Torreón Maciel (Archivo VII)
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Torreón Maciel (Archivo VII)
05/08/13, 03:48 am
Recuerdo del primer mensaje :
Torreón de cuatro plantas de piedra azulada, cuya azotea y última planta fueron destrozadas por una ballena, de la que ya solo queda el esqueleto. Allí anidan las estirges. Se accede por un puende levadizo y un portón. El corredor de la entrada está plagado de pintadas y mensajes y termina en una reja llena de púas. El patio, donde se reparten algunas vértebras del animal del techo, está rodeado de un muro coronado con cristales, y en el centro de éste hay una estatua de gran pájaro negro con el pico serrado en cuya base está apoyado el reloj robado del torreón Margalar.
- Ver mensajes anteriores (click aquí):
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
20/10/15, 12:21 am
El repoblador estaba emocionado por la idea de trasplantar a su amigo y por el extraño pero tierno abrazo entre Twixy’s y Kires cuando “exploto” por lo que no estaba preparado para ello. Se intentó quitar y limpiar la mezcla de fluidos que le cubría pero sólo consiguió expandírsela aún más. Les dirigió una mirada de disculpa a todos los presentes por lo sucedido, aunque cuando su mirada se cruzó con la del enderth su expresión de culpabilidad estaba teñida de un no-me-mires-así-esto-no-lo-controlo-yo-échale-la-bronca-a-la-luna.
Ergot observó sus nuevas, arrugadas y pringosas alas mientras respondía a la sinhadre:
-Sí, estoy bien. Muy sucio pero bien… Por el momento no parecen que vayan a ser muy bonitas, pero son amarillas como mis ojos y creo… -Se llevó un poco del líquido dorado a la boca con una de sus patas. –Y si, están recubiertas de cera.
Lo de ir a la biblioteca y lo de visitar a los de letargo le parecieron grandes ideas al véspido-plantifero, que por un lado estaba deseando saber cómo estaban los otros y que por otro aunque no lo entusiasmaba la biblioteca comprendía que era necesario investigar las cosas.
-Vayamos primero a letargo para saber si están todos bien o necesitan ayuda, luego podemos ir a la biblioteca y si no es mucho pedir podríamos visitar a Emmit seguro que le hace ilusión vernos a todos después de -Se señaló así mismo como al resto de los presentes- “esto”… -Se mantuvo en silecio durante varios segundos antes de volver a hablar. -¿En que creéis que se habrían transformado? Ya sabéis, Emmit, Tesón, Arik, Armonía… No es justo que no estén aquí…
Ergot observó sus nuevas, arrugadas y pringosas alas mientras respondía a la sinhadre:
-Sí, estoy bien. Muy sucio pero bien… Por el momento no parecen que vayan a ser muy bonitas, pero son amarillas como mis ojos y creo… -Se llevó un poco del líquido dorado a la boca con una de sus patas. –Y si, están recubiertas de cera.
Lo de ir a la biblioteca y lo de visitar a los de letargo le parecieron grandes ideas al véspido-plantifero, que por un lado estaba deseando saber cómo estaban los otros y que por otro aunque no lo entusiasmaba la biblioteca comprendía que era necesario investigar las cosas.
-Vayamos primero a letargo para saber si están todos bien o necesitan ayuda, luego podemos ir a la biblioteca y si no es mucho pedir podríamos visitar a Emmit seguro que le hace ilusión vernos a todos después de -Se señaló así mismo como al resto de los presentes- “esto”… -Se mantuvo en silecio durante varios segundos antes de volver a hablar. -¿En que creéis que se habrían transformado? Ya sabéis, Emmit, Tesón, Arik, Armonía… No es justo que no estén aquí…
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/10/15, 12:24 am
Twix soltó por fin a Kirés y le agradeció el hechizo de limpieza. Le dejó aire y fue a sentarse junto a Samika y Eara, cruzando las piernas sobre el colchón y apoyando los codos sobre las rodillas, atenta a los mensajes que iba dejando la sinhadre. Su expresión se ensombreció con la mención de los letarguinos. ¿Habrían sufrido algún susto como ellos? ¿Qué clase de cambios tendrían? ¿También les habían visitado veteranos?
-Sí, será mejor que hipervayamos a ver como estan...
Miró a la ventana abierta, algunos murciélagos flamígeros revoloteaban cerca. No se oía casi a las estirges, lo cual era bastante raro. Descruzó las piernas y se abrazó las rodillas, pensativa.
-Deberíamos superir durmiéndonos ya, mañana vamos a megatener día movidito.
Cuanto antes se durmieran, antes acabaría esa noche de locos. Fue a cerrar la ventana y se echó de costado en su colchón, tapándose con una manta.
-Hmm, Eara, ¿Ayne piensa pasar la noche abajo todo solito?
-Sí, será mejor que hipervayamos a ver como estan...
Miró a la ventana abierta, algunos murciélagos flamígeros revoloteaban cerca. No se oía casi a las estirges, lo cual era bastante raro. Descruzó las piernas y se abrazó las rodillas, pensativa.
-Deberíamos superir durmiéndonos ya, mañana vamos a megatener día movidito.
Cuanto antes se durmieran, antes acabaría esa noche de locos. Fue a cerrar la ventana y se echó de costado en su colchón, tapándose con una manta.
-Hmm, Eara, ¿Ayne piensa pasar la noche abajo todo solito?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/10/15, 01:04 am
Eara agradeció que Hal se ofreciese a limpiar a Ergot, porque ya podía sentir el agotamiento mágico por haber estado ayudando a sus compañeros durante sus transformaciones.
—No creo que haya manera de saberlo… Tal vez algo pudo haber cambiado en Emmit. —Pero si así había sido, ella no notaría la diferencia. Aún no había podido verle ni una sola vez. No le estaba sentando bien hablar de los compañeros caídos, porque su ausencia ya pesaba como una losa. Se había encontrado más cómoda tocando temas más halagüeños, como que seguirían juntos después de toda aquella pesadilla.
Casi agradeció que Twix sugiriese que intentasen dormir. Aunque no sabía si sería capaz de descansar después de todo aquello, necesitaba un poco de tranquilidad y la cercanía de sus compañeros. Sin embargo era la primera vez en mucho tiempo que dormía sin Ayne y le faltaba algo. Tenía la sensación de que hacía más frío que otras noches.
Cuando Twix le preguntó por su edeel se giró para mirarla y luego negó con la cabeza.
—Eso parece. No quiere hacernos daño sin pretenderlo. También le está costando aceptarlo… todo. —Calló. Tal vez esa última parte había sido innecesaria, pero también era parte de la verdad. Era duro para todos, así que Eara quería pensar que de no peligrar las almas de sus amigos, Ayne también habría estado allí con ellos.
—No creo que haya manera de saberlo… Tal vez algo pudo haber cambiado en Emmit. —Pero si así había sido, ella no notaría la diferencia. Aún no había podido verle ni una sola vez. No le estaba sentando bien hablar de los compañeros caídos, porque su ausencia ya pesaba como una losa. Se había encontrado más cómoda tocando temas más halagüeños, como que seguirían juntos después de toda aquella pesadilla.
Casi agradeció que Twix sugiriese que intentasen dormir. Aunque no sabía si sería capaz de descansar después de todo aquello, necesitaba un poco de tranquilidad y la cercanía de sus compañeros. Sin embargo era la primera vez en mucho tiempo que dormía sin Ayne y le faltaba algo. Tenía la sensación de que hacía más frío que otras noches.
Cuando Twix le preguntó por su edeel se giró para mirarla y luego negó con la cabeza.
