Una copa en los bajos fondos
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- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Una copa en los bajos fondos
22/12/20, 04:37 pm
El xipe totec andaba sentado en uno de los tugurios de mala muerte que tan frecuentes eran entre los bajos fondos. En su juventud había sido bastante más... clasista, por así decirlo, y jamás le habrían encontrado en un sitio como aquel. La vida, sin embargo, da muchas vueltas, y había acabado aficionándose mucho al ambiente opresivo y miserable que se respiraba en aquellos lugares. Además, desde cierto punto de vista pegaba mucho con la decadencia general de Rocavarancolia.
Leip se había pedido una bebida que le parecía particularmente sabrosa de aquel lugar, una mezcla destilada mediante magia de diversos licores de mundos vinculados. La adición en los últimos meses de diversas hierbas procedentes de Ormivas había potenciado su sabor.
Levantó la vista cuando escuchó llegar a la persona a la que había estado esperando y sonrió, ofreciéndole una respetuosa inclinación de cabeza como saludo.
—Ah, dama Azahar. Tan engalanada como siempre.
Leip se había pedido una bebida que le parecía particularmente sabrosa de aquel lugar, una mezcla destilada mediante magia de diversos licores de mundos vinculados. La adición en los últimos meses de diversas hierbas procedentes de Ormivas había potenciado su sabor.
Levantó la vista cuando escuchó llegar a la persona a la que había estado esperando y sonrió, ofreciéndole una respetuosa inclinación de cabeza como saludo.
—Ah, dama Azahar. Tan engalanada como siempre.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Una copa en los bajos fondos
22/12/20, 08:38 pm
Para muchos, los bajos fondos eran el último lugar de Rocavarancolia, la miseria convertida en un sitio, y la propia dama Azahar pensaba así a veces, pero también creía que en aquel rincón inmundo se escondían los reflejos de la Rocavarancolia más cruda, fiera y conquistadora. En la superficie se habían amilanado, pensaba ella, y te miraban mal por un burdo sacrificio o la trata de esclavos más simple y habitual desde que la luna era roja. Drogas, peleas... ¿Acaso nadie recordaba el coliseo hace medio siglo?
Por suerte para Azahar, todavía quedaban algunos como ella. Entre los cuales, la misma persona que la esperaba en aquel tugurio de mala muerte. La momia se presentó con un porte regio típico en ella, con sus múltiples túnicas escondiendo su cuerpo en carne viva y el pellejo que malamente lo tapaba. La túnica superior era negra, de un tejido suave saqueado de un mundo extinto, con detalles trenzados de un hilo teñido con polvo lunar. Llevaba la capucha puesta, tapando una cara desnuda y descarnada. Su piel crecía arrugada en su rostro y la momia cada vez se sentía más frágil, por lo que prefería parecer un demonio que una simple anciana.
—Y tú tan joven como siempre, Leip —saludó de vuelta al xipe totec y se sentó en el lugar de al lado. Hizo un gesto al camarero, pero no hubo intercambio de palabras alguno. Mientras este mezclaba bebidas para prepararle un cóctel, a la momia se le escapó un suspiro cansado—. Últimamente parece que cada mundo nuevo que se abre no sirve nada más que para enriquecer nuestro paladar, ¿no crees?—se quejó con un hastío centenario, fruto de un desencanto que ya duraba varias décadas.
Demasiado siempre es más de lo que resulta sano, especialmente cuando se habla de vivir. En este momento en el tiempo, el futuro todavía aguarda sorpresas a la momia, pero todas le sabrá tan a poco como el cóctel que está a punto de beberse.
Por suerte para Azahar, todavía quedaban algunos como ella. Entre los cuales, la misma persona que la esperaba en aquel tugurio de mala muerte. La momia se presentó con un porte regio típico en ella, con sus múltiples túnicas escondiendo su cuerpo en carne viva y el pellejo que malamente lo tapaba. La túnica superior era negra, de un tejido suave saqueado de un mundo extinto, con detalles trenzados de un hilo teñido con polvo lunar. Llevaba la capucha puesta, tapando una cara desnuda y descarnada. Su piel crecía arrugada en su rostro y la momia cada vez se sentía más frágil, por lo que prefería parecer un demonio que una simple anciana.
—Y tú tan joven como siempre, Leip —saludó de vuelta al xipe totec y se sentó en el lugar de al lado. Hizo un gesto al camarero, pero no hubo intercambio de palabras alguno. Mientras este mezclaba bebidas para prepararle un cóctel, a la momia se le escapó un suspiro cansado—. Últimamente parece que cada mundo nuevo que se abre no sirve nada más que para enriquecer nuestro paladar, ¿no crees?—se quejó con un hastío centenario, fruto de un desencanto que ya duraba varias décadas.
