió a Erika encogiéndose ligeramente de hombros y mostrando una leve sonrisa—. Él solo mucho miedo no va a dar, pero descuida que le ayudaré. No es el día ni el mundo para ir de cacería, pero esta oportunidad no la pierdo.
La Tierra era uno de los planetas más tediosos en los que borrar las huellas y era preferible ahorrarse un posible problema llamando la atención de más. Pero por un pequeño susto pre-Halloween no iba a pasar nada y eso fue lo que comentó ante el titubeo de Gael. De todas formas él iba a permanecer durante más tiempo por allí y si lo consideraba oportuno siempre podía borrar un par de memorias en caso de duda.
Así pues, cuando Jack mostró sus colmillos y el grupo de críos con el que se habían cruzado dirigieron sus miradas hacia el vampiro mientras Noel los oía comentar en su lengua materna en un tono difícilmente audible desde su posición de no ser por su oído (“¿qué hace?” ”Halloween es mañana”. “¿Intenta asustarnos?”¿Pero cómo le han cambiado los ojos de repente? ¿Lo habéis visto?“).
—God natt —saludó dando un paso al frente para colocarse junto al vampiro.
Y mientras hablaba, deshizo su ilusión al tiempo que el alemán volvía a mostrar sus colmillos, extendiendo sus alas para mayor efecto mientras componía una sonrisa siniestra.
Los gritos no se hicieron esperar y las víctimas salieron corriendo de forma desordenada, alguno con evidente torpeza tras haberse quedado paralizado tratando de dar crédito a sus ojos. El draco alzó la mano para que Jack se la chocase mientras se reía y no perdió el tiempo en recuperar la ilusión, el jaleo que habían armado sin duda atraería a más gente a aquel lugar. O podría incluso acudir la policía si el grupo de críos llegaba a la conclusión de que habían visto algo decididamente real. Es por ello que el sueco sugirió abandonar la zona para ahorrarse tener que hablar con nadie al respecto
—¿A dónde queréis ir ahora? Me parece que algunos teníais ganas de saquear alguna tienda terrestre, ¿no? —Se rio levemente mientras echaba a caminar hacia una dirección aleatoria e instaba al resto a hacer lo mismo—. Creo que podré recordar dónde había un supermercado si me dais un momento para orientarme.
La Tierra era uno de los planetas más tediosos en los que borrar las huellas y era preferible ahorrarse un posible problema llamando la atención de más. Pero por un pequeño susto pre-Halloween no iba a pasar nada y eso fue lo que comentó ante el titubeo de Gael. De todas formas él iba a permanecer durante más tiempo por allí y si lo consideraba oportuno siempre podía borrar un par de memorias en caso de duda.
Así pues, cuando Jack mostró sus colmillos y el grupo de críos con el que se habían cruzado dirigieron sus miradas hacia el vampiro mientras Noel los oía comentar en su lengua materna en un tono difícilmente audible desde su posición de no ser por su oído (“¿qué hace?” ”Halloween es mañana”. “¿Intenta asustarnos?”¿Pero cómo le han cambiado los ojos de repente? ¿Lo habéis visto?“).
—God natt —saludó dando un paso al frente para colocarse junto al vampiro.
Y mientras hablaba, deshizo su ilusión al tiempo que el alemán volvía a mostrar sus colmillos, extendiendo sus alas para mayor efecto mientras componía una sonrisa siniestra.
Los gritos no se hicieron esperar y las víctimas salieron corriendo de forma desordenada, alguno con evidente torpeza tras haberse quedado paralizado tratando de dar crédito a sus ojos. El draco alzó la mano para que Jack se la chocase mientras se reía y no perdió el tiempo en recuperar la ilusión, el jaleo que habían armado sin duda atraería a más gente a aquel lugar. O podría incluso acudir la policía si el grupo de críos llegaba a la conclusión de que habían visto algo decididamente real. Es por ello que el sueco sugirió abandonar la zona para ahorrarse tener que hablar con nadie al respecto
—¿A dónde queréis ir ahora? Me parece que algunos teníais ganas de saquear alguna tienda terrestre, ¿no? —Se rio levemente mientras echaba a caminar hacia una dirección aleatoria e instaba al resto a hacer lo mismo—. Creo que podré recordar dónde había un supermercado si me dais un momento para orientarme.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: La Tierra
10/11/14, 01:26 am
La ciudad en la que vivía Noel se encontraba cerca, así que no tardaron mucho en llegar hasta ella. A Wen le gustó bastante, más aun teniendo en cuenta que se trataba del antiguo hogar del draco. El sueco les señaló donde vivía, aunque no dio muestras de querer acercarse, y luego donde podrían encontrar jovenzuelos a los que asustar. Como no pretendían excederse ni dejar mucho rastro de su acto, no hubo muchos problemas y Jack y Noel molestaron a algunos adolescentes mostrándoles sus verdaderos aspectos. Wen rió divertida al ver a los chavales huir aterrorizados y se acercó dándole un codazo al draco.
