Ofiuco Aquae

Irianna

Sonrió una vez más al nublino cuando le respondió.
—Ya veo, muchas gracias. No, no queríamos cambiar nada, solo queríamos saber de qué mundo se trataba porque nos ha parecido precioso.

Cuando le ofreció bebidas la idrina negó con un gesto.
>>En este momento no, gracias. Tal vez te busquemos luego si a mis amigos les apetece. ¡Hasta luego!

Volvería entonces a la terma con la información y nada más entrar les dijo a sus amigos que lo que Nakkar le había explicado, incluido su ofrecimiento de bebidas por si lo querían considerar después.
—Con vuestro permiso, creo que ya no aguanto más —dijo riendo y acercándose a la apetecible agua.
Una runa de vestir cambió el atuendo formal de la lacustre por uno de los bañadores que había comprado a Isis. En esta ocasión se trataba de uno azul con escote y volantes en la parte inferior, simulando una falda que cubría los muslos. A aquellas alturas ni siquiera le importó “cambiarse” delante de Ayne. Entre la excursión de Idris y el haber contratado los servicios de Naeleth para deshacerse de su fobia, la seguridad que siempre debería haber tenido con detalles de poca importancia como aquel ya estaba regresando.

Nadie sabía con seguridad a qué mundo pertenecía aquel paisaje, así que al final Irianna fue la que salió a buscar a alguien del personal. Su idea de sugerirle a dama Diurna que etiquetase de alguna manera las saunas era interesante. Entre tanto Eara había hundido los pies en el agua, no sabiendo a qué temperatura se la iba a encontrar. La apreciación de Isis no podía haber resultado ser más cierta, pero se avergonzó un poco al recordar su incapacidad para meterse en el agua de Idris.
—Es cierto, aquí se está muy bien. Aunque el mar de verdad igual es más frío. —En ese momento Varsai también se dirigió a ella y le respondió con una risilla—. No me atrevería a cocinar animales desconocidos si nadie nos asegura primero que no sean venenosos. —La sinhadre era demasiado meticulosa como para bromear con aquello, y eso hizo que Ayne sonriera de medio lado y negara con la cabeza. Él también se acercó al agua y probó la temperatura con la mano antes de meter los pies.

Cuando volvió Irianna y confirmó el origen de la decoración de la terma, ambos asintieron y anotaron mentalmente el nombre y la zona, aunque no tenían ni idea de cómo se escribía aquella palabra. Cuando la idrina y la varmana se habían adentrado en el agua no pudieron evitar sentir un poco de envidia. Ahora que habían ocupado aquella terma privada no era muy diferente de estar en Idris en confianza con sus amigos, y aun así les daba algo de corte bañarse en medio de una fiesta de aquellas características.
—¿Volvemos a esta terma un día que esté todo más tranquilo o visitamos este mundo? —preguntó el anima para nadie en particular mientras chapoteaba con el pie sobre una de las ilusiones que poblaban el agua.

-Es reciente -le contestó a Isis-. Todavía no he tenido tiempo a visitarlo en profundidad, pero tengo entendido que ya estuvo vinculado a Rocavarancolia antes.

Irianna decidió ser ella la que consultara a algún empleado sobre el mundo vinculado de esa terma, mientras el resto ya parecía bastante dispuesto a probar sus aguas.

-Posiblemente haya dejado la duda en el aire de forma deliberada -sugirió la engendro al no ver efectivamente ninguna etiqueta en la terma que indicara el ambiente pensando que posiblemente Diurna querría despertar la curiosidad en sus invitados más que darles toda la información de antemano.

Cuando Irianna volvió y confirmo que, efectivamente, el mundo representado era Mjörne, Kimbra asintió conforme con verificar que su suposición era acertada y procedió a seguir a la idrina al agua también activando su runa de vestir para que toda su ropa, exceptuando su bañador, desapareciera. A la krabelinense no le gustaba demasiado usar runas con este propósito, pero Diurna les había indicado que, si bien de normal no se podría entrar a la zona de aguas sin pasar por el vestuario, en la fiesta se podría entrar con la ropa habitual, por lo que la Hija de Lunas había considerado que así sería más fácil poder disfrutar del agua sin tener que volver sobre sus pasos para poder cambiarse en el vestuario.

