Ruinas de Margalar

sigo a Anibal - vaya - digo al entrar en el cuarto repleto de armas - que pasada, pero ¿ sabeis usarlas ?- pregunto mientras las miro

Miro a Emily.
-No lo he hecho nunca, pero por probar...
Miro otra vez. Pienso un momento y tomo una decisión.
-Sigamos mirando. Volvamos luego. Busquemos comida o agua.

Intento coger una espada de la pared y se desvanece entre mis manos.

-Vaya, parece que no son de verdad...

Sigo a Alpeca y me pongo a buscar más cosas por los restos del torreón

- si hay armas... por algo sera - digo en voz baja algo mosqueada, pero enseguida imito a los demas y me pongo a buscar otras cosas por la torre, encuentro algo parecido a un muñeco hecho girones pero con una forma muy rara y una especie de canica azul, los mantengo en mis manos mientras sigo buscando.

(Aníbal, salokin...)
Todo está derruido, pero encuentro algunas cosas en buen estado, como ropa y algunos objetos que parecen posesiones de otras personas que estuvieron aquí antes..
Cuando oigo a Nikolas, le miro.
-¿Qué quieres decir con que no son reales?

(me han dicho en el chat que podemos encontrar armas pero muy pocas y entre los escombros, las de la armería son ilusiones, en realidad ni siquiera debería existir la armería...)

-No lo parecen, o son de decoración o están demasiado viejas, se me ha deshecho entre las manos...

Miro las escaleras y empiezo a subir, al llegar a la mitad más o menos veo que estan bloqueadas por los escombros y que es imposible pasar, vuelvo sobre mis pasos y sigo buscando algo util entre las ruinas.

Me acerco a un grupo de cascotes que hay cerca de la entrada al patio y veo un reflejo, me acerco y lo cojo
-Ayy!-digo (español)-Mierda! me he corta...
Me calló a la mitad de la frase por que veo que el cristal que había cogido a empezado a brillar al cortarme con él

escucho el quegido y voy junto a el - te encuentras bien ? - le pregunto - y esa cosa que brilla ?- tregunto un poco asustada, me acerco y sin darme cuenta piso uno de esos cristales con el pie descalzo y tambien me corto iluminandose de la misma manera. - ay ¡ - digo levantando el pie instintibamente

Me acerco a Nikolas alarmado.
-¿Qué dem...?
Me callo, asombrado. Alargo la mano y cojo el cristal con cuidado.

Me despierto en un lugar extraño. Abro los ojos y miro a mi alrededor. ¿Dónde estoy? ¿Y qué hago aquí? Empiezo a sentirme asustada, pero me controlo. Ahora mismo, tengo que calmarme. No sería bueno ponerme nerviosa.
Poco a poco, voy recordando todo lo que pasó la noche anterior... Aún no me lo puedo creer. Me pongo en pie y empiezo a deambular por el lugar. Me pregunto si estaré sola aquí...

Me giro hacia Emily.
-¿Otro cristal?
Me agacho y se lo quito con cuidado. Vigilo de no cortarme con ninguno de los dos.
-¿Qué es esto?

Poco después, veo que estoy cerca de una torre. Decido entrar dentro por si acaso encuentro a alguien. No me gusta estar sola, y creo que sería mejor buscar un grupo con el que estar.
Una vez dentro, miro a mi alrededor. Sé que es poco prudente y que no debería hacerlo, pero grito en inglés:
- ¡Eh! ¿Hay alguien ahí?
Aguardo, alerta.

Oigo a alguien gritar en inglés. Me dirijo a la puerta y veo a una chica.
-Hola. ¿Quién eres?

Veo aparecer a un chico. Suspiro, aliviada, y vuelvo a mostrarme tranquila, como si nada pasara.
- Hola. Soy... Soy Helli - respondo en inglés. - ¿Y tú?

La miro, curioso.
-Soy Aníbal. Español. Aunque aquí no importa la nacionalidad...

- Yo soy de Finlandia, de una pequeña ciudad del norte, en Laponia - prosigo. - ¿Estás solo o hay más gente contigo?

Me guardo el cristal que brilla en el bolsillo y me acerco al nuevo.
-Hola, yo soy Nikolas-digo en inglés-También soy español.

Después de las presentaciones vuelvo al sitio donde estaba y sigo buscando más cosas, no me gusta demasiado hablar.

Abro los ojos y me los froto. No recuerdo nada de la noche anterior, ¿dónde demonios estoy? ¿cómo he llegado allí? Me levanto poco a poco de un extraño camastro. Cerca de allí hay una torre, busco un palo y me acerco con cautela. Me siento realmente ridículo con eso en las manos, pero hace que me sienta más tranquilo. Piso las piedras y me acerco lentamente a la torre.

-¡¿Hay alguien ahí?!



FdR: recordad que soy croata.