Calles

11/05/14, 11:24 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Avenidas, plazas, callejas... Todo aquel barrio de Rocavarancolia de nombre y localización indeterminados.

27/02/21, 12:48 pm

Iemai corrió y, segundos más tardes, Ulmara quiso hacer lo propio. Logró dar varias zancadas antes de escuchar al frivy intentando dialogar con el quebrantahuesos. Frente a ella atisbó a Fleur vomitando, a Kiki en el suelo... ¿Qué les estaba pasando, incluída ella misma? La confusión seguía reflejada en su cara cuando frenó. No pudo evitar volverse de nuevo hacia atrás y pudo contemplar aterrorizada como, pieza por pieza, caían todos los que se interponían entre la bestia y Iemai, ante una reacción en cadena violenta. Volvió a quedarse clavada en el suelo, ya había perdido la cuenta de las veces que le había fallado el instinto de supervivencia, y observó con horror la facilidad con la que se torcía el brazo de Sarah.

—No, no, no... —susurró, adelantándose a los acontecimientos.

Corrió otra vez, pero en esta ocasión lo hizo hacia el peligro. Se acercó a Nery's y le tendió el brazo.

—Vamos, levanta —le pidió en un gesto apresurado.

No quería aceptar lo que probablemente ocurriría, pero tampoco tenía el valor para plantar cara a Lasca después de ver la facilidad con la que saltaba y volaba y hacía crugir los huesos. Buscó de nuevo con la mirada acongojada a Pefka, luego a Sarah y finalmente a Iemai. Lo de la ley dichosa no la había consolado en absoluto y temía por todos ellos.

27/02/21, 04:26 pm

-No no…Rua…espera…suel…auuu!!! no…ouuu ouuuu ¡¡RUAAA SUELTAMEEEE!! – Kiki había pataleado al inicio pero luego se había tenido que poner más drástica. Seguramente tendría hematomas en su piel aquel día, si es que no moría claro. Al final había tenido que gritarle a su compañera para que la soltase, entre contorsiones y movimientos exagerados antes de tratar de acomodarse y ubicarse a ver a los demás. No tenía planeada correr, ni ser una carga si los demás querían hacerlo. Pero necesitaba ver que les pasaba a los que se habían quedado -¡YA RUA DEJAME! NO PODEMOS HUIR SI EL NO QUIERE QUE HUYAMOS!…¡¡DEJAME EN PAZ!!

Se separó de la humana agarrándose las costillas y los brazos. Se giró para ver que diablos había pasado pues la risa de Lasca había sido bien audible para ella, pero no esperaba ver todo lo que había pasado en tan pocos segundos. Por medio segundo su corazón se detuvo en pánico, a punto de gritar si hubiera tenido aire suficiente, o si hubiera sido otro día cualquiera. Pero aquella mañana había algo dentro de Kiki que estaba medio roto ya, y sin magia, ni aptitudes físicas, su cerebro se aferraba a su lógica, así que dio un solo paso hacia donde estaban el monstruo y sus compañeros en el suelo. No había tenido tiempo para más, ni mucho menos el coraje o locura para ir mas alla. Solo llevo sus manos a la bufanda lista para quitársela si alguien necesitaba un vendaje o algo en los próximos minutos, pero congelada en ese sitio, trato de boquear para tomar aire

-¡¡NO SARAH!! -le grito a Sarah mientras miraba en dirección de Nery’s, presa del pánico y confiando, rogando que no estuviera equivocada en su razonamiento aquel de que no les harían nada si no se metían. Le hizo una señal a Ulmara para que sacara al frivy de allí, hacia ella, solo moverse, no tenían que hacer nada más, no podían hacer nada más. – SARAH-NO-HA-GAS-NADA-Y-VEN…- Le sabía muy mal el expresarlo tan alto, pero es que literalmente no eran nada alado de aquel ciudadano, su única opción era tratar de protegerse con aquella ley retorcida y salir vivos hasta que pudieran terminar toda aquel circo enfermizo. – Vámonos de aquí…- dio un paso mas hacia ellos, esperando que Ulamra y Nery’s le hicieran caso, Rezando que los demás no se dispersaran e implorando que ni Iemai ni Sarah le guardaran odio por estar pidiendo que abandonen a unca para salvar a la otra.

27/02/21, 09:24 pm

No escuchaba, había fallado. Desvió la mirada pero no por miedo, intento ver a Iemai, intentó por un instante disculparse por todo antes de que no pudiera volver a ver a la cercana.

El manotazo llegó arrastrándole desde el hombro como si fuse un fuerza de la naturaleza imposible de detener para un mortal. Salió despedido y al intentare equilibrarse torció su tobillo derecho cayendo de bruces y rodando por el suelo hasta ser arrastrado por este desgarrándosele la ropa. El escudo simplemente salió rodando calle abajo.

Se quedó en el suelo recuperando el aire unos instantes. Estaba vivo aún, el dolor por su cuerpo se lo confirmaba.

Intentó levantarse al escuchar a Ulmara más que verla pero su brazo izquierdo no le respondía por el golpe y al apoyar el pie derecho una chispazo de dolor le subió desde el tobillo.

Consiguió quedar de rodillas en el suelo y ahí Ulmara podría ver su cara, completamente torcida de ira y frustración apretando la mandíbula, pero sobre todo pena. Sus lágrimas se mezclaron con aquella sangre negra que le salía de la nariz y un par de heridas de la cara.

Iemai estaba perdida.

Otra vez no podía hacer nada.

Otra vez alguien que quería moriría frente a él.

Empezó a levantarse como pudo, pero si intentaban tirar de él lo apartaría. No se iría. No quería dejar a Iemai sola en su último aliento.

