Dryfus
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Dryfus
23/07/13, 04:44 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Dryfus
Portal situado en el continente central, en una zona especialmente densa de la Nación Arbórea. La propia vegetación es tan intrincada que protege al portal de miradas indiscretas.
Portal situado en el continente central, en una zona especialmente densa de la Nación Arbórea. La propia vegetación es tan intrincada que protege al portal de miradas indiscretas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Dryfus
23/01/18, 04:36 pm
—Es una lástima que sea tan difícil encontrar información… La civilización de tus antepasados tiene que haber sido verdaderamente impresionante —comentó ante los datos que le ofreció acerca de sus averiguaciones—. Oh, pero no debes preocuparte por el idioma. Existen formas de recuperar tu idioma incluso de forma permanente, y de aprender cualquier otro que desconoces por completo —le aseguró cuando el enderth expresó su preocupación al respecto.
Aunque la tormenta era un espectáculo en sí misma, Irianna agradeció que Kirés activase las luces de emergencia de la sala. No se encontraba aterrada, pero sí lo suficientemente preocupada como para notar cierto nerviosismo de repente. Por ello tampoco dudó en hacer caso a la advertencia del paladín y buscó rápidamente uno de los asideros a los que se refería.
—¡Ah…!
Se había sujetado justo a tiempo para no ser arrastrada al suelo. Una turbulencia hizo que su cuerpo se moviera bruscamente hacia adelante y tan solo el agarre de su brazo impidió que supusiese más que un sobresalto.
>>Reconozco que sin la garantía de contar con la seguridad que ofrece la magia estaría un poco asustada ahora mismo —comentó con una ligera risa.
Definitivamente no tenía claro si volar en aquel ingenio le gustaba o no.
Aunque la tormenta era un espectáculo en sí misma, Irianna agradeció que Kirés activase las luces de emergencia de la sala. No se encontraba aterrada, pero sí lo suficientemente preocupada como para notar cierto nerviosismo de repente. Por ello tampoco dudó en hacer caso a la advertencia del paladín y buscó rápidamente uno de los asideros a los que se refería.
—¡Ah…!
Se había sujetado justo a tiempo para no ser arrastrada al suelo. Una turbulencia hizo que su cuerpo se moviera bruscamente hacia adelante y tan solo el agarre de su brazo impidió que supusiese más que un sobresalto.
>>Reconozco que sin la garantía de contar con la seguridad que ofrece la magia estaría un poco asustada ahora mismo —comentó con una ligera risa.
Definitivamente no tenía claro si volar en aquel ingenio le gustaba o no.
- Poblo
Ficha de cosechado
Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Dryfus
25/01/18, 12:48 pm
Kirés:
–A mi normalmente no me alarman posibles accidentes… –Comenzó a decir, pero se calló al darse cuenta de un detalle que se le había pasado: –Pero también es verdad que soy un ave y estrellarme no me preocupa tanto como a alguien que no pueda planear. Dicho esto no creo que estár al aire libre ahora sea una premisa agradable precisamente.
Dándose cuenta de que probablemente iban a seguir en aquella tormenta un rato considerable decidió retomar la conversación.
–Si, he oido hablar de hechiceros que dominan la magia del lenguaje. Pero bastaron muy pocas indagaciones para confirmar que sus servicios eran considerablemente costosos. –No conocía los precios exactos, pero las estimaciones que le habían dado cuando preguntó en su día eran lo suficientemente altas como para que el enderth descartara el recurrir a esos servicios en ningún futuro próximo.
–A partir de ahí mi camino ha sido bastante simple: Necesito recuperar mi lenguaje, y potencialmente aprender alguno más. Para ello necesito dinero, y para conseguir dinero necesito un trabajo. Tras pensarlo un tiempo acabé por concluir que mi profesión original como cazador podría funcionar en Rocavarancolia, y no me equivocaba.
Lamentablemente las cosas no habían sido tan sencillas como simplemente ponerse a trabajar, aunque realmente el enderth tampoco había esperado que fuera tan facil.
–El primer problema vino enseguida: Independientemente de mis capacidades soy, como transformado, un novato. Y en esta ciudad ser novato significa ser inútil, o de poca confianza. Enseguida me di cuenta de que nadie contrataría a alguien que llevaba menos de un año transformado. –Quizas contar toda la historia no había sido la mejor idea del ave. La idrina le había comentado lo del idioma y probablemente no iba a estar interesada en la vida de kirés. Sin embargo el enderth se había ido animando con la conversación, y a estas alturas ya no tenía sentido cortar la historia justo antes del final.
–Pero al final tuve un golpe de suerte: un día en el mercado me crucé por accidente con mi cosechador. Tú estabas presente aquel día, de hecho. –Añadió. –Me consiguió al cliente para el que estoy trabajando aquí ahora, un genemago que trabaja en Palacio. Si se queda contento con mi trabajo tendré la reputación que necesito para que la gente empiece a contratarme. Al menos ese es mi plan.
–A mi normalmente no me alarman posibles accidentes… –Comenzó a decir, pero se calló al darse cuenta de un detalle que se le había pasado: –Pero también es verdad que soy un ave y estrellarme no me preocupa tanto como a alguien que no pueda planear. Dicho esto no creo que estár al aire libre ahora sea una premisa agradable precisamente.
Dándose cuenta de que probablemente iban a seguir en aquella tormenta un rato considerable decidió retomar la conversación.
–Si, he oido hablar de hechiceros que dominan la magia del lenguaje. Pero bastaron muy pocas indagaciones para confirmar que sus servicios eran considerablemente costosos. –No conocía los precios exactos, pero las estimaciones que le habían dado cuando preguntó en su día eran lo suficientemente altas como para que el enderth descartara el recurrir a esos servicios en ningún futuro próximo.
–A partir de ahí mi camino ha sido bastante simple: Necesito recuperar mi lenguaje, y potencialmente aprender alguno más. Para ello necesito dinero, y para conseguir dinero necesito un trabajo. Tras pensarlo un tiempo acabé por concluir que mi profesión original como cazador podría funcionar en Rocavarancolia, y no me equivocaba.
Lamentablemente las cosas no habían sido tan sencillas como simplemente ponerse a trabajar, aunque realmente el enderth tampoco había esperado que fuera tan facil.
–El primer problema vino enseguida: Independientemente de mis capacidades soy, como transformado, un novato. Y en esta ciudad ser novato significa ser inútil, o de poca confianza. Enseguida me di cuenta de que nadie contrataría a alguien que llevaba menos de un año transformado. –Quizas contar toda la historia no había sido la mejor idea del ave. La idrina le había comentado lo del idioma y probablemente no iba a estar interesada en la vida de kirés. Sin embargo el enderth se había ido animando con la conversación, y a estas alturas ya no tenía sentido cortar la historia justo antes del final.
–Pero al final tuve un golpe de suerte: un día en el mercado me crucé por accidente con mi cosechador. Tú estabas presente aquel día, de hecho. –Añadió. –Me consiguió al cliente para el que estoy trabajando aquí ahora, un genemago que trabaja en Palacio. Si se queda contento con mi trabajo tendré la reputación que necesito para que la gente empiece a contratarme. Al menos ese es mi plan.
- GiniroryuGM
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Dryfus
25/01/18, 04:36 pm
—Estoy de acuerdo… —respondió a la apreciación de Kirés dirigiendo una mirada significativa a la ventana—. Aunque en cierto modo también es un espectáculo digno de verse.
>>Sí, es cierto que no son precisamente baratos —coincidió con la explicación del paladín acerca de la logomancia—. Pero se te veía interesado en encontrar trabajo cuanto antes y hasta yo he encontrado algo, así que supuse que te iría bien en ese sentido.
El propio enderth confirmó sus palabras explicándole sus primeras experiencias en la ciudad, aunque entendía perfectamente a lo que se refería. Ser un recién llegado se sentía exactamente como lo describía y era una de las cosas que menos le gustaban de la ciudad. Estaba a punto de decir que por suerte no todo el mundo era así, pero Kirés la sorprendió hablando precisamente de las mismas personas que ella tenía en mente en ese momento.
—Lo recuerdo, desde luego —le dijo con una pequeña sonrisa nerviosa. Todavía le avergonzaba el haberse mostrado tan incómoda en aquella ocasión—. Tu cosechador es Noel, ¿verdad? Y el genemante es Giz. Resulta que yo también estoy familiarizada con ellos…
Le explicó entonces quién era la cosechadora de Kimbra, la persona que las había llevado a Krabelin de la que le había hablado brevemente cuando se preparaban para aquel viaje a Dryfus, y su relación con el draco de estínfalo y el goliat.
—Es estupendo que hayas podido ponerte en contacto con Giz. Son un grupo muy amable. Tanto a Kimbra como a mí… Y a Rasqa en realidad, nos han ayudado mucho sin esperar nada a cambio.
No añadió que nunca se lo hubiera esperado cuando supo cuál era su profesión durante aquel encuentro con Koval y Noel en el mercado. Le avergonzaba cada vez más haber sido prejuiciosa a ese respecto cuanto más tiempo transcurría en Rocavarancolia y entendiendo cómo funcionaban allí las cosas.
>>Sí, es cierto que no son precisamente baratos —coincidió con la explicación del paladín acerca de la logomancia—. Pero se te veía interesado en encontrar trabajo cuanto antes y hasta yo he encontrado algo, así que supuse que te iría bien en ese sentido.