-Podemos hacer planes para los dos casos. Teniendo en cuenta los nuevos negocios en surgimiento entre el grupo, no es improbable que nos resulte más complicado cuadrar una visita a un mundo vinculado que a este lugar -contestó a Ayne, conforme con cualquiera de los dos planes.

-Si son Eara y Ayne explica por qué está todo tan bueno -dijo Cain. Probó el canapé que le había sugerido Neil y y asintió con aprobación. Les tenía echado el ojo a la pareja de sinhadres desde la inauguración de la boutique y estaría pendiente de todo su trabajo. Cuando Adru y Neil le dijeron que aun no habían visto nada de las termas les animó a ir, coincidiendo con Noel -Es realmente impresionante. Además, la jefa me ha chivado que hay termas de distintos mundos vinculados y nos ha retado a adivinar cuál es cada uno.

-Ah, ¿podría ir con vosotros? -les preguntó Vanyme a Adru y Neil, luego miró a Cain para pedirle permiso. Al invocador le hizo gracia que preguntase a los sinhadres antes pero se lo concedió con una sonrisa.

-Yo hoy no me bañaré, prefiero un ambiente más privado -continuó Cain. Se dirigió a Koval: -Seguro que Ariven pide la terma de fuego independientemente de a quién moleste, podrías aprovechar.

No sabía si iba a haber más ignífugos en la fiesta, pero desde luego la presencia de Gael le permitiría a Ariven estar en la terma sin que ningún cliente excesivamente amigable la importunase.

Mephis había empezado a impacientarse. Ni los canapés ni la conversación eran de su interés, así que le tiró a Cain de la manga para que se diese prisa. El invocador le hizo un gesto dándole a entender que podía adelantarse, que quería quedarse conversando un poco más, y la cambiante lo fulminó con la mirada, pero agarró a Zedrig que aún tenía un canapé en la mano y lo arrastró en dirección a la terma principal.

-Como veis, nuestra Mephis ha vuelto -dijo Cain en tono jocoso dándole un sorbo a una copa de vino. Quería aprovechar que era un evento de alguien cercano para socializar como es debido. Se había prometido cuidar un poco mejor de sus amigos. -Y parece que Wen ha sobrevivido hasta la inauguración.


Dama Isis también anotó mentalmente el nombre del mundo. Le sonaba muchísimo, pero no terminaba de cuadrar dónde lo había oído antes. Se sentó en un lado de la poza donde no impidiese el paso a los demás tras echar un hechizo de impermeabilidad sobre su vestido. Movió los pies en el agua, viendo a los pececillos ilusorios nadar entre sus piernas y a través de ellas.

-Si estuvo vinculado antes seguro que hay información en la biblioteca sobre eso -le dijo a Eara en referencia a los peces comestibles. -O podemos organizar una excursión y explorar por nuestra cuenta. Seguro que con Kimbra, Sekk y Kirés no habrá ningún problema.

A la veela le ilusionaba tanto la idea de repetir el picnic al aire libre pero en otro mundo como de visitar las termas otra vez con más tranquilidad. Le daba un poco de pena que la primera opción fuese más complicada de realizar por los trabajos de todos, pero se negaba a renunciar a ninguno de los dos planes.

-¡Seguro que encontramos un hueco! No tenemos todos estos mundos a nuestra disposición para renunciar a visitarlos por el horario de oficina.

En parte también era una regañina para sí misma. Había dejado de lado muchas maravillas que ofrecía la ciudad por conseguir sacar su proyecto de negocio adelante y ahora que estaba más o menos estable empezaba a darse cuenta.

Neil se encogió de hombros cuando Adru le miró al oir la conversación sobre Wheem. Él no entendía mucho sobre los problemas que tenía Wheem, pero Vanyme no parecía estar preocupado al respecto, por lo que no veía razón para que ellos se preocuparan.