28/02/21, 05:55 pm

El pensamiento principal de Rua era que se pusieran a salvo, o al menos lo intentara, poner distancias con Lasca, pidiendo que los que se había quedado cerca del hombre también imitaran aquello e intentaran, aunque fuesen huir, que Iemai lograra escapar, aunque lo viera complicado. ¿Podrían? No lo sabía, pero intentarlo era la única opción con sentido que tenían. La ley para la sueca no significa salvación, no en ese lugar.

Por ello la brusca reacción se Kiki cuando intento sacarla del camino y reunirlas por donde habían ido Qwara y Toni y los demás, la descoloco. Se revolvía como si estuviera desquiciada, gritándole que la soltara, uno de los bruscos empujones de la finlandesa, fue lo que termino haciendo que la soltara de golpe, quedándose sin aliento ante el brusco codazo que le dio en las costillas en su pataleta. Porque eso hacia a ojos de la sueca, una jodida pataleta. ¿No correr porque de nada serviría? ¿Y qué coño pretendía que hicieras? ¿Quedarse allí pasmados como idiotas a la espera que Lasca decidiera que las leyes le valían un cuerno? Los nervios con lo que estaba pasando, se mezclaron con la frustración de saber que no podían hacer nada y la rabia por el sin sentido de las acciones de Kiki, de querer quedarse allí, solo porque sí. Porque su presencia no haría ninguna diferencia, ni la suya ni la de ninguno.

La vorágine de sentimientos y el golpe en el costado, acabaron con su paciencia y aun así intento con toda su alma contenerse, porque no era el momento.

-¿¡Y QUE MIERDAS PRETENDES HACER QUEDANDOTE AQUÍ PARADA EN VEZ DE INTENTAR, MINIMO, PONER TUS PUTOS HUESOS A SALVO!? ¡No puedes hacer nada joder, NADA! ¡Las leyes a ese tipo le importan un cuerno! – exclamo furiosa, contra más gente intentar quedarse, mas posibilidades de heridos habría, más seria su responsabilidad y la de Fleur. No quería ver morir a más gente, maldita sea, ¿era tan difícil de entender?

Y como si Lasca quisiera hacer veraz la su poción creciente de Rua de que la ley dada por Iemai, valía como el aire, Lasca pareció perder la paciencia. Fue un instante apenas, en un momento Sarah y Pefka intentaban huir llevándose a Iemai consigo. Nery’s, pareció quedarse donde estaba, quieto sin intentar escapar para sin sentido de Rua. Y un instante después, como si fuesen mosca apenas. Lasca había lanzado el enorme cuerpo de Nerys a un lado como si fuera de papel. Sarah y Pefka siendo golpeados con brutalidad, el brazo de Sarah quedando en una posición que incluso a la distancia Rua sabia debía estar mínimo dislocado. El horror se plasmó en su rostro mientras la sangre abandonaba su piel casi completamente.

Todo pareció pasar en el movimiento de un parpadeo, los gritos de Kiki, los intentos de Ulmara por hacer algo por Nery’s, el dolor en la expresión e Sarah. Iemai, ahí, expuesta sin los que habían intentados servir de escudo. Iemai. Rua apretó los dientes, nerviosa, frustrada, impotente, no intentando nuevamente llevarse a Kiki con ella, sino quería ponerse a salvo había dejado de ser su problema.

Sus preocupaciones yacían en Iemai y en los heridos, no podía hacer nada, lo tenía claro desde el principio. Lo único que podía salvar a Iemai era un milagro porque ellos eran inútiles frente a Lasca.

Los gritos histéricos de Fleur, la sacaron de su segundo de shock total, ella lucia histérica, preguntándole que podían hacer, que debían hacer algo. ¿Abandonar a Iemai y salvarse ellos? Lasca solo al quería a ella, el resto eran puros daños colaterales. <<Mierda, por favor…por favor que ocurra algo que permita que no salvemos>> la impotencia la consumía.

- Solo…intentad salir de ahí…salid, por favor…- gruño frustrada en un hilo de voz, apretando los dientes con fuerza. Los latidos resonaban en sus oídos, tras sus ojos como intentaron ensordecer sus oídos, anular su visión de lo que parecía a punto de ocurrir.

01/03/21, 12:47 pm

El acto de vomitar en cierta medida le impedía ser consciente de algunas cosas que pasaron a su alrededor, pero por desgracia no todas. Fleur alzó la mirada con aún hilachos de baba recorriendo su barbilla y cuello cuando contempló el desastre. Se suponía que no podía tocarles y aún así Lasca derribó a Nery´s y Pefka. Además de dejar el brazo de Sarah en muy mal estado. Fleur gritó, mezclando las lágrimas de miedo con sus propias flemas.

Después todo sucedió muy rápido y de manera confusa. Distinguió a Ulmara acercándose al frivy, a Toni intentando ayudar a Pefka. ¿Quizá a que se levantara?. No lo sabía, todo estaba borroso. ¿Por qué Kiki estaba en el suelo? ¿Dónde estaba Qwara?. La cabeza de Fleur giraba y giraba sin poder sacarse a la chica muerta de la cabeza.
—¡RÚA! ¡Tenemos... tenemos que hacer algo! —los nervios se instauraban en su voz, la francesa tiraba de Maila (quién se había interpuesto momentos antes entre ella y Lasca) pero ni siquiera sabía en qué dirección lo hacía— ¿qué hacemos? ¿qué hacemos? —sus ojos desesperados buscaban a la sueca con exasperación, como si ambas por poder hacer magia tuvieran alguna solución. Pero era inútil, y además no estaba en condiciones de hacer nada. Fleur se llevó las manos a la boca en un inicio para limpiarse los restos de vómito, pero terminó haciéndolo para contener otra arcada.