- No les hagas caso- le dijo como si intentara consolarlo-. No saben apreciar tu belleza. Aunque entiendo que hayan huido al ver a Jack.
En ese momento se decidió ir a algún supermercado a hacerse con algunos productos. Wen no tenía nada en concreto que quisiera coger, pero sí que le apetecía ver las que cosas había que no se podían adquirir en Rocavarancolia y, quizás, robar alguna chocolatina o chuchería.
Para no levantar sospechas y disimular, se decidió hacer pasar su saqueo como un robo normal, así que forzaron la reja y la puerta tranquilamente, para luego tapar las cámaras.
- ¡Ey! ¿Cogemos unos doritos para el saco de arena?- preguntó a sus amigos con una sonrisa sosteniendo entre sus dedos una bolsa naranja.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: La Tierra
12/11/14, 03:34 am
Dita sea. No entendí nada de lo que dijeron al verme sin la ilusión, pero se podía deducir de sus gestos señalando a mis ojos, por ejemplo. <<No me dejéis solo, cabroncetes>> pensé pero no tuve que decir nada pues Noel se me unió pronto. Dijo algo —que me sonó a nacht así que seguramente habría sido buenas noches— y al ponerse a mi altura, se mostró tal cual era sin ilusión. Yo volví a enseñar los colmillos y di un paso hacia delante mientras intentaba aguantarme la risa. ¡Salieron por patas! Ver a una criatura típica de la fantasía de la Tierra junto a semejante criatura con alas y garras y cola y... Suficiente.
—¡Qué bueno! —dije entre risas y luego choqué las manos con Noel—. Esto se merece un trago —rematé e hice honor a mis palabras.
—Oye, que al menos este no brilla; mejor que se asusten de él —bromeó Erika en respuesta a Wen—. Ah, señores, hice foto del susto para que la pongáis a la entrada del Cuchitril.
—Oh, buena idea.
A continuación se propuso hacer un poco... el gamberro: querían entrar a alguna tienda. Lo curioso era experimentar cierto morbillo al aceptar la sugerencia. Hacer algo prohibido, de vuelta en la Tierra, no sé, apetecía. Eso sí, había que fingir que era un robo normal en lugar de reducir todo el edificio a cenizas excepto lo que quisieran llevarse. <<¿Y yo? ¿Cogeré algo? Pf...>>
—Anda, mira, chocolate. O patatas fritas. O gominolas. ¿No hay sangre en lata? Menudo establecimiento aburrido. Voy a abrir una tienda de gominolas de sangre —dije, fingiendo indignación. Realmente echaba de menos no poder comer más que lo mío, pero bueno. ¡Por un día en la Tierra no pasaba nada!
—¿En serio? Mira, coge algo para Cain, como por ejemplo...
—Chocolate.
—Y algo más para Dirke para cuando volvamos a verle.
—Voy a buscar gominolas y algo para el camino luego... ¿Vienes?
—Na. ¡Pero te dolerá la tripa y se te caerán los dientes! ¡A todos! —exclamé a la par que movía el bastón por encima de mi cabeza como si les estuviera maldiciendo.
Luego me separé de la bruja para cumplir con mi misión de los detalles para mis amigos y cotillear un poco el supermercado y a los demás.
—Hmm... Quizá podría poner varios congeladores así en la Bodega para las presas... —pensé en voz alta al pasar por la sección de congelados—. ¿Se podrán hacer helados, de paso? ¿Y por qué no? O caramelos...
Y seguí dando vueltas. Maldita sea, me estaba entrando hambre entre tanta comida, olor a carne en la sección de charcutería y el hecho de estar en la Tierra y no poder probar nada de aquello que de niño tan fácilmente me alegraba los días. <<Bah. Mira que entrar a saquear y no poder cogerme nada para mí. El próximo robo lo hacemos a la Casa de los Dulces o al Castillo>>
NfdR: si alguien quiere poner que El Vampiro Errante pasa por donde su pj, es libre de hacerlo xD
—¡Qué bueno! —dije entre risas y luego choqué las manos con Noel—. Esto se merece un trago —rematé e hice honor a mis palabras.