Demasiado siempre es más de lo que resulta sano, especialmente cuando se habla de vivir. En este momento en el tiempo, el futuro todavía aguarda sorpresas a la momia, pero todas le sabrá tan a poco como el cóctel que está a punto de beberse.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Una copa en los bajos fondos
22/12/20, 09:08 pm
—Uno hace lo que puede, aunque pronto la edad empezará a hacer mella en mí.
Lla risa brotó, suave y tranquila, escondiendo el miedo. Al xipe totec todavía le quedaban décadas de vida natural, pero la decrepitud inundaría la mayor parte de ese tiempo. Y ya estaba convencido de que en lo que le restaba de vida no vería sino decadencia y debilidad en la ciudad que, como tantos otros, le arrancó de su tierra, su vida y su familia. La ciudad a la que, como tantos otros, había aprendido a amar con la fuerza de mil supernovas.
Asintió a las palabras de la momia, dando un sorbo más de su bebida.
—Alguna que otra vez nos dan una semilla prometedora, pero la que no acaba muerta termina pudriéndose, asfixiada entre tallos de debilidad de las nuevas remesas —el desprecio goteaba en la voz de Leip, terminante y condenatorio—. Quién nos iba a decir que la Rocavarancolia que nos iba a legar Denéstor Tul iba a ser tan mustia y débil...
Todavía recordaba la impresionante pelea que el demiurgo dio al cónclave de hechiceros de Faraian el día que la ciudad cayó: que Rocavarancolia ya hubiera estado perdida no había reducido las ganas de vencer del viejo demiurgo. Más bien al contrario, e incluso cuando los doce magos se unieron para luchar contra él y el pequeño ejército de criaturas demiúrgicas que le rodeaba les costó derrotarlo. Aquel había sido el último portento que Leip había visto hasta el día actual.
Qué lástima que aquella fuerza, fiereza y determinación no se hubieran trasladado al piromante rey, ni a su sucesor en el Consejo, ni a todos los demás que vinieron después.
Lla risa brotó, suave y tranquila, escondiendo el miedo. Al xipe totec todavía le quedaban décadas de vida natural, pero la decrepitud inundaría la mayor parte de ese tiempo. Y ya estaba convencido de que en lo que le restaba de vida no vería sino decadencia y debilidad en la ciudad que, como tantos otros, le arrancó de su tierra, su vida y su familia. La ciudad a la que, como tantos otros, había aprendido a amar con la fuerza de mil supernovas.
Asintió a las palabras de la momia, dando un sorbo más de su bebida.
—Alguna que otra vez nos dan una semilla prometedora, pero la que no acaba muerta termina pudriéndose, asfixiada entre tallos de debilidad de las nuevas remesas —el desprecio goteaba en la voz de Leip, terminante y condenatorio—. Quién nos iba a decir que la Rocavarancolia que nos iba a legar Denéstor Tul iba a ser tan mustia y débil...
Todavía recordaba la impresionante pelea que el demiurgo dio al cónclave de hechiceros de Faraian el día que la ciudad cayó: que Rocavarancolia ya hubiera estado perdida no había reducido las ganas de vencer del viejo demiurgo. Más bien al contrario, e incluso cuando los doce magos se unieron para luchar contra él y el pequeño ejército de criaturas demiúrgicas que le rodeaba les costó derrotarlo. Aquel había sido el último portento que Leip había visto hasta el día actual.
Qué lástima que aquella fuerza, fiereza y determinación no se hubieran trasladado al piromante rey, ni a su sucesor en el Consejo, ni a todos los demás que vinieron después.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Una copa en los bajos fondos
23/12/20, 03:58 pm
Dama Azahar suspiró ante la mención de la edad. No estaba juzgando al xipe totec, al contrario, de alguna forma sentía que él era una de las pocas personas que merecía quejarse de la vejez o temerla, como al final les acababa ocurriendo a todos.
—La edad es un monstruo que no necesita lunas —dijo en voz baja, en un tono casi reflexivo.
Extendío su mano hacia el cóctel recién servido, una suerte de liquido azúl marino, con destellos de colores alargados flotando en su interior; como si alguien hubiera atrapado una aurora en una noche fosilizada y se la hubiera licuado. Al agarrar la copa, sus dedos se dejaron ver bajo las mangas: la momia cubría sus manos con la piel que se le había separado de estas, pero el resultado no era especialmente bonito. La piel no encajaba perfectamente y se dejaban entrever trozos de carne roja y blanca; músculos asomándose bajo las tiras arrugadas en las que se convertía su pellejo mes a mes, cada año, cada siglo...