Rúa gruñó que por favor solo salieran de ahí. ¿Significaba aquello dejar a los demás a su suerte? ¿O mantenerse a una distancia prudente? ¿Regresar luego?. Tenía miedo, pánico. Tanto que interrogó a Maila con la mirada, si la hawaiana lo quería saldría corriendo tan rápido como pudiera en dirección a Maciel y sin correr atrás.

Nunca se lo perdonaría así misma, pero puede que significara estar viva.

01/03/21, 09:18 pm

Toni estaba corriendo cuando un sonido seco le avisó de que algo no iba bien. Paró en seco y se giró a tiempo para ver cómo le pega un manotazo a Pefka. Sarah gritó por lo que entendió que algo le había hecho.
Tras el grito de Fleur, Toni no escuchó nada más. Volvió a mirar a Pefka mientras, sin pensarlo, corrió para ayudarlo. Vio a Ulmara tendiendo la mano a Nerys pero este la rechazó.
- Pefka, vamos levanta. De aquí no salimos, mejor morir de pie- Toni intentó hacer una broma, pero solo se notó en un intento de risa que solo quedó en un rictus de espanto. Fue consciente que no había nada de broma en sus palabras y eso hizo que dejase de intentar sonreír.

02/03/21, 12:09 am

Iemai, al sentirse acorralada, se alejó de Sarah tan pronto esta aflojó su sujeción. Sus ojos siguieron la trayectoria de la humana, necesitando asegurarse de que el ángulo en que caía no hacía peligrar su vida. Pero por supuesto que no, en realidad Lasca estaba siendo cuidadoso, aunque pudiera no parecerlo a simple vista. Por eso Iemai echó a correr, dejando atrás a Sarah, a Pefka y a Nery’s, a pesar de sus heridas. Alcanzó a Nori, que en ningún momento había parado de correr, y sintió la mirada de pánico del chico cuando la vio acercarse.
—Mentiste — le dijo el nublino entre jadeos—. En todo.
Iemai no respondió y siguió corriendo.

Aquello hizo enfurecer a Lasca, que había tenido que detenerse para zafarse de Sarah. Alzó las manos y conjuró un muro invisible que detendría tanto al nublino y a la cercana a varios metros por delante como al resto de cosechados a su espalda para impedir nuevas intervenciones. Cuando Iemai y Nori se chocaron con el hechizo, el quebrantahuesos comenzó a caminar hacia ellos sin prisa. Su respiración estaba entrecortada aunque tratase de aparentar calmado.
—No tienes ni idea de lo que has hecho, ¿verdad? No, claro que lo sabes, lo tenías todo pensado. Por tu culpa… Todos lo saben… —apretó los dientes—. Querías que me convirtiese en el hazmerreír de los bajos fondos, ¿no? ¡Pues enhorabuena! ¡Lo has conseguido! A cambio te mostraré cómo lo que le hice a Niva durante todos estos meses se puede considerar compasivo.

Lasca se había detenido a pocos pasos de los niños, ante un Nori suplicante y una Iemai que no le miraba a los ojos, sino al entorno, buscando una salida, una idea.
—No solo de los bajos fondos. Ahora lo sabrá toda la ciudad —dijo ella, con voz temblorosa pero desafiante—. Que eres un comerciante arrogante, y tan estúpido que hasta una niña sin esencia te puede robar y dejarte en evidencia. —Iemai falseó una carcajada y lo miró por fin a los ojos—. Hagas lo que me hagas habrá valido la pena solo por escupirte en la cara. ¿Y sabes qué? A lo mejor incluso encuentro una manera de matarte si me dejas vivir —se aventuró, fingiendo una seguridad que obviamente no sentía—, a lo mejor mis amigos…
Lasca no le permitió continuar hablando. Quería arrancarle la mandíbula a aquella cercana insolente, para que no pudiese volver a decir nunca más una sola palabra con aquella boca.

Iemai se apartó hacia un lado, tirándose sobre el nublino, que observaba la escena paralizado. La cercana intercambió su posición con este de un tirón seco y cerró los ojos, como si se dispusiese a rezar a ningún dios en particular, ya que hacía mucho tiempo que ninguno velaba por ella.

Antes de volver a abrirlos pudo sentir sangre caliente salpicando su piel, y oyó el grito agónico de alguien que ya no tenía garganta para emitirlo. Lo primero que vio fue al nublino cayendo al suelo sobre el charco de su propia sangre. Pataleaba y trataba de contener el fluido dentro de su cuerpo presionando con los dedos la gran herida de su cuello, pero a aquel ritmo era cuestión de muy poco tiempo que dejase de respirar.

Lasca se había quedado paralizado con los ojos clavados en el nublino, por lo que Iemai aprovechó aquel momento para rodearlo y echar a correr, conteniendo las ganas de vomitar. Deseando que, efectivamente, toda la ciudad hubiese visto lo que acababa de suceder.

Lasca no sabía si tenía tiempo de curarlo y fingir que nada había pasado, o si aquello no tenía sentido en absoluto. Aquel pellizco de alcohol que llevaba en las venas no le ayudaba a pensar con claridad, o tal vez era la ira que lo cegaba en aquel momento. El movimiento de Iemai al rodearlo fue lo que finalmente le hizo reaccionar para agarrarla e impedirle huir. Clavó sus garras en el hombro de la cercana y esta se revolvió para intentar zafarse a pesar de que eso solo empeoró las heridas que le estaba causando.
—¿Qué has hecho…? —musitó—. Desgraciada.
La chica dio otro tirón bajo sus garras y Lasca la obligó a girarse, cerrando su otra garra sobre el cuello de la cercana.
—Si voy… a morir… —respondió con dificultad— tú te vienes conmigo.
El quebrantahuesos emitió un grito, fuera de sí, y lanzó a Iemai contra el muro invisible con una fuerza devastadora. Después pisoteó su cuerpo en el suelo una y otra vez.
—¡¿Te das cuenta de que te salvamos la vida en tu mundo de mierda?! ¡Ojalá nunca hubiese decidido quedarme a una zorra ingrata como tú! ¡Debí haberte vendido a los trasgos!