—Eso parece. No quiere hacernos daño sin pretenderlo. También le está costando aceptarlo… todo. —Calló. Tal vez esa última parte había sido innecesaria, pero también era parte de la verdad. Era duro para todos, así que Eara quería pensar que de no peligrar las almas de sus amigos, Ayne también habría estado allí con ellos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/10/15, 01:35 am
Samika se quedo con las ganas cuando Eara le informo de las palabras de Kires, hinchando un poco las mejillas, pero no insistiendo. Si quería morir asfixiado era cosa suya, que no dijera que no se lo advirtió.
Sus amigos comenzaron a hablar sobre visitar también letargo y la londinense estuvo de acuerdo con aquello, esperando que estuvieran bien, o todo lo posible que se pudiera si estaba sufriendo cambios también. La mención de Ergot a sus compañeros caídos y sobre e n que se habría transformado y Samika no tenia respuesta para eso. Solo tenían a Emmit convertido en arbol, Tesón convertido en fantasma y Lemus convertido en lobo. Y de todos ellos el único que lo era por la luna era Lemus.
Agradeció infinitamente que Twis se acercara a ella y Eara y decidiera dar por finalizada la noche. Estaba agotada, pegajosa y empezaba a dolerle la cabeza con tato zumbido molesto en sus oídos.
-Iremos también a ver a Emmit, tal vez ahora por fin podamos devolverlo a la normalidad -añadió esperanzada. las palabras dichas por Eara y escritas para ella le provocaron un nudo. Ayne estaba ahí abajo, solo, temiendo dañarles. Era injusto. Todos habían sufrido esa noche, en mayor o menor medida había sido una noche de locura y habían perdido a dos de sus amigos, uno por convertirse en lobo y el otro siendo asesinado por dicho lobo. Y los que quedaban vivos ni siquiera podían estar todos juntos, no era anda justo para Ayne que en esa noche estuviera lejos de ellos, de Eara.
-Te diría de intentar convencerlo, porque nos sentimos bien. Ya dije, tiene que haber alguna distancia o cosa que hacer para extraerla -le frustraba y mucho no ser capaz de hacer nada ni siquiera podía ella misma para hablar con el cuando ni siquiera podía moverse por su cuenta- Pero entiendo su decisión...me molesta, pero lo entiendo -dijo apretando las manos contra su regazo. Eran impotentes hasta que no tuvieran mas información, porque algo debía haber que permitiera que Ayne pudiera estar con todos ellos de nuevo. La ciudad y la luna les había arrebatado demasiados amigos como para perder otro estando aun vivo.
-Estoy agotada y ni siquiera tengo claro si podre dormir con esto- murmuro moviendo un poco sus brazos pues no encontraba ninguna postura cómoda- Ni como me bañare o vestiré mañana...son tantas trivialidades que se han vuelto un incordio ahora.- apoyo la frente sobre sus rodillas viéndose claramente la piel saliente entre sus omóplatos. Sino conseguía encontrar alguna postura cómoda dormiría sentada, aunque eso fuese a darle mas dolores a la mañana siguiente.
Sus amigos comenzaron a hablar sobre visitar también letargo y la londinense estuvo de acuerdo con aquello, esperando que estuvieran bien, o todo lo posible que se pudiera si estaba sufriendo cambios también. La mención de Ergot a sus compañeros caídos y sobre e n que se habría transformado y Samika no tenia respuesta para eso. Solo tenían a Emmit convertido en arbol, Tesón convertido en fantasma y Lemus convertido en lobo. Y de todos ellos el único que lo era por la luna era Lemus.
Agradeció infinitamente que Twis se acercara a ella y Eara y decidiera dar por finalizada la noche. Estaba agotada, pegajosa y empezaba a dolerle la cabeza con tato zumbido molesto en sus oídos.
-Iremos también a ver a Emmit, tal vez ahora por fin podamos devolverlo a la normalidad -añadió esperanzada. las palabras dichas por Eara y escritas para ella le provocaron un nudo. Ayne estaba ahí abajo, solo, temiendo dañarles. Era injusto. Todos habían sufrido esa noche, en mayor o menor medida había sido una noche de locura y habían perdido a dos de sus amigos, uno por convertirse en lobo y el otro siendo asesinado por dicho lobo. Y los que quedaban vivos ni siquiera podían estar todos juntos, no era anda justo para Ayne que en esa noche estuviera lejos de ellos, de Eara.
-Te diría de intentar convencerlo, porque nos sentimos bien. Ya dije, tiene que haber alguna distancia o cosa que hacer para extraerla -le frustraba y mucho no ser capaz de hacer nada ni siquiera podía ella misma para hablar con el cuando ni siquiera podía moverse por su cuenta- Pero entiendo su decisión...me molesta, pero lo entiendo -dijo apretando las manos contra su regazo. Eran impotentes hasta que no tuvieran mas información, porque algo debía haber que permitiera que Ayne pudiera estar con todos ellos de nuevo. La ciudad y la luna les había arrebatado demasiados amigos como para perder otro estando aun vivo.
-Estoy agotada y ni siquiera tengo claro si podre dormir con esto- murmuro moviendo un poco sus brazos pues no encontraba ninguna postura cómoda- Ni como me bañare o vestiré mañana...son tantas trivialidades que se han vuelto un incordio ahora.- apoyo la frente sobre sus rodillas viéndose claramente la piel saliente entre sus omóplatos. Sino conseguía encontrar alguna postura cómoda dormiría sentada, aunque eso fuese a darle mas dolores a la mañana siguiente.
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/10/15, 11:27 am
Ergot no pudo más que asentir entusiasmado ante las dudosas palabras que hablaban de la reconversión o transformación de Emmit en humano o en cosa. Poder volver a verle le llenaba de felicidad, y aunque nadie parecía muy entusiasmado por ver a Tesón al que echaba de menos en menor medida, estaba encantado al constatar que sus compañeros parecían dispuestos a visitar al joven-árbol-humano.
Cuando la frivy hablo de descansar y dormir el repoblador no pudo evitar sentir recelo ante la idea.
-No estoy seguro de que pueda dormir, tengo miedo. Estoy cambiando y no sé cuándo va a parar, temo que por la mañana no pueda ni reconocerme. No creo que consiga dormir pero no niego que pueda ser una buena idea…- Se miró las rojas patas que no parecían estar cambiando, a lo mejor ahora siendo parte de Rocavarancolia podría convencer a alguien para que le ayudase a librarse de ese color pero una parte de él, ya no estaba tan seguro de odiar sus extraños tatuajes…
Fue la conversación sobre Ayne lo que le saco de su ensimismamiento pero no tenía nada que decir, la explicación de Eara le bastaba por el momento.
Por el contrario las últimas palabras de Samika le hicieron hablar casi de inmediato casi como un muelle que acaba de escapar de la presión de una caja:
-Tranquila ya no me baño mucho y ni me visto ¡no pasa nada!-
Cuando la frivy hablo de descansar y dormir el repoblador no pudo evitar sentir recelo ante la idea.
-No estoy seguro de que pueda dormir, tengo miedo. Estoy cambiando y no sé cuándo va a parar, temo que por la mañana no pueda ni reconocerme. No creo que consiga dormir pero no niego que pueda ser una buena idea…- Se miró las rojas patas que no parecían estar cambiando, a lo mejor ahora siendo parte de Rocavarancolia podría convencer a alguien para que le ayudase a librarse de ese color pero una parte de él, ya no estaba tan seguro de odiar sus extraños tatuajes…
Fue la conversación sobre Ayne lo que le saco de su ensimismamiento pero no tenía nada que decir, la explicación de Eara le bastaba por el momento.
Por el contrario las últimas palabras de Samika le hicieron hablar casi de inmediato casi como un muelle que acaba de escapar de la presión de una caja:
-Tranquila ya no me baño mucho y ni me visto ¡no pasa nada!-
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
21/10/15, 08:23 pm
-Tranquila, Sami, mañana usaré hechizos de limpieza contigo... pero mañana.