Antes de responder, alzó la bebida tras la mención a Denéstor Tul y le dio un sorbo.
—Hablando de semillas asfixiadas, ¿te has enterado de lo último? No sé cómo, los de Letargo han conseguido salvar al niño. Su muerte les habría prevenido y les habría ayudado a entender mejor su papel en esta ciudad salvaje, pero lo han salvado —la momia rio con amargura—. Ese niño púrpura está destinado a la irrelevancia.
Últimamente, en ese momento del pasado, un daeliciano había perdido una pierna en Letargo; una nublina había muerto desangrada en el Faro y cuatro niños habían muerto por un hurto muy mal pensado; entre otras tantas cosas que ocurrían en el resto de grupos que luchaban por alcanzar la Luna Roja. Dama Azahar no sabía por qué, pero sus preferidos siempre morían los primeros. ¿O tal vez es que no los valoraba hasta que perecían?
—La edad es un monstruo que no necesita lunas —dijo en voz baja, en un tono casi reflexivo.
Extendío su mano hacia el cóctel recién servido, una suerte de liquido azúl marino, con destellos de colores alargados flotando en su interior; como si alguien hubiera atrapado una aurora en una noche fosilizada y se la hubiera licuado. Al agarrar la copa, sus dedos se dejaron ver bajo las mangas: la momia cubría sus manos con la piel que se le había separado de estas, pero el resultado no era especialmente bonito. La piel no encajaba perfectamente y se dejaban entrever trozos de carne roja y blanca; músculos asomándose bajo las tiras arrugadas en las que se convertía su pellejo mes a mes, cada año, cada siglo...
Antes de responder, alzó la bebida tras la mención a Denéstor Tul y le dio un sorbo.
—Hablando de semillas asfixiadas, ¿te has enterado de lo último? No sé cómo, los de Letargo han conseguido salvar al niño. Su muerte les habría prevenido y les habría ayudado a entender mejor su papel en esta ciudad salvaje, pero lo han salvado —la momia rio con amargura—. Ese niño púrpura está destinado a la irrelevancia.
Últimamente, en ese momento del pasado, un daeliciano había perdido una pierna en Letargo; una nublina había muerto desangrada en el Faro y cuatro niños habían muerto por un hurto muy mal pensado; entre otras tantas cosas que ocurrían en el resto de grupos que luchaban por alcanzar la Luna Roja. Dama Azahar no sabía por qué, pero sus preferidos siempre morían los primeros. ¿O tal vez es que no los valoraba hasta que perecían?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Una copa en los bajos fondos
23/12/20, 04:18 pm
A Leip no le daban asco los dedos de dama Azahar. A lo largo de su vida había visto cosas mucho peores que la piel de una anciana nostálgica desgajada de los músculos. O quizás era que, si no tan anciano, él al menos si era tan nostálgico y melancólico como la momia.
—Sería loable su tesón si lo dedicaran a algo más que a salvar débiles brotes que nunca serían capaces de aguantar por sí solos —suspiró. Esta criba la había seguido con especial interés—. Admito que estos últimos meses he llegado a tener algo parecido a la esperanza. Esta ha sido de las cribas más difíciles desde la guerra, creía que quizás... En fin —sacudió la cabeza, abiertamente decepcionado—. Quizás la futura vampira les abra los ojos. Aunque no es que lo espere, no ha ocurrido eso desde la guerra.
El xipe totec se refería a Hiss, de los cuales un tercio de los bajos fondos apostaba que era vampira, otro tercio apostaba que era trasgo y el tercio restante profetizaba que sería wendigo.
Por un momento se perdió en recuerdos. En su torreón, hacia ya bastante más de medio siglo, había habido un vampiro. Leip (en aquel cuerpo y nombre más pequeños, en aquella versión más débil de sí mismo) y otros habían secuestrado a varios cosechados rivales. Una reserva de emergencia para cuando su compañero se transformarse. Esperaba poder ver algo así otra vez antes de morir, pero no parecía probable.
—Sería loable su tesón si lo dedicaran a algo más que a salvar débiles brotes que nunca serían capaces de aguantar por sí solos —suspiró. Esta criba la había seguido con especial interés—. Admito que estos últimos meses he llegado a tener algo parecido a la esperanza. Esta ha sido de las cribas más difíciles desde la guerra, creía que quizás... En fin —sacudió la cabeza, abiertamente decepcionado—. Quizás la futura vampira les abra los ojos. Aunque no es que lo espere, no ha ocurrido eso desde la guerra.
El xipe totec se refería a Hiss, de los cuales un tercio de los bajos fondos apostaba que era vampira, otro tercio apostaba que era trasgo y el tercio restante profetizaba que sería wendigo.