La mirada de Iemai se apagaba un poco con cada golpe. Lasca había perdido completamente el control de sus actos mientras seguía escupiendo veneno contra ella, lejos del alcance de sus compañeros pero a la vista de todos los que se hubiesen quedado atrás. En el fondo siempre había sabido que moriría sola, sin aliados, ya desde mucho antes de haber sido secuestrada por la socia de Lasca. Era lo que se merecía, después de toda una vida mintiendo y engañando para vivir, parasitando a otros. No era una buena persona, ni siquiera era capaz de lamentar la muerte de Nori, al que apenas conocía, si aquello significaba que Lasca no volvía a ponerle las manos encima a nadie, incluyendo los que había llegado a considerar sus amigos. Prefería desaparecer de sus vidas sin averiguar lo que pensaban ahora de ella.

La pérdida de sangre estaba enfriando su cuerpo. Apenas sentía dolor, como si flotara en algún lugar agradable lejos de Lasca. En aquel lugar tenía tiempo de pensar en toda la gente que había conocido a lo largo de su vida, de arrepentirse de sus pecados y decisiones. De lamentar la vida corriente que ya no podría obtener, ni siquiera como lejana. Sus ojos estaban nublados de lágrimas cuando dejaron de moverse, inertes y sin ninguna chispa de vida.

Lasca tardó todavía un poco en detenerse, al darse cuenta de que estaba golpeando un cadáver. Su ropa estaba completamente salpicada de sangre, igual que el marfil que cubría su piel. Su respiración era dificultosa, y parecía desorientado. Necesitaba vengarse de la cercana, pero ya no existía en aquel mundo ni en ningún otro. Entonces recordó que aún podía tomar el mismo camino que ella. Si todo estaba perdido, al menos podía llevarse al mayor número de amigos de la esclava con él.

Cuando se giró hacia los cosechados la barrera mágica se disipó y el quebrantahuesos volvió a usar sus alas para impulsarse en dirección a estos.

02/03/21, 03:31 pm

Con un ahogado grito, Sarah no podía dejar de mirar, como si la barrera que Lasca hubiera creado también separara la realidad de la ficción, se negaba a creer en lo que estaba viendo era real, ver a una persona que conoces morir era tan ficticio, tan irreal, tan absurdamente artificial.

Las escenas pasaban delante de ella como una cruel broma, ni siquiera llegaba a entender las palabras, como un observador ajeno, miraba el mundo, incluso se sentía profundamente alejada de la situación. Vio como caía Nori y como Iemai gastaba sus últimas fuerzas luchando.

Vio como dejaba su vida como un muñeco, vio como eso no hacía calmar al trasformado que se cebaba con el cadáver. Y sobre todo veía como su torre de cristal imparcial y objetiva, ajena y sin emociones se derrumbaba, no había sitio para refugiarse, no había persona que pudiera ver lo que estaba pasando sin sentir el dolor. Su torre quedaba destruida por la tormenta.

“Así que a esto saben las lágrimas” pensó cuando las lagrimas rozaban sus mejillas y llegaban a sus labios “voy a morir” acepto cuando la barrera desapareció y su mano apoyada en ella caía.

Se levanto torpemente, correr no serviría de nada, al menos quería morir de pie. Estaba demasiado cerca de Lasca como para engañarse con esperanzas. Las lágrimas le cegaban la visión mientras aceptaba su muerte.

02/03/21, 07:05 pm

Ulmara no estaba preparada para lo que ocurrió. Miraba al frivy con impaciencia para que hiciera el favor de levantarse, con la mano extendida en vano, cuando pudo ver de fondo un movimiento rápido de Iemai y... Nori muriéndose. Apenas tuvo tiempo de procesar lo que acababa de hacer la cercana ni todo lo que hablaron ella y el quebrantahuesos. Iemai fue la siguiente en morir. Ulmara se quedó sin aire en los pulmones, sintió el pulso fuera del pecho y se quedó clavada en el sitio, con la vista clavada en lo que ocurría, en cómo Lasca se ensañaba incluso con el cadáver ya vacío. La cercana estaba completamente aterrada y aun así no podía desviar la mirada, aunque no estaba segura del motivo. ¿Se lo debía a Iemai? ¿Era la esperanza de ver a una lejana alzándose en este lugar inhóspito? ¿Quería torturarse de alguna manera? En ese instante no sabía ni las respuestas, ni las propias preguntas.

Iemai había muerto. Ulmara no se hacía a la idea ni de lo que significaba ni de las repercusiones que tendría aquello, pero Iemai había muerto. Con expresión ida, volvió a mirar a Nery's, que tampoco parecía muy bien. El frivy había conseguido levantarse, pero parecía... Parecía lo que todos, colapsado por los acontecimientos.

—Nery's —le nombró casi con angustia, los ojos le amenazaban con llorar—. Vámonos de aquí, Nery's.

Si el frivy lo necesitaba, le ayudaría a avanzar, pero si daba muestras de poder moverse por sí solo, Ulmara no lo esperaría. En estos meses había llegado a la conclusión de que quería vivir y aquel acontecimiento se lo confirmaba.

03/03/21, 04:58 pm

Normalmente cuando una persona se rompe por dentro, la gente piensa que ha sufrido un shock, y asocian esto a gritos y llantos, desesperación en su máximo nivel, donde la psique de los individuos recurre a diversos mecanismos para atenuar el daño. Sin embargo, la Asociación Americana de Psiquiatría, en el Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición DSM-V Masson, Barcelona (2013), explica que un shock es un evento que ha podido deberse a una ruptura progresiva de las emociones o de la salud mental del individuo.