—Oye, que al menos este no brilla; mejor que se asusten de él —bromeó Erika en respuesta a Wen—. Ah, señores, hice foto del susto para que la pongáis a la entrada del Cuchitril.
—Oh, buena idea.
A continuación se propuso hacer un poco... el gamberro: querían entrar a alguna tienda. Lo curioso era experimentar cierto morbillo al aceptar la sugerencia. Hacer algo prohibido, de vuelta en la Tierra, no sé, apetecía. Eso sí, había que fingir que era un robo normal en lugar de reducir todo el edificio a cenizas excepto lo que quisieran llevarse. <<¿Y yo? ¿Cogeré algo? Pf...>>
—Anda, mira, chocolate. O patatas fritas. O gominolas. ¿No hay sangre en lata? Menudo establecimiento aburrido. Voy a abrir una tienda de gominolas de sangre —dije, fingiendo indignación. Realmente echaba de menos no poder comer más que lo mío, pero bueno. ¡Por un día en la Tierra no pasaba nada!
—¿En serio? Mira, coge algo para Cain, como por ejemplo...
—Chocolate.
—Y algo más para Dirke para cuando volvamos a verle.
—Voy a buscar gominolas y algo para el camino luego... ¿Vienes?
—Na. ¡Pero te dolerá la tripa y se te caerán los dientes! ¡A todos! —exclamé a la par que movía el bastón por encima de mi cabeza como si les estuviera maldiciendo.
Luego me separé de la bruja para cumplir con mi misión de los detalles para mis amigos y cotillear un poco el supermercado y a los demás.
—Hmm... Quizá podría poner varios congeladores así en la Bodega para las presas... —pensé en voz alta al pasar por la sección de congelados—. ¿Se podrán hacer helados, de paso? ¿Y por qué no? O caramelos...
Y seguí dando vueltas. Maldita sea, me estaba entrando hambre entre tanta comida, olor a carne en la sección de charcutería y el hecho de estar en la Tierra y no poder probar nada de aquello que de niño tan fácilmente me alegraba los días. <<Bah. Mira que entrar a saquear y no poder cogerme nada para mí. El próximo robo lo hacemos a la Casa de los Dulces o al Castillo>>
NfdR: si alguien quiere poner que El Vampiro Errante pasa por donde su pj, es libre de hacerlo xD
No Hope. No Dreams. No Love.
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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Tierra
13/11/14, 12:40 am
Gael estalló en risas como todos sin poder evitarlo, pero también fue de los primeros en pedir que se pusiesen en movimiento.
—Siempre quise saber qué se sentía al robar en un super —comentó divertido—, no es que hoy en día vaya a ser la gran cosa, pero tiene su aquel por los viejos tiempos.
El fuego fatuo echó a andar con la sonrisa en los labios, contento por poder hacer el ganso con sus amigos, y mientras Noel los guiaba en busca de un supermercado, toqueteaba su bolsa sin fondo.
—La gente de aquí recordará este como un día muy extraño. Aparecen unos tipos raros y extranjeros paseándose por la localidad, los niños dicen ver monstruos y saquean un supermercado. Bendito Halloween —comentó meneando la cabeza, con una sonrisa.
La parte de entrar a la fuerza y tapar cámaras resultó igual que en las películas, y eso a Gael le encantó, por algún motivo nostálgico. Sin embargo no había tiempo para muchas parafernalias, porque alguien podía llegar en cualquier momento, aunque disponían como mínimo de unos pocos minutos.
El fuego fatuo se movió entre estanterías, caminando a saltitos de júbilo. Había tenido una pequeña regresión a la infancia. Pasó por un expositor de chocolatinas y, sin mirarlas demasiado, las volcó en su bolsa. Chocolates a puñados, gominolas en bolsa, aperitivos salados, incluso varios refrescos. Todo lo que no podía elaborarse en Rocavarancolia acababa en su bolsa, porque se iban a dar el banquete nostálgico de sus vidas, y probablemente les llegaría a doler la tripa bastante.
En uno de sus paseos se topó una pequeña sección apartada, que le hizo soltar una exclamación.
—¡Pero si aún no estamos ni en noviembre!
Tenía delante un estante dedicado a la Navidad, y varias de las cosas expuestas eran totalmente desconocidas para él. Se veía que los suecos tenían otros dulces navideños típicos, pero aun así el español encontró, para su alegría, un auténtico turrón de Jijona. «Y a qué precio…» pensó al ver el número de cifras comparado con los productos de al lado.
Cuando se reunieron en la salida, el chico ya se había agenciado unas cinco unidades y las exhibía haciendo gracias sobre Navidades adelantadas.
