Sede de los Taumaturgos
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Sede de los Taumaturgos
02/08/11, 06:38 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Refugio para neotransformados. Se trata de un minarete de madera rojiza de cinco plantas decorado con cenefas y arabescos. El interior es amplio principalmente iluminado por antorchas. Se divide en dependencias individuales donde imperan los muebles de madera ignífuga, los colores cálidos y el cuero. También hay áreas comunes como una cocina, dos salas de entrenamiento bien equipadas, un pequeño estudio y un salón decorado con tapices que narran batallas importantes de la historia de la ciudad.
Los pomos de las puertas de los cuartos ocupados se vuelven de color rojo y una placa con el nombre de la o las personas que lo ocupan aparece en medio de la puerta.
Los pomos de las puertas de los cuartos ocupados se vuelven de color rojo y una placa con el nombre de la o las personas que lo ocupan aparece en medio de la puerta.
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Adrune y Neil
Dama Saltamontes (PNJ)
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Sinceridad
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- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: Sede de los Taumaturgos
23/11/21, 06:44 pm
Cuando llegaron al punto que indicaba el mapa, el hijo de Lunas no dejó de botar en el sitio. Lo hacía de un lado a otro, en diagonal, y estiraba el cuello en una dirección u otra, pues aquella torre le sorprendía. Era otra torre aparentemente cuadrada, pero ya había visto otras edificaciones parecidas. No, lo que llamaba tanto su atención era su decoración. No tenía un nombre para los adornos que iban de lado a lado y se repartían por lo que intuía serían las plantas interiores del torreón. Quería acercarse pero también dudaba sobre qué hacer respecto a su llegada. ¿Llamarían? ¿Saldrían a recibirles? ¿Vendría alguien a dar un discu...? No tuvo tiempo de pensar más pues una voz le sacó de sus pensamientos.
Había llegado junto a ellos un emisario del "consejo real" de la ciudad. ¡Por fin! Pefka no echaba de menos pomposidad o ceremonia alguna, le gustaba que el hombre apareciera como alguien llano ante ellos. Y aun así, no obstante... ¿parecía molesto por estar allí? ¿Espera, sus compañeros estaban allí ya? ¡Ahí estaban! Quería lanzarles las cien mil preguntas que se agolparon en su cabeza en cuanto vio sus nuevos rasgos, pero antes tenían que escuchar al emisario real. Había sacado un pergamino y empezó a leerlo, así que el lenguaraz intentó centrarse y dejar en un segundo plano todo lo anterior.
Fue tomando nota mental de todo lo que les decía, quieto en el suelo mientras escuchaba. Primero, habían superado "la criba", que imaginaba que era el nombre del ritual para conseguir los dones de las Lunas, y por ello eran ciudadanos de Rocavarancolia. Segundo, el Consejo les dejaba vivir en los refugios durante cinco años y cada cual se especializaba en algo... «Entonces... ¿creo que me convendría más Serpentaria?» y también les explicó cómo funcionaba la entrada y que la magia superior servía de protección (lo cual no le extrañó, sabiendo la de monstruos que había en la ciudad, pero desconocía que hubiera cosas peores que monstruos). Y tercero... ¡les habló de una biblioteca especializada para aprender magia! ¡Definitivamente debía ir allí! Lo repasó todo rápido en cuanto se calló y asintió para sí mismo un par de veces hasta que ladeó la cabeza. Les había hablado sobre su futuro en la ciudad, pero echaba algo en falta.
—¡Todoperfectomuchasgracias! —carraspeó para recuperar el ritmo y continuó—. Perdón. Pero... ¿Y sobre nuestros mundos? ¿Cómo podemos volver para avisar de que estamos bien y compartir lo que hemos aprendido?—le preguntó. No había venido a Rocavarancolia solo para aprender todo lo que pudiera y seguir los designios de las Lunas, sino que esperaba poder llevar lo máximo posible de vuelta con él a su hogar.
Había llegado junto a ellos un emisario del "consejo real" de la ciudad. ¡Por fin! Pefka no echaba de menos pomposidad o ceremonia alguna, le gustaba que el hombre apareciera como alguien llano ante ellos. Y aun así, no obstante... ¿parecía molesto por estar allí? ¿Espera, sus compañeros estaban allí ya? ¡Ahí estaban! Quería lanzarles las cien mil preguntas que se agolparon en su cabeza en cuanto vio sus nuevos rasgos, pero antes tenían que escuchar al emisario real. Había sacado un pergamino y empezó a leerlo, así que el lenguaraz intentó centrarse y dejar en un segundo plano todo lo anterior.
Fue tomando nota mental de todo lo que les decía, quieto en el suelo mientras escuchaba. Primero, habían superado "la criba", que imaginaba que era el nombre del ritual para conseguir los dones de las Lunas, y por ello eran ciudadanos de Rocavarancolia. Segundo, el Consejo les dejaba vivir en los refugios durante cinco años y cada cual se especializaba en algo... «Entonces... ¿creo que me convendría más Serpentaria?» y también les explicó cómo funcionaba la entrada y que la magia superior servía de protección (lo cual no le extrañó, sabiendo la de monstruos que había en la ciudad, pero desconocía que hubiera cosas peores que monstruos). Y tercero... ¡les habló de una biblioteca especializada para aprender magia! ¡Definitivamente debía ir allí! Lo repasó todo rápido en cuanto se calló y asintió para sí mismo un par de veces hasta que ladeó la cabeza. Les había hablado sobre su futuro en la ciudad, pero echaba algo en falta.
—¡Todoperfectomuchasgracias! —carraspeó para recuperar el ritmo y continuó—. Perdón. Pero... ¿Y sobre nuestros mundos? ¿Cómo podemos volver para avisar de que estamos bien y compartir lo que hemos aprendido?—le preguntó. No había venido a Rocavarancolia solo para aprender todo lo que pudiera y seguir los designios de las Lunas, sino que esperaba poder llevar lo máximo posible de vuelta con él a su hogar.
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.
Re: Sede de los Taumaturgos
26/11/21, 05:58 pm
Helcaraxë había salido y estaba apartada, lo suficiente para escuchar sin tener que hablar con nadie. Aun tenia lagrimas por el rostro, pero curiosamente le calmaba mas la burocracia de la que le estaban hablando. Esperó un poco para secarse las lagrimas con el dorso mortecino de sus manos y en el momento que hubo un hueco entre otras preguntas le grito levantando una de sus garras desde lejos para no incomodar a nadie con la niebla.
—Hay…ehhh…perdón…¿hay alguna política de la ciudad o sitio para los casos en los que tengamos…—estuvo a punto de decir “tengamos que asesinar…o de alguna manera usar las vidas ajenas de otros seres inteligentes para poder hacer magia y/o ser útiles en esta ciudad?” pero aunque fuera fría por fuera, aun era una nerd por dentro y se corrigió rápidamente antes de ponerse un letrero de sociopata en medio de sus cuernos —…dones “inmorales”? — dijo remarcando unas comillas con sus uñas heladas — ¿O algún formulario, petición o algo que podamos hacer para bueno…conseguir nuestra magia?
La pregunta de donde quedaba el otro lugar podía esperar un poco. Teniendo a alguien “oficial” en frente prefería sacarse esa espina de una buena vez y ya luego tratar de pensar que hacer con su nueva vida.
—Hay…ehhh…perdón…¿hay alguna política de la ciudad o sitio para los casos en los que tengamos…—estuvo a punto de decir “tengamos que asesinar…o de alguna manera usar las vidas ajenas de otros seres inteligentes para poder hacer magia y/o ser útiles en esta ciudad?” pero aunque fuera fría por fuera, aun era una nerd por dentro y se corrigió rápidamente antes de ponerse un letrero de sociopata en medio de sus cuernos —…dones “inmorales”? — dijo remarcando unas comillas con sus uñas heladas — ¿O algún formulario, petición o algo que podamos hacer para bueno…conseguir nuestra magia?
La pregunta de donde quedaba el otro lugar podía esperar un poco. Teniendo a alguien “oficial” en frente prefería sacarse esa espina de una buena vez y ya luego tratar de pensar que hacer con su nueva vida.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Sede de los Taumaturgos
27/11/21, 12:39 pm
Lo que menos esperaba Rua al llegar finalmente a aquel torreón, con ayuda de Fleur, fue que alguien fuera a darles la bienvenida, si se le podía llamar así al intento de torpe discurso que el sujeto comenzó a hacer pidiendo que llamasen a todos a salir. El hecho de saber que el resto de sus amigos estaban adentro fue sorpresivo pero bienvenido, pero su atención se quedó llena de sorpresa sobre extraño tipo con pachorra que parecía querer estar en cualquier sitio menos ahí. ¡Lo conocía! Definitivamente lo conocía, era el mismo hombre que había matado a Lasca, el asesino de Iemai y por tanto quien también les había salvado a ellos el pellejo. ¿Era del consejo entonces? <<No, nos estaba salvando…solo estaba haciendo pagar a alguien por saltarse las normas>> pensó apretando más fuertemente la capucha sobre su cabeza. Era frustrante y doloroso pensar que la muerte de su amiga ni siquiera había sido el motivo de llegada de alguien del consejo, sino que fue por el macielero y por el ataque contra ellos. Ella nunca fue una cosechada para empezar por lo que no tenía derechos. Era una mierda injusta.