Twix estaba cansada, y no se había dado cuenta de ello hasta que se tumbó en el colchón. La humedad de la noche hacía que el torreón de piedra fuese aún más frío, y la frivy necesitó hacerse un ovillo bajo su manta para entrar en calor. La tormenta repiqueteaba contra las ventanas, con truenos esporádicos que hacían temblar el suelo, pero por lo demás todo estaba tranquilo. Permaneció observando las figuras de sus compañeros en la penumbra, con los ojos entrecerrados, hasta que logró conciliar el sueño.
Se despertó varias veces a lo largo de la noche, por distintas razones. La primera, que no paraba de enredarse con su propio pelo. La melena ya le pasaba la cintura, y se lo tuvo que trenzar pues a cada movimiento se pegaba un tirón, mucho más doloroso de lo que era habitual. Se hizo una trenza y se volvió a dormir, solo para despertarse sobresaltada apenas un cuarto de hora después, asaltada por algún tipo de pesadilla. Se oían gritos fuera, pero aún estaba dormida de alguna forma, por lo que ni se fijó en si alguno de sus compañeros estaba despierto.
Debía ser por lo menos mediodía cuando notó que su estómago se devoraba a sí mismo. Twix se despertó dolorida y legañosa y miró a su alrededor, buscando a la gente.
-¿Buenos días?- dijo con la voz ronca. Carraspeó para aclararsela y se frotó los ojos.
Twix estaba cansada, y no se había dado cuenta de ello hasta que se tumbó en el colchón. La humedad de la noche hacía que el torreón de piedra fuese aún más frío, y la frivy necesitó hacerse un ovillo bajo su manta para entrar en calor. La tormenta repiqueteaba contra las ventanas, con truenos esporádicos que hacían temblar el suelo, pero por lo demás todo estaba tranquilo. Permaneció observando las figuras de sus compañeros en la penumbra, con los ojos entrecerrados, hasta que logró conciliar el sueño.
Se despertó varias veces a lo largo de la noche, por distintas razones. La primera, que no paraba de enredarse con su propio pelo. La melena ya le pasaba la cintura, y se lo tuvo que trenzar pues a cada movimiento se pegaba un tirón, mucho más doloroso de lo que era habitual. Se hizo una trenza y se volvió a dormir, solo para despertarse sobresaltada apenas un cuarto de hora después, asaltada por algún tipo de pesadilla. Se oían gritos fuera, pero aún estaba dormida de alguna forma, por lo que ni se fijó en si alguno de sus compañeros estaba despierto.
Debía ser por lo menos mediodía cuando notó que su estómago se devoraba a sí mismo. Twix se despertó dolorida y legañosa y miró a su alrededor, buscando a la gente.
-¿Buenos días?- dijo con la voz ronca. Carraspeó para aclararsela y se frotó los ojos.
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.
Personajes :- ● Ergot: -Véspido Soldado Repobladoril-
● Nadzieja: -Escoria Cosechada HomoSapiens-
Status : Las dudas son como los muertos, siempre acaban saliendo a flote.
Humor : Epístola de San Pablo a los adefesios: "Sois feos de cojones."
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/10/15, 12:14 am
El repoblador se mantuvo despierto prácticamente toda la noche, a pesar de que hubo momentos en los que la inconsciencia se apoderó de él. Sin embargo la incomodidad por su nueva forma y la constante sensación de revoltijo que le creaban sus nuevos apéndices le hacía imposible la tarea de mantenerse dormido por mucho tiempo. Se distrajo gran parte de ella escuchando los sonidos de la vibrante ciudad u observando la belleza de la luna a través de la ventana.
Durante casi toda la noche permaneció quieto sobre el improvisado nido de mantas que le había creado Eara, pero hubo momentos en los que el aburrimiento o la simple incomodidad le llevaron a intentar moverse por la sala donde dormían la mayoría de sus compañeros. El pequeño bicho-planta descubrió que le costaba andar, le costaba saltar, le costaba correr,… incluso le resultaba difícil mantenerse en pie. Todo su centro de gravedad se había descuajeringado. Su equilibrio antes basado en gran parte al movimiento de su cola se había ido a la porra. Su peso y su altura habían dado un cambio brusco prácticamente a ojos vista. Este no era su cuerpo, no el que conocía, y aun tenía que aprender a usarlo y manejarlo. Es cierto que el control sobre algunas partes de su cuerpo le resultaban fáciles y normales (como sus brazos y piernas) pero, la conjunción con todos los nuevos elementos que le componían convertían la más simple tarea en toda una proeza. Ergot se dio cuenta de que no solo tendría que aprender a volar sino también aprender a moverse de nuevo. Esto último fue un duro golpe para el repoblador que no hizo más que incrementar sus temores e incertidumbres.
El repoblador estaba agotado tanto física como mentalmente. Puede que gracias a Dama Puntada ya no sintiese dolor pero, los cambios se habían dado tanto como si los sentía como si no y su cuerpo pagaba con ello. Por otro lado todas las nuevas sensaciones y preocupaciones que le recorrían habían hecho mella en su ánimo y en sus fuerzas.
Y como si esto fuese poco, a lo largo de la noche más cambios se efectuaron en Ergot. Para empezar sus alas fueron tomando forma mientras que la cera que las cubría se iba solidificando. El pequeño vio como a sus dedos le crecían unas garras amarillentas de color marfil viejo, garras afiladas y sin estrenar (a la espera de una ocasión propicia). A estas le siguieron un aguijón hecho del mismo material que las susodichas. El aguijón que le salió del novedoso abdomen, tenía un aspecto peligroso y recordando lo poco que sabía de aguijones se preguntó si este sería venenoso, finalmente decidió que por si acaso no permitiría que ningún compañero lo tocase (bajo ningún concepto). Pero para esto último debía de ser autónomo y sin poder moverse eso iba a ser bien difícil, por lo que tomo una decisión, aprendería de nuevo a caminar y a saltar en las pocas horas de noche que le quedaban.
Cuando el sol asomó por la ventana solo había conseguido mantenerse en pie. Pero cuando a mediodía despertó la frivy Ergot había hecho grandes progresos. Al principio todo fue muy lento, pero luego una vez habituado las cosas comenzaban a volver solas, a esas horas el repoblador era capaz de caminar, correr y trepar. Aun los saltos y los aterrizajes estaban lejos de su alcance pero ya llegarían.
Ergot estaba practicando a dar pequeños saltitos (de apenas 5 centimetros) sobre el mismo sitio cuando la voz de Twixy’s le sorprendió y le hizo caer, pero poco le importo pues los evidentes progresos le habían de vuelto el buen humor a pesar de que prácticamente no había dormido nada. Respondió a la frivy desparramado en el suelo.
-¡Buenos días! ¿Qué tal has dormido? ¡Estas igual de bonita que una flor!-
Durante casi toda la noche permaneció quieto sobre el improvisado nido de mantas que le había creado Eara, pero hubo momentos en los que el aburrimiento o la simple incomodidad le llevaron a intentar moverse por la sala donde dormían la mayoría de sus compañeros. El pequeño bicho-planta descubrió que le costaba andar, le costaba saltar, le costaba correr,… incluso le resultaba difícil mantenerse en pie. Todo su centro de gravedad se había descuajeringado. Su equilibrio antes basado en gran parte al movimiento de su cola se había ido a la porra. Su peso y su altura habían dado un cambio brusco prácticamente a ojos vista. Este no era su cuerpo, no el que conocía, y aun tenía que aprender a usarlo y manejarlo. Es cierto que el control sobre algunas partes de su cuerpo le resultaban fáciles y normales (como sus brazos y piernas) pero, la conjunción con todos los nuevos elementos que le componían convertían la más simple tarea en toda una proeza. Ergot se dio cuenta de que no solo tendría que aprender a volar sino también aprender a moverse de nuevo. Esto último fue un duro golpe para el repoblador que no hizo más que incrementar sus temores e incertidumbres.