Buenos días, la persona en cuestión, allí, es Kiki, una finlandesa en la que hoy, trataremos de ver como los eventos suscitados hace poco, han roto su de por si ya caótica mente. Vengan acompáñenme.

Tuutuuuuuuuuuururuuuuuruuuuuururuuu (musica de documental e imágenes a elección del lector para no infringir derechos de autor)

Si han seguido esta pequeña desventura podrán notar que el ritmo cardiaco de la humana ha estado acelerando poco a poco, pero su pálida piel, se ve mas pálida aun, esto debido a que el organismo retrae la sangre almacenándola en los órganos vitales. Lo que a veces puede producir vómitos durante o después del estado de tención…en este caso, nuestra pequeña humana no experimenta pánico, al menos no a nivel exterior, sin embargo no es una psicópata, no de momento por lo menos, así que es innegable que ambas muertes la afectaron. No era ajena tampoco a la idea de morir, sin embargo ese …desangramiento masivo por corte en garganta, normalmente el trauma experimentado influye a que el cerebro se apague pronto, pero fisiológicamente se genera una descompresión de fluidos lo que acelera la perdida de consciencia antes de la muerte por falta de subministro sanguíneo… le pareció a ella bastante limpio, eficiente, desalmado, frio, calculado y totalmente innecesario.

La muerte del nublino ha dejado a nuestra humana mas sorprendida aun, pero sobre todo por la reacción de Iemai, no la esperaba, desde luego que no. Y se pregunta a si misma si ella podría sacrificar a alguien a sangre fría para sobrevivir. Vengan, acérquense, miren esos ojos que llevan ya bastante tiempo sin parpadear, en ellos hay una duda creciendo. ¿Acaso no estaba haciendo eso al pedir que solo dejaran a Iemai en manos de ese tipo? ¿acaso podría haber acabado mejor si hubieran actuado de esa forma? Preguntas, preguntas que no tendrán respuesta jamás. Pero, pero, pero, pero lo siguiente tampoco fue mejor.

Si pudiéramos seguir las rutas sinápticas de esta chica, traduciríamos: nada. Ni siquiera su peculiar personalidad y cerebro estaban listos para la lluvia de golpes que cayo sobre su amiga, su primera paciente. Es casi imposible de notar, y muy sutil, pero si se fijan, los músculos de su mandíbula están tensos, el flujo de sangre ha aumentado y la respiración se ha cortado por contracción del diafragma. Sus dedos están tensos cerrando un puño que es muy improbable que use algún día para atacar físicamente a alguien que no sea su pareja.
Y claro, claro, su cerebro acepto todo sin cuestionarlo, sin siquiera racionalizarlo. Iemai estaba muerta, debía de estarlo. La secreción de saliva detenida había hecho que su boca seca este abierta, cosa que ella esta corrigiendo manualmente. Al tragar saliva pesadamente su mente se activo pensando nuevamente. En una milésima de segundo una idea ha surgido en el cerebro de nuestra finlandesa. Ahora, mientras volvemos de comerciales les dejamos esta pregunta. ¿Qué pensó Kiki?

A) ohhhh vaya, entonces las leyes no sirven, nada podemos hacer, las mentiras al final van a terminar con nosotros, en manos de un monstruo ebrio, que no es mejor que un monstruo loco, que bien pudo ser cualquier otra cosa… me pregunto que habría sido de mi, si de verdad hubiera viajado a ese mundo o a todos los demás…¿la Luna sería roja de verdad? O es quizás una alegoría macabra a nuestra sangre derramada…

B) Ohhh bueno…

Bienvenidos de regreso a la culminación de este breve análisis. Los que conocen a Kiki seguramente eligieron la opción A, pero NO, esta Kiki está rota, y según su línea de pensamientos actuales, las oportunidades de sobrevivir eran cero. Así de simple. No iba a gritar dramáticamente, no iba a llorar, no iba a correr ni a suplicar ni a luchar. La muerte es algo a veces demasiado categórico para tratar de evitarla. Eso pensaba ella. Claro que de haber podido hubiera escapado, se hubiera ocultado, pero tener a un ser tan poderoso a metros de ella con ánimos de matar a todos , le parecía insultarse a si misma y a su intelecto el creer que podría huir de el. Pero, como decía en uno de sus libros favoritos, ella esta eligiendo, como los reyes paganos de la antigüedad, el como morir. No se quedo quieta, ni estiro los brazos, ni se puso a correr, como muchas veces pasan en los cuentos e historias, o pero aun, en la realidad. Se movió hacia Nery’s sabiendo que probablemente no llegaría. Es más, mírenla, ni siquiera esta corriendo, solo esta tratando de dar pasos, como quien va a comprar el pan, pasos que no sabe si llegaran a su destino o si le arrancaran la cabeza a la mitad.

Esto no podemos saberlo, pero si a este humilde reportero imaginario le dan la oportunidad, el cree que el shock de kiki la ha despojado de emociones por el momento, solo quiere ir a ayudar a quien quiere, sabiendo que quizás no haya oportunidad. Lo que pase después del momento, cuando las ideas y locuras vuelvan a fluir, lo desconocemos, pero por ahora dejaremos a esta finlandesa dando pasos hacia un destino incierto Buenas noches..

04/03/21, 12:44 am

¿Era esa la voz de Kiki? Aquel pitido en su cabeza no le dejaba escucharla... las voces y los gritos se volvían meros murmullos. Estaba forzándose a ver las consecuencias de todo aquello, siempre lo hacía. No tenía ni idea de cuánto se arrepentiría.

El cuchillo, la sangre de Nori, todo fue tan rápido...

Nery´s quedó completamente atónito.

¿Por qué?

Nada tenía sentido. No conseguía procesar lo que estaba pasando, ni como se sentía viendo el cadaver de Nori, viendo a Iemai ser aplastada una y otra vez por puro desquite...