El propio enderth confirmó sus palabras explicándole sus primeras experiencias en la ciudad, aunque entendía perfectamente a lo que se refería. Ser un recién llegado se sentía exactamente como lo describía y era una de las cosas que menos le gustaban de la ciudad. Estaba a punto de decir que por suerte no todo el mundo era así, pero Kirés la sorprendió hablando precisamente de las mismas personas que ella tenía en mente en ese momento.
—Lo recuerdo, desde luego —le dijo con una pequeña sonrisa nerviosa. Todavía le avergonzaba el haberse mostrado tan incómoda en aquella ocasión—. Tu cosechador es Noel, ¿verdad? Y el genemante es Giz. Resulta que yo también estoy familiarizada con ellos…
Le explicó entonces quién era la cosechadora de Kimbra, la persona que las había llevado a Krabelin de la que le había hablado brevemente cuando se preparaban para aquel viaje a Dryfus, y su relación con el draco de estínfalo y el goliat.
—Es estupendo que hayas podido ponerte en contacto con Giz. Son un grupo muy amable. Tanto a Kimbra como a mí… Y a Rasqa en realidad, nos han ayudado mucho sin esperar nada a cambio.
No añadió que nunca se lo hubiera esperado cuando supo cuál era su profesión durante aquel encuentro con Koval y Noel en el mercado. Le avergonzaba cada vez más haber sido prejuiciosa a ese respecto cuanto más tiempo transcurría en Rocavarancolia y entendiendo cómo funcionaban allí las cosas.
- Poblo
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Nombre: Alyssa
Especie: Humana
Habilidades: Orientación, memoria y reflejos.
Re: Dryfus
07/02/18, 11:49 am
Kirés:
–Si, mi cosechador es el draco –confirmó kirés sorprendido en la misma medida que su interlocutora por aquello. El hecho de que los dos estuvieran familiarizados con la misma gente era, al menos para el enderth, una coincidencia interesante. Sin embargo era la lacustre quien tenía más conocimientos de aquel grupo, como demostró en seguida.
Escuchó con atención lo que le fue contando. Lo que le contó sobre su cosechador y el genemante más o menos coincidía con lo que sabía el propio enderth, pero el ave desconocía que la cosechadora de Krabelin también formaba parte de aquel grupo y se aseguró de recordar aquella información.
–Si –Asintió. –Su ayuda fue inesperada, pero apreciada. Hasta ahora todos los habitantes con los que me he cruzado o me han ignorado o han intentado aprovecharse de mí, por no hablar de los que han sido directamente hostiles. Que en una ciudad como esta quede gente dispuesta a ayudar es una noticia agradable.
Desvió la mirada a las ventanas para comprobar cómo iba el viaje. Fuera de la nave la situación permanecía sin cambios: ceniza y relámpagos por todas partes con turbulencias ocasionales, pero nada que indicara peligro.
En ese momento se percató de algo que había pasado por alto de la conversación con Irianna al principio y, movido por la curiosidad, decidió indagar sobre ello.
Por cierto, si no es indiscreción… Antes, cuando hablábamos de conseguir trabajo en la ciudad, mencionaste que habías encontrado algo y ahora tengo curiosidad. ¿A qué te dedicas?
–Si, mi cosechador es el draco –confirmó kirés sorprendido en la misma medida que su interlocutora por aquello. El hecho de que los dos estuvieran familiarizados con la misma gente era, al menos para el enderth, una coincidencia interesante. Sin embargo era la lacustre quien tenía más conocimientos de aquel grupo, como demostró en seguida.
Escuchó con atención lo que le fue contando. Lo que le contó sobre su cosechador y el genemante más o menos coincidía con lo que sabía el propio enderth, pero el ave desconocía que la cosechadora de Krabelin también formaba parte de aquel grupo y se aseguró de recordar aquella información.
–Si –Asintió. –Su ayuda fue inesperada, pero apreciada. Hasta ahora todos los habitantes con los que me he cruzado o me han ignorado o han intentado aprovecharse de mí, por no hablar de los que han sido directamente hostiles. Que en una ciudad como esta quede gente dispuesta a ayudar es una noticia agradable.
Desvió la mirada a las ventanas para comprobar cómo iba el viaje. Fuera de la nave la situación permanecía sin cambios: ceniza y relámpagos por todas partes con turbulencias ocasionales, pero nada que indicara peligro.
En ese momento se percató de algo que había pasado por alto de la conversación con Irianna al principio y, movido por la curiosidad, decidió indagar sobre ello.
Por cierto, si no es indiscreción… Antes, cuando hablábamos de conseguir trabajo en la ciudad, mencionaste que habías encontrado algo y ahora tengo curiosidad. ¿A qué te dedicas?
- GiniroryuGM
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Dryfus
08/02/18, 01:45 am
Asintió con cierta vehemencia ante las palabras del enderth, ya que no le costaba sentirse identificada con las experiencias que relataba. No podía decir que hubiese presenciado tanta hostilidad como la que describía Kirés, pero sabía sobradamente que el motivo principal era la falta de exposición. El grupo desagradable de la taberna había acudido a su mente de inmediato, de todos modos, y aquella ocasión había sido en realidad la única en la que había salido de lo que podría considerarse su zona de confort en la ciudad, si es que podía describirse como tal dadas las circunstancias.
—Es un alivio saber que no todo el mundo es desagradable e interesado.
Especialmente porque la Luna Roja ya les había cambiado una vez, no podía estar segura de que la ciudad no continuase cambiándoles hasta volver a todo el mundo un auténtico monstruo mucho más allá de la apariencia. La perspectiva le habría producido pánico de no haber conocido a dama Diurna a aquellas alturas.
La idrina se encontraba absorta observando el exterior a través de la ventana ya que el paladín también había desviado momentáneamente la atención hacia allí, evitando pensar en cosas poco halagüeñas, cuando Kirés volvió a hablarle. La lacustre giró la cabeza al tiempo que se pasaba una mano por el pelo en un gesto inconsciente.
—Oh, pues… Lo cierto es que ahora mismo se puede decir que tengo dos trabajos, aunque solo uno tiene un horario fijo. Eara y Ayne me hablaron de que su empleador buscaba mano de obra extra en la plantación de El Macetero donde llevaban ellos trabajando un tiempo. —Asumía que el enderth estaría al tanto de aquello ya que sabía que guardaba buena relación con los sinhadres, pero confiaba en que si no era el caso aquello bastaría para ubicarlo—. Todavía estoy aprendiendo el oficio y la verdad es que hay mucho que hacer… Y mucho caos también —explicó con una leve risa cansada—. Tenemos que apañárnoslas para sustituir a un ex miembro del Consejo nada menos: un brujo de las plantas que murió recientemente. Por otra parte estoy ayudando a dama Diurna, la cosechadora de Kimbra, con su trabajo de investigación sobre Krabelin. El Consejo la contrató para explorar el mundo y nos permitió acompañarla a alguna de sus incursiones. Surgió porque Kimbra quiso ponerse en contacto con ella para regresar a su mundo en busca de Ámarok. Ya sabes: su montura.
Probablemente no había nadie en Serpentaria que no hubiese visto ya al enorme animal con el que la hija de lunas había irrumpido un día en la torre y que vivía en su cuarto. La lacustre a continuación le refirió brevemente acerca de su experiencia en el planeta de la demonio rakshasa.
>>Así que me estoy encargando de redactar su trabajo de investigación. Me reúno con ella de vez en cuando para poner datos en común y revisar el proyecto —finalizó su explicación.
—Es un alivio saber que no todo el mundo es desagradable e interesado.
Especialmente porque la Luna Roja ya les había cambiado una vez, no podía estar segura de que la ciudad no continuase cambiándoles hasta volver a todo el mundo un auténtico monstruo mucho más allá de la apariencia. La perspectiva le habría producido pánico de no haber conocido a dama Diurna a aquellas alturas.
La idrina se encontraba absorta observando el exterior a través de la ventana ya que el paladín también había desviado momentáneamente la atención hacia allí, evitando pensar en cosas poco halagüeñas, cuando Kirés volvió a hablarle. La lacustre giró la cabeza al tiempo que se pasaba una mano por el pelo en un gesto inconsciente.
—Oh, pues… Lo cierto es que ahora mismo se puede decir que tengo dos trabajos, aunque solo uno tiene un horario fijo. Eara y Ayne me hablaron de que su empleador buscaba mano de obra extra en la plantación de El Macetero donde llevaban ellos trabajando un tiempo. —Asumía que el enderth estaría al tanto de aquello ya que sabía que guardaba buena relación con los sinhadres, pero confiaba en que si no era el caso aquello bastaría para ubicarlo—. Todavía estoy aprendiendo el oficio y la verdad es que hay mucho que hacer… Y mucho caos también —explicó con una leve risa cansada—. Tenemos que apañárnoslas para sustituir a un ex miembro del Consejo nada menos: un brujo de las plantas que murió recientemente. Por otra parte estoy ayudando a dama Diurna, la cosechadora de Kimbra, con su trabajo de investigación sobre Krabelin. El Consejo la contrató para explorar el mundo y nos permitió acompañarla a alguna de sus incursiones. Surgió porque Kimbra quiso ponerse en contacto con ella para regresar a su mundo en busca de Ámarok. Ya sabes: su montura.
Probablemente no había nadie en Serpentaria que no hubiese visto ya al enorme animal con el que la hija de lunas había irrumpido un día en la torre y que vivía en su cuarto. La lacustre a continuación le refirió brevemente acerca de su experiencia en el planeta de la demonio rakshasa.
>>Así que me estoy encargando de redactar su trabajo de investigación. Me reúno con ella de vez en cuando para poner datos en común y revisar el proyecto —finalizó su explicación.