El repoblador estaba agotado tanto física como mentalmente. Puede que gracias a Dama Puntada ya no sintiese dolor pero, los cambios se habían dado tanto como si los sentía como si no y su cuerpo pagaba con ello. Por otro lado todas las nuevas sensaciones y preocupaciones que le recorrían habían hecho mella en su ánimo y en sus fuerzas.
Y como si esto fuese poco, a lo largo de la noche más cambios se efectuaron en Ergot. Para empezar sus alas fueron tomando forma mientras que la cera que las cubría se iba solidificando. El pequeño vio como a sus dedos le crecían unas garras amarillentas de color marfil viejo, garras afiladas y sin estrenar (a la espera de una ocasión propicia). A estas le siguieron un aguijón hecho del mismo material que las susodichas. El aguijón que le salió del novedoso abdomen, tenía un aspecto peligroso y recordando lo poco que sabía de aguijones se preguntó si este sería venenoso, finalmente decidió que por si acaso no permitiría que ningún compañero lo tocase (bajo ningún concepto). Pero para esto último debía de ser autónomo y sin poder moverse eso iba a ser bien difícil, por lo que tomo una decisión, aprendería de nuevo a caminar y a saltar en las pocas horas de noche que le quedaban.
Cuando el sol asomó por la ventana solo había conseguido mantenerse en pie. Pero cuando a mediodía despertó la frivy Ergot había hecho grandes progresos. Al principio todo fue muy lento, pero luego una vez habituado las cosas comenzaban a volver solas, a esas horas el repoblador era capaz de caminar, correr y trepar. Aun los saltos y los aterrizajes estaban lejos de su alcance pero ya llegarían.
Ergot estaba practicando a dar pequeños saltitos (de apenas 5 centimetros) sobre el mismo sitio cuando la voz de Twixy’s le sorprendió y le hizo caer, pero poco le importo pues los evidentes progresos le habían de vuelto el buen humor a pesar de que prácticamente no había dormido nada. Respondió a la frivy desparramado en el suelo.
-¡Buenos días! ¿Qué tal has dormido? ¡Estas igual de bonita que una flor!-
"Mientras no tengan conciencia de su fuerza no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado no serán conscientes. Éste es el problema." G.O.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/10/15, 12:54 am
Tuvo que sonreír un poco antes lo que escribieron dicho por Ergot. Ni loca. Tendría que esta borracha, como mínimo, para ir totalmente desnuda por la ciudad. Ya ni hablar de no poder bañarse.
-Tenemos fisonomías diferentes Ergot. Piensa que si no me baño ni me visto es como si fuese un árbol sin corteza y al que no riegan -no era exactamente la mejor comparación pero era lo mejor que se lo ocurrió, soñolienta como estaba. Agradeció a Twixy's con una sonrisa, mentalizándose que tendría que acostumbrarse a las alas si o si, o se iba a volver aun mas dependiente de sus compañeros de lo que ya lo era sin audición y sin vista.
La luna roja estaba siendo un poco cabrona con ella incapacitándola aun mas. Ya tenía ganas de al menos poder oír correctamente, como mínimo, pues aquello era un incordio para ella y una molestia para sus compañeros.
Agotada en todos los estadios posibles, termino acurrucándose en una postura fetal tras dar una y mil vueltas en la noche ¿Porque? Ella odiaba quedarse despierta de noche porque todo estaba muy oscuro, y ademas estaba agotada ¿porque no conseguía tener sueño realmente a pesar de ansiarlo? Ya no solo era la incomodidad de las alas, era simplemente no poder pegar ojo.
<< ¡MIERDA! >> fue como si una bombilla se encendiera en su mente, entendiendo en parte porque no conseguía dormir << ¡Los murciélagos son nocturnos! >> pensó frustrada a limites insospechados. Al final no consiguió dar mas que una par de cabezadas. Y entre la incomodidad, que la noche lejos de darle sopor la espabilaba, a la mañana siguiente tenia un humor de perros. Mas tras haber estado viendo el borrón que era Ergot moviéndose por el cuarto conforme llegaba la claridad. Le alegraba que ya pudiera moverse, pero le frustraba el ni poder dormir ni poder moverse libremente aun. Iba a ser parrilla con su murciélago interno como no se pusieran de acuerdo pronto.
Abrió finalmente los ojos, habiendo intentado dormirse de esa forma sin mucho éxito
- Buenos días Twis, Ergot...¿también tuvisteis una noche inquieta? Yo no pude mas que dar un par de cabezadas. Ahora es cuando empiezo a a tener sueño-Bostezo al finalizar el saludo, apoyando la mejilla sobre su rodilla, soñolienta. Su cuerpo no se adaptaba aun al cambio de horario.
-Tenemos fisonomías diferentes Ergot. Piensa que si no me baño ni me visto es como si fuese un árbol sin corteza y al que no riegan -no era exactamente la mejor comparación pero era lo mejor que se lo ocurrió, soñolienta como estaba. Agradeció a Twixy's con una sonrisa, mentalizándose que tendría que acostumbrarse a las alas si o si, o se iba a volver aun mas dependiente de sus compañeros de lo que ya lo era sin audición y sin vista.
La luna roja estaba siendo un poco cabrona con ella incapacitándola aun mas. Ya tenía ganas de al menos poder oír correctamente, como mínimo, pues aquello era un incordio para ella y una molestia para sus compañeros.
Agotada en todos los estadios posibles, termino acurrucándose en una postura fetal tras dar una y mil vueltas en la noche ¿Porque? Ella odiaba quedarse despierta de noche porque todo estaba muy oscuro, y ademas estaba agotada ¿porque no conseguía tener sueño realmente a pesar de ansiarlo? Ya no solo era la incomodidad de las alas, era simplemente no poder pegar ojo.
<< ¡MIERDA! >> fue como si una bombilla se encendiera en su mente, entendiendo en parte porque no conseguía dormir << ¡Los murciélagos son nocturnos! >> pensó frustrada a limites insospechados. Al final no consiguió dar mas que una par de cabezadas. Y entre la incomodidad, que la noche lejos de darle sopor la espabilaba, a la mañana siguiente tenia un humor de perros. Mas tras haber estado viendo el borrón que era Ergot moviéndose por el cuarto conforme llegaba la claridad. Le alegraba que ya pudiera moverse, pero le frustraba el ni poder dormir ni poder moverse libremente aun. Iba a ser parrilla con su murciélago interno como no se pusieran de acuerdo pronto.
Abrió finalmente los ojos, habiendo intentado dormirse de esa forma sin mucho éxito
- Buenos días Twis, Ergot...¿también tuvisteis una noche inquieta? Yo no pude mas que dar un par de cabezadas. Ahora es cuando empiezo a a tener sueño-Bostezo al finalizar el saludo, apoyando la mejilla sobre su rodilla, soñolienta. Su cuerpo no se adaptaba aun al cambio de horario.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
22/10/15, 02:12 am
Antes de dejar de hablar y hacerse el silencio para el resto de la noche, Eara le prometió a Samika que encontraría la forma de meterse en la bañera, de usar su nuevo cuerpo, como habían hecho todos los cosechados que se habían transformado antes que ellos. También le prometió a Ergot que se le iba a reconocer sin importar en qué más cambiase. Su voz sonaba cada vez más apagada, pero no se debía al sueño, sino a la inquietud de aquella noche anómala.