Por un momento se perdió en recuerdos. En su torreón, hacia ya bastante más de medio siglo, había habido un vampiro. Leip (en aquel cuerpo y nombre más pequeños, en aquella versión más débil de sí mismo) y otros habían secuestrado a varios cosechados rivales. Una reserva de emergencia para cuando su compañero se transformarse. Esperaba poder ver algo así otra vez antes de morir, pero no parecía probable.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Una copa en los bajos fondos
02/01/21, 03:43 pm
Dama Azahar escuchaba a Leip con atención e interés por lo que tuviera que decir, una deferencia que no mostraría, más adelante, ni a los miembros del consejo. La momia lo hacía de forma inconsciente a veces, un sesgo de la edad que abrazaba con sus pieles muertas y su pellejo vivo. Soltó una carcajada única, como un resoplido, y sus músculos irrisorios hicieron un esfuerzo loable durante escasos segundos.
—Querrás decir la wendigo —le respondió. Ella era de ese equipo, por decirlo así—. Pero tienes razón, están malgastando su aliento en gente a la que deberían dejar ir.
Dio otro sorbo a la copa.
Para la anciana, la criba era ahora un momento cumbre para los recién llegados, una oportunidad para dejarse de sensiblerías y demostrar una fuerza y un poderío que, de alguna forma, ella solo podía imaginar de forma egoísta. Un "Yo por encima de Todos" era la única forma correcta de participar en este secuestro involuntario que desataba la esencia milagrosa que corría por sus venas. Irónicamente, la momia apenas recordaba su propia cosecha con claridad, pero sus recuerdos no la harían sentir orgullosa de su yo pasado.
—También tengo esperanzas en el niño dulce y la humana de Maciel, siempre que se olvide de esa tontería de relación que tanto la lastra —dijo con hastío. ¿Desde cuándo era la criba un momento oportuno para desarrollar el amor?—. ¿Qué crees que serán? Yo sospecho que el daeliciano sería un gran licántropo león, a pesar de... esos colores... —Daelicia era demasiado dulce y demasiado exótico para una mujer tan amargada por el paso del tiempo—. Hace mucho desde el último.
Fue un gran amigo, de hecho.
—Querrás decir la wendigo —le respondió. Ella era de ese equipo, por decirlo así—. Pero tienes razón, están malgastando su aliento en gente a la que deberían dejar ir.
Dio otro sorbo a la copa.
Para la anciana, la criba era ahora un momento cumbre para los recién llegados, una oportunidad para dejarse de sensiblerías y demostrar una fuerza y un poderío que, de alguna forma, ella solo podía imaginar de forma egoísta. Un "Yo por encima de Todos" era la única forma correcta de participar en este secuestro involuntario que desataba la esencia milagrosa que corría por sus venas. Irónicamente, la momia apenas recordaba su propia cosecha con claridad, pero sus recuerdos no la harían sentir orgullosa de su yo pasado.
—También tengo esperanzas en el niño dulce y la humana de Maciel, siempre que se olvide de esa tontería de relación que tanto la lastra —dijo con hastío. ¿Desde cuándo era la criba un momento oportuno para desarrollar el amor?—. ¿Qué crees que serán? Yo sospecho que el daeliciano sería un gran licántropo león, a pesar de... esos colores... —Daelicia era demasiado dulce y demasiado exótico para una mujer tan amargada por el paso del tiempo—. Hace mucho desde el último.
Fue un gran amigo, de hecho.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Una copa en los bajos fondos
02/01/21, 05:33 pm
El xipe totec se limitó a sonreír y dar un sorbo de su bebida ante la oposición de dama Azahar a su propia apuesta con la carnívora de Letargo. Estuvo tentado de insistir, pero al final lo consideró algo irrelevante. Si la muchacha llegaba viva a la Luna Roja la verdad se revelaría para todos.
Sí asintió a sus siguientes palabras. Su propia criba iba quedando poco a poco emborronada, como si los zarcillos de Rocavarancolia se siguieran extendiendo por si interior incluso tras tantos años, borrando con saña aquellas mínimas partes de Leip que no pertenecían a ella. En su mente el primer recuerdo auténticamente nítido era la primera vez que vio la Luna Roja, la primera ocasión en la que renació bajo su imposible y sanguinaria luz. A pesar de ello recordaba los sucesos de antes. Los recordaba como si se lo hubieran contado, como si no fueran parte real de su vida, pero los recordaba.