Otra voz, esta vez más clara, captó su atención. Y al girarse la angustia y el miedo le golpearon. Abrió la boca totalmente anonadado para intentar preguntar algo, pero tan solo salió un sonido entrecortado e ininteligible mientras que un par de lágrimas surcaron sus mejillas.

¿Por qué estaban allí aún?

¿Por qué Kiki andaba hacia ellos?

—Vámonos —le contestó a Ulmara desesperado al fin. Y echó a correr directo hacia la finlandesa dándole la espalda a todo lo que había detrás, olvidándose del resto.

Corría llorando arrepintiéndose de no haberlo hecho antes, ignorando el frío y el dolor.

Corría porque pasara lo que pasara tan solo quería poder tenerla una vez más entre sus brazos antes de que todo se acabara.

05/03/21, 05:35 pm

Ella lo sabía que todo estaba perdido, que por mucho que pidieran que todos pudieran salir de ahí a salvo y lo más enteros posibles, o que Iemai entre todos se salvase, sabía que las posibilidades eran tan ínfimas como improbables. Y aunque tuviera constancia de aquello, nada la preparó realmente para lo que sus ojos presenciaron. Todo paso increíblemente rápido a sus ojos, e increíblemente lento en su mente, como si esta intentase procesar cada segundo, demasiado incrédula para aceptar que lo que veía era real.

Aun a la distancia, Rua lo vio, a Iemai usando de escudo a Nori, ¿terror? ¿instinto? ¿intencional? Solo podía conjeturar, mas nunca sabría exactamente qué pasaba por la mente de la cercana para hacer eso. Un temblor recorrió el cuerpo de Rua, desde el cabello hasta la punta de los pies retorciendo instintivamente cuando la sangre salpico el suelo y vio, escucho, como si estuviera ahí al lado a pesar de los buenos metros que los separaban como Nori caía y Lasca perdía el control.

Si la muerte del nublino, injusta, cruel y agónica, imposible de frenar, no fue ya difícil de procesar…lo fue aún más ver como Iemai era acabada sin compasión. Lo huesos crujiendo resonaron en su mente como algo lejano como si no tuviera ni nombre no hubiese sido un ser vivo apenas segundos antes. Un ser vivo, una compañera de dificultades de mierda, alguien que intentaba sobrevivir como ellos.

Las lágrimas se empezaron derramar de los ojos de Rua sin ella se diera cuenta, sin siquiera procesarlas nublando aún más sus ojos bajo sus gafas negras, incapaz siquiera de procesar los movimientos suicidar de Kiki al intentar acercarse a Nery,’ a todo el centro del caos y dolor. Rua no podía apartar la vista de Iemai…o de lo que en algún momento fue la cercana, como si hacerlo fuera una traición a sus últimos instantes de vida. Iemai ya no estaba allí, ni podría nunca contarles como había sido realmente su vida, porque huía, porque había mentido, quien era ella en realidad.

Lo que si había podido darles con su último aliento, era una oportunidad de salvarse a ellos y algún tipo de sentencia para Lasca, a juzgar por sus palabras. Las leyes podían romperse, pero igual tenían un precio ¿no es así? Las lágrimas aún se deslizaban por sus mejillas sin control, cuando Rua logró por fin reaccionar, momentos antes de que Lasca deshiciera la barrera que había puesto entre ellos y su masacre .Lo único que Rua logró realizar fue un hechizo de levitación sobre Sarah que se incorporó apenas la barrera cayo, para dar un tirón sobre ella con magia para intentarla hacerla reaccionar y atraerla hacia ella y alejarla de Lasca, antes de hacer el amago de echar a correr en dirección contraria a Lasca, tras Maila y Fleur, esperando que su intento diera frutos. Pues ver lanzarse a Lasca sobre ellos con claras intenciones asesinas, fue realmente aterrador.

- ¡Corred en cualquier dirección, pero no os quedéis ahí! – les grito Rua a sus compañeros con los pulmones y el corazón en la garganta, buscando meterse por el callejón mas cercano, que estaba apenas a unos metros.

05/03/21, 10:52 pm

Amigos, una de las últimas palabras que había dicho Iemai era amigos.

Toni quería ser indiferente ante la muerte de una persona que lo había engañado de una forma tan clara. Recordó la conversación en la que Nerys parecía tener más información y, ella, Iemai, se mantuvo en silencio. Tiempo después entendió que Nerys no sabía más de lo que les había contado, pese a lo que pareció al principio, pero ella sí tenía más información y se mantuvo callada.
Toni quería permanecer indiferente ante la muerte de Iemai, pero pese al cabreo, le dolió profundamente los golpes. Ver al cuerpo sin vida recibiendo porrazos como una muñeca de trapo le rompió algo. Escuchó el click y un nudo en la garganta le impidió hablar. El cabreo hacia Iemai aumentó. había muerto y ahora no podía gritarle y pedirle explicaciones, estaba muerta.

Sarah permanecía en el suelo, el almeriense pensó que la había perdido también. Solo pensó en que todo morirían. No había salida. Y si él no salía de allí moriría en unos segundos. Se acarició el moratón que tenía en la cadera, debajo de la bolsa donde llevaba la comida. La movió y la puse en el estómago. Cogió a Pefka por los brazos e hizo que estos le rodeasen el cuello, dejando que el cuerpo maltrecho recayese sobre su espalda. Anduvo rápido, primero, para calibrar el peso y empezó a trotar en cuanto lo hizo. Sabía que haciendo eso sus posibilidades de sobrevivir disminuían considerablemente, pero solo con la idea de perder a todos sus amigos hizo que rompiese en llanto. Le daba pavor la soledad.

Las lágrimas le impidieron ver momentáneamente.