La llegada de Ulmara y Qwara, así como la de Kiki cuyos cambios ya conocía, la devolvieron al presente. <<¿Dónde esta Nerys? Se supone que estaba con Kiki>> Aquello le extraño así que decidió preguntarles luego a las chicas cuando el hombre se fuera. Ulmara parecía estar como siempre a simple vista, tal vez un poco diferente a sus ojos, era difícil de decir llevando una capucha oscura. Pero Qwara…mostraba un clarísimo cambio en forma de cuernos curvos que salían de cada lado de su cabeza. Solo de verlos, Rua sintió un dolor en su propia frente como reflejo, recordando como se sintio como el cráneo se le partía en dos cuando el suyo salía. Se abstuvo de intentar tocarse la frente a un así, cubriéndose incluso más si era posible, mientras escuchaba finalmente a aquel tipo del consejo dar su comunicado. El cual parecia tan distraido como ellos mismo a la hora de dar su explicación. <<Parece el tipico novato al que le han echado todo el muerto encima y le dicen “arréglatelas como puedas”>> pensó ante el desgano evidente en su voz.
El oír que podría mudarse de un sitio a otro y que tendría comida, higiene y refugio por al menos cinco años fue como una fantasía. ¿No tendría que seguir yendo a por cestas? ¿Ni seguir llenando cubos y calentando el agua como si estuvieran en el medievo? Ante aquellas simples cosas que no había sido nunca lujos para Rua pero ahora se sentían como si lo fuera, hicieron que sus ojos se iluminaran bajo la capucha, sintiendo que toda la piel le picaba ante el pensamiento de un buen baño caliente en el que no fuese necesario hace mil bajadas a por agua del pozo.
<<Torre Serpentaria…y la Torre doce >> aquellos dos lugares le habían atraído especialmente. Desde que sabía lo que era y todas las dificultades que conllevaba, definitivamente aprender más magia era primordial para sobrevivir en aquel lugar. Necesitaba algo urgente para cubrir su cuerno más allá de una simple capucha. Pronto.
Algunas preguntas se arremolinaron en su mente cuando el tipo termino, pero una de ellas, la cual estaba muy en el fondo solapada por el deseo primordial y urgente de sobrevivir, fue hecha por Pefka, trayendo a su cabeza otra orda de dudas como un torrente. Su familia ¿Podría verlos? ¿Cómo explicarles lo del cuerno y todo lo demás?…sonaba demasiado loco siquiera el pensarlo, mucho había cambiado en ella. ¿S-Se asustarían al verla? Un escalofrió la sacudió, teniendo que abrazarse ligeramente a sí misma, apegándose aun a mas a Fleur como si fuera su soporte emocional silencioso, al tener un vago recuerdo de aquella maldita pesadilla de meses atrás, donde ellos no la reconocían y ella se convertía en oso. Diferente animal, pero situación plausible de ocurrir.
Rua empezaba a sentirse nerviosa allí parada, no se sentía preparar para pensar en aquello con todo lo que ya tenía encima, pero al mismo tiempo también quería escuchar la respuesta de ese hombre. La pregunta de Kiki fue cuanto menos extraña para la sueca, al no tener idea de a que se refería con “inmoral”. No sonaba tranquilizador. Nada lo era para ella ahora mismo...y su ansieda dincluso sino lo deseaba parecia ir creciendo por segundos, como agua que lentamente comienza a hervir...¿cuanto tiempo habia pasado desde que volvio a ser ella...y cuanto le quedaba para seguir siendolo?
No pudo evitar dirigir una mirada ansiosa por debajo de la capucha a la puerta del refugio, cambiando su peso de un pie a otro. Vivir asi iba acabar con sus nervios, joder.
La llegada de Ulmara y Qwara, así como la de Kiki cuyos cambios ya conocía, la devolvieron al presente. <<¿Dónde esta Nerys? Se supone que estaba con Kiki>> Aquello le extraño así que decidió preguntarles luego a las chicas cuando el hombre se fuera. Ulmara parecía estar como siempre a simple vista, tal vez un poco diferente a sus ojos, era difícil de decir llevando una capucha oscura. Pero Qwara…mostraba un clarísimo cambio en forma de cuernos curvos que salían de cada lado de su cabeza. Solo de verlos, Rua sintió un dolor en su propia frente como reflejo, recordando como se sintio como el cráneo se le partía en dos cuando el suyo salía. Se abstuvo de intentar tocarse la frente a un así, cubriéndose incluso más si era posible, mientras escuchaba finalmente a aquel tipo del consejo dar su comunicado. El cual parecia tan distraido como ellos mismo a la hora de dar su explicación. <<Parece el tipico novato al que le han echado todo el muerto encima y le dicen “arréglatelas como puedas”>> pensó ante el desgano evidente en su voz.
El oír que podría mudarse de un sitio a otro y que tendría comida, higiene y refugio por al menos cinco años fue como una fantasía. ¿No tendría que seguir yendo a por cestas? ¿Ni seguir llenando cubos y calentando el agua como si estuvieran en el medievo? Ante aquellas simples cosas que no había sido nunca lujos para Rua pero ahora se sentían como si lo fuera, hicieron que sus ojos se iluminaran bajo la capucha, sintiendo que toda la piel le picaba ante el pensamiento de un buen baño caliente en el que no fuese necesario hace mil bajadas a por agua del pozo.
<<Torre Serpentaria…y la Torre doce >> aquellos dos lugares le habían atraído especialmente. Desde que sabía lo que era y todas las dificultades que conllevaba, definitivamente aprender más magia era primordial para sobrevivir en aquel lugar. Necesitaba algo urgente para cubrir su cuerno más allá de una simple capucha. Pronto.
Algunas preguntas se arremolinaron en su mente cuando el tipo termino, pero una de ellas, la cual estaba muy en el fondo solapada por el deseo primordial y urgente de sobrevivir, fue hecha por Pefka, trayendo a su cabeza otra orda de dudas como un torrente. Su familia ¿Podría verlos? ¿Cómo explicarles lo del cuerno y todo lo demás?…sonaba demasiado loco siquiera el pensarlo, mucho había cambiado en ella. ¿S-Se asustarían al verla? Un escalofrió la sacudió, teniendo que abrazarse ligeramente a sí misma, apegándose aun a mas a Fleur como si fuera su soporte emocional silencioso, al tener un vago recuerdo de aquella maldita pesadilla de meses atrás, donde ellos no la reconocían y ella se convertía en oso. Diferente animal, pero situación plausible de ocurrir.
Rua empezaba a sentirse nerviosa allí parada, no se sentía preparar para pensar en aquello con todo lo que ya tenía encima, pero al mismo tiempo también quería escuchar la respuesta de ese hombre. La pregunta de Kiki fue cuanto menos extraña para la sueca, al no tener idea de a que se refería con “inmoral”. No sonaba tranquilizador. Nada lo era para ella ahora mismo...y su ansieda dincluso sino lo deseaba parecia ir creciendo por segundos, como agua que lentamente comienza a hervir...¿cuanto tiempo habia pasado desde que volvio a ser ella...y cuanto le quedaba para seguir siendolo?
No pudo evitar dirigir una mirada ansiosa por debajo de la capucha a la puerta del refugio, cambiando su peso de un pie a otro. Vivir asi iba acabar con sus nervios, joder.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Sede de los Taumaturgos
27/11/21, 06:54 pm
Qwara ya había acabado con la mitad de su plato para cuando llamaron a la puerta y, antes de ponerse en pie, se apresuró a dar buena cuenta de la otra mitad mientras Ulmara hacía suposiciones sobre quién podría ser. Se hizo con una manzana mientras enfilaba la puerta, pues aún tenía hambre, y con ella en la mano se unió a la tempestomante que había decidido llevarse su desayuno con ella.
—¿Sabes que el bicho que llevas estampado en tu sudadera es un meme legendario? —no pudo evitar preguntar esbozando una sonrisa divertida antes de abrir el portón, olvidándose momentáneamente del pokémon y de la fruta cuando reconocieron a sus compañeros en el grupito que se había reunido frente a la Sede.
La sudafricana salió a recibirles con entusiasmo, pero la figura de un extraño en las proximidades contuvo su primer impulso y la hizo enmudecer. El individuo no tardó en explicar el motivo de su presencia allí, dando a entender que era una especie de emisario del Consejo que había venido a informarles de su nueva posición en la ciudad, y mientras les ponía al día la ifrit no pudo evitar torcer un poco el gesto al percibir la desgana y la falta de interés en los gestos del mensajero. Aunque ahora disponían de refugios adecuados y muchos lujos que no habían tenido en los últimos siete meses el camino hasta allí había sido tortuoso, por lo que todo aquello parecía un premio de consolación bastante cutre y nada se sentía adecuado. Si, a pesar de los cambios físicos su transformación le hacía sentir bien y casi comprendía lo de “la Luna solo revela quien eres de verdad”, pero eso no justificaba las muertes ni las penurias de la criba. El hastío evidente del inmortal solo hacía aún más desagradable todo aquello, así que cuando llegó el momento de las preguntas la muchacha tuvo que morderse la lengua para no escupir ninguna bordería.
Mientras Pefka planteaba una de las dudas que seguramente a todos se les había pasado por la cabeza la humana se decantó por controlar su respiración para tranquilizarse y aprovechó el impás para echar un vistazo a los cambios de los sendarios. El más significativo era sin duda el del hijo de las lunas, pues el krabeliense había perdido toda su coraza y ahora su piel se asemejaba a la de una rana del amazonas, pero Fleur también parecía más esbelta y sus pestañas ahora eran de plumón negro. Maila y Toni parecían seguir igual que antes, como la tempestomante a primera vista, y la que debía ser Rúa se había puesto una capa que mantenía su rostro oculto en las sombras. Lo poco que se adivinaba de la figura de la sueca no hacía suponer nada raro, pero sí que había algo extraño en la forma en la que la capucha caía sobre su cabeza.