-¿Terma especial? ¿Qué es una terma especial? -preguntó el sinhadre a Noel y Gael-. Lo siento, pero nunca he estado en unas termas, así que no sé cómo son, pero me han dicho que son bañeras grandes con agua caliente y sales, perfumes y cosas así. ¿No son así?

El aurva se ruborizó un poco ante la aprobación de Caín del canapé que le había sugerido antes de girarse hacia su edeel.

-¿Has oído, Adru? De distintos mundos vinculados. ¿Crees que habrá una de Sihndro? -preguntó curioso ante la posibilidad y preguntándose a sí mismo qué parte de su mundo habría elegido dama Diurna para representar, olvidando como su edeel que todavía no habían saludado a la anfitriona-. Tenemos que entrar a verlos todos.

El brujo cogió la mano del gamusino para que pudieran ir juntos al interior antes de disponerse a despedirse justo cuando Vanyme les preguntó por acompañarles.

-¡Claro! Seguro que entre los tres podremos adivinar mejor qué mundo es cada uno.

Noel

Se rio ante el comentario molesto de Gael y le dio un breve codazo.
—Anda, anda, que solo me estaba metiendo un poco contigo. Es una terma de fuego: él no se puede mojar por su transformación —le explicó a Neil ante su interés—. Pero no es la única terma distinta a lo normal que hay: dama Diurna ha pensado en todo, ya lo veréis —se dirigió a ambos, ya que les veía dispuestos a pasar al interior del edificio.

Vanyme parecía querer acompañar a la pareja sinhadre así que también se despidieron de él y sonrió divertido escuchando como los tres hablaban sobre las posibilidades de lo que podían encontrarse dentro. Estaba claro que Wen había acertado montando aquel negocio.

Se quedaron con Cain, Mephis y Zedrig, aunque prácticamente era como si solo estuviese presente el invocador.
—Pues un pajarito que no es un pajarito pero a veces vuela me ha dicho que podemos quedarnos después de la fiesta en alguna de las termas privadas —le respondió al brujo con diversión—. Así que si no te has traído bañador igual deberías pedir que te traigan uno.

No tardaron mucho en quedarse de verdad solos con Cain, y tuvo que contenerse al ver la actitud de Mephis, asintiendo con una expresión jocosa al comentario del brujo.
—Tiene un poder especial para los negocios y todas estas movidas —respondió con orgullo al comentario acerca de su pareja—. Yo ya habría fallecido de estrés varias veces durante todo el proceso.


Adrune

El gamusino sonrió con una expresión algo tonta a las palabras de Koval.
—Eso suena divertido. Quizás también peligroso, pero con vosotros no creo que lo sea —le dijo.

Aplaudió entusiasmada según explicaban cosas acerca de cómo eran las termas y asintió con el mismo entusiasmo a la petición de Vanyme de acompañarles. Para ella siempre cuantos más mejor, aunque a veces también fuese agradable pasar solo tiempo con Neil pero ya solían tener ese tiempo en su cuarto de la Sede.
—¡Ojalá!—exclamó cuando el brujo de la cera planteó la posibilidad de que hubiese una terma de Sinhdro—. Tenemos que buscarla e intentar adivinar los demás… Bueno, nosotros solo hemos estado en Kankri, pero a lo mejor podemos adivinar por las cosas que nos han contado nuestros amigos de sus mundos. ¿Tú has visitado más sitios, Vanyme?
Seguía hablando mientras se dirigían hacia la zona de aguas y se despidió con las manos de los mercenarios, Cain y los otros empleados del burdel tímidos.

—A ver, a ver... ¿Por dónde empezamos? —se dirigió al terra, pensando que tal vez él tuviese más idea.