Eara tampoco pudo dormir. Los ruidos en el exterior eran diferentes a los de otras noches. A veces había temblores, se oía el viento, la lluvia, y también otras cosas indistinguibles. Se ocultó bajo la manta y cerró los ojos con fuerza, arropada por la oscuridad, pero no servía de mucho. Fue una noche larga, y aunque escuchaba a sus compañeros moverse a veces, no volvió a abrir la boca, por miedo a despertar a quienes hubiesen logrado conciliar el sueño. Incluso Eara lo consiguió, pero eran ratos cortos cuando el cansancio podía con ella. Siempre acababa por volver a despertarse enseguida cuando las experiencias de esa noche aparecían de nuevo en su cabeza, como un ruido que le impedía desconectar de la realidad.
Abajo, en el salón, las cosas no estaban siendo muy diferentes para Ayne. El sinhadre tenía frío, y no podía creerse que echase de menos aunque solo fuesen los ronquidos de alguien que lo hiciesen saberse acompañado. Se pasó la noche moviéndose por la planta baja, en parte para no padecer la incomodidad del sofá, en parte porque no era capaz de estar quieto. Salió al patio en un momento en que escampó, y las pavesas que se deslizaban con gracia entre los edificios lo hipnotizaron. Pero también vio, poco después, una silueta con alas recortándose contra la Luna, pasando a una velocidad vertiginosa. No sabía qué era, pero fue suficiente para hacerlo regresar al interior. Se sentía un cobarde aquella noche. Una parte de él le pedía movimiento, le pedía comerse Rocavarancolia; la otra tenía demasiado miedo y demasiadas dudas.
Ayne habría querido usar aquel tiempo muerto para pensar, pero a la hora de la verdad se había quedado en blanco. Quizá se debía al cansancio, o quizá a que estaba recuperando aquella extraña tranquilidad que obtenía de la resignación. Debía tener en cuenta que continuaba sin saber nada de sí mismo. Repasó mentalmente las palabras de Saren y, esta vez sí, se percató de más cosas que antes. Por ejemplo, que aparentemente tenía capacidad mágica. También le había dicho que su precio no era tan malo. Que las almas se regeneraban. ¿Llamaba alma a lo mismo que él, para empezar?
El tiempo siguió transcurriendo, y el no pegar ojo le pasó factura. Cuando amanecía, se quedó por fin dormido en el sofá, envuelto en la manta. Así se lo encontró Eara cuando bajó, pocas horas después, caminando con extremo cuidado para no despertar a nadie. Tal vez aquella fuese su última comida en Maciel. Se había topado primeramemente con Ergot, activo y ocupado aprendiendo a moverse con su nuevo cuerpo, y le había susurrado su plan de preparar un desayuno diferente.
El ruido de los bártulos de cocina ya fue imposible de amortiguar. Su edeel aún no se había movido del sofá, pero ya llevaba un rato despierto. Se planteó continuar fingiendo que dormía, pero al final se removió buscando una postura en la que no le doliese la espalda. Cuando escuchó que su aurva paraba de hacer ruido en la cocina, le habló sin mirarla.
—Siento haberte gritado.
Ella tardó un poco en responder.
—¿Has conseguido descansar?
—No. ¿Tú?
—Tampoco.
Se hizo un silencio incómodo, en el que Eara no paró de trabajar. Trataba de hacer unos bollos de leche rellenos de puré de fruta.
—Los demás quieren ir hoy a la biblioteca, y también a Letargo. Seguro que encontramos información útil.
Ayne asintió sin decir nada y se arrebujó en la manta. No volvieron a hablar más. Eara no sabía si su edeel había cambiado de parecer durante la noche y no quería preguntar, porque no sabía cómo hacerlo con el tacto suficiente para evitar un nuevo conflicto. Ayne, por su parte, seguía perdido respecto a demasiadas cosas.
Eara tampoco pudo dormir. Los ruidos en el exterior eran diferentes a los de otras noches. A veces había temblores, se oía el viento, la lluvia, y también otras cosas indistinguibles. Se ocultó bajo la manta y cerró los ojos con fuerza, arropada por la oscuridad, pero no servía de mucho. Fue una noche larga, y aunque escuchaba a sus compañeros moverse a veces, no volvió a abrir la boca, por miedo a despertar a quienes hubiesen logrado conciliar el sueño. Incluso Eara lo consiguió, pero eran ratos cortos cuando el cansancio podía con ella. Siempre acababa por volver a despertarse enseguida cuando las experiencias de esa noche aparecían de nuevo en su cabeza, como un ruido que le impedía desconectar de la realidad.
Abajo, en el salón, las cosas no estaban siendo muy diferentes para Ayne. El sinhadre tenía frío, y no podía creerse que echase de menos aunque solo fuesen los ronquidos de alguien que lo hiciesen saberse acompañado. Se pasó la noche moviéndose por la planta baja, en parte para no padecer la incomodidad del sofá, en parte porque no era capaz de estar quieto. Salió al patio en un momento en que escampó, y las pavesas que se deslizaban con gracia entre los edificios lo hipnotizaron. Pero también vio, poco después, una silueta con alas recortándose contra la Luna, pasando a una velocidad vertiginosa. No sabía qué era, pero fue suficiente para hacerlo regresar al interior. Se sentía un cobarde aquella noche. Una parte de él le pedía movimiento, le pedía comerse Rocavarancolia; la otra tenía demasiado miedo y demasiadas dudas.
Ayne habría querido usar aquel tiempo muerto para pensar, pero a la hora de la verdad se había quedado en blanco. Quizá se debía al cansancio, o quizá a que estaba recuperando aquella extraña tranquilidad que obtenía de la resignación. Debía tener en cuenta que continuaba sin saber nada de sí mismo. Repasó mentalmente las palabras de Saren y, esta vez sí, se percató de más cosas que antes. Por ejemplo, que aparentemente tenía capacidad mágica. También le había dicho que su precio no era tan malo. Que las almas se regeneraban. ¿Llamaba alma a lo mismo que él, para empezar?
El tiempo siguió transcurriendo, y el no pegar ojo le pasó factura. Cuando amanecía, se quedó por fin dormido en el sofá, envuelto en la manta. Así se lo encontró Eara cuando bajó, pocas horas después, caminando con extremo cuidado para no despertar a nadie. Tal vez aquella fuese su última comida en Maciel. Se había topado primeramemente con Ergot, activo y ocupado aprendiendo a moverse con su nuevo cuerpo, y le había susurrado su plan de preparar un desayuno diferente.
El ruido de los bártulos de cocina ya fue imposible de amortiguar. Su edeel aún no se había movido del sofá, pero ya llevaba un rato despierto. Se planteó continuar fingiendo que dormía, pero al final se removió buscando una postura en la que no le doliese la espalda. Cuando escuchó que su aurva paraba de hacer ruido en la cocina, le habló sin mirarla.
—Siento haberte gritado.
Ella tardó un poco en responder.
—¿Has conseguido descansar?
—No. ¿Tú?
—Tampoco.
Se hizo un silencio incómodo, en el que Eara no paró de trabajar. Trataba de hacer unos bollos de leche rellenos de puré de fruta.
—Los demás quieren ir hoy a la biblioteca, y también a Letargo. Seguro que encontramos información útil.
Ayne asintió sin decir nada y se arrebujó en la manta. No volvieron a hablar más. Eara no sabía si su edeel había cambiado de parecer durante la noche y no quería preguntar, porque no sabía cómo hacerlo con el tacto suficiente para evitar un nuevo conflicto. Ayne, por su parte, seguía perdido respecto a demasiadas cosas.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
23/10/15, 03:23 pm
Kirés sí que había dormido sin problemas, aunque quizás no tanto como los demás. Se había despertado con las primeras luces del nuevo día y había bajado en silencio para no despertar a los que todavía no se habían levantado. Silenciosamente salió al patio y pasó allí un tiempo apoyado en una pared mirando la luna y pensando en todo lo que había pasado: Su llegada, la cosecha la luna… En menos de un año toda su vida había dado un giro totalmente inesperado. Había descubierto que había otros mundos, había aprendido a usar la magia y al final había presenciado la luna, un evento que, para bien para mal, los había cambiado para siempre. Quizás no notaba ninguna diferencia aparente en sí mismo aún, pero sabía que las había. Sentía la energía del astro rojo fluyendo por cada fibra de su ser y se sentía poderoso, más de lo que jamás había sido.