Re: Dryfus
02/03/18, 12:14 pm
Kirés:
–Lo es –Dijo en respuesta a la primera frase de Irianna. –Lo cierto es que en realidad no debería haberme sorprendido tanto. Teniendo en cuenta la cantidad de habitantes que hay y que todos o casi todos llegaron a la ciudad como nosotros lo normal es esperar que haya todo tipo de gente, pero hasta la luna no nos encontramos más que crueldades una tras otra. Incluso hubo alguno que se atrevió a rozar los límites de la no intervención solo para disfrutar con nuestro sufrimiento. –Aquella última frase le hizo recordar aquel incidente con el transformado con cabeza de calavera, que se había colado solamente para torturarlos. De repente se dió cuenta de que había empezado a apretar los puños con fuerza, los aflojó rápidamente y dedicó un segundo a mirar con sorpresa una de sus garras abiertas, sorprendido por el repentino impulso de ira que acababa de tener. No esperaba que un incidente ya tan lejano le siguiera afectando tanto. –Supongo que con recuerdos como esos cometí el error de esperar solo lo peor de todos. –dijo mientras dejaba sus garras en paz y volvía a mirar a Irianna para que continuara la conversación.
Kirés escuchó con interés lo que Irianna le iba contando acerca de sus trabajos. Le llamó particularmente la atención la parte de que estaban sustituyendo a un miembro del consejo, preguntándose cuál podría haber sido la causa de la muerte. Pero acabó decidiendo que no lo bastante importante como para preguntar al respecto. Por supuesto sabía de la mascota de la krabelinense, como todos en Serpentaria, pero no las circunstancias del viaje, que ahora le resultaba familiar a lo que estaba haciendo él en Dryfus.
Las horas siguieron pasando pero la conversación amenizó la mayor parte del trayecto, y con el tiempo la nave abandonó las tormentas de ceniza. En el momento que salió de aquella masa de nubes negras las turbulencias y truenos constantes se vieron sustituidos por silencio. Tras llevar tanto tiempo en aquella nube oír solamente el zumbido de la nave resultó, para el enderth, mucho más llamativo que el hecho de que volviera a entrar luz por las ventanas. Ahora que volvían a tener visibilidad, lo primero que se podría notar era que el paisaje había cambiado radicalmente. En vez de árboles gigantes, lo único que se veía ahora era una planicie que se perdía en el horizonte en todas direcciones, donde lo más alto que se podía ver eran montones de arbustos o alguna colina ocasional.
Ante el repentino cambio de escenario Kirés se acercó a una ventana para intentar averiguar dónde se encontraban, y no le costó hacerlo.
–Ya casi hemos llegado –Le dijo a la nebulomante mientras hacía gestos para que se acercara a la ventana –Se puede ver la grieta desde aquí.
Los clingers solían ser poco imaginativos a la hora de dar nombre a regiones, pero la ventaja de aquello era que sabías qué esperar cuando visitabas una zona por primera vez, eso sí, siempre que recordaras que Dryfus hacía todo en una escala mucho más grande.
La grieta era… exactamente lo que su nombre indicaba. Desde la ventanilla se veía una fisura enorme que se perdía en el horizonte por los dos extremos. No parecía demasiado grande debido a la distancia, pero a medida que la nave se fuera acercando la Lacustre podría darse cuenta de que, además de su longitud desproporcionada, el resto de sus dimensiones tampoco eran precisamente despreciables. La anchura de la fisura variaba de forma bastante irregular, pero por lo general se podía ver que había al menos varios cientos de metros, a veces miles, entre ambas paredes de roca. En cuanto a su altura: también variaba, aunque no tanto, y por lo general se podría ver que oscilaba entre los mil quinientos y dos mil metros de altitud.
A lo largo de la planicie que aquella grieta cortaba varios ríos de distintos tamaños terminaban abruptamente, formando varias cascadas que caían incesantemente hacia su interior. Un detalle que podía verse era que solo había ríos en el lado de la fisura que ellos sobrevolaban, y si la bruja se fijaba en el lado opuesto podría darse cuenta de que aún se podían ver los lechos de ríos secos, lechos por los que en el pasado habían discurrido los mismos ríos que ahora caían en aquella grieta, antes de que se abriera.
Toda la grieta estaba llena de agua, pero no por los ríos. La grieta partía el continente por la mitad y por su interior circulaba agua de mar, de hecho cuando se acercaran más podría verse que había algo de oleaje.
–El asentamiento al que vamos debería verse pronto. No creo que tardemos mucho en amerizar.
–Lo es –Dijo en respuesta a la primera frase de Irianna. –Lo cierto es que en realidad no debería haberme sorprendido tanto. Teniendo en cuenta la cantidad de habitantes que hay y que todos o casi todos llegaron a la ciudad como nosotros lo normal es esperar que haya todo tipo de gente, pero hasta la luna no nos encontramos más que crueldades una tras otra. Incluso hubo alguno que se atrevió a rozar los límites de la no intervención solo para disfrutar con nuestro sufrimiento. –Aquella última frase le hizo recordar aquel incidente con el transformado con cabeza de calavera, que se había colado solamente para torturarlos. De repente se dió cuenta de que había empezado a apretar los puños con fuerza, los aflojó rápidamente y dedicó un segundo a mirar con sorpresa una de sus garras abiertas, sorprendido por el repentino impulso de ira que acababa de tener. No esperaba que un incidente ya tan lejano le siguiera afectando tanto. –Supongo que con recuerdos como esos cometí el error de esperar solo lo peor de todos. –dijo mientras dejaba sus garras en paz y volvía a mirar a Irianna para que continuara la conversación.
Kirés escuchó con interés lo que Irianna le iba contando acerca de sus trabajos. Le llamó particularmente la atención la parte de que estaban sustituyendo a un miembro del consejo, preguntándose cuál podría haber sido la causa de la muerte. Pero acabó decidiendo que no lo bastante importante como para preguntar al respecto. Por supuesto sabía de la mascota de la krabelinense, como todos en Serpentaria, pero no las circunstancias del viaje, que ahora le resultaba familiar a lo que estaba haciendo él en Dryfus.
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Las horas siguieron pasando pero la conversación amenizó la mayor parte del trayecto, y con el tiempo la nave abandonó las tormentas de ceniza. En el momento que salió de aquella masa de nubes negras las turbulencias y truenos constantes se vieron sustituidos por silencio. Tras llevar tanto tiempo en aquella nube oír solamente el zumbido de la nave resultó, para el enderth, mucho más llamativo que el hecho de que volviera a entrar luz por las ventanas. Ahora que volvían a tener visibilidad, lo primero que se podría notar era que el paisaje había cambiado radicalmente. En vez de árboles gigantes, lo único que se veía ahora era una planicie que se perdía en el horizonte en todas direcciones, donde lo más alto que se podía ver eran montones de arbustos o alguna colina ocasional.
Ante el repentino cambio de escenario Kirés se acercó a una ventana para intentar averiguar dónde se encontraban, y no le costó hacerlo.
–Ya casi hemos llegado –Le dijo a la nebulomante mientras hacía gestos para que se acercara a la ventana –Se puede ver la grieta desde aquí.
Los clingers solían ser poco imaginativos a la hora de dar nombre a regiones, pero la ventaja de aquello era que sabías qué esperar cuando visitabas una zona por primera vez, eso sí, siempre que recordaras que Dryfus hacía todo en una escala mucho más grande.
La grieta era… exactamente lo que su nombre indicaba. Desde la ventanilla se veía una fisura enorme que se perdía en el horizonte por los dos extremos. No parecía demasiado grande debido a la distancia, pero a medida que la nave se fuera acercando la Lacustre podría darse cuenta de que, además de su longitud desproporcionada, el resto de sus dimensiones tampoco eran precisamente despreciables. La anchura de la fisura variaba de forma bastante irregular, pero por lo general se podía ver que había al menos varios cientos de metros, a veces miles, entre ambas paredes de roca. En cuanto a su altura: también variaba, aunque no tanto, y por lo general se podría ver que oscilaba entre los mil quinientos y dos mil metros de altitud.
A lo largo de la planicie que aquella grieta cortaba varios ríos de distintos tamaños terminaban abruptamente, formando varias cascadas que caían incesantemente hacia su interior. Un detalle que podía verse era que solo había ríos en el lado de la fisura que ellos sobrevolaban, y si la bruja se fijaba en el lado opuesto podría darse cuenta de que aún se podían ver los lechos de ríos secos, lechos por los que en el pasado habían discurrido los mismos ríos que ahora caían en aquella grieta, antes de que se abriera.
Toda la grieta estaba llena de agua, pero no por los ríos. La grieta partía el continente por la mitad y por su interior circulaba agua de mar, de hecho cuando se acercaran más podría verse que había algo de oleaje.
–El asentamiento al que vamos debería verse pronto. No creo que tardemos mucho en amerizar.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
02/03/18, 07:22 pm
El mismo error que había cometido ella, a pesar de su desdén hacia los prejuicios. Suspiró para sus adentros, no queriendo darle más vueltas de las que ya les había dado. De todas formas dudaba que alguien pudiera culparlos en su situación. Continuó la conversación y con ella el paisaje tras la ventana del avión fue cambiando poco a poco, así como fueron desapareciendo los incesantes bamboleos que había estado sufriendo la nave desde poco después del despegue. La tranquilidad regresó al vehículo y la idrina se encontró sintiéndose aliviada a pesar de que ya se había hecho a la idea de que el viaje iba a ser “movido”.