Gael se despidió de los sinhadres y de Vanyme con una sonrisa. En realidad también tenía ganas de ver cómo estaban las termas ese día, pero no tenía ninguna prisa. La sugerencia de Caín era tentadora, de todas formas, y tras las bromas se había quedado pensando en aceptarla.
—Tampoco querría molestar a Ariven si prefiere otra compañía o ninguna. Con nuestras circunstancias se hace un poco difícil decirle que no a alguien que quiera entrar, aunque no te apetezca —admitió.

Mephis debía tener otras cosas mejores que hacer, o simplemente se había aburrido de la conversación, así que se marchó con Zedrig. Gael solo los miró alejarse, apenas alzando una ceja. No le molestaba, a aquellas alturas la conocía lo suficiente. El comentario de Caín sobre ella le hizo recuperar la sonrisa.
—Claramente. —Y lo de Wen también era cierto. Lo que ella había hecho no era un negocio de barrio precisamente. El nivel de estrés que le había generado lo había visto de cerca—. Si fuera yo, ahora dormiría como tres días seguidos. Lo malo es que el negocio tiene que seguir funcionando mientras.
»¿Queréis que nos acerquemos nosotros también a ver las termas temáticas? A lo mejor estamos intimidando a la gente que quiere acercarse a picotear —bromeó tras la sugerencia.

Vanyme sonrió encantado y siguió a los sinhadres a través de los vestuarios. La terma comunitaria lo impresionó. Estaba acostumbrado a las termas discretas e íntimas del burdel y tanta grandiosidad llegó a marearle un poco. ¿Cómo podía caber tanto espacio en un edificio? Tuvo que sujetarse al hombro de Neil para no caerse por mirar tanto para arriba.

Dejaron la piscina comunitaria de lado por el momento y fueron a cotillear las temáticas. La primera en la que entraron le arrancó una exclamación. Nunca había visto nada por el estilo: Era todo blanco, un bosque espeso oculto en la montaña, todo cubierto de nieve, y entre las rocas riachuelos de agua humeante hasta una poza de piedra. Era de noche y hacía frío, mucho frío, pero el calor que emanaba el agua llegaba hasta ellos en finas volutas de vapor.

-¿Qué es este lugar? -preguntó Vanyme fascinado, hablando en susurros por si su voz perturbaba la quietud de la escena. Él nunca había visto la nieve ni había vivido el frío salvo algunos días que precedían a la Luna.


-
Mientras tanto, en la mesa de los canapés, Cain terminaba de apurar su copa.

-Dudo que a Ariven le importe, es más, seguro que estará encantada con tu compañía, pero como quieras -le respondió a Gael.

Valoró si coger o no otra copa y se decidió por un canapé en su lugar.

-¿Me está tentando, señor draco? -le dijo a Noel con una media sonrisa para luego meterse el canapé en la boca. No le parecía un mal plan acabar la fiesta con sus amigos, como una fiesta de verdad y no un evento de trabajo.Se relamió los labios -Yo casi morí cuando puse el burdel de nuevo en funcionamiento. Varias veces de hecho. Lo que ha conseguido Wen es muy admirable.

Le pareció bien explorar las termas debidamente. Iba a quedar muy raro si permanecían todo el tiempo al lado de los aperitivos. Mephis ya se había sumergido en la piscina comunitaria cuando llegaron. Tenía una cola de sirena de tonos nacarados y nadaba dibujando formas sinuosas en el fondo mientras Zedrig observaba sentado al borde con los pies metidos en el agua.

<< Ahí está, viviendo su fantasía >> pensó Cain divertido.

Noel

Negó con la cabeza ante las constantes negativas de Gael, que parecía pensar que iba a ser una molestia a toda costa. La verdad es que él hacía no tanto hubiera dicho lo mismo, pero los empleados del burdel ya eran prácticamente como de la familia para el draco y estaba seguro de que Cain no lo decía por decir. Al menos la mayoría, porque desde luego su relación con Zedrig, y sobre todo Mephis, era apenas inexistente. Le daba lástima por el nublino, porque tan solo parecía tímido pero buen chaval. En el caso de la cambiante casi que lo prefería así viendo el carácter que gastaba, por lo que asintió tras la afirmación del fuego fatuo al comentario de Cain.