Captó el sonido de actividad dentro y puso fin a sus reflexiones, el torreón se empezaba a despertar y quizás sería mejor entrar de nuevo y comer algo. En el interior se encontró a los dos sinhadres, una cocinando y el otro en el sofá entre mantas pero despierto. Saludó con un gesto y se acercó por si podía ayudar en algo… pero se paró a medio camino pensando y acabó por dirigirse a Ayne. –¿Cómo lo llevas?
Normalmente no habría hecho aquella pregunta pero había sido el propio enderth el que había sufrido aquello de robar almas. Quizás el dejarle ver que estaba bien y que no le guardaba rencor ayudaría… O tal vez no sirviera de nada. Kirés realmente no tenía ni idea, pero sentía que por una vez debería intentar algo.
Captó el sonido de actividad dentro y puso fin a sus reflexiones, el torreón se empezaba a despertar y quizás sería mejor entrar de nuevo y comer algo. En el interior se encontró a los dos sinhadres, una cocinando y el otro en el sofá entre mantas pero despierto. Saludó con un gesto y se acercó por si podía ayudar en algo… pero se paró a medio camino pensando y acabó por dirigirse a Ayne. –¿Cómo lo llevas?
Normalmente no habría hecho aquella pregunta pero había sido el propio enderth el que había sufrido aquello de robar almas. Quizás el dejarle ver que estaba bien y que no le guardaba rencor ayudaría… O tal vez no sirviera de nada. Kirés realmente no tenía ni idea, pero sentía que por una vez debería intentar algo.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
24/10/15, 04:30 pm
No tardaron mucho más en irse a dormir, aunque Hal fue incapaz de hacerlo bien. Se sentía demasiado vivo, demasiado lleno de energía. A veces sentía que no era sangre lo que corría por su interior, sino poder en estado puro. Deseaba aprender más de sí mismo, de sus compañeros, usar el nuevo cauce mágico que parecía haberle dado la Luna Roja... Finalmente se quedó dormido, acariciado por su bufanda serpenteante.
Fue de los últimos en salir de la habitación, en un intento de apurar al máximo el poco descanso que había logrado obtener. Se sentó a tomarse el desayuno inquieto, cosa que se mostraba en su movimiento incesnate de las piernas. Se sentía emocionado y expectante, y constantemente debía refrenarse en sus pensamientos, recordándose que seguía sin saber más hechizos que el día anterior, y que ahora la ciudad era incluso más peligrosa.
Fue de los últimos en salir de la habitación, en un intento de apurar al máximo el poco descanso que había logrado obtener. Se sentó a tomarse el desayuno inquieto, cosa que se mostraba en su movimiento incesnate de las piernas. Se sentía emocionado y expectante, y constantemente debía refrenarse en sus pensamientos, recordándose que seguía sin saber más hechizos que el día anterior, y que ahora la ciudad era incluso más peligrosa.
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
24/10/15, 05:47 pm
Mientras todavía duraba la noche Enredo se acercó al torreón esperando oír algún grito de dolor o revuelo pero sólo encontró silencio. Escrutó el interior con niebla mágica y los observó a todos dormir plácidamente.
-Parece que aquí no me necesita nadie - se dijo a sí mismo con una sonrisa.- Buenas noches chicos, espero veros pronto.
Se fue volando y desapareció en la noche sin ningún rumbo en concreto.
-Parece que aquí no me necesita nadie - se dijo a sí mismo con una sonrisa.- Buenas noches chicos, espero veros pronto.
Se fue volando y desapareció en la noche sin ningún rumbo en concreto.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Merodeador
Ficha de cosechado
Nombre: Nadzieja Sikorski.
Especie: Humana.
Habilidades: Resistencia, oído musical e imaginación.Personajes :- ● Ergot: -Véspido Soldado Repobladoril-
● Nadzieja: -Escoria Cosechada HomoSapiens-
Status : Las dudas son como los muertos, siempre acaban saliendo a flote.
Humor : Epístola de San Pablo a los adefesios: "Sois feos de cojones."
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
24/10/15, 10:00 pm
-Bu-Bu-Buenos días, Samika… yo, yo, yo tampo-po-poco he dormido-mucho. E-e-esta-taba prac-ticando como volver a-a-a-a-a-andar.- La voz temblorosa del repoblador no se debía a una súbita tartamudez o timidez sino a sus acciones al tiempo que hablaba. El véspido soldado luchaba con su precario equilibrio, mientras se levantaba de su caída, siempre le costaba más volver a recuperar sus facultades después de haber estado en el suelo. Zarandeando los brazos en círculos, intentaba evitar que el peso de su nuevo abdomen-trasero ayudase a la gravedad a tirarle de nuevo al suelo. Al final consiguió incorporarse y mantenerse con un ligero tambaleo, la mitad superior de su cuerpo inclinada para hacer de contra peso para la trasera. Sonrió satisfecho una vez consiguió su proeza y desde esa extraña postura volvió a hablar:
-Deberíamos bajar a desayunar. Eara ya habrá terminado de cocinar.-
Iba a volver a luchar por incorporarse del todo y así bajar al piso de abajo cuando una idea le asaltó “¿Y si vuelo?”. El repoblador movió sus alas en un frenesí inquietante, era la primera vez que las usaba y, ya se ha dicho de paso, que intentaba tan siquiera moverlas. A lo largo de la noche las amarillentas y semitransparentes alas se habían estirado y solidificado, ya podían servir. El bicho había tenido una buena idea para más adelante pero no para aquel momento en el cual aún no tenía la fuerza para elevarse en el vuelo, por lo menos las alas daban impulso. El impulso era hacia delante por lo que Ergot se comió el suelo con la cara, otra vez. La segunda desde que había llegado a Rocavarancolia, muchas cosas indicaban que no sería la última.
-Id bajando sin mí. Estoy bien. Ya os alcanzare.- les dijo a los que aún quedaban en el cuarto. Tardo unos cinco minutos en recuperarse del todo.
Y aunque tardó mucho más que el resto, al final consiguió bajar por su propia pata al piso de abajo y así poder desayunar con los demás. Que la mitad final del trayecto en escalera lo hiciese rodando no era para tanto, además la experiencia le había servido para averiguar que se recuperaba muy rápido de las heridas.
-Deberíamos bajar a desayunar. Eara ya habrá terminado de cocinar.-
Iba a volver a luchar por incorporarse del todo y así bajar al piso de abajo cuando una idea le asaltó “¿Y si vuelo?”. El repoblador movió sus alas en un frenesí inquietante, era la primera vez que las usaba y, ya se ha dicho de paso, que intentaba tan siquiera moverlas. A lo largo de la noche las amarillentas y semitransparentes alas se habían estirado y solidificado, ya podían servir. El bicho había tenido una buena idea para más adelante pero no para aquel momento en el cual aún no tenía la fuerza para elevarse en el vuelo, por lo menos las alas daban impulso. El impulso era hacia delante por lo que Ergot se comió el suelo con la cara, otra vez. La segunda desde que había llegado a Rocavarancolia, muchas cosas indicaban que no sería la última.
-Id bajando sin mí. Estoy bien. Ya os alcanzare.- les dijo a los que aún quedaban en el cuarto. Tardo unos cinco minutos en recuperarse del todo.
Y aunque tardó mucho más que el resto, al final consiguió bajar por su propia pata al piso de abajo y así poder desayunar con los demás. Que la mitad final del trayecto en escalera lo hiciese rodando no era para tanto, además la experiencia le había servido para averiguar que se recuperaba muy rápido de las heridas.