Se asomó a la ventana cuando Kirés le indicó que podía verse aquel accidente geográfico que, debido a su tamaño, resultaba incluso más chocante que cualquier árbol gigante de los que había visto hasta el momento. Quizás porque estaba acostumbrada a la visión de la flora de gran tamaño en el Macetero, aunque no pudiera compararse a la de Dryfus, o a que era un paisaje que transmitía sensaciones totalmente distintas, menos vitales y más impactantes. ¿Había dicho el enderth “amerizar”?
—Entonces… ¿Esto es agua marina? Oh…
Su pregunta quedó respondida al ver en ese instante una pequeña ola en la distancia.
>>Me prepararé para volver a emplear el hechizo de invisibilidad.
Se asomó a la ventana cuando Kirés le indicó que podía verse aquel accidente geográfico que, debido a su tamaño, resultaba incluso más chocante que cualquier árbol gigante de los que había visto hasta el momento. Quizás porque estaba acostumbrada a la visión de la flora de gran tamaño en el Macetero, aunque no pudiera compararse a la de Dryfus, o a que era un paisaje que transmitía sensaciones totalmente distintas, menos vitales y más impactantes. ¿Había dicho el enderth “amerizar”?
—Entonces… ¿Esto es agua marina? Oh…
Su pregunta quedó respondida al ver en ese instante una pequeña ola en la distancia.
>>Me prepararé para volver a emplear el hechizo de invisibilidad.
Re: Dryfus
23/03/18, 10:43 pm
Kirés:
La nave continuaba acercándose a la grieta a la vez que iba descendiendo de forma constante hasta que justo antes de pasar directamente por encima dió un giro suave y limpio para meterse en su interior. Ahora por todas las ventanas ya no se veía nada más que las paredes del inmenso cañón, y una vez enfilados en línea recta en su interior el sonido del motor y de las alas del vehículo se redujeron considerablemente. Ahora simplemente planeaban hacia el océano.
En cuanto el motor dejó de hacer ruido Kirés se agarró a un asa y le indicó a Irianna que hiciera lo mismo. –En cuanto alcancemos el agua hazte invisible y espérame en Cubierta –le dijo a la vez que le señalaba por donde subir. –Yo voy a acordar el viaje de vuelta con el piloto y me reuniré contigo en cuanto pueda.
Poco después de la spalabras del enderth la nave alcanzó el agua. Dentro, el amerizaje se tradujo en una sacudida no muy fuerte seguida de un frenazo algo más potente que los habría tirado hacia delante si no se hubieran agarrado. El paisaje de las ventanas de ambos lados fue sustituido por dos grandes olas de agua fruto de la velocidad que llevaba la nave al impactar con el agua, pero no duraron mucho ya que la nave frenó en cuestión de segundos.
Una vez subiera a Cubierta lo primero que podría ver la Idrina serían las alas de la nave. Estaban abandonando su posición habitual y se estaban juntando en abanico verticalmente por encima del navío, pasando de ser alas a convertirse en velas. Ahora el vehículo funcionaba como un navío de vela tradicional y se acercaba a los puertos de la ciudad así.
Hablando de la ciudad: Se encontraba situada verticalmente en el acantilado del cañón por el que caían las cascadas de los ríos que terminaban abruptamente en aquel lugar y era bastante diferente los asentamientos y ciudades nómadas que la bruja pudiera haber visto hasta ahora, estando la primera diferencia en los materiales sobre los que se construía. Aunque los puertos sí que estaban construidos mayoritariamente con madera, el resto de la ciudad estaba construida principalmente en metal. Los edificios presentaban diferentes tamaños, pero todos eran de diferentes formas ovaladas, de semiesfera o de huevo partido por la mitad, todos ellos estaban unidos por una vasta red de pasarelas y elevadores, también de metal. Además de los elevadores la estructura que más se veía en la ciudad eran norias de metal de diversos tamaños que se movían gracias al agua de las muchas cascadas que caían por la ciudad, proporcionando energía cinética para hacer funcionar gran variedad de maquinaria, siendo los elevadores que ascendían y descendían por los diferentes niveles de la ciudad un buen ejemplo.
Mientras la nave se acercaba al puerto para atracar Kirés salió a cubierta, echó un vistazo general para confirmar que estaba vacía y luego habló. –Voy a anclar una burbuja insonorizadora a mi alrededor, así podremos hablar por la ciudad sin que nos molesten. Simplemente quédate a mi lado y podremos hablar.
Además de conjurar aquel hechizo, el enderth también se echó por la cabeza su capucha y se cubrió la cara con una parte de tela que esta tenía en su cara interior, algo parecido a un pasamontañas. De este modo el ave estaba completamente cubierto y lo único que se veía de él era la frente y los ojos, pero más importante: así si hablaba dentro de la burbuja no llamaría la atención, pues nadie sabría que estaba hablando en primer lugar.
La nave llegó al puerto y varios clinger ya preparados empezaron a echar cabestrantes que el enderth fue recogiendo y atando por cubierta para que pudieran asegurar el vehículo. Tras terminar el atraque Kirés se despidió del piloto y puso pie en el puerto.
–Esta es Saiv, una de las ciudades mineras Nómadas del sur y uno de los principales centros de comercio con los arbóreos –empezó a explicar. –Generalmente les venden metales y tecnología a los del bosque a cambio de combustible y materias primas –añadió –pero además es un punto de parada para muchos cazadores cuando se desplazan de una nación a otra, lo que la convierte en un lugar ideal para reunir información de la actividad de criaturas peligrosas como la que tenemos que cazar.
Mientras hablaban se habían ido acercando al final del puerto, concretamente a un elevador en la pared del acantilado.
>>Nos dirigimos a la sede de cazadores de esta ciudad, en los niveles superiores. Si ellos no han visto a ningún ejemplar de la criatura que buscamos sabrán quien los ha visto. –Terminó. Luego, tras recordar que la nebulomante no era de Dryfus decidió añadir algo más. –Cierto, imagino que tendrás preguntas. Si es así hazlas responderé a ellas tan bien como mi conocimiento me lo permita.
La nave continuaba acercándose a la grieta a la vez que iba descendiendo de forma constante hasta que justo antes de pasar directamente por encima dió un giro suave y limpio para meterse en su interior. Ahora por todas las ventanas ya no se veía nada más que las paredes del inmenso cañón, y una vez enfilados en línea recta en su interior el sonido del motor y de las alas del vehículo se redujeron considerablemente. Ahora simplemente planeaban hacia el océano.
En cuanto el motor dejó de hacer ruido Kirés se agarró a un asa y le indicó a Irianna que hiciera lo mismo. –En cuanto alcancemos el agua hazte invisible y espérame en Cubierta –le dijo a la vez que le señalaba por donde subir. –Yo voy a acordar el viaje de vuelta con el piloto y me reuniré contigo en cuanto pueda.
Poco después de la spalabras del enderth la nave alcanzó el agua. Dentro, el amerizaje se tradujo en una sacudida no muy fuerte seguida de un frenazo algo más potente que los habría tirado hacia delante si no se hubieran agarrado. El paisaje de las ventanas de ambos lados fue sustituido por dos grandes olas de agua fruto de la velocidad que llevaba la nave al impactar con el agua, pero no duraron mucho ya que la nave frenó en cuestión de segundos.
Una vez subiera a Cubierta lo primero que podría ver la Idrina serían las alas de la nave. Estaban abandonando su posición habitual y se estaban juntando en abanico verticalmente por encima del navío, pasando de ser alas a convertirse en velas. Ahora el vehículo funcionaba como un navío de vela tradicional y se acercaba a los puertos de la ciudad así.
Hablando de la ciudad: Se encontraba situada verticalmente en el acantilado del cañón por el que caían las cascadas de los ríos que terminaban abruptamente en aquel lugar y era bastante diferente los asentamientos y ciudades nómadas que la bruja pudiera haber visto hasta ahora, estando la primera diferencia en los materiales sobre los que se construía. Aunque los puertos sí que estaban construidos mayoritariamente con madera, el resto de la ciudad estaba construida principalmente en metal. Los edificios presentaban diferentes tamaños, pero todos eran de diferentes formas ovaladas, de semiesfera o de huevo partido por la mitad, todos ellos estaban unidos por una vasta red de pasarelas y elevadores, también de metal. Además de los elevadores la estructura que más se veía en la ciudad eran norias de metal de diversos tamaños que se movían gracias al agua de las muchas cascadas que caían por la ciudad, proporcionando energía cinética para hacer funcionar gran variedad de maquinaria, siendo los elevadores que ascendían y descendían por los diferentes niveles de la ciudad un buen ejemplo.
Mientras la nave se acercaba al puerto para atracar Kirés salió a cubierta, echó un vistazo general para confirmar que estaba vacía y luego habló. –Voy a anclar una burbuja insonorizadora a mi alrededor, así podremos hablar por la ciudad sin que nos molesten. Simplemente quédate a mi lado y podremos hablar.
Además de conjurar aquel hechizo, el enderth también se echó por la cabeza su capucha y se cubrió la cara con una parte de tela que esta tenía en su cara interior, algo parecido a un pasamontañas. De este modo el ave estaba completamente cubierto y lo único que se veía de él era la frente y los ojos, pero más importante: así si hablaba dentro de la burbuja no llamaría la atención, pues nadie sabría que estaba hablando en primer lugar.
La nave llegó al puerto y varios clinger ya preparados empezaron a echar cabestrantes que el enderth fue recogiendo y atando por cubierta para que pudieran asegurar el vehículo. Tras terminar el atraque Kirés se despidió del piloto y puso pie en el puerto.