Él había estado en las antípodas de los débiles muchachos que llegaban ahora. Había sido el líder de su torreón, casi un centenar de gente de su mundo y de otros. Y los había manipulado a todos para que fueran un servicial muro de carne entre él y los numerosos peligros de Rocavarancolia. Oh, no es que Leip nunca hubiera salido a por provisiones, para nada. Él siempre había estado en la vorágine de la supervivencia, en el centro. Y delante de él siempre había estado la carne de cañón, otorgando con su sacrificio el tiempo suficiente para que él pudiera vencer o escapar. Todo ello les había preparado (a él, y al escaso par de docenas que fue lo suficientemente dignos para acompañarle hasta el final) la fuerza, inteligencia y destreza necesarias para ser parte de Rocavarancolia.
Qué lástima que los niños actuales fueran tan llorones, tan incapaces de comprender dónde nacía el auténtico poder.
—Le pega ser un licántropo carnívoro, desde luego —asintió. Siempre miraba de cerca a los cosechados con ese síntoma. En su grupo había habido uno, aunque él lo había matado cuando se enteró de que iba a ser un trasgo. No tenía interés en ser devorado por uno de sus compañeros durante su transformación, muchas gracias—. Quizás sea lobo. Espero que no, la manada es la única parte de por aquí que ha recibido ejemplares dignos en los últimos tiempos. Ya va siendo hora de que otros tengan la misma suerte. En cuanto a la humana... Maga, claramente. Y no parece una maga ordinaria. Una lástima cómo la lastra su relación, sí —sucedía mucho en aquella criba, ahora que lo pensaba. A los letarguinos les lastraban los niños, a los macieleros sus propias preconcepciones estúpidas traídas desde sus propios mundos—. No es la única de su grupo. El nublino ese, el que amenazó al astrario, quizás tuviera potencial si simplemente dejara de usar sus instintos para proteger a su hermano —su gesto se había torcido. Proteger a la familia. ¿Pero qué creía aquel chico que estaba haciendo aquí? ¿Cuál creía que era la maldita finalidad de la criba? Desde el punto de vista del xipe totec el macielero más joven (y todos los demás, de su grupo y de los otros) debía vérselas con la ciudad. Si no podía aguantarlo es que no era digno. Y no veía razón para lamentar la muerte de los indignos. Al fin y al cabo ese había sido siempre el camino de Rocavarancolia.
Sí asintió a sus siguientes palabras. Su propia criba iba quedando poco a poco emborronada, como si los zarcillos de Rocavarancolia se siguieran extendiendo por si interior incluso tras tantos años, borrando con saña aquellas mínimas partes de Leip que no pertenecían a ella. En su mente el primer recuerdo auténticamente nítido era la primera vez que vio la Luna Roja, la primera ocasión en la que renació bajo su imposible y sanguinaria luz. A pesar de ello recordaba los sucesos de antes. Los recordaba como si se lo hubieran contado, como si no fueran parte real de su vida, pero los recordaba.
Él había estado en las antípodas de los débiles muchachos que llegaban ahora. Había sido el líder de su torreón, casi un centenar de gente de su mundo y de otros. Y los había manipulado a todos para que fueran un servicial muro de carne entre él y los numerosos peligros de Rocavarancolia. Oh, no es que Leip nunca hubiera salido a por provisiones, para nada. Él siempre había estado en la vorágine de la supervivencia, en el centro. Y delante de él siempre había estado la carne de cañón, otorgando con su sacrificio el tiempo suficiente para que él pudiera vencer o escapar. Todo ello les había preparado (a él, y al escaso par de docenas que fue lo suficientemente dignos para acompañarle hasta el final) la fuerza, inteligencia y destreza necesarias para ser parte de Rocavarancolia.
Qué lástima que los niños actuales fueran tan llorones, tan incapaces de comprender dónde nacía el auténtico poder.
—Le pega ser un licántropo carnívoro, desde luego —asintió. Siempre miraba de cerca a los cosechados con ese síntoma. En su grupo había habido uno, aunque él lo había matado cuando se enteró de que iba a ser un trasgo. No tenía interés en ser devorado por uno de sus compañeros durante su transformación, muchas gracias—. Quizás sea lobo. Espero que no, la manada es la única parte de por aquí que ha recibido ejemplares dignos en los últimos tiempos. Ya va siendo hora de que otros tengan la misma suerte. En cuanto a la humana... Maga, claramente. Y no parece una maga ordinaria. Una lástima cómo la lastra su relación, sí —sucedía mucho en aquella criba, ahora que lo pensaba. A los letarguinos les lastraban los niños, a los macieleros sus propias preconcepciones estúpidas traídas desde sus propios mundos—. No es la única de su grupo. El nublino ese, el que amenazó al astrario, quizás tuviera potencial si simplemente dejara de usar sus instintos para proteger a su hermano —su gesto se había torcido. Proteger a la familia. ¿Pero qué creía aquel chico que estaba haciendo aquí? ¿Cuál creía que era la maldita finalidad de la criba? Desde el punto de vista del xipe totec el macielero más joven (y todos los demás, de su grupo y de los otros) debía vérselas con la ciudad. Si no podía aguantarlo es que no era digno. Y no veía razón para lamentar la muerte de los indignos. Al fin y al cabo ese había sido siempre el camino de Rocavarancolia.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Una copa en los bajos fondos
06/01/21, 12:26 am
Dama Azahar estaba disfrutando de la bebida dulce que le habían servido para una charla tan alegremente ácida con Leip.