—Nadie podría convencerla de tomarse un solo día de descanso absoluto ahora mismo —rio—. En realidad entre ella y Virgo estoy seguro de que podrían turnarse para tomarse unas merecidas vacaciones, pero no me atrevería a sugerirlo.

Volvió a reír con la sugerencia del español.
—Tienes razón: si no hubiese sido por su edeel, Neil estoy seguro de que jamás se habría acercado a esta mesa estando nosotros aquí —comentó.

>>¿Tentar, yo? Creo que está usted equivocado, señor brujo demoníaco —le devolvió la broma—. Es claramente una invitación a un amigo para que se relaje, que también lo necesita.
Lo que añadió el invocador acerca del esfuerzo de Wen sumó aún más al orgullo que ya sentía por ella, aunque también estaba claro que las circunstancias eran distintas.
>>Anda que lo tuyo no tuvo mérito tampoco: fuiste uno de los primeros en comenzar un negocio en lo que era una pocilga. ¿Qué estaba abierto por aquel entonces? ¿La Taberna y algo más siquiera? —comentó mientras caminaban hacia la zona de aguas.

Tras la respuesta de Caín decidió que ya vería qué hacer si se encontraba con Ariven más tarde en la terma de fuego. Se habían puesto a hablar de lo agotador que era abrir negocios en general, y la sugerencia de Noel le pareció buena, en realidad.
—Aunque me gustaría suponer que deberían saber cuándo tomarse un descanso, si se da el caso de que trabajan sin parar no estaría mal decírselo —agregó tras el draco.

No tardaron en ponerse en marcha hacia la terma principal, sin dejar de hablar por el camino. Aunque Gael miraba a su alrededor constantemente, tanto por la decoración como por los invitados, no apartó su atención de la conversación en ningún momento.
—Sí que tuvo mérito. Había algún puestecillo por el mercado y los bajos fondos, si no me equivoco —contestó a la pregunta retórica de Noel, enterrándose inconscientemente en los recuerdos de una época de su vida que no solía gustarle recordar—. Oh, me acabo de acordar de que fue más o menos entonces cuando abrió la casa Garoni, ¿no? Irónicamente, a él no le fue tan bien —agregó con una risotada. El dinero que perdiese el usurero de Garoni no podía preocuparle menos. Seguía pensando que alguien debía de haberlo hipnotizado para abrir semejante fiasco—. ¿Sería un proyecto de esos para desviar fondos del castillo?

Kaethe se apartó un poco tras el abrazo. Agradecía aquella oferta de la visita guiada, y no dudaría en aceptarla. Ver las termas era algo que le hacía especial ilusión, pues estaba segura de que Wen las había diseñado de manera que fueran tan o más impresionantes que la entrada.

—¡Te espero sin problemas! —le dijo. Le daba igual lo que tardase su amiga en hacer de anfitriona, pues entendía que era algo que debía hacer. No tenía problemas en que Gael o Noel se la hicieran, pero prefería que la visita se la hiciera su amiga.

Se apartó un poco de la zona donde llegaban los invitados, para no molestar demasiado a las bienvenidas, y esperaría a Wen. Tal vez de haber podido digerir la comida se hubiera dirigido a la mesa con la comida, pero desde que estaba muerta aquella no era una opción precisamente apetecible.

Irenneil

Neil siguió a Adru y Vanyme tan entusiasmado como ellos con la idea de explorar las termas y descubrir los mundos vinculados representados en cada una. Impresionado por la gran sala con la terma comunitaria en medio, el brujo se quedó embobado en cuanto cruzó la puerta.

-¡Se ve el cielo! ¡Qué bonito! -exclamó cuando siguió la mirada de Vanyme mientras este se sujetaba de su hombro-. ¿Será un hechizo o estará abierto de verdad? -se preguntó en voz alta, no recordando si el edificio era de una planta o de dos, ya que había estado un poco nervioso al llegar y no se había fijado.

Con emoción, el grupo se movió hasta la primera terma que encontraron entrando en un paisaje nevado con una terma humeante en medio.