–Esta es Saiv, una de las ciudades mineras Nómadas del sur y uno de los principales centros de comercio con los arbóreos –empezó a explicar. –Generalmente les venden metales y tecnología a los del bosque a cambio de combustible y materias primas –añadió –pero además es un punto de parada para muchos cazadores cuando se desplazan de una nación a otra, lo que la convierte en un lugar ideal para reunir información de la actividad de criaturas peligrosas como la que tenemos que cazar.
Mientras hablaban se habían ido acercando al final del puerto, concretamente a un elevador en la pared del acantilado.
>>Nos dirigimos a la sede de cazadores de esta ciudad, en los niveles superiores. Si ellos no han visto a ningún ejemplar de la criatura que buscamos sabrán quien los ha visto. –Terminó. Luego, tras recordar que la nebulomante no era de Dryfus decidió añadir algo más. –Cierto, imagino que tendrás preguntas. Si es así hazlas responderé a ellas tan bien como mi conocimiento me lo permita.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
24/03/18, 10:15 pm
Asintió a Kirés y siguió sus instrucciones sin perder un segundo, aunque sin dejar de fijarse en el amerizaje, cosa que le resultó menos violenta que el despegue probablemente porque la nave pasó a convertirse en un barco a partir de ese momento y estaba más familiarizada con ellos que con una máquina voladora. De hecho pudo ver el proceso de conversión, fascinada por cómo aquella tecnología hacía parecer tan simple algo que debía ser, en realidad, bastante complejo. Ya invisible se mantuvo en cubierta observando como el barco se acercaba al puerto y agradeciendo el viento sobre su rostro.
La ciudad ya se vislumbraba a lo lejos y resultó impresionante a la lacustre. Sus edificios metálicos le hacían pensar en ciencia ficción, pero al mismo tiempo la forma en la que estaban integrados en la naturaleza evocaba civilizaciones perdidas. Aunque no creía que ambos conceptos estuvieran reñidos, precisamente. Se reunió con el enderth todavía admirando los alrededores y con muchas preguntas en mente. Dejó que anclase el hechizo insonorizador antes de responderle.
—Sí, sé cómo funciona —le confirmó.
En cuanto atracaron y el paladin se despidió del piloto, comenzó a explicarle acerca del lugar en el que se encontraban.
—La verdad es que muchas, aunque tampoco quiero resultar pesada. Varias me las acabas de responder ya, de todas formas —le dijo con una leve risa—. Imagino que esas norias son para producir energía, ¿no? —Inquirió apuntando con su cabeza hacia una—. Y bueno, la criatura qué buscamos… ¿cuál es su hábitat?
Se preguntaba si se trataría de un ser marino, dado el lugar donde se encontraban.
La ciudad ya se vislumbraba a lo lejos y resultó impresionante a la lacustre. Sus edificios metálicos le hacían pensar en ciencia ficción, pero al mismo tiempo la forma en la que estaban integrados en la naturaleza evocaba civilizaciones perdidas. Aunque no creía que ambos conceptos estuvieran reñidos, precisamente. Se reunió con el enderth todavía admirando los alrededores y con muchas preguntas en mente. Dejó que anclase el hechizo insonorizador antes de responderle.
—Sí, sé cómo funciona —le confirmó.
En cuanto atracaron y el paladin se despidió del piloto, comenzó a explicarle acerca del lugar en el que se encontraban.
—La verdad es que muchas, aunque tampoco quiero resultar pesada. Varias me las acabas de responder ya, de todas formas —le dijo con una leve risa—. Imagino que esas norias son para producir energía, ¿no? —Inquirió apuntando con su cabeza hacia una—. Y bueno, la criatura qué buscamos… ¿cuál es su hábitat?
Se preguntaba si se trataría de un ser marino, dado el lugar donde se encontraban.
Re: Dryfus
26/03/18, 09:12 am
Kirés:
–No exactamente. Mueven la maquinaria pero lo hacen directamente. Si te fijas bien podrás ver que todas las máquinas están conectadas a alguna noria por algún medio ya sea ejes cadenas… cualquier cosa vale siempre que funcione bien.
El enderth señaló disimuladamente a las palancas que operaban el elevador en el que se acababan de subir. Justo a su lado había una cadena que subía y descendía cíclicamente en vertical, controlada por dos ruedas en ambos extremos (en la base del cañón y en la cima). La rueda de arriba estaba unida por un eje a una de las norias, lo que permitía que las cadenas estuvieran en constante movimiento. Para que el elevador se moviera símplemente lo enganchaban a la cadena que fuera en la dirección a la que necesitaban ese momento, en este caso la que subía.
Cuando el elevador comenzó a subir la plataforma se movió bruscamente al principio, lo que quizás pudo darle un pequeño susto a la bruja al no conocer el mecanismo, pero tras aquello la plataforma empezó a subir firmemente sin más sobresaltos.
>>En cuanto a la criatura que buscamos: Es carroñera y suele moverse siguiendo a otras manadas esperando a que se les muera alguien. Es posible que haya alguna en las ruinas enderth cercanas.
El elevador terminó su ascenso y ambos se bajaron en el nivel superior. Los caminos eran todos pasarelas de metal que iban pegadas a las paredes del acantilado salvo cuando había una cascada, lugar en el que se separaban de la pared para rodearla. El suelo era de rejilla para que fuera más ligero y que no se acumulara agua. No era un lugar ideal para aquellos con miedo a las alturas. No muy lejos de ellos se podía ver el edificio al que se dirigían. una esfera metálica que sobresalía por encima del acantilado, con varias líneas de ventanas y una pequeña torre de vigilancia en la parte de arriba donde se podría ver a un clinger de guardia.
Antes de seguir avanzando el enderth levantó su capa un momento para ajustar un conjunto de tres plumas que tenía en la cintura: dos blancas y una de color marrón oscuro. No eran plumas Enderth y a medida que se acercaran al edificio la lacustre podría observar que los clingers del lugar llevaban conjuntos parecidos aunque la proporción de plumas blancas y oscuras variaba.
–No exactamente. Mueven la maquinaria pero lo hacen directamente. Si te fijas bien podrás ver que todas las máquinas están conectadas a alguna noria por algún medio ya sea ejes cadenas… cualquier cosa vale siempre que funcione bien.
El enderth señaló disimuladamente a las palancas que operaban el elevador en el que se acababan de subir. Justo a su lado había una cadena que subía y descendía cíclicamente en vertical, controlada por dos ruedas en ambos extremos (en la base del cañón y en la cima). La rueda de arriba estaba unida por un eje a una de las norias, lo que permitía que las cadenas estuvieran en constante movimiento. Para que el elevador se moviera símplemente lo enganchaban a la cadena que fuera en la dirección a la que necesitaban ese momento, en este caso la que subía.
Cuando el elevador comenzó a subir la plataforma se movió bruscamente al principio, lo que quizás pudo darle un pequeño susto a la bruja al no conocer el mecanismo, pero tras aquello la plataforma empezó a subir firmemente sin más sobresaltos.
>>En cuanto a la criatura que buscamos: Es carroñera y suele moverse siguiendo a otras manadas esperando a que se les muera alguien. Es posible que haya alguna en las ruinas enderth cercanas.
El elevador terminó su ascenso y ambos se bajaron en el nivel superior. Los caminos eran todos pasarelas de metal que iban pegadas a las paredes del acantilado salvo cuando había una cascada, lugar en el que se separaban de la pared para rodearla. El suelo era de rejilla para que fuera más ligero y que no se acumulara agua. No era un lugar ideal para aquellos con miedo a las alturas. No muy lejos de ellos se podía ver el edificio al que se dirigían. una esfera metálica que sobresalía por encima del acantilado, con varias líneas de ventanas y una pequeña torre de vigilancia en la parte de arriba donde se podría ver a un clinger de guardia.
Antes de seguir avanzando el enderth levantó su capa un momento para ajustar un conjunto de tres plumas que tenía en la cintura: dos blancas y una de color marrón oscuro. No eran plumas Enderth y a medida que se acercaran al edificio la lacustre podría observar que los clingers del lugar llevaban conjuntos parecidos aunque la proporción de plumas blancas y oscuras variaba.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
26/03/18, 02:49 pm
La nebulomante prestó atención a la explicación de Kirés y observó con más detenimiento el entramado de las norias cercanas, apreciando los detalles que proporcionaba el enderth.
—Oh, ya lo veo… Todo es completamente mecánico, entonces.
En Idris el uso de la electricidad como fuente de energía todavía era algo relativamente reciente, pero al haber estudiado en la escuela las formas de producirla era lo primero que se le había venido a la cabeza al ver aquellas estructuras.
En cuanto se montaron en el elevador pudo ver más de cerca como funcionaba, sobresaltándose ligeramente por la brusquedad con la que comenzó su ascenso. El paladín le habló entonces sobre el ser que estaban buscando, que al parecer no se trataba de una criatura marina. Aunque en los últimos tiempos había echado bastante de menos el poder nadar en aguas que no fuesen mortalmente peligrosas ni sucias era muy probable que las de Dryfus no encajasen con la primera característica en absoluto, por lo que mejor que fuese así. Además, “ruinas enderth” sonaba como algo interesante que visitar aún si no conocía en profundidad la historia del pueblo de Kirés.
Ver a través de las rejillas de aquellas pasarelas le mareaba un poco, aunque no tenía miedo a un mal paso debido a que sabía que podía contar con el hechizo de levitación si era necesario. Siguió con cuidado al ave, no obstante, porque prefería ahorrarse sustos innecesarios. Cuando llegaron frente al edificio se detuvo a la vez que Kirés y fue cuando se fijo en que su amigo también llevaba aquellas plumas que había visto ya en varios de los clinger de alrededor.