—Lo único que redimiría a ese manco —hablaba, literalmente, de Barael--, es que fuera un quirurgo o un pegaso. Lo mismo para los papás y mamás de Letargo. —Se econgió de hombros de forma tan sutil que apenas se percibió bajo sus túnicas—. Algunos monstruos parecen estar hechos para servir --había cierta desidia en aquel concepto.
Dama Azahar llegó a creer en la generosidad como una cualidad positiva, hace ya tiempo, pero había crecido tanto por sí misma y había repudiado tanto esa humildad cuando venía de fuera (de aquellos años lejanos en los que parecía pena por ella), que nadie generoso le resultaba digno a estas alturas. Como si hubiera siempre detrás una intención perturbadora tras cada buena intención; como claramente ocurría en los pegasos o en los quirurgos que no podían ser criaturas plenas en el vacío, o como sin duda ocurrió cuando su antigua amiga la aracnomante fingió ser un alma caritativa con aquella mala sombra.
De repente, su mente conectó ideas y soltó una carcajada ronca y cascada.
—Ahora que lo pienso, me encantaría que el manco fuera un quirurgo, qué ironía tan jugosa... —Dio un sorbo más a su copa y añadió—. ¿Cómo te sentirías si alguno de esos fuera otro xipe totec?
—Lo único que redimiría a ese manco —hablaba, literalmente, de Barael--, es que fuera un quirurgo o un pegaso. Lo mismo para los papás y mamás de Letargo. —Se econgió de hombros de forma tan sutil que apenas se percibió bajo sus túnicas—. Algunos monstruos parecen estar hechos para servir --había cierta desidia en aquel concepto.
Dama Azahar llegó a creer en la generosidad como una cualidad positiva, hace ya tiempo, pero había crecido tanto por sí misma y había repudiado tanto esa humildad cuando venía de fuera (de aquellos años lejanos en los que parecía pena por ella), que nadie generoso le resultaba digno a estas alturas. Como si hubiera siempre detrás una intención perturbadora tras cada buena intención; como claramente ocurría en los pegasos o en los quirurgos que no podían ser criaturas plenas en el vacío, o como sin duda ocurrió cuando su antigua amiga la aracnomante fingió ser un alma caritativa con aquella mala sombra.
De repente, su mente conectó ideas y soltó una carcajada ronca y cascada.
—Ahora que lo pienso, me encantaría que el manco fuera un quirurgo, qué ironía tan jugosa... —Dio un sorbo más a su copa y añadió—. ¿Cómo te sentirías si alguno de esos fuera otro xipe totec?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Una copa en los bajos fondos
06/01/21, 07:36 pm
—No sé si les redimiría o terminaría de arruinarles —confesó Leip. Desde luego que aquellos niñitos parecían tener como único fin servir a otros. Que tuvieran que usar sus dones para ello a costa de su propio bienestar sería una maravilla. O, quizás, les enroscara hasta la náusea en el insoportable papel de héroes mártires que habían decidido tomar.
El xipe totec tomó un sorbo para pensar en la respuesta. Muchas veces en los últimos tiempos había rezado (o algo parecido) a la Luna Roja para que no le condenara con la pesadilla de contemplar un congénere tan débil, estúpido y quejica como los monstruos que empezaban a inundar Rocavarancolia. Lo cierto es que nunca había llegado a pensar en qué haría si ese deseo no se cumplía.
—Desde luego no dejaría que un debilucho insultara las hazañas que yo, y muchos más, hemos logrado. Ha habido suficiente xipe totecs estúpidos a lo largo de la historia de Rocavarancolia, no hace falta añadir otro. Supongo que lo mataría. O le enseñaría —una sonrisa perversa empezó a extenderse por la cara de Leip al recordar un detalle en particular—. Quizás le pondría la misma prueba que Esmael le impuso al cachorro de la última cosecha de Denéstor Tul. El ángel negro.
»¿Y tú? ¿Qué harías con una nueva momia?
El xipe totec tomó un sorbo para pensar en la respuesta. Muchas veces en los últimos tiempos había rezado (o algo parecido) a la Luna Roja para que no le condenara con la pesadilla de contemplar un congénere tan débil, estúpido y quejica como los monstruos que empezaban a inundar Rocavarancolia. Lo cierto es que nunca había llegado a pensar en qué haría si ese deseo no se cumplía.