Se tropezó.

Su cabeza rebotó contra el suelo haciendo que su rostro recibiera dos golpes, mucho había tardado.

Parte de la comida de su bolsa se desparramó por el suelo y por un segundo le pareció que perdería la conciencia. En ese instante el rostro de Iemai sin vida lleno todos sus pensamientos dándole la lucidez que necesitaba para huir.

Volvió a ponerse en pie, se secó las lágrimas, arrastrando la sangre que le recorría por la comisura de los labios, cogió a Pefka ignorando la comida desparramada y volvió a correr en dirección a Maciel.
No tenía fuerzas para pensar en Nerys y Ulmara, ni donde estaban Qwara y Maila, tampoco en Rua y su disputa con Kiki.
Todavía escuchaba el grito de Fleur en sus oídos, le parecía que también le sangraban.

Toni no sería consciente hasta que llegase a Maciel que no había respirado desde que decidió recoger a Pefka, en ese momento, dio una gran bocanada de aire y nunca más.

07/03/21, 04:08 pm

Y sin previo aviso todo ocurrió muy deprisa. Lasca empezó a actuar y Maila sintió miedo como nunca antes lo había sentido en la ciudad. No sabía dónde estaban todos, algunos de sus compañeros los había perdido de vista y otros no podía dejar de mirarlos. Nery´s, Pefka, Sarah siendo golpeados por aquel monstruo. Podía sentir los tirones de la francesa muerta de miedo igual que ella, pero en aquel momento se sentía incapaz de largarse. Quería hacerlo con todas sus fuerzas, pero ver a sus compañeros en el suelo le impedía irse. Cuando unos segundos después decidió hacerlo hubo algo que la volvió a congelar. Iemai había puesto a Nori en medio...

La hawaiana no tardó mucho en darse cuenta de lo que aquello significaba, Lasca se había saltado las reglas y aquel monstruo lo sabía. Había matado a un cosechado. Cuando lanzó a la cercana contra aquel muro invisible Maila gritó a pesar de lo que había visto instantes antes. Y solo pudo ver con plena impotencia como aquel monstruo golpeaba sin parar a Iemai, quería ayudar pero no podía. Sus piernas la anclaban al suelo que pisaba, se sentía sucia por no ayudar pero es que Rocavarancolia era así. Sucia, desagradable e injusta. Y era Lasca quien les estaba enseñando esa lección. <<Está muerta. Está muerta. Está muerta.>> Repetía su cabeza sin parar.

Solo cuando Lasca emprendió el vuelo Maila apartó la vista del cadáver de Iemai. Y con los ojos anegados en lágrimas y con fuertes sollozos asintió a Rua y agarró fuerte a Fleur. de la mano antes salir huyendo. Sabía lo que venía ahora. Ese asesino iba a por ellos porque sabía que ya estaba muerto.<<Quiere llevarse a tantos de nosotros como pueda>> Pensó mientras corría con todas sus fuerzas siguiendo a la sueca hacía el callejón. Nunca se perdonaría dejar allí el cuerpo de su amiga. Pero no tenían otra alternativa más que la muerte.

07/03/21, 09:42 pm

Fleur quería huir pero ahora era Maila la que parecía paralizada por los acontecimientos. Debido a ello estuvo obligada a mirar de nuevo hacia sus amigos, y lo vio, casi todo.

Cuando la mirada de la francesa se encontró con el espectáculo Nori ya estaba cayendo al suelo en un charco de sangre. Aquella no era la primera vez que gritaba completamente superada por el pánico. ¿Qué había pasado?. Su atención se había desviado unos segundos y el nublino parecía irremediablemente muerto.

La siguiente fue Iemai. Quiso escuchar sus últimas palabras dirigidas hacia ese monstruo, pero estaba demasiado lejos. Habían pasado tantos meses juntos y a salvo que en la mente de la joven no cabía un final así, uno en el que la cercana no estuviera junto a todos. Sin embargo allí estaba, siendo golpeada una y otra vez.
—Basta... —el rostro de Fleur era une mueca compungida de dolor, tristeza y rabia. Cada sacudida provocaba olas en ella tan diferentes que se sentía abrumada— basta... por favor... ya se ha ido —pronunciar aquellas palabras para sí misma era lo suficientemente desgarrador como para no evitar llorar todo el tiempo.

Le habría gustado verle el rostro a Iemai una última vez y que las cosas hubieran sido de otro modo pero Lasca alzó el vuelo y todos echaron a correr. La última visión que tuvo Fleur fue la de Toni golpeándose la cabeza contra el suelo. Después siguió a Maila y a Rúa por unos callejones cualquiera. No sabía si tendría que continuar despidiéndose. Pero necesitaba vivir. Lo necesitaba más que nunca, y no por una fuerte corriente de esperanza, si no por lo que llevaba huyendo toda su vida. El miedo.

08/03/21, 11:51 am

Lasca ya no necesitaba delicadeza alguna. La primera persona que estaba en su camino era Sarah, y extendió las garras para desfigurarle la cara de un zarpazo que nunca la alcanzó. Solamente logró rasgarle el pómulo con uno de sus dedos debido a la intervención de Rua. El quebrantahuesos había cogido demasiado impulso como para retroceder e ir a por la humana, así que continuó su avance hacia el siguiente grupo de cosechados que se alejaban corriendo, el compuesto por Nery’s y Ulmara. Toni estaba solo un poco más allá y Kiki se dirigía hacia ellos, por lo que Lasca también los tenía en el punto de mira.

El quebrantahuesos empujó a Nery’s de nuevo para que cayera suelo, recordando que ya estaba herido y no hacía falta demasiado para evitar que se le escapase. El siguiente zarpazo cargado de fuerza se dirigió a Ulmara, concretamente a su espalda, donde se hundió sin piedad mientras esta corría. Lasca aprovecharía el gesto para agarrarla de la ropa rasgada, obligándola a frenar, y lanzándola tras eso contra el frivy para situar juntas a sus próximas víctimas sobre el suelo.