"Mientras no tengan conciencia de su fuerza no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado no serán conscientes. Éste es el problema." G.O.
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
25/10/15, 06:16 pm
Solo quedaban Samika y Ergot en la habitación, los demás ya debían haberse levantado. << He sido la última...>> era la primera vez que le pasaba. Le lanzó un beso al aire a Ergot por el cumplido y se levantó estirándose ruidosamente. No le sentaba bien dormir tanto.
-Ya dormirás cuando hayamos superencontrado información de nuestras transformaciones. - le respondió a Samika.
Tenía un hambre lobuna. Ayudó a su amiga a bajar las escaleras, haciendo esfuerzos por contener la risa que le había dado Ergot haciendo el payaso. Una vez llegaron al final, antes de que les diese tiempo siquiera a dar los buenos días, una voz desconocida llenó el torreón, trayendo noticias.
-¿Qué superha sido eso?
Decían que tenían que marcharse, que había nuevos refugios para ellos. Twixy's sintió un pánico repentino. Ya les habían dicho que tendrían que dejar el torreón, pero ¿tan pronto? Aquel había sido su hogar durante mucho tiempo. En la puerta encontraron un mapa con las localizaciones y características de cada refugio, que la frivy puso sobre la mesa de la cocina.
-¿Qué hacemos?- preguntó preocupada.¿Debían dejar la biblioteca para otro momento? ¿Ir con sus preguntas a los miembros del Consejo? Pero, ¿y si no se las respondían? Se mordió el labio inferior.
-Ya dormirás cuando hayamos superencontrado información de nuestras transformaciones. - le respondió a Samika.
Tenía un hambre lobuna. Ayudó a su amiga a bajar las escaleras, haciendo esfuerzos por contener la risa que le había dado Ergot haciendo el payaso. Una vez llegaron al final, antes de que les diese tiempo siquiera a dar los buenos días, una voz desconocida llenó el torreón, trayendo noticias.
-¿Qué superha sido eso?
Decían que tenían que marcharse, que había nuevos refugios para ellos. Twixy's sintió un pánico repentino. Ya les habían dicho que tendrían que dejar el torreón, pero ¿tan pronto? Aquel había sido su hogar durante mucho tiempo. En la puerta encontraron un mapa con las localizaciones y características de cada refugio, que la frivy puso sobre la mesa de la cocina.
-¿Qué hacemos?- preguntó preocupada.¿Debían dejar la biblioteca para otro momento? ¿Ir con sus preguntas a los miembros del Consejo? Pero, ¿y si no se las respondían? Se mordió el labio inferior.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
25/10/15, 10:40 pm
Pasó un poco de tiempo hasta que Kirés entró desde el patio. Eara había sido consciente de que no estaba en la habitación, pero a Ayne lo cogió por sorpresa. Especialmente cuando le habló. Lo miró en silencio, sin ser consciente de que clavar la mirada en el enderth con su nueva cara podía ser bastante inquietante, un tanto extrañado de que se hubiese dirigido a él, pero también agradecido.
—Normal. Supongo. —¿Era la verdad? No se lo parecía—. ¿Has descubierto tú algo nuevo?
Los demás no tardaron en aparecer, y Eara sintió una pequeña satisfacción al ver que había terminado los bollos justo a tiempo. El pregón la cogió sacando la bandeja del horno, y del susto estuvo a punto de dejarla caer. Aun sabiendo ya de antemano que iban a tener que abandonar aquel torreón, el pregón parecía haber llegado demasiado rápido. ¿Moverse de nuevo? ¿Empezar otra vida? Les había llevado demasiado tiempo acostumbrarse a aquello como para marcharse de nuevo a otro lugar desconocido por la fuerza. Ambos se preguntaron qué había pasado con Rasqa, pero no tenía caso hacer preguntas a ninguno de los presentes al respecto. Sin embargo no dejaba de ser preocupante, ¿se habría vuelto loco como Lemus? ¿Quería eso decir que alguien podía haber salido herido o algo peor?
Eara dejó la bandeja sobre la mesa y se acercó al mapa que traía Twix. Ayne quería verlo y comprobar dónde estaban esos refugios y si habían pasado por delante de ellos con anterioridad, pero no se atrevía a acercarse al grupo.
—Deberíamos ir todos juntos, ¿verdad? —dijo Eara. No quería separarse, no quería vivir entre veteranos si lo hacían divididos.
—¿Puedo ver el mapa cuando acabéis? —preguntó Ayne poco después. Se había levantado del sofá y había dejado la manta atrás, pero solo había dado un par de pasos vacilantes hacia la cocina antes de quedarse parado. Su cuerpo parecía pedirle que dejase el miedo atrás, que se acercase, ¿qué podía suceder si lo hacía?
—Normal. Supongo. —¿Era la verdad? No se lo parecía—. ¿Has descubierto tú algo nuevo?
Los demás no tardaron en aparecer, y Eara sintió una pequeña satisfacción al ver que había terminado los bollos justo a tiempo. El pregón la cogió sacando la bandeja del horno, y del susto estuvo a punto de dejarla caer. Aun sabiendo ya de antemano que iban a tener que abandonar aquel torreón, el pregón parecía haber llegado demasiado rápido. ¿Moverse de nuevo? ¿Empezar otra vida? Les había llevado demasiado tiempo acostumbrarse a aquello como para marcharse de nuevo a otro lugar desconocido por la fuerza. Ambos se preguntaron qué había pasado con Rasqa, pero no tenía caso hacer preguntas a ninguno de los presentes al respecto. Sin embargo no dejaba de ser preocupante, ¿se habría vuelto loco como Lemus? ¿Quería eso decir que alguien podía haber salido herido o algo peor?
Eara dejó la bandeja sobre la mesa y se acercó al mapa que traía Twix. Ayne quería verlo y comprobar dónde estaban esos refugios y si habían pasado por delante de ellos con anterioridad, pero no se atrevía a acercarse al grupo.
—Deberíamos ir todos juntos, ¿verdad? —dijo Eara. No quería separarse, no quería vivir entre veteranos si lo hacían divididos.
—¿Puedo ver el mapa cuando acabéis? —preguntó Ayne poco después. Se había levantado del sofá y había dejado la manta atrás, pero solo había dado un par de pasos vacilantes hacia la cocina antes de quedarse parado. Su cuerpo parecía pedirle que dejase el miedo atrás, que se acercase, ¿qué podía suceder si lo hacía?
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
26/10/15, 12:28 am
Agradeció firmemente la ayuda de Twixy's, para bajar, riéndose al ver la pequeña figurilla cambiaba de Ergot caerse al intentar alzarse del suelo. El que estuviera tan animado luciendo diferente a sus ojos era positivo.
Ya abajo Samika se sentó en el sofá, mirando sus piernas y sus brazos que intento mover, notando cierto revuelo a su alrededor. Confusa comía, enfocándose sus ojos en grueso del grupo allá en la cocina siendo meras sombras, sabiendo que hablaban de algo pero siendo incapaz de escuchar. Samika volvió a bostezar, notando vagamente como su cuerpo se balanceaba de un lado a otro como un péndulo y queriendo mantenerse despierta se dio un par de golpes en las mejillas, buscando espabilarse. Necesitaba moverse o iba a quedarse dormida. Con dificultad se levanto sintiéndose aun adolorida y con cuidado casi perezoso consiguió llegar junto a sus amigos.
Agradeció a Eara los dulces preparados, cogiendo uno de los bollitos con la dificulta que da no saber como estirar o plegar las alas. Al morderlo sintió que revivía, sintiendo el deliciosos sabor a frutar llenar su boca. Se relamió sintiendo de nueva cuenta aquellos nuevos filosos colmillos formando parte de su dentadura y que seguía sintiendo extraños. Su atención no tardando mucho en ser tomada por el libro de mapas.