—¿Son alguna clase de distintivo? —Inquirió señalándolas cuando el enderth levantó la capa.
—Oh, ya lo veo… Todo es completamente mecánico, entonces.
En Idris el uso de la electricidad como fuente de energía todavía era algo relativamente reciente, pero al haber estudiado en la escuela las formas de producirla era lo primero que se le había venido a la cabeza al ver aquellas estructuras.
En cuanto se montaron en el elevador pudo ver más de cerca como funcionaba, sobresaltándose ligeramente por la brusquedad con la que comenzó su ascenso. El paladín le habló entonces sobre el ser que estaban buscando, que al parecer no se trataba de una criatura marina. Aunque en los últimos tiempos había echado bastante de menos el poder nadar en aguas que no fuesen mortalmente peligrosas ni sucias era muy probable que las de Dryfus no encajasen con la primera característica en absoluto, por lo que mejor que fuese así. Además, “ruinas enderth” sonaba como algo interesante que visitar aún si no conocía en profundidad la historia del pueblo de Kirés.
Ver a través de las rejillas de aquellas pasarelas le mareaba un poco, aunque no tenía miedo a un mal paso debido a que sabía que podía contar con el hechizo de levitación si era necesario. Siguió con cuidado al ave, no obstante, porque prefería ahorrarse sustos innecesarios. Cuando llegaron frente al edificio se detuvo a la vez que Kirés y fue cuando se fijo en que su amigo también llevaba aquellas plumas que había visto ya en varios de los clinger de alrededor.
—¿Son alguna clase de distintivo? —Inquirió señalándolas cuando el enderth levantó la capa.
Re: Dryfus
26/03/18, 09:18 pm
Kirés:
El enderth asintió a la pregunta de la bruja.
–Así es, estas plumas me identifican como cazador y también indican mi rango dentro de la profesión. –Dijo. Meditó un instante si añadir más información y se decidió por hacerlo. –Son siempre conjuntos de tres, salvo si eres un aprendiz. Una pluma negra significa que eres un aprendiz novato y dos que eres un aprendiz veterano. Cuando terminas tu formación te dan la tercera, lo que te convierte en un cazador profesional. Una vez alcanzas ese rango se te reconoce oficialmente como cazador y ganas acceso a los privilegios internacionales de la profesión.
Si la lacustre miraba los distintivos de los clinger de alrededor podría darse cuenta de que casi todos llevaban tres plumas negras y solo uno o dos cazadores llevaban alguna pluma blanca en los suyos.
>>A partir de ahí se asciende en base a tus logros. Si un cazador realiza proezas dignas de recordarse se sustituirá una de sus plumas negras por una blanca. Tres plumas blancas es lo más alto que puedes llegar.
Iba a añadir más información, pero ya estaban prácticamente en la entrada del edificio asi que Kirés decidió que seguiría con la conversación en otro momento.
–Ya hemos llegado. Cuando entre voy a deshacer la burbuja de silencio, ya que tendré que indagar, la volveré a crear cuando salga. Puede que lleve un rato así que sientete libre de hacer lo que quieras hasta que termine.
El enderth asintió a la pregunta de la bruja.
–Así es, estas plumas me identifican como cazador y también indican mi rango dentro de la profesión. –Dijo. Meditó un instante si añadir más información y se decidió por hacerlo. –Son siempre conjuntos de tres, salvo si eres un aprendiz. Una pluma negra significa que eres un aprendiz novato y dos que eres un aprendiz veterano. Cuando terminas tu formación te dan la tercera, lo que te convierte en un cazador profesional. Una vez alcanzas ese rango se te reconoce oficialmente como cazador y ganas acceso a los privilegios internacionales de la profesión.
Si la lacustre miraba los distintivos de los clinger de alrededor podría darse cuenta de que casi todos llevaban tres plumas negras y solo uno o dos cazadores llevaban alguna pluma blanca en los suyos.
>>A partir de ahí se asciende en base a tus logros. Si un cazador realiza proezas dignas de recordarse se sustituirá una de sus plumas negras por una blanca. Tres plumas blancas es lo más alto que puedes llegar.
Iba a añadir más información, pero ya estaban prácticamente en la entrada del edificio asi que Kirés decidió que seguiría con la conversación en otro momento.
–Ya hemos llegado. Cuando entre voy a deshacer la burbuja de silencio, ya que tendré que indagar, la volveré a crear cuando salga. Puede que lleve un rato así que sientete libre de hacer lo que quieras hasta que termine.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
27/03/18, 01:42 am
A juzgar por la explicación que le acaba de dar, quedaba patente que Kirés debía de ser un miembro muy reconocido del gremio de cazadores. Supuso que el rango de tres plumas blancas solo debía de ser ostentado por una única persona o un grupo muy reducido de estas y el enderth contaba con dos de ellas. Le hubiese preguntado al respecto, pero dado que ya se encontraban muy cerca del edificio no quería entrenter al paladín: posiblemente los lugareños se extrañarían de verle parado mucho rato sin hacer aparentemente nada habiendo llegado hasta allí, por lo que se limitó a agredecer la explicación.
—Bien, anclaré la mía propia para evitar llamar la atención mientras tanto —le dijo cuando Kirés explicó que iba a deshacer la burbuja de insonorización—. Tengo curiosidad por ver el interior del edificio: entraré intangible unos instantes a echar un vistazo, pero creo que luego buscaré un lugar donde poder deshacer los hechizos temporalmente. La invisibilidad es costosa de mantener y no me gustaría quedarme sin reservas en el peor momento posible. Trataré de permanecer atenta a cuando salgas y podamos reunirnos sin problemas.
Tras asegurarse de que no había ningún problema en lo que había dicho, la idrina procedió a ejecutar los hechizos y acompañó a Kirés al interior del edificio, atravesando la pared al lado de la puerta para ello.
—Bien, anclaré la mía propia para evitar llamar la atención mientras tanto —le dijo cuando Kirés explicó que iba a deshacer la burbuja de insonorización—. Tengo curiosidad por ver el interior del edificio: entraré intangible unos instantes a echar un vistazo, pero creo que luego buscaré un lugar donde poder deshacer los hechizos temporalmente. La invisibilidad es costosa de mantener y no me gustaría quedarme sin reservas en el peor momento posible. Trataré de permanecer atenta a cuando salgas y podamos reunirnos sin problemas.
Tras asegurarse de que no había ningún problema en lo que había dicho, la idrina procedió a ejecutar los hechizos y acompañó a Kirés al interior del edificio, atravesando la pared al lado de la puerta para ello.
Re: Dryfus
02/04/18, 09:33 pm
Kirés:
Los materiales como la madera eran una rareza en aquella parte del mundo y se guardaban casi exclusivamente para la zona marítima y las naves voladoras, lo que significaba que las cosas que uno podía encontrar en el interior de los edificios, como el mobiliario, estaban hechas principalmente de piedra y en ocasiones también de metal. Aquello podría dar al interior del lugar una apariencia poco cálida, pero teniendo en cuenta las temperaturas de Dryfus y la mentalidad clinger era poco probable que aquello los molestara.
Kirés entró por la puerta principal a una sala con forma semicircular en la que había varios mostradores. Se dirigió al que tenía justo enfrente donde el clinger al cargo lo recibió con un saludo simple. Tras devolverlo, el enderth le enseñó su distintivo de cazador y luego le tendió una carta que le habían dado en la ciudad arbórea aquel día. El clinger, tras leer la carta y comprobar las plumas del distintivo de Kirés sacó y abrió un libro de piel y se señaló la boca con los dedos para luego señalar a Kirés. El enderth, entendiendo lo que le pedía le dijo su nombre en voz alta. Con es ainformación el clinger del mostrador buscó lo que debía ser el nombre del paladín en el libro y una vez lo encontró escribió un par de cosas en él y luego lo cerró. Kirés intercambió un par de gestos más para que le indicaran donde estaba la biblioteca y tras eso se despidió con una inclinación de cabeza.
Mientras el enderth subía a la planta que le habían indicado no pudo evitar ignorar la extraña sensación que le había dejado aquel encuentro. Sabía perfectamente que aquello iba a suceder, pero ver su propio nombre en aquel libro y ser incapaz de reconocerlo había sido una experiencia extraña y el enderth no sabía cómo sentirse al respecto.
La planta donde se encontraba la biblioteca tenía la misma forma que la anterior, pero su altura era bastante mayor, unos dos o tres pisos, y las estanterías recorrían las paredes hasta el techo con pasarelas que sobresalían de vez en cuando a modo de terrazas con mesas pequeñas para consultar los libros. Había un par de clinger en la sala a los que se podía ver trepando sin ningún problema entre las estanterías en busca de los libros que necesitaran ya que la verticalidad del lugar no era problema alguno para ellos. Kirés no era un clinger, pero como enderth tampoco tenía demasiados problemas trepando y enseguida empezó a moverse para buscar los ejemplares que le interesaban, es decir, aquellos que tuvieran información sobre el reptil que estaban buscando.
Los libros en sí estaban hechos de piel, ya que allí el papel era un lujo que los nómadas no se podían permitir. Lamentablemente Kirés ya no podía leer, pero debido a las diferencias de idioma entre las naciones todos los libros de los cazadores solían presentar tanta información como era posible mediante ilustraciones, por lo que una vez lograra encontrar el ejemplar que buscaba no habría problemas.