—Oye… ¿de dónde sale tanta arena? —le susurró a Ulmara en cierto momento, dándose cuenta algo tarde de la ingente cantidad que había ocupado la calle y que parecía converger en algún punto del grupo.
—¿Sabes que el bicho que llevas estampado en tu sudadera es un meme legendario? —no pudo evitar preguntar esbozando una sonrisa divertida antes de abrir el portón, olvidándose momentáneamente del pokémon y de la fruta cuando reconocieron a sus compañeros en el grupito que se había reunido frente a la Sede.
La sudafricana salió a recibirles con entusiasmo, pero la figura de un extraño en las proximidades contuvo su primer impulso y la hizo enmudecer. El individuo no tardó en explicar el motivo de su presencia allí, dando a entender que era una especie de emisario del Consejo que había venido a informarles de su nueva posición en la ciudad, y mientras les ponía al día la ifrit no pudo evitar torcer un poco el gesto al percibir la desgana y la falta de interés en los gestos del mensajero. Aunque ahora disponían de refugios adecuados y muchos lujos que no habían tenido en los últimos siete meses el camino hasta allí había sido tortuoso, por lo que todo aquello parecía un premio de consolación bastante cutre y nada se sentía adecuado. Si, a pesar de los cambios físicos su transformación le hacía sentir bien y casi comprendía lo de “la Luna solo revela quien eres de verdad”, pero eso no justificaba las muertes ni las penurias de la criba. El hastío evidente del inmortal solo hacía aún más desagradable todo aquello, así que cuando llegó el momento de las preguntas la muchacha tuvo que morderse la lengua para no escupir ninguna bordería.
Mientras Pefka planteaba una de las dudas que seguramente a todos se les había pasado por la cabeza la humana se decantó por controlar su respiración para tranquilizarse y aprovechó el impás para echar un vistazo a los cambios de los sendarios. El más significativo era sin duda el del hijo de las lunas, pues el krabeliense había perdido toda su coraza y ahora su piel se asemejaba a la de una rana del amazonas, pero Fleur también parecía más esbelta y sus pestañas ahora eran de plumón negro. Maila y Toni parecían seguir igual que antes, como la tempestomante a primera vista, y la que debía ser Rúa se había puesto una capa que mantenía su rostro oculto en las sombras. Lo poco que se adivinaba de la figura de la sueca no hacía suponer nada raro, pero sí que había algo extraño en la forma en la que la capucha caía sobre su cabeza.
—Oye… ¿de dónde sale tanta arena? —le susurró a Ulmara en cierto momento, dándose cuenta algo tarde de la ingente cantidad que había ocupado la calle y que parecía converger en algún punto del grupo.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Sede de los Taumaturgos
29/11/21, 01:46 pm
A estas alturas de la vida, a Ulmara no le sorprendía que los humanos pusieran chistes en la ropa, pero aun así volvió a mirar a la rata gorda amarilla con confusión, incapaz de entender el motivo por el que era un meme, concepto relativamente nuevo para ella también. Después se encogió de hombros con expresión divertida, todavía plato en mano, y se asomó a la puerta tras la ifrit.
Ulmara habría prestado más atención a sus compañeros, pero se tensó ante la aparición del extraño con gabardina y tardó varios segundos en entender por qué: fue el que les salvó de Lasca después de que matara a Iemai. A la cercana se le revolvió el estómago de repente y se le fue cualquier signo de alegría del cuerpo, bajó los brazos sin soltar el plato y se quedó callada. No prestó atención al discurso y apenas sintió el desdén de aquel hombre hacia su propio trabajo. Con cara de susto, lo que hizo fue volver la vista a sus compañeros y buscar en sus nuevos aspectos algo que la mantuviera en tierra firme.
El que más llamaba la atención era Pefka, que se parecía peligrósamente a una rana gigante. Luego estaba Fleur, que se veía… ¿más alta? ¿Esbelta? Y no se le escapó el plumón de sus ojos, que le habría hecho sonreír en otras circunstancias. Rua estaba rara, pero más que por el hecho de que parecía esconder algo extraño en la cara, estaba mucho más tapada de lo normal. ¿Le daría vergüenza su nuevo aspecto? ¿Escondía algo terrible? No sabía decir. Y ocurría igual con Toni y Maila, que no parecían haber cambiado en absoluto, como ella misma. Por último buscó a Sarah, pero estaba al fondo, lejana, y no pudo fijarse en ella.
Hasta que no escuchó las voces de sus compañeros, no se dio cuenta de que el discurso se había acabado. Logró procesar la pregunta de Qwara y, con unos segundos de retraso, le respondió:
—No lo sé… ¿Será por la Luna? El desierto estaba cerca… --había tanto a lo que prestar atención que no fue consciente hasta ese momento de lo extraño que era tal cantidad de arena revoloteando por allí. Pero ayer les llovieron cristales, así que no se le ocurrió unir cabos por donde verdaderamente podía.
Acto seguido, alzó la voz y se dirigió a Aberyk.
—Oye, tú —le interpeló con sequedad, pero luego perdió toda la valentía y se dio cuenta de que no merecía la pena echarle nada en cara si le podía partir la crisma con más facilidad que a Lasca. Igual que cuando se sintió amenazada por la presencia del frivy, la tormenta en su interior hizo un amago de escapar de sus puños y volvió adentro. Ulmara sentía una sensación eléctrica en los dedos y se moría por darle un puñetazo al miembro del consejo, a pesar de que le debía la vida, pero todo lo que pudo hacer fue venirse abajo e invitarle a seguir sus sueños—. Nada, da igual… Puedes irte cuando quieras.
Ulmara habría prestado más atención a sus compañeros, pero se tensó ante la aparición del extraño con gabardina y tardó varios segundos en entender por qué: fue el que les salvó de Lasca después de que matara a Iemai. A la cercana se le revolvió el estómago de repente y se le fue cualquier signo de alegría del cuerpo, bajó los brazos sin soltar el plato y se quedó callada. No prestó atención al discurso y apenas sintió el desdén de aquel hombre hacia su propio trabajo. Con cara de susto, lo que hizo fue volver la vista a sus compañeros y buscar en sus nuevos aspectos algo que la mantuviera en tierra firme.
El que más llamaba la atención era Pefka, que se parecía peligrósamente a una rana gigante. Luego estaba Fleur, que se veía… ¿más alta? ¿Esbelta? Y no se le escapó el plumón de sus ojos, que le habría hecho sonreír en otras circunstancias. Rua estaba rara, pero más que por el hecho de que parecía esconder algo extraño en la cara, estaba mucho más tapada de lo normal. ¿Le daría vergüenza su nuevo aspecto? ¿Escondía algo terrible? No sabía decir. Y ocurría igual con Toni y Maila, que no parecían haber cambiado en absoluto, como ella misma. Por último buscó a Sarah, pero estaba al fondo, lejana, y no pudo fijarse en ella.
Hasta que no escuchó las voces de sus compañeros, no se dio cuenta de que el discurso se había acabado. Logró procesar la pregunta de Qwara y, con unos segundos de retraso, le respondió:
—No lo sé… ¿Será por la Luna? El desierto estaba cerca… --había tanto a lo que prestar atención que no fue consciente hasta ese momento de lo extraño que era tal cantidad de arena revoloteando por allí. Pero ayer les llovieron cristales, así que no se le ocurrió unir cabos por donde verdaderamente podía.
Acto seguido, alzó la voz y se dirigió a Aberyk.
—Oye, tú —le interpeló con sequedad, pero luego perdió toda la valentía y se dio cuenta de que no merecía la pena echarle nada en cara si le podía partir la crisma con más facilidad que a Lasca. Igual que cuando se sintió amenazada por la presencia del frivy, la tormenta en su interior hizo un amago de escapar de sus puños y volvió adentro. Ulmara sentía una sensación eléctrica en los dedos y se moría por darle un puñetazo al miembro del consejo, a pesar de que le debía la vida, pero todo lo que pudo hacer fue venirse abajo e invitarle a seguir sus sueños—. Nada, da igual… Puedes irte cuando quieras.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Sede de los Taumaturgos
29/11/21, 07:27 pm
Un hombre desconocido llegó caminando por la calle y tras presentarse como un miembro del Consejo empezó a dar una serie de indicaciones. Maila miraría a Fleur, atónita por el tono monótono y aburrido con el que hablaba el extraño y una parte de ella se sentía enfadada porque no recibieran nada más. Habían pasado un infierno en aquel sitio y nunca se habría esperado una bienvenida como aquella, no habría aceptado mucho de unas personas que estaban de acuerdo con hacerles pasar tantos traumas, pero no esa voz aburrida.
Sin embargo no todo fue malo, ya que pudo ver a sus amigas perdidas. Tanto Kiki como Qwara presentaban grandes cambios, como las cornamentas de cristal o los cuernos de la sudafricana, y aunque no podía estar segura del todo habría jurado que había algo diferente en la mirada de Ulmara, pero no podía saberlo con exactitud desde allí. Maila les sonreiría y las saludaría con la mano visiblemente aliviada y emocionada de que estuvieran allí. Tras terminar su explicación el extraño dejó que le formularan preguntas y la hawaiana iba a hablar cuando Pefka se le adelantó con su misma duda. Echaba de menos a sus hermanos, pero saber que ya había pasado lo peor le daba fuerzas para llegar hasta el final.