-Guau. Es muy bonito -susurró por inercia tras la pregunta del ulterano-. La verdad es que no tengo ni idea. Sé que existen muchos mundos donde nieva, puede ser cualquiera. ¿O dama Diurna habrá escogido uno en el que la nieve sea muy característica? Eso tendría sentido porque sino no sería fácil de adivinar -teorizó el sinhadre mientras miraba el bonito paisaje, pero calló abruptamente cuando un escalofrío le recorrió el cuerpo-. Brrr. Qué frío -se estremeció mientras se abrazaba a sí mismo.


Wednesday

Wen le sonrió a Kae cuando dijo que la esperaría y se giró de vuelta hacia los siguientes invitados que entraron. La verdad era que ya habían asistido casi todos los de la lista, aunque no todos ellos se habían acercado a ella, ya que algunos habían preferido entrar directamente. La vouivre no se sentía ofendida por ello ni pensaba que todos deberían saludarla, pero sí se aseguró de identificar a todos ellos una vez cruzaran la puerta para poder tacharlos mentalmente de la lista y así llevar un recuento. En dicha lista mental había un nombre no tachado que resaltaba por encima de las demás y la británica no pudo evitar preguntarse qué estaría pasando con Matt.

Poco después, y considerando que ya estaban en la fiesta la mayoría de invitados, Wen consideró que era el momento de alejarse de la puerta y pasear por las dos zonas asegurándose que todo estuviera perfecto, que los invitados se estuvieran divirtiendo y que las termas en general estuvieran dando la imagen que ella buscaba. Y si además podía hacer todo eso mientras le hacía un tour a su mejor amiga, mejor que mejor.

-Estoy libre para ti -informó acercándose de nuevo a Kae-. Es una pena que no puedas probar la comida que prepararon Ayne y Eara porque es una maravilla, pero si te entra hambre siempre le podemos arrancar un brazo a Gael sin que se dé cuenta. Total, tiene muchos en el taller -bromeó la vouivre cogiendo del brazo a su amiga y guiándola por la recepción mientras le señalaba las zonas y hacia dónde se dirigía cada pasillo-. Por cierto, Kae, ¿tú has tenido noticias de Matt últimamente? -preguntó de forma desinteresada, no queriendo volcar su preocupación tan pronto sobre la ghoul.

Adrune

—¡Ahh, es verdad! —exclamó con emoción mirando hacia arriba cuando Neil señaló que se veía el cielo—. No sé si es real o no, pero es muy bonito ver el cielo desde dentro.

Pero las maravillas no se detenían ahí ni mucho menos, pues siguiendo a Vanyme a la primera terma temática dejó escapar un “ooooh” bastante más alto de lo que debería estando en un lugar público, no pudiendo contenerse.
—¡No lo sé! —respondió al terra, dedicándole una mirada de sorpresa—. Es… ¿Eso es nieve? —Aunque sus padres le habían hablado de ella, jamás la había visto en su mundo natal y quienes sí le habían contado más acerca del fenómeno habían sido sus compañeros. Pero… ¿quiénes?—. Creo que… eh… ¿Rox? ¿O fue Rena? ¿¿Nime?? ¡No me acuerdo! Pero alguien nos contó muchas cosas sobre nieve, ¿verdad? —se giró hacia Neil.

Sí se acordaba de que la Tierra era un mundo enorme con muchos climas diferentes, entre muchas otras cosas, por lo que podría tratarse de un paisaje de aquel planeta, pero era difícil decirlo. Probablemente su aurva tenía razón con que debería ser un sitio donde el fenómeno fuese muy característico. Estaba casi segura de que alguien le había dicho que su mundo tenía muchísima nieve… o algo parecido. Ahg, qué rabia le daba a veces no ser capaz de retener bien la información. Su esperanza era el brujo de la cera.