—Desde luego no dejaría que un debilucho insultara las hazañas que yo, y muchos más, hemos logrado. Ha habido suficiente xipe totecs estúpidos a lo largo de la historia de Rocavarancolia, no hace falta añadir otro. Supongo que lo mataría. O le enseñaría —una sonrisa perversa empezó a extenderse por la cara de Leip al recordar un detalle en particular—. Quizás le pondría la misma prueba que Esmael le impuso al cachorro de la última cosecha de Denéstor Tul. El ángel negro.
»¿Y tú? ¿Qué harías con una nueva momia?
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Una copa en los bajos fondos
07/01/21, 02:55 am
—Pobre Esmael...
La momia dejó escapar una carcajada. Entendía de sobra al xipe totec, tanto por lo de su supuesto congénere como por lo que proponía, haciendo referencia a los ángeles negros.
—¿Yo? Correría en dirección contraria. Lo último que necesito a estas alturas es a una momia llorica pidiéndome clemencia —se rio con maldad. Ella una vez fue esa momia llorica, aunque su recuerdo ahora yace en las profundidades, cubierto de polvo e idelización—. Yo aprendí a cuidarme sola, si una nueva momia quiere llegar a ser alguien, tiene que abrazar el dolor hasta que pueda quitárselo con sus propias manos descarnadas.
Le hizo un gesto al camarero, que se acercó enseguida. Se preguntó brevemente en qué estaría pensando este, viendo a dos carcamales echar pestes de gente como él. Pues daba igual si era de hace doce cosechas, seguiría siendo un crío. La verdad, a la momia le divertía aquello.
—Ponnos algo para picar.
La momia dejó escapar una carcajada. Entendía de sobra al xipe totec, tanto por lo de su supuesto congénere como por lo que proponía, haciendo referencia a los ángeles negros.
—¿Yo? Correría en dirección contraria. Lo último que necesito a estas alturas es a una momia llorica pidiéndome clemencia —se rio con maldad. Ella una vez fue esa momia llorica, aunque su recuerdo ahora yace en las profundidades, cubierto de polvo e idelización—. Yo aprendí a cuidarme sola, si una nueva momia quiere llegar a ser alguien, tiene que abrazar el dolor hasta que pueda quitárselo con sus propias manos descarnadas.
Le hizo un gesto al camarero, que se acercó enseguida. Se preguntó brevemente en qué estaría pensando este, viendo a dos carcamales echar pestes de gente como él. Pues daba igual si era de hace doce cosechas, seguiría siendo un crío. La verdad, a la momia le divertía aquello.
—Ponnos algo para picar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Una copa en los bajos fondos
08/01/21, 08:18 pm
—Tuvo una paciencia que no me esperaba de él —al menos a juzgar por lo que había escuchado del antiguo Señor de los Asesinos, y lo que se había enterado de aquel entrenamiento. Leip nunca había interactuado demasiado con el ángel negro, pero sí lo había envidiado y admirado— Yo no la habría tenido, desde luego.
El recuerdo de aquel niño pusilánime era el epítome de lo que Leip odiaba de los nuevos ciudadanos. La debilidad, el drama, el rechazo... Había habido monstruos así antiguamente, claro, pero también había habido muchos otros que habían abrazado la posibilidad de ser parte de Rocavarancolia desde el principio. Desde la criba, desde su cosecha, o incluso desde antes, como había sido su propio caso. El xipe totec los echaba de menos. A su edad ya no tenía la paciencia necesaria para esperar a que los nuevos monstruos de aquella ciudad aprendieran a amarla.
—La tuya no es, desde luego, una transformación para débiles. Creo que la mayoría de los cosechados de ahora se tiraría al abismo si la tuviera —había un desdén notable en la voz del xipe totec. La transformación de dama Azahar no era la mejor para quienes fueran de poco aguante o de alma débil, justo los dos tipos de persona que Leip más había despreciado desde que tenía memoria. Cuando se marchó el camarero le miró de reojo con una sonrisa ladeada—. Si esto fuera como en los antiguos tiempos temería que envenenara mi comida por hablar mal de gente a la cual se acerca más que a nosotros.
Hablaba por experiencia. Una de las primeras veces que había estado a punto de morir tras su primera Luna Roja fue por veneno en la comida vertido por un vouivre después de oírle cómo se burlaba de una congénere que había matado hacía poco. También había comentado a su oyente (un comerciante muerto desde hacía casi un siglo del cual había olvidado prácticamente todo) que la gente que aquella transformación servía únicamente como fuente de riqueza. Eso, probablemente, había influido en el intento de asesinato.