—Quiero que lo probéis todos los que no lo habéis probado antes.
Y no fue hasta que ganaron cierta distancia del lugar de los hechos cuando Gael comenzó a sentirse mal por el desastre que se iban a encontrar los empleados, que no tenían culpa de nada. Pero luego lo apartó de su mente. Ya tenía práctica.
—Siempre quise saber qué se sentía al robar en un super —comentó divertido—, no es que hoy en día vaya a ser la gran cosa, pero tiene su aquel por los viejos tiempos.
El fuego fatuo echó a andar con la sonrisa en los labios, contento por poder hacer el ganso con sus amigos, y mientras Noel los guiaba en busca de un supermercado, toqueteaba su bolsa sin fondo.
—La gente de aquí recordará este como un día muy extraño. Aparecen unos tipos raros y extranjeros paseándose por la localidad, los niños dicen ver monstruos y saquean un supermercado. Bendito Halloween —comentó meneando la cabeza, con una sonrisa.
La parte de entrar a la fuerza y tapar cámaras resultó igual que en las películas, y eso a Gael le encantó, por algún motivo nostálgico. Sin embargo no había tiempo para muchas parafernalias, porque alguien podía llegar en cualquier momento, aunque disponían como mínimo de unos pocos minutos.
El fuego fatuo se movió entre estanterías, caminando a saltitos de júbilo. Había tenido una pequeña regresión a la infancia. Pasó por un expositor de chocolatinas y, sin mirarlas demasiado, las volcó en su bolsa. Chocolates a puñados, gominolas en bolsa, aperitivos salados, incluso varios refrescos. Todo lo que no podía elaborarse en Rocavarancolia acababa en su bolsa, porque se iban a dar el banquete nostálgico de sus vidas, y probablemente les llegaría a doler la tripa bastante.
En uno de sus paseos se topó una pequeña sección apartada, que le hizo soltar una exclamación.
—¡Pero si aún no estamos ni en noviembre!
Tenía delante un estante dedicado a la Navidad, y varias de las cosas expuestas eran totalmente desconocidas para él. Se veía que los suecos tenían otros dulces navideños típicos, pero aun así el español encontró, para su alegría, un auténtico turrón de Jijona. «Y a qué precio…» pensó al ver el número de cifras comparado con los productos de al lado.
Cuando se reunieron en la salida, el chico ya se había agenciado unas cinco unidades y las exhibía haciendo gracias sobre Navidades adelantadas.
—Quiero que lo probéis todos los que no lo habéis probado antes.
Y no fue hasta que ganaron cierta distancia del lugar de los hechos cuando Gael comenzó a sentirse mal por el desastre que se iban a encontrar los empleados, que no tenían culpa de nada. Pero luego lo apartó de su mente. Ya tenía práctica.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Tierra
13/11/14, 06:57 pm
Noel rio con el comentario de Wen y agradeció a Erika su idea de inmortalizar el momento en una fotografía. La sugerencia de elegir el supermercado como próxima parada tuvo la acogida que esperaba especialmente por parte del fuego fatuo y, tras equivocarse al torcer en una calle, por fin consiguió conducirlos al lugar prometido.
—Halloween es mainstream y por eso sembramos el caos la noche anterior —replicó al comentario de Gael con una sonrisa insolente—. No contaba con llamar tanto la atención por aquí y me parece que también recordaran a un tipo enorme que iba en manga corta en pleno treinta y uno de octubre —añadió observando sus brazos desnudos, protegidos del frío gracias al escudo térmico que envolvía su cuerpo. Lo cierto era que tampoco tenía ninguna prenda de manga larga, aunque podría habérsela pedido prestada a Vac como cuando visitaron Idris.
Aún después de tantos años en Rocavarancolia había algo en su mente que le recordaba que estaban haciendo algo ilegal mientras forzaban la verja y la puerta para acceder al supermercado. La alarma saltó enseguida, que por suerte no tenía nada que ver con el infernal escándalo de la guarida de Dama Aurora, pero todavía tenían algo de tiempo hasta que alguien se acercase a comprobar qué había pasado. Tras ayudar a tapar las cámaras, el sueco vagabundeó por aquel lugar en el que había estado varias veces acompañando a sus padres a la compra o por su cuenta para adquirir alguno de aquellos productos que ahora observaba tratando de leer lo que ponía en sus envoltorios con sus conocimientos adquiridos del idioma sueco.
—Me gustaba este chocolate —comentó mientras echaba un par de tabletas en su bolsa sin fondo.