-Siempre podéis usar la técnica de secuestro que usaban Jau y las chicas conmigo -sugirió Cain. Ya menos, pero hubo una época en la que se volvieron realmente insistentes con que Cain saliese a socializar y planeaban encerronas a sus espaldas. Por suerte o se habían cansado o el invocador se había vuelto un poco mejor a la hora de respetar sus propio límites.

No había mucha gente todavía en la terma comunitaria, los invitados aún estaban en su mayoría explorando la distintas salas. Cain anotó mentalmente quién estaba y quién no, para acercarse a saludar más avanzada la velada. Habia muchos peces gordos allí y no podía descuidar las cortesías.

-Había negocios bien establecidos en el mercado, algunos eran supervivientes de la guerra -dijo. Intentaba hacer memoria de cuáles eran cuando Gael mencionó la casa Garoni y se le escapó una carcajada -¡Esa chapuza! Me creo lo de la desviación de fondos porque no me creo que Garoni realmente creyera que eso podía salir adelante con lo poco que invirtió.

Sabía por los trabajadores que habían participado en la construcción del edificio cuánto había pretendido el tesorero gastarse en el proyecto. Estaba destinado al fracaso desde el principio.

Según pasaban por uno de los bordes de la piscina Mephis se acercó nadando hacia ellos, asomando solo los ojos por encima del agua. Pero Cain podía intuir su sonrisa traviesa y sus intenciones, por lo que le lanzó una mirada de advertencia antes de que hiciese alguna fechoría, y la cambiante hizo un quiebro y se alejó riendo bajo el agua. Por mucho que le gustase fastidiarle no iba a hacerlo en público, claro que Cain nunca terminaba de fiarse.

El invocador divisó a Wen y Kaethe que entraban justo en la sala y les hizo una seña para que se uniesen a ellos si querían.

-

Vanyme se mantenía en la puerta, abrazándose a sí mismo, porque verdaderamente hacía mucho frío en esa sala. Sabía que había nieve en la Tierra y en Varmania por lo que le habían comentado sus compañeros. Seguro que le habían mencionado alguno más, pero no lo recordaba tampoco. Movido por la curiosidad entró unos pasos y tocó la nieve con el pie, solo para darse cuenta de que era una ilusión.

-¡No es nieve real! -exclamó sorprendido y un poco decepcionado. Tocó una rama de árbol para cercionarse. Todo era una ilusión. Aun así el agua caliente con ese frío resultaba muy tentadora -¿Os apetece que nos bañemos? -sugirió a los sinhadres.

Cuando Adru nombró a algunos de sus amigos fue cuando a Neil se le iluminó la bombilla.

-¡Irraria! -exclamó al acordarse-. Debe ser Irraria. Rena y Milo dijeron que su mundo estaba prácticamente cubierto de nieve y que por eso tenían que vivir bajo tierra -explicó a Vanyme feliz por haber deducido el lugar-. Bueno, puede ser cualquier mundo en el que nieve, pero imagino que si la nieve tiene que representar un mundo, sería Irraria.

Neil, todavía abrazándose a sí mismo, pero un poco más calentito por lo satisfecho que se sentía por haber resuelto la duda, siguió al ulterano en su avance hacia la nieve y se sorprendió al tocar también la nieve con el pie un minuto después.

-Luces, parece tan real -exclamó moviendo el pie por la nieve falsa-. Entonces el cielo también será una ilusión ahí afuera -dijo señalando hacia atrás a la terma comunal-. ¿Podemos? -preguntó emocionado cuando Vanyme preguntó si les apetecía bañarse.

Varsai

Varsai miró el agua mientras esperaba la vuelta de Irianna para que les informase de la procedencia de aquel lugar en concreto. Contempló el ir y venir de los peces ilusorios y el coral, desde luego era bonito, tenía que visitar el lugar real.

Mjörne, aquel era uno de los últimos portales abiertos aunque no un mundo nuevo para la ciudad. Aún no había tenido tiempo de visitarlo.

Se mostró de acuerdo con las palabras de Isis, podían buscar en la biblioteca información sobre los peces. Pidió que le ayudaran con el maquillaje para mantenerlo en su sitio antes de cambiar su ropa por el traje de baño. Se introdujo en el agua sintiendo el calorcito y se dejó flotar.