Lasca no podía perder tiempo o los cosechados se dispersarían rápidamente por la ciudad. En realidad el quebrantahuesos no sabía bien qué estaba haciendo, lo único que le quedaba era su sadismo, y quizás algo de su instinto de supervivencia. Justo cuando se disponía a rematar a los dos cosechados, se detuvo a un metro escaso de ellos. Parecía estar escuchando algo que se le escaparía al resto de presentes.
—¿Tan rápido? —le oyeron preguntar.

Un hombre que vestía ropas oscuras y desgastadas se dejó caer desde el tejado del edificio contiguo y aterrizó con elegancia pese a no tener alas a su espalda como Lasca. En apariencia era joven y le faltaba un ojo. Entre sus manos portaba un hacha, que posó en el suelo para, acto seguido, encorvarse ligeramente y apoyarse en el mango. Su expresión era de desinterés a pesar de la escena que se había encontrado.
—No es culpa mía que hayas decidido montar un espectáculo a plena luz. Muchos están mirando desde el principio. —El recién llegado no parecía tener interés en los cosechados, pero a pesar de todo no le sacaba el ojo de encima a Lasca.

El quebrantahuesos entró en pánico. Su capacidad de tomar decisiones estaba afectada por la sed de sangre y el alcohol, por todo lo que había salido mal aquella mañana. En vez de resignarse al juicio que el consejo decidiese sobre él, fuese la muerte o el destierro –no mucho mejor que la primera opción–, decidió huir. Extendió las alas y se preparó para tomar impulso, salvo que unas cadenas hechizadas cayeron sobre él, rompiendo incluso sus defensas físicas. Un artefacto del castillo.

Lasca trató de zafarse de las cadenas, pero no pudo evitar que envolvieran sus alas. Aquella distracción fue lo que aprovechó Aberyk para acercarse y tratar de inmovilizarlo, pero en cuanto Lasca vio que el inmortal se cernía sobre él, activó un hechizo que llevaba escondido entre la ropa que desgastaría rápidamente las defensas de su oponente. Tras recular para esquivarle, le rodeó para encontrar una escapatoria, y activó un segundo sortilegio, un hechizo sombrío que se dirigió al arfiano, que apenas tenía margen para esquivarlo.

Lasca no supo que pasó, pero fue el hacha de Aberyk la que absorbió el hechizo y, tras eso, se clavó en su carne y en sus huesos, abriendo una gran brecha entre su pecho y su abdomen. Las cadenas entonces cubrieron al quebrantahuesos aprovechando su sorpresa, y cayó al suelo completamente inmovilizado.
—¿No acabas de salvarle la vida a los cosechados? —le escupió Lasca con dificultad, jadeando por el dolor.
—No, me estaba defendiendo —repuso Aberyk encogiéndose de hombros.
—Pero si no puedes morir —protestó el quebrantahuesos. Estaba totalmente pálido y empezaba a írsele la cabeza debido a la pérdida rápida de sangre.
—Hey, te has buscado todo esto tú solo, no me metas en tus problemas.

El ochrorio quiso protestar, pero ya no le salía la voz. Era como si sus pulmones se hubiesen helado, todo su cuerpo lo estaba. Comprendió que no había tiempo de encontrar un curandero para él, ni Aberyk tendría particular interés en apresurarse para salvar a un condenado. Tal vez aquello era más rápido que pudrirse en Malyadar, pero ninguno era el final que alguien tan ambicioso como Lasca había deseado. Cuando se le cerraron los ojos, todo aquello dejó de importar.

—Encima me toca sacar la basura —escucharían murmurar a Aberyk los cosechados más cercanos antes de que desapareciese con el cuerpo inerte de Lasca levitando tras él. El inmortal se perdió sobre los tejados de la ciudad, ignorando a los cosechados para no darles tiempo a hacer preguntas. No pensaba darles conversación dijesen lo que dijesen.

Aquella calle teñida de rojo quedó finalmente en silencio, como si no hubiesen estado a punto de morir todos hacía un minuto.

08/03/21, 06:30 pm

Sarah que había aceptado su muerte, vio a Lasca avanzar velozmente, y se intentó preparar para el golpe que iba a recibir de la garra de quebrantahuesos.

Su vida había sido patética, tampoco habría mucho que lamentar pero muy en el fondo sabía que no deseaba morir. Cuando la garra de Lasca estaba a escasos centímetros de su rostro, sintió una fuerza tirando de ella y pronto sus pies se despegaron del suelo. Y la mortal herida se transformó en un único corte en su mejilla, símbolo de lo cerca que había estado de la muerte.

Sarah desorientada sin entender qué había pasado, flotaba hacia atrás en un travelling que le permitía ver en primer línea lo que ocurría. Sintió la sed de sangre de Lasca y el golpe de Nery´s y gritó y se intentó zafar de su movimiento cuando vio que la siguiente iba a ser Ulmara que caía con la espalda abierta. Porque no podían hacer nada se preguntaba Sarah, con su rostro manchado por el dolor, las lágrimas y la sangre.

Cuando apareció el inmortal ya había avanzado algunos metros más, para finalmente caer al suelo cuando el hechizo dejó de hacer efecto. Ella no haría nada más que mirar hace tiempo que la situación la había superado y estar apunto de morir no había hecho más que despersonalizar más. Quedando igual de silenciosa que la calle cuando el quebrantahuesos dejó de respirar para posteriormente desaparecer junto al nuevo transformado.

Sarah no haría más que estar callada ajena pero rezando porque nadie más muriera si los demás comienzan a moverse Sarah se moverá con ellos por inercia.

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