Noel nunca había sido especialmente goloso, pero desde luego no rechazaba un buen dulce o alguna otra cosa para picar de vez en cuando. Sobre todo si se trataba de un chocolate tan delicioso como recordaba que era aquel.
Dulces no fue lo único que el sueco recogió, sino que también se hizo con algunos productos frescos, a los que les ancló hechizos térmicos en los casos necesarios, que recordaba de buena calidad y que sus padres utilizaban a menudo para cocinar. Además…
—Auténtica hidromiel sueca, de esto no tienen en la taberna —alzó el botellín que tenía en las manos hacia Wen, quien se encontraba cerca en ese momento y a continuación introdujo unas cuantas unidades de la bebida en su bolsa.
Además se hizo con otras bebidas típicas de su país de origen, como el Punsch que nunca había probado ya que jamás había bebido alcohol antes de llegar a Rocavarancolia y un par de botellas de Pomac, bebida que recordaba gustarle bastante.
>>Oh, claro —le respondió después a la vouivre cuando les mostró la bolsa naranja—. Yo también le voy a coger un par, se las tiraré a la cabeza cuando lo vea —afirmó en un tono medio serio medio sarcástico que no dejaba ver claro si hablaba o no en broma.
El draco se quedó un tanto perplejo al ver la sección de productos de Navidad que había descubierto Gael, ya que estaba bastante seguro de que la última vez que había visitado aquel supermercado, la Navidad no había empezado hasta dentro de unas cuantas semanas. Pero también buscó allí los productos navideños que solían gustarle más y finalizó con ellos su parte del saqueo.
En cuanto se hubieron alejado de la zona para evitar que los encontrasen en el lugar del crimen, el fuego fatuo les dio a probar algo que el sueco no había visto en su vida. Recogió aquella cosa blanda entre sus dedos y se llevó un trozo a la boca. Era muy dulce, quizás demasiado para su gusto, aunque tenía un agradable sabor a almendras.
—¿Qué es esto? —le preguntó a Gael mientras terminaba su trozo y se limpiaba los dedos.
Mientras caminaban para alejarse de la zona, el sueco no paraba de pensar a dónde más podía llevar a sus amigos. La respuesta se le hizo obvia al cabo de escasos minutos y se encaró de nuevo al grupo para proponerles la que suponía sería la última parada de aquella caótica visita improvisada a su ciudad.
—Hacia el este de aquí está Jukkasjärvi. Supongo que el nombre no os dice nada, pero a lo mejor os suena el hotel de hielo. Creo recordar que lo reconstruían este mes así que es un buen momento para visitarlo si queréis. Jukkasjärvi estaba a unos veinte minutos de aquí en coche, volando deberíamos llegar enseguida… Y me parece que nos conviene abandonar Kiruna por completo.
—Halloween es mainstream y por eso sembramos el caos la noche anterior —replicó al comentario de Gael con una sonrisa insolente—. No contaba con llamar tanto la atención por aquí y me parece que también recordaran a un tipo enorme que iba en manga corta en pleno treinta y uno de octubre —añadió observando sus brazos desnudos, protegidos del frío gracias al escudo térmico que envolvía su cuerpo. Lo cierto era que tampoco tenía ninguna prenda de manga larga, aunque podría habérsela pedido prestada a Vac como cuando visitaron Idris.
Aún después de tantos años en Rocavarancolia había algo en su mente que le recordaba que estaban haciendo algo ilegal mientras forzaban la verja y la puerta para acceder al supermercado. La alarma saltó enseguida, que por suerte no tenía nada que ver con el infernal escándalo de la guarida de Dama Aurora, pero todavía tenían algo de tiempo hasta que alguien se acercase a comprobar qué había pasado. Tras ayudar a tapar las cámaras, el sueco vagabundeó por aquel lugar en el que había estado varias veces acompañando a sus padres a la compra o por su cuenta para adquirir alguno de aquellos productos que ahora observaba tratando de leer lo que ponía en sus envoltorios con sus conocimientos adquiridos del idioma sueco.
—Me gustaba este chocolate —comentó mientras echaba un par de tabletas en su bolsa sin fondo.
Noel nunca había sido especialmente goloso, pero desde luego no rechazaba un buen dulce o alguna otra cosa para picar de vez en cuando. Sobre todo si se trataba de un chocolate tan delicioso como recordaba que era aquel.