Maila esperaría impaciente a que respondiera la pregunta de su amigo, mientras hacía caso omiso de la nube de arena y sus movimientos erráticos a su alrededor.
Sin embargo no todo fue malo, ya que pudo ver a sus amigas perdidas. Tanto Kiki como Qwara presentaban grandes cambios, como las cornamentas de cristal o los cuernos de la sudafricana, y aunque no podía estar segura del todo habría jurado que había algo diferente en la mirada de Ulmara, pero no podía saberlo con exactitud desde allí. Maila les sonreiría y las saludaría con la mano visiblemente aliviada y emocionada de que estuvieran allí. Tras terminar su explicación el extraño dejó que le formularan preguntas y la hawaiana iba a hablar cuando Pefka se le adelantó con su misma duda. Echaba de menos a sus hermanos, pero saber que ya había pasado lo peor le daba fuerzas para llegar hasta el final.
Maila esperaría impaciente a que respondiera la pregunta de su amigo, mientras hacía caso omiso de la nube de arena y sus movimientos erráticos a su alrededor.
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejosPersonajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Sede de los Taumaturgos
30/11/21, 03:48 am
Toni no fue capaz de entender nada de lo que estaban diciendo, estaba tan asustado y a la vez tan contento por ver la ciudad que se abría ante ellos. Como si acabasen de llegar, esa era la sensación que tenían. Aunque no podía dejar de mirar al parche del señor de gabardina que les hablaba.
Cuando Pefka preguntó como podían volver, Toni despertó de sus pensamientos.
—¿Este quiere volver enserio? No volvería ni por todo el oro del mundo— pensó.
Seguía tan ensimismado en todo aquello que no tenia muy claro quién estaba a su alrededor. No fue consciente de la presencia de Ulmara y Qwara hasta que la primera no gritó entre la gente. Al girar la cara y ver a sus amigas no pensó en los posibles cambios, simplemente que estaban vivas y corrió hasta la posición de Ulmara y le dio un abrazo.
—¡Tía tía tía! ¿estos dos tienen cuernos o sigo yo dormido o algo? — se retiró un segundo —¡Coño, el susto que nos habéis dado, pensábamos que os había pasado algo!— les dijo, dándole un pequeño puñetazo en el hombro de forma leve mientras fruncía el ceño.
—Os tenemos que contar todas las novedades—corrió a abrazar a Qwara mientras gritaba — y de paso podíais explicarme que ha dicho, estaba demasiado pendiente del parche, yo quiero un parche.
Cuando Pefka preguntó como podían volver, Toni despertó de sus pensamientos.
—¿Este quiere volver enserio? No volvería ni por todo el oro del mundo— pensó.
Seguía tan ensimismado en todo aquello que no tenia muy claro quién estaba a su alrededor. No fue consciente de la presencia de Ulmara y Qwara hasta que la primera no gritó entre la gente. Al girar la cara y ver a sus amigas no pensó en los posibles cambios, simplemente que estaban vivas y corrió hasta la posición de Ulmara y le dio un abrazo.
—¡Tía tía tía! ¿estos dos tienen cuernos o sigo yo dormido o algo? — se retiró un segundo —¡Coño, el susto que nos habéis dado, pensábamos que os había pasado algo!— les dijo, dándole un pequeño puñetazo en el hombro de forma leve mientras fruncía el ceño.
—Os tenemos que contar todas las novedades—corrió a abrazar a Qwara mientras gritaba — y de paso podíais explicarme que ha dicho, estaba demasiado pendiente del parche, yo quiero un parche.
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Sede de los Taumaturgos
30/11/21, 10:08 am
Las reacciones fueron... variadas, por así decirlo. Ni siquiera se esperaba el agradecimiento del lenguaraz, y estaba completamente preparado para las malas caras y el desdén de muchos: no podía importarle menos. Aunque la pregunta que le hizo el krabelinense en particular... Aberyk sorbió aire a través de sus dientes y su rostro claramente decía "tema sensible".
—Verás... Eso es... complicado. Hay muchas normas sobre regresar a los mundos vinculados y cada cual tiene sus propias. En la explanada de los portales los guardianes os pueden informar de cada una de ellas —aquello sí se lo sabía, por suerte. Echó un vistazo rápido al grupo—. Hay humanos entre vosotros... La Tierra es especialmente complicada y solo se permite el paso dos días al año. Creo que no soy el más indicado para hablaros de esto, pero os lo resumiré como pueda: en la gran mayoría de mundos no os podéis mostrar abiertamente, ni mucho menos "compartir lo que habéis aprendido" —añadió mirando al hijo de lunas—. Soy consciente de que a algunos os han prometido volver y... bueno, no es técnicamente una mentira. Podéis visitar vuestros mundos. Pero no esperéis mucho más que eso. Si queréis más información acercaos a la explanada a preguntar... O preguntad a vuestros compañeros más veteranos. Yo he vuelto a la ciudad hace muy poco, así que os aseguro que lo saben explicar mucho mejor que yo.
Aunque no era una mentira, el inmortal también estaba tratando de escaquearse de tener que darles las peores noticias y aguantar a un montón de críos enfadados, especialmente porque algunos ya lo estaban. No es que no lo entendiese, pero le daba muchísima pereza.
Por suerte para él muchos parecía que habían preferido centrarse en su reencuentro que en hacerles preguntas, aunque la jack frost le pilló totalmente desprevenido.
—Er... No, a ver... O sea, hay restricciones sobre la caza de seres inteligentes según el mundo vinculado en particular y digo lo mismo que antes sobre que no soy la mejor fuente de información. No tenéis que... hacer ninguna petición. Los ciudadanos de precio inmoral sois igual que el resto. Lo que hagáis con vuestras vidas es... a costa de vuestro propio riesgo y demás. Yo no soy una criatura como tú, así que tampoco tengo muy buenos consejos que darte ni nada así. Lo mismo que antes en realidad: pregunta a algún compañero veterano similar a ti.
No pudo evitar pensar que aquella chica era un poco rara. Podía comprender las preocupaciones de los neoinmorales, ¿pero aquellas preguntas concretas? En fin, al menos...
Se había girado hacia la cercana, quien parecía ir a replicarle algo con bastante irritación, pero pareció retractarse. El inmortal se encogió de hombros y se tomó al pie de la letra la invitación a marcharse. Iba a incluso darle las gracias, pero tampoco quería realmente que tuviesen una opinión aun peor de él. Con la que ya tenían era más que suficiente.
Se preparó para teletransportarse cuando escuchó al humano que probablemente era alguna clase de brujo hacer un comentario sobre su apariencia.
—No te recomiendo perder un ojo, chaval —le dijo con lo que fue el tono con más humor que había puesto hasta ese momento—. Y er... Nos vemos.
Y desapareció.
—Verás... Eso es... complicado. Hay muchas normas sobre regresar a los mundos vinculados y cada cual tiene sus propias. En la explanada de los portales los guardianes os pueden informar de cada una de ellas —aquello sí se lo sabía, por suerte. Echó un vistazo rápido al grupo—. Hay humanos entre vosotros... La Tierra es especialmente complicada y solo se permite el paso dos días al año. Creo que no soy el más indicado para hablaros de esto, pero os lo resumiré como pueda: en la gran mayoría de mundos no os podéis mostrar abiertamente, ni mucho menos "compartir lo que habéis aprendido" —añadió mirando al hijo de lunas—. Soy consciente de que a algunos os han prometido volver y... bueno, no es técnicamente una mentira. Podéis visitar vuestros mundos. Pero no esperéis mucho más que eso. Si queréis más información acercaos a la explanada a preguntar... O preguntad a vuestros compañeros más veteranos. Yo he vuelto a la ciudad hace muy poco, así que os aseguro que lo saben explicar mucho mejor que yo.
Aunque no era una mentira, el inmortal también estaba tratando de escaquearse de tener que darles las peores noticias y aguantar a un montón de críos enfadados, especialmente porque algunos ya lo estaban. No es que no lo entendiese, pero le daba muchísima pereza.
Por suerte para él muchos parecía que habían preferido centrarse en su reencuentro que en hacerles preguntas, aunque la jack frost le pilló totalmente desprevenido.
—Er... No, a ver... O sea, hay restricciones sobre la caza de seres inteligentes según el mundo vinculado en particular y digo lo mismo que antes sobre que no soy la mejor fuente de información. No tenéis que... hacer ninguna petición. Los ciudadanos de precio inmoral sois igual que el resto. Lo que hagáis con vuestras vidas es... a costa de vuestro propio riesgo y demás. Yo no soy una criatura como tú, así que tampoco tengo muy buenos consejos que darte ni nada así. Lo mismo que antes en realidad: pregunta a algún compañero veterano similar a ti.
No pudo evitar pensar que aquella chica era un poco rara. Podía comprender las preocupaciones de los neoinmorales, ¿pero aquellas preguntas concretas? En fin, al menos...
Se había girado hacia la cercana, quien parecía ir a replicarle algo con bastante irritación, pero pareció retractarse. El inmortal se encogió de hombros y se tomó al pie de la letra la invitación a marcharse. Iba a incluso darle las gracias, pero tampoco quería realmente que tuviesen una opinión aun peor de él. Con la que ya tenían era más que suficiente.