El recuerdo de aquel niño pusilánime era el epítome de lo que Leip odiaba de los nuevos ciudadanos. La debilidad, el drama, el rechazo... Había habido monstruos así antiguamente, claro, pero también había habido muchos otros que habían abrazado la posibilidad de ser parte de Rocavarancolia desde el principio. Desde la criba, desde su cosecha, o incluso desde antes, como había sido su propio caso. El xipe totec los echaba de menos. A su edad ya no tenía la paciencia necesaria para esperar a que los nuevos monstruos de aquella ciudad aprendieran a amarla.
—La tuya no es, desde luego, una transformación para débiles. Creo que la mayoría de los cosechados de ahora se tiraría al abismo si la tuviera —había un desdén notable en la voz del xipe totec. La transformación de dama Azahar no era la mejor para quienes fueran de poco aguante o de alma débil, justo los dos tipos de persona que Leip más había despreciado desde que tenía memoria. Cuando se marchó el camarero le miró de reojo con una sonrisa ladeada—. Si esto fuera como en los antiguos tiempos temería que envenenara mi comida por hablar mal de gente a la cual se acerca más que a nosotros.
Hablaba por experiencia. Una de las primeras veces que había estado a punto de morir tras su primera Luna Roja fue por veneno en la comida vertido por un vouivre después de oírle cómo se burlaba de una congénere que había matado hacía poco. También había comentado a su oyente (un comerciante muerto desde hacía casi un siglo del cual había olvidado prácticamente todo) que la gente que aquella transformación servía únicamente como fuente de riqueza. Eso, probablemente, había influido en el intento de asesinato.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Una copa en los bajos fondos
15/01/21, 04:20 pm
La momia bufó en un intento de risa sarcástica.
—Yo tampoco habría sido tan paciente, pero le concedo a Esmael que eran circunstancias especiales —apuntó. Le costaba admitir que el papel de los neófitos de esa luna fuera tan relevante para salvar a Rocavarancolia de colapsar bajo su propio peso, pero le encantaba echarles la culpa de que los restos supervivientes tuviesen tan mal estado—. Si hubiere una momia en esta ciudad pusilánime, su patetismo probablemente competiría con el de Cerril y su panda de imbéciles. ¡Y mira que es difícil!
Esos mercenarios eran una panda de bufones a los que la momia no contrataría ni para animar un cumpleaños. Simplemente patéticos, vergonzosos. Eran una muestra del decaimiento de Rocavarancolia, una mancha imborrable para dama Azahar, que en ese instante ignoraba al camarero y se centraba únicamente en el plato que les había acercado.
—Fíjate, a veces echo de menos que intenten envenenarme —dijo, divertida, agitando la copa con la mano para formar un pequeño remolino—, o que intenten matarme. Es absurdo, pero es la verdad. —Durante el incidente de la torre de los Soñadores, un grupo de gente lo intentó. Y si bien no eran tan zarrapastrosos como los de Cerril, fracasaron estrepitosamente. En su momento la momia hervía de rabia, entre otras cosas por la falta de sueño, pero ahora el recuerdo provocaba añoranza en su anciano corazón de monstruo—. ¿A ti no te pasa?
—Yo tampoco habría sido tan paciente, pero le concedo a Esmael que eran circunstancias especiales —apuntó. Le costaba admitir que el papel de los neófitos de esa luna fuera tan relevante para salvar a Rocavarancolia de colapsar bajo su propio peso, pero le encantaba echarles la culpa de que los restos supervivientes tuviesen tan mal estado—. Si hubiere una momia en esta ciudad pusilánime, su patetismo probablemente competiría con el de Cerril y su panda de imbéciles. ¡Y mira que es difícil!
Esos mercenarios eran una panda de bufones a los que la momia no contrataría ni para animar un cumpleaños. Simplemente patéticos, vergonzosos. Eran una muestra del decaimiento de Rocavarancolia, una mancha imborrable para dama Azahar, que en ese instante ignoraba al camarero y se centraba únicamente en el plato que les había acercado.
—Fíjate, a veces echo de menos que intenten envenenarme —dijo, divertida, agitando la copa con la mano para formar un pequeño remolino—, o que intenten matarme. Es absurdo, pero es la verdad. —Durante el incidente de la torre de los Soñadores, un grupo de gente lo intentó. Y si bien no eran tan zarrapastrosos como los de Cerril, fracasaron estrepitosamente. En su momento la momia hervía de rabia, entre otras cosas por la falta de sueño, pero ahora el recuerdo provocaba añoranza en su anciano corazón de monstruo—. ¿A ti no te pasa?
No llores por no poder ver tu pierna,
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