Dulces no fue lo único que el sueco recogió, sino que también se hizo con algunos productos frescos, a los que les ancló hechizos térmicos en los casos necesarios, que recordaba de buena calidad y que sus padres utilizaban a menudo para cocinar. Además…
—Auténtica hidromiel sueca, de esto no tienen en la taberna —alzó el botellín que tenía en las manos hacia Wen, quien se encontraba cerca en ese momento y a continuación introdujo unas cuantas unidades de la bebida en su bolsa.
Además se hizo con otras bebidas típicas de su país de origen, como el Punsch que nunca había probado ya que jamás había bebido alcohol antes de llegar a Rocavarancolia y un par de botellas de Pomac, bebida que recordaba gustarle bastante.
>>Oh, claro —le respondió después a la vouivre cuando les mostró la bolsa naranja—. Yo también le voy a coger un par, se las tiraré a la cabeza cuando lo vea —afirmó en un tono medio serio medio sarcástico que no dejaba ver claro si hablaba o no en broma.
El draco se quedó un tanto perplejo al ver la sección de productos de Navidad que había descubierto Gael, ya que estaba bastante seguro de que la última vez que había visitado aquel supermercado, la Navidad no había empezado hasta dentro de unas cuantas semanas. Pero también buscó allí los productos navideños que solían gustarle más y finalizó con ellos su parte del saqueo.
En cuanto se hubieron alejado de la zona para evitar que los encontrasen en el lugar del crimen, el fuego fatuo les dio a probar algo que el sueco no había visto en su vida. Recogió aquella cosa blanda entre sus dedos y se llevó un trozo a la boca. Era muy dulce, quizás demasiado para su gusto, aunque tenía un agradable sabor a almendras.
—¿Qué es esto? —le preguntó a Gael mientras terminaba su trozo y se limpiaba los dedos.
Mientras caminaban para alejarse de la zona, el sueco no paraba de pensar a dónde más podía llevar a sus amigos. La respuesta se le hizo obvia al cabo de escasos minutos y se encaró de nuevo al grupo para proponerles la que suponía sería la última parada de aquella caótica visita improvisada a su ciudad.
—Hacia el este de aquí está Jukkasjärvi. Supongo que el nombre no os dice nada, pero a lo mejor os suena el hotel de hielo. Creo recordar que lo reconstruían este mes así que es un buen momento para visitarlo si queréis. Jukkasjärvi estaba a unos veinte minutos de aquí en coche, volando deberíamos llegar enseguida… Y me parece que nos conviene abandonar Kiruna por completo.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: La Tierra
15/11/14, 10:17 pm
- Mmmm… hidromiel… creo que también voy a coger para mí- decidió la vouivre cogiendo un par de botellas-. Oh, seguramente termine pensando que es tu forma de demostrarle cariño- rió cuando el draco dijo que iba a tirarle las bolsas a la cabeza.
Además de la hidromiel y los doritos, Wen cogió varios productos entre los que se encontraban algunos recordados de su infancia o similares, y otros que llamaron su atención. No tardaron mucho en irse, ya que en cualquier momento llegarían las autoridades. Mientras se alejaban, Gael les dio a probar un dulce que a la británica le resultó familiar, aunque no supo muy bien dónde ni cuándo lo había probado.
Siguieron caminando a paso relajado hasta que Noel les propuso visitar el hotel de hielo, el cual se encontraba bastante cerca de Kiruna. Como bien había dicho el draco, no tardaron mucho en llegar volando. A primera vista, el hotel tan solo era una montaña de nieve con un arco formado por bloques de hielo bajo el cual una pared de bloques iguales franqueaba una puerta. Wen estaba expectante por ver la belleza de su interior.
- ¿Creéis que podremos entrar de alguna manera?- preguntó al grupo.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: La Tierra
16/11/14, 11:14 pm
Cuando nos juntamos para salir, Gael nos salió al paso con un tipo de dulce que me sonaba de algo... <<Pero no lleva chocolate...>> Pero tuvo que ser el chico quien me recordara el nombre. Erika sí que cogió un poco mientras que yo solo gruñí en broma. En mi interior, el no compartir esa ilusión que todos tenían por poder volver a comer algo terrícola... no me sentó bien. Pero ya se había acabado, ya salíamos e iríamos a otro sitio.
Noel se encargó de llevarnos a otro lugar pero antes nos informó de lo que era. Un maldito hotel hecho de hielo.
—Están locos estos terrícolas —dijo Erika entre risas.