-¿Estáis mirando donde iremos ahora?- no había escuchado el pregón, pero recordando lo que habían comentado el día anterior de que debían irse pronto, no era difícil sacar conjeturas- Dijimos anoche de ir a ver a los letarguinos y también pasar por la biblioteca. ¿O hay algo mas que no se?- pregunto notando cierta incomodidad en sus compañeros. Fue Eara la que le explico por escrito que ahora tenían otro añadido mas en cuanto a donde ir. Suspiro frustrada, ya sabia que debían irse ¿pero tan pronto? Algunos aun estaba sufriendo las consecuencias de su transformación, demonios- Mira que son jodidamente impacientes para echarnos. - añadió con cierto fastidio, dándole otro mordisco a su bollo de frutas y sintiendo como el dulce sabor calmaba un poco su molestia.
-Ya que tienen tanta prisa, podríamos ir a esos refugios, asentarnos y luego ya sin prisas ir a la biblioteca. Así no estamos dando vueltas como locos por esta ciudad- añadió respondiendo con eso a lo dicho por Twix y mirando con sus ojos semiciegos las figuras borrosas de sus compañeros- Si los letarguinos lo escucharon irán también allá en algún momento, así podríamos saber como están. - continuo Samika viéndolo como la opción mas factible en la situación actual, pues para ella ya iba a ser costoso ir a esos refugios como para ponerse a dar vueltas por toda la ciudad. Porque podía moverse sola, siempre que no hubiera escaleras, pero su lentitud era tal que una oruga seria mas rápida, por lo que probablemente iba a necesitar algo de ayuda.
Ya abajo Samika se sentó en el sofá, mirando sus piernas y sus brazos que intento mover, notando cierto revuelo a su alrededor. Confusa comía, enfocándose sus ojos en grueso del grupo allá en la cocina siendo meras sombras, sabiendo que hablaban de algo pero siendo incapaz de escuchar. Samika volvió a bostezar, notando vagamente como su cuerpo se balanceaba de un lado a otro como un péndulo y queriendo mantenerse despierta se dio un par de golpes en las mejillas, buscando espabilarse. Necesitaba moverse o iba a quedarse dormida. Con dificultad se levanto sintiéndose aun adolorida y con cuidado casi perezoso consiguió llegar junto a sus amigos.
Agradeció a Eara los dulces preparados, cogiendo uno de los bollitos con la dificulta que da no saber como estirar o plegar las alas. Al morderlo sintió que revivía, sintiendo el deliciosos sabor a frutar llenar su boca. Se relamió sintiendo de nueva cuenta aquellos nuevos filosos colmillos formando parte de su dentadura y que seguía sintiendo extraños. Su atención no tardando mucho en ser tomada por el libro de mapas.
-¿Estáis mirando donde iremos ahora?- no había escuchado el pregón, pero recordando lo que habían comentado el día anterior de que debían irse pronto, no era difícil sacar conjeturas- Dijimos anoche de ir a ver a los letarguinos y también pasar por la biblioteca. ¿O hay algo mas que no se?- pregunto notando cierta incomodidad en sus compañeros. Fue Eara la que le explico por escrito que ahora tenían otro añadido mas en cuanto a donde ir. Suspiro frustrada, ya sabia que debían irse ¿pero tan pronto? Algunos aun estaba sufriendo las consecuencias de su transformación, demonios- Mira que son jodidamente impacientes para echarnos. - añadió con cierto fastidio, dándole otro mordisco a su bollo de frutas y sintiendo como el dulce sabor calmaba un poco su molestia.
-Ya que tienen tanta prisa, podríamos ir a esos refugios, asentarnos y luego ya sin prisas ir a la biblioteca. Así no estamos dando vueltas como locos por esta ciudad- añadió respondiendo con eso a lo dicho por Twix y mirando con sus ojos semiciegos las figuras borrosas de sus compañeros- Si los letarguinos lo escucharon irán también allá en algún momento, así podríamos saber como están. - continuo Samika viéndolo como la opción mas factible en la situación actual, pues para ella ya iba a ser costoso ir a esos refugios como para ponerse a dar vueltas por toda la ciudad. Porque podía moverse sola, siempre que no hubiera escaleras, pero su lentitud era tal que una oruga seria mas rápida, por lo que probablemente iba a necesitar algo de ayuda.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- InvitadoInvitado
Re: Torreón Maciel (Archivo VII)
26/10/15, 10:37 pm
Twix cogió con disimulo un bollo recién hecho y empezó a mordisquearlo mientras los demás miraban el mapa.
-Yo superquiero ir allí- dijo señalando Serpentaria.- Si hipervan todos los magos a esa torre NECESITO ir yo también. Superquiero aprender más magia.
Estaba de acuerdo en lo de no separarse, y aunque le pesaba un poco arrastrar a todo su grupo por un capricho suyo, igualmente insistió en que fuesen a Serpentaria. Desayunaron, trazando el plan para dejar el torreón, comentando las cosas que iban a echar de menos y aventurando cómo sería su nuevo hogar. La frivy se iba emocionando por momentos, al recordar lo cutre que era Maciel a pesar del cariño que le tenía, y pensar en que era muy posible que Serpentaria lo fuese menos.
Cuando acabó de desayunar y felicitó a Eara por la comida, fue a buscar sus cosas. Le sacó la lengua a Ayne según pasaba por su lado y le daba el mapa para que lo mirase.
La ropa con la que había llegado, el pantalon y las pezoneras, estaban hechas un horror, por lo que optó por irse con el mono negro de neopreno que había arreglado y sus tacones. Quería causar una buena impresión. El problema fue su pelo, demasiado largo para ser manejable y de un lacio aburrido desde que se levantó. Tras pelearse con él un rato consiguió un recogido alto que dejaba dos largos mechones cayéndole sobre el pecho. Como no, su pequeño costurero iría con ella, y aunque seguramente no sirviera para nada, tambien su reproductorde música y las llaves de su casa. Bajó pletórica de nuevo al salón deseando irse, comenzando ya a olvidarse de su ''hogar''. Quien iba a decirle que despues de tanto tiempo su cerebro frivy iba a seguir haciendo su trabajo.
Sigue en la Torre Serpentaria
-Yo superquiero ir allí- dijo señalando Serpentaria.- Si hipervan todos los magos a esa torre NECESITO ir yo también. Superquiero aprender más magia.
Estaba de acuerdo en lo de no separarse, y aunque le pesaba un poco arrastrar a todo su grupo por un capricho suyo, igualmente insistió en que fuesen a Serpentaria. Desayunaron, trazando el plan para dejar el torreón, comentando las cosas que iban a echar de menos y aventurando cómo sería su nuevo hogar. La frivy se iba emocionando por momentos, al recordar lo cutre que era Maciel a pesar del cariño que le tenía, y pensar en que era muy posible que Serpentaria lo fuese menos.
Cuando acabó de desayunar y felicitó a Eara por la comida, fue a buscar sus cosas. Le sacó la lengua a Ayne según pasaba por su lado y le daba el mapa para que lo mirase.
La ropa con la que había llegado, el pantalon y las pezoneras, estaban hechas un horror, por lo que optó por irse con el mono negro de neopreno que había arreglado y sus tacones. Quería causar una buena impresión. El problema fue su pelo, demasiado largo para ser manejable y de un lacio aburrido desde que se levantó. Tras pelearse con él un rato consiguió un recogido alto que dejaba dos largos mechones cayéndole sobre el pecho. Como no, su pequeño costurero iría con ella, y aunque seguramente no sirviera para nada, tambien su reproductorde música y las llaves de su casa. Bajó pletórica de nuevo al salón deseando irse, comenzando ya a olvidarse de su ''hogar''. Quien iba a decirle que despues de tanto tiempo su cerebro frivy iba a seguir haciendo su trabajo.
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