"Esto es muy agradable" expresó en las mentes de sus amigos. "¿Sabéis otro lugar con agua interesante de visitar? Asrena, me han dicho que hay unas cuevas con unos lagos preciosos. Quizá podríamos ir de visita algún día" dejó caer mientras perseguía tranquilamente un pez ilusorio con cuidado de no chocarse con las otras personas que se habían introducido en la terma.

Enredo

El brujo llegaba tarde, cosa que comenzaba a ser algo habitual y que irritaba al italiano sobremanera. No soportaba la impuntualidad pero no era culpa suya, las urgencias eran algo muy común en la ciudad, casi más que la gente que pedía cita con antelación.

Brisa caminaba tras Enredo manteniendo el paso del médico sin ningún tipo de problema y sin alterarse lo más mínimo. Después de todo el tiempo trabajando para el brujo sabía que estaba molesto y además sabía perfectamente el por qué.

Finalmente visualizaron la edificación de las termas y Enredo fue a entrar cuando Brisa llamó su atención.

-Yo no voy a entrar - comentó el guerrero pasando la vista de la entrada al brujo.- Voy a tomarme una copa en la taberna, cuando vayas a salir mándame un mensaje.

-¿No temes que me pueda pasar algo ahí dentro? - preguntó Enredo frunciendo ligeramente el ceño. No es que creyera que podía pasarle algo pero generalmente el guerrero se mostraba más cauto en cuanto a su seguridad. Un bufido de sorna por parte del inglés hizo asomar un atisbo de sonrisa en la cara de Enredo.

-Claro, si te ahogas en la terma avísame para poder hacerte la reanimación cardiopulmonar - respondió con una sonrisa pícara para luego ponerse serio.- No, dudo que pueda pasarte nada ahí dentro. No conozco personalmente a dama Diurna pero sí conozco su reputación, la suya y la de sus amigos, que no me cabe duda de que estarán en la fiesta. En los bajos fondos la noticia del exterminio de los mercenarios de Gar corrió como la pólvora - explicó con rostro sombrío, aquellos habían sido días raros.- Además si alguien intentase alguna cosa el día de la inauguración de su negocio créeme que yo no le tendría miedo a Noel o Adara, se lo tendría a dama Diurna.

>>Así que no, no temo que te ocurra nada más allá de que te lo pases bien, comas algo y como mucho te relajes en una de las termas. Diviértete, por un día no te vendrá mal relajarte.

Sin dar lugar a mucha réplica Brisa tomó el camino a la taberna y Enredo finalmente entró en el lugar. Ciertamente la decoración era muy buena y el lugar tenía algo que animaba a, como había dicho el guerrero, relajarse. Quizá algún día podría acudir juntos a aquel lugar y... <<Y nada Enredo, y nada. ¿En qué rayos crees que piensas? Solo es un guardaespaldas.>> Con un suspiro el brujo buscó a la dueña con la mirada pero no la encontró y ,aunque sí que vio a gente conocida, el protocolo dictaba que primero debía felicitar a la bruja por su nuevo negocio así que se dirigió al primer empleado que encontró.

-Disculpa - lo interpeló,- estoy buscando a dama Diurna, ¿serías tan amable de indicarme dónde puedo encontrarla?

Merak hizo una reverencia de forma automática en el momento en el que el brujo le habló, retirando la bandeja con bebidas que llevaba en su mano izquierda a su espalda para mostrar que su atención estaba puesta en el cliente.

-Por supuesto -contestó de forma educada-. Ahora mismo dama Diurna se encuentra en la zona de aguas, a la que se accede a través de ese pasillo de ahí -indicó el empleado mientras señalaba con un gesto el pasillo a la derecha de la recepción-. Puedo guiarle hasta el lugar si lo desea -concluyó con amabilidad, esperando a la respuesta del brujo para ofrecerle una de las copas que llevaba en la bandeja.