Y otra vez a volar. Una vez nos aproximamos pudimos ver cómo era... Y era super curioso. No por el hecho del "edificio" en sí, que conocía los iglú por ejemplo, sino por el hecho de que el interior era un hotel. Era casi como los refugios de Matt en el desierto pero con hielo. La idea era bastante buena... y bastante artística. Dormir ahí... Tenían que tener pieles de muy buena calidad, porque dormir con abrigos enormes era incómodo. Y eso sí que me traía buenos recuerdos, aunque los mejores eran de Rocavarancolia. Otro punto a tener en cuenta era... ¿Cómo se vigilaba un lugar hecho con hielo? ¿Tendrían cámaras, por ejemplo? ¿Podría entrar en forma de humo sin que se percataran? Pero debían tener algo de vigilancia. <<¿La sangre congelada la podría usar como helado? ¿Por qué tiene que ocurrírseme semejante idea y venir al sitio ideal para probarlo? Quizá en otra visita venga aquí con otro interés...>>
Pero querían entrar. ¡Entremos! Seguramente sería aún más espectacular por dentro.
—¿Entrar? Pues... Intangibles por ejemplo. Alguna habitación tiene que haber vacía; podemos comprobarlo con niebla mágica y a dentro.
Dicho y hecho. Lo primero que hice fue irme para la cama cubierta de pieles, para cogerlas y... y ya, solo quería cogerlas. Cogerlas y tocarlas, estirarlas...
—Los de mi cosecha lo entenderán —bromeé, alternando mi mirada entre Gael, Erika y Adara.
—Al menos son más suaves que las de colaespina que solías trabajar... ¿Sabes si son sintéticas?
—No lo son. Bueno, antes de que decida llevármelas, ¿damos una vuelta? —pregunté a los demás.
Noel se encargó de llevarnos a otro lugar pero antes nos informó de lo que era. Un maldito hotel hecho de hielo.
—Están locos estos terrícolas —dijo Erika entre risas.
Y otra vez a volar. Una vez nos aproximamos pudimos ver cómo era... Y era super curioso. No por el hecho del "edificio" en sí, que conocía los iglú por ejemplo, sino por el hecho de que el interior era un hotel. Era casi como los refugios de Matt en el desierto pero con hielo. La idea era bastante buena... y bastante artística. Dormir ahí... Tenían que tener pieles de muy buena calidad, porque dormir con abrigos enormes era incómodo. Y eso sí que me traía buenos recuerdos, aunque los mejores eran de Rocavarancolia. Otro punto a tener en cuenta era... ¿Cómo se vigilaba un lugar hecho con hielo? ¿Tendrían cámaras, por ejemplo? ¿Podría entrar en forma de humo sin que se percataran? Pero debían tener algo de vigilancia. <<¿La sangre congelada la podría usar como helado? ¿Por qué tiene que ocurrírseme semejante idea y venir al sitio ideal para probarlo? Quizá en otra visita venga aquí con otro interés...>>
Pero querían entrar. ¡Entremos! Seguramente sería aún más espectacular por dentro.
—¿Entrar? Pues... Intangibles por ejemplo. Alguna habitación tiene que haber vacía; podemos comprobarlo con niebla mágica y a dentro.
Dicho y hecho. Lo primero que hice fue irme para la cama cubierta de pieles, para cogerlas y... y ya, solo quería cogerlas. Cogerlas y tocarlas, estirarlas...
—Los de mi cosecha lo entenderán —bromeé, alternando mi mirada entre Gael, Erika y Adara.
—Al menos son más suaves que las de colaespina que solías trabajar... ¿Sabes si son sintéticas?
—No lo son. Bueno, antes de que decida llevármelas, ¿damos una vuelta? —pregunté a los demás.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: La Tierra
23/11/14, 09:23 pm
Gael disfrutó como un tonto repartiendo turrón y viendo las reacciones a él una vez hubieron llegado a una zona segura. Era la tontería del momento, porque el turrón no era siquiera su dulce navideño favorito, pero reconocía que el bueno era muy bueno. En cuanto a su siguiente parada, nunca habría pensado que se encontraba tan cerca, porque no era raro ver aquel hotel en las revistas como una curiosidad, y como curiosidad que era, su madre se lo había señalado a saber cuántos años hacía para que se entretuviera viendo las fotos en la sala de espera de un dentista. Prácticamente lo había olvidado, pero al tenerlo delante le resultó muy curioso cómo el mundo era un pañuelo. Era como un iglú gigante, absurdamente ostentoso en su interior «y a saber los cuartos que cuesta quedarse aquí una noche… por salir después con las extremidades listas para amputar». El chico se había vuelto muy sensible al frío desde su transformación.
Colarse fue tan sencillo como en el supermercado, pero salir de aquella habitación era arriesgado si no se ocultaban mejor.