Lo que le llevó tiempo fue encontrarlo ya que lamentablemente los títulos no podía leerlos y, aunque la biblioteca organizaba los tomos de forma intuitiva y encontró la sección de libros que buscaba, no le quedó otra que ojearlos uno por uno hasta encontrar el que quería. Anotó mentalmente la información que le interesaba y después bajó con el libro a los mostradores para preguntar por gestos si habían tenido algún avistamiento hacía poco.
Resultó que sí, uno bastante reciente y relativamente cerca. Tras conseguir que el clinger al que le había preguntado le indicara la posición en un mapa el ave guardó el libro donde lo había encontrado y abandonó el edificio.
Una vez fuera esperó a que Irianna se le uniera para volver a crear la burbuja de silencio y hablar.
–Ya sé dónde vamos. Sígueme, dejamos la ciudad.
Salir fue rápido. Estaban ya en los niveles superiores de modo que para dejar el asentamiento solo tuvieron que subir un poco por un par de pasarelas para llegar a la cima del acantilado. A partir de ahí ya estaban fuera.
Una vez fuera el contraste con el bosque de los arbóreos se hacía muy evidente. Quitando alguna pequeña formación en el terreno allí no importaba donde miraras, todo era una planicie que se perdía en el horizonte. Las únicas zonas que rompían aquella visión eran la propia grieta, que partía la planicie infinita en dos, y la tormenta volcánica que habían tenido que atravesar, que cubría el cielo por el este. En cuanto hubieron avanzado por las planicies volcánicas unos minutos Kirés le dijo a la bruja que era seguro retirar la invisibilidad. Desde allí incluso si los veían no podrían distinguir a la idrina de otro clinger.
>>Nuestro destino son unas ruinas enderth. De hecho se pueden ver desde aquí si te fijas. –Señaló un pequeño bulto en el horizonte. –Están más cerca de lo que parece, pero como ya se está poniendo el sol probablemente no lleguemos hasta mañana. –Añadió.
Hablar de la puesta de sol le recordó algo. Nada importante para él, pero probablemente algo que a la nebulomante le gustaría ver.
–Cierto. Cuando se ponga el sol recuerdame que miremos la puesta. Hay algo en nuestra estrella que la de Rocavarancolia no tiene, y por lo que he oído ninguna de ningún mundo que conozca aparte del mío, pero solo se ve al anochecer.
Los materiales como la madera eran una rareza en aquella parte del mundo y se guardaban casi exclusivamente para la zona marítima y las naves voladoras, lo que significaba que las cosas que uno podía encontrar en el interior de los edificios, como el mobiliario, estaban hechas principalmente de piedra y en ocasiones también de metal. Aquello podría dar al interior del lugar una apariencia poco cálida, pero teniendo en cuenta las temperaturas de Dryfus y la mentalidad clinger era poco probable que aquello los molestara.
Kirés entró por la puerta principal a una sala con forma semicircular en la que había varios mostradores. Se dirigió al que tenía justo enfrente donde el clinger al cargo lo recibió con un saludo simple. Tras devolverlo, el enderth le enseñó su distintivo de cazador y luego le tendió una carta que le habían dado en la ciudad arbórea aquel día. El clinger, tras leer la carta y comprobar las plumas del distintivo de Kirés sacó y abrió un libro de piel y se señaló la boca con los dedos para luego señalar a Kirés. El enderth, entendiendo lo que le pedía le dijo su nombre en voz alta. Con es ainformación el clinger del mostrador buscó lo que debía ser el nombre del paladín en el libro y una vez lo encontró escribió un par de cosas en él y luego lo cerró. Kirés intercambió un par de gestos más para que le indicaran donde estaba la biblioteca y tras eso se despidió con una inclinación de cabeza.
Mientras el enderth subía a la planta que le habían indicado no pudo evitar ignorar la extraña sensación que le había dejado aquel encuentro. Sabía perfectamente que aquello iba a suceder, pero ver su propio nombre en aquel libro y ser incapaz de reconocerlo había sido una experiencia extraña y el enderth no sabía cómo sentirse al respecto.
La planta donde se encontraba la biblioteca tenía la misma forma que la anterior, pero su altura era bastante mayor, unos dos o tres pisos, y las estanterías recorrían las paredes hasta el techo con pasarelas que sobresalían de vez en cuando a modo de terrazas con mesas pequeñas para consultar los libros. Había un par de clinger en la sala a los que se podía ver trepando sin ningún problema entre las estanterías en busca de los libros que necesitaran ya que la verticalidad del lugar no era problema alguno para ellos. Kirés no era un clinger, pero como enderth tampoco tenía demasiados problemas trepando y enseguida empezó a moverse para buscar los ejemplares que le interesaban, es decir, aquellos que tuvieran información sobre el reptil que estaban buscando.
Los libros en sí estaban hechos de piel, ya que allí el papel era un lujo que los nómadas no se podían permitir. Lamentablemente Kirés ya no podía leer, pero debido a las diferencias de idioma entre las naciones todos los libros de los cazadores solían presentar tanta información como era posible mediante ilustraciones, por lo que una vez lograra encontrar el ejemplar que buscaba no habría problemas.
Lo que le llevó tiempo fue encontrarlo ya que lamentablemente los títulos no podía leerlos y, aunque la biblioteca organizaba los tomos de forma intuitiva y encontró la sección de libros que buscaba, no le quedó otra que ojearlos uno por uno hasta encontrar el que quería. Anotó mentalmente la información que le interesaba y después bajó con el libro a los mostradores para preguntar por gestos si habían tenido algún avistamiento hacía poco.
Resultó que sí, uno bastante reciente y relativamente cerca. Tras conseguir que el clinger al que le había preguntado le indicara la posición en un mapa el ave guardó el libro donde lo había encontrado y abandonó el edificio.
Una vez fuera esperó a que Irianna se le uniera para volver a crear la burbuja de silencio y hablar.
–Ya sé dónde vamos. Sígueme, dejamos la ciudad.
Salir fue rápido. Estaban ya en los niveles superiores de modo que para dejar el asentamiento solo tuvieron que subir un poco por un par de pasarelas para llegar a la cima del acantilado. A partir de ahí ya estaban fuera.
Una vez fuera el contraste con el bosque de los arbóreos se hacía muy evidente. Quitando alguna pequeña formación en el terreno allí no importaba donde miraras, todo era una planicie que se perdía en el horizonte. Las únicas zonas que rompían aquella visión eran la propia grieta, que partía la planicie infinita en dos, y la tormenta volcánica que habían tenido que atravesar, que cubría el cielo por el este. En cuanto hubieron avanzado por las planicies volcánicas unos minutos Kirés le dijo a la bruja que era seguro retirar la invisibilidad. Desde allí incluso si los veían no podrían distinguir a la idrina de otro clinger.
>>Nuestro destino son unas ruinas enderth. De hecho se pueden ver desde aquí si te fijas. –Señaló un pequeño bulto en el horizonte. –Están más cerca de lo que parece, pero como ya se está poniendo el sol probablemente no lleguemos hasta mañana. –Añadió.
Hablar de la puesta de sol le recordó algo. Nada importante para él, pero probablemente algo que a la nebulomante le gustaría ver.
–Cierto. Cuando se ponga el sol recuerdame que miremos la puesta. Hay algo en nuestra estrella que la de Rocavarancolia no tiene, y por lo que he oído ninguna de ningún mundo que conozca aparte del mío, pero solo se ve al anochecer.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
04/04/18, 04:48 pm
Tras curiosear un poco el interior del edificio, la nebulomante había buscado un rincón donde no hubiese nadie y había creado un banco de niebla pequeño pero espeso a su alrededor. Un fino hilo de niebla, prácticamente imperceptible, se colaba a través de las rejillas de la ciudad justo hacia la puerta por la que iba a salir Kirés en cualquier momento. Había permanecido observando el mar casi todo el tiempo, preguntándose cuándo podría volver a nadar. Seguro que ya se había olvidado de cómo colocar los brazos correctamente en cada uno de los distintos estilos y se sentiría muy torpe, pero lo echaba de menos. Tal vez podría ir algún día hasta un mundo vinculado que no fuese peligroso… Cualquiera que no fuese Idris.
Al cabo de un rato notó a través del hilo de bruma lo que parecían las piernas de un enderth y empleó la niebla mágica brevemente para asegurarse de que se trataba del paladín. Se apresuró a volverse invisible una vez más para reunirse con él y se mostró conforme cuando le pidió que le siguiera. No habló mucho hasta que no se alejaron finalmente de la ciudad y pudo volver a deshacer la invisibilidad.
Observó con interés el horizonte mientras Kirés le explicaba acerca de su destino. La lacustre estaba intrigada por ver de cerca aquellas ruinas, pero le llamó más la atención lo que dijo el enderth a continuación.
—Ahora tengo ganas de que anochezca para verlo —le dijo con una sonrisa—. ¿Dónde vamos a acampar? ¿Hay algún lugar seguro cerca de aquí?
Al cabo de un rato notó a través del hilo de bruma lo que parecían las piernas de un enderth y empleó la niebla mágica brevemente para asegurarse de que se trataba del paladín. Se apresuró a volverse invisible una vez más para reunirse con él y se mostró conforme cuando le pidió que le siguiera. No habló mucho hasta que no se alejaron finalmente de la ciudad y pudo volver a deshacer la invisibilidad.
Observó con interés el horizonte mientras Kirés le explicaba acerca de su destino. La lacustre estaba intrigada por ver de cerca aquellas ruinas, pero le llamó más la atención lo que dijo el enderth a continuación.
