Sarah y la tristeza

— Continuamente, me he dado cuenta aquí, pero en realidad nada tiene que ver con esta ciudad, vino conmigo y no se si alguna vez se irá. — dejó de mirar a los murciélagos y miró a Sarah — pero ¿por qué te preocupa esto?

Toni cambio el semblante y dejó de lado el tono y el aspecto de crió desangelado. Cuando hablaba de temas algo más serios, cuando abría las puertas de su pecho y hablaba desde las vísceras cobraba un aura solemne.

— Uf, el tema familia es tan jodió. ¿Te cuento algo?— Toni pauso unos segundos y trago saliva— en cierta forma me alegra haber venido, principalmente porque me he librado de mis padres.

Toni se cayó para que Sarah siguiera hablando.

-¿Cómo eran tus padres? Yo nunca presté mucha atención a los míos- preguntó a Toni

— Bueno, es curioso eso. En mi caso mis padres me hacían poco caso a mí. Era un complemento de mi madre, como un bolso, era lo que tocaba después de casarse y tener casa y coche. En cuanto a mi padre, bueno tanto mi madre como yo le veníamos bien para el estatus, era un señor con dinero y título nobiliario que le gustaba alardear de la familia perfecta pero en realidad nos hacía poco caso.— Toni volvió a mirar a los murciélagos mientras bailaban sobre sus cabezas.

Miraba de reojo a a Sarah y por un segundo le pareció que le tenía pena, pero enseguida lo descartó. Él se tenía una pena profunda y proyectaba.

— Creo que los dos tenemos una tristeza incrustada en el alma y venir aquí, si lo piensas, nos ha venido bien. No se si te parece una locura pero lo creo de verdad.

— Sarah, perdona que te lo diga, pero eso es de ser una jodida mala persona. Está bien que te des cuenta, pero utilizar a las personas es de ser muy mala persona.

Toni supo que Sarah era el mismo perfil que sus padres y se le enquistó una hostia en la cara de Sarah. Que se guardo en lo más profundo de sus vísceras.

— ¿Te arrepientes?

— Creo que eso de los ojos me inquieta. A ver tranquila, estás hablando de una vida pasada, piénsalo así. No eres la misma que antes.— la abrazó sin que Sarah pudiera decir nada– además eres una perra mala pero eres nuestra perra mala.

Toni intentaba quitarle hierro al asunto.

– Yo he aprendido, en estos meses, que la única forma de vivir con esta tristeza permanente es abrazarla, así como te abrazo a ti –dijo apretandola– asi que aprovecha que te estoy escuchando: AVE MARÍA PURÍSIMA.

Cuando Sarah le mencionó la falta de respiración Toni se asustó y pegó una gran bocanada de aire.
— No sé de qué me hablas, estaría muerto si no respirara— se asustó, mucho pero cambió de tema rápidamente.
» Siempre me han dicho que cuando me pongo serio soy un alma vieja, creo que es la forma bonita de decir que, en ocasiones, soy muy pedante. Lo que quiero decirte es que da igual lo que éramos en la Tierra, ya no estamos allí y posiblemente nunca volvamos. ¿Cómo quieres ser? Pues adelante y trabajalo ¿no? Yo me estoy descubriendo aquí, he hecho cosas que jamás pensé que haría.—guardó silencio unos segundos —Mira, hagamos una cosa, yo te perdono por tratar mal a tus padres, sé que no es mucho pero te perdono a ti y perdono a mis padres. Los perdono pero no quiero volver a verlos, si conseguimos volver, creo que intentaré irme de casa.

La seguridad con la que Sarah hablaba de quedarse sorprendió al andaluz.
- A ver, no hablo de irnos o quedarnos, pero no termino de entender que es todo esto, y prefiero pensar en todas las posibilidades. Aunque saber que no somos pasto para bestias me tranquiliza un poco-. Dijo con la certeza de que les dió la visita al otro Torreón.
Toni había dejado de respirar nuevamente, esta vez era consciente de ello, pero apartó el pensamiento rápidamente.
- La verdad que nunca tuve muy claro, siempre me gustó leer y escribir y creo que eso es lo mio. El otro dia hablando con Pefca llegamos a la conclusión que era el momento de hacerlo y estamos escribiendo un libro. Justo antes de que llegaseis de visitar a los otros decidimos escribir nuestro paso por Rocavarancolia-. dijo henchido de orgullo- ¿y tú?¿A qué te querías dedicar?

- La verdad es que no lo se, parece que todo nos guía a esperar esa luna se lo que sea que traiga consigo, creo que tomare la decisión después de eso...- dijo mientras pensaba que quería ser antes de llegar aquí. Realmente en la tierra nunca lo había pensado, vivía de las expectativas del mundo y las apariencias, fue llegar aquí cuando dejo atrás la planificación-  no tenerlo planeado me asusta pero quizás me venga bien ir...

- Ya, es un poco jodido lo de la luna esa. La verdad que la incertidumbre que está por todos lados empieza a incomodarme un poco, pero chica, hay que tomarlo con humor porque sino vamos a terminar perdiendo la cordura- dijo con la certeza de que la cordura ya se marchaba poco a poco.
- ¿Has pensado en qué seremos cuando todo esto acabe? Quiero decir, es evidente que estamos cambiando, yo no soy el mismo que llegó aquí.

- Ni idea, pero es mejor eso que morirse- dijo Sarah

- Chica, de verdad, me abrumas con tu charla, no me dejas hablar- dijo con sarcasmo y una sonrisa en la comisura de los labios- anda, vámonos a dormir o terminará amaneciendo con nosotros aqui paraos.

Justo antes de salir de la terraza, miró una última vez a los murciélagos flamígeros. Algo había prendido en el interior de Toni, como si tuviera un murciélago en llamas en el pecho. Desde aquel momento Toni iría cambiando poco a poco hasta no reconocerse a sí mismo. Aquella noche, cuando se durmió, la persona que se había dormido nunca más despertaría.