—Venga, Jack, ahora no tendrías problema en encontrar algo incluso mejor que eso —comentó riendo—. Si queremos salir de aquí no deberíamos encontrarnos con nadie del personal, y no creo que sea fácil, somos un grupo muy grande… —En realidad sí quería salir y ver más de aquella construcción de hielo. Había varias figuras talladas por las paredes y, ya que habían ido hasta allí, quería ver más. Pero tampoco quería derrochar mucha magia, aún tenía cosas que hacer esa noche. —¿Qué tal si salimos por turnos o nos dispersamos un poco? Luego cada uno sale por una pared y nos reunimos fuera —sugirió.
Colarse fue tan sencillo como en el supermercado, pero salir de aquella habitación era arriesgado si no se ocultaban mejor.
—Venga, Jack, ahora no tendrías problema en encontrar algo incluso mejor que eso —comentó riendo—. Si queremos salir de aquí no deberíamos encontrarnos con nadie del personal, y no creo que sea fácil, somos un grupo muy grande… —En realidad sí quería salir y ver más de aquella construcción de hielo. Había varias figuras talladas por las paredes y, ya que habían ido hasta allí, quería ver más. Pero tampoco quería derrochar mucha magia, aún tenía cosas que hacer esa noche. —¿Qué tal si salimos por turnos o nos dispersamos un poco? Luego cada uno sale por una pared y nos reunimos fuera —sugirió.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: La Tierra
23/11/14, 10:15 pm
Ya había visitado en una ocasión aquella peculiar construcción. El exterior no llamaba especialmente la atención, pero si las habitaciones y todo lo que había tallado en el hielo del que estaba íntegramente hecho aquel hotel. La otra vez había tenido que pagar por verlo, pero en esa ocasión por suerte se ahorrarían la tarifa.
La habitación a la que accedieron era más o menos como el recuerdo que tenía de haber estado allí hace años, pero el hielo era demasiado inusual como para dejar de llamar la atención tan solo por no ser la primera vez que veía un cuarto como ese. Noel sonrió con diversión observando a Jack y apoyó un brazo en una columna gélida.
—Aparte del supermercado, ¿también quieres arruinar el hotel? Aunque con lo que recuerdo que cobran por una sola noche, con que tengan unas cuantas reservas probablemente lo amorticen bien. Si no fuera porque está hecho de hielo solo sería un sitio muy ostentoso sin más. Las pijotadas en cada habitación son diferentes, además —afirmó observando la llamativa decoración tallada por todo el cuarto.
El escudo térmico hacía bien su trabajo y por eso el draco tardó en darse cuenta de que no debería apoyarse sobre el hielo durante tanto tiempo. Retiró el brazo de la columna de súbito y volvió a hablar mientras se secaba con la mano contraria la película de agua que se había formado sobre sus brazales.
>>Usando la niebla mágica no debería ser difícil evitar encuentros problemáticos. En último caso se les puede poner a dormir y borrarles la memoria reciente si es necesario. Visitad las habitaciones que queráis hasta que os aburráis, yo en realidad ya las he visto. Me quedaré en esta, al menos por el momento, y si necesitáis algo usad el comunicador. Echaré un ojo de vez en cuando con la niebla.
La habitación a la que accedieron era más o menos como el recuerdo que tenía de haber estado allí hace años, pero el hielo era demasiado inusual como para dejar de llamar la atención tan solo por no ser la primera vez que veía un cuarto como ese. Noel sonrió con diversión observando a Jack y apoyó un brazo en una columna gélida.
—Aparte del supermercado, ¿también quieres arruinar el hotel? Aunque con lo que recuerdo que cobran por una sola noche, con que tengan unas cuantas reservas probablemente lo amorticen bien. Si no fuera porque está hecho de hielo solo sería un sitio muy ostentoso sin más. Las pijotadas en cada habitación son diferentes, además —afirmó observando la llamativa decoración tallada por todo el cuarto.
El escudo térmico hacía bien su trabajo y por eso el draco tardó en darse cuenta de que no debería apoyarse sobre el hielo durante tanto tiempo. Retiró el brazo de la columna de súbito y volvió a hablar mientras se secaba con la mano contraria la película de agua que se había formado sobre sus brazales.
>>Usando la niebla mágica no debería ser difícil evitar encuentros problemáticos. En último caso se les puede poner a dormir y borrarles la memoria reciente si es necesario. Visitad las habitaciones que queráis hasta que os aburráis, yo en realidad ya las he visto. Me quedaré en esta, al menos por el momento, y si necesitáis algo usad el comunicador. Echaré un ojo de vez en cuando con la niebla.
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