Charla despues de entrenar. Nerys y Kiki.

Sucesso ocurrido en el mediodía del tercer día de la octava cosecha.


Nery´s llegó a la cocina el primero, aún lleno de fuerzas pero consciente de que más tiempo entrenando era inútil, pues a partir de ahí las fibras musculares del frivy se desgastarían demasiado. Se dirigía a beber algo y a subir a buscar a Kiki, pero en vez de eso se la encontró allí. Se acercó a ella poniendo una sonrisa calmada y una mirada apacible, un look que le diera un aire completamente distinto al de ir a regañarla.

-Ey Killy, ¿que haces por aquí? -Prefería iniciar aquello de manera calma.

Kiki había estado esperando que acabaran. Dentro de ella quería probar como era el arco, pero ya lo había hecho hacia años y no fue nada bonito. Resulto mas bien, doloroso. Así que estaba en la cocina jugando con dos tenedores sobre la mesa. Primero había estado golpeándolos con sus uñas para moverlos pero después de unos cuantos empezó a empujarlos con las puntas para no dejarse las uñas moradas. Cuando Nery's llego, Kiki estaba con su lengua entre los dientes calculando el siguiente golpe.

- ¿Eh? Hola hola, ¿C-Como les fue? - Dijo claramente evitando la pregunta mientras ponía cara inocente muy malamente fingida.

-Bueno, Qwary´s, Pefki y Ulmi superestan en buena formis y Mai no está mal, al resto les hiperqueda aún bastante por trotar. -Una risa vibrante y profunda envolvió la sala por unos segundos. -Pef ultraparece el menos acostumbrado a enseñar pero hiperayuda mucho a todo el mundo. Seguramente llegaría a superser un buen maestris. -Mientras hablaba siguiendo la conversación como si no pasara nada se acercaba a ella despacio captando las pequeñas expresiones que le decían como se encontraba Kiki, aunque no hacía falta ser un experto para saberlo dado que prácticamente todo el mundo en frivo podía disimular bastante mejor que ella.

Se sentó encima de la mesa a su lado y siguió hablando. -Kiki. -Dijo en tono dulce y calmado al tiempo que una de sus manos aterrizaba en la cabeza de ella para acariciarla y mimarla. -Superno he venido aquí para reñirte. Solo superquiero saber porque ultrano has ido a entrenar. -Hablaba con un tono tierno y dulce y si ella se atrevía mirarle a la cara vería una expresión calmada y una sonrisa tierna que abarcaba toda esta.

- Kiki no entrena - Fue su única respuesta. Se quito suavemente la mano, cruzo los brazos en la mesa y se recostó sobre su esponjosa ropa hundiendo la cabeza para no tener que verlo. - Solo no sirvo para eso...me voy a lastimar y quedare adolorida y todo eso. Peroprometoquesiundiavueloirecontodosustedesabuscarcomida...lo...lo siento pero otra vez te diré que no

En la Tierra se había rodeado de gente que ya conocía esa faceta suya así que hacia mucho, pero mucho, que no tenia que sentirse así. A pesar de eso, sabia que ellos tenían razón, pero no cambiaría mucho. Deseaba con todas sus fuerzas tener los poderes de crear animalitos o cosas como la Akeyo. Así seria diferente.

Nery´s tuvo que contener la risa ante la respuesta tan tonta de la humanis, llevándose su mano que había sido apartada a la boca. -Eso superes un problema... -Habló pensativo pero con toque teatral. -Hipersi algo entra aquí megatendre que volver a llevarte y el Kilpy´s ese superno era precisamente lento... hmmm. -Caviló por unos momentos antes de volver a hablar.

-Me pregunto si Aery´s ultrame perdonaría por romper nuestra promesa si muero intentando salvaros. -Habló para sí mismo, su tono había cambiado de repente con esa última frase volviéndose una voz cansada que casi sonaba esperanzada al mencionar el perdón y la muerte. Su mirada se perdió atravesando el techo por unos momentos. Solo para volver a hablar en tono calmado a Kiki. -Hiperes cierto que megahay gente mejor para unas cosis y gente mejor para otris, pero con un poquis de empeño todo el mundo puede ultrallegar a hacer bien algo. Incluso yo acabaré por pelar bien la fruta. Dentro de un par de meses. Probablemente. -Bromeó.

Se levantó de la mesa y estiro su cuerpo, el frio no era nada bueno para los músculos.

-También con el tiempo y megasupervisando todo tipo de cosas me acabé dando cuenta de que superes mejor ultrapasarlo bien mientras aprendes. ¿Te vienes? -Extendió su mano hacia a ella para ayudarla a levantarse si se dignaba a mirarle.

Retiró la mano cuando ella se incorporó y simplemente se quedo escuchándola y mirándola con calma. Hizo amago de coger sus manos con una suya cuando se las ofreció, pero se reprimió intentando no asustar a la humanis. Hacía mucho que no veía aquellas muñecas tan débiles, faltas de entrenamiento. Muñecas como las de su hermana. Centró su vista en ellas mientras escuchaba hasta que ella las retiro de golpe y le dio en el pecho.

No se movió. Clavó sus ojos en los de ella y habló con más seriedad de lo que hubiera querido.

-No pienso dejar morir a nadie aquí Kyllikki.

Quizás era orgullo, quizás la obligación auto impuesta de no decepcionar a su hermana, quizás el simple deseo de no ver a nadie más morir frente a sus ojos. Sea como fuere él tenía muy claro aquello.

Tomó con cuidado la mano de la humana con la que le había golpeado si ella le dejaba y parpadeando lentamente y suspirando por la nariz volvió a retomar su expresión calmada.

-Mi hermana mayor hipertenía un cuerpo muy débil. -Comenzó. -Aún así superjugábamos e incluso bailábamos algo. Megaestoy familiarizado con estos temas. Ultraserán solo dos minutos y después de unos segundos sentada ni siquiera hipernotarás rastro de cansancio, así que por favor, dame al menos una oportunidad.

Suspiró algo decepcionado consigo mismo, no iba a presionar más. Dejó que ella lo empujara suavemente sin oponer resistencia. Otra vez, era extraño. Extraño como aquel contacto era el poco que había tenido hasta ahora.

Los humanis y el resto hiperson tan reservados...

-Está bien, pero superno me rendiré hasta que al menos pruebes. -Le sonrió mientras se iba. -¡Por cierto ya megahemos acabado de entrenar, nieve en su nube! -Dijo refiriéndose claramente a ella como broma mientras se despedía por la puerta. Observando entretenido sus murmullos y mañerías.

De alguna manera extraña aquello era agradable. La calma y el reparo con la que los humanis le trataban, tan diferente de su situación en frivo. Maila y Killykki en especial en estos dos días, aunque aún le dolía como Maila había dudado de él al instante. Fuera como fuese simplemente iría a estirarse un poco antes de volver con todos.