—Ahora tengo ganas de que anochezca para verlo —le dijo con una sonrisa—. ¿Dónde vamos a acampar? ¿Hay algún lugar seguro cerca de aquí?
Re: Dryfus
04/04/18, 08:24 pm
Kirés asintió complacido ante el interés de Irianna por ver aquello. Luego procedió a responder a sus dos preguntas.
–En realidad… la llanura es bastante segura normalmente. Como estamos cerca de un asentamiento importante los cazadores suelen acabar con cualquier criatura que pueda ser peligrosa y eso con el tiempo ha hecho que la mayoría de depredadores empiecen a evitar la zona. Existen algunos que aún se atreven a merodear por aquí, pero son grandes y ruidosos y en una zona tan llana como esta los veremos venir a kilómetros. –Por supuesto ellos tenían el valor añadido de que contaban con la magia para defenderse, pero no necesitaba recordarle eso a una bruja.
>>En cuanto a lo de buscar lugares donde acampar… debería bastar con quedarnos a la orilla de uno de los muchos ríos de esta zona ya que, al contrario que los bosques o la tierra firme, no suele haber criaturas peligrosas en los ríos y océanos de Dryfus. Eso nos dará acceso a agua fresca y además es muy probable que al anochecer se generen bancos de niebla. Así podrás recuperarte del gasto mágico.
Continuaron un rato más de caminata mientras el sol se iba acercando al horizonte a sus espaldas. El enderth se volvía de vez en cuando para asegurarse de que no se perdían el evento, y en cuanto lo vió aparecer se lo dijo a la lacustre.
–Ya se vé lo que quería enseñarte.
No hizo falta fijarse mucho en lo que había que ver, ya que saltaba a la vista. De los dos extremos derecho e izquierdo de la estrella surgían dos conos de energía ondulados que eran del mismo color y, aparentemente, composición que la propia estrella. Aquellos conos tenían una longitud que sobrepasaba en más de cinco veces el diámetro de la estrella y, aunque empezaban siendo muy finos, a medida que se alejaban de la estrella iban aumentando en anchura hasta llegar a casi dos veces el tamaño del cuerpo celeste ya en los extremos, antes de disiparse por completo.
No parecía que se estuvieran moviendo, pero la forma y el patrón de dispersión dejaban bastante claro que aquello era energía que la estrella estaba liberando constantemente y que simplemente no era posible verla moverse por la inmensidad de la distancia que los separaba.
–Hasta donde se sabe esos haces de luz han estado siempre en nuestra estrella. –Dijo Kirés después de darle a la bruja algo de tiempo para verlos bien. –Durante el día hay demasiada luz para verlos, y solo se pueden observar en la puesta de sol, cuando el brillo de nuestra estrella es lo bastante bajo, justo antes de que se pierda tras el horizonte y que la noche lo envuelva todo.
–En realidad… la llanura es bastante segura normalmente. Como estamos cerca de un asentamiento importante los cazadores suelen acabar con cualquier criatura que pueda ser peligrosa y eso con el tiempo ha hecho que la mayoría de depredadores empiecen a evitar la zona. Existen algunos que aún se atreven a merodear por aquí, pero son grandes y ruidosos y en una zona tan llana como esta los veremos venir a kilómetros. –Por supuesto ellos tenían el valor añadido de que contaban con la magia para defenderse, pero no necesitaba recordarle eso a una bruja.
>>En cuanto a lo de buscar lugares donde acampar… debería bastar con quedarnos a la orilla de uno de los muchos ríos de esta zona ya que, al contrario que los bosques o la tierra firme, no suele haber criaturas peligrosas en los ríos y océanos de Dryfus. Eso nos dará acceso a agua fresca y además es muy probable que al anochecer se generen bancos de niebla. Así podrás recuperarte del gasto mágico.
Continuaron un rato más de caminata mientras el sol se iba acercando al horizonte a sus espaldas. El enderth se volvía de vez en cuando para asegurarse de que no se perdían el evento, y en cuanto lo vió aparecer se lo dijo a la lacustre.
–Ya se vé lo que quería enseñarte.
No hizo falta fijarse mucho en lo que había que ver, ya que saltaba a la vista. De los dos extremos derecho e izquierdo de la estrella surgían dos conos de energía ondulados que eran del mismo color y, aparentemente, composición que la propia estrella. Aquellos conos tenían una longitud que sobrepasaba en más de cinco veces el diámetro de la estrella y, aunque empezaban siendo muy finos, a medida que se alejaban de la estrella iban aumentando en anchura hasta llegar a casi dos veces el tamaño del cuerpo celeste ya en los extremos, antes de disiparse por completo.
No parecía que se estuvieran moviendo, pero la forma y el patrón de dispersión dejaban bastante claro que aquello era energía que la estrella estaba liberando constantemente y que simplemente no era posible verla moverse por la inmensidad de la distancia que los separaba.
–Hasta donde se sabe esos haces de luz han estado siempre en nuestra estrella. –Dijo Kirés después de darle a la bruja algo de tiempo para verlos bien. –Durante el día hay demasiada luz para verlos, y solo se pueden observar en la puesta de sol, cuando el brillo de nuestra estrella es lo bastante bajo, justo antes de que se pierda tras el horizonte y que la noche lo envuelva todo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Dryfus
05/04/18, 01:28 am
Asintió ante la explicación de Kirés.
—Tiene sentido. —Su cara se iluminó cuando el enderth le explicó en qué tipo de sitio acamparían—. Eso suena excelente —comentó ante la posibilidad de conseguir un nuevo banco de niebla.
Lo cierto era que había estado realizando un gasto bastante continuado de magia debido a tener que mantener la invisibilidad y resultaba conveniente que todavía no fuesen a llegar a su destino hasta el siguiente día. De esa manera podría recargar sus reservas con la bruma prometida y sus energías mientras dormía. No le hubiese gustado agotar por completo su principal recurso en la cazería que iban a llevar a cabo: Kirés era un experto cazador incluso antes de ser llevado a Rocavarancolia, pero ella tan solo podía aportar hechizos y, como mucho, su niebla.
La nebulomante reprimía algún que otro bostezo cuando por fin se detuvieron. La travesía le había resultado agradable, pero el cansancio había hecho mella en ella y agradeció que comenzase a anochecer. No se había olvidado de que el paladín le había dicho que quería mostrarle algo en ese momento y alzó la vista hacia el cielo con expectación. El enderth no tuvo que explicarle a qué se refería e Irianna dejó escapar una pequeña exclamación de asombro.
—Es precioso —dijo después de que Kirés explicase lo que sabía sobre aquel fenómeno—. El cielo de Idris también tiene algo inusual en otros mundos… Su color es diferente. Aunque no creo que sea tan impresionante como esto.
Se mantuvo en silencio unos instantes, todavía observando aquella puesta de sol tan peculiar. Dudaba en decir lo que iba a decir, pero teniendo en cuenta que Kirés le había permitido acompañarle a su mundo y le estaba mostrando tantas cosas increíbles no terminó por decidir que era lo mínimo que podía ofrecerle.
>>Si alguna vez quieres verlo podemos hacer una breve excursión a los alrededores del portal de mi mundo. En ese caso sería tan solo para pasar el rato, claro. Podemos invitar a Eara y Ane también.
A la idrina no le apetecía regresar a Idris por lo que suponía en su mente aquel hecho, pero tal vez si tan solo se trataba de una breve visita con buena compañía sería capaz de soportarlo.
—Tiene sentido. —Su cara se iluminó cuando el enderth le explicó en qué tipo de sitio acamparían—. Eso suena excelente —comentó ante la posibilidad de conseguir un nuevo banco de niebla.
Lo cierto era que había estado realizando un gasto bastante continuado de magia debido a tener que mantener la invisibilidad y resultaba conveniente que todavía no fuesen a llegar a su destino hasta el siguiente día. De esa manera podría recargar sus reservas con la bruma prometida y sus energías mientras dormía. No le hubiese gustado agotar por completo su principal recurso en la cazería que iban a llevar a cabo: Kirés era un experto cazador incluso antes de ser llevado a Rocavarancolia, pero ella tan solo podía aportar hechizos y, como mucho, su niebla.
La nebulomante reprimía algún que otro bostezo cuando por fin se detuvieron. La travesía le había resultado agradable, pero el cansancio había hecho mella en ella y agradeció que comenzase a anochecer. No se había olvidado de que el paladín le había dicho que quería mostrarle algo en ese momento y alzó la vista hacia el cielo con expectación. El enderth no tuvo que explicarle a qué se refería e Irianna dejó escapar una pequeña exclamación de asombro.
—Es precioso —dijo después de que Kirés explicase lo que sabía sobre aquel fenómeno—. El cielo de Idris también tiene algo inusual en otros mundos… Su color es diferente. Aunque no creo que sea tan impresionante como esto.
Se mantuvo en silencio unos instantes, todavía observando aquella puesta de sol tan peculiar. Dudaba en decir lo que iba a decir, pero teniendo en cuenta que Kirés le había permitido acompañarle a su mundo y le estaba mostrando tantas cosas increíbles no terminó por decidir que era lo mínimo que podía ofrecerle.
>>Si alguna vez quieres verlo podemos hacer una breve excursión a los alrededores del portal de mi mundo. En ese caso sería tan solo para pasar el rato, claro. Podemos invitar a Eara y Ane también.
A la idrina no le apetecía regresar a Idris por lo que suponía en su mente aquel hecho, pero tal vez si tan solo se trataba de una breve visita con buena compañía sería capaz de soportarlo.
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