Se preparó para teletransportarse cuando escuchó al humano que probablemente era alguna clase de brujo hacer un comentario sobre su apariencia.
—No te recomiendo perder un ojo, chaval —le dijo con lo que fue el tono con más humor que había puesto hasta ese momento—. Y er... Nos vemos.
Y desapareció.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos
01/12/21, 01:49 am
La respuesta del individuo le sentó como si de repente un temblor hubiera sacudido los cimientos de toda la ciudad. Se tambaleó en el sitio, pensando a toda velocidad. No había concretado las normas sobre volver a su mundo pero sí que había especificado que precisamente no podría hacer lo que él quería. ¿No podría llevar la energía superior? ¿No podría maravillar a sus congéneres con los dones de la Luna Roja? ¿Relatar sus aventuras y huidas de monstruos y bestias, y llevar especímenes o trofeos de ellas? ¿Ni siquiera libros sobre Rocavarancolia o materiales desconocidos para el resto de los nombrados? Estas y un sinfín de cuestiones surcaban su cabeza y le mantuvieron concentrado en ello sin enterarse de mucho más. Tanto fue así, que cuando abrió la boca para preguntar sobre esa "explanada"... el hombre había desaparecido.
Pefka suspiró. Aún debía ir a ese sitio a preguntar, pero si no podía llevar nada consigo de vuelta... ¿Por qué estaba allí? Recordó entonces al español, que había comentado algo al respecto de su pregunta anteriormente. Le vio con las chicas y entonces se distrajo con su nuevo aspecto. Qwara tenía dos cuernos, en efecto, bastante llamativos y retorcidos hacia atrás «Un testarazo con eso es una buena defensa a la velocidad que corre la chica...» También, sus uñas parecían haber cambiado en las manos y además le había cambiado el pelo y los ojos. Parecía como si tuviera fuego por dentro, pero eso no podía ser. Ulmara en cambio parecía no haber sufrido metamorfosis alguna, como Toni y Maila. Y Kiki, un poco más allá, era lo opuesto a la africana: parecía que la hubieran rescatado de un monte congelado y además le habían crecido cuernos y garras. Contrastaba mucho con su forma de ser, pues tenía un aspecto fiero pero la chica no era así.
Se acercó a Toni y las otras dos. Había escuchado un comentario extraño del español y se llevó la mano a la cara para levantar el cacho de tela que era su parche. Después, miró al chico.
—No te recomiendo perder un ojo, Toni, seguro... —le interrumpió mientras le enseñaba el hueco de su cuenca vacía. Después, puso el parche en su lugar y se centró en sus compañeras—¿Sabéis qué sois o qué dones concretamente os ha regalado la Luna Roja? —les preguntó. Le alegraba verles bien y supuso que si les había pasado algo lo contarían en algún momento gracias a la pregunta que les había hecho Toni—. Yo soy un "lenguaraz" y soy capaz de brincar mucho, de hablar y pensar muy rápido, y por lo visto también tengo afinidad con los lenguajes de la energía superior —dijo con orgullo y lo acompañó con un par de saltos hacia arriba y a los lados para que pudieran verlo con sus propios ojos.
Pefka suspiró. Aún debía ir a ese sitio a preguntar, pero si no podía llevar nada consigo de vuelta... ¿Por qué estaba allí? Recordó entonces al español, que había comentado algo al respecto de su pregunta anteriormente. Le vio con las chicas y entonces se distrajo con su nuevo aspecto. Qwara tenía dos cuernos, en efecto, bastante llamativos y retorcidos hacia atrás «Un testarazo con eso es una buena defensa a la velocidad que corre la chica...» También, sus uñas parecían haber cambiado en las manos y además le había cambiado el pelo y los ojos. Parecía como si tuviera fuego por dentro, pero eso no podía ser. Ulmara en cambio parecía no haber sufrido metamorfosis alguna, como Toni y Maila. Y Kiki, un poco más allá, era lo opuesto a la africana: parecía que la hubieran rescatado de un monte congelado y además le habían crecido cuernos y garras. Contrastaba mucho con su forma de ser, pues tenía un aspecto fiero pero la chica no era así.
Se acercó a Toni y las otras dos. Había escuchado un comentario extraño del español y se llevó la mano a la cara para levantar el cacho de tela que era su parche. Después, miró al chico.
—No te recomiendo perder un ojo, Toni, seguro... —le interrumpió mientras le enseñaba el hueco de su cuenca vacía. Después, puso el parche en su lugar y se centró en sus compañeras—¿Sabéis qué sois o qué dones concretamente os ha regalado la Luna Roja? —les preguntó. Le alegraba verles bien y supuso que si les había pasado algo lo contarían en algún momento gracias a la pregunta que les había hecho Toni—. Yo soy un "lenguaraz" y soy capaz de brincar mucho, de hablar y pensar muy rápido, y por lo visto también tengo afinidad con los lenguajes de la energía superior —dijo con orgullo y lo acompañó con un par de saltos hacia arriba y a los lados para que pudieran verlo con sus propios ojos.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Sede de los Taumaturgos
01/12/21, 05:47 pm
Al contrario que su silencio sus amigos sí hicieron preguntas a aquel hombre en voz alta. Cuestiones que la francesa ni siquiera se había planteado por sus propias experiencias, ella no quería volver a la Tierra porque recordaba un infierno. Aunque fuera en una ciudad que la quería muerta allí se sentía a salvo, amada y aceptada. Rocavarancolia había descubierto una nueva Fleur lejos de la indefensa y débil que los muros del convento escondían. Era más fuerte y rápida, más capaz, y tenía el poder de los milagros de su parte.
Sin embargo supo que para el resto de sus amigos sería diferente. Cuando escuchó a aquel hombre hablar sintió una pena inmediata por su respuesta y miró a Maila, sin querer prestar mucha atención a las dudas de Kiki (las cuales no terminaba de entender), parecía haberse vuelto tan gélida como sus cuernos.
Fleur agradeció que aquel hombre se marchara, no solo por su actitud aburrida si no por como Ulmara se dirigió hacia él en un primer momento con sequedad. Por la mirada familiar de algunos de sus compañeros y la descripción que obtuvo cuando le contaron como era la persona que había acabado con Lasca la francesa ató cabos. ¿En qué pensaba la cercana?. No comentaría nada al respecto de todas maneras, era una noche de emociones y Iemai seguía siendo un tema sensible, también para ella.
Una vez las dudas quedaron resueltas Fleur sintió cierta desilusión en su interior por unas noticias que no sonaban a las promesas de antaño. A ella le habían prometido libertad, pero ni siquiera eso era del todo cierto.
—¿Estáis bien? —preguntó a las chicas tras el lenguaraz, sin dejar ver en su tono de voz que seguía molesta por desparecer ambas de esa forma, si la miraban a los ojos en cambio sentirían enojo—. ¿Y tú...? —susurró para Maila—. He oído lo que ha dicho de volver.
Sin embargo supo que para el resto de sus amigos sería diferente. Cuando escuchó a aquel hombre hablar sintió una pena inmediata por su respuesta y miró a Maila, sin querer prestar mucha atención a las dudas de Kiki (las cuales no terminaba de entender), parecía haberse vuelto tan gélida como sus cuernos.
Fleur agradeció que aquel hombre se marchara, no solo por su actitud aburrida si no por como Ulmara se dirigió hacia él en un primer momento con sequedad. Por la mirada familiar de algunos de sus compañeros y la descripción que obtuvo cuando le contaron como era la persona que había acabado con Lasca la francesa ató cabos. ¿En qué pensaba la cercana?. No comentaría nada al respecto de todas maneras, era una noche de emociones y Iemai seguía siendo un tema sensible, también para ella.
Una vez las dudas quedaron resueltas Fleur sintió cierta desilusión en su interior por unas noticias que no sonaban a las promesas de antaño. A ella le habían prometido libertad, pero ni siquiera eso era del todo cierto.
—¿Estáis bien? —preguntó a las chicas tras el lenguaraz, sin dejar ver en su tono de voz que seguía molesta por desparecer ambas de esa forma, si la miraban a los ojos en cambio sentirían enojo—. ¿Y tú...? —susurró para Maila—. He oído lo que ha dicho de volver.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
- Lathspell
Ficha de cosechado
Nombre: Kyllikki Paasikoski
Especie: Humana
Habilidades: Buena menoria, muy buena, lealtad, y facilidad para los idiomas.Personajes : Zobriel: Nublino transformado en Basilisco
Kyllikki: Humana cosechada.
Armas : Zobriel: Malicioso, Colmillo veneno, Cuchillada, Cola veneno
Kyllikki: Elataquedelasmilteoriascientificasypseudocientificasmasinutildetodoslostiempos
Status : Disponible para cualquier debate ilógico
Humor : Culpable de dibujar horrible y hacer chistes peores aun
Re: Sede de los Taumaturgos
03/12/21, 01:54 am
“Yo no soy una criatura como tú” Aquella frase le crispó las garras y la hizo dejar de parpadear mientras el sujeto aquel terminaba de contestarle, mientras se iba aburrido y desaparecía. Ni siquiera había notado que él fue el que los salvo aquella vez, solo estaba un poco sorprendida. Vaya vaya… Así que incluso en ese otro planeta y sociedad, ella pertenecía a ese grupo al que otros miraban raro. Al menos esa impresión le dio. “Criatura como tú”. Respiro profundamente sin prestar atención a los reencuentros de sus compañeras. Miro sus manos que no dejaban de fascinarla. Suspiro. Miro sus garras suspirando de nuevo. Y esbozo una sonrisa mitad nostálgica y mitad maniaca.
—Ok…ok ok, Ya conoces esto ¿verdad? De hecho no es igual pero si se siente muy parecido…—se dijo hablando consigo misma en voz baja— pero ahora….uuhhh debería…no no concéntrate Ki…Helcaraxe….Ok esta vez es distinto…
Aunque trataba de sonar segura, para si misma claro, la verdad es que no lo estaba, se estaba asustando un poco y claramente parecería muy extraña discutiendo consigo misma. Levantó la vista viendo a los demás conversando y se decidió. No le había dado tiempo a preguntar sobre que camino tomar, pero no quería entrar a incomodar a la Sede, asi que comenzó a caminar por las calles esperando no morir y encontrar a alguien que le pueda indicar donde quedaba la tal Torre Serpentaria.
—Como yo….co-mo-yo~ —Se puso a canturrear en voz baja mientras movía sus manos delante de ella de forma corta y tosca, fingiendo para si misma que aparte del color, también tenían rigor mortis.
—Ok…ok ok, Ya conoces esto ¿verdad? De hecho no es igual pero si se siente muy parecido…—se dijo hablando consigo misma en voz baja— pero ahora….uuhhh debería…no no concéntrate Ki…Helcaraxe….Ok esta vez es distinto…
Aunque trataba de sonar segura, para si misma claro, la verdad es que no lo estaba, se estaba asustando un poco y claramente parecería muy extraña discutiendo consigo misma. Levantó la vista viendo a los demás conversando y se decidió. No le había dado tiempo a preguntar sobre que camino tomar, pero no quería entrar a incomodar a la Sede, asi que comenzó a caminar por las calles esperando no morir y encontrar a alguien que le pueda indicar donde quedaba la tal Torre Serpentaria.
—Como yo….co-mo-yo~ —Se puso a canturrear en voz baja mientras movía sus manos delante de ella de forma corta y tosca, fingiendo para si misma que aparte del color, también tenían rigor mortis.
El Odio es por mucho el placer mas duradero. El hombre Ama con prisas, pero llega a Odiar con mucha calma.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Sede de los Taumaturgos
04/12/21, 05:38 pm
Las palabras de aquel hombre en respuesta a la pregunta de Pefka, se sintió como un jarro de agua fría para Rua. <<¿¡Dos días!?>> su mente proceso aquellas palabras como si le hubieran lanzado una bomba, sus ojos abriendo enormemente bajo la capucha que la cubria. ¿Cómo que solo tenía dos días para poder ir a la tierra? No podían mostrar lo que eran y lo aprendido no le parecía tan extraño como eso, le aprecia sentido común por otro sabiendo bien cómo funcionaba la tierra y como trataría a alguien que como ellos tuviera magia o podía convertirse en otra cosa. Las películas de alienígenas que buscaban vida inteligente en Estados Unidos, un gran error a su parecer, ya indicaba lo que ocurría cuando capturaban uno. No sería muy diferente si se supiese sobre ellos. Rua podía entender eso…pero, aun asi…
<<Quiero verles>> pensó mordiéndose el labio inferior, porque quería verles y al mismo tiempo temía que la vieran igual. De sufrir un ataque de nervios y volverse Unicornio frente a ellos. Estaba segura su familia podría llegar a entenderla aun pese al susto, pero no era fácil ocultarla en aquel cuerpo. Muchos pensamientos se arremolinaron en la mente de Rua en ese momento por lo que apenas si logro prestar atención a la respuesta que le dijo ese hombre a Kiki y se perdió el momento en el que se marchó finalmente, su incomodidad ya empezando a ser patente para ella.
Intento concentrarse en sus amigos, en la reunión con Ulmra y Qwara y en su propia respiración. Pudo ver a Kiki alejada sin reunirse con ellos. Por un momento quiso llamarla cuando la vio marcharse, preguntarla que a dónde demonios iba sola y donde narices estaba Nery’s…pero no lo hizo. Rua por egoísta que sonase, no tenia en aquellos momentos pensamientos de preocuparse por Kiki, que poca o nula preocupación había mostrado en ellos desde que la luna roja, que aun se encontraba en el cielo, los cambio. Con suerte, no necesitaria preguntarle sobre Nerys y el gigante alado estaría dentro de aquel refugio.
Mordiéndose el labio inferior, algo tensa, escuchó las palabras apresuradas de Pefka al acercarse a Ulmara y Qwara, contandole sobre lo que era ahora. Hablad, si definitivamente necesitaban hablar sobre lo ocurrido aquella noche, pero Rua empezaba a sentirse cada vez mas tens estando allí afuera.
-¿Podríamos hablar adentro sobre lo de esta noche mejor? A poder ser donde no nos escuchen, si existe algo como eso…pero no aquí fuera. - dijo Rua con tension e incomodidad en su voz- No sé cuánto tiempo me queda - añadió en un tono un poco más bajo, pero igualmente audible para su pequeño grupo de amigos ya reunidos. Sabía que Ulamra y Qwara no entenderían nada de sus palabras encriptadas, pero esperaba que los que había pasado la noche con ella si entendieran el evidente motivo de su preocupación y le hicieran caso. Tal vez en aquel refugio tal vez se sintiese un poco más segura, que allí fuera donde cualquiera que pasara pudiera verle, incluso si imaginaba allí vivía más gente. Con suerte habría algún lugar donde pudieran hablar tranquilos sin miradas extrañas.
<<Quiero verles>> pensó mordiéndose el labio inferior, porque quería verles y al mismo tiempo temía que la vieran igual. De sufrir un ataque de nervios y volverse Unicornio frente a ellos. Estaba segura su familia podría llegar a entenderla aun pese al susto, pero no era fácil ocultarla en aquel cuerpo. Muchos pensamientos se arremolinaron en la mente de Rua en ese momento por lo que apenas si logro prestar atención a la respuesta que le dijo ese hombre a Kiki y se perdió el momento en el que se marchó finalmente, su incomodidad ya empezando a ser patente para ella.
Intento concentrarse en sus amigos, en la reunión con Ulmra y Qwara y en su propia respiración. Pudo ver a Kiki alejada sin reunirse con ellos. Por un momento quiso llamarla cuando la vio marcharse, preguntarla que a dónde demonios iba sola y donde narices estaba Nery’s…pero no lo hizo. Rua por egoísta que sonase, no tenia en aquellos momentos pensamientos de preocuparse por Kiki, que poca o nula preocupación había mostrado en ellos desde que la luna roja, que aun se encontraba en el cielo, los cambio. Con suerte, no necesitaria preguntarle sobre Nerys y el gigante alado estaría dentro de aquel refugio.
Mordiéndose el labio inferior, algo tensa, escuchó las palabras apresuradas de Pefka al acercarse a Ulmara y Qwara, contandole sobre lo que era ahora. Hablad, si definitivamente necesitaban hablar sobre lo ocurrido aquella noche, pero Rua empezaba a sentirse cada vez mas tens estando allí afuera.
-¿Podríamos hablar adentro sobre lo de esta noche mejor? A poder ser donde no nos escuchen, si existe algo como eso…pero no aquí fuera. - dijo Rua con tension e incomodidad en su voz- No sé cuánto tiempo me queda - añadió en un tono un poco más bajo, pero igualmente audible para su pequeño grupo de amigos ya reunidos. Sabía que Ulamra y Qwara no entenderían nada de sus palabras encriptadas, pero esperaba que los que había pasado la noche con ella si entendieran el evidente motivo de su preocupación y le hicieran caso. Tal vez en aquel refugio tal vez se sintiese un poco más segura, que allí fuera donde cualquiera que pasara pudiera verle, incluso si imaginaba allí vivía más gente. Con suerte habría algún lugar donde pudieran hablar tranquilos sin miradas extrañas.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Sede de los Taumaturgos
06/12/21, 11:03 pm
Qwara asintió dubitativa tras la suposición de Ulmara, pero la reacción de la bruja al ver al consejero hizo la ifrit se que olvidara momentáneamente de la arena. Que la cercana se le pinara al inmortal provocó que la humana se tensara ante las posibles consecuencias, pero todo se quedó en nada cuando la chica reculó y Toni se acercó a abrazarla. La sudafricana también recibió un abrazo, aunque no se lo esperaba, y tras devolvérselo al español con una sonrisa se volvió hacía el extraño para escuchar su respuesta a la pregunta de Pefka.
—¿No podemos volver… ? —susurró para sí cuando el hombre terminó, notando como un nudo de intranquilidad se instalaba en su pecho mientras Aberyk escurría el bulto y se escabullía.
Una parte de ella ya lo suponía, pues regresar con aquellas pintas parecía algo inimaginable sabiendo como eran los humanos con todo aquello que no entendían, pero aunque ya se había hecho a la idea sin saberlo la posibilidad de no volver a ver a su familia le resultaba aterradora. Tan ensimismada estaba en aquellos pensamientos que no llegó a percatarse de cómo Kiki desaparecía, pero cuando Rua preguntó nerviosa si podían hablar dentro la muchacha se obligó a regresar a la realidad.
—Si, dentro nos han dejado comida preparada —respondió, acercándose a la puerta para franquearles el paso—. En la cocina estaremos más cómodos y podremos ponernos mejor al día. —añadió, asintiendo en dirección a la francesa cuando les preguntó si estaban bien.
Un breve sentimiento de enojo le recorrió el cuerpo cuando miró a los ojos a la siwani, pero se esfumó igual de rápido que había llegado y Qwara sacudió la cabeza algo confusa. «¿Qué ha sido eso?» pensó para sí, entrando tras sus compañeros en la Sede mientras le daba un mordisco a la manzana que casi había olvidado.
—¿No podemos volver… ? —susurró para sí cuando el hombre terminó, notando como un nudo de intranquilidad se instalaba en su pecho mientras Aberyk escurría el bulto y se escabullía.
Una parte de ella ya lo suponía, pues regresar con aquellas pintas parecía algo inimaginable sabiendo como eran los humanos con todo aquello que no entendían, pero aunque ya se había hecho a la idea sin saberlo la posibilidad de no volver a ver a su familia le resultaba aterradora. Tan ensimismada estaba en aquellos pensamientos que no llegó a percatarse de cómo Kiki desaparecía, pero cuando Rua preguntó nerviosa si podían hablar dentro la muchacha se obligó a regresar a la realidad.
—Si, dentro nos han dejado comida preparada —respondió, acercándose a la puerta para franquearles el paso—. En la cocina estaremos más cómodos y podremos ponernos mejor al día. —añadió, asintiendo en dirección a la francesa cuando les preguntó si estaban bien.
Un breve sentimiento de enojo le recorrió el cuerpo cuando miró a los ojos a la siwani, pero se esfumó igual de rápido que había llegado y Qwara sacudió la cabeza algo confusa. «¿Qué ha sido eso?» pensó para sí, entrando tras sus compañeros en la Sede mientras le daba un mordisco a la manzana que casi había olvidado.
- Seth
Ficha de cosechado
Nombre: Connor
Especie: Humano
Habilidades: Fuerza bruta, inmutabilidad, rapidez mental
Personajes :
● Devoss: Humano (Países Bajos) Licántropo Tigre
● Maila: Humana (Hawaii) Bruja de la Arena
●Connor: Humano (Canadá)
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.
Re: Sede de los Taumaturgos
09/12/21, 11:53 am
Maila ya había recibido noticias dolorosas antes, como cuando le hablaron del accidente de su madre. Pero aquello fue peor, mucho peor. La hawaiana no escuchó nada más a partir de aquel momento, absorta como estaba.<<¿Visitar nuestros mundos dos veces al año?>> No dejaba de repetirse en su cabeza mientras miraba a Ulmara echarle coraje en vano a aquel desconocido. Por alguna razón su cabeza volvía a aquel ultimo día en su hogar, con ella en lo alto del faro y Mana subiendo para decirle que regañara a Api por quitarle los juguetes, a pesar de que sabía que tenía prohibido subir hasta allí. <<¿Por qué he sido tan estúpida? ¿Qué acabo de hacerle a mis hermanos?>> Se preguntó hiperventilando sin ser del todo consciente.
-¿Tú qué crees?- Le contestó a Fleur de forma seca, proyectando equivocadamente su frustración y rabia con la francesa cuando le preguntó si estaba bien. Sin embargo se arrepintió en el momento.- Lo siento, no sé cómo tomarme esto...Mis hermanos...- Dijo con tono apenado. La arena aumentaría su velocidad alrededor de ella, como cuando acudió a la hawaiana por primera vez en el patio, fruto del cúmulo de emociones que estaba experimentando. Quería perseguir a ese tipo y partirle la cara, o al menos intentarlo. Pero se obligó a tranquilizarse y a los segundos la nube de arena volvió a estar en calma. <<Los problemas de uno en uno, Maila. Ya irás a esa explanada a preguntar cuando no sea una noche como esta.>> Se animó así misma para no volverse loca. -Estaré bien cuando duerma en mi casa... Entremos.- Le diría finalmente a Fleur antes de seguir al resto adentro.
El interior del lugar estaba iluminado por antorchas y decorado con colores cálidos, aunque Maila no le prestaría atención a nada de eso. Cuando por fin llegaron a la cocina la muchacha se sentó en una silla y fue entonces cuando se percató de la ausencia de Kiki y supuso que iría adónde estuviera Nery´s.
-¿Dónde os habíais metido?- Les preguntó con evidente enfado a Qwara y Ulmara, no sabía si también estaba pagando parte de su frustración con ellas porque en aquel momento su cabeza era un caos más disperso que la arena que la seguía a todos lados.- Le diría lo mismo a Kiki, pero parece que se ha vuelto a quitar de en medio y el otro sigue sin aparecer.- Comentó haciendo referencia al ángel. Maila se inclinaría hacia delante en la silla y se llevaría las manos a las sienes, visiblemente superada por toda aquella situación y bufando fuertemente.
-¿Tú qué crees?- Le contestó a Fleur de forma seca, proyectando equivocadamente su frustración y rabia con la francesa cuando le preguntó si estaba bien. Sin embargo se arrepintió en el momento.- Lo siento, no sé cómo tomarme esto...Mis hermanos...- Dijo con tono apenado. La arena aumentaría su velocidad alrededor de ella, como cuando acudió a la hawaiana por primera vez en el patio, fruto del cúmulo de emociones que estaba experimentando. Quería perseguir a ese tipo y partirle la cara, o al menos intentarlo. Pero se obligó a tranquilizarse y a los segundos la nube de arena volvió a estar en calma. <<Los problemas de uno en uno, Maila. Ya irás a esa explanada a preguntar cuando no sea una noche como esta.>> Se animó así misma para no volverse loca. -Estaré bien cuando duerma en mi casa... Entremos.- Le diría finalmente a Fleur antes de seguir al resto adentro.
El interior del lugar estaba iluminado por antorchas y decorado con colores cálidos, aunque Maila no le prestaría atención a nada de eso. Cuando por fin llegaron a la cocina la muchacha se sentó en una silla y fue entonces cuando se percató de la ausencia de Kiki y supuso que iría adónde estuviera Nery´s.
-¿Dónde os habíais metido?- Les preguntó con evidente enfado a Qwara y Ulmara, no sabía si también estaba pagando parte de su frustración con ellas porque en aquel momento su cabeza era un caos más disperso que la arena que la seguía a todos lados.- Le diría lo mismo a Kiki, pero parece que se ha vuelto a quitar de en medio y el otro sigue sin aparecer.- Comentó haciendo referencia al ángel. Maila se inclinaría hacia delante en la silla y se llevaría las manos a las sienes, visiblemente superada por toda aquella situación y bufando fuertemente.
- PePo
Ficha de cosechado
Nombre: Jose Antonio De Arnaiz y La Vega Lopez (Toni)
Especie: Humano andaluz
Habilidades: habilidad mental, rapidez mental, reflejosPersonajes : Toni
Armas : Caída de ojos.
Re: Sede de los Taumaturgos
11/12/21, 02:00 pm
Toni siguió haciendo poco caso a las palabras del discurso. Escuchaba cosas sueltas: "precio inmoral", "compañeros veteranos". Debía leer mucho de aquel mundo y aprender más sobre la magia, quizás si era necesario hablar con los que ya estaban en aquella ciudad caótica.
— ¡Otro! Que quiero un parche, no perder un ojo. Puedo ponerme el parche encima del ojo— dijo mientras sonreía a Perfka. Se quedó algo sorprendido cuando este empezó a saltar. Recobró su recién estrenada pose de falsa indiferencia y dijo — Yo soy un brujo como Maila y Ulmara, pequeño saltamontes.
Por el rabillo del ojo vio como Kiki se alejaba, no se había acercado al grupo. Nunca entendió la animadversión que Kiki se encargó de hacerle saber que tenía hacia el, al fin y al cabo apenas tuvieron relación durante su estancia en el Torreón. Toni sabía que desde la pequeña discusión que tuvieron los primeros días, le valió, a su paisana, para no dirigirle la palabra nunca más. Al español le daba cierta pena.
Escuchó a Fleur y no puedo evitar recordar el rostro de la francesa la noche anterior enmarcado por la luz de la luna roja. Todavía estaba presente, diría que con la misma intensidad, pero el negro de la noche le daba un tono mas intenso. La francesa se le antojaba más a la chica rubia que conoció al llegar a Rocavarancolia. Le hizo gracia que Rua quisiera entrar a aquel edificio, él se sentía tan seguro que le daba igual donde hablar de lo que sea, con quien sea. No prestó mucha atención a la idea hasta que Qwara mencionó, que dentro, habría comida.
Ya en la cocina, cruzó los brazos con cara de desaprobación para acompañar la pregunta de Maila.
—¡ESO!, que vaya susto nos disteis, nos teníais preocupadísimos— dijo.
— ¡Otro! Que quiero un parche, no perder un ojo. Puedo ponerme el parche encima del ojo— dijo mientras sonreía a Perfka. Se quedó algo sorprendido cuando este empezó a saltar. Recobró su recién estrenada pose de falsa indiferencia y dijo — Yo soy un brujo como Maila y Ulmara, pequeño saltamontes.
Por el rabillo del ojo vio como Kiki se alejaba, no se había acercado al grupo. Nunca entendió la animadversión que Kiki se encargó de hacerle saber que tenía hacia el, al fin y al cabo apenas tuvieron relación durante su estancia en el Torreón. Toni sabía que desde la pequeña discusión que tuvieron los primeros días, le valió, a su paisana, para no dirigirle la palabra nunca más. Al español le daba cierta pena.
Escuchó a Fleur y no puedo evitar recordar el rostro de la francesa la noche anterior enmarcado por la luz de la luna roja. Todavía estaba presente, diría que con la misma intensidad, pero el negro de la noche le daba un tono mas intenso. La francesa se le antojaba más a la chica rubia que conoció al llegar a Rocavarancolia. Le hizo gracia que Rua quisiera entrar a aquel edificio, él se sentía tan seguro que le daba igual donde hablar de lo que sea, con quien sea. No prestó mucha atención a la idea hasta que Qwara mencionó, que dentro, habría comida.
Ya en la cocina, cruzó los brazos con cara de desaprobación para acompañar la pregunta de Maila.
—¡ESO!, que vaya susto nos disteis, nos teníais preocupadísimos— dijo.
No lo sabes, Invitado, pero te quiero.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Personajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior. Al regresar de algunas salidas tendrá jaquecas, que aumentarán en intensidad cuanto más tiempo haya pasado fuera.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Sede de los Taumaturgos
12/12/21, 05:19 pm
Entre tantas cosas por hablar y pensar, al nombrado se le había pasado por alto el problema de Rua, así que cambió el semblante rápidamente cuando ella dijo de hablar en el interior. No dio tiempo a que le respondieran sobre sus dones pero ya lo harían una vez dentro. Además, decían que había comida así que tendrían tranquilidad y comodidad para hablar de lo que necesitasen.
—Sísísí, entremosentremos y hablemosdentrodetodolodemás, vamos.
Y hablando sobre asuntos apremiantes, los demás sacaron otro: ¿dónde habían estado las dos chicas? Sus compañeros les increparon, preocupados, tal y como lo habría hecho él, así que en su lugar se centró en otra cosa que le llamaba la atención. También había comida por allí y cogería un poco de esto y aquello sin fijarse mucho. Cuando pudo interceder para hablar, tomó aire para concentrarse en no hablar demasiado rápido y consiguió hacerlo de manera pausada. Había decidido que los demás sentirían lo mismo que él con la Luna en el cielo y que necesitaban salir a brincar a su manera con sus transformaciones.
—No voy a insistir en la preocupación porque se os ve bastante bien... Imagino que la Luna os llamó de alguna manera y por eso os fuisteis, ¿no? La gente del otro torreón también se fue... Y no hemos vuelto a ver a Nerys —comenzó mirando a sus compañeras y también al grupo, y entonces arrugó el entrecejo—. ¿Kiki no estaba aquí hace un rato? Por las Lunas, yo también llevo desde anoche con ganas de salir a brincar y poner a prueba mis nuevos dones y experimentar con la energía superior, pero no me voy a ir sin avisar y primero quiero ir a Serpentaria. Espero que la Luna siga en el cielo muchas más horas, o días incluso, y me dé tiempo a darme otro baño con su luz.
>>Y también espero que en Serpentaria haya un pozo porque he notado que voy a necesitar hidratarme mucho más que antes... ¿Aquí hay pozo, para hacerlo antes de que nos vayamos después? —comentó de pasada. No lamentaba esa aparente necesidad, pero le frenaba un poco. También, al pensar en eso, empezó a fijarse en la decoración y entonces volvieron las ganas de explorar toda la torre. Lo haría más tarde, ¡calma!
—Sísísí, entremosentremos y hablemosdentrodetodolodemás, vamos.
Y hablando sobre asuntos apremiantes, los demás sacaron otro: ¿dónde habían estado las dos chicas? Sus compañeros les increparon, preocupados, tal y como lo habría hecho él, así que en su lugar se centró en otra cosa que le llamaba la atención. También había comida por allí y cogería un poco de esto y aquello sin fijarse mucho. Cuando pudo interceder para hablar, tomó aire para concentrarse en no hablar demasiado rápido y consiguió hacerlo de manera pausada. Había decidido que los demás sentirían lo mismo que él con la Luna en el cielo y que necesitaban salir a brincar a su manera con sus transformaciones.
—No voy a insistir en la preocupación porque se os ve bastante bien... Imagino que la Luna os llamó de alguna manera y por eso os fuisteis, ¿no? La gente del otro torreón también se fue... Y no hemos vuelto a ver a Nerys —comenzó mirando a sus compañeras y también al grupo, y entonces arrugó el entrecejo—. ¿Kiki no estaba aquí hace un rato? Por las Lunas, yo también llevo desde anoche con ganas de salir a brincar y poner a prueba mis nuevos dones y experimentar con la energía superior, pero no me voy a ir sin avisar y primero quiero ir a Serpentaria. Espero que la Luna siga en el cielo muchas más horas, o días incluso, y me dé tiempo a darme otro baño con su luz.
>>Y también espero que en Serpentaria haya un pozo porque he notado que voy a necesitar hidratarme mucho más que antes... ¿Aquí hay pozo, para hacerlo antes de que nos vayamos después? —comentó de pasada. No lamentaba esa aparente necesidad, pero le frenaba un poco. También, al pensar en eso, empezó a fijarse en la decoración y entonces volvieron las ganas de explorar toda la torre. Lo haría más tarde, ¡calma!
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.Personajes : ●Ruth: Humana (Israel)
Demonio de Fuego
●Tayron: Humano (Bélgica)
Lémur
●Fleur: Humana (Francia)
Siwani
●Aniol: Humano (Polonia)
Unidades mágicas : 03/12
Síntomas : Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.
Status : KANON VOY A POR TI
Humor : Me meo ;D
Re: Sede de los Taumaturgos
13/12/21, 05:08 pm
Rúa cambiaría de forma de un momento a otro y aunque ella tenía el mismo problema la sueca corría peligro por lo que decidieron internarse en la seguridad que los muros de la Sede pudieran ofrecerles. La francesa no tuvo demasiado tiempo de fijarse en decoraciones ni en sus estructuras, puesto que la respuesta de Maila de manera tan brusca la pilló por sorpresa. Después de que Qwara asintiera para dejar claro que estaban bien la hawaiana contestó algo frustrada y Fleur no supo bien como encajar aquello.
—No es nada —dijo en voz baja, era evidente que su amiga estaba superada por los acontecimientos y la francesa deseaba que el comentario salido de tono se quedara ahí. Sabía que debía apoyarla, ella se había criado sin hermanos y no sabía lo que se sentía ante la posibilidad de no poder verlos como les gustaría—. Pensaremos algo, seguro que debe de haber una alternativa—su fina voz en cambio no sonó demasiado optimista.
El intercambio de dudas e impresiones surgió sin que pillara por sorpresa a una Fleur que ahora que tenía a Ulmara y Qwara sanas y salvas delante suya quería que pasara lo más pronto posible. Ni siquiera se preocupó por Kiki, había dejado de importarle demasiado por su distanciamiento con el grupo y el hecho de que abandonara el torreón sin saber si Sarah seguía viva o muerta le hacía pensar que no merecía la pena. No sabía si podía decir lo mismo del ángel, pero en ese momento le era un poco indiferente.
La francesa guardó silencio, esperando a que la cercana y la sudafricana resolvieran un poco las dudas de Maila y de todo el grupo, únicamente puso una mano de manera suave en el hombro de su amiga para reconfortarla mientras esta se recostaba en una silla cualquiera. No quería que pagara el enfado con los demás, aunque ella también estuviera molesta.
—Ojalá pudiera saberlo —hablaría en dirección a Pefka, quien decía necesitar hidratarse más. No dejaba de mirar a la pobre Rúa de reojo de vez en cuando, sin saber en que momento alguna de las dos retornaría a su respecto animal. Ella al menos ocupaba poco espacio pero la sueca podría hasta derribar la mesa si de pronto aparecía un unicornio en la cocina.
—No es nada —dijo en voz baja, era evidente que su amiga estaba superada por los acontecimientos y la francesa deseaba que el comentario salido de tono se quedara ahí. Sabía que debía apoyarla, ella se había criado sin hermanos y no sabía lo que se sentía ante la posibilidad de no poder verlos como les gustaría—. Pensaremos algo, seguro que debe de haber una alternativa—su fina voz en cambio no sonó demasiado optimista.
El intercambio de dudas e impresiones surgió sin que pillara por sorpresa a una Fleur que ahora que tenía a Ulmara y Qwara sanas y salvas delante suya quería que pasara lo más pronto posible. Ni siquiera se preocupó por Kiki, había dejado de importarle demasiado por su distanciamiento con el grupo y el hecho de que abandonara el torreón sin saber si Sarah seguía viva o muerta le hacía pensar que no merecía la pena. No sabía si podía decir lo mismo del ángel, pero en ese momento le era un poco indiferente.
La francesa guardó silencio, esperando a que la cercana y la sudafricana resolvieran un poco las dudas de Maila y de todo el grupo, únicamente puso una mano de manera suave en el hombro de su amiga para reconfortarla mientras esta se recostaba en una silla cualquiera. No quería que pagara el enfado con los demás, aunque ella también estuviera molesta.
—Ojalá pudiera saberlo —hablaría en dirección a Pefka, quien decía necesitar hidratarse más. No dejaba de mirar a la pobre Rúa de reojo de vez en cuando, sin saber en que momento alguna de las dos retornaría a su respecto animal. Ella al menos ocupaba poco espacio pero la sueca podría hasta derribar la mesa si de pronto aparecía un unicornio en la cocina.
"Ya No Hay Fuego, Pero Sigue Quemando."
"Son Un Sentimiento Suspendido En El Tiempo, A Veces Un Evento Terrible Condenado A Repetirse."
"Deja Que Tu Fe Sea Más Grande Que Tus Miedos."
"¡Se Lo Diré Al Señor